LOS SANTOS INOCENTES

Los santos inocentes es una obra de Miguel Delibes Setién, quien fue un novelista
español y miembro de la Real Academia Española.
Esta obra pertenece a la corriente literaria que recibe el nombre de realismo
social. El realismo literario busca sus temas en la vida cotidiana. Los temas más
frecuentes del realismo social en la literatura son: la vida en el campo, el trabajo, la
juventud burguesa y la guerra. Esta novela refleja la sociedad de la época y, a la vez,
denuncia aspectos como los abusos que sufrían los campesinos por parte de los
caciques. El tema de la novela es la vida rural. Miguel Delibes fue un claro defensor del
ámbito rural, por lo que en esta obra podemos encontrar una gran cantidad de
vocabulario técnico, así como costumbres. En esta generación literaria los autores
escriben con el propósito de expandir y hacer énfasis a problemas sociales, los escritores
realistas usaban las problemáticas de la sociedad para realizar sus novelas; por lo que
situamos esta novela en esta corriente literaria.
Los hechos de la novela suceden en torno a 1965. Ya había pasado la guerra civil
española y, por tanto, hablamos de la posguerra, aunque por entonces la situación
estaba más calmada. Sin embargo, aunque en estos años ya comienza a resurgir el país
económicamente aún quedan síntomas de esta, como que el país se encuentra dividido
en dos partes, ricos y pobres.
Es por ello por lo que encontramos dos grandes grupos sociales opuestos en la
novela. Por un lado, podemos ver en la novela a personajes que forman parte de un
grupo social alto. Aquí encontraríamos a personajes como el señorito Iván, un personaje
egoísta y presumido, tal como vemos en el libro II, pues por ejemplo quiere estar con la
esposa de Pedro. Se trata del jefe de Paco, quien se lesionó la pierna dos veces por la
falta de consideración de Iván, pues el médico le había recomendado reposo tras
rompérsela por primera vez y éste no le permitió que lo hiciera correctamente. Como
vemos es un personaje sin compasión ninguna por la clase baja, pues sus empleados han
de estar dispuestos para él en todo momento, aspecto frecuente en la época.
Por otro lado, encontramos a los personajes pobres, explotados por sus jefes.
Destaca Azarías, un pobre campesino deficiente mental con 61 años que llevaba
prácticamente toda la vida trabajando en la Jara hasta que su jefe lo echó. Entre las
excusas para sus despidos hay un hecho que me llamó bastante la atención y es que el
personaje se lava las manos con su orina. Es uno de los santos inocentes de la novela.
Mientras trabajaba era fuertemente utilizado por sus jefes. Tras su despido acude a vivir
con su hermana Régula, casada con Paco. Podemos ver como a pesar de haber estado
trabajando toda su vida no dispone de dinero suficiente como para poder mantenerse
él solo. No acostumbra a lavarse, y su hermana recurre a comprarle camisetas para que
vaya aseado. Los trabajadores son explotados por un mísero sueldo. Régula trabaja
también en el cortijo, pero además se hace cargo de su familia, pues Azarías y Niña Chica
necesitan atención especial. Esta última es su hija, quien tiene 10 u 11 años y tiene
problemas de salud, por lo que no realiza ninguna intervención en la obra.
 En conclusión, esta novela está dentro del realismo social ya que refleja la
realidad de la época, una sociedad diferenciada económicamente en dos grupos, los
señores, adinerados, con tierras; y los trabajadores, pobres y esclavizados por sus
señores. Vemos como el primer grupo puede permitirse caprichos, mientras que el
segundo no tiene ni para comer. Se trata de una obra, desde mi punto de vista, objeto
de reflexión. Se llega a sentir rabia y tristeza en muchas de sus escenas ante tales
injusticias.
RESUMEN
Se trata de una familia formada por: Paco, el bajo (el padre), la Régula (la madre), Azarías
(el hermano de la madre), y los hijos de la pareja: Rogelio, Quirce, Nieves y la Niña Chica;
la cual trabajaba en un cortijo para el señorito Iván, el amo de este. Azarías fue
despedido según el amo por su edad, y por no ser aseado. Se trata de una familia pobre
que refleja la realidad de la época. El señorito Iván, es muy egoísta y no tiene compasión
ninguna por sus criados. A lo largo de la novela se ve como los trabajadores son
explotados, por lo que el amo, Iván, al final de la novela recibe su castigo. Paco
acostumbraba a cazar palomos junto a él, pero debido a una lesión una vez fue Azarías.
Tras no cazar ningún palomo Iván dispara a la urraca de Azarías y riéndose le pide
perdón. Azarías llora por su Milana y porque Iván se lo toma a risa. Es otro día cuando
vuelven a salir y Azarías ahoga a su señor para matarlo.