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año 2003, que dio como resultado, entre otros, la modificación del Libro V,
como consecuencia de una nueva concepción orgánica y funcional de la
oficina judicial.
El modelo de oficina judicial que se instaura con la reforma llevada a cabo por la Ley
Orgánica 19/2003 pretende, según el propio legislador, garantizar la
independencia del Poder al que sirve, racionalizar los medios que utiliza y concebir a
dicha oficina como una organización de carácter instrumental que, de forma
exclusiva, preste soporte y apoyo a la actividad jurisdiccional, mediante un sistema
flexible que permita adaptarse a las necesidades de la Administración de Justicia y a dar
cumplimiento a cuantas resoluciones dicten los Jueces y Magistrados en el ejercicio de
sus funciones, comprendiendo tanto las unidades procesales de apoyo directo como los
servicios comunes procesales.
La prueba de indicios en el proceso judicial (2.ª edición)
Lluis Muñoz SabatéMás Info
II. SIGNIFICADO Y ESTRUCTURA
Por su parte, las Salas de Gobierno y las Juntas de Jueces podrán solicitar al
Ministerio de Justicia y a las correspondientes Comunidades Autónomas la
creación de servicios comunes, conforme a las específicas necesidades. De
igual forma, podrán crear servicios comunes procesales que asuman la
ordenación del procedimiento u otras funciones complementarias, en cuyo
caso será preciso el informe favorable del Consejo General del Poder
Judicial.
Conforme van pasando los meses desde que se aprobó la Ley 13/2009 y la
corolaria Ley Orgánica 1/2009 de reforma de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, el nuevo modelo de la Oficina judicial que, no obstante, se introdujo
como filosofía e idea en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial del
año 2003 por la Ley Orgánica 19/2003, de 23 de Diciembre, va viendo poco
o poco la luz. Desde luego, lo que es evidente es que ha sido mucho el
tiempo transcurrido desde su originaria idea en el año 2003. Nada menos
que siete años. Y ello, por los inconvenientes que habían venido surgiendo
en una estructura interna de funcionamiento que hacía preciso que
concurrieran muchas voluntades.
Por otro lado, de entre las sedes elegidas para continuar con el proceso de
implementación de la oficina judicial, más recientemente, el Director
General de Modernización del Ministerio de Justicia acaba de dictar la
Resolución de fecha 1 de Febrero de 2011 por la que se determina la
entrada en funcionamiento de la implantación de la NOJ en los partidos
judiciales de Cáceres y Ciudad Real y más tarde, la segunda fase tiene como
partidos judiciales objeto de la NOJ los de Cuenca, León y Badajoz. Todo ello,
bajo el modelo de la Orden sobre la que gira el esquema de las presentes
líneas.
VI. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS
Hasta la fecha la costumbre era que los escritos que presenten las partes en
un procedimiento lo remitan al juzgado. Pero la nueva estructura se cambia
por la recepción de estos en el servicio común que corresponda. Por ello,
aunque el procurador dirija el escrito a la UPAD se derivará al servicio
común que corresponda, salvo que la documentación recibida debiera ser
conocida, por razones de urgencia, de agilidad o eficacia, por el órgano
judicial, en cuyo caso, se remitirá de manera inmediata a la UPAD aún
cuando no se encuentre físicamente el expediente en la misma.
Ahora bien, como para el dictado de las distintas actuaciones que es preciso
coordinar hay que establecer pautas de actuación la propia Instrucción
recomienda con toda lógica que en los términos en que se establezca en los
Protocolos de cada Oficina Judicial y conforme a las instrucciones que
disponga el LAJ Coordinador Provincial, los Servicios Comunes Procesales
podrán colaborar con las Unidades Procesales de Apoyo Directo en la
realización de esta tarea siempre que sean necesarias y así lo solicite el
titular del órgano judicial. Quiere esto decir que puede que algunas de las
resoluciones que deben ser dictadas por el juez se hagan en el servicio
común procesal, pero para ello es preciso articular un protocolo que defina
en cada caso donde se dicta cada una de las que son atribuidas al juez.
Cierto y verdad es que la LEC, tras la reforma por Ley 13/2009, especifica
las funciones que se atribuyen al juez y al letrado de la administración de
Justicia, pero no entra a resolver si estas se dictan en un servicio o en otro.
Tampoco lo hace la LOPJ, por lo que uno de los graves problemas que están
existiendo en la entrada en funcionamiento del sistema es el de que falta
una normativa de actuación que resuelva estas incidencias internas, para lo
cual esta Instrucción sirve para ofrecer algo de luz al respecto.
Por regla general, todos los actos de comunicación se llevan a cabo por el
servicio común procesal dedicado a esta finalidad. No obstante, se permite
que las UPAD puedan y que deban hacerlas, ya que:
¿Y cómo se hacen?
12. Señalamientos
13. Control por la UPAD de las actuaciones llevadas a cabo por los servicios
comunes procesales para la celebración de la vista por la UPAD
a) Tramitación de requisitorias.