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http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Aurea/mediocritas/elpepisoc/20101210elpepisoc_10/Tes
'Aurea mediocritas'
MARIANO FERNÁNDEZ ENGUITA 10/12/2010
PISA 2009, que incluye la evolución en la década, dará para años y gigabits de debate,
pero cabe extraer ya unas lecciones rápidas. A escala del conjunto hay leves caídas en
lengua y matemáticas pero no en ciencias (quizá no haya habido tiempo), persisten las
desigualdades de género y étnicas y pesa más el estatus social del centro que el de la
familia. La mítica Finlandia ha sido desplazada por Shanghái y Corea (del Sur: ¿hay
otra?), y entre las 10 economías de cabeza otras tres son asiáticas (Hong Kong,
Singapur y Japón), sin contar Nueva Zelanda y Australia (con gran número de
estudiantes asiáticos residentes). Si hay peligro amarillo, debe de ser este.
España sigue algo bajo la media, sin novedad: entre segunda y tercera división de la
OCDE y en la aurea mediocritas del universo PISA (65 sistemas). Somos igualitarios,
tal vez por tratar bien a los peores alumnos y muy mal a los mejores. Estamos a tiempo
de aprender que algunas cosas no funcionan. De la repetición, nuestro reflejo
condicionado, afirma PISA que lo empeora todo. El mantra sindical de aumentar
recursos, que es el programa de la izquierda perezosa o timorata, no renta: los resultados
no mejoran (por encima de un nivel y con excepción de infantil), y menos con la
reducción de alumnos por aula. Varios de los mejores destacan por grupos más
numerosos a cargo de profesores mejor pagados. También dañan la diferenciación
institucional (itinerarios, aulas especiales) y las expulsiones, mantras conservadores.
Funcionan, por contra, la capacidad de atender a alumnos diversos en las mismas aulas
y la autonomía de los centros.
Es notable que, en un conjunto que ha cambiado poco, algunos elementos lo han hecho
mucho. El fulgurante ascenso asiático es obvio, ante todo de sociedades hace pocas
décadas atrasadas y con sistemas educativos penosos, como Corea y Singapur, por no
hablar de Shanghái. Lejos de confiarse, se toman muy en serio la educación: la mayoría
están inmersos en fuertes debates sobre su mejora, fijan metas a corto y medio plazo y
controlan su ejecución, abordan políticas ambiciosas con o sin el acuerdo de los
sindicatos, multiplican las formas de evaluación y se concentran en lograr mejores
profesores. Otros no figuran en cabeza pero han logrado mejoras espectacula-res, entre
ellos, algunos latinoamericanos (Perú y Chile), homologables (Polonia) y vecinos
(Portugal). Nada fuera de nuestro alcance, pero tampoco que venga solo.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mediocres/excelencia/sobresalientes/equidad/elpepusoc/20101211elpepusoc
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Así, a falta de estar en la situación de los países nórdicos, el Informe español sobre
PISA 2009 afirma (p. 87) que "España sigue de cerca a Finlandia, como país con una
variabilidad de resultados menor entre centros", como ya lo hacía el informe anterior de
2006: "el sistema educativo español es comparativamente uno de los que ofrece mayor
equidad a sus alumnos, próxima a la de los países nórdicos" (p. 100). En efecto, el
impacto de las diferencias socioeconómicas no es especialmente significativo en
España. Así, en comprensión lectora, la variación es del 13,6%, porcentaje que se sitúa
en la zona media de la tabla. En cualquier caso, es claro el recurso retórico al servicio de
justificar la situación, donde la medianía en los resultados se convierte en signo de la
equidad, que contribuye a contrarrestar la imagen popular de que el sistema se estanca,
no remonta o sube el listón.
Pero nada obsta para tener una equidad y también buenos resultados y, sobre todo, un
porcentaje relevante de alumnos en los niveles superiores. De hecho sólo un 3% de los
estudiantes españoles se situó en los dos niveles superiores (el porcentaje en el de
mayor excelencia fue del 0%), cifras que en la OCDE sólo fueron inferiores en Chile
(1%) y México (0%) e iguales en Rusia (3%). La máxima equidad no está reñida con la
excelencia. Es más, una política de calidad en educación debe vigilar, paralelamente,
ambos extremos: atender a estudiantes cada vez más diversos para que consigan el nivel
establecido de éxito para todos, y promover decididamente el máximo desarrollo de los
estudiantes.
La equidad de un sistema escolar se mide por la manera en que trata a los más débiles o
desfavorecidos, cuando contribuye decididamente a mejorar sus condiciones. Como
afirma John Rawls en su Teoría de la justicia como equidad "las desigualdades deben
redundar en un mayor beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad". En
este caso el sistema menos injusto no es solo el que reduce la diferencias entre unos y
otros, sino el que garantiza a los menos favorecidos lo que, en una sociedad
desarrollada, se estima como básico o imprescindible para desarrollar y proyectar sus
Pisa 2009
propias vidas. En un sentido paralelo el economista y Premio Nobel Amartya Sen habla
de "igualdad de capacidades de base".
http://www.elpais.com/articulo/opinion/informe/PISA/elpepiopi/20101211elpepiopi_8/Tes
El informe PISA
PELAYO MOLINERO GETE - Coslada, Madrid - 11/12/2010
Una vez más el informe PISA sobre la educación señala que los adolescentes
españoles no entienden bien lo que leen. Una vez más la interminable letanía de
declaraciones de representantes políticos, sociólogos y pedagogos.
¿Cuándo nos vamos a centrar de una vez y plantear las cosas en sus términos?
Yo lo repito una y otra vez en el departamento de lengua del instituto en el que
trabajo: ni Unamuno, ni Antonio Machado, ni Alberti, ni García Lorca, ni
seguramente el último Nobel de literatura, Vargas Llosa, perdieron el tiempo en
la adolescencia estudiando la jerga de monemas, morfemas, lexemas, sintagmas,
paradigmas, códigos, con que nosotros mareamos a los quinceañeros españoles.
Posiblemente, estos escritores tendrían problemas para aprobar algún examen
de los que aún se ven en nuestros institutos. No hay nada más que hojear
cualquier texto de Lengua Castellana de ESO y Bachillerato para darse cuenta de
que no hacen nada más que repetir los mismos conceptos año tras año.
http://www.elpais.com/articulo/educacion/Seguiremos/estabamos/elpepusocedu/20101206elpepiedu_2/Tes
En la víspera de la presentación del informe PISA 2009 repasamos el éxito educativo de Corea del
Sur en las últimas décadas y pedimos al sociólogo Julio Carabaña las claves para interpretar los
resultados del estudio internacional
Realizado durante el año 2009, el cuarto estudio PISA permitirá comparar las
competencias lectoras de los alumnos de 65 países, los 30 de la OCDE más otros tantos
que no pertenecen a esta selecta organización internacional, tan dispares como Rusia,
Chile, Tailandia, Kirguistán o, entre los nuevos, Dubai, Shangái o Panamá. En vísperas
de la publicación de sus resultados, cumple, en primer lugar, reiterar los avisos
publicados con ocasión de los informes anteriores, sin desesperar por el poco éxito
alcanzado. Son los principales: 1. Que las diferencias de hasta cinco puntos
probablemente no son reales, y que las de hasta 10 e incluso 20 son diferencias muy
pequeñas (cuidado, pues, con plañir que quedamos a la cola sin mirar la distancia al
grueso del grupo); 2. Que las diferencias entre países tienen poca o nula relación con el
gasto en enseñanza (mejor, pues, abstenerse de proponer más gasto para mejorar); 3.
Que los resultados en PISA no tienen relación con la organización de los sistemas
educativos, ni con los cambios legislativos (ojo, entonces, a los que pretendan colarnos
su reforma, y dos ojos si se trata de autonomía y rendición de cuentas); 4. Que las
puntuaciones de los alumnos en PISA no dependen del color o la tendencia de los
partidos políticos en el poder, y menos del partido en el poder cuando los resultados se
publican (oídos sordos, por tanto, a las salvas electoralistas que usen PISA como
munición).
Un consejo resulta especialmente pertinente en estos días de crisis: guardémonos de
relacionarla con los resultados PISA. No es raro que se mencione la enseñanza, si no
como causa, sí como remedio de la crisis. Esperemos, por el bien de todos, que se
encuentren políticas más rápidas y eficaces para volver a la senda del crecimiento y del
empleo, como suele decirse, que reduciendo el abandono escolar temprano o elevando
los puntajes PISA de nuestros alumnos al nivel de Finlandia.
Una advertencia no por reiterada menos pertinente: no es realista esperar grandes
cambios en los resultados, ni para mejor ni para peor, porque han sido muy estables en
los tres estudios PISA publicados hasta la fecha. Lo más probable es que en el estudio
de 2009, que vuelve a tener la lectura como materia central, se repitan los resultados del
2000. Con un descenso de unos 10 puntos achacable a los alumnos inmigrantes y quizás
de otros cinco por variaciones muestrales, lo más esperable es que quedemos entre 10 y
20 puntos por debajo de la media de los alumnos de la OCDE, es decir, un poco por
debajo de Estados Unidos, como solemos.
La experiencia de los estudios de 2003 y 2006 no parecen dar pie a tanto optimismo. En
efecto, de los 493 puntos del año 2000 pasamos a 481 en el 2003 y a 461 en el año
2006. Pero también la media de la OCDE (de los alumnos, no de los países) en lectura
bajó unos 15 puntos en esas fechas, lo que es achacable con mucha mayor probabilidad
a pruebas más difíciles que a alumnos menos competentes. Si en 2009 las pruebas son
como las de 2000, también los resultados habrán de serlo.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Educacion/quiere/horas/lectura/matematicas/colegios/elpepiespand/201012
10elpand_8/Tes
Educación ya aprobó en 2007 un decreto por el que los centros disponen de dos horas
más para organizar refuerzos en las materias de Lengua, Matemáticas e idiomas según
sus propias necesidades. Además, en el artículo 47 de la Ley de Educación de Andalucía
(LEA) ya se señalaba que "en la regulación del horario semanal" se tendrá "en cuenta el
carácter preferente" de las instrumentales "respecto a las restantes". También se señala
en la LEA que "se creará un espacio horario para aquellos alumnos y alumnas
necesitados de apoyo educativo". La consejería sostuvo ayer que su intención es
extender a todos los centros de la comunidad los desdobles para atender a los
estudiantes con más problemas. También se aspira a que todos los colegios e institutos
dispongan de programas de acompañamiento o extensión del tiempo de aprendizaje.
Actualmente, unos 2.000 colegios e institutos de la región cuentan con este tipo de
programas.
De la Chica insistió ayer en el Parlamento regional en la importancia de evaluar las
medidas que se pongan en marcha. Según el consejero, la intención es que los
programas se analicen "año a año". Lo que se pretende es que haya un mayor
seguimiento a los centros y también a los alumnos con más dificultades.
Pisa 2009
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/proposito/informe/PISA/elpepiespand/20101211elpand_5/Tes
El informe PISA realizado por la OCDE viene marcando el debate sobre la educación.
Es penoso que no dispongamos de otras evaluaciones del sistema educativo más que de
un informe mundial, sin duda muy interesante, pero lleno de lagunas y de
generalizaciones.
Hay una serie de limitaciones del informe PISA que conviene aclarar, no para justificar
-como hacen algunos gobernantes- los problemas educativos de nuestra tierra, sino para
celebrar un debate más completo sobre la situación de la educación.
En segundo lugar, se ha optado por hacer la prueba por edad, y no por niveles
educativos, lo que influye decisivamente sobre los resultados, ya que si la prueba se
realizara a la finalización del ciclo los resultados españoles serían absolutamente
diferentes. Esto no es una justificación -como han pretendido algunos gobernantes-, ya
que si bien es cierto que el nivel académico es, seguramente, superior al que detecta el
informe PISA, nos pone ante un problema esencial del sistema educativo español que se
concentra en el fracaso del primer ciclo de la ESO. Los verdaderos datos de alarma no
son unos decimales en comprensión lectora, matemática o científica sino el hecho
pavoroso de que en Andalucía, el 43% de los jóvenes de 15 años ya han repetido uno o
dos cursos, y que el 34% de los estudiantes abandonen la ESO sin obtener titulación.
Este dato sí que determina decisivamente el futuro de un tercio de la población
andaluza, y por extensión de toda nuestra comunidad, que vagará por el mundo laboral
sin preparación ni expectativas.
En tercer lugar, los aspectos sociales quedan relegados en el informe PISA a un segundo
término. Está claro que la procedencia social y cultural del alumnado determina de
forma sus competencias lingüísticas, científicas y matemáticas. Sin embargo, el informe
apenas introduce elementos que corrijan los datos en función de estas observaciones
sociales. Además, el sistema educativo parece ser el único responsable de la formación
de los jóvenes, cuando los estudios sociales nos indican que en comprensión lectora, la
educación contribuye un 30% a estas habilidades pero el 70% corresponde a la sociedad
(familia, medios de comunicación, sociedad del ocio, etcétera). De familias sin libros,
no nacen -más que excepcionalmente- lectores, ni de la televisión basura, científicos.
¿Se trata, por tanto, de cambiar solo el sistema educativo o se necesita una reflexión
sobre el modelo social?
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Deficit/alumnos/excelentes/elpepiespand/20101212elpand
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En este grupo de regiones -en el que también están Baleares, Canarias y las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla- los problemas se parecen mucho. Los resultados de la
prueba muestran un déficit de alumnos excelentes y un superávit de malos estudiantes.
En el caso de la comprensión lectora -la competencia que se ha evaluado más
pormenorizadamente en esta edición de PISA- solo el 2% de los chicos andaluces
examinados logran las puntuaciones más altas, cuando el promedio OCDE está en el
8%.
El problema está arriba, pero también abajo. De media, el 20% de los chicos de 15 años
evaluados en toda España están en los rendimientos más bajos en lectura. Ese porcentaje
crece hasta el 26% en Andalucía, 13 puntos más que en comunidades como Madrid o
Cataluña, que están a la cabeza de las comunidades examinadas en España.
En este último informe PISA también se aporta otra información relevante: el 36% de
los alumnos españoles que participaron en el estudio eran repetidores. Y sus resultados
son bastante más bajos que los chicos de 15 años que están en el curso que les
corresponde por su edad. En el caso de Andalucía, este problema se acentúa y el
porcentaje llega hasta el 43%, es decir, casi la mitad de los estudiantes examinados
había repetido una o dos veces. Y sus resultados en las pruebas de lectura eran bastante
más bajos. De media, los chicos andaluces de 15 años que cursaban cuarto de ESO (el
curso que les correspondía por su edad) lograron 503 puntos en las pruebas de lectura.
Los que estaban en tercero de ESO bajaron hasta los 425 y los que repitieron dos veces,
caen hasta los 356 puntos, una calificación que similar a la lograda por Azerbaiyán y
Kirguistán, los dos estados que han salido peor parados de los 65 examinados en PISA.
El problema es que ese 43% de repetidores se acerca al 37% de tasa de fracaso escolar
que padece Andalucía. Es decir, un importante volumen de alumnos corre el riesgo de
no seguir formándose y acabar su paso por el sistema educativo sin una titulación
adecuada, algo que repercutirá negativamente en su salida al mercado laboral.
Pisa 2009
De momento, parece que la idea que baraja la Consejería de Educación es aplicar los
refuerzos de forma selectiva, es decir, hacer un seguimiento a los centros. Y también a
los alumnos para que aumentar la excelencia y reducir el fracaso. "Se pretende llegar a
un seguimiento de alumno a alumno", añade esta consejería.