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PETROGLIFOS DE TAMENTICA-1
Restauración
COLLAHUASI
guatanave@gmx.net
Tarapacá. lbriones@uta.cl
La arqueología es una ciencia social que está orientada a una producción de
conocimiento científico sobre las sociedades del pasado. Y si bien, el destino último de
esta producción generada por las investigaciones arqueológicas debería ser la sociedad
mayor, ésta muchas veces queda retenida dentro del círculo de la propia comunidad
científica. A esto se suma una ausencia generalizada de relaciones entre investigadores y
comunidades locales de los lugares bajo estudio (Ayala 2003; Ayala et al. 2003; Romero
2003).
Los antecedentes para la región de Tarapacá nos indican que en la década del 70,
comienzan los primeros trabajos de valoración del patrimonio cultural en arte rupestre.
Estos son realizados por la Universidad de Chile (Sede Arica) en convenio con la
Municipalidad de Arica y el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR). Los trabajos
involucraron la restauración y museografía de paneles con geoglifos en los valles de Lluta
y Azapa, quebrada de Tiliviche, cerro Unita, cerro Rosita y cerros Pintados (Briones y
Álvarez 1984). Como una manera de integrar los yacimientos arqueológicos a los
incipientes circuitos turísticos de la región, se ejecuta una puesta en valor del Pukara de
Copaquilla, en la precordillera de Arica, Esta actividad es realizada por la Universidad de
Chile (Sede Arica) con el apoyo de SERNATUR. Tareas similares son realizadas en la
Aldea de San Lorenzo, en el valle de Azapa, pero esta vez se realiza una prolija
investigación del yacimiento arqueológico a cargo de la Universidad del Norte y la
Municipalidad de Arica (Muñoz 1989).
Esta situación logra un salto cualitativo con la llegada del nuevo milenio. La ejecución de
un proyecto de valoración del arte rupestre en el valle de Codpa contempla como parte
integral de esta actividad el estudio y diagnóstico del yacimiento de petroglifos de Ofragía
y posterior realización de talleres culturales con la comunidad local. Estos talleres
permiten discutir aspectos relacionados con el patrimonio del valle y su relevancia para la
historia e identidad local (Romero et al. 2004).
En este contexto, y continuando con la labor iniciada en Ofragía, queremos dar a conocer
una experiencia de puesta en valor de un yacimiento de petroglifos en la quebrada de
Huatacondo, documentando las diversas etapas de trabajo y reflexionando en torno a esta
experiencia.
Antecedentes geográficos
La quebrada de Huatacondo se ubica al sur de la Región de Tarapacá, en la provincia de
Iquique, comuna de Pozo Almonte (figura 1). En su extensión presenta una serie de oasis
que concentran una gran variedad de recursos y Tamentica representa el oasis más
occidental de ellos. Tamentica se ubica a 36 kilómetros al este de la Ruta Panamericana
A-5 y a 13 kilómetros al oeste del actual Pueblo de Huatacondo. Tiene su origen en una
barrera natural de roca granodiorita que permite el afloramiento de las aguas de
escorrentía. En este punto se desarrolla una variada flora y fauna que le da vida al oasis.
Población Actual
En el presente, la quebrada de Huatacondo posee una población que supera los 90
habitantes ocupando las localidades de Copaquire, Higua, Cautenisca, El Molino y
Tiquima. Sin embargo, la mayor concentración de ella se asienta en el Pueblo de
Huatacondo. La población posee un sistema de doble residencia, pasando gran parte del
año en las ciudades de Pozo Almonte e Iquique y viajando a Huatacondo en épocas de
festividades religiosas y vacaciones. Las principales actividades económicas consisten en
la ganadería en pequeña escala de chanchos, conejos, corderos, etc.; la cosecha de
especies frutícolas como el membrillo, pera, tuna, granado, etc.; los trabajos relacionados
con la minería; y el comercio a nivel local. Las distancias que separan a la localidad de
Huatacondo de los principales centros urbanos y la ausencia rutas de acceso
consolidadas se han convertido en un impedimento para un desarrollo mayor de la
población (González et al. 1991; Venegas 2000). A lo anterior se suman los continuos
inconvenientes producidos por cortes en la comunicación telefónica y los aluviones
estivales que interrumpen las vías de circulación terrestre, lo que provoca en algunos
momentos una incomunicación total con los centros urbanos.
Los antecedentes derivados de esta experiencia permitieron reflexionar sobre el rol que
juega la comunidad local con el patrimonio, en teoría la más cercana e interesada en este.
Sin la participación de la comunidad, será imposible cuidar y proteger el patrimonio de una
manera integral y sostenible en el tiempo. Sin embargo, este cuidado debe contar siempre
con el apoyo de otras instituciones directamente relacionadas, como es el caso de las
municipalidades, encargadas de administrar el territorio y sus recursos.
La experiencia reciente
Con estos antecedentes, surge una nueva instancia de trabajo en el yacimiento de
Tamentica con el “Proyecto de Puesta en Valor y Protección del Yacimiento Arqueológico
de Tamentica”. Este proyecto se inició a principios del 2003 de acuerdo a un compromiso
adquirido por la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi frente a CONAMA y el
Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). El objetivo de este proyecto consiste en
estudiar, proponer e implementar una puesta en valor que sea sustentable en el largo
plazo. Para ello fue necesario comprometer efectivamente a las distintas partes
involucradas con el patrimonio de Huatacondo (CMN, CRMN de la provincia de Iquique,
Cía. Minera, Municipalidad de Pozo Almonte, Comunidad de Huatacondo, especialistas en
patrimonio); entregar las pautas más recomendables para una puesta en valor (proyecto
museográfico); y, realizar acciones tendientes a la difusión del patrimonio cultural de
Huatacondo.
Primera Etapa:
Segunda Etapa
1. Limpieza y excavación del sitio: Esta actividad tuvo como finalidad los siguientes
objetivos: a) Despejar el yacimiento arqueológico de la acumulación de basuras en forma
de estratos que atentaban contra la estética visual del yacimiento, b) Despejar algunos
bloques con petroglifos cubiertos por tierra y basuras, y c) Recolectar la mayor cantidad
de antecedentes sobre la cronología del yacimiento arqueológico. Para ello se realizó una
limpieza superficial del yacimiento y una excavación con metodología arqueológica. En
total se definieron 8 unidades de excavación en los sectores con presencia de mayor
acumulación de estratos de basuras en la parte alta del peñón rocoso.
El análisis de los materiales de excavación nos permite afirmar que se trata de evidencias
adscribibles a un período de tiempo inmediatamente anterior a tiempos actuales. La única
evidencia que nos permite una cronología absoluta se trata de un fragmento de diario que
tiene inscrito en la parte superior el año “1936”. Además, algunos fragmentos de cartas
con escritura señala las localidades de Matilla y Pica, y un diario la ciudad de Moquegua,
dando cuenta, de cierta manera, del ámbito de interacción de los ocupantes de este
espacio.
Las actividades desarrolladas en el yacimiento de Tamentica se evidencian por la gran
cantidad de artefactos relacionados con actividades agroganaderas. En este contexto, se
hallaron evidencias de hilado en sus diferentes etapas (p.e. tortera de cerámica, vellones
animales, hilados simples, etc.). Además, este fue un espacio donde se refugiaron
diversos tipos de animales como mulares, corderos, conejos, gallinas, etc.
Desde el punto de vista agrícola, se hallaron presentes en el yacimiento gran cantidad de
semillas y cáscaras de productos frutícolas tales como la alcayota, calabaza, chañar,
ciruela, durazno, granada, haba, maíz, naranja, nuez, poroto y zapallo. Esto permite
conocer una parte del espectro de bienes alimenticios a los que tenían acceso los
ocupantes de este espacio, ya sea a través del cultivo, la compra o intercambio de los
productos. Por otra parte, existen evidencias de la utilización del yacimiento arqueológico
para la fundición de materiales minerales. Lo anterior queda de manifiesto por la
presencia de concreciones de arcilla y trozos de escoria de minerales fundidos.
Estructuras en la parte alta del yacimiento a modo de huairas permite apoyar esta
afirmación.
2. Reubicación de bloques removidos: El registro del yacimiento constató la presencia
de bloques con y sin petroglifos removidos de su posición original, como consecuencia de
las actividades mineras desarrolladas. De acuerdo a esto, se planificó el movimiento de
algunos bloques con petroglifos que formaban parte de estructuras mineras en las
cercanías del sitio y aquellos que se encontraban obstruyendo una grieta que mas tarde
sería ocupada para construir una escalinata de acceso al sitio. Para ello se utilizó un
camión grúa tomando todos los resguardos necesarios para el traslado de estos.
3. Restauración y habilitación de una casa en ruinas del sector: La presencia de una
casa de adobe en ruinas, inmediatamente al frente del yacimiento arqueológico, sugirió su
utilización como un centro de vigilancia y exposición museográfica de las actividades
desarrolladas en el proyecto de valoración. De este modo, trabajadores de la comunidad
de Huatacondo procedieron a la restauración de las tres piezas de adobe (techo de
madera y totora, piso de piedra y ramadas exteriores). Los espacios habilitados quedaron
disponibles para la instalación de una muestra museográfica; para la instalación de un
cuidador; y, para una sala de recepción y/o depósito.
4. Construcción de escalinata de acceso al yacimiento: Los senderos de acceso al
yacimiento arqueológico estaban constituidos por abruptas subidas y una pobre
delimitación de piedras. Las dificultades en el acceso y el impacto estético de las
construcciones existentes llevaron a la planificación de una nueva vía que superara los
problemas mencionados. Por ello se construyó una escalinata de piedra en la grieta que
se encuentra hacia el oeste del promontorio rocoso. Esta tarea fue encomendada a
trabajadores de la comunidad de Huatacondo quienes construyeron una escalinata de
excelente calidad, tanto arquitectónica, como estéticamente. Cabe señalar que esta
construcción no afecta la visual del yacimiento arqueológico, debido a que la grieta tiene
una orientación noroeste que solo es visible desde este costado.
5. Construcción de murete protector del yacimiento: Una manera de separar el
yacimiento arqueológico del entorno inmediato, especialmente del camino vehicular, fue la
construcción de un murete circundante al yacimiento. Las especificaciones técnicas
indican la utilización de bloques de piedra unidos por argamasa de barro con una altura
no superior a los 40 centímetros y ancho de 30 centímetros. La construcción de éste fue
realizada por trabajadores de la comunidad de Huatacondo quienes circundaron el sector
arqueológico, dejando una entrada por el sector frontal que conduce a un sector de
mirador de petroglifos ubicados en el margen sureste del mismo.
6. Otras actividades: También se consideraron otras actividades que permitieran mejorar
las condiciones estéticas y de conservación del yacimiento arqueológico. Entre ellas la
consolidación del camino vehicular; el mejoramiento del sector de camping actual; la
limpieza del entorno; y la defensa del río que amenaza la integridad del yacimiento. Estas
actividades aún están en ejecución por integrantes de la comunidad de Huatacondo.
Tercera Etapa
Reflexiones finales
El desarrollo del proyecto en Tamentica, permitió una integración gradual de los distintos
agentes involucrados con el patrimonio local. La comunidad de Huatacondo se relacionó
poco a poco con el proyecto a partir de reuniones informales durante la primera etapa de
trabajo. En la segunda etapa se involucró directamente con la ejecución de actividades en
el yacimiento y el entorno, a través de la restauración de la casa de adobe y la
construcción de infraestructura en el yacimiento arqueológico. Posteriormente, en la
tercera etapa se crearon espacios para la discusión y reflexión sobre el patrimonio cultural
de Huatacondo.
Podemos afirmar que las actividades de difusión desarrolladas aquí permitieron abarcar
una amplia gama de receptores tanto a nivel comunal, regional, nacional e internacional.
Los primeros niveles a través de la creación de infraestructura educativa como la
museografía de la casa de adobe y la instalación de señalética de sitio; los últimos niveles
a través de la creación de trípticos informativos y un video documental de Tamentica.
Agradecimientos: A todo el equipo de trabajo de Tamentica: Andrés Vilca, Álvaro
Romero, Víctor Zegarra, Gustavo Espinosa, Raúl Rocha, Rosa Álvarez, Jorge Andrade,
Carlos Mondaca y José Barraza; a la Comunidad de Huatacondo y Municipalidad de Pozo
Almonte; y a la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi que permitió el desarrollo del
proyecto de valoración.
Referencias Citadas