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y todos aquellos afectados por el VIH en México, en el siglo XX. El poemario, a manera de
testimonios y escenas de miseria, logra reclamar y transmitir la tragedia de vivir afligido por una
condición de la que no hay otra salida más que la muerte. El autor, en su nota a manera
recurrió a manera de superioridad moral. El tener VIH positivo era equivalente a ser
homosexual: en un contexto social donde no existe información sobre el virus, y con la carga que
suponía tener la marca del homosexual, se vieron más solos y desamparados con un sistema de
salud sin los suficientes recursos (y sin la suficiente motivación) para salvarlos.
los homosexuales. Pasando la mitad del siglo XX la homosexualidad había dejado de ser ilegal,
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sin embargo, el tabú social y la ilegalidad moral permanecía. Una peste que asesinaba a los
homosexuales de la noche a la mañana podría parecer nada menos que un castigo divino. En
sufrimiento y melancolía, la cual, verso con verso, toman al lector con ambas manos y lo
sacuden, obligándolo a ver el dolor de los calificados como inadaptados sociales. Es esta
realidad, la humanización y los sentimientos crudos, que hace la obra de Abigael Bohórquez tan
incómoda.
breve investigación en forma de ponencia será el de conjugar los temas (melancolía y muerte)
con la falta de distribución de la misma. Los poemas, con un discurso social tremendamente
fuerte de Abigael Bohórquez son poco conocidos, y se pretende entender si esta baja distribución
viene de la falta de interés en la temática, por el tema tratado o por el control de discurso. Para
esto, se va a analizar la teoría de discurso y poder de Foucault, las manifestaciones del deseo
Foucault, según Weedon (1987), define el discurso y el poder ejercido al control del
mismo como “la dinámica del control y la falta del mismo entre discursos y sus sujetos,
constituido por discursos, que son sus agentes. El poder se ejerce con discursos de la manera en
la que se constituyen y gobiernan sujetos individuales” (p. 113). El control se aplica a través del
discurso. Esto es: lo que se dice y lo que se deja de decir influye directamente en el aprendizaje y
posible ejercer el poder sobre los receptores. Así, se puede manejar el pensamiento y la
sociales. Las personas que se relacionan distinto al canon pueden ser controladas y censuradas,
física e ideológicamente, eliminándolas del discurso popular. Las marcas queer (torcidas, o
Bañuelos y Abigael Bohórquez: la poesía como resistencia y representación social” habla desde
un punto sociológico literario sobre “la subjetividad poética de su versión y compromiso con la
función social de la poesía en momentos emergentes en la historia cultural del siglo XX” (p. 1).
Las marcas queer dentro de la poesía de Bohórquez irrumpen en el discurso moral y social de lo
Junto con esto, la melancolía y la muerte a la que quienes llevan la vida queer se
enfrentan, por el VIH, está codificada dentro de la poesía. Kristeva, en su obra Sol Negro.
del sentido de los otros, ajena, renuente a la dicha ingenua, mi depre me brinda una lucidez
suprema, metafísica”, es en esta depresión donde la mente asciende a una consciencia más plena.
Bustamante Bermúdez también estudió, editó y anotó la obra Abigael Bohórquez, poesía
los discursos imperantes, ya sea en el campo político, intelectual e incluso amoroso-sexual" (p.
5). La resistencia que Bohórquez presenta en su obra Poesida es premeditada para ser disidente.
Bajo la amenaza del SIDA, los homosexuales se ven empujados a vivir su sexualidad en
clandestinidad, y parece que bajo esta misma clandestinidad es que Poesida se ve obligado a
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circular.
nunca le fue otorgado, y el texto jamás se publicó. No fue hasta en 1995 que, en la ciudad de
Tijuana, gracias al esfuerzo de Mario Bojórquez y la editora Elizabeth Algrávez se logró publicar
por primera vez. Por la temática del poemario, se creyó ampliamente que el texto era también el
testimonio de enfermedad del autor, aunque Bohórquez falleció de un infarto culminante. Esto es
un claro ejemplo del aislamiento y exclusión al que las personas con VIH positivo, e incluso de
publicación y recepción de textos con temática homosexual. El libro causó tanto escándalo que
se optó por venderlo dentro de bolsas negras para prevenir la hojeada de lo que era considerado
de obras de este tipo. La exclusión de este discurso de periferia es una consecuencia directa del
encontrar la extrapolación entre el dolor, la muerte, y la añoranza por un pasado mucho más…
vivo. El poema “Tergiversito” cuenta con una estrofa de cuatro versos libres:
“Nuestras vidas
eran ríos que
fueron dar a encamar que
¿fue el vivir?”
(p. 552).
melancolía de lo que alguna vez corrió lleno de movimiento y termina en un alto total, sin
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libertad alguna. La forma poética de Bohórquez funciona contraponiendo dos elementos, la cama
y el río, que al inicio no parecen relacionados en lo absoluto pero que pueden ir de la mano si se
habla del movimiento que suponen. Un breve poema que, pareciera también, un breve
pensamiento y podría incluso emular la brevedad de la vida, es lo que utiliza Bohórquez como
remembranza de otros tiempos y otras formas de vivir. Cuando la vida se topa con un
estancamiento repentino, que no tiene cura, sólo queda el echar de menos el pasado, y añorar el
En “Carta”, Bohórquez habla sobre y para una calavera, el estado terminal de un paciente
con SIDA. Describe a los huesos, y la piel pálida, y cómo la enfermedad lo carcome y lo termina.
La óptica de este poema se aproxima a la condición desde lo estético hacia lo vivencial. Primero
expone lo físico y luego sus funciones, “y el ojo, enamorado/ de lo que da la sencillez terrestre, /
y la oreja/ que alguna vez no escuchará la vida,” (p. 550) alcanza un clímax al hablar de la
“Mi calavera
donde ocurrió la luz
y tremó el corazón y aulló la magia
y la carga mortal de los desamoríos,
y que descabelló sus ojos turbios
desencantadamente
sobre hombres de vientre glandular:
ama con su terrena potestad aún
la vida
y le crece la barba y encanece,
pero ah, tú,
el más abandonado y lejos entre la
muchedumbre,
soy tu palabra,
cántala conmigo”
(p. 550)
como la tristeza que duele y que recuerda tiempos mejores, que, aunque hermosos, e intensos, se
convierten en tragedia. Nombrar los estados actuales y el gozo pasado es lo que convierte esta
poesía en algo tan crudo que continuamente representa una oda al pasado.
El poema “Mural” comienza hablando sobre la opresión, diciendo “siempre los vi morir
de la otra muerte urbana”, enunciando la violencia social y los riesgos a los que ya de por sí se
encontraban los homosexuales por vivir su sexualidad y vida amorosa en público. Presenta, así,
la vida de exclusión a la que ya se enfrentan las personas homosexuales, sin el SIDA. Enuncia a
la ilegalidad, la soledad, el rechazo al que se enfrentan. Y termina, una vez más, con el joie de
En estos versos libres se encuentra, primero, el dolor por quienes antes vivieron “a lomo
de aventura”, la suerte que, en el pasado, una vez más, se vivió y que ahora resulta en dolor. “de
respirar a pleno mar un sexo”, es sobre la práctica sexual sin miedo a la que se podía acceder
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antes del VIH positivo. La comparación de la vida libre con la musicalidad de las guitarras, que,
aunque son “silencio cómplice”, en el contexto simbolizan la vida por la que vale la pena cantar,
y termina con “casca vana la nuez/Y a la manzana/ Le ha nacido un gusano”, con lo cual se
pierde el sentido principal de los objetos, como antes los oídos pierden el sentido de escuchar, y
Bohórquez clama en resistencia con sus versos titulados “Relato”, que son, si acaso, las
narraciones más tremendas del texto. La enunciación de las víctimas viene a modo de retratos de
sus vidas. En el primero habla de Lesbia Roberto, “muerto” de “Qué vergüenza de la familia”,
que vive asediado “de muerte”: Lesbia retrata el final de quienes son rechazados, junto con
Pájara Gustavo, a quien encuentran “tieso, con el alma trizada […] salvada de sin amor, de sin
calor/humano. Ni divino”, y así con las realidades de Daniel L’amour, Sarito, Braulio Ayeres,
Bartolito, don Chuy, Lolo, Estrellita de Enero, Leticia, Salomón, la Yetis, Chiquita, Juan
circunstancias. Con esto, Abigael toma la cara del lector y lo obliga a ver las realidades
incómodas. Este texto está lleno de sexualidad, fatalidad, añoranza y resistencia. El acto de
enunciar a las víctimas de la homofobia, a los muertos con nombre, obligan al receptor a
Poesida termina con “Envío”, donde habla, específicamente, de las últimas fatalidades de
la muerte y lo que se deja atrás, en decadencia. El poeta le habla a una persona en específico, y le
de tu sueño.”
(p. 574)
extremas y contraposiciones polares. Es el vacío que deja el haber terminado un reclamo a quien
lo lee y un clamor de compasión, atención y empatía. La rabia que permea las páginas del texto
constante amenaza de la muerte que se los lleva es el arma más fuerte contra el silencio y la
exclusión social a la que los homosexuales se enfrentan en el siglo XX con el brote del VIH. En
un México en donde la cultura rechaza la periferia y que activamente busca censurar el discurso
de los que no pertenecen al centro. La eliminación de este discurso obliga a quienes viven en la
Con Poesida, podría argumentarse un sinfín de cosas por las cuales la CONASIDA et al
terminaron sin darle el premio económico a Bohórquez y sin publicar la obra. Podría
por medio de la literatura. Es preciso remitirse a los hechos: el discurso creado por Abigael
Bohórquez es de aquél que acusa al centro de los pesares, del aislamiento y del rechazo, a lo que
sólo funciona como adorno la muerte a manos del SIDA, como un plomazo de gracia que sólo
Sería interesante, para futuros acercamientos a la obra, encontrar el sistema cultural del
grupo homosexual en México en el siglo XX. El texto cuenta con modismos y retratos personales
país, el texto cuenta con datos importantes para tener una idea de la vida de quienes vivían
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Referencias
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Bohorquez." Mexican Studies/Estudios Mexicanos 15.1 (1999): 131-150
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Pedro Lemebel y Joaquín Hurtado." Signos Literarios 11.22 (2015)
García Castillo, Jesús Eduardo. "Como los labios de una misma boca: Cuatro acercamientos a la
poesía mexicana de temas homosexual y gay." La ventana. Revista de estudios de
género 4.38 (2013)
Hall, Stuart. "Foucault: Power, knowledge and discourse." Discourse theory and practice: A
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Ulloa, Luis Martín. "El tema homosexual en la narrativa mexicana del siglo XX." I Coloquio de
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