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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA CORTE

SUPREMA - Sistema de Notificaciones Electronicas


SINOE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Secretario De Sala - Suprema:ALMONACID DE LA
CRUZ Daniel Antonio FAU 20159981216 soft
Fecha: 03/09/2019 12:21:49,Razón: RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE SUPREMA /
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
LIMA,FIRMA DIGITAL - CERTIFICACIÓN DEL
CONTENIDO
DE LA REPÚBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1226-2018
PASCO

Prueba indiciaria para acreditar la


responsabilidad penal de los procesados
Sumilla. Ninguno de los argumentos
expuestos por los recurrentes genera
nulidad, pues no alcanzan a romper el
esquema de prueba indiciaria actuada.

Lima, catorce de enero de dos mil diecinueve

VISTOS: los recursos de nulidad,


interpuestos por la defensa técnica de los sentenciados Nilo Jorge
Oscanoa Arellano, Noel Ciro Hermitaño Robles, Ana Cecilia
Melgarejo Ángel y Fredi Armando Sánchez Sánchez, contra la
sentencia del veintiuno de mayo de dos mil dieciocho (foja 5994),
que condenó a Fredi Armando Sánchez Sánchez como instigador
del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de
homicidio calificado-asesinato (por alevosía); a Noel Ciro
Hermitaño Robles, Nilo Jorge Oscanoa Arellano y Ana Cecilia
Melgarejo Ángel como coautores del delito contra la vida, el
cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio calificado-
asesinato (por lucro y crueldad), en perjuicio de Jacqueline Greta
Poma Ramos, y les impusieron quince años de pena privativa de
privación de libertad –que se les computarán desde que sean
habidos– y cien mil soles por concepto de reparación civil que
deberán pagar solidariamente.

Intervino como ponente la jueza suprema Barrios Alvarado.

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FUNDAMENTOS

HECHOS IMPUTADOS

PRIMERO. Fluye del Dictamen Acusatorio1, así como de la sentencia


recurrida, que el dieciocho de agosto de dos mil diez, Lina Dalila
Ramos Pérez se apersonó ante la División de Criminalística de Pasco
Deincri, y mencionó que su hija –la agraviada Jacqueline Greta Poma
Ramos– y su nieta de iniciales A. Y. S. P., se encontraban
desaparecidas desde el primero de agosto de dos mil diez, fecha en
la cual tuvo la última comunicación. También narró que el motivo del
viaje de la agraviada a la ciudad de Pasco fue porque el encausado
Fredi Armando Sánchez Sánchez –padre de la hija de la agraviada–
necesitaba atención para su recuperación de una supuesta
operación.

1.1. La madre de la agraviada, en su declaración policial del 18 de


agosto de dos mil diez, narró lo que la agraviada, en vida, le
mencionó: que el veintisiete de julio de dos mil diez, el procesado
Sánchez Sánchez, en compañía de su coencausado Jorge Luis
Rodríguez Miranda, la visitaron en su domicilio (ubicado en la
urbanización Tilda, distrito de Ate Vitarte, en la ciudad de Lima), a las
18:00 horas, aproximadamente. El procesado Sánchez Sánchez le dijo
que el treinta y uno de julio de dos mil diez, iba a ser sometido a una
operación en la ciudad de Cerro de Pasco y ella fuera a cuidarlo en
el postoperatorio en dicha ciudad, puesto que la madre del citado se
encontraba delicada de salud y con su actual pareja tenía
problemas y por ello recurría a ella. En dicha versión también coincide

1 Foja 2434.

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la hermana de la perjudicada, Lina Gisella Poma Ramos, y el mismo


procesado Fredi Armando Sánchez Sánchez.

1.2. El diecinueve de agosto de dos mil diez, se comunicó la identidad


del cadáver hallado en Oyón, correspondía a la agraviada
Jacqueline Greta Poma Ramos; que fue hallado en el interior de la
Mina Socorro Unidad de Producción de Uchucchagua, en la
provincia de Oyón-Lima, al pie de una chimenea signada como RB7
(el siete de agosto de dos mil diez y que estaba como NN). A través de la
necropsia de ley se determinó que la causa de muerte fue por
traumatismo cráneo severo por fracturas múltiples de huesos frontal,
parietal, etmoides, esfenoides, occipital y hemorragia subaracnoidea-
edema cerebral provocado por agente contundente duro. Es decir,
murió por golpes que fueron realizados en la cabeza.

EXPOSICIÓN DE AGRAVIOS RECURSALES

SEGUNDO. La defensa del inculpado Nilo Jorge Oscanoa Arellano, al


fundamentar su recurso (foja 6088), insta a que se anule la sentencia
recurrida y se le absuelva. Señala que:

2.1. El órgano superior condenó a su patrocinado evidenciando una


motivación aparente que carece de sustento probatorio para
incriminarlo directa o indirectamente. Ensayaron criterios subjetivos
para pretender sostener que está probado el hecho base (prueba
indiciaria) que el número 963-925-723 fue utilizado el treinta y uno de
julio y el primero de agosto de dos mil diez por el inculpado Jorge Luis
Rodríguez Miranda para victimar a la agraviada Poma Ramos.
Además, dicho número tenía los contactos en común (números de sus

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coprocesados) con el número 963-680-226, perteneciente a Rodríguez


Miranda.

2.2. Se otorgó valor probatorio al informe del levantamiento del


secreto de las comunicaciones (foja 4441), el cual fue remitido por la
empresa Telefónica del Perú mediante Oficio N.° 132-2017, y
ordenado por la Superior Sala; pero tal oficio fue dejado sin efecto
conforme se aprecia a foja 4445, por lo que tal documento carece
de valor probatorio. Sin embargo, dicho órgano jurisdiccional otorgó
la remisión del citado informe al Oficio N.° 84-2017 (foja 4411), cuando
la respuesta a tal oficio se dio mediante carta de foja 4440, el cual no
adjuntó ningún documento o anexo.

2.3. A pedido de la representante del Ministerio Público, se admitió y


valoraron los actos de investigación realizados en sede fiscal,
tramitado con las reglas del Código Procesal Penal de dos mil cuatro,
en el que se investiga el delito de secuestro y que a la fecha no había
sido admitida (etapa intermedia-control de acusación) ni practicada (acto
de juicio oral a través de la lectura de medios de prueba admitidos), requisitos de
procedibilidad para trasladar los medios de prueba. Además, el
artículo 261 del Código de Procedimientos Penales establece que la
prueba trasladada es de uso exclusivo en una investigación cometida
por una organización criminal o asociación ilícita para delinquir. Por lo
que se vulneró el principio constitucional de legalidad y debido
proceso.

2.4. Lo declarado por el perito de parte César Aníbal Grados Silva


ante el plenario asevera que el desplazamiento y ubicación a la
ciudad de Pasco hace alusión al equipo móvil de número 986-713-
372, mas no a la agraviada, por lo que no se puede acreditar que ella

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haya estado en dicha ciudad. La madre de la perjudicada tampoco


puede afirmar que ella era la portadora del equipo.

2.5. Para justificar las contradicciones que tienen los familiares de la


agraviada respecto a su supuesto viaje desde la ciudad de Lima a la
de Cerro de Pasco, aludieron el supuesto mal estado emocional de
los testigos (familiares) por el momento que vivían, faltando al principio
de imparcialidad.

2.6. No se probó que el número celular 963-925-723 (teléfono de


coordinación criminal) haya sido usado por el inculpado Jorge Luis
Rodríguez Miranda y que este, a su vez, se haya comunicado con el
encausado Nilo Jorge Oscanoa Arellano.

2.7. Las cuatro cartas remitidas por la empresa Telefónica del Perú
(fojas 1777, 1871, 1983 y 2081), señalaron de manera uniforme que el
procesado Jorge Luis Rodríguez Miranda no se encuentra registrado
como usuario o abonado. Sin embargo, mediante carta de foja 4698,
la misma empresa señaló que dicho encausado registra sendos
teléfonos, entre ellos el 963-680-226, y que tuvo contacto con la
procesada Ana Cecilia Melgarejo Ángel, pero la Sala no motivó por
qué tomó como cierto el contenido de la última carta.

2.8. La Sala Superior determinó que el procesado Jorge Luis Rodríguez


Miranda, con el número 963-680-226, habría tenido contacto con sus
coacusados Hermitaño Robles, Oscanoa Arellano y Cecilia Melgarejo,
el veintisiete, diecinueve y veinticinco de junio de dos mil diez,
respectivamente, con la finalidad de asesinar a la agraviada. Pero la
Carta de foja 4701 informó que el número citado fue activado a
nombre del procesado en referencia el treinta de junio de dos mil

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diez; es decir, antes de la fecha mencionada, ese número le


pertenecía a Dikson Darwin Carhuaricra de la Rosa.

2.9. La Superior Sala realizó actividad probatoria dentro de la etapa


de juzgamiento, emitiendo los oficios números 08, 132 y 366, los
mismos que recibieron respuesta por parte de Telefónica del Perú, los
cuales constituyen pruebas ilícitas por su obtención e incorporación.

2.10. El Ministerio Público vulnerando el principio de congruencia


procesal, incluyó nuevos hechos que no forman parte de su
acusación como la existencia de los números 963-680-226 y 963-636-
151, atribuidos al procesado Rodríguez Miranda y a Poma Goñe, que
nació de un oficio declarado sin efecto por la Sala.

2.11. Respecto a los indicios de mala justificación, se tiene que la Sala


Superior pretende acreditar que el número 963-925-723, fue utilizado
por el inculpado Rodríguez Miranda, señalando que este y los
sentenciados Hermitaño Robles, Oscanoa Arellano y Melgarejo Ángel
se conocían y tendrían una relación amical o de familiaridad; pero
ello no denota de ninguna forma vinculación destinada a cometer
actos delictivos.

2.12. Respecto a la instigación o inducción se tiene que no se


acreditó la existencia del acuerdo delictivo, solo existen meras
sospechas de que el encausado Fredi Armando Sánchez Sánchez
haya inducido al coautor del delito. Asimismo, el representante del
Ministerio Público hace una clara alusión de una instigación en
cadena (Fredi Armando Sánchez Sánchez a Jorge Luis Rodríguez Miranda, y este a
Nilo Jorge Oscanoa Arellano), pero bajo el principio de legalidad no existe
la comisión de dicho delito. No se acreditó una sola comunicación

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entre el procesado Oscanoa y el inculpado Sánchez, no pudiendo ser


instigado por este último.

2.13. No se valoró que el número atribuido al recurrente Oscanoa


Arellanos (954-001-792) no estaba registrado a su nombre en la fecha de
acaecido el hecho imputado; en ese sentido, no fue valorada la
carta de foja 1384, en la que se indicó que este recién registra como
titular del citado número desde el siete de noviembre de dos mil diez,
mientras que la carta de foja 1871, indicó que fue activado el seis de
noviembre de dos mil diez.

2.14. No se valoró la testimonial de Cristhian Roger Chuco Oscanoa,


quien indicó que el treinta y uno de julio y primero de agosto de dos
mil diez, el recurrente trabajaba en una chacra de Tarma y no en
Pasco. Además, este recurrente realizó y recibió llamadas el primero
de agosto de dos mil diez, a las dieciocho horas con dieciocho
minutos, y posteriores, desde la ciudad de Tarma. Tampoco se
valoraron los certificados negativos de propiedad vehicular e
inmueble con el que se acredita que no tiene bienes a su nombre y
no pudo haber lucrado económicamente con los hechos materia de
juicio.

TERCERO. La defensa del inculpado Noel Ciro Hermitaño Robles, al


fundamentar su recurso (foja 6127), instó a que se anule la sentencia
recurrida y se le absuelva. Alegó2 que:

3.1. No se valoró que el recurrente no se comunicó con el número


incriminador 963-925-723 el treinta y uno de julio ni el primero de

2 Reprodujo similares argumentos que el recurrente Oscanoa Arellano (comparten


el mismo abogado defensor).

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agosto de dos mil diez, lo que se acredita con el reporte de foja 1258,
por lo que se debe descartar que existió coordinación para cometer
el delito imputado.

3.2. No se valoraron las contradicciones de las cartas (1871, 1983 y 2081)


remitidas por Telefónica del Perú, los cuales indican que el número
atribuido al recurrente (964-790-617) fue activado el dieciocho de enero
de dos mil diez, mientras que la carta de foja 1384, indicó que dicho
numero fue activado el veintiuno de marzo de dos mil diez.

3.3. No se valoró que el recurrente Hermitaño es oriundo del distrito de


Tinyahuarco, provincia y departamento de Pasco, y no es “paisano”
del inculpado Jorge Luis Rodríguez Miranda, quien nació en la ciudad
de Cerro de Pasco. Tampoco se valoró el certificado de estudios que
desacredita que estos dos inculpados se conocían antes de los
hechos imputados.

3.4. De la carta de foja 4470, se aprecia el reporte del número


telefónico atribuido a Noel Ciro Hermitaño Robles, que este a las
dieciocho horas con dieciocho minutos, del uno de agosto de dos mil
diez, se encontraba en la ciudad de Tarma, por ello no pudo haber
participado en la muerte de la agraviada. No existe corroboración
periférica de la teoría del caso del fiscal, pues no existe ni una sola
llamada que haya recibido o realizado al número en referencia el
primero, dos, o los días posteriores, por la zona de Uchucchacua-Mina
Buenaventura; por el contrario, todas las llamadas se registran en la
ciudad de Tarma.

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CUARTO. La defensa de la recurrente Ana Cecilia Melgarejo Ángel, al


fundamentar su recurso (foja 6166), instó a que se anule la sentencia
recurrida y se la absuelva. Señaló3 que:

4.1. Si bien la recurrente y su coprocesado Jorge Luis Rodríguez


Miranda tenían la misma dirección domiciliaria, ubicada en Carretera
Acobamba S/N, barrio Acobamba, Huariaca, en la ciudad y
departamento de Pasco, ello sería una mera coincidencia, puesto
que en las mismas fechas y con el mismo recibo de fluido eléctrico los
ciudadanos Elizabeth Carhuaricra Sinche, Carmen Ayala Zambrano y
Mariluz Soledad Melgarejo Ángel, también realizaron cambios en sus
datos de su DNI ante el Reniec, lo que no quiere decir que todas estas
personas se conocían y hayan planeado la muerte de la agraviada.

4.2. Respecto a la imputación de la recurrente se señala que: “Fue


completar para trasladar del lugar a la menor desaparecida,
posterior a que sus victimarios ya la tenían reducida”. No existe
ninguna acción por comisión u omisión que haya ejercido la
recurrente en contra de la agraviada para que sea considerada
como coautora. Además, el hecho imputado no configura como
parte del delito de asesinato, ya que los hechos fácticos atribuidos
como su participación no cumplen con la parte objetiva del tipo
penal. Además, respecto al supuesto secuestro de la menor de
iniciales A. Y. S. P., a la fecha existe una investigación judicial.

3 Reprodujo similares argumentos que de los recurrentes Oscanoa Arellano y


Hermitaño Robles (comparten el mismo abogado defensor).

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QUINTO. La defensa del recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez,


al fundamentar su recurso (foja 6205), instó a que se anule la sentencia
recurrida y se le absuelva. Alegó4 que:

5.1. Respecto a la no vinculación entre el hecho base (963-925-723) y el


procesado Jorge Luis Rodríguez Miranda, no se acreditó que este
inculpado haya llegado a la ciudad de Lima el diez de julio de dos mil
diez con la única finalidad de trasladar a la agraviada a la de Cerro
de Pasco.

5.2. No se corroboró que la agraviada y su hermana se hayan


comunicado el veintisiete de julio de dos mil diez.

5.3. Kelly Janeth Vivar Urquizo, William Richard Aranda Janampa,


Elmer Juan de Loyola, Regina Brígida Mensahuamán Romero, Abel
Robles Carbajal, entre otros, acreditarían que el procesado Jorge Luis
Rodríguez Miranda estuvo en la ciudad de Cerro de Pasco el
veintisiete de julio de dos mil diez.

5.4. No está acreditado que la agraviada haya llegado a la ciudad


de Cerro de Pasco el treinta y uno de agosto de dos mil diez (según
reporte de pasajeros de la Empresa Santa Ana y carta del Hotel Horizonte y otros).

5.5. No se ha motivado cómo es que el número incriminador 963-925-


723 realiza la primera llamada el treinta y uno de julio de dos mil diez,
a la agraviada, si es que ella recién había adquirido un nuevo
número.

5.6. No se acreditó que el procesado Rodríguez Miranda haya


trasladado a la agraviada y a su hija en el vehículo del recurrente

4 Reprodujo similares argumentos que de los recurrentes Oscanoa Arellano,


Hermitaño Robles y Melgarejo Ángel (comparten el mismo abogado defensor).

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Sánchez Sánchez, por lo que se descarta que este y sus


coprocesados hayan victimado a la agraviada.

5.7. Respecto a la alevosía imputada no se consideró que, en la


fecha, la hermana de la agraviada (Esther Luz Poma Ramos) vivía en
Cerro de Pasco, por lo que no concurre el supuesto de indefensión,
tampoco hay certeza de la presencia física de la agraviada en dicho
lugar.

5.8. Respecto al móvil acota que tiene una hija con Cándida Goriet
Merma Orizano y estuvo casado con Soraya Graciela Martínez
Beteta, pero jamás tuvo problemas de índole alimentario o
económico con ellas, pues siguiendo el razonamiento de la Sala
hubiera planificado la muerte de ellas también.

5.9. Respecto a la imputación necesaria, se le condenó al recurrente


por instigar a Jorge Luis Rodríguez Miranda para que cometiera el
delito por la relación que exista entre ellos (de amistad o laboral), lo
cual es subjetivo.

CONSIDERACIONES DE ESTE SUPREMO TRIBUNAL

SEXTO. No está en discusión la materialidad del delito en perjuicio de


Jacqueline Greta Poma Ramos, puesto que se acredita con el
Protocolo de Necropsia N.° 011-20105, que concluyó como causas de
su muerte: “Traumatismo cráneo encefálico severo por fracturas
múltiples de huesos frontal, parietal, etmoides, esfenoides, occipital
hemorragia subaracnoidea. Edema cerebral, congestión
multiorgánica, teniendo como agente causante un objeto
contundente duro”. Las múltiples lesiones descritas evidencian no solo

5 Foja 588.

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la violencia que se ejerció sobre la perjudicada y el objetivo de


provocarle la muerte, previo sufrimiento, sino también la participación
de varias personas, al advertirse golpes realizados de manera frontal y
por la espalda, lo que significaría un ataque por ambos lados. El
citado Protocolo estableció que la data de la muerte sería entre las
cuarenta y ocho y setenta y dos horas, es decir dos o tres días antes
de la necropsia (realizado a las nueve horas del ocho de agosto de dos mil
diez); sin embargo, su desaparición fue el primero de agosto de dos
mil diez, fecha de la última comunicación con sus familiares; es decir,
que estuvo privada de su libertad e impedida de comunicarse
durante ese tiempo, hasta que fue ultimada.

SÉTIMO. Para establecer la vinculación entre los recurrentes con el


resultado típico atribuido, se recurrió a la prueba indiciaria o indirecta.
En ese sentido, esta Suprema Instancia ha señalado que la
enervación del principio de presunción de inocencia se puede lograr
no solo mediante las pruebas directas sino, principalmente, mediante
la prueba por indicios, la cual nos señala que su objeto no es
directamente el hecho constitutivo de delito, tal y como está
regulado en la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite
llegar al primero por medio de un razonamiento basado en el nexo
causal y lógico existente entre los hechos probados y los que se tratan
de probar; que así, respecto al indicio: i) Este –hecho base– ha de estar
plenamente probado (por los diversos medios de prueba que autoriza la
ley); pues, de lo contario, sería una mera sospecha sin sustento real. ii)

Deben ser plurales o excepcionalmente únicos, pero de una singular


fuerza acreditativa. iii) Han de ser concomitantes al hecho que se
trata de probar (los indicios deben ser periféricos respecto al dato fáctico
a probar, y desde luego no todos lo son). iv) Deben estar

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interrelacionados, cuando sean varios, de modo que se refuercen


entre sí y no excluyan el hecho consecuencia (no solo se trata de
suministrar indicios, sino que también estén imbricados entre sí)6.

OCTAVO. RESPECTO A LA RELACIÓN ENTRE EL RECURRENTE FREDI ARMANDO


SÁNCHEZ SÁNCHEZ Y LA AGRAVIADA JACQUELINE GRETA POMA RAMOS

8.1. Fue su pareja sentimental desde 1995, cuando era menor de


edad (tenía entre dieciséis y diecisiete años) y cursaba el quinto año de
educación secundaria1 (era el jefe del padre de la agraviada).

8.2. Dicha relación duró hasta el dos mil tres, porque la agraviada se
enteró de que este le era infiel con Kelly Janeth Vivar Urquizo, su
actual conviviente2.

8.3. El recurrente Sánchez Sánchez precisó que cuando era pareja de


la agraviada, las agresiones físicas contra ella se dieron en varias
oportunidades, de las cuales solo una vez lo denunció3.

8.4. En mil novecientos noventa y nueve, cuando se encontraban en


la habitación donde él vivía, utilizó un agente con punta y filo y le
infirió cortes en el cuerpo, la agraviada lo denunció por intento de
homicidio, pero conciliaron a pedido del Fiscal. De ahí ya no la volvió
a agredir por el compromiso firmado en la Fiscalía4. Fredi Armando
Sánchez Sánchez precisó que el motivo de la agresión fueron los celos

6 Recurso de Nulidad N.° 3594-2009, del 23 de julio de 2010. Fundamento cuarto.


1 Véanse las declaraciones de este recurrente a fojas 1742, 3157, 3432, 4418, 4556 y
4584; además, véanse las declaraciones de Lina Dalila Ramos Pérez, a fojas 4841,
4842 y 5043.
2 Véanse las declaraciones de este recurrente a fojas 3432, 3450 y 4584; además,

véanse las declaraciones de Lina Dalila Ramos Pérez, a fojas 4841 y 4842.
3 Véase foja 182.
4 Véase el Certificado Médico Legal de foja 406 y las declaraciones del recurrente

Sánchez Sánchez de fojas 3160, 3430, 3433 y 4556.

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de él5, lo cual le generaba problemas de agresión física contra la


agraviada6. En ese mismo sentido declaró Lina Gisella Poma Ramos
(hermana de la agraviada), quien afirmó que las agresiones se dieron en
varias oportunidades7, desde mil novecientos noventa y siete hasta el
dos mil tres, cuando vivía con la agraviada y Sánchez Sánchez, quien
siempre golpeaba a la agraviada porque era celoso8. Además, la
agraviada le contó que en el dos mil cuatro, Fredi Armando Sánchez
Sánchez le había roto el pie por un robo que había ocurrido en el
club nocturno La Tangarana9. Estas afirmaciones coinciden con lo
expresado por Rafael César Poma Hilario y Lina Dalila Ramos Pérez,
padres de la agraviada10.

8.5. El recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez precisó que no


tenía ningún sentimiento hacia la agraviada11.

8.6. Pese a que su relación sentimental terminó el dos mil tres, el dos
mil cinco procreó una niña con la agraviada: la menor identificada
con las iniciales A. Y. S. P.12. Al respecto, Lina Gisella Poma Ramos
afirmó que entre Fredi Armando Sánchez Sánchez y la agraviada aún
había una relación sentimental, y que en el momento de los hechos
la agraviada era su pareja; ellos nunca terminaron su relación
sentimental13. En ese mismo sentido declararon los padres de la

5 Véase su declaración de foja 3521.


6 Véase su declaración de foja 1742.
7 Véase foja 220.
8 Véase foja 2058 y 4950.
9 Véase foja 2061.
10 Véanse fojas 2007 y 4843.
11 Véase su declaración de foja 1742.
12 Véanse las declaraciones de este recurrente a fojas 1742, 3157 y 4584.
13 Véanse fojas 4928, 4936 y 4951.

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agraviada, cuando indicaron que ella era la amante del encausado


Fredi Armando Sánchez Sánchez14.

8.7. Después del nacimiento de la menor desaparecida A. Y. S. P., las


peleas y discusiones fueron constantes entre la agraviada y Fredi
Armando Sánchez Sánchez, todas por razones de dinero, ya que este
recurrente no le daba puntualmente la pensión para su pequeña
hija15; por ello, la agraviada tenía que viajar continuamente a la
ciudad de Cerro de Pasco para pedirle dinero16.

8.8. Ante ello, el procesado Fredi Armando Sánchez Sánchez le decía


a la agraviada que estaba harto de que le pidiera dinero para la
pensión17, la maltrataba psicológicamente y la amenazaba con
quitarle a su hija18.

8.9. El inculpado accedía a darle dinero a la agraviada, pero por la


presión y las amenazas que ella le ejercía19.

8.10. Fredi Armando Sánchez Sánchez nunca se aparecía en el


departamento de la agraviada por sus antecedentes de violencia
familiar, pues a pesar de que formalmente ya no eran pareja, él
siempre la fastidiaba, pero cuando iba a buscarla lo hacía a
escondidas20. Todo ello (tener problemas en la relación sentimental con este

14 Véanse fojas 4828, 4830, 4841 y 4842.


15 Véase la declaración de Lina Gisela Poma Ramos de fojas 218, 2029, 4928, 4930,
4931, 4943 y 4949, de Rafael César Poma Hilario a fojas 2052, 4803, 4829 y 4835, y de
Lina Dalila Ramos Pérez a foja 2005.
16 Véase la declaración de Lina Gisela Poma Ramo de fojas 4928, 4942 y 4951; así

como de Lina Dalila Ramos Pérez a fojas 4842, 4847, y de Rafael César Poma Hilario
a fojas 4820, 4828.
17 Véase la declaración de Lina Gisela Poma Ramos de foja 4942 y de Fabiola

Liliana Poma Ramos a foja 206.


18 Véase la declaración Lina Dalila Ramos Pérez a foja 2005, de Rafael César Poma

Hilario a foja 4830 y Fabiola Liliana Poma Ramos a foja 206.


19 Véase la declaración de Lina Gisela Poma Ramos de fojas 2061 y 4949.
20 Véase la declaración de Rafael César Poma Hilario a fojas 2053 y 4828.

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recurrente) habría sido el motivo por el cual la agraviada fue


diagnosticada con trastorno depresivo, por lo que recibió tratamiento
en un hospital psiquiátrico.

8.11. Por eso, cuando la agraviada viajó a Cerro de Pasco para ver al
procesado Fredi Armando Sánchez Sánchez en julio de dos mil diez,
su madre le indicó que le dijera al recurrente y a Jorge Luis Rodríguez
Miranda que se estaba comunicando con ella, y que su familia
estaba enterada de que se encontraba con ellos (ello por el maltratado
físico y psicológico que en varias oportunidades había ocurrido, además del intento
de homicidio del que había sido objeto por parte de Fredi Armando Sánchez
Sánchez y porque siempre la intimidaba y le mandaba a vigilar con personas de su

confianza, uno de los cuales es el acusado Jorge Luis Rodríguez Miranda)21.

8.12. Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó que el dos mil nueve
visitó tres a cuatro veces a la agraviada, y el dos mil diez, en enero, y
el veintisiete de julio22. Precisó que en cada visita solo conversaba
media hora con ella23.

8.13. De lo detallado se puede válidamente inferir que la relación


interpersonal entre el recurrente Fredi Sánchez y la agraviada fueron
conflictivas por motivaciones de índole económicas, en razón a que
esta le reclamaba que cumpla con la pensión de su hija, entre otras
pretensiones económicas.

NOVENO. RESPECTO A LA RELACIÓN ENTRE EL RECURRENTE FREDI ARMANDO


SÁNCHEZ SÁNCHEZ Y SU MENOR HIJA DE INICIALES A. Y. S. P. (LA MENOR
DESAPARECIDA PROCREADA CON LA AGRAVIADA)

21 Véase la declaración de Lina Dalila Ramos Pérez a fojas 23, 24, 212 y 4843; y la
declaración del mismo recurrente Sánchez Sánchez a foja 4622.
22 Véase fojas 3158 y 3452.
23 Véase foja 4590.

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9.1. Este recurrente afirmó que procrearon a la menor desaparecida


en un encuentro casual con la agraviada, después de dos años de
haber terminado su relación sentimental. Por ello, para que la
reconozca, previamente se hizo la prueba de ADN24.

9.2. El grado de desvinculación y desinterés para con su hija era de tal


forma que no se acordaba la fecha de su cumpleaños (pese a que la
menor ya tenía cuatro años de edad)25, y cuando se refería a ella usaba
términos como “la bebe”, “la niña”, “la menor”26 (no así cuando se refería
a sus otros hijos)27.

9.3. Los días que visitaba a su hija eran remotos: el dos mil cinco la
visitó una vez; el dos mil seis se encontró cuatro veces con la
agraviada y la menor (no dice que la visitó); el dos mil siete, dos mil ocho
y dos mil nueve, similar28; mientras que el dos mil diez, solo vio dos
veces a la agraviada y a su hija29. Precisó que el motivo del viaje a la
ciudad de Lima en julio de dos mil diez fue porque el veinticinco de
ese mes era cumpleaños de su hijo (por quien incluso dejó encargado sus
múltiples negocios, según foja 3445). Ahí aprovechó para visitar a la
agraviada y a su menor hija desaparecida30.

9.4. El recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó que no tenía


una relación de familiaridad con su hija de iniciales A. Y. S. P., ya que
no permanecía mucho tiempo con ella31, solo treinta minutos en

24 Véanse sus declaraciones de fojas 3157, 3429, 3520 y 4429.


25 Véase foja 3157.
26 Véase fojas 19, 3520, 4432, 5041, 5042, 5043 y 5044.
27 Véase foja 4422.
28 Véase foja 4588.
29 Véase fojas 16, 188 y 1374.
30 Véanse fojas 3427 y 4422.
31 Véase foja 1743.

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cada visita32 (sin embargo, afirmó que las veces que viajaba era para visitar a sus
demás hijos; no precisamente a la menor desaparecida)33; y las pocas veces
que se encontraba con la menor no le preguntaba si su madre la
trataba bien34 y cuando la agraviada la sacaba de la ciudad de
Lima, no le exigía que le informe dónde la llevaba, porque no tenía
responsabilidad35.

9.5. Luego de la desaparición de su menor hija (al siete de diciembre de


dos mil diez, o sea cuatro meses después) lo único que hizo fue estar
pendiente y concurrir a la unidad policial de Cerro de Pasco36. Indicó
que personalmente no realizó ninguna búsqueda para encontrarla37.

9.6. Todas estas muestras de desinterés y desafecto del recurrente


Fredi Armando Sánchez Sánchez hacia su menor hija están
corroboradas por Lina Dalila Ramos Pérez, quien afirmó que la
agraviada iba frecuentemente a la ciudad de Cerro de Pasco por la
pensión de alimentos para su hija, ya que Sánchez Sánchez no quería
darle la mensualidad38; además no se ocupó de la menor
desaparecida, no asistió a sus cumpleaños ni a su bautizo39.

9.7. Fabiola Liliana Poma Ramos indicó que la agraviada le dijo que
Sánchez Sánchez venía raras veces a ver a su hija40, pero ella quería
vincular a la menor con su padre, para que le agarre cariño; pero ello

32 Véase foja 4588.


33 Véase foja 3451.
34 Véase foja 4590.
35 Véase foja 3519.
36 Véanse fojas 181 y 1374.
37 Véase foja 1744.
38 Véase foja 2005.
39 Véase foja 2007.
40 Véase foja 206.

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nunca ocurrió. Su relación de padre solo se limitó a enviar el dinero de


la pensión41.

9.8. Lina Gisella Poma Ramos señaló que la agraviada reclamaba


para que Sánchez Sánchez quiera a su hija y la visite42, ya que este no
la visitaba, no mostraba algún afecto por su hija43, ni cuando nació o
en sus cumpleaños. No tuvo una caricia, ni una palabra de afecto
para su hija, tampoco la veía y su hija lo desconocía como padre44.

9.9. A ello se aúna la copia certificada del oficio (presentado por el


recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez) expedido por la Dirección de la
I. E. P. Rosa de Lima (donde estudiaba la menor), en la que informó que a
dicha institución el citado encausado nunca se acercó a las
reuniones de aula; de tal forma que la relación siempre fue
directamente entre el colegio y la madre (agraviada)45.

9.10. El mismo Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó en el Dictamen


Pericial de Psicología Forense N.° 350/2014, que la menor
desaparecida era alejada y más distante hacia él46. Las conclusiones
del dictamen pericial señalaron, entre otros, que sus relaciones
interpersonales son defectuosas, al interactuar con sujetos que
estarían al margen de la ley, su comportamiento era egoísta y
ambicioso. Busca incesantemente aventuras amorosas y afecto, pues
persigue sus propios intereses, sin tener en cuenta a los demás. Es
emocionalmente carente de afecto denotando irresponsabilidad y
negligencia parental. Es impulsivo y tiende a reaccionar de manera
agresiva.

41 Véase foja 2065.


42 Véase foja 218.
43 Véase foja 2059.
44 Véase fojas 4942, 4944 y 4445.
45 Véase foja 5403.
46 Véase fojas 5041 y siguientes.

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DÉCIMO. RESPECTO A LA RELACIÓN ENTRE EL RECURRENTE FREDI ARMANDO


SÁNCHEZ SÁNCHEZ Y EL ACUSADO JORGE LUIS RODRÍGUEZ MIRANDA

10.1. A Rodríguez Miranda lo conoce desde el dos mil siete (aunque


este refirió que conoce a Sánchez Sánchez desde hace diez años desde que

trabajaba en la empresa Volcán47), cuando hacía servicio de taxi en su


negocio. Él lo busca el dos mil ocho, le pide trabajo y Fredi Armando
Sánchez Sánchez lo contrata verbalmente de siete de la mañana a
cinco de la tarde48. También prestaba servicios particulares a partir de
las ocho de la noche en el local nocturno La Tangarana49.

10.2. El inculpado Fredi Armando Sánchez Sánchez calificó la relación


entre ambos como buena, gozaba de su confianza, era su
trabajador, el encargado de sus obras (cuando se ausentaba se
comunicaba con él todos los días para que le informe los avances de las obras a su

cargo) y también su chofer50, utilizaba muchas veces su camioneta


cuando lo requería en la obra, en razón a la absoluta confianza que
le tenía51. Además, conoce a su madre, hermano y hermana52.

10.3. Le tenía la suficiente confianza como para enviarle a la casa de


la agraviada, ya sea cuando vivía en la ciudad de Cerro de Pasco
como en la de Lima53; además era una de las tres personas que
sabían de la hija que tenía con la agraviada (las otras eran su madre y su
hermana)54.

47 Véase foja 31.


48 Véanse fojas 1685, 3157, 3159, 3165, 3166, 3425, 3426, 3522, 4578, 4580 y 4582.
49 Véase foja 1685.
50 Véase fojas 16, 193, 4423 y 4545.
51 Véase fojas 3523, 3531, 4426, 4575, 4581 y 4621.
52 Véase foja 1379.
53 Véanse fojas 33, 181, 1374, 3158, 3431 y 3445; lo que coincide con lo señalado por

Rodríguez Miranda a fojas 196.


54 Véase foja 21.

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10.4. Rodríguez Miranda, el dos mil diez domiciliaba en la casa de


Kelly Janeth Vivar Urquizo (conviviente del procesado Sánchez Sánchez),
ubicada en la calle Columna Pasco, al costado del Colegio Alfred
Nobel. En esa casa solo vivían inquilinos y los conocía de vista55.

10.5. De ello se colige el grado de confianza que existía entre ambos.

10.6 Sin embargo, pese a ello, Jorge Luis Rodríguez Miranda, solo
trabajó para él hasta mediados de octubre de dos mil diez56, aunque
desde agosto de dos mil diez, ya no iba ni a “sencillar”57; es decir,
Rodríguez Miranda dejó de laborar para el encausado Fredi Sánchez
poco tiempo después de haberse producido el delito investigado.

10.7. Como dato adicional se advierte que ambos compartieron el


mismo abogado defensor en la presente causa58.

DECIMOPRIMERO. RESPECTO A LA RELACIÓN ENTRE EL RECURRENTE FREDI


ARMANDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ Y LOS FAMILIARES DE LA AGRAVIADA JACQUELINE
GRETA POMA RAMOS

11.1. El recurrente afirmó que es compadre con los padres de la


agraviada porque es padrino de sus hermanos Rafael y Gisella, y que
no ha tenido ningún problema, enemistad, pelea o animadversión
con ninguno de ellos59; no ha existido una actitud negativa entre ellos
ni con las hermanas de la agraviada, tuvo una relación cordial sin

55 Véase fojas 202 y 4561.


56 Véase fojas 1380, 1739, 3444 y 4581.
57 Véase foja 192.
58 Véase fojas 181, 185, 194, 198 y 200.
59 Véase fojas 205, 215, 244, 3159, 3427, 3448 y 4419.

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odio alguno60, además el padre de la agraviada siempre ha sido su


amigo y ha trabajado con él en el interior de la mina61.
11.2. Rafael César Poma Hilario, padre de la agraviada, afirmó que
conoce a Sánchez Sánchez desde hace treinta años
aproximadamente62. Asimismo, Lina Dalila Ramos Pérez, madre de la
agraviada, afirmó que conoce a Sánchez Sánchez desde hace
muchos años, ya que fue el jefe de su esposo y después pareja
sentimental de su hija (agraviada)63.

11.3. Sánchez Sánchez indicó que la agraviada era menor de edad y


sus padres no le exigieron indemnización (por la relación sentimental entre
ambos) porque había amistad con su familia64.

11.4. En este apartado se puede advertir que no existe ningún ánimo


espurio que motive las afirmaciones persistentes de los miembros de la
familia de la agraviada durante el desarrollo de la presente causa
contra el encausado Fredi Armando Sánchez Sánchez.

DECIMOSEGUNDO. RESPECTO A LA VISITA EL DIEZ DE JULIO DE DOS MIL DIEZ, A LA


AGRAVIADA JACQUELINE GRETA POMA RAMOS POR PARTE DEL ACUSADO JORGE
LUIS RODRÍGUEZ MIRANDA

12.1. La agraviada le contó a sus familiares que el diez de julio de dos


mil diez, Jorge Luis Rodríguez Miranda fue a su casa y le dijo que Fredi
Armando Sánchez Sánchez estaba enfermo y requería visitarla, pero
como la menor hija estaba en su escuela, Rodríguez Miranda le dijo

60 Véase fojas 3448 y 4420.


61 Véase foja 3425.
62 Véase fojas 2051 y 3437.
63 Véase foja 2004.
64 Véase foja 4584.

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que pida permiso y la esperaría hasta el día siguiente, lo que la


agraviada hizo.

12.2. El once de julio de dos mil diez salió de viaje a la ciudad de


Cerro de Pasco con Jorge Luis Rodríguez Miranda en un taxi que este
había alquilado, pero se malogró a la altura de San Mateo y regresó
entre las cuatro y cinco de la tarde65.

12.3. Este suceso guarda correspondencia corroborativa con la


constancia66 de folios 1320, 5109 y 5142, mediante el cual la I. E. P.
Rosa de Lima señaló que la agraviada solicitó permiso de salida para
su menor hija por motivo de viaje a la ciudad de Cerro de Pasco para
visitar a su padre que se encontraba mal de salud.

DECIMOTERCERO. RESPECTO DE LA VISITA EL VEINTISIETE DE JULIO DE DOS MIL DIEZ,


A LA AGRAVIADA JACQUELINE GRETA POMA RAMOS POR PARTE DE LOS ACUSADOS
FREDI ARMANDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ Y JORGE LUIS RODRÍGUEZ MIRANDA

13.1. El veintisiete de julio de dos mil diez, el recurrente Fredi Armando


Sánchez Sánchez y el acusado Jorge Luis Rodríguez Miranda visitaron
a la agraviada Jacqueline Greta Poma Ramos en la ciudad de Lima,
donde Sánchez Sánchez le dijo a la agraviada que lo operarían el
treinta y uno de julio de dos mil diez en el Hospital Carrión de Pasco,
que a las diecinueve horas se quedaría hospitalizado para ser
operado el domingo primero de agosto de ese mismo año a las siete
y treinta de la mañana. Su madre había tenido un accidente y no
quería que se enterara; además, tenía problemas con su actual

65Véanse las declaraciones de fojas 2011, 2053, 2062, 2067 y 3428.


66 El documento de foja 5403, presentado por el recurrente Fredi Sánchez no
desvirtúa los términos de la constancia puesto que –en ese extremo– hace
referencia a la no ubicación de documentos institucionales acerca de alguna
solicitud de permiso en particular.

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pareja, Kelly Janeth Vivar Urquizo; por ello recurrió a la agraviada


diciéndole que era la única que podía verlo en ese momento que la
necesitaba. Ese es el motivo por el cual el treinta y uno de julio de dos
mil diez, a las diez de la mañana aproximadamente, la agraviada
viajó con su hija a la ciudad de Cerro de Pasco67.

13.2. El recurrente Sánchez Sánchez aceptó el haber visitado a la


agraviada el veintisiete de julio de dos mil diez, pero negó haber ido
con el inculpado Rodríguez Miranda.

DECIMOCUARTO. RESPECTO A LA UBICACIÓN DE LA AGRAVIADA JACQUELINE


GRETA POMA RAMOS LOS DÍAS TREINTA DE JULIO Y PRIMERO DE AGOSTO DE DOS MIL
DIEZ, PREVIO A SU DESAPARICIÓN Y POSTERIOR MUERTE

14.1. Lina Dalila Ramos Pérez, madre de la agraviada, afirmó que la


última vez que vio a la agraviada Jacqueline Greta Poma Ramos y a
su nieta de iniciales A. Y. S. P., fue el treinta y uno de julio de dos mil
diez, en la ciudad de Lima saliendo de su departamento entre las
nueve y diez de la mañana. Ella las acompañó hasta la agencia con
destino a la ciudad de Cerro de Pasco, donde se iban por pedido de
Sánchez Sánchez68. Luego, la agraviada la llamó para decirle que ya
había llegado a Cerro de Pasco y Jorge Luis Rodríguez Miranda la iba
a recoger para que la lleve al hospital69. El número usado fue el 989-
433-129 y lo había comprado un día antes70. Precisó que la víctima

67 Véase fojaS 16, 22, 188, 217, 222, 245, 1314, 1374, 1740, 1745, 2005, 2052, 2058, 2063,
3158, 3160, 3427, 3453, 3519, 4433, 4807, 4809, 4833, 4834, 4838 y 4947.
68 Véase foja 2005.
69 Véase fojas 2005 y 4839.
70 Véase foja 2005.

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viajó en la empresa de transportes Santa Ana pero sin boleto, tomó el


carro por la ruta y se sentó en el lado de la ventana con su nieta71.

14.2. La última comunicación con la agraviada fue el domingo


primero de agosto de dos mil diez; a las siete de la mañana, la
agraviada la volvió a llamar y le dijo que al recurrente Fredi Armando
Sánchez Sánchez todavía no lo habían operado72.

14.3. A las diez de la mañana de ese día, la agraviada llamó a su


hermana Fabiola Liliana Poma Ramos y le dijo que ella, su hija,
Sánchez Sánchez y su chofer estaban viajando en la camioneta a la
ciudad de Huancayo73.

14.4. Similares aseveraciones dieron el padre de la agraviada, Rafael


César Poma Hilario74 y las hermanas de la agraviada Fabiola Liliana
Poma Ramos75 y Lina Gisella Poma Ramos,76 en el sentido de que la
víctima les llamó para comunicarles que ya se encontraba en la
ciudad de Cerro de Pasco, en compañía del encausado Rodríguez
Miranda, pero que no le dejaban ver al recurrente Fredi Armando
Sánchez Sánchez, a quien iban a trasladar a la ciudad de Huancayo.

14.5. La agraviada tenía los números celulares 986-713-372 de la


empresa Claro, 999-669-348 de la empresa Movistar, y el 987-645-246
de la empresa Claro, pero estos dos últimos se los robaron el
veintinueve de julio de dos mil diez, en Lima77 (dos días después de la visita
de Fredi Armando Sánchez Sánchez y dos días antes de su viaje a Cerro de Pasco).

71 Véase fojas 2005 y 4840.


72 Véase fojas 2004 y 4846.
73 Véanse fojas 23, 24 y 212.
74 Véanse fojas 244, 2051, 4802, 4820, 4821, 4825 y 4826.
75 Véanse fojas 205 y 2065.
76 Véanse fojas 217, 222, 1314, 2059, 4932, 4934 y 4939.
77 Véanse fojas 24, 26 y 47.

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14.6. Por otro lado, Diomer Baltazar Vásquez Hernández (pareja


sentimental de la agraviada) afirmó reiterativamente que la última
vez que conversó con la agraviada fue el treinta y uno de julio de
dos mil diez, al mediodía, aproximadamente. Ella lo llamó a su
celular y le dijo que estaba viajando a la ciudad de Cerro de
Pasco. El primero de agosto del año en mención, la agraviada lo
volvió a llamar pero no recuerda lo que le dijo porque estaba
tomado78. Agregó que conoce al procesado Sánchez Sánchez
desde la misma fecha que conoció a la agraviada, por cuestiones
de trabajo79. Añadió que siempre lo llamó del mismo número80.

14.7. El recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó que


conoce de vista al testigo Diomer Baltazar Vásquez Hernández
desde el dos mil dos o dos mil tres y no tiene ninguna deuda con
él81.

14.8. Hasta este punto, se puede apreciar que los familiares


directos de la agraviada han sido persistentes en indicar que
recibieron la llamada de la agraviada para decirles que ya se
encontraba en la ciudad de Cerro de Pasco (donde había viajado
a pedido del procesado Sánchez Sánchez) y acompañada del
encausado Rodríguez Miranda. A ello se aúna lo afirmado
reiteradamente por Vásquez Hernández, cuya declaración estaría
exenta de motivación particular o parcialidad alguna.

78 Véase fojas 1268, 2047 y 2049.


79 Véanse fojas 1270 y 2046.
80 Véase foja 2049.
81 Véase foja 1748.

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DECIMOQUINTO. RESPECTO AL LUGAR DONDE FUE ENCONTRADO EL CUERPO DE LA


AGRAVIADA JACQUELINE GRETA POMA RAMOS

15.1. El lugar donde fue hallada la perjudicada (en el interior de la Mina


Socorro, Nivel 450, Unidad de Producción de Uchucchagua, en la provincia de

Oyón-Lima, al pie de una chimenea signada como RB7) revela la intención de


sus victimarios de ocultarlo, de tal manera que su descubrimiento sea
difícil y tardío82. Dicho lugar –por sus características– solo pudo ser de
conocimiento y factible acceso por los lugareños o personas que
laboran en la mina, lo que significa que por lo menos uno de los
involucrados en el acto ilícito conocía el lugar, sabía la existencia de
la mina y los ductos de ventilación. Por ello, trasladaron el cadáver
hasta ese lugar proveyéndose de las herramientas necesarias para
cortar la malla de seguridad que cubría la entrada al ducto y así
introducir el cuerpo, para lo cual utilizaron la soga que encontraron
en el cuello de la agraviada. En relación con ello, señalamos lo
siguiente:

15.2. El recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó ser


ingeniero de minas y haber trabajado veinticinco años en la mina83,
que fue jefe en Centromín Perú de cuatro a cinco años84, y que hasta
el dos mil seis estaba en Volcán, dedicado al trabajo en la mina de
Cerro de Pasco, agregó que visitó la mina de Milpo85.

15.3. Por su parte, el acusado Jorge Luis Rodríguez Miranda afirmó


que conoce al recurrente Sánchez Sánchez desde hace diez años,

82 Siguiendo el mismo desarrollo criminal, como el hecho de coordinar la


materialización del delito desde un celular que describiremos en el literal f del
siguiente considerando.
83 Véanse fojas 3156, 3165 y 3437.
84 Véase foja 3434.
85 Véase foja 4622.

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cuando trabajaba en la empresa Volcán86. Es decir, ambos


trabajaron en una empresa minera.

15.4. Jorge Luis Rodríguez Miranda afirmó que conoce el


campamento minero Uchucchagua (lugar donde se ubica la mina donde
fue encontrado el cuerpo de la víctima), ya que tiene una hermana de
parte de madre que vive ahí, aunque no la visita desde hace diez
años87. También conoce la carretera de acceso desde la ciudad de
Pasco hacia la localidad de Chacua-Oyón88. Además, precisó que la
carretera es de trocha y el tiempo de viaje es de cuatro a cinco
horas, aproximadamente89.

15.5. También agregó que su madre compró un vehículo color verde


con placa de rodaje N.° BGA-209, marca Daewo, pero que estaba a
su nombre; dicho vehículo lo tenía bajo su custodia desde el dos mil
ocho90, y hacía servicio de taxi a partir de las veinte hasta las veintitrés
o veinticuatro horas, aproximadamente91. Igualmente, precisó que
dicho vehículo lo tuvo en su poder en la fecha comprendida del
treinta de julio al seis de agosto de dos mil diez (días próximos a la
ejecución del asesinato) y que solo lo utilizó para desplazarse dentro de la
ciudad92, pero dicho vehículo lo vendieron en noviembre de dos mil
diez93; es decir, después de ejecutado el delito.

15.6. Fredi Armando Sánchez Sánchez afirmó en reiteradas ocasiones


que Rodríguez Miranda trabajaba en servicio de taxi, luego trabajó

86 Véase foja 31.


87 Véase foja 33.
88 Véase foja 195.
89 Véase fojas 196 y 1687.
90 Véase foja 201.
91 Véase fojas 197 y 1688.
92 Véase foja 201.
93 Véase foja 1689.

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para él como obrero94 y se dedicaba a la compra de materiales,


herramientas y logística que necesitaban95.

15.7. Se advierte que ambos procesados no solo se tenían confianza y


estrecha relación entre sí, sino que también vivían en una zona
minera y habían trabajado en dicho rubro. Además, el procesado
Rodríguez Miranda tenía conocimiento sobre abastecimiento de
material logístico y herramientas en las obras que estaban a su cargo,
conocimiento que le habría servido para llegar al lugar donde fue
arrojado el cadáver de la occisa, previo agenciamiento de las
herramientas necesarias para poder romper la malla de seguridad
que protegía el ingreso del ducto por donde fue arrojado el cuerpo.

DECIMOSEXTO. HECHO BASE ACREDITADO

16.1. Hasta este punto, se concluye que el recurrente Fredi Armando


Sánchez Sánchez urdió el plan homicida contra la agraviada
Jacqueline Greta Poma Ramos –motivado por el constante reclamo
económico a favor de su hija–, para cuya ejecución se valió de la
participación conjunta de sus cosentenciados.

16.2. Esta tesis incriminatoria fue postulada por el fiscal y recogida por
el Colegiado Superior, a partir del hecho base probado –registros de
llamadas telefónicas– sobre la cual se construyó la prueba indiciaria. Así

tenemos:

A. Según el informe de la empresa Claro96, el celular número 986-713-


372 está registrado a nombre de la agraviada Jacqueline Greta

94 Véanse fojas 3157, 3165 y 3166.


95 Véase foja 3159.
96 Véase folio 1067.

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Poma Ramos y fue el que usó para comunicarse el treinta y uno de


julio y primero de agosto de dos mil diez, con sus familiares y
conocidos97, según se corrobora con el tráfico de llamadas descritos
en los reportes de fojas 1175, 1176, 1178 y 1234.

B. Se encuentra acreditado que la agraviada usó tres celulares: 985-


405-81698, 999-669-34899 (ambos le fueron sustraídos dos días después de la visita
de Fredi Armando Sánchez Sánchez y dos días antes de su viaje a Cerro de Pasco)

y el 986-713-372100 (adquirido el treinta y uno de julio de dos mil diez, el mismo


día que iba a viajar a Cerro de Pasco).

C. Se encuentra probado101 que el celular número 963-925-723, usado


por el coordinador criminal, se comunicó con la agraviada el cinco y
diez de julio de dos mil diez (fecha en el que el acusado Rodríguez Miranda
habría pretendido llevar a la víctima a la ciudad de Cerro de Pasco, lo cual se
acreditaría con el reporte de foja 4458, en el que se señala que dicho día, a las

quince horas, la agraviada se localizaba en URA-San Mateo)102, el veintisiete de


julio de dos mil diez (día en el que el recurrente Sánchez Sánchez visitó a la
agraviada y lo habría hecho en compañía del inculpado Rodríguez Miranda, según

versión de la familia de la agraviada)103 y el treinta y uno de julio y primero


de agosto de dos mil diez (fecha de su arribo a la ciudad de Cerro de Pasco,
desaparición y posterior muerte).

D. Se establecido que el número 963-925-723, usado por el


coordinador criminal (activado del cinco de julio al primero de agosto de dos
mil diez)104, solo fue usado para comunicarse con determinadas

97 Véase considerando decimocuarto.


98 Registrado a nombre de Gloria Flores Raymi.
99 Registrado a su nombre.
100 Registrado a su nombre.
101 Véanse reportes de fojas 1253 y siguientes.
102 Véase decimosegundo considerando.
103 Véase decimotercer considerando.
104 Según reporte de fojas 1178 y 1258.

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personas: la agraviada (se comunicó a sus tres números, siendo que la última
llamada que recibió ella fue de este número, después del cual perdió contacto con

sus familiares) y los sentenciados recurrentes Nilo Jorge Oscanoa


Arellano, Ana Cecilia Melgarejo Ángel, Noel Ciro Hermitaño Robles y
el número 963-638-757, atribuido a Fredi Armando Sánchez Sánchez
(pero registrado a nombre de Tiendas del Sur y a Agustina Quispe Turpo, quien a

foja 4985 negó haber adquirido dicho número).

E. Dichas comunicaciones se realizaron en fechas próximas y


concomitantes a la desaparición y muerte de la agraviada.

F. Además, dicho número fue adquirido por una persona con


identidad falsa, utilizando un Documento Nacional de Identidad de
una persona fallecida; de lo que se infiere que fue con el propósito
de evitar la identificación del usuario y evitar todo tipo de
responsabilidad en la coordinación del acto homicida.

G. Asimismo, el teléfono de coordinación criminal hizo una llamada a


la agraviada el día (veintisiete de julio de dos mil diez) y hora (entre las
diecisiete y dieciocho horas, aproximadamente) concomitantes a la visita de
Fredi Armando Sánchez Sánchez (hecho acreditado no solo por este mismo
recurrente, ver considerando decimotercero), pues el usuario de dicho
número estuvo cercano al domicilio de la víctima105. Además, dicho
número mientras permaneció activo solo registró su posicionamiento
en las ciudades de Cerro de Pasco y Lima, inclusive cercano al
domicilio de la agraviada, durante julio y agosto de dos mil diez106.

H. Ello dota de veracidad a lo manifestado por los familiares de la


agraviada, en el sentido de que dicho día, esta fue visitada por los

Ver reporte de foja 1258.


105
106Según reporte remitido por Telefónica del Perú mediante carta de fojas 1258 y
4343.

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encausados Fredi Armando Sánchez Sánchez y Jorge Luis Rodríguez


Miranda, a quien se le atribuye ser el usuario del celular de
coordinación criminal.

I. Por otro lado, está acreditado107 que dos días después de la visita
del procesado Sánchez Sánchez, cuando la agraviada se
encontraba en el interior de un micro, entre las avenidas Grau y 28 de
Julio, subió un joven y le arrebató su bolsa donde se encontraban sus
celulares de números 999-669-348 y 987-645-246.

J. Posterior a ello, el treinta y uno de julio y primero de agosto de dos


mil diez se realizaron tres y cinco llamadas respectivamente, desde
del teléfono de coordinación criminal hacia uno de los teléfonos
sustraídos a la agraviada.

K. Asimismo, uno de los teléfonos sustraídos (999-669-348) fue usado el


treinta y treinta y uno de julio y primero de agosto de dos mil diez,
fecha en la que la agraviada viajó a Cerro de Pasco, donde
desapareció para ser hallada sin vida.

L. Se advierte tráfico de llamadas desde el cuatro hasta el quince de


agosto de dos mil diez, cuando la agraviada se encontraba
desaparecida.

M. De los registros de llamadas se advierte que del celular número


999-669-348 (de propiedad de la agraviada y que le fue sustraído el veintinueve
de julio de dos mil diez) hay una llamada entrante el cuatro de agosto de
dos mil diez, del número 963-679-472, número que resulta ser un
contacto común con el número 963-983-973 registrado a nombre de
Tienda del Sur E. I. R. L. (atribuido al recurrente Fredi Armando Sánchez

107Ver registro de llamadas de fojas 4541 y 4455, manifestación de Ramos Pérez de


foja 25 y declaración de Poma Ramos a foja 1317.

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Sánchez) y según informe del Telefónica del Perú108, existen doce

llamadas con el número 963-679-472, y el diez de agosto de dos mil


diez, se advierte una llamada entrante del número 963-983-973.

N. De ello se deduce que se habría efectuado un seguimiento a la


agraviada con fines de despojarla de sus equipos celulares
(acaecido el veintinueve de julio de dos mil diez), pues luego de la visita

de Fredi Armando Sánchez Sánchez, ella viajaría a Cerro de Pasco,


y sin equipo celular no se hubiera verificado su arribo a dicha
ciudad, ni sabido con quienes se habría contactado vía telefónica;
consecuentemente el crimen hubiera quedado impune.

Ñ. Está acreditado que el teléfono 963-925-723 que usaba el


coordinador criminal, en la fecha del suceso, tenía los mismos
contactos en común (números atribuidos a los sentenciados recurrentes)
con el teléfono número 963-680-226, del acusado Rodríguez
Miranda109; sin embargo, del citado número de coordinación
criminal no aparece tráfico de comunicación alguna con el
número del acusado Rodríguez Miranda110, de lo que se concluiría
que este inculpado sería quien habría estado usando el número de
coordinación criminal.

O. Cabe mencionar que Rodríguez Miranda, al realizar un trámite


ante el Reniec, consignó como su número telefónico el 963-955-
733111.

108 Véanse fojas 1108 y vuelta.


109 Véanse registros de fojas 1158, 4435, 4455, 4461 y 4471.
110 Véase reporte de llamadas de dogas 1258.
111 Véase foja 2110.

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DECIMOSÉTIMO. RESPECTO A LOS AGRAVIOS FORMULADOS POR EL RECURRENTE


NILO JORGE OSCANOA ARELLANO

17.1. Tal y como ya lo expresó el Superior Colegiado en la sentencia


recurrida, lo que se ha evaluado es la prueba indiciaria (indicadores a
través de un hecho probado). En ese sentido, según las máximas de la
experiencia y la lógica aplicadas a lo detallado en el considerando
precedente, se puede inferir válidamente que el usuario del número
963-925-723 (de coordinación criminal), habría sido el acusado Jorge Luis
Rodríguez Miranda. Dicho número tuvo comunicación con el número
telefónico 954-001-792, del recurrente Oscanoa Arellano, a las once
horas con diez minutos del treinta y uno de julio de dos mil diez112.

17.2. Por otro lado, este inculpado es el hermano de la conviviente

del procesado Rodríguez Miranda (Danitza Paola Oscanoa Arellano); pese


a ello, ambos negaron conocerse, sosteniendo que recién se
conocieron en noviembre de dos mil diez113; sin embargo, el
procesado Rodríguez Miranda le estuvo llamando de manera fluida
(veintinueve llamadas en total) con su número celular 963-680-226, desde

el diecinueve de junio al doce de agosto de dos mil diez114 (fecha de


ejecución el evento ilícito). También es de considerarse que Danitza Paola
Oscanoa Arellano afirmó que con su conviviente Rodríguez Miranda
viajaba de la ciudad de Cerro de Pasco a Tarma y viceversa y a
veces a la chacra115, circunstancias que desvirtúan lo alegado por
este recurrente; por ende, los agravios citados en los puntos 2.1, 2.6,

2.7, 2.8 y 2.11, no son de recibo.

112 Véase registro de llamadas de foja 1258.


113 Véanse fojas 1927 y 1929.
114 Véanse folios 4535 y siguientes.
115 Véase foja 2015.

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17.3. Este mismo recurrente afirmó que en julio de dos mil diez adquirió
el celular de la empresa Movistar con el número 954-001-792, y era el
único número que utilizaba, y que en noviembre del referido año, él
mismo lo cambió por una promoción de RPM116, por lo que su agravio
señalado en el numeral 2.13, debe ser desestimado.

17.4. Lo alegado por Cristhian Roger Chuco Oscanoa no se


encuentra corroborado con ningún otro elemento probatorio,
además al estar declarando ante el plenario una Magistrada –
miembro del Colegiado Superior– lo corrigió por estar dando información
inexacta117. Asimismo, es irrelevante el contenido de los certificados
negativos de propiedad de vehículos e inmuebles, así como el hecho
que el primero de agosto haya realizado llamadas desde la ciudad
de Tarma, puesto que el homicidio de realizó de forma clandestina y
no se ha podido establecer con precisión el día, hora ni lugar de su
comisión, sino solo un aproximado, motivo por el cual el agravio del
punto 2.14, tampoco es de recibo.

17.5. Deben desestimarse los agravios alegados en el numeral 2.2, 2.9


y 2.10, puesto que los reportes de telefonía cuestionados fueron
evacuados en mérito a una medida de levantamiento del secreto de
las comunicaciones, remitiéndose los reportes en su oportunidad,
pero al no obrar en autos (por lo que se dispuso remitir copias al órgano de
control correspondiente) se solicitaron las fotocopias de los mismos, por lo
que no se trata de nueva prueba ofrecida ni se dispuso de oficio.

17.6. Respecto al agravio alegado en el numeral 2.3; la prueba


trasladada está regulada en el artículo 261 del Código de
Procedimientos Penales y la Ley 30077, donde se precisa que se

116 Véase foja 1928.


117 Véase foja 4658.

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pueden utilizar los dictámenes periciales oficiales, informes y prueba


documental admitida o incorporada en otro proceso judicial,
dejando a salvo el derecho de oposición de la prueba trasladada, el
cual se resuelve en la sentencia; por lo tanto al haber sido dichas
pruebas recabadas, actuadas y sometidas al debate en el
contradictorio, sin cuestionarse su validez formal ni la falsedad de los
mismos, este cuestionamiento debe ser rechazado.

17.7. El agravio citado en el numeral 2.4, debe ser desestimado ya


que el perito César Aníbal Grados Silva (ofrecido por el recurrente Fredi
Armando Sánchez Sánchez), al comparecer ante el plenario para ratificar
el Dictamen Pericial-Informe Técnico N.° 2427CI-1407-062, dijo que
con toda certeza puede afirmar que el equipo telefónico número
986-713-372 (de propiedad de la agraviada), se estuvo desplazando y,
finalmente, llegó a Cerro de Pasco118. También indicó que las quince
llamadas que aparecen registrados de la manzana 12, lote 1, se
dieron dentro del radio de Yanacancha y Chaupimarca que cubre la
única antena de Pasco, y la agraviada realizó llamadas en esa
dirección y estuvo dentro de dicho radio119, afirmación que además
se corrobora con lo señalado en el considerando decimocuarto.

17.8. Tampoco es de recibo el agravio mencionado en el numeral 2.5,


ya que la presencia de la agraviada en la ciudad de Cerro de Pasco
está acreditada según lo expuesto en los considerandos
decimocuarto y decimosexto, aunado a lo indicado en el numeral
que precede.

17.9. Lo arribado en la presente causa, por la forma cómo se


desarrolló el evento criminal, se sustenta sobre la base de la prueba

118 Véanse fojas 4752 y 4753.


119 Véanse fojas 1168, 3828 y 3829.

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indiciaria, por lo que en atención a los antecedentes que existieron


entre la agraviada, su menor hija y el recurrente Fredi Armando
Sánchez Sánchez (ver considerandos octavo y noveno) es de inferir
válidamente que este era el único que tenía un motivo para
acabar con la vida de la agraviada. Ello aunado a la relación de
dependencia laboral y el grado de confianza que existía entre
Fredi Armando Sánchez Sánchez y Jorge Luis Rodríguez Miranda
(ver considerado décimo), se concluiría que este último habría sido

instigado por Fredi Sánchez para acabar con la vida de la víctima.


Ello explicaría su rol como usuario del número telefónico de
coordinación criminal, realizando las coordinaciones con los
demás sentenciados recurrentes (entre ellos, el recurrente Oscanoa
Arellano) para la ejecución del hecho delictivo (ver considerado
decimosexto).

17.10. Por otro lado, se advierte que al recurrente Oscanoa


Arellano se le sentenció como coautor del delito de asesinato.
Pues si bien uno se encargó de las coordinaciones para ejecutar el
ilícito y obtener un resultado exitoso (en este caso, la muerte de la
agraviada), la participación de los demás –incluido la de Oscanoa

Arellano– fue el haber cumplido una función específica dentro del


plan común, adoptando una decisión concertada orientada a tal
fin, interviniendo en la fase de ejecución desplegando un dominio
parcial del acontecer.

17.11. Por tal motivo, el resultado de ese plan común le es


imputable a cada uno de los partícipes en condición de
coautores. Consecuentemente, el agravio señalado en el numeral
2.12, debe ser desestimado.

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DECIMOOCTAVO. RESPECTO A LOS AGRAVIOS DEL ENCAUSADO NOEL CIRO


HERMITAÑO ROBLES

18.1. Este recurrente afirmó no conocer a ninguno de sus


coprocesados en el momento que sucedieron los hechos, tampoco a
la agraviada120; sin embargo, es pariente político del acusado Jorge
Luis Rodríguez Miranda (hecho que no ha negado)121, con quien mantuvo
llamadas de entrada y salida de su número celular 964-790-617122, al
número celular 963-925-723, número celular de coordinación criminal,
de uso atribuido a Rodríguez Miranda123; hecho acreditado respecto
al cual no ha podido explicar124.

18.2. Este recurrente no solo tiene una hermana de nombre Idalia


Ermitaño Robles, que vive en Pasco desde el dos mil diez,
aproximadamente (año del suceso), con su esposo de nombre Edison,
quien es obrero de mina125. Además se desprende que este
inculpado y su conviviente (cercano a la fecha del suceso) vivían en la
Prolongación Lima S/N AA. HH. Uliachín Chaupimarca, en Cerro de
Pasco126.

18.3. De lo expuesto y en atención a los considerandos octavo al


decimosexto, aunado a lo acotado en el numeral 17.10 y 17.11, de la

120 Véanse fojas 3554, 3555, 3557, 3558 y 4309.


121 Su cuñado Walter Raúl Janampa Rojas (pareja de su hermana Noemí Luz) es hijo
de Arsenio Janampa Cristóbal, medio hermano de Francisca Miranda Cristóbal,
madre del citado acusado. Además, su hermana Noemí vive en Oyón, lugar donde
dejaron el cuerpo de la agraviada (ver fojas 1313, 3310, 3396 al 3399, 3563, 3565,
4320 y 4322).
122 Adquirió a su nombre el numero celular 964-790-617, los primeros meses del dos

mil diez, en Tarma (foja 4311), pero lo perdió los primeros días de mayo de ese
mismo año; no puso la denuncia porque tenía orden de captura (fojas 3554, 3555,
3558, 4308 y 4310), tampoco intentó bloquear dicho número (3558) nunca prestó a
nadie ese número (foja 3561).
123 Véase el reporte de llamadas de fojas 1258, 4471 y siguientes.
124 Véanse fojas 3555, 4310, 4648 y 4650.
125 Véanse fojas 3464, 3565 y 4307.
126 Véase foja 5060.

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presente ejecutoria se concluye que son desestimables sus agravios


citados en el tercer considerando de la presente ejecutoria.

DECIMONOVENO. RESPECTO A LOS AGRAVIOS EXPUESTOS POR LA PROCESADA


ANA CECILIA MELGAREJO ÁNGEL

19.1. Empezó a trabajar para el recurrente Sánchez Sánchez por


necesidad, ya que sus padres se encontraban mal de salud; además
tiene una hija y era el único sustento de su hogar127. Trabajó en su
local nocturno La Tangarana, desde antes del Día de la Madre de
dos mil diez, primero como personal de limpieza, luego como moza y
después como dama de compañía (a partir de junio de dos mil diez),
porque no le alcanzaba lo que ganaba128; precariedad económica
que incidió para aceptar su participación en el suceso criminal,
cuanto más si el instigador fue su mismo jefe.

19.2. Afirmó que por la fecha del suceso no conoció ni de vista al


procesado Rodríguez Miranda129 ni tuvo su número celular130, nunca lo
vio en el local La Tangarana ni tuvo comunicación con él; lo cual
resulta inverosímil, puesto que este acusado, luego de trabajar para el
recurrente Fredi Armando Sánchez Sánchez en sus obras, laboraba
como taxista en el citado local nocturno, apoyando en mandados
como “sencillar”. Por otro lado, está inculpada mantuvo 123
comunicaciones del veinte de julio al doce de agosto de dos mil diez
(fecha concomitante al asesinato de la agraviada) al número 963-680-226
registrado a nombre del acusado Rodríguez Miranda131, mientras que

127 Véanse fojas 1402 y 4216.


128 Véanse fojas 1309, 1691, 1692, 1693, 3426, 4217, 4220 4231 y 4232.
129 Véanse fojas 4217, 4228 y 4229.
130 Véase foja 4231.
131 Véanse fojas 1158, 4461 y siguientes y 4650.

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el primero de agosto de dos mil diez, recibió una llamada del número
celular de coordinación criminal 963-925-723, cuyo uso se atribuye al
citado acusado132.

19.3. Además de ello, ambos concurrieron el mismo día a efectuar el


cambio de domicilio (cuatro de junio de dos mil diez) existiendo entre
ambos acusados una diferencia de cinco minutos en el trámite133;
consecuentemente, ha quedado válidamente acreditada la
cercanía entre ambos encausados, así como su constante
comunicación durante la fecha en que se planificó y ejecutó el
asesinato; por lo que corresponde desestimar su agravio citado en el
numeral 4.1.

19.4. Respecto al cuestionamiento acotado en el numeral 4.2.;


tampoco es de recibo, pues tal como se ha mencionado en el
numeral 17.10, de la presente ejecutoria; el rol desempeñado por esta
procesada (encargarse de la menor hija de la agraviada), en su condición
de coautora, fue el haber cumplido una función específica dentro
del plan común, orientado a obtener un resultado exitoso (muerte de la
agraviada). Consecuentemente, el resultado de ese plan común le es
imputable a cada uno de los partícipes en condición de coautores.

VIGÉSIMO. RESPECTO A LOS AGRAVIOS DEL RECURRENTE FREDI ARMANDO SÁNCHEZ


SÁNCHEZ

20.1. Los agravios citados en el numeral 5.1 y 5.3, no son de recibo,


según lo desarrollado en el decimosegundo, decimosexto y
decimosétimo considerando, numeral 10. Además, los testigos William

132 Véanse fojas 1258 y 1404.


133 Véanse fojas 2107, 2110 y 2116.

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Richard Aranda Janampa, Élmer Juan de Loyola y Abel Robles


Carbajal rindieron sus declaraciones sin la participación del
representante del Ministerio Público, por lo que carecen de valor
probatorio. Respecto a Rojas Cristóbal se contradijo ante el plenario
al momento de declarar, pues dijo que su trabajo era controlar el
ingreso de los trabajadores (entre ellos, el de Rodríguez Miranda) para
después decir que su función era controlar sus trabajos; tampoco
pudo precisar qué labor realizaba el citado encausado. Además, las
declaraciones no se encuentran corroborados con documento
idóneo alguno, cuanto más si en el cuaderno A4 de registro de
control de asistencia, en el que se encuentra registrado Jorge Luis
Rodríguez Miranda desde el tres de junio al doce de agosto de dos
mil diez; no se consignó la ausencia de este recurrente cuando viajó
a la ciudad de Lima en el mes de junio, por lo que no se le puede
dotar de veracidad.

20.2. Respecto a los cuestionamientos acotados en los numerales 5.2


y 5.4; se desestiman sobre la base de lo analizado en los fundamentos
decimotercero, decimosexto y decimosétimo, además de lo
señalado en el fundamento decimoquinto; con lo que se acredita
válidamente que la agraviada estuvo en la ciudad de Cerro de
Pasco y que el veintisiete de julio de dos mil diez, se había
comunicado con sus familiares cercanos y conocidos.

20.3. Respecto al agravio citado en el numeral 5.6, la acreditación


alegada resulta irrelevante si se considera que este delito fue
cometido en la clandestinidad, por lo que se desconocen los medios
utilizados para cometer el asesinado; sin embargo, como se advierte
de autos, Rodríguez Miranda fue taxista y manejaba un vehículo que
estaba a su nombre y a su disposición los días concomitantes al

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hecho ilícito, pero que –convenientemente– posterior a los hechos fue


vendido (ver considerando 15.5), por lo que este agravio también debe
ser rechazado.

20.4. El cuestionamiento aducido en el numeral 5.7, carece de


sustento, pues el hecho de que la hermana de la agraviada halla
estado viviendo en la ciudad de Cerro de Pasco no minimizó, menos
aún eliminó su estado de indefensión. Además, este extremo ha sido
válidamente desarrollado por el Colegiado Superior134, por lo que es
inatendible este agravio.

20.5. El hecho que tenga otros hijos y supuestamente no haya tenido


problemas de índole alimentario con ellos, no resulta suficiente para
desvirtuar el móvil que propició a este acusado para acabar con la
vida de la agraviada: móvil que se infiere de lo desarrollado en los
considerandos octavo y noveno; consecuentemente debe
rechazarse el agravio del numeral 5.8.

20.6. Debe denegarse el agravio citado en el numeral 5.9, según lo


consignado en el considerando décimo y del decimosegundo al
decimosexto. A ello se agrega que pese al alto grado de confianza
que Fredi Armando Sánchez Sánchez le tenía a Jorge Luis Rodríguez
Miranda –por supuestamente el trabajo que realizaba para su empresa–; no
obstante, extrañamente, luego de perpetrarse el asesinato, este dejó
de trabajar para Sánchez Sánchez135.

20.7. Otro dato a considerar es que Fredi Armando Sánchez Sánchez,


al día siguiente de la desaparición de la agraviada –dos de agosto de
dos mil diez– hizo un retiro de 30 000,00 soles del banco y no precisó qué

134 Véase fundamento IV.


135 Véase foja 192.

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destino dio a ese dinero136; pudiéndose colegir que fue usado para
pagar a los involucrados en el ilícito.

20.8. Este recurrente, ante el Plenario, afirmó que se desprendió de sus


bienes materiales (inmuebles) y lo transfirió a su actual pareja Kelly
Janeth Vivar Urquizo, “por lo que estaba pasando en estos
momentos” (las investigaciones en su contra)137.

20.9. Fredi Sánchez afirmó, ante el Colegiado Superior, que quisiera


que se demuestre la verdad y desde que desapareció Rodríguez
Miranda trató de conversar con los jefes de la Deincri, con el Coronel
de la Región para que haga efectiva su captura y esclarecer la
investigación138; sin embargo, de la lectura de sus agravios (y la de sus
cosentenciados, con quienes comparte el mismo abogado defensor) se advierte
que ellos están dirigidos a excluir de responsabilidad al acusado
Rodríguez Miranda. Es más, al inicio de las investigaciones preliminares
fueron asesorados por el mismo abogado defensor139. Posteriormente,
en juicio oral, Jorge Luis Rodríguez Miranda (quien habría cumplido un rol
relevante en el planeamiento, coordinación y ejecución del asesinato), quien
señala su limitada capacidad económica, contó con un abogado
defensor privado. Al respecto, de autos se desprende que los
procesados tienen una misma línea defensiva de no participación en
los hechos (los cuatro tienen la misma defensa y reproducen casi los
mismos agravios).

VIGESIMOPRIMERO. Así, ninguno de los argumentos expuestos por los


recurrentes genera nulidad, pues no alcanzan a romper el esquema

136 Véase foja 4555.


137 Véase foja 4558.
138 Véase foja 4623.
139 Véanse fojas 181, 185, 194, 198 y 200.

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de prueba indiciaria actuada, puesto que la información recabada y


la inferencia realizada generó convicción respecto a la
responsabilidad de los recurrentes. En consecuencia, al encontrarse
debidamente motivada y correctamente sustentada la sentencia
emitida por el Tribunal Superior, los presentes recursos deben ser
desestimados.

DETERMINACIÓN DE LA PENA

VIGESIMOSEGUNDO. En cuanto a la sanción impuesta a los


recurrentes, si bien se ha respetado el margen de penalidad
abstracta previsto en el artículo ciento ocho del Código Penal, al
habérsele impuesto el mínimo legal, es decir, quince años de pena
privativa de la libertad, no se ha considerado de manera objetiva
que la pena que correspondería sería mayor, pero en atención a que
solo estos impugnaron no es posible su incremento. Por lo demás, al
caso concreto no convergen causales de reducción de punibilidad,
como la tentativa, la responsabilidad restringida o complicidad
secundaria; o reglas de aminoración por bonificación procesal, esto
es, confesión sincera o conclusión anticipada del juicio oral. En
observancia del principio de legalidad, la sanción aplicada debe ser
confirmada. Ocurre lo propio con la reparación civil fijada, la cual,
responde al reproche civil, naturalmente irrogado a la agraviada. En
consecuencia, la sentencia será confirmada en todos sus extremos.

DECISIÓN

Por estas razones, de conformidad con el dictamen emitido por el


fiscal supremo en lo penal, declararon: NO HABER NULIDAD en la
sentencia del veintiuno de mayo de dos mil dieciocho (foja 5994), que

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA RECURSO DE NULIDAD N.° 1226-2018
PASCO

condenó a Fredi Armando Sánchez Sánchez como instigador del


delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de
homicidio calificado-asesinato (por alevosía); a Noel Ciro Hermitaño
Robles, Nilo Jorge Oscanoa Arellano y Ana Cecilia Melgarejo Ángel
como coautores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la
modalidad de homicidio calificado-asesinato (por lucro y crueldad), en
perjuicio de Jacqueline Greta Poma Ramos, y les impusieron quince
años de pena privativa de privación de libertad –que se les
computarán desde que sean habidos– y cien mil soles por concepto de
reparación civil que deberán pagar solidariamente; con lo demás
que al respecto contiene. DISPUSIERON que se devuelvan los autos al
Tribunal Superior para los fines de ley. Hágase saber a las partes
apersonadas en esta sede suprema y se archive el cuadernillo.

S. S.

PRADO SALDARRIAGA

BARRIOS ALVARADO

QUINTANILLA CHACÓN

CASTAÑEDA OTSU

PACHECO HUANCAS

BA/ojtj

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