¿CÓMO PENSAMOS CUANDO PENSAMOS MAL?

Julián Felipe Pabon Amaya

Por lo general cuando se desarrolla una charla, independiente con la persona que sea, el
contexto de la conversación o la perspectiva de cada una, nunca se está exento de caer en
una discusión o discordancia con las otras partes. Es llegado este punto donde la
argumentación es la forma por la cual se da a explicar el punto vista planteado. Está se ve
conformada por un conjunto de razones e ideas que permitan que permitan tanto explicar la
perspectiva planteada como defenderla. Sin embargo ¿Qué ocurre, cuando durante el
desarrollo de estas premisas que darían forma a nuestro argumento, la premisa pierde
sentido y se pierde la lógica del argumento?
Ese es el caso de la escena de la bruja, en la película Los caballeros de la mesa cuadrada,
donde a pesar de su tono satírico, se da el ejemplo descrito anteriormente.
La película estrenada en 1975, nos muestra una escena donde se describe perfectamente el
fallo lógico. Aquí vemos como una muchedumbre enfurecida llega con una presunta bruja,
la cual está por pura presunción. Es acá donde el personaje de Sirbedevere ayuda a la
muchedumbre a la construcción de un argumento que permita justificar su presunción. La
lógica es la siguiente: de manera secuencial inicia con una pregunta sencilla, Sir berebere
pregunta alas aldeanos: ¿que se hacen con las brujas? Por lo cual la muchedumbre contesta
“quemarlas” a lo cual arroja la siguiente pregunta “qué más se quema” a donde llegamos a
la formación de nuestra primera premisa: ¿las maderas contestan, por lo cual se hace una
relación donde las brujas están hechas de madera por lo tanto se queman, ahora ya teniendo
esta relación, llegamos al segundo punto donde se toma otra característica de la madera,
flota, por lo cual se hace relación a otro tópico que compartan la misma característica,” más
flota? La muchedumbre confundida tira ideas al azar hasta que un extraño (en la escena
más adelante que este “sabio” es el Rey Arturo) contesta que un pato, por lo tanto, la
madera pesa igual que un pato, ergo la bruja tiene el mismo peso que un pato.
Esto se desarrolla como un argumento deductivo, el cual parte de un error desde su inicio,
por lo tanto, siendo formado por premisas falsas y dándonos una conclusión que se sigue
con total firmeza dada por las premisas. De forma notoria, se sabe que la madera no es el
único material inflamable, aparte de ello el peso no es un factor que determine si un cuerpo
tiene la capacidad de flotar o no. Por lo cual, ya sabiendo que la premisa es falsa, y
analizando la lógica del argumento, si (a) ocurre por (b) y (b) tiene relación (c), se puede
suponer que (a) ocurre por (c), donde también cae en un problema, en este caso de la lógica
fallida. Dado lo anterior, ya sabiendo que sus premisas son erradas y la lógica la marca
como falacia, se puede concluir que el argumento resulta erróneo en todos los sentidos.