LA REVOLUCIÓN RUSA

-Durante la Primera Guerra Mundial ocurrió la revolución bolchevique en octubre de 1917.

Esto provocó la salida de Rusia del conflicto internacional.

LA CRISIS DEL ZARISMO

Rusia era la potencia europea más atrasada política y económicamente. Su gobierno era
una autocracia: el zar tenía un poder ilimitado y como no había Parlamento, los sectores
opositores no tenían espacio donde manifestarse.

Económicamente, los campesinos vivían en la miseria porque la mayoría de las tierras eran
de la nobleza o del zar. Además, los intentos de industrialización que empezaron en 1890
con la ayuda de capitales franceses, solo se concentró en Moscú y San Petersburgo, y la
región petrolera del Mar Caspio y la zona minera de los montes Urales.

UN LLAMADO DE ATENCIÓN: LA REVOLUCIÓN DE 1905

Entre 1904 y 1905, Rusia se enfrentó a Japón por el dominio territorial de la península de
Corea. Rusia pierde y estallan las tensiones. En enero de 1905, frente al Palacio de Invierno
se acumularon manifestantes que exigían por el reconocimiento de derechos civiles y
políticos.
El zar Nicolas II ordenó reprimirlos, esto se conoció como Domingo Sangriento. Esto derivó
en la creación de consejos, llamados soviets, de campesinos y obreros. Pero la falta de
coordinación entre los soviets y la falta de apoyo militar los llevó al fracaso.
En octubre, el zar propuso unas reformas: se creó una Duma (parlamento) aunque el zar se
reservaba el derecho de disolverla si lo consideraba necesario.
Otra reforma fue la creación de los pequeños y medianos propietarios campesinos (los
kulaks). Esto generó una acentuación de las diferencias sociales en el campo.

DE FEBRERO A OCTUBRE DE 1917

La participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial aumentó en ese país las tensiones
políticas y sociales internas. Era un gran esfuerzo económico para una empobrecida
sociedad rusa.
Además, Nicolas II se fue con las tropas y el gobierno quedó en manos de su esposa, la
zarina Alejandra. El pueblo pedía declarar la finalización de la participación de Rusia en la
guerra.
En febrero de 1917, una serie de huelgas obreras, de manifestaciones campesinas, de
protestas de los partidos opositores y de revueltas de soldados forzaron la abdicación de
Nicolas II.
En reemplazo, se creó un gobierno provisional, liderado por el socialista Alexander
Kerensky. Al mismo tiempo, volvieron a formarse los soviets de obreros, soldados y
campesinos. En ellos, cobraron protagonismo los bolcheviques, una facción radical del
Partido Obrero Ruso Socialdemócrata. Estaban liderados por Lenin y creían que era
necesaria una revolución que diera el poder a los obreros y a los campesinos. En cambio,
los mencheviques sostenían la necesidad de transformar Rusia de manera paulatina.
Entonces, se establecieron dos centros de poder: por un lado, el gobierno provisional que
tenía el poder formal; y los soviets que controlaban la movilización popular.
En octubre de 1917 el soviet de Petrogrado y las milicias voluntarias marcharon hasta el
Palacio de Invierno y derrocaron al gobierno del zar. De esta manera, los soviets tomaron el
poder e instauraron el primer gobierno nacional comunista en el mundo.
LA SALIDA DE LA GUERRA Y LA PAZ CON ALEMANIA
La primera medida del gobierno bolchevique fue retirarse de la Gran Guerra. Para ello,
debía firmar un acuerdo con Alemania. Lenin le encargó esa tarea a León Trotsky. En
marzo de 1918, se firmó el Tratado de Brest-Litovsk entre Alemania y Rusia. Rusia
renunciaba a sus pretensiones sobre los territorios de Lituania y Polonia, entre otros, que
quedaban bajo la administración de los Imperios Centrales.
Además, Rusia reconoció la independencia de Finlandia y Ucrania y se comprometió a
pagarle una indemnización al gobierno alemán.

EL PERÍODO DE LA GUERRA CIVIL

Una vez en el poder, los bolcheviques expropiaron las tierras de los grandes terratenientes
que fueron repartidas entre los campesinos; nacionalizaron todas las industrias, los bancos
y el sistema financiero; y las fábricas pasaron a estar bajo el control de los obreros.
Los sectores que se oponían (nobles, burgueses y exjefes militares zaristas) se orgaizaron
para enfrentar al nuevo gobierno. Así empezó una nueva guerra civil. Los opositores
organizaron sus fuerzas en los llamados Ejércitos Blancos. Durante un tiempo, recibieron
apoyo de las potencias de la Entente.
León Trotsky organizó el Ejército Rojo. Los enfrentamientos entre ambos bandos
continuaron hasta finales de 1920. El Ejército Rojo ganó, entre otros motivos, por la
desunión de los Ejércitos Blancos y la falta de acuerdo entre la Entente acerca de cómo
intervenir en Rusia.

Por otro lado, las medidas de los bolcheviques generaron una gran resistencia entre
campesinos. Éstos organizaron brigadas campesinas que atacaban a los representantes del
gobierno y los asesinaban. Al final de la guerra civil, se produjeron importantes
levantamientos campesinos. Esto obligó al gobierno a cambiar el rumbo de su política
económica.

LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA

El gobierno había comenzado a perseguir a los opositores y ya había prohibido la existencia
de otros partidos políticos. Surgían los conflictos sociales.
Además, las ciudades sufrían un fuerte desabastecimiento y la producción industrial estaba
paralizada. Hubo una serie de huelgas en Petrogrado. Lenin se dio cuenta que tenóa que
cambiar el rumbo de gobierno.
A mediados de 1921, decidió finalizar con la requisa forzosa de alimentos y a cambio,
estableció un impuesto en especies. Los campesinos, entonces, podían comercializar la
producción excedente. Además, en el sector industrial se permitió que capitalistas privados
y extranjeros invirtieran en la industria. Sin embargo, el Estado siguió controlando los
elementos clave de la economía. Además, se impulsó una política de control del gasto
público y se recortó el presupuesto gubernamental. Todas estas medidas se conocieron
como la Nueva Política Económica (NEP). Para Lenin, estas eran medidas transitorias que
si bien lograron mejorar la situación de la economía rusa, generaron contradicciones entre
los miembros principales del partido. Algunos consideraban que estas medidas eran un
retroceso, porque permitía el enriquecimiento de ciertos grupos del campesinado y de
algunos inversionistas industriales.

DEL INTERNACIONALISMO AL “SOCIALISMO DE UN SOLO PAÍS”

Cuando llegaron al poder, los bolcheviques promovieron la unidad de todas las fuerzas
socialistas a través de la creación en 1919 de la Internacional Comunista. Se decía que
para que el socialismo funcionara como sistema político debía reemplazar al capitalismo en
todo el mundo.
Pero a comienzas de la década de 1920, la “revolución mundial” parecía en retirada. Esto
provocó un fuerte cimbronazo dentro de las fuerzas bolcheviques. Entonces, plantearon que
podía darse el socialismo en un solo país, y empezaron a concentrarse en el desarrollo
de la República Federal Socialista Rusa que a partir de 1922 sería conocida como Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).