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PATRICIA AGUDELO GONZALEZ

CODIGO: 1543079
UNIVERSIDAD DEL VALLE- SEMINARIO DE TEORÍA CONTABLE

EL ACTIVO Y SU MEDICIÓN (HENDRIKSEN, E.)


Voy a pretender señalar lo que a mi juicio son las ideas principales abordadas por el autor en el capítulo 9 del libro
“Teoría de la contabilidad”, inicialmente menciona aspectos importantes en los capítulos precedentes al que vamos a
tratar acerca de la valoración del activo haciendo énfasis en que esta se ha colocado en una situación dependiente a la
determinación de la utilidad. Puntualmente el autor expone que el objetivo del capítulo es evaluar los conceptos de
medición a la luz de distintos objetivos. Los puntos expuestos por el autor son: definición de activo, características del
activo, los objetivos de la medición del activo, concepto de valoración (valores de entrada y salida) y por ultimo
brevemente expone los métodos de valoración generalmente empleados.
El autor destaca la importación de la medición de los activos en la profesión contable. Dejando claridad que primero se
debe definir el activo y para esto el autor toma la definición abordada por el Comité sobre Conceptos y Normas de la
Asociación Norteamericana de Contabilidad: “… Los activos son recursos económicos dedicados a fines mercantiles
dentro de una entidad de contabilidad especifica; son agregados de servicios potenciales disponibles o beneficiosos para
las operaciones previstas” y además, describe tres características necesarias que los activos deben tener para esta
definición: 1) Tiene que existir un derecho especifico a beneficios futuros o a servicios potenciales, los derechos tienen
que tener un beneficio positivo. 2) Los derechos tiene que acumularse a favor de una persona o empresa específica y 3)
Tiene que haber una reglamentación legalmente exigible a los derechos o servicios, dando importancia en este punto de
que todos los activos son fundamentalmente idénticos, sin que importe su clasificación común.
Un punto a tratar por el autor es la presentación de la situación financiera a los inversores donde expone que la
información relacionada a los recursos, obligaciones y participaciones de una empresa se presentan usualmente a los
inversionistas y accionistas en intervalos periódicos como uno de los objetivos de la contabilidad, para el autor el estado
de situación financiera es un estado residual, brinda poca información útil para evaluar las perspectivas futuras de la
empresa, por lo cual se propone que este estado debe incluir conceptos de valoración e información que resulte más
significativa, para el autor el balance general es un punto de llegada y de partida en el sistema de contabilidad pero para él
tiene más relación con lo pasado que con lo futuro, pero considera que este balance tiene razones positivas para el tipo
residual pues facilita la rendición de cuentas de cuentas del capital invertido por los dueños, que el fraude puede
descubrirse más fácilmente si se remplaza por otros conceptos de valoración.
Posteriormente se afirma que la contabilidad resalta la cuantificación de las relaciones económicas y los cambios
económicos en función de una unidad monetaria, lo cual se denomina como valoración. En lo que me parece importante
resaltar lo expuesto por el autor pues se considera que un solo concepto no puede aplicarse a todos los fines, para que haya
una conceptualización apropiada se debe conocer quien utilizara la información y con qué propósitos se va a utilizar. La
valoración tiene como objetivo más importante proporcionar una medición para la determinación de la utilidad y según lo
expuesto en capítulos anteriores por el autor la utilidad en contabilidad es el resultado de dos conceptos básicos, el
mantenimiento de capital y el apareamiento de los gastos con los ingresos.
Para el autor la valoración como concepto de acrecentamiento, el objetivo es enfocar los valores de salida y en efectivo
tan pronto como la empresa ha prestado los servicios básicos y tan pronto como se puedan obtener mediciones
verificables, según esto la utilidad se contabiliza a base de acrecentamiento incluye todos los resultados. Es decir, el
objeto de la valoración es medir el incremento en las valoraciones de activos específicos, en vez de presentar el valor de la
empresa como un todo a los inversionistas u otro grupo. Por otra parte, el autor expresa que el estado de situación debe
suministrar información pertinente para hacer predicciones con respecto a las corrientes futuras hacia los accionistas en
forma de dividendos y otras distribuciones a fin de tomar decisiones concernientes a la compra y venta de acciones de la
empresa por lo cual debe incluir medidas cuantitativas de los recursos y obligaciones. Como otro punto a tratar según los
conceptos tradicionales en contabilidad el capital invertido en una empresa es igual a la valoración del activo neto de esta
empresa, algunos procedimientos de valoración pueden proporcionar información parcial con respecto a sus derechos y
riesgos relativos a las participaciones hechas.
PATRICIA AGUDELO GONZALEZ
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Para los fines de la gerencia, el proceso de valoración debe suministrar información pertinente a la adopción de decisiones
operativas, la gerencia requiere mayor información con respecto a las valoraciones provenientes de distintos cursos de
acción pues así lo expone el autor.
Pro siguiente a esto el autor define valoración como el “procedimiento de asignar a las partidas del activo importes
monetarios significativos”. Los conceptos de valoración pertinentes deben basarse en valores de cambio o conversión, y
hay dos mercados en los que opera la empresa y por tanto dos valores de cambio: los valores de salida y los valores de
entrada.
Los valores de cambio de salida reflejan los fondos que se prevé recibirá le empresa en el futuro, basados principalmente
en el precio de cambio correspondiente al producto o a la producción de la empresa mientras que los valores de cambio de
entrada reflejan alguna medida de lo que se entrega o sacrifica por obtener los activos utilizados por la empresa en sus
operaciones. Los primeros se basan en el importe monetario o el valor de cualquiera otra forma de pago que se recibirá
cuando un bien o servicio deje finalmente la empresa mediante un cambio o conversión. En estos valores de cambio de
salida se abordan los cobros futuros o servicios potenciales descontados que hace referencia a que cuando los cobros en
efectivo exigen un periodo de espera, el valor actual de estos cobros es inferior al importe real que se espera cobrar, en
cuanto más largo sea el periodo de espera menor es el valor actual. El valor actual se determina mediante el proceso de
descuento, el autor considera que este concepto de valoración exige el conocimiento de tres factores: el importe que se
cobrara, el factor de descuento y el periodo o periodos comprendidos. El autor presenta para mayor claridad de lo
expuesto dos ejemplos, demostrando los procesos técnicos de valoración cuando los factores pueden cuantificarse.
Para el autor los precios corrientes de salida son el substitutivo de un precio de venta en un futuro cercano, es significativo
resaltar que un precio corriente de producción tiene algunas limitaciones entre esas que solo se aplica a los activos que se
tienen para la venta, ya que no todo activo de la empresa puede valorarse a base del precio corriente de venta hay que
aplicar diferentes conceptos de valoración, entre otros. Otro concepto desarrollado dentro de los valores de cambio de
salida es equivalente corriente en efectivo es decir precios actuales realizables y cuando la mejor opción es una
liquidación ordenada, este concepto se considera pertinente porque representa la posición de la empresa en relación con su
comportamiento de adaptación al medio, evita la necesidad de sumar precios pasados, presentes y futuros. Pero este
concepto presenta algunos inconvenientes, pues excluye del estado de situación todas las partidas que no tienen precio de
mercado contemporáneo además no toma en consideración la pertinencia de la información para las necesidades de
predicción de estados decisión de los usuarios de los estados financieros. A pesar de las críticas hechas por varios autores
a este concepto, no se puede negar que es significativo en la medición de la contabilidad.
Los valores de liquidación para el autor se obtienen de distintas condiciones de mercado dan por asentado una venta
forzosa, por lo general a precios notablemente inferiores al costo. Se hace claridad en este concepto que los valores de
liquidación deben utilizarse en dos situaciones principales.
Según la opinión del autor los valores de entrada son más apropiados que los valores de salida, porque posiblemente son
más verificables. Son aplicables cuando no se dispone de evidencia confiable de valores de salida o como indicación de
necesidades de efectivo futuras. Los valores de entrada pueden expresarse en función de costos históricos, costos
corrientes, costos futuros o costos imputados de valores de salida previstos, el autor entra a definir cada uno de estos y
exponer las ventajas y desventajas de los mencionados.

 El costo histórico es el precio de cambio de los bienes y servicios en la fecha en que se adquieren, es decir el
sacrificio económico expresado en términos monetarios para obtener un activo determinado o un grupo de
activos, este concepto tiene como ventaja que es verificable, representa un acuerdo de precio entre el comprador y
vendedor en un mercado libre. Y como principal desventaja el autor expone que el valor del activo puede cambiar
con el tiempo, además no permite el reconocimiento de ganancias y pérdidas en los ejercicios en que se puedan
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ocurrir realmente, usualmente los contadores se saturan e involucran tanto del concepto de costo que son
incapaces de esbozar otros conceptos de valoración.
 Costos corrientes de entrada: Representan el precio de cambio que habría tenido que pagar hoy la empresa para
obtener el mismo activo o su equivalente, representa la mejor medida del valor de las entradas de bienes y
servicios, representa el valor del activo para la empresa si esta continúa adquiriendo tales bienes y si ella no ha
añadido valor al activo.
 Costos futuros descontados: es aplicable cuando se compran por adelantado servicios futuros de costos conocido
o estimado en vez de adquirirlos cuando sean necesarios. El concepto de costo futuro descontado tiene
limitaciones después de adquirido el activo, tiene todas las desventajas del costo histórico más las limitaciones
aplicables al concepto de los servicios potenciales descontados.
 Costos estándares: Pueden definirse como una valoración basada en lo que deben ser los cotos bajo ciertos
supuestos con respecto al nivel conveniente de eficiencia productiva y de utilización de la capacidad de
producción, una ventaja de este concepto es que omite los costos de las ineficiencias y tiene muchas de las
desventajas de otras valoraciones de entrada.
 Costo directo o variable: es aplicable cuando podría producirse el activo en un ejercicio futuro sin causar el
incremento alguno en el total de costos fijos del ejercicio futuro, o cuando el uso de las instalaciones fijas actuales
no aumente los ingresos futuros. En el costeo directo solo se incluyen los costos variables de producción en la
valoración de activos y la principal ventaja esta en proporcionar a la gerencia información para tomar decisiones y
para el control gerencial de los costos. Los costos variables son aquellos que varían directamente con la cantidad
de producción o de ventas, incluyen todos los costos directos de mano de obra y materia prima y la parte de los
costos indirectos de fabricación que pueden clasificarse como variables. El costeo variable también puede
utilizarse con propósitos externos sin embargo el autor explica y ejemplifica que ese punto de vista no es válido
por dos razones principales.
 Costeo pertinente: es el arrastre como activo de cualquier costo si tiene efecto económico favorables sobre los
costos futuros previstos o los ingresos futuros. Destaca la expectativa de beneficios futuros.
Costo o mercado, lo que sea más bajo no es un concepto de valoración ni de salida ni de entrada sino una mezcla de
los dos conceptos según el autor es aplicable en condiciones inferiores a todos los conceptos precedentes, el autor
además en este punto expone cinco razones por las cuales este concepto es inaceptable en la teoría de la contabilidad
Como conclusión el autor afirma que no hay un concepto ni procedimiento único que sea ideal para determinar la
utilidad o para la presentación de información pertinente para la toma de decisiones de inversionistas, acreedores y
usuarios de la información financiera. Expone dos objetivos de la valoración de activos: proporcionar una medición
relativa de los recursos a disposición de la empresa en la generación de las entradas de efectivo futuras y brindar
información que permita la predicción de las salidas de efectivo necesarias en lo futuro para adquirir recursos y
continuar con las operaciones del negocio. El autor hace una distinción de cuando considera más favorable usar
valores de entrada o valores de salida. Por ultimo expone algunos métodos generalmente empleados para cuantificar
la partida del activo a los fines de su presentación en el balance general y la determinación de la utilidad. Algunos
métodos de valoración expuestos por el autor son: cobros previstos, precios de cambio de mercado, costos de
adquisición, depreciación y amortización y tasación.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

Hendriksen, E. (1974). El activo y su medición.  En Teoría de la contabilidad.  México: Unión Tipográfica Editorial
Hispano-Americana.

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