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ASTROANALISIS

(ASTROLOGIA DE LA PERSONALIDAD)

CESAR DE LA CERDA

ISBN 978-607-00-6861-4
Derechos Reservados
N° de Reg.: 3085/85
México, D.F. MEXICO
3

SIMBOLOS Y ABREVIATURAS UTILIZADOS EN ESTE LIBRO

Signos: Planetas: Aspectos:

P Aries 0 Sol Conjunción

Q Tauro 1 Luna D Semisextilio


R Géminis 2 Mercurio F Sextilio

S Cáncer 3 Venus B Cuadratura

T Leo 4 Marte C Trígono


U Virgo 5 Júpiter E Quincuncio
V Libra 6 Saturno A Oposición
W Escorpio 7 Urano
X Sagitario 8 Neptuno Asc. Ascendente
Y Capricornio 9 Plutón M.C. Medio Cielo

Z Acuario
 Piscis
4

I N D I C E

P R O L O G O............................................................................................... 6

PARTE I – FACTORES DE ANALISIS ....................................................... 9

CAPITULO I – EL COSMOGRAMA ................................................ 10


Horizonte y Meridiano .............................................................. 13
Los Sectores de la Carta ......................................................... 15
La Eclíptica y el Zodíaco ......................................................... 18
Relación de los Signos con las Casas .................................... 24

CAPITULO II – LOS SIGNOS DEL ZODIACO ............................... 27


Las Constituciones .................................................................. 28
Los Cuatro Elementos ............................................................. 30
Descripción de los Signos ....................................................... 35

CAPITULO III – LAS CASAS ............................................................ 53


El Significado de las Casas ..................................................... 54
Combinación de Casas y Signos ............................................. 69

CAPITULO IV – LOS PLANETAS .................................................... 71


Clasificación de los Planetas ................................................... 72
Los Significados de los Planetas ............................................. 76
Una Interpretación Ilustrativa de las Posiciones Planetarias .. 89
Dignidades Planetarias ............................................................ 93
Retrogradación ........................................................... ........... 100

CAPITULO V – LOS ASPECTOS .................................................... 103


Punto de Vista Cíclico .......................................................... 103
Punto de Vista Geométrico ...................................................... 110
El Orbe de los Aspectos ......................................................... 112
Evaluación de los Aspectos ..................................................... 113
5

PARTE II – METODOS DE SINTESIS ..................................................... 118

INTRODUCCION .............................................................................. 119

SECCION I – POSICION .................................................................. 120


La Combinación Nuclear Sol, Luna y Ascendente ................. 120
Posiciones Planetarias ........................................................... 128
Combinaciones Planetarias .................................................... 149
Preponderancia de Aspectos ................................................. 163

SECCION II – DISPOSICION ........................................................... 165


Planeta Inicial ......................................................................... 165
Planeta Oriental ...................................................................... 170
Encuadramientos .................................................................... 180

SECCION III – DISTRIBUCION ....................................................... 185


Estelio ..................................................................................... 185
Énfasis en Hemisferios ........................................................... 186
Énfasis en Ángulos ................................................................. 191
Énfasis en Elementos ............................................................. 192
Énfasis en Polaridades ........................................................... 195
Énfasis en Constituciones ...................................................... 197

SECCION IV – FORMA .................................................................... 201


Configuraciones Menores ....................................................... 201
Configuraciones Mayores ....................................................... 206
Planeta en Alto Enfoque ......................................................... 213

SECCION V – LA DELINEACION ................................................... 215


Perfil Astrológico de Personalidad .......................................... 216
Astroanálisis de Mohandas Gandhi ........................................ 218
Astroanálisis de Adolfo Hitler .................................................. 224

24 COSMOGRAMAS DE EJEMPLO .........................................…. 233

APENDICE I – Los Nodos Lunares y la Pars Fortuna ……………… 245

APENDICE II – Cálculo del Cosmograma ......................................... 250

REFERENCIAS .................................................................................. 254


6

P R O L O G O

El término ASTROANALISIS delimita el campo específico de la teoría


astrológica de la personalidad. En esta teoría se propone un concepto integral
del hombre fundado en símbolos astronómicos, es decir, en una
correspondencia significativa entre factores personales (tendencias,
instintos, sentimientos, etc.) y factores cósmicos (signos del zodiaco, planetas,
etc.), la cual se obtiene relacionando el comienzo de una existencia individual
con su entorno físico astronómico, concretamente con las variables de nuestro
sistema solar. La Astrología reconoce así la existencia de un vínculo oculto
que une el patrón celeste –único e irrepetible- que acompaña el nacimiento de
un individuo, con las características psicológicas que habrán de singularizar a
este durante su vida futura. La tradición astrológica ha definido esta relación
“simbólica” como una correspondencia entre el macrocosmos (universo) y el
microcosmos (hombre).
Ciencia y arte a la vez, la Astrología empieza su tarea en el punto en
donde los cálculos astronómicos sitúan la posición exacta de los factores
natales representados en el mapa celeste u horóscopo, el cual se calcula con
precisión para la hora, fecha y lugar de una natividad. La labor del astrólogo
consiste en convertir estos factores en indicadores de la experiencia humana.
Por ello, aun cuando está basado en datos astronómicos exactos, el cosmos
del astrólogo no es equivalente al cosmos del hombre de ciencia ya que no se
vincula al orden cuantitativo de las relaciones de espacio y tiempo sino que,
apoyándose en ellas, opera y se expresa cualitativamente, por símbolos. Es
en este sentido que la Astrología es un arte –un arte interpretativo-, pues
basándose en el conocimiento y la intuición traduce los eventos físico
astronómicos al campo de los fenómenos relacionados con la psicología y la
experiencia humanas.
La investigación de las potencialidades individuales por medio del
Astroanálisis ofrece al estudiante serio del fenómeno astrológico un campo
particularmente promisorio y fértil. La rica variedad de los enfoques que son
posibles por medio del análisis astrológico abre el espacio necesario para
asimilar con éxito muchas de las técnicas psicológicas integrándolas
armoniosamente en un marco de referencia común. El Astroanálisis
proporciona al estudioso elementos útiles para evaluar las aptitudes y
capacidades individuales aportando claves para el conocimiento de sí mismo
y el desarrollo personal. De este modo el psicólogo, el analista o el
investigador independiente que no estén prejuiciados hacia la Astrología
hallarán en las técnicas astroanalíticas instrumentos muy valiosos para el
7

estudio y la exploración de la personalidad, como también para el pronóstico y


la orientación de la conducta.
Más allá de estos objetivos pero acorde con ellos, la Astrología es
también una doctrina fundamental que avala y promueve un comportamiento
productivo y maduro en el individuo. Al relacionarlo directamente con el orden
inalterable de los fenómenos celestes considera la existencia individual como
una pieza inseparable del engranaje cósmico, como una parte integral y
necesaria de la armonía del universo. La Astrología ve en el devenir
aparentemente fortuito de las experiencias individuales el cumplimiento de un
programa de intenciones señalado simbólicamente por una correspondencia
celeste. Así, el acontecer humano adquiere a la luz de tan sorprendente
correlación un significado nuevo y trascendente. Los cambios y
transformaciones que tienen lugar en la vida de un individuo aparecen de esta
manera vinculados con ritmos celestes, en una armoniosa simpatía,
haciéndose comprensibles y dotados de intención y propósito.
Como se sabe, la Astrología ha sido por largo tiempo objeto de
apasionadas controversias. No entra en los propósitos de esta obra, empero,
retomar la vieja discusión ofreciendo nuevos y mejores argumentos a favor de
esta antigua ciencia. La intención que aquí nos guía es más bien informativa
que demostrativa: proporcionar al estudioso la información más actualizada
posible de las principales hipótesis astrológicas, es decir, de los métodos y
técnicas empleados en el análisis astrológico. Ocioso es insistir en el
desconocimiento casi total que existe de estos temas tanto en medios
académicos y universitarios como en el público en general, y por supuesto,
entre los detractores de la Astrología (*). En nuestros días ha tenido lugar un
sorprendente renacimiento de la antigua ciencia estelar. No nos referimos
aquí a la Astrología conocida por el gran público a través de los llamados
“pronósticos astrológicos” de amplia difusión en los medios publicitarios, sino
la que en círculos más cultos y mejor enterados se entiende por verdadera
Astrología. Especial mención debe hacerse del movimiento denominado
Astrología Humanista iniciado por Dane Rudhyar en Norteamérica a partir de
la publicación de su libro The Astrology of Personality en 1936. La corriente
humanista de Rudhyar, basada en las doctrinas filosóficas del holismo y
asimilando a la tradición astrológica los conceptos modernos de la psicología
y el psicoanálisis (particularmente la escuela de Jung), se ha fortalecido y
enriquecido en los últimos años con la aportación valiosa de un selecto grupo
de autores e investigadores, muchos de ellos provenientes del campo de la
psicología (M.C. Jones, Noel Tyl, Robert Hand, S. Arroyo, R. Pelletier, N.C.
Jansky, entre otros). En su perspectiva humanista (**), la Astrología (o más
apropiadamente la Psicoastrología) puede ser considerada (1) como una
disciplina de la mente fundada en el pensamiento holista, que consiste en
__________
(*) Sirva de ejemplo una declaración condenatoria que se publicó hace varios años en los Estados
Unidos (en The Humanist, reproducida por The New York Times en Septiembre de 1975), suscrita por
más de un centenar de hombres de ciencia en la que se afirmaba que no existía evidencia alguna en
apoyo de las “creencias astrológicas”. Una encuesta posterior a dicha declaración, sin embargo,
permitió comprobar que ninguno de los firmantes había emprendido nunca una investigación seria
sobre el tema y que un tercio de ellos nada sabían absolutamente sobre Astrología (!).
8

(**) Meyer, Michael R. A Handbook For The Humanistic Astrologer, Anchor Books. Anchor Press /
Doubleday. Garden City, New York, 1974.
integrar fenómenos de la realidad aparentemente aislados, en totalidades
significativas (las formaciones y los ciclos planetarios, por ejemplo), (2) como
un lenguaje simbólico capaz de reducir a unas cuantas categorías una
ilimitada cantidad de situaciones, actividades y experiencias vitales, y (3)
como un medio para la actualización de los recursos individuales
(autorrealización), lo que le da una invaluable importancia para el crecimiento
y desarrollo de la personalidad. Bajo esta última perspectiva, no es la
predicción de los eventos futuros lo que tiene la principal importancia, sino
orientar al individuo hacia una actualización más plena, creativa e integral de
las potencialidades indicadas en su carta natal.
El plan del libro es el siguiente. Dividido en dos Partes y dos Apéndices,
la Parte I contiene la descripción ordenada de los principales factores que
intervienen en el análisis astrológico; la Parte II está destinada a mostrar los
métodos generales de evaluación por medio de los cuales se verifica la
síntesis de los factores astrológicos. El Perfil Astrológico de Personalidad que
proponemos en esta última parte sitúa el contenido de dicha síntesis en el
marco de una descripción objetiva de la personalidad. En lo relativo a la
confección de las cartas natales (Apéndice II) el estudiante puede recurrir, si
lo prefiere, a los modernos servicios de computación para evitarse el esfuerzo
que supone la elaboración matemática de los datos astronómicos.
9

PARTE I

FACTORES DE ANALISIS
10

C A P I T U L O I

EL COSMOGRAMA

El procedimiento fundamental de la técnica astrológica es el


cosmograma, llamado también horóscopo o carta natal. Consiste en una
representación gráfica de las posiciones del Sol, la Luna y los planetas en el
cielo, relacionados con un punto dado de la superficie terrestre en un
determinado momento del tiempo.
El cosmograma se erige en el instante preciso en que un organismo
empieza a funcionar como una unidad relativamente independiente en el
ambiente que le rodea. Fija, por lo tanto, un comienzo o punto de iniciación.
Simbólicamente, el cosmograma es la unidad germinal que contiene todas las
posibilidades de expresión vital de dicho organismo, “la estructura simiente de
las potencialidades de vida y crecimiento que se manifiestan en el primer
momento de cualquier ciclo de actividad orgánica” (*). Tradicionalmente se
acepta el primer llanto del niño como el momento preciso del comienzo de su
vida, pues a partir de ese instante principia para él una forma de existencia
más independiente y activa. Este llanto es su primera exhalación, su primer
acto orgánico integral y su primera respuesta a los estímulos del ambiente.
El supuesto básico en Astrología es que existe una correlación entre las
características de la vida individual que principia su ciclo de manifestación y el
patrón planetario que acompaña su aparición en la tierra, es decir, una
especie de correspondencia sincrónica de acuerdo con la cual todo “lo que
ha nacido o sido creado en un momento dado del tiempo, tiene la cualidad de
ese momento” (**). El fundamento de esta correlación es una concepción
holista del universo, la cual concibe a este como un todo orgánico constituido
por un conjunto de unidades menores jerarquizadas, de totalidades más
pequeñas que tienen cada una su estructura y función propias pero que se
corresponden significativamente entre sí para integrar una totalidad mayor
(***). Bajo esta perspectiva, lo que interesa conocer y comprender del
universo no son sus aspectos mensurables sino las relaciones analógicas y
simbólicas de sus partes, es decir, el ritmo interior con el que los fenómenos
coinciden armoniosamente en el conjunto total. Es la simultaneidad de estos
últimos y su semejanza según un orden interno lo que conforma y anima el
cosmos del astrólogo.
La palabra cosmos, de origen griego, significa orden, armonía,
totalidad. Los pitagóricos fueron los primeros en llamar al mundo cosmos. En
opinión de Plotino (****), el mundo es un ser viviente cuyas partes simpatizan
por su semejanza aun cuando estén separadas entre sí. La acción de los
astros, según esto, no obedece a fuerzas naturales sino a correspondencias
_______________
(*) Rudhyar, Dane. The Practice of Astrology, Shambhala Pub. Inc., Boulder, 1978, p. 29.
(**) Jung, C.G. y Wilhelm, R. El Secreto de la Flor de Oro, Edit. Paidos, Buenos Aires, 1961, p. 16.
(***) El término holismo (de holos: completo, total) fue usado inicialmente por Jan Smuts en su obra
Holism and Evolution (1926).
(****) Filósofo neoplatónico del s. III. (Eneada IV).
11

armónicas entre las partes del ser único. La idea central es que la armonía del
orden cósmico está basada en una ley de simpatía y correspondencia. Esta
idea está condensada en la antigua y multicitada sentencia esmeraldina
según la cual todo lo que está arriba es como lo que está abajo y lo que está
abajo es como lo que está arriba (*). En el marco de esta correspondencia, lo
infinitamente pequeño se estructura con el mismo plan de lo infinitamente
grande, el mundo del átomo se vuelve comparable al mundo de las galaxias, y
el hombre, como un cosmos miniaturizado –microcosmos– se revela
semejante al gran cosmos del universo –macrocosmos–, está conformado a
su imagen y semejanza. El cosmograma interpreta esta relación de
correspondencia entre microcosmos y macrocosmos. Se entiende por eso que
el determinismo astrológico no viene a completar a los determinismos de las
ciencias naturales y humanas (los condicionamientos biológicos, sociales,
económicos, etc.), sino que los contiene a todos en una especie de
proyección macroscópica, coincidiendo y expresándose a través de ellos (**).
La representación contenida en un cosmograma es siempre
convencional y selectiva. Es más un símbolo vivo del universo tal como este
se presenta al observador en la Tierra desde una posición y un tiempo
determinados que una descripción del cielo real. Sitúa a la Tierra, como
símbolo del hombre, en el centro del universo: es geocéntrica, o más bien,
“antropocéntrica”. Además, se limita a utilizar solo ciertos factores del orden
celeste prescindiendo de otros. El resultado es una red compleja de
interrelaciones entre varios elementos astronómicos a los cuales se les
atribuye una significación simbólica. La tradición agrupa estos elementos en
cuatro categorías principales de símbolos –o sistemas simbólicos-
considerados como los factores fundamentales del análisis astrológico:

1. PLANETAS (10)
(Sol, Luna y planetas del sistema solar)

Sol (0) Júpiter (5 )


Luna (1) Saturno (6)
Mercurio (2 ) Urano (7)
Venus (3) Neptuno (8)
Marte (4) Plutón (9)

2. SIGNOS (12)
(divisiones del zodíaco)

Aries (P) Libra (V)


Tauro (Q) Escorpio (W)
Géminis (R) Sagitario (X)
__________
(*) “Quod est inferius est sicut quod est superius et quod est superius est sicut quod est inferius…”
(Tabla Esmeraldina, manuscrito latino del s. XIII).
(**) Para una exposición más amplia del punto de vista simbolista en Astrología véase Barbault, A. De
La Psichanalyse a L’Astologie, Editions du Seuil, 1961.
12

Cáncer (S) Capricornio (Y)


Leo (T) Acuario (Z)
Virgo (U) Piscis ()

3. CASAS (12)
(divisiones del cosmograma)

I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI y XII.

4. ASPECTOS (7)
(relaciones angulares entre los planetas)

Conjunción ( ) Cuadratura (B) Oposición (A)


Semisextilio (D ) Trígono (C)
Sextillo (F ) Quincuncio (E )

Estas 4 categorías de símbolos forman el alfabeto de la Astrología y


están relacionadas con los determinantes básicos de la experiencia individual:
Los PLANETAS representan dimensiones de la experiencia (funciones
de la personalidad, como la voluntad, el intelecto, el sentimiento, etc.),
Los SIGNOS determinan la cualidad y el contenido de la experiencia
(modos de expresión de las funciones de la personalidad),
Las CASAS indican los campos de manifestación de la experiencia
(áreas específicas de la actividad humana),
Los ASPECTOS revelan el grado de integración de las dimensiones de
la personalidad (la cualidad e intensidad de esa integración).
Los planetas y los aspectos son factores activos y dinámicos, pues a
través de ellos se expresan las fuerzas que impelen y modulan el curso del
desarrollo individual. Los signos del zodíaco y las casas, en cambio, son
factores pasivos: componen solo el marco estructural que condiciona la
interacción de los factores dinámicos de la carta.
Todo cosmograma contiene los mismos grupos de factores organizados
de distintas maneras. Esto da lugar a una ilimitada variedad de estructuras en
las que se manifiestan diferentes tipos de organización de las potencialidades
individuales. Los 4 grupos de factores se combinan en esta forma: una
dimensión particular de la experiencia (planeta) es matizada por la cualidad
del signo en el que el planeta se encuentra, originando un impulso hacia su
manifestación (una tendencia a actualizarla) en un campo específico de la
experiencia humana (casa). El modo y el grado de facilidad o dificultad con
que el individuo pueda expresar este impulso o satisfacer esta tendencia se
revela en los aspectos o relaciones angulares existentes entre los planetas.
La carta natal describe la estructura de la personalidad, su imagen
arquetípica, “su fórmula existencial” en la expresión de Rudhyar. No define en
términos precisos ningún evento particular, ninguna situación específica del
13

devenir existencial, así como la semilla de una planta no puede tampoco


revelarnos los detalles y las vicisitudes que ocurrirán al actualizarse el plan
contenido en ella, sino únicamente la potencialidad de su realización. No se
trata, sin embargo, de un modelo estático sino dinámico. Las potencialidades
indicadas por el cosmograma se desarrollan a partir del momento en que el
niño nace, pudiendo ser favorecidas u obstaculizadas por las circunstancias
de su medio ambiente.
Veamos ahora las bases astronómicas de estos 4 sistemas simbólicos.

HORIZONTE Y MERIDIANO.
Para cualquier observador en la Tierra, el horizonte es la línea circular
que separa el plano de su observación de la bóveda celeste, dividiendo al
universo en una parte visible y otra invisible. Delimita, por lo tanto, el campo
de su experiencia consciente (*). En contraposición al horizonte, el meridiano
es el círculo vertical orientado hacia los polos de la Tierra que corta el cielo en
el punto situado arriba del observador (Zenit) y en donde el Sol se encuentra
al mediodía. La relación entre los dos círculos, el del horizonte y el del
meridiano, es siempre un ángulo de 90°.
Si imaginamos a la Tierra suspendida en el centro del universo, la
proyección del horizonte y el meridiano hacia el espacio exterior dividen la
esfera celeste –el universo total-, en cuatro partes exactamente iguales. Su
trascripción bidimensional puede hacerse mediante una cruz inscrita en un
círculo, con el punto central de intersección como un círculo más pequeño
representando a la tierra. El resultado nos da el marco de referencia
fundamental de la carta astrológica (Fig. 1).

C Mirando el observador situado en


el centro hacia el punto A del plano
horizontal, verá al Sol (0) surgir en
dicho punto, elevarse hasta
culminar en el punto C del
meridiano y descender luego para
A ocultarse en el punto B. Los puntos
B
A y B del horizonte representan
las orientaciones Este y Oeste
de la posición del observador,
respectivamente. Se les designa en
el cosmograma con los nombres de
Ascendente (Asc.) y Descendente
(Desc.). Los dos puntos C y D del
D
eje vertical del meridiano en los
Fig. 1 extremos superior e inferior de la
______________
(*) En rigor, el horizonte verdadero es paralelo al centro de la Tierra y se extiende un poco más abajo
del límite aparente percibido por el observador.
14

carta señalan las orientaciones Sur (C) y Norte (D) y se distinguen como
Medio Cielo (M.C.) y Cielo Inferior (I.C.) (*). (V. Fig. 2).

El hemiciclo recorrido por el


M.C.
Sol de un extremo a otro sobre
el plano del horizonte, del
Ascendente al Descendente
cruzando por el Medio Cielo,
constituye el “día” en la
experiencia del observador.
0 Este período será seguido por
ASC. DESC.
(6 AM) (6 PM) otro de igual duración, la
“noche”, durante el cual el Sol
se mueve debajo de la Tierra
hasta volver a su punto de
emergencia en el Ascendente.
El primer lapso de tiempo se
extiende teóricamente de las 6
I.C.
A.M. a las 6 P.M., y el
segundo, de las 6 P.M. a las 6
Fig. 2 A.M. del nuevo día, es decir, 12
horas por cada ciclo (**).
Hallamos aquí una primera dualidad significativa en correspondencia
directa con la división de la conciencia individual en sus dos fases diurna y
nocturna de vigilia y de sueño, asociadas con los dos aspectos primarios de la
experiencia mental: el mundo objetivo externo y el mundo subjetivo interno.
Durante el día respondemos principalmente a los estímulos del exterior, y
durante la noche, a través de los sueños, a los del plano interno; un ciclo
activo de vida consciente alternando con un período de vida subconsciente.
El Sol y la Luna, las dos “luminarias” de la Astrología, se relacionan con
estos dos planos de la vida psíquica. El primero, dotado de luz propia, se
asocia con el día y el quehacer activo, y la Luna, que solo refleja la luz del Sol,
con la noche y la pasividad. Actividad y pasividad constituyen un dualismo
fundamental en la personalidad de una importancia comparativamente igual.
Por eso resulta significativo que los discos del Sol y de la Luna, contemplados
desde la Tierra, ofrezcan casi el mismo tamaño a pesar de haber una gran
diferencia en sus dimensiones reales (***). Como se sabe, esta ilusión es la
_____________
(*) Las siglas MC e IC derivan de las expresiones latinas Medium Coeli e Imum Coelli,
respectivamente. En la representación bidimensional del horóscopo, el zenit indica la orientación Sur
y el nadir la orientación Norte. Esta disposición es convencional y se debe a que el punto más alto
para los habitantes situados al Norte del ecuador está en el Sur, por la inclinación de la Tierra
respecto al plano de la eclíptica.
(**) Este fenómeno es solo aparente pues lo que en realidad se mueve no es el Sol sino la Tierra, la
cual describe una rotación completa sobre su eje en aproximadamente 24 horas (el día sideral de 23h
56m).
(***) El Sol es unas 400 veces más grande que la Luna, pero se encuentra también 400 veces más
alejado de la Tierra, lo cual produce la ilusión de igualdad con que los percibimos. (El diámetro del Sol
es 1.392.000 kms.; el de la Luna 3.473 kms.).
15

causa del fenómeno de los eclipses, pero tiene en sí misma un valor


simbólico: en ella vemos proyectada la dualidad fundamental del
funcionamiento psíquico. El Sol y la Luna representan los dos polos de un
equilibrio operacional: los aspectos consciente e inconsciente de la
personalidad. El primero es la fuerza activa que asociamos con la voluntad de
ser y expresarnos conscientemente, en tanto que la segunda es el medio
receptor y reflector de esta energía, la sustancia moldeable que da su forma al
ser personal. Así como la Luna refleja la luz solar en un amplio espectro de
formas cambiantes, la mente subconsciente responde pasivamente a la
actividad consciente estructurando patrones de conducta que intervienen en la
composición de la personalidad (hábitos). En un cosmograma individual, el eje
del horizonte simboliza “el eje de la conciencia” (Rudhyar). Separa el mundo
objetivo externo del mundo subjetivo interno (arriba y abajo del horizonte)
dándonos una estructura primaria sobre la cual enfocar la posición relativa de
las dos luminarias. Hay en este contexto 4 combinaciones posibles para el Sol
y la Luna. Las dos primeras se forman cuando ambos quedan situados en
sectores opuestos, estando el Sol arriba del horizonte y la Luna abajo, o a la
inversa. Se manifiesta aquí una dualidad de conciencia que se traduce en un
equilibrio interior entre la vida personal y la vida social, entre los intereses
privados y las responsabilidades colectivas. Estando el Sol sobre el horizonte
y la Luna debajo en un cosmograma individual, los propósitos del nativo
tienden a identificarse con los valores y las metas de su colectividad, aunque
reteniendo un marcado acento personal. En el caso contrario –cuando el Sol
se encuentra abajo y la Luna arriba- son los fines personales los que tratan de
expresarse a través de los esquemas colectivos. Las otras dos combinaciones
se dan cuando las luminarias ocupan un solo sector. Quedando ambas arriba,
la vida personal está polarizada socialmente. Tanto las características del
nativo como sus propósitos en la vida sirven y se asimilan a los ideales de su
grupo social, racial o cultural. Y al contrario, si el Sol y la Luna se sitúan bajo
el horizonte, la vida personal y subjetiva es prioritaria. La existencia se
experimenta desde un ángulo interno, sin hacer concesiones al mundo
exterior (introversión, originalidad creativa).

LOS SECTORES DE LA CARTA.


La proyección del plano del horizonte sobre la bóveda celeste divide el
espacio de una natividad en dos hemisferios, uno superior y otro inferior.
Ambos representan, como antes vimos, el dualismo fundamental de la
experiencia humana dividido entre un mundo objetivo externo y un mundo
subjetivo interno. El horizonte es la línea de equilibrio que los separa, la zona
de la conciencia en donde la voluntad se esfuerza por controlar y equilibrar las
energías provenientes de estos dos campos de estimulación. En términos
generales puede decirse que el hemisferio superior, arriba del horizonte, se
relaciona con los aspectos sociales de la vida en tanto que el hemisferio
inferior, debajo del horizonte, con los que son menos sociales y más
personales. El punto en el que el Sol, la Luna y los planetas en movimiento
cruzan la línea del horizonte y se hacen visibles es el Ascendente. En él las
16

energías simbolizadas por aquéllos pasan del plano subjetivo interno al plano
objetivo externo, volviéndose manifiestas. El Ascendente es por ello un
símbolo de la exteriorización del Yo, de la proyección del ser individual en el
mundo exterior. El Descendente en el extremo opuesto señala, por el
contrario, el punto en que las energías del exterior penetran en lo interno, es
decir, el efecto que estas energías causan en el individuo a través de la
experiencia de este con su ambiente inmediato. Más que la realidad objetiva,
el horóscopo indica el modo como percibimos y experimentamos esa realidad.
El Descendente describe, por lo tanto, “aquellos aspectos de uno mismo que
se experimentan a través de las relaciones con los demás” (*).
El Sol, como focalización de la conciencia individual, emerge del
Ascendente y se eleva sobre el horizonte hasta alcanzar el punto medio del
hemisferio superior, al medio día, momento en el que desplegamos nuestra
más intensa actividad consciente. El zenit o Medio Cielo (M.C.) representa el
polo de máxima exteriorización en este dualismo primario, y el nadir o Cielo
Inferior (I.C.) en el otro extremo del círculo que corresponde a la medianoche,
su polo de interiorización. Los dos polos forman, como sabemos, el eje
vertical del meridiano. El meridiano es un indicador importante de la
orientación vital del nativo referida a sus dos polaridades extremas: lo social
(M.C.) y lo personal (I.C.). El Medio Cielo es el punto en el que el Yo alcanza
su máxima proyección social, lo más distante de su vida personal e íntima. El
Cielo Inferior, en cambio, se relaciona con las raíces, los orígenes, el pasado,
los sentimientos íntimos que nutren la identificación personal. El eje del
meridiano, con el I.C. y el M.C. en sus dos extremos, es un símbolo de
nuestra orientación en el mundo, tanto personal como social. Indica de dónde
procedemos (I.C.) y hacia dónde nos dirigimos (M.C.). Tiene que ver más con
nuestro sentido de identidad que con nuestro modo de expresión y describe
más nuestro desplazamiento en el mundo a través del tiempo que nuestra
interacción con él en el espacio (horizonte).
Con el meridiano surge una nueva división del espacio celeste (el
círculo del cosmograma) en dos hemisferios, uno situado al Este –en el lado
izquierdo de la carta- y el otro al Oeste –en su lado derecho-. En el hemisferio
Este, las energías se mueven del polo interno (nadir) hacia el polo externo
(zenit), invirtiéndose este proceso en el hemisferio Oeste. La experiencia
individual, en el primer caso, está determinada principalmente por las
energías que parten del plano subjetivo interno con dirección al exterior
(impulsos emocionales, sentimientos, reacciones subconscientes, etc.). En el
hemisferio Oeste son los estímulos y las energías del mundo externo las que
se vierten sobre el individuo conformando su experiencia (las acciones de los
demás y todas las variables que modelan a la personalidad desde el exterior).
El hemisferio Este se asocia con la autodeterminación y las iniciativas
personales. Un cosmograma que contenga mayor número de planetas en este
sector estará indicando una disposición manifiesta a la acción, una tendencia
a controlar y dirigir el curso de los acontecimientos de la vida. En el hemisferio
Oeste el rol del nativo es experimentar, percibir más que actuar, o al menos
_____________
(*) Hand, R., Horoscope Symbols, Para Research, Inc., 1981, p.249.
17

hacerlo así antes de comprometerse en una acción directa. En los puntos


medios de los dos hemisferios, cortados por el plano del horizonte, la
conciencia de sí mismo (el Yo) se contrapone a la conciencia de los otros (el
no-Yo) (V. Fig. 3)
zenit Los dos ejes principales, el
horizonte y el meridiano, forman
la estructura fundamental del
cosmograma, la “cruz de la
Plano objetivo existencia individual” (Rudhyar),
(Mundo exterior) que divide el espacio de la
natividad en cuatro sectores
YO NO-YO
(Asc.) (Desc.) iguales llamados cuadrantes de
la carta. Los extremos de la cruz
Plano subjetivo son puntos cardinales, Este-
(Mundo interior)
Oeste el horizonte y Norte-Sur el
meridiano. Cada cuadrante limita
un campo de actividad humana
nadir
en el que se manifiestan las
energías simbolizadas por los
Fig. 3 factores móviles de la carta (los
planetas). Horizonte y meridiano
simbolizan los planos pasivo y activo de nuestra experiencia vital, como lo
horizontal y lo vertical –la pasividad y la actividad- se oponen e interactúan en
el simbolismo geométrico de la cruz. Los antiguos filósofos chinos
representaron este dualismo fundamental en los principios opuestos yang y
yin, masculino activo el primero y femenino pasivo el segundo, que en el
orden cósmico determinan la dinámica del devenir universal y la naturaleza
última de sus fenómenos. La interacción entre estos dos principios polares es
también la esencia de la dialéctica astrológica, la ley que opera y se
manifiesta en el funcionamiento de los sistemas simbólicos de la Astrología.
M.C Un refinamiento posterior en
. las divisiones del espacio natal
consiste en trisectar los cuatro
X IX
cuadrantes, procedimiento que
divide el círculo del cosmograma
XI VIII
en 12 sectores. Cada cuadrante
XII VII se subdivide en tres áreas
ASC DESC. independientes denominadas
. I VI casas del horóscopo. Para su
identificación se emplea la
II V numeración romana siguiendo la
III IV
dirección retrógrada que indica la
flecha en la Fig. 4. Como luego
veremos, esta orientación es la
I.C. misma con que se suceden los
Fig.4
444
44
44
18

signos del zodíaco alrededor del círculo del cosmograma y que también
tienen los movimientos reales del Sol, la Luna y los planetas en su avance
zodiacal (movimiento secundario). Como resultado de la rotación de la Tierra
sobre su eje, estos cuerpos junto con el zodíaco describen una vuelta
completa en torno a nuestro planeta cada 24 horas. Es así como el espacio
angular de cada uno de los 12 sectores de la carta es transitado
sucesivamente por todos los signos del zodíaco en un lapso de 24 horas,
correspondiéndole aproximadamente dos horas a cada signo. Y lo mismo,
naturalmente, el Sol y los demás cuerpos celestes cuyas posiciones
zodiacales no varían sensiblemente de un día a otro. El Sol, por ejemplo,
transita por la casa I situada debajo del horizonte dos horas antes del
amanecer, más o menos de las 4 a las 6 A.M. Este es el movimiento aparente
que nosotros percibimos (movimiento primario) (*).
Las líneas divisorias de las casas se denominan cúspides. Junto a
ellas se anota el grado y signo del zodíaco que le corresponde a cada una en
el momento exacto de la natividad. Las cúspides son las zonas más sensibles
del horóscopo y en donde los factores dinámicos del tema astrológico (los
planetas) pueden actualizar con más intensidad el potencial de experiencia
significado por cada sector.
La línea del horizonte es la cúspide de la casa I en el hemisferio Este
(Ascendente) y de la casa VII en el hemisferio Oeste (Descendente). Por su
importancia se acostumbra fijar estos dos puntos con exactitud anotando los
grados y minutos de su posición zodiacal. La línea del meridiano corresponde
a las cúspides de las casas IV y X, la primera en el Cielo Inferior (I.C.) y la
segunda en el Medio Cielo (M.C.). Ambas cúspides forman con las del
horizonte (I y VII) la cruz del cosmograma, los cuatro ángulos de su estructura
básica considerados como los puntos más importantes de la carta.

LA ECLIPTICA Y EL ZODIACO.
En general, los cuerpos de observación celeste se pueden clasificar en
dos grupos principales: (a) las estrellas fijas y (b) el Sol, la Luna y los demás
planetas del sistema solar. Las primeras mantienen una posición constante en
el cielo, no importa el tiempo que dure su observación, pero los segundos
tienen movimientos propios que modifican continuamente sus posiciones.
Principalmente para la Luna, esta observación es fácilmente verificable pues
su avance promedio es de unos 13° de arco en cada rotación terrestre, o sea
que volviendo al tiempo y lugar de su primera observación, 24 horas más
tarde, encontraremos que la Luna se habrá alejado de su posición original 13°.
La Luna parece recorrer en el firmamento el mismo sendero del Sol,
moviéndose en torno a la Tierra sobre una estrecha franja de la bóveda
celeste. Esto da lugar a que con cierta regularidad, en los días de Luna Nueva
o Luna Llena, los planos de las dos órbitas coincidan con el plano de
observación en la Tierra, proporcionándonos el espectáculo de los eclipses.
____________
(*) No existen orientaciones en el universo –derecha e izquierda, arriba y abajo, adelante y atrás, etc.-
todos los movimientos, por lo tanto, son relativos y depende del punto de vista del observador.
19

Por esta causa, el círculo máximo descrito por el movimiento aparente del Sol
recibe el nombre de eclíptica.
Junto con la Luna, los ocho planetas del sistema solar vistos desde la
Tierra (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón), se
mueven también sobre la ruta del Sol, aunque con promedios de
desplazamiento progresivamente más lentos. La razón que lleva a todos los
cuerpos móviles del firmamento a transitar un sendero común, la via solis,
está en la perspectiva que nos ofrece el sistema solar desde nuestro punto de
vista de observación terrestre. Como se sabe, el Sol es una estrella de
tamaño mediano orbitada por un conjunto de planetas entre los que se
encuentra la Tierra. La distribución y los movimientos de estos planetas
alrededor del Sol los mantienen próximos a su plano ecuatorial, lo que hace
que el sistema solar al ser observado desde la Tierra se proyecte sobre el
fondo de la esfera celeste como un cinturón de aproximadamente 15° de
ancho (7° a cada lado del círculo de la eclíptica) (*). Los antiguos astrónomos
lo llamaron zodíaco (de zoe: vida y diakon: rueda, círculo de los seres vivos)
porque consideraban al Sol la fuente de toda la vida terrestre. El zodíaco es,
pues, solo el ensanchamiento de la eclíptica determinado por la circulación de
los cuerpos celestes sobre esta ruta imaginaria (**).
Como la Tierra gira en un plano sobre su eje y en otro alrededor del Sol,
el círculo de la eclíptica no es paralelo al del ecuador sino que forma con este
un ángulo de 23° 27´. Una parte de la franja zodiacal se extiende sobre el
hemisferio Norte y la otra sobre el hemisferio Sur. Esta inclinación que
modifica oscilatoriamente la relación angular del Sol con la Tierra es la causa
de las estaciones.
Como se puede
N apreciar en la Fig. 5, la
ecuador
eclíptica interscecta al
B C
celeste círculo ecuatorial de la
Tierra –a su proyección
eclíptica 23°27
como ecuador celeste-, en
dos puntos situados a 180°
uno del otro (A y B),
llamados equinoccios. En
D ellos la posición del Sol es
A
perpendicular al ecuador, lo
S
que determina que en sus
latitudes aledañas la noche
Fig.5
tenga la misma extensión
del día (***). Uno de estos
puntos (A) es el equinoccio de primavera, que corresponde en nuestro
calendario al 21 Marzo. En él principia, para todas las zonas del hemisferio
_____________
(*) Solamente Plutón, el más alejado de los planetas del sistema solar, tiene una órbita mayor con un
ángulo de 17°.9 sobre el plano de la eclíptica. Esto daría al zodíaco un ancho de 34°.
(**) Nuestro zodíaco es de origen mesopotámico, posiblemente sumerio. Como un símbolo universal
el zodíaco fue conocido por los egipcios, persas, indios, tibetanos, chinos, indios americanos, etc.
(***) Aequinoctium, de aequus: igual y nox: noche.
20

boreal, un nuevo ciclo en la renovación de la naturaleza. Se le toma como


punto de partida para la medición del ciclo anual del Sol y de las estaciones.
En el punto opuesto (B) se encuentra el equinoccio de otoño que tiene lugar
el 23 de Septiembre, momento en el que se inicia la reducción del ritmo vital
de la naturaleza, un período de repliegue y desintegración en que las plantas
pierden sus hojas y la vegetación entra en una fase de vida latente. La línea
de los equinoccios divide el zodíaco en dos mitades y el año en dos grandes
períodos, uno positivo y de actividad vinculado a la emergencia y desarrollo
de las fuerzas vitales y otro negativo asociado con su decadencia. Dos fases
que para la experiencia colectiva de la humanidad, en dependencia de su
medio natural, son análogas a las fases diurna y nocturna que cada rotación
terrestre determina para la experiencia humana individual.
En contraposición a la línea de los equinoccios, la línea de los
solsticios une los puntos C y D (Fig. 5) situados también a 180°, en los que el
Sol llega a su mayor distancia del ecuador celeste. Uno es el solsticio de
verano (C) y el otro el solsticio de invierno (D). El primero corresponde a la
declinación Norte del Sol, hacia el 21 de Junio, cuando el día alcanza su
máxima duración para los habitantes del hemisferio boreal. El segundo marca
el extremo de su declinación Sur, alrededor del 22 de Diciembre, cuando la
noche es más larga y más corto el día. En ambos el Sol se detiene para
cambiar su orientación hemisférica (*).
Podemos suponer que en sus orígenes el zodíaco pudo ser solo un
calendario para la agricultura, un marco de referencia para señalar con
precisión los cambios de las estaciones. Por eso mismo debió representar
también el desarrollo cíclico de las fuerzas que sostienen la vida de la
naturaleza y regulan el devenir existencial del hombre. El círculo del zodíaco
fue dividido en 12 partes iguales, de 30° cada una, correspondientes a los 12
meses del año primitivo que comenzaba en primavera. Cada uno de estos
sectores se relacionó con una constelación particular o grupo de estrellas a
los que se les asignaron los nombres que hoy tienen los 12 signos del zodíaco
(Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario,
Capricornio, Acuario y Piscis), con el propósito de tabular el movimiento del
Sol en relación con un punto de referencia fijo (**).
El zodíaco, por lo tanto, es el marco simbólico que interpreta el
desarrollo cíclico de la relación angular entre el Sol y la Tierra. Esta cambiante
relación determina el ritmo estacional que gobierna las manifestaciones y el
desarrollo de la vida en este planeta. Por ello el zodíaco es llamado también
zodíaco trópico o estacional. Como el prisma descompone la luz blanca en los
___________
(*) Solstitium: sol stat, el sol para.
(**) En realidad, el Sol no vuelve al punto exacto que ocupaba en el cielo al empezar el ciclo
estacional anterior (diferencia entre el año sidéreo y el trópico). De acuerdo con este fenómeno,
conocido como precesión de los equinoccios –ya observado por Hiparlo 150 años a. de J.C.-, el
inicio de la primavera que debía coincidir hace unos 2,000 años con la constelación de Aries, se sitúa
ahora a unos 25° de distancia de esa posición original. Los signos del zodíaco, claramente, son
independientes de las constelaciones cuyos nombres comparten como resultado de una temprana
correspondencia.
21

colores del espectro, el zodíaco define las modalidades de la energía solar en


la medida en que sus variaciones producen cambios cualitativos para la vida
en la Tierra. Constituye, pues, la expresión múltiple de esta actividad
creadora. Los compartimentos del zodíaco, que algunos astrónomos de la
antigüedad llamaron “casas del Sol”, son las divisiones especializadas del
cinturón imaginario por el que el Sol transita con su cortejo de planetas. Así
representaron los egipcios al gran dios solar Ra recorriendo anualmente en su
barca, a lo largo de este sendero celeste, las doce provincias de su reino.
Para la Astrología, sin embargo, el zodíaco es algo más que la franja
astronómica delimitada por las desviaciones en las revoluciones orbitales de
los planetas. Concebido como un campo de energías, su extensión se
proyecta transversalmente sobre la esfera celeste hasta abarcarla en su
totalidad. Es como el “aura de la tierra” (Alan Leo), una esfera cortada en 12
secciones como los gajos de una naranja que tiene como plano ecuatorial el
plano de la eclíptica.
En las regiones templadas del hemisferio Norte, entre las zonas polares
y las tropicales, la intensa variación del clima con sus cambios constantes de
temperatura demanda una adaptación continua que obliga a todos los seres
vivos a realizar una verdadera gimnasia fisiológica. Es este un poderoso
estímulo que impulsa la vida orgánica hacia su evolución. En estas regiones y
desde hace milenos se concentraron preferentemente las primera razas
humanas, aquéllas que en el curso de la historia desempeñaron un papel
activo en el progreso de la civilización. Su vida estuvo determinada, a través
de inmensos períodos de tiempo, por el ciclo riguroso de las estaciones con
sus cuatro fases bien definidas: primavera, verano, otoño e invierno.
La primavera es el comienzo de un nuevo ciclo de manifestación en la
naturaleza caracterizado por un intenso crecimiento orgánico. Comienza para
la vegetación el proceso de absorción, brotan las hojas y crecen las plantas y
los follajes. Hay un florecimiento explosivo. Es la estación de apareamiento
para la mayoría de los animales, retornan las especies migratorias y las que
no lo son cambian de piel. En el verano, con el paisaje impregnado por el
verde del follaje, tiene lugar el proceso metabólico más importante de las
plantas: la acumulación del azúcar que permite la maduración de los frutos.
En otoño el agua escasea, empieza la reducción de la fotosíntesis y el verde
de las hojas cede a los tonos amarillos y rojizos, el ciclo nutritivo decae y se
inicia la desfoliación. En invierno las condiciones son aún más severas. Las
aguas se congelan, las funciones vegetativas decrecen y los alimentos
disminuyen. Es el tiempo de la sequía fisiológica, de las emigraciones y de la
hibernación.
El zodíaco, como un símbolo vivo de la experiencia colectiva de la
humanidad, refleja en su estructura al cambiante y dinámico ciclo estacional.
Partiendo del “punto vernal” (0° de Aries) los 12 signos describen los períodos
mensuales en que se le subdivide, del comienzo de la primavera a la
culminación del invierno. No debe suponerse, empero, que el zodíaco sea
simplemente la representación de un mito agrario. Intérprete fiel del gran ciclo
vital de la naturaleza no se limita a ser una mera réplica de este proceso. El
22

zodíaco astrológico es ante todo un gran arquetipo cuyo contenido puede


ganar expresión formal en distintos niveles del orden cósmico. No es alegoría
sino símbolo, y como tal, trasciende cualquier forma de expresión concreta y
particular, cualquier reducción a un plano específico de manifestación, en lo
material o en lo espiritual.
A continuación una interpretación sintética del simbolismo zodiacal en
los planos de la naturaleza (estación) y del hombre (correspondencia
psicológica) (*):

Correspondencia
Signo: Estación: Psicológica:

ARIES (P) Tiempo de germinación, Voluntad de manifestación,


(21 de Marzo despliegue de energía. impulso a la acción,
a 21 de Abril) iniciativa

TAURO (Q) Fortalecimiento, Consolidación y


(21 de Abril a creación de formas, perseverancia. Sentido
22 de Mayo) preservación. constructivo. Estabilidad.

GEMINIS (R) Diversificación de la Vivacidad, versatilidad,


(22 de Mayo vida y la forma. movilidad. Adaptación y
a 22 de Junio) Florecimiento. cambio
CANCER (S) Fecundación y Receptividad. Riqueza de
(22 de Junio fertilización. sentimiento. Desarrollo
a 23 de Julio) emocional. Instinto protector.
Inclinaciones domésticas.

LEO (T) Madurez del fruto. Vitalidad. Voluntad creativa.


(23 de Julio a Verano cálido. Confianza en sí mismo.
23 de Agosto)
VIRGO (U) La cosecha, su Diligencia y cuidado.
(23 de Agosto utilización y Pulcritud, discriminación y
a 23 de Septiembre) aprovisionamiento. análisis crítico.

LIBRA (V) Equilibrio y adaptación Sentido de justicia, armonía


(23 de Septiembre en la economía de la y proporción.
a 24 de Octubre) naturaleza.
ESCORPIO (W) Terminación de los Lucha por la supervivencia.
(24 de Octubre procesos vitales en la Resistencia y perseverancia.
a 23 de noviembre) naturaleza. Continuación Regeneración. Metamorfosis
de la vida en la semilla. (muerte y renacimiento)
____________
(*) Ebertin, R., The combination of Stellar Influences, Ebertin-Verlag 7080 Aalen, Germany, 1972, y
Arroyo, S., Astrology, Psychology, and The Four Elements, CRCS Pub., Calif., 1975.
23

SAGITARIO (X) Hibernación. Sueño Cultivo del lado interno y


(23 de Noviembre a invernal de la espiritual de la vida.
22 de Diciembre) naturaleza. Perspectiva, esperanza.
Anhelo de acción y
expansión.

CAPRICORNIO (Y) Cristalización de las Lucha incansable por la


(22 de Diciembre a formas. Letargo. preservación, estabilidad y
21 de Enero) permanencia. Integridad.
Adhesión a formas sociales
cristalizadas.

ACUARIO (Z) Tiempo de espera, Expectación. Planeación.


(21 de Enero a 19 previo al resurgimiento Expresión de ideales
de Febrero) primaveral. humanitarios. Desapego.

PISCIS ([) Hinchazón de la semilla Reclusión, soledad,


(19 de Febrero a 21 en la tierra. abnegación, sacrificio.
de Marzo) Inclinación al secreto.
Introspección. Fantasía.

En nuestra carta de dos dimensiones, el zodíaco se superpone sobre el


propio círculo del cosmograma. Como la Tierra gira sobre su eje en dirección
al Este, los signos del zodíaco se irán elevando sucesivamente sobre el
horizonte a partir del Ascendente siguiendo la dirección que indica la flecha en
la Fig. 6.
El avance aparente del círculo

zodiacal da lugar al movimiento
  primario de los cuerpos celestes
que sigue la orientación Este-

Oeste y que podemos observar
 desde cualquier punto de la
Tierra. Como antes vimos, por
este movimiento los planetas
P  describen una rotación completa
alrededor de nuestro planeta
cada 24 horas. Pero al mismo
 tiempo tanto el Sol como la Luna
Q y los demás planetas se mueven
sobre la eclíptica en la dirección

contraria, de Este a Oeste, lo
R
 que llamamos movimiento
secundario y el cual solo es
Fig. 6 verificable por la observación
reiterada de estos cuerpos
celestes, día con día, en el mismo tiempo y lugar.
24

En nuestra perspectiva geocéntrica, el tránsito de los cuerpos celestes


por las 12 casas de una localidad cada 24 horas depende del movimiento de
rotación de la Tierra, mientras que su paso por los 12 signos del zodíaco es
consecuencia de la perspectiva que nos ofrece el movimiento de traslación
terrestre. Como se sabe, los dos movimientos fundamentales de nuestro
planeta son el de rotación sobre su eje y el de traslación alrededor del Sol.
Para el enfoque antropocéntrico, el primero es un símbolo de la conciencia
individual, de la atención del individuo vuelta sobre sí mismo, en tanto que el
movimiento orbital de la Tierra como parte del sistema solar refleja la relación
del hombre con su colectividad, su conciencia de lo universal. La combinación
de ambos movimientos determina que la Tierra no gire sobre su eje en una
posición fija sino moviéndose constantemente hacia delante. Es así como la
conciencia individual aparece, en esta perspectiva, como un proceso en
continuo desarrollo y en relación permanente con la evolución de la
conciencia colectiva y universal.

RELACION DE LOS SIGNOS CON LAS CASAS.


No se sabe con exactitud el momento en que se estableció por vez
primera una relación de significados entre los signos del zodíaco y las casas
del horóscopo. Aunque se trata de dos sistemas diferentes, es innegable que
existe una correspondencia entre la división del cosmograma en 12 sectores y
la del zodíaco en 12 signos.
Simbólicamente, esta relación expresa la correspondencia entre el
macrocosmos y el microcosmos, entre lo universal y lo individual. La
secuencia de las casas, como ya vimos, sigue la misma dirección acordada
para los signos zodiacales. Ambos sistemas representan divisiones
convencionales del espacio exterior destinadas a fijar la ubicación de los
cuerpos celestes en el firmamento. Pero en tanto que las casas constituyen
un marco de referencia fijo para un punto determinado de la geografía
terrestre, los signos del zodíaco son universales e indican las posiciones del
Sol y los planetas para todos los lugares de la Tierra.
Al igual que los signos del zodíaco, las casas están separadas por
líneas divisorias (cúspides) correspondiendo la primera de ellas al
Ascendente. Señala el punto del espacio exterior, en la esfera celeste, donde
el horizonte intersecta el círculo de la eclíptica. Ya dijimos que todos los
signos cruzan por este punto en un día completo. Depende del momento y
lugar de una natividad cuál signo esté cruzando el punto marcado por el
Ascendente. Pero en términos arquetípicos, este punto corresponde a 0°
Aries. Los cuatro puntos cardinales del horóscopo en los extremos de la cruz
que forman el horizonte y el meridiano, se relacionan simbólicamente con las
cuatro estaciones del año: la primavera al Este, en el Ascendente (Aries,
Marzo 21), el verano al Norte, en el Cielo Inferior (Cáncer, Junio 21), el otoño
al Oeste, en el Descendente (Libra, Septiembre 23), y el invierno al Sur en el
Medio Cielo (Capricornio, Diciembre 22). Estas posiciones tienen su
equivalente en las casas I, IV, VII y X, respectivamente, situadas en los
ángulos del cosmograma (casas “angulares”) como lo ilustra la Fig. 7.
25

(M.C) El zodíaco es un
 símbolo de la actividad
. solar, de la evolución de la
vida en la naturaleza cuyo
X
ritmo se manifiesta en la
sucesión de las estaciones.
Paralelamente, el círculo
VII de las 12 casas del
P  cosmograma describe la
(Asc) (Desc.) evolución del ser individual
I
también en cuatro grandes
fases correspondientes a
IV
sus cuatro cuadrantes:
primavera (casas I, II y III),
verano (casas IV, V y VI),
 otoño (casas VII, VIII y IX) e
(I.C). invierno (casas X, XI y XII).
La casa I, como el
Fig.7
signo de Aries y el comienzo
de la primavera, indica el momento del nuevo nacimiento; para el desarrollo
individual es la emergencia del Yo. La casa II, reflejando los atributos de
Tauro, es la consolidación y estabilización de lo que ha nacido en la etapa
anterior. Significa apoyo material. En la casa III que corresponde a Géminis,
surgen los cambios, la movilidad, la adaptación y la comunicación; florece la
actividad mental.
La casa IV, en el segundo cuadrante, se relaciona con el comienzo del
verano y el signo de Cáncer. El crecimiento adquiere en este lugar una forma
nueva y definitiva. El individuo gana seguridad emocional, punto de apoyo,
protección, un hogar; representa la cristalización del Yo en el área doméstica.
En la casa V, en relación con el signo vital de Leo, el ser individual expresa su
autoafirmación, su espontaneidad y su creatividad (el fruto ha madurado). Su
evolución alcanza finalmente un punto de perfección en la casa VI, asociada
al signo de Virgo (el momento de la cosecha). Es área de servicio y de
responsabilidades sociales, de trabajo y cumplimiento del deber.
Con la casa VII se inicia la segunda mitad del círculo de las casas, el
segundo hemiciclo. Le corresponde el signo de Libra y el comienzo del otoño.
Es una nueva etapa en el equilibrio de la naturaleza y también una nueva fase
de la relación del individuo con su ambiente. Indica un área de intercambio, de
asociación con otros en términos igualitarios, de participación social. El Yo
adquiere plena madurez en sus relaciones interpersonales. En la casa VIII,
correspondiendo a Escorpio, el individuo hace frente a los cambios más
profundos de su vida, realiza sus adaptaciones más significativas como
resultado de la madurez alcanzada. Es área de transformación y de
regeneración. La casa IX, como el signo de Sagitario que le corresponde,
proyecta la mente más allá de sus limitaciones ordinarias profundizando su
26

actividad y ampliando su capacidad de comprensión. Es área de expansión de


la conciencia.
La casa X, en el último de los cuadrantes, se asocia con el signo
zodiacal de Capricornio y el comienzo de la estación invernal. En ella el
individuo alcanza su estabilidad social, su identidad profesional y pública;
representa la cristalización del Yo en el mundo exterior. En la casa XI,
vinculada al signo de Acuario, los valores sociales se intensifican y los
intereses y objetivos en la vida se vuelven más impersonales. Es área de
proyectos y esperanzas, de relaciones fraternales (amistad) y de asociaciones
con fines humanitarios. La casa XII, al término del círculo de las casas, refleja
los atributos de aislamiento, secreto, introspección y subjetivismo del signo de
Piscis. Es área de interiorización y de sacrificio del Yo personal, de
abnegación y vocación compasiva. La casa XII es la culminación del ciclo
evolutivo individual y el sitio en el que se prepara un nuevo amanecer.
27

CAPITULO II

LOS SIGNOS DEL ZODIACO

El zodíaco es un sistema simbólico basado en la división del círculo en


doce partes iguales. Su estructura geométrica es también el fundamento de
un proceso cíclico cuya dinámica principal se manifiesta en la interacción
continua entre dos fuerzas opuestas: una fuerza diurna y otra nocturna, la
primera representada por la luz solar y la segunda por la oscuridad. Durante
una mitad del año la luz del Sol predomina sobre la oscuridad: los días tienen
más duración que las noches. Pero en la segunda mitad la relación se invierte
dominando la noche sobre el día. Del equinoccio de primavera -21 de Marzo-
al equinoccio de otoño -23 de Septiembre-, cuando los días son más largos
que las noches, la fuerza diurna “vence” a la fuerza nocturna. Y al contrario,
del equinoccio de otoño al de primavera, siendo las noches de más duración
que los días, es la fuerza nocturna la que prevalece sobre el poder del Sol. En
los equinoccios, las fuerzas diurna y nocturna están equilibradas: el día y la
noche tienen la misma duración. A partir del equinoccio de primavera el día
empieza a crecer sobre la noche hasta alcanzar su extensión máxima en el
solsticio de verano (un período de festividades solares en muchas culturas).
De aquí se vuelve al punto de equilibrio en el equinoccio de otoño, cuando el
día y la noche son otra vez iguales. La noche comienza ahora su avance
sobre el día incrementando su duración hasta el solsticio de invierno,
momento del año en que empezará a decrecer para volver a igualarse con el
día en el retorno de la primavera.
Este fenómeno oscilatorio describe objetivamente las manifestaciones
cíclicas de la relación del Sol con nuestro planeta, del mismo modo que lo
hacen las variaciones estacionales cuyos puntos críticos – equinoccios y
solsticios – corresponden a los cambios significativos de la relación entre el
día y la noche. Son fases cruciales en la adaptación de la vida a su ambiente
natural que determinan cambios en los modos de existencia y que el zodíaco
interpreta como un símbolo de la experiencia colectiva de la humanidad.
A
Es así como empezamos
dividiendo el ciclo anual en
dos grandes hemiciclos, uno
cuando el Sol se encuentra al
Norte del ecuador y el otro
A
B cuando está al Sur. Esta
C
división corresponde a la
división natural del ciclo
periódico en dos fases
contrarias, tal como podemos
verlo descrito gráficamente
B por el movimiento simple de
Fig. 8
un péndulo. Si se registra la
oscilación periódica pendular con ayuda de un oscilógrafo se obtiene un trazo
28

similar al de la Fig. 8. La distancia entre los puntos A y C comprende el ciclo


total que forman los hemiciclos AB y BC, arriba y debajo del horizonte
respectivamente, los cuales representan sus dos fases. Los puntos A, B y C
(este último indicando la repetición del ciclo) se encuentran sobre la línea
horizontal que señala el centro de equilibrio, en tanto que los puntos A’ y B’,
alejados de dicho centro, marcan los lugares en donde el péndulo alcanza su
desplazamiento máximo para cambiar su movimiento a la dirección contraria.
En la perspectiva terrestre, el desplazamiento anual del Sol sobre la
eclíptica describe la misma secuencia oscilatoria. Los puntos A y B
corresponden a los equinoccios de primavera y otoño, y los puntos A’ y B’, a
los solsticios de verano e invierno, respectivamente. Cada uno simboliza la
manifestación de una cualidad específica de la energía solar cuya acción
determina el surgimiento de una actividad vital diferente. En términos físicos,
es el aumento y la disminución de la radiación solar causada por la inclinación
del plano de la eclíptica los que producen, alcanzando un punto crítico, el
cambio cualitativo de las estaciones (*).
Los cuatro períodos
R S
estacionales tienen su
T equivalente en los cuatro
Q
prima- cuadrantes del zodíaco. El
vera verano primer cuadrante se
P U
extiende del equinoccio
V otoño invierno [ vernal al solsticio de verano
y comprende los signos de
Z Aries, Tauro y Géminis;
W el segundo; abarca del
X Y solsticio de verano al
Fig. 9 equinoccio de otoño,
incluyendo a Cáncer, Leo y
Virgo; el tercero empieza en el equinoccio de otoño y termina en el solsticio
de invierno, comprendiendo a Libra, Escorpio y Sagitario; el cuarto, al final del
círculo zodiacal, es el período que va del solsticio de invierno otra vez al
equinoccio de primavera, completándose con Capricornio, Acuario y Piscis la
serie de los doce signos (v Fig. 9).
LAS CONSTITUCIONES.
La subdivisión de los cuadrantes del zodíaco en tres signos reproduce
el ritmo ternario con que operan las fuerzas creativas en la naturaleza: acción,
reacción e interacción; en términos más descriptivos: “generación,
concentración y distribución de poder” (**). La energía que emerge en el
primer signo como un impulso creador, se condensa y estabiliza en el signo
siguiente y es adaptada, trasmitida y difundida en el último signo. En el
primero es energía centrífuga, irradiada hacia el exterior; se asocia con el
principio de acción en una dirección definida. En el segundo es energía
____________
(*) Y por supuesto el de sus climas (de klimatos, inclinación).
(**) Rudhyar, D., The Astrology of Personality, Doubleday Paperback, Garden City, N.Y., 1970, p. 241.
29

centrípeta, irradiada hacia un centro en el interior; se vincula con el principio de


inercía. En el tercero es energía espirálica, de movimiento equilibrante; se relaciona
con el principio de armonía (*). Estas tres modalidades de actividad dinámica y
creativa reciben el nombre de constituciones y se diferencian por su orden en
cardinal, fija y mutable (o “común”) (**).
Al primer sector de los cuadrantes y también al primer tercio de cada
período estacional les corresponde un signo cardinal. Lo característico de la
estación se manifiesta en este momento inicial del ciclo en que la actividad
principia y tienen lugar los cambios más significativos en la naturaleza. En el
plano psicológico, la constitución cardinal interpreta una disposición activa y
emprendedora, aunque no necesariamente persistente. Indica ambición,
independencia, deseo de tomar iniciativas y de conducir a otros. Los signos
cardinales del zodíaco son Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
El segundo sector del cuadrante zodiacal es un signo fijo. Corresponde
al segundo tercio del período estacional en el que se estabilizan y
perfeccionan los cambios efectuados durante el primer tercio, al empezar la
estación. Los atributos psicológicos de la constitución fija son la firmeza y la
perseverancia. Pero también, en su expresión negativa, la rigidez, la
obstinación y la poca flexibilidad para aceptar los cambios cuando estos son
necesarios. Los cuatro signos fijos son Tauro, Leo, Escorpio y Acuario.
El último sector del cuadrante que equivale al último tercio del período
estacional es un signo mutable. Corresponde en la naturaleza a una relajación
de las condiciones que prevalecen en la estación para acceder a los cambios
que habrán de producirse en la estación siguiente. La constitución mutable
significa adaptabilidad, flexibilidad, cambio y transformación. Los signos
zodiacales que le pertenecen son Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
La distribución en el círculo del zodíaco de los cuatro signos que forman
cada una de las tres constituciones, compone la estructura geométrica de las
tres cruces o cuadruplicidades, como también se les conoce:
Cruz Cardinal Cruz Fija (***) Cruz Mutable
Y Z X

W [

P V

Q
U

S T R
_____________
(*) Arroyo, S., op. cit.
(**) Se puede trazar un paralelismo entre las constituciones cardinal, fija y mutable y los tres gunas de
la filosofía Samkhya hindú: rajas (energía, actividad), tamas (materialidad, obstrucción) y sattva
(inteligencia, armonía).
(***) Los cuatro signos de la Cruz Fija están simbolizados por cuatro criaturas: Toro (Tauro), León
(Leo), Aguila (Escorpio) y Hombre (Acuario). Es indudable su relación con el tetramorfos de la
antigüedad que aparece en la Esfinge egipcia (cuerpo de toro, garras de león, alas de águila y rostro
de hombre) y en las visiones bíblicas de Ezequiel (1:5-14) y del Apocalipsis (4:6-8). El tetramorfos
simboliza los cuatro puntos cardinales (las cuatro columnas del trono de Dios o Macrocosmos) y
también los cuatro elementos (o cuatro “raíces” del Universo según Empédocles).
30

LOS CUATRO ELEMENTOS.


Las dos grandes fases del ciclo anual producidas por el movimiento
aparente del Sol de un hemisferio a otro (su oscilación pendular en relación
con la Tierra), representa la dinámica fundamental del zodíaco como proceso
cíclico. Según lo explicamos al comienzo del capítulo, esta división refleja en
forma objetiva la dialéctica de la luz y de la sombra, es decir, la interacción
entre las fuerzas diurna y nocturna que se manifiesta en la mayor duración del
día frente a la noche –del equinoccio de primavera al de otoño, de Aries a
Libra- y de la noche frente al día –de otoño a primavera, del signo de Libra
otra vez al de Aries-. El equilibrio entre ambas fuerzas se restituye en los
puntos equinocciales cuando la duración del día y de la noche son iguales,
pero en los puntos intermedios, en los solsticios, una de las dos fuerzas
adquiere la supremacía sobre la otra (en el solsticio de verano el día, y en el
de invierno, la noche).
El período en que el día es mayor que la noche, del comienzo de la
primavera al final del verano, corresponde a una época del año de crecimiento
y expansión, de intensa actividad orgánica. En el otoño y en el invierno, en
cambio, cuando las noches son más largas que los días, contemplamos un
repliegue en todas las actividades vitales de la naturaleza. Los antiguos
filósofos chinos, inspirados en las enseñanzas del Taoísmo (*), veían en todas
las manifestaciones del Universo la operación constante de dos fuerzas
opuestas, el yang –masculino, positivo y activo- y el yin –femenino, negativo y
pasivo-. Con ritmo intermitente, los poderes del día y de la noche, del yang y
del yin, se interpenetran e interactúan entre sí transformándose uno en el otro
en un devenir perpetuo del que el zodíaco es una representación arquetípica.
Esta dialéctica se expresa, en la composición del zodíaco, en el equilibrio
simétrico perfecto con que están ordenados sus signos.
Observando las oscilaciones del péndulo constatamos que la velocidad
de su desplazamiento es mayor cuando cruza por el centro de equilibrio y que
esta disminuye cuando se aparta de él, llegando a ser nula en los extremos
(los puntos A’ y B’ de la Fig. 8). En estos últimos el impulso original se invierte
transformándose en su opuesto: el movimiento del péndulo cambia
súbitamente a la dirección contraria. La intensidad del impulso que es mínima
en los extremos alcanza su máximo al cruzar el péndulo por el centro de
equilibrio. Traducido al lenguaje simbólico del zodíaco, lo anterior significa que
la energía generada en los equinoccios – en Aries y Libra- es de cualidad más
activa e intensa que la que se manifiesta en los puntos solsticiales –en Cáncer
y Capricornio-.
Los cuatro momentos del ciclo anual que señalan el comienzo de las
estaciones, los equinoccios y los solsticios, simbolizan cuatro tipos de energía
asociados con los cuatro elementos que utilizó el pensamiento antiguo para
explicar la constitución del Universo: el fuego (Aries), el aire (Libra), el agua
(Cáncer) y la tierra (Capricornio). Los dos primeros, el fuego y el aire, son
elementos activos, masculinos, de ímpetu positivo, y los dos últimos, el agua y
__________
(*) Una de las corrientes filosóficas y religiosas más importantes de China, atribuida al legendario
Lao-Tsé (s. VI a. de J. C.)
31

la tierra, elementos pasivos, femeninos, de ímpetu negativo. Y nuevamente


aquí, como antes en la interacción del día y la noche, vemos reaparecer a los
contrarios polares yang y yin en otro plano de significación. El fuego y el aire,
activos y ligeros, con tendencia a extenderse y elevarse en el espacio
(“energía manipulativa y extensional” (*)), corresponde al principio masculino
yang, y el agua y la tierra, susceptibles a la gravedad y tendiendo a
concentrarse y a descender (“energía intensiva y apoyante” (*)) al principio
femenino yin. Los signos asociados con el fuego y el aire, como Aries y Libra,
son masculinos (+), y los que pertenecen al agua y a la tierra, como Cáncer y
Capricornio, femeninos (-).
La asimilación de los signos del zodíaco a los cuatro elementos se basa
en una distribución simétrica conforme a la cual los signos se suceden por
oposiciones, siendo alternativamente masculinos y femeninos en toda la
extensión del círculo. Por ser doce su número, seis signos son masculinos y
seis femeninos, seis se alinean con el principio yang y seis con yin. De esta
suerte y siguiendo el orden natural de Aries a Piscis, un signo de fuego (+) es
continuando por otro de tierra (-), este por uno de aire (+) y el de aire a su vez
por un signo de agua (-), para de nuevo repetir la serie en la misma
progresión: fuego-tierra-aire-agua hasta completar tres ciclos (3x4 = 12). El
diagrama siguiente ilustra estas tres secuencias permitiendo apreciar con
facilidad los signos que pertenecen a cada elemento:

Fuego (+) Tierra (-) Aire (+) Agua (-)

(1) Aries Tauro Géminis Cáncer


(2) Leo Virgo Libra Escorpio
(3) Sagitario Capricornio Acuario Piscis

El equilibrio con que la relación entre los principios yang y yin es


ordenada por el zodíaco como proceso cíclico, se constata también
analizando la disposición geométrica de sus doce signos. En la cruz cardinal,
formada por la intersección del eje de los equinoccios con el eje de los
solsticios, vemos que el primero contiene a los signos masculinos de Aries y
Libra, en tanto que el segundo lo forman Cáncer y Capricornio, signos
femeninos (v. pag. 29). La misma oposición axial se repite en la cruz fija y en
la cruz mutable, la primera conteniendo a Tauro y Escorpio (-) en un eje y a
Leo y Acuario (+) en el otro, y la segunda a Géminis y Sagitario (+) en
contraposición con Virgo y Piscis (-).
La integración de los elementos por separado es también rigurosamente
simétrica. Los signos se distribuyen en le círculo del zodíaco formando cuatro
triángulos equiláteros, cada uno de los cuales constituye una triplicidad:

_____________
(*) Jones. E., cit, por Arroyo, S., op. cit. p. 94.
32

triplicidad triplicidad triplicidad triplicidad


de fuego de aire de agua de tierra
Y
X Z
[ W

P V

Q U
T R
S

Los alquimistas medievales usaron también la figura de un triángulo


para representar los elementos. Los mismos signos utilizados por ellos se
emplean en la actualidad. Para el fuego y el aire, los dos elementos del grupo
yang, el triángulo se usa con el vértice hacia arriba; un pequeño trazo
horizontal corta la parte superior del triángulo para establecer la diferencia:
fuego = , aire = . La solución es igual para los dos elementos del grupo
yin, con el triángulo invertido: agua = , tierra = .
El concepto de los elementos en Astrología es diferente, por supuesto,
al utilizado por la química moderna que reconoce cerca de un centenar de
elementos simples en la composición del Universo. No obstante, podemos
hallar una relación entre los cuatro elementos del mundo antiguo y los cuatro
estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso y radiante (el plasma de los
físicos), equivalentes a la tierra, el agua, el aire y el fuego, respectivamente.
Estos estados son el resultado de modificaciones cuantificables en las
partículas de la materia que asumen expresiones cualitativas distintas para
nuestros sentidos. La diferencia que se establece en el mundo objetivo es
fundamental para su percepción y conocimiento. Se crea un continuo entre los
estímulos del exterior y nuestra conciencia de su realidad. Esta unidad de lo
externo con lo interno, del fenómeno exterior con el modo como es percibido y
conocido, está justamente en la base de la vieja doctrina de los elementos. No
es la naturaleza química del elemento la que interesa determinar puesto que
no existe en el pensamiento antiguo una preocupación por separar la realidad
objetiva del modo como nosotros la percibimos. “Más bien”, dice R. Hand, “la
realidad y la experiencia humanas eran concebidas como una unidad, como
un continuo. La misma clase de análisis simbólico que hoy podríamos aplicar
a la psique humana era aplicado a la naturaleza. Así, los antiguos estaban
más interesados en modalidades de existencia, en factores que pertenecen a
características de la conducta de una cosa, y (aunque ellos no los pensaran
de esa manera) en los diferentes modos como la gente puede experimentar la
esencia de una cosa” (*). En lo relativo al pensamiento astrológico que
mantiene intacta esta doctrina, la expresión de los elementos por los signos
del zodíaco que los representan se refiere solo a características que pueden
ser descritas en términos subjetivos relacionados con la experiencia humana,
es decir, con el ser y el conocer del hombre, con sus vivencias psicológicas.
_____________
(*) Hand, R., op, cit., pag. 184.
33

En el cosmograma individual, la fuerza relativa de los elementos se


puede deducir analizando la influencia de los signos zodiacales indicada por
la distribución de los planetas en ellos (*). La evaluación del equilibrio de los
elementos en la carta nos permite una apreciación directa del temperamento
del nativo. Es a través de los signos dominantes como los elementos
imprimen en él su ritmo vital determinando el tipo de reacción básica que lo
caracteriza. No es usual, sin embargo, hallar en la práctica manifestaciones
puras de esta disposición primaria. Lo común es una mezcla en la que
algunos de los elementos, o más de uno, tienen preeminencia sobre los
demás. Tomando esto en cuenta, las caracterizaciones que a continuación
damos deben entenderse solo como descripciones de tipos ideales, es decir,
como expresiones puras que son representativas de cada elemento particular.
El fuego ( ), el más positivo de los elementos, se identifica con la
afirmación de la vida, con el impulso irradiante, centrífugo y creador,
anhelante de manifestación en el mundo exterior. Corresponde al núcleo del
Yo, a la voluntad. Implica exuberancia, entusiasmo y confianza en sí mismo,
pero también ambición, orgullo, vehemencia y combatividad. El calor del fuego
sugiere intensidad emocional de cualidad positiva, demostrativa y penetrante,
no necesariamente considerada hacia los demás. La inestabilidad de sus
llamas indica actividad constante, evolución, cambio y versatilidad. El fuego
anhela extenderse y consumir todo lo que le rodea. Amigo natural del aire al
que necesita para su expansión, evita el peso de la tierra que lo sofoca y
restringe y el contacto con el agua que lo extingue. No se detiene en su
movimiento una vez iniciado este, pero su acción depende del mundo externo
y necesita incentivos para avanzar.
El hombre de fuego es un idealista cuyo entusiasmo y alegría no dejan
tiempo al pesimismo o al dolor. En la afirmación de la vida y de sí mismo
encuentra la justificación y el propósito de su existencia. Confía en su intuición
más que en la lógica y su más elevado ideal es la conquista de la libertad.
Sus características negativas son la impaciencia, el orgullo, la ira, el
apasionamiento y la falta de consideración hacia los otros.
El elemento fuego, asociado al temperamento colérico de Hipócrates,
se expresa a través de los signos de Aries, Leo y Sagitario. (El Sol y Marte, y
en menor proporción Júpiter, se consideran planetas ígneos).
El aire ( ) es el otro elemento activo del grupo yang, pero su cualidad
no es tan afirmativa como la del fuego. A diferencia de este, siempre en
constante movimiento y tendiendo a elevarse, al aire es menos inestable y se
desplaza horizontalmente. Esto significa, en términos psicológicos, que está
más comprometido con los hechos ordinarios del mundo objetivo que con
aspiraciones ideales. Es también menos individualista que el fuego y más
proyectado hacia los demás. El aire es el medio elástico para la transmisión
de la palabra. Significa, pues, comunicación, pensamiento, flexibilidad y
adaptación. Expresa contacto y sociabilidad, pero en un nivel más extensivo
que íntimo, más superficial que profundo. El enfoque objetivo, desapegado,
predomina sobre el subjetivismo emocional.
__________
(*) La técnica a seguir se explica en la Segunda Parte del libro.
34

El hombre de aire es un ser mental y sociable, inclinado a trabajar en el


campo de las ideas y a disfrutar el contacto con las personas. Es un teórico de
la vida y sus convicciones están basadas en la razón y en su celo por la
verdad objetiva. Confía más en sus ideas que en el testimonio de sus
sentidos. El resultado es a menudo una actitud indecisa y dubitativa ante la
vida. La inconstancia y la superficialidad son sus rasgos negativos.
El elemento aire, vinculado al temperamento sanguíneo, está
representado por los signos de Géminis, Libra y Acuario. (Entre los planetas,
es Mercurio el que principalmente se asocia con este elemento. Venus y
Urano contienen aire en menor proporción).
El agua ( ), como la tierra, es un elemento de naturaleza yin, pero de
los dos el que mejor expresa de este principio sus atributos de pasividad y
receptividad que lo caracterizan. Significa plasticidad, fluidez, inestabilidad,
variabilidad y aptitud reflejante. Sin movimiento propio y carente de forma y
solidez, el agua cede dócilmente a los impulsos y se amolda a cualquier
recipiente que la contenga. Permanece quieta al estar contenida, pero tiende
a escapar y a descender y penetrar profundamente en el interior de los
sólidos. Además, refleja en su superficie a todo lo que le rodea. Estas
cualidades hacen del agua el símbolo de la sensibilidad psíquica y de las
emociones, de los estados anímicos cambiantes y de la vida afectiva y
sentimental. El agua interpreta a la personalidad sensitiva, vulnerable
psicológicamente, muy impresionable y capaz de experimentar los
sentimientos de otros como suyos (empatía), que tiende a rehuir los aspectos
crudos de la vida buscando refugio en la imaginación y la fantasía y
apoyándose en personalidades más vigorosas. Depende, por lo tanto, del
medio ambiente humano para alcanzar su equilibrio y estabilidad.
El hombre de agua vive con gran intensidad, pero más
introspectivamente que en la realidad exterior. Su actividad tiende a estar
supeditada a sus relaciones afectivas, siendo el sentimiento lo que da
verdadero contenido a su existencia. Oscilando entre la esperanza y el temor,
es romántico, visionario y muy poco realista. A pesar de su pasividad, puede
ser muy productivo, de realizaciones lentas pero seguras. La indolencia, la
falta de resolución y la inclinación a la depresión y la melancolía son sus
características negativas.
El elemento agua se asocia con el temperamento linfático y con los
signos de Cáncer, Escorpio y Piscis. (La Luna y Neptuno son los principales
exponentes de este elemento entre los planetas).
La tierra ( ) es el más estable de los cuatro elementos. Comparte con
el agua la cualidad pasiva del principio femenino yin y también requiere, como
ella, de la intervención de un agente externo para actualizarse y adquirir una
forma. Es el único elemento inmóvil –al menos en la superficie, pues hay en la
tierra una tensión interior que puede ser liberada abruptamente-, con
tendencia a limitar o reprimir cualquier expresión dinámica. Implica
contracción, condensación, solidez y resistencia al cambio; proporciona el
punto de apoyo necesario para toda realización tangible, la sustancia en la
que se concretan finalmente todas las acciones humanas. La tierra concierne
35

al campo de las percepciones sensoriales. Se relaciona, pues, con el mundo


físico y los asuntos prácticos y materiales de nuestra experiencia consciente.
El hombre de tierra es un ente práctico, con sentido común, metódico y
eficiente en el trabajo y esencialmente productivo en el campo del esfuerzo y
de la actividad física. La base de su valoración es el rendimiento en el plano
material. Negativamente, mostrará incapacidad para el enfoque teórico y
abstracto, ausencia de ideales elevados, convencionalismo y una adhesión
pasiva a modelos de conducta conservadores, repetitivos y rutinarios.
El elemento tierra se vincula con el temperamento nervioso y se
expresa en el zodíaco a través de los signos de Tauro, Virgo y Capricornio.
(Entre los planetas, es Saturno el que tiene con la tierra su correspondencia
más aproximada. En menor grado contienen este elemento Mercurio y
Venus).

DESCRIPCION DE LOS SIGNOS.


La combinación de las cuatro triplicidades –fuego, aire, agua y tierra-
con las tres cruces o constituciones –cardinal, fija y mutable-, singularizan a
cada signo del zodíaco diferenciándolo de los demás. La cualidad que lo
distingue es el resultado de combinar un elemento con una constitución.
Así como las constituciones están formadas por signos de los cuatro
elementos (un elemento distinto en cada extremo de la cruz), los elementos, a
su vez, están representados en el triángulo por un signo cardinal, un signo fijo
y un signo mutable. Cada elemento tiene un triple modo de expresión lo que
diferencia entre sí a los signos que lo representan. En los tres signos de fuego
Aries, Leo y Sagitario, por ejemplo, el primero es cardinal, el segundo fijo y el
tercero mutable. La misma distinción se repite en las triplicidades de aire,
agua y tierra, como se ve por el diagrama que sigue:

Fuego Aire Agua Tierra

C) Aries Libra Cáncer Capricornio


F) Leo Acuario Escorpio Tauro
M) Sagitario Géminis Piscis Virgo

Veamos ahora un resumen de las características que distinguen a los


doce signos del zodíaco. Se han agregado en cada descripción las posiciones
del Sol y de la Luna para ilustrar mejor la naturaleza del signo y el modo como
este se expresa a través de los aspectos racionales y conscientes (0) de la
personalidad, y sus reacciones emocionales e inconscientes (1).

ARIES
Fuego Cardinal; polaridad positiva.
Como primer signo del ciclo solar, Aries simboliza la causa inicial de
toda manifestación y de todo proceso cíclico. En su expresión cardinal, el
fuego se manifiesta como una energía de gran dinamismo y acción. Aries es
36

la emergencia de una poderosa fuerza yang que intenta ganar expresión en el


nivel concreto venciendo todos los obstáculos.
Como sistema simbólico, el zodíaco interpreta las fases de un ciclo de
manifestación, tanto en la naturaleza como en el individuo. En lo relativo a
este último, representa el ciclo competo de su evolución arquetípica. Cada
signo es una fase específica de este proceso. Pero no se trata solo de una
gradación cronológica o jerárquica, del paso del niño al adulto o del hombre
primitivo al hombre evolucionado. En realidad, cada signo simboliza una
“cualidad” distinta de la experiencia que puede ser experimentada por la
conciencia humana individual en diferentes niveles e intensidades. En el ciclo
arquetípico, Aries es el impulso afirmativo inicial que trata de manifestarse en
el mundo exterior. Lo que Aries representa para la naturaleza como eclosión
de la vida vegetal, es para la evolución del individuo el imperativo de afirmarse
y de expresar y exteriorizar su voluntad. En el hombre superior conduce al
dirigente inspirado, al héroe o al conquistador; en el hombre inferior, al
destructor y al criminal.
La palabra Aries deriva del latín arietis que significa carnero, el animal
utilizado como emblema de este signo. El carnero es un animal
hipermasculino, un símbolo de fuerza y fecundidad. Como se sabe, los
carneros se caracterizan por sus combates frontales que son verdaderas
“justas reales” en las que interviene un gran número de contendientes (*). En
la mitología hindú védica el carnero está en relación con Agni, dios del fuego.
También aparece asociado a este elemento en el yoga tántrico representado
el chakra Muladhara, centro por el que inicia su evolución ascendente la
energía llamada kundalini. Recordemos también que con el término ariete
designaban los romanos la máquina militar utilizada para derribar murallas.
Marte, planeta asociado con el dios romano de la guerra al que los
griegos llamaban Ares, es el que tiene mayor afinidad con este sector del
zodíaco. La tradición le atribuye su regencia (**). En general, la actividad de
los planetas cuando transitan el signo de Aries tiende a ser decisiva,
afirmativa y enérgica, con fuerte matiz egocéntrico.
La posición del Sol en Aries (21 de Marzo a 21 de Abril), comunica a la
personalidad decisión e iniciativa, ambición y espíritu de empresa. La
independencia personal y el deseo de exteriorizar la voluntad producen el tipo
dirigente, de ánimo entusiasta, competitivo y emprendedor, dotado para la
acción y la lucha. (-) Negativamente (***), la expansión del impulso volitivo
prevalece sobre toda consideración racional o ética. Las acciones dependen
de motivos egoístas, de una necesidad de autoafirmación a cualquier precio.
_______________
(*) Las pugnas entre carneros, que enfrentan por igual a machos y hembras, pueden durar varias
horas y no se deben a rivalidades ni se relacionan directamente con la reproducción, pues los
carneros no tienen harenes. Estas luchas son la expresión simple del instinto agresivo que se agudiza
en la época del celo.
(**) Las regencias planetarias –dominación de los planetas sobre los signos-, se explican con detalle
en el capítulo IV.
(***) El carácter negativo de una combinación astrológica (planetas en signos, planetas en casas,
aspectos interplanetarios, etc.) se refiere a la actualización ineficiente, distorsionada o excesiva del
potencial de realización indicado por dicha combinación.
37

Significa impulsividad y temeridad, acciones agresivas y desconsideradas,


conducta antisocial.
Con la Luna en Aries las reacciones suelen ser rápidas, enérgicas e
impulsivas, pudiendo haber explosiones emocionales súbitas, aunque
transitorias y prontamente olvidadas. La respuesta a los desafíos de la vida es
fuertemente personal y generalmente de acuerdo con las emociones y los
estados de ánimo. A menudo hay tendencia a dominar emocionalmente a
otros.

TAURO
Tierra Fija; polaridad negativa.
El elemento tierra y la constitución fija forman una combinación de gran
estabilidad y firmeza. En Tauro, las energías simbolizadas por el signo de
Aries adquieren manifestación concreta, se materializan. Tauro es el primer
signo de naturaleza yin y representa la matriz que recibe, concentra y da
forma al impulso creativo yang proveniente de Aries. Los signos de Aries y
Tauro, de polaridades contrarias, se unen para formar la primera unidad
concreta del zodíaco, el primer logro objetivo en el proceso de la evolución. La
vida, en la naturaleza, se posesiona de la materia para crear sus formas
esenciales. Es el florecimiento de la vegetación. En términos del desarrollo
individual, la unión de Aries y Tauro simboliza la producción de un cuerpo
físico al que la tierra de Tauro da su forma y el fuego de Aries su vida y
animación. Tauro ha sido llamado “el signo de mayor incentivo para la vida”
por su conexión con el principio del deseo. Simboliza las funciones de
fecundación y creación (como se puede constatar en los mitos táuricos). Por
su figura, el toro es además un símbolo de estabilidad, fijeza, espesor y
pesantez. A diferencia del carnero cuyo cráneo se proyecta hacia adelante y a
lo alto, el toro representa estatismo e inmovilidad predominando en él lo
horizontal y ventral. Así lo vemos, por ejemplo, sosteniendo el mundo
manifestado en el toro védico Vrishabha.
La acción de los planetas en Tauro tiende a ser metódica, de ritmo lento
y orientada hacia objetivos prácticos. El planeta que domina en este sector del
zodíaco es Venus.
Estando el Sol en Tauro (21 de Abril a 22 de Mayo), la personalidad se
caracteriza por su estabilidad, su constancia y su fidelidad. De ánimo
tranquilo, paciente y reservado, no es probable que el nativo se irrite con
facilidad, pero su ira puesta en movimiento puede culminar violentamente.
Manifiesta capacidad para el esfuerzo sostenido y considerable sentido
práctico. Está dotado para el dominio del mundo físico. Se inclina a la
adquisición y disfrute de los bienes materiales, es amante del confort, de los
goces estéticos y de otros aspectos complacientes y refinados de la vida.
Carente de iniciativas, es más bien conservador y tiende a resistir
pasivamente el cambio. (-) En su lado negativo, la personalidad de Tauro
muestra un apego excesivo a las formas adquiridas de pensamiento y acción.
La inercia del pensamiento paraliza el desarrollo de la mente impidiendo su
renovación. El tipo inferior es de mentalidad reaccionaria, obstinado, posesivo.
38

Con la Luna en Tauro los hábitos de conducta están fuertemente


arraigados y no cambian con facilidad. Las reacciones son vacilantes, pero al
ser suficientemente estimuladas pueden alcanzar un ímpetu excepcional,
mostrando obstinación. Con esta posición existe una profunda necesidad de
seguridad que se traduce en un fuerte anhelo por la estabilidad económica o
en la acumulación de posesiones materiales. La seguridad material se
considera un factor muy importante para el logro del bienestar emocional.
Habitualmente, hay sentido común para tratar asuntos financieros y
domésticos.

GEMINIS
Aire Mutable; polaridad positiva.
Así como Tauro se opone al ímpetu impaciente de la energía ariana,
limitándola y concentrándola, Géminis, el tercer signo del zodíaco, es a su vez
contrario a la naturaleza obstinada e inercial de Tauro. La expresión mutable
del aire significa gran flexibilidad y movimiento. En Géminis, la energía tiende
más a diversificarse y extenderse que a profundizar. Géminis es la naturaleza
en expansión: crecen los árboles, florecen las plantas y la vegetación se
extiende pródiga de formas sobre toda la superficie disponible. La fuerza
creadora surgida en Aries y condensada en Tauro se transforma aquí en una
dualidad: una parte permanece en el centro en tanto que la otra se mueve
hacia afuera buscando el contacto activo con todo lo que la rodea. El
resultado es la interacción entre lo interno y lo externo, la acción exploratoria
sobre el medio ambiente y la continua y cambiante reflexión de este sobre las
estructura internas. Para la evolución individual esto significa la formación de
un intelecto objetivo, con sus funciones de percepción, adaptación y
razonamiento lógico. Florece la actividad del pensamiento.
Géminis simboliza todas las oposiciones, contrarias o complementarias,
cuyas relaciones se mantienen fluidas para hacer posible su eventual
transformación en la unidad. Es lo que significa el dúo de los gemelos
tomados de la mano con que se representa este signo en el zodíaco (y por
dos amantes, hombre y mujer, en el zodíaco copto). Se aprecia un interés por
el tema de los gemelos en casi todas las culturas y mitologías, proyección de
una conciencia escindida por las dicotomías existenciales de lo interno y lo
externo, del bien y del mal, del día y la noche, de lo celeste y lo terrenal.
Géminis imprime aceleración a la actividad de los planetas que lo
transitan. El efecto de estos se vuelve inquieto y versátil y con tendencia a
operar en un nivel abstracto. El planeta regente del signo es Mercurio.
El Sol en Géminis (22 de Mayo a 22 de Junio) indica una personalidad
activa e inquieta, de reacciones inestables y rápidas. La mente es inquisitiva y
versátil, ávida de conocimiento e inclinada a tener más de un interés
dominante. La variedad es un ingrediente esencial en la vida del nativo.
Independiente, inconforme e inconvencional, rehuye cualquier sujeción o
atadura a personas o lugares, pero puede llegar a ser muy cooperativo,
especialmente en la edad adulta. Posee a menudo habilidades mentales
(ingenioso, elocuente, de expresión fácil) y afición por el cultivo intelectual. En
39

su mejor expresión, el tipo geminiano es universal, investigador, crítico, de


intelecto brillante y original. (-) El tipo menos evolucionado es superficial y
voluble, carente de espíritu creador. Es fácilmente irritable y de inquietud
incontrolada. Diletante profesional, discutidor y argumentador locuaz, ama la
duda por sí misma sin un interés serio por la verdad. La actitud inquisitiva
cede lugar a una curiosidad rayana en la indiscreción.
Con la posición de la Luna en Géminis el nativo expresa una acusada
tendencia a los cambios emocionales constantes. No obstante, puede
aprender a controlar las emociones con su mente. Su necesidad fundamental
es la diversificación. La falta de variedad en los estímulos externos puede
inhibir sus capacidades innatas y producirle desequilibrio emocional. Hay un
interés activo por la comunicación y por establecer conexiones nuevas con
numerosos ambientes (inclinación por los viajes).
CANCER
Agua Cardinal; polaridad negativa.
El signo de Cáncer trae de nuevo la expresión cardinal de un elemento.
Al manifestarse en su modalidad más dinámica, la plasticidad del agua
adquiere una cualidad vibrante y magnética, capaz de reaccionar en forma
más intensa y activa. La energía fluye hacia el mundo exterior como un
manantial de agua cristalina anhelante de prodigarse y fertilizarlo todo. Con el
signo de Cáncer se completa el ciclo de los cuatro elementos que principia en
el fuego de Aries como voluntad de ser, se continúa en la tierra de Tauro
condensando este impulso en una manifestación formal, sigue en el aire de
Géminis estableciendo la relación con el ambiente, y concluye en el agua de
Cáncer creando una nueva modalidad de existencia.
Cáncer es el símbolo del agua original, de la primera fuente. Para la
vida vegetal comienza un ciclo de maternidad, de formación de los granos en
el seno de las plantas. Cáncer está asociado con lo íntimo y lo interno, con la
vida psíquica. Representa las facultades de la emoción y el sentimiento que
completan el desarrollo individual. Implica por eso la necesidad de un
ambiente psíquico que de nutrición y apoyo, que envuelva y proteja la
desnudez anímica rodeándola de seguridad y afecto. Contrario al espíritu de
Géminis, ansioso de experimentar y de moverse libremente, Cáncer está
vuelto hacia el pasado y necesita depender de un origen, de una raíz, de una
identificación con la familia y la comunidad.
La palabra latina cáncer significa cangrejo, siendo este animal el
emblema del signo. En el solsticio de verano, al empezar Cáncer, el Sol
invierte la dirección de su movimiento para encaminarse al hemisferio Sur,
cambio que recuerda el desplazamiento retrógrado del crustáceo. Animal
acuático, el cangrejo esconde su vulnerabilidad debajo de una dura caparazón
protectora. Esta condición es análoga a la de todas las formas incipientes de
vida, prefiguraciones de una vida que renace, como los gérmenes, los huevos,
los fetos, a los que una corteza o matriz envuelve para protegerlos. Simboliza
protección y cuidado, nutrición y seguridad frente a un mundo hostil. En los
mitos el cangrejo aparece vinculado con la Luna (su crecimiento se asocia con
40

las fases lunares) y con las sequías (es alimento de los genios de la sequía y
aparece en ritos de obtención de la lluvia) (*).
En Cáncer la actividad de los planetas se torna más sensitiva y
protectora. La Luna gobierna sobre este sector de zodíaco.
El Sol en Cáncer (22 de Junio a 23 de Julio) confiere un instinto
protector y defensivo muy desarrollado tendiente a evitar el daño emocional.
De disposición sensitiva, el nativo es complaciente, sociable y adaptable a las
circunstancias, aunque tímido y de naturaleza retraída. El ambiente es de
especial importancia para él por su gran sensibilidad. El sentimiento es la
base de su comprensión hacia los otros, siendo imperativa su necesidad de
ternura, de simpatía y de amor. A menudo hay una fuerte conciencia de los
lazos familiares y dependencia de la madre. (-) Negativamente, esta posición
indica poca vitalidad y por ende, inconstancia, indolencia, extrema pasividad.
El nativo es temeroso, emocionalmente inseguro, dependiente, introvertido,
inclinado a la melancolía y con tendencias escapistas.
Estando la Luna en Cáncer, su propio domicilio (**), las emociones son
intensas y profundas a la vez que orientadas hacia una expresión tranquila y
pacífica. Aun la pasión amorosa es apacible y romántica. Existe gran
sensibilidad para captar los sentimientos de los demás. También una profunda
necesidad de proximidad emocional. La seguridad doméstica es un factor
importante para el equilibrio emocional que depende de la satisfacción de los
instintos de nutrición y protección. Esto concede a la madre (o figura materna)
un rol determinante en la vida del nativo, particularmente en su infancia.

LEO
Fuego Fijo; polaridad positiva.
Con Leo comienza la repetición del ciclo de los cuatro elementos. Signo
de Fuego, ahora en su expresión fija, Leo manifiesta la cualidad impetuosa del
elemento ígneo bajo una forma más controlada que en Aries. La energía,
menos dispersa y cambiable, opera preferentemente en una sola dirección.
Es, por así decirlo, más persistente, más serena y más consciente de sí
misma y de su fuerza. La combinación del elemento fuego con la constitución
fija de dinamismo centrípeto, significa concentración de vida y poder. Es
actividad centralizada operando en relación con un medio externo.
La energía ígnea de Leo moviéndose como un remolino en torno a un
centro adquiere densidad, tonalidad, forma. Leo es el período de maduración
en la naturaleza. De la actividad concéntrica de la energía surge en el
desarrollo individual una intensificación de la conciencia autónoma, madura el
sentimiento de la propia individualidad. El Yo alcanza su mayor desarrollo
como centro de autonomía y control, capaz de equilibrar las pulsiones internas
con las presiones de la realidad exterior y de ser fuente de energía para sí
mismo y para otros. La entidad individual queda plenamente constituida.
_______________
(*) Animal de agua y de tierra, el cangrejo representa al hombre inmerso en el mundo de las
emociones y deambulando en la existencia material. Para la Astrología Esotérica Cáncer es la
entrada en la encarnación, la unión del alma con el cuerpo para su existencia física (nueve signos-
meses de gestación separan el alma de su nacimiento en Aries).
(**) El domicilio de un planeta es el signo zodiacal sobre el cual este rige.
41

Emergen la voluntad de autoexpresión y una disposición para el gozo creativo


de la vida, pero también el orgullo, el deseo de significación y reconocimiento
personal y la tendencia a dominar a los demás. En este sentido es Leo
contrario a Cáncer, pues opone lo individual a lo colectivo, la conciencia
egocéntrica a la conciencia gregaria.
El león, llamado el rey de los animales, es el emblema del signo. Por su
porte majestuoso y su bravura el león es símbolo de dignidad y soberanía.
Encarna la fuerza noble y el poder supremo. “Entre las bestias soy el león”
dice Krishna, el dios hindú (*); también es Budha el león de los Shakya, Cristo
el león de Judá, y Alí, yerno de Mahoma, león de Alá para los chiítas. La leona
shardû de la iconografía hindú, es el poder de manifestación del verbo. El león
es también un animal solar: domina en el reino animal como el Sol lo hace en
la plenitud diurna del verano cálido. Encontramos esta asociación del león con
el Sol en numerosos mitos. Los egipcios, por ejemplo, representaban la
marcha del Sol del alba al crepúsculo con dos leones, uno mirando al Este y
el otro al Oeste.
Leo ejerce sobre los planetas un efecto estabilizador. La acción de
estos tiende a ganar firmeza, fuerza y creatividad, con un acento egocéntrico.
El Sol es el regente del signo.
Actuando en su propio domicilio, el Sol en Leo (23 de Julio a 23 de
Agosto) comunica vitalidad y magnetismo haciendo al nativo entusiasta,
emprendedor, valeroso y seguro de sí mismo. Su naturaleza es noble y
aspirante, con fuerte sentimiento del propio valer. La sinceridad, la lealtad y la
generosidad, son virtudes cardinales asociadas con esta posición. Pero toda
consideración hacia los demás está inscrita en el marco de una clara
independencia personal. En el tipo superior, el orgullo inherente a Leo se
expresa como un sentimiento innato de la dignidad humana. (-) La arrogancia
es la manifestación negativa del Sol en Leo, así como la tendencia a imponer
en otros la voluntad personal y a extralimitarse en el uso de la fuerza, la
autoridad y el poder. El nativo busca, consciente o inconscientemente,
situarse en el centro de la atención.
Con la Luna en Leo la personalidad manifiesta independencia
emocional, aun cuado superficialmente pueda parecer más flexible. Una
necesidad inconsciente de ser admirado, de destacar y atraer la atención
hacia sí, induce al nativo a dramatizar sus emociones. También a rechazar
toda crítica y a ser muy vulnerable en su vanidad personal. Pero su necesidad
vital es la de amar y ser amado. Necesita el romance y el afecto para una
expresión cálida, vital y personal de sus emociones y deseos.

VIRGO
Tierra Mutable; polaridad negativa.
Al combinarse con la constitución mutable, la tierra se vuelve flexible,
adquiere permeabilidad. Su naturaleza concreta y resistente se torna dúctil,
penetrable, dócil. La adhesión a las formas materiales que en la tierra fija de
Tauro muestra inflexibilidad y firmeza, en Virgo es más suelta y libre, más
____________
(*) Bhagavad Guita, X, 30.
42

adaptable y anuente al cambio. Hay la misma inclinación que en Tauro por el


lado objetivo y práctico de las cosas, pero el interés no es concéntrico y la
energía fluye buscando su equilibrio con el mundo exterior.
En la naturaleza, Virgo señala el fin de los procesos vegetativos y el
comienzo de la recolección de los frutos. En el ciclo arquetípico individual, el
desarrollo alcanzado en Leo debe seguir ahora una dirección pragmática,
adquirir un sentido de utilidad colectiva. El logro de una fuerte individualidad
es confrontado por el reto de un mundo físico y social que demanda
adaptación, rendimiento laboral, responsabilidad y servicio. Virgo enfrenta el
individualismo de Leo oponiendo al interés personal los intereses del grupo, al
gozo puro de la existencia las necesidades de la subsistencia, a la libertad
individual el cumplimiento del deber. El paso de Leo a Virgo es el cambio de la
autosuficiencia a la eficiencia. Todo esto implica perfeccionamiento, destreza,
método, análisis crítico, control de detalles, pulcritud, orden y disciplina.
El emblema del signo, una joven virgen (Virgo) portando un haz de
espigas en su mano, simboliza la labor y el fruto de la tierra. Por una parte, es
la tierra estéril, agotada en sus poderes nutritivos por el ciclo que termina y
sobre la que se depositan las mieses que han sido segadas en espera de que
el grano se desprenda, pero por otra, es también la tierra nueva y virginal en
la que habrá de depositarse la semilla del ciclo venidero. En iconografías
antiguas se representa al signo de Virgo con una mujer que lleva en su regazo
a un niño y porta una sola espiga en la mano (*). Es la diosa Isis a quien los
egipcios llamaban “reina de los cielos” e identificaban con el signo zodiacal de
Virgo, divinidad suprema y universal reverenciada en Oriente Medio, en
Grecia y Roma y en todos los pueblos de la cuenca del Mediterráneo. Es la
virgo mater, virgen madre, materia virginal destinada a recibir, cobijar y nutrir
la simiente de vida; un símbolo de fertilidad, de inviolabilidad y pureza, de
maternidad potencial.
La actividad de los planetas en Virgo acusa precisión y detalle, intención
crítica y orientación práctica. Mercurio gobierna en este sector del zodíaco.
La posición del Sol en Virgo (23 de Agosto a 23 de Septiembre) denota
una naturaleza seria, retraída y cautelosa, servicial y socialmente
responsable. La personalidad es adaptable, con sentido práctico, inclinada a
captar y a identificarse con el lado utilitario de las cosas. Su aptitud para el
trabajo y su eficiencia laboral son excepcionales. Siendo ordenado, metódico
y analítico, el nativo posee gran capacidad para el trabajo nítido y de
precisión. La preocupación por los detalles, sin embargo, puede hacer que
pierda de vista la totalidad. No obstante esto, sabe discriminar entre lo
esencial y lo trivial, lo que le confiere un agudo sentido crítico y una razonable
exigencia por la perfección. Es notable su sentido de la organización y de la
economía. Con frecuencia hay preocupación por la limpieza y la higiene
personal. (-) Negativamente, el nativo es desconfiado y escéptico, hipercrítico
y cínico. Es detallista y vive sumergido en preocupaciones mezquinas. A
menudo también escrupuloso y compulsivo en relación con la dieta y los
hábitos de higiene (*).
______________
(*) De aquí toma su nombre la estrella spica (espiga) de la constelación de Virgo.
43

Estando la Luna en Virgo, el nativo es reservado en sus sentimientos,


poco inclinado a dar una expresión libre a sus emociones. Tiene disposición al
comportamiento tímido y retraído. El razonamiento lógico tiende a prevalecer
sobre las respuestas espontáneas del sentimiento y el afecto. Actúa con
discriminación en sus relaciones sentimentales. En general, el nativo busca el
orden en su vida afectiva y trata de hacer las cosas con un programa
establecido de antemano.

LIBRA
Aire Cardinal; polaridad positiva.
Situado en el extremo opuesto de Aries, Libra es el otro signo cardinal
de polaridad positiva. Comparte con aquél, por lo tanto, la naturaleza
afirmativa y masculina de la energía yang en su expresión centrífuga. Empero
el dinamismo de la constitución cardinal se manifiesta aquí en forma menos
agresiva, sin la crudeza y la violencia desconsiderada del fuego que abrasa y
consume todo lo que encuentra a su paso. En condiciones normales, la
actividad del aire es armoniosa, delicada y sutil; rodea y envuelve las cosas
con suavidad, vinculándolas en una atmósfera común. La expresión cardinal
del elemento aire es la acción externa tendiente a relacionar y unificar, a
salvar las distancias anulando las separaciones; es comunicación
intensamente activa, pero también comunión, enlace armónico y unificación
de contrarios.
Libra es el punto de reversión en el gran ciclo de la naturaleza, el
momento en que las formas exteriorizadas en el período creativo iniciado en
primavera, empiezan a desintegrarse. Para el desarrollo individual arquetípico,
marca un cambio importante en la dirección seguida por las fuerzas
constructivas que operan en él. La conciencia es penetrada por el
reconocimiento del otro Yo en un plano de igualdad. El individuo debe ahora
proseguir su evolución transformando y disolviendo las estructuras
egocéntricas del pasado y experimentar su universo social en un nivel más
íntimo y profundo. No se concibe su existencia ni su desarrollo, a partir de
aquí, sin una conexión íntima con el otro Yo. El individuo se encamina al
encuentro de sí mismo en los demás mediante nexos formados por
asociaciones y relaciones de gran intimidad. Es en este sentido que Libra se
muestra contrario a Virgo, pues sitúa la relación con lo social en un nivel
igualitario. La dependencia cede su lugar a la interdependencia, el tributo al
intercambio y la servidumbre a la cooperación.
Libra está representado en el zodíaco por una balanza, símbolo de
justicia, de orden, de medida y de equilibrio. Cuando el Sol entra en este signo
alrededor del 23 de Septiembre llega exactamente al punto medio de su ciclo
anual, al momento preciso que separa a los dos grandes períodos con que
late la vida en la naturaleza: el de expansión (primavera - verano) y el de
_______________
(*) Se ha creído ver un paralelismo entre las características dominantes de Virgo y el complejo anal
de la psicología freudiana. Este se caracteriza por su disposición a retener, conservar, acumular,
controlar y disciplinar. El carácter es también serio, metódico, detallista, y como en Virgo, laborioso,
conformista y apegado a normas y consignas.
44

contracción (otoño-invierno). Libra corresponde al equinoccio de otoño cuando


los días vuelven a ser iguales que las noches, a tener la misma duración. Las
fuerzas de la luz y de la oscuridad, del yang y del yin, quedan suspendidas
como los platillos de una balanza en equilibrio. Libra indica un punto de
conjunción y armonía, de balance entre fuerzas contrarias. Los platillos
simétricamente dispuestos expresan el equilibrio de la naturaleza, y por
extensión, el de todas las contradicciones polares.
Los planetas en Libra tienden a actuar de una manera equilibrada y
armoniosa, pero su efecto es posiblemente menos sustancial que en otros
signos. Venus, planeta del amor, de la armonía y de la valoración estética,
gobierna en esta parte del zodíaco.
El Sol en Libra (23 de Septiembre a 24 de Octubre) confiere al nativo
una disposición amable y bondadosa induciéndole a buscar la compañía y la
cooperación de los demás lo mismo que su aprobación. Posee sentido de la
armonía y la belleza y un genuino amor por la justicia. De ánimo conciliador, el
nativo es pacifista y diplomático; le disgustan las controversias y la vulgaridad
y siente atracción por los ambientes agradables y refinados. La nota clave del
signo es el equilibrio. Esta posición favorece también el desarrollo intelectual y
el interés por la psicología y las relaciones humanas. (-) Negativamente, el
nativo es influenciable y sensible a la adulación. También inconstante,
perezoso, indeciso y superficial. Amante de los placeres, se inclina a ser
indulgente con sus deseos.
Estando la Luna en Libra hay una fuerte necesidad de interacción
social, de relacionarse armoniosamente con otros, especialmente de persona
a persona. El bienestar emocional depende en gran parte de la aprobación
que se recibe de los demás. Esto induce al nativo a comportarse amable y
cortés y a mostrarse exteriormente activo y atractivo. Con frecuencia hay
dimensión estética (las percepciones se valoran principalmente con referencia
a la belleza).

ESCORPIO
Agua Fija; polaridad negativa.
El dinamismo de la constitución fija imprime al elemento agua un
movimiento de orientación concéntrica. Significa absorción e interiorización,
por analogía con el vórtice que forman las aguas cuando giran en torno a un
centro hacia cuyo interior se precipitan. En Escorpio el agua no brota hacia
afuera como en el manantial de Cáncer, ni se agita suavemente como en las
corrientes oceánicas de Piscis, sino que forma un torbellino en el que todo es
atraído hacia adentro sin dejar nada en la superficie. Es el psiquismo que se
apodera de lo externo, el deseo que atrae a otros y los aprisiona con fuerza
envolvente e irresistible, la intensificación de los sentimientos y las pasiones
extremas.
Escorpio contiene la dialéctica de la creación y la destrucción, del
perecer y el renacer. En el reino vegetal, los fenómenos de fermentación y
descomposición precipitan en los árboles la caída de las hojas dando paso a
una nueva forma de existencia. Cesan los procesos vitales de la naturaleza y
45

se produce un repliegue de la vida hacia lo interno. En su evolución


arquetípica, la entidad individual enfrenta en Escorpio su transformación y
regeneración (muerte y renacimiento). Es un estadio de prueba y
reorientación. El Yo se desprende de sus formas de expresión y relación
superficiales para adentrarse en la existencia y experimentarla en un nivel
más profundo. La vida anímica se intensifica y profundiza; el sentimiento se
acompaña del dramatismo y la pasión.
Escorpio ha sido representado no solo por el propio escorpión sino
también por un águila. Se trata de dos símbolos antagónicos, o más bien,
complementarios. El escorpión reptando los suelos y el águila remontando las
alturas con su vuelo se combinan para describir la antítesis de lo terrenal y lo
celeste, las dos polaridades del signo. Escorpio es la puerta por la que se
desciende al reino de los sentidos o se asciende a las regiones de la
espiritualidad. El escorpión, hostil y solitario, excava agujeros en la arena o
busca sitios secretos para esconderse, eligiendo la oscuridad de la noche
para cazar sus presas. El águila, en cambio, despliega sus alas con la luz del
sol. Capaz de aferrar entre sus garras al objeto de sus deseos puede sin
embargo elevarse por encima de las consideraciones terrenales y alcanzar las
alturas de lo trascendente. Los alquimistas representaban en el águila la
sublimación filosófica, la transmutación del metal común en oro, de lo material
en espiritual. Escorpio es por eso también un signo místico, un signo de crisis;
está relacionado con la sexualidad pero también con el anhelo y la búsqueda
de lo trascendente.
Los planetas en Escorpio tienden a actuar como agentes de
transformación individual. Su acción proyecta intensidad emocional la que se
ejerce en forma penetrante y a menudo indirecta o secreta. La tradición
adjudica a Marte la dominación del signo (*). Recientemente Plutón (**) ha
sido reconocido como planeta corregente.
El Sol en Escorpio (24 de Octubre a 23 de Noviembre) comunica a la
personalidad firmeza, energía pujante, una voluntad intransigente e intrépida,
ávida de conquistar lo deseado. El nativo es vehemente en sus emociones y
deseos, a la vez que reservado y discreto, incapaz muchas veces de precisar
y comunicar exactamente lo que piensa y siente. No toma la vida
superficialmente sino con seriedad. Siendo en lo íntimo de su ser muy
sensitivo puede fácilmente sufrir daño en sus afectos. Conoce en el amor los
extremos, el goce sensual ilimitado y el afecto más puro y espiritual. Tiene
interés por lo secreto y misterioso, por investigar la naturaleza de las cosas y
descubrir lo que ocultan las apariencias. Apasionado, inquieto, investigador, el
nativo se inclina también por el misticismo. (-) Negativamente, la exaltación de
la personalidad puede alcanzar a veces grados patológicos. El nativo actúa en
forma impositiva e impetuosa, apasionada hasta el desenfreno y voluntariosa
______________
(*) Como se mencionó antes Marte rige también el signo de Aries. En la constelación de Escorpio se
encuentra la gigante roja que los antiguos llamaron Antares –de la naturaleza de Ares (Marte)-.
Aparte de su alusión obvia al color rojo, el hecho podría tener alguna significación relacionada con la
regencia común de los dos signos (Aries y Escorpio) por Marte.
(**) Descubierto en Enero de 1930, estando el planeta en Cáncer.
46

hasta el atropellamiento. Celoso y vengativo, es capaz de llegar a extremos


de crueldad y sadismo (*).
Con la Luna en Escorpio las emociones son intensas y poderosas. La
tendencia a tomar las cosas en forma muy personal conduce al subjetivismo,
la posesividad y los celos. Es posible que el nativo encuentre difícil
comprender la naturaleza de sus sentimientos por ser estos complicados y de
raíces profundas.

SAGITARIO
Fuego Mutable; polaridad positiva.
De Sagitario a Piscis se extiende el último ciclo de los cuatro elementos
cuyo ordenamiento, como ya sabemos, sigue la secuencia: fuego, tierra, aire y
agua, Sagitario es el tercer signo del triángulo de fuego y su constitución
mutable lo sitúa como la expresión intermedia y equilibrante de este elemento,
entre el ímpetu irrefrenable de Aries y el ardor concentrado de Leo. De
polaridad positiva, es energía expansiva y entusiasta, pero adaptable y sujeta
a consideraciones externas. Sagitario trasciende la expresión personal para
unir la voluntad con el espíritu de la colectividad. Encamina el esfuerzo
individual hacia metas ideales de superación pero operando siempre en un
contexto social.
En el último tercio del otoño, el período de Sagitario corresponde al
término de los trabajos en los campos cuando cesan las cosechas y las
vendimias y los hombres disponen de más tiempo libre para la cacería y el
ocio. Resurge el instinto nómada, el deseo de diversión y expedición,
momentos antes de que el solsticio invernal imponga de nuevo una vida
sedentaria. Para el ciclo arquetípico individual, la etapa de Sagitario es una
fase de independencia y libertad, aunque planteada en términos abstractos,
ideales, sin la implementación adecuada que solo habrá de concretarse en el
signo siguiente (Capricornio). Sagitario inicia el tercer ciclo de los elementos
con el que se completa el zodíaco. El individuo pasa también a la tercera y
última etapa de su evolución: de Aries a Cáncer define su individualidad, de
Leo a Escorpio crece a través de sus relaciones interpersonales, y de
Sagitario a Piscis alcanza su integración con un orden social más amplio,
llega a su madurez psicológica y social y a su pleno desarrollo como una
entidad física, mental y espiritual.
La figura del centauro portando un arco en posición de disparar su
flecha es el emblema del signo. Mitad hombre y mitad caballo, el sagitario
apunta con el arma hacia un objetivo celeste simbolizando las más elevadas
aspiraciones humanas. El cuerpo del caballo representa al hombre instintivo o
Yo Inferior, apoyado en la tierra y confinado por sus intereses egoístas; el
arquero erguido y alzando el arco, al hombre mental o Yo Superior,
consciente de los demás y capaz de sublimar sus instintos, y la saeta dirigida
al infinito, a las metas espirituales y trascendentes que se vuelven accesibles
______________
(*) Se puede hallar una relación entre las características negativas de Escorpio y el complejo sado-
anal del psicoanálisis freudiano, con sus rasgos de agresividad, rebeldía, odio, destrucción y muerte.
(V. Barbault A., op. cit.).
47

con el triunfo sobre la parte animal y la libertad ganada en consecuencia. El


sagitario es, pues, la condensación del proceso evolutivo que trasforma la
energía del instinto en conciencia espiritual. Supone distancia, alcance,
perspectiva, superación y meta.
Sagitario amplía el rango de la libertad de los planetas situados en él.
La acción planetaria se inclina hacia la esfera de la abstracción y de lo ideal.
El planeta regente es Júpiter.
La influencia del Sol en Sagitario (23 de Noviembre a 22 de Diciembre)
confiere amor a la libertad y una disposición enérgica, expresiva y pronta a la
acción. Promueve el deseo de conocer, experimentar y aventurarse, dando
inclinación a viajar, en la geografía o en el pensamiento. El nativo es idealista,
moral, respetuoso de la ley. Se distingue por su honestidad y rectitud y por su
carácter noble y refinado, aunque a la vez independiente y dispuesto a resistir
las interferencias. Mas que seguir el consejo de otros prefiere confiar en su
intuición y en sus iniciativas. A menudo hay inclinaciones deportivas. (-) En
sus manifestaciones negativas, esta posición produce estrechez mental e
intolerancia. El nativo cree tener siempre la razón en cuestiones de principios.
El convencionalismo y las formalidades ocupan el lugar de la intuición moral.
Hay peligro de fanatismo y superstición.
Estando la Luna en Sagitario la personalidad es de naturaleza
exaltada y muy idealista, pudiendo expresar gran entusiasmo emocional. El
nativo tiene aspiración por lograr metas elevadas pero corre también el riesgo
de que sus objetivos queden fuera de los límites realistas. Su inquietud natural
y su tendencia a identificarse con alguna causa o ideal deben canalizarse
constructivamente. El deseo de una libertad sin límites puede interferir con su
capacidad para establecer relaciones emocionales serias y duraderas.

CAPRICORNIO
Tierra Cardinal; polaridad negativa.
En su modalidad cardinal, centrífuga, la tierra expresa un dinamismo de
avance y expansión cuya meta es el dominio del mundo material. Es energía
dirigida a hacer posible las más altas realizaciones en el plano de las
realidades prácticas y concretas. Por su polaridad negativa, sin embargo, no
interviene directamente en la definición de lo que es importante llevar a cabo,
prefiriendo más bien atenerse a los lineamientos que le son propuestos, al
orden establecido. Puesta en acción seguirá los cauces indicados con
admirable sentido práctico, gran perseverancia y eficiencia inigualable.
Capricornio induce a perseguir objetivos claros y bien delimitados evitando en
lo posible la influencia de los factores subjetivos (emociones, sentimientos,
ideales). Estimula la ambición de logro en términos de elevación social y
jerárquica, de ejercicio de la autoridad y el poder, mostrando un acusado
desdén por las razones afectivas y sentimentales.
Al iniciarse el ciclo invernal, alrededor de 23 de Diciembre, se vuelven
más severas las condiciones para la vida en al naturaleza. Comienza un
período de retracción, de frío y de inmovilidad, que paraliza y seca a la
vegetación cristalizando sus formas. Capricornio representa en el desarrollo
48

arquetípico de la entidad individual la consolidación del dominio alcanzado por


esta en el orden práctico y material, la cristalización de su imagen pública, de
su posición social. Aquí define el individuo sus metas sobre bases objetivas
esforzándose por destacar. Como el signo de Sagitario que le precede,
Capricornio encarna también el orden social, pero no en el plano de las
conceptualizaciones teóricas sino en el de los hechos reales, no desviado
hacia generalizaciones abstractas sino definido en particularidades concretas.
Al igual que lo hace Tauro con Aries, Capricornio, también un signo de tierra
como aquél, condensa la energía ígnea de Sagitario en realizaciones
tangibles. En tanto que el hombre de Sagitario es “un filósofo académico del
orden social”, el de Capricornio es “el hombre de negocios” (*).
El signo de Capricornio está simbolizado en el zodíaco por una cabra,
animal trepador atraído constantemente por las alturas. Su hábitat natural son
los terrenos abruptos y rocosos en los que se desplaza con gran destreza.
Las cabras son devastadoras de la vegetación, capaces de convertir un
paraíso isleño en un desolado páramo, vacío de vida como un paisaje invernal
(**). Forman rebaños de hasta 20 individuos que son dirigidos por una hembra
vieja. Todas estas características describen con exactitud los principales
atributos del signo: la tendencia a escalar y elevarse, la habilidad práctica
para sortear los obstáculos materiales, la ausencia de valores subjetivos y el
reconocimiento de una autoridad jerárquica. También suele representarse al
signo con un animal fabuloso, mitad cabra y mitad pez. Como en la
yuxtaposición del centauro, pero en sentido inverso, esta figura es también
una condensación: simboliza la trasformación de lo anímico (pez) en corporal
(cabra), la supeditación de los valores subjetivos a la conquista del mundo
material.
En Capricornio los planetas acentúan su orientación a la realidad teniendo
su efecto un alcance práctico. El planeta que rige sobre el signo es Saturno,
asociado al dios romano que enseñó a los hombres el cultivo de la tierra (***).
La influencia de Sol en Capricornio (22 de Diciembre a 21 de Enero)
confiere a la personalidad sentido práctico, aptitud organizativa y disposición
para el esfuerzo sostenido orientado al logro de metas definidas en la vida. El
nativo no se detiene fácilmente ante los obstáculos. Su capacidad para el
trabajo duro y persistente, aunado a su poder de iniciativa, se asocia a
menudo con la noción de que el éxito significa seguridad material por lo que
tratará de alcanzar esta última como una meta principal. Sus actitudes son
habitualmente serias y están bien intencionadas, respaldadas por un
comportamiento prudente y diplomático. (-) En su lado negativo, el Sol en
Capricornio indica frialdad y egoísmo, indiferencia e insensibilidad hacia los
demás. El nativo está dominado por una ambición extrema, es avaro,
caprichoso, astuto e inhumano. Aprovecha las debilidades ajenas en su propio
beneficio.
____________
(*) Hand, R., op. cit., p. 234.
(**) Se asegura que han contribuido a la formación de desiertos en el Cercano y Medio Oriente.
(***) Se llamaban saturnales las festividades romanas dedicadas a este dios. Empezaban con la
entrada del invierno (Capricornio) y se extendían hasta finales de Diciembre. En estas fiestas se
invertían las jerarquías y los esclavos ejercías la autoridad sobre sus amos.
49

La Luna en Capricornio revela una naturaleza emocional seria,


cautelosa y reservada. El nativo desea controlar y administrar sus emociones
para sentirse seguro, tendiendo a ocultar sus sentimientos detrás de una
actitud de aparente contención y desapego. Al mismo tiempo, se esfuerza por
ganar la aprobación de los demás y mostrase merecedor de su afecto. Desea
sentir que se le necesita. Con esta posición es frecuente la falta de seguridad
en sí mismo y la susceptibilidad a los desaires, reales o imaginarios. Es
probable que el nativo busque alguna forma concreta de poder social o el
prestigio de una posición, en forma compensatoria.

ACUARIO
Aire Fijo; polaridad positiva.
Como signo de constitución fija, Acuario concentra la energía del aire
permitiendo que esta adquiera cierta estabilidad y permanencia. La expresión
del elemento se hace más independiente del medio externo y también, bajo el
signo positivo de su polaridad, más decidida para la acción. Acuario afirma lo
individual, pero como factor constitutivo de lo universal; enfatiza el sentido de
singularidad que la parte tiene como unidad cooperativa de una totalidad
mayor en la que está contenida. Por su dinamismo centrípeto, la cualidad
comunicativa y relacionante del aire se vuelve hacia lo interno convirtiéndose
en conciencia social. Acuario, en suma, intensifica el sentimiento de unidad
del individuo con su grupo al mismo tiempo que mantiene su autonomía e
independencia.
Acuario corresponde al período intermedio de la estación invernal
cuando la naturaleza, en un compás de espera, se prepara para el
resurgimiento de la vida. Las fuerzas vitales, latentes en el interior de la tierra,
no están en contacto activo con el mundo exterior pero lo presuponen
continuamente, existen con el único fin de manifestarse en él. De modo
análogo, la etapa significada por Acuario en el desarrollo individual implica un
desapego del medio ambiente social, pero también una identificación activa
con sus mejores propósitos y postulados. En Acuario madura y se completa el
proceso de socialización de la conciencia individual. Las necesidades
personales se subordinan a los intereses del grupo y toda actividad es
considerada significativa o de algún valor solo si tiene un sentido social. A la
vez que autárquico y mentalmente independiente, el hombre de Acuario
refleja continuamente al ser social en sí mismo. Resiste las influencias
externas y está libre de las ataduras del pasado y de la tradición, pero no
concibe su existencia sin solidaridad colectiva, sin identificarse con el grupo
social al que pertenece.
El símbolo del Aguador es el emblema de Acuario: un hombre (en
ilustraciones más antiguas un ángel) que apoya una rodilla en tierra y derrama
liberalmente el agua de un cántaro que lleva en uno de sus hombros.
Representa al dador y donador, al hombre como servidor de sus semejantes
actuando en la madurez de su conciencia humana y social, portador y
diseminador de ideas, conocimientos, inspiraciones y energías. A veces el
hombre lleva dos ánforas como en el zodíaco egipcio de Denderáh, una
50

debajo de cada brazo, simbolizando la doble polaridad de las energías, sus


dos aspectos activos y pasivo. Acuario es un signo de aire pero encontramos
en él una resonancia del agua, asociada a la idea de circulación, de cauce, de
renacimiento. Son aguas que transcurren, como las del río de Heráclito en las
que “nadie puede bañarse dos veces”, una fuente inagotable de renovación
continua. Recordemos aquí que los egipcios identificaban el signo de Acuario
con el dios Hapi, personificación del río Nilo, de cuyas inundaciones dependía
su vida material y espiritual. La inmersión en las aguas –como en el bautismo-
simboliza el retorno a lo preformal, la disolución de lo viejo para propiciar el
advenimiento de lo nuevo. En Acuario se inicia el proceso de disolución de las
formas individualizadas que tendrá su completamiento en Piscis (*).
La acción de los planetas en Acuario está orientada socialmente siendo
más operativa en el plano mental que en el físico. Saturno es el planeta al que
la tradición atribuye la regencia del signo, compartida en la versión moderna
de la Astrología por Urano, el planeta descubierto por Herschell en 1781 (**).
El Sol en Acuario (21 de Enero a 19 de Febrero) indica una disposición
bondadosa, fraterna, cooperativa y sociable. Se tiene a la amistad y al
compañerismo como valores extremadamente importantes. En su expresión
más positiva, el nativo es humanitario, altruista, interesado en los problemas
sociales. Aunque su instinto de grupo lo lleva a buscar constantemente el
contacto con otros, se mantiene independiente y reservado, más inclinado a la
amistad que al amor, a la comprensión mutua que al arrebato sentimental. La
tendencia es a relacionarse con los demás en un nivel mental. Original sin
afectación, el nativo ama el progreso y se interesa por los adelantos de la
ciencia y los inventos. Es liberal, intuitivo, reformador, visionario. (-)
Negativamente, esta posición induce a la desconfianza y la excentricidad. El
nativo es afecto a la argumentación y a abordar los problemas de un modo
teórico, sin actuar sobre ellos. En casos extremos produce al reformador
intransigente y fanático, al agitador.
La Luna en Acuario denota que los sentimientos están fuertemente
matizados por una conciencia social. El nativo simpatiza con los problemas
humanos y puede verse involucrado emocionalmente con los valores e
ideales de algún grupo u organización. Esta disposición, sin embargo, podría
encubrir un temor básico por una relación personal más profunda. La
tendencia es examinar intelectualmente las emociones prefiriendo la libertad y
la independencia; el afecto tiende a ser desapegado y un tanto impersonal.

PISCIS
Agua Mutable; polaridad negativa.
Piscis representa la fase final del ciclo arquetípico simbolizado por el
___________________
(*) En tradiciones occidentales y orientales se relaciona a Acuario con el diluvio simbólico que pone
fin a al existencia de un universo formal. La destrucción de lo fenoménico conduce al “pralaya
cósmico” o Noche de Brahma, que en la tradición india representa el retorno a la fuente original, la
reabsorción de los factores antes individualizados en la Unidad.
(**) El 13 de Marzo, estando Urano en 25° de Géminis.
51

zodíaco y la etapa que precede a la reinstalación y renovación de dicho ciclo,


esto último también por hallarse al término del trinomio acuático. El agua, en
efecto, es un elemento mediador, un eslabón que conecta dos planos distintos
de manifestación facilitando el paso de uno al otro. Se sitúa entre lo sólido
(tierra) y lo etéreo (fuego y aire), pudiendo además adoptar ambos estados
(solidificarse y evaporarse). En Piscis se completa el ciclo evolutivo iniciado
en Aries anticipándose a la vez otro ciclo de desarrollo en un nivel superior.
Signo receptivo por su polaridad, Piscis combina la inestabilidad del agua con
la adaptabilidad de la constitución mutable para producir el más fluido e
impresionable de todos los signos del zodíaco. Las aguas de Piscis pueden
asociarse con las que forman la masa cambiante y móvil de los océanos,
limitadas y profundas, símbolo de extensión y hondura, de profundidad
psíquica.
En la última etapa de la estación invernal que corresponde a Piscis,
antes del retorno de la primavera, la acción de las fuerzas creativas de la
naturaleza es todavía imperceptible en el mundo exterior. Pero aparecen
cambios que anuncian el próximo resurgimiento de la vida en la materia
orgánica. Se inician las corrientes de los deshielos, que como un torrente
purificador, arrastran consigo todas las formas cristalizadas. Paralelamente, el
ciclo de la evolución individual llega a un punto crítico en el que se vuelve
imperativa la disolución de las estructuras de identificación del Yo para dar
acceso a una conciencia nueva, más sensible a lo universal. Piscis es el
reencuentro con el lado más profundo y espiritual de la existencia. El Yo
personal, como entidad separada, se trasciende a sí mismo en el
reconocimiento de su unidad esencial con todos los seres humanos, y en más
amplio sentido, con todas las formas de manifestación de la vida. El largo
desarrollo que lleva al individuo desde su emergencia en Aries hasta su
completa socialización en Acuario, culmina en Piscis con su humanización y
espiritualización.
El emblema del signo son dos peces dispuestos paralelamente y
nadando en direcciones contrarias. Representan las dos orientaciones,
involutiva y evolutiva, del ciclo arquetípico, la primera dirigida hacia el
comienzo de un nuevo ciclo y la segunda a su salida. Vinculado directamente
con el simbolismo de Piscis, los caldeos representaban al pez con una cabeza
de golondrina como anuncio de renovación cíclica. Con igual significado
aparece en India como cabalgadura del dios védico Varuna, creador del
mundo. Por su naturaleza, el pez es un símbolo del agua, del elemento en el
cual vive, preferentemente de las aguas obscuras y subterráneas. Sumergido
y oculto en el interior de los mares, el pez participa de las fuerzas misteriosas
y sagradas que se esconden en las profundidades del Abismo. Ser evasivo,
temeroso, silencioso y desconcertante, es un símbolo del psiquismo humano y
de los cambios en los estados de conciencia. Dotado de poder ascensional en
las regiones acuáticas inferiores, el pez representa los contenidos del
inconsciente que pueden emerger a la superficie y volverse conscientes,
revelándonos su lado tenebroso lo mismo que su aspecto trascendental.
52

Instrumento de revelación y salvación, el pez fue usado como emblema en las


iglesias cristianas primitivas (*).
Piscis comunica a los planetas receptividad y empatía, a la vez que
resta acento a lo personal. Regido tradicionalmente por Venus, Piscis lo está
también por el planeta Neptuno que descubrió LeVerrier en 1846 (**).
La influencia del Sol en Piscis (19 de Febrero a 21 de Marzo) hace a la
personalidad muy sensible a los estímulos mentales y emocionales de su
ambiente. La naturaleza es impresionable, psíquica y emocional; muy
susceptible. El nativo posee una conciencia aguda de las corrientes sutiles
que se mueven en las interrelaciones humanas. Su tendencia es vivir en un
mundo de sueños olvidando a menudo su propio Yo. Es solitario, modesto,
tranquilo, soñador, melancólico y místico, dispuesto al sacrificio en favor de
los menos afortunados. De imaginación vívida, es propenso a las expresiones
artísticas (poesía o música). (-) Negativamente la disposición receptiva y la
aversión a luchar pueden conducir a la indecisión, a la falta de voluntad para
actuar. El nativo es negligente, abúlico, sugestionable, con tendencia a la
mediumnidad y a vivir en mundos irreales.
La posición de la Luna en Piscis denota una naturaleza emocional muy
sensitiva, tendiente a absorber las emociones y los sentimientos de otras
personas. Su extrema impresionabilidad hace al nativo psicológicamente
vulnerable. Su tendencia a la ilusión es muy fuerte pudiendo hacer que se
rehúse a aceptar las cosas como son. Las versiones idealizadas y románticas
de la realidad pueden distorsionar su visón del mundo e introducir un
elemento de confusión en sus relaciones emocionales con los demás.

______________
(*) El tema del pez como medio de salvación era familiar entre los griegos (por ejemplo, el delfín que
salvó a Antion del naufragio). La palabra griega Ichtus (pez) se tenía por los primeros cristianos como
abreviatura formada por las letras iniciales de la frase: “Iesu Christus Theou Uios Soter” (Jesucristo
Hijo de Dios, Salvador).
(**) El 23 de Septiembre cuando Neptuno se hallaba en 26° de Acuario.
53

CAPITULO III

LAS CASAS

El monje italiano Plácido de Tito, en el siglo XVII, introdujo en la


Astrología el sistema de casas de uso más generalizado en la actualidad. Este
sistema consiste en trisectar el tiempo que el Sol tarda en recorrer la distancia
entre dos puntos cardinales.
Existen más de una veintena de sistemas basados en la división de los
cuadrantes de acuerdo con criterios de tiempo o espacio, con referencia a la
eclíptica o a otros círculos máximos de la geometría celeste, como el
horizonte, el ecuador celeste, el primer vertical, el meridiano, etc. Los
nombres de Ptolomeo, Porfirio, Campano, Regiomontano, Koch, Morino y
muchos otros, subscriben estos sistemas que han venido surgiendo con el
desarrollo de la Astrología en Occidente. Se trata de métodos que
posiblemente no se excluyen entre sí. Pero queda a la investigación dilucidar
si sus diferencias dependen de distintos propósitos en la interpretación
astrológica, como suponen algunos, o si meramente indican que no existen
demarcaciones precisas entre las casas sino solo “un continuo en el que la
significación cambia gradualmente de un área a otra” (*). Los astrólogos
siderealistas y también la escuela alemana de Ebertin no utilizan la división
del cosmograma en casas.
El principal inconveniente del sistema de Plácido es la desigualdad en
las extensiones de las casas, pudiendo algunas tener más de 30° y otras
menos, según la época del año y la latitud del lugar. En latitudes extremas al
Norte o al Sur de la Tierra, el sistema se vuelve inoperante. Al superponer el
zodíaco, de divisiones iguales, sobre las casas del cosmograma que tienen
extensión desigual, puede suceder que un signo resulte “interceptado”, o sea
que teniendo la casa más de 30° encierre a dicho signo dentro de sus límites.
Supóngase, por ejemplo, que la cúspide de la casa I se encuentra en 28° de
Aries estando la cúspide de la II en 3° de Géminis; Tauro sería aquí el signo
interceptado en la extensión (35 grados) de la casa I.
La intercepción parece de poco valor interpretativo. Se piensa, sin
embargo, que puede implicar alguna forma de inhibición, restricción o
incapacidad, lo cual se manifiesta en el área de experiencia representada por
la casa en donde se presenta la intercepción. El caso contrario tiene lugar en
casas menores de 30° cuyas líneas divisorias inciden en un solo signo
zodiacal. El sistema de casas que cancela la intercepción de los signos es el
de “casas iguales” usado principalmente en Inglaterra: partiendo del grado
que corresponde al signo del Ascendente y siguiendo la dirección contraria a
la de las manecillas del reloj, se divide el círculo del cosmograma en espacios
iguales de 30°. No parece razonable discutir sobre la validez que en términos
matemáticos o astronómicos debe adjudicarse a uno u otro sistema, habida
cuenta de que la división de las casas es solo un marco de referencia
simbólico.
_________
(*) Hand, R. op. cit., p. 257.
54

Las casa I, IV, VII y X, reciben el nombre de casas angulares, por estar
situadas en los ángulos del cosmograma, sobre los cuatro puntos cardinales.
Las que vienen a continuación –II, V, VIII y XI-, se denominan casas
sucedentes (del latín succedere: suceder, seguir), y las últimas cuatro –III, VI,
IX y XII-, casas cadentes (del latín cadere: caer, pues dan término al
cuadrante). Cada uno de los cuadrantes de la carta contiene, por lo tanto, una
casa angular, una sucedente y una cadente. Las tres representan, en su
orden, el principio, la evolución y el resultado final de un ciclo de experiencia.
Las casas son los “departamentos de vida” a través de los cuales se expresa
el ritmo incesante de nuestra experiencia vital, la cual tiene su iniciación en las
casas angulares (acción), se estructura y consolida en las casas sucedentes
(reacción) y se asimila y distribuye en las casas cadentes (interacción). La
totalidad de los cuadrantes interpreta el ciclo completo del devenir existencial
del hombre en sus distintos planos de manifestación y desarrollo.

EL SIGNIFICADO DE LAS CASAS.


La vida se manifiesta en la naturaleza a través de estructuras orgánicas
y funcionales, es decir, de formas que tienen su expresión en el espacio y el
tiempo. Esto significa que el arreglo de las partes en las totalidades orgánicas
implica no solo una distribución geométrico espacial, sino también modos de
interacción dinámica y cíclica. Como representación simbólica de un evento
vital significativo, el cosmograma es una estructura del espacio y del tiempo,
un compuesto de partes organizadas por la geometría y el ritmo.
Podemos analizar la significación simbólica de los doce sectores del
cosmograma en sus dos perspectivas, cíclica y geométrica, como las fases
sucesivas de un proceso evolutivo y como las partes relacionadas de un todo
orgánico. Desde el punto de vista cíclico las casas representan el desarrollo
de la conciencia individual. Cada una significa una etapa distinta de este
proceso, y todas en conjunto, el ciclo completo de experiencias por las que el
individuo atraviesa del comienzo al fin de su vida. El enfoque geométrico, por
otro lado, integra el significado de las casas en una totalidad de partes cuya
organización describe las relaciones entre las diferentes áreas de la
experiencia.
Abordemos primero el examen de las casas desde el punto de vista
cíclico. Como ya sabemos, la numeración que identifica a los doce sectores
del cosmograma sigue la dirección retrógrada correspondiente al avance de
los planetas en el zodíaco. Este desplazamiento coexiste con el movimiento
aparente de los cuerpos celestes que llamamos movimiento primario el cual
sigue en el círculo la orientación de las manecillas del reloj. Ambos
movimientos son contrarios y representan, simbólicamente, los dos aspectos
complementarios de un proceso evolutivo que avanza y se profundiza al
mismo tiempo. El movimiento primario, dependiente de la observación directa
de los fenómenos celestes, se relaciona con las manifestaciones externas y
superficiales de dicho proceso evolutivo, en tanto que el movimiento
secundario (el de la numeración de las casas), basado en la comprensión
55

intelectual de la realidad astronómica, nos revela su lado interno y subjetivo


permitiéndonos penetrar más profundamente en su significado esencial.
La descripción de las casas que damos a continuación contiene una
apreciación general de cada cuadrante de acuerdo con el movimiento
primario, seguida por una interpretación ordenada de sus tres casas según el
movimiento secundario. Lo primero nos ofrece una visión directa del proceso
significado por el cuadrante, mientras que lo segundo nos revela su dinámica
interna. Como el sol es uno de los factores más significativos del tema
astrológico –símbolo de nuestra individualidad y de lo que hay de más
esencial en nosotros-, vemos oportuno incluir su posición en las casas para
ilustrar mejor el significado de estas últimas.
El primer cuadrante (casas I, II y III) es
z.
el primer nivel de la experiencia; representa
el primer estadio en el desarrollo de la
conciencia individual. Siguiendo la
orientación del movimiento primario, las
I energías de la conciencia que proceden del
II polo interno (nadir) se dirigen hacia el polo
III
externo (zenit) por la vía del hemisferio Este
n. de la carta. Con ello se pone de manifiesto
Primer Cuadrante (NE) el significado más general del cuadrante,
que es el de representar la acción inicial de
las energías internas en su proyección hacia el mundo exterior. Con base en
el movimiento secundario y siguiendo el orden de las casas, veamos ahora la
estructura interna y el funcionamiento de este proceso.
En la casa I (Ascendente) se focaliza la conciencia subjetiva del Yo
que emerge espontáneamente como un acto intuitivo. La vida adquiere
significación como actividad impulsora dirigida desde un centro y requerida a
entablar su primer contacto con las circunstancias del mundo externo.
Cuando el nacimiento ocurre aproximadamente entre las 4 y las 6 de la
mañana, el Sol se encuentra situado en la casa I. Esta posición acentúa el
sentimiento de la propia individualidad, refuerza la confianza en sí mismo y la
capacidad para seguir un curso de acción independiente en la vida. Significa
ambición personal y anhelo de reconocimiento. (-) Negativamente, un
marcado individualismo puede interferir la objetividad y volver al nativo
insensible a los sentimientos y necesidades de los demás distorsionando sus
relaciones interpersonales.
En su primer encuentro con la realidad surge en el Yo la tendencia a
proyectarse más allá de sus límites corporales, a extender su propia entidad
sobre las entidades físicas que le rodean experimentándolas como una parte
de sí mismo (*). Este es el significado fundamental de la casa II. En ella la
conciencia busca consolidarse, sustentarse a sí misma y hallar su seguridad
identificándose con las entidades relativamente permanentes de su entrono
físico. Aquí se fincan las bases de la posesividad y del apego.
___________
(*) Estas entidades se refieren a objetos materiales y también a personas físicas en la medida en que
estas sean consideradas como “posesiones”.
56

La posición del Sol natal en al casa II (de las 2 a las 4 A.M.), indica una
preocupación central por la búsqueda de la seguridad que el nativo hace
depender de sus posesiones materiales. La adquisición de valores tangibles
es su interés principal. Desplegará considerable esfuerzo en obtener los
recursos que garanticen su independencia económica. (-) Tendencia a
adquirir más de lo necesario y a buscar el prestigio en el logro de la riqueza
material.
En la casa III se manifiesta el primer resultado importante de la
interacción del Yo con su medio ambiente. Representa el estado inicial del
desarrollo de la mente ocupada principalmente en el control de la experiencia
cotidiana y el procesamiento con fines prácticos de la información acumulada.
Todo esto implica las respuestas condicionadas a los estímulos y los procesos
psicológicos que intervienen en la adaptación (asimilación y transformación de
la experiencia), cuyo propósito es el de facilitar la comunicación y el
desplazamiento en el medio ambiente físico.
Situado en al casa III (de la medianoche a las 2 A.M.), el Sol promueve
el desarrollo de una mente inquisitiva, abierta al conocimiento e interesada en
todos los aspectos de la comunicación y el aprendizaje objetivo. Favorece un
intercambio constante de información y una comunicación muy activa con el
medio ambiente. Denota curiosidad intelectual y habilidad de expresión. (-)
Dispersión del interés en muchas áreas y esnobismo intelectual.
Las casas I, II y III definen los límites dentro de los cuales establece el
individuo su primer radio de operaciones. En la casa I emerge la conciencia
del Yo para ser proyectada hacia el exterior, en la II el Yo reafirma su
identidad apoyándose en las entidades físicas de su ambiente inmediato, y en
la III, aprende con las experiencias realizadas a comunicarse, a intercambiar
información con otros y a formular sus objetivos prácticos iniciales. Todas las
actividades realizadas en el ámbito de este primer cuadrante son
fundamentalmente egocéntricas, orientadas a afirmar la existencia del Yo
como una entidad separada en su contexto físico y humano.
En el segundo cuadrante (casas IV, V y
VI) se repite la estructura del ciclo anterior,
z.
pero en otro plano de significación. Por su
posición en el hemisferio Oeste de la carta,
este sector corresponde a la etapa final del
proceso de interiorización que siguiendo el
VI modelo del movimiento primario parte del
V polo externo (zenit) y termina en el polo
IV interno (nadir). De un modo general, por
consiguiente, el cuadrante Noroeste
n. significa la incorporación de las energías
provenientes de la colectividad y del medio
Segundo Cuadrante (NO) exterior, así como la forma en que desde
nuestro ser interior respondemos a ellas. La
estructura de este proceso, basada en el
movimiento secundario, es como sigue.
57

La casa IV representa un nuevo principio. Como antes la casa I, la


conciencia está focalizada nuevamente en el plano subjetivo interno (en el
hemisferio Norte, debajo del horizonte), pero abierta al reconocimiento de una
conexión más próxima con todo lo existente. La casa IV interpreta, en
esencia, nuestra condición gregaria, nuestros vínculos con el pasado familiar,
cultural y racial. Psicológicamente, se relaciona con la noción de un
inconsciente colectivo (*). Gobierna los sentimientos de pertenencia, de
identificación de lo individual con lo colectivo y del Yo con los otros. Por
derivación al campo de la experiencia, el área se asocia con la escena
doméstica, la relación temprana con la madre (imago materna) y los
condicionamientos mentales y emocionales de los primeros años.
El Sol en la casa IV (de las 10 P.M. a la medianoche) indica fuertes
ligas con la familia y con el lugar de nacimiento. La seguridad y el equilibrio
interno del nativo dependen de un sentimiento de estabilidad y pertenencia,
de estar en contacto con valores permanentes y sólidos e identificarse con
ellos (tradición, ascendencia familiar, un hogar firme, posesión de bienes
inmuebles, etc.). (-) Tendencia a dominar en la escena doméstica. Las
ataduras al pasado impiden el desarrollo y la madurez emocional.
En un plano de más profunda relación con la vida, la casa V representa
el anhelo por una expresión más libre y espontánea de nuestro ser interior. Es
el área en donde actualizamos nuestras potencialidades creativas,
procreativas (hijos) y recreativas, emanadas de una participación más activa
con el gozo de la existencia. A diferencia de la casa I, la exteriorización de las
energías del Yo en este sector adquiere más significación vital, se vuelve más
creadora, generosa y participativa, actualizando en nosotros la capacidad de
dar afecto libremente y de disfrutar genuinamente la vida.
El Sol en la casa V (de las 8 a las 10 P.M.) enfatiza la voluntad de
expresión individual. El nativo busca un escenario donde proyectarse y
actualizar sus potencialidades creativas. Esta posición indica amor a la vida y
una disposición sociable, ávida de diversión y de romance. (-) Búsqueda
indiscriminada del placer. Deseo de ser el centro de atención de los demás.
Situada inmediatamente debajo del horizonte Oeste, la casa VI está en
contacto con la realidad exterior (con el hemisferio superior de la carta). Su
posición es por esa razón similar a la de la casa I, pero a diferencia de esta, la
cúspide de la VI no coincide con el plano del horizonte lo que sugiere una
relación con las circunstancias del mundo externo más bien indirecta. La casa
VI representa el área de experiencia en donde las influencias del exterior son
incorporadas y asimiladas a las estructuras psíquicas internas, originando
actitudes y necesidades de carácter social que a menudo interfieren o
restringen de alguna manera la libre expresión individual (casa V).
Concretamente, esto se refiere a la asunción de responsabilidades, a la
prestación de servicios (trabajo), al cumplimiento del deber, y en general, a las
obligaciones impuestas por las exigencias de la sociedad. Contrario al espíritu
de la casa V, centrado en la búsqueda incondicional de la autogratificación, la
__________
(*) El cual significa, según Jung, las estructuras psíquicas de origen genético que son comunes a toda
la especie humana, independientemente de sus variantes culturales.
58

casa VI implica actividades realizadas con un propósito de servicio que


pueden o no haber sido elegidas en forma voluntaria y consciente.
Indirectamente, estas actividades suponen eficiencia en el funcionamiento
mental y corporal, por lo que también este sector tiene relación con la higiene
y la salud.
La posición del Sol en al casa VI (de las 6 a las 8 P.M.) centra la
voluntad consciente en el deseo de servir a los demás, ya sea mediante el
desempeño laboral o en cualquier otra tarea orientada al beneficio común. La
autoestimación y el sentimiento de dignidad personal están ligados al trabajo y
al cumplimiento del deber. El nativo posee capacidad para desarrollar,
administrar y utilizar eficientemente sus recursos individuales, no solo en
beneficio propio sino de la colectividad. Esta posición estimula el interés por la
higiene y la preservación de la salud. (-) El deseo de servir puede degenerar
en una necesidad inconsciente de ser utilizado por otros. La salud es delicada
y requiere atención cuidadosa.
Las Casas IV, V y VI del segundo cuadrante interpretan un nivel
superior en el ciclo de la evolución individual. Adquirimos conciencia de
nuestros orígenes y de nuestro vínculos con la colectividad y su pasado en la
casa IV, reaccionamos luego desde un plano más profundo y genuino de
nuestro ser en la casa V, y finalmente, sintetizando estas dos perspectivas,
aprendemos en la casa VI a conducirnos con responsabilidad social
asumiendo nuestros deberes y obligaciones con los demás. Las experiencias
simbolizadas por los tres sectores mencionados trascienden las limitaciones
egocéntricas del primer cuadrante. Aun cuando están relacionadas
directamente con el plano subjetivo interno, las tres casas implican para la
conciencia el sentimiento de hallarse conectada con una realidad exterior y
más amplia.
Con el tercer cuadrante (casas VII, VIII
z. y IX) el círculo de las casas penetra en el
plano de la conciencia objetiva, es decir,
IX en el hemisferio superior del cosmograma
VIII
VII
situado arriba del horizonte. En la
perspectiva del movimiento primario que
sigue la orientación de las manecillas del
reloj, el cuadrante Suroeste representa la
estimulación directa de las energías
n. provenientes del polo externo (zenit) que
descienden por el hemisferio Oeste hacia
Tercer Cuadrante (SO) el polo interno (nadir), formando el
complejo de variables que componen
nuestra representación del mundo exterior. La secuencia de las casas en la
dirección contraria –movimiento secundario-, describe la dinámica interna de
este proceso, según veremos.
La casa VII simboliza el enfoque objetivo de la conciencia individual en
el no-Yo, su primer contacto con “lo otro”. Específicamente, representa
nuestra percepción de aquello que siendo exterior a nosotros participa sin
59

embargo de nuestra misma cualidad existencial, de nuestro sentido de


identidad. Viene a ser, en cierta forma, un reencuentro consigo mismo, una
aproximación al conocimiento propio mediante el conocimiento de los demás.
Pero a diferencia del primer cuadrante y en especial de la casa I que sitúan el
énfasis de la relación interpersonal en el Yo, en la casa VII este acento recae
en el “nosotros”, esto es, en el acto de reconocer en los otros lo que hay de
esencial en uno mismo. Supone, por consiguiente, un plano superior de
madurez en la evolución de la conciencia. No son las energías del Yo las que
se proyectan aquí sobre las entidades del mundo exterior para incorporarlas a
la propia imagen, en un proceso de identificación, sino más bien las energías
del medio externo las que operan sobre la conciencia individual despertando
en ella el reconocimiento de la conciencia de los otros. De modo particular, la
casa VII describe nuestra relación de persona a persona con aquellos seres a
quienes tratamos en un nivel de intimidad y con quienes nos asociamos para
algún propósito común. Puede significar, por lo tanto, una confrontación o una
alianza. De aquí los significados tradicionales vinculados con este sector, al
que se atribuyen tanto los conflictos y enemistades abiertas como el
matrimonio y otras asociaciones importantes.
El Sol concentra los poderes individuales en el plano de las relaciones
interpersonales a través de su posición en la casa VII (de las 4 a las 6 P.M.).
Interpreta en este lugar a la personalidad que opera principalmente como un
centro de unificación con otros. Aquí el anhelo de significación se cumple
trabajando o asociándose con personas sobre las que el nativo puede ejercer
cierto grado de autoridad. En sus relaciones públicas y en sus asociaciones
íntimas para distintos propósitos, el nativo encuentra el medio adecuado que
le permite expresar plenamente su creatividad y realizar sus metas
conscientes en la vida. (-) Tendencia a imponer la voluntad sobre los demás.
El círculo de las casas puede considerarse dividido en dos grandes
hemiciclos, uno situado en el hemisferio Norte debajo del horizonte (de la
casa I a la VI) y el otro en el hemisferio opuesto (de la VII a la XII). El primero
pertenece el plano subjetivo de la conciencia, siendo por esta causa de
significación más personal. El segundo, en cambio, corresponde al plano
objetivo implicando para la experiencia una participación social más activa. En
términos de geometría simbólica, el segundo hemiciclo es solo la réplica
inversa del primero. Presupone su existencia por ser meramente su
reproducción contraria, su reflexión especular proyectada en un plano de
manifestación diferente. La estructura del primer hemiciclo es original y
constituye el modelo que determina la estructura del segundo en su totalidad.
El nivel de conciencia representado por las seis casas superiores, de la VII a
la XII, tiene su fundamento en las seis primeras casas, es decir, en la
experiencia asimilada a lo largo del primer hemiciclo.
Se infiere de lo anterior que hay una relación analógica entre los
significados de las dos series de casas, correspondiéndose la VII con la I, la
VIII con la II, y así sucesivamente. Cada pareja de sectores relacionados de
esta manera ocupan posiciones contrarias en la geometría del cosmograma,
quedando las casas situadas a distancias angulares de 180°. Significa una
60

relación de oposición que las vincula como partes complementarias de una


unidad dialéctica.
Aunque estos conceptos pertenecen más bien al enfoque geométrico
que al cíclico, debemos mencionarlos aquí porque facilitan nuestra
compresión del proceso evolutivo representado por las casas en su
ordenamiento natural. La imagen subjetiva del Yo que espontáneamente
surge en la casa I, se desdobla en la imagen objetiva del otro Yo que
confrontamos en al casa VII mediante la proyección de la conciencia hacia un
plano de captación superior. A través del encuentro con otros, de nuestras
relaciones interpersonales, nos volvemos conscientes de los límites de
nuestra propia individualidad. En la casa VII alcanzamos una definición más
precisa de nuestra condición existencial como seres independientes, lo cual
nos induce a profundizar en el conocimiento de nosotros mismos. Es aquí en
donde los vínculos primarios de identificación que establecemos en la casa II
como una estructura de seguridad para el Yo (las posesiones materiales), se
convierten en un obstáculo para el crecimiento individual, es decir, para una
comprensión más integral y objetiva de nuestro ser y de su condición libre, así
como del ser de los otros. La casa VIII, complementaria de la II, es la
destinada a disolver esos vínculos librándonos de la posesividad y el apego.
La casa VIII es el área de la experiencia en donde debemos efectuar
una transformación, un cambio significativo y profundo. Tradicionalmente
asociada con la experiencia de la muerte física, implica todo tipo de disolución
de estructuras remanentes que se hayan vuelto un impedimento para el
desarrollo individual. La destrucción de lo viejo se convierte en requisito
indispensable para el advenimiento de lo nuevo. Renovar, regenerar y
transformar son experiencias fundamentales de la casa VIII.
Cuando el Sol se encuentra en este sector de la carta (de las 2 a las 4
P.M.), el nativo es consciente de la necesidad de efectuar cambios
importantes en sí mismo para promover su desarrollo. Esto implica la
tendencia a comprometerse en metas de superación personal. La actitud del
nativo ante la vida es habitualmente seria y dispuesta a la renuncia y a la
subordinación de sus deseos personales en favor de un objetivo superior. (-)
Pueden surgir temores irracionales o acciones compulsivas motivadas por
impulsos inconscientes.
Los cambios efectuados en la casa VIII, que disuelven las ataduras y
limitaciones del pasado, hacen posible la expansión de la conciencia y su
proyección hacia más vastos horizontes. En esto consiste el significado
esencial de la casa IX. En ella se trascienden las operaciones mentales
rutinarias, más o menos inconscientes, significadas por la casa III en el sector
opuesto del cosmograma, teniendo su emergencia las formas superiores del
pensamiento, en otras palabras, el establecimiento de un nivel más alto para
nuestra comprensión consciente del mundo objetivo (filosofía, religión,
educación superior). La casa IX simboliza nuestra manera de enfocar y
entender la realidad, así como la necesidad que experimentamos de penetrar
más profundamente en su significado. La asociación tradicional de este sector
con los viajes largos, los países extranjeros y sus costumbres y modos de
61

vida, traduce en experiencias concretas la extensión de la conciencia más allá


de sus confines habituales, su proyección hacia los propios límites del
universo y su penetración en las regiones de lo nuevo y lo desconocido. La
casa IX significa ampliación de conocimientos y experiencias, evaluados y
organizados con relación a un marco de referencia interpretativa que opera en
los niveles superiores de la mente. En la casa IX ahondamos nuestra
compresión del mundo que nos rodea y definimos nuestra posición ante él.
Estando el Sol en este sector (del medio día a las 2 P.M.), la atención
consciente es atraída hacia el cultivo de las facultades mentales superiores. El
nativo centra su interés en ensanchar su visión del mundo a través del
estudio, las nuevas experiencias, los viajes y los encuentros con otras
culturas. Posiblemente destaque en alguna actividad relacionada con la
educación superior. (-) Inclinación a imponer en otros los propios puntos de
vista filosóficos, políticos, éticos o religiosos. También dogmatismo intelectual.
Las casas VII, VIII y IX sitúan la experiencia individual en una dimensión
más objetiva, esto es, en una relación más directa con la realidad. En la casa
VII establecemos comunicación activa de persona a persona motivados por
principios de cooperación, estimación y respeto recíprocos, en la VIII
reaccionamos a esta forma superior de relacionarnos efectuando los cambios
que la hacen operativa, y en la IX, con la integración de estas experiencias,
adquirimos mayor comprensión y nuestra visión del mundo crece volviéndose
más rica y espiritualizada. Hay en este cuadrante una transición de lo interno
hacia lo externo, una ampliación y sensibilización de la conciencia individual
que se torna alocéntrica y deviene revitalizada por el reconocimiento de una
realidad superior que la trasciende.
En el cuarto cuadrante (casa X, XI y XII),
z. último de la serie, el ciclo de la evolución
individual representado por el círculo de las
X casas llega a su término. Siguiendo el
XI movimiento primario, las energías internas
XII que ascienden ahora sobre el horizonte
procedentes del polo interno (nadir) para
dirigirse al polo externo (zenit), incorporan
el Yo al mundo exterior estableciendo su
radio de acción en los límites precisos que
n. marca la realidad objetiva. Conforme al
modelo del movimiento secundario de
orientación retrógrada, la secuencia de las
Cuarto Cuadrante (SE) casas X, XI y XII describe los aspectos
internos y más específicos que adopta este
proceso en la experiencia individual.
La casa X simboliza el área de más intensa actividad consciente en el
mundo exterior. Luego de ampliar y profundizar su conocimiento y
comprensión de la realidad (casa IX), el individuo llega en la X a la plenitud de
la conciencia de sí mismo, a un completo reconocimiento de su existencia
objetiva como un ser físico y social. Por su oposición a la casa IV, la X
62

significa la negación del mundo privado y personal y la integración del


individuo al campo de las actividades y responsabilidades públicas. En la casa
IV nos identificamos con nuestros orígenes, con el pasado de nuestra
colectividad; en la X, en cambio, es la colectividad la que nos identifica por el
rol que asumimos socialmente y a través del cual trazamos nuestro futuro
(posición pública, ocupación, carrera o actividad profesional). La casa X
significa, por lo tanto, nuestros objetivos de acción en la comunidad en cuanto
su realización nos confiere un sentido de identidad por el cual podemos ser
reconocidos. La cúspide de la X es el punto más elevado de la carta.
Tradicionalmente, a esta casa se le relciona con el status social: la reputación,
el prestigio y los honores, que suponen el reconocimiento por parte de los
demás de los logros alcanzados en la vida por el esfuerzo propio.
Psicológicamente, la objetivación de la conciencia en este nivel implica
la aceptación consciente de las normas de convivencia establecidas por la
sociedad, lo mismo que su internalización por medios disciplinarios. Aquí se
presentan las relaciones de desigualdad basadas en los criterios jerárquicos,
como el principio de autoridad que regula la relación maestro discípulo, la
figura autoritaria –habitualmente el padre- que actúa como transmisor e
impositor de los patrones éticos y culturales (*), y en general, cualquier
relación interpersonal fundada en el modelo dominio-sumisión.
El Sol en la casa X (de las 10 A.M. al medio día) estimula el deseo de
reconocimiento, de logros profesionales y sociales. La ambición puede ser la
fuerza motivadora que mueva la voluntad hacia el éxito. El nativo sitúa su
carrera por encima de otros intereses, esforzándose por escalar posiciones de
responsabilidad, autoridad y poder. (-) Conflictos de autoridad. Dominación,
anhelo excesivo de poder y gloria.
La adquisición de una identidad social en la casa X, lleva al individuo a
formular y estructurar sus metas y aspiraciones en la vida dentro del marco de
posibilidades que le brinda el grupo social al que pertenece. La integración
consciente de los propósitos personales con los fines de la colectividad es el
significado principal de la casa XI. En ella se consolida nuestra conciencia
social, de la cual nace una disposición a fraternizar y cooperar con los demás,
a hacer compatibles los fines personales con las aspiraciones del grupo y a
brindar y recibir el apoyo que todo esfuerzo individual requiere para ser
productivo socialmente. Supone, pues, nuestra capacidad de relacionarnos y
de asociarnos con otras personas para participar en actividades y proyectos
de beneficio común.
En su más elevado sentido, la casa XI demanda una actividad
impersonal, un interés mayor en los otros que en sí mismo. La tradición
astrológica vincula este sector con el círculo de las amistades y asociaciones
elegidas libremente con el único propósito de compartir ideas y reafirmar
vínculos de convivencia humana. Situada en oposición a la casa V, la
complementa como símbolo de la expresión creativa del grupo, trascendiendo
con esto la creatividad individual de alcance más limitado. Opone lo social a lo
individual, el interés del grupo al interés personal y las metas superiores de la
_________
(*) El “superyó” de Freud.
63

colectividad a la gratificación emocional (de algún modo vinculada al impulso


sexual) que se manifiesta en al casa V.
La posición del Sol en la casa XI (de las 8 a las 10 A.M.) indica una
fuerte conciencia social, un elevado sentido de fraternidad y un acentuado
respeto por la dignidad humana. Su actitud inegoísta induce al nativo a
perseguir metas de interés social y a participar en actividades de grupo que
tienen a menudo propósitos humanitarios. (-) Tendencia a dominar en la
escena social, a imponer la voluntad en el círculo de las amistades.
La casa XII, en el final del cuadrante, es también la culminación del
ciclo total de experiencias descrito por el círculo de las casas. Representa, por
consiguiente, una fase de completamiento y término, lo mismo que de síntesis
y preparación para un nuevo ciclo evolutivo. Los efectos principalmente
inconscientes acumulados en las fases previas del desarrollo individual,
deben aquí ser objetivados y asimilados para su integración a la personalidad.
Nos referimos a los condicionamientos, memorias y experiencias pasadas que
son responsables de la mayor parte de nuestras reacciones emocionales
inconscientes. Su comprensión e integración al campo de la conciencia
asegura el crecimiento individual y la preservación del equilibrio anímico
interno. El fracaso en lograr esta síntesis puede producir bloqueos
emocionales, hábitos perniciosos de conducta, mecanismos de evasión de la
realidad y otras modalidades de desequilibrio psíquico comúnmente
asociadas con esta casa.
Como sucede con la VI en el sector opuesto del cosmograma, también
la casa XII tiene por uno de sus límites el plano del horizonte. Tampoco aquí
la relación con el hemisferio inmediato –en este caso el hemisferio Norte
situado abajo- es directa, pues la línea de separación –el propio horizonte- no
corresponde con la cúspide de la casa. El contacto es pues indirecto, aunque
no por ello menos determinante. Significa un reconocimiento implícito, dentro
del área de la casa XII, de la acción que tienen los factores psíquicos internos
sobre la conducta y la experiencia del individuo en el medio exterior. Las
fuerzas provenientes del plano subjetivo interno, en el hemisferio inferior,
influyen sobre los acontecimientos del mundo externo condicionando las
respuestas individuales a nivel subconsciente.
En lo relativo a su cuadrante, la casa XII es el sector en donde el
individuo –cuya identidad social se ha actualizado y consolidado en las casas
X y XI–, alcanza una comprensión más profunda de su relación con el ser
colectivo al que pertenece, y más extensamente, de su unidad esencial con la
vida y con la existencia del universo como un todo. Esto supone el acceso de
la conciencia a un nivel de integración superior, implicando, a su vez, la
destrucción de las viejas estructuras psicológicas formadas en el pasado y la
superación de las limitaciones del Yo personal que se oponen a dicha
integración. El proceso conduce al sacrificio del Yo (autonegación), a la
disolución de sus formas de identificación y apego, todo lo cual significa
frustración y sufrimiento para el mismo Yo. El aislamiento y la reclusión con
propósitos de indagación introspectiva (meditación, vía mística), la
abnegación y el servicio desinteresado o la devoción y entrega a un ideal
64

humanitario, son significados atribuidos a la casa XII. Es la salud social,


fundada en el amor hacia los otros, que complementa a la salud personal de
la casa VI –en el lado contrario de la carta– basada en la atención y el
cuidado de sí mismo. También es el trabajo libre en bien de los demás en
oposición al trabajo y cumplimiento del deber que imponen al individuo las
presiones y responsabilidades sociales.
Cuando el Sol se encuentra en la casa XII (de las 6 a las 8 A.M.) (*),
hay un interés consciente por ayudar y servir a los demás en un plano
fundamental, con sensibilidad y comprensión. La tendencia introspectiva
favorece el autoanálisis y la exploración del lado oculto de la mente. El nativo
tiene inclinación por lo secreto. (-) Timidez, introversión excesiva, pérdida del
contacto con la realidad (desequilibrio psíquico).
Las casas X, XI y XII representan el nivel más alto en el ciclo del
desarrollo individual. En la casa X se localiza la conciencia de la identidad
social, en la XI esta identidad se consolida al fortalecerse los vínculos de
asociación y cooperación con otros para fines de beneficio común, y en la XII,
como síntesis última, el individuo trasciende las limitaciones de su Yo
personal reencontrando su identidad en la conciencia del ser colectivo y en el
reconocimiento de su unidad esencial con todo lo existente.
Veamos ahora cómo se puede entender el significado de las doce
casas desde un punto de vista geométrico. Sabemos que las casas
representan dimensiones de la experiencia, formas de existencia del ser
individual que en último análisis no son sino distintas formas de relación. El
ser único simbolizado por el cosmograma no existe en el vacío sino se
encuentra, como todo organismo vivo, en constante relación consigo mismo y
con su ambiente. Toda forma de ser es una forma de estar relacionado. Las
doce casas del horóscopo representan, individualmente y por sus nexos
internos, distintos modos de relación a través de los cuales el individuo
experimenta su existencia.
Por su estructura geométrica, el cosmograma es un sistema de
coordenadas cartesianas representadas por sus dos ejes principales: el
horizonte y el meridiano. Cada uno, por separado, divide el círculo en dos
mitades; combinados, forman la cruz que delimita las áreas de los cuatro
cuadrantes. La significación de estos cuadrantes así como la de sus
divisiones más sutiles –las casas–, tiene su fundamento en el dualismo
establecido por los hemisferios, es decir, en la forma como estas dos grandes
divisiones se compenetran e interactúan entre sí. Ambas dualidades, una
formada por los hemisferios Este y Oeste y la otra por los hemisferios Norte y
Sur, interpretan las dos dimensiones esenciales a través de las cuales opera
la conciencia en el plano existencial: el espacio y el tiempo, lo distinto y lo
distante.

___________
(*) Este es el momento del amanecer, de la disolución de las sombras y del surgimiento y elevación
del Sol sobre el horizonte. Es, por lo tanto, un símbolo de revelación y clarificación, de vida nueva, de
nacimiento de la luz interior que ha permanecido oculta. Todo esto está relacionado con el sentido
místico atribuido a la casa XII.
65

El eje del meridiano representa el primer desdoblamiento de la


conciencia como conciencia de sí mismo y como conciencia de lo otro, de lo
distinto, es decir, la relación primaria entre sujeto y objeto. El eje del horizonte,
por su parte, es la línea casi imperceptible que separa en el presente
inmediato lo que la conciencia percibe como distante en el tiempo, el pasado y
el futuro, lo que se extiende hacia atrás y es conservado subjetivamente por la
memoria en el plano interno y lo que se proyecta hacia adelante como
posibilidad objetiva en el mundo exterior. El horizonte establece esta dualidad
dividiendo el círculo en dos hemisferios, uno superior y otro inferior, el mundo
externo y el mundo interno, respectivamente.
Ahora bien, el contacto entre los dos planos externo e interno tiene
lugar en dos puntos: el Ascendente y el Descendente, esto es, las casas I y
VII cuyas cúspides coinciden con la línea del horizonte. En la casa I, sobre el
hemisferio inferior, lo interno responde a los estímulos del exterior formando
un centro de recepción, de asimilación y de control que definimos como
conciencia del Yo. A través de esta conciencia el devenir se transforma
continuamente en pasado, lo que ha tenido existencia objetiva en el plano
externo se convierte en memoria, se vuelve imagen subjetiva en el plano
interno. La imagen del Yo es, pues, resultado de esta interacción entre las
pulsiones internas que operan en el organismo humano desde su nacimiento
y el complejo de variables de estimulación que lo afectan permanentemente
desde el mundo exterior. Y por el contrario, en la casa VII sobre el hemisferio
superior, es el plano externo el que reacciona a las estructuras internas
reflejando la conciencia de sí mismo en la conciencia de los otros, el no-Yo
(*). Su reconocimiento es la transposición de lo pasado en lo futuro, el
permanente reencuentro del Yo individual en el Yo de los demás.
De modo análogo, el contacto del Yo con el no-Yo a través de la línea
vertical del meridiano se efectúa también en dos puntos extremos, las casas X
y IV (el M.C. y el I.C.), cuyas cúspides se corresponden una con el zenit y la
otra con el nadir. En la casa X, sobre el hemisferio Este, el Yo reacciona a la
influencia del no-Yo en el plano externo, considerado este como potencialidad
futura, desarrollando una identidad social, una imagen pública. En la casa IV,
sobre el hemisferio Oeste, el no–Yo responde internamente al Yo
manifestándose ante este como instinto, herencia, memoria del pasado
personal y ancestral (las experiencias, individuales y colectivas, que han
dejado su huella en la materia y que el Yo confronta subjetivamente dentro de
sí mismo).
De acuerdo con lo anterior, cada punto extremo de la cruz que forman
el horizonte y el meridiano, se relaciona con su punto opuesto –su polaridad
contraria–, a través de los otros dos puntos del círculo que fijan los límites de
su propio hemisferio. El Yo encuentra al no–Yo y este a su vez al Yo en los
_____________
(*) Todo sucede, por supuesto, dentro del campo de la experiencia individual. Lo que en las casas
aparece descrito como externo, es solo la conciencia que el individuo tiene del mundo objetivo y de
su relación con él, pero de ningún modo este mundo en sí mismo. Por ejemplo, cuando la Astrología
relaciona a la casa X con el padre, no es a este en su realidad física a quien se alude, sino más bien
a su representación en la conciencia del nativo, es decir, al modo como este experimenta su relación
con la figura paterna.
66

polos externo e interno del eje vertical del meridiano. Del mismo modo, lo
externo y lo interno, el porvenir y el provenir, se encuentran uno al otro en los
polos del Yo y del no–Yo situados sobre el plano del horizonte. En ambos
casos, las dos formas de contacto son de naturaleza contraria, como lo
sugiere el propio movimiento circular que parte de un solo punto y se aleja de
él en dos direcciones opuestas. (Recordemos cómo esta orientación
bidireccional se manifiesta también en los dos movimientos contrarios, el
primario y el secundario, con que se revelan al observador terrestre los
fenómenos celestes por las vías perceptual y racional). Esta dualidad
geométrica concierne tanto al papel activo o pasivo que le corresponde a cada
parte en su interacción con la otra, como a su significado esencial. Esto se
hará más claro en lo que sigue de nuestro análisis.
El resultado de la interacción entre los puntos opuestos del
cosmograma y por ende la influencia modificadora que cada polaridad ejerce
sobre su polaridad contraria, se manifiesta claramente al transponer los
límites del primer contacto entre ambos, es decir, en el significado de las
casas adyacentes a aquellas en las que este primer encuentro tiene lugar. Los
cuatro modos de penetración, a partir de las cuatro polaridades que
representan las casas I, VII, IV y XI, son las siguientes:

X
IX XI XII VIII

I VII

V III II VI
IV
a. b. c. d.

Como lo muestra el primer círculo (a), el Yo (I) penetra en el hemisferio


del no–Yo por los lados interno y externo del cosmograma a través de sus
casas V y IX. En la casa V, del lado interno, lo hace movilizando las fuerzas
del instinto y las disposiciones transmitidas por la herencia, involucrándose en
experiencias sentimentales y actualizando su potencial creativo innato. En la
casa IX, del lado externo, el Yo expande su conciencia y su comprensión del
mundo alejándose del pasado y penetrando lo distinto en el futuro a través de
lo distante en la geografía y en el pensamiento.
Tradicionalmente, las casas I, V y IX se agrupan bajo la denominación
común de “triángulo de la vida”, o también “triángulo de la identidad”.
El no–Yo (VII), por su parte, penetra en el Yo por las casas III y XI,
según lo vemos en el círculo (b). En el plano interno y la casa III, el Yo
desarrolla el lado práctico de la mente al ser confrontado por las condiciones
preexistentes de su medio ambiente inmediato, haciendo contacto, además
con las relaciones colaterales heredadas del pasado (hermanos, parientes
próximos). En al casa XI, lo distinto penetra en la esfera del Yo como
posibilidad de realización, de aquello que puede ser logrado en el futuro
67

empleando los recursos materiales y humanos disponibles en el mundo


exterior (anhelos, ambiciones, planes, proyectos). Al mismo tiempo, el no-Yo
lleva más profundamente la imagen de los otros al Yo mediante las relaciones
nuevas que este forma en su vida y las cuales no dependen del pasado ni del
condicionamiento heredado (amigos, conocidos, asociaciones con otros para
fines de beneficio social).
Las casas VII, III y XI integran el denominado “triángulo de la relación”.
Cambiando ahora de orientación hemisférica, el tercer círculo (c) nos
muestra la penetración del pasado en el futuro, y también el modo como las
estructuras psíquicas internas (IV) influyen sobre la realidad exterior
modificándola. Por la vía del Yo, esto sucede a través de la casa XII por
medio de las respuestas inconscientes y los hábitos de conducta formados en
edad temprana que determinan gran parte de las acciones y opciones del
individuo en el mundo exterior. Por la vía del no-Yo el sector de penetración
es la casa VIII, área del desapego y de la renuncia a toda forma de
identificación con las posesiones acumuladas en el pasado. Las experiencias
cruciales representadas por la casa VIII, con sus efectos de transformación y
regeneración, cancelan vínculos pasados y producen en el individuo cambios
significativos que afectan sus relaciones interpersonales.
Al grupo de las casas IV, XII y VIII se le conoce como “triángulo
psíquico”.
El último círculo (d) exhibe la penetración de las energías del hemisferio
superior (Sur) sobre el hemisferio inferior (Norte) de la carta. Lo externo (X) se
adentra en lo interno y el devenir se vuelve pasado a través de las casa II y
VI, siguiendo las vías del Yo y del no-Yo respectivamente. El mundo exterior
es internalizado por las posesiones y adquisiciones materiales con las que el
Yo se identifica en al casa II. Estos bienes condensan la experiencia
adquisitiva del Yo en un depósito tangible que lo inmoviliza y lo fija al pasado.
En la casa VI, por la vía del no-Yo, las presiones y los requerimientos de la
colectividad, provenientes del exterior, se incorporan a las estructuras internas
condicionando actitudes de servicio y responsabilidad social. Con su trabajo el
individuo responde a las exigencias planteadas por su supervivencia en el
futuro inmediato y distante. La actividad laboral acumulada va dejando en el
organismo su huella indeleble convirtiéndose en sedimento del pasado.
Las casas X, II y VI forman el “triángulo material”.
Sigue a continuación un resumen del significado de las doce casas del
horóscopo mostrando el contenido psicológico básico de cada sector y sus
derivaciones en la conducta individual y en la experiencia concreta.
68

Casa: Significación Expresión Manifestaciones


psicológica: derivada: concretas en la
experiencia:

I Autoimagen. Yo Apariencia física. Contactos sociales


relacional. Idiosincrasias. iniciales. Primera
impresión causada en los
demás.

II Posesividad. Apego. Adquisición de objetos y Los objetos de apego, las


Identificaciones recursos materiales. posesiones y la riqueza
objetales. Actitud hacia estos material (no bienes
Autovaloración. valores. inmuebles).

III Adaptación racional y Comunicaciones Los viajes y


práctica al medio rutinarias con el medio desplazamientos cortos.
ambiente. Aprendizaje. ambiente. Las personas del medio
ambiente (hermanos,
vecinos, parientes
cercanos).

IV El sentimiento de Actuación en la escena La porción de territorio


pertenecer. Gregarismo, doméstica. Dependencia usada como base de
vínculos con el pasado filial. Vida privada. operaciones. El hogar. La
familiar y cultural. Condicionamiento patria. Los bienes raíces.
temprano del que
depende la seguridad
emocional (la madre).

V Autoexpresión creativa. Disfrute de los placeres Sitios de diversión y


Capacidad sentimental. de la vida. Relaciones esparcimiento. Juegos.
sentimentales.
Relaciones con los hijos.
Actividades
especulativas.

VI Internalización de los Actividad laboral El lugar y los ambientes


requerimientos externos: destinada al propio donde se trabaja. Los
responsabilidad y mantenimiento. materiales, métodos y
cumplimiento del deber. Relaciones con procedimientos trabajo.
Actitudes de servicio y superiores y
eficiencia en el trabajo. subordinados. Hábitos
Salud. de higiene.

VII Conciencia del otro Yo. Relaciones de persona a El cónyuge, el socio, el


El sentido de la relación persona en términos de competidor. Convenios,
interpersonal. igualdad. Asociaciones acuerdos, contratos,
íntimas. Encuentros y asuntos legales.
confrontaciones. Matrimonio y divorcio.
69

VIII Las energías internas Cambios significativos en Experiencias relacionadas


que promueven el la evolución personal. con los cambios
cambio y las Programas de profundos de la
transformaciones superación. Renovación personalidad. (Muerte
individuales. Las fuerzas y regeneración. física).
sutiles de la mente. Liberación de ataduras
del pasado.

IX Los aspectos superiores Conceptos filosóficos y Lo distante en términos


de la mente. El religiosos. La cultura y la de la geografía y del
pensamiento abstracto y educación superior. Las pensamiento
la comprensión. estructuras codificadas Universidades e
del pensamiento instituciones vinculadas
colectivo (costumbres, con la cultura.
leyes, ideas racionales).

X Exteriorización social del La ocupación y el rol Base de operaciones del


Yo. Acción consciente en social. Actividad individuo en la sociedad.
el mundo social. profesional y pública. Reputación. Honores y
Internalización Posición en la reconocimiento. Elevación
disciplinaria de normas comunidad. Relaciones social y pública.
sociales y distinciones con la autoridad (el
jerárquicas. padre).

XI Identificación consciente Expresión creativa en el El círculo de los


con el grupo. Sentido de grupo. Anhelos y conocidos y las
la hermandad social. aspiraciones amistades. Los grupos
compartidos. Deseos y con los que el nativo se
esperanzas. Ideales de identifica.
renovación humana y
social.

XII Receptividad a los Abnegación. Devoción a Ambientes de aislamiento


estados superiores de un ideal. Filantropía. y retiro. Lo oculto y
conciencia. Introspección Tendencia a evadir la secreto. Sitios de
e inspiración mística. La realidad. Insania. confinamiento.
mente subconsciente. Experiencias de limitación
Las memorias y y frustración, de
experiencias residuales renunciación y sacrificio
que producen bloqueos, del Yo.
hábitos y respuestas
emocionales
inconscientes.

COMBINACION DE CASAS Y SIGNOS.


La interpretación de las casas reseñada en las páginas anteriores tiene
el propósito de proporcionar un marco de referencia ideal que ayude a situar
las experiencias del nativo en su perspectiva adecuada. Los significados
atribuidos a cada sector se vuelven menos abstractos cuando las casas se
relacionan con otros factores del cosmograma. Como se sabe, ninguno de los
sistemas de la Astrología opera independientemente de los demás. Todos son
70

partes integrantes de una totalidad orgánica y funcional en la que planetas,


aspectos, signos y casas interactúan continuamente influyéndose entre sí. En
el horóscopo, los signos del zodíaco se superponen a las casas integrando un
juego de significados potenciales por el que los símbolos de los signos
enriquecen el contenido de las casas con matices definidos. Las cúspides de
estas últimas operan como antenas transmisoras de las vibraciones
particulares de los signos. Al integrarse los dos sistemas, los significados de
las casas adquieren una expresión más concreta para su interpretación.
Como a cada casa del cosmograma le corresponde un signo zodiacal
en su cúspide, cualquiera de los doce signos puede ocupar eventualmente
esa posición lo que da por resultado 144 posibles combinaciones de casas y
signos (12x12). Representando a los signos por sus elementos, estas
combinaciones se pueden reducir a solo 48 significados de un contenido más
general. Por ejemplo, si en al casa II (posesiones) se ubica un signo de tierra,
habrá en el nativo una disposición para el manejo práctico del dinero y las
posesiones materiales; un signo de aire indicaría que los recursos
económicos se manejan con desapego y versatilidad; uno de agua implicaría
el factor emocional en tales asuntos, y uno de fuego, su administración activa
y dinámica, etc. En cuanto a las constituciones, los signos cardinales indican
actividad, decisión e impulso en los asuntos significados por la casa, los
signos fijos mayor determinación, y los signos mutables, adaptabilidad (*).
Para ilustrar la forma en que los signos contribuyen a dar a las casas un
significado más específico, nada mejor que la casa I asociada directamente
con la personalidad y con la imagen que el nativo tiene de sí mismo. Esta
casa se corresponde con el Ascendente de la carta y nos indica la manera
como el nativo entra en contacto con el mundo que le rodea, las energías que
proyecta hacia el exterior y las que a su vez recibe de otras personas. El
Ascendente muestra el lado externo del carácter y la forma habitual de
establecer y mantener el contacto activo con el medio ambiente inmediato;
representa a la personalidad del nativo como esta se presenta ante los
demás. (Véase en la página 128 las combinaciones del Ascendente con los
12 signos zodiacales).

____________
(*) Por supuesto, la apreciación inteligente de las casas de un horóscopo requiere tomar en cuenta
factores más específicos: la presencia de planetas en primer lugar y el planeta regente del signo en
segundo. De los factores planetarios nos ocuparemos en el capítulo siguiente.
71

CAPITULO IV

LOS PLANETAS

El más importante de los sistemas simbólicos de la Astrología son los


planetas (*). Agrupa a todos los cuerpos móviles del firmamento, que
siguiendo la ruta del zodíaco, circulan con movimiento aparente alrededor de
la Tierra. Los astrólogos antiguos distinguían al Sol y a la Luna de los demás
planetas del sistema solar llamándolos “luminarias”, pero en la actualidad y
solo por razones prácticas, se acostumbra agruparlos también bajo la
denominación común de planetas.
Todos los planetas se desplazan en el zodíaco con movimientos
propios. Si observamos el Sol y la Luna durante varios días sucesivamente a
la misma hora, en el hemisferio Norte, veremos que ambos se mueven con
dirección al Este y que mientras el Sol parece hacerlo con gran lentitud la
Luna cambia visiblemente de posición día con día. El movimiento es en los
dos cuerpos levemente irregular con un promedio de velocidad por día de
59’8” para el primero y de 13°10’36” para nuestro satélite. Así, el Sol completa
su recorrido zodiacal en el término de un año y la Luna en solo 28 días.
Comparativamente, el Sol es en el reloj del zodíaco la manecilla que nos
marca las horas y la Luna el indicador de los minutos. El tiempo que aquél
emplea en recorrer un signo zodiacal es aproximadamente el mismo que la
Luna tarda en completar los doce.
Los promedios del movimiento diurno –avance zodiacal cada 24 horas-
de todos los planetas, incluyendo el Sol y la Luna, son como sigue (**):

Sol (0): 59’8” Júpiter (5 ): 84’

Luna (1): 13°10’36” Saturno (6): 5’

Mercurio (2): 84’ Urano (7): 3’

Venus (3): 72’ Neptuno (8): 2’

Marte (4): 45’ Plutón (9): 48”

Los planetas se inscriben en el interior de la carta astrológica en el lugar


que coincide con su posición zodiacal, junto al círculo del cosmograma. Se
anota además su localización precisa en el signo correspondiente, con grados
y minutos, situando el signo entre estos dos. Por ejemplo, si Marte se
encuentra en 10°25’ de Libra, esto se representa solo como 410 V 25. Los
datos se calculan con las longitudes zodiacales indicadas en las efemérides
astrológicas, las cuales incluyen las posiciones de todos los planetas para
_____________
(*) Del verbo griego planetein: errar, vagar.
(**) NacCraig, H., The 200 Year Ephemeris, Macoy Pub. Co., Richmons, 1949.
72

todos los días del año con referencia a la media noche y al meridiano de
Greenwich (*).
Los factores móviles del tema astrológico son los planetas. Representan
por eso a los aspectos dinámicos y cambiantes de la personalidad, es decir, a
las distintas funciones psicológicas que integran el ser personal y a través de
las cuales este experimenta su existencia. Veamos de qué manera esta
significación está relacionada con las condiciones astronómicas reales de los
cuerpos celestes y cómo su alineación a partir del Sol ha servido de base para
clasificarlos.

CLASIFICACION DE LOS PLANETAS.


Como las partes integrantes de un todo orgánico, los planetas de la
Astrología constituyen unidades simbólicas complejas cuya significación se
hace depender en parte de su posición relativa en el contexto del sistema
solar, tal como este es percibido desde la Tierra.
Dispuestos en el orden de sus distancias orbitales con respecto al Sol,
los planetas forman una alineación que se extiende de Mercurio a Plutón,
teniendo en un extremo al Sol y en el otro el trasfondo de las estrellas fijas (la
galaxia):

0 2 3 1] 4 (asteroides) 5 6 7 8 9 (galaxia)

Los dos extremos de esta alineación, el Sol y la galaxia, son los dos
polos opuestos de una doble orientación: la que se extiende del Sol a la
galaxia y la que va de la galaxia al Sol. El Sol es la unidad principio de donde
parte la diferenciación planetaria, un símbolo de lo individual (los planetas
representan “especificaciones” de la energía solar original); la galaxia, en el
extremo opuesto, es la unidad totalidad del cosmos, un símbolo de lo
universal. Partiendo de este esquema, varias divisiones del alineamiento
natural de los planetas han sido propuestas en la Astrología como base para
su clasificación. En general, se admite su división en dos grupos: planetas
interiores (orientados hacia el Sol) y planetas exteriores (orientados hacia la
galaxia). El problema consiste en establecer el punto medio que separa la
influencia de cada polaridad. Veamos aquí un resumen de las principales
divisiones propuestas.

1) La primera es la división simple de la alineación planetaria en dos


partes iguales. Los planetas interiores quedan al lado izquierdo del cinturón de
los asteroides y los planetas exteriores en el lado opuesto. Se trata de una
división que adopta el punto de vista heliocéntrico y que refleja, por lo tanto,
nuestra “comprensión intelectual” del sistema solar:

____________
(*) V. Apéndice II, p. 249.
73

0 2 3 1] 4 5 6 7 8 9
(asteroides)
planetas interiores planetas exteriores

Los planetas interiores se diferencian aquí de los planetas exteriores en


su tamaño y su constitución. Son, a partir del Sol, cuerpos pequeños, duros y
rocosos, lo que contrasta con el mayor tamaño y la densidad ligera y gaseosa
(exceptuando a Plutón) de los planetas exteriores. Completan además su
recorrido zodiacal en un tiempo corto: de un mes (1) a dos años (4), en tanto
que los otros lo hacen con mayor duración: de 12 años (5 ) a dos siglos y
medio (9).
La tradición astrológica relaciona a los planetas interiores con el mundo
interno y la vida personal –llamándolos también “planetas personales”-, y a los
planetas exteriores con el mundo externo, la vida social y las actitudes y
experiencias que trascienden los límites individuales (filosofía, religión,
misticismo, etc.).

2) La segunda división importante es la que toma el sistema Luna-Tierra


(1] ) como centro, separando los planetas en dos series que se apartan de
este centro en direcciones opuestas. Se basa en una perspectiva geocéntrica
y refleja nuestra “percepción sensorial” del sistema solar. Mediante esta
división, los planetas se relacionan simétricamente por pares agrupándose en
dos conjuntos: uno de 7 planetas que se extiende del Sol a Saturno (planetas
interiores) y otro de solo 3 integrado por Urano, Neptuno y Plutón (planetas
exterores):

0 2 3 1] 4 5 6 7 8 9

planetas interiores planetas


exteriores

Los planetas interiores en esta distribución son cuerpos celestes


situados en el campo de la observación directa, que pueden ser percibidos a
simple vista. Los otros, en cambio, requieren para su detección de
procedimientos indirectos (observación con telescopios, cálculos
matemáticos, fotografías de exposición prolongada). Consecuentemente, los
primeros interpretan las limitaciones de la conciencia humana individual, su
realidad cotidiana y su habilidad para experimentar directamente el mundo
que le rodea. Los planetas exteriores, en cambio, trascienden los límites
conocidos y reflejan la capacidad del espíritu para adoptar una visión superior
más amplia –se les llama también por eso “planetas trascendentes”-.
Constituyen el puente de unión entre el sistema solar y el cosmos de la
galaxia, es decir, la relación de lo individual con lo universal, de lo cercano
74

con lo distante o remoto, de los valores concretos de la existencia con sus


valores abstractos y espirituales (*).
El arreglo simétrico de los 7 planetas interiores, únicos que fueron
reconocidos por el mundo antiguo, es la base de las dicotomías planetarias de
la tradición ptolemaica (**).

3) Otras divisiones consisten en separar a los planetas en parejas o


grupos pequeños, siguiendo a veces el orden de su alineación (por ejemplo,
Mercurio y Venus, situados en el interior de la órbita terrestre, se les relaciona
con el “ser interior” del hombre; a Venus y Marte, con órbitas interior y exterior
a la de la Tierra, respectivamente, se les asocia con la dicotomía existencial
Yo-Vosotros, etc.). Es obvio, sin embargo, que los diez símbolos planetarios
pueden combinarse en muy variadas formas por la riqueza de su contenido, lo
que hace posible que un solo planeta pueda interactuar a través de sus
distintas facetas con todos los demás (***).
Las primeras dos divisiones que agrupan a los planetas en interiores y
exteriores no son en el fondo muy diferentes entre sí. Haciendo una
clasificación ternaria podemos sintetizarlas fácilmente en el siguiente
esquema general, que es el que adoptamos en este libro:

1) Planetas de expresión personal ( 0 1 2 3 4 )


2) Planetas de expresión social (5 6)
3) Planetas de expresión trascendente (7 8 9 )

Los planetas de expresión personal (planetas personales),


representan factores de organización interna –integración egocéntrica-, los
planetas de expresión social (planetas sociales), las relaciones del individuo
con su ambiente humano y cultural –integración alocéntrica-, y los planetas
de expresión trascendente (planetas trascendentes), los niveles de la
conciencia que superan los límites de las estructuras personales y sociales y
ofrecen al individuo una perspectiva universal más amplia y profunda –
integración espiritual superior-.
El primer grupo describe factores del comportamiento que son
susceptibles, hasta cierto punto, de ser controlados o modificados
conscientemente. Representan “los rasgos más obvios de la personalidad y
los más fuetes impulsos en el individuo” (****): su sentido de identidad como
_____________
(*) Para la conciencia ordinaria la dimensión que se abre con los planetas Urano, Neptuno y Plutón –
de descubrimiento comparativamente reciente- puede tener un significado inalcanzable o perturbador.
Esta es tal vez la causa de la supuesta influencia “maléfica” que se les atribuye. También es
significativo el reciente interés por la investigación científica de la mente y sus aspectos ocultos y
trascendentes (psicología, psicoanálisis, parapsicología).
(**) Las regencias o dominaciones de los planetas sobre los signos zodiacales, que oponen Venus a
Marte, Mercurio a Júpiter y Sol-Luna a Saturno, a las que nos referiremos más adelante. (Claudio
Ptolomeo, s. II a. de J. C., astrónomo y astrólogo de Alejandría).
(***) V. pag. 149 (Combinaciones Planetarias).
(****) Arroyo, S. op. cit. p. 77.
75

un ser independiente (0), sus reacciones emocionales y subconscientes (1), su


intelecto (2), su afectividad y su sentido estético (3), sus deseos y su capacidad
de acción (4).
El escenario en el que operan estos factores es el plano de la actividad
social. Ahí se crea el ambiente que actualiza al segundo grupo planetario
formado por los planetas sociales. Estos representan aspectos motivacionales
más profundos de la personalidad relacionados con su integración a la
colectividad: el impulso al desarrollo, crecimiento y expansión de sus
potencialidades (5 ) y la necesidad de aceptar las restricciones y deberes
impuestos por el grupo social (6).
Los planetas trascendentes simbolizan “las más profundas fuentes de
cambio en la vida, las dimensiones trascendentes de la experiencia y las más
sutiles energías con las que estamos sintonizados” (*). Por su medio se abren
nuevas rutas de independencia y libertad creadora (7), se disuelven las
limitaciones del mundo personal y social (8) y se renueva la conciencia
transformando sus valores (9).
Los planetas son los factores principales del análisis astrológico.
Componen, en conjunto, la base estructural e idiomática de la teoría
astrológica de la personalidad (Astroanálisis). Su clasificación como planetas
personales, sociales y trascendentes, compendia toda la gama del
funcionamiento individual. La composición orgánica de este conjunto de
símbolos representado por el sistema solar tiene su correspondencia, según
esto, en la integración funcional de las distintas variables que constituyen la
personalidad, la cual ha sido definida como “la organización dinámica, dentro
del individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su adaptación
única al ambiente” (**). Estos sistemas son las tendencias determinantes de la
personalidad (hábitos, impulsos, deseos, necesidades, sentimientos, etc.),
que operan todo el tiempo en un contexto motivacional y autorregulado, en
continuo cambio y desarrollo. Los modos de adaptación comprenden no solo
tipos de comportamiento reactivo, sino también formas de conducta
espontánea y creadora.
Podemos asumir, por lo tanto, que la personalidad comprende un
amplio espectro diferencial muy complejo y dinámico integrado por una serie
de variables interrelacionadas cuyo funcionamiento depende del conjunto
total, es decir, de la personalidad como un todo. Son estos aspectos
diferenciales los que tienen su equivalente en el simbolismo de los planetas.
Estos no representan unidades aisladas e independientes sino partes
constitutivas de una unidad totalidad mayor organizada dinámicamente.
Son múltiples y variados los enfoques contemporáneos en Psicología
para abordar el examen de la personalidad. Algunos enfatizan aspectos del
funcionamiento y adaptación del organismo humano, otros se limitan a
estudiar la conducta bajo ciertas condiciones de control, y otros en fin, se
esfuerzan por indagar en el lado oculto de las motivaciones humanas. La
____________
(*) Arroyo, S. op. cit. p . 77.
(**) Allport, G.W., Personality: A Psychological Interpretation, New York: Holt, 1937, p. 48.
76

simplicidad de los elementos básicos con que opera la Astrología y la riqueza


en el contenido de estos elementos, permiten su articulación en un lenguaje
capaz de interpretar la pluralidad de conceptos vertidos por las teorías
modernas de la personalidad (*). “La contribución suprema de la Astrología al
pensamiento y la búsqueda humanas del orden y la simplicidad, es su
capacidad para reducir todas las actividades funcionales (fisiológicas, vitales,
emocionales, mentales y de conducta) a unas pocas categorías esenciales,
cada una de las cuales está simbolizada por un planeta” (**).
Pasemos revisión ahora, en forma detallada, al valor interpretativo
asignado a los símbolos planetarios por la tradición y por el pensamiento
astrológico moderno.

LOS SIGNIFICADOS DE LOS PLANETAS.


El SOL, corazón del sistema planetario, es fuente de energía, de luz, de
calor y de vida. Todos los planetas han tenido su origen en el Sol y su
movimiento y dirección en el espacio están regulados continuamente por él.
Como símbolo cósmico, encarnado en las figuras de los grandes dioses
héroes –Atón, Osiris, Helios, Mithra, Apolo, etc.-, el Sol ha sido reverenciado
por todas las grandes civilizaciones de la antigüedad. Arquetipo del héroe,
contiene los atributos de distinción, jerarquía, autoridad y poder. Simboliza el
principio masculino yang, la fuerza impulsora y activa que crea y anima todo lo
existente.
En el cosmograma, el Sol representa al Yo individual, su poder, su
dirección y su propósito. Es la energía primaria responsable de su integridad
como ser independiente y de su voluntad para actuar y expresarse. En el
plano fisco es vitalidad y fuerza física, y en el plano mental, energía psíquica.
Como centro irradiante de luz, el Sol es también símbolo de claridad y
objetividad. Representa el lado consciente de la personalidad y también el
poder mediante el cual el individuo actualiza sus potencialidades latentes.
El signo en que el Sol se encuentra indica la cualidad de su energía, y
su posición en el cosmograma, la canalización principal de esta energía en un
determinado sector de la experiencia. La casa del horóscopo focaliza el poder
individual mostrando el área de la vida en donde el nativo usa su voluntad y
se expresa creativamente.
El simbolismo de la LUNA deriva de su relación con el Sol y se basa
principalmente en dos características relevantes: carece de luz propia y
cambia continuamente de forma. La Luna refleja sólo la luz del Sol. Al hacerlo,
atraviesa por distintas fases que modifican periódicamente su figura tal como
esta es percibida desde la Tierra –crece, se completa, decrece y desaparece,
para surgir de nuevo y repetir una y otra vez el mismo ciclo-. Consecuente con
esta dependencia, la Luna simboliza el principio femenino yin, el medio
____________
(*) La asimilación al contexto astrológico del pensamiento de distintas escuelas contemporáneas,
como la teoría del campo de la Gestalt, el psicoanálisis freudiano, las psicologías de Adler y Jung, de
Murray y Maslow, etc., ha sido abordada por varios autores. (Véase Rudhyar, D. Astrology and the
Modern Psyche, CRCS Pub., 1976; Tyl, N. The Principles and Practice of Astrology, Llewellyn Pub.,
1974, Vol. V).
(**) Rudhyar, D. Person-Centered Astrology, CSA Printing & Bindery, Inc. 1976, p. 128.
77

pasivo, receptivo y plástico a través del cual opera y se expresa la energía


yang del Sol. Es continente y matriz de esta energía primaria. Establece las
condiciones y circunstancias para su manifestación, la que adquiere a través
de las fases lunares un sentido de renovación y cambio, de ritmo periódico.
En términos cósmicos, la Luna representa las aguas primordiales de las que
procede toda manifestación (agua que contrasta con el fuego solar) y los
ritmos biológicos. Aparece en innumerables mitos y leyendas encarnando
deidades femeninas –Isis, Hécate, Selene, Artemisa, Diana, etc.- cuyo origen
se encuentra en el culto al poder de fecundidad de la vida, a la Gran Madre
(Mater Magna) productora de formas.
En el horóscopo la Luna simboliza la base de la polaridad femenina, el
lado pasivo, receptivo y emocional de la personalidad. Es su aspecto
inconsciente, con sus hábitos e instintos, la región de la psique dominada por
la vida vegetativa, infantil y arcaica. Comprende las emociones, impulsos y
actitudes asimiladas en la infancia bajo la influencia del ámbito familiar. La
Luna se relaciona, por lo tanto, con el arquetipo materno y con las
experiencias de nutrición, protección y apoyo. Es la parte primitiva,
crepuscular y nocturna de la personalidad, el mundo de la imaginación, del
“proceso primario” (*), de la vida onírica.
El signo ocupado por la Luna denota la cualidad de la respuesta
emocional en el individuo, el modo como este expresa sus emociones. La
ubicación de la Luna en el cosmograma indica el sector de la experiencia en
donde el nativo manifiesta principalmente sus sentimientos personales y las
respuestas automáticas del comportamiento que han sido condicionadas por
el hábito y la herencia.
En la alineación astronómica de los planetas MERCURIO ocupa el
primer lugar a continuación del Sol. Es el más rápido de los cuerpos que giran
alrededor de este y también el que menos se aparta de él en su avance
zodiacal –una distancia que nunca es mayor de 28°-. Encabezando el
espectro planetario, Mercurio es el primer factor que modula la energía solar
para efectuar su primera diferenciación. Está en relación con la luz y el poder
del Sol más directamente que ningún otro planeta. De aquí que su
significación astrológica lo vincule con los aspectos racionales y conscientes
de la personalidad. Interpreta el designio solar y se subordina a él como la
mente lo hace con los dictados de la voluntad. En la mitología, Mercurio es la
versión romana del dios Hermes (que en griego significa intérprete, mediador),
a quien el propio Zeus destinara para su servicio personal como el heraldo de
sus decisiones. Como mensajero del Olimpo, provisto de sandalias aladas
para su desplazamiento veloz, Hermes es un símbolo del movimiento y la
comunicación, el dios de los viajes y los intercambios (**). Notable por su
habilidad y destreza –se le atribuía la invención de la lira y la flauta-,
representa también la inteligencia industriosa y realizadora.
Mercurio indica en el horóscopo la capacidad racional para el enfoque
objetivo de la vida. Representa las capacidades intelectuales, el instinto
_________
(*) El sistema inconsciente en el psicoanálisis freudiano.
(**) Por esto se tenía a Mercurio como el dios del comercio, palabra que deriva de merx, mercancía.
78

investigador, el anhelo de conocimiento. Es la función de la personalidad que


interpreta, clasifica, analiza, cataloga y asigna un significado a las
experiencias almacenándolas en la memoria. Por el intelecto y su poder de
abstracción se crea el lenguaje, la palabra como un medio de comunicación
específicamente humano. A través de largos períodos la naturaleza ha
desarrollado programas de conducta instintiva en las especies animales. En el
hombre, sin embargo, este proceso es superado por la facultad excepcional
de adquirir información y transmitirla, tanto a sus congéneres como a sus
descendientes. Se opera en él un salto evolutivo que lo convierte en un ser
inteligente capaz de crear civilizaciones y culturas. Esta función específica, de
importancia trascendental, es la que está simbolizada por el planeta Mercurio.
El signo ocupado por Mercurio identifica la cualidad del pensamiento, su
tono expresivo y dinámico. Indica cómo la mente trabaja y cómo el individuo
se comunica. La casa del cosmograma en la que Mercurio se sitúa denota el
área de los intereses mentales predominantes, los aspectos de la experiencia
que proveen los estímulos al ejercicio de las facultades intelectuales del
nativo.
Situado inmediatamente después de Mercurio, VENUS es el segundo
planeta que diferencia a la energía solar. Ambos, Mercurio y Venus, son
planetas “interiores” pues sus órbitas están situadas entre la Tierra y el Sol, es
decir, en el interior de la órbita terrestre. Al igual que Mercurio, tampoco
Venus se aparte mucho del Sol en su revolución zodiacal –su distancia
máxima es de 40°-, es por eso que Mercurio y Venus solo son visibles en
situaciones especiales, unas veces momentos antes del amanecer (como
“estrella matutina”) y otras un poco después del ocaso (como “estrella
vespertina”). Lo primero ocurre cuando se adelantan al Sol en el zodíaco y lo
segundo cuando le siguen. El brillo de Venus opaca a Mercurio impidiendo
que este se vea al coincidir los dos en un mismo lado del Sol. Debido a que su
órbita es mayor que la de Mercurio, Venus define los límites del espacio
imaginario en que los tres cuerpos interactúan, es decir, el contorno de la
estructura o unidad ternaria que como un núcleo central forman el Sol,
Mercurio y el propio Venus.
Para la Astrología, Venus representa la fuerza magnética que une
selectivamente las partes separadas de un conjunto para integrarlo en
totalidades más perfectas. Es principio de atracción y armonía. En el hombre
es la respuesta de valoración –apreciación, sentimiento- cuya expresión más
elevada es el amor. De los niveles instintivos y biológicos al plano espiritual,
cruzando por la región intermedia de la emoción y el sentimiento, Venus
encarna el principio de valoración que codifica espontáneamente los
estímulos externos orientando el comportamiento y la experiencia. Las
estructuras del Yo consciente pueden frustrar o distorsionar las operaciones
de esta función primaria, que en su forma elemental es solo nuestra reacción
ante lo agradable o desagradable de las impresiones que recibimos del
exterior pero que en formas superiores más elaboradas describe nuestra
potencialidad para amar. Venus es en la mitología la Afrodita del Olimpo
griego, la diosa del Amor, vencedora en el juicio de Paris y encarnación
79

celeste del más noble de los sentimientos humanos (*). Aparece con distintos
nombres en otras mitologías –Freya, Astarté, Lakshmi (**), etc.-
Venus simboliza en el cosmograma nuestro sentido de la armonía
social, nuestras reacciones estéticas instintivas y nuestra capacidad de amar
(el valor que damos al amor). Es índice de nuestra disposición gregaria y
cooperativa. A través de su influencia se manifiestan los mejores aspectos de
la conducta individual. La ternura, el afecto, la comprensión y la tolerancia, el
refinamiento y la sensibilidad estética, están simbolizados por Venus.
El signo zodiacal de Venus indica la cualidad del sentimiento y la casa
del horóscopo en que se sitúa el ambiente principal en donde el nativo
establece sus relaciones afectivas y da expresión a sus sentimientos
estéticos.
A diferencia de Mercurio y Venus, MARTE gira en una órbita exterior a
la Tierra. Es el primero de los planetas que un explorador espacial
encontraría al alejarse de nuestro globo en dirección opuesta al Sol. Partiendo
de la Tierra, Marte significa un cambio de orientación hacia el lado exterior del
sistema solar. Representa, simbólicamente, el proceso de exteriorización de la
energía, la actividad individual movilizada y proyectada hacia el mundo
exterior. Por su colocación y proximidad junto a la Tierra, Venus y Marte
forman, como en la mitología, una pareja complementaria. Ambos miden las
respuestas más íntimas de la personalidad a los retos del medio ambiente,
pues representan los dos aspectos complementarios de la valoración y el
deseo en los que se enmarca el juego de las motivaciones humanas. No
intervienen en su nivel las funciones del pensamiento simbolizadas por
Mercurio. Venus indica lo que es valioso y digno de ser experimentado y
Marte provee la energía necesaria para realizarlo o conquistarlo.
En Marte se afirma el sentido de la propia individualidad, la conciencia
de ser diferente de los otros y tener un camino propio que recorrer en la vida.
Es energía masculina yang emanada directamente del Sol como voluntad de
supervivencia. Su exceso produce la agresividad y su deficiencia el temor. En
la mitología es Ares, el dios helénico de la guerra descendiente directo de
Zeus. Lo acompañan sus hijos Fobos y Deimos, el temor y el pánico, y
también su hermana Eride, personificación de la discordia. Como dios de la
primavera y de la juventud entre los romanos, a Marte le estaba consagrado el
primer mes del año (***).
En el horóscopo natal Marte interpreta la energía de acción. Es la fuerza
que se manifiesta en la lucha por la supervivencia permitiendo al individuo
hacer frente a las presiones de su ambiente. Marte está conectado por eso
con el esfuerzo y la energía física.
El signo ocupado por Marte indica el modo característico con que se
____________
(*) Nacida de la mutilación sexual de Urano infligida a este por su hijo Cronos, Afrodita (de aphros,
espuma) surge de la espuma del mar en donde había caído la parte mutilada del dios. Es pues un
símbolo de la sublimación de las energías del instinto en el amor más puro (Afrodita Urania, que debe
distinguirse de la Afrodita Pandemo asociada a los aspectos eróticos del amor).
(**) Lakshmi, esposa del dios indio Vishnú, surgido también como Afrodita de las olas del océano.
(***) Marzo (de martius, Marte), primer mes del calendario romano en cuyo transcurso comenzaba la
primavera (ingreso del Sol en Aries el 21 de Marzo).
80

expresa la energía de acción, la cualidad de los deseos. El sector que Marte


domina en la carta muestra el área de la experiencia en que se expresan las
acciones y los deseos individuales. Es el campo de las iniciativas y de las
nuevas empresas.
Con Marte se termina la serie de los planetas personales. Todos ellos
representan aspectos primarios de la personalidad que no dependen
directamente de consideraciones sociales. En forma sumaria, podemos
considerar a la percepción como el acto más simple de conciencia, como la
unidad fundamental del psiquismo humano. La capacidad de relacionar estas
unidades de modo significativo constituye la base de los procesos
intelectuales –pensamiento, comprensión, raciocinio, etc.-, regidos por
Mercurio. La valoración instintiva que acompaña nuestra percepción de los
estímulos externos permitiéndonos reaccionar ante ellos con agrado o
desagrado, placer o dolor, atracción o repulsión, es el fundamento de las
emociones, sentimientos, pasiones, etc., que pertenecen a la esfera del
planeta Venus. Al ser capaces de evocar las cualidades placenteras de los
objetos gracias a la memoria, surge un movimiento interno tendiente a su
repetición: el impulso del deseo y la actividad conducente a satisfacerlo que
corresponden a la esfera de Marte. Pensamiento, sentimiento y acción, son
aspectos básicos de la naturaleza humana que comprometen niveles
conscientes e inconscientes de la personalidad representados por la polaridad
fundamental de las dos luminarias, el Sol y la Luna. Cuando todas estas
operaciones primarias se encuadran en al escena social, que es su contexto
natural, intervienen Júpiter y Saturno, los planetas sociales que a continuación
describimos.
JUPITER es el planeta gigante del sistema solar. Su volumen es mayor
que el de todos los demás planetas juntos y está acompañado por el mayor
cortejo de satélites conocido: doce en total (*). En Astrología significa
grandeza, expansión, plenitud, magnificencia y abundancia. Tradicionalmente
reconocido como “gran benefactor”, Júpiter se asocia a las energías creativas
que promueven el crecimiento y el desarrollo en el individuo, incrementando
su esfera de actividad y ensanchando los límites de su conciencia. A través de
Júpiter el individuo se reconoce como parte de una totalidad mayor
actualizando los valores sociales y culturales, éticos y religiosos, que lo
identifican con su colectividad. Dios mitológico del cielo, del rayo y de la luz,
Júpiter es el equivalente romano de Zeus, la divinidad suprema del panteón
helénico. Como padre de los dioses y de los hombres preside la organización
del mundo; de él dependen las manifestaciones celestes y la regularidad con
que se cumplen las leyes físicas, sociales y morales. Emisor del relámpago,
Júpiter es también un símbolo del esclarecimiento de la inteligencia humana,
de la manifestación de las fuerzas del espíritu en la conciencia terrenal.
Júpiter representa en la carta natal los aspectos de crecimiento y
expansión, tanto en el dominio físico como en el psicológico. Es un índice de
_____________
(*) Cuatro de ellos son de gran tamaño (Io, Europa, Ganímedes y Calisto) y fueron descubiertos por
Galileo en 1610. A Júpiter le sigue Saturno con diez satélites, pero ninguno del tamaño de los
galileanos, exceptuando Titán cuyo diámetro es mayor que el de la Luna.
81

la plenitud con que el nativo participa en los acontecimientos de su vida y de


su identificación con las metas y los valores de su grupo social. De modo
particular se relaciona a este planeta con la religión en la medida en que esta
constituye una experiencia de crecimiento interior. Pero en la práctica alude
más al ritual que a la contemplación y describe mejor al sacerdote que al
místico.
El signo de posición de Júpiter indica la cualidad que matiza el
crecimiento del nativo, su forma peculiar de progresar y desarrollarse. El área
de la experiencia en la que tratará de actualizar ese desarrollo viene indicado
por el sector de la carta que el planeta domina.
Con SATURNO se llega al último de los planetas que pueden ser
percibidos a simple vista. Urano, Neptuno y Plutón, situados más allá de la
órbita de Saturno requirieron del telescopio y de otros métodos indirectos para
su descubrimiento (el primero en el siglo XVIII, el segundo en el XIX y Plutón
en el XX). Gracias al telescopio se pudo observar también el círculo de los
anillos de Saturno. Estos anillos encierran al planeta de modo análogo a como
este concentra dentro de su órbita a todos los cuerpos celestes, incluido él
mismo, que vemos moverse sobre el telón de fondo de las estrellas fijas.
Saturno es también un círculo, un anillo que cierra un ciclo de extensión
planetaria: con él se termina la serie de los siete planetas legada por la
tradición astrológica milenaria como símbolo de completamiento y perfección.
Más allá de ellos se trasciende lo visible para entrar en el reino de lo
desconocido, en lo que queda fuera del alcance de los sentidos (la octava
superior de los planetas transaturninos Urano, Neptuno y Plutón).
Saturno es en cierta forma la antítesis de Júpiter, su contrario polar.
Representa los límites impuestos al crecimiento y expansión que Júpiter
simboliza. Como agente inhibidor se opone al avance indefinido de este último
creando obstáculos al desarrollo. No obstante, Saturno es también el factor
que consolida dicho desarrollo dándole una estructura permanente y
confiable. De gran tamaño como Júpiter aunque un poco menor, identifica al
igual que este el contexto social en el que el individuo se encuentra inmerso,
con sus acuerdos, reglamentos y limitaciones, destinados a proporcionarle un
marco de referencia estable para su funcionamiento. Saturno se conecta
asimismo con el simbolismo del padre. Asociado al dios Crono de la mitología
griega, limita violentamente la fecundidad de su progenitor, Urano, privándole
de los órganos de la generación. El Jehová bíblico, dios de la obediencia y de
la ley, de la justicia severa e inapelable, parece una representación más
exacta de este principio planetario que la versión grecolatina de Crono-
Saturno.
En el cosmograma individual, Saturno es el planeta indicador de las
aptitudes organizativas y disciplinarias, del poder del nativo para perfeccionar
gradualmente sus capacidades innatas y perseverar en propósitos de largo
alcance. Implica seriedad y concentración, paciencia y esfuerzo sostenido.
Saturno refleja el grado de madurez con que el individuo responde a los
desafíos de su vida. Interpreta, por lo tanto, su sentido de responsabilidad.
82

El signo zodiacal de Saturno indica en el cosmograma la manera con


que el nativo expresa su capacidad para disciplinarse, perseverar en sus
esfuerzos y responsabilizarse por sus actos. El sector que ocupa Saturno en
la carta muestra las circunstancias y los asuntos prácticos relacionados con
dicho comportamiento. Es el área de la experiencia en donde el nativo
experimenta sus limitaciones más severas y se siente conminado a madurar y
a asumir sus mayores responsabilidades (*).
Como sabemos, el movimiento de los planetas en el zodíaco se torna
más lento a medida que su distancia del Sol es mayor. Este hecho cobra más
significación a partir de los planetas sociales: Júpiter tarda aproximadamente
un año en recorrer un signo zodiacal, Saturno dos, Urano siete, Neptuno
catorce y Plutón unos veinte años en promedio. La posición zodiacal de estos
planetas, en consecuencia, no es tan determinante para establecer
diferencias individuales en los horóscopos como sí es el caso de los planetas
personales. Por su mayor duración, los planetas lentos describen rasgos que
son comunes a grupos numerosos de personas o a generaciones completas
como sucede con los tres últimos Urano, Neptuno y Plutón. Sin embargo, su
importancia en el cosmograma crece significativamente cuando uno de dichos
planetas destaca entre los otros por su posición y su fuerza. En tales casos,
los rasgos del nativo estarán fuertemente matizados por las características de
este planeta.
Brillando como estrella de sexta magnitud, URANO es el primero de los
planetas del sistema solar que solo puede ser visto con ayuda del telescopio,
o en condiciones muy especiales estando el planeta en oposición al Sol
(180°). La rotación de Urano sobre su eje se verifica en dirección contraria a la
de todos los planetas (**). Al trascender los confines normales de la
percepción, Urano representa el punto crítico en que la conciencia ordinaria
sufre una alteración fundamental, un cambio cualitativo. Habiendo alcanzado
el límite de su poder y por una acción súbita e impredecible, la conciencia se
trasciende a sí misma para adentrarse en las regiones de lo desconocido, lo
sorprendente y lo inusual. Urano se relaciona con la intuición creadora, el
conocimiento relámpago, la inspiración súbita, la originalidad, la genialidad y
otras facultades extraordinarias de la mente. Se le considera la octava
superior de Mercurio, el planeta del intelecto (***). En la mitología, Urano
____________
(*) En sentido espiritual, simboliza experiencias de renunciación y desapego. En la base de la función
saturnina está el requerimiento de la separación, la cual ha sido siempre una fuente de angustia para
el hombre. De aquí el apelativo de “gran malhechor” que la tradición atribuye a Saturno. El prototipo
psicológico de la separación, para el psicoanálisis, se manifiesta en el trauma de nacimiento y sus
secuencias históricas –destete, complejo de castración-. Constituyen el modelo de todas las
frustraciones y “muertes” que el individuo debe soportar a lo largo de su existencia.
(**) Este efecto es aparente. Lo produce la inclinación del eje de rotación del planeta sobre su plano
orbital que alcanza los 98°.
(***) En términos astronómicos, o sea tomando en cuenta a la Tierra y considerando a los asteroides
como una unidad –lo que mantiene la regularidad de las distancias en la escala planetaria establecida
por la ley Titius-Bode-, Urano aparece como octava superior de Mercurio, Neptuno de Venus y Plutón
de Marte. La experiencia astrológica parece confirmar estas correspondencias. Recordemos aquí que
el estudio simbólico del sistema solar se puede hacer desde dos ángulos: el perceptual o geocéntrico
–nuestra observación de los fenómenos celeste desde la Tierra-, y el intelectual o heliocéntrico –
nuestro conocimiento racional de la verdad astronómica objetiva-.
83

personifica el cielo como principio fecundante. Es el esposo de Gea, la Tierra,


materia prima en la que el dios plasma su voluntad creadora para producir
todas las formas del universo. Desmesurado y excéntrico, el poder generador
de Urano da nacimiento a criaturas colosales y desproporcionadas (Titanes,
Cíclopes, Hecatónquiros).
El signo zodiacal de Urano indica la naturaleza de los cambios que el
nativo deberá efectuar a fin de volverse más libre e independiente. La casa
del horóscopo en donde el planeta está situado denota el área de la
experiencia más directamente afectada por tales cambios.
NEPTUNO es el planeta que sigue a continuación de Urano. Lo mismo
que este, se conecta también con los aspectos trascendentes de la realidad
pero siguiendo una dirección distinta y hasta cierto punto opuesta a la del
planeta descubierto por Herschell. No es fuerza yang sino yin, y por
consiguiente, es más receptivo que dinámico. Como octava superior de
Venus, Neptuno se comporta en forma más instintiva que intelectual y está
gobernado más por el sentimiento y la intuición que por la razón y la lógica.
Su esfera de acción es el plano psíquico y espiritual de la naturaleza, el reino
de lo inconsciente. Describe en el individuo las energías que promueven la
exaltación de su conciencia y la disolución de los vínculos que lo atan a la
realidad material.
Neptuno niega el mundo objetivo estructurado por Saturno, el cosmos
físico y social en que el individuo encuentra un marco de referencia
relativamente estable para su evolución. No simboliza como Saturno un ideal
de permanencia y orden sino de trascendencia. Mientras Urano rompe el
orden establecido por Saturno, Neptuno ofrece un universo de ilimitadas
posibilidades para trascenderlo. De aquí su carácter desordenado, confuso,
caótico y a menudo incomprensible para el entendimiento normal. Neptuno
abarca una extensa gama de manifestaciones psíquicas que van de la ilusión
a la iluminación, de la alucinación al éxtasis, pasando por los estados
crepusculares, los paraísos artificiales (toxicomanías), la mediumnidad, las
facultades paranormales, la intuición, la inspiración y las utopías de la
imaginación.
Neptuno es el equivalente romano del dios griego Poseidón, deidad de
las aguas marinas y los océanos, cuyas ondas agita con su tridente haciendo
surgir de ellas toros y caballos en una clara alusión a las energías creadoras
que se mueven en el seno del caos primordial. El océano, un símbolo del
inconsciente para los psicoanalistas, relaciona a Neptuno con los abismos y
las regiones ocultas del alma humana. Prolífico en amores como Zeus, el dios
es también fecundo, mas no engendra héroes benefactores de los hombres
sino gigantes amenazadores y violentos (*).
Neptuno identifica en el cosmograma individual la sensibilidad psíquica
del nativo, sus habilidades intuitivas y estéticas (pero a diferencia de Venus,
___________
(*) Tradicionalmente se atribuye a las energías representadas por el planeta Neptuno un carácter
amenazante y perturbador. Esto, de nuevo, porque la dimensión en que habitualmente operan dichas
energías resulta extraña al individuo común. Nótese que el tridente que acompaña la representación
del dios (a la vez signo astronómico del planeta), es también un atributo de Satán, la réplica inversa
de la divinidad trinitaria.
84

conectado principalmente con los aspectos concretos del arte –pintura,


escultura, etc.-, Neptuno se relaciona más con sus manifestaciones
abstractas, como la música, la poesía o el cine). Neptuno alude a la
potencialidad del nativo para responder a las influencias más sutiles de su
ambiente y a aquellos aspectos de la realidad que no se relacionan
directamente con los objetos de la percepción. Gobierna los poderes de la
fantasía y la imaginación creadora y es índice de inspiración estética y
religiosa.
El signo zodiacal de Neptuno muestra la cualidad con que le nativo
expresa sus capacidades imaginativas e intuitivas. El sector de la carta que
ocupa el planeta describe los asuntos prácticos que son afectados
directamente por el ejercicio de esas facultades. Es el área de la vida más
propensa a ser idealizada o distorsionada por la fantasía.
PLUTON es el más distante de los planetas que giran alrededor del Sol.
Su órbita establece en la actualidad los límites de nuestro sistema solar (*).
Situado al final del grupo ternario de los planetas trascendentes, Plutón
simboliza la culminación del proceso transformador iniciado por Urano. En él
se cumple la desintegración del mundo de Saturno, el colapso final de las
estructuras de realidad que enmarcan las operaciones normales de la
conciencia y tiene lugar la implantación de un orden completamente nuevo.
Las energías simbolizadas por Plutón presiden las grandes mutaciones. Son
las más destructivas y violentas, pero a la vez las que producen los resultados
más extraordinarios. Plutón representa las fuerzas de transformación y
regeneración más poderosas que pueden actuar en el campo de la
experiencia humana. (Está asociado con la muerte y la resurrección). En la
mitología es Hades (“el Invisible”), dios de los muertos y de los infiernos
(Tártaro), la región subterránea en donde aquéllos moran y de la que no se
les permite regresar (**). Dotado de prodigioso yelmo que lo hace invisible,
Hades es asistido por numerosos genios y demonios (Caronte y el
Cancerbero entre otros).
En el horóscopo natal, Plutón se relaciona con las transformaciones
más significativas y profundas de la personalidad. Muestra la potencialidad del
nativo para movilizar grandes reservas de energía y producir cambios
revolucionarios en sí mismo y en su ambiente. Es índice de su poder
personal.
El signo de posición del planeta indica la cualidad con que el individuo
expresa su voluntad de transformación. El sector dominado por Plutón es el
área de la experiencia en que tienden a incidir los cambios y desarrollos de
mayor relevancia para el nativo.

Hasta aquí nuestra descripción de los símbolos planetarios. Como la


asimilación de los conceptos astrológicos al contexto de la personalidad es
___________
(*) Se especula sobre la existencia de otros planetas más alejados que Plutón en el sistema solar.
(**) Para evitar mencionarlo por su nombre –lo que supuestamente excitaba la cólera del dios- y en
alusión a las inmensas riquezas del subsuelo, se daba a Hades el sobrenombre de Plutón, que
significa “el rico” (la Astrología relaciona a Plutón también con la riqueza).
85

nuestro principal objetivo, creemos conveniente sintetizar los significados de


los planetas en un cuadro que comprenda las distintos niveles del
funcionamiento individual. Si consideramos que la personalidad es un
organismo vivo en interacción continua con su medio ambiente, podemos
definirla como una entidad biopsicosocial. Esto significa que opera
simultáneamente en los planos biológico, psicológico y social. De aquí que la
proyección simbólica de los planetas deba hacerse también a través de estos
tres niveles. La lista siguiente resume el significado de cada planeta en
términos de sus correspondencias biológicas, psicológicas y sociales, la
función específica que el planeta identifica en la personalidad y los modos de
expresión –positiva (+) o negativa (-)– con que su energía puede manifestarse
en la conducta individual.

SOL (0)
Correspondencias:
biológica: Corazón y sistema circulatorio en general. Vitalidad.
psicológica: Sentido de la propia individualidad. Lado consciente de
la personalidad.
social: Principio de autoridad. Rol paterno.
Función: Ser y expresarse (creatividad).
Expresión:
(+) Voluntad de vivir. Expresión creativa del Yo. Impulso rector.
(–) Falta de vitalidad y determinación. Arrogancia.

LUNA (1)
Correspondencias:
biológica: Estómago y sistema digestivo. Fluidos corporales
(sangre, linfa).
psicológica: Respuestas condicionadas (hábitos e instintos).
Memoria. Lado inconsciente de la personalidad.
social: Nutrición, protección y apoyo. Rol materno.
Función: Reaccionar basado en una predisposición inconsciente.
(Reactividad).
Expresión:
(+) Fluidez, adaptabilidad emocional.
(–) Impresionabilidad, volubilidad, inestabilidad emocional.
Inseguridad.
86

MERCURIO (2 )
Correspondencias:
biológica: Cerebro y sistemas nervioso y respiratorio.
psicológica: Intelecto (abstracción y razonamiento lógico).
Pensamiento y lenguaje. Aprendizaje.
social: Mediación. Actividades relacionadas con el intelecto y la
comunicación.
Función: Pensar y comunicarse. (Mentalidad).
Expresión:
(+) Comprensión objetiva y razonamiento lúcido. Habilidad para la
expresión verbal o escrita. Ingenio.
(–) Falta de objetividad crítica. Prejuicio. Racionalización.
Irracionalidad. Déficit intelectual.

VENUS (3 )
Correspondencias:
biológica: Sistema glandular (hormonas). Equilibrio orgánico
(homeostasis).
psicológica: Afectividad. Valoración estética.
social: Convivencia. Actividades sociales (recreativas o artísticas).
Relaciones sentimentales y amorosas.
Función: Sentir afecto y simpatizar. (Afectividad).
Expresión:
(+) Riqueza sentimental. Gracia y talento artístico (sentido de
armonía y proporción). Sociabilidad.
(–) Hedonismo, libertinaje, perversión. Indolencia y descuido.

MARTE (4)
Correspondencias:
biológica: Sistema muscular. Vigor constitucional.
psicológica: Deseo. Energía de acción. Iniciativa, esfuerzo y
agresividad.
social: Supervivencia. Actividades de lucha y competitivas.
Función: Desear y actuar en consecuencia (Autoafirmación).
87

Expresión:
(+) Iniciativa y acción. Determinación y esfuerzo constructivo.
Capacidad de lucha.
(–) Violencia y agresividad. Acciones impulsivas y temerarias.
Rudeza.

JUPITER (5 )
Correspondencias:
biológica: Hígado y glucógeno (combustible de la actividad
muscular).
psicológica: Impulso a la expansión y plenitud anímicas. Valoración
ética y cultural.
social: Mejoramiento. Actividades relacionadas con el desarrollo y el
bienestar social.
Función: Crecer y desarrollar valores. (Autoexpresión).
Expresión:
(+) Optimismo, jovialidad. Generosidad, filantropía. Comprensión
humana. Sentido de justicia. Idealismo y religiosidad.
(–) Confianza excesiva. Ostentación, despilfarro. Superstición. Déficit
moral.

SATURNO (6)
Correspondencias:
biológica: Sistema esquelético. Dientes, articulaciones, ligamentos.
psicológica: Concentración, sentido de responsabilidad. Inhibición,
refrenamiento y control.
social: Organización. Actividades que implican disciplina y esfuerzo
sostenido.
Función: Disciplinarse y perseverar. (Autocontrol).
Expresión:
(+) Seriedad, reserva. Aceptación de deberes y responsabilidades.
Paciencia y perseverancia. Economía.
(–) Pesimismo y desconfianza. Melancolía. Dogmatismo y rigidez
mental. Avaricia, misantropía. Frialdad.
88

URANO (7)
Correspondencias:
biológica: Sistemas rítmicos (pulso, movimientos peristálticos,
espasmos, convulsiones).
psicológica: independencia y libertad de expresión. Inventiva y
originalidad.
social: Cambio. Ruptura de convencionalismos. Actividades
reformistas y revolucionarias.
Función: Actuar con independencia y originalidad. (Autonomía).
Expresión:
(+) Necesidad de libertad e independencia. Entusiasmo por lo nuevo
y original. Talento creativo, genialidad. Sentido rítmico.
(–) Excentricidad, extravagancia. Excitabilidad, inestabilidad,
acciones impulsivas y erráticas. Extremismo, rebeldía anárquica.

NEPTUNO (8)
Correspondencias:
biológica: Psiquismo (estados paranormales: hipnosis,
mediumnidad, alucinación, telepatía, etc.).
psicológica: Sensibilidad. Sensitividad e impresionabilidad.
Intuición, inspiración, fantasía.
social: Actividades relacionadas con los planos no tangibles de la
experiencia.
Función: Responder con sensibilidad. (Receptividad).
Expresión:
(+) Espiritualidad y misticismo. Compasión y condolencia.
Inspiración. Sentido musical.
(–) Susceptibilidad, ensoñación, confusión mental. Desilusión.
Escapismo autodestructivo. Engaño y fraude.

PLUTON (9)
Correspondencias:
biológica: Procesos orgánicos de transformación y regeneración.
89

psicológica: Voluntad de poder. Determinación para transformarse


y realizar cambios irrevocables.
social: Dominación, lucha de poder. Acción sobre grupos
numerosos de personas.
Función: Transformar y regenerar. (Autodeterminación).
Expresión:
(+) Capacidad para regenerar las condiciones propias y el entorno
social. Superación. Renacimiento espiritual.
(–) Dominio y coerción. Actitudes impositivas. Rudeza, brutalidad.

UNA INTERPRETACION ILUSTRATIVA


DE LAS POSICIONES PLANETARIAS.

Basándonos únicamente en las posiciones planetarias de una carta


natal es posible hacer un esbozo preliminar de la personalidad del nativo al
que dicha carta hace referencia. Este examen implica las combinaciones de
los tres sistemas simbólicos que hemos estudiado hasta aquí –signos
zodiacales, casas y planetas-, pero sin tomar en cuanta al cuarto sistema
representado por los aspectos planetarios, los cuales aún no consideramos y
de los que nos ocuparemos en el capítulo siguiente. Aun siendo incompleto, el
resultado de este primer examen nos permitirá entrever muchas de las
características dominantes del nativo así como algunas de las probables
manifestaciones de sus tendencias básicas en el campo de la experiencia.
Por creerlo de utilidad y para que el lector pueda tomar conciencia de la
importancia de los factores de posición en la apreciación inicial de un
cosmograma vamos a servirnos aquí de las cartas natales de dos destacadas
personalidades del siglo XX, dos líderes notables de significación humana y
social contrastante: el dirigente indio Mohandas Gandhi y el dictador alemán
Adolfo Hitler. La interpretación estará basada principalmente en los planetas
personales ( 0, 1, 2, 3, y 4 ), con breve referencia a los planetas
trascendentes ( 5 , 6, 7, 8 y 9 ) (*).
La figura 10 contiene las posiciones de todos los planetas –en el
zodíaco y en las casas–, el 2 de Octubre de 1869, a las 7:33 A.M. en
Pormandar, India, fecha, lugar y hora que corresponden al nacimiento del líder
religioso hindú Mohandas Gandhi. Advertimos, al empezar, que tanto el Sol
como la Luna están situados arriba del horizonte, sugiriendo una proyección
activa del nativo hacia el mundo exterior y su identificación con las metas e
intereses dominantes de su colectividad. La posición zodiacal del Sol es Libra
(0 8V54), signo de la ecuanimidad y de la interacción social. El sentido de la
armonía en las relaciones sociales así como la búsqueda consciente de la
_________
(*) Una descripción completa y pormenorizada de ambas cartas se hará en la Segunda Parte del
Libro (p. 219 y ss.).
90

2T compañía y la cooperación de
4U S los demás constituyen, en
1 7 consecuencia, tendencias
básicas en la personalidad de
4V 1R Gandhi. El Sol enfoca ese
10 9 instinto de convivencia social
0 11 8 en uno de los sectores más
5
1 12 7 9 1 sensitivos de la carta, la casa
W GANDHI Q
2 1 6
XII, la cual está relacionada
25 25
34 con el inconsciente, la intuición
2 5
3 4
8 religiosa, los sentimientos
1X 4P humanitarios y las experiencias
6
de renunciación y de sacrificio
por el bien común. La vocación
Y de justicia inherente al signo de
4[
2Z
Libra se traduce aquí en una
capacidad para reaccionar con
sensibilidad frente a los
Fig. 10 desequilibrios y las injusticias
sociales.
Así como el Sol representa las energías creativas que se expresan a
través de la voluntad consciente, la Luna refleja la instrumentación instintiva y
emocional de estas energías, el conjunto de respuestas heredadas y
adquiridas que conforman el comportamiento habitual del nativo. Situada en el
signo individualista de Leo (1 20T16), la Luna confiere a Gandhi una
personalidad vigorosa, atrayente, carismática, segura de sí misma y
emocionalmente independiente. Le otorga un instinto natural para dramatizar
sus emociones. El escenario apropiado para la expresión plena de estos
atributos es la arena pública, es decir, el marco de las funciones sociales y
profesionales simbolizadas por la casa X, el sector ocupado por la Luna. Esta
posición mantendrá a Gandhi en contacto permanente con grupos numerosos
de personas y hará que su vida íntima y personal se sitúe bajo perspectivas
sociales sin que pueda ocultarla a los demás.
La casa I del horóscopo describe la conciencia que el nativo tiene de sí
mismo y el modo como responde espontáneamente a los estímulos del
exterior. En la carta de Gandhi, los planetas personales Mercurio, Venus y
Marte están concentrados en la casa I, en el signo de Escorpio (2 3W45; 3
16W29; 4 18W24). Es el sector de la carta con el mayor número de planetas
puntualizando la fuerte personalidad del líder indio. Mercurio, junto al
Ascendente, enfatiza las cualidades intelectuales y el carácter
predominantemente mental de la naturaleza del nativo. Mercurio en Escorpio
revela una mente intuitiva, capaz de penetrar con agudeza en las
motivaciones humanas. Este planeta encabeza el grupo de los tres situados
en la casa I, indicando una disposición inquieta, inquisitiva y alerta, aunada a
una habilidad innata para el aprendizaje y la comunicación verbal o escrita.
91

Identifica a una personalidad en constante relación y movimiento, dotada para


el pensamiento profundo y la acción pronta.
Siguiendo a Mercurio y también en el signo de Escorpio están Venus y
Marte. Venus confiere un toque de simpatía y encanto natural a la personalidad
del Mahatma (*). Asegura un acercamiento cordial, sensitivo y amable hacia las
personas, una vocación diplomática y pacifista que no está exenta, sin embargo,
de apasionamiento y vehemencia. Pero es en Marte en donde la intensidad
emocional de Escorpio adquiere su expresión más concreta y directa. Concede a
Gandhi ímpetu combativo y abundante energía para actuar con decisión y
firmeza en el plano de las realizaciones materiales. Es la posición del conductor
que no admite posturas neutrales o indiferentes sino que tiende más bien a una
actitud de todo o nada, aceptando cualquier riesgo. No hay sacrificio que no se
sienta dispuesto a hacer en aras de algún propósito o ideal.
Este boceto de la personalidad de Gandhi, basado sólo en las
posiciones de los planetas personales, se puede ampliar un poco más con
una breve referencia a los restantes planetas Júpiter, Saturno, Urano,
Neptuno y Plutón. Júpiter está situado en al casa VII, el área de las relaciones
interpersonales. Ahí promueve el desarrollo individual a través de
asociaciones y de la cooperación activa con otras personas en proyectos de
interés general. Saturno, el planeta de la austeridad, indica restricciones y
limitaciones en la casa II, el sector de las posesiones materiales, lugar en
donde estimula una voluntad de renunciación y desapego. En la casa IX,
vinculada con los intereses superiores de la mente, el planeta Urano concede
vocación libertaria, amor a la independencia y una actitud mental sensible al
cambio social. La presencia de Neptuno en la casa VI, área de servicio y
cumplimiento del deber, implica abnegación y sacrificio en los trabajos
consagrados al bien común. Plutón, finalmente, lleva a Gandhi a sus grandes
transformaciones en la casa VII, en donde actúa conjuntamente con Júpiter
favoreciendo el desarrollo de una conciencia espiritual basada en la
cooperación constructiva con los demás.
Otro ejemplo ilustrativo nos lo ofrece el horóscopo de Adolfo Hitler,
quien naciera el 20 de Abril de 1889, a las 6:14 P.M. en Braunau, Austria (v.
Fig. 11). Encontramos al Sol arriba del horizonte y la Luna debajo, denotando
equilibrio entre lo colectivo y lo individual. El nativo se identifica con los
intereses y objetivos de su colectividad pero sin subordinarse a ellos por
completo, es decir, poniendo el énfasis en su propia individualidad (**). El Sol
en Tauro (0 0Q49) le otorga determinación y eficiencia práctica inclinándole al
dominio del mundo material. El impulso adquisitivo asociado con Tauro
encuentra aquí su principal medio de expresión en la casa VII, área de las
relaciones interpersonales y las asociaciones significativas para el nativo. Es
aquí en donde Hitler manifiesta su poder personal, se afirma a sí mismo y
___________
(*) Sobrenombre que se daba a Gandhi y que significa “alma grande”.
(**) También es representativo el caso de Napoleón Bonaparte con el Sol en la casa X y la Luna en la
IV, arriba y debajo del horizonte, respectivamente. En él, como sabemos, las metas de exaltación y
glorificación personal terminaron por imponerse a los intereses colectivos decidiéndose el equilibrio
hemisférico solilunar a favor del lado subjetivo de la carta.
92

encauza su voluntad de posesión y dominio. Su conciencia individual se nutre


de la sustancia social, del apoyo que recibe de otras voluntades reunidas a su
alrededor e identificadas con la suya.
Las formas de conducta
con que se expresan estas
1T S
25R
tendencias básicas en al
5U
6 personalidad del dictador
están simbolizadas por la
3V 9 Luna situada en la casa III, en
8 22Q
10 9
el signo de Capricornio (1
11 8 4 3 6Y42). La casa III es área de
24 7 7 0 24 comunicación y adaptación
12
HITLER 2
V P continua al medio ambiente.
16 1 6 16 Aquí, las cualidades de
2 5 organización y perseverancia
3 4
del signo de Capricornio
22W 3P
revelan un comportamiento
15 habitual basado en la
planeación y la estrategia.
25X 5[
Y 1Z Los medios de expresión y
comunicación disponibles
instrumentan la ambición de
Fig. 11.
logro y el deseo de ganar
posición y poder político. La
Luna, por su ubicación en
Capricornio, confiere al estilo personal de Hitler una disposición cautelosa y
reservada, orientada sobre todo a controlar sus sentimientos para preservar
su seguridad emocional.
Mercurio en Aries (2 25P42) indica una mente con iniciativa, proclive al
debate y la argumentación, así como a tomar decisiones precipitadas y a
enfocar las situaciones en forma muy personal y egocéntrica. Esto supone la
tendencia a adoptar posiciones intelectuales obstinadas y a manifestar
impaciencia con las opiniones contrarias a las propias. La posición de
Mercurio en la casa VII confirma la importancia de las relaciones y las
asociaciones en la actuación personal del dictador. Indica que su éxito
depende en gran parte de su habilidad para formular, transmitir y compartir
sus ideas con los demás.
Con Venus y Marte se eleva a cuatro el número de planetas contenidos
en la casa VII, enfatizando la importancia de este sector del cosmograma (la
zona del No–Yo). Todos los planetas son personales lo que intensifica en
Hitler su conciencia de ser parte integrante de una colectividad, de hallarse
inmerso en la corriente de energías impersonales que se generan en su grupo
social. A diferencia del horóscopo de Gandhi, el de Hitler no contiene planetas
en la casa I (la zona del Yo), estando el mayor número de ellos en la VII. No
hay, pues, como podría creerse, una fuerte y poderosa individualidad sino
solo el sólido respaldo de una casa VII convertida en punto focal de la
93

unificación con otros. Venus y Marte, los sentimientos y las acciones del líder
nazi, reflejan los valores y anhelos de los grupos con los que se asocia y
cuyas actuaciones siente profundamente ligadas a su propio destino. La
posición de estos planetas en Tauro consolida el enfoque práctico de sus
tendencias básicas y su inclinación a estructurar su vida en función de valores
concretos.
Revisemos también aquí, brevemente, las posiciones de los planetas
sociales y trascendentes. Júpiter en al casa III –y también como la Luna en
Capricornio–, encauza el desarrollo personal de Hitler hacia metas de
responsabilidad social y administrativa, incrementando sus relaciones con su
ambiente y favoreciendo la comunicación y difusión de sus ideas. Saturno en
Leo, signo del poder autocrático y situado en la casa X relacionada con el
prestigio y las actuaciones públicas, es el factor determinante en la elevación
del dictador (*). Le concede aptitudes para desempeñar cargos públicos
relevantes y asumir la administración y el ejercicio del poder. La casa XII,
comprometida con la mente inconsciente y la sensibilidad psíquica, contiene
al planeta Urano. No opera aquí, como en el horóscopo de Gandhi, la función
clarificadora y vital del Sol sino la influencia uraniana, perturbadora y
excéntrica, actuando desde las estructuras más profundas de la mente.
Negativamente, su efecto puede causar la reactivación súbita de patrones de
conducta compulsiva o errática (**). Neptuno y Plutón se encuentran ambos
en al casa VIII, el sector de las transformaciones individuales. Por tratarse de
una casa psíquica, la posición de Neptuno en este sector se asocia a menudo
con los estados de ilusión, confusión y disociación del pensamiento, y la de
Plutón, con una obsesión por lo trascendente.

DIGNIDADES PLANETARIAS.
Directa o indirectamente, los distintos sistemas simbólicos de la
Astrología están relacionados entre sí, lo que da al conjunto de los factores
del cosmograma su unidad y equilibrio. Así como se da una correspondencia
entre los signos del zodíaco y las casas (v. pag. 69) también hallamos una
conexión significativa entre los signos y los planetas. Esta relación se basa en
ciertas convergencias simbólicas entre los dos grupos de factores.
El resultado, para los planetas, es que estos parecen funcionar mejor en
ciertos sectores del zodíaco; para los signos, la relación se traduce en un
efecto de resonancia, según vamos a ver. La acción del planeta se facilita en
ciertos signos con los cuales parece tener mayor afinidad, volviéndose más
difícil y problemática en otros signos con los que su simpatía es menor. En el
primer caso se dice que el planeta está en dignidad o “dignificado”, y en el
segundo, en debilidad o “debilitado”; en cualquier otro signo el planeta es
“peregrino”. El estado cósmico de los planetas (su evaluación astrológica)
__________
(*) Y al parecer, también de su caída. A Saturno son inherentes las potencialidades de la naturaleza
moral. Se afirma que cuando las motivaciones de la acción son egoístas y hay celo por el éxito de
otros, la posición de Saturno en la casa X puede significar la ruina y el descrédito público. (Se
encuentra esta posición también en el horóscopo de Napoleón Bonaparte).
(**) El aspecto de oposición que forma Urano con Mercurio refuerza esta apreciación, como más
adelante veremos.
94

depende considerablemente del signo de posición, pero también de los


aspectos que recibe y de la casa en que se encuentra. Volveremos sobre esta
cuestión más adelante.
La distribución principal de las dignidades de los planetas está
contenida en la doctrina de las regencias, transmitida por la tradición y
corroborada por la experiencia. De acuerdo con esta enseñanza, cada signo
responde selectivamente a las vibraciones planetarias sintonizando con un
planeta en particular, el cual ejerce por esta razón una “dominación” sobre él.
Se considera a dicho planeta como el regente del signo. Al planeta que rige
sobre el signo del Ascendente se le distingue como regente natal,
atribuyéndosele una influencia relevante sobre la personalidad. Cualquiera
que sea su situación en el zodíaco, todo planeta regente estará actuando
continuamente sobre el sector que domina, e indirectamente, también sobre
cualquier otro planeta que esté transitando ahí. Al signo dominado se le
conoce como el domicilio del planeta regente, y a este, como el “dispositor”
de algún otro planeta que eventualmente ocupe dicho signo (*). Por contraste,
al signo situado en el sector opuesto a un domicilio (a 180°) se le atribuye un
significado contrario y se le llama exilio del planeta. Se dice que un planeta
está en “detrimento” cuando se encuentra exiliado. Los planetas tienen su
mejor expresión y su efecto es más poderoso cuando están domiciliados. Lo
contrario debe entenderse hallándose el planeta en exilio.
Las asignaciones domiciliarias de los planetas constituyen el llamado
dispositivo de las regencias, un eje principal que divide al zodíaco en dos
partes iguales distribuyendo a los planetas en los signos de acuerdo con un
arreglo simétrico. Transmitido por la tradición tolemaica (**), el esquema al
que nos referimos concierne solo a la clasificación septenaria de los planetas,
única conocida por la antigüedad. En dicho esquema se asigna un domicilio al
Sol, otro a la Luna y luego dos domicilios a cada planeta hasta completar los
doce signos. La base del eje se encuentra en el punto de unión entre los
signos de Cáncer y Leo. Se sitúan, para empezar, el Sol en Leo y la Luna en
Cáncer. A continuación y sobre la base de esta polaridad, los cinco planetas
restantes –Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno– se adjudican a los diez
signos que quedan, dos signos por planeta, uno al lado del Sol y el otro al de
la Luna (v. Fig. 12). El orden que se sigue es el mismo de la alineación
planetaria, o sea el de las distancias de los planetas al Sol (***).
Conocido también como “árbol del Zodíaco”, el dispositivo de las
regencias tiene sus raíces principales en los signos de Leo y Cáncer, el
primero relacionado con el principio masculino yang que representa el Sol y el

_____________
(*) Cuando un planeta es el dispositor de otro siendo él a su vez dispositado por este, hablamos de
“recepción mutua”. Marte en Tauro (domicilio de Venus) y Venus en Aries (domicilio de Marte), por
ejemplo, constituyen uno de estos casos. La recepción mutua intensifica el poder y dignidad de
ambos planetas, los cuales se apoyan recíprocamente entre sí.
(**) Claudio Ptolomeo, astrónomo y astrólogo griego (s. II d. de J.C.).
(***) Es dudoso que esta haya sido la razón de su ordenamiento, pues el sistema de Ptolomeo no
descansa sobre bases heliocéntricas. Más seguro resulta suponer que lo que se tomó en cuenta
fueron las velocidades con que los planetas se mueven en el zodíaco, las cuales coinciden con sus
distancias orbitales.
95

segundo con yin, principio femenino simbolizado por la Luna. Sus ramas se
extienden a los dos lados del eje principal formando pares, es decir, dos
signos que permiten a cada planeta tener dos modos de expresión, uno
positivo (+) en el que manifiesta su aspecto más dinámico –llamado “casa
diurna”– y otro negativo (–) –o “casa nocturna”–, relacionado con los aspectos
receptivos del planeta.

7 Y X –
+ 9
Z 6 5 W
6 4
8
– V +
[ 5 3

4 2
U –
+ P
3 0
Q 2 1 T
– +
R S
+ –

Fig. 12.

A Mercurio le corresponden los signos Géminis y Virgo. En Géminis (+)


se manifiesta el intelecto activo, inquisitivo y versátil; en Virgo (-), los poderes
analíticos y discriminativos de la mente. Tauro y Libra, los dos signos que
siguen, son los domicilios de Venus. El primero (-) enfatiza los valores
subjetivos de la apreciación afectiva y estética; el segundo (+), los valores
más dinámicos de la interacción social y la convivencia. Los signos de Aries y
Escorpio que continúan, son los domicilios diurno y nocturno de Marte. En
Aries (+) la energía del planeta se manifiesta en forma más agresiva y directa;
en Escorpio (-), esta energía adquiere una expresión defensiva, sutil e
96

indirecta. A Júpiter, planeta del desarrollo, se le readjudican Sagitario y Piscis.


Sagitario (+) sintoniza con las cualidades expansivas y dinámicas de Júpiter;
Piscis (-), en cambio, expresa mejor sus atributos espirituales y religiosos.
Finalmente están Capricornio y Acuario, los dos domicilios de Saturno en el
extremo terminal del dispositivo de las regencias. Capricornio (-) expresa las
cualidades prácticas y administrativas de Saturno así como su sentido de
responsabilidad en la esfera social; Acuario (+) se identifica más bien con el
lado impersonal y humanitario del planeta, esto es, con la acción desplegada
en grupos y organizaciones que trabajan por el bienestar común.
El descubrimiento de los planetas Urano, Neptuno y Plutón, en la era
moderna, no altera el equilibrio del esquema tradicional septenario. Estos
nuevos planetas se “superponen” al sistema planetario básico de modo similar
a como las notas de la octava superior de una escala musical se agregan a
esta para reproducirla en un nivel más alto. La experiencia acumulada por la
investigación astrológica de los años recientes, demuestra que existe una
gran afinidad entre Urano y Acuario, entre Neptuno y Piscis y entre Plutón y
Escorpio, signos estos en los que la acción de dichos planetas se vuelve más
patente y eficaz. En el sistema de Ptolomeo los signos de Acuario, Piscis y
Escorpio corresponden a los domicilios de Saturno, Júpiter y Marte,
respectivamente. Con el ingreso de los planetas transaturninos estos sectores
del zodíaco dependen ahora de una doble regencia planetaria: Acuario es
regido por Saturno y Urano, Piscis por Júpiter y Neptuno y Escorpio por Marte
y Plutón. Supuestamente, la mayor importancia asignada a uno de los dos
regentes en la interpretación astrológica depende del nivel de evolución del
nativo. Conviene recordar aquí que los planetas transaturninos actúan
principalmente en los planos internos y trascendentes de la personalidad.
El dispositivo de las regencias es un factor de integración en la carta
astrológica. No solamente contribuye a evaluar el estado cósmico de los
planetas indicándonos con qué facilidad o dificultad estos operan en
determinados signos, sino que nos permite establecer relaciones significativas
entre sectores distintos –y a menudo también distantes– del cosmograma
individual. Dependiendo de su planeta regente, cualquier signo puede servir
de intermediario para relacionar dos casas: la que corresponde a la cúspide
sobre la que el signo se encuentra y aquella otra en la que está situado el
planeta que gobierna dicho signo. Si en la cúspide de la casa III, por ejemplo,
hallamos el signo de Tauro, la posición de Venus en algún otro sector de la
carta deberá relacionarse con esta casa, pues Venus rige sobre Tauro.
Según Morino, el célebre astrólogo del Renacimiento, la casa ocupada
por un planeta indica el evento principal, la manifestación concreta de su
influencia en algún sector de la experiencia, en tanto que la casa –o casas–
que este planeta domina, serviría para mostrarnos las causas o condiciones
que preceden en el tiempo al acontecimiento anunciado. Es obvio que el
interés principal de esta idea se centra en el poder predictivo atribuido a la
Astrología. El evento, como tal, es lo primero en la interpretación pasando a
segundo término las causas que lo producen. En la base de este pensamiento
está el antiguo precepto astrológico que afirma que “posición es más
97

importante que dominación”. El concepto se refiere a la influencia que ejercen


los planetas en el sector que ocupan, acción que se estima mayor que la del
planeta ausente que gobierna sobre el signo de la cúspide. Extendiendo la
idea a la combinación de las casas, podemos decir que la casa que contiene
al planeta recibe mayor énfasis que aquella otra en donde dicho planeta
domina. En el plano psicológico esto significa una relativa dependencia de la
casa dominada con respecto a la otra en que se sitúa su planeta regente: las
potencialidades y atributos personales simbolizados por esta última casa
deben enfocarse a través de las perspectivas de realización que nos ofrece la
casa dominada, es decir, las condiciones y circunstancias que el sector bajo
dominación representa de manera simbólica. Todo esto, naturalmente, sin
afectar el potencial de actualización directa contenido en la casa de posición.
Las combinaciones entre las casas no solo no limitan la interpretación
astrológica sino que la enriquecen.
Tratemos de aclarar estos conceptos con algunos ejemplos. En el
horóscopo de Gandhi (p.90), el Sol situado en Libra en la Casa XII domina
sobre la X por mediación del signo de Leo, domicilio zodiacal del Sol. Esto
significa que las energías psíquicas internas del nativo (XII) pueden
canalizarse adecuadamente a través de una acción singular y destacada (T)
en el terreno social (X). La actuación pública de Gandhi dependerá, por lo
tanto, de profundas motivaciones internas y de su abnegación y sensibilidad
hacia los demás.
De modo semejante podemos relacionar la casa IX (mente superior)
situada en Cáncer, con la X (imagen pública) que contiene a la Luna, la cual
gobierna sobre dicho signo. Vemos en esta combinación que las actuaciones
públicas y la cristalización social de la imagen de Gandhi (X) dan forma y
expresión a su filosofía personal (IX), por otra parte singular y revolucionaria
(la posición de Urano en IX). Es a través de una actualización social como el
líder indio puede materializar sus ideas permitiendo que estas ganen fuerza y
credibilidad entre sus seguidores. Lo podemos constatar examinando la casa
I, relacionada con al imagen del Yo como estructura interna (autoimagen) y
como medio de relación con el exterior (imagen proyectada a los demás).
Marte es en este sector el planeta más poderoso, tanto por su posición (I)
como por su dominación (W). Como regente natal (Ascendente en 1W25) y
como dispositor de los planetas Mercurio y Venus (ambos en Escorpio), Marte
define la personalidad del Mahatma como un hombre de iniciativa y acción (un
karma yogi en la expresión hindú) (*). La dominación que Marte ejerce desde
la casa I sobre la VI laboral, dependiendo de la I, enfoca las energías de
acción en el servicio y cumplimiento del deber. Ya vimos que por la presencia
de Neptuno en dicha casa (VI), esta actividad es asistida en Gandhi por una
intensa sensibilidad humana y religiosa.

________
(*) Considérese también la corregencia de Plutón (voluntad de transformación) sobre Escorpio y su
posición destacada en VII (asociaciones): un testimonio elocuente del poder del líder indio para
efectuar, con la cooperación y el apoyo de otros, significativas e importantes transformaciones en su
ambiente.
98

Veamos otros ejemplos más en el horóscopo de Hitler (p. 92). También


encontramos aquí al Sol gobernando la casa X a través del signo de Leo. Esta
dominación, sin embargo, no parte de la casa XII como en el horóscopo de
Gandhi sino de la VII, lo que significa que las actuaciones públicas del
dictador (X) no dependen de una disposición sensitiva hacia los demás (XII),
sino de los intereses de grupos particulares con los cuales se identifica,
obtiene reconocimiento o se asocia para algún propósito común (VII). No
implican el sacrificio del Yo sino su identificación o aun posibles
confrontaciones con otros. Tampoco se inspiran en sentimientos de bondad y
justicia (el Sol en Libra en el horóscopo de Gandhi), sino más bien en
objetivos prácticos y materiales (Sol en Tauro).
En el cosmograma de Hitler la Luna comparte con Mercurio la
dominación sobre la casa IX, relacionada con la comprensión y las formas
superiores del pensamiento. Cáncer, el domicilio de la Luna, está encerrado
dentro de los límites de la casa (signo “interceptado”) (*), y Géminis, domicilio
de Mercurio, es el signo que gobierna la cúspide de la IX. Tanto la casa III en
la que está situada la Luna como la VII que contiene a Mercurio, son áreas de
interacción social, enfatizando la primera la comunicación y difusión de las
ideas, y la segunda, las relaciones interpersonales más significativas
(asociaciones y confrontaciones). Todo esto indica que los temas sociales
están en la base de la filosofía de Hitler como una preocupación dominante
(**). La cualidad y los modos de expresión de esta filosofía se pueden deducir
de las posiciones zodiacales de la Luna y Mercurio, pues como sabemos, los
planetas actúan siempre en consonancia con su signo de posición (***).
Capricornio, el signo de la Luna, sitúa el pensamiento de Hitler en un marco
menos flexible, inclinándolo hacia el lado conservador más que al
revolucionario, al tiempo que Aries, la posición de Mercurio, le da su carácter
vehemente y apasionado.
Por su dominación sobre Libra, el signo del Ascendente, Venus es el
regente natal en el horóscopo de Hitler. Situada en la casa VII (asociaciones),
en el signo de Tauro, el otro de sus domicilios, Venus relaciona
significativamente las dos casas destacando una vez más el predominio de la
VII sobre la I (personalidad). Venus es también el dispositor final de todos
los planetas de la carta, o sea el que los rige directa o indirectamente desde
su domicilio en Tauro. La Luna, por ejemplo, está en Capricornio, domicilio de
Saturno que es por esa razón su dispositor. Este, a su vez, depende del Sol
por su posición en Leo. El Sol, finalmente, se encuentra en Tauro bajo la
dominación del planeta Venus (****). Los astrólogos modernos atribuyen al

_________
(*) V. pag. 53.
(**) También en el horóscopo de Ganghi cuya Luna (regente de IX) ocupa la casa X, relacionada esta
última con la exteriorización social del Yo, la actuación del nativo en su comunidad y su posición
pública y profesional.
(***) Así reza un antiguo precepto astrológico: “ningún planeta actúa independientemente del signo en
que se encuentra”.
(****) Hallamos una situación similar en el horóscopo de Gandhi cuya regente natal (Marte) es
también planeta dispositor final.
99

planeta dispositor final una importancia análoga a la del regente natal. Venus
desempeña las dos funciones en el horóscopo de Hitler, pero su evaluación
para ser completa requiere la consideración de otros factores, principalmente
de los aspectos que el planeta forma, asunto del que nos ocuparemos en el
capítulo siguiente.
Para dar conclusión a nuestro examen de las dignidades planetarias
debemos hacer mención de otra distribución menos importante, pero de uso
muy generalizado, conocida como dispositivo de las exaltaciones. Este se
basa, como el de las regencias, en los siete planetas clásicos. Su procedencia
es incierta, posiblemente arábiga. No parece tener otro significado que el de
acentuar la afinidad existente entre planeta y signo, indicando para aquél un
efecto más favorable y poderoso, pero sin implicar la dominación del signo por
el planeta.
El dispositivo de las exaltaciones complementa en cierta forma al de las
regencias. Está constituido también por un eje cuya base se sitúa entre los
signos de Aries y Tauro, formando con el eje de las regencias un ángulo de
90°. El Sol y la Luna están igualmente en su base, el primero en Aries y la
segunda en Tauro, pero la distribución de los demás planetas es más bien
irregular y asimétrica, correspondiéndole solo un signo a cada uno. Mercurio
tiene su exaltación en Virgo, Venus en Piscis, Marte en Capricornio, Júpiter en
Cáncer y Saturno en Libra. También aquí los signos opuestos a las
exaltaciones (180°) indican debilidad para los planetas. Cuando un planeta se
encuentra en el signo contrario al de su exaltación se dice que está en “caída”
y su acción se torna debilitada y problemática (*).
Respecto a los planetas Urano, Neptuno y Plutón, parece haber
consenso en atribuir sus exaltaciones a los signos de Escorpio, Cáncer y Leo,
respectivamente, estando su caída en los signos opuestos.
La Tabla que sigue a continuación contiene un resumen de todas las
dignidades planetarias, regencias y exaltaciones, así como de sus
correspondientes debilidades.

Regencia Detrimento Exaltación Caída


(domicilio) (exilio)

SOL Leo Acuario Aries Libra

LUNA Cáncer Capricornio Tauro Escorpio

MERCURIO Géminis Sagitario Virgo Piscis


Virgo Piscis
____________
(*) De acuerdo con cierta tradición astrológica aceptada por algunos, las exaltaciones y caídas de los
planetas se adjudican a grados específicos del signo, mas que a este en su totalidad. Así, el Sol
tendría su exaltación en 19° de Aries y su caída en 19° de Libra, la Luna en 3° Tauro/Escorpio,
Mercurio en 15° Virgo/Piscis, Venus en 27° Piscis/Virgo, Marte en 28° Capricornio/Cáncer, Júpiter en
15° Cáncer/Capricornio, y Saturno en 21° Libra/Aries.
100

Tauro Escorpio Piscis Virgo


VENUS Libra Aries

MARTE Aries Libra Capricornio Cáncer


Escorpio Tauro

JUPITER Sagitario Géminis Cáncer Capricornio


Piscis Virgo

SATURNO Capricornio Cáncer Libra Aries


Acuario Leo

URANO Acuario Leo Escorpio Tauro

NEPTUNO Piscis Virgo Leo Acuario

PLUTON Escorpio Tauro -- --

RETROGRADACION.
Antes de dar por finalizado este capítulo haremos una breve mención
del fenómeno de la retrogradación planetaria. Como lo vimos anteriormente,
en su progresión zodiacal los planetas se mueven con dirección al Este
cuando están arriba del horizonte y con dirección al oeste estando debajo. Es
este el movimiento secundario que sigue la dirección contraria a la de las
manecillas del reloj. Así sucede invariablemente con el Sol y la Luna, mas no
con los demás planetas. Cada cierto tiempo el movimiento de estos últimos
empieza a decrecer hasta volverse estacionario; luego cambia a la dirección
contraria y deviene en un movimiento retrógrado (*).
La retrogradación de los planetas es solo un fenómeno aparente
basado en la perspectiva variable que se produce al combinar las velocidades
de los planetas con la velocidad de la Tierra, cuando sus órbitas se
encuentran próximas. La Figura 13 ilustra el movimiento retrógrado de Marte
desde tres perspectivas terrestres: en la primera (1) el planeta es visto en los
últimos grados del signo de Cáncer; como la Tierra avanza más rápidamente
que Marte, en la segunda perspectiva (2) lo vemos en al mitad del signo, y en
la tercera (3), en sus primeros grados.

__________
(*) Los cambios de movimiento en los planetas se indican en las Efemérides como: R = Retrógrado y
D = Directo.
101

La interpretación del
movimiento retrógrado de los
planetas ha sido largamente
S un tema de controversia. Se
T 1 2 han propuesto varias teorías
3 R zodíaco que van desde atribuir al
planeta retrógrado una
4 4 4 órbita cualidad maligna, hasta
de considerar que su acción se
Marte ve disminuida, lentificada o
anulada por completo al
órbita invertirse su movimiento. Es
0 de la
claro, sin embargo, que la
Tierra
retrogradación no significa en
modo alguno una perversión
o un debilitamiento del efecto
Fig. 13. indicado por el planeta, sino
más bien un cambio en la
dirección de sus energías hacia los planos internos. Esta es la opinión de
Hand (*), apoyándose en el hecho de que los planetas retrógrados, en la
realidad, no disminuyen su impulso y están más cercanos a la Tierra que
cuando su movimiento es directo. En términos simbólicos esta aproximación
significa una implicación más íntima del nativo con la función particular
representada por el planeta retrógrado. El riesgo potencial es la pérdida de
una perspectiva realista de esta función en el contexto de la personalidad.
Muy similar es la opinión de Rudhyar (**) quien considera que la energía
psíquica simbolizada por el planeta retrógrado se invierte teniendo una acción
más sutil e indirecta, al margen de la actividad consciente. Esto vincularía el
significado del planeta retrógrado con los mecanismos de inhibición y
represión.
Según Tyl (***), la retrogradación añade al planeta un segundo plano de
significación, una suerte de “contrapunto” que a menudo se mueve en la
dirección contraria a la del significado manifiesto del planeta. Venus
retrógrado, por ejemplo, estaría indicando que existe alguna forma de
dificultad para la expresión libre del sentimiento (un contrapunto emocional).
La condición retrógrada de Marte acusaría la desviación de una parte
considerable de la energía de acción hacia los planos internos, en algunos
casos con repercusiones negativas para la salud del nativo. Un Saturno
retrógrado podría implicar reacciones compensatorias de superioridad –en
evidente contrapunto–, frente a sentimientos de inferioridad causados por una
internalización distorsionada de los mecanismos de control en edad temprana
(función de Saturno), etc.
__________
(*) Hand, R., op. cit.
(**) Cit. por Tyl, N., op. cit., Vol. IV.
(***) Ibid.
102

Hay un hecho significativo que conviene señalar aquí: la incorporación


del factor dinámico en la estimación de los planetas retrógrados. El
movimiento del planeta en el tiempo se asimila a su posición zodiacal
enriqueciendo su significado simbólico. En la carta natal, por lo tanto, no
vemos solo representada la posición espacial del planeta retrógrado sino
también su condición temporal. El cosmograma traduce un universo
concebido como geometría y movimiento, una doble perspectiva que vamos a
encontrar en todos los sistemas simbólicos de la Astrología. Así sucede con
las relaciones interplanetarias llamadas aspectos que estudiaremos en el
capítulo siguiente.
103

CAPITULO V

LOS ASPECTOS

Un aspecto planetario es la relación angular que existe entre dos


planetas que han alcanzado una determinada posición en el zodíaco. El
número de grados con que se expresa dicha relación es significativo pues de
su magnitud depende la cualidad del aspecto. Los aspectos miden la
integración de las funciones de la personalidad, el modo como se relacionan e
interactúan en el individuo las distintas dimensiones de su experiencia. El
supuesto básico es que los principios que encarnan los planetas vinculados
por aspectos se afectan entre sí, modificando su acción y el carácter con que
se manifiesta su contenido simbólico.
Como los planetas se mueven a diferentes velocidades en el círculo
zodiacal sus posiciones cambian continuamente, lo cual da lugar a una gran
variedad de relaciones angulares entre ellos. Pasemos a ver la formación de
los principales aspectos utilizados en la Astrología en sus dos perspectivas
cíclica y geométrica, es decir, como medidas de tiempo y como divisiones del
espacio.

PUNTO DE VISTA CICLICO.


Todo ciclo es un proceso que retorna al punto de partida original
después de una serie ordenada de cambios. En Astronomía, el ciclo es la
curva cerrada imaginaria que un cuerpo celeste describe en su movimiento a
través del espacio y el tiempo. El retorno se cumple en un período de tiempo
regular, lo cual establece un ritmo que se repite a intervalos razonablemente
iguales.
Pero el ritmo cíclico no solo mide el tiempo en cantidades, sino también
cualitativamente. Comprende fases o etapas particulares que indican tiempos
apropiados o inapropiados para determinados eventos y experiencias (*). Esta
naturaleza cualitativa del tiempo depende de la estructura interna del ciclo,
según veremos.
La palabra ciclo deriva del griego kiklos y significa un anillo o un círculo.
La expresión bidimensional más simple del ciclo es, en efecto, un círculo. Si
se elige arbitrariamente un punto de ese círculo y a partir de él se recorre toda
la longitud de la circunferencia hasta volver al punto original, el trazo descrito
comprende la extensión y duración total del ciclo. El momento de la mayor
elongación ocurre cuando ese movimiento alcanza el extremo opuesto al
punto de partida, o sea cuando coincide con el eje diametral que divide al
círculo en dos mitades. Equivale a una distancia de 180°. En ese lugar la
separación del punto original es la mayor geométricamente posible. De aquí
_____________
(*) Como lo expresa el autor del Eclesiastés cuando escribe: “…todo tiene su tiempo y todo cuanto se
hace debajo del Sol tiene su hora: tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de
arrancar lo plantado; tiempo de herir y tiempo de sanar…tiempo de amar y tiempo de aborrecer;
tiempo de guerra y tiempo de paz…”(Ec. 3, 1-8).
104

en adelante, la distancia volverá a acortarse hasta retornar al punto de


partida. El movimiento cíclico se divide, pues, en dos grandes fases o
hemiciclos, cada uno de los cuales es el complemento del otro.
El ciclo de rotación lunar como lo percibimos en la Tierra nos ofrece una
representación visible del proceso cíclico arquetípico. Aun cuando apreciamos
el desarrollo de dicha rotación únicamente por las modificaciones en la
apariencia de la Luna, el ciclo de nuestro satélite es más bien un ciclo soli-
lunar, pues lo que en realidad cambia es la relación entre el Sol y la Luna
registrada en el aspecto luminoso que esta última ofrece al observador
terrestre. Este ciclo describe, de modo simbólico, la interacción entre las
fuerzas de la luz (día) y de la sombra (noche), representadas por los dos
cuerpos celestes.
La conjunción (0°) del
180° Oposición Sol con la Luna o Luna
(Luna Llena) Nueva (v. Fig. 14) es el
menguante
comienzo del ciclo, cuyo
avance hará que el disco
de la Luna se vaya
90° iluminando gradualmente
90°
Cuadratura Cuadratura
hasta alcanzar su
completa “revelación” en
el punto de la oposición
creciente
situado a 180° (o Luna
Llena). En este punto
0° Conjunción adquiere el disco lunar
(Luna Nueva) su forma completa,
contrastando con su
apariencia original en la
Fig. 14 conjunción que nos da
una superficie totalmente oscura. El hemiciclo recorrido corresponde al
“creciente” de la Luna. A partir de la oposición comienza el proceso
“menguante” que es solo la recapitulación del movimiento inicial pero en
sentido inverso. En él se da la disminución progresiva de la parte visible de
nuestro satélite hasta su total desaparición (de nuevo 0° para la repetición del
ciclo).
La conjunción indica el punto en que las energías de actualización del
ciclo, que están representadas por los dos cuerpos celestes, existen solo
potencialmente. Sin embargo aunque la conjunción carece de colorido y
expresión propios –la Luna es invisible en este punto–, no está exenta de
cualidad dinámica pues encierra patrones de acción en estado latente que
están próximos a manifestarse, o que solo esperan la oportunidad adecuada
para adoptar una forma en el mundo exterior –la incidencia de la luz solar
sobre la faz oscura de la Luna–.
En la oposición, en cambio, estas energías potenciales están ya
plenamente actualizadas. Las dos luminarias se sitúan en posiciones
diametralmente opuestas ocupando una extensión diferencial de 180°. La
105

oposición es el punto en que ambas llegan al enfrentamiento crítico de su


dinámica polar. Significa, simbólicamente, la “conciencia” de un estado de
contradicción evolucionado y maduro que exige una resolución.
Los dos grandes hemiciclos en que se divide el círculo tienen también
su propia polaridad dinámica. La forman los movimientos contrarios de
separación y aproximación que describen sus dos curvas lineales en relación
con el diámetro o eje que une a la conjunción con la oposición. A la mitad
exacta de cada hemiciclo el movimiento de separación que se aleja del eje
diametral alcanza el punto crítico a partir del cual se convierte en un
movimiento de aproximación. Corresponde, en el ciclo lunar, a los dos puntos
medios situados entre la conjunción (Luna Nueva), y la oposición, a 90° de
cada extremo. En ambos puntos, el disco lunar se divide en dos partes
exactamente iguales, una clara y la otra oscura, conformando el aspecto
llamado cuadratura en Astrología (V. Fig. 14).
La cuadratura es una relación angular particularmente crítica que señala
el momento en que la dualidad de la luz y la sombra, reflejada por el disco de
la Luna, llega a su punto crucial. Uno de los dos lados toma a partir de aquí la
ventaja definitiva sobre el otro. En el creciente, la luz que ha venido
incrementándose hasta igualar a la sombra empieza a superarla,
completándose este proceso en el plenilunio. En el menguante, al contrario,
es la sombra la que gana el ascendiente sobre la luz. Pero en ambos casos,
la “confrontación” polar entre la luz y la sombra sufre un cambio definitivo. La
cuadratura, por consiguiente, representa un momento de crisis en el que es
necesario realizar un cambio de acción y encauzar las energías en una
dirección distinta.
Tanto las oposiciones como las cuadraturas entre los planetas son
focos de estimulación para el desarrollo, fases indispensables para el
crecimiento y la renovación individuales. La presencia de estos aspectos en
una carta natal indica los conflictos, dificultades y obstáculos que el nativo
debe enfrentar para adaptarse a su ambiente, así como los cambios que
necesita efectuar en sí mismo o en su medio para crecer y desarrollarse. No
es apropiado, pues, referirse a las cuadraturas y a las oposiciones como
aspectos “maléficos”, según la costumbre tradicional. Cuadraturas y
oposiciones son etapas normales en la evolución del ciclo arquetípico, que
traducidos al lenguaje de la experiencia vital, significan situaciones cruciales
necesarias para el desarrollo de las potencialidades individuales. Los
procesos anabólicos y catabólicos, de integración y desintegración, son
complementarios y participan en igual medida en la preservación y el
equilibrio orgánico de los seres vivos. Lo mismo sucede con los aspectos
críticos y con aquellos otros considerados “fáciles” del horóscopo, cuya
presencia equitativa en un cosmograma individual asegura las mejores
condiciones para el funcionamiento normal del nativo y las transformaciones
que su desarrollo requiere.
En términos cíclicos, los aspectos planetarios representan etapas en el
proceso de actualización de potencialidades que están latentes en el
momento de la iniciación del ciclo, o sea en la conjunción. La diferencia en las
106

velocidades de los planetas que se combinan determina que el más rápido de


ellos se aleje progresivamente del más lento hasta volver a encontrarse con él
en el momento de completarse el ciclo. La relación principia en 0° y termina
en 360°. Atraviesa por tres puntos críticos: uno en el primer cuarto del ciclo
(cuadratura “creciente”), otro en su mitad (oposición) y el último un cuarto
antes del punto de retorno (cuadratura “menguante”). Estas relaciones
angulares, como enseguida veremos, no son las únicas que se tienen por
significativas en al práctica astrológica.
Basados en el modelo dodecanario del zodíaco, los antiguos astrólogos
griegos utilizaron como unidad de medida para los aspectos una distancia
angular de 30°, por ser esta la extensión que comprende cada signo zodiacal.
Siguiendo la progresión natural de los números enteros (1, 2, 3, 4, etc.) y
cubriendo el espacio entre la conjunción –punto de partida– y la oposición –
punto de máxima separación angular– recorrido por el planeta más rápido, se
obtienen siete aspectos principales : de 0°, 30°, 60°, 90°, 120°, 150° y 180°.
Sus posiciones lo mismo que sus nombres y signos se detallan en el
diagrama siguiente, en el que también incluimos una expresión condensada
de su significación simbólica:

0° = Conjunción ( ): unificación,
180° enfoque.
150°
30° = Semisextilio ( D ): tensión de
emergencia.
120°
60° = Sextilio ( F ): productividad,
oportunidad.

90° = Cuadratura ( B ): tensión de


90° desarrollo.

120° = Trígono ( C ): expansión,


60° facilidad, inercia.

150° = Quincuncio ( E ): tensión de


30° adaptación.

180° = Oposición ( A ): tensión de


conciencia.

El significado individual de los aspectos, considerados como fases del


ciclo arquetípico, depende del significado de este proceso como una totalidad.
Cada fase particular está vinculada con su etapa anterior y condicionada en
cierta forma al significado de la fase siguiente. Analicemos el punto con más
detalle.
107

La conjunción ( ) es un foco de significados potenciales. Indica el


momento y el lugar en que principia el ciclo de relación entre los dos planetas
que se combinan. El más rápido de ellos es el impulsor de la relación, el que
le da su significado teniendo como punto de apoyo al planeta más lento. La
proximidad de los planetas, empero, no favorece una perspectiva clara de
propósitos los cuales son todavía, en esta etapa inicial del ciclo, más
instintivos que conscientes. Consideremos, como vía de ilustración, la relación
entre el Sol y la Luna. En una carta natal, la conjunción de los dos luminarias
(0 1) refleja una personalidad básicamente integrada, en la que la actividad
volitiva representada por el Sol y las emociones y reacciones inconscientes
simbolizadas por la Luna, funcionan en forma equilibrada y armónica. Esto
supone ausencia de conflictos internos y capacidad para hacer un uso
efectivo de los recursos individuales. Sin embargo, la acción tiende a ser más
natural y espontánea que conscientemente dirigida y a estar más orientada a
satisfacer los propios deseos que a trabajar por un fin impersonal.
El semisextilio (D ) es la unidad de medida -30°- en las divisiones del
ciclo arquetípico. Constituye, por lo tanto, la base de su organización y el
modelo primitivo del proceso diferencial (*). En el simisextilio, la unidad de la
conjunción es quebrantada a favor de una mayor individualización de los
planetas, los cuales empiezan en este punto a diferenciarse. No es todavía
una diferenciación crucial –como más tarde en la cuadratura–, sino solo un
primer esbozo, pero contiene los elementos de contraste necesarios para
preparar la primera integración del ciclo en la etapa que continúa. Siguiendo
con nuestro ejemplo anterior, el semisextilio del Sol con la Lina (0 D 1)
expresa la tendencia a afirmar el lado consciente (solar) de la personalidad,
frente a las respuestas subconscientes condicionadas por el hábito y la
herencia (estructura lunar). La voluntad autónoma trata de imponerse a las
reacciones automáticas de las emociones, los hábitos y los instintos.
En el sextilio (F ), etapa siguiente del ciclo, la tensión generada por la
separación inicial de los planetas produce su primer resultado concreto, su
primera síntesis. El sextilio marca un punto de apoyo mutuo y de relación
constructiva y armónica entre los dos factores de la combinación. Traduce la
primera exteriorización creativa de la potencialidad del ciclo. Significa, por lo
tanto, una oportunidad de expresión. La relación solilunar bajo este aspecto
(0 F 1), es la expresión de un equilibrio interior entre la voluntad y las
emociones. Los propósitos conscientes en la vida son asistidos por
respuestas emocionales adecuadas y por hábitos de conducta que facilitan el
uso constructivo de los poderes individuales. El resultado es una personalidad
productiva en el plano social, razonablemente segura de sí misma a la vez
que considerada hacia los demás.
____________
(*) Como lo vimos en su oportunidad (pag. 31), los signos del zodíaco se suceden por oposiciones
que se corresponden con este primer intervalo de diferenciación (cada signo tiene 30°). Su secuencia
forma un entramado dialéctico en el que todo signo positivo (masculino) es continuado por otro
negativo (femenino), y viceversa.
108

La cuadratura (B ), el siguiente aspecto, agudiza las contradicciones


internas entre los dos planetas al afirmarse en ellos, con mayor énfasis, su
propia individualidad. Es la fase del ciclo en la que tiene lugar un incremento
en la tensión de separación. El proceso entra en una fase crucial que
demanda imperativamente un cambio. La experiencia del trayecto recorrido
debe ser abandonada en favor de una orientación nueva, para que la función
representada por el planeta más rápido opere con efectividad y en
coordinación con el planeta base. Las cuadraturas representan retos de cuya
solución depende el uso constructivo de las energías simbolizadas por los
planetas. Requiere, por lo tanto, alguna forma de adaptación que evite su
expresión negativa. La cuadratura ha sido definida como tensión de
desarrollo. En el cosmograma individual, la cuadratura entre el Sol y la Luna
(0 B 1), representa una tensión emocional aguda que puede traducirse
negativamente en una conducta improductiva, socialmente inadecuada. La
base es un conflicto entre la voluntad consciente y tendencias irracionales de
origen inconsciente vinculadas con el pasado. La autoexpresión se ve
obstaculizada por factores emocionales creando una situación que demanda
del nativo un considerable esfuerzo de superación. Debe alcanzarse un
equilibrio entre la voluntad y la expresión consciente de las emociones.
Con el trígono (C), considerado el más armonioso de los aspectos de
la serie, se restablece el equilibrio del proceso cíclico. El trígono representa la
resolución satisfactoria de la tensión creada por la cuadratura, una nueva
síntesis que viene a restituir el vínculo de facilidad y de cooperación entre los
dos planetas. Significa facilidad de expresión. Cuando se da esta combinación
entre el Sol y la Luna (0 C 1), los propósitos conscientes son asistidos por
hábitos de conducta apropiados y por una expresión libre y fácil de las
emociones. La naturaleza emocional está dotada de un ímpetu pleno y
natural, pero a diferencia del sextilio –o de la cuadratura–, puede faltar
estimulación suficiente para dar a las energías una expresión más creativa en
el plano material. El trígono es un aspecto de equilibrio pero también de
inercia y requiere de una acción deliberada y propositiva para que pueda ser
actualizado.
Al comenzar el ciclo arquetípico, en la conjunción, hallamos solo la
emergencia de un movimiento instintivo cuya finalidad es todavía imprecisa.
Pero a medida que el ciclo progresa y la distancia entre los planetas es
mayor, el proceso va tomando su forma definitiva, va adquiriendo lo que
podríamos llamar en términos simbólicos una “conciencia” de su propia
dinámica y de su finalidad. Se alcanza la plenitud de esta conciencia cuando
los planetas están más distantes el uno del otro, o sea cuando se encuentran
alineados en puntos del círculo diametralmente opuestos (180°).
La etapa que antecede a esta culminación es el quincuncio (E ), lugar
en donde el equilibrio establecido por el trígono cede a una tensión final de
preparación y ajuste. El quincuncio es un aspecto de adaptación que anticipa
la confrontación y resolución definitivos de la relación entre los dos planetas.
El Sol y la Luna forman quincuncio cuando ambos están a una distancia
109

angular de 150° (0 E 1). La tensión del aspecto se manifiesta en un esfuerzo


por adecuar los vínculos y las dependencias del pasado con las nuevas
exigencias planteadas por el presente o por el provenir. Implica el riesgo de
que el nativo haga concesiones a ciertas actitudes, situaciones o asociaciones
pretéritas con el fin de salvaguardar su seguridad emocional interfiriendo su
desarrollo hacia la madurez.
En la oposición (A) los dos planetas quedan uno frente al otro,
plenamente diferenciados. Como focalización de contrarios, la oposición
refleja en cierta forma a la conjunción pero en un nivel superior de plenitud
consciente, implicando la necesidad de resolver –por conciliación o
disgregación– la tensión existente entre ambos planetas. La oposición es la
potencialidad para trascender conscientemente los conflictos antagónicos,
como la conjunción es solo la potencialidad para actualizarlos. La dualidad
que nace en la conjunción, en la oposición crece y se intensifica hasta
culminar en una contradicción que debe ser resuelta mediante una nueva
síntesis. Se trata, por consiguiente, de una tensión de conciencia. En la
oposición del Sol con la Luna (0 A 1), las energías conscientes e
inconscientes alcanzan su más alto nivel de expresión, pero requieren estar
bien reguladas para evitar que fluctúen en forma errática. Negativamente, la
tensión conflictiva entre voluntad y sentimiento, entre autoafirmación y
dependencia emocional, entre propósitos conscientes y reacciones
inconscientes, puede tener una manifestación paralizante que impida el
avance y la liberación de las ataduras del pasado. Positivamente, sinembargo,
la oposición de las luminarias es también la posibilidad de la renovación en el
desarrollo de la personalidad. Crea la conciencia de la necesidad del cambio y
abre caminos para trascender las limitaciones con que los condicionamientos
del pasado se oponen al crecimiento y la maduración.
A partir de la oposición se inicia la segunda mitad del ciclo arquetípico
que en la geometría del círculo equivale solo a la recapitulación en sentido
inverso del proceso descrito por el primer hemiciclo. El recorrido que se
extiende de la conjunción a la oposición contiene las siete fases del ciclo
diferencial y todas las medidas angulares que pueden servir de base para la
formación de aspectos planetarios. Partiendo de la conjunción (0°), el ciclo
alcanza su punto decisivo en la oposición (180°), luego de cruzar por tres
fases principales: el sextilio (60°), la cuadratura (90°) y el trígono (120°), y por
dos fases menores próximas a sus extremos: el semisextilio (30°) y el
quincuncio (150°). Siguiendo la misma secuencia pero ahora en la dirección
contraria, estas fases se repiten en el segundo hemiciclo, o sea cuando el
planeta más rápido de la combinación se aproxima al más lento después de
haberse sobrepasado la distancia angular máxima de 180°.

PUNTO DE VISTA GEOMETRICO.


Los aspectos planetarios se pueden obtener también dividiendo el
círculo en partes iguales con ayuda de los números enteros. En esta forma,
los aspectos aparecen como segmentos de la función circular, es decir como
las partes constitutivas de una totalidad estructurada. Haciendo una
110

comparación, podemos suponer que el círculo se descompone en una serie


de funciones parciales o “armónicos” como sucede, por ejemplo, con las
ondas sonoras de la física. El mismo tipo de relación que existe entre una
vibración sonora compleja y sus armónicos (un medio, un tercio, un cuarto,
etc.), es la que se da también entre el ciclo arquetípico como un todo y los
aspectos de los planetas como sus partes alícuotas. Estos conceptos emanan
de una geometría simbólica que tuvo sus orígenes en los antiguos filósofos
griegos, particularmente Pitágoras y Platón, que ganó adeptos entre los
astrólogos del Renacimiento, como Kepler y Morino y que ha sido actualizada
en nuestro tiempo por los seguidores de John Addey en Inglaterra (*).
Siguiendo las ideas de
B 1/ Kepler (**), la división del círculo
12
E en doce partes y por extensión la
del zodíaco en igual número de
zonas, está relacionada con la
secuencia natural de los números
hasta el 4 (***). Si partiendo de un
punto de la circunferencia (1),
A C trazamos su diámetro (2) y luego
desde el mismo punto un triángulo
equilátero (3) y un cuadrado (4), el
segmento menor que resulta de
estas divisiones corresponde a la
F doceava parte del círculo. Esto se
ilustra en la Fig, 15. Desde el
D punto A inscribimos en la
Fig. 15. circunferencia el diámetro AC, el
triángulo A E F y el cuadrado
ABCD, quedando el segmento BE (o DF) como su división más pequeña. Los
siete aspectos clásicos que vimos anteriormente en conexión con el proceso
cíclico los encontramos también aquí representados en las divisiones del
círculo: la conjunción, la oposición, el sextilio, la cuadratura y el trígono,
relacionados con el diámetro principal AC, y el semisextilio y el quincunio, con
el diámetro secundario que se forma al unir los puntos B y D (línea punteada)
(****).
____________
(*) Addey, John M., Harmonics in Astrology: An Introductory Textbook to the New Understanding of an
Old Science, Green Bay, WI: Cambridge Circle, 1976.
(**) Kepler, J., Mysterium Cosmographicum, Cit, por Adler, O. La Astrología como Ciencia Oculta,
Edit. Kier, Buenos Aires, 1964.
(***) Recordemos el valor sagrado que los pitagóricos atribuían a los cuatro primeros números (la
tetraktis) cuya suma genera la década o unidad suprema: 1+2+3+4 = 10.
(****) Respecto a los primeros, se forman desde el punto A (conjunción), la oposición (AC), el trígono
(AE) y la cuadratura (AB), y desde el punto C el sextilio (CE). Las mismas medidas, por supuesto, se
repiten en la mitad inferior del círculo. En lo que toca al semisextilio y al quincuncio, podemos partir
también del punto B o del punto D que forman el segundo diámetro. Desde D, por ejemplo, el
semisextilio es el segmento DF y el quincuncio la distancia angular DE (pasando por F y C).
111

La diferencia es significativa pues tradicionalmente se atribuye una


importancia principal a la conjunción, la oposición, el sextilio, la cuadratura y el
trígono llamándolos “aspectos mayores”, y solo un valor secundario al
semisextilio y el quincuncio considerados como “aspectos menores”.
La escuela inglesa de John Addey (*) ha revivido el interés por el
estudio de los aspectos desde este punto de vista, o sea como armónicos de
la función circular. Siguiendo la serie de los números hasta el 12, que nos da
el intervalo fundamental de 30° (semisextilio), los siguientes aspectos dividen
a la circunferencia en partes iguales (el asterisco indica otros aspectos no
mencionados antes):

360° : 1 = 360°, Conjunción


360° : 2 = 180°, Oposición
360° : 3 = 120°, Trígono
360° : 4 = 90°, Cuadratura
360° : 5 = 72°, Quintilio*
360° : 6 = 60°, Sextilio
360° : 8 = 45°, Octilio o Semicuadratura*
360° : 9 = 40°, Novilio*
360° : 10 = 36°, Semiquintilio*
360° : 12 = 30°, Semisextilio

Es significativo que para obtener esta nueva serie de aspectos se


requieran solo tres operaciones: dividir el círculo entre los números 2, 3 y 5,
ya que sus otras divisiones son siempre múltiplos de estos tres números.
Podemos, según esto, reagrupar a los aspectos en series derivadas de un
número base –serie 2, serie 3, etc.– y relacionar su significado con el
simbolismo de los números. También, siguiendo este orden de ideas, el
incremento de la serie clásica de 7 aspectos a 10 podría extenderse
duplicando o triplicando algunos de los armónicos (**). Pero la consideración
de estos problemas así como el análisis de otras divisiones más sutiles del
círculo que también han sido propuestas, exceden los límites de la presente
obra (***).
En general, es aconsejable mantener la evaluación de las relaciones
planetarias del cosmograma dentro de los límites más seguros de la primera
serie de aspectos y basar la interpretación en los aspectos mayores
conjunción, sextilio, cuadratura, trígono y oposición). La extensión y
profundización de la serie armónica pertenece principalmente al campo de la
investigación.

________
(*) Op. cit.
(**) Por ejemplo el biquintilio (144°) o la sesquicuadratura (135°). Este último, de uso más común,
es un “trioctilio" (45 x 3).
(***) Se admiten, por ejemplo, divisiones inexactas como el septilio (51° 25’ 9’’) basado en un número
irracional (360°: 7 = 51.4285…). Se le supone relacionado con la inspiración creativa.
112

EL ORBE DE LOS ASPECTOS.


El punto más debatido en la teoría de los aspectos es sin duda el de los
grados de tolerancia que se permiten para su formación. Se supone que un
aspecto tiene su efecto más poderoso cuando su distancia angular es exacta
–el llamado aspecto partil–, pero sigue teniendo validez en los grados
contiguos situados antes y después del punto de exactitud. Esta desviación,
conocida como orbe del aspecto, depende para algunos de la naturaleza de
los planetas participantes, y para otros, de la naturaleza del aspecto. Se
acepta, en general, que la potencia de un aspecto aumenta a medida que su
exactitud es mayor.
Hay dos consideraciones que deben servir de base para evaluar los
orbes de los aspectos. La primera es que no existe un grado específico a
partir del cual deba aceptarse un aspecto como válido. Se trata más bien de
un efecto de aproximación cuya intensidad se incrementa gradualmente hasta
alcanzar el punto de perfección, lo que significa que la efectividad de un
aspecto depende de la distancia que lo separa de dicho punto. La segunda
consideración se refiere al número de grados que pueden usarse con
seguridad en la estimación de los orbes, sin que esto implique una limitación
precisa según acabamos de ver. La lista siguiente contiene valores confiables
para todos los aspectos, admitiendo un incremento discreto que se hará
depender de la importancia del aspecto en el contexto general de la carta (*):

aspecto: orbe: mayor tolerancia:


Conjunción (0°) 5° 8°
Oposición (180°) 5° 8°
Trígono (120°) 5° 8°
Cuadratura (90°) 5° 8°
Sextillo (60°) 3° 5°
Semisextilio (30°) 1.5° 2°
Quincuncio (150°) 1.5° 2°

Las distancias angulares entre los planetas tienen siempre como


referencia a la Tierra. A esto se debe que los planetas como Mercurio y Venus,
los más próximos al Sol, no puedan formar con este todos los aspectos. Mercurio
nunca se aparta del Sol más de 28° lo que solo permite su conjunción; Venus se
separa del astro hasta 48° admitiendo la conjunción y el semisextilio.

____________
(*) Como reiteradamente hemos dicho, ningún factor astrológico es independiente de este contexto.
Así también los aspectos: (1) cuando forman parte de una configuración más amplia (v. Parte II,
Sección IV) se les puede conceder un orbe mayor, y (2) cuando hay aspectos de orbe muy próximo
con otros más abiertos, la importancia de los primeros hará que el valor de estos últimos disminuya.
No habiendo aspectos cerrados en la carta el margen concedido a todos puede aumentar. Y también,
la partilidad de un aspecto menor (semisextilio, quincuncio) puede rivalizar con ventaja con otro
aspecto mayor (una cuadratura, por ejemplo), cuyo orbe esté próximo al límite de tolerancia.
113

Otra distinción importante relacionada con el orbe de los aspectos es el


carácter aplicativo o separativo de la distancia entre los dos planetas. Se
dice que un aspecto es aplicativo cuando la relación entre ambos se aproxima
al grado de exactitud, y separativo cuando está alejándose de él (de nuevo el
factor dinámico integrado a la configuración espacial). El planeta más rápido
de la combinación es el que determina en cada caso la diferencia. Si no llega
todavía al punto exacto el aspecto es aplicativo, pero si está dejándolo atrás,
es separativo. En el punto de coincidencia, como antes dijimos, el aspecto es
partil.
En una conjunción de Marte con Mercurio, por ejemplo, el aspecto es
aplicativo cuando el primero se sitúa adelante en su avance zodiacal, pues
siendo Mercurio de movimiento más rápido alcanzará pronto a Marte que se
mueve más lentamente. La conjunción es separativa en el caso contrario, o
sea cuando Mercurio va adelante de Marte. Tradicionalmente se atribuye a los
aspectos aplicativos un efecto de mayor intensidad, pues el planeta más
rápido se mueve en “crescendo” dentro del orbe del aspecto. En los aspectos
separativos, en cambio, lo hace sobre la línea en que la intensidad de la
relación angular decrece.
Un énfasis adicional en la naturaleza aplicativa o separativa de los
aspectos ocurre cuando los dos planetas se mueven en direcciones opuestas
por estar uno de ellos en movimiento retrógrado. Esto hará que se refuerce o
debilite la intensidad de un aspecto según los movimientos contrarios de los
planetas coincidan en acercarse o separarse del punto de exactitud.
Volviendo al ejemplo anterior, si Marte se encuentra unos grados adelante de
Mercurio la conjunción es aplicativa por la mayor velocidad con que este se
mueve, pero el efecto será todavía más intenso estando Marte retrógrado
(aplicación mutua). Y al contrario, si es Mercurio el que se adelanta a Marte
retrógrado, la separación se intensifica al sumarse los dos movimientos
opuestos (separación mutua).

EVALUACION DE LOS ASPECTOS.


No es usual inscribir los aspectos planetarios en el interior del
cosmograma, sino más bien hacer su anotación al margen usando un
diagrama de casillas como el que se ilustra en la Fig. 16. Junto a cada
aspecto puede anotarse el número de orbe correspondiente, con el objeto de
facilitar su evaluación (*). No obstante las ventajas de este procedimiento, la
representación de los aspectos en la carta con ayuda de lápices de colores
resulta invaluable para su apreciación. Al hacerlo, debemos limitarnos a los
aspectos mayores (por ejemplo: trígono en verde; cuadratura en rojo; sextilio
en azul o violeta; oposición en café; para la conjunción basta un semicírculo).
El recurso cromático permite una estimación visual directa de las principales
configuraciones planetarias.

_________
(*) Los aspectos de planetas con el Ascendente o el Medio Cielo, que también se usan en la
interpretación, solo deberán anotarse cuando la hora y los minutos de una natividad se conozcan con
exactitud. El cálculo de los aspectos se explica en el Apéndice II.
114

En la interpretación de
los aspectos el estudiante
deberá optar por aquellos
0 que ofrezcan la mayor
1 partilidad como los más
2 indicativos de la carta.
Pero se equivocaría si
3
pensara que el examen
4 separado de unos cuantos
5 aspectos puede darle una
6 imagen confiable del
7 comportamiento del nativo.
Cualquiera de las partes
8
de un conjunto mayor,
9 para ser significativa, debe
= relacionarse siempre con
> la totalidad. Así los
aspectos, si se les quiere
Fig. 16 evaluar correctamente,
necesitan adscribirse al
contexto general de la carta que representa el funcionamiento de la
personalidad como un todo. Los aspectos de los planetas nos muestran cómo
están integradas las distintas funciones de la personalidad: cómo estas
interactúan entre sí, armoniosa o problemáticamente, según la naturaleza del
aspecto. Ellos son, en cierta forma, “aspectos” del comportamiento individual,
modos de integración funcional cuya significación solo puede valorarse
cabalmente al relacionarse con el ser total representado por la carta. Es la
apreciación del conjunto la que sitúa a cada aspecto en su perspectiva
adecuada.
Otra consideración importante en la evaluación de las relaciones
interplanetarias es el reconocimiento de que los planetas son a un mismo
tiempo emisores y receptores de aspectos. Quiere decir que podemos adoptar
dos puntos de vista al analizar cualquier aspecto entre dos planetas: la
emisión y la recepción del mismo por cada uno de ellos. Como emisor, cada
planeta ejerce una decidida acción sobre el otro, pero como receptor, se verá
afectado a su vez por la acción de este. En toda combinación, no solo la
naturaleza de los aspectos cuenta, sino también la de los planetas
participantes. Es claro que si su posición en la carta es fuerte y favorable, la
acción y la cualidad de sus aspectos se incrementarán y mejorarán. Los
aspectos planetarios señalan los puntos críticos de la relación cíclica entre los
cuerpos celestes en movimiento. Cada aspecto indica el momento en que esa
relación, siempre vigente, gana en intensidad y acento cualitativo. La ausencia
de aspectos entre los planetas, por consiguiente, no significa que estos no
estén relacionados. Como sabemos, los planetas representan funciones de la
personalidad que no existen aisladas ni operan independientemente del
organismo total. El todo es el resultado de la interacción de sus partes
115

existiendo entre ellas una relación, sin importar que esta sea de carácter
positivo (de cooperación, como en el trígono), negativo (de divorcio, como en
la cuadratura), o neutro (sin aspectos).
Convendrá hacer aquí una alusión ilustrativa a la interpretación de los
aspectos en una carta natal. Nada mejor que referirnos de nuevo a los
horóscopos de Gandhi y de Hitler que nos sirvieron como ejemplo en el
capítulo anterior y con los que el lector está ya familiarizado. La combinación
más importante que podemos seleccionar para ilustrar el significado de los
aspectos es la conjunción de los planetas Venus y Marte, que por estar
presente en ambas cartas, nos permite hacer una comparación valiosa (V.
Fig. 17).

2T 1T S
4U S 5U 25R
6
1 7
4V 1R 3V 22Q
10 9 10 9
0 11 8 11 8 3
1 5 1 24 4 24
12 7 9 Q V
7 12 7 2
W GANDHI HITLER P
1 6 25 1 6
25 16 16
34 2 5 2 5
3 4 3 4
1X 4P 22W 3P

Y 4[ 25X 5[
2Z Y 1Z
Fig. 17.

El nivel de experiencia en el que opera la relación cíclica entre Venus y


Marte es el más íntimo y personal, como también en el orden astronómico son
estos dos planetas los más cercanos a la Tierra, uno en el lado interior del
sistema solar (Venus) y el otro en su lado externo (Marte). En el plano
psíquico interno estos planetas simbolizan las respuestas espontáneas de la
valoración y el deseo suscitadas por los estímulos del mundo exterior. Venus
nos da el conocimiento instintivo del valor de las cosas y de las personas y
Marte la energía de acción para confrontarlas y para reaccionar ante los retos
planteados por la vida. El ciclo entre los dos planetas se relaciona con las
fases de integración entre el sentimiento y la voluntad; mide el equilibrio entre
las necesidades de relación interpersonal (3) y el instinto autoafirmativo (4).
En el horóscopo de Gandhi, Venus se cierra sobre el planeta Marte para
completar el ciclo entre los dos planetas (aspecto aplicativo) hallándose a solo
dos grados de aproximación del aspecto partil (3 16W29 y 4 18W24). Venus
gobierna sobre la casa VII (asociaciones) y la XII (vida interior) por sus
regencias en Tauro y Libra, respectivamente; Marte domina a su vez en la VI
116

(deber, servicio) y la I (personalidad) a través de Aries y Escorpio, mostrando


las áreas de la experiencia en donde las fuerzas de la conjunción podrían ser
canalizadas constructivamente.
Hay, sin embargo, dos aspectos de tensión que la conjunción Venus
Marte recibe de otros planetas en la carta natal del Mahatma: la cuadratura
que emite la Luna desde la casa X y la oposición de Júpiter y Plutón, ambos
retrógrados y en conjunción, situados en VII. La cuadratura (tensión de
desarrollo), implica, por la posición de la Luna en X, el reto planteado a
Gandhi en el sector de las actuaciones públicas y el compromiso exigido a su
desempeño como dirigente de su comunidad (1 en T). Se trata de una
confrontación decisiva para su desarrollo personal (la conjunción en la casa I).
La oposición (tensión de conciencia), por los planetas que intervienen en su
formación y las casas que compromete, indica que el nativo es conminado a
definir de manera radical y profunda la naturaleza de sus vinculaciones
sociales (VII). Significa la necesidad de trascender con madurez las
confrontaciones que surgen de sus relaciones y asociaciones con los demás.
El desafío principal de esta oposición es determinar si la energía del aspecto
será usada como fuerza de responsabilidad social (VII) o estará únicamente al
servicio del poder personal y el control sobre otros (I). Es la disyuntiva de usar
el poder colectivo (5 9/VII) para el propio engrandecimiento (34/I), o aplicarlo
de modo constructivo en una acción personal de amplio alcance que beneficie
a grupos numerosos de personas.
A los dos aspectos mencionados debemos agregar el trígono que la
conjunción recibe del planeta Urano situado en la casa IX. Este aspecto, a
diferencia de los otros, es de naturaleza armónica y sugiere la liberación del
potencial creativo de la conjunción a través de medios extraordinarios o
excepcionales. Denota una facilidad innata para la expresión libre del
sentimiento e independencia en la acción. Urano indica en este sector de la
carta una mente progresista, interesada en mejorar el orden social y capaz de
utilizar métodos originales para proyectar y actualizar sus ideas. Por su
posición en el signo de Cáncer (que también gobierna sobre IX), Urano
vincula la filosofía del nativo con su pasado y con su tradición. La dominación
que el planeta ejerce sobre la casa IV (hogar) a través de Acuario, muestra
que Gandhi puede encontrar en su propio hogar nacional un campo fértil para
la maduración y realización de su pensamiento social.
En el horóscopo de Hitler la conjunción Venus Marte corresponde a la
iniciación del ciclo entre ambos planetas (aspecto separativo), estando los dos
situados en el mismo grado zodiacal (16 de Tauro), en conjunción partil, con
Venus a solo 17 minutos de separación de Marte (3 16Q41; 4 16Q24). Por su
posición en Tauro (Venus como dispositor), el sentimiento y la acción son de
cualidad posesiva y se orientan hacia fines prácticos y materiales. Su
ubicación en la casa VII indica que las energías de la conjunción se enfocan
en el área de las relaciones y las confrontaciones sociales. Negativamente,
implica el riesgo de que dichas energías puedan ser usadas con intención
manipulativa y para fines de exaltación narcisista.
117

La cuadratura emitida por Saturno en Leo desde la casa X (en un orbe


cerrado de 3 grados: 6 13T) es el único aspecto que la conjunción recibe (*).
Constituye un fuerte obstáculo –un desafío– para la maduración del afecto y
su integración a los mecanismos de exteriorización de la conducta. Puede
significar frustración e inhibición en fases tempranas del desarrollo, resultando
inadecuación interior, acciones mal reguladas y estados alternos de pasividad
y exaltación, de apatía combinada con explosiones violentas. Es un aspecto
clave en la personalidad del dictador –su única cuadratura– y permite rastrear
los motivos ocultos de sus acciones y sentimientos. Sugiere la presencia de
un temor fundamental y paralizante, de una estructura interna defensiva que
puede ser potencialmente peligrosa (**).
En la conjunción de Venus con Marte, la naturaleza de deseos
representada por el planeta dinámico (4) interactúa con el principio de
atracción simbolizado por Venus. Marte vitaliza el sentimiento y Venus
imprime orientación social a la energía de acción. Esto significa
apasionamiento y vehemencia. Hay implícita, por lo tanto, la necesidad de
encontrar una expresión creativa a las poderosas energías contenidas en la
conjunción. Por ello, las posibilidades para una canalización constructiva son
más promisorias cuando la conjunción es asistida por varios y poderosos
aspectos, como ocurre en el horóscopo de Gandhi.

__________
(*) Una posición peligrosa para la actuación pública del dictador –en términos de probabilidad de
eventos–, por la posición de Saturno en X (elevación, posición social) como receptor de la cuadratura.
(**) La indicación se ve reforzada por la oposición entre Mercurio (VII) y Urano (XII) sobre el eje del
horizonte. La acción perturbadora, espasmódica y excéntrica de Urano retrógrado, actuando en los
niveles más profundos de la mente, amenaza con desestabilizar al planeta del intelecto que por su
posición en Aries se muestra impulsivo y violento (agresividad compulsiva de carácter
compensatorio).
118

PARTE II

METODOS DE SINTESIS
119

INTRODUCCION

El primer paso en la interpretación de un cosmograma consiste en


integrar significativamente los distintos factores que lo constituyen. Esto se
logra formando unidades de síntesis que se obtienen relacionando a los
planetas entre sí y a estos con los otros sistemas simbólicos de la Astrología.
El planeta, por lo tanto, es el factor básico. Invariablemente, relacionamos al
planeta con un singo zodiacal, lo vinculamos con otros planetas mediante
aspectos y le atribuimos un expresión concreta en la experiencia según el
sector de la carta en donde está situado. Son los planetas, pues, los que
hacen comprensible un mapa astrológico permitiéndonos profundizar en su
significado simbólico.
Hay en la práctica astrológica varios procedimientos o métodos de
evaluación cuyo fin es obtener información confiable sobre la personalidad del
nativo. Cada uno de ellos constituye una unidad mayor de síntesis integrada
por otras unidades interpretativas menores. Al ofrecernos perspectivas válidas
para evaluar psicológicamente los principales sectores del cosmograma, estas
unidades mayores de interpretación nos dan la información que necesitamos
para hacer una descripción útil de las potencialidades individuales. En esto
consiste la delineación astrológica (*). Queda a juicio del propio intérprete
utilizar el material recopilado en su totalidad o solo parcialmente si con esto
último desea referirse solo a algún aspecto específico de la psicología del
nativo.
La interpretación astrológica se basa en cuatro métodos principales de
evaluación planetaria:

1. Posición
2. Disposición
3. Distribución
4. Forma

Como ya dijimos, los cuatro métodos parten del examen de los planetas
y se refieren a los modos como estos se combinan entre sí y con los otros
sistemas simbólicos de la Astrología. La posición describe las combinaciones
determinadas por la situación de los planetas en casa y signos, con referencia
extensiva a sus aspectos; la disposición estudia las relaciones de
contigüidad entre los planetas; la distribución se ocupa de sus agrupaciones
sectoriales, y la forma, de las peculiaridades configurativas inherentes a su
organización en el círculo del cosmograma.
Estudiaremos estos cuatro procedimientos en secciones separadas
empezando por las posiciones planetarias y sus aspectos.

__________
(*) V. Sección V, p. 216.
120

SECCION I

POSICION

La posición se refiere concretamente al signo y a la casa en que están


colocados los planetas en el cosmograma. Implica, asimismo, las relaciones
angulares o aspectos que resultan de esta condición situacional. Al examinar
la posición de un planeta en una carta natal, tanto el signo y la casa en que se
encuentra como los aspectos que forma con otros planetas se deben
combinar en una sola síntesis capaz de proporcionarnos una evaluación
precisa de su significado.
La Astrología es principalmente un arte combinatorio cuyo fin es
dilucidar el significado de la interacción entre varios factores independientes.
Aun los elementos más simples del análisis astrológico (como podría ser, por
ejemplo, la posición zodiacal de un planeta), requieren un esfuerzo de
síntesis. Los ejemplos que iremos viendo juntamente con las explicaciones del
método aclararán mejor este punto.
En el estudio posicional de los planetas conviene hacer una distinción
jerárquica: primero está el grupo formado por la combinación “nuclear” del Sol
y la Luna (con el Ascendente adicional) y luego todos los demás planetas.

LA COMBINACION NUCLEAR SOL, LUNA Y ASCENDENTE.


La relación de las dos luminarias, el Sol y la Luna, es sin duda la más
importante del tema astrológico. En sentido general, ambos cuerpos celestes
son un símbolo del principio de polaridad, o sea de las dos fuerzas contrarias
representadas en la noción clásica del yang y del yin y cuya manifestación en
la personalidad compromete distintos niveles de integración (*).
De modo particular, el Sol y la Luna describen los dos aspectos
esenciales del funcionamiento psíquico: uno interno o central y el otro externo
o periférico. El aspecto central o solar está representado por las actitudes y
los valores más fundamentales y permanentes en el individuo, en tanto que el
aspecto periférico o lunar alude a las características exteriores, modificables y
más descriptivas de su conducta. El primero es considerado de mayor
consistencia y responsable de la continuidad psicológica del Yo; el segundo,
por el contrario, es variable y hace posible la discontinuidad y el cambio en las
manifestaciones del carácter.
Hay una energía básica en el individuo –física y psicológica–,
representada por el Sol y un medio dúctil a través del cual dicha energía
opera, significado por la Luna. En el plano psicológico, el Sol es la voluntad de
afirmación individual: simboliza las intenciones y los propósitos conscientes en
la vida, la expresión creativa del Yo y su estilo básico de ser. La Luna es la
sustancia moldeada por la acción de la energía solar; es el contexto
_____________
(*) El principio de polaridad es la nota clave del pensamiento astrológico. “Si tuviera que seleccionar
una enseñanza astrológica como la más fundamental”, ha dicho Rudhyar, “esta sería seguramente el
principio de polaridad” (Rudhyar, D., Astrology and the Modern Psyche, op. cit. p. 149).
121

instintivo y emocional en el que tienen lugar las manifestaciones de esta


energía. Simboliza la inercia del carácter, es decir, las respuestas automáticas
(instintos, hábitos y actitudes inconscientes) que condicionan el
comportamiento habitual del nativo.
En otro nivel, el Sol y la Luna simbolizan también las polaridades
masculina y femenina de la personalidad, y por extensión, a las figuras del
padre y de la madre (*). En términos astrológicos, lo masculino y lo femenino
no se refieren a características ligadas con las diferencias biológicas del sexo,
sino más bien a atributos derivados de dos disposiciones anímicas básicas,
una activa y la otra pasiva. De alguna manera, ambas están mezcladas en la
naturaleza psicológica de todos los individuos hombres o mujeres,
condicionando modos característicos de responder a los estímulos externos.
Una cualidad dinámica, activa y creadora (0) coexiste e interactúa en la
personalidad con otra de tono receptivo, pasivo y reproductor (1),
manifestando ambas su presencia en cada individuo con diferentes grados de
intensidad y predominio.
Se colige de todo lo anterior que el examen de las dos luminarias tiene
capital importancia en una síntesis astrológica. A este examen debemos
agregar el del signo del Ascendente, que por estar en relación directa con el
significado de la casa I, describe aspectos igualmente nucleares y
sustanciales de la personalidad como son la autoimagen y la proyección del
Yo en el mundo exterior. “El arte del astroanálisis consiste en combinar las
indicaciones dadas por estos tres indicadores importantes” (**).
En la relación del Sol con la Luna la naturaleza y compatibilidad de los
elementos que corresponden a sus signos zodiacales tiene singular
importancia. “Mi propia experiencia”, dice Arroyo, “me induce a creer que uno
de los primeros pasos en la interpretación de cualquier carta debería ser
evaluar la compatibilidad relativa del Sol y la Luna, las dos polaridades
primarias de la personalidad tanto como los primeros indicadores de cuáles
elementos están más poderosamente dinamizados en el individuo” (***). Esta
apreciación deberá incluir asimismo el elemento que corresponde al signo del
Ascendente. Por supuesto, la mayor compatibilidad entre los signos se da
cuando estos pertenecen a un mismo elemento (Aries, Leo y Sagitario, signos
de fuego; Capricornio, Tauro y Virgo, signo de tierra, etc.). Luego son
compatibles los signos que corresponden a la misma polaridad (el fuego con
el aire, del grupo yang que son signos masculinos, y el agua con la tierra,
del grupo yin, signos femeninos). Todas las otras combinaciones sugieren
____________
(*) Hay es esto una correspondencia de las dos luminarias con las nociones clásicas del animus (0) y
el ánima (1) de la psicología junguiana. Eventualmente, los roles paterno y materno pueden estar
invertidos (el Sol representaría en tal caso a la madre y la Luna al padre), o corresponder a personas
que no son los padres verdaderos del nativo sino sus sustitutos. En cualquier caso, son sus imágenes
y lo que estas representan en la psique del nativo lo que los símbolos astrológicos describen, no sus
personas físicas. (Por su asociación con los mecanismos de inhibición y de control, Saturno se asocia
también a menudo con la imagen paterna).
(**) Hone, Margaret, E., The Modern Text-Book of Astrology, L.N. Fowler & Co. Ltd., London, 1975, p.
15.
(***) Arroyo, S., op. cit.., p. 131.
122

incompatibilidad (*). En correspondencia con el significado simbólico del Sol,


la Luna y el Ascendente, los elementos de sus signos describen en el nativo:
su modo fundamental de ser y de expresarse creativamente (0), su forma
principal de reaccionar ante sus experiencias como resultado del
condicionamiento y la herencia (1), y su manera peculiar de experimentarse a
sí mismo y proyectar su Yo sobre el medio ambiente (Asc.).
En el examen de la relación del Sol con la Luna se debe considerar
también la fuerza relativa que les corresponde individualmente según su
posición y sus aspectos. En términos generales, el poder de cualquier planeta
se acrecienta en virtud de las siguientes condiciones: que se encuentre
domiciliado o en exaltación, que esté en posición elevada o en una casa
angular (preferentemente próximo a su cúspide) y que reciba varios y/o
poderosos aspectos. Las condiciones contrarias indican debilidad.
Ninguna posición planetaria puede considerarse a priori como “buena”
o “mala” –positiva o negativa–, lo que también es aplicable a los aspectos de
los planetas. Más aún, en armonía con el orden cósmico que representan, no
hay factores o combinaciones de factores en el cosmograma que no tengan
para el nativo un significado constructivo. La actualización positiva o negativa
de las potencialidades indicadas en un horóscopo depende principalmente del
propio nativo y también, en alguna medida, de la influencia del ambiente en
que este crece y se desarrolla. Las fuerzas externas y otras condiciones
ambientales pueden favorecer u obstaculizar el pleno cumplimiento del
“programa de intenciones” contenido en una natividad. Se debe tomar en
cuenta el espacio de libertad concedido al nativo para dar expresión a sus
tendencias básicas y el modo como la estructura social en que este se
desenvuelve facilita el cumplimiento de dichas tendencias, o por el contrario,
lo dificulta propiciando la aparición de actitudes negativas en él. El hecho
social debe integrarse al hecho individual y “el horóscopo relacionarse con la
vida tal como esta es vivida por el individuo” (**). Recordemos aquí que una
carta natal representa, antes que al individuo mismo, a su arquetipo, o sea al
conjunto de potencialidades actualizables que van ganado expresión en él a lo
largo de su vida (***). Al relacionar el horóscopo con el individuo presente y
actual, debemos establecer hasta qué punto y en qué sentido han ganado
expresión en él las potencialidades indicadas en su carta natal. “Siempre que
el perfil simbólico de un horóscopo indica una dimensión que no parece
haberse manifestado en la vida o en la conciencia del individuo, debemos
suponer que algo en el desarrollo individual ha cambiado el énfasis del
crecimiento. Este “ algo ” se refiere casi invariablemente a situaciones
______________
(*) Esta evaluación guarda cierta correspondencia con la teoría de los aspectos. Por su distribución
en el círculo del zodíaco, los signos del mismo elemento forman trígono y los signos complementarios
(del mismo grupo) sextilio y oposición. La cuadratura, el semisextilio y el quincunico se forman entre
signos no compatibles.
(**) Tyl, Noel J., Holistic astrology, TAI Books, 1980, p. 9.
(***) Generalmente, la interpretación de un horóscopo suele hacerse en un momento dado de la vida
del nativo; su carta, empero, se refiere a toda su existencia. El corte seccional en el tiempo que
supone el estudio astrológico de una persona viva, no debe hacernos perder de vista la perspectiva
más amplia de su ciclo total de vida.
123

ambientales, especialmente durante los primeros años del desarrollo” (*).


Resumiendo, la combinación del Sol y la Luna, con el Ascendente
adicional, constituye la primera síntesis importante en la evaluación de un
cosmograma natal. Con relativa exactitud, la estimación conjunta de estos tres
factores básicos nos lleva a lo que bien podríamos definir, usando una
expresión de Tyl (**), como el “núcleo de la personalidad”. Es a partir de este
núcleo que podemos adelantar el uso que el nativo dará a su intelecto (2), a
su afectividad (3), a su energía de acción (4), a sus capacidades para el
desarrollo (5 ) y el control de sí mismo (6), y en fin, a su inventiva (7), su
inspiración (8) y su poder regenerativo (9).
Los ejemplos que siguen a continuación ilustran la interpretación de las
posiciones (y también aspectos) del Sol, la Luna y el Ascendente (***) los tres
factores básicos de la carta, en los cosmogramas de algunas celebridades
(****). El mismo procedimiento deberá seguirse para el análisis de los demás
planetas.

VICENT VAN GOGH (Pintor holandés).


(Cosmograma # 7, p. 235).

0P, 1X, Asc.S Personalidad enérgica, inspirada,


(0 y 1 en el mismo intensamente emotiva y expresiva, con un
elemento –fuego– acercamiento muy sensitivo al mundo exterior.
contrastando con la Manifiesta independencia en sus pensamientos,
posición del Asc. en propósitos y acciones.
agua). Tiende a encauzar sus energías
principalmente a través de la esfera de lo ideal.
La devoción por una causa puede capitalizar
todos sus esfuerzos. Desea el reconocimiento y
tratará de realizarse a través de una vía
personal que le permita controlar su destino.
1 5
(ambos en X y en la Tiene capacidad para canalizar sus
casa VI; el lado instintivo instintos y sus emociones en intereses
de la personalidad (1) se culturales o religiosos. Posee amplio potencial
identifica con los imaginativo.
mejores atributos de 5 Su instinto protector se expresa a través
de una fuerte conciencia social, como una
domiciliado en X).
genuina disposición generosa, humanitaria y
altruista. Buscará la oportunidad de ser útil a
otros en un nivel fundamental.
____________
(*) Tyl, Noel J., Ibid., p. 5.
(**) Tyl, Noel J., The Guide to the Principles and Practice of Astrology, Llewellyn Pub., 1979, p. 147.
(***) No se incluyen los aspectos del Ascendente porque su interpretación requiere una hora natal
muy precisa (el Ascendente avanza un grado cada 4 minutos).
(****) Las cartas que iremos utilizando para ilustrar los distintos métodos de la interpretación
astrológica están reunidas al final de esta segunda Parte (v. p. 233).
124

1 5 B 3 4 Una aguda y profunda tensión interna


(la combinación más trata de ganar expresión concreta en el mundo
poderosa de la carta; exterior mediante el trabajo artístico o la acción
contrasta la posición de religiosa y social. La actividad creativa demanda
la 15 , en X (VI) con la un enfoque sutil e intuitivo.
de la 34 en [ (X); 5 Hay riesgo de inmoderación y falta de
domiciliado y 3 en control emocional incurriendo en acciones
exaltación. precipitadas o temerarias (*).

1 B 8 Un elemento de confusión emocional


(el aspecto de orbe más puede afectar los límites que separan la ficción
amplio: 8° 31’). de la realidad exaltando la imaginación. (Peligro
de que las habilidades creativas sean influidas
por generalizaciones nebulosas).

MARIA ANTONIETA (Reina de Francia).


(Cosmograma # 11, p. 237).

Naturaleza muy emotiva y sentimental,


0 W, 1 V, Asc. S dependiente de las relaciones sociales. El
(predominan signos de temperamento es voluntarioso, desiderativo,
agua; énfasis cardinal; 0 ardiente en el amor a la vez que idealista y
romántico. Busca el apoyo social a través de un
y 1 en V).
trato sensitivo y cortés, pero manifestando
seguridad propia, dignidad y orgullo. Hay en su
exterior encanto y elegancia, con un toque de
mundanalidad.

Posee un fuerte atractivo personal. Su


0 3 conciencia tiende a centrarse en sus vivencias
(ambos en W, en la casa afectivas, subestimando otros intereses. El afecto es
de cualidad apasionada y posesiva, aunque sin
V).
perder prestancia y dignidad. Siente atracción por
las diversiones y las actividades sociales recreativas
y artísticas, en las que experimenta sus emociones
con intensidad.

0 C 7 El deseo de libertad para expresar sus


sentimientos estimula una ampliación continua de
(orbe de 2°; 7 retrógrado
experiencias. Este anhelo puede hallar
en [; 0 en V).
____________
(*) Un 6 austero sólidamente establecido en Q, actúa como un factor compensatorio. Desde aquí forma un
aspecto constructivo (F) con 8 en IX (comprensión, mente superior). 8 en IX indica una mente intuitiva, religiosa,
inspirada. Su posición, muy sensitiva y psíquica en [, pende sobre la encrucijada de dos aspectos
contradictorios: el F con 6 que favorece la expresión práctica de la inspiración por medios concretos (Q
relacionado con las artes plásticas) y la B con la 1, en VI (salud) que amenaza con desbordar peligrosamente la
fantasía del artista.
125

expresión en un mundo privado y personal o en


ambientes ficticios en los que la vida emocional
se explaye con liberalidad.
Hay potencialidad para desarrollar
habilidades creativas, recreativas y artísticas.

0 C 4 Expresa voluntad, fortaleza, presencia de


(4en S, casa 1) ánimo. Una abundante energía emocional
respalda todas sus decisiones. Sus ambiciones
y metas conscientes en la vida son
instrumentadas por una acción personal
confiada y enérgica, a veces impositiva.
0 B 8 Un idealismo impráctico puede debilitar su
(0 en V y 8 en II) voluntad y apartar la atención de objetivos y
responsabilidades más importantes. Tendencia
a sumergirse en la fantasía o entregarse a la
indulgencia emocional (placeres) con
menoscabo del sentido realista. Distorsión en el
enfoque económico.

Los bloqueos emocionales de origen


1 B 6 inconsciente, ligados posiblemente a
(orbe de 2°; 6 en VIII; 6 inhibiciones tempranas del afecto, pueden
A 4en I ; 6 en Y y 9 en impedir una expresión personal más
VI). independiente y madura. Necesita regenerar su
vida emocional liberándola de los
condicionamientos del pasado, trascendiendo el
egoísmo personal e interesándose por trabajar
diligente y responsablemente por el bien común
(*).
Riesgo de inestabilidad emocional: la
1 B 4 represión alterna con descargas agresivas
induciendo a la acción precipitada o impulsiva.
Sintiéndose interiormente vulnerable tratará de
adoptar como defensa una actitud impositiva,
obstaculizando el logro de relaciones
interpersonales más productivas y maduras.

______________
(*) Es obvio que la reina de Francia no tuvo el tiempo o la aptitud moral para hacerlo, inclinándose el
efecto de la acción de 6 del lado negativo y provocando como resultado los desastrosos
acontecimientos que la llevaron a su muerte (casa VIII). La sombra que 6 proyecta sobre sus
relaciones públicas (la necesidad de regenerarlas o incurrir en su completa enajenación) se advierte
claramente en la dominación que el planeta ejerce sobre la casa VII.
126

JOHN F. KENNEDY (Mandatario estadounidense)


(Cosmograma # 16, p. 239).

0 R, 1 U, Asc. V Espíritu inquieto, inquisitivo y versátil,


(0 y Asc. en signos de inclinado al enfoque objetivo y práctico de sus
aire; 3, regente del Asc., energías. Manifiesta flexibilidad y adaptación.
también en R como el 0; Su voluntad tiende a expresarse principalmente
0 en VIII y 1 en XI). en el plano mental.; los motivos intelectuales
prevalecen sobre las razones del sentimiento.
Personalidad sociable, deseosa de ayudar
y un tanto dependiente de la aprobación de los
demás. Se inclina al desapego y a llevar un
estilo de vida de pocas ataduras. Busca su
realización a través de la cooperación
activa con los demás.

0 F 8 Posee aguda sensibilidad para percibir el


(0 –y también 2– en VIII; lado interno y subjetivo de sus experiencias.
8 en X, regente de VI). Está dotado de imaginación y clarividencia,
atributos asociados con una fuerte conciencia
de sus responsabilidades sociales. Tiene
vocación por el servicio y cumplimiento del
deber.

1 B 3 La renuencia a admitir sus sentimientos


(en U y R, signos regidos por temor a ser manipulado hará que se
por 2; 1 en XI, regente conduzca con desapego en sus relaciones
íntimas. Se inclina más a prodigar su amistad
de X).
que a entregarse a un afecto intenso. Las
amistades juegan un rol importante en su vida y
en su actuación pública.

La integración de su impulso al
1 C 4 25
crecimiento con el pensamiento y la acción
(los tres planetas del
favorece la canalización constructiva de sus
trígono forman
energías emocionales en empresas de gran
conjunción en Q; 1 en
aliento, con resultados concretos. Un sano
XI)
optimismo realista y un excelente sentido
práctico abonan sus mejores expectativas de
realización.
127

SIGMUND FREUD (Psiquiatra vienés).


(Cosmograma # 17, p. 240).

0 Q, 1 R, Asc. W Detrás de una apariencia discreta y


reservada, poco accesible pero muy sensitiva a
los cambios emocionales del ambiente, se
oculta una naturaleza de vívidos e intensos
contrastes. La disposición es habitualmente
seria, leal y persistente. Existe, sin embargo,
tendencia a la inestabilidad emocional, al
cambio de interés en las cosas y las personas.
Esta inclinación madura con el entrenamiento
intelectual y el cultivo interior.

0 7 La mente es talentosa, creativa y original,


(casa VII; 9 en muy consciente de sí misma y de su
conjunción con la independencia, pero requiriendo a la vez del
cúspide de la casa VII). apoyo y el reconocimiento de otros para el logro
de sus objetivos. La influencia y el poder
personales se manifiestan mejor a través de
relaciones y asociaciones con personas que
reconozcan su autoridad y competencia.

La aceptación de sus responsabilidades


0 F 8 sociales y profesionales está orientada por el
(8 en [ en la casa V; 0 deseo de aliviar el sufrimiento de los demás. Su
regente de X). disposición humanitaria emana de una aguda
sensibilidad para captar en otros los
sentimientos de gozo y dolor.

1 B 8 Faltando el adecuado control, la fantasía


(1 en la casa VIII) puede distorsionar la percepción objetiva de los
hechos (*). La imaginación puede hallar un
punto de aplicación inspirativo a través de un
interés por la psicología y los aspectos ocultos
de la mente
Existe posibilidad de fuertes crisis
emocionales que pongan de manifiesto
aspectos de inadaptación existentes en sus
relaciones con personas con las que está
íntimamente relacionado.

_______________
(*) Compensatoriamente, la posición de 6 en R es una indicación clara del rigor y la disciplina
intelectuales del creador del Psicoanálisis.
128

A continuación una breve síntesis del significado esencial atribuido al


Ascendente y los planetas por su posición en los 12 signos del zodíaco, a los
planetas en las 12 casas del cosmograma y a las combinaciones (aspectos)
que se forman entre ellos como resultado de dicho posicionamiento.

POSICIONES PLANETARIAS

1) SIGNO DEL ASCENDENTE.


ARIES: Afirmación directa y enérgica del Yo. Necesidad de
autoexpresión a través de una proyección constante sobre el medio ambiente.
El nativo se prueba continuamente en la acción, mostrándose enérgico,
resuelto, independiente. A menudo puede reaccionar con exceso de
entusiasmo o con precipitación.
TAURO: Exterior tranquilo y confiado. Necesidad de alcanzar alguna
forma de estabilidad y seguridad en el contacto cotidiano con el medio
ambiente. El nativo posee magnetismo físico y a menudo gusto por las
expresiones estéticas. Los impulsos internos se externalizan con precaución,
reserva y circunspección.
GEMINIS: Exterior inquieto, de expresiones divergentes. Necesidad de
cambio en el ambiente. El nativo busca la variedad de contactos y
experiencias, proyectándose como una personalidad de múltiples facetas. A
menudo es buen conversador, inteligente, versátil y expresivo.
CANCER: Acercamiento sensitivo y simpático hacia la vida con
inclinación a interpretar en forma muy personal y subjetiva los contactos con
el medio ambiente. Proyección emotiva de la personalidad. Siendo muy
receptivo, el nativo capta fácilmente el ambiente emocional que le rodea.
Muestra adhesión a los ambientes familiares, es apoyante y protector y tiende
a la auto preservación.
LEO: Buena apariencia y atractivo personal. Expresión digna, segura,
confiada, con determinación. El nativo posee instinto dramático y desea
situarse en el centro de la atención de los demás. Manifiesta orgullo, pero
también generosidad.
VIRGO: Refleja una actitud estable, prudente, cautelosa, a veces tímida
y retraída. Denota cuidado, orden, pulcritud, esmero y atención a los detalles
en la apariencia personal. El nativo posee disposición crítica y sentido
práctico. Disfruta el trabajo y ser útil a otros.
LIBRA: De apariencia refinada, expresa afabilidad en el trato y deseo de
agradar. El nativo busca rodearse de cosas hermosas y tiende a usar prendas
distinguidas. Desea la compañía y el afecto de los demás y se siente atraído
por las actividades públicas y sociales. La reafirmación social es un factor
importante en su interacción con el medio ambiente.
ESCORPIO: Exterior reservado, discreto, inescrutable, a veces con una
apariencia de misterio. El nativo posee determinación y grandes recursos
personales, pero sin aparentarlo. Sabe ocultar sus emociones y sentimientos,
129

que suelen ser intensos, y es capaz de captar con agudeza las corrientes
emocionales del medio ambiente.
SAGITARIO: Activo, dinámico, entusiasta, de expresión franca, abierta y
jovial. El nativo manifiesta independencia y libertad de pensamiento y acción.
Es adaptable pero rehúsa someterse, evitando toda circunstancia que limita
su libertad y espontaneidad.
CAPRICORNIO: De aspecto introvertido, serio y circunspecto, el nativo
evita las acciones impulsivas y se muestra cauto y controlado. Es discreto,
reservado y a veces frío en sus contactos con los demás. Posee sentido
práctico y ambición por lograr algo significativo en su vida.
ACUARIO: Independiente y creativo, el nativo se expresa por medios
originales tratando de ser diferente de los demás. Está orientado
positivamente hacia sus semejantes, con disposición amistosa aunque
impersonal. Innovador, busca hacer contribuciones valiosas al bien común.
PISCIS: Muy sensitivo e impresionable, el nativo es fácilmente influido
por la atmósfera emocional de su ambiente. Afecto a soñar y a retraerse en su
intimidad, alterna entre períodos de extraversión y otros de reclusión y
aislamiento. Posee cualidades imaginativas que puede aplicar creativamente
en muchas áreas de su vida.

2) SIGNOS Y CASAS DE LOS PLANETAS

– SOL –
ARIES: Enérgico, decidido, emprendedor. Seguro de sí mismo,
independiente, ambicioso, competitivo. (–) Impaciente, impulsivo, agresivo,
temerario. Egoísta, rudo.
TAURO: Estable, paciente, persistente, conservador. Adquisitivo.
Amante del placer y del confort. Sentido práctico. (–) Obstinado. Posesivo,
codicioso, avaro.
GEMINIS: Activo, inquieto, inclinado a la variedad y los cambios.
Curioso, inquisitivo, versátil. Inteligente, conversador. (–) Inestable, superficial,
frívolo. Charlatán. Dubitativo, indeciso, errático.
CANCER: Emotivo, sensible, necesitado de ternura y afecto. Hogareño,
protector. Imaginativo. (–) Retraído, tímido, melancólico. Emocionalmente
inestable y dependiente. Indolente, pasivo.
LEO: Noble, generoso, magnánimo. Leal, sincero. Seguro de sí mismo,
muy consciente de su propio valer. Sentido dramático. (–) Orgulloso,
arrogante, autoritario. Despótico.
VIRGO: Modesto, reservado, servicial, socialmente responsable,
trabajador. Eficiente, cuidadoso, metódico, práctico. Analítico, atento a los
detalles. Sentido práctico. (–) Escéptico. Hipercrítico, perfeccionista. Detallista,
mezquino.
130

LIBRA: Bondadoso, sociable, cooperativo. Justo, conciliador, pacifista,


diplomático. Sentido de la armonía y la belleza. (–) Inestable, superficial,
inconstante. Perezoso. Indulgente en placeres.
ESCORPIO: Intenso en sus deseos y sentimientos. Apasionado.
Obstinado. Intrépido. Sensitivo, reservado, serio. Investigador, interesado en
lo secreto. (–) Impetuoso, desenfrenado. Voluntarioso, impositivo. Vengativo,
cruel.
SAGITARIO: Jovial, bondadoso, altruista. Libre, independiente.
Idealista, honesto, moral; respetuoso de la ley. Inquieto, ávido de
conocimiento y de aventura. Deportista. (–) Convencional, dogmático,
intolerante. Descuidado, extravagante.
CAPRICORNIO: Esforzado, persistente, ambicioso, firme en sus metas,
con sentido práctico. Capacidades administrativas, organizativas y ejecutivas.
Prudente, precavido, serio, responsable, bien intencionado. (–) Severo,
austero, frío, insensible. Formal, rígido. Egoísta, avaro.
ACUARIO: Sociable, humanitario, fraternal. Independiente. Original,
inconvencional, rebelde, reformador. Interesado en ciencia e inventos. (–)
Extravagante, excéntrico, subversivo agitador, extremista.
PISCIS: Sensitivo, impresionable, susceptible. Intuitivo, psíquico,
soñador. Compasivo, filantrópico, místico. (–) Abúlico, escapista, alucinado.
Negligente, pasivo.

I: Consciente de su importancia y dignidad personal. Independiente, con


iniciativa y confianza propias. (–) Orgulloso, impositivo, intransigente. Muy
individualista.
II: Preocupado por la seguridad, la economía y las posesiones.
Interesado en la administración y el uso de los recursos materiales. (–)
Exagerada valoración de bienes y riquezas.
III: Constante comunicación e intercambio con el medio ambiente.
Interés en el conocimiento y el aprendizaje. Mente activa y poderosa. (–)
Intelecto impráctico, inestable o esnobista.
IV: Necesidad de un ambiente doméstico seguro, de una base firme
para desarrollarse. Búsqueda de la estabilidad e integración personales. (–)
Dependencia del pasado y las tradiciones. Actitudes impositivas en el hogar.
V: Expresión libre y creativa de la voluntad. Gozo y satisfacción de vivir.
Inclinación al romance y las aventuras sentimentales. (–) Avidez de
diversiones y placeres. Dramatización de la vida personal.
VI: Voluntad orientada a administrar los recursos personales en el
servicio y cumplimiento del deber. Autoestimación ligada al trabajo y la
eficiencia laboral. Buena salud. (–) Inadecuación en el trabajo. Preocupación
excesiva por la salud. Baja vitalidad.
VII: Voluntad de asociación y cooperación constructiva con otros.
Expresión creativa a través de la identificación de la conciencia personal con
los valores del grupo. (–) Actitud dominante e impositiva en relaciones y
asociaciones con los demás.
131

VIII: Uso consciente de la voluntad para alcanzar metas de


transformación y regeneración personales. Interés por lo oculto y por los
misterios de la mente. (–) Preocupación por la muerte. Psiquismo,
mediumnidad.
IX: Voluntad dirigida a expandir el conocimiento y la comprensión del
mundo. Interés por la filosofía, la cultura, la educación superior y la religión.
Atracción por los viajes. (–) Fanatismo. Posturas dogmáticas. Tendencia a
imponer las propias opiniones en los demás.
X: Ambiciones sociales y profesionales. Deseo de reconocimiento,
prestigio y dignificación personal. Identificación de la voluntad con la autoridad
y el poder. (–) Extralimitaciones en el uso de la autoridad. Afán de regir y de
dominar a otros.
XI: Disposición amistosa, fraternal y humanitaria. Identificación con
grupos interesados en el progreso y bienestar sociales. (–) Tendencia a influir
en las decisiones del grupo por imposición de autoridad y prestigio.
XII: Vocación compasiva y servicial. Retraimiento, cultivo interior
(misticismo). Introspección, autoanálisis objetivo. Interés por lo oculto. (–)
Aislamiento, misantropía. Tendencias escapistas y neuróticas.

– L U N A –
ARIES: Reacciona en forma muy personal e independiente, a veces con
impaciencia y agresividad. (-) Emocionalmente impulsivo, con tendencia a
dominar a otros.
TAURO: Constante en sus relaciones. Su equilibrio emocional depende
de su seguridad material. Inclinado al confort. (-) Obstinado, posesivo.
GEMINIS: Inquieto, tendiendo a los cambios emocionales constantes.
Adaptable, comunicativo, versátil. Necesidad de cambio y variedad. (-)
Voluble. Emocionalmente inestable.
CANCER: Sensitivo, afectuoso, protector, intenso en sus emociones
pero de expresión tranquila. El bienestar emocional ligado a la seguridad
doméstica. Fuerte imagen materna. (-) Pasivo, dependiente, muy
impresionable.
LEO: Independiente, seguro de sí mismo. Desea destacar, dirigir y
controlar a otros. Tiende a dramatizar sus emociones. El amor es importante.
(-) Orgulloso, arrogante, impositivo.
VIRGO: Discreto, reservado, poco expresivo en sus sentimientos y
emociones. Ordenado, discriminativo, crítico. (-) Temeroso y desconfiado en
sus afectos. Perfeccionista, preocupado por detalles.
LIBRA: Amable, cortés, diplomático, muy activo socialmente. Gracia y
refinamiento. Intereses estéticos. (-) Socialmente dependiente. Perezoso.
ESCORPIO: Sentimental, apasionado, de fuertes e intensas emociones.
Radical en sus afectos. (-) Posesivo, celoso, resentido.
SAGITARIO: Inquieto, entusiasta, inspirado, idealista. Ama su liberad e
independencia. Capacidad para conducir a otros e identificarse con alguna
causa o ideal. (-) Inestable, precipitado. Falta de realismo en sus metas.
132

CAPRICORNIO: Serio y discreto en la expresión de sus afectos. La


seguridad depende del control de las emociones. (-) Susceptible, inseguro.
Frío, insensible.
ACUARIO: Amistoso, sociable, humanitario. Desea expresar sus
emociones y sentimientos con libertad. Tendencia a teorizar la vida afectiva.
(-) Distante, excéntrico, errático.
PISCIS: Impresionable, hiperemotivo. Romántico, soñador. Compasivo
(-) Influenciable, voluble. Indolente.

I: Impresionable, sensitivo al medio ambiente. De expresiones y


reacciones inestables y cambiantes. La necesidad de relacionarse incrementa
los contactos personales. (-) Fuerte dependencia materna. Subjetivismo.
II: Identificación emocional con el dinero y las posesiones. Necesidad de
seguridad económica y de una situación doméstica estable. (-) Excesivo
apego a los objetos materiales.
III: Necesidad de comunicación constante con el medio ambiente.
Curiosidad intelectual, imaginación, fantasía. Mente adaptable y versátil.
Viajes. (-) Falta de continuidad en la aplicación mental. Comunicación
distorsionada por factores emocionales. Soñar despierto.
IV: Identificación con la familia, el pasado y las tradiciones. Las
relaciones en el hogar afectan la perspectiva emocional. Influencia materna
predominante. (-) Fuerte dependencia de los lazos familiares. Nostalgia del
pasado.
V: Imaginación creativa. Gusto por las diversiones, los placeres, las
experiencias románticas. Afición a la especulación y el juego. (-) Disipación.
Inconstancia en los afectos. La dependencia emocional distorsiona el
sentimiento.
VI: Proyección de la personalidad en el servicio y el trabajo. Influencia
de las emociones sobre la salud. (-) Desempeño laboral inestable.
VII: Las relaciones y asociaciones íntimas refuerzan el sentimiento de
seguridad. Personalidad pública. Relaciones numerosas y cambiantes. (-)
Apego y falta de objetividad en las relaciones. Posesividad.
VIII: Vida emocional intensa. Las crisis emocionales producen cambios
que transforman la personalidad. Interés por lo oculto. (-) Subjetivismo
emocional. Tendencia a ocultar las emociones.
IX: Identificación emocional con valores éticos, sociales, filosóficos o
religiosos. Intuición, imaginación muy activa. Anhelo de conocimiento. (-)
Comprensión distorsionada por factores emocionales y condicionamientos del
pasado.
X: Proyección pública de la personalidad. La vida personal bajo
perspectivas sociales. Inclinación a actividades que implican relaciones con el
público. (-) Cambios constantes de ocupación. Inestabilidad profesional.
Conflictos con figuras autoritarias.
XI: Inclinación por las amistades (especialmente femeninas). Seguridad
emocional basada en la amistad. Aspiraciones y proyectos que dependen de
133

exigencias emocionales y condicionamientos del pasado. (-) Cambiante e


inestable en la amistad.
XII: Tendencia al aislamiento emocional, a vivir en un mundo de
fantasía. Sensibilidad psíquica. (-) Retraimiento, timidez. Tendencias
neuróticas.

– MERCURIO –
ARIES: Pensamiento vigoroso, brillante, original. Inclinación al debate y
las discusiones. (-) Impaciencia, precipitación. Mente impositiva.
TAURO: Pensamiento determinado por factores prácticos, materiales y
económicos. Sentido común. Opiniones firmes. (-) Mente obstinada y
materialista.
GEMINIS: Pensamiento ágil, ingenioso, comunicativo y versátil.
Habilidad para la expresión oral o escrita. Curiosidad intelectual. (-) Mente
vacilante, indecisa, superficial, cambiante.
CANCER: Mente influida por factores emocionales. Intuición y buena
memoria. (-) Falta de objetividad intelectual por causas emocionales.
LEO: Actitud positiva para abordar y resolver problemas. Mente
confiada, decidida, con propósitos firmes. Capacidad dirigente. (-) Orgullo
intelectual.
VIRGO: Mente analítica y lógica, capacitada para el razonamiento
práctico. Aptitud para el trabajo detallado y la investigación. Sentido crítico.
Objetividad. (-) Preocupación excesiva por la exactitud y los detalles.
Insensibilidad.
LIBRA: Mente flexible, interesada en la psicología y las relaciones
humanas. Dimensión estética, refinamiento. Honestidad intelectual. (-)
Indolencia mental. Superficialidad. Distracción.
ESCORPIO: Mente intuitiva, penetrante, de expresión franca y directa, a
menudo cáustica. El pensamiento es influido por las emociones. Imaginación
vívida. Inclinación por lo secreto. Determinación. (-) Apasionamiento
intelectual. Escepticismo, intolerancia, mordacidad.
SAGITARIO: Mente inquieta, activa, interesada en el conocimiento y la
cultura. Demanda libertad de expresión. Idealismo. (-) Inestabilidad, tensión
nerviosa.
CAPRICORNIO: Mente ambiciosa, sagaz, práctica, organizada y con
capacidad ejecutiva. Disciplina y seriedad mentales. Concentración. (-)
Severidad, falta de sentido del humor. Utilitarismo.
ACUARIO: Mente clara, imparcial, objetiva, abierta a las nuevas ideas.
Intereses científicos, sociales, humanitarios. Originalidad, habilidades
inventivas. (-) Intransigencia en las opiniones. Posiciones radicales o
excéntricas.
PISCIS: Mente sensitiva, intuitiva y fértil. Imaginación vívida.
Sensibilidad psíquica con dimensión estética y filantrópica. (-) Extrema
impresionabilidad y susceptibilidad.
134

I: Mente alerta, activa, en interacción constante con el medio ambiente.


Capacidad para el aprendizaje y la comunicación verbal o escrita. Iniciativa
mental. (-) Inquieto, inestable, cambiante.
II: Interés en la economía, las posesiones, los negocios. Se valoran las
ideas que dan resultados prácticos y concretos. Habilidades comerciales. (-)
Interés excesivo en los valores materiales.
III: Habilidades intelectuales. Interés en el aprendizaje y el intercambio
de las ideas. Capacidad de expresión. (-) Falta de concentración. Inestabilidad
mental.
IV: Mente condicionada por actitudes y hábitos adquiridos en la infancia.
Interés en el pasado, la historia y las tradiciones. Actitudes intelectuales y
educativas en el hogar. (-) Pensamiento muy condicionado por el pasado.
V: Mente creativa, tendiente a la expresión dramática. Habilidad de
expresión. Inclinación a los placeres y entretenimientos mentales. (-)
relaciones románticas inestables.
VI: Trabajo intelectual. Aptitud para el desarrollo de habilidades
especializadas. Eficiencia laboral. (-) Inestabilidad en el trabajo. Problemas
nerviosos.
VII: Interés en la comunicación y la cooperación mental con otros.
Inclinación a establecer relaciones y asociaciones intelectuales. (-) Relaciones
inestables con los demás. Comunicación problemática. Disputas con socios.
VIII: Mente reservada, inclinada a planear en secreto. Capacidad de
introspección. Interés por lo oculto. Curiosidad por descubrir las motivaciones
humanas. (-) Resentimiento, actitudes vindicativas. Intriga.
IX: Comprensión intelectual. Aptitudes e interés por el aprendizaje y la
educación superior. Amor a los viajes. Curiosidad por conocer otras culturas.
(-) Esnobismo intelectual. Posturas dogmáticas. Mente inestable.
X: Intereses educativos vinculados con las ambiciones profesionales.
Habilidad para organizar y planificar el futuro. Ocupaciones intelectuales o
relacionadas con la comunicación. (-) Frecuentes cambios de actividad. Se
persiguen metas con astucia o deshonestidad.
XI: Mente interesada en la comunicación y el intercambio de las ideas
con amigos, grupos y organizaciones. Concentración en planes y proyectos.
(-) Comunicación problemática con amistades o grupos. Pensamiento
excéntrico.
XII: Mentalmente reservado, introspectivo, sin comunicar sus ideas.
Intuitivo e interesado en el cultivo interior. Estudios realizados en privado.
Comunicaciones secretas. (-) Pensamiento influido por impulsos inconscientes
y por experiencias pasadas. Tendencias neuróticas.

– VENUS –
ARIES: Inclinado a expresar abiertamente sus sentimientos. Busca
activamente el contacto con las personas y las cosas. Fuerte, ardiente y
apasionado en el amor. Atractivo personal. (-) Impaciente, impulsivo y poco
135

complaciente en sus afectos, planteando demandas excesivas. Agresivo en


sus relaciones amorosas.
TAURO: Constante, estable y leal en sus afectos, inclinado a
identificarse con la persona amada. Tiene afición a la comodidad y a los
objetos hermosos y de calidad. (-) Celoso y posesivo en el amor. Le atraen el
lujo y la opulencia.
GEMINIS: Tiende a la variedad y al cambio en su vida social y
romántica. Énfasis en el lado mental e ideal de los afectos. Intereses literarios.
(-) Inconsistente, frívolo y superficial en sus relaciones amorosas.
CANCER: Muy sentimental, sensitivo y romántico. Necesita el afecto
demostrativo para sentirse amado y seguro. Fuerte instinto protector. El hogar
es importante. (-) Emocionalmente inestable. Hipersensible.
LEO: Fuerte y cálido en sus afectos, expresando cordialidad y simpatía
hacia todos. Firme, generoso y leal en el amor. Capacidad para dramatizar el
sentimiento. Amor a la vida. (-) Orgulloso, dominante, posesivo.
VIRGO: Discriminativo, crítico y poco demostrativo en sus relaciones
sentimentales. Tendencia analizar los afectos. Sentido del orden y de la
pulcritud. (-) La preocupación por los detalles inhibe la expresión libre del
afecto.
LIBRA: Sociable, afectuoso, romántico, sensible al sentimiento de los
demás. Su afecto necesita estimulación mental. Refinamiento y disgusto por
lo vulgar. Sensibilidad estética. (-) Superficial y conformista en sus relaciones
sociales y románticas.
ESCORPIO: Gran fuerza afectiva. El sentimiento es intenso,
apasionado, irresistible, capaz del sacrificio por la persona amada. Expresión
seria, reservada, idealista y ética del sentimiento. (-) Tendencia a la
dominación sentimental. Posesividad, celos. Represión o indulgencia excesiva
del sentimiento (según aspectos).
SAGITARIO: Demostrativo y libre en sus afectos a la vez que sincero,
honesto y ético. Sus sentimientos tienen una orientación idealista y espiritual.
(-) Inestable, poco constante y demasiado libre en sus relaciones románticas.
CAPRICORNIO: Digno, orgulloso y reservado en su actuación social,
evitando la demostración pública de sus sentimientos. Estable y leal en el
afecto, aunque convencional y sin calor. (-) Suspicaz, desconfiado, frío y
austero en sus sentimientos. Supedita el afecto al logro de la posición o la
riqueza.
ACUARIO: Disposición amistosa e impersonal. La expresión de los
afectos es principalmente mental y espiritual, tendiendo a seguir líneas ideales
y humanitarias. Manifestación libre y poco convencional del sentimiento. (-)
Comportamiento amoroso excéntrico. Cambios súbitos en las relaciones
afectivas. Desapego, frialdad.
PISCIS: Comprensión, compasión y simpatía hacia los demás.
Capacidad para el afecto tierno, con aptitud para la devoción y el sacrificio.
Naturaleza sensitiva, emotiva, romántica y muy expresiva en sus
sentimientos. Intuición e inspiración estética. (-) Sentimentalismo,
136

hipersensibilidad, dependencia emocional. Distorsión de la realidad por el


sentimiento.

I: Extrovertido y activo en sus intentos de establecer relaciones de


amistad y romance. Atrae a las personas por su simpatía, consideración y
disposición amistosa. (-) Vanidad. Preocupación excesiva por la apariencia
personal.
II: Deseo de bienestar y confort material. Atracción por las riquezas y los
objetos bellos y artísticos. Habilidad para los negocios. (-) Adquisiciones
costosas o extravagantes. Inversiones en lujos y placeres.
III: Expresión estética del pensamiento. Interés intelectual por temas
artísticos y culturales. Complaciente y cordial en sus relaciones con las
personas de su ambiente. (-) Tendencia a analizar intelectualmente los
sentimientos.
IV: Amor al hogar. Tranquilidad, belleza y confort en el ambiente
doméstico. Buenas relaciones con los padres. (-) Disipación o negligencia en
el hogar. Lujo excesivo en el ambiente doméstico.
V: Amor a la vida. Expresión sentimental relevante con experiencias
satisfactorias. Creatividad artística. Afición a diversiones, juegos y placeres. (-)
Indulgencia excesiva en placeres y actividades sociales. Sensualidad.
VI: Relaciones cordiales en el trabajo. Disposición cooperativa y
servicial. Trabajo artístico. Buena salud. (-) Indolencia en el trabajo. Malos
hábitos alimenticios que perjudican la salud.
VII: Trato agradable y fácil en relaciones y asociaciones con individuos
o grupos. Simpatía y popularidad. El matrimonio es importante. (-) Disipación
social.
VIII: Sentimientos intensos. Transformaciones internas a través de
experiencias sociales, románticas o estéticas. (-) Posesividad, celos.
IX: Interés en la educación superior y la cultura. Inclinación por los
estudios, el cultivo personal y los viajes. Ideales elevados en relación con el
amor. (-) Disipación intelectual. Pensamiento hedonista.
X: Ambiciones sociales o artísticas. Deseo de aceptación social.
Relaciones públicas armoniosas y cooperativas. (-) Dependencia social.
XI: Concepto elevado del amor y la amistad. Muy cooperativo al
asociarse con grupos y organizaciones. (-) Relaciones de amistad
problemáticas.
XII: Amor a la quietud y el retiro. Inspiración estética. Apreciación por la
belleza. Simpatía y compasión por los menos afortunados. Secreto en las
relaciones románticas. (-) Retraimiento, timidez social. Frustraciones
sentimentales.

– M A R T E (*) –
ARIES: Proyección enérgica del Yo. Iniciativa, coraje, decisión. Muy
____________
(*) La manera como el nativo utiliza la energía de acción simbolizada por Marte depende significativamente de
las directrices básicas de su personalidad.
137

independiente y competitivo, con capacidad para conducir a otros y comunicarles


su entusiasmo. (-) Agresivo, egocéntrico. Impaciente, impulsivo, temerario.
TAURO: Paciente y perseverante en la acción. Luchador tenaz, con
sentido práctico. Encauza su energía en tareas útiles que producen resultados
concretos. Sensual con refinamiento. (-) Obstinado, acciones inestables y
cambiantes.
GEMINIS: Canalización intelectual de la energía de acción. La mente es
activa, dinámica, versátil, inclinada a ejercitar sus habilidades. Capacidad para
diversificar la acción. (-) Irritabilidad. Acciones inestables y cambiantes.
CANCER: Actúa motivado fuertemente por sus emociones. Busca
protección y seguridad. Expresa simpatía y cuidado hacia los demás. La
energía se aplica en asuntos domésticos. (-) Irritación y agresividad causadas
por frustraciones emocionales. Relaciones domésticas problemáticas.
LEO: Iniciativa y creatividad. Determinación y capacidad de mando.
Confianza en sí mismo. Afectos fuertes y apasionados. (-) Tendencia a
imponer el Yo y dominar a otros.
VIRGO: Destreza y precisión en el trabajo. Acciones planeadas
cuidadosamente y ejecutadas en forma metódica y sistemática. Atención
preferente a los detalles. (-) Preocupación excesiva por los detalles.
Irritabilidad.
LIBRA: Tendencia a operar y a tomar iniciativas en la escena social.
Necesidad de aprobación y cooperación. Canalización mental y estética de la
energía de acción. (-) Actitud egoísta y jactanciosa. Tendencia a dominar a
otros.
ESCORPIO: Deseos y emociones intensos. Pasión. Posiciones
extremistas, sin hacer concesiones a otros. Energía y coraje frente a
obstáculos. Acciones encubiertas y secretas. (-) Ira, resentimiento. Acciones
desconsideradas. Apasionamiento, excesos.
SAGITARIO: Desea libertad de acción. Actúa y lucha por motivos
ideales. Le atraen aventuras, viajes, deportes, juegos al aire libre. (-) Acciones
impacientes y discontinuas. Deseo de libertad sin límites. Afición a discutir
sobre temas filosóficos o religiosos. Mordacidad.
CAPRICORNIO: Acción eficiente y práctica, desarrollada con
organización y disciplina. Administración y control de la energía. Resolución y
tenacidad de propósitos. Ambición, deseo de reconocimiento. (-) Tendencia a
manipular a otros con fines egoístas.
ACUARIO: Inconvencional, innovador, reformista. Actúa con
independencia y libertad. Aplica su energía en campos intelectuales,
científicos, humanitarios o de cooperación social. (-) Acciones excéntricas,
desconsideradas. Tendencias anárquicas.
PISCIS: Evita la acción decidida y directa, rehuyendo las
confrontaciones. Aplicación sutil, indirecta o secreta de la energía de acción.
(-) Inhibición en la acción. Energía disminuida o fácilmente agotable. Falta de
persistencia en el esfuerzo.
138

I: Acción decidida y resuelta. Logros por iniciativa y esfuerzo propios.


Competitividad. Cualidades dirigentes. (-) El deseo continuo de actividad
produce acciones precipitadas e impulsivas. Personalidad voluntariosa,
impositiva y egocéntrica.
II: Generosidad y liberalidad en las finanzas. Habilidad para ganar
dinero e inclinación a gastarlo. (-) Estimación propia fincada en posesiones
materiales. Uso del dinero con fines egoístas. Dispendio.
III: Energía intelectual. Mente brillante, dinámica, competitiva. (-)
Disposición mental polémica y argumentativa. Agresividad intelectual.
Relaciones difíciles con el medio ambiente.
IV: Mucha actividad desplegada en el hogar. Afirmación del Yo y deseo
de independencia en el ambiente familiar. (-) Tendencia a dominar en la
escena doméstica. Luchas, desavenencias y condiciones difíciles en el hogar.
V: Fuerte expresión personal. Naturaleza muy ardiente y demostrativa.
Inclinación a juegos, deportes, competencias y diversiones. Propensión a las
aventuras románticas. (-) Persecución activa del placer. Indulgencia amorosa.
Conflictos sentimentales.
VI: Enérgico y esforzado en el trabajo, esperando el mismo proceder en
los demás. Estimación propia basada en un desempeño laboral hábil e
industrioso. Muy dinámico y vital. (-) Celo excesivo en el trabajo. Trastornos
febriles.
VII: Cooperativo y dinámico en sus asociaciones, pero tendiendo a una
expresión personal fuerte, argumentativa y agresiva. Muy activo en sus
relaciones públicas. (-) Proyección impositiva del Yo en los otros.
Confrontaciones, litigios, separaciones, luchas. Desacuerdos con socios.
Conflicto conyugal.
VIII: Fuertes deseos cuya satisfacción se busca activamente. Vida
sexual importante. Energía encauzada al logro de cambios regenerativos en la
personalidad o en el ambiente. (-) Satisfacción irrestricta de la naturaleza
pasional.
IX: Fuerte identificación con las propias ideas y opiniones. Deseo de
explorar y extender los horizontes físicos y mentales. Acción intelectual.
Inclinación a los viajes. (-) Tendencia a polemizar sobre temas filosóficos o
religiosos. Prejuicios, fanatismo.
X: Mucha actividad y energía desplegadas en el campo social y
profesional. Ambición y voluntad de logro. Iniciativa y capacidad de mando. (-)
Deseo de posición y poder menospreciando derechos y valores humanos.
Extrema ambición material.
XI: Iniciativas en planes y proyectos. Mucha actividad con amistades y
grupos aunada al deseo de jugar un rol dirigente. (-) Actitudes impositivas en
las relaciones de amistad. Desavenencias con amigos.
XII: Acciones reservadas o secretas, ocultando deseos y propósitos.
Actividad en sitios de retiro o reclusión. Exploración interior. (-) Acciones
motivadas por impulsos incontrolados. Agresividad encubierta.
139

– JUPITER –
ARIES: Voluntad de desarrollo. Decisión de expandir los límites de la
expresión personal. Iniciativa en áreas conectadas con la religión y la cultura.
Cualidades dirigentes. (-) Proyección impositiva del Yo. Acciones impulsivas o
temerarias.
TAURO: Expansión material. Uno constructivo de recursos económicos
para mejorar condiciones del ambiente físico y social. Capacidad para el
desarrollo firme y perseverante. Valores prácticos. (-) Seguridad emocional
fundada en el dinero y las posesiones materiales. Afición al lujo. Ostentación.
GEMINIS: Actualización de potencialidades en campos diversos.
Múltiples habilidades e intereses. Versatilidad. La inquietud intelectual
estimula el desarrollo mental superior. (-) Superficialidad. Diletantismo
intelectual.
CANCER: Expansión afectiva. Confianza básica en la bondad social.
Instinto protector. Inclinación a mejorar condiciones del ambiente doméstico.
Valores emanados de la tradición y el pasado. (-) Ligas emocionales con la
madre y el pasado familiar. Idealismo emocional (utopías).
LEO: Aptitud para conducir a otros e inspirar entusiasmo, optimismo y
confianza en ellos. Disposición generosa. Deseo de reconocimiento personal.
(-) Afición a la ceremonia y el boato. Arrogancia, vanagloria.
VIRGO: Aptitud para el trabajo y cumplimiento del deber. Valores éticos
y religiosos fundados en una vocación de servicio. Sentido práctico. (-)
Subestimación de las cualidades personales. Actitud moralista y crítica, con
excesiva atención a los detalles.
LIBRA: Identificación con valores de justicia y cooperación social.
Sentido de armonía y convivencia. Inclinaciones estéticas. (-) Intento de
mejorar las condiciones sociales sin un enfoque objetivo. Disipación social.
ESCORPIO: Confianza ilimitada en los propios recursos. Atracción por
lo misterioso y oculto. Interés en el lado espiritual y místico de la religión. (-)
Adhesión fanática al Yo. Imposición de la voluntad en otros por medios
violentos. Presunción, arrogancia.
SAGITARIO: Conducta apegada a principios éticos. Aspiraciones
libertarias. Amor a la filosofía, la educación y los viajes. Intuición religiosa. (-)
Sectarismo religioso. Dogmatismo. Superstición.
CAPRICORNIO: Crecimiento personal orientado a ganar autoridad e
influencia sobre otros. Capacidad administrativa. Aptitud de mando. Integridad
moral. Paciencia y sentido práctico. Enfoque conservador y tradicionalista de
los valores. (-) Excesiva austeridad y rigidez. Naturaleza ambiciosa y
autócrata.
ACUARIO: Adhesión a valores éticos, sociales y humanistas. Espíritu
democrático. Logro de objetivos por medios originales o inconvencionales. (-)
Idealismo impráctico. Tendencias anárquicas.
PISCIS: Conciencia espiritual. Desarrollo interior. Disposición
bondadosa, caritativa y hospitalaria. Sentimiento religioso basado en la
140

compasión y la vocación de servicio. (-) Expectaciones ideales sin fundamento


real. Ilusión religiosa. Parasitismo social.

I: Disposición benevolente, amistosa, sociable. Actitud positiva y


optimista ante la vida. Progreso y desarrollo personal. (-) Tendencia a
exagerar la propia importancia. Excesiva indulgencia consigo mismo.
Excesos.
II: Habilidad para los negocios. Adquisición de posesiones materiales.
Administración y desarrollo económicos. (-) Mala administración de las
finanzas. Dificultades y pérdidas en los negocios. Gastos extravagantes.
III: Mente optimista. Interés en los estudios, la educación y el desarrollo
intelectual. Expansión y crecimiento en áreas de comunicación (escritos,
publicaciones). Viajes. (-) La expansión de intereses distrae energías
intelectuales. Abundancia de ideas sin enfoque realista.
IV: Expansión en el área doméstica. Hogar confortable. Las bases
educativas del hogar paterno sustentan el desarrollo personal. Buenas
relaciones con los padres. (-) Relaciones difíciles en el medio familiar.
V: Creatividad. Gran capacidad de expresión afectiva. Crecimiento y
satisfacciones en campos relacionados con el arte, las diversiones, los
deportes o la educación. (-) Conducta extravagante en juegos, diversiones y
relaciones sentimentales.
VI: Desarrollo en el trabajo. Vocación de servicio y aptitudes para el
trabajo social constructivo. Buenas relaciones en el ambiente laboral. Buena
salud. (-) Dificultades en el trabajo. Daños a la salud causados por excesos y
malos hábitos.
VII: Disposición cooperativa, benevolente y amistosa hacia los demás.
Interés en el mejoramiento y bienestar físico y espiritual de otras personas.
Habilidad para las relaciones públicas. Uniones afortunadas. (-) Dificultades
con socios.
VIII: Capacidad para efectuar grandes y positivas transformaciones en
la vida. Cambios psicológicos que incrementan el nivel de comprensión
profundizando el desarrollo interior. Interés en temas ocultos.
IX: Expansión de horizontes y perspectivas en la vida. Mente amplia,
tolerante, comprensiva. Inclinación por los estudios, el cultivo intelectual y los
viajes. Vinculación con instituciones culturales y centros de educación
superior. Religiosidad. (-) Falta de objetividad en las ideas, dogmatismo,
creencias supersticiosas.
X: Ambición profesional fundada en capacidades genuinas. Aptitud para
posiciones de autoridad y responsabilidad. Actividades relacionadas con la
enseñanza, la cultura o la religión. Ascenso y reconocimiento por mérito
propio. (-) Arrogancia, vanagloria. Mala reputación.
XI: Disposición amigable y congenial. Concepto elevado de la amistad.
Interés por el bienestar social. Participación constructiva en actividades de
grupo. Optimismo en expectaciones y proyectos. (-) Planes sin perspectiva
realista. Relaciones de amistad interesadas.
141

XII: Generosidad y simpatía por los menos afortunados. Actividades


filantrópicas. Inclinación al retiro y la vida introspectiva. Intuición religiosa. (-)
Soledad, reclusión, aislamiento, evasión en la fantasía.

– SATURNO –
ARIES: Disciplina y perseverancia. Ambición sostenida con firmeza,
independencia y fuerza de carácter. Iniciativa para resolver necesidades
prácticas de la vida. (-) Tendencia a perseguir fines exclusivamente
personales. Egoísmo, desconfianza hacia otros.
TAURO: Determinación y paciencia para vencer los obstáculos en la
vida. Habilidad administrativa práctica. Economía. Actitud prudente, cautelosa
y reservada. (-) Obstinación y testarudez. Excesiva valoración de intereses
materiales. Avaricia.
GEMINIS: Capacidad para la disciplina mental. Espíritu serio, reflexivo,
estudioso y metódico. Enfoque práctico de los problemas. (-) Actitud
desconfiada y crítica. Indecisión.
CANCER: Tendencia al aislamiento emocional. Relaciones austeras en
el hogar. Seriedad en las relaciones familiares. (-) Inhibición afectiva. Frialdad
en el ambiente doméstico.
LEO: Deseo de hegemonía y reconocimiento. Autoridad ejercida con
responsabilidad. Habilidad ejecutiva. (-) Actitudes impositivas. Sentimientos de
separación y aislamiento.
VIRGO: Sentido práctico. Eficiencia en trabajos de precisión. Mente
seria, ordenada, metódica, analítica y crítica. (-) Tendencias perfeccionistas.
Rigidez. Excesiva preocupación por los detalles. Hipocondría.
LIBRA: Fuerte sentido de responsabilidad social. Actitud reservada en
las relaciones con otros. Asociaciones fundadas en la cooperación y el
reconocimiento de compromisos recíprocos. Equilibrio en juicios. (-) Excesiva
escrupulosidad en los juicios, con más apego a la letra que al espíritu de la
ley. Aislamiento social.
ESCORPIO: Ambiciones perseguidas con determinación, disciplina,
persistencia y sagacidad. Capacidad para la renovación y regeneración
personales. Cambios psicológicos profundos. Reserva en la expresión de
sentimientos. (-) Egoísmo, venganza, celos.
SAGITARIO: Aspiraciones ideales basadas en sólidos principios éticos.
Capacidades administrativas y ejecutivas actualizadas con perseverancia,
disciplina y método. Libertad con responsabilidad. Autoridad en los campos
filosófico, cultural o político. (-) Intolerancia ideológica. Dogmatismo.
CAPRICORNIO: Deseo de elevación, autoridad y poder. Ambiciones
profesionales y políticas instrumentadas con esfuerzo serio y perseverante.
Capacidad administrativa. Sentido práctico. Opiniones conservadoras. (-)
Actitudes y puntos de vista muy convencionales o rígidos. Fines egoístas
perseguidos con astucia y falta de escrúpulos. Arrogancia.
ACUARIO: Perseverancia en el logro de metas impersonales. Esfuerzos
con proyección social. Responsabilidad en relaciones de amistad o con
142

grupos. Interés en temas científicos y sociales. Disciplina flexible. (-) Egoísmo


e insensibilidad. Frialdad en las relaciones personales.
PISCIS: Disposición para trabajar en favor de los menos afortunados.
Capacidad introspectiva. La inspiración gana expresión concreta. (-) Excesiva
introversión. Temores, angustia, neurosis.

I: Proyección seria, reservada y austera del Yo. Conducta equilibrada y


responsable. Evolución personal realizada con disciplina y esfuerzo
perseverante. Autocontrol. (-) Sentimientos de inseguridad e inadecuación.
Comportamiento tímido e introvertido. Desconfianza, suspicacia, aislamiento,
depresión.
II: Inclinación a trabajar duramente por adquirir dinero y posesiones
materiales. Astucia y cautela en inversiones y negocios. Economía y
frugalidad. (-) Posesividad, avaricia, mezquindad.
III: Disciplina y concentración mentales. Pensamiento ordenado y
sistemático. Aptitud para el trabajo intelectual perseverante. Seriedad y
reserva en comunicaciones y contactos con el medio ambiente. (-)
Pensamiento negativo, desaliento. Obstáculos intelectuales. Relaciones
difíciles con el medio ambiente.
IV: Estabilidad e integridad personales con bases firmes en el pasado
familiar. Necesidad de privacidad. Cuidado y responsabilidades en la
administración del hogar. (-) Aislamiento o condiciones difíciles en el hogar.
V: Expresión personal seria y reservada. Poca inclinación a diversiones
y esparcimientos. Responsabilidad en el campo de la creatividad personal,
desplegando esfuerzo paciente y laborioso. (-) Expresión inhibida. Frialdad
emocional. Represión del sentimiento.
VI: Seriedad y responsabilidad en el trabajo y cumplimiento de
obligaciones. Aptitud para el desempeño administrativo. Eficiencia laboral. (-)
Dificultades en el campo del trabajo. Tareas abrumadoras. Mala salud.
VII: Disposición para el esfuerzo cooperativo, compartiendo
responsabilidades. Habilidad para adquirir y administrar negocios públicos.
Uniones y asociaciones serias y estables. (-) Relaciones difíciles, frustrantes y
problemáticas. Confrontaciones.
VIII: Transformaciones psicológicas logradas con esfuerzo y disciplina.
Cambios significativos en la vida que afectan profundamente la personalidad.
Interés en temas psíquicos. (-) Temor y poca adaptación a los cambios.
Inquietudes sobre la muerte.
IX: Mente inclinada a estudios filosóficos y religiosos, con enfoque
objetivo y práctico. Se busca distinción y avance profesional a través de la
educación superior. Tendencia a adoptar puntos de vista ortodoxos y
conservadores. (-) Mente inflexible, intolerante, autoritaria y dogmática.
Estrechez mental.
X: Ambición profesional y deseo de alcanzar una posición prominente.
Serias responsabilidades en la vida pública. Elevación social con
perseverancia y esfuerzo. Rol de autoridad. (-) Anhelo de autoridad y poder
143

para compensar sentimientos de inferioridad. Grandes dificultades para


sostener posiciones logradas con esfuerzo. Descrédito.
XI: Relaciones de amistad serias y responsables. Expectaciones en la
vida definidas con objetividad y sentido realista. Responsabilidad compartida
con grupos y organizaciones. (-) Uso de las amistades para lograr metas de
ambición personal. Amistades restringidas.
XII: Realización constructiva superando problemas psicológicos.
Tendencia al retiro, la introspección y la búsqueda interior. Servicio
desinteresado.

– URANO –
(Ciclo zodiacal: 84 años; duración por signo; 7 años) (*)
ARIES (1927-1934; 2012-2019): Fuerte demanda de una expresión
individual independiente. Interés por el cambio y las nuevas ideas. (-) Extremo
individualismo. Oposición indiscriminada a las normas y convencionalismos
del pasado.
TAURO (1934-1942; 2019-): Ideas nuevas para el uso de los recursos
financieros. Originalidad práctica. Liberación de restricciones económicas. (-)
Libertad individual restringida por limitaciones materiales.
GEMINIS (1942-1949): Innovaciones en el campo de las ideas. Interés
en nuevas formas de comunicación y aprendizaje. Libertad de pensamiento y
aptitud para efectuar cambios explorando alternativas. (-) Pensamiento
impráctico o excéntrico.
CANCER (1949-1956): Búsqueda de una expresión más libre de la vida
emocional. Oposición a formas tradicionales de autoridad familiar. (-)
Inestabilidad emocional. Rebelión frente a tradiciones del pasado.
LEO (1956-1962): Formas nuevas y revolucionarias de expresión
individual. Originalidad y creatividad. Afirmación de la libertad en el amor
trascendiendo normas convencionales. (-) Individualismo a ultranza. Uso
irrestricto de la libertad personal. Ideas excéntricas sobre el amor.
VIRGO (1962-1969): Métodos nuevos y originales en el campo del
trabajo (tecnología avanzada). Liberación de restricciones laborales. (-)
Dificultad para adaptarse a las exigencias del trabajo. Negativa a aceptar
deberes y responsabilidades sociales.
LIBRA (1969-1974): Nuevas ideas sobre las relaciones sociales.
Uniones y asociaciones más libres e independientes. Interés por las
innovaciones estéticas. (-) Falta de cooperación en las relaciones por
excesivo individualismo. Conducta social irresponsable o excéntrica.
ESCORPIO (1974-1981): Expresión intensa e independiente del
sentimiento. Libertad individual conquistada al regenerar la vida afectiva. (-)
Temperamento rebelde, vengativo, violento. Apasionamiento excéntrico.
__________
(*) La importancia de los planetas transaturninos depende de su fuerza relativa en el cosmograma
individual. Su significación en los signos es más histórica que personal.
144

SAGITARIO (1981-1988): Interés por nuevos conceptos educativos,


filosóficos o religiosos. Amor a la libertad de expresión. Atracción por culturas
foráneas o excéntricas. (-) Adhesión a creencias y cultos extraños.
Escepticismo, agnosticismo.
CAPRICORNIO (1988-1996): Propensión a aceptar y promover cambios
en las estructuras de autoridad y poder. Ambición apoyada en ideas y
métodos originales. Capacidad para dar expresión nueva a conceptos viejos.
(-) Rebelión contra la autoridad y el orden establecidos.
ACUARIO (1996-2004): Mentalidad independiente y original, interesada
en la renovación y humanización del orden social. Intuición científica y
religiosa. (-) Ideas excéntricas. Subordinación de la libertad individual a los
intereses del grupo.
PISCIS (2004-2012): Liberación de ataduras y condicionamientos del
pasado. Interés por nuevas concepciones religiosas. Intuición. (-) Inestabilidad
emocional. Idealismo impráctico.

I: Espíritu independiente, inconvencional y progresista. Deseo de


cambios, excitación y aventuras. Atracción por lo nuevo e inusual. (-)
Conducta obstinada, irracional o excéntrica. Afirmación de la libertad personal
sin considerar los derechos de los demás.
II: Habilidad en la administración de las finanzas. Métodos nuevos y
originales de planeación e inversión económicas. (-) Conducta inestable y
errática en el manejo del dinero y posesiones. Gastos extravagantes.
Inversiones sin valor práctico.
III: Mente intuitiva, inventiva y original. Pensamiento independiente,
imparcial, abierto al cambio y las nuevas ideas. (-) Inestabilidad mental. Ideas
excéntricas.
IV: Condiciones peculiares en el hogar. Actitud independiente frente a la
familia, el pasado y la tradición. (-) Inestabilidad en el ambiente doméstico.
Frecuentes cambios de residencia.
V: Relaciones románticas inconvencionales o inusuales. Originalidad en
las expresiones creativas. (-) Vida sentimental inestable o excéntrica.
Indulgencia en placeres y diversiones. Vida bohemia.
VI: Desarrollo de métodos nuevos y originales en la actividad laboral.
Trabajo independiente. Condiciones inusuales en el desempeño del trabajo.
(-) Ideas extravagantes en el trabajo. Relaciones laborales inestables.
VII: Actitud libre e independiente en las relaciones interpersonales.
Renovación y cambios constantes en uniones y asociaciones. Relaciones
sociales peculiares. (-) Asociaciones inusuales o excéntricas. Tendencia a
rompimientos, separaciones y divorcios.
VIII: Experiencias drásticas de renovación y regeneración personales.
Transformaciones súbitas. Interés en temas ocultos. (-) Intensas
perturbaciones causadas por cambios imprevistos o dramáticos.
IX: Mente progresista, independiente, original, interesada en la
renovación y el cambio. Ideas revolucionarias. Atracción por lo distante en el
145

espacio y el tiempo. Intuición. (-) Pensamiento excéntrico. Ideas anárquicas o


extravagantes.
X: Independencia y libertad de acción en el desempeño profesional y
público. Condiciones inusuales en la profesión. Proyección pública sujeta a
cambios. (-) Conflictos con la autoridad. Situación profesional inestable y
cambiante.
XI: Vocación democrática y humanitaria. Tendencia a asociarse con
grupos que persiguen algún fin social. Independencia en las relaciones de
amistad. (-) Amistades excéntricas. Expectaciones irrealistas. Cambios
frecuentes de planes o proyectos.
XII: Búsqueda de la libertad interior. Interés en la investigación
introspectiva (psicoanálisis, meditación, yoga, misticismo). Intuición. (-)
Mediumnidad. Tendencias neuróticas.

– NEPTUNO –
(Ciclo zodiacal: 164 años; duración por signo; 13 años)
ARIES (1861-1875): Entusiasmo e iniciativas en la religión. Conducción
espiritual. Inspiración. (-) Vanidad espiritual. Fanatismo.
TAURO (1875-1889): Idealismo en el uso de los recursos materiales.
Refinamiento estético. Sensualidad espiritualizada. (-) Inclinación al lujo,
posesiones materiales y placeres.
GEMINIS (1889-1902): Mente intuitiva e idealista. Sensibilidad poética y
literaria. (-) Ilusiones. Confusión mental.
CANCER (1902-1916): Simpatía, sensibilidad emocional. Imaginación e
inspiración. Idealización del hogar, el pasado y las tradiciones. (-)
Sentimentalismo. Apego emocional a la familia y las tradiciones. Tendencias
mediumnímicas.
LEO (1916-1929): Idealismo y romanticismo en el amor. Inspiración
creativa. Voluntad orientada espiritualmente. (-) Ilusiones románticas.
Confusión sentimental. Arrogancia.
VIRGO (1929-1943): Actitudes idealistas en el cumplimiento de deberes
y obligaciones. Inspiración en el trabajo. Servicio desinteresado. (-)
Servilismo. Confusión laboral. Tendencias hipocondríacas.
LIBRA (1943-1957): Idealización de las relaciones sociales.
Responsabilidad social fundada en un genuino idealismo humanitario.
Sensibilidad estética. (-) Susceptibilidad y desilusiones en las relaciones.
Comportamiento social confuso o caótico.
ESCORPIO (1957-1970): Capacidad de regeneración espiritual.
Comprensión emocional e intuitiva. Inspiración. Atracción por el misterio. (-)
Confusión emocional. Ideas extremistas sobre la ética personal.
Predisposición al uso de estupefacientes.
SAGITARIO (1970-1984): Intuición, religiosidad, clarividencia. Mente
idealista, inspirada, genuinamente espiritual. (-) Falta de claridad en las ideas.
Confusión mental. Adhesión a sectas y cultos fanáticos. Superstición.
146

CAPRICORNIO (1984-1998): Idealismo práctico. Motivos ideales en el


uso de la autoridad y el poder. Intuición aplicada en aspectos prácticos de la
vida. (-) Persecución de objetivos ilusorios. Ambiciones imprácticas.
ACUARIO (1998-2012): Disposición altruista, humanitaria, interesada en
el progreso espiritual de la humanidad. Idealismo social. (-) Ideas confusas
sobre el bienestar social. Humanitarismo impráctico.
PISCIS (2012-2026): Sensibilidad espiritual. Idealismo fundado en el
amor y la compasión hacia todos. Religiosidad profunda. Misticismo. (-)
Desequilibrio y confusión mentales. Mediumnidad.
I: Naturaleza sensitiva, impresionable, psíquica, visionaria y romántica.
Aptitudes artísticas (música, cine). (-) Personalidad dependiente, errática,
hipersensible, mediumnímica o alucinada. Inclinación a las toxicomanías.
II: Actitud idealista en la administración de las finanzas.
Comportamiento liberal y generoso con el dinero y las posesiones. (-)
Comportamiento extravagante en la economía. Situación financiera confusa o
caótica. Falta de sentido práctico en las finanzas.
III: Mente intuitiva, imaginativa, inspirada y fértil. Comunicación sensitiva
con las personas del medio ambiente. Interés en temas metafísicos. (-) Ideas
confusas e ilusiones. Tendencia a soñar despierto.
IV: Conceptos ideales sobre el hogar, la familia y las tradiciones.
Relaciones idealizadas con los padres. Secretos familiares. (-) Confusión en el
ambiente doméstico. Ligas emocionales inconscientes con la familia y el
pasado.
V: Relaciones románticas ideales, platónicas o espiritualizadas.
Sensibilidad, inspiración, creatividad artística. (-) Desilusiones en la vida
sentimental. Evasión en la fantasía. Perversidades.
VI: Disposición sensitiva y humanitaria en el desempeño de
obligaciones y responsabilidades sociales. Genuina vocación de servicio.
Inspiración en el trabajo. (-) Trastornos nerviosos o psicosomáticos.
VII: Fuerte inclinación a idealizar las relaciones y asociaciones íntimas.
Uniones platónicas. (-) Relaciones ilusorias. Confusión emocional por
excesiva idealización en asociaciones significativas. Decepción conyugal.
VIII: Sensibilidad para efectuar cambios orientados espiritualmente.
Interés en temas psíquicos y ocultos. Percepción interior y capacidad para
desligarse del mundo físico (visiones, sueños). (-) Tendencia disociativa,
mediumnidad. Fantasía extravagante o mórbida.
IX: Mente intuitiva, inspirada, sensitiva y psíquica. Inclinaciones
filosóficas y religiosas (misticismo). (-) Confusión mental. Concepciones
religiosas extravagantes. Riesgo de enajenación mental.
X: La intuición y la inspiración vinculadas con la actividad profesional.
Vocación de servicio en el desempeño público desdeñando sus
compensaciones tangibles. Prestigio fundado en un genuino idealismo. (-)
Ambiciones sin base realista. Situación confusa en el área profesional.
Posición lograda por medios ilícitos.
XI: Relaciones de amistad basadas en motivos ideales. Interés en el
mejoramiento y bienestar social. Expectaciones idealistas en la vida. (-)
147

Amistades bohemias. Desilusiones y explotación por amigos. Proyectos


utópicos.
XII: Sensibilidad psíquica, artística o religiosa (místicismo). Sintonía con
el lado interno y más profundo del ser. Espiritualidad. (-) Neurosis. Tendencias
mediumnímicas.

– PLUTON –
(Ciclo zodiacal: 248 años; duración por signo; 12 a 32 años)
ARIES (1823-1852): Iniciación de nuevas empresas. Voluntad de
independencia y libre determinación. Espíritu entusiasta y revolucionario. (-)
Cambios profundos por métodos violentos.
TAURO (1852-1884): Desarrollo y transformación de recursos
materiales. Concentración del esfuerzo en realizaciones y adquisiciones
sólidas y permanentes. (-) Lucha obstinada por alcanzar metas de dominación
económica.
GEMINIS (1884-1914): Flexibilidad y versatilidad en las ideas. Formas
nuevas y revolucionarias de pensamiento y comunicación. Regeneración de la
mente. (-) Énfasis excesivo en el desarrollo intelectual, la comunicación y los
intercambios a expensas de otros valores.
CANCER (1914-1938): Tendencia a glorificar los valores de la familia, la
tradición y la cultura. Exaltación de orígenes étnicos. (-) Intolerancia
nacionalista. Etnocentrismo. Arrogancia fundada en mitos y tradiciones del
pasado familiar o nacional.
LEO (1938-1957): Manifestación deslumbrante y dramática de energía y
poder. Despliegue magnificado de la voluntad personal (liderazgo). (-) Afán de
dominación hegemónica. Imposición autoritaria y dictatorial. Apasionamiento y
violencia.
VIRGO (1957-1971): Aplicación práctica y revolucionaria de
conocimientos y tecnología. Cambios radicales en las ideas sobre el trabajo y
cumplimiento de obligaciones sociales. (-) Transformaciones impositivas en el
campo laboral.
LIBRA (1971-1984): Grandes cambios en las relaciones sociales.
Regeneración individual a través de la cooperación y la aceptación de
responsabilidades compartidas. (-) Actitud impositiva y dictatorial en
relaciones y asociaciones.
ESCORPIO (1984-1995): Transformaciones radicales operadas en un
contexto fuertemente emocional. Destrucción de limitaciones y
condicionamientos pasados. Regeneración profunda de la vida personal. (-)
Pasiones violentas y destructivas. Crueldad extrema.
SAGITARIO (1749-1762; 1995-2008): Transformación en las ideas.
Supresión de limitaciones mentales. Renovación de valores culturales,
filosóficos, políticos o religiosos. (-) Afirmación de la libertad personal por
medios violentos.
CAPRICORNIO (1762-1777; 2009-2024): Cambios drásticos en los
conceptos sobre la administración de autoridad y poder. Ambiciones y metas
148

perseguidos con voluntad firme, dinámica y práctica. (-) Imposición de


autoridad. Avance en la vida con rudeza y sin consideraciones éticas o
humanitarias.
ACUARIO (1777-1799; 2025-): Renovación profunda de conceptos
sociales. Identificación con ideales democráticos y luchas libertarias.
Subordinación del egoísmo personal a ideales colectivos de fraternidad y
justicia. (-) Negación indiscriminada de la expresión individual en favor de los
intereses del grupo.
PISCIS (1799-1823): Regeneración a través de profundas experiencias
internas. Trasformaciones revolucionarias en las concepciones estéticas.
Vigorosa intuición espiritual. (-) Irrupción abrumadora de fuerzas
inconscientes. Restricciones y limitaciones a la libertad personal.

I: Poderosa conciencia de sí mismo. Proyección vigorosa de la


personalidad. Iniciativa y voluntad para actualizarla. Poderes regenerativos,
físicos y psicológicos. (-) Fuerte individualidad. Actitudes impositivas o
dictatoriales. Explosiones emocionales incontroladas.
II: Firme determinación de adquirir dinero y posesiones materiales.
Ganancias por medios inusuales o extraordinarios. Regeneración de las
actitudes y motivaciones económicas (uso inegoísta del dinero). (-) Situación
caótica en las finanzas. Aventuras y especulaciones financieras sin base
objetiva.
III: Mente poderosa, penetrante, amplia y progresista. Interés en la
ciencia y la investigación. Firmes convicciones personales. (-) Tendencia a
imponer las propias ideas en los demás. Irritabilidad y rebeldía contra la
autoridad y los convencionalismos.
IV: Deseo de ejercer la autoridad en el hogar. Transformaciones y
cambios drásticos en el ambiente familiar. Regeneración personal
trascendiendo ataduras del pasado. (-) Actitudes impostivas en la escena
doméstica. Inquietudes y luchas en el hogar.
V: Poderosa voluntad de expresión creativa. Vida sentimental intensa y
profunda. Regeneración de la personalidad a través de experiencias
sentimentales. (-) Conducta dominante y posesiva en el amor. Celos, intrigas
y luchas de poder en relaciones eróticas o sentimentales.
VI: Capacidad para efectuar cambios y renovar métodos y sistemas en
los campos del trabajo y la salud. Poder regenerativo físico y mental usado en
beneficio personal y de otros (aptitudes médicas). (-) Trabajo excesivo.
Actitudes dictatoriales en el trabajo.
VII: Voluntad decidida a desarrollar una cooperación constructiva con
los demás. Uso del poder social con fines regenerativos. (-) Tendencia a
dominar o imponerse en asociaciones íntimas. Luchas de poder en las
relaciones con otros. Crisis conyugales (separaciones, divorcios).
VIII: Grandes recursos internos para enfrentar las crisis y producir
cambios regenerativos en la personalidad. Interés en temas ocultos,
investigaciones psíquicas y problemas relacionados con la muerte y la
149

supervivencia. (-) Actitudes extremistas y radicales al promover y efectuar


cambios en la personalidad o el ambiente. Obsesión con el tema de la muerte.
IX: Interés por los cambios revolucionarios en las ideas filosóficas,
educativas, políticas o religiosas. Mente intuitiva, profunda, comprensiva y
progresista. Regeneración mental. Liderazgo espiritual. (-) Conceptos
extremistas y posiciones ideológicas dogmáticas.
X: Poderosa ambición de logro y realización personal. Aptitudes para la
administración del poder público. Capacidad dirigente. Cambios radicales de
actividad. (-) Actitudes impositivas y dictatoriales en el área profesional.
Abusos de autoridad que conducen a pérdidas de poder y prestigio.
XI: Idealismo social. Interés en el mejoramiento y bienestar de los
grupos sociales. Altruismo. Aspiraciones y proyectos orientados a lograr
metas de regeneración propias y de otros. (-) Relaciones de amistad
conflictivas. Amigos voluntariosos o violentos.
XII: Voluntad de regeneración interior. Penetración introspectiva en los
planos internos del ser. Intuición profunda. Vocación altruista y humanitaria. (-)
Perturbación psíquica causada por fuerte impulsos inconscientes (conducta
compulsiva). Tendencia a formar conexiones peligrosas de carácter secreto.

3) COMBINACIONES PLANETARIAS

(SINTESIS DE LA INTERACCIÓN DE LOS PLANETAS POR


ASPECTOS)

SOL / LUNA:
Equilibrio psíquico entre lo masculino (yang) y lo femenino (yin), entre
actividad y pasividad. Lo consciente y lo inconsciente.
: Identificación del sentimiento con la voluntad. Integración consciente de
impulsos emocionales (Influencia poderosa del signo en el carácter).
(*)(+) Carácter armonioso, sin conflictos internos. Equilibrio entre las
emociones y la voluntad.
(–) Tensión e inestabilidad emocional. Conflicto psicológico entre las
emociones y la voluntad.

SOL / MERCURIO:
Voluntad de comunicación, comprensión y conocimiento. Poder mental.
_________
(*) Se consideran aspectos “armónicos” (+) el sextilio y el trígono e “inarmónicos” (-) la cuadratura y la
oposición. Las conjunciones pueden ser armónicas o inarmónicas, dependiendo de los planetas
implicados. El término “inarmonico” se refiere más bien a experiencias de tensión interna o a una
mayor conciencia de las áreas implicadas, posibilitando el desarrollo de modos de expresión
relativamente armónicos mediante acciones definidas cuando la energía liberada se canaliza
creativamente con esfuerzo y responsabilidad. Implican un desafío para la adaptación y crecimiento
individuales mediante una acción concentrada (Stephen Arroyo, Astology, karma & transformaction,
CRCS Pub., Calif. 1992.
150

: Fuerza del pensamiento, creatividad. Subjetivismo (*).


(Como el 0 y 2 nunca se separan más de 28°, ningún aspecto
importante –excepto la conjunción– puede formarse entre ellos).

SOL / VENUS:
Voluntad de relacionarse, amar o crear (**). Gratificación personal.
: Fuerza del sentimiento. Naturaleza afectiva muy desarrollada.
Inclinaciones estéticas, refinamiento.
(3 no se parta del 0 más de 48°) (***).

SOL / MARTE
Voluntad de acción y realización. Vitalidad y energía. Autoafirmación
dinámica (a menudo física). Poder de iniciativa.
: Conciencia de poder a través de la afirmación de la voluntad en la
acción. Decisión y coraje. Ambición e iniciativa. Inclinación a competir.
(+) Energía abundante y capacidad de logro. Determinación. Aptitud
dirigente. Acciones constructivas.
(–) Precipitación, agresividad, conducta impulsiva. Obstinación e
intransigencia. Coraje frente a obstáculos. Confrontaciones.

SOL / JUPITER:
Voluntad de crecimiento, desarrollo y expansión. Salud y bienestar.
: Optimismo y confianza. Capacidad de logro. Creatividad.
(+) Cualidades morales (honestidad, generosidad, honorabilidad,
altruismo), valores éticos y religiosos. Poder creativo, pero requiere
estimulación. Buena salud.
(–) Optimismo exagerado. Afán de realización que excede posibilidades
reales. Imprudencia, excesos. Ostentación, despilfarro.

SOL / SATURNO:
Voluntad de disciplina. Limitaciones conscientes. Inhibición y represión.
Relación con los padres o figuras autoritarias.

________________
(*) Si el orbe de la se sitúa entre 30’ y 4°, 2 está “combusto” (la carga excesiva de energía solar
colapsa los procesos intelectuales produciendo bloqueo en la comunicación y falta de claridad y
objetividad). De 0° a 30’ 2 está en “casimi”, condición que lo fortalece tanto como la combustión lo
debilita (la perfecta alineación vibratoria confiere gran poder al intelecto; la voluntad se convierte en
vehículo fiel de la expresión mental).
(**) Creatividad artística si otros factores de la carta lo confirman.
(***) El D (30°) indica optimismo y afición a diversiones y la G (45°) talento artístico, según Carter
(Carter, Ch. O. Los Aspectos astrológicos, Edit. Kier, Buenos Aires).
151

: Restricciones en el desarrollo. Aislamiento, soledad. Seriedad y


autodisciplina. Baja vitalidad.
(+) Determinación, perseverancia, concentración. Previsión y organización.
Buen juicio. Elevado estándar ético.
(–) Inhibiciones y obstáculos en el desarrollo. Libre expresión limitada.
Pesimismo. Las dificultades y frustraciones se superan con severa
disciplina. Conflictos con figuras autoritarias.

SOL / URANO:
Voluntad de libertad individual. Originalidad de autoexpresión. Rebelión.
Excentricidad.
: Fuerte conciencia de sí mismo. Originalidad de autoexpresión.
Rebelión. Excentricidad.
(+) Independencia y originalidad. Anhelo de libertad de expresión. Visión
amplia. Creatividad.
(–) Tensión nerviosa. Inestabilidad, precipitación. Fuerte individualismo.
Obstinación. Actitudes excéntricas.

SOL / NEPTUNO:
Sensibilidad. Espiritualidad, misticismo. Pasividad y debilidad.
: Intuición, inspiración. Impresionabilidad. La mente se aparta de lo
ordinario y tangible para responder a las fuerzas sutiles internas.
(+) Clarividencia. Imaginación muy activa. Habilidades intuitivas (arte,
música, religión, misticismo). Punto de vista humanitario.
(–) Debilidad. Susceptibilidad a influencias negativas. Idealismo impráctico.
Ilusión y desilusión.

SOL / PLUTON:
Voluntad de poder, de transformación y regeneración.
: Poder para efectuar cambios profundos en sí mismo. Deseo de ejercer
poder y gobernar.
(+) Poder creativo. Determinación. Gran capacidad de lucha.
(–) Anhelo de regir sobre otros. Actitud dominante e impositiva. Luchas de
poder.

LUNA / MERCURIO:
El pensamiento influido por la emoción y el sentimiento. Comunicación
de emociones y sentimientos. Variabilidad del pensamiento.
152

: Vinculación directa entre consciente e inconsciente (capacidad de


introspección). Intelecto activo y penetrante. Imaginación fértil.
(+) Integración armónica de la emoción y el intelecto. Simpatía y
comprensión hacia los demás. Pensamiento constructivo. Sentido
común. Buena memoria. Habilidad para comunicarse.
(–) Pensamiento cambiante e inestable. Interferencia de las emociones en
el proceso razonador. Falta de juicio imparcial y objetivo. Excitabilidad
nerviosa.
LUNA / VENUS:
Sentimiento amoroso. Ternura y amor maternal. Emoción estética.
: Una vida emocional intensa. Sensibilidad. Refinamiento. Apreciación
estética.

(+) Naturaleza afectuosa, bien dispuesta hacia los demás. Atractivo


personal. Buen juicio y valores bien organizados. Optimismo. Habilidad
para relaciones públicas. Popularidad.
(–) Tensión emocional. Recelo al establecer vínculos afectivos. Riesgo de
ser manipulado a través de los sentimientos. Timidez y falta de fuerza
moral. Indulgencia en placeres.

LUNA / MARTE:
Excitación emocional. Reacciones instintivas de agresión y defensa.
Autoafirmación emocional. Acciones inconscientes.
: Emociones y sentimientos fuertes. Se siente y se actúa con intensidad,
tendiendo a los extremos. Espíritu de lucha.
(+) Coraje, energía, resolución. Naturaleza esforzada y propositiva. La
imaginación y el sentimiento respaldados con voluntad y acción.
Honestidad, franqueza.
(–) Predisposición a perder el control emocional. Precipitación. Actos
impulsivos, excitabilidad, irritabilidad, tendencia a disputar.
Autoafirmación intransigente.

LUNA / JUPITER:
Sentimiento de protección y amparo. Generosidad. Emoción religiosa.
: Disposición generosa hacia los demás. Sensibilidad al ambiente e
interés por los problemas sociales.
(+) Carácter noble, benevolente, servicial. Buen humor, optimismo,
vivacidad. Imaginación fértil. Idealismo religioso.
153

(–) Excesos emocionales. El sentimiento interfiere con la objetividad.


Inestabilidad emocional. Generosidad sin adecuada discriminación.
Negligencia y complacencia excesiva consigo mismo (sobre todo
predominando 3). Conflictos sociales y religiosos.

LUNA / SATURNO:
Control emocional. Inhibición afectiva. Sentimientos de separación y
alienación.
: Actitud emocional reservada, cautelosa y defensiva. Autocontrol.
Introversión. Tendencias depresivas.
(+) Autodisciplina que mantiene el equilibrio emocional. Seriedad y
responsabilidad en los afectos. Conciencia del deber. Frugalidad.
(–) Falta de confianza en sí mismo. Bloqueo emocional por inhibición
temprana. Descontento, depresión. Ansiedad.

LUNA / URANO:
Tensión emocional. Irrupción súbita de impulsos inconscientes.
Experiencias emocionales inusuales. Liberación afectiva.
: Gran tensión emotiva. Tendencia a cambios súbitos e inexplicables en
los estados de ánimo. Individualismo. Independencia y originalidad.
Aversión a la rutina.
(+) Determinación, prosecución de metas. Mente inquisitiva, intuitiva y
original. Intereses científicos y metafísicos.
(–) Excesiva tensión nerviosa. Tendencia a la conducta emocional
impulsiva y errática. Búsqueda de experiencias emotivas insólitas.
Impaciencia. Actitudes voluntariosas. Intolerancia, fanatismo.

LUNA / NEPTUNO:
Gran sensibilidad y receptividad a las influencias externas e internas.
Dominio de la imaginación por fuerzas subconscientes. Fantasía.
Ilusión, alucinación, escapismo.
: Naturaleza sensitiva, impresionable y emocional. Imaginación vívida.
Tendencia a la soledad y al retiro.
(+) Sensibilidad y empatía. Receptividad a las influencias emocionales del
ambiente. Inspiración, imaginación exaltada. Interés por la psicología y
los fenómenos psíquicos.
(–) Imaginación sin control. Distorsión de la realidad. Confusión emocional.
Evasión a través de la fantasía. Mediumnidad.
154

LUNA / PLUTON:
Transformación y regeneración emocionales. Sentimientos extremos.
Dominación por las emociones.
: Fuerza y determinación en las emociones y sentimientos. Inclinación al
dominio emocional por medios sutiles.
(+) Expresión intensa y profunda del sentimiento. Las emociones bajo
control de la voluntad. Capacidad para regenerar la vida emocional.
(–) Naturaleza muy emotiva y temperamental. Tendencia a dominar
emocionalmente en la escena doméstica. Inclinación a dar soluciones
drásticas a los problemas emocionales.

MERCURIO / VENUS:
Comunicación de los afectos. Influencia de consideraciones
sentimentales o estéticas sobre le sentimiento.
y F: Fácil expresión en lenguaje oral y escrito. Tacto y diplomacia en la
comunicación con los demás. Pensamientos de paz, amor y buena
voluntad hacia todos.
(2 y 3 nunca se separan más de 76°).

MERCURIO / MARTE:
Energía del pensamiento, vigor mental. Determinación de actuar
conforme las propias ideas. Inclinación a los debates intelectuales.
Sentido crítico.
: Considerable energía mental. Ardor polémico. Mente viril, agresiva y
satírica. Juicios prematuros o precipitados.
(+) Mente aguda, ingeniosa, fértil, inclinada a discusiones y controversias.
Expresión concreta y práctica de las ideas. Resolución. Entusiasmo
intelectual.
(–) Mente activa, enérgica, fácilmente excitable. Irritabilidad y nerviosismo.
Opiniones fuertes y posiciones argumentativas. Exageración crítica.

MERCURIO / JUPITER:
Comprensión y sentido común. Juicio sano. Desarrollo intelectual.
: Gran capacidad intelectual. Mente investigadora y original, ávida de
conocimiento. Intereses múltiples.
(+) Optimismo. Capacidad de razonamiento y buen juicio. Intelecto activo,
industrioso, constructivo. Mentalidad liberal.
(–) Pensamiento irrealista o grandioso. Optimismo exagerado. Falta de
discernimiento y objetividad. Indiscreción. Vanidad y arrogancia.
155

MERCURIO / SATURNO:
Seriedad y profundidad de pensamiento. Concentración mental.
Enfoque metódico y práctico de los problemas. Cautela,
conservadurismo. Inhibición y depresión.
: Disposición mental seria, previsora y reservada. Excelente
concentración. Tendencias depresivas.
(+) Capacidad de organización mental. Aptitud para el trabajo intelectual
exacto y sistemático. Paciencia y disciplina para abordar aspectos
esenciales y prácticos de las tareas. Intelecto desarrollado y maduro.
Pensamiento profundo.
(–) Inhibición en el desarrollo mental. Timidez, desconfianza, propensión al
retraimiento. Dependencia de modos tradicionales de pensar. Estrechez
mental. Inclinación al pesimismo. Obstinación.

MERCURIO / URANO:
Intuición. Mente brillante y original. Interés por lo novedoso,
revolucionario e inusual. Libertad de pensamiento.
: Mente inquieta, independiente, penetrante y original. Individualismo.
Actitudes voluntariosas. Porfía.
(+) Mente alerta, de criterio independiente, más brillante que lógica y más
intuitiva que profunda. Talento inventivo, original. Ideas revolucionarias.
Intereses técnicos o científicos.
(–) Disposición nerviosa. Inestabilidad. Le mente es creativa pero a
menudo impráctica. Precipitación en los juicios, confusión temporal,
actitudes contradictorias. Franqueza excesiva. Autoglorificación. Ideas
excéntricas.

MERCURIO / NEPTUNO:
Imaginación y fantasía. Inspiración. Confusión e irracionalidad.
: Imaginación vívida. Mente sensitiva e impresionable. Subjetivismo.
Ilusiones.
(+) Facultades introspectivas e intuitivas. Imaginación fértil, inspirada, con
gran poder de visualización. Idealismo. Interés por la psicología y los
fenómenos psíquicos.
(–) El pensamiento racional distorsionado por impulsos inconscientes. Falta
de evaluación objetiva. Propensión a la mentira y al engaño. Debilidad
nerviosa. Confusión mental.
156

MERCURIO / PLUTON:
Penetración mental. Transformación y regeneración del pensamiento.
Poder de persuasión.
: Mente investigadora, capaz de penetrar profundamente las
motivaciones humanas. Intuición para captar el lado oculto de las cosas.
Afirmación convincente de las propias ideas.
(+) Poderes de observación y concentración. Captación rápida y profunda
de las situaciones. Creatividad. Atracción por lo desconocido, lo
misterioso y lo oculto.
(–) Irritabilidad, impaciencia, precipitación. Estados de ansiedad. Conducta
extremosa. Oposicionismo.

VENUS / MARTE:
Equilibrio entre sentimientos y deseo, entre la necesidad de
relacionarse y la autoafirmación. El impulso sexual y su expresión física.
Pasión. Trabajo artístico.
: Personalidad atractiva para el sexo opuesto, muy emotiva y sensual,
amante de la vida e inclinada a actividades sociales, diversiones y
aventuras. Los deseos requieren expresión constante.
(+) Expresión viva del sentimiento. Naturaleza afectuosa, cálida,
demostrativa. Sensualidad. Amor a la independencia. Creatividad
artística.
(–) Conflictos interpersonales. Problemas en el romance y relaciones con el
sexo opuesto. Falta de tacto. Insatisfacción, descontento consigo
mismo. Irritabilidad, excitabilidad, propensión a excesos. Fuertes
deseos.

VENUS / JUPITER:
Expresión gozosa del amor. Expansión afectiva. Sociabilidad.
: Disposición optimista, sociable, generosa y condescendiente. Atrae
simpatía y popularidad. Amor al confort.
(+) Carácter alegre, optimista y jovial. Relaciones interpersonales
armoniosas. Fuerte sentido de la ética y el decoro social. Filantropía.
(–) Excesiva expresión de sentimientos. Gusto por la comodidad y los
placeres. Indulgencia consigo mismo. Indolencia.

VENUS / SATURNO:
Inhibición del sentimiento. Frialdad. Represión o perversión del afecto.
157

: Tendencia a inhibir las expresiones afectivas. Seriedad en las


relaciones sentimentales. El afecto sujeto al deber. Depresión o
descontento por causas afectivas.
(+) Afecto leal y sincero, sin apasionamiento. Responsabilidad en las
relaciones con los demás. Renuncia a la gratificación personal por el
deber o el bien de otros.
(–) Bloqueo en la expresión de los afectos. Frustración sentimental.
Comportamiento austero, tímido o demasiado formal. Renuncia a
aceptar responsabilidades en las relaciones. Soledad, depresión,
tristeza. Masoquismo. Avaricia.

VENUS / URANO:
Independencia y libertad en el afecto. Relaciones excepcionales,
inconvencionales o excéntricas. Originalidad en el arte.
: Anhelo de vida plena y sin restricciones. Atracción por lo nuevo que
produce inestabilidad en la vida sentimental. Inclinación a fiestas,
diversiones y actividades sociales. Tensión afectiva.
(+) Expresión emocional vivaz y entusiasta. Deseo de libertad e
independencia en los afectos. Sentido estético, habilidades artísticas.
(–) Inestabilidad emocional, irritabilidad, nerviosismo. Relaciones súbitas e
inconstantes. Sentido exagerado de la independencia. Propensión a la
excentricidad y al libertinaje.

VENUS / NEPTUNO:
Idealismo romántico (amor platónico). Ilusión sentimental. Ideales
estéticos. Inspiración artística.
: Personalidad sensitiva y refinada, dotada de una imaginación viva y
creativa. Interés por el arte. Disgusto por los aspectos crudos y
agresivos de la realidad. Tendencia a idealizar las relaciones.
Inclinación al misticismo.
(+) Naturaleza romántica, soñadora y visionaria, capaz de responder a los
más altos ideales. Anhelo por una relación de amor ideal. Imaginación
fértil. Receptividad para lo bello, buen gusto, habilidades artísticas.
(–) Desilusión y confusión en las relaciones románticas. Sentimentalismo,
aberraciones afectivas. Imaginación creativa y artística, pero necesita
una vía de expresión. Evasión en la fantasía. Indecisión, incertidumbre,
carácter influenciable. Falta de objetividad en las relaciones.

VENUS / PLUTON:
Transformación y regeneración por el amor. Intensidad del sentimiento.
Sensualidad.
158

: Amor intenso por la vida. Búsqueda de una realización afectiva plena.


Crisis afectivas.
(+) Sentimientos fuertes, conciencia del poder de los afectos. Regeneración
a través del amor.
(–) Vida sentimental insatisfactoria y problemática. Intensas implicaciones
emocionales y sexuales. Falta de control sobre las pasiones.

MARTE / JUPITER:
Acción constructiva tendiente al desarrollo. Incremento de la voluntad
personal. Expansión de iniciativas.
: Vitalidad y energía. Entusiasmo. Decisión, combatividad. Tesón en la
persecución de objetivos. Intrepidez. El sentimiento de exuberancia
induce a correr riesgos.
(+) Personalidad dinámica, activa, entusiasta, interesada en el
automejoramiento. Uso eficaz de recursos físicos y mentales para el
logro de metas en la vida. Gozo de vivir. Poder creativo y procreativo.
Deseos físicos fuertes pero controlados. Expresión práctica de la
generosidad.
(–) Constante deseo de estimulación actividad. Falta de sobriedad y
moderación. Tendencia a exagerar. Precipitación. Acciones impulsivas
e incontroladas.

MARTE / SATURNO:
Inhibición y control de la energía de acción. Concentración de esfuerzo.
Represión de impulsos agresivos. Frustración.
: Capacidad para el uso constructivo de los recursos personales; para el
trabajo, la organización y la disciplina. El esfuerzo se encauza hacia
objetivos específicos. Enfoque realista de las acciones. Resistencia ante
obstáculos. (-) Dependiendo de su fuerza relativa, 6 puede inhibir la
acción de 4o este anular la cautela de 6).
(+) Acción disciplinada, metódica, intencional, orientada hacia propósitos
concretos. Eficiencia práctica. Resistencia y fortaleza físicas. Paciencia
y determinación. Aptitud dirigente.
(–) Bloqueo a la autoafirmación motivada por un sentimiento de
inadecuación interior. Inhibición causada por temores. Inconstancia en
los esfuerzos; estados alternos de excitación y pasividad, de
entusiasmo y apatía. Acciones mal reguladas y dirigidas. Obstinación.
Violencia. Destructividad.
159

MARTE / URANO:
Independencia en la acción. Lucha por la libertad. Inconformidad y
rebeldía. Afirmación personal excéntrica.
: Coraje, determinación, osadía. Tendencia a rebelarse contra toda
restricción. Actitud franca, a menudo intolerante. Precipitación,
impulsividad.
(+) Gran energía potencial, disponible para acciones prontas y decididas.
Deseo de independencia y libertad. Atracción por aventuras y
experiencias inusuales. Iniciativas, empresas originales.
(–) Elevada tensión nerviosa. Incontinencia en la acción aceptando los
riesgos de experiencias excitantes. Acciones espasmódicas, mal
encauzadas. Comportamiento intransigente, obstinado. Deseo irrestricto
de libertad personal. Determinación sin miramientos. Explosividad
emocional, violencia. Disposición errabunda o excéntrica.

MARTE / NEPTUNO:
Energía inspirativa. Actividad espiritual. Acciones sutiles o encubiertas.
Incapacidad de confrontación. Debilidad.
: Abundante energía psíquica. Motivación ideal unida a la acción: los
deseos son canalizados hacia objetivos espirituales elevados.
Disposición romántica, idealista, a menudo impráctica. Acciones
secretas.
(+) Expresión dinámica de la creatividad y la inspiración. Sublimación de
deseos e impulsos en aspiraciones ideales o estéticas. Imaginación.
(–) Acciones motivadas por temores e impulsos irracionales. Inadaptación,
confusión, distorsión de la realidad, neurosis.

MARTE / PLUTON:
Esfuerzo denodado. Ambición desconsiderada. Brutalidad.
: Gran energía y poder de acción. Capacidad para logros excepcionales.
Fuertes deseos. Determinación.
(+) Acciones poderosas y constructivas. Voluntad y fuerza extraordinarias.
Capacidad para regenerar la vida personal.
(–) Resolución y energía; una voluntad poderosa pero carente de dirección.
Luchas de poder. Imposición. Logro de objetivos sin consideración
hacia los demás.

JUPITER / SATURNO:
Poder de realización. Crecimiento paciente y sostenido.
160

: Gran potencial de realización, pero los objetivos se alcanzan solo


mediante el esfuerzo paciente, perseverante y organizado (mejor si 6
precede a 5 ). Unidad de propósitos.
(+) Armonía entre expresión y consolidación. Desarrollo eficiente de planes
y objetivos en la vida. Propósitos serios y constructivos. Sentido del
deber, honestidad, responsabilidad e integridad. Disposición filosófica.
(–) Realización difícil, retardada o impedida; requiere trabajo y sacrificio.
Predisposición al descontento, el pesimismo y la melancolía. Falta de
confianza en sí mismo.

JUPITER / URANO:
Anhelo de independencia y libertad. Expansión individual. Creatividad.
: Un desarrollo independiente, siguiendo cauces originales. Resistencia a
toda forma de restricción. Interés por lo nuevo y original.
(+) Intuición y capacidad creadora. Habilidad para aprovechar
oportunidades y dar uso constructivo a las nuevas condiciones.
Optimismo y confianza. Amor a la libertad.
(–) Tendencia a la exageración y los excesos. Optimismo exagerado.
Objetivos sin perspectiva realista. El deseo de libertad irrestricta
conduce a actitudes irresponsables y falta de objetividad. Impulsividad y
obstinación.

JUPITER / NEPTUNO:
Idealismo, humanitarismo, religiosidad.
: Imaginación fértil (arte, música, filosofía, religión). Sensibilidad psíquica.
Idealismo extremo, a menudo impráctico. Amor por la humanidad.
(+) Gran sensibilidad y generosidad. Altruismo. La mente es idealista,
inspirada, mística. Intuición artística.
(–) Impresionabilidad, fácil seducción. Excesos emocionales, idealismo
impráctico y sin disciplina. Sueños irrealizables. Subjetivismo.

JUPITER / PLUTON:
Voluntad de perfeccionamiento y realización. Deseo de poder.
: Determinación en el logro de objetivos de mejoramiento propio y de los
demás. Capacidad para regenerarse y regenerar a otros. Cualidades de
líder.
(+) Aptitud para mejorar y transformar aspectos importantes de la vida.
Apreciación de la necesidad de transformación social o espiritual.
Liderazgo intelectual o religioso.
161

(–) Rebelión contra las normas establecidas. Prosecución fanática de


objetivos. Anhelo extralimitado de poder. Deseo de conducir a las
masas.

SATURNO / URANO:
Tensión entre restricción y libertad, conducente a rupturas o
separaciones súbitas. Cambio y renovación controlados. Disciplina
flexible. La originalidad gana expresión estructurada y concreta.
: Prosecución definida de objetivos. Determinación. Capacidad para dar
expresión práctica a las ideas. Tensión y equilibrio entre lo convencional
y lo inusual, entre conservadurismo y renovación.
(+) Voluntad fuerte y determinada. Capacidad para enfrentar situaciones
diversas con eficiencia, persistencia y objetividad. Habilidad en el
desarrollo de ideas originales con método y disciplina. Uso práctico de
la inspiración.
(–) Tensión emocional. Irritabilidad. Conflicto entre preservación y cambio,
con tendencia a soluciones inflexibles. Posturas excéntricas y actitudes
obstinadas. Demanda de autoridad y libertad sin asumir
responsabilidades.

SATURNO / NEPTUNO:
Renunciación y negación de sí mismo. Disciplina ascética.
Materialización de sueños e ideales. Distorsión de la realidad.
: Equilibrio entre necesidades materiales y espirituales. La inspiración
adquiere valor práctico y expresión concreta. La intuición apoya a la
ambición personal.
(+) Disposición idealista, compasiva y socialmente responsable. Uso
constructivo de la inspiración. Concreción de ideales. Capacidad para la
concentración y la meditación.
(–) Naturaleza contradictoria, dividida entre propósitos materiales y
espirituales. Proyectos y ambiciones irrealizables. Disposición mórbida;
temores irracionales, ansiedad, neurosis.

SATURNO / PLUTON:
Capacidad para enfrentar grandes dificultades con éxito. Autodisciplina
y austeridad extrema. Ambición máxima y esfuerzo sostenido.
: Determinación de lograr activamente metas en la vida. El esfuerzo de
realización requiere paciencia, laboriosidad y trabajo duro. Aptitudes
para posiciones de poder y autoridad.
(+) Planeación y buena organización de los propios recursos. Cualidades
administrativas. Poder de voluntad y concentración. Logro de metas de
162

transformación y regeneración personal mediante disciplina y trabajo


esforzado.
(–) Perspectiva inadecuada de las limitaciones y recursos para el logro de
objetivos en la vida. Ilusión de responsabilidades. Tendencia a
implicarse en luchas de poder.

URANO / NEPTUNO (*):


Pérdida de la conciencia de vigilia. Estados alternantes y estados
alterados de conciencia. Idealismo radical y revolucionario.
: Intuición, originalidad. Sensibilidad emocional. Conciencia de
responsabilidad social (**).
(+) Inspiración e idealismo. Visión interior. Interés por lo esotérico y arcano.
Inclinación al misticismo, el arte o la música.
(–) Inestabilidad emocional, postración nerviosa. Impresionabilidad. Pérdida
de control de la conciencia de vigilia. Confusión mental. Mediumnidad.
Idealismo impráctico.

URANO / PLUTON:
Transformación revolucionaria. Destrucción de lo viejo e implantación
de lo nuevo. Uso extremo de poder.
: Acciones extremas en favor de la libertad y la renovación. Poderes
extraordinarios (***).
(+) Mente progresista y revolucionaria. Voluntad de cambio para mejorar
las condiciones existentes. Creatividad.
(–) Excentricidad. Posiciones radicales y anárquicas. Precipitación.
Violencia.

NEPTUNO / PLUTON:
Voluntad espiritual. Regeneración interior. Fuerza creativa
manifestándose en el plano interno.
: Poder regenerativo. Misticismo. Ideas fantásticas y excéntricas.
(+) (****) Vida anímica intensa. Intuición. Espiritualidad, misticismo.
Sensibilidad psíquica. Habilidades estéticas.
(–) Conflicto entre los deseos inconscientes y la voluntad de poder.
Necesidad de regeneración espiritual.
__________
(*) Las combinaciones de planetas transaturninos solo son significativas si su posición es fuerte y
destacada en el horóscopo individual. Habitualmente afectan a generaciones enteras.
(**) Esta conjunción ocurre a intervalos de aproximadamente 171 años. Las dos últimas tuvieron lugar
de 1821 a 1824 y de 1992 a 1994.
(***) Tiene lugar cada 115 años más o menos. La más reciente de 1963 a 1968.
(****) EL F es el único aspecto vigente entre 8 y 9 en el s. XX. La relación duró 100 años pero las
posiciones zodiacales de los planetas cambian.
163

PREPONDERANCIA DE ASPECTOS.
A continuación una breve síntesis del significado esencial atribuido al
Ascendente y los planetas por su posición en los 12 signos del zodiaco, a los
planetas en las 12 casas del consmograma y a las combinaciones (aspectos)
que se forman entre ellos como resultado de dicho posicionamiento.
Todos los cosmogramas contienen, usualmente, aspectos planetarios
de diferentes clases. No obstante, la posición de los planetas en la carta
puede dar lugar a que un tipo particular de aspecto predomine sobre los otros
(conjunción, sextilio, cuadratura, etc.).
Los llamados pares próximos ilustran el predominio del aspecto de
conjunción. Se les reconoce en la carta por la agrupación de los planetas en
tres o más conjunciones binarias. Indican, según Jones, “una capacidad
inusual para aplicar o cultivar las habilidades o talentos y para desarrollar una
versatilidad que puede ganar una amplia aprobación” (*). El nativo es capaz de
concentrar su energía indistintamente y con cierta independencia en varios focos
de interés, sin desviar su atención hacia otros campos de la experiencia. En
general, el arreglo de los planetas en pares próximos indica instinto de
realización y poder para el enfrentamiento directo y efectivo de los problemas de
la vida.
Consideremos, por ejemplo, el horóscopo del filósofo y economista Karl
Marx (5): ocho de sus diez planetas se combinan aquí para formar 4 pares
próximos. La conjunción muy próxima del 0 con la 1 en Q, en la casa II
(economía, finanzas), revela la capacidad excepcional del ideólogo del
socialismo para abordar creativamente los temas de la economía partiendo de
bases objetivas y concretas ( Q ) y dándoles al mismo tiempo una orientación
humanitaria y social (el trígono que la conjunción recibe de 5 en la casa XI).
Destacan también las conjunciones de 7 y 8 en X (actuación y proyección
públicas de inspiración revolucionaria) y de 2 con 3 en III (aptitudes
intelectuales y literarias). El enfoque vigoroso de estas tres conjunciones en el
horóscopo de Marx se ve confirmado y reforzado por los planetas 6 y 9 en la
casa I (personalidad), relativamente próximos entre sí e indicativos de una
disposición seria y persistente en el carácter del filósofo (6) así como de su
poder personal para influir sobre su medio social e inducir cambios en él (9).
Las cuadraturas y las oposiciones representan aspectos de tensión. Su
predominio en un cosmograma indica una personalidad inestable, propensa a
eventos críticos –físicos o psicológicos– que demandan acción y cambio. Aun
cuando estos aspectos planetarios implican riesgos para el desarrollo de la
personalidad, son la única fuente de energía capaz de producir cambios
significativos en el crecimiento del individuo y su maduración psíquica y
espiritual. Usada constructivamente, la energía de los aspectos de tensión
puede llegar a ser tan benéfica como la de los llamados aspectos “fáciles” o
“armónicos” (sextilio y trígono), aunque sin desestimar, por supuesto, su
inherente dificultad.

___________
(*) Jones, M.E., Essentials of Astrological Analysis, Sabian Publishing Society, Washington 1970, p. 298.
164

La oposición tiende al equilibrio estable buscando la conciliación o


cooperación entre energías que se mueven en direcciones contrarias (*). La
cuadratura, en cambio, es un aspecto más difícil, porque las energías
simbolizadas por los planetas que la forman se mueven más bien en
direcciones cruzadas; persiguen metas diferentes más que opuestas. Se trata
de fuerzas que se resisten entre sí haciendo necesario el cambio y la
adopción de conductas definidas por parte del nativo.
Los sextilios y los trígonos interpretan relaciones estables entre los
planetas. Muestran el equilibrio dinámico de las energías participantes.
Cuando predominan en el cosmograma se nota una ausencia de dinamismo y
acción en la vida personal, una tendencia a la pasividad y a seguir líneas de
menor esfuerzo. Contrario a los aspectos de tensión (cuadratura y oposición)
no aluden a conflictos o eventos críticos, sino a estados continuos en la
personalidad que habitualmente presentan resistencia al cambio.
Particularmente el trígono puede ser descrito como energía inercial. También
el sextilio requiere de alguna acción volitiva para que se puedan actualizar las
ventajas que promete (llamado por eso el aspecto de la “oportunidad”).

_______________
(*) En general, cuando el eje de oposición recae en signos cardinales el enfoque individual suele ser oportunista.
Hay más ambición que adaptabilidad y mayor interés en proyectar el Yo en la experiencia que en atender a los
resultados y sus consecuencias. En signos fijos la atención se centra menos en lo inmediato y más en las
potencialidades futuras. Existe igual interés en las crisis y los problemas que tiene la oposición en signos
cardinales, pero la consideración de las consecuencias implica actitudes éticas, imaginativas e idealistas. En
signos mutables, la oposición indica mayor interés en compartir experiencias y en ganar relaciones personales
que en perseguir fines éticos o religiosos. El enfoque es más sentimental que oportunista.
165

SECCION II

DISPOSICION

La disposición es la secuencia con que aparecen ordenados los diez


planetas en la carta. Muy significativo para la interpretación astrológica y
fácilmente verificable, en efecto, es el orden que siguen los planetas en su
aparición sobre el horizonte. Esta sucesión corresponde, en el círculo del
cosmograma, al movimiento primario que sigue la orientación de las
manecillas del reloj.
Como método evaluativo, la disposición analiza las situaciones
particulares que se dan entre los planetas como resultado de su contigüidad.
Esta relación es lo que se toma en cuenta y no el valor específico de sus
distancias. Si un planeta sigue a otro con solo un grado de separación, por
ejemplo, tendrá con él la misma relación contigua que si viniera a 120° o más.
La única condición será que no medie entre ambos ningún otro planeta. Como
se ve, no hay relación alguna entre este concepto y el de los aspectos. Antes
bien, y cuando menos en este sentido, la disposición planetaria es contraria al
análisis posicional para el que tienen valor las distancias angulares entre los
planetas (aspectos) y no su continuidad.
Hay tres situaciones que merecen consideración independiente en
relación con la disposición de los planetas: la del planeta inicial, la del
planeta oriental y la de los encuadramientos.

PLANETA INICIAL.
Considerado en su totalidad, como un conjunto configurativo, el arreglo
planetario principia con el planeta que enfrenta en el círculo el mayor espacio
vacío entre dos planetas siguiendo el sentido del reloj. Lo distinguimos de los
otros llamándolo planeta inicial (*).
Este es el primero de la serie con el que un planeta en “tránsito” (**)
formaría una conjunción antes de integrar otras sucesivamente con los demás
planetas, lo que también es válido para cualquier otro aspecto (sextilio,
cuadratura, etc.) ya que todos los planetas son contactados por planetas en
tránsito en el mismo orden. En términos simbólicos, podemos decir que las
cualidades del planeta inicial fijan la tonalidad que habrá de dominar en un
nuevo ciclo de experiencia (los contactos sucesivos del planeta en tránsito). El
planeta inicial representa, por consiguiente, el modo particular como el nativo
realiza su primer contacto con las nuevas situaciones de su vida en su
experiencia diaria (***).
___________
(*) El cutting planet (planeta cortante) de Marc E. Jones.
(**) Los tránsitos son los desplazamientos reales de los planetas (movimiento secundario) sobre las
posiciones fijas de un horóscopo natal (o radix), según la efemérides del momento. No tratamos de
los tránsitos en esta obra.
(***) V. Sakoian, F. y Acker, L.S., Predictive Astrology, Harper & Row, Pub., 1977. Estos autores dan
importancia también al planeta final (trailing planet) como un indicador de la forma en que el nativo
“concluye” sus ciclos de experiencia.
166

También podemos asumir, bajo esta perspectiva, que el área vacía a la


que el planeta se enfrenta es un espacio abierto que debe ser completado, es
decir, un campo inédito de la experiencia al que el nativo deberá hacer frente
con todos sus recursos personales (con la totalidad de sus planetas),
realizando su primer enfoque estratégico con apoyo en el planeta inicial.
Cuando el Sol es el planeta inicial en una disposición, la tendencia en el
nativo será abordar las nuevas situaciones con decisión, voluntad e iniciativa.
Hará frente a sus nuevas experiencias con una manifestación creativa de su
poder personal.
Hallamos un ejemplo ilustrativo en el horóscopo de Marie Curie (4), la
insigne investigadora polaca, en el que vemos al Sol encabezar el cortejo
planetario junto a la cúspide de la casa V, en el signo de W. La disposición
revela la voluntad creativa de una personalidad muy sensitiva y emocional que
enfrenta los retos de su vida con espontaneidad y sensibilidad (0C1 en [),
proclive a una expresión libre de sus afectos ( 0C7 en S ).
Estando la Luna como planeta inicial de una disposición, la entrada del
nativo en la experiencia se verá fuertemente matizada por la emoción y el
sentimiento. Habrá siempre un enfoque muy personal frente a toda situación
nueva y posiblemente cierta falta de objetividad.
Encontramos esta situación en el horóscopo del Duque de Windsor
(Eduardo VIII) (12), con la 1 en [, en la casa I. La fuerza de una afectividad
inclinada a la expresión romántica determina su respuesta básica a los retos
del ambiente. La misma disposición emotiva y personal de esta carta se
manifiesta en el horóscopo de Van Gogh (7), con la 1 también como planeta
inicial. El sentimiento y la pasión se vuelcan con ardor y exhuberancia sobre el
trabajo creador del artista (la 1 5 en X, en la casa VI).
Con Mercurio como planeta inicial, el contacto con las nuevas
condiciones es a través del pensamiento y la palabra. El nativo no desea
implicarse en los hechos y las situaciones de su realidad sin evaluarlos
primero intelectualmente. La curiosidad suele ser también un atributo
importante de esta disposición.
Un buen ejemplo nos lo proporciona el horóscopo de Louis Pasteur (3),
cuyo 2 muy próximo a la cúspide de la casa III (pensamiento concreto)
muestra la curiosidad y avidez con que la mente del sabio francés sale al
encuentro de las nuevas experiencias, enfocándolas intelectualmente con
acierto y profundidad (Y). También en el horóscopo de Hitler (p. 226) es 2 el
planeta inicial. Ubicado en la casa VII (asociaciones), 2 enfatiza aquí la
relación continua y activa del dictador con sus asociados, promoviendo sus
iniciativas desde una posición mental acentuadamente individualista (2 en P).
Refuerza esta posición subjetiva la conjunción de 2 con el 0, en tanto que la
oposición del planeta con 7 en XII delata una tendencia a la inestabilidad
mental y una inclinación por las ideas excéntricas.
Venus indica, al comienzo de la serie planetaria, un modo armonioso y
sociable de abordar las situaciones nuevas de la experiencia. En la base de
esta disposición están el sentimiento y una tendencia a reaccionar con
sensibilidad y simpatía a los desafíos del medio circundante.
167

Barbara Streisand (22) tiene esta posición en su carta natal y también el


presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt (15). La posición del planeta
en el horóscopo de la actriz (en 3 y en la casa XII) sitúa el enfoque de la
experiencia bajo una perspectiva muy íntima y personal. En el estadista
americano 3 adquiere un toque más demostrativo (casa V) pero también más
impersonal ( Z ).
Como planeta inicial, Marte induce al nativo a emprender todo nuevo
esfuerzo con un gran despliegue de coraje y decisión, impulsado por sus
deseos y buscando su gratificación personal. Positivamente, indica capacidad
para abrir nuevos caminos de autoexpresión y autorrealización.
En el horóscopo de Edison (2) hallamos a 4 en Y, signo de su
exaltación, como primer planeta de la serie. Es una indicación clara del modo
decisivo y práctico de implementar la acción para alcanzar metas personales.
Revela una naturaleza muy dinámica, emprendedora y perseverante. El nativo
se adentra en la experiencia con ahínco y voluntad de propósito (nótese que
4, regente natal, domina también sobre la casa VI relacionada con el trabajo).
La posición de 4 en II sugiere que el inventor inicia sus experiencias
contactando directamente la realidad y orientando sus esfuerzos al dominio de
los objetos, procesos y leyes del mundo material.
Este planeta es también el primero en el horóscopo de María Antonieta
(11), la desventurada reina de Francia. Su posición en S, en al casa I, hace a
4el exponente de una actitud defensiva y autoprotectora, oculta detrás de una
apariencia desafiante y provocativa. El conflicto es tanto más ostensible
cuanto que el planeta forma cuadratura con la 1 (V) mostrando la afirmación
egocéntrica de la personalidad y su dependencia emocional de los demás.
Si Júpiter es el planeta inicial, la tendencia será abordar toda
experiencia nueva con una disposición confiada y optimista, mostrando
entusiasmo y deseo de crecimiento y expansión. Las actividades culturales,
filosóficas o religiosas son habitualmente el medio que permite al nativo
exteriorizar sus energías y su creatividad.
En el horóscopo de Franz Liszt (9), 5 en S, signo de su exaltación,
exhibe el ímpetu pleno de una naturaleza afectiva y generosa, dotada para la
expresión libre del sentimiento y de la voluntad (C de 5 con la 30).
Elevándose sobre el hemisferio Sur, arriba del horizonte, 5 es el planeta más
significativo de todo el conjunto. En la casa XI (aspiraciones) indica que los
anhelos y las expectativas futuras del compositor están basados en la
confianza en sí mismo y en una certidumbre emanada de los valores de su
tradición y su cultura.
La condición de Saturno como planeta inicial revela una actitud cauta,
organizada y sistemática en el encuentro con las nuevas experiencias. El
esfuerzo continuado es la tónica habitual y un desdén por los logros fáciles e
inmediatos el concomitante natural de esta actitud.
Podemos citar dos ejemplos: el del pintor español Pablo Picasso (8) y el
del líder y luchador por los derechos civiles en Norteamérica Martín Luther
King (19). En el cosmograma de Picasso la posición de 6 en Q en la casa X
destaca las habilidades prácticas y administrativas del célebre pintor así como
168

su firme determinación de alcanzar importantes metas en el campo


profesional. La consecución de estos objetivos mediante un trabajo
persistente así como la implementación dinámica e inspirativa de su esfuerzo
están significados, respectivamente, por la dominación de 6 sobre la casa VI
(Y) y por el sextilio que el planeta recibe de 4 situado en la casa XII. En el
horóscopo de Luther King la posición zodiacal de 6 es X, indicando la
disposición del combatiente por los derechos civiles de llevar al terreno de la
práctica sus ideales y sus convicciones políticas. El planeta está situado en la
casa VIII (transformación) mostrando el sentido revolucionario de la acción
simbolizada por 6.
Como primero en el ordenamiento de los planetas, Urano impele a
confrontar las experiencias de modo independiente e inconvencional,
manifestando a menudo un marcado individualismo. El nativo suele adoptar
actitudes inusitadas e imprevisibles en su encuentro con las nuevas
condiciones de su ambiente.
Esta posición de Urano aparece en varios de los ejemplos utlizados en
el libro. En el horóscopo de Einstein (1), por ejemplo, encontramos al planeta
en el sector de la comunicación y el intelecto (casa III) señalando el enfoque
innovador y revolucionario de la mente del gran matemático. La A de 7 con 5
en la casa IX (comprensión, mente superior) sugiere una tensión crítica entre
el pensamiento analítico y objetivo (U) y su elaboración teórica ( Z ). Muestra
la polarización de la energía intelectual en dos campos: el racional y el
intuitivo, y el impulso a trascenderla mediante un pronunciamiento original (7
en III) capaz de dar expresión concreta a la expansión y profundización de sus
ideas (5 en IX). También como planeta inicial, 7 ocupa la casa X en el
horóscopo de Marx (5). La acción responde aquí a una voluntad
independiente y revolucionaria, decidida a imponerse. El nativo emprende su
experiencia afirmando su libertad para desarrollar sus actividades de un modo
propio y original y mostrando desdén por los cánones y procedimientos
convencionales. Otro ejemplo representativo es el del estadista inglés Wiston
Churchill (14), con 7 como planeta inicial en T, el signo de la aptitud dirigente,
de la voluntad y del poder personal. Su posición en la casa VII (asociaciones,
interacción social) concentra la energía y la decisión del célebre estadista en
el área de sus relaciones y actuaciones públicas, desplegando firmeza,
obstinación, convicciones ideológicas y una determinación inquebrantable en
todos sus actos (los aspectos de tensión que 7 forma con los planetas 2, 6 y
9).
Cuando Neptuno encabeza la alineación planetaria, la entrada en la
experiencia está determinada por la imaginación, la sensibilidad y la intuición.
Frecuentemente, la actuación del nativo es incierta, sutil, subjetiva o secreta.
En el mejor de los casos opera en un contexto humanitario e inspirativo;
negativamente, produce confusión y desilusión.
Podemos ilustrar sus manifestaciones contrarias en los cosmogramas
de dos personalidades contrastantes: el Mahatma Gandhi (p. 219) y el
dictador italiano Benito Mussolini (13). En el primero, el planeta evidencia la
iniciativa personal ( P ) con que el nativo empieza sus ciclos de experiencia,
169

desplegando imaginación, idealismo y sensibilidad en el campo del servicio y


cumplimiento del deber (VI). Un sentimiento de dignidad personal (8C1 en T )
y una conciencia responsable inspirada en elevados principios éticos y
religiosos (8C6 en X ) apoyan las actuaciones e iniciativas del líder indio. En el
mandatario fascista, 8 focaliza el impulso a la acción en el campo de las
asociaciones e interacciones sociales (VII) mostrando un idealismo radical
exhibicionista (8C7 en X) y persiguiendo con exuberante fantasía, inspirada
en el pasado y la tradición (8F5 en S), el logro y la consolidación de objetivos
prácticos en el plano material (8 en Q).
Otro ejemplo interesante nos lo ofrece el horóscopo de Freud (17).
Situado en el signo sensitivo y psíquico de [, 8 enfoca la actuación del
psiquiatra vienés en el campo del sentimiento y la creatividad (casa V). Indica
inspiración y sensibilidad para captar las expresiones más sutiles del afecto,
con imaginación, originalidad y voluntad creativa (8F07). Una aguda tensión
emocional de origen subconsciente (8C1) compele al nativo a penetrar
intuitivamente en el lado oculto de la mente para regenerar sus estructuras (1
en VIII).
Si Plutón es el planeta inicial de la carta, el nativo enfrentará las
situaciones de su vida con decisión y espíritu renovador, esforzándose por
mejorar y transformar las condiciones de su ambiente. Negativamente, sin
embargo, el gran despliegue de energía y coraje puede expresarse con
rudeza y en forma dominante e impositiva. Esta es la manifestación que
hallamos en el único ejemplo de los utilizados en el libro que contiene a Plutón
como planeta inicial: el cosmograma del psicópata y criminal Charles Manson
(24). Bloqueado por una oposición (con la 1) y dos cuadraturas (con 2 y 7), el
planeta se sitúa en S en la casa IV (hogar) mostrando el intenso, conflictivo y
distorsionado encuentro del nativo con su experiencia y su necesidad de
recrear la escena doméstica con una actuación impositiva y dominante (su
grupo criminal al cual consideraba Manson su “familia”).
Como hemos podido apreciar a través de los ejemplos mencionados, la
evaluación correcta del planeta inicial requiere tomar nota del signo zodiacal en
que se encuentra, de sus aspectos y de las casas que afecta por su posición y
dominación.
La interpretación del planeta inicial como el primero de la serie se basa,
según vimos, en el ordenamiento acostumbrado para los planetas por su
aparición sobre el horizonte (o movimiento primario). Sabemos, sin embargo,
que esta no es la única opción posible que se nos ofrece ya que los planetas
avanzan también en la dirección contraria (su desplazamiento en el zodíaco o
movimiento secundario). Es válido suponer, en consecuencia, una
interpretación análoga a la del planeta inicial para el planeta situado en el otro
extremo de la serie. Este sería considerado como el primer planeta de un
movimiento que marcha en sentido opuesto al reloj, es decir, contrario a la
elevación aparente de los cuerpos celestes sobre el horizonte. El avance de
este otro planeta inicial mostraría ahora un contacto menos obvio y directo del
nativo con las situaciones de su vida.
170

La distinción entre los dos enfoques implica diferencias de nivel. En el


primer caso (movimiento primario), el planeta inicial sitúa al nativo en relación
inmediata con el mundo exterior, en tanto que en el segundo (movimiento
secundario) lo lleva a un acercamiento interior, de carácter subjetivo o
espiritual; mostraría asimismo el efecto que las experiencias externas
producen en su alma. En cierta forma, nos estamos refiriendo en este
segundo enfoque al completamiento de un ciclo de experiencia que iniciado
en el plano externo (planeta inicial del movimiento primario), trasciende a los
planos internos de la personalidad influyendo en su evolución y desarrollo
(planeta inicial del movimiento secundario) (*). Si el Sol en la casa V del
horóscopo de Marie Curie (4), por ejemplo, simboliza su encuentro espontáneo y
natural con las experiencias de su vida, Urano como planeta inicial del
movimiento secundario denota por su presencia en la casa XII la vivencia
introspectiva de renovación y cambio que dichas experiencias significan para su
espíritu. Su fruto será una mayor libertad de las ataduras del pasado.
En este orden de ideas, el Sol como planeta inicial del movimiento
secundario implica el desarrollo de la conciencia, la voluntad y la creatividad,
o (-) arrogancia y dominación; la Luna, repercusiones afectivas y
emocionales, o (-) inestabilidad emocional; Mercurio, enriquecimiento
intelectual y más flexibilidad, o (-) un ánimo voluble y superficial; Venus, mejor
valoración de las cosas y las personas, o (-) inclinación al placer; Marte, más
seguridad y confianza propias, o (-) egoísmo y agresividad; Júpiter, mayor
comprensión y desarrollo interior, o (-) excitación y conclusiones
desproporcionadas; Saturno, un incremento en la capacidad organizativa y el
sentido de responsabilidad, o (-) inhibición y estrechez mental; Urano, más
independencia y libertad interior, o (-) excentricidad y extravagancia;
Neptuno, mejor comprensión intuitiva y espiritual, o (-) confusión y
escapismo; Plutón, finalmente, transformaciones internas y regeneración
personal, o (-) imposición y brutalidad.

PLANETA ORIENTAL.
Situado inmediatamente adelante del Sol en su aparición sobre el
horizonte, el planeta oriental (o planeta explorador) (**) revela, según Marc
E. Jones (***), la instrumentación cotidiana de la voluntad (0) que se
manifiesta a través de alguna especialización con la que el nativo hace su
trabajo en la sociedad. El planeta oriental viene a ser, en consecuencia, un
indicador de la vocación. De acuerdo con Jones son determinantes
vocacionales la Luna, Mercurio, Venus y Marte, cuando su posición precede a
la del cuerpo solar en el orden de los planetas (movimiento primario), sin que
exista entre ellos y el Sol ningún otro planeta.
___________
(*) Este punto de vista coincide con el de Sakoian y Acker mencionado antes (v. nota de la pag. 165),
para quienes el último planeta de la serie (training planet) resume los ciclos de experiencia del
nativo.
(**) Scout planet.
(***) Op. cit.
171

Basándose en sus propias investigaciones, Sakoian y Acker (*) hacen


extensivo el concepto de planeta oriental a todos los planetas, atribuyéndoles
además un significado más general que el relacionado con la vocación. El
planeta oriental no solo implementa la energía solar con una aptitud
vocacional específica, sino que matiza y modifica el potencial creativo de esta
energía convirtiéndose el planeta en un exponente del modo como el individuo
se expresa en otros campos de su actividad. Los asuntos simbolizados por el
planeta oriental demandan atención constante y algún tipo de respuesta por
parte del individuo, quien deberá aprender a manejarlos con efectividad antes
de que esté en condiciones de usar libremente el poder creativo simbolizado
por el Sol. La confrontación continua con dichos asuntos intensifica su
importancia en la conciencia del nativo, estimulando en él el desarrollo de las
habilidades asociadas con el planeta. Cuanto mayor es la separación entre el
Sol y el planeta oriental, más tiempo requiere este desarrollo y más distantes
se presentan las condiciones que lo favorecen. El planeta actúa con más
independencia de la influencia solar. La cercanía del planeta o su conjunción
con el Sol, en cambio, implican una actualización inmediata de su potencial.
Se comprende, pues, la significación especial del planeta oriental en la
interpretación astrológica. Su signo y su casa de posición, tanto como los
aspectos que forma con otros planetas, deben estudiarse cuidadosamente
para hacer una evaluación correcta.
Como planeta oriental, la Luna lleva a la identificación del Yo con la
representación personal de algún ideal colectivo, encarnando el nativo ciertas
virtudes o aspiraciones en las que otros pueden verse a sí mismos o hallar un
estímulo para su esfuerzo. La actividad está orientada hacia el público, con
vocación de servicio. Una asimilación extrema del Yo a los valores del grupo
podría, eventualmente, restar expresión más genuina a las cualidades de la
dotación individual. Habitualmente hay bastante comunicación social y una
preocupación continua en asuntos prácticos y cotidianos, a los que el nativo
dedica mucha atención respondiendo con sus condicionamientos
emocionales, familiares y culturales.
La Luna es planeta oriental en el horóscopo de Gandhi (p. 220). Con
casi dos signos de separación, el planeta se adelanta al Sol situándose en la
casa X (actuación pública) y en el signo dirigente de T. La energía creativa del
Sol se proyecta con firmeza y dignidad en las actuaciones del líder indio
expresando las aspiraciones independentistas de su pueblo y los anhelos
pacifistas de toda la humanidad. Esta identificación del nativo con un ideal
colectivo está reforzada por la posición de las dos luminarias sobre el
horizonte de la carta. La regencia de la 1 sobre la casa IX en S, por otro lado,
indica la presencia de un trasfondo religioso en todas las ocupaciones
cotidianas del Mahatma. Aun los asuntos más triviales se ven bajo esta
perspectiva.
Nos ofrece otro ejemplo el horóscopo de Kart Marx (5). La 1 se
encuentra en la casa II (finanzas) en el signo de su exaltación (Q), relacionado
__________
(*) Op. cit.
172

con los valores materiales de la existencia. Como planeta oriental, la 1 en Q


simboliza un ideal colectivo de bienestar y seguridad. El nativo condensa este
anhelo en el cuerpo de una doctrina revolucionaria, materializando el poder
creativo del 0 en una obra de contenido social. El F de la 1 con 6 (situado
este en la casa I y en el signo humanitario de [) y su trígono con 5 en XI,
muestran el esfuerzo serio y organizado en que se apoya la obra del filósofo
social y su significación como instrumento de lucha ideológica al servicio de
las aspiraciones colectivas.
Cuando Mercurio está situado inmediatamente adelante del Sol, existe
capacidad para una adaptación fácil a las exigencias de la realidad. El nativo
coopera en forma libre y directa con las situaciones tal como se le presentan,
actualizando sin dificultad sus habilidades y derivando sus satisfacciones
laborales de la aplicación simple de su esfuerzo en algún patrón establecido.
El logro de la eficiencia en un aspecto técnico puede ser una meta de
desarrollo para él. El curso de su acción depende a menudo de la información
obtenida por medios intelectuales y de una comunicación muy activa con su
ambiente (el interés en la comunicación es esencial).
Como Mercurio nunca se aparta del Sol más de 28° en el zodíaco,
aparece con frecuencia precediendo al astro en gran número de
cosmogramas. Seis de los 24 cosmogramas que utilizamos como ejemplo
contienen a Mercurio como planeta oriental. En el cosmograma del inventor
Thomas Alva Edison (2) –uno de estos ejemplos–, Mercurio enfoca el
potencial creativo solar en el campo de la investigación y la invención práctica
desde su posición en el signo científico e innovador de Acuario. Situado en la
casa IV (hogar, tradición), el planeta concentra la energía creadora del nativo
en la escena doméstica produciendo cambios revolucionarios en los usos y
costumbres tradicionales (invención de la lámpara incandescente, del
fonógrafo, etc.). La dominación de 2 sobre las casas XI (aspiraciones) y VIII
(transformación) a través de U y R, respectivamente, vincula la realización de
proyectos y los cambios importantes en la visión de Edison al ejercicio de las
aptitudes significadas por el planeta oriental. El factor más importante para
actualizarlas es un vigoroso esfuerzo laboral, pleno de iniciativas, como lo
indica el F de 2 con 9 en P, situado este último en la casa del trabajo (VI). Se
trata del único aspecto de 2.
También ha merecido especial consideración la posición del planeta
Mercurio respecto al Sol independientemente de que haya o no planetas entre
ambos. Dos situaciones se presentan: una cuando Mercurio va adelante del
Sol en su aparición sobre el horizonte (estrella matutina) y la otra cuando le
sucede (estrella vespertina). En el primer caso el planeta es el heraldo del
nuevo día; en el segundo, anuncia la culminación del ciclo diurno. Marc E.
Jones clasifica los tipos mentales en dos grupos basándose en estas dos
posiciones. Como símbolo del funcionamiento intelectual, Mercurio indica por
su posición adelante o detrás del sol los dos modos básicos que tiene la
mente de abordar y resolver problemas: uno intuitivo y relativamente
incondicionado (2 anterior) y el otro más reflexivo y sistemático (2 posterior).
En el primer caso la mente del nativo es ardorosa, entusiasta, autónoma y
173

directa, adelantándose a la acción (0); en el segundo es deliberativa,


cuidadosa, teórica, deteniéndose a tomar consejo y a conjeturar antes de
actuar. Dane Rudhyar (*) correlaciona este dualismo de la mente con dos
figuras mitológicas griegas: Prometeo y su hermano y antítesis Epimeteo,
prototipos de lo “progresivo” y de lo “conservativo”, de la mente proyectada
hacia el futuro y de la que está vuelta al pasado y depende de las
experiencias acumuladas. “La mente prometeica es aquella en la que el
aspecto involutivo, eléctrico y creativo de la función de Mercurio es
eminentemente activo; mientras que en la mente Epimeteica es el aspecto
evolutivo, asociativo, recapitulativo y generalizador de Mercurio el que
predomina” (**).
Como en otros aspectos del análisis astrológico, las indicaciones de
Mercurio deben combinarse con otros factores de la carta para su
interpretación correcta. Estos factores pueden introducir importantes
modificaciones.
Venus revela una apreciación muy personal de las situaciones cuando
precede inmediatamente al Sol como planeta oriental. El nativo pone un
interés muy íntimo en lo que hace procurando que el resultado de su esfuerzo
lleve un sello distintivo y propio. Marc E. Jones llama a este tipo “el artista”,
pues su preocupación central es a menudo estética o ideal, con inclinación
por el lado creativo de la vida aun en sus aspectos más rutinarios.
Habitualmente, el nativo maneja las circunstancias de su ambiente y sus
relaciones sociales con tacto y diplomacia. El sentimiento es un factor
determinante en sus acciones y decisiones. Negativamente puede haber
tendencia al hedonismo.
Nueve de los 24 cosmogramas que utilizamos como ejemplo tienen a
Venus como planeta oriental. Los cosmogramas 22 (B. Streisand) y 24 (Ch.
Manson) nos ofrecen un contraste interesante, el primero con Venus
adelantado al Sol por casi dos signos y el segundo con ambos planetas en
conjunción. La posición zodiacal de Venus es en los dos casos un signo de
agua ([ y W) lo que refuerza la naturaleza emocional y sensitiva del planeta.
En el horóscopo de la actriz (22), Venus está en el signo de su exaltación ([),
reafirmando el lado sentimental y estético (musical) de su personalidad.
Contrasta esta situación del planeta con la que hallamos en el horóscopo de
Manson (24): 3, en el signo de su exilio (W), es exponente de una afectividad
matizada por la posesividad y los celos. También el ángulo de separación
–nulo en este caso por tratarse de una conjunción–, hace a Venus menos
__________
(*) Rudhyar, D., An Astrological Study of Psychological Complexes, Shambhala, Berkley, 1976.
(**) Ibid., p. 73. Combinando estos dos aspectos básicos del funcionamiento de Mercurio con sus
movimientos zodiacales directo y retrógrado, el autor establece 4 categorías fundamentales de
actividad mental: (1) Prometeo-Retrógrado: la mente se opone a la naturaleza instintiva buscando ser
más libre e independiente; (2) Prometio-Directo: la mente se proyecta activamente hacia el futuro
concretando los propósitos de la energía solar; (3) Epimeteo-Directo: la mente busca reflejar con
objetividad la significación y los sucesos de la vida basándose en antecedentes; (4) Epimeteo-
Retrógrado: la mente es introspectiva, vinculada a la tradición, buscando compenetrarse con los
propósitos de la energía solar. Una consideración más extensa de este problema está fuera de los
límites de la presente obra.
174

independiente del influjo solar fusionando al planeta con la voluntad


desiderativa y sexual del signo de W (*). Las casas que corresponden a las
posiciones de Venus en ambos horóscopos representan además dos campos
contrarios de actualización: uno más personal y subjetivo (XII, en B.
Streisand) y el otro más abierto e interpersonal (VII, en Ch. Manson).
De modo análogo a lo que acontece con Mercurio, también las
posiciones anterior y posterior de Venus con respecto al Sol parecen ser
bastante significativas con independencia de su contigüidad, es decir, de si
median o no planetas entre ellos. Como Mercurio, pero con un orbe un poco
mayor, tampoco Venus se aparta mucho del Sol en su movimiento zodiacal
(nunca más de 48°). Rudhyar (**) también encuentra útil diferenciar un Venus
“Lucifer” (portador de luz) adelantándose al Sol como estrella matutina, de un
Venus “Hespero” (en el Oeste) siguiendo al astro como estrella vespertina.
Considera que hay gran riqueza de significado en este dualismo. Venus
Lucifer simboliza un tipo de cualidad emocional más extravertida y directa,
similar al que se manifiesta en la adolescencia. Si el resultado es la
desilusión, intentará protegerse detrás de una apariencia indiferente y fría.
Venus Hespero, en cambio, es menos espontánea e inmediata. Como estrella
vespertina es “un símbolo del sentimiento después del acto”. La emoción
emana del juicio, ético o legalista, que resulta de la acción ejecutada, lo cual
tiende a dar al sentimiento un carácter más inteligente y maduro. Los valores
de la tradición y la cultura influyen a menudo en la vida emocional del nativo.
La disposición de Marte como planeta oriental promueve la acción
decidida y enérgica del Yo en favor de algún logro importante en la vida. El
nativo dedica todos sus esfuerzos a este propósito subordinando otros
intereses e involucrándose en una ardua lucha por ver realizadas sus
ambiciones. El planeta instrumenta la energía solar mediante la organización,
planificación y mecanización del esfuerzo, concentrando la atención en las metas
perseguidas sin incurrir en desviaciones. La intransigencia o las acciones
precipitadas podrían ser efectos negativos de esta disposición planetaria.
Marte aparece como planeta oriental en la carta natal de Nikolai Lenin
(6). La posición de 4en P confirma las aptitudes dirigentes y el espíritu activo,
enérgico y combativo del líder revolucionario ruso. La conjunción del planeta
con 8 muestra que la aplicación del esfuerzo está dirigida hacia el logro de
alguna meta ideal (estando el 0 en el signo práctico de Q, hacia realizaciones
importantes en el plano material). Marte forma cuadratura con 7 en VIII
(transformaciones) indicando la orientación revolucionaria con que el nativo
aplica su energía de acción. La tensión de desarrollo (B) que existe entre la
iniciativa (4 8) y su meta (7) genera un poderoso que tiende a expresarse
por métodos radicales o violentos.
________
(*) En el horóscopo de Barbara Streisand, 3 y el 0 ocupan signos distintos: [ y Q, lo que sugiere un
distanciamiento entre el sentimiento ([) y el lado práctico del carácter (Q). Esto parece ser un aspecto
fundamental en la personalidad de la actriz (50% de sus planetas están en signos de tierra). La
impresión se refuerza con la semicuadratura (45°) que 3 y el 0 forman entre sí. Nótese también la
cuadratura del 0 en I (personalidad) con la 1 en V (vida sentimental).
(**) Ibid.
175

Si Júpiter es planeta oriental, los factores educativos y culturales del


ambiente así como las consideraciones éticas y religiosas ejercen una
influencia dominante en la mayor parte de las decisiones y actuaciones del
nativo. El curso de acción en la vida, fundado en una actitud confiada y
optimista, está orientado al desarrollo y mejoramiento de la personalidad.
El cosmograma de Einstein (1) nos ofrece un buen ejemplo de Júpiter
como planeta oriental. Situado en el signo de Z en la casa IX, 5 testimonia
una mentalidad superior, abierta a las corrientes de pensamiento más
avanzadas y en un proceso continuo de crecimiento y expansión. Los valores
sociales y religiosos son de carácter universal. No hay las limitaciones y los
prejuicios que habitualmente confinan el pensamiento en marcos ideológicos
o dogmáticos. Un vigoroso esfuerzo mental desafía viejas concepciones
intelectuales y abre nuevas perspectivas al entendimiento (5 B 9 en XI).
Otro ejemplo de Júpiter como planeta oriental lo encontramos en la
carta natal de John. F. Kennedy (16). Vemos a 5 en Q, en la casa VIII
(transformaciones) mostrando la capacidad del estadista norteamericano para
administrar los recursos materiales e introducir cambios importantes y
significativos en su ambiente físico y social. Sus conceptos éticos y filosóficos
se apoyan en consideraciones prácticas; las confrontaciones objetivas
sustentan el carácter pragmático de sus ideas (5 regente de III).
También el horóscopo del Duque de Windsor (12) tiene a Júpiter como
planeta oriental. El Sol irradia aquí su poder desde el signo afectivo y
emocional de S y lo proyecta sobre el área de la vida sentimental (casa V).
Júpiter se adelanta al Sol por su posición en el cambiante y versátil signo de
R, permitiendo que la voluntad afectiva (0 en S ) gane expresión creadora a
través de una actitud más flexible en el plano social y menos rígida que la
condicionada por los valores de la tradición. Las acciones personales del
Duque, bajo esta perspectiva, tienden a repercutir directamente en su posición
social y en su imagen pública (5 domina la casa X por X ) produciendo
grandes cambios en su vida (5 C6 en VIII, en el signo matrimonial de V).
Cuando Saturno antecede al Sol como planeta oriental, el proceder del
nativo suele ser muy ordenado y sistemático. Su tendencia es planear y
organizar sus actividades enfrentando las situaciones con cautela.
Frecuentemente hay ambición y un esfuerzo sostenido por lograr bases
sólidas para el desarrollo personal. En sentido positivo, las actuaciones del
nativo reflejan una actitud seria y responsable.
El cosmograma de Martin Luther King (19) nos ofrece el único ejemplo
de los incluidos en el libro. Saturno, planeta oriental, se adelanta al cuerpo
solar por un signo (30°). Como heraldo del Sol, cuya conjunción con el Medio
Cielo proyecta vigorosamente la imagen pública del nativo en su comunidad,
6 implementa la energía solar con los atributos humanísticos y religiosos del
signo de X en el que se sitúa. Junto a la cúspide de la casa IX (mente
superior), dominada por Y, 6 denota una adhesión firme del luchador por los
derechos civiles a sus convicciones éticas y filosóficas así como el carácter
pragmático de su pensamiento. La posición de 6 en la casa VIII y su
dominación sobre la IX implican la responsabilidad de utilizar el conocimiento
176

y la comprensión adquiridos para producir cambios importantes cuya


naturaleza y dirección revelan los aspectos de 6. Su cuadratura con la 1 en XI
(aspiraciones) muestra la gran tensión emocional que acompaña a los
esfuerzos reivindicativos del doctor King; también la índole de sus anhelos y
esperanzas, fundados estos en convicciones sociales progresistas (casa XI en
Z) y en un genuino sentimiento humanitario (la 1 –y también 3– en [). El
trígono de 6 con 5 en Q, estando este último en conjunción con el
Ascendente, pone de relieve el ímpetu personal con que el nativo persigue
sus metas de transformación y el valor concreto de estos objetivos (5 rige
sobre la casa VIII y es dispositor de 6 a través del signo de X, lo que de nuevo
sitúa las actuaciones del líder en el terreno de la renovación y el cambio).
Saturno recibe otro trígono del planeta 8 en V (creatividad), confirmando la
inspiración que guía las intenciones reformistas del doctor King y la naturaleza
idealista, aunque también práctica y bien instrumentada (8 en U) de su
potencial creativo. La oposición, finalmente, que 6 forma con el planeta 4
traduce la tensión crítica de su lucha, el poderoso enfoque dinámico de un
cambio orientado hacia realizaciones concretas de bienestar material (4en II).
Su energía combativa sigue principalmente líneas intelectuales (4en R).
La condición oriental del planeta Urano precediendo al Sol indica
independencia y originalidad en los modos habituales de conducirse y actuar.
El nativo emplea medios inconvencionales o poco comunes para lograr sus
objetivos en la vida, lo que determina que muchas de sus acciones parezcan
excéntricas o incomprensibles a otros. A menudo hay en él una predisposición
a los cambios continuos y capacidad para hacer frente a toda suerte de
situaciones imprevistas.
En el horóscopo de Marie Curie (4), Urano se adelante al Sol en poco
más de un trígono partil (122°) no habiendo entre ellos ningún otro planeta. La
gran separación hace a Urano más independiente del influjo solar. Esto se
vuelve particularmente importante en el caso de la célebre investigadora
polaca, cuyo Sol detenta una posición fuertemente emocional en el signo de
W y en el sector relacionado con sus experiencias afectivas (casa V). Un hálito
sutil de libertad interior (7 en XII) no fácilmente observable desde el exterior
recorre continuamente su espíritu preservándola de la pasión humana y
manteniendo su mente incontaminada para cumplir sus más insignes tareas.
El trígono entre los dos planetas patentiza el equilibrio dinámico y armónico
que en el alma de la investigadora une su independencia interior con la
expresión espontánea y libre de su voluntad.
Si Neptuno precede al Sol como planeta oriental, los factores subjetivos
internos (sensibilidad psíquica y emocional, intuición, impulsos inconscientes)
así como otros estímulos externos percibidos en forma indirecta o
subliminalmente, influyen de modo significativo sobre el curso de acción en la
vida. El nativo se deja guiar más a menudo por su inspiración y su intuición
que por su lógica.
El cosmograma que contiene esta disposición de Neptuno en nuestros
ejemplos es el de Louis Pasteur (3). La situación del planeta es excepcional
ya que Neptuno se une estrechamente al Sol en una conjunción partil,
177

representando la fusión íntima de la voluntad con la inspiración. El aspecto


muestra una actividad consciente (0) finamente instrumentada por una
intuición práctica (8 en Y), capaz de ahondar en el misterio de los fenómenos
tangibles desvelando su lado oculto. Ambos planetas integran una sola visión
del mundo y producen un modo único de expresión personal. La inspiración y
el talento inherentes a la combinación 0 8 requieren de un amplio espacio
para manifestarse con libertad, a través de actividades que mantengan a la
imaginación libre de cualquier confinamiento rutinario. El trígono que la
conjunción recibe del planeta 6 en Q, situado en la casa VII, reafirma el
enfoque objetivo y práctico que dirige y orienta la aplicación del esfuerzo,
consolidando además la intención seria y socialmente responsable del gran
sabio francés.
Cuando Plutón es planeta oriental, la voluntad de transformación es
con frecuencia la intención dominante en las principales decisiones y
actuaciones del nativo. Este se empeña en cambiar y mejorar las condiciones
en las que su actividad se desenvuelve, actualizando potencialidades que
están latentes en él y en su ambiente con un gran despliegue de iniciativa y
confianza propias. Plutón implementa a la energía creativa del Sol con una
agudeza excepcional para penetrar el lado interno de las cosas y descubrir
sus aspectos regenerativos. El secreto suele acompañar muchas de las
acciones del nativo. Negativamente, puede haber una tendencia a adoptar
una actitud voluntariosa hacia los demás.
Nos ofrece un ejemplo ilustrativo el horóscopo de Freud (17), el célebre
psiquiatra vienés creador del psicoanálisis. Situado en la casa VI (trabajo,
salud), Plutón está a solo tres grados de la cúspide de la VII (asociaciones)
relacionando así los significados de ambas casas. Su posición en la VI denota
aptitudes excepcionales para la medicina, la cirugía o la terapéutica física y
mental, combinadas con sus habilidades para desarrollar métodos y sistemas
nuevos en el campo del trabajo. El nativo encuentra un medio adecuado para
expresar estas cualidades en la cooperación constructiva y práctica con otras
personas con las que se asocia (VII y 9 en Q). La conjunción del planeta con
la cúspide de la casa VII, por otra parte, indica capacidad para penetrar
intuitivamente en las motivaciones ocultas de los demás y producir en ellos
cambios regenerativos. El riesgo implícito de esta posición está en querer
imponer la voluntad sobre otros o en adoptar con ellos posturas inflexibles o
autoritarias, planteándoles demandas excesivas. Significativamente, 9 es el
regente natal en el horóscopo de Freud por la dominación que el planeta
ejerce sobre el signo de su Ascendente (W).
Es frecuente que el planeta oriental ocupe un signo zodiacal distinto a
aquél en el que el Sol se sitúa, comúnmente un signo adyacente. La cualidad
propia de este signo matiza con sus atributos la expresión del planeta. Las
combinaciones que siguen contienen sugerencias breves relacionadas con las
posiciones del planeta oriental en signos adyacentes al ocupado por el Sol (el
primer signo de cada par corresponde a la posición solar):
178

P - [ : El impulso afirmativo de P es influido en su expresión por la


conciencia de factores emocionales (7).
P – Q : Una acción decidida y enérgica reafirma el lado práctico y estable de
la personalidad.
Q - P : La firmeza y el sentido práctico de Q son implementados por una
acción directa y emprendedora (6, Hitler).
Q – R : Los valores prácticos se manejan con inteligencia y flexibilidad.
R – Q : Una mente talentosa y versátil se proyecta a través de objetivos
concretos exaltando valores fundamentales (10, 16).
R – S : Disposición adaptable, cambiante y algo errática, operando en un
contexto emocional.
S – R : Expresión flexible del sentimiento. Elocuencia emotiva (12).
S - T : El afecto adquiere matices dramáticos. Satisfacción interior.
T – S : Proyección del Yo con despliegue imaginativo y fuerza emocional.
Personalización de algún ideal colectivo (13).
T – U : La confianza en sí mismo está fundada en una genuina competencia
y apoyada por el sentido práctico.
U – T : Actualización de aptitudes en forma dramática y con un fuerte acento
personal.
U – V : Habilidades prácticas que son encauzadas socialmente. Una actitud
ordenada y metódica ahonda en sus perspectivas sociales.
V – U : Inclinaciones sociales o estéticas instrumentadas con corrección,
esmero, método y valoración crítica.
V – W : El equilibrio interior y el sentido de convivencia social amenazados
por la intensidad pasional de W, a veces transmutada en una actitud
ascética (9).
W – V : Tensión interna que se exterioriza por medios estéticos o a través de
actividades sociales. La pasión encuentra cauces de expresión
socialmente aceptables. (8).
W – X : La poderosa energía emocional de W se compenetra de los intereses
superiores de la colectividad. Defensa apasionada de un ideal.
X – W : Las aspiraciones ideales de X son estructuradas con firmeza y
decisión en un marco de responsabilidades colectivas (14).

Y – X : Lucha persistente hacia una meta, instrumentada por una acción


clarividente en la esfera política, filosófica o religiosa (19).
179

Y – Z : La ambición personal adquiere matices sociales y humanísticos.


Z – Y : Actuación independiente que es proyectada en un marco de
responsabilidades prácticas. Prosecución seria de objetivos.
Z – [ : Sensibilidad social. El nativo profundiza su intuición de las relaciones
humanas.
[ – Z : Disposición humanitaria proyectada a través de realizaciones
intelectuales, científicas o sociales.
[ – P : Afirmación emotiva del Yo. Naturaleza muy sensitiva que se protege
detrás de una actitud enérgica o desafiante.

En cada caso particular, la naturaleza del planeta puede acentuar el


carácter general de estas apreciaciones y darles un sentido más específico.
La fuerza relativa del planeta involucrado, como es usual, hará que su
influencia tenga mayor o menor relevancia sobre la personalidad del nativo.
Partiendo de una orientación fundada en el movimiento aparente de los
cuerpos celestes (movimiento primario percibido por los sentidos), hemos
visto cómo el planeta oriental lleva a la exteriorización de la energía solar en
aquellos campos de la actividad en los que el nativo se desenvuelve
habitualmente. Con igual derecho podemos juzgar como significativa también
la influencia del “planeta occidental”, o sea el que hallamos situado adelante
del Sol en al marcha de este por el zodíaco (movimiento secundario percibido
intelectualmente). Si la función del planeta oriental consiste en proyectar la
fuerza del Sol hacia el mundo exterior, la del planeta occidental, en cambio, es
la de recapitular los efectos de esta acción y transformarlos en sustancia viva
del ser personal. La tónica de la influencia del planeta occidental penetra en
los planos anímicos realizando el modo como el individuo experimenta en su
intimidad la expresión dada a la energía solar en el exterior por el planeta
oriental.
En el cosmograma de Einstein (1), por ejemplo, la expansión lograda en
el campo de la actividad mental superior (5 , planeta oriental), desarrolla y
profundiza sus iniciativas intelectuales dándoles al mismo tiempo un enfoque
muy personal (2, planeta occidental). También en el horóscopo de Lenin (6),
Mercurio como planeta occidental (ahora en Q) confirma y refuerza en el líder
revolucionario el sentido objetivo y práctico de su lucha (4 oriental). Mercurio
occidental en la carta del Dr. Luther King (19), ahonda en este su
comprensión de los problemas sociales (Z); un Urano occidental en la carta de
Jung (18), constata la originalidad de una concepción psicológica nueva y
disidente (respecto al psicoanálisis freudiano).
La relación separada del planeta oriental con el Sol constituye una
combinación binaria. Si el planeta oriental y el occidental se toman en cuenta
simultáneamente con el Sol, el resultado será una combinación ternaria con
este último como centro. La evaluación de este y otros conjuntos significativos
180

de estructura similar nos lleva a considerar ahora el problema de los


encuadramientos planetarios.

ENCUADRAMIENTOS.
Basado en sus propias investigaciones, el astrólogo francés Alexandre
Volguine (*) ha dedicado un interesante ensayo al estudio de las
combinaciones de tres factores contiguos de la carta (planetas entre sí y
planetas con cúspides de casas), a las que distingue con el nombre genérico
de encuadramientos. Contando con más de 6.000 temas de referencia, el
autor se detiene a examinar los encuadramientos del Sol, la Luna, el
Ascendente y el Medio Cielo. En su opinión, “el orden planetario debería ser el
punto de partida del estudio de un tema, aún antes (o por lo menos al mismo
tiempo) que el examen de sus posiciones en los signos y las casas” (**).
Desde el punto de vista heliocéntrico, el Sol ocupa el lugar principal de
su sistema al quedar situado en el centro de las órbitas de todos sus planetas.
También en el cosmograma, a pesar de su enfoque geocéntrico, el Sol
mantiene simbólicamente su posición central, ahora en la evaluación de la
personalidad. Vista la importancia del planeta oriental –y también del
occidental– en el estudio de la disposición planetaria, huelga destacar el papel
relevante de los encuadramientos solares en la interpretación astrológica. Por
su evidente interés, ofrecemos a continuación un breve resumen de dichos
encuadramientos ( 36 en total ) basado en las conclusiones del libro de
Volguine. Incluimos entre paréntesis las implicaciones deterministas
relacionadas con eventos en la vida del nativo que el autor asocia a los
encuadramientos solares, lo que resulta interesante para destacar la estrecha
relación que existe entre los determinantes astrológicos y el destino individual.

1 02 : Aptitud dirigente. Conflicto entre la vida privada y la actividad en el


(***) mundo exterior. Las grandes desilusiones (especialmente en la
juventud) fortalecen la personalidad.
(Popularidad con períodos de eclipse. Epoca crítica alrededor de los
40 años; luego situación más estable) (Gandhi).

1 03 : Actitud realista, decidida y firme. Poca inclinación a la especulación


filosófica y religiosa. Gracia y atractivo personal.
(Éxito en la vida por ayuda externa) (5).

________
(*) Volguine, A., Los Encuadramientos del Sol, la Launa y los Angulos, Editorial Kiev, S.A., Buenos
Aires, 1976.
(**) Ibid., p. 66
(***) Y también en la dirección 2 0 1. Cada combinación implica los dos sentidos, con expresiones
diferentes para cada uno, según Volguine. La dirección anotada en el texto corresponde al
movimiento primario (rotación del reloj) con el primer planeta a la cabeza del encuadramiento.
181

1 0 4 : Agudeza sensorial y poderes de observación. Tolerancia y


liberalidad. Inquietud, humor inestable. A veces insomnio.
(Conflictos familiares, entendimiento conyugal difícil).

1 05 : Tendencia a los excesos emocionales y sentimentales. Sentido de


justicia social (más equilibrio si 5 0 1).
1 06 : Disposición introvertida, reservada, reflexiva, melancólica a veces.
Seriedad y concentración. Continuidad de esfuerzo sin depender
más que de sí mismo.
(Ambición rara vez lograda. Vida poco feliz, con dificultades y
fracasos).

1 0 7 : Tendencia a apartarse de lo convencional, de las normas de la


familia o tradición. Deseo de lo nuevo e inusual. Originalidad.
Excentricidad. Inclinaciones humanitarias.
(Los viajes pueden cambiar la vida radicalmente).

1 0 8 : Predominio de la intuición sobre la razón. Respeto por los


convencionalismos. Atracción por los viajes (marítimos).
(Carrera facilitada por el apoyo de una personalidad más fuerte).

1 0 9 : Naturaleza en la que contrastan delicadeza y coraje, fineza y fuertes


deseos. Disposición sociable. Empeño, optimismo y convicción
íntima en el éxito personal.
(Configuración benéfica).

2 03 : El encuadramiento más frecuente. La carrera es facilitada por el


desarrollo rápido de las habilidades personales. Aptitud financiera.
(Éxito, popularidad) (7, 8, 9, 11, 14, 15, 20 y 22).

2 0 4 : Espíritu inquieto, dinámico y ambicioso, inclinado a involucrarse en


grandes empresas. Seguridad en sí mismo. Falta de flexibilidad y
propensión a controversias. Tendencia a la actividad constante.
(Peligro de que acciones o expresiones imprudentes causen
altercados o problemas con la justicia. Favorece carrera militar) (6,
Hitler).

2 05 : Conciencia social. Vanidad fundada en el rango o el valer personal.


Decisiones basadas en consideraciones éticas o filosóficas.
(Cambios numerosos y profundos, fracasos frecuentes. Necesidad
de hacer una elección difícil) (1, 12, 23).
182

2 06 : Comportamiento disciplinado, honesto, serio y responsable.


Capacidad para el trabajo perseverante, con disposición servicial y
desinteresada. Ingenuidad. Necesidad de un ideal.
(Posibilidad de triunfar en una afición. Obligaciones molestas. Mejor
que 6 0 2 asociado con reveses de fortuna y muertes violentas) (19).

2 0 7 : Capacidad inventiva con realismo y sentido práctico. Originalidad


(más marcada en sentido inverso, con 7 anterior al 0).
Autoafirmación. A veces inclinación revolucionaria, extremista o
dogmática. (13).

2 0 8 : Capacidad imaginativa en una mente a la vez intuitiva y lógica.


Inspiración y creatividad. Atracción por lo desconocido.
(Más favorable al éxito que la disposición inversa 8 0 2; en esta
última las realizaciones son a menudo malogradas. En ambos casos
hay riesgo de engaños, estafas o chantajes) (12).

2 0 9 : Incesante actividad mental, a menudo fatigante. El pensamiento es


inquieto y tiende a centrarse en un mismo tema. Sentimiento de
incompatibilidad entre lo real y lo ideal. Inclinación religiosa.
Egoísmo. (21).

3 0 4 : Naturaleza apasionada, precoz en el sentimiento y las habilidades


(con frecuencia artísticas). Inclinación revoltosa e irreflexiva; más
propensión al coraje y la acción que a ser paciente.

3 05 : Optimismo y confianza propios fundados en capacidades reales.


Disposición bondadosa y cordial. Vanidad.
(Probabilidad de que la vida se desarrolle lejos del lugar de
nacimiento. La vida social, el casamiento y los viajes muy
significativos) (10, 16).

3 0 6 : Disposición esforzada. Inconformismo. El nativo ama su libertad pero


sabe asumir sus responsabilidades y deberes. Escepticismo y
sentido crítico.
(Vida llena de obstáculos y complicaciones. El nativo es objeto de
persecuciones reales o imaginarias).

3 0 7 : Actitud independiente e inconvencional, opuesta a las opiniones


establecidas pero actuando con tolerancia y respeto, sin violencia.
(La vida sigue cursos cambiantes e imprevisibles desde los primeros
años) (18).
183

3 0 8 : El nativo es muy egocéntrico y competitivo, tendiendo a imponer su


voluntad. Se muestra exigente consigo mismo y con otros (*).
Indulgencia en placeres.
3 0 9 : Voluntad enérgica, pero expresándose con tacto y diplomacia.
(Predisposición a las aventuras amorosas extraordinarias, aunque
poco duraderas).
40 5 : Expresión enérgica, franca y audaz, con poderes de realización (en
lo material y en lo social). Energía aplicada con inteligencia.
(El éxito corona los esfuerzos largamente sostenidos).
40 6 : Espíritu combativo y ambicioso. Firmeza ante la adversidad.
Naturaleza rebelde, antisocial.
(Infancia desafortunada en una vida generalmente difícil. Procesos,
largos litigios).
40 8 : Militancia apasionada por un ideal. Fanatismo.
40 9 : Grandes poderes de organización y realización en un temperamento
enérgico y audaz.
(Vida muy activa y agitada sujeta a cambios impuestos por las
circunstancias. El nativo se ve envuelto en polémicas y es víctima de
la malevolencia y de acerbas críticas).
5 06 : Responsabilidad y sentido del deber. Actividad ordenada y metódica.
Aptitud organizativa. Cualidades éticas e inclinación religiosa.
5 0 7 : Disposición optimista, servicial e indulgente hacia los demás.
Capacidad para reaccionar con oportunidad y prontitud ante las
circunstancias.
(Cambios frecuentes en la vida causados por factores externos al
nativo).
5 0 8 : Buena presencia con un toque de teatralidad en el carácter.
Filantropía. A menudo hay falta de objetividad y sentido realista
Tendencia a exagerar.
(Se reciben apoyos y ayuda financiera por medios inesperados).

5 0 9 : Una voluntad egoísta y a menudo desconsiderada coexiste con una


actitud sociable, generosa y bien intencionada. Habilidad para los
negocios.

_________
(*) Una interpretación que no parece coincidir con la naturaleza de los planetas.
184

6 0 7 : Tendencia a romper con el orden establecido. Espíritu innovador y


revolucionario. Trabajador esforzado y persistente.
6 0 8 : Pasividad, desaliento, depresión. Conducta incierta. Astucia,
deshonestidad.
6 0 9 : Disposición seria, prudente, reflexiva. El nativo es confiable y con
elevada responsabilidad. Realiza sus objetivos con perseverancia y
valor.
(Éxito a través del trabajo constante y esforzado).
7 0 8 : La evolución personal sigue un curso discontinuo, alentado por
estímulos externos. Disgusto por los trabajos rutinarios. Inclinación a
los cambios. Intuición.
7 0 9 : Observación y penetración psicológica. Se busca la perfección en la
actividad, con confianza y seguridad propias.
(La vida es enfrentada por persecuciones y luchas, atravesando
períodos críticos y tormentosos) (17).
8 0 9 : Idealismo, intuición, originalidad. Comportamiento sutil. Disposición
indulgente y conciliadora. Ilusiones, dogmatismo.

El prototipo de todos los encuadramientos posibles como unidades


configurativas integradas por tres planetas es el grupo que forman el Sol y sus
dos acompañantes Mercurio y Venus que continuamente le siguen a lo largo
de su ruta celeste. Como se sabe, Mercurio nunca se aleja del Sol más de 28°
en el zodíaco, ni Venus más de 48°. Los dos planetas se adelantan y retrasan
en una danza perpetua en torno al Sol. Representan, simbólicamente, el
desdoblamiento de la energía solar en una modalidad activa (2) y otra pasiva
(3), la primera relacionada con el mundo exterior (Mercurio mensajero de los
dioses) y la segunda con los planos internos del ser (Venus emergiendo de
las honduras oceánicas). Pensamiento y sentimiento, percepción sensorial y
valoración subjetiva, ambos planetas se complementan para formar con el
Sol, símbolo de la energía creadora, de la conciencia y de la voluntad, una
unidad indisoluble (*)
Aunque sin adentrarse en el tema, Volguine (**) considera válida la
extensión de los encuadramientos a todos los demás planetas y aún a las
cúspides placidianas de las casas del horóscopo. Reflejando a su modelo
solar como las variaciones de un tema principal, las múltiples combinaciones
ternarias que resultan de todas estas combinaciones nos ofrecen una
amplísima gama de significados potenciales. El estudio de esta rica veta
interpretativa está abierto a la investigación.
__________
(*) También se ha querido ver en esta tríada planetaria un símbolo religioso: el Sol como
representación del Ser Supremo y los planetas Mercurio y Venus como sus emanaciones directas, la
inteligencia y el amor.
(**) Ibid.
185

SECCION III

DISTRIBUCION

Nuestro tercer procedimiento evaluativo, la distribución, estudia los


énfasis particulares que resultan de la concentración de los planetas en
determinados sectores de la carta, sean estas casas o signos. Es, por lo tanto,
un índice de los equilibrios básicos de la personalidad.
Podemos distinguir en la práctica seis tipos específicos de distribución: el
estelio y los énfasis en hemisferios, ángulos, triplicidades, polaridades y
constituciones.
ESTELIO.
El estelio (*) describe la concentración de los planetas (4 o más de
ellos) en una sola casa o signo. Es, simplemente, el peso cuantitativo de una
agrupación planetaria sobre cierto sector del cosmograma. La concentración
es independiente de cuáles sean los planetas que la componen y de si estos
se agrupan en conjunciones o no. Dos de los planetas, cuando menos, deben
ser distintos del Sol, Mercurio y Venus, que habitualmente se mueven en el
zodíaco muy próximos entre sí.
El estelio señala, en la personalidad del nativo, un énfasis de los
atributos asignados a los planetas por su posición en signos y casas. Cuando
varios planetas se agrupan en un solo sector de la carta, la experiencia
asociada con dicho sector se enriquece y diversifica al recaer en él la mayor
parte del interés y de las energías del nativo. No obstante, el efecto de tal
concentración podría producir confusión en el nativo al sentirse este
abrumado por situaciones o problemas vinculados también con la cualidad del
signo o el área de experiencia en donde se presenta el estelio. En cualquier
caso, existe el riesgo de que la atención sea absorbida totalmente en una
dirección particular a expensas de otros intereses igualmente importantes.
Más de la mitad de los cosmogramas utilizados como ilustración en el
libro tienen este tipo de distribución. El cosmograma de Louis Pasteur (3)
constituye un buen ejemplo de estelio por signo y casa, simultáneamente.
Encontramos en él a seis planetas en el signo de Y, concentrados en la casa
III (intelecto, medio ambiente). Esta combinación revela una mente muy
poderosa, excepcionalmente dotada para la aplicación eficiente para abordar
y resolver los problemas inmediatos con persistencia, método y objetividad.
Una disposición seria y disciplinada, discriminativa y lógica, caracteriza al
inagotable espíritu inquisitivo del biólogo francés. Cinco planetas del estelio
son aspectados por un trígono de 6 en Q, desde la casa VII. Dicho aspecto
confirma los poderes innatos de organización y concentración en el
pensamiento de Pasteur, así como su capacidad para el trabajo paciente y
práctico, aplicado en áreas de interés común y compartiendo
responsabilidades (VII).
_________
(*) También llamado stellium o satellitium.
186

Los cosmogramas 2, 4 y 16 contienen cada uno un estelio de cinco


planetas en una sola casa. En los tres ejemplos la agrupación de los planetas
compromete cada vez dos signos, lo que también es significativo para su
interpretación. El estelio del horóscopo de Edison (2) combina los signos de Z
y [. La posición del estelio en la casa IV enfatiza la necesidad que el nativo
experimenta de establecer un centro o base sólida de operaciones como un
asidero firme para su realización en la vida (*). En este lugar privado su
espíritu innovador(Z) encuentra el sitio adecuado para trabajar y desarrollarse
con independencia y aislamiento del mundo exterior ([). El estelio en la carta
natal de Marie Curie (4) acentúa la expresión creativa de su individualidad
(casa V). Cuatro planetas en W y uno en X (2) revelan el ímpetu investigador,
no exento de cualidad intuitiva, que anima el espíritu de la notable física y
química polaca. En el horóscopo de Kennedy (16), la concentración planetaria
de la casa VIII (transformaciones) pone el acento en la voluntad de reforma
que caracterizó la actuación del presidente y su capacidad para instrumentar
esa actuación con flexibilidad y sentido práctico (dos planetas en R y dos en Q).
Merece igual consideración la situación inversa, o sea cuando la
agrupación de planetas en un solo signo compromete simultáneamente a dos
sectores de la carta. En tales casos, el énfasis del estelio recae sobre la casa
que contiene el mayor número de planetas. Si la distribución es por partes
iguales, los significados de las dos casas se combinan.

ENFASIS EN HEMISFERIOS.
Cuando la distribución se basa en las divisiones que forman los dos
grandes ejes del cosmograma –horizonte y meridiano–, podemos establecer
la importancia relativa de los hemisferios Norte y Sur (abajo y arriba del
horizonte) y Este y Oeste (izquierda y derecha del meridiano), considerada
muy valiosa para la interpretación astrológica. Supuestamente la distribución
hemisférica de los planetas es un índice de la orientación básica del nativo en
el campo de su experiencia vital.
El énfasis en cualquiera de los hemisferios depende de que se
encuentren en él todos los planetas o un número de ellos significativamente
mayor (7 como mínimo). La evaluación cuantitativa, sin embargo, no es
concluyente en todos los casos ya que la cantidad puede ser equilibrada por
la importancia cualitativa de otros factores a los que más adelante nos
referiremos.
El despliegue mayoritario de los planetas en el hemisferio Norte,
debajo del horizonte, favorece un enfoque personal y subjetivo de la
experiencia (introversión). El nativo se inclina a vivir más intensamente en su
interior que a involucrarse en los asuntos y eventos del mundo externo. Indica
riqueza imaginativa y un modo muy personal de reaccionar ante los estímulos
del exterior que capacita al individuo para reestructurar su realidad en de
términos de sus propios valores y necesidades (creatividad). La libertad
________
(*) Condición que acompañó siempre al inventor desde su primer laboratorio en un vagón de
ferrocarril hasta su gran centro de investigaciones en Menlo Park, Nueva Jersey.
187

que este dispone para imaginar la realidad de manera diferente le permite


influir sobre ella y modificarla. (–) Distorsión de la realidad.
(Cosmogramas 2, 3, 5, 6, 9, 11, 12 y 22).

Si los planetas se distribuyen mayoritariamente en el hemisferio Sur,


arriba del Horizonte, la tendencia será proyectar activamente la personalidad
hacia el mundo exterior (extraversión). La atención del nativo está dirigida
principalmente a los eventos externos con interés por captar su naturaleza y
sus relaciones. El individuo está más atento a lo que sucede fuera de sí
mismo que a sus experiencias subjetivas. Este contacto activo con el mundo
exterior hará que pueda contar siempre con estímulos ambientales apropiados
para su desarrollo personal. (–) Superficialidad.
(Cosmogramas 1, 7, 10, 13, 14, 16, 19 y 21; Hitler).

Cuando la mayoría de los planetas se encuentra en el hemisferio Este,


al lado izquierdo de la carta, existe una fuerte tendencia a dirigir y controlar el
curso de la vida. El nativo aprovecha las oportunidades sin considerarlas
demasiado y enfrenta sus problemas con decisión e iniciativa, tratando de
influir sobre los acontecimientos a favor de sus propias necesidades. Insistirá
en su libertad para elegir los asuntos en los que desea ocuparse y decidir el
curso de acción a seguir en la mayor parte de las situaciones que se le
presentan. Es capaz, por lo tanto, de resistir con determinación la presión de
circunstancias adversas, esforzándose por modificarlas. Siente que su avance
en la vida depende más de su acción personal que de la influencia de factores
externos que no controla. Consciente de esta disposición, el nativo aprende
pronto a desarrollar su iniciativa y a seguir un programa de realización en su
vida, tomando ventaja de las oportunidades y aún creándolas.
(Cosmogramas 1, 5, 8, 19, 20 y 22).

El énfasis planetario sobre el hemisferio Oeste, al lado derecho de la


carta, indica una tendencia a seguir el curso de los acontecimientos
adaptándose a sus vicisitudes. El nativo se inclina a aceptar los asuntos y las
oportunidades de su vida tal como estos se presentan, sin actuar sobre ellos o
solo después de haberlos considerado o experimentado suficientemente.
Considera que su creatividad personal se expresa mejor manejando y
utilizando las condiciones y circunstancias que le rodean y que sus
posibilidades de éxito pueden ser mayores siguiendo la conducción de los
acontecimientos más que intentado forzar su desarrollo. Su avance en la vida,
en consecuencia, parece depender más de la acción de otras personas y de
circunstancias externas que no están bajo su control que de su propia
iniciativa. Lo anterior no implica que el nativo carezca de determinación; sólo
significa que concede más importancia a las fuerzas y los acontecimientos del
exterior que a tratar de imponer su voluntad.
(Cosmogramas 2, 4, 6, 11, 12, 13, 15, 16, 17 y 24).
188

La distribución hemisférica de los planetas en partes iguales o casi


iguales (5/5 o 4/6) sugiere equilibrio (toda evaluación cuantitativa, sin
embargo, está sujeta a la influencia de los factores cualitativos, como más
adelante explicamos). Si esta igualdad se presenta entre los hemisferios
Norte y Sur (abajo y arriba del horizonte), el esfuerzo del nativo estará
dirigido tanto a lograr y mantener su posición en el mundo externo como a
reestructurarlo creativamente de acuerdo con sus necesidades y valores
personales. Se mostrará sensible a su ambiente a la vez que estará
capacitado para adaptarse a él.
(Cosmogramas 4, 8, 15, 17, 20, 23 y 24; Gandhi).

Cuando el equilibrio corresponde a los hemisferios Este y Oeste


(lados izquierdo y derecho de la carta), el nativo controla en gran parte el
curso de su vida y es al mismo tiempo consciente de la necesidad de aceptar
los hechos y las condiciones que le son impuestos por las circunstancias. Está
dotado para abordar los problemas con alguna libertad de elección,
aprovechando las oportunidades, pero debe a la vez encarar muchas
situaciones de su vida sin que pueda modificarlas.
(Cosmogramas 3, 9, 14, 18, 21 y 23; Gandhi y Hitler).

El análisis del énfasis en los hemisferios requiere relacionar el equilibrio


o desequilibrio de cada pareja hemisférica. Así, por ejemplo, la igualdad
relativa entre los hemisferios Norte y Sur en las cartas de Marie Curie (4) y
Franklin Roosevelt (15), sugiere que en ambos nativos la vida tiene una
orientación distinta a la observada en los horóscopos de Pablo Picasso (8) y
Ernesto Guevara (20), cuyo equilibrio hemisférico Norte Sur es igual. Esto se
debe al predominio inverso entre los hemisferios Este y Oeste en las cartas de
unos y otros. Hay en los cuatro nativos una relación proporcional entre su
orientación hacia el mundo exterior y la conciencia de sus necesidades
internas (equilibrio Norte Sur). En los dos primeros (4 y 15), sin embargo, el
quehacer personal tanto en los aspectos internos como en los externos
depende más de las obligaciones y deberes hacia otros y de oportunidades no
controladas, que de su propia iniciativa (énfasis hemisferio Oeste). Por el
contrario, en los casos del pintor español y del guerrillero argentino (8 y 20),
cuyos planetas se ubican en su mayor parte sobre el hemisferio Este, la
acción personal parece más libre y más decidida a influir sobre el curso de los
acontecimientos de la vida.
Cuando el énfasis planetario de un hemisferio determinado no se basa
en una distribución regular de los planetas, hay posibilidad de que uno de sus
dos cuadrantes resulte enfatizado adicionalmente por contenerlos a todos
dentro de sus límites. Los cuatro cuadrantes del cosmograma están
relacionados con las cuatro funciones básicas de la personalidad formuladas
por la psicología junguiana: sensación –o relación– (cuadrante Suroeste;
casas VII, VIII y IX), pensamiento (cuadrante sureste; casas X, XI y XII),
sentimiento (cuadrante Noroeste; casa IV, V y VI) e intuición (cuadrante
Noreste; casas I, II y III). Así, el horóscopo de María Antonieta (11), por
189

ejemplo, muestra una vida orientada preferentemente a seguir la evolución de


las circunstancias y de las situaciones creadas por otros (h. Oeste), que
encuentra su enfoque y principal medio de expresión en la esfera del
sentimiento (énfasis adicional en el cuadrante Noroeste) (*). La intuición
(cuadrante Noreste) es el punto de apoyo en la orientación autodeterminada
(h. Este) de la actriz Bárbara Streisand (22). La actitud predominantemente
extravertida (h. Sur) y autodirigida (h. Este) de Martin Luther King (19), se
plasma vigorosamente a través de su pensamiento (cuadrante Sureste),
implicando aptitud para evaluar los esfuerzos realizados e influir sobre el
medio social ganando reconocimiento. También la orientación vital de Benito
Mussolini (13) con la atención y las energías dirigidas activamente hacia el
mundo exterior (h. Sur), concentra hábilmente los recursos internos del Duce
a través de una intensa acción social (cuadrante Suroeste), etc.
La interpretación correcta del énfasis en los hemisferios exige una
apreciación más integral que tome en cuenta no solamente al sector ocupado
por los planetas sino también al área vacía. Existe entre ambos sectores una
relación activa en la que el primero (hemisferio con planetas) simboliza el lado
de la personalidad que se actualiza y gana expresión consciente, en tanto que
el segundo (sector vacío) nos muestra las reservas de su potencialidad.
Ambos representan la relación entre lo actualizado y lo latente, “más aún,
entre lo que necesita un esfuerzo de atención consciente y lo que opera
automáticamente sin que haya necesidad de un esfuerzo volitivo o deliberado”
(**). De nuevo vemos manifestarse aquí la interacción dinámica de las
relaciones polares en el funcionamiento de la personalidad, cuya integración
consciente por parte del nativo es esencial para su desarrollo y madurez. El
hemisferio enfatizado en la distribución planetaria representa, pues, el sector
más amplio de la experiencia sobre el cual enfoca el nativo su atención, su
interés y su energía y a través del cual se actualizan principalmente sus
potencialidades innatas.
Lo anterior nos lleva a considerar la situación particular que se presenta
a veces cuando hallándose enfatizado uno de los hemisferios encontramos a
un solo planeta en el hemisferio opuesto, aislado de los otros nueve. Se
distingue a este planeta como planeta único en hemisferio (***)
atribuyéndosele una especial significación. Si gobierna además el signo del
Ascendente, podemos considerarlo como el planeta más enfatizado de la
carta. Su fuerza es mayor si está en una casa angular (especialmente I o X),
pero en general, el planeta único en hemisferio determina una actividad
singularmente intensa en el sector en el que se sitúa a través de las
características asociadas con su naturaleza, su signo de posición y sus
aspectos. Según Jones, define “una capacidad o un don especial para alguna

_______
(*) Podemos deducir esto también, por supuesto, de la posición del Sol y la Luna en la casa V del
horóscopo de la reina.
(**) Rudhyar, D., Person-Centerd Astrology, op. cit., p. 190.
(***) Llamado singleton por Marc. E. Jones.
190

clase de actividad particularmente efectiva” (*).


Júpiter es planeta único en hemisferio en la carta natal de Thomas Alva
Edison (2). Su posición aislada en el hemisferio Sur indica la expresión hacia
el exterior de una intensa actividad privada (los restantes 9 planetas debajo
del horizonte), con resultados particularmente significativos para los valores
del medio social y cultural del nativo (5 ). En R, 5 induce a la expansión del
pensamiento y al desarrollo de ideas nuevas en campos diversos. Cambios y
transformaciones muy importantes, influyendo en el área económica (5
regente de II), pueden esperarse de la acción del planeta en al casa VIII. El
horóscopo de Karl Marx (5) nos ofrece otro ejemplo del énfasis en un
hemisferio (Este) con un planeta solo en el hemisferio opuesto (4). Vemos
aquí la expresión personal, dinámica y propositiva de una creatividad (casa V)
que se proyecta hacia el exterior (h. Oeste) fundando su iniciativa en los
factores económicos (4reg. de II).
La evaluación del énfasis en los hemisferios, como antes mencionamos,
no depende solamente de una estimación cuantitativa. Hay otros factores que
deben ser tomados en cuenta. En primer lugar, están el Sol y la Luna, a los
cuales se les atribuye una importancia mayor que a los demás planetas. La
posición de las luminarias en uno de los hemisferios de la carta podría
compensar eventualmente el peso de un número más grande de planetas en
el hemisferio opuesto.
También la naturaleza de los planetas influye en la evaluación
hemisférica. Por sus características dinámicas asociadas con el principio
activo (yang), el Sol, Marte, Júpiter, Urano y Plutón, se identifican más con el
hemisferio Este que con el Oeste. Lo contrario sucede con la Luna, Venus,
Saturno y Neptuno, particularmente estos dos últimos, pues la naturaleza de
los planetas se corresponde mejor con los atributos de pasividad e inercia
(yin). Su ubicación en el hemisferio Oeste aumentaría el énfasis en este
sector.
Otro factor igualmente significativo lo constituyen las casas V y XII,
algunas de cuyas atribuciones tienen un sentido contrario a los de los
hemisferios Norte y Sur –abajo y arriba del horizonte– en los que
respectivamente se encuentran. La casa V en el hemisferio Norte relacionado
con el lado interno de la personalidad acusa un fuerte acento expresivo
orientado hacia el exterior, y la casa XII, contrariando su posición en el
hemisferio Sur, se vincula con aspectos subjetivos en el individuo y con
experiencias de aislamiento y pérdida del contacto con el mundo externo.
Consecuentemente, el énfasis en cualquiera de los dos hemisferios se debilita
si varios de los planetas que lo determinan aparecen situados en una de estas
dos casas, es decir, en la casa V cuando el énfasis recae en el hemisferio
Norte y en la casa XII cuando el peso planetario corresponde al Sur.

__________
(*) Jones, Marc E., The Guide To Horoscope Interpretation, Sabian Pub. Society, Stanwood,
Washington, 1967, p. 76.
191

Por último, hay que considerar el espaciamiento de los planetas y ver su


proximidad con respecto a los puntos más sensitivos de los hemisferios, que
supuestamente se encuentran a la mitad de cada hemiciclo: para el hemisferio
Este el Ascendente, para el Oeste el Descendente y para los hemisferios
Norte y Sur, el I.C. y el Medio Cielo, respectivamente. La conjunción de uno o
más planetas con alguno de estos puntos (o ángulos) constituye un énfasis
especial que merece consideración aparte.
ENFASIS EN LOS ANGULOS.
Los ángulos de la carta son los cuatro puntos que se hallan en los
extremos del horizonte y el meridiano y corresponden a las cúspides de la casas
I, IV, VII y X. La tradición astrológica, confirmada hoy por las investigaciones del
Michael Gauquelin (*), adjudica una influencia singularmente poderosa a los
planetas situados en proximidad con estos cuatro puntos cardinales.
Con un orbe de aproximadamente 7.5° la conjunción de un planeta con
el Ascendente (I) acentúa la conciencia del Yo y su proyección hacia el mundo
exterior; con el I.C. (IV), el lado inconsciente de la personalidad y los
fundamentos de la misma, su pasado y su tradición familiar y cultural; con el
Descendente (VII), la impresión causada en el Yo por los otros y el mundo
exterior (no-Yo); y con el Medio Cielo (X), el lado consciente de la
personalidad, su rol social, su imagen pública y su proyección hacia el futuro.
La naturaleza, posición y aspectos del planeta, como es costumbre en otros
determinantes, matiza aquí también las significaciones de los ángulos.
Nos ofrece un ejemplo muy ilustrativo el cosmograma del célebre
compositor Ricardo Wagner (10). La carta contiene un planeta junto a cada
uno de sus ángulos. Los cuatro planetas están relacionados dos a dos por
aspectos de oposición formando una cruz cuyos brazos casi coinciden con los
grandes ejes transversales del horizonte y el meridiano. Una oposición la
integran el 0 y 7, de la cúspide de la casa I a la VII; la otra la forman los
planetas 5 y 4 uniendo las cúspides de las casas IV y X. El énfasis
impresionante de los cuatro ángulos del cosmograma identifica a una fuerte y
recia personalidad. Todos los planetas en los ángulos del horóscopo de
Wagner están en conjunción con las cúspides de sus respectivas casas. La
conjunción de orbe más próximo (1°) es la del Sol con el Ascendente y denota
que el nativo posee una fuerte conciencia de sí mismo siendo capaz de
proyectarse vigorosamente sobre su medio ambiente. El orgullo y el deseo de
reconocimiento acompañan esta manifestación volitiva y dinámica del Yo. El 0
forma aspectos con cada uno de los planetas en los ángulos: un F con 5 en
IV, una A con 7 en VI y un C con 4 en X. Fuerte por su posición y sus
aspectos, el cuerpo solar se encuentra en R, en conjunción casi partil con el
planeta 3 todavía en Q. La combinación denota refinamiento, talento artístico y
una gran versatilidad. A través del sextilio con 5 , estando este situado en el
signo dramático de T (domicilio del 0), el nativo encuentra la oportunidad para
actualizar y desarrollar su potencial creativo aprovechando los veneros de su
_______
(*) Gauquelin, M., The Cosmic Clocks: From Astrology To A Modern Science, Chicago: Regnery,
1967.
192

pasado y de su tradición (5 en IV) (*). La conjunción de 5 con el I.C. vincula


fuertemente el alma del compositor con los grandes esquemas colectivos de
su cultura nacional. El aspecto de oposición del 0 con el planeta 7 en VI,
enfatiza agudamente el individualismo de Wagner orillándolo a la
excentricidad. La indicación se refuerza con la de 7 y el Descendente,
acentuando una fuerte necesidad de libertad en su trabajo (VI), lo mismo que
en sus relaciones y asociaciones con otros (VII), casi a punto de
desestabilizar estas últimas. Finalmente, el C del 0 con 4 en al casa X,
hallándose este planeta en el signo innovador de Z, muestra la canalización
espontánea y creativa del esfuerzo del compositor en el plano profesional,
desplegando iniciativa, independencia y originalidad. La de 4 con el Medio
Cielo enfatiza la ambición de logro, la autoridad personal y la afirmación
decidida del Yo en el medio social y profesional, así como la realización de
actividades con propósito futuros o de significación para el porvenir.

ENFASIS EN ELEMENTOS.
Quizás uno de los procedimientos de evaluación más ampliamente
difundidos en la técnica astrológica es el que se basa en la distribución de los
planetas en las cuatro grandes triplicidades del zodíaco: los signos de fuego,
aire, agua y tierra. El método consiste simplemente en determinar el peso
específico de los factores planetarios en cada uno de los cuatro elementos,
deduciendo del resultado el equilibrio relativo de estas cuatro cualidades en la
composición del temperamento individual. Como ya sabemos, los cuatro
elementos se relacionan con los cuatro temperamentos clásicos: colérico ( ),
sanguíneo ( ), linfático ( ), y nervioso ( ) (**).
El temperamento, como un determinante intrínseco de la personalidad,
establece en el individuo su tendencia inicial de reacción frente a los
estímulos externos. El temperamento se expresa de modo dinámico a través
de características fisiológicas y psicológicas distintivas. No depende de la
influencia social del ambiente sino de factores constitucionales (endócrinos y
nerviosos, especialmente neurovegetativos), aunque no debe confundírsele
con el tipo físico o la morfología corporal (***).
Con frecuencia la conducta observada –o sea la que entendemos como
carácter–, no coincide con el temperamento debido a que entre ambos se
interponen factores de maduración y aprendizaje, como son las funciones
intelectuales discriminativas y críticas y los hábitos e inhibiciones adquiridos
mediante la educación. Así, por ejemplo, un rasgo de agresividad en la
conducta podría ser la compensación de una tendencia básica a reaccionar
en forma tímida o ansiosa. El temperamento, pues, describe la frecuencia y la
intensidad con que el individuo moviliza y descarga su energía para satisfacer
_________
(*) El Drama musical conjuntando varias artes; la mitología germánica como motivo de su inspiración
dramática.
(**) V. p. 33 y ss.
(***) Es posible, sin embargo, que exista una correspondencia directa entre la forma del cuerpo y el
temperamento como sugieren las tipologías de Kretchmer y Sheldon.
193

sus necesidades y preservar su equilibrio psicológico (*). Es su estilo habitual


de sentir y responder a los estímulos (su humor o estado de ánimo prevalerte).
Hipócrates y Galeno fueron los primeros en clasificar los
temperamentos en una forma coherente y lógica. Esta clasificación no ha
perdido actualidad. Numerosos investigadores en campos diversos como la
endocrinología, la fisiología y la psicología, se han manifestado en favor de
una clasificación cuaternaria del temperamento que guarda estrecha analogía
con la concepción antigua fundada en los cuatro elementos (**).
La distribución de los planetas en los signos del zodíaco se puede
valorar con una escala numérica simple: se asignan 2 puntos al Ascendente, 2
al Sol y 2 a la Luna y luego 1 punto a cada uno de los demás planetas (14
puntos en total). Esta puntuación nos da una estimación aproximada de la
fuerza relativa de los elementos en la carta y es útil también para evaluar
otros énfasis en la distribución, de los cuales trataremos más adelante.
Ilustremos aquí el procedimiento con los horóscopos de Gandhi y Hitler (***).

Gandhi: Hitler:
fuego: 1, 6, 8 = 4 fuego: 2, 6 = 2
aire: 0 = 2 aire: =., 7, 8, 9 = 5
agua: =., 2, 3, 4, 7 = 6 agua: = 0
tierra: 5 , 9 = 2 tierra: 0, 1, 3, 4, 5 = 7

En general, el predomino de un elemento lo establece su puntuación


más alta. En el horóscopo de Gandhi el énfasis recae en el elemento agua (6),
seguido este a corta distancia por el fuego (4). En el de Hitler, en cambio,
predomina la tierra (7) y también, aunque en menor escala, el aire (5); hay
ausencia de planetas en signos de agua (0).
Cuando la mayor parte de los planetas se encuentran en signos de
fuego, el nativo se inclina a realizar empresas que requieren gran dedicación,
coraje y energía. La reacción directa y decidida constituye la base de su
temperamento. De excitabilidad fácil y fuerte, es muy sensible a los estímulos,
resiste las interferencias y suele tener reacciones emocionales intensas.
Depende abiertamente de los estímulos emocionales y para avanzar en la
vida necesita el reconocimiento de sus habilidades y alguna meta o incentivo.
Tiende a mantenerse en movimiento y a buscar actividades de dirección. (-)
Impulsividad, insensibilidad, egocentrismo.
La ausencia de planetas en signos de fuego indica un déficit en la
capacidad del nativo para experimentar entusiasmo por la vida y confianza en
sí mismo. Los desafíos e impedimentos suscitan temores y recelo, dificultando
______
(*) Freeman, G.I., Energetics and Human Behavior, Ithaca, N.Y.: Cornell University Press, 1948.
(**) Berman, Freeman, Burt, Pavlov, Eysenck, entre otros.
(***) Pags. 220 y 226. La tabla que aparece al final de esta sección contiene los valores numéricos de
las 24 cosmogramas que utilizamos como ejemplo en esta obra.
194

El enfrentamiento con los problemas de la vida (0 o 4 acentuados tienen


efecto compensatorio).
Si la mayoría de los planetas están en signos de aire, la mente es muy
activa y se mueve con facilidad de un interés a otro. El nativo muestra
adaptabilidad y gran facilidad para moverse en los campos del pensamiento y
la comunicación (aptitudes para profesiones de contacto y relación
interpersonales). Su gesto habitual es amplio y dinámico; su ritmo
temperamental rápido, entusiasta, fácilmente excitable. (-) Superficialidad,
inconstancia (falta perseverancia en los fines).
Faltando planetas en signos de aire habrá cierta dificultad para
adaptarse a los cambios en las ideas y en las personas. El nativo manifiesta
poca capacidad de cooperación y carece a menudo de objetividad consigo
mismo (2 bien aspectado actúa como atenuante).
El énfasis planetario en signos de agua acentúa el lado afectivo de la
personalidad. La base del temperamento es la tendencia a reaccionar
principalmente a los estímulos de la emoción y el sentimiento. En la
estimación de las cosas y de las personas lo determinante es su contenido de
expresión, es decir, lo que significan para el sentimiento y la forma como
emocionan. El nativo es muy sensible a las experiencias, su intuición es
penetrante y a veces reacciona a los estímulos en forma excesiva o
desproporcionada. Posee un alto grado de sensibilidad psíquica. Tiende a la
quietud, la actividad metódica, la cavilación y la falta de resolución. Dispone
de un amplio potencial para expresar virtudes nobles, como la compasión, la
devoción y el amor desinteresado hacia los demás. (-) Aprehensión,
inseguridad, temor.
La ausencia de planetas en signos de agua implica cierta incapacidad
para responder con simpatía a los sentimientos de otros y aun para
comprender las propias necesidades afectivas. El no conceder importancia al
sentimiento y en casos extremos el vacío emocional y la frialdad, pueden ser
causa de dificultades y hacer imposibles las relaciones interpersonales sanas
y productivas.
Cuando el peso planetario recae en el elemento tierra, el temperamento
se basa en una actividad equilibrada, metódica y reflexiva. La tranquilidad, la
paciencia y aun cierta apatía son las características del nativo. Este tiende al
trabajo práctico, duro y repetitivo, es buen ejecutor y le agrada el contacto con
las cosas materiales. La sensación predomina en la vida psíquica.
Posiblemente falte imaginación, pero la honestidad, el esfuerzo persistente y
la integridad de propósito crean un temperamento muy productivo en el plano
material. (-) Convencionalismo, estrechez mental, carencia de ideales.
No habiendo planetas en signos de tierra puede surgir una necesidad
compensatoria de mayor estabilidad y seguridad en todas las áreas de la
experiencia. El resultado es una preocupación por la exactitud
(perfeccionismo), por el valor utilitario de las cosas y por establecer la
confiabilidad de las personas con quienes se trata.
Hasta aquí esta descripción sumaria de los temperamentos. Claro está
que no es probable encontrar en la práctica un tipo temperamental puro, esto
195

es, un nativo en cuya carta tenga predominio absoluto un único elemento. Lo


frecuente es que sean dos los elementos enfatizados. Cuando más habrá solo
la preponderancia relativa de uno de ellos. Un predominio excesivo o la
ausencia total de planetas en un elemento cualquiera implican un
desequilibrio en el carácter. El énfasis positivo en un elemento significa a
menudo la acentuación negativa de otro (el déficit moviliza con frecuencia un
esfuerzo compensatorio). La proporción armoniosa entre los cuatro elementos
asegura una dotación igualmente proporcionada de las cuatro modalidades
básicas de reacción: la respuesta efectiva a las exigencias prácticas del
mundo material ( ), la resonancia a los estímulos emocionales y afectivos del
medio ambiente ( ), el buen funcionamiento en los campos del pensamiento
y la comunicación ( ) y la disposición para la actividad individual confiada,
volitiva y racional ( ).
Creemos útil sugerir, aunque solo sea brevemente, los efectos posibles
que resultan de la combinación de los elementos dominantes:
Fuego y Aire: Temperamento muy dinámico y emprendedor, orientado
hacia actividades de relación y dirección. Mente positiva, idealista, de
intenciones claras. Combinación muy creativa en la que las aspiraciones y las
ideas armonizan con una capacidad para proyectarlas activamente en el
mundo exterior. Riesgo de descuidar el lado emocional de la vida y sus
necesidades prácticas.
Fuego y Agua: Temperamento emotivo, inestable, con tendencia a las
expresiones emocionales irracionales e impulsivas. Conflicto probable entre
autoafirmación y dependencia, entre confianza e inseguridad. Reacciones
impredecibles. (+) Entusiasmo moderado y buena proyección de los
sentimientos.
Fuego y Tierra: Temperamento esforzado y productivo. La iniciativa y
la voluntad de expresión se combinan con el sentido práctico para
instrumentar la acción y orientarla hacia metas definidas. (-) Riesgo de
descuidar la vida interior y el cultivo de la sensibilidad, con menosprecio de los
aspectos sutiles o refinados de la experiencia. (Efecto compensatorio de 3 en
posición fuerte).
Aire y Agua: Temperamento sensitivo y sociable. El pensamiento gana
profundidad y los afectos se hacen más libres y conscientes. Imaginación
fértil. Aptitud para realizaciones creativas.
Aire y Tierra: Temperamento muy activo y productivo. La mente
sintoniza con las habilidades prácticas para concretar sus metas. Buenas
aptitudes organizativas y ejecutivas, intelectuales y prácticas.
Agua y Tierra: Temperamento serio, esforzado, dotado de fuerza
interior. Las situaciones de la vida se enfrentan con determinación tratando de
consolidar la posición y preservar los recursos internos. Adecuación práctica
del sentimiento. (-) Riesgo de manipular a otros por motivos irracionales o
para satisfacer necesidades inconscientes de seguridad.
196

ENFASIS EN POLARIDADES.
Los signos que corresponden a los elementos de fuego y de aire son de
polaridad masculina (+), en tanto que los pertenecientes al agua y la tierra, de
polaridad femenina (-). Como dijimos en otra parte, las polaridades de los
signos no se refieren a atributos de la sexualidad masculina o femenina sino
más bien a los dos principios fundamentales, activo uno y pasivo el otro (yang
y yin), con los que el pensamiento antiguo relacionó todos los cambios y
transformaciones en el universo. Las polaridades masculina y femenina
interpretan en el cosmograma características personales asociadas con la
actividad y la pasividad, con el poder creativo y la disposición receptiva que
existen e interactúan en el individuo. La evaluación de los planetas por su
distribución en signos masculinos y femeninos, nos permite establecer el
equilibrio relativo o el desequilibrio que se da entre estas dos facetas
fundamentales del comportamiento humano.
Utilizando el mismo cálculo aritmético que vimos para la distribución del
los planetas en los elementos, podemos estimar fácilmente la reacción entre
las dos polaridades comparando los valores de los signos masculinos con los
femeninos. En el cosmograma de Gandhi, por ejemplo, los signos masculinos
con 6 puntos y los femeninos con 8 indican un leve predominio de la polaridad
femenina; en el de Hitler, ambas polaridades están equilibradas (7 y 7).
El mayor énfasis en signos masculinos induce al nativo a tomar la
iniciativa en sus decisiones y acciones sin requerir para ello de incentivos o
presiones externas. Tiende habitualmente a jugar el papel activo en sus
relaciones. Pero si son los signos femeninos los que dominan en la carta, las
acciones son por lo general el resultado de una estimulación exterior. El nativo
atrae las cosas y las personas deseadas sin proponérselo activamente, lo que
no significa debilidad o falta de decisión, sino más bien una tendencia actuar
solamente en respuesta a las confrontaciones del medio ambiente.
Resulta muy significativo comparar el equilibrio entre las dos
polaridades con el que nos ofrece la distribución planetaria en los significados
de uno y otro. La polaridad masculina se identifica con el predominio de los
planetas en el hemisferio Este y la femenina con el énfasis contrario en el
hemisferio Oeste. No hay conflicto cuando los dos tipos de agrupación
coinciden; antes bien, sus significados se refuerzan. Así, cuando la mayoría
de los planetas están en signos masculinos y en el lado izquierdo de la carta
(h. Este), vemos claramente que la motivación del nativo se dirige hacia una
existencia activa y autodirigida (cosmogramas 10 y 20). Estando por el
contrario esa mayoría en signos femeninos y en su mayor parte en el lado
derecho (h. Oeste), al tendencia será más a reaccionar que a iniciar,
prefiriendo el nativo disfrutar de un enfoque menos agresivo y directo en las
principales áreas de su experiencia (cosmograma 11).
La tensión surge cuando las situaciones se invierten y existe un
contraste entre el énfasis de las polaridades y el de los hemisferios. Si
predominan planetas en signos femeninos pero los hallamos preferentemente
en el hemisferio Este, surgirá una contradicción entre la disposición receptiva
indicada por los signos y la capacidad natural del nativo para conducirse con
197

independencia y libertad de acción en los asuntos de su vida. La interacción


entre las dos tendencias puede causarle frustraciones y conflictos. Lo
aconsejable es que tome conciencia de sus poderes innatos y aprenda pronto
a desarrollar sus iniciativas con confianza (cosmogramas 1, 3, 5, 8 y 10;
Gandhi). El caso contrario se presenta cuando el peso planetario recae en
signos masculinos estando situados los planetas en su mayor parte sobre el
lado derecho de la carta (h. Oeste). Aquí el resultado probable es un conflicto
entre el deseo del nativo de expresar su autodeterminación sin interferencias
y la presión de circunstancias inmodificables a las que tiene que adaptarse.
Necesitará, en consecuencia, aceptar los hechos como son y reconocer que
en muchos de los asuntos de su vida no puede decidir, y que estos dependen
de circunstancias sobre las que no ejerce ningún control (cosmogramas 13 y
21).

ENFASIS EN CONSTITUCIONES.
Los tres signos que identifican a un solo elemento en cada triplicidad
simbolizan también tres modos distintos de actualización y liberación creativa
de la energía elemental: las constituciones cardinal, fija y mutable. Por la
primera, el elemento gana acceso al mundo exterior, por la segunda se
consolida y por la ultima adquiere flexibilidad y equilibrio. Un movimiento
inicial es seguido de una tendencia estabilizadora y completada por una
síntesis equilibrante.
En el grupo de tierra, por ejemplo, Y (cardinal) manifiesta el impulso
constructivo y realizador en el plano material; Q (fijo) sostiene ese impulso, lo
estructura y lo nutre con el deseo y disfrute de las posesiones; U (mutable)
induce a modificar y perfeccionar las realizaciones iniciadas y luego
estabilizadas en los dos signos anteriores. Del mismo modo, en los signos de
agua, S (cardinal) es la expresión inicial del sentimiento, la intención de
interpretar el mundo bajo la perspectiva del afecto; W (fijo) estabiliza el
sentimiento y lo intensifica esforzándose por interiorizarse en él y
comprenderlo; [ (mutable) lleva este proceso a su transformación,
trascendiendo los límites de lo personal y reintegrando el sentimiento a sus
vertientes originales a través de la compasión y el amor hacia todos.
Hay en el zodíaco cuatro signos cardinales (P, S, V y Y), cuatro signos
fijos (Q, T, W y Z), y cuatro signos mutables (R, U, X y [). Las constituciones
son llamadas por eso también “cuadruplicidades”. Su simbolismo es quizás
menos extenso y profundo que el de los elementos mas no por eso menos
importantes. Para el astroanálisis, las constituciones representan la expresión
dinámica del temperamento en sus tres modos de manifestación: un impulso
inicial (intensidad y disposición para actuar y realizar; signos cardinales), una
fuerza apoyante y estabilizadora (mantenimiento de la acción iniciada y de sus
resultados; signos fijos) y un poder para adaptar, modificar y transformar lo
realizado (opciones para el cambio en la acción y en sus logros; signos
mutables).
Para evaluar la distribución planetaria en las constituciones y su
influencia relativa sobre el temperamento, seguimos un procedimiento igual al
198

utilizado con los elementos y sus polaridades: sumamos los valores


numéricos de los planetas situados en los signos de cada cuadruplicidad y
comparamos sus resultados. Ilustremos el método usando de nuevo los
horóscopos de Gandhi y Hitler (*).

Gandhi: Hitler:
cardinal: 0, 7, 8 = 4 cardinal: =., 1, 2, 5 , 7 = 7
fijo: =., 1, 2, 3, 4, 5 , 9 = 9 fijo: 0, 3, 4, 6 = 5
mutable: 6 = 1 mutable: 8, 9, = 2

Si los planetas se encuentran en su mayoría en signos cardinales,


habrá una fuerte tendencia a la acción, al esfuerzo automotivado y a iniciar
constantemente nuevos proyectos. El nativo dispone de abundante energía,
se expresa con espontaneidad y trata de conducirse en forma independiente.
Su atención está centrada en las circunstancias de su presente inmediato.
No habiendo planetas en esta constitución, faltan también la iniciativa y
la capacidad para efectuar los cambios necesarios en la vida. El nativo
prefiere asociarse con otros que afirmar su propia identidad o asumir él sólo el
esfuerzo de alguna nueva empresa. (Las posiciones fuertes del 0 o 4 tienen
efecto compensatorio).
Cuando son signos fijos los que contienen el mayor número de
planetas, la persistencia en el esfuerzo es una característica dominante en la
personalidad (a veces al extremo de la obstinación). El nativo persevera en su
empeño hasta alcanzar la meta. Su tendencia es resistir los cambios y
mantener una respuesta repetitiva sin prestar mucha atención a las
circunstancias. Está orientado principalmente hacia objetivos en el futuro.
Si faltan planetas en signos fijos el nativo carece también de estabilidad
y persistencia. Hay discontinuidad en sus esfuerzos y su enfoque habitual de
los problemas tiende a ser asistemático y en algunos casos inconsistente.
(Una posición fuerte de 6 neutraliza estos efectos).
El énfasis planetario en signos mutables es índice de flexibilidad y
adaptación. En la constitución mutable se combinan la cualidad dinámica de lo
cardinal con el sentido perceptivo de la constitución fija, pero sin la pujanza de
aquél ni la persistencia de esta última. El nativo persevera a su manera,
bordeando los obstáculos, adaptándose a ellos o tratando de modificarlos,
pero se inclina más a evadir los problemas que a aceptar su confrontación y
resolverlos. Los ambientes inestables y cambiantes son los que sintonizan
mejor con su naturaleza adaptable y versátil.
La ausencia de planetas en signos de constitución mutable implica
inflexibilidad y rigidez –especialmente si predominan los signos fijos–. El nativo
no se adapta fácilmente a los cambios y encuentra difícil modificar un curso de
acción emprendido aun cuando este sea reconocido como erróneo.

_________
(*) La tabla al final de la sección incluye, junto con los cómputos de los elementos en los 24
cosmogramas de ejemplo, los de sus constituciones.
199

.Al igual que con los elementos, la evaluación del énfasis en las
constituciones no puede hacerse por separado ya que las tres modalidades
están siempre relacionadas entre sí. Cuanto más enfatizada esté una
constitución es mayor el déficit que acusan sus características opuestas. Un
gran énfasis en la constitución fija, por ejemplo, tiende a invalidar el poder de
iniciativa de la constitución cardinal, así como las cualidades de flexibilidad y
adaptación de la constitución mutable. Un predominio excesivo en esta última,
a su vez, inhibe el ímpetu promocional y creativo de la constitución cardinal y
la firmeza de propósitos de la constitución fija. En general, la evaluación de
las constituciones es siempre comparativa.
Aunque la presencia de 4, 5 o más planetas puede determinar el énfasis
en una constitución, la estimación de su influencia sobre la personalidad
depende del contexto general de la carta. Los cómputos numéricos –en la
forma usada en este libro o en cualquier otra más elaborada que se prefiera–,
son estimaciones provisionales que deben relacionarse con los datos
proporcionados por los demás factores del cosmograma. A continuación una
evaluación cuantitativa de las distribuciones planetarias en los elementos y
constituciones de los 24 cosmogramas de ejemplo (v. p. 232 y ss.):

Cosmograma 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Fuego 5 2 1 2 2 3 6 4 6 2 3 1

Aire 1 5 4 1 1 2 0 1 3 7 3 6

Agua 4 4 0 10 5 4 5 4 4 2 7 6

Tierra 4 3 9 1 6 5 3 5 1 3 1 1

Cardinal 6 5 10 4 4 3 5 2 5 1 7 5

Fija 3 6 2 7 5 9 3 9 4 7 4 4

Mutable 5 3 2 3 5 2 6 3 5 6 3 5
200

Cosmograma 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

Fuego 3 5 0 1 1 4 2 5 4 5 5 1

Aire 5 3 5 6 4 4 2 4 6 2 0 3

Agua 4 1 2 2 4 2 4 2 4 1 2 6

Tierra 2 5 7 5 5 4 6 3 0 6 7 4

Cardinal 2 5 2 4 2 3 4 4 2 2 9 2

Fija 6 4 8 5 7 10 4 4 7 8 4 10

Mutable 6 5 4 5 5 1 6 6 5 4 1 2
201

SECCION IV

FORMA

La forma es el procedimiento de evaluación que estudia la organización


dinámica y la configuración de los planetas, es decir, su tendencia a integrar
estructuras geométricas significativas. Revela los modos básicos de
adaptación de la personalidad en el campo de la experiencia.
Por el número de sus factores podemos dividir a las configuraciones
planetarias en dos grupos: uno en el que intervienen solo algunos planetas y
otro en el que participan todos. El primero lo componen las configuraciones
menores (interacciones dinámicas –aspectos– entre grupos de planetas) y el
segundo las configuraciones mayores (agrupación general de los planetas
en un patrón específico). Empezaremos con el estudio del primer grupo, por
tratarse de estructuras que están implícitas en las configuraciones mayores.

CONFIGURACIONES MENORES.
Cuando se combinan dos o más aspectos iguales o de naturaleza
análoga (cuadraturas con oposiciones, sextilios con trígonos), el resultado es
la formación de ciertos patrones básicos que tienen para la interpretación
astrológica una significación especial. (También pueden combinarse aspectos
de distinta naturaleza –sextilios con oposiciones, por ejemplo (*)–, pero las
configuraciones que detallaremos en el libro se refieren solo al primer grupo).
Supuestamente, en este tipo de asociaciones se intensifica el efecto de los
aspectos, lo que nos autoriza a conceder a los planetas que los integran un
orbe un poco más amplio del que se utiliza normalmente con los aspectos
solos.
Las configuraciones menores más importantes son el Doble Sextilio, el
Gran Trígono, la Cuadratura en T y la Gran Cuadratura. Examinemos
brevemente cada una.
El Doble Sextilio (o Gran Trígono Menor) lo
forman dos planetas en trígono relacionados por
sextilio con un tercero. Habiendo conjunciones
pueden participar en esta configuración (y
también en las otras) varios planetas. El Doble
Sextilio significa la posibilidad de disponer de un
amplio potencial de energía creativa para el logro
de realizaciones concretas. La energía contenida
Doble Sextilio en esta configuración tiende a fluir fácil y
libremente, pero debe haber en el nativo
determinación de utilizarla.
La naturaleza y aplicación de la energía depende aquí, como es regla
general en todas las configuraciones, de los planetas que intervienen en
la figura y de su posición en el cosmograma. El planeta central que forma los
___________
(*) Como el llamado “rectángulo místico” (de M. Erlewine) en el que dos pares de planetas en
oposición forman sextilio y trígono entre sí.
202

dos sextilios con los planetas en trígono indica cómo el individuo puede
aprovechar el potencial creativo contenido en el trígono y dirigirlo hacia un
fin particular. Cuando uno de los tres planetas de la configuración forma
cuadratura con otro exterior al grupo, la energía potencial del Doble Sextilio
puede ser canalizada a través de este aspecto recayendo el efecto principal
en el planeta receptor.
Veamos, por ejemplo, el Doble Sextilio que forman el 0, 4 y 9 en el
horóscopo de Albert Einstein (1). El trígono de 4con 9 (potencialidad para un
logro constructivo y excepcional) es actualizado por el 0 situado entre los dos
planetas y muy próximo al Medio Cielo (voluntad consciente de sí misma y de
sus objetivos). La manifestación directa de este poder es la cuadratura que 9
forma con 5 , estando el segundo en Z y en la casa IX. Como planeta del
crecimiento y la expansión, 5 focaliza el potencial energético del Doble
Sextilio en el sector de la carta relacionado con la comprensión y el uso de los
poderes superiores del intelecto. En el célebre matemático, el lado crítico de
la cuadratura muestra la ruptura de su pensamiento original e independiente
(Z) con el orden científico establecido (Q), concentrándose la acción en un
pronunciamiento innovador y revolucionario (apreciación que es confirmada
por la oposición de 5 con 7 en III).
Particularmente interesante es el Doble Sextilio del horóscopo de Benito
Mussolini (13), pues abarca en su extensión el espacio en el que están
comprendidos todos sus planetas. Es como si la configuración de Doble
Sextilio estableciera los límites dentro de los cuales se estructuran las
tendencias básicas en la personalidad del dictador. Los planetas 7 y 8,
relacionados por trígono, forman a su vez sendos sextilios con la conjunción
35 en IX. Inspirado por un idealismo radical con bases prácticas (7C8, ambos
en signos de tierra), el dictador italiano encauza la energía realizadora del
Doble Sextilio hacia el campo del pensamiento filosófico y social (IX),
nutriendo este impulso con las tradiciones históricas y los arquetipos
colectivos del pasado de su nación (3 5 en S). Empero la liberación del
potencial energético del Doble Sexilio tiene su verdadera expresión dinámica
a través de la cuadratura (única de la carta) que 7 forma con el planeta 4 en
VIII (transformación). La explotación de los recursos personales se hace sin
premeditación y con agresividad, forzando los cambios (4 en VIII) desde una
posición individualista y autoritaria (7 en X) e instrumentado la acción con una
acometida verbal impositiva e intransigente (4en R) (*).
El Gran Trígono es la configuración que forman dos planetas en
trígono cuando ambos están también en trígono con un tercero. Representa
un equilibrio dinámico perfecto, una estable y armoniosa cooperación de
energías. Usualmente, los planetas que forman esta configuración ocupan los
signos de una triplicidad (tierra, agua, aire o fuego). Las calidades asociadas
con el elemento de la triplicidad constituyen potencialidades innatas que el
nativo expresa con facilidad y autosuficiencia. Con signos de tierra, habrá
_________
(*) La conjunción partil del 0 y 2 en T confirma el temperamento autoritario e impositivo del dictador
italiano, así como su falta de autocrítica.
203

predisposición a la eficiencia práctica; con signos de agua, a la manifestación


espontánea de la emoción y el sentimiento; con signos de aire, a la actividad
intelectual y social; con signos de fuego, a la acción emprendedora e
inspirada.
El Gran Trígono implica, sin embargo, una
relativa inercia en el comportamiento del nativo
pues la energía se mueve en un circuito cerrado.
Estando algunas de las funciones básicas de la
personalidad (simbolizadas por los planetas de
la configuración) muy bien integradas, puede
haber poco incentivo para la acción creativa y en
consecuencia, prevalecer una actitud pasiva. No
obstante, también aquí como en el Doble
Gran Trígono Sextilio la energía potencial del Gran Trígono
puede ser liberada a través de un aspecto de
cuadratura que alguno de sus planetas forme con otro situado al margen.
Se deben examinar siempre las posibilidades que la energía tiene de ser
distribuida hacia otros puntos del cosmograma, pues si esta condición falta, el
circuito queda disociado del resto del tema haciendo difícil que el nativo pueda
aprovechar su potencialidad. Es importante, además, advertir cualquier
participación –directa o indirecta– del Sol y de la Luna en el Gran Trígono, o
en caso contrario, ver si los elementos que corresponden a los signos de las
luminarias son compatibles o no con el elemento de la configuración. Es
lógico suponer que la compatibilidad propicia la integración de la
personalidad. Cuando las luminarias no participan en el Gran Trígono y su
elemento además es antagónico, lo probable es que una dualidad interior
impida el funcionamiento armonioso de la personalidad dificultando su
adaptación.
El horóscopo de Eduardo VIII, Duque de Windsor (12), el rey que
sacrificó su trono por amor, contiene la configuración de Gran Trígono en
signos de agua: el 0 en S, la 1 en [ y 7 en W, enfatizando la sensibilidad
psíquica del temperamento del nativo y su inclinación a responder
preferentemente a los estímulos emotivos y sentimentales. La participación
del 0 y la 1 confiere al conjunto una significación medular. Es también a
través de las luminarias que el Gran Trígono gana expresión dinámica: las
cuadraturas del 0 con 4y de la 1 con 9. Por la primera (0 B 4) la afirmación
del sentimiento adquiere prioridad en la conducta expresándose a través de
una acción decidida e independiente (4 en P). La cuadratura de la 1 con 9
confronta la sensibilidad del nativo con su pasado cultural, transformando en
forma drástica sus relaciones familiares (9 en IV).
La Cuadratura en T es una configuración muy dinámica integrada por
dos planetas en oposición que están a su vez relacionados por cuadratura con
un tercero. Revela una poderosa tendencia a superar todos los obstáculos
con determinación y capacidad de logro. El reto consiste en la aplicación del
esfuerzo de un modo específico y con un fin definido, representados
usualmente por el planeta común sobre el que inciden las cuadraturas de los
204

planetas en oposición. La clave está en el eje de oposición que simboliza una


tensión básica, intrapsíquica, proyectada sobre el planeta en “punto focal” por
las cuadraturas. La naturaleza, signo y casa de posición de este planeta
identifican la función, la cualidad del esfuerzo y el área de experiencia que
concentran el potencial de energía cuya utilización es responsable de más de
la mitad de los logros prometidos en una natividad, según Jones (*).
En el horóscopo de la actriz Marilyn
Monroe (21), 8 (I) y la 1 (VII) en oposición,
ambos planetas formando cuadratura con 6 (IV),
integran una Cuadratura en T. Los tres vértices
del triángulo se sitúan en casas angulares y en
signos fijos, lo que intensifica el poder de la
configuración y da a su energía una cualidad
perseverante y obstinada. La tensión básica de
la oposición 18 (inestabilidad y confusión
Cuadratura en T emocional) afectando la autoimagen de la actriz
y sus relaciones interpersonales (casa I y VII),
es focalizada por el planeta 6 en la casa IV como un poderoso esfuerzo
tendiente al logro del equilibrio y la integración personales. El Yo busca definición
y forma, impelido por la necesidad de restaurar la confianza y la seguridad
emocional seriamente dañadas por conflictos e inhibiciones tempranas (**).
Por la relación de su forma geométrica con el círculo en que está
inscrita, la Cuadratura en T aparece como un cuadrado incompleto que
sugiere la tendencia a completarse en el espacio vacío con otro planeta
situado en oposición al planeta de enfoque (equilibrio que se encuentra en la
siguiente configuración). El sector de la carta relacionado con este punto
vacío ofrece una alternativa utilizable para que las energías concentradas en
el planeta focal encuentren una vía de expresión. La casa X (profesión,
imagen pública) del cosmograma de Marilyn Monroe brinda esa posibilidad a
la estrella de Hollywood.
El cosmograma 23 (Jim Jones) nos ofrece otro ejemplo ilustrativo. Seis
de sus diez planetas forman una cuadratura en T, destacando la importancia
crucial que la configuración tiene en la personalidad del nativo: 6 en I, 5 y 9
en VII, y la 1, 7 y 3 en III. La tensión generada por la oposición de 6 con la
conjunción 5 9 (una exagerada ambición de poder contrastada por
sentimientos de inadecuación e inseguridad y fincada en perspectivas
erróneas), se manifiesta en la constante confrontación del líder religioso con
sus oponentes, distorsionando sus relaciones interpersonales, públicas y
privadas (casa I y VII). Su energía y su esfuerzo se concentran en el sector de
la comunicación (III) en donde el fanático predicador despliega su encendida y
_________
(*) Jones, Marc E., Essentials of Astrological Analysis, op. cit. La cuadratura en T admite 92
combinaciones planetarias, cada una con 3 variantes. Como 2 y 3 nunca forman cuadratura entre sí
ni con el 0 (su separación de este no excede para 2 los 28° y para 3 los 48°), no participan juntos en
ninguna de estas combinaciones, a menos que se encuentren en conjunción.
(**) Nótese, además, que en 6 se libera el potencial afectivo del Gran Trígono formado por los
planetas 4, 9 y el propio 6 en signos de agua.
205

apasionada elocuencia (la triple conjunción de la 1, 7 y 3 en P). La oposición


que ofrece el sector opuesto de la carta para canalizar la energía concentrada
en la conjunción es confirmatoria: la casa IX relacionada con la religión y el
proselitismo.
En la configuración llamada Gran Cuadratura (o Gran Cruz), cuatro o
más planetas están distribuidos alrededor del círculo a distancias de
aproximadamente 90°, formándose entre ellos cuatro cuadraturas y dos
oposiciones. Normalmente, los planetas ocupan signos de la misma
constitución (angulares, sucedentes o cadentes).
La Gran Cuadratura es una configuración
problemática porque la energía en vez de
focalizarse en una sola dirección (como la
Cuadratura en T) tiende a difundirse en varias
buscando en cada uno de los vértices del
cuadrado un punto de aplicación y salida. Esto
impide que la atención del nativo se concentre
en un solo sector de la experiencia el tiempo
suficiente para encarar los problemas y desafíos
Gran Cuadratura que ahí se le plantean, surgiendo la posibilidad
de que su vida tienda a desenvolverse en medio
de constantes crisis.
Al igual que con la cuadratura en T, el requerimiento para una expresión
constructiva de la Gran Cuadratura se finca en la necesidad de enfocar sus
energías en una dirección específica. La gran Cuadratura es también, como el
Gran Trígono, una estructura dinámica que opera en circuito cerrado. Supone
en el individuo una gran tensión y lucha internas entre propósitos cruzados,
sin que a menudo se obtengan logros o realizaciones concretas. Cualquier
planeta exterior que forme un aspecto fácil (sextilio o trígono) con alguno de
los planetas de la Gran Cuadratura tenderá a reducir significativamente la
tensión existente en el interior de la configuración pues abre una canal de
expresión para liberar creativamente su energía.
Los cosmogramas 14 (Wston Churchill) y 24 (Charles Manson) contiene
ambos la configuración de Gran cuadratura. Las posiciones planetarias del
estadista británico se inscriben en signos fijos (6 en Z, 9 en Q, 7 en T y 2 en
W), en patente confirmación de una voluntad firme y obstinada, inflexible ante
la adversidad y capaz de desarrollar un colosal esfuerzo frente a las más
grandes dificultades. El trígono de 7 con 3 (independencia emocional),
estando 3 y el 0 en X (identificación del sentimiento y de la voluntad
consciente con los ideales y las aspiraciones colectivas), encauzan parte de
las energías de la Gran Cuadratura hacia metas constructivas en áreas de
participación y responsabilidad sociales.
En el horóscopo de Manson las oposiciones enfrentan a planetas en
signos cardinales con planetas en signos fijos (7 en P y 2 en W; 9 en Sy la 1
en V), lo que resta a la configuración unidad y cohesión entre sus partes. La
oposición de la 1 con 9 (una fuerte tensión emocional que puede expresarse
en forma violenta e impositiva) y la oposición de 2 con 7 –retrógrado en P–
206

(mente inestable proclive a las ideas excéntricas y de autoglorificación)


“crucifican” el alma del nativo en un marco de crisis continuas. El único
aspecto de liberación es el trígono que vincula al planeta 9 en S con la
conjunción 30 en W, relacionando la casa IV (hogar) con la VII (asociaciones).
Representa para el nativo una posibilidad de superar las presiones internas y
restaurar las bases de la seguridad emocional perdida, mediante asociaciones
afectivas íntimas de peculiar intensidad (el fallido intento de Manson de formar
con sus secuaces un hogar, una “familia”). La cuadratura de orbe más cerrado
que 6 emite sobre la conjunción 30 amenaza con paralizar y pervertir el afecto
liberado en la casa VII frustrando el cambio regenerativo sugerido por el
trígono.

CONFIGURACIONES MAYORES.
Las corrientes humanistas del pensamiento astrológico moderno se
inspiran en la doctrina holista. El principal postulado de esta doctrina es que el
todo es algo más que la simple suma de sus partes. Sobre esta idea central
fundó Wertheimer (1912) la teoría psicológica de la Gestalt o psicología de la
forma. Se considera así que cualquier fenómeno natural es una totalidad, una
forma estructurada (gestalt) y no solamente un agregado de partes. La
cualidad y el funcionamiento de estas últimas dependen de la naturaleza
intrínseca del todo. No es posible comprender el fenómeno partiendo de los
aspectos parciales que lo constituyen, sino al contrario, su comprensión debe
empezar en el todo estructural que lo conforma para continuar luego con el
análisis pormenorizado de sus componentes. Según Wertheimer, los atributos
de las partes están determinados por las relaciones que estos mantienen con
su contexto o configuración total dentro del cual operan. Con la psicología de
la forma se vuelve así a la percepción simple y espontánea que desdeña las
partes en favor del todo unificado, considerándolo el dato primario de la
observación y de la comprensión.
Corresponde a Marc Edmund Jones la iniciativa de situar este enfoque
en el campo de la interpretación astrológica. En su opinión, el horóscopo debe
ser visto como una totalidad antes de pretender una evaluación inteligente de
sus partes: “…la interpretación de cualquier carta astral se resuelve en el
análisis cuidadoso de cada detalle, pero esto no puede hacerse
inteligentemente a menos que el intérprete posea un concepto total del
individuo” (*). Y la clave de tal concepto, para Jones, son siete
configuraciones planetarias basadas en la disposición particular de todos los
planetas en el círculo del cosmograma. Supuestamente, estos patrones
planetarios cuyas formas relacionó Jones con objetos de uso común (tazón,
cubeta, abanico, balancín, etc.) son indicadores de la totalidad psicológica del
nativo, es decir, de sus formas básicas de adaptación a su ambiente físico y
social. Se distinguen actualmente ocho configuraciones principales (la
clasificacón de Jones ha sido desarrollada por Rudhyar y otros autores) (**).
________
(*) Jones, Marc E., The Guide To Horoscope Interpretation, op. cit. pp. 1-2.
(**) Rudhyar, D., Person-Centered Astrology, op. cit. Para una exposición detallada v. Jansky, R.C.,
Planetary Patterns. Astro-Analytics Publications 1976.
207

Daremos aquí un breve resumen de estas configuraciones conservando sus


nombres originales (en inglés) y agrupándolas bajo la denominación común
de formaciones planetarias.
Por su estructura geométrica, las formaciones planetarias se pueden
clasificar en dos grupos principales: uno bipolar caracterizado por la tendencia
de los planetas a concentrarse en dos focos o en solo una mitad del círculo y
en el que son frecuentes las oposiciones y la Cuadratura en T, y otro bipolar
cuya geometría básica es el Gran Trígono, o sea la tendencia a la
concentración planetaria en tres focos. Cada grupo está representado por
cuatro configuraciones.
I) Formaciones Planetarias Bipolares.
Formación Bowl (*)
En esta formación, los planetas están
a contenidos dentro de un ángulo de 180°,
dividiendo el círculo del cosmograma en dos
mitades, una llena y la otra vacía. Usualmente
existe un aspecto de oposición entre los
planetas situados en los dos extremos de la
formación (a y b), pero en cualquier caso la
b distancia entre estos planetas medida sobre el
sector ocupado no deberá ser menor de 130°.
F. Bowl La distribución ideal es la equilibrada y regular
que no tiene separaciones interplanetarias
mayores de 60°. El primer planeta de la formación rotando en el sentido del
reloj (a) tiene el acento principal, indicando por su naturaleza, posición y
aspectos, la índole y orientación de los contactos que el nativo establece con
su ambiente. Su importancia es mayor si el planeta rige el signo del
Ascendente (regente natal), si se encuentra sólo en un hemisferio cualquiera
(planeta único en hemisferio) o si su casa de posición es una casa angular
(especialmente I o X). Cuando la agrupación coincide en sus extremos con los
ejes principales del cosmograma (horizonte o meridiano), su significación
corresponde al énfasis de hemisferio.
La formación Bowl refleja contención, refrenamiento, ecuanimidad y
equilibrio (en relación directa con el espaciamiento equidistante entre los
planetas; faltando este, el individuo tiene necesidad de reorganizar los
aspectos internos de su personalidad). Hay una honestidad esencial en el
temperamento que se manifiesta en la capacidad del nativo para la entrega
genuina a todo lo que se propone realizar. De inclinación introspectiva, el
nativo se preocupa por el significado de su vida. Sabe manifestarse firme en
situaciones tensas o difíciles, tiene propósitos claros y poder de realización (la
oposición entre los planetas de los extremos (a y b) le confiere más
dinamismo y organización; si hay Cuadratura en T, esto indica el impulso
motivador más poderosos de la conducta).
(Cosmogramas 2, 3, 6 y 22).
__________
(*) Tazón, escudilla.
208

Formación Bucket (*)


Como en la formación anterior, todos los
planetas se agrupan en un ángulo de 180°,
a c excepto uno de ellos (c). La orientación de este
último es importante por ser el planeta en el que
se enfocan las energías de todo el grupo. Si
queda en posición perpendicular al sector
ocupado (como aparece en al figura), la
proyección de las energías se intensifica
b pudiendo el nativo recurrir a tácticas duras para
F. Bucket conseguir sus objetivos (estando en oposición
con otro planeta situado en el centro del grupo
indica una ambición muy poderosa, claridad de objetivos y capacidad para la
aplicación práctica del esfuerzo). Si la posición del planeta exterior (c) se
encuentra próxima a la del planeta inicial (a) habrá un enfoque directo del
mundo, pero con una actitud cautelosa y tendiente a la autopreservación. El
nativo confía en sus capacidades y se basa en sus experiencias previas para
iniciar un curso de acción en su vida. Por último, si el planeta exterior (c)
queda junto al planeta final (b) habrá propensión a la conducta impulsiva, a
manifestar excesiva confianza y responder a lo inmediato de los estímulos
más que a sus implicaciones futuras.
La formación Bucket denota una personalidad pragmática, capaz de
abordar directamente las situaciones de la vida. El nativo no es superficial y
se adentra profundamente en la experiencia. Sabe además compartir sus
experiencias con otros, en forma objetiva. También, como en la formación
Bowl, posee un interés básico por una causa, pero con más perspectiva y
objetividad (la configuración está mejor integrada con oposiciones y es más
dinámica con cuadraturas; la oposición entre su planetas limítrofes (a y b)
acentúa la conciencia de la propia individualidad, incrementando el equilibrio y la
estabilidad internas y haciendo al nativo muy consciente de sus opciones
personales).
(Cosmogramas 1, 5, 9 y 21).
Formación Fan (**).
Esta configuración, muy similar a la formación Bucket, agrupa a todos
los planetas en un área de aproximadamente un tercio del círculo (120°),
exceptuándose aquí también un planeta que aparece situado en cualquier
lugar del espacio vacío. En el modelo ideal, los planetas de los límites (a y b)
forman trígono entre sí (con un orbe aceptable de 10°), estando los demás
planetas interiores uniformemente espaciados. Un aspecto de oposición entre
el planeta exterior (c) y otro planeta localizado en el punto medio del grupo
(formando este planeta un Doble Sextilio con los planetas limítrofes (a y b) y
estos a su vez un Gran Trígono con el planeta exterior) actúa como el eje
________
(*) Cubeta.
(**) Abanico. A esta y a la formación Budket las denomina Rudhyar funnel (embudo) en una clara
alusión a su dinámica básica.
209

c impulsor del conjunto planetario (*). El éxito del


nativo puede depender de su habilidad para
integrar las fuerzas en conflicto representadas
a
por dicha oposición. Cuanto más abierta esta
sea, o en general, cuanto más se aparte el
planeta exterior del eje perpendicular al punto
medio, menor será la dirección del impulso
b motivador. Los esfuerzos del nativo se separan
en dos direcciones contrarias causándole
F. Fan
frustración y conflicto.
La formación Fan indica un modo muy directo de abordar las
situaciones de la vida, con objetividad y pragmatismo (menos objetivo y más
oscilante cuanto más se desvíe del eje perpendicular el planeta exterior). El
nativo está ansioso por experimentar la vida, pero no siempre en disposición
de compartir sus experiencias con otros. Se esfuerza por captar y utilizar las
energías del ambiente para sus propios fines (principalmente estando el
sector ocupado debajo del horizonte). Sabe cómo capitalizar a favor suyo las
capacidades de los demás. Positivamente, indica habilidad para reunir
personas en torno a un propósito común.
(Cosmogramas 16 y 20).

Formación Hour-Glass (**).


En esta configuración (llamada seesaw –
a balancín– por Jones), los planetas tienden a
agruparse en dos sectores opuestos del
cosmograma con distribuciones variables: 2 a 8,
3 a 7, 4 a 6 o 5 a 5, pero nunca menos de dos
planetas en un grupo. El arreglo simétrico del
conjunto –una especie de “X”–, es más
importante que el número de planetas que cada
grupo contiene. Los dos segmentos vacíos de
b los lados no deberán ser más pequeños que un
sextilio (60°), permitiendo que los dos grupos se
F. Hour-Glass distingan con claridad. Idealmente, como se
aprecia en la figura, hay tres oposiciones: dos
en los límites externos y una situada más o menos a lo largo del eje central (a-
b). Sobre esta última recae el énfasis de la configuración. El signo y la casa
que corresponden a los puntos medios de cada sector ocupado (a y b) indican
el equilibrio dinámico del temperamento (con mayor énfasis habiendo planetas
en oposición). En general, el sector con más planetas gravita más
poderosamente en la vida del nativo.
La formación Hour-Glass es una de las configuraciones más frecuentes.
Traduce una adaptación fácil y espontánea a las situaciones de la realidad,
con habilidad para conectar y coordinar áreas distintas y opuestas de la
_________
(*) Por su forma, la configuración es conocida también como kite (cometa).
(**) Reloj de arena.
210

experiencia. El nativo se mueve en un mundo de polaridades, siendo capaz


de utilizar ventajosamente las fuerzas que se manifiestan en las
confrontaciones (*). La dualidad de sus intereses y la flexibilidad de su espíritu
le permiten funcionar mejor en situaciones relajadas, en donde las cosas
fluyen libremente y sin impedimentos (**). A menudo hay un interés básico por
las personas desde una perspectiva humanista.
(Cosmogramas 4 y 7).

II) Formaciones Planetarias Tripolares.


Formación Locomotive (***).
Los planetas de esta configuración están
a distribuidos en dos tercios de la circunferencia,
quedando el otro tercio vacío. Hay, por lo tanto,
un trígono entre los planetas (a y b) situados en
c los dos extremos de la figura (con orbe permitido
de 10°). El modelo ideal puede contener,
además, un tercer planeta (c) en el punto medio
de la zona ocupada formando con los otros dos
b un Gran Trígono. En el espaciamiento interior no
deberán existir distancias mayores de 60° entre
F. Locomotive los planetas; un ángulo mayor daría la formación
Hour-Glass.
La psicología básica del tipo Locomotive descansa en el equilibrio
excéntrico que expresa la configuración. Simbólicamente, una tercera parte
del mundo se sustrae a las otras dos mostrando un área libre de la
experiencia que demanda ser conocida y realizada (una tarea importante en el
plano social o intelectual) a fin de que la personalidad pueda integrase y
cumplir con su destino. La tensión dinámica de cierre que manifiesta la figura
(****) representa el impulso que mueve al nativo poderosamente a la acción.
Este es capaz de desplegar un gran ímpetu operando sobre bases de
ambición y autosuficiencia (una psicología similar a la del tipo de Aries) y
tendiendo a implicarse activamente en la experiencia. Una vez puesto en
movimiento, no cambiará fácilmente el curso de acción elegido.
El primer planeta del grupo (a) indica la naturaleza y el punto de
aplicación de la acción inicial. Pero es en el sector abierto, en su orientación
hemisférica (signo y casa del punto medio que forma sextilio con los planetas
a y b), en donde reside la clave de la motivación (lo que el nativo necesita
actualizar). Estando todo el sector o su mayor parte sobre el hemisferio Norte
(la mayoría de los planetas arriba del horizonte), habrá tendencia a trabajar
__________
(*) Toda la configuración puede verse como una “oposición masiva en acción” (Jansky, R.C.,
Planetary Patterns, op. cit.), reflejando la contradicción entre lo interno y lo externo, entre el individuo
y su ambiente. Es significativo que en toda oposición los planetas que la forman queden situados
siempre en hemisferios opuestos (Norte y Sur, Este y Oeste).
(**) Comparativamente, se puede relacionar este tipo planetario con la constitución mutable, al tipo
Bowl con la constitución fija y al tipo Bucket (y Fan) con la constitución cardinal.
(***) Locomotora.
(****) El principio de “pregnancia” en la psicología de la Gestalt.
211

principalmente por los propios intereses y el éxito personal. Hay poca vida
privada y predomina la extraversión. A menudo hay falta de seguridad (casa
IV vacía). Si el área se sitúa en el hemisferio Sur (los planetas en su mayor
parte debajo del horizonte), la actitud dominante es la introversión, pero el
nativo busca activamente la aclamación y el reconocimiento públicos (casa X
vacía). Estando al Este (los planetas a la derecha), el esfuerzo se concentra
en lograr el control de los acontecimientos y en alcanzar una definición
personal (casa I vacía). Sobre el Oeste (los planetas del lado izquierdo), la
tendencia consiste en captar el apoyo de los demás, en aprender a confiar en
otros y trabajar con el grupo más que tratar de hacerlo todo con los propios
medios.
(Cosmogramas 10 y 19; Gandhi (*).

Formación Wedge (**).


Denominada por Jones bundle (haz o
atado), la formación Wedge es la contrapartida
b de la configuración anterior. Todos los planetas
se concentran en el espacio de un trígono (su
amplitud no ha de exceder un ángulo de 130°;
siendo mayor, la formación es Bowl),
correspondiendo al área vacía los otros dos
tercios del círculo. En el punto medio de este
a sector (no en el interior del área delimitada por el
trígono), recae el principal punto de aplicación
F. Wedge de la energía –el eje impulsor de la
configuración–, hacia donde el nativo enfoca el
objetivo final de su vida. Una parte considerable de su esfuerzo, sin embargo,
se centra en el planeta inicial del grupo (a) el cual señala la naturaleza y las
condiciones del enfrentamiento directo con las situaciones de la realidad (más
dinámico si el planeta recibe cuadraturas). Otro factor significativo para la
estimación de las motivaciones básicas es el llamado “detonador”: un aspecto
de cuadratura entre dos planetas de la configuración (se considera la
cuadratura de orbe más partil si hay más de una; cuando la cuadratura recae
en el planeta inicial (a), este gana en intensidad).
La formación Wedge es la menos común de las formaciones plenarias.
Indica una excepcional concentración de las energías en algún aspecto o
sector específico de la experiencia (con frecuencia la configuración contiene
un estelio). Más que reflejar una visión limitada o estrecha de la realidad,
implica una orientación selectiva de los intereses y la búsqueda de la
realización personal con independencia y autosuficiencia, en un mundo
exclusivo en el que el nativo pueda expresar continuamente su hegemonía y
competencia. Existe habilidad para lograr lo grande a partir de lo pequeño,
sirviéndose de todas la oportunidades (la configuración contiene siempre
__________
(*) En el caso del Mahatma (pag. 220) el interés se dirige a hacer prevalecer los valores de su
tradición y su pasado y a luchar por la independencia de su nación (casa IV vacía).
(**) Cuña.
212

varios sextilios). Con su magnetismo personal el nativo consigue atraer a


otros a su mundo y servirse de ellos para sus propios fines (especialmente
cundo 7 es planeta inicial).
(Cosmograma 13).

Formación Trípode.
Esta configuración contiene a todos los planetas distribuidos en tres
sectores equidistantes de la circunferencia. Existe, por lo general, un Gran
Trígono. La amplitud de cada uno de los tres grupos no deberá exceder el
ángulo de un sextilio (60°). Si uno de los sectores contiene un solo planeta, a
este se le considera como el factor clave de la configuración, el que por su
signo y casa identifica la verdadera idiosincrasia del nativo. No hay aspectos
de oposición en la formación Trípode (mayor libertad de elección).
La individualidad está fuertemente acentuada
en este tipo planetario. El nativo tiene de la vida
un enfoque muy personal y se adentra en la
experiencia siguiendo una manera propia de
conducirse. Interpreta el mundo desde su punto
de vista particular. En general, la personalidad
es estable, autosuficiente y muy consciente de
su propio valer, expresando confianza y
seguridad. Dotado de gran ímpetu personal, el
F. Trípode nativo se proyecta a veces ejerciendo fuerte
presión sobre los demás.
Los puntos de interés y la aplicación de la energía recaen en los brazos
que forman las tres agrupaciones de planetas.
(Cosmograma 15).

Formación Splash (*)


Todos los planetas de esta configuración
están regularmente distribuidos alrededor del
círculo. Idealmente, la formación Splash
contiene cinco oposiciones binarias ocupando
distintos signos y casas y sin que haya
conjunciones entre los planetas. Equivale a una
formación Locomotive con un espacio vacío
menor de 110° (el orbe máximo permitido para
el trígono en esta formación). La frecuencia con
F. Splash la que vemos aparecer el Gran Trígono en la
formación Splash refuerza su identificación
como una formación Locomotive modificada.
El rasgo característico en la psicología del nativo es la amplitud y
universalidad de sus intereses. Esto lo capacita para relacionar significativamente
diversos campos de la experiencia, combinar con inteligencia conceptos e
ideas aparentemente desconectados entre sí y manejar eficientemente cualquier
_______
(*) Salpicadura. Fue denominada originalmente splay (desplegado) por Marc Jones.
213

situación que implique múltiples variables. Entre los distintos tipos planetarios,
la formación Splash representa uno de los más competentes. El nativo está
poco dispuesto a seguir una sola línea de acción o una forma única de
realizarse. Tiene capacidad para desarrollar y organizar con amplitud y
prodigalidad los recursos de su naturaleza y de su ambiente. No obstante,
existe el riesgo de que disperse sus energías en varias direcciones sin darles
una orientación constructiva. (La presencia de configuraciones menores
contrarresta esta tendencia).
(Cosmogramas 14 y 18).

Basados en las configuraciones que acabamos de examinar podemos


tener una apreciación simple y directa de cualquier cosmograma individual.
Las formaciones planetarias son por eso un buen medio para emprender el
análisis de un tema. No en todos los casos, sin embargo, se puede identificar
fácilmente el patrón planetario de un cosmograma. Las configuraciones de los
planetas a menudo no encajan con exactitud en ninguno de los tipos ideales
que hemos mencionado, haciendo difícil su clasificación. Supuestamente,
cuanto mayor sea la desviación del modelo en menor grado estarán presentes
en el nativo las características del tipo planetario. Si el horóscopo no puede
definitivamente relacionarse con alguna formación conocida, lo mejor será
abandonar el intento y abordar el análisis astrológico desde otro punto de
vista. Rudhyar sugiere que las cartas que carecen de una organización formal
específica pudieran estar representando a individuos que son de algún modo
diferentes de los demás, aun cuando esto no resulte aparente al observador
casual. El carácter del nativo (y también su destino, como consecuencia)
manifestaría algo singular o excéntrico cuya naturaleza –positiva o negativa–
no es siempre fácilmente discernible (¿genio o criminal?). Las posiciones y
relaciones de los planetas necesitan estudiarse con atención.

PLANETA EN ALTO ENFOQUE.


Las configuraciones mayores son a menudo el medio idóneo para
establecer el énfasis en los planetas conocido como alto enfoque. Como lo
vimos en la descripción de las formaciones planetarias, algunos planetas
destacan significativamente del grupo separándose de él u ocupando en el
conjunto una posición estratégica lo cual les concede un énfasis adicional.
En las formaciones Bowl, Wedge y Locomotive, tiene calidad de alto
enfoque el planeta inicial; en las formaciones Bucket y Fan, el planeta que se
encuentra en el espacio abierto en oposición a los otros nueve; en la
formación Hour-Glass, cualquier planeta situado en una de las dos áreas
vacías de la figura (exterior a los dos ejes de oposición), y en la formación
Trípode, como ahí vimos, el acento lo tiene el planeta único ubicado en uno
de sus tres brazos.
Se estima que el planeta en alto enfoque representa una tendencia muy
poderosa en el individuo, capaz de influir sensiblemente en sus modos de
expresión y comportamiento. Indica, habitualmente, su forma característica de
accionar y reaccionar en sus esfuerzos por alcanzar objetivos importantes en
214

la vida. Este planeta pude ser, en consecuencia, un factor útil para guiar la
interpretación del cosmograma en el análisis más pormenorizado de otros
factores secundarios. La energía simbolizada por el planeta en alto enfoque,
la cualidad de expresión que indica su signo, la fuerza relativa de sus
aspectos y los campos de la experiencia relacionados con su casa de
posición, deberán examinarse y combinarse del modo habitual a fin de evaluar
los alcances de su influencia sobre la personalidad del nativo.
La siguiente lista contiene un resumen del significado general de cada
planeta en condición de alto enfoque.

0 : Dominante, regio.
Destaca en toda actividad que emprende. Gran confianza en sí
mismo. (-) Egocéntrico.
(Cosmgrama 4).

1 : Intenso.
Enfoque muy subjetivo y emocional. Intensidad del sentimiento.
(-) Disociativo.
(Cosmograma 7).

2 : Inquisitivo, ingenuo.
Muy espontáneo en su curiosidad, con un toque infantil.
(-) Inmaduro.
(Cosmograma 3).

3 : Muy íntimo, personal.


Sus expresiones tienen un sello distintivo y personal.
(-) Perezoso.
(Cosmograma 22).

4 : Indómito, sensual.
Muy competitivo. Persevera ante la adversidad. Rudeza al ser
contrariado en sus propósitos. (-) Beligerante, pugnaz.
(Cosmogramas 11 y 17).

5 : Paternal.
Convencionalista; defensor de la tradición o del orden
establecido. Planea y realiza cosas en grande. (-) Fanático.

6 : Astuto, persistente.
Pronto a sacrificar las ventajas inmediatas a favor de objetivos a
largo plazo (M. Jones). Suspicacia. (-) Cruel. Emplea métodos
duros cuando se le impide realizar sus fines.
(Cosmogramas 19, 20, 21 y 23).

7 : Experimentativo, independiente.
215

Busca afanosamente lo nuevo y original. Ensaya procedimientos


distintos no usados antes. Resiste el sometimiento. (-) Inestable.
(Cosmogramas 1, 10 y 16).

8 : Autoritario, elusivo.
Se expresa con autoridad. Sus pronunciamientos tienen un toque
inspirado y convincente. Propone un ideal realizable.
(-) Engañoso.
(Cosmograma 13; Gandhi).

9 : Trascendente, desapegado.
Enfoca sus problemas con una amplia perspectiva, sin apegarse
a las situaciones inmediatas. Difícil determinar si actúa con fines
egoístas o impersonales. (-) Taimado.

La condición retrógrada de un planeta en alto enfoque puede significar


que la expresión de su energía es (a) más personal, (b) más negativa que
positiva, (c) más sutil en su aplicación, o (d) de efectos en la vida más tardíos
que tempranos o inmediatos.
216

SECCION V

LA DELINEACION

La síntesis astrológica se enmarca en la delineación, como suele


llamarse a la descripción sumaria de las características dominantes de un
tema natal. El propósito de la delineación es concretar la información
suministrada por el análisis de los factores del cosmograma en una relación
fiel, orgánica y coherente que sea a la vez significativa y útil para el
diagnóstico de la personalidad.
Integrar consistentemente la gran cantidad de datos que contiene un
horóscopo requiere inteligencia y método. También la intuición y el sentido
crítico deben asistir continuamente al intérprete en su difícil impresa. La
dificultad principal estriba en ordenar la información disponible con ayuda de
un esquema de variables de aplicación general que comprenda aspectos
básicos de la personalidad pero que preserve al mismo tiempo la identidad del
nativo como ser individual y único. La construcción y el manejo de un
esquema conceptual de esta naturaleza implican criterios selectivos.
Esencialmente, interesa que los resultados ofrecidos en la delineación sean
válidos, confiables y suficientemente claros y objetivos.
La descripción de la personalidad usando variables bien definidas
presenta ventajas e inconvenientes. Es obvio que la información dispersa
extraída del cosmograma se organiza mejor y más fácilmente si se dispone de
separos conceptuales para su comprensión. Tanto la selección de los datos
como su exposición se simplifican con esta guía. El riesgo principal, sin
embargo, está en las estimaciones parciales que resultan de examinar desde
distintos ángulos un todo orgánico. La personalidad, aun siendo
multidimensional por su estructura y sus manifestaciones, constituye una
totalidad de partes interrelacionadas cuya naturaleza se opone a cualquier
intento de reducción o fragmentación. En el Perfil Astrológico de
Personalidad que más adelante proponemos, tratamos de superar este
obstáculo haciendo primero un resumen introductor –una síntesis
psicológica– de las características generales señaladas por los
determinantes más significativos de la carta, para luego pasar al estudio de
variables más específicas.
Hay dos situaciones que se presentan normalmente al ordenar y
seleccionar los datos de un cosmograma: (1) que estos tengan la misma
significación, o (2) que al cortejarse entre sí sus apreciaciones resulten
contradictorias. La repetición en los significados, por supuesto, es
confirmatoria y refuerza una estimación obtenida añadiéndole mayor énfasis.
Pero si la información dada por un factor se contradice con la proporcionada
por otro, habrá que evaluar las dos opciones de acuerdo con el ambiente
general de la carta y sus determinantes básicos. Conviene en este punto tener
presente el carácter a menudo “ambivalente” de algunas de las tendencias
personales. Parte de las actitudes conscientes en el individuo suelen coincidir
con otras de naturaleza opuesta que están latentes en su mente inconsciente.
217

Con frecuencia tienen aquéllas una función compensatoria. Sabemos,


además, que ciertas inclinaciones negativas de la personalidad se superan
con la maduración y el desarrollo transformándose luego en cualidades
contrarias. Unas y otras están de algún modo indicadas en el horóscopo, ya
sea por un solo factor o por varios. Las tendencias señaladas en el tema natal
admiten un margen de variación dentro de ciertos límites, lo que depende
bastante de los factores ambientales en los que el nativo crece y se
desarrolla. Al permitirle tomar conciencia de sus potencialidades, el análisis
astrológico ayuda al nativo a actualizarlas facilitando su desarrollo y
superación personales.
El patrón de interpretación que seguidamente proponemos como
modelo para la delineación astronanalítica no pretende agotar el potencial
inherente al análisis y síntesis de todos los factores astrológicos. Su mejor
aspiración es delinear aspectos que podemos considerar como relevantes en
una descripción objetiva de la personalidad que pueda tener amplia
aceptación. En la selección de las variables de este patrón interpretativo
hemos procurado sobre todo un fin práctico, es decir, diseñar un modelo que
con cierta amplitud y flexibilidad, pero fiel a los criterios psicológicos más
comúnmente aceptados, ofrezca al interesado una información valiosa y
asequible.

PERFIL ASTROLOGICO DE PERSONALIDAD.


Las siete divisiones de que consta este modelo no pretenden cada una
restringir la información utilizable a solo ciertos factores del cosmograma.
Aunque para cada separo indicamos una fuente de información preferente,
todos los factores de la carta pueden eventualmente ser utilizados en
cualquiera de las variables del modelo, dependiendo su elección del modo
como significativamente se relacionen con el aspecto en estudio.

1) Síntesis Psicológica.
Describe las tendencias dominantes de la personalidad. Comprende
el temperamento (disposiciones innatas), los rasgos del carácter
(modos de expresión), la orientación vital y la proyección personal
del nativo (su interacción con el medio ambiente).

Preferentemente:
Combinación nuclear 0, 1 y Ascendente (Casa I)
Énfasis en triplicidades y constituciones
Configuraciones (mayores y menores)
Énfasis varios (regente natal, planeta inicial, oriental, en alto
enfoque, etc.)

2) Equilibrio Emotivo.
Las respuestas emocionales condicionadas por el hábito y la
herencia (reacciones emocionales, hábitos, instintos, lado
inconsciente de la personalidad).
218

Preferentemente:
1 (posición y aspectos)
Casa XII

3) Intelecto.
Las facultades mentales (pensamiento, aprendizaje, comunicación y
comprensión).

Preferentemente:
2 (posición y aspectos)
Casas III y IX
1 y 8 (para la imaginación, la memoria y la intuición)

4) Afectividad.
La empatía y el sentimiento (cualidad, intensidad y expresión de los
afectos). La dimensión estética.

Preferentemente:
3 (posición y aspectos)
Casa V

5) Dinamismo.
La conducta activa y la agresividad (acción, iniciativa,
autoafirmación).

Preferentemente:
4(posición y aspectos)
Énfasis varios (elementos, constituciones, planeta inicial)

6) Participación Social.
La integración socio-cultural, los valores éticos y religiosos. La
disciplina, la responsabilidad y los mecanismos de inhibición y
control.

Preferentemente:
5 y 6 (posición y aspectos)
Casas IX y X

7) Maduración y Desarrollo.
Los poderes de realización individual (creatividad, autonomía,
aspiraciones, metas y potencial de transformación).

Preferentemente:
0 y 6, planetas trascendentes (7, 8 y 9).
Casas V, VIII, X y XI. Nodo Norte de la Luna (*)
_______
(*) V. Apéndice I, p. 244.
219

Ilustramos a continuación el uso práctico de este modelo interpretativo


con los cosmogramas de Mohandas Gandhi y Adolfo Hitler.

ASTROANALISIS DE MOHANDAS GANDHI.


(2 de Octubre de 1869; 7:33 A.M.; Porbandar, India).

1) Síntesis Psicológica.

0V, 1T El nativo es afectuoso y sociable, a la vez que independiente


Asc. W y seguro de sí mismo. Percibe con agudeza el tono emocional de
los ambientes que le rodean y es muy sensible a los sentimientos
de los demás. Aunque manifiesta exteriormente cierta flexibilidad
en su trato, se mantiene fiel a sus convicciones y es firme e
invariable en sus decisiones y propósitos.
0 XII, 1 X Un interés persistente en los problemas colectivos lo
estimula constantemente a superarse, buscando en sí mismo los
recursos que necesita para alcanzar sus objetivos. Consciente de
sus posibilidades y de su responsabilidad hacia los demás,
tratará de proponerse a sí mismo como orientador y conductor.
Cuadratura Su preocupación por el bienestar de los demás es
en T con instrumentada por una acción decidida y enérgica en el terreno de
enf. en la la actividad pública. Basándose en un enfoque más ideal que
casa X oportunista, tratará de ascender en la vida por esfuerzo propio
Gran aprovechando las oportunidades y aún creándolas. Un idealismo
Trígono genuino y espontáneo respalda sus acciones determinando un
comportamiento confiado y seguro, consecuente con sus
principios y muy veraz y directo en sus objetivos. Posee suficiente
resolución para sumergirse en la experiencia y realizar con
confianza su destino en la vida.
Énfasis h. Las circunstancias de su ambiente ponen continuamente a
Este prueba su independencia y autodeterminación. Habitualmente
sabe enfrentar los retos y las dificultades que se le presentan
esforzándose por jugar un rol más activo en los acontecimientos
Predomino de su vida. Esto no implica, sin embargo, una conducta
signos impaciente o agresiva, sino más bien una voluntad de acción que
femeninos se mantiene receptiva y sensible a las circunstancias de su
ambiente. La actividad y la pasividad se mezclan para producir
una personalidad de matices contrastantes.
Énfasis De temperamento muy emocional y sensitivo, tiende a
elementos reaccionar con viveza a los estímulos del exterior. No obstante,
agua y sabe moderar su entusiasmo y sus impulsos con prudencia y
fuego sensibilidad. Emocionalmente autosuficiente y dotado de una rica
vida interior, expresa sus sentimientos con seguridad y convicción
mostrándose sostenedor y protector en sus relaciones con los
demás.
220

COSMOGRAMA NATAL

2T
4U S
1 7

4V 1R

0 10 9
11 8 5
1 12
GANDHI
2/X/1869 7 9
L 1
W Porbandar L Q
2 1 India 6 25
25
3 2 5 8
4 3 4
L
1X 6 4P

Y 4[

2Z
0
1 0 8 V 54
2 1 20 T 16
B4 3 2 3 W 45

B2 2 4 3 16 W 29

A4 A2
4 18 W 24
B0 5
5 20 Q 10
F4 8 6 6 12 X 20
5 3 7 7 21 S 46
2 8 8
B3 18 P 26

B3 A1 A1 3 F4 9 9 17 Q 31
2 =
B1 >
221

Énfasis s. Posee capacidad para el esfuerzo sostenido. Su efectividad


Fijos es tanto mayor cuanto más estables sean las condiciones en las
(déficit s. que se mueve. Aun cuando encuentra difícil adaptarse a los
Mutables) cambios sabe hacerles frente con determinación y seguridad.
Existe riesgo de empecinamiento o rigidez en actitudes o
principios.

2) Equilibrio Emotivo.

1T(X) A la vez independiente y autodeterminado en sus


1C8 respuestas emocionales, la necesidad vital del nativo es la de
amar y ser amado; necesita del afecto y de una manifestación
cálida y personal de sus emociones. Propende a implicarse
emocionalmente con las personas con quienes trabaja o
coopera en alguna empresa común, respondiendo con simpatía
y sensibilidad a los deseos y el sentir de otros y convirtiendo sus
relaciones públicas en algo más que meros contactos laborales
o profesionales. Buscará al mismo tiempo atraer la simpatía de
los demás hacia su persona y hacia sus objetivos en la vida. Por
su inclinación a dramatizar sus emociones posee aptitud para
interpretar el sentimiento de algún grupo de personas al cual
represente.
1C6 La madurez emocional debe alcanzarse para que la
0F6 armonía de sus relaciones descanse sobre bases firmes y
seguras. Está capacitado para conducir y regenerar su vida
emocional mediante la autodisciplina y la austeridad. Puede
ganar así el control necesario que le permita mantener o
restaurar su equilibrio emocional y encauzar constructivamente
sus energías con paciencia y responsabilidad.
3) Intelecto.
2 W La mente es intuitiva y capaz de penetrar hondamente en
las motivaciones humanas. No es fácil que el nativo se engañe
pues sabe ver las cosas con agudeza y perspicacia. Pero su
pensamiento puede ser influido por factores emocionales. Su
objetividad será mayor cuando no esté involucrado
personalmente en una situación. Sabe expresarse en forma
franca y directa, a veces cáustica, prefiriendo callar si no puede
decir exactamente lo que piensa.
2 I, Muy consciente de sí mismo, crece y se desarrolla en
Asc. respuesta a estímulos que acrecientan y enriquecen su
individualidad (comunicaciones, escritos, desplazamientos,
contactos continuos con otras personas). Su intelecto es
impresionable y se mantiene atento a todo lo que sucede en su
ambiente mostrando habilidad innata par aprender y
comunicarse.
222

2 reg. XI y Manifiesta interés por el intercambio de ideas con


VIII amistades o grupos, especialmente con personas que estimulan
su mente e incrementan sus conocimientos y su comprensión
de los problemas psicológicos y sociales.
6 reg. III El nativo posee un pensamiento organizado y apto para el
(Y), trabajo intelectual serio y sistemático. Respetuoso de las
7 IX (S) tradiciones de su pasado familiar y cultural se mantiene, no
obstante, asequible a las nuevas ideas particularmente las que
proponen cambios tendientes a hacer el orden social más
humano y libre. Tiene asimismo inclinación por la investigación y
los viajes, siendo probable que estos últimos revolucionen su
vida de alguna manera.

4) Afectividad.

3W (I) El afecto es de cualidad intensa, profunda, apasionada.


La naturaleza de sus deseos es muy fuerte y necesita expresión
constante. Su inclinación a reaccionar en sus relaciones íntimas
en forma muy emotiva y personal puede afectar su capacidad
para estimar el punto de vista del otro.
3C7 (IX) Tiende a la expresión libre de sus sentimientos. Valora
sobre todo el lado positivo de la cosas y de las personas
3 reg. VII tratando de influir en la mente de estas últimas con la fuerza
y XII estimulante de su pensamiento. Combina la habilidad social y el
trato considerado hacia los demás con la comprensión de sus
problemas, mostrándose bondadoso y compasivo con los
menos afortunados.
34 B1 Existe un fuerte deseo de liberarse de toda atadura que
34 A 5 9 pueda tener un efecto restrictivo en su vida. Su rebeldía interior
le lleva a resistir cualquier interferencia a su libertad
induciéndole a adoptar posturas extremas. Necesita evaluar sus
relaciones afectivas con perspectiva realista evitando las
soluciones drásticas. Deberá aprender pronto a ejercer el
control sobre sus deseos y emociones cultivando la moderación
en todos sus hábitos.

5) Dinamismo.

4W La intensidad de sus deseos le dará la fuerza que


necesita para lograr sus metas y enfrentar con éxito las
dificultades que se le presenten. No permanecerá neutral o
indiferente ante las realidades de su vida: tenderá más bien a
asumir actitudes o emprender acciones extremas estando
dispuesto a jugarse el todo por el todo.
4I Dispone de abundante energía para mantenerse
constantemente activo y para desarrollar acciones combativas.
Las confrontaciones abiertas estimulan su iniciativa y su
223

capacidad de lucha. Posee aptitudes dirigentes y poder de


decisión.
4 A 59 En el ámbito social, apoyándose en sus relaciones y
en VII asociaciones, podrá encontrar el medio idóneo par desarrollarse
y ganar reconocimiento y credibilidad. Las acciones vinculadas
con el uso del poder social pueden tener consecuencias de
largo alcance tanto para su vida como para la de los demás.
4 B1, C7 La intensidad de sus emociones puede hacerle reaccionar
con cierta precipitación existiendo el peligro de que otros
quieran controlarle a través de sus sentimientos. Su espíritu
independiente, sin embargo, hará que se mantenga libre de toda
sujeción o interferencia.
4reg. VI Gran parte de su energía de acción podrá ser canalizada
(P) por medio del trabajo, con iniciativa y creatividad. El trabajo es
para el nativo una disciplina fundamental, especialmente si está
8 (VI), p. orientado al bien común. La inspiración es para él una guía
inicial segura en el encuentro con las nuevas experiencias.

6) Participación Social.

5 Q (VII) Las tradiciones culturales y los valores éticos y religiosos


se enfocan preferentemente bajo la perspectiva de sus
resultados prácticos. El nativo es consciente de su capacidad
para influir sobre las condiciones materiales de su ambiente y
tratará de buscar el apoyo de otros para promover y consolidar
proyectos de mejoramiento social. Pondrá sus capacidades al
servicio de quienes no pudiendo ayudarse a sí mismos
necesiten de su conducción para progresar.
5 9 Persigue sus metas con determinación. Confiando en su
capacidad para superar las limitaciones externas se esforzará
en alcanzar objetivos que para otros pueden ser imposibles de
lograr. Sabe comunicar entusiasmo e inspiración a otros en los
momentos difíciles.
6X Se interesa en el conocimiento y los valores éticos. Sus
convicciones religiosas son serias y profundas. Buscará el
6F0 (II) reconocimiento en algún campo de la cultura, la filosofía, la
política o la religión. Demostrará integridad y eficiencia,
haciéndose merecedor de lo que pueda consolidar con su
esfuerzo. Su sentido innato para aquilatar los valores de la vida
puede hacerle menospreciar las posesiones materiales
favoreciendo un estilo de vida austero.
6C8 (VI) Cuenta con inspiración para dar una expresión práctica a
sus ideas. Las condiciones de su trabajo podrán ser difíciles
pero contribuirán a perfeccionar su carácter moral. Su sentido
religioso se vincula estrechamente con el cumplimiento del deber.
224

7) Maduración y Desarrollo.

0 XII La creatividad del nativo se expresa tanto en los


0 (V) reg. planos internos como en su actuación en el mundo exterior. Su
de X voluntad se dirige principalmente a explotar sus recursos y
capacidades innatas con miras a proyectar su influencia en la
acción social. Tiene aptitudes para clarificar su vida interior y
superar sus dilemas y limitaciones personales. Mostrará
inclinación a cultivar el lado espiritual y místico de la vida. Su
destino es ayudar a otros en un plano fundamental despertando
en ellos la conciencia del sentido interno y profundo de las
relaciones sociales. Las posibilidades que el nativo tiene de
explotar con éxito sus dotes personales dependen de que estas
sean usadas con un propósito social. Sirviendo a otros dará
satisfacción a sus propias necesidades. Reconociendo, sin
embargo, que no puede hacerlo todo por sí mismo, deberá
buscar en la ayuda de otros la asistencia que necesita para
cumplir sus metas en la vida. Su personalidad se desarrolla
asumiendo responsabilidades sociales de alguna importancia,
como puede ser el desempeño de funciones directivas en las
que se reconozcan su autoridad y competencia. El contacto con
el público estimulará la actualización de sus mejores cualidades.
1 X, reg. Su visión del mundo se proyecta vigorosamente en el
de IX. quehacer social. Su más íntima satisfacción se basa en la
seguridad que siente de poder prestar un servicio valioso a su
1 comunidad. Su capacidad para identificarse con los ideales
p. oriental colectivos le permite personificar muchas de las aspiraciones de
quienes conforman su grupo social.
7 IX, Su autonomía se afirma en el campo de la cultura y el
saber. La continua inquietud de su pensamiento hará que se
1 reg. IX amplíe constantemente su visión del mundo. Pero aun cuando
y 7 reg. IV su mente está abierta a las nuevas ideas, se mantendrá fiel a
7F5 los valores de su tradición cultural. Tenderá a identificarse con
ideas o instituciones progresistas que ven el futuro del hombre
con fe y optimismo.
9 5 Su poder para influir sobre los demás le permitirá
(VII) movilizar en su favor o en el de sus ideales la voluntad de
muchas personas. Usando las energías de la cooperación con
propósitos socialmente constructivos podrá efectuar cambios
importantes en las condiciones de su ambiente que se
traducirán en beneficios para muchos. Su madurez espiritual se
profundiza a través de esta cooperación encauzando las
energías sociales hacia metas de transformación y bienestar
social.
< X Realizará un avance significativo en su vida evitando
implicarse excesivamente en asuntos personales y del hogar. El
225

logro de metas que le permitan trascender las limitaciones


domésticas y familiares y que impliquen el respeto de una
comunidad más amplia de personas, actuará como un factor de
integración en el proceso de su realización. El sector público es
el canal más apropiado y el campo en el que deberá canalizar
sus mejores esfuerzos. Recibirá amplia aceptación en su propia
comunidad, esforzándose en extrovertir sus energías, en
desarrollar su capacidad social o profesional a fin de
desempeñar un rol de significación pública.
? XI La expresión de su felicidad se ubica en el mundo de los
ideales y el sentimiento fraternal. Se hará consciente de los
intereses colectivos y será capaz de participar en esfuerzos
significativos para renovar y cambiar los valores e instituciones
tradicionales. Puede así ser un pionero y reformador de valores
sociales, culturales o espirituales. Deberá enfrentar su interés
en la transformación de su conciencia personal y volverse
consciente de los verdaderos intereses de su colectividad.

ASTROANALISIS DE ADOLFO HITLER.

(20 de Abril de 1889; 6:14 P.M.; Braunau, Austria).

1) Síntesis Psicológica.
0 Q, 1 Y El nativo esta motivado por el deseo de ganar autoridad e
influencia sobre otros. Siendo la seguridad muy importante para
Asc. V él, buscará consolidarla mediante adquisiciones y logros en el
plano material (bienes, posición, prestigio). Habitualmente se
muestra afable y cortés en su trato, cuida su apariencia y está
deseoso de causar una buena impresión en los demás. La
reafirmación social es un factor determinante en su interacción
con el medio ambiente.
0 VII, 1 III Tiene facilidad para relacionarse con la gente e
involucrase en sus asuntos lo que es una clave importante para
3 reg. su éxito personal. Se siente atraído por actividades públicas y
natal en sociales en las que su desempeño hábil y comunicativo puede
VII redituarle ganancias y popularidad. Sabe cómo cautivar y
despertar simpatía hacia su persona. Su poder personal se
Estelio en expresa preferentemente a través de su asociación con otros,
VII suscitando en ellos el interés por sus ideas. Buscará apoyo en
sus relaciones para afirmarse y realizar sus metas en al vida.
226

COSMOGRAMA NATAL

1T
S
5U 25R
6

3V 9
8 22Q

10 9 34
11 8
24 HITLER 0 24
7 12 20/IV/1889 7 2
V Braunau P
16
L 1 Austria 6 16
2 5
3 4

22W 3P

15
25X 5[
Y 1Z

0
6 1
5 2
0 0 Q 49
3
0
1 6 Y 42
4 2 25 P 42
8 2 5 3 16 Q 41
B3 B3 6 4 16 Q 24
A6 7 5 8 Y 15

8 6 13 T 27
B3
4
7 19 V 30
9 8 0 U 51
A1 5 = 9 4 R 35
B1 F1 F3 >
227

Enf. en s. Posee aptitudes de líder ya que es capaz de identificarse y


cardinales reflejar con sus actitudes las ideas y necesidades del grupo
social en el que se mueve. Atento a las circunstancias de su
presente inmediato, con iniciativa y aprovechando las
oportunidades, se mantiene constantemente activo y decidido a
jugar un rol dirigente, mostrando habilidad para sortear los
obstáculos, enfrentar las dificultades y manejar las condiciones
de su ambiente con instinto realizador.
2 p. inicial Su contacto con las nuevas experiencias se basa en una
Y oriental evaluación intelectual previa de los hechos. Pondrá especial
cuidado en estudiar sus actuaciones con anticipación. La
comunicación es su resorte básico.
Énfasis Hay tendencia a exteriorizar la personalidad proyectándola
Hem. Sur sobre los acontecimientos del mundo exterior. Esto implica un
mayor interés por lo que sucede fuera de sí mismo que por
Énfasis detenerse a analizar sus propias experiencias subjetivas. Existe
elemento marcado interés por el lado práctico de la vida y capacidad para
tierra, encauzar las energías en una dirección específica y concreta.
déficit en Domina la preocupación por ser efectivo en el plano material
agua relegando a un segundo plano la vida afectiva. Como resultado,
puede existir dificultad para una relación más íntima con las
personas y aun para responder adecuadamente a las propias
necesidades emocionales, lo que puede ser causa de
problemas psicológicos. La indiferencia ante el sentir de los
demás conduce al desapego y la frialdad emocional aislando a
la personalidad del contacto afectivo humano con riesgo de
comprometer el desarrollo de valores éticos.
Énfasis en El nativo está dotado de un fuerte magnetismo personal
ángulos que le permite impresionar y persuadir a otros. Hay en su
(I y VII), expresión un toque singular que se apoya en una afirmación
2 (P) A 7 excéntrica del Yo, con evidente riesgo de sostener sus puntos
de vista aun cuando estos sean inconsistentes y subestimando
cualquier opinión contraria. Posee habilidad para comunicar sus
ideas, con oportunidad y convicción, pero a menudo también en
un tono argumentativo y polémico. Pueden darse expresiones
de inquietud y nerviosismo con propensión a la agitación y las
explosiones súbitas y violentas. Una irritabilidad excesiva podría
llevar al colapso del sistema nervioso.
0 VII, 1 III Tiene facilidad para relacionarse con la gente e
involucrase en sus asuntos lo que es una clave importante para
3 reg. su éxito personal. Se siente atraído por actividades públicas y
natal en sociales en las que su desempeño hábil y comunicativo puede
VII redituarle ganancias y popularidad. Sabe cómo cautivar y
despertar simpatía hacia su persona. Su poder personal se
Estelio en expresa preferentemente a través de su asociación con otros,
VII suscitando en ellos el interés por sus ideas. Buscará apoyo en
228

sus relaciones para afirmarse y realizar sus metas en al vida.


Enf. en s. Posee aptitudes de líder ya que es capaz de identificarse y
cardinales reflejar con sus actitudes las ideas y necesidades del grupo
social en el que se mueve. Atento a las circunstancias de su
presente inmediato, con iniciativa y aprovechando las
oportunidades, se mantiene constantemente activo y decidido a
jugar un rol dirigente, mostrando habilidad para sortear los
obstáculos, enfrentar las dificultades y manejar las condiciones
de su ambiente con instinto realizador.
2 p. inicial Su contacto con las nuevas experiencias se basa en una
Y oriental evaluación intelectual previa de los hechos. Pondrá especial
cuidado en estudiar sus actuaciones con anticipación. La
comunicación es su resorte básico.
Énfasis Hay tendencia a exteriorizar la personalidad proyectándola
Hem. Sur sobre los acontecimientos del mundo exterior. Esto implica un
mayor interés por lo que sucede fuera de sí mismo que por
Énfasis detenerse a analizar sus propias experiencias subjetivas. Existe
elemento marcado interés por el lado práctico de la vida y capacidad para
tierra, encauzar las energías en una dirección específica y concreta.
déficit en Domina la preocupación por ser efectivo en el plano material
agua relegando a un segundo plano la vida afectiva. Como resultado,
puede existir dificultad para una relación más íntima con las

2) Equilibrio emotivo.

1 Y La respuesta emocional es habitualmente cauta y


2 P reservada. El nativo puede buscar alguna forma concreta de
poder social o el prestigio de una posición para compensar su
falta de espontaneidad en los afectos. Desea sentirse
necesitado y hará lo posible para lograr que otros sientan que lo
1 5 que hace es necesario para ellos. Expresa simpatía hacia los
demás y buscará estar presente en donde haya una tarea
importante que realizar que le dé la oportunidad de ser útil a
otros. Existe el peligro de que una incansable actividad termine
por dejarlo físicamente exhausto. Debe aprender a actuar con
moderación.
1 C 0 Existe equilibrio entre su voluntad y sus emociones y
hábitos de conducta. Su reacción habitual a los estímulos
exteriores no interfiere con el desarrollo de su individualidad.
Posee talento creativo innato par manejar con éxito sus
relaciones interpersonales. Está dotado para destacar, si se lo
propone, alcanzando alguna posición relevante en la cual pueda
ejercer su autoridad sobre los demás.
229

3) Intelecto.

2 P La mente manifiesta iniciativa y decisión y se inclina al


debate y las posiciones argumentativas. Existe el riesgo de
2 prometeico hacer juicios precipitados y de tratar de imponer a los demás las
2 0 propias convicciones menospreciando el punto de vista ajeno.
La atención tiende a centrarse en los asuntos propios. La mente
es intuitiva y directa. Predomina en ella el subjetivismo
2A7 (XII) intelectual pudiendo faltar una apreciación objetiva del propio
valer. Esta falta de objetividad puede hacer que adopte
perspectivas irrealistas estimulando su fantasía. Hay peligro de
que la energíaintelectual sea drenada por tensiones
inconscientes. Eso hará que el pensamiento siga un curso
errático o se aferre obstinadamente a una posición aun
contrariando las evidencias. El resultado puede concretarse en
posturas irracionales, de carácter excéntrico o dogmático.
Aprender a ejercer el control sobre el propio temperamento es
determinante para el desarrollo sano de su personalidad.
2 VII La comunicación con los demás es vital para el nativo,
cuyo éxito dependerá de su habilidad para transmitir sus ideas.
Este don le asegura el dominio de cualquier ocupación que
requiera contacto directo con la gente (relaciones públicas).
2A7 Necesita de las personas pero resistirá cualquier obligación
hacia ellas que comprometa su libertad.
1 III Los factores emocionales pueden influir sobre los
enfoques intelectuales. La comunicación con el medio ambiente
está coloreada por consideraciones personales y subjetivas.
También las experiencias del pasado condicionan el
pensamiento y pueden afectar su percepción objetiva del
presente.
1 5 La memoria es excelente y la imaginación muy vívida.
1C0 (Q) Están exaltados la fantasía y el soñar despierto. El uso
constructivo de estas disposiciones puede darse a través de
manifestaciones literarias o artísticas, pero su actualización
requiere un esfuerzo persistente y disciplinado.
2 reg. XI. La mente puede hallar un medio de expresión en grupos u
organizaciones interesados en algún objetivo social. Habrá
inclinación a formular proyectos y otras expectativas de
connotación utilitaria.
2 (VII) Las facultades intelectuales del nativo se incrementarán y
Reg. de mejorarán si cultiva su interés por los aspectos superiores del
IX conocimiento, tratando de estar bien informado y mostrándose
sensible al pensamiento y las opiniones de los demás.
230

4) Afectividad.

3Q El nativo es leal en sus afectos; la seguridad y la


estabilidad afectivas son muy importantes para él. Disfruta el
contacto físico de las personas amadas, pero tratará de atraer
más que perseguir el objeto de su afecto. Siente atracción por el
confort, los ambientes agradables y la opulencia en general. El
dinero, que hace posible estos bienes, es un interés prioritario.
3 (Q) 4 La naturaleza de sus deseos es particularmente intensa
(VII) haciendo indispensable encontrar vías de expresión alternas
que canalicen apropiadamente sus energías (actividades
sociales o artísticas, principalmente). Tratando de evitar una
frustración afectiva permanente buscará ávidamente el contacto
social, a veces sin suficiente discriminación para seleccionar a
las personas con las que entra en una relación más íntima.
Déficit en Experimenta el mundo de los afectos con desconfianza y
agua parece incapaz de reconocer sus propias exigencias afectivas.
Al no aceptarlas en sí mismo, tampoco dará importancia a los
sentimientos de los demás y resistirá, consciente o
inconscientemente, cualquier intento destinado a rescatar su
3 reg. XII intimidad de su vacío emocional. Su vida afectiva requiere ser
8 (VIII) 9 regenerada y transformada sustancialmente, comprendida en
reg. V sus raíces inconscientes, a fin de que la personalidad pueda
madurar y volverse más productiva en el plano humano y social.
3B6 (X) Un sentimiento de rechazo o un enfrentamiento temprano
con una figura autoritaria pudo desalentar su confianza en poder
establecer relaciones serias y maduras, bloqueando seriamente
la expresión de sus afectos e inclinándole a un comportamiento
austero, frío o excesivamente formal, lo mismo que a la
pasividad y la tendencia a ponerse a la defensiva como
temiendo no responder adecuadamente a las exigencias que se
le plantean.

5) Dinamismo.

Encuad. Muy dinámico y ambicioso, el nativo se inclina a


2 0 4, involucrarse en grandes empresas. Afirma su sentido práctico
4Q en la acción. Canaliza sus energías en tareas que persiguen
resultados concretos con decisión e inflexibilidad.
4 3 (VII) Impulsado por fuertes deseos, se proyecta
dinámicamente en los escenarios sociales, con riesgo de
expresarse agresivamente o plantear demandas excesivas a las
personas con las que se relaciona o se asocia exigiéndoles una
adhesión incondicional a sus intereses. En general, prefiere la
actitud competitiva a la cooperativa en el plano social.
4B 6 Su conducta puede volverse agresiva en la competencia,
231

a veces más allá de los límites necesarios y respondiendo más


a presiones internas que a circunstancias reales. Su acción
puede verse interferida por impulsos provenientes de un
sentimiento de inadecuación interior. La inseguridad y los
temores irracionales pueden obstaculizar el funcionamiento
(0 Q) efectivo y veraz en el plano de la acción. Pueden darse estados
alternos de excitación y pasividad. El tono aparentemente
tranquilo del comportamiento habitual puede ser roto
abruptamente por una explosión de ira de gran intensidad. El
uso efectivo y socialmente valioso de la energía de acción
requiere superar las intenciones posesivas mediante una
disposición a acceder y transigir cuando es razonable hacerlo y
procurando mantener un estricto apego al sentido común.

6) Participación Social.

5 Y, Los valores del nativo en la política, la ética y la


1 corr. IX educación son conservadores, muy vinculados con su pasado
familiar y cultural. Su ambición por ganar posición y poder lo
llevan a distraer gran parte de sus energías en actuaciones
públicas descuidando su vida privada. Sus metas suelen ser
impresionantes y posee la habilidad práctica y el sentido de
oportunidad para realizarlas.
5 III Sus posturas intelectuales suelen ser consistentes con los
1 corr. IX valores y las creencias prevalecientes en su medio cultural.
Encuentra en su propio ambiente los elementos que necesita
para conformar su visión del mundo.
6T (X), Su deseo de reconocimiento está motivado por una
6 (X) B4 necesidad de sentirse importante. Puede surgir una tendencia a
asumir posturas intransigentes y a controlar a otros desde
posiciones de autoridad y mando. Hay peligro evidente de
cometer fundamentales errores en la evaluación de las aptitudes
personales.

7) Maduración y Desarrollo.

0 VII Su potencial creativo se orienta principalmente al campo


de la interacción social, estimulando el desarrollo de sus
relaciones con los demás. De estos puede depender la
actualización de sus capacidades, el reconocimiento para sus
logros y el cumplimiento de sus anhelos de significación.
Necesitará contar con el apoyo de otros para poder concretar
sus ambiciones y proyectos. Lo que haga en presencia de otros,
aunado a sus habilidades persuasivas puede contener la clave
de su destino personal.
0C5 El aprovechamiento del potencial creativo requiere
232

determinación y esfuerzo continuado. Una situación fácil o una


actitud apática con respecto al mejoramiento personal pueden
hacer que lo mejor de sus capacidades y cualidades humanas
permanezca en estado latente.
1 5 (III) Abriendo su mente a una comprensión más amplia de los
problemas sociales, con sensibilidad, hay posibilidad de que
pueda hacer alguna contribución importante a su sociedad
1 III, corr. apoyándose en sus dotes ejecutivas y dirigentes. El domino
de IX innato de la expresión verbal o escrita le brinda excelentes
recursos para hacer frente a los retos de su ambiente. El cultivo
intelectual favorece los escritos y también una
expansión progresiva de su pensamiento en los campos de la
educación superior.
7 (XII) Las conductas compulsivas que están motivadas por
Asc. condicionamientos del pasado pueden comprometer el
desarrollo de su autonomía personal. Necesitará hacer
. cambios radicales en su estilo de vida y renovar continuamente
la imagen de sí mismo. La persecución indiscriminada de su
libertad y de sus objetivos, sin consideración a los derechos de
otros, puede enturbiar y aun destruir por completo las mejores
expectaciones de su vida.
6T(X), El ejercicio de la autoridad puede ayudarle a liberar gran
6B4 parte de sus tensiones internas. Pero será necesario que esta
autoridad se administre con inteligencia y sentido común.
Deberá desarrollar un sistema de valores basado en criterios
objetivos e impersonales que le permita evaluar con justicia el
punto de vista de otros tomando en consideración sus
sentimientos e intereses. Será necesario aprender las lecciones
de la cooperación, con equidad y objetividad, tratando de
comprender las motivaciones de los demás. Existe potencialidad
para logros importantes, especialmente si el nativo aprende a
reconocer sus limitaciones y a juzgar correctamente el momento
acertado para la acción. Sus metas deberán basarse en
principios éticos si no se quiere perder todo lo ganado.
233

24 COSMOGRAMAS DE EJEMPLO

Clave para los aspectos: = ,F = , C =…… , B = ,A = .

#1, ALBERT EINSTEIN.


14 Mar. 1879, 13[
11:30 A.M., 18P 18Z
Ulm, Alemania. 62 0 5
Q 3
8
0 : 23[30 28Y
28R 9
1 : 14X31
4
2 : 3P8
10 9
11 11 8 11
3 : 16P59 12 7
S 1
#1 6 Y
4 : 26Y55 35 2 5 35
3 4
5 : 27Z29
1
6 : 4P12 3X
28S
7 : 1U18
W
8 : 7Q52 7
18T 18V
9 : 24Q35
13U

#2, THOMAS A. EDISON.


11 Feb. 1847, 13T
(?) 16U 7S
Milán, Ohio.

0 : 23Z
5 4R
13V
1 : 7Y15

2 : 20Z 10 9
11 8
3 : 7[ 5W
12
#2
7
5Q
1 6
2 5
4 : 1Y11 3 4

5 : 7R 9

6 : 2[30 7 13P
4X
7 : 12P 41 2 08 6 3
8 : 28Z 16[
7Y
9 : 24P8 13Z
234

#3, LOUIS PASTEUR.


27 Dic. 1822, 3T S
2:00 A.M., 7U 26R
Dole, Francia.
1
0 : 5Y 23Q
4V 5
1 : 18R

2 : 1Y 10 9
26 11 8 26
3 : 6Y 12 7 6
V 1
#3 6 P
2 5
4 : 25Y 3 4

5 : 28Q

6 : 3Q30 9 4P
23W

7 : 7Y30
8
8 : 5Y 2 037 4
26X 7[

9 : 0P30 Y 3Z

#4, MARIE CURIE.


7 Nov. 1867, P 27[
8:44 P.M., 6Q 1[
Varsovia, Polonia.
8 1
5
0 : 14W56 9 1Z
20R
1 : 21[9

2 : 6X48 10 9
7 11 8
25 25
3 : 26W
S
12
#4
7
Y
1 6
2 5
4 : 29W52 3 4

5 : 28Z1

6 : 25W 42 20X
11T

7 : 12S47 0 63

8 : 12P53 6U
1U
9 : 14Q50 27U V
235

#5, KARL MARX.


5 May. 1818, 14X
2:00 A.M., 2Y 22W
Treves, Prusia. 87

0 : 13Q55 5
22Y 20V

1 : 11Q13

2 : 3R36 10 9
23 11 8 23
3 : 27Q32 Z
12
#5
7
T
1 6
2 5
4 : 20S48 6 3 4
[ 9
5 : 12Y57

6 : 15[49 22S
20P 4
1
7 : 19X27 0
32
8 : 25X20 2S
22Q
9 : 26[30 14R

#6, NIKOLAY LENIN.


22 Abr. 1878, 25U
9:42 P.M., 24V 16S
Ulyanousk, Rusia.

0 : 2Q24 7 1S
13W
1 : 3Z38
R
2 : 12Q30 10 9
11 8
28 28
3 : 16[52
W
12
#6
7
Q
1 6
35 2 5 5 35
4 : 23P35 3 4
X
5 : 26Q 6
9
6 : 28X22 2 13Q
1Y
1 0
7 : 18S16
84
3
8 : 19P40 24P
16Z
9 : 17Q 26[
236

#7, VICENT VAN GOGH.


30 Mar. 1853, 22[
11:00 A.M., 30P 26Z
Zundert, Holanda. 0 34
Q 2 8
79
0 : 9P40 7Z
15R 6
1 : 20X44

2 : 25P30 10 9
21 11 8 21
3 : 28[8 S
12
#7
7
Y
1 6
34 2 5 34
4 : 26[10 3 4
5
5 : 24X16 1
6 : 15Q58 15X
7T

7 : 6Q51 W
8 : 12[13 30V
26T
9 : 0Q42 22U

#8, PABLO PICASSO.


25 Oct. 1881, Q 25P
11:15 P.M., 1R 23[
Malaga, España.
9 5 86

0 : 2W42 27Z
13S
1 : 8X15
4
2 : 24W14 10 9
11 8
5 5
3 : 4V23
T
12
#8
7
Z
1 6
42 2 5 42
4 : 12S22 3 4

5 : 23Q34

6 : 9Q28 7 5Y
27T

7 : 17U2
1
3 0 2
8 : 15Q30 1X
23U
9 : 27Q 25V
W
237

#9, FRANZ LISZT.


22 Oct. 1811, 21Q
1:16 A.M., 28R 18P
Raiding, Hungría.
S
5
0 : 27V41 21[
2T
1 : 19X50

2 : 10V55 10 9
29 11 8 9 29
3 : 0W15 T
12
#9
7
Z
1 6
30 2 5 30
4 : 16Y59 3 4

5 : 6S14

6 : 22X28 2Z
21U 4
7 : 17W55 2 Y
0
3 16
8 : 9X24 7 8
18V 28X
9 : 16[10 21W

#10, RICHARD WAGNER.


22 May. 1813, Q 29Y
4:00 A.M., 23Z 11Y
Leipzig, Alemania. 4
[ 1 6
0 : 0R30 9
2P 23X
1 : 15Z30 2
Q
2 : 5Q35 10 9
8
3 11 8
3 : 29Q42 1R
0 12
#10
7
1X
1 6

4 : 3Z55
2
3 4
5 7
W
5 : 3T41

6 : 18Y58 23R 2V

7 : 25W46 U
8 : 14X34
5
11S 23T
9 : 21[ 29S
238

#11. MARIA ANTONIETA.


2 Nov. 1755, 2[
7:30 P.M., 5P 9Z
Viena, Austria. 7

0 : 10W 20Y
20Q 6
1 : 21V
R
2 : 3X 10 9
11 8
3 : 7W 3S
12
#11
7
3Y
1 6

4 : 16S
2
3 4
5 9
X
5 : 8V 4 2

6 : 0 20W
23Y 20S 3
7 : 8 1
12[ 5
8 : 4T30 5V
9T
9 : 24X 2U

#12, DUQUE DE WINDSOR.


23 Jun. 1894, 4X
10:00 P.M., 22X 11W
Surrey, Inglaterra. 7

0 : 2S21 6 3V
10Y
1 : 3[56
U
2 : 27S46 10 9
3 11 8 3
12 7
3 : 23Q28 Z 1
#12 6 T
10 1 2 5 10
4 : 0P23 3 4 2
5 : 18R23 [ 4
6 : 18V25 3P 0 10S

7 : 11W33
3 98 5
8 : 13R53 22R
11Q
9 : 10R48 4R
239

#13. BENITO MUSSOLINI.


29 Jun. 1883, 22T
1:08 P.M., 25U 15S
Doria Forli, Italia. 02
7 35
0 : 5T59 10R
21V 4
1 : 8R42 1
6
9
2 : 5T29 10 9
11 8
11 8 11
3 : 21S31
W
12
#13
7
Q
1 6
3 2 5 3
4 : 13R9 3 4

5 : 18S33

6 : 7R34 21P
10X
7 : 20U52

8 : 20Q55 25[
15Y
9 : 0R55 21Z

#14. WISTON CHURCHILL.


30 Nov. 1874, 25W
10:58 A.M., 13X 29V
Londres, Inglaterra. 0 2
54
0 : 8X7 3 17U
Y
1 : 4U31
1 T
2 : 17W45 10 9
19 11 8 7 19
12 7
3 : 21X51 Y 1
#14 6 S
50 2 5 50
4 : 16V48 6 3 4

5 : 23V40 Z
6 : 9Z37 17[ S

7 : 15T16 8
8 : 28P26 9 13R
29P
9 : 21Q20 25Q
240

#15. FRANKLIN D. ROOSEVELT.


30 Ene. 1882, 12R
8:00 P.M., 16S 8Q
Hyde Park, New York. 1 4 9 58
6
0 : 11Z6 9P
17T
1 : 5S51

2 : 27Z9 10 9
11 8 14
14
3 : 6Z2
U
12
#15
7
[
1 6
26 7 2 5 26
4 : 27R1 3 4
2
5 : 16Q51

6 : 6Q6 0 17Z
9V 3
7 : 17U55

8 : 13Q47 16Y
8W
9 : 27Q16 12X

#16. JOHN F. KENNEDY.


29 May. 1917, 25S
3:15 P.M., 27T 19R
Brookline, Mass. 86 9
3 0
0 : 7R5
26Y 1 5 17Q
2
1 : 17U14 4

2 : 20Q36 10 9
19 11 8 19
12 7
3 : 16R46 V 1
#16 6 P
58 2 5 58
4 : 18Q27 3 4

5 : 23Q4

6 : 27S10 17W 26[

7 : 23Z43
7
8 : 2T40 27Z
19X
9 : 3S14 23Y
241

#17. SIGMUND FREUD.


6 May. 1856, 19T
6:30 P.M., 15U 3S
Freiburg, Alemania.
6
0 : 16Q19 4 3R
11V 1
1 : 14R32 2
2 : 27Q46 10 9 7
11 8 0 7
7
3 : 26P10
W
12
#17
7
Q
1 6
31 2 5 9 31
4 : 3V23 3 4 3
5 : 29[35

6 : 27R33 5 11P
3X
7 : 20Q38 8

8 : 19[50 15[
3Y
9 : 4Q25 19Z

#18. CARL GUSTAV JUNG.


26 Jul. 1875, 29W
7:32 P.M., 16X 23V
Zurich, Suiza.
5
0 : 3T19
4
6Y 8U
1 : 15Q31
7
2 : 13S46 10 9
1 11 8 1
12 7 0
3 : 17S31 Z 1
#18 6 T
50 2 5 50
4 : 21X23 3 4
6 3
5 : 23V48 2

6 : 24Z11 8[ 6S

7 : 14T49
8 19
8 : 3Q3 16R
23P
9 : 23Q30 29Q
242

#19. MARTIN LUTHER KING.


15 Ene. 1929, 23Y
12:00 P.M., 19Z Y
Atlanta, Ga. 0
2
6
0 : 25Y6 3 7X
23[ 1
1 : 19[25
P 7
2 : 11Z44 10 9
11 8 6
6 5
3 : 10[33
Q
12
#19
7
W
1 6
21 2 5 21
4 : 21R54 3 4
V
5 : 1Q10

6 : 25X21 23U
7R 4
8
7 : 3P57
9
8 : 0U54 19T
S
9 : 17S16 23S

#20. ERNESTO GUEVARA (CHE).


14 Jun. 1928, 28[
5:30 A.M., 29P 23Z
Rosario, Argentina. 7
4
5
0 : 23R
1
26Q 19Y
1 : 4Q9

2 : 12S17 10 9
19 11 8 19
12 7
3 : 18R17 R 1
#20 6 X
16 3 2 5 6 16
4 : 21P16 0 3 4

5 : 2Q13 29
6 : 15X17 19S 26W

7 : 7P4
8
8 : 26T47 29V
23T
9 : 15S46 28U
243

#21. MARILYN MONROE.


1 Jun. 1926, 1Q
P
9:30 A.M., 6R 29[
Los Angeles, Cal. 3
74
0 : 2
10R
9S
0 2[

1 : 18Z53
9
2 : 6R46 10 9 5
11 8 1 9
9
3 : 28P44
T
12
#21
7
Z
1 6
5 2 5 5
4 : 20[44 3 4
8
5 : 26Z49

6 : 21W26 2U 9Y

7 : 28[59
6
8 : 22T12 6X
29U
9 : 13S29 V 1U

#22. BARBARA STREISAND.


24 Abr. 1942, 6Y
5:16 A.M., 28Y 15X
Brooklyn, Mass.

0 : 3Q34 20W
27Z
1 : 10T40
[
2 : 8Q9 3 10 9
11 11 8 11
12 7
3 : 17[35 P 1
#22 6 V
49 2 5 49
4 : 28R28 3 4
0 8
5 : 19R59 2
6 : 28Q12 20Q 6 27T
7 1
7 : 28Q50 9
5 4
8 : 27U36 28S
15R
9 : 3T29 6S
244

#23. JIM JONES.


12 May. 1931, 27V
10:00 P.M., 22W 24U
Lynn, In.
8
0 : 22Q23 13T
13X 4
1 : 14P15

2 : 3Q37 10 9 9
11 8 5
3 : 20P40 4Y
12
#23
7
4S
1 6
2 5
4 : 16T11 3 4
6
5 : 16S57

6 : 23Y11 13Z 13R

7 : 17P25
0
8 : 3U 17 3 2
23Q
24[
9 : 18S59 27P

#24. CHARLES MANSON.


12 Nov. 1934, 20Y
4:40 P.M., 14Z 29X
Cincinnati, Ohio. 1
6
0 : 19W49 6X
18[
1 : 3Z59
P 0
2 : 3W
7 10 9 3
5 11 8 5
3 : 18W19 Q
12
#24
7 5 W
1 6 2
21 2 5 21
4 : 14U49 3 4

V
5 : 7W2

6 : 21Z44 6R 4 18U
8
7 : 28P39
9
8 : 14U15 14T
29R
9 : 26S 20S

(Para una descripción detallada de las fuentes en que se basan la mayor parte de estos
ejemplos v. Elerwine, S., The Circle Book of Charts. Circle Books, 215 S. State St. An Arbor,
Mich., 1972.)
245

AP E N D I C E I

LOS NODOS LUNARES Y LA PARS FORTUNA

Aun cuando los planetas constituyen los factores más relevantes del
cosmograma, hay ciertos puntos sensibles reconocidos por la tradición
astrológica que conviene mencionar: los Nodos de la Luna (incluidos en las
efemérides) y la Parte de la Fortuna (o Pars Fortuna).

NODOS DE LA LUNA
Como se sabe, las órbitas del los planetas no son círculos perfectos ni
se desplazan enteramente perpendiculares al plano de la eclíptica. Cuando un
planeta intersecta la eclíptica para moverse hacia el hemisferio Norte, el punto
de intersección –su grado zodiacal– define lo que llamamos su Nodo Norte, y
cuando completado su desplazamiento cruza de nuevo la eclíptica para volver
al hemisferio Sur, su Nodo Sur. En el caso de la Luna (*), las posiciones
zodiacales indicadas en las efemérides corresponden a su Nodo Norte (con el
símbolo: <) deduciéndose la posición del Nodo Sur (con el mismo símbolo
invertido: N) por su oposición a 180° (ejemplo: < 4P16, N.S.: N 4V16).
Al analizar las posiciones ocupadas por los nodos lunares, el énfasis
principal recae en las casas del cosmograma en donde se sitúan y las cuales
indican el área de su manifestación. El Nodo Norte, llamado también “cabeza
de dragón”, señala el área en dónde el nativo deberá esforzarse en alcanzar
su más alta realización. En este lugar adquiere una confianza creciente en su
propio destino (**). El Nodo Sur (o “cola de dragón”) marca el sitio de acción
más fácil en donde se da o se toma sin esfuerzo, es decir, un punto de menor
resistencia a través del cual el nativo expande su personalidad liberando
espontáneamente sus contenidos. Mientras el Nodo Norte marca un progreso
a través del esfuerzo, el Nodo Sur solo reproduce los hábitos de conducta
establecidos por la repetición de las acciones.
A continuación una síntesis de los significados atribuidos al Nodo Norte
de la Luna (y su Nodo Sur) en las 12 casas del cosmograma:

Nodo Norte en casa I (N.S. en VII): Requiere manifestar confianza en


sí mismo, con independencia y creatividad. La facilidad y el confort en
relaciones interpersonales pueden limitar la expresión individual.

Nodo Norte en casa II (N.S. en VIII): Se debe aprender a usar


adecuadamente los recursos personales (habilidades físicas y mentales),
afirmando la propia independencia, más que depositando la confianza en
otros o en circunstancias que no se pueden controlar.
_________
(*) La latitud lunar máxima al Norte o al Sur de la eclíptica es de 5°17’.
(**) Simbólicamente; por la boca del dragón entran los nuevos ingredientes, es decir, las nuevas
experiencias cuya asimilación construye la personalidad y sus estructuras orgánicas. El signo indica
el tipo de alimento que facilita ese desarrollo.
246

Nodo Norte en casa III (N.S. en IX): Los conocimientos adquiridos


deben adaptarse con objetividad a las situaciones de la vida diaria, evitando la
evasión en conceptos e ideologías sociales o religiosas.

Nodo Norte en casa IV (N.S. en X): La tarea esencial consiste en


construir fundamentos para la vida personal, enfocando la atención en el área
doméstica y la dinámica familiar, antes de hacerlo en la vida pública o
profesional.

Nodo Norte en casa V (N.S. en XI): La expresión individual, con


creatividad e independencia es fundamental para el desarrollo de la
personalidad, evitando implicarse demasiado con grupos sociales o escapar
en ideales utópicos.

Nodo Norte en casa VI (N.S. en XII): El empeño laboral y el


perfeccionamiento técnico encauzados al servicio a los demás, ofrecen una
vía de realización personal, evitando el aislamiento, la reclusión o la
introspección compulsiva.

Nodo Norte en casa VII (N.S. en I): Una realización consciente y más
profunda de la personalidad se obtiene a través de relaciones íntimas y
genuinas, más allá del sentimiento de seguridad que da el sentirse
independiente y separado de los demás.

Nodo Norte en casa VIII (N.S. en II): La participación social de las


posesiones, interactuando en asociaciones de beneficio común, abre la
posibilidad de una realización más amplia que si se opera en forma
estrictamente individual, centrando el interés en objetivos materiales
personales.

Nodo Norte en casa IX (N.S. en III): El propósito de ampliar el


horizonte vital, física o mentalmente (esto último a través del cultivo de
intereses mentales superiores), abre el camino hacia una realización personal
más profunda, superando el marco estrecho de las comunicaciones cotidianas
del medio ambiente habitual.

Nodo Norte en casa X (N.S. en IV): Se deben encauzar las energías y


las habilidades hacia una realización personal más independiente, con
proyección hacia el exterior, trascendiendo el sentimiento de seguridad que
otorgan la familia, la tradición o la cultura.

Nodo Norte en casa XI (N.S. en V): La realización personal encuentra


una vía superior de manifestación elevando la creatividad hacia implicaciones
sociales que incluyan el servicio a la comunidad, más que usando las
habilidades creativas para fines individuales.
247

Nodo Norte en casa XII (N.S. en VI): Se abre una vía de realización
más profunda a través del esfuerzo y del sacrificio personales en bien de los
demás, redimensionando las habilidades innatas de su competitividad laboral.

PARS FORTUNA

La Pars Fortuna o Parte de la Fortuna (*), cuyo símbolo es un círculo


conteniendo una cruz ( ? ), señala el punto imaginario de expresión de poder
generado por la relación solilunar. Se le considera un indicador del “potencial
de felicidad” en la medida en que esta depende de la “facilidad” con que las
energías vitales se expresan en determinado tipo de actividades. Su cálculo
requiere del conocimiento exacto de la hora de nacimiento. Al grado zodiacal
del Ascendente se le suma la posición de la Luna, restándose del resultado la
posición del Sol (Fortuna = Asc. + 1 - 0) (**).

Ejemplo: Asc 3Q20, 1 6R11 y 0 9X50:

Signo Grado Minutos.


Asc. 2 3 20
+ 1R 3 6 11
= 5 9 31
Siendo mayor
la posición del 0 + 12
= 17 9 31
– 0X 9 9 50
P. de Fortuna = 7 29 41 (29V41).

Significados atribuidos a la Parte de la Fortuna en las 12 casas:


I: La mayor satisfacción depende de la habilidad del nativo para situarse a
sí mismo como base de la adaptación a la sociedad. Implica seguridad y una
evaluación de los problemas desde una perspectiva personal.

II: Indica habilidad para comprometerse con la “sustancia social” (dinero,


posesiones) reforzando con ello el sentido de la propia individualidad.

III: Se tiene una facilidad para hacer frente a los obstáculos, evaluando
inteligentemente los valores intelectuales y culturales del medio ambiente.

IV: La felicidad requiere de un sentido de estabilidad, de estar en contacto


con valores sólidos y permanentes. Un marco de referencia mayor (el hogar,
los orígenes) favorecen la integración personal.
_________
(*) Una de las 32 partes Arábicas de la tradición medieval. Su conocimiento, sin embargo, es anterior
a la conquista de los árabes, ya que estos lo tomaron de los astrólogos hebreos..
(**) La distancia entre la Parte de la Fortuna y el Ascendente debe ser la misma que existe entre la
Luna y el Sol.
248

V: Facilita el crecimiento personal y su proyección hacia el exterior,


favoreciendo las actividades artísticas creativas.

VI: La satisfacción principal se ubica en el área del trabajo, el mejoramiento


personal y la excelencia técnica de formulación.

VII: La felicidad se encuentra en el plano de las relaciones humanas,


experimentadas en forma auténtica y significativa.

VIII: La administración de los recursos colectivos proporciona una canal


para actualizar el potencial de felicidad, particularmente los que resultan de
acuerdos contractuales.

IX: Se encuentra la principal satisfacción ampliando los horizontes físicos o


intelectuales (cultura, filosofía, religión). La felicidad se vincula con los
procesos de autoexpresión y el anhelo de identificarse con algún aspecto
trascendental de la experiencia.

X: La felicidad se vincula al cumplimiento de un rol social o el desempeño


eficiente de una actividad profesional.

XI: La transformación de la conciencia personal en favor de los intereses


colectivos, incursionando en el mundo de los ideales y los proyectos sociales,
proporciona el mejor cauce para la expresión de la felicidad.

XII: La felicidad se encuentra aceptando y transformando creativamente las


pruebas, dificultades y privaciones impuestas por el destino. En el servicio
desinteresado a los que padecen alguna forma de limitación se pueden
encontrar las satisfacciones más genuinas y profundas.

Significado de los 12 Signos (aplicable a los


Nodos de la Luna y a la Parte de la Fortuna):
La expresión de las actividades está matizada por:
P : Iniciativa y acciones prepositivas.
Q : Resultados prácticos o materiales definidos.
R : Intervención de las facultades intelectuales y facilidad de comunicación.
S : Sentimiento de pertenencia a bases sólidas y definidas.
T : Confianza en los sentimientos personales y de autoafirmación.
U : Análisis y sentido crítico, confiando en la técnica y habilidad laboral.
V : Inclinación a formar asociaciones significativas, guiándose por intereses
sociales.
249

W : Uso adecuado del poder (en distintas manifestaciones) y de los frutos


de algún tipo de asociación.
X : Anhelo por horizontes mentales más amplios alejándose de limitaciones
y ataduras tradicionales.
Y : Sentimiento de profundidad y trascendencia, aunado al sentido de
responsabilidad social o espiritual.
Z : Idealismo social, procurando contribuir al progreso de la civilización.
[ : Desdén por lo irrelevante y búsqueda de lo nuevo mediante la
disolución de lo viejo.
250

A P E N D I C E II
CALCULO DEL COSMOGRAMA

Tres datos se requieren para elaborar un cosmograma natal: la fecha


del nacimiento, su hora exacta (hora estándar del lugar) y su localidad
(expresada en medidas de longitud y latitud).

Ejemplo: 4 de junio de 1979; 4:00 P.M., México, D.F. (Long. 99.07 0;


Lat. 19.26 N).

El procedimiento consiste en dos operaciones principales: el cálculo de


las cúspides de casas y el cálculo de las posiciones zodiacales de los
planetas y sus aspectos. Para lo primero se debe disponer de una Tabla de
Casas, y para los segundo, de la Efeméride Astrológica correspondiente al
año del nacimiento.
Antes de realizar estas operaciones se deben establecer tres horas con
exactitud: la hora media local (HML), la hora sideral local (HSL) y la hora
media de Greenwich (HMG).

HORA MEDIA LOCAL (HML):


Se convierte la hora estándar (*) en hora media local, encontrando la
diferencia en longitud entre el lugar de nacimiento y el meridiano estándar que
se emplea en la localidad. Esta diferencia se convierte en tiempo mediante
adición o sustracción (de 4 minutos por grado). Se suma estando el lugar al
Este y se resta estando al Oeste del meridiano standard.

Hora standard h m
15 60
Diferencia en longitud entre
el lugar (México, D.F., 99°0)
y el meridiano standard (para
México 90° 0). – 36
Hora Media Local (HML) 15 24 (3h 24m PM)

HORA SIDERAL LOCAL (HSL):


Con auxilio de la Efeméride Astrológica del año, se encuentra la hora
sideral correspondiente a la media noche próxima anterior al nacimiento (**).
Se suma a este dato la Hora Media Local ya establecida.

HS de la media noche h m s
anterior (Efeméride de 1979) 16 47 22
H M L 15 24
___________
(*) En los lugares en donde se adelantan o retrasan los relojes en determinadas épocas del año, debe
tomarse el tiempo verdadero sin la modificación oficial.
(**) Esto es así cuando las efemérides están calculadas para la media noche de Greenwich, que es lo
usual. En efemérides calculadas para el medio día, es el medio día anterior el que sirve de referencia.
251

Corrección para
Transformar la hora
Local en hora sideral (*) 2 32
31 73 54
Conversión minutos a horas +1 -60
32 13 54
Redondeando a 24 hrs. -24
Hora Sideral Local (HSL) 8 13 54

HORA MEDIA DE GREENWICH (HMG):


Se encuentra la diferencia en tiempo que existe entre el meridiano
standard del lugar y el meridiano de Greenwich (1° = 4 minutos de tiempo). Si
la localidad está al Oeste del meridano de Greenwich, la diferencia hallada se
suma a la HML, restándose en el caso contrario, o sea cuando la localidad
queda al Este.

Diferencia entre el lugar y h m


Greenwich (para México,
D.F.: 99° Oeste). 6 36
HML (se suma por estar
México al Oeste de
Greenwich) +15 24
Hora Media de
Greenwich (HMG) 21 60 (10h PM)

Resumiendo: HML = 3h 24m (PM)


HSL = 8h 13m 54s
HMG = 10h (PM)

Cúspides de Casas.
Se busca en la Tabla de Casas –en la latitud correspondiente al lugar
de nacimiento (para México, D.F., 19° N)–, el tiempo más aproximado a la
HSL ya determinada. La primera columna en las tablas contiene el tiempo
sideral (HMS, u hora sideral media) que corresponde a la latitud del lugar. A
continuación se indican las cúspides de las casas X, XI, XII, I (Asc.), II y III.
Los signos de las seis casas restantes (IV, V, VI, etc.) se deducen por
oposición usando los mismos valores numéricos de las casas halladas.

Posiciones de los planetas y sus aspectos.


Las efemérides astrológicas contienen las longitudes zodiacales de
cada planeta para todos los días del año. El dato corresponde a la media
__________
(*) Un incremento de 3m 56. 56s cada 24 horas (1m 9s cada 7 horas).
252

noche de Greenwich (algunas efemérides al medio día). El tiempo transcurrido


desde la media noche hasta el momento del nacimiento (la HMG, por
supuesto), implica cambios para las posiciones de los planetas en el zodíaco,
especialmente para la Luna que avanza aproximadamente 1° cada dos horas.
Como todos los desplazamientos planetarios son diferentes, se necesita hacer
un cálculo por separado para cada planeta. Usualmente se utilizan los
logaritmos proporcionales diurnales con este fin (la efeméride, por lo general,
contiene las tablas correspondientes de 0 a 24 horas). Lo que se trata es de
encontrar, una vez conocido el avance del planeta cada 24 horas (o
movimiento diurno), la longitud alcanzada en el momento del nacimiento.
Este movimiento diurno se calcula con las longitudes zodiacales del planeta
que corresponden a los días anterior y posterior a la HMG (hora Greenwich de
nacimiento), restando la menor de la mayor. A continuación se suma el
logaritmo del movimiento diurno al logaritmo de la HMG (logaritmo que es
constante para todos los planetas). El resultado es el logaritmo que interpreta
la distancia recorrida por el planeta desde la media noche anterior hasta el
instante de la natividad.
Consideremos el Sol como ejemplo:

Posición del 0 la media noche


anterior (4/VI/79) 12R48’ 9’’
Posición del 0 la media noche
siguiente (5/VI/79) 13R45’ 36’’
Diferencia (movimiento diurno) 57’ 27’’
Logaritmo del movimiento diurno (*) 1.4025
Logaritmo de la HMG (log. constante) 0378
Suma: 1.4402 = 52’
Agregando ahora los 52’ a la longitud zodiacal del Sol correspondiente
al 4 de Junio, obtenemos:
(4/VI/79) 0 12R48’ 9’’
+52’
0 13R42’ 9’’
La misma operación se repite con todos los demás planetas.
El cálculo de los aspectos es mucho más simple. Para saber si dos
planetas forman aspectos uno con otro, basta restar sus longitudes eclípticas
y ver si la diferencia hallada corresponde o se aproxima a una distancia
angular de 30° (D), 60° (F), 90° (B), 120° (C), 150° (E) o 180° (A), dentro de los
límites de tolerancia concedidos a los orbes de los aspectos. Pero será
suficiente un poco de práctica para que los aspectos entre planetas se puedan
_________
(*) El logaritmo corresponde a 57’. En general, puede prescindirse de los segundos.
253

inscribir en el cosmograma sin cálculo alguno. Los planetas situados en


signos zodiacales opuestos pueden formar un aspecto de oposición; en
signos de la misma constitución, un aspecto de cuadratura; en signos del
mismo elemento, un aspecto de trígono, y en signos alternos, un sextilio.
254

R E F E R E N C I A S

(OBRAS CITADAS EN EL TEXTO)

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