Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Leer un libro, como todos saben, es un placer. Leer es un arte que se siente, se
vive y, algunas veces, se sufre.
Este primer capítulo para mí personalmente ha sido muy complicado, es un
libro totalmente diferente a lo que he leído, Una cosa es comprar un libro por
su apariencia y otra distinta es leerlo. Para leer un libro es necesario que uno
tenga cierta facilidad al leer, y este ha sido un reto para mi entender cada parte
del capítulo, cada palabra de estos maravillosos filósofos por eso siempre que
leo una hoja o página me meto en la historia, hago que me guste, me hago en
el mejor lugar que es para mí, mi cama con un buen café y sin nada de ruido.
me pongo en los zapatos de este ingenioso autor , llamado Bachelard porque si
es ingenioso al hablar y debatir las opiniones de otros autores y al hacerme
pensar más allá de lo que uno cree que sabe, pero en realidad no tenía ni la
menor idea de que otras personas tenían un pensamiento diferente a lo que
significa la intuición , el tiempo , las matemáticas que realmente es muy
interesante para mí las matemáticas me gusta porque sirve para todo; resolver
problemas y ayuda tomar buenas decisiones entre otras. Y también me ha
ayudado este capítulo a descubrir palabras que tampoco sabia y que me ha
tocado buscar su significado para ir aumentando mi vocabulario, algunos
autores nombres en este escrito tienen demasiados libros interesantes qué en
algún momento me gustaría leerlo para ampliar mi intelecto y léxico.
Hasta ahora he leído el primer capítulo y ya quiero saber cómo continua esta
historia de Bachelard, Roupnel y de Henry Bergson, quizás haya más autores
no se sabe, saber sus opiniones sobre la intuición, aunque ya he revisado el
final y se ve muy interesante.
En la intuición del instante Bachelard debate con otro libro llamado “siloé” de
Gastón Roupnel, geógrafo de la campiña francesa que fue también poeta y
novelista. En este caso, se trata de una situación especial porque Roupnel fue
amigo íntimo de Bachelard.
¿Quién fue Roupnel?
Fue uno de los fundadores de la historia social francesa. Fue autor de dos
novelas de éxito, Nono (1910) y Le Vieux Garain (1914). Se convirtió en
profesor de historia en Dijón, y en 1932 publicó su Histoire de la campagne
française. Fue amigo de Bachelard, disfrutaba del folclore de Borgoña y
escribió artículos y relatos recogidos en su obra Hé, Vivant (1927). Sus otras
obras son Bourgogne (1936), Siloë (1927) su primera obra filosófica, La
Nouvelle Siloë
(1945) reedición de Siloë, purgada ahora de sus ideas panteístas e Histoire et
Destins (1943).
Roupnel planteó en su libro una metafísica del tiempo cuya intuición maestra
es que el tiempo solo tiene una realidad, aquella del instante. Pasado y futuro
son negaciones; el tiempo es instante, presente y presencia. Solo existe tiempo
positivo en el goce inmediato del instante, que desorganiza y crea toda vida en
un ritmo interiormente original y único. Por más que Roupnel evitara toda
polémica, solo se puede comprender su tesis al confrontarla con la de
Bergson: la intuición del instante que se opone a aquella de la duración.
Para Bergson la duración es la trama misma del tiempo, su única realidad. Por
eso, para él, el instante es una abstracción intelectual que, para comprender el
movimiento, lo descompone en series de estados inmóviles.
Sus obras más destacadas son: ensayo sobre los datos inmediatos de la
conciencia, la risa, materia y memoria, la evolución creadora.
En 1927 Roupnel publica un libro llamado Siloé en la cual sostiene como tesis
principal que la “realidad del tiempo no es otra que el instante”.
Es por eso que Bachelard no duda darle a la “intuición del instante “un
subtítulo llamado “estudio de Siloé”.