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Diagnóstico

Para diagnosticar la gripe, incluida la gripe porcina, es probable


que tu médico te realice un examen físico, busque signos y
síntomas de la gripe y, posiblemente, solicite una prueba que
detecte los virus de la gripe.

Hay varias pruebas que se utilizan para diagnosticar la gripe, pero


no todas las personas que tienen gripe necesitan realizar la
prueba. En la mayoría de los casos, saber que alguien tiene gripe
no cambia el plan de tratamiento. Es más probable que los
médicos utilicen una prueba para diagnosticar la gripe si:

 Ya estás en el hospital

 Tienes un alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe

 Vives con alguien que tiene un mayor riesgo de sufrir


complicaciones por la gripe

Tu médico también puede usar una prueba para determinar si un


virus de la gripe es la causa de tus síntomas, o si tienes o estás
manifestando signos de otro problema además de la gripe, tales
como:

 Problemas cardíacos, tales como insuficiencia cardíaca o


una infección en el músculo cardíaco

 Problemas respiratorios y pulmonares, tales como asma o


neumonía

 Problemas cerebrales y del sistema nervioso, tales como


encefalopatía o encefalitis

 Choque séptico o insuficiencia orgánica

La prueba utilizada con mayor frecuencia se llama prueba de


diagnóstico rápido de la gripe, que busca sustancias (antígenos)
en una muestra de exudado de la nariz o de la parte posterior de la
garganta. Estas pruebas pueden brindar resultados en
aproximadamente 15 minutos. Sin embargo, los resultados varían
mucho y no siempre son precisos. El médico puede diagnosticarte
gripe a partir de tus síntomas, a pesar de que el resultado de la
prueba haya sido negativo.

En algunos hospitales y laboratorios especializados se ofrecen


pruebas de gripe más sensibles.

Tratamiento

La mayoría de los casos de gripe, incluida la gripe porcina,


requieren solamente el alivio de los síntomas. Si tienes una
enfermedad respiratoria crónica, el médico puede recetarte
medicamentos adicionales para ayudar a aliviar los síntomas.

Hay cuatro medicamentos antivirales aprobados por la FDA que a


veces se recetan dentro del primer día o de los dos primeros días
de los síntomas para reducir su intensidad y, posiblemente, el
riesgo de complicaciones. Algunas de ellas son:

 Oseltamivir (Tamiflu)

 Zanamivir (Relenza)

 Peramivir (Rapivab)

 Baloxavir (Xofluza)

Sin embargo, los virus de la gripe pueden desarrollar resistencia a


estos medicamentos.

A fin de reducir la probabilidad de que desarrollen resistencia y de


mantener el suministro de estos medicamentos para quienes más
los necesiten, los médicos reservan los antivirales para las
personas que tienen un alto riesgo de complicaciones y para las
que están en contacto directo con esas personas.

Los grupos de alto riesgo incluyen personas que:


 Se encuentran en un hospital, en una casa de reposo o en
otro centro de atención médica a largo plazo.

 Son menores de 5 años de edad, en particular los niños


menores de 2 años.

 Tienen 65 años o más.

 Están embarazadas o en las dos semanas siguientes al parto,


incluso las mujeres que hayan tenido una pérdida de
embarazo.

 Son menores de 19 años de edad y reciben terapia de larga


duración con aspirina. El consumo de aspirina durante una
enfermedad viral aumenta el riesgo de padecer el síndrome de
Reye, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente
mortal que puede ocurrir en estas personas.

 Tienen obesidad mórbida, que se define como tener un índice


de masa corporal superior a 40.

 Tienen determinadas enfermedades crónicas, como asma,


enfisema, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedad
neuromuscular, o enfermedad renal, hepática o de la sangre.

 Se encuentran inmunodeprimidas debido a ciertos


medicamentos o al virus de inmunodeficiencia humana.

 Son indígenas de los Estados Unidos o indígenas


estadounidenses del territorio de Alaska.

Estilo de vida y remedios caseros

Si contraes cualquier tipo de influenza, estas medidas pueden


ayudar a aliviar los síntomas:

 Bebe mucho líquido. Elige agua, jugos y sopas calientes para


prevenir la deshidratación.

 Descansa. Duerme más para ayudar a tu sistema inmunitario


a combatir la infección.
 Considera si debes tomar analgésicos. Toma analgésicos de
venta libre para aliviar el dolor, como paracetamol (Tylenol u
otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), con precaución.
Además, ten cuidado cuando les des aspirinas a los niños o a
los adolescentes.

Si bien el uso de la aspirina está aprobado en niños mayores de


3 años, los niños y adolescentes que se están recuperando de una
varicela o de síntomas similares a los de la gripe nunca deben
tomar aspirina. Esto se debe a que la aspirina se ha relacionado
con el síndrome de Reye.

Recuerda que los analgésicos pueden hacer que te sientas mejor,


pero no harán que los síntomas desaparezcan más rápido, y tienen
efectos secundarios. El ibuprofeno puede causar dolor abdominal,
sangrado y úlceras. Si lo tomas por un período largo o en dosis
más altas que las recomendadas, el paracetamol puede ser tóxico
para el hígado.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Influenza porcina (influenza H1N1) - atención en Mayo Clinic

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