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Licenciatura en Administración
Materia:
ADMINISTRACIÓN DEL TALENTO HUMANO
ENSAYO ARGUMENTATIVO
Maestro:
Definir medidas del desempeño distintas puede implicar un buen camino para así
establecer una cultura que ayude a competencias como la capacidad de gestionar
la incertidumbre y liderar el cambio. Las empresas deberán observar
primeramente sus propias cualidades internas para así generar un entorno que
motive el éxito de sus líderes si desean líderes preparados para el siglo 21. La
transparencia. El trabajo en equipo interno y la administración del desempeño son
piezas fundamentales para dar inicio a éste proceso.
Algunos de los componentes importantes de una estrategia para liderar
efectivamente son establecer nuevos contextos, identificar competencias actuales
de liderazgo y la construcción de la cultura adecuada, ésta última consiste en
buscar y extender a los individuos que estarán como líderes.
La mayoría de las empresas deberían buscar nuevos enfoques para así invertir
más en el desenvolvimiento de los mejores líderes con los que cuentan; en la
actualidad, la gente aprende haciendo y no dejando de intentarlo. Las
organizaciones deberán ofrecer a las personas actividades de desarrollo más
distintas para después éstas sean promovidas en los inicios y finales de sus
carreras, deberán también ofrecer a los líderes con menor experiencia la
oportunidad de llevar a cabo los negocios e iniciativas, así como incentivarlos
respecto a su habilidad de los trabajadores y personas que lideran en todos los
niveles.
Algunas empresas aún llevan a cabo el esfuerzo para que los líderes estén a la
altura con su experiencia, capacidades y motivaciones para así enfrentar los
antiguos como los actuales desafíos de la organización. El liderazgo en pleno siglo
21, involucra la operación en un nuevo ambiente que se conoce por su cambio en
la demografía y expectativas del cliente, influencias de nuevas tecnologías y el
rápido ritmo de cambio.
Los líderes deberían trabajar más cerca uno de otro para así ser capaces de
desarrollar soluciones acopladas a un entorno en constantes cambios, ya que las
nuevas tecnologías implican que las empresas sean más capaces en su operación
y liderazgo en un entorno de innovación continua. Las nuevas tecnologías
demandan que los líderes de hoy tengan más destreza tecnológica, aún más allá
de cuál sea su puesto actual.
El constante cambio en las expectativas del cliente, obliga a otorgar mayor
atención en el riego y la calidad del producto/servicio, ya que cualquier problema
que se presente puede deteriorar el valor de marca de una empresa. También el
ritmo que hoy tienen las industrias está ocasionando que las organizaciones
innoven y mejoren un ciclo continuo que nunca se detenga para así cumplir con
las demandas del cliente.
Actualizar la perspectiva individual respecto al entorno resulta esencial para la
determinación de la forma en la cual los líderes pueden hacer combinaciones de
las nuevas competencias de liderar con las tradicionales.
Según Érica Salvaj (2017), dice que “los líderes efectivos e influyentes no nacen,
los líderes efectivos e influyentes se hacen”, y para ello se necesitan ciertas
habilidades, las cuales son:
Entusiasmo y energía
Amabilidad
Énfasis en valores y objetivos compartidos
Calma y perspectiva
Apertura a las ideas y sentimientos de los otros
Hay ciertas actitudes que un líder no debe tomar o hacer:
Evitar el contacto social
Explotar a otros para el propio beneficio
Criticar y estas a la defensiva
Despreciar las ideas y comentarios de los otros
Conclusión
Sabemos que las empresas ahorita están pasando por tiempos difíciles respecto
al liderazgo, ya que no todas cuentan con buenos líderes o con una buena
capacitación para ello. El liderazgo no sólo depende de las personas que lo
aplican, sino también del lugar donde se desarrolla.
Si un buen líder hacer ver a su equipo buenos resultados, éste deberá seguir
transmitiéndole la energía y las herramientas para que así el equipo actúe eficaz y
eficientemente ante posibles problemas que puedan surgir en el camino. El líder
deberá hacerles conciencia por el hacer y por el dejar de hacer, ya que esto
generará en ellos la necesidad de desenvolverse con pasión y muchas ganas de
hacer su trabajo.
El líder le hará ver a su equipo de trabajo iniciativas que se involucren con los
valores y que con ellos busquen el objetivo de una sociedad mejor e igualitaria
para los mismos empleados y para la sociedad, que no sólo apliquen lo bueno en
la vida laboral, sino también en la personal.
Un buen líder también debe ser empático para así poder comunicarse con las
personas, hacer relaciones respetuosas y ejemplares hacia los empleados y
clientes de la empresa. Deberá inspirar confianza y buena vibra para las personas,
para que así los empleados no tengan problema con él y así sea un mejor clima
laboral, y siendo él el ejemplo de los valores que se compartirán y así puedan
lograr los objetivos en equipo.
También en las empresas se debe reconocer el buen trabajo individual de los
empleados y así contribuirles al éxito personal de cualquier proyecto que tenga en
mente y celebrar con ellos los logros individuales o en equipo.
Bibliografía
Barahona Urbano, Hélder, Cabrera Moya, Diego Rafael Roberto, Torres Castro,
Uriel Eduardo Los líderes en el siglo XXI. Entramado [en linea]. 2011, 7(2), 86-
97[fecha de Consulta 11 de Marzo de 2020]. ISSN: 1900-3803. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=265422684006