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La jurisdicción directa y la jurisdicción indirecta

La jurisdicción internacional directa


Plantea la competencia del juez nacional para conocer
del caso. El juez analizará sus propias reglas de competencia, a la
luz de los tratados, del Código Civil, del Código de Comercio,
de leyes especiales, del contrato celebrado entre las partes, para
resolver si puede conocer de él.
Y si advierte que la Argentina no reclama el juzgamiento
de los hechos o actos invocados como fuente de la demanda, o
las partes en un contrato no han prorrogado a su favor la
competencia internacional, se declarará incompetente.
La jurisdicción internacional indirecta
Plantea el supuesto del reconocimiento y sobre todo el
de la ejecución de sentencias dictadas por un juez extranjero.
Es la “competencia internacional del juez que dictó la sentencia,
examinada por el juez que debe reconocerla o ejecutarla”.
El juez nacional exhortado, debe analizar “si el juez
extranjero era competente internacionalmente” para conocer del
caso y fallarlo, como paso previo a prestarle colaboración para
que pueda hacerse efectiva sobre personas o bienes localizados
en el país.
Lo que es objeto de debate, es el criterio que habrá de
emplear el juez requerido o exhortado en este análisis,
proponiéndose varias soluciones.
Estas soluciones son:
1. Reglas nacionales de competencia internacional (o
criterio de la bilateralización de la norma directa
nacional).
2. Reglas de competencia internacional del juez
extranjero cuya sentencia se quiere ejecutar.
3. Reglas especiales sobre competencia como
requisito para la ejecución.
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Paso a su examen.
1. Reglas nacionales de competencia internacional (o
criterio de la bilateralización de la norma directa nacional).
Este criterio, ha sido adoptado por una serie de textos,
tanto de fuente interna como de fuente convencional.
Podemos mencionar los siguientes:
1. El C.P.C.N. ley 17.454.
Entre las exigencias requeridas para ejecutar el fallo
extranjero, dispone en su art. 517 inc 1 “... Que la sentencia emane de
tribunal competente según las normas argentinas de jurisdicción
internacional”.
2. La CIDIP II– Convención Interamericana sobre Eficacia
Extraterritorial de las Sentencias y Laudos arbitrales
extranjeros– Montevideo 1979 25
Dispone en su art. 2 que ... tendrán eficacia extraterritorial
en los Estados partes si reúnen las condiciones siguientes... d) Que el juez
o
tribunal sentenciador tenga competencia en la esfera internacional para
conocer y juzgar del asunto de acuerdo con la ley del Estado donde la
sentencia, laudo y resolución jurisdiccional deben surtir efectos.
3. El Acuerdo entre Argentina y Brasil sobre Cooperación
judicial en materia civil, comercial, laboral y administrativa
de 1990. 26
Prevé en su Cap. V– Reconocimiento y Ejecución de
sentencias judiciales y laudos arbitrales– art. 18 ... Las sentencias
judiciales y laudos arbitrales... tendrán eficacia extraterritorial en los
Estados contratantes si reúnen las siguientes condiciones... inciso c): que
éstos
25En vigor desde el 06/14/80.
26Aprobado por la ley n 24.108 B.O. 4-8-1992.
Eduardo Raimundo Hooft
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emanen de un órgano jurisdiccional o arbitral competente según las
normas
del Estado requerido sobre jurisdicción internacional.
4. El Convenio de Cooperación Judicial entre Argentina y
Francia en materia civil, comercial y laboral de 1991.27
Como el anterior, contempla el reconocimiento y
ejecución de sentencias judiciales y laudos arbitrales y dice que
serán reconocidas y podrán ser declaradas ejecutorias en el otro
Estado, cuando reúnan las siguientes condiciones:
Cap. I– Reconocimiento y ejecución de sentencias judiciales y
laudos arbitrales... Art. 2 inc. 1): Que la decisión emane de un juez o
tribunal que tenga competencia en la esfera internacional, según el
derecho del
Estado requerido.
5. El Código Procesal Civil de Alemania– Zivil Process
Ordnung– art. 328.
Crea la doctrina del “Spiegel–bildgrundsatz” (Principio de la
imagen del espejo)– o de la reproducción de la norma alemana
de competencia para juzgar la competencia del juez extranjero,
traducido como “doctrina de la bilateralización de la norma
nacional de jurisdicción”.
El art. 328 del ZPO dice: El reconocimiento de una sentencia
de un tribunal extranjero se excluye, 1) cuando los tribunales del Estado al
cual pertenece el tribunal extranjero, son incompetentes según las leyes
alemanas.
Obsérvese que no es exactamente igual, decir que el juez
cuya sentencia se quiere ejecutar debe tener competencia según
las normas sobre competencia del Estado requerido, que decir
como dice el art. 328 ZPO, que “El reconocimiento se excluye cuando
el tribunal extranjero es incompetente según las leyes alemanas”.
Porque es posible, que las leyes alemanas decidan cuáles
son los supuestos para que conozcan los tribunales de Alemania,
Aprobado por la ley n 24.107- B.O. 4-8-1992.
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sin que digan, específicamente, cuándo son incompetentes.
Existe una zona gris, de supuestos no contemplados como de
competencia alemana, pero sin que se excluya expresamente
dicha competencia o intervención de los jueces alemanes.
Si la ley atribuye competencia a los jueces alemanes en
acciones derivadas de contratos, cuando el contrato se debe
ejecutar en Alemania o el demandado está domiciliado en este
país, y nada dice sobre los casos en que los jueces alemanes son
incompetentes, quedará la duda en cuanto a la jurisdicción
internacional en aquellos supuestos en que no existe
cumplimiento contractual ni el domicilio del demandado se
hallan en Alemania, pero el caso está igualmente conectado
seriamente con este Estado, por ejemplo el establecimiento del
vendedor se halla en el país, o allí se emitieron las ofertas y se
celebró el contrato.
6. La Corte de París, in re De Gunzbourg (1964).
Rechazó la ejecución en Francia de una sentencia de
divorcio mejicana porque no halló en el derecho francés ninguna
conexión que justificara la competencia internacional mejicana. 28
2. Reglas de competencia internacional del juez extranjero
cuya sentencia se quiere ejecutar.
Significa que el juez exhortado, examinará la exigencia
de que “la sentencia haya emanado de un tribunal competente en
la esfera internacional”, a la luz de las reglas extranjeras sobre
competencia directa.
Es decir, el juez francés resuelve si el juez inglés que
dictó la sentencia tenía competencia, aplicando las reglas inglesas
y no las reglas francesas.
28Corte de Apelación de París, Clunet 1964-810, Rev.Crit. Dr. Int. Prive, 1967,
p. 340, cit. por Mayer, P. Drot International Privé, París, 1983, p. 295.
Eduardo Raimundo Hooft
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La única limitación será que el juez requerido (francés),
no tuviera competencia internacional exclusiva. Como esto toca
al orden público del Estado de la ejecución (los casos en que sus
jueces son los únicos competentes), se desconocerá la
intervención del juez extranjero, que “ha invadido la
competencia nacional”.
Este criterio ha tenido recepción en fallos judiciales y en
textos legales. Así:
1. La Corte de Casación francesa, caso “Mme.
Faihurst c. Simitch”, Sala Civil, del 6–2–85.
2. La Corte de Apelación de París, caso
“Lundwall”.
Una cubana logró el exequátur de su sentencia de
divorcio decretada en Cuba, porque el juez francés comprobó
que el derecho cubano otorga jurisdicción al juez de la residencia
de la actora, que se hallaba en Cuba.
3. El Código General del Proceso del Uruguay.
Al establecer las reglas generales para conceder eficacia
dentro del Uruguay a las sentencias extranjeras, dispone lo
siguiente:
Art. 537: inciso 4: que el tribunal sentenciante tenga jurisdicción
en la esfera internacional para conocer en el asunto de acuerdo con su
derecho, excepto que la materia fuera de jurisdicción exclusiva de los
tribunales patrios....
Dice J. Greif recordando a Vescovi, que durante la
CIDIP II– Montevideo 1979– se discutió arduamente sobre el
requisito de la competencia internacional del juez que dictó el
fallo, acerca de cuál debía ser el orden jurídico en base al cual
dicha competencia debía ser establecida, si aquel del cual el fallo
proviene o aquel en el cual va a producir efectos. En la CIDIP II
triunfó la tesis de que la competencia internacional debía ser
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evaluada conforme a la ley del Estado receptor del fallo, tesis
más territorialista, sin embargo el convencimiento general fue
que el tema no estaba bien resuelto.
En contra de estos autores, está la opinión de W.
Golsdschmidt, Batiffol–Lagarde y muchos otros y los textos ya
citados, que defienden la tesis del análisis de la competencia
internacional a la luz de las reglas de jurisdicción contenidas en el
derecho del Estado de la ejecución.
Al comentar un caso de divorcio en Alemania respecto
de un matrimonio de alemanes que se había celebrado en la
Argentina, teniendo el domicilio conyugal en nuestro país,
sostuvimos que “ es conveniente superar la concepción rígida de
la bilateralización de las normas de jurisdicción internacional y
extender el reconocimiento de la jurisdicción internacional de
jueces foráneos a las hipótesis de tribunales “próximos”,
“razonablemente conectados con el caso”, como lo prevén en la
UE el Reglamento 44/2000 y el Reglamento 2201/2003. 29
3. Reglas especiales sobre competencia como requisito
para la ejecución.
Este tercer criterio, opta por establecer los casos en que
será ejecutable una sentencia fuera del territorio del juez
sentenciador.
29V. JURISPRUDENCIA ARGENTINA FASCICULO 12 del 24-3-2010- La
jurisdicción internacional argentina en las acciones de divorcio. El
reconocimiento de las sentencias dictadas por un tribunal extranjero
razonablemente conectado con el caso-, Eduardo Raimundo Hooft –En este
comentario al fallo de la SCBA “Behrens”, consideramos que había que
reconocer el divorcio decretado en Alemania por un juez alemán que fundó su
competencia en la nacionalidad alemana de los dos esposos, no obstante que ni
el domicilio conyugal ni el domicilio del demandado se hallaban en la
Argentina. En conclusión que no había jurisdicción internacional exclusiva
argentina cuando el domicilio conyugal y el domicilio del demandado se
hallaban en la Argentina.
Eduardo Raimundo Hooft
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Es un sistema autárquico de conexiones fijas, previstas
por lo general en un tratado.
Si quien dictó la sentencia que se quiere hacer valer
extraterritorialmente, es uno de los jueces a quienes se les
reconoce la jurisdicción en el convenio, los demás Estados
asumen el compromiso de reconocer y ejecutar el fallo.30
Se trata de precisar, de modo concreto, para cada una
de las acciones, cuál será el juez que deba conocer, a los fines de
que su sentencia no pueda ser desconocida fuera del Estado.
Este criterio para juzgar la competencia del juez
sentenciador extranjero, fue adoptado en los siguientes textos.
a. La Convención de La Haya s. Reconocimiento y
Ejecución de Sentencias Extranjeras en Materia Civil y
Comercial de 1971.31
Dispone la Convención que la decisión dictada en uno
de los Estados contratantes deberá ser reconocida y declarada
ejecutoria en otro Estado contratante conforme a sus
30La Convención de Bruselas sobre el Reconocimiento y Ejecución de
Sentencias extranjeras de 1968, reemplazada por el Reglamento 44/ 2001/CE,
del Consejo, del 22 de diciembre de 2000, relativo a la competencia judicial y a
la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y comercial, opta por
esta metodología, conteniendo una serie de conexiones de competencia para
los jueces que operan dentro del ámbito de la UE. El Reglamento comunitario,
vale recordar, tiene prelación jerárquica sobre las legislaciones nacionales de los
Estados Parte de la Unión y aún sobre el derecho de fuente convencional.
Para las acciones derivadas de las relaciones de familia, como divorcio,
separación, nulidad, restitución de menores y cuidado de sus bienes, la CE ha
aprobado el Reglamento n 2201/2003 s. Competencia, Reconocimiento y
Ejecución de Resoluciones judiciales en Materia Matrimonial y Responsabilidad
Parental que desplaza por su especificidad al Reglamento 44/2001.
31 El Convenio de 1 de febrero de 1971 sobre Reconocimiento y Ejecución de
sentencias Extranjeras en Materia Civil y Comercial, entró en vigor el 20-VIII-
1979, y son partes del mismo Albania, Chipre, Países Bajos, Portugal y Kuwait.
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disposiciones en cuanto a que emane de un “tribunal considerado
competente en el sentido del convenio” (art. 4.1 Conv. La Haya).
Más adelante, determina la Convención en qué casos
será competente el juez actuante.
El art. 10 prescribe que a los fines del Convenio, se
considerará que el Tribunal del Estado de origen es competente,
si se da alguna de las siguientes conexiones, con el país del juez
que dictó el fallo.
a. Residencia habitual del demandado o sede social.
b. Existencia de establecimiento o sucursal (por hechos derivados de
su actividad).
c. Situación del inmueble.
d. Lugar del hecho dañoso y presencia del autor en el lugar cuando
ocurrió.
e. Foro pactado por las partes, salvo que el derecho del Estado de la
ejecución se oponga a la prórroga por razón de la materia.
f. Sumisión voluntaria, mediante la contestación de la demanda sin
declinar la competencia del juez de origen (salvo que lo hubiera
hecho para oponerse a un embargo).
Y aún en estos casos, el Estado requerido puede denegar
la ejecución en los siguientes supuestos:
a. Competencia exclusiva del Estado requerido por la materia o por
acuerdo de partes.
b. Competencia exclusiva de otro Estado (distinto al de la sentencia)
por razón de la materia o por acuerdo de partes.
c. Competencia exclusiva de árbitros según acuerdo de partes.
Sintéticamente, el Estado de la ejecución puede negarse
a la ejecución de la sentencia, si advierte que el caso era de
jurisdicción exclusiva de sus jueces, o si era de jurisdicción
exclusiva de jueces de un tercer Estado distinto al Estado del
juez que sentenció, o si era de competencia exclusiva de árbitros.
Y esta exclusividad, puede estar dada tanto por la
materia como por la voluntad de las partes.
Eduardo Raimundo Hooft
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La exclusividad en razón de la materia, es una cuestión
privativa del legislador nacional de cada Estado, que reserva para
sus jueces el conocimiento de ciertos asuntos, por estimarlos de
extrema importancia (piénsese en el asunto “ Compte y Cía. C.
Ibarra y Cía.” de la CSJN de 1936, en que se resolvió que las
acciones derivadas del transporte de mercaderías por mar, debían
iniciarse en los tribunales argentinos, si el puerto de destino era
nacional, anulando la prórroga en favor de los tribunales de
Sevilla, España ).
La exclusividad en razón del acuerdo de partes, supone
la aceptación de la autonomía de “foro utenda” (las partes
pueden prorrogar la competencia internacional, eligiendo el juez
competente, aclarando que será el único hábil en el mundo).
b. La Convención de Asistencia Judicial y de
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias en Materia Civil
entre la República Argentina y la República Italiana –Roma
1987– aprobada por ley 23.720–B.O. 23–10–1989.
Se aplica a las materias de derecho civil, comercial, de
familia y del derecho laboral.
Consagra la igualdad de derechos y protección jurídica
para los nacionales de ambos Estados, en lo referente a su
persona y sus bienes, incluyendo el igual acceso a los tribunales.
En el Título 3 regula el Reconocimiento y ejecución de
sentencias y de otras resoluciones.
Cada una de las partes reconocerá y declarará ejecutivas,
dentro de los límites de la convención, las sentencias en materia
civil dictadas por las autoridades judiciales de la otra, así como
las disposiciones concernientes al resarcimiento de los daños y a
la restitución de bienes contenidos en sentencias penales.
Estas sentencias serán reconocidas y ejecutadas, siempre
y cuando no sean contrarias al orden público del Estado de la
ejecución, si reúnen las siguientes condiciones (art. 23 de la
Convención):
a. Que hubieran sido dictadas por una autoridad
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competente, que la parte hubiera sido debidamente
citada, que hubieran adquirido autoridad de cosa
juzgada y fueran ejecutivas según la ley del Estado
requirente, que no se hubiera dictado sentencia
entre las mismas partes y por el mismo objeto por el
Estado requerido ni exista litispendencia en este
mismo Estado.
b. Para que sea considerado competente el juez que
dictó el fallo, se debe dar alguna de las siguientes
condiciones:
c. Que el demandado tuviera la residencia o el
domicilio en el Estado del juez sentenciador, al
tiempo de interposición de la demanda.
d. Que el demandado hubiera sido citado a juicio por
una controversia referida a una actividad industrial,
agrícola, comercial o financiera por uno de sus
establecimientos, una sucursal o una agencia
situados en el territorio de dicha parte.
e. La obligación contractual se cumplió o debía de
cumplirse en el territorio del juez que dictó la
sentencia, por acuerdo expreso o tácito de partes.
f. En materia de responsabilidad extracontractual, el
hecho del que ella derivare se hubiera verificado en
el territorio de dicha Parte.
g. Que el demandado se hubiera sometido
expresamente a la competencia de dicha autoridad
judicial, mediante elección de domicilio o por
acuerdo para la determinación de la autoridad
competente (salvo que lo prohibiera la ley de la
Parte requerida)
h. Que el demandado al contestar el mérito de la
controversia no hubiera opuesto excepción de
incompetencia.
i. Que la controversia fuera por derechos reales sobre
bienes inmuebles situados en el Estado del juez que
dictó la sentencia.
Eduardo Raimundo Hooft
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j. Que la resolución tuviera por objeto el estado o la
capacidad de una persona que a la fecha de la
demanda tuviera la nacionalidad del juez que
intervino.
k. En la acción de alimentos, que el demandado
tuviera la residencia o el domicilio en el Estado del
juez que dictó la sentencia.
La parte interesada podrá presentar la sentencia que se
quiere hacer reconocer o ejecutar, directamente ante el juez del
Estado pertinente. Deberá estar acompañada de la apostilla que
prevé la Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961
(Argentina ha adherido a la misma por la ley 23.458– B.O. 21–
04–1987).
Inclusive la convención admite que las Partes puedan
acordar la eliminación de la apostilla (como pasa con todos los
demás documentos provenientes de los Estados Parte, que están
exentos de legalización: arts. 7 y 23 convención citada).
El juez requerido se limitará a verificar las condiciones
exigidas por la convención, y estará vinculado por las
constataciones de hechos fundantes de la competencia
contenidas en la sentencia extranjera (art. 25).
En síntesis, la sentencia dictada por el juez italiano o por
el juez argentino, será reconocida y ejecutada en el otro Estado,
si el juez fundó su competencia internacional en alguna de las
conexiones fijas de jurisdicción previstas en la Convención de
1987.
c. El Protocolo de Buenos Aires sobre Jurisdicción
Internacional en Materia Contractual de 1994 para el
MERCOSUR. 32
32El Protocolo de Buenos Aires sobre Jurisdicción Internacional en Materia
Contractual, firmado el 5 de agosto de 1994, DEC. Nº 01/94, ha sido
ratificado por los cuatro estados miembros del MERCOSUR. Por Argentina,
ley 24.669 del 3-7-1996, decreto del 31 de octubre de 1996; Brasil, Dto. Leg
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Este acuerdo que vincula a Argentina, Brasil, Uruguay y
Paraguay, contempla el requisito procesal de la jurisdicción
internacional en materia contractual, considerando que este
recaudo está satisfecho si se da alguna de las circunstancias que
enumera.
a. Que las partes hubieran elegido el tribunal que dictó el
fallo, por acuerdo escrito siempre que no haya sido
obtenido en forma abusiva. El acuerdo puede realizarse
en cualquier momento, al celebrar el contrato, durante
su vigencia o una vez surgido el conflicto.
b. Que la acción se hubiera planteado ante el juez del lugar
del lugar del cumplimiento del contrato, del domicilio
del demandado o del domicilio o sede social del actor si
prueba que cumplió con su prestación.
Igualmente es válido pactar que entienda en el conflicto
un tribunal arbitral, en lugar de la jurisdicción judicial.
Recordemos que ha quedado atrás la doctrina que
reservaba la calificación de labor “jurisdiccional” a la que cumple
la justicia estatal (o sea la de los jueces). La doctrina imperante
acepta que la jurisdicción puede ser desempeñada por órganos
estatales y por órganos privados, según la voluntad de las partes,
en todas aquellas materias que se consideran susceptibles de
transacción (excluyendo en general a las cuestiones de familia y a
los derechos personalísimos).
Resumiendo: frente al pedido de ejecución de una
sentencia dictada por un juez extranjero, el juez del Estado
.129, D: 07-05-96, Paraguay L: 597 del 15-06-1995, D: 12 -09-95 y Uruguay, L
17721, 24-12-.03, D: 29-07-04.
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requerido deberá analizar y proceder como sigue: 1. Si existe una
convención: debe respetar y atender al criterio empleado en la
misma (el de la bilateralización de las normas de competencia
propias del Estado de la ejecución, o el de las normas extranjeras
del juez sentenciador o el criterio de las conexiones o criterios
preestablecidos de jurisdicción internacional). 2. Si no existe una
convención internacional: deberá aplicar las normas propias
sobre reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras
(entre ellas, los art. 517 a 519 del C.P.C.N –que adopta el criterio
de la bilateralización como vimos).
Y en todos los casos, puede oponerse a la ejecución del
fallo, si ello contradice notoriamente su orden público.
La Jurisdicción exclusiva de un Estado y la jurisdicción
concurrente con la de otros Estados.
Enseña W. Goldschmidt, que en materia de jurisdicción
internacional, rige, en principio, la máxima de la generosidad.
Cuantos más fueros se pongan a disposición del actor, más
cómoda le será la realización de sus peticiones... (Pero esta
comodidad no debe redundar en una incomodidad injusta del
demandado). Habiendo varias jurisdicciones internacionalmente
competentes, cada una de ellas tiene competencia concurrente.
Si el actor elige entre las jurisdicciones competentes, a la
argentina, el juez argentino tiene que proceder.
Pero si el actor escoge una jurisdicción competente
extranjera, el juez argentino, cuando el día de mañana le exijan el
reconocimiento o la ejecución de la sentencia extranjera, no
puede rechazarla por falta de jurisdicción del juez extranjero.
Entre la jurisdicción concurrente y la jurisdicción exclusiva
no se da sólo una diferencia cuantitativa. En otras palabras,
la jurisdicción concurrente no es sencillamente una jurisdicción
exclusiva compartida entre varios países.
O dicho de otro modo, la suma de las jurisdicciones
concurrentes no es una jurisdicción exclusiva. La exclusividad o
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no de una jurisdicción no se resuelve en el caso concreto sino
genéricamente.
Y así, cuando el Código Civil en sus arts. 1215 y 1216
declara la competencia internacional argentina para acciones
derivadas de contratos, cuando el domicilio o la residencia
efectiva se hallan en el país o el contrato debe cumplirse en la
Argentina, no está declarando la jurisdicción exclusiva argentina,
sino meramente una concurrencia con otras jurisdicciones.
Ni siquiera tendrá jurisdicción exclusiva el juez
argentino, si ambas conexiones se localizan en la Argentina (el
lugar de cumplimiento del contrato y el domicilio del
demandado).33
Y el juez extranjero tendrá competencia, si el domicilio o
la residencia se hallan en el extranjero, o el contrato se cumple en
el extranjero (este sería un ejemplo de bilateralización de las
normas argentinas de jurisdicción internacional, contenidas en
los arts. 1215 y 1216 del Cód. Civ.), pero nada impide que el juez
extranjero se declare competente invocando otras conexiones de
jurisdicción aceptadas por su propia ley, como por ejemplo por
tener un establecimiento el vendedor en este Estado, o ser el país
de la nacionalidad común de ambos contratantes.
Lo que diferencia en realidad a la jurisdicción
concurrente de la jurisdicción exclusiva, es que en la segunda se
halla comprometido el orden público internacional procesal.
Los supuestos de exclusividad de la jurisdicción
argentina son escasos, y lo ideal es que lo indique la misma ley o
la convención. Frente al silencio, les corresponde a los jueces de
33W. Goldschmidt, Derecho Internacional Privado, Décima edición actualizada
por Alicia M. Perugini Zanetti, Abeledo Perrot, 2009, pp. 882/3 dice que “…en
la jurisdicción exclusiva se emplea una sola conexión procesal. Generalmente
obedece a un doble fundamento: su vínculo sociológico estrecho e indiscutible
con el Estado, y, además, su correspondencia con su interés jurídico y
político… Una vez que un Estado no reclama para sí una jurisdicción con
criterio absoluto (jurisdicción exclusiva) tanto le da que venga de otro país que
aquel donde se asentaren las conexiones procesales admitidas en el derecho
propio…”-
Eduardo Raimundo Hooft
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los más altos tribunales de justicia decidir el punto, porque en
caso de duda debe estarse por la concurrencia de jurisdicciones y
no por la exclusividad.
Veremos algunos supuestos en que nuestros jueces
gozan de la exclusividad para conocer del caso, implicando que
se desconocerá la actuación de cualquier otro juez de cualquier
estado extranjero.
Ejemplos de jurisdicción internacional exclusiva en el
derecho nacional
a. Acciones derivadas del transporte internacional por mar
y por averías comunes (Art. 614 y art. 615 de la ley de
navegación n 20.094).
La ley de navegación 20.094 prevé en su Cap. II los
conflictos de competencia y la competencia de los tribunales
nacionales. Para los Contratos de utilización de buque,
fletamento y transporte el art. 614 dispone que Los tribunales
nacionales son competentes para conocer en los juicios derivados de los
contratos de utilización de los buques, cuando las obligaciones respectivas
deban cumplirse en la República, salvo la opción que tiene el demandante
por los tribunales del domicilio del demandado. En los contratos de
fletamento total o parcial, o de transporte de carga general o de bultos
aislados en un buque cualquiera, o de personas y, en general, en todo
contrato en que el transportador asuma la obligación de entregar los
efectos
en destino, es nula toda otra cláusula que establezca otra jurisdicción que
la
de los tribunales argentinos.
Así lo falló la C.S.J.N. en el caso “Eberh Clemens B.m.b.
H. c. Buque Pavlo”, del 25–11–1975, y más específicamente en el
valioso antecedente “Compte y Cía. c. Ibarra y Cía.” del año
1936, al interpretar el art. 1091 del Cód. de Comercio.
A su vez el art. 615 de la ley 20.094 prescribe sobre
Averías comunes, indicando que son competentes los tribunales
nacionales para entender en los juicios derivados de averías
comunes, cuando la aventura finalice o la liquidación y prorrateo
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se realicen en puerto argentino. Es nula toda otra cláusula que
atribuya competencia a los tribunales de otro Estado.
No obstante la reserva de la competencia a favor de los
jueces argentinos en estos casos, la propia ley 20.094 admite la
prórroga de la jurisdicción, pero a condición de que el acuerdo
sea posterior a los hechos. En efecto, el art. 621 dispone que
producido un hecho generador de una causa cuyo conocimiento
corresponda a los tribunales nacionales, los residentes en el país
pueden convenir, con posterioridad al mismo, someterlo a juicio
de árbitros o de tribunales extranjeros, si así les resultare
conveniente.
Pareciera que es de orden público la prohibición de
incluir cláusulas que impongan la jurisdicción de jueces
extranjeros cuando alguna de las conexiones previstas se
localicen en la Argentina (las obligaciones respectivas deban cumplirse en
la República; destino o puerto argentino; aguas jurisdiccionales
argentinas–
en caso de abordaje o salvamento) pero el interés del Estado se detiene
allí, porque no impone necesariamente que los procesos ventilen
ante jueces nacionales, desde que admite la prórroga de
jurisdicción a favor de jueces extranjeros o de árbitros en las
condiciones previstas.
Estos casos del art. 614 y 621, se parecen más bien a
hipótesis de fueros de protección, que preservan la igualdad de
contratación de las partes fuertes y débiles, pero que una vez
alcanzada la paridad dejan en libertad de acción al protegido
(como ocurre con los consumidores, trabajadores, tomadores de
préstamos a plazos, etc.). 34
b. Acciones sobre validez, nulidad, disolución de
sociedades o de acciones contra las decisiones de sus
órganos, en el caso de sociedades cuyos domicilios se
34Véase lo que se dice más adelante al tratar los ejemplos de jurisdicción
internacional exclusiva en la Unión Europea, al diferenciar los fueros exclusivos
de los fueros protectorios.
Eduardo Raimundo Hooft
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hallen en la Argentina o cumplan en la Argentina su
principal objeto.

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