RESUMEN- CAPITULO 11.

GABRIEL MARCEL

Gabriel Marcel nació el 7 de diciembre de 1889 en Paris, Francia. En su infancia ha estado muy
atraído por el teatro y la música, escribió dos obras dramáticas en 1897 con 8 años. Se diplomo
en filosofía por la Sorbona en 1908.

Propuestas Principales: Este filosofo ha servido para el desarrollo del movimiento de la filosofía
más conocido como el Personalismo, dicen que puede ser una mezcla entre el existencialismo y
el cristianismo. El filosofo expresa que la existencia plena del ser humano se da cuando es un
participante y no un espectador de la realidad y la vida. El ser humano como la existencia son
aspectos de la realidad que no pueden ser abarcados por el pensamiento como se tratara de
objetivos. La realidad no puede resumirse, solo podemos tener una experiencia inmediata y
personal de ella y la última puede investigarse. Marcel estaba en contra de la corriente
intelectualista “no atiende a lo concreto profundo refica los conceptos, no alcanza la realidad
expresante, que únicamente se revela por vía de la presencia…” (Marcel, 1995, p.313). expresa
que se debe recurrir a lo que se le llama un inmediato existencial, es algo que uno no es, se puede
considerar como un contenido de conciencia, da lugar a mediaciones.

Filosofía encarnada: Para él consideraba que la filosofía estaba demasiado impresionada, por el
gran éxito de las ciencias. Comenzó a interesarse por la búsqueda de la objetividad, ya que
gracias a la metodología científica que se encontró en la objetividad, la ciencia se había ganado
ese gran reconocimiento. Lo que se debatía a estas ideas anteriores fue algo con lo que se dedicó
toda su vida. Analizaba que la pregunta por la realidad lleva siempre implícita una pregunta por
aquél que pregunta, que la perspectiva y la experiencia personal siempre debía estar incluida la
respuesta, con la que se mantendría del lado de la subjetividad. Con esto hacía referencia que no
puede haber ninguna mediación entre el ser y el mundo. La relación que se establece con el
mundo es directa, presencial y encarnada, ya que nuestro cuerpo es un vinculo directo con la
existencia. Con esto se puede ver como el filósofo Marcel que la perspectiva existencial sobre la
realidad es un perspectiva que esta en nuestro cuerpo, una visión mas clara de la vida es desde
una persona encarnada. La objetividad puede ser válida para cualquier tipo de conocimiento,
pero sobre todo cuando se trata del conocimiento de otras personas. Podemos ver desde la
perspectiva de Marcel los esquemas diagnósticos en psicología nos lleva a ver a un a persona
desde lo ajeno y el intento de tener un acercamiento objetivo, viendo a una persona como un
dato, problema o algo inventariable, algo que pueda tenerse o como le decía Marcel.

Dos tipos de conciencia o reflexión: El opinaba que podemos acércanos a una realidad de dos
manera, que las llamó primera y segunda reflexión. La primera se realiza cuando una persona se
mantiene apartada de su realidad, cuando la intenta describirla y objetivarla, se separa de la
relación que tiene con la vida y con el universo parea poderlos observar, esta persona mantiene la
actitud de “espectador” ante sí mismo y la vida. La segunda restaura la inmediatez de la relación
con la realidad. La Perona adopta una actitud de participante de la vida. Acá no debe haber
“objetividad” ya que las experiencia son subjetivas, esta adquiere conciencia de la participación
en el Ser, hace parte de el en la vida, parte del juego y, por lo tanto, la vida y el mismo, no puede
presentarse un problema sino un misterio en el que solo podemos asombrarnos.

El Problema y El misterio: Un problema es una situación externa que podemos manejar y

manipular, que buscamos resolver y explicar. Tanto como en las matemáticas y ciencias
naturales abunda los problemas, como en el tema de la filosofía o de las persona no se pueden
clasificar en un nivel de problemas. Y un misterio no es objecto de demostración, no es necesario
que sea resuelto sino basta con que sea reconocido. Marcel nos recuerda que acercarnos a algo
como si fuera un problema o reconociendo su misterio puede ser una cuestión de actitud. El
propone una mente abierta a misterio como método ante la existencia, que consiste en la
aceptación y valoración que se va quitando poco a poco. Esto nos lleva al reconocimiento de no
hay ningún misterio, sino que somos un misterio.

Tener y ser: El tener es la relación adecuada con las cosas, objectos e instrumentos. El ser, por
otro lado, es la atmósfera donde viven los sujetos. Para Marcel, el principal problema sobre la
época es que se tarta a las perdonas como problemas y el nivel de tener, cuando la única forma
de tratar a una persona es con dignidad y reconocerla como misterio, llevándola al nivel del Ser.
Se puede evidenciar tres formas del tener: 1. Cuando cosificamos al otro al no interesarnos por
sus reacciones a nosotros. 2. Cuando nos cosificamos a nosotros mismos frente al otro, negando
nuestra libertad. 3. Cuando excluimos a otros de la posesión, manejamos la posición como
exclusivamente nuestra. Esto nos limita a nosotros mismos y a los demás como si fuéramos
objectos.
Existencia intersubjetiva: Para el filósofo Marcel Esse est co esse, es decir ser es coexistir, ser es
ser-con, el único modo de vivir auténticamente es el nosotros. Considera que el principio
fundamental no es el “yo pienso” sino el “nosotros somos”; el yo no necesita referirse a otro, por
ello ocupo un lugar importante en sus reflexiones con la comunicación. Existencial o autentica,
en la que la relación se da con un yo-tú y no yo-él. Un tú es alguien que esta presente, que
responde a mi llamada y el ante el cual yo me muestro presente, abierto y disponible de manera
receptiva y con conciencia de la participación intersubjetiva en el Ser. A esto se le llama
encuentro.

El ser para Marcel no se usa como sustantivo sino como verbo, se trata de un acto de Ser no de
una etiqueta

La fidelidad al Ser: El ser para Marcel no se usa como sustantivo sino como verbo, se trata de un
acto de Ser no de una etiqueta común para todos. Cuando mejor nos comunicamos con otros
mejor participamos del Ser. Cuando participamos del Ser estamos unidos a un tú o a través de un
nosotros comulgando con la realidad comunitaria crenado y siendo creados a la vez. La
consistencia de la participación en el ser esta garantizada por la fidelidad, esto puede definirse
como preservar en un determinado propósito, también puede estar disponible y presente para el
“tú” de una forma amorosa.

Aplicación a la Psicoterapia: Algunas de las ideas que encontramos en la visión de Marcel y

pueden ser aplicables a la psicología y la psicoterapia son: La perspectiva de Marcel sobre el ser
un participante o un espectador de la vida puede ayudar a la reflexión sobre la forma como la
persona visualiza y significa su situación. Reflexionar si la persona se está enfrentando a sus
dilemas vitales como problemas o como misterios, puede ampliar la perspectiva de su existencia.
El pensamiento de Marcel sustenta la perspectiva relacional que resulta tan importante para la
psicoterapia existencial, y que puede promover la profundización relacional también en otras
orientaciones psicoterapéuticas. Resulta importante también su reflexión sobre la importancia de
vivir nuestro cuerpo de forma encarnada, después de todo no tenemos un cuerpo, somos nuestro
cuerpo.

Nicol Tatiana Alvarez Leal

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