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LA ATENCIÓN EN NIÑOS CON T.E.

PAULONA CANO ESCOBAR

GRUPO 70

Profesor:

MARITZA GARCÍA TORO

INSTITUCIÓN UNIVERSITRIA TECNOLOGICO DE ANTIOQUIA

PROCESOS COGNITIVOS

2016
Introducción

En el siguiente trabajo analizaremos la capacidad de atención de los niños con trastorno espectro

autista (TEA), analizando cuales pueden ser sus causas y conociendo los factores físicos y

biológicos que hacen que esto suceda, tratando de generar soluciones y conclusiones ante el

análisis de este trastorno.

El trastorno espectro autista es una condición neurológica, es decir una enfermedad del

sistema nervioso central y periférico, que hace que los niños no sean capaces de controlar sus

acciones por completo, generando en ellos reacciones impulsivas, este comienza durante la niñez

y dura toda la vida, afecta la forma en como una persona se comporta, se comunica, aprende e

interactúa con los demás.

Este trastorno era conocido como síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del

desarrollo no especificado, pero dejo de ser llamado así al encontrarse que existían gran variedad

de trastornos espectro autistas, de allí la palabra espectro debido a la variedad de síntomas

distintos que presentan estos pacientes, los niños con este trastorno pueden tener problemas para

hablarle a una persona y es posible que no la miren a los ojos cuando esta les habla, además

pueden tener intereses limitados y un comportamiento muy repetitivo por eso es que muchos

pasan el tiempo ordenando cosas o repitiendo la misma palabra como si estuvieran en su propio

mundo.

Las personas con TEA tienen problemas en la atención debido a que no son capaces de

controlar el cambio de estímulos puesto que su concentración se puede ver distraída en cualquier

momento ya que no tienen un buen desarrollo de los tipos de atención como lo son, la atención

selectiva, la atención sostenida y la atención dividida.


Actualmente no existe un tratamiento determinado para los niños con TEA, pero hay muchas

maneras de mejorar sus capacidades de atención para disminuir los síntomas y adquirir nuevas

habilidades, el tratamiento de estos niños debe comenzar de inmediato desde que se diagnostique

el trastorno para que así se pueda lograr una mejoría en sus síntomas y aptitudes, estos

tratamientos pueden ser terapias de comportamiento y comunicación, desarrollo de habilidades y

si se quiere tratar con medicamentos para controlar sus síntomas también se puede hacer.

Pregunta de investigación:

¿Cómo se ve afectada la atención en los niños con trastorno de espectro autista?

Objetivo general:

Analizar qué factores afectan la atención en los niños con TEA (trastorno espectro autista) y

cuál es la forma de tratar o mejorar sus síntomas.

Objetivo específico:

Conocer cómo se puede mejorar la atención de los niños con TEA (trastorno espectro autista)

investigando cuales son los factores que afectan su atención para lograr un conocimiento más

amplio que ayude a mejorar y tratar este trastorno.


La atención en los niños con TEA

Para poder hablar de cómo se ve afectada la atención en los niños con trastornos de espectro

autista, primero hablaremos de como se refleja la atención y dicho trastorno en estos chiquillos.

Existen tres componentes fundamentales para el desarrollo de cualquier aprendizaje. El

primero es la memoria, la cual se encargada de almacenar la información en el cerebro, la

segunda es la atención, que es el proceso que nos permite fijarnos en uno o varios aspectos,

ignorando lo restante, y el tercer y ultimo componente es la concentración, y es el estado en el

que se encuentra una persona al fijar su pensamiento en algo, sin distraerse. Los niños con TEA

no tienen un retraso general ni tampoco especifico de estas funciones mentales, pues más bien se

puede decir que tienen una forma diferente de organizarlas.

Los niños con trastorno de espectro autista tienen una gran dificultad para establecer la

atención por un tiempo determinado, pues no son capaz de mantener su atención a lo largo de

una tarea, es decir, no consiguen una atención sostenida.

Estos niños pueden ser diferenciados o diagnosticados a partir de la temprana edad (0-6 años),

se caracterizan por tener una indiferencia por los padres, no intervienen en juegos de interacción

social, no responden ni anticipan, tienen una ausencia de balbuceó, no imitan sonidos, gestos, ni

expresiones, no le interesan los juegos que se les ofrecen, muestra fascinación por sus

extremidades, chupan los objetos más de la cuenta, tienen movimientos repetitivos, no tienen

lenguaje verbal, poseen dificultades lingüísticas, ausencia de la conducta para señalar objetos y

ausencia de la conducta para señalar, no son capaz de mantener el contacto visual, y no

responden cuando se les llama por su nombre, etc. Cabe decir también que existen unas

dificultades mucho más particulares en estos niños, las cuales son, las alteraciones del sueño,
problemas en la alimentación, limitaciones para la autonomía personal y el escaso interés por el

juego. Lamentablemente, a veces el desconocimiento de este, hace que su familia o docentes no

identifiquen los rasgos o características, y que por ello este trastorno no pueda ser diagnosticado

en la temprana edad, y termine realizándose tardíamente.

Las diferentes formas del trastorno autista se deben a otros orígenes o a una combinación de

factores, como la predisposición genética y los factores ambientales. Sin embargo, para poder

diagnosticar este proceso se tienen en cuanta unas condiciones neurobiológicas presentadas en

dicho trastorno, como los son los acontecimientos de la historia evolutiva comunicativa, sociales

y motrices, y la aparición de los primeros síntomas autísticos, por ello se realiza una recopilación

de la información evolutiva del niño. También para poder determinar este trastorno se analiza el

entorno del niño, su estilo de relación, los patrones de comportamiento, las interacciones con

iguales o con adultos, nivel de participación en dinámicas grupales estructuradas y su adaptación

en el ámbito escolar.

La forma adecuada de darse cuenta que una persona sufre de TEA es haciendo un análisis en

tres áreas antes de que este cumpla los tres años, estas áreas son, 1. La competencia social,

ausencia de miradas de referencia conjunta y limitación significativa en el interés y compromiso

emocional con otros; 2. La comunicación, ausencia de conductas de señalar con función

protodeclarativa; 3. La capacidad imaginativa, ausencia o déficit en el juego social y la actividad

simbólica.[ CITATION MGM09 \l 9226 ] También se tiene que tener en cuenta que los niños con

TEA van evolucionando a medida del tiempo, por lo tanto se debe entender que los cambios que

vayan produciendo, es por consecuencia de maduración, por variaciones en las capacidades y las

necesidades individuales. Para estos cambios se debe considerar necesario tener presente los

siguientes principios para la intervención en niños con TEA:


– Los programas de atención temprana deben ser flexibles y adaptados a la individualidad de

cada niño y a la singularidad de su familia.

– Los programas de intervención tienen que tener un enfoque cognitivo-conductual.

– La intervención ha de dirigirse al niño con TEA, a la familia y a todos los entornos en los

que se desenvuelve.

– Se ha de promover el bienestar y la calidad de vida de los niños con TEA a lo largo de todo

su proceso de desarrollo. [ CITATION Ate09 \l 9226 ]

Los programas de intervención en niños con TEA los ayudan a tener un adecuado desarrollo

cognitivo y una buena atención en cambios del ambiente, procurándoles tener un contexto de

trabajo bien estructurado para que se les faciliten las claves para la comprensión de las tareas y

se les anticipe lo que se va a realizar en cada momento. Es importante que los niños tengan

actividades lúdicas, significativas y funcionales de acuerdo a su potencial cognitivo, para que así

sea más fácil mantener su atención en el entorno natural en el que se encuentran. La empatía y el

refuerzo positivo cobran especial significado en los niños con TEA, ya que para mantener su

atención debemos utilizar unas ayudas técnicas, visuales, físicas o verbales que faciliten al niño

la interiorización de la realidad y posibiliten mejoras en su comprensión y adaptación a los

entornos naturales en los que se desenvuelve.

Para obtener más y mejores respuesta en la atención de los niños con este trastorno, los

familiares o las personas que lo rodean deben adaptarse a las características propias de él, pues

deben ser persistentes en sus interacciones y juegos con éste.

Para contemplar la atención en el desarrollo en los niños con TEA, se dice que se debe

plantear de manera global todas las áreas, las cuales son, enriquecimiento perceptivo,
entrenamiento cognitivo, comunicación y lenguaje, y por ultimo habilidades sociales e

intersubjetivas, pues se hace con el fin de mejorar las capacidades cognitivas del niño, por ello,

se deben hacer unas pautas de aprendizaje observacionales e interiorizar los conceptos y los

elementos culturales, pues las habilidades de la comunicación y del lenguaje del niño con TEA

son un aspecto sustancial que ayudarán a mejorar sus competencias para la representación

simbólica, la interacción con los otros, y su atención. Esto demuestra que las intervenciones

sistemáticas y estructuradas que se hacen desde la primera infancia pueden mejorar el pronóstico

en los niños con TEA, ya que la mayoría de estos responden favorablemente. Con esta ayuda se

modificaran los síntomas autísticos, van adquirir una competencia atencional, cognitivas,

comunicativas y sociales que contribuirán de manera significativa, para así mejorar su

adaptabilidad y su comportamiento.

Después de haber hablado sobre como se ve este trastorno en los niños de la primera infancia

y de cómo estos niños con TEA centralizan la atención, responderé a mi pregunta inicial,

basándome así en lo dicho por Tsatsanis, él dice que “la conducta de las personas con autismo

incluye un intenso interés en características inusuales de los objetos y dificultad para cambiar el

foco atencional o transición de una actividad a otra; es decir muestran un comportamiento

perseverativo”. Pues dichas características pueden estar asociadas al dominio o a las dificultades

que se presenta en la atención. Los niños con TEA tienen problemas para realizar tareas que

requieren integración y modulación de la información, presentan déficit en el procesamiento de

información compleja, es decir, la ejecución se ve afectada conforme la tarea involucra mayor

número de elementos que exigen el uso de gran cantidad de recursos cognoscitivos.

Dichas dificultades se pueden asociar a las características clínicas de la interacción social y de

comunicación. Ya que para que estos comportamientos se puedan realizar satisfactoriamente se


requiere del uso de actividades cognoscitivas simultáneas, lo que implica incremento en la carga

de memoria de trabajo. Por ello la baja ejecución de memoria puede comprometer la disminución

en la atención.

De igual forma, el bajo desempeño encontrado en las habilidades conceptuales puede

comprometer la interacción social al requerir el uso de elementos abstractos. También las

características cognoscitivas menos favorecidas en los individuos con TEA se asocian con una

estructura diferente en la imaginación y comportamientos repetitivos; a este respecto la falta de

generación de estrategias puede resultar en la reproducción de patrones sin variar la atención a

otra actividad. También se puede evidenciar que los niños con TEA tienen dificultades para

mantener la atención aditiva, pues no son capaces de responder a un llamado, y cuando están

concentrados en algo y escuchan algún tipo de ruido que les molesta, se desconectan

inmediatamente del suceso en el que estaban.

Se concluye que los niños con TEA muestran dificultades en el tipo de atención, pues no

tienen la capacidad de generar una atención sostenida, selectiva y focalizada.

Para que los niños con TEA puedan lograr una atención directa se deben empezar un

tratamiento al igual que con cualquier otra persona, pues su atención se ve afectada de la misma

forma solo que con otros factores que la empeoran, este tratamiento se puede realizar por medio

de las siguientes 7 actividades de la atención.

Cancelación: La actividad consiste en rodear con un círculo el estímulo que se propone, ya sea

una imagen, una letra, un número o un símbolo. El elemento a buscar (la diana) se repite en

múltiples ocasiones y está entremezclado con otra información que debe ser ignorada (los

distractores). Subprocesos implicados: atención selectiva, atención sostenida y atención dividida.


Repetición: En esta actividad, la persona ha de encontrar dentro de una misma fila, de una

misma columna o de un recuadro aquella imagen que se repita. Se muestran varios estímulos,

como letras, números o imágenes y la persona debe detectar aquellos que estén dos veces.

Subprocesos implicados: atención selectiva, atención sostenida y control atencional

(supervisión).

Líneas superpuestas: En la lámina se presenta en una parte una lista de números, y en otra una

lista de letras. Cada número está unido con una única letra mediante una línea. La persona debe

anotar en el recuadro de abajo la letra que le corresponde a cada número. Subprocesos

implicados: atención selectiva, atención sostenida, gnosis visual: discriminación figura – fondo y

gnosis visual: cierre perceptivo.

Búsqueda en Fotos: En una fotografía de una escena compleja, la persona ha de encontrar

determinados objetos y detalles. A un lado de la lámina se muestra la foto y al otro la lista de

objetos que debe buscar y señalar. Subprocesos implicados: atención selectiva, atención

sostenida, comprensión lectora, gnosis visual de discriminación figura – fondo y gnosis visual de

cierre perceptivo.

Búsqueda de datos: En esta actividad ejercitamos la búsqueda de información en materiales

escritos que son comunes y cotidianos. A la izquierda de la ficha se muestra una ilustración,

como por ejemplo de un ticket de compra, y en el lado derecho la lista de datos que la persona

deberá buscar y señalar. Subprocesos cognitivos: atención selectiva, comprensión lectora.

Plantilla: En esta tarea, mostramos dos tablas. Una está rellena con determinados símbolos y

la otra está vacía. La persona debe copiar en la tabla vacía los símbolos respetando la posición
exacta en la que aparecen. Subprocesos implicados: orientación espacial de la atención, atención

selectiva, supervisión atencional.

Recorridos: En la ficha aparece una secuencia de estímulos repartida sin orden aparente. La

persona ha de trazar un camino pasando uno a uno, en orden, por todos los puntos de la

secuencia procurando no levantar el lápiz del papel. Subprocesos implicados: orientación

espacial de la atención, atención selectiva, supervisión atencional, secuenciación y control

mental.

De esta manera se puede generar tener una mejor atención en los niños con TEA, pues su

atención se afecta de una manera parcial, ya que cuando evidencian sucesos que no son de su

agrado pierden de manera inmediata la concentración que tenían en algo.


Aportes de autores

- Los “Trastornos del Espectro Autista” (TEA) es el término acuñado por Wing (1998) para

explicar la sintomatología que se presenta en distintas categorías diagnósticas dentro de un

continuo de severidad, como el autismo infantil y el Síndrome de Asperger (SA). Desde la

perspectiva de Wing, las alteraciones nucleares de los TEA son la presencia de una triada

de dificultades en la interacción social, la comunicación y dificultades en la imaginación,

asociadas a conductas repetitivas y estereotipadas. Los síntomas principales se manifiestan

en diferentes niveles de severidad, por lo que varían entre los individuos y a lo largo del

desarrollo. [ CITATION win13 \l 9226 ]

- Los TEA ocurren en cualquier punto del continuo del coeficiente intelectual, pueden ir

acompañados por un retraso general del lenguaje y presentarse junto a cualquier otra

discapacidad física o psicológica. [CITATION Bar10 \l 9226 ]

- Los estudios sobre cognición en individuos con TEA han dado lugar a la propuesta de

teorías que relacionan la manifestación de la triada de sintomatología. La “Teoría de la

mente” propone que los individuos con TEA fallan al atribuir estados mentales a ellos

mismos y a las otras personas para entender y predecir la conducta. Esta teoría explica las

fallas en la interacción social y las dificultades para utilizar cualquier lenguaje que hayan

desarrollado. [CITATION Bar10 \l 9226 ]

- La conducta de las personas con autismo incluye un intenso interés en características

inusuales de los objetos y dificultad para cambiar el foco atencional o transición de una

actividad a otra; es decir muestran un comportamiento perseverativo. [ CITATION Tsa05 \l

9226 ]
Lo neuroanatomico

Los niños con TEA (trastorno espectro autista) tienen una condición neurológica que es una

enfermedad del sistema nervioso central y periférico, es decir, del cerebro, la médula espinal, los

nervios craneales y periféricos, las raíces nerviosas, el sistema nervioso autónomo, la placa

neuromuscular, y los músculos.

No se conocen las causas del trastorno del espectro autista. Las investigaciones sugieren que

tanto los genes como los factores ambientales juegan un rol importante.

Durante los chequeos regulares, el doctor debería examinar el desarrollo de su niño. Si existen

signos de TEA, su niño tendrá una evaluación completa y exhaustiva. Esta puede incluir un

equipo de especialistas que realizarán varios exámenes y evaluaciones para llegar a un

diagnóstico.

Conclusiones

Los niños con TEA (trastorno espectro autista) no tienen una buena capacidad para prestar

atención debido a que no controlan los estímulos y por esto reaccionan de inmediato ante su

percepción.

Los niños con TEA (trastorno espectro autista) presentan grandes falencias en las habilidades

de la comunicación y del lenguaje, las cuales generan que el niño tenga problemas a la hora de
comunicarse con los otros y genere una pérdida de atención ya sea por poco interés o porque su

condición neurológica no se lo permita.

Los niños con TEA (trastorno espectro autista) pueden mejorar sus capacidades de atención y

disminuir sus síntomas empezando un tratamiento instantáneo que esté compuesto por terapias

de comportamiento y comunicación y actividades que ayuden a ejercitar su capacidad cerebral.

El síndrome de asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado es diferente

a el TEA (trastorno espectro autista) debido a la múltiple variedad de síntomas que pueden ser

presentados en estos trastornos, de ahí la palabra espectro.


El trabajo se saco de google académico y la base de datos de redalyc, y la revista

neuropsicológica de latinoamreica, y la revista de la universidad de canada

file:///C:/Users/Olga%20lucia%20Escobar/Downloads/439542505005.pdf

https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/getting-started/what-you-need-to-

know/the-difference-between-autism-and-learning-and-attention-issues
http://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/45782535/atenciontempranayautismo.pdf?

AWSAccessKeyId=AKIAJ56TQJRTWSMTNPEA&Expires=1476909889&Signature=jTNK

%2BemR0afAizOG4Is74PIUIB0%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename

%3DDel_Autismo_y_la_Electronalidad_la_Neuro.pdf

http://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/autism/facts.html

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