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Edgar E.

Blanco Carrero

TALASOCRACIA VS. EPIROCRACIA:


¿LAS DOS CARAS DE LA GUERRA CIVIL GLOBAL?

Reflexión acerca de Venezuela y Cuba y la crisis de los misiles de 1962


en una visión prospectiva

Koselleck (2006) ha expresado en su Begriffsgeschichten que la historia


de la guerra ha orbitado entre la guerra civil y la guerra interestatal usando
como plano de referencia Las Guerras del Peloponeso. Este enfrentamiento ha
sido considerado, para este autor, como paradigmático en dos sentidos: por
una parte ha sido referente para explicar la guerra civil inglesa en el siglo XVII
como ha sido el caso de Hobbes1 y, consecuentemente, Agamben (2015) para
explicar que el estado de guerra actual es una guerra civil global2. Por otra
parte, ha sido usado para explicar desde una perspectiva geoestratégica, sobre
todo a lo largo del siglo XX, el enfrentamiento entre potencias continentales
epirocráticas y potencias marítimas talasocráticas como fue el caso del
enfrentamiento anglo-francés entre los siglos XVIII y XIX, anglo-alemán a
principios del siglo XX, y soviético-estadounidense en el período que se

1
Hobbes fue un estudioso de la Guerras del Peloponeso. A tal punto, Agamben (2015) señaló, que su obra
Behemoth que trata de cómo salir del estado de guerra civil en que se había sumergido Inglaterra. Sobre
Behemoth, ver al respecto: Hobbes (1899).
2
Francisco I, en su reciente visita a Cuba señaló que el mundo en la actualidad vive una nueva guerra
mundial. Esta guerra mundial, según él, se ha estado presentando en etapas, pero no ha indicado su naturaleza.
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denominó la Guerra Fría y en el período que se ha iniciado en fecha reciente a


propósito del estallido de la crisis en Ucrania. Esta doble perspectiva
paradigmática de la guerra que conmocionó los cimientos de la Grecia antigua,
tal como la ha indicado Tucidides, permite examinar el papel de una
epirocracia en operaciones de ultramar frente a una talasocracia en el pasado y
en el presente tomando como referente el ensayo denominado “Victoria
Soviética sin Poder Marítimo en Cuba” que analiza la crisis de los mísiles en
Cuba en el año 1962 y el ensayo denominado “Implicaciones estratégicas de la
diplomacia naval rusa en Venezuela” que hace una evaluación de las actuales
potencialidades rusas en el mar luego que sus buques comenzaran a surcar de
nuevo el ancho mar, con el fin de comprender la naturaleza de la guerra civil
global según Koselleck, Agamben y otros autores3. No obstante, antes de
establecer el derrotero de este estudio vamos a hacer una sucinta descripción
de qué fue, por qué se desencadenó, cómo se manifestó las Guerras del
Peloponeso y el resultado final del mismo.

Según Tucidides (423 a.C./1984), las Guerras del Peloponeso fueron un


conjunto de enfrentamientos que se produjeron entre Atenas y la denominada
Liga de Delos y Esparta y la liga del Peloponeso. Estos enfrentamientos se
extendieron por alrededor de 28 años. Según este estratego ateniense la
guerra se desencadenó por el temor de Esparta de que la potencia ateniense
de acrecentara de una manera tal que convirtiese a todo el mundo griego
como sus súbditos (Ibíd.). La guerra fue una guerra civil caracterizada, según
Agamben (2015), por la tendencia ateniense de hacer que la esfera privada
subsumiese la esfera pública, materializada en el desarrollo de la oikonomos
(economía en sentido moderno) como medio para incrementar el bienestar
individual y el esfuerzo espartano por re-politizar lo público de modo que fuese
posible mantener el carácter público de la (o las) polis griegas frente a
amenazas provenientes de territorios extranjeros4. Popper planteó que la
citada guerra fue una lucha de clases (2006:199). Esta lucha de clases se
planteó mayormente entre un partido oligárquico (espartano) reacio al cambio
y un partido democrático (ateniense) en expansión política impulsada por el
bienestar económico. El uso de la palabra ‘mayormente’ obedece a que no fue
un enfrentamiento puro. Popper (2006) destacó que en Atenas y en todas las
demás polis dominadas por los atenienses hubo un partido oligárquico que se

3
Si bien Hardt y Negri (2004) han afirmado que desde 1945, todos los conflictos bélicos se han presentado
como guerra civil, el concepto de guerra civil mundial fue introducido por Paul Válery, según Koselleck
(2006), Hannah Arendt (1967) en "Sobre la revolución" y Schmitt (1966) en "La teoría del partisano". Para
Hardt y Negri la imagen de la guerra civil global es semejante a la Guerra de los XXX años con la
denominada Guerra contra la Terrorismo.
4
Según Agamben (2015), ‘Stasis’ en la Grecia Clásica significaba guerra civil. Esta expresión proviene de la
palabra ‘istemi’, es decir, levantarse. La guerra civil era en la Grecia antigua una relación sangrienta entre
familias.
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resistió a la política expansionista de los demócratas y favoreció a Esparta así


como en la Liga peloponesiaca hubo un partido democrático que conspiró
contra los lacedemonios5.

Así pues, podemos indicar que la guerra se desencadenó por una


percepción de debilidad espartana que debía ser corregida antes de que fuese
demasiado tarde. El momento que consideraron los espartanos para ello se
produjo con la revolución de Corcira y la consecuente guerra civil que se
desencadenó para reinstaurar un gobierno oligárquico6. Este intento, según
Tucidides (Op. Cit.), produjo una conmoción en el mundo griego debido a que
en todas las ciudades los jefes de los partidos oligárquicos y democráticos
apelaron a la sabiduría de la nobleza, en el caso de los primeros, y a la
igualdad constitucional, en el caso de los segundos, para lograr su propósito
político. En este contexto, continúa afirmando

“… recurrieron a todos los medios imaginables, cometiendo los crímenes


más atroces… Imperaba la muerte con sus caras infinitas… Esta espiral
atroz de la lucha civil [revolución] dio nacimiento a toda suerte de delitos
[en todo el universo griego]… en todas partes reinaba la actitud del más
pérfido antagonismo. No había… ninguna palabra ni juramento, por
sagrados o terribles que fuesen [que fuese seguido o respetado]… De los
que todos estaban persuadidos por igual… era de que nada se hallaba a
salvo” (Ibíd.).

Se reconoce que generalmente la guerra tuvo tres períodos: el primero


conocido como Arquidámico, el segundo que comprende la expedición de
Siracusa hasta la recuperación ateniense en la batalla naval de Cicico y el
último período que comienza con la victoria naval ateniense de Arginusa hasta
su rendición después de haber sufrido una derrota catastrófica en
Egospotamos.

Si bien, esta guerra es rica en situaciones que pueden ser meritoria de


profundos análisis desde el punto de vista naval nos interesa destacar de la
primera fase los combates de Anfipolis y Pilo por la relación tierra-mar y su
importancia para el esfuerzo de la guerra, de la segunda fase la batalla de
Siracusa por sus consecuencias político-estratégicas y de la tercera fase las
batallas de Cicico, Arginusa y Egospotamos por sus efectos políticos.

5
Según el filósofo austriaco Tucidides “si bien no pertenecía… al ala extrema de los grupos oligárquicos
atenienses que conspiraron durante toda la guerra con el enemigo, perteneció ciertamente al partido
oligárquico y nunca fue amigo ni del pueblo ateniense, el demos que lo había exiliado ni de su política
imperialista” (Ibíd.:194).
6
La revolución es entendida aquí en sentido arendtiano, es decir, la vuelta a un origen que en este caso estaba
dado por la existencia de un gobierno tribal dirigido por un clan (Arendt, 1967). El retornó al origen, en este
caso visto según Popper (2006) se debió a la resistencia de parte de la población de Corcira a los cambios
sociales y políticos que había generado el desarrollo del comercio marítimo.
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La primera fase de la guerra se desarrolló desde la perspectiva


espartana como un ataque terrestre directo a la metrópolis ateniense y
acciones indirectas realizadas por mar por parte Atenas de modo que se
produjo un estancamiento que postergó la decisión con el agravante que la
peste desencadenada en Atenas limitó sus acciones defensivas así como las
acciones ofensivas espartanas para evitar el contagio. Este estancamiento
obligó a los atenienses a atacar las fuentes del poder económico espartano y a
su vez a los espartanos a hacer lo mismo con los atenienses. Este fue el marco
de Pilo y Anfipolis. La pérdida de Pilo por parte de los espartanos y de Anfipolis
por parte de los atenienses los obligó a negociar y retornar al statu quo
anterior al estallido de la guerra. Este retorno, fue interpretado como una
victoria ateniense (Ibíd.).

La segunda fase de la guerra se enfocó en la realización de una campaña


naval ateniense para extender su poder al oeste del mar Mediterráneo. El
obstáculo para lograr su objetivo lo representó Siracusa (Ibíd.). Como esta
polis logró resistir los asaltos iniciales de las fuerzas atenienses comenzó a
recibir ayuda de forma extensiva por parte de los espartanos con el propósito
de destruir la confianza sobre la cual descansaba el poder ateniense, es decir,
su flota. En este caso las líneas logísticas de los atenienses se extendieron de
forma significativa como le sucedió a Napoleón y Hitler en Rusia por lo que se
le hizo difícil recibir refuerzos de forma sostenida resultando en una derrota
catastrófica. Este hecho desencadenó una crisis política en Atenas que no fue
suficientemente aprovechada por los espartanos generando el escenario que
conduciría a la batalla de Cicico.

La tercera fase de la guerra se inició con la victoria naval ateniense en


Cicico y finalizó con el sitio de Atenas después de la catástrofe naval de
Egospotamos. Cicico fue un punto de inflexión en la guerra porque colocó de
nuevo la balanza en una posición de equilibrio entre la epirocracia y la
talasocracia luego que los atenienses produjeron una derrota catastrófica a los
espartanos, pero la crisis política ateniense que hizo que cayera, por un
relativamente breve período, la democracia no estuvo dispuesta a retornar al
statu quo del inicio de la guerra a pesar de los esfuerzos espartanos y ello creo
las condiciones de posibilidad para que Esparta recibiera ayuda persa a fin de
reconstituir su flota. Los atenienses lograrían derrotar de nuevo a la flota
espartana en Arginusa, sin embargo, como no pudieron destruir toda la flota
espartana como en Cicico se produjo una nueva crisis política que significó la
ejecución de los estrategos navales más competentes para defender Atenas.
Por lo que se puede afirmar que las derrotas navales espartanas no
destruyeron su confianza ni la fuente de su poder, en cambio las derrotas
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navales atenienses sí. Con este escenario, los espartanos decidieron atacar las
fuentes de suministros atenienses y estos últimos se vieron en la necesidad de
movilizar su flota sin sus jefes experimentados. La resultante fue el desastre
naval de Egospotamos y la rendición de Atenas después de un año de sitio
(Kinder y Hilgemann, 1988).

Un año después de la victoria espartana, esta polis cayó derrotada por


los tebanos y posteriormente Filipo de Macedonia unificó todo el mundo griego
iniciando una nueva era que se conoció como período helénico. A pesar de esta
afirmación Popper expresó de forma categórica que la democracia pudo
reconstituirse en Atenas demostrando que esta forma de gobierno poseía “una
fuerza superior” a pesar de las pruebas a que había sido sometida debido a
que como sociedad abierta, fue capaz de adaptarse a las circunstancias
cambiantes, no así Esparta que sucumbiría a las corrientes del cambio
histórico. Por ello agregó que

“El remedio no reside en la detención de las transformaciones


políticas, pues esa no puede procurarnos la felicidad… cuando más
tratemos de regresar a la heroica edad del tribalismo, tanto mayor será
la seguridad de arribar a la Inquisición, a la Policía Secreta y al
gangsterismo idealizado” (2006:216).

Con este marco histórico, a fin de determinar la naturaleza y alcance de


la guerra civil global por intermedio del enfrentamiento entre una talasocracia
y una epirocracia, vamos a contextualizar, en primer lugar, el enfrentamiento
iniciado en el año 1945 entre Estados Unidos y la Unión Soviética usando como
referente las Guerras del Peloponeso, en segundo lugar, vamos a analizar los
encuentros navales que tuvieron ambos países, en tercer lugar, vamos a
interpretar cómo Rusia ha asimilado las enseñanzas de los reveses del pasado
y en cuarto lugar, vamos examinar cómo se están presentando otros
antagonismos al margen de la relación tierra-mar. El esquema a seguir es el
siguiente:

 La Guerra Fría a la luz de las guerras del Peloponeso.


 Los enfrentamientos navales de la Guerra Fría.
 Las lecciones aprendidas por parte de Rusia en el campo naval.
 Los antagonismos que han surgido dentro del marco de la relación
recíproca mar-tierra.

Por último, hay que tener presente que si bien, no se ha hecho mención
al espacio aéreo y el espacio electromagnético, el hecho que en estos espacios
el hombre sólo puede estar usando al efecto plataformas adecuadas a tal fin,
vamos a incluir estos en los espacios marítimos (como espacios abstractos) y
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terrestres por la capacidad de proyección estratégica (Blanco, 2010). El


espacio ultraterrestre será considerado de manera especial por el advenimiento
de lo que se han dado en denominar armas cinéticas ya que ha convertido a
ese espacio en un espacio de proyección7. El propósito final de este estudio es
determinar el alcance del antagonismo civil global planteado en los términos
antes indicados para avizorar la potencial presencia de otros antagonismos.

1.- La Guerra Fría a la luz de las guerras del Peloponeso.

Hablar de la Guerra Fría como el enfrentamiento de una epirocracia


contra una talasocracia se agota con el fin de la citada guerra. La Guerra Fría
fue un enfrentamiento que se inició para algunos autores con la Conferencia de
Potsdam en 1945 y para otros con la reticencia soviética de retirarse de Irán o
el bloqueo de Berlín y termina con la conferencia de Malta en el año 1991. Esta
confrontación se manifestó en su mayor parte como guerras civiles y de
liberación alrededor del mundo. Pero si se considera este enfrentamiento como
el de una epirocracia y una talasocracia de forma pura, las indicaciones de
Irak, la prolongación de la guerra en Afganistán y la desmembración Georgia y
Ucrania, por citar sólo estos ejemplos, indican que la guerra civil global ha
entrado en una nueva fase. Así pues, si hacemos un cuadro comparativo de las
fases de las Guerras del Peloponeso con la guerra civil global tenemos lo
siguiente:

Atenas vs Estados Unidos vs. Rusia


Esparta
Espacio/tiempo Comprimido Dilatado / dilatado
/dilatado
Primera fase  Asedio de  Guerra de Corea
Atenas  Crisis de los misiles en Cuba
 Batalla de Pilo  Guerra de Vietnam.
 Batalla de  Invasión de Afganistán por parte
Anfipolis de la URSS.
 Guerra de Angola
 Desintegración de la URSS.
Segunda fase  Somalia/Irak
 Chechenia.
 Activación de la 4° Flota.
 Irak/Afganistán/Georgia/Libia/Siria.

7
Las armas cinéticas han sido utilizadas en Afganistán si se tiene en consideración este reportaje publicado
por Reuters del 10AGO2011: “Un bombardeo de la OTAN mata a los responsables del derribo del helicóptero
en Afganistán”. Ver al respecto: https://es.noticias.yahoo.com/bombardeo-otan-mata-responsables-derribo-
helic%C3%B3ptero-afganist%C3%A1n-135537415.html El bombardeo cinético consiste en el uso de barras
de tungsteno o wolframio a velocidades increíbles en dirección al blanco que pueden ser lanzadas desde el
espacio para dañar blancos específicos a bajo costo. Ver al respecto: Elbasheer (2014).
Edgar E. Blanco Carrero

 Ucrania.

Siracusa ¿?
Tercera fase Cicico / Arginusa ¿?
Egospotamos

Este cuadro como se presenta abre la posibilidad de una polémica en


virtud de que estamos hablando de un enfrentamiento que no ha terminado.
La clave de esta afirmación nos las ha dado Fernández Bolívar (1963/2009) y
sus Principios matemáticos históricos…. Este autor ha asociado el concepto de
catástrofe al de derrota militar. La derrota militar catastrófica es un cambio
súbito y más o menos repentino de las circunstancias político-estratégicas que
puede indicar el fin de una confrontación. Con este criterio podemos afirmar
que Siracusa produjo un cambio de circunstancias como lo produjo la batalla
de Salamina con respecto a las guerras médicas anteriores a las Guerras del
Peloponeso, la batalla del Estrecho de Los Santos según Mahan en relación al
enfrentamiento franco-inglés dentro del marco de la guerra de independencia
estadounidense o la batalla naval de Tsushima en relación con la guerra ruso-
japonesa porque los derrotados (persas, franceses, y rusos respectivamente)
perdieron una importante capacidad de proyección estratégica. Con este
criterio, en la primera fase de la Guerra Civil Global conocida como la Guerra
Fría no ocurrió una catástrofe militar, sino una serie de triunfos parciales que
la dinámica de las circunstancias diluyó en otro tipo de acontecimientos. La
caída del muro de Berlín, la desintegración del Pacto de Varsovia así como la
desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) pueden
ser entendidas como catastróficas.

En la primera fase de la guerra, como se puede observar del cuadro


anterior ni los estadounidenses y ni los rusos atacaron las bases económicas
de su poder debido a que ambos países poseen recursos Ilimitados. Lo que
hicieron fue atacar las bases de producción de subjetividad cuya consecuencia
es minar la confianza8. Los rusos por intermedio de la ideología en aquellos
lugares donde aún había resistencia a EE.UU. y Occidente, y los
estadounidenses (y Occidente) al intentar (con éxito) de introducirse en el
medio de la forma en cómo lograban satisfacer sus necesidades los países que
se encontraban en la esfera soviética. Así pues, si se observan los hechos más
relevantes de la Guerra Fría que indicamos en el cuadro anterior, se evidencia
que estos fueron periféricos y no comparables con las principales acciones
desarrolladas por los atenienses y espartanos en la fase arquidámica a no ser

8
La subjetividad es entendida como la forma en que una organización de poder produce a un sujeto dentro de
un contexto político determinado. La producción está relacionada con la visión-del-mundo que los
condiciona. Ver al respecto: Deleuze y Guattari (2008).
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que se consideren desde la perspectiva de la producción de subjetividad. Así


pues la guerra de Corea afectó la confianza en el orden impuesto en San
Francisco como consecuencia del fin de la Segunda Guerra Mundial y se
materializó en la Organización de las Naciones Unidas. El quiebre de la
confianza afecto el sistema de creencias de una parte de la humanidad creando
las condiciones de posibilidad para que surgiera una tercera opción conocida
como el movimiento de los no alineados. La crisis de los misiles en Cuba,
además de hacer que el riesgo de una nueva guerra mundial fuese real hizo
que a la pérdida de la confianza se uniera una relación oscilante de miedo y
terror que hizo además que la confrontación entre talasocracia y epirocracia se
mantuviera de forma indirecta como aconteció en Vietnam, Angola y
Afganistán y se extendiera a otros planos del quehacer político (económico,
diplomático, comunicacional, psicológico, etc.).

Si bien, puede entenderse la desintegración de la Unión de Repúblicas


Socialistas Soviéticas como una catástrofe, la realidad es que ocho años
después Rusia, en primer lugar, impidió el colapso de Serbia en la guerra por
Kosovo y ese hecho ha colocado esa área de los Balcanes como una zona de
tensión donde en cualquier momento se puede desencadenar un conflicto, en
segundo lugar, ha sometido a los separatistas chechenos, en tercer lugar, ha
logrado establecer estrechas relaciones con Suramérica dentro de un cambio
hacia la izquierda iniciado en Venezuela desde el año 1999 y, en cuarto lugar,
ha recuperado su esfera de influencia en Asia central. Aquí puede afirmarse
que la disolución del Pacto de Varsovia es equiparable con el giro a la izquierda
de gran parte de Suramérica entre 1998 hasta la activación de la 4° Flota
estadounidense (2008)9 y la concreción de la denominada Alianza del Pacífico
(2011)10. Ambas han marcado el límite de avance de la izquierda en el
continente.

El momento de inicio de la nueva fase de la guerra que han enfrentado a


una epirocracia (Rusia) con una talasocracia (EE.UU) se produjo con la crisis en
Georgia en el año 2008 y se ha intensificado con las crisis en Siria e Ucrania.
En Siria, después de la situación que casi lleva a una guerra entre Rusia y
EE.UU, ambos países combaten a las fuerzas islamistas del Estado islámico 11.
En Ucrania, la recuperación de la península de Crimea por parte de Rusia y la
acción de los separatistas ucranianos pro-rusos le han dado a la guerra civil
global una nueva dimensión. Como se puede observar, así como la epirocracia
y la talasocracia se apoyan mutuamente en Siria frente al denominado Estado

9
Ver al respecto: http://www.public.navy.mil/comusnavso-c4f/Pages/default.aspx
10
Ver al respecto: https://alianzapacifico.net/
11
Un Estado islámico es un Estado teocrático regido bajo la figura de lo que se conoció como Califato. Ver al
respecto: Blanco (2014b).
Edgar E. Blanco Carrero

islámico (EI) se enfrentan en Ucrania. Este es un indicador de la complejidad


de la Guerra Civil Global actual que hasta el presente ningún país ha
reconocido de forma abierta con la excepción del vaticano en la persona del
Papa Francisco I. Esta complejidad se agrava por las acciones emprendidas por
Turquía contra las fuerzas kurdas que luchan contra el EI, el caos político en
Libia y el enfrentamiento indirecto iranio-estadounidense en Yemen a pesar de
que ambos países se apoyan frente al EI en Irak.

La guerra civil ucraniana, muestra el interés ruso en recuperar o no


perder espacios políticos de influencia y la guerra civil siria, la insurgencia
kurda y la inestabilidad en Irak y Afganistán son los indicadores que muestran
el interés de Occidente y en especial de Estados Unidos de modificar el mapa
del Cercano y Medio Oriente. Veamos un poco qué ello significa.

En relación con Rusia, la crisis ucraniana se ha manifestado como un


enfrentamiento este-oeste pero que en la práctica se ha presentado como un
enfrentamiento que tiene un eje norte-sur que recuerda la Gran Guerra del
Norte librada entre Suecia y Rusia a inicios del siglo XVIII y significó la
decadencia sueca. El sur ha tenido como escenario el mar Negro y el norte el
círculo polar Ártico. La gramática de confrontación se ha presentado mediante
la diplomacia naval y si se quiere aeronáutica en muy baja intensidad. Con
respecto a Siria y, en general el nivel de inestabilidad que ha alcanzado el
Cercano Oriente12, tiene sus orígenes con la disolución del imperio Otomano en
el año 1918. Después de ese año se crearon un conjunto de entidades
políticas, si se quiere artificiales (a imagen y semejanza de Occidente), que no
han satisfecho las necesidades de la población. Pero dado el carácter
estratégico de la región dirigentes políticos de Occidente han tratado de
redibujar su mapa para satisfacer sus intereses. Aquí se observan dos
tendencias: una la de conformar un EI árabe rodeado de un conjunto de
Estados menores de acuerdo con el pensamiento de T. H. Lawrence (Ashbrook,
2013) y la otra que sigue los criterios del departamento de Estado
estadounidense y el Foreign Office británico que apunta a la creación de un
nuevos Estados siguiendo, más o menos, los criterios westfalianos de la libre
determinación de los pueblos, según Nazemroaya (2006), para obtener
ventajas en la región. Ambos casos suponen una alteración del statu quo en
perjuicio de todos los Estados de la región incluyendo Turquía. A continuación
se muestran unos mapas indicativos de los proyectos de reordenamiento del
Cercano Oriente

12
Y norte de África por una parte, en relación con Libia y, por la otra, con respecto a Túnez y Egipto cuyos
procesos políticos constitutivos está estancado. Con respecto a la disolución del imperio Otomano esta
comenzó antes de la Primera Guerra Mundial y se evidenció con la guerra italo-turca que significó para el
segundo la pérdida de Libia.
Edgar E. Blanco Carrero

La guerra contra el EI, un movimiento antiwestfaliano surgido a raíz de


la serie de eventos acaecidos en la región desde la segunda Guerra del Golfo,
comparado con las Guerras del Peloponeso plantea la diferencia que en el
pasado no apareció un tercero que se opusiera entre los contendientes a la
guerra en un esfuerzo en común13. En este sentido, Agamben (2015) indicó
que la no asunción de un partido significaba la exclusión política. Formar parte
de un partido, en caso de derrota, suponía el perdón como aconteció con
Atenas después de ser derrotada por Esparta. En la actualidad, en la fase de la
guerra en que nos encontramos eso todavía no está planteado, pero si se
considera la interpretación que hacen Hardt y Negri (2004) de la Guerra de los
Treinta Años pareciera existir un tercero que se opone a la citada guerra como
un movimiento anti-Estado que más allá del perdón, lo que persigue es la
destrucción del orden existente. Por ello es que en Venezuela y la máquina de
guerra islámica (Blanco, 2014b) afirmamos que en la actual confrontación
global hay tres movimientos anti-Estados, uno conformado por el Foro de São
Paulo, el otro conformado el EI en todas sus manifestaciones y el otro por
grandes empresas transnacionales que han adquirido la capacidad de hacer la
guerra y operan más allá de los Estados usando al efecto los otros
movimientos anti-Estado.

Si entendemos la conclusión hecha por Aron (1989) acerca de la


tendencia a la bipolaridad en las relaciones internacionales siguiendo la guerra
griega narrada por Tucidides, esta bipolaridad supone la exclusión de terceros.
De ahí la exclusión indicada por Agamben (2015), pero entendida como la no
aceptación de otra opción en la guerra. La campaña de Noruega en 1940 es un
13
Una excepción a esta afirmación no las indica la obra Lisistrata de Aristófanes. Pero la forma de protesta
que se muestra en la obra fue un esfuerzo que no varió ni el curso ni el resultado del conflicto.
Edgar E. Blanco Carrero

ejemplo de ello. La campaña se inició por la invasión simultánea de británicos


y alemanes y el esfuerzo noruego de expulsar a los invasores: duelo de tres.
Después los noruegos se unieron a los primeros para combatir a los alemanes,
duelo. Lo que no ha sucedido es que un tercero saque a los invasores o usando
el ejemplo noruego que este país haya logrado expulsar a los dos invasores...
Esto nos coloca en el tema de la neutralidad. Según reconocidos autores, el
derecho de la guerra ha existido para regular esta frente a terceros estados.
Con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se acabó la neutralidad para
los países que han decidido formar parte. El no cumplimiento de lo estipulado
por alguno de los Estados puede desembocar en guerra civil dentro de la
esfera de la ONU. De ahí se ratifica la existencia de una Guerra Civil Global
desde otro ángulo si se observa el enfrentamiento de la epirocracia y la
talasocracia. Pero los estados no son entidades monolíticas. Por ello la guerra
civil dentro de los Estados ha sido expresión de la ruptura que se produjo en la
ONU otorgándole a esta un carácter global. La manifestación de esta guerra
fue, en primer lugar, la liberación de los grandes imperios coloniales y, en
segundo lugar, la subversión en aquellos espacios estrechamente relacionados
con los principales antagonistas.

Ahora bien, si volvemos a examinar la primera y segunda fase de la


Guerra Civil Global nos encontramos que la otra cara de la guerra, es decir, la
vertiente marítima sólo se presentó con gran intensidad con la crisis de los
misiles en Cuba bajo la figura de diplomacia naval coercitiva. Este hecho nos
obliga a examinar los enfrentamientos navales durante la guerra fría con
espacial atención a la crisis cubana para determinar los riesgos de ocurrencia
de una situación similar como se presentó en Siria en el año 2013.

2.- Los enfrentamientos navales de la Guerra Fría.

Entre 1945 y 1991 la Guerra Fría en el mar se manifestó como una


diplomacia naval coercitiva en su mayor parte. Las grandes acciones navales
estuvieron representadas por el desembarco de Inchon en la Guerra de Corea,
el apoyo naval a tierra durante la Guerra de Vietnam y una serie de encuentros
menores enmarcados en eso que los estadounidenses llaman acciones
reivindicativas. La excepción la constituye la Crisis de los misiles en Cuba que
colocó a la epirocracia y la talasocracia frente a una confrontación directa de
alcance global.
Edgar E. Blanco Carrero

En tema de conversación planteado por el Grupo Versalles en una


mañana caraqueña nos topamos con un sugerente ensayo titulado “Victoria
Soviética sin Poder Marítimo en Cuba”. En esa conversación se indicó que
sesenta y tres años después de ese acontecimiento "la burocratización
inmediata del poder militar de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra
Mundial; y su fracaso de mantener influencia en el continente [dentro del
marco de la Alianza para el progreso], [facilitó la entrega de] Cuba al dominio
comunista, con reales consecuencias hasta el presente”. A esta afirmación
respondí que Corbett, en esta situación localizada, le daba crédito a la acción
soviética, pero si seguimos la línea de argumentación que hemos llevado en
este ensayo la crisis cubana fue un acontecimiento dentro de una cadena de
eventos acaecidas desde que comenzó la Guerra Civil Global con lo cual
podemos afirmar de suyo que esa victoria soviética ha tenido el mismo peso
que tuvieron las campañas de Noruega y de Creta realizadas por Alemania
durante la Segunda Guerra Mundial frente al Reino Unido. De las discusiones
hechas en el grupo hay que agregar el papel jugado por el Almirante Sergéi
Geórgievich Gorshkov en el desarrollo de la armada soviética después de la
citada crisis, no obstante, se puede extraer como tema de análisis lo siguiente:
la crisis en sí y sus consecuencias.

Sobre la crisis en sí se puede afirmar, siguiendo a Carles Pamies (2015)


que esta se inició por el interés soviético de establecer un equilibrio estratégico
frente a EE.UU. aprovechando la oportunidad dada por el fracaso de activistas
cubanos con apoyo estadounidense de invadir Cuba y derrocar el régimen
castrista. A tal efecto se instrumentó la “Operación Añadyr” que consistió,
citando el mismo documento Victoria Soviética…, en el despliegue en Cuba de

“… 24 plataformas de lanzamiento, 42 cohetes R-12, unas 45 ojivas


nucleares, 42 bombarderos Ilyushin Il-28, un regimiento de aviones de
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caza que incluía a 40 aeronaves MiG-21, dos divisiones de defensa


antiaérea soviéticas, cuatro regimientos de infantería mecanizada, y otras
unidades militares, alcanzando a unos 47.000 soldados en total…”14.

Esta operación además contemplaba el establecimiento de una base


para submarinos en Cienfuegos. Como se sabe, la URSS no estaba en
condiciones, desde el punto de vista naval, de enfrentar a EE.UU.; desde la
perspectiva nuclear los europeos estaban en desventaja, de ahí la decisión de
implantar un sistema balístico intermedio en la isla caribeña, pero la
incapacidad de los servicios de inteligencia estadounidense de descubrir las
intenciones soviéticas o de plantearse la posibilidad de una acción de
semejante naturaleza supuso una oportunidad para actuar decididamente con
importantes consecuencias políticas.

Como se sabe, Venezuela junto con Argentina y República Dominicana


participaron en las operaciones desarrolladas por EE.UU. dentro de una fuerza
combinada internacional para impedir que por mar llegaran más pertrechos a
Cuba. Sobre este tema Maita (2015) desarrolló una tesis denominada “Los
destructores de la clase Nueva Esparta” donde reseña la participación del
destructor ARV “Zulia” y ARV “Nueva Esparta” en la citada crisis. Según Maita,
los buques venezolanos operaron en el espacio de mar adyacente a las Antillas
menores entre los pasos interoceánico ubicados alrededor de Grenada y que
hoy corresponde a nuestra Zona Económica Exclusiva y realizaron un total de
71 “observaciones” de buques que transitaron por el área (Ibíd.:122).

En relación con las consecuencias, esta crisis culminó con un


compromiso “de EE.UU., de no invadir Cuba, retirar los misiles
estadounidenses de Turquía, crear una línea de comunicación directa entre
Washington DC y Moscú a través del teléfono rojo”. Pero este resultado, que
en el documento Victoria Soviética… es señalado como una victoria a pesar de
que generalmente se reconoce como una victoria estadounidense debido a que
los misiles en Turquía iban a ser retirado debido a el desarrollo de vectores de
mayor alcance lanzados desde submarinos estadounidense, se pueden
destacar dos hechos a tener en consideración: una relacionada con Cuba y la
otra con la URSS. El régimen cubano logró supervivir, como ya indicamos,
gracias a un acuerdo soviético-estadounidense. Cuba hizo fermentar la guerra
civil en Suramérica después de la crisis de los misiles bajo la creencia que se
podía reproducir la experiencia isleña, pero con la excepción de Colombia, cuyo
conflicto civil se inició mucho antes de la instauración del régimen castrista y
de Chile, que a pesar de caer en la esfera castrista, logró revertir la situación
implantando una férrea dictadura de derecha, fueron derrotados de forma

14
Ver también: http://rusopedia.rt.com/personalidades/politicos/issue_137.html
Edgar E. Blanco Carrero

contundente especialmente en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil y


Venezuela15. En Perú hubo que esperar a que se concretara el colapso
soviético. La regresión que permitió posteriormente la entrada en la región de
la influencia cubana se produjo, en primer lugar, por la crisis de la democracia
representativa que ha afectado a todo Occidente y en especial a Iberoamérica
y, en segundo lugar, al interés de Occidente de implantar, bajo este esquema
de representación, un modelo económico que generaba más desequilibrios
sociales en la región. Por ello, es que se puede afirmar que a la disolución del
pacto de Varsovia siguió la pérdida de influencia de EE.UU en Iberoamérica
espacio que lograron llenar, de forma notoria, Cuba, Rusia, China e Irán. En la
actualidad, Cuba se encuentra en un proceso de entendimiento con EE.UU
aunque lucha por mantener su influencia sobre el régimen venezolano. Rusia
se ha focalizado en sus espacios de interés adyacentes en Siria, Ucrania y el
Ártico, China enfrenta un proceso de desaceleración de su crecimiento
económico e Irán se encuentra en un proceso de entendimiento con EE.UU.
aunque se enfrentan indirectamente en Yemen.

En relación con la URSS, la crisis cubana le enseñó que la única manera


de enfrentar a EE.UU con su misma gramática era desarrollando su poder
naval y nuclear. Por lo demás, tal como se hizo patente en las discusiones
realizadas dentro del grupo Versalles, el líder soviético Nikita Jrushchov, quien
dirigió la crisis sería depuesto de su cargo dos años después por el Comité
Central del Partido por sus desaciertos en política exterior (Kinder y
Hilgemann, 1988)16. Gorshkov, según Huckabey, (2014), logró en este sentido
capitalizar las debilidades soviéticas en la crisis cubana e impulsó el desarrollo
del poder naval de su país. El crecimiento de su poder naval y su poder nuclear
en una década fue espectacular, pero ello significó dedicar más del 10 % de su
PIB en gastos de defensa lo cual supuso un agotamiento de su modelo
económico y su posterior colapso cuando tuvo que enfrentar la carrera
armamentista que impuso EE.UU. en la década de los años ochenta del siglo
XX17. Sobre este proceso nos vamos a dedicar a continuación.

15
En el caso venezolano, desde el punto de vista naval se destaca la captura del pesquero cubano “Alecrín” y
el remolcador ruso “Idonovon Gromovoy Daecca no.727, en el año 1968. Ver al respecto: Blanco (2004).
Desde el punto de vista terrestre se destaca las operaciones militares desarrolladas luego del desembarco
cubano en Machurucuto que significaron la derrota de la incursión cubana. Ver al respecto en facebook:
historia naval en imágenes.
16
Junto a la retirada de los misiles en Cuba, Jrushchov apoyó el acuerdo sobre la suspensión de pruebas
nucleares que provocó la ruptura con China (Ibíd.)
17
El elemento más paradigmático de la carrera armamentista de los años ochenta fue lo que se conoció como
la Iniciativa de defensa Estratégica más conocido como el sistema “guerra de las galaxias”. Un proyecto
desarrollado por EE.UU. para garantizar una superioridad operacional frente a la URSS valiéndose al efecto
del espacio ultraterrestre. Un hijo de esta guerra fue el arma cinética.
Edgar E. Blanco Carrero

3.- Las Lecciones aprendidas por parte de Rusia en el campo


naval.

La carrera por la supremacía marítima comenzó en los astilleros navales


de la epirocracia y la talasocracia luego de la crisis cubana. Como se sabe, la
URSS fue derrotada. En el ensayo Implicaciones Estratégicas de la Diplomacia
naval Rusa en Venezuela (Blanco, 2013b) se hizo un examen de cómo los
rusos asimilaron esta derrota y cómo han actuado a partir de sus enseñanzas.
Se puede afirmar que Rusia salió nuevamente al mar a mediados de la primera
década del siglo XXI. La figura ha sido la de la diplomacia naval, pero por si
sola no está en capacidad de desafiar al poder naval estadounidense por lo que
su papel corresponde en la actualidad al usado, en el pasado, por Francia
frente al Reino Unido, es decir, la estrategia del fleet in being a fin de usar sus
medios navales como medio de negociación en crisis internacionales como ya
lo vimos en Siria. Este hecho nos coloca frente a la necesidad de examinar,
siguiendo con nuestra línea discursiva, el enfrentamiento entre la epirocracia
rusa frente a la talasocracia estadounidense, teniendo como marco referencial
las Guerras del Peloponeso.

En el cuadro mostrado en el parágrafo 1, colocamos en signo de


interrogación un acontecimiento semejante a Siracusa porque éste no ha
ocurrido. La semejanza en este caso está dada por el hecho catastrófico en sí
indiferentemente del quien pudiera ser derrotado. Un evento de esta
naturaleza no ha ocurrido debido a que ambos saben que no están en
condiciones de embarcarse en una campaña riesgosa dentro de un contexto
signado por una fragilidad económica y por la ocurrencia de otros procesos
políticos y sociales que han limitado la capacidad de acción de las entidades
políticas enfrentadas. No obstante, están ocurriendo una serie de hechos que
marcan unas tendencias en función de la presencia de potenciales situaciones
conflictivas. Estos hechos son: la relación marítima chino-rusa, el desarrollo
naval chino, hindú, japonés y vietnamita, la reducción de las capacidades de
proyección naval de Occidente, en especial de España y el Reino Unido y la
situación conflictiva presente en el mar de China y en la península coreana. El
más notorio de estos acontecimientos es, según Singh (2015), la entente naval
chino-rusa observada en ejercicios navales combinados en el océano Pacífico
en el año 2014 y en el mar Negro y Mediterráneo en el año 2015, debido a que
está cristalizando una coalición en el mar desde el punto de vista inter-
operativo que nosotros creemos es similar a la espartano-siracusana. Por
supuesto que su efectividad actual se presenta en el plano diplomático naval,
pero, como en el caso de la epirocracia espartana, esta es capaz de soportar
en el mar una derrota debido a que su mayor fortaleza está en tierra, el juego
estratégico chino-ruso pareciera apuntar a fijar medios navales en las propias
Edgar E. Blanco Carrero

áreas de influencia de la talasocracia. Las áreas de potencial aplicación de la


cooperación naval chino-rusa ya la indicamos previamente18. Estas son: en el
Mar Caribe, en función del eje Nicaragua-Cuba-Venezuela, el Mar Mediterráneo
debido a la situación en Siria, el Mar Negro en función de la crisis ucraniana, el
círculo Polar Ártico, por recursos y el mar de China por recursos y soberanía en
espacios marítimos. A continuación se muestra un gráfico ilustrativo de dichas
áreas

Como se puede observar del gráfico, la coalición ruso-china pudiera


operar desde una posición central desde la masa continental euroasiática. No
así con respecto al Mar Caribe. El juego que estuviera planteado en la región,
como ya indicamos, es obligar a Occidente a distraer recursos necesarios para
mantener la presión estratégica en el resto de las áreas de confrontación.
Mientras la guerra no escale, el papel chino-ruso va a ser similar al de fleet in
being usado por los franceses entre los siglos XVIII y XX. Si escala, la costa
occidental del océano Pacífico va a convertirse en la principal área de
operaciones navales.

Una coalición epirocrática ruso-china basada en concepto de fleet in


being plantea, en este sentido, una situación conflictiva en dos dimensiones:
en una el antagonismo es simétrico desde el punto de vista cuantitativo
haciendo que el conflicto se presente en el plano diplomático y, en otra, el
antagonismo se presenta de manera asimétrica desde la perspectiva cualitativa
en el plano cualitativo, en sí, y productivo. Cualitativo en relación a la calidad
de los medios de combate de Occidente que les da cierta ventaja a su favor en
lo concerniente a la relación precisión de las armas (talasocracia) capacidad de

18
Ver: Blanco (2013).
Edgar E. Blanco Carrero

recibir castigo (epirocracia) y productivo en el sentido que la capacidad


político-económica de Occidente está más condicionada por factores internos
constituyendo ello una ventaja para la citada coalición en el sentido que puede
producir medios de guerra con menos limitaciones en el sector interno.

Más allá de lo hasta aquí indicado, se observa, como aconteció en las


Guerras del Peloponeso que el territorio, con la excepción de las campañas
dirigidas directamente contra Atenas, en el pasado, y en el presente contra
Rusia, el espacio de maniobras lo constituyen los espacios marítimos y en
general en aquellos donde el hombre sólo puede estar por intermedio de
plataformas adecuadas a tal fin (Blanco, 2010), debido a que, en primer lugar,
desde estos espacios es posible proyectar el poder de hacer daño sobre un
territorio o un espacio específico y, en segundo lugar, posibilita la capacidad de
elegir los medios a emplear dentro de un abanico de opciones estratégicas.

Teniendo presente lo antes indicado, la posibilidad de una moderna


Siracusa puede provenir por el cometimiento de un error de cálculo en el
proceso de toma de decisiones o por la desestabilización de un área realizada
de forma deliberada. Sobre el primer caso, se puede destacar, por una parte
que China ha alertado a EE.UU. sobre el riesgo de involucrarse en el conflicto
chino-japonés por las islas Senkaku pertenecientes a Japón y en el conflicto en
el mar de China por las islas Spratley y Parecel entre Filipinas, Vietnam,
Indonesia y China y, por la otra, el conflicto se ha presentado, de forma
directa, entre la talasocracia y la epirocracia en el ámbito económico,
financiero, comunicacional y diplomático. Así pues, la talasocracia se enfrenta,
en primer lugar, a la epirocracia rusa en el mar Mediterráneo, en el Mar Negro
y en el Ártico mediante demostraciones de fuerza militar-naval y, a la
epirocracia china en los otros ámbitos del poder. Con respecto a la relación
chino-estadounidense no se sabe hasta ahora si se han usado armas no
convencionales como las armas cinéticas o la modificación climática aunque en
relación con la primera se ha indicado que las recientes explosiones ocurridas
en el puerto de contenedores de Taijing (Beijing), podría haber sido causada
por una bomba de tungsteno en respuesta al hackeo por parte de China de
sistemas de seguridad estadounidenses19. Con respecto a la desestabilización
deliberada de áreas específicas vamos a tratar en el siguiente parágrafo.

4.- Los antagonismos que han surgido dentro del marco de la


relación recíproca mar-tierra.

19
Ver al respecto: Adams, (2015). Por otra parte, el empleo de estas armas se hizo visible, luego de que
EE.UU., Rusia y China demostraron sus capacidades para destruir satélites desde tierra o mar.
Edgar E. Blanco Carrero

A raíz del cierre de la frontera con Colombia por parte de Venezuela, las
deportaciones masiva de colombianos y del abandono del país de cerca de dos
decenas de miles de extranjeros, el jefe de la clase dirigente venezolana ha
planteado la necesidad de crear “una frontera de paz”. La causa de esta
afirmación, según la dirigencia venezolana, es la acción emprendida por grupos
oligárquicos materializada en el contrabando de extracción y la acción de
grupos paramilitares colombianos en nuestro territorio sin mencionar que en la
misma frontera operan varios frentes guerrilleros de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta “frontera de paz” si se considera lo
indicado en Venezuela y su Historicidad Marítima…, Blanco (2013b), la
Operación Escorpión… (Blanco, 2014a) y Venezuela y la Máquina de Guerra
islámica… (2014b), permiten señalar una serie de eventos que están
acaeciendo para develar sus probables causas y unos patrones que pudieran
indicar también una intención con consecuencias estratégicas.

En relación con la ocurrencia de eventos que se han presentado en el


continente americano y tienen como foco a Cuba debido a la transición política
que se vive en la isla es de destacar la relación que existe entre las
conversaciones de paz realizadas en la Habana entre el gobierno y la guerrilla
colombiana y el deterioro de la situación política en Venezuela producto del
fracaso en implantar un nuevo modelo de desarrollo tal como ha reconocido el
propio jefe del gobierno venezolano en fecha reciente. En días pasados, luego
de la visita del papa Francisco I a la Habana y de los desencuentros colombo-
venezolano que culminaron parcialmente con la reunión de Quito por el tema
fronterizo se ha anunciado la posibilidad de concretar un acuerdo de paz que
ponga fin a la guerra civil colombiana en seis meses y que la apertura de la
frontera colombo-venezolana se podría realizar de forma progresiva teniendo
como horizonte también seis meses. Que coincidencia! Hay tres aspectos a
destacar: Primero, las elecciones legislativas venezolanas son dentro de dos
meses, de gobernaciones dentro de un año y la clase dirigente se encuentra en
desventaja. Segundo las elecciones presidenciales en Colombia son en el 2018,
por lo que, operativamente cualquier acuerdo de paz luego de concretarse
debe pasar por el congreso, el tribunal supremos de justicia colombiano y un
referéndum aprobatorio antes de su hipotética instrumentación. Tercero, para
la dirigencia cubana eso es mucho tiempo si se considera que el entendimiento
con EE.UU. tiene una fecha tope con las elecciones en este último país son en
el año 2016. Estos tres hechos permiten suponer que hay una sincronía entre
las conversaciones de paz de la Habana, el estado de excepción fronterizo
decretado por la clase dirigente venezolana y el entendimiento cubano-
estadounidense.
Edgar E. Blanco Carrero

Así como la sincronía tiene un tiempo de expiración para Cuba y


Colombia, también la tiene para la clase dirigente venezolana. El único espacio
de maniobra que ha logrado conseguir esta clase dirigente ha sido mediante la
invocación al nacionalismo frente a la manifiesta incapacidad de lidiar con los
problemas fronterizos del país en todo el espacio geográfico nacional debido al
carácter ideológico que le han dado a su política exterior y su esfuerzo en
implantar un modelo de desarrollo de naturaleza epirocrática a pesar de la alta
dependencia marítima de Venezuela. En este contexto, la propuesta de la
frontera de paz es un esfuerzo por adelantar los procesos para la conformación
de una máquina de guerra que permita extender el período de supervivencia
del régimen y el proyecto político continental que se han empeñado en
realizar.

El concepto de máquina de guerra, como abordamos en Venezuela y su


historicidad marítima se basa en la conformación de unidades productivas cuyo
proceso de producción e intercambio genere otra forma de relación política y
destruya el orden estatal (westfaliano) existente desde 1830 entre Colombia y
Venezuela. El adelanto obedece, como ya lo indicamos, a la fragilidad de la
sincronía colombo-cubano-venezolana y al deterioro del régimen venezolano y
su pérdida de influencia en la región. También se pueden agregar otras dos
causas: en primer lugar, en el continente se está produciendo una regresión
ideológica, como se observa en Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Uruguay
que pareciera indicar el fin del proceso político iniciado en el año 1998 en
nuestro país y, en segundo lugar, el régimen cubano se va a jugar el todo por
el todo para garantizar su supervivencia política después de la era castrista. Es
decir, las concesiones que han apuntado a la apertura en Cuba vienen
acompañadas con la desestabilización del norte de Suramérica. En Colombia
hay una guerra civil y el gobierno venezolano también ha amenazado con una
sí no logra mantenerse en el poder. La forma en que ésta se presentaría, si
ocurriese, sería similar a aquella que vivieron ambos países en el año 1901.
Pero nos inclinamos a pensar en la ocurrencia de una crisis grave que se
materializaría de forma violenta pero sin obtenerse resultados concretos para
ninguna de las partes.

La fecha que se puede usar como marco referencial para que se


desencadenen las acciones políticas antes indicadas la representa las
elecciones legislativas venezolanas indiferentemente de su resultado. ¿Qué
papel puede jugar la alianza epirocrática chino-rusa en este escenario? Esta
alianza, en el plano naval podrá realizar acciones diplomáticas expresivas
siempre y cuando pueda sostenerse el régimen cubano y no se produzca una
Edgar E. Blanco Carrero

escalada en otros necesarios que signifiquen una guerra abierta20. Como se


sabe, Rusia ha incrementado su presencia militar en Siria y ello pudiera ser un
indicador de que la situación en el Cercano Oriente tiende a complicarse21. De
igual forma es de mencionar que, más allá de la presencia de asesores rusos y
chinos en el país, la última presencia conocida de buques rusos en el mar
Caribe se produjo de forma abierta en el año 2013 y de forma discreta en el
año 2014 dentro del marco de las protesta en Venezuela. Es probable que
buques de guerra rusos y chinos, que en fecha reciente ejecutaron maniobras
combinadas en el Mar Mediterránea, visiten la región para brindar apoyo
simbólico a los regímenes cubano y venezolano, pero ya no va a ser como
aconteció con la crisis de los misiles en el año 1962 debido a que en esa fecha
no había voluntad por parte de la talasocracia y la epirocracia de embarcarse
en una guerra ni existían otros actores que pudiesen patrocinarla. Hoy en día
parece que sí en lo concerniente a los grupos anti-estados.

Con respecto a los patrones comunes que se han presentado en este


estado de Guerra Civil Global se encuentra el tema de los refugiados,
desplazados y/o deportados. La diferencia es la dirección de esos flujos
humanos, es decir, el blanco del ataque. Por una parte es Europa, en especial
Alemania y en Suramérica es Colombia, un estrecho aliado de Occidente. ¿Qué
se persigue con esta acción? Reducir la capacidad de maniobra política de las
regiones blanco22. Producir un flujo humano hacia un lugar determinado
persigue vaciar un espacio de personas que perdieron o le han sido
arrebatados sus derechos políticos. Agamben (2015) al respecto señaló que en
la guerra civil en la Grecia antigua se debía tomar un partido. Los que no lo
hacían eran excluidos de la vida política quedando sólo limitados a las
actividades privadas si no eran desterrados. Desterrar, en este caso, es, en
primer lugar, arrebatar los derechos políticos de sujetos y/o grupos que
anteriormente los gozaban por alguna u otra razón y, en segundo lugar,
negarlos a pesar de la situación en que estos individuos se encuentran. En
Siria, Libia e Irak ocurre una guerra civil. Si seguimos a Popper (2006), es una
lucha de clases entre un partido que quiere volver al pasado (el EI) y otro
partido que acepta el cambio político, pero no es capaz de mantenerse por sí
solo.

20
Nicaragua, en este sentido no cuenta aún con facilidades logísticas para recibir buques de esa alianza
epirocrática. Habría que esperar tener conocimiento del avance de las obras de construcción del canal
interoceánico nicaragüense para tener una idea de sus capacidades.
21
Ver al respecto:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150915_siria_rusia_apoyo_militar_analisis_aw
22
En el caso alemán es de destacar la crisis en una de sus empresas más emblemática, es decir, la Volkwagen,
debido al coincidencial y público descubrimiento de un fraude en la venta de sus productos en EE.UU. la
coincidencia se produce dentro de un contexto de crisis de refugiados y de restricciones económicas producto
de las sanciones impuestas a Rusia con motivo de la crisis ucraniana.
Edgar E. Blanco Carrero

El estado de excepción decretado en la frontera occidental venezolana y


el consiguiente flujo humano hacia Colombia que ello provocó indican que
Venezuela se encuentra al menos en una situación crítica como el mismo
decreto indica. Pero lo que se evidencia en esta situación excepcional no es
una lucha de clases, a pesar de que el gobierno venezolano ha planteado el
conflicto de esa manera, debido a que los que se vieron obligados a abandonar
al país forman parte de la clase que el gobierno venezolano está defendiendo
indiferentemente de la nacionalidad que estos, ahora desclasados, se
encuentran. Los flujos provocados en Venezuela por una decisión política
permiten inferir que los flujos dirigidos hacia Europa han tenido un origen
similar si se los observa desde una perspectiva anti-Estado. En ambos casos
son personas que de alguna u otra manera perdieron sus derechos políticos y
viven una vida natural (nuda) en el sentido agamberiano del término, es decir,
son homo sacer (hombres sacrificables) (Agamben, 2010).

El caso es que en ambas situaciones se está enfrente a movimientos


anti-Estados y estos movimientos presentan la Guerra Civil Global desde otra
perspectiva puesto que plantea la existencia de un tercer actor político en la
medida en que sea capaz de producir daño. Teniendo esto presente, se puede
afirmar la ocurrencia de una Guerra Civil Mundial entre una talasocracia y una
epirocracia, ambas de talante global y junto con esta guerra pareciera estar
ocurriendo otra que enfrenta a los movimientos anti-Estados contra las
epirocracia y talasocracia globales en un mismo tiempo. En este triángulo es
donde se observa la relación recíproca mar-tierra. Como los movimientos anti-
Estados operan desde un territorio, el mar se ha convertido en el espacio de
maniobra de las epirocracia y talasocracia globales con lo que se puede pensar
en un escenario similar a Siracusa donde ambas podrían verse empeñadas en
una campaña de desgaste desastrosa al intervenir en un conflicto civil
localizado. De ahí que es muy difícil que una coalición chino-rusa considere
exponer a una parte importante de sus fuerzas navales en el Mar Caribe en las
condiciones actuales y es probable que en una escalada global producida por
de alguna u otra manera se intente usar este espacio geográfico para fijar
fuerzas de la coalición talasocrática siguiendo al efecto un tipo de guerra
practicado por Alemania en la Primera Guerra Mundial y el Reino de los Países
Bajos dentro del marco de la Guerra de los Treinta Años. Volver sobre el tema
de la guerra civil alemana del siglo XVII nos es pertinente debido a que Hardt y
Negri (2004) han hecho semejanzas de la citada guerra con la actual guerra
civil global.

En el siglo XVII, el Reino de los Países Bajos a pesar de estar en una


situación de desventaja geográfica con respecto a España, obligó a este país a
Edgar E. Blanco Carrero

destinar importantes fuerzas para recuperar la salina de Araya, Recife y


Salvador de Bahía23. Dentro de la campaña naval realizada al efecto los
españoles se vieron obligados a distraer importantes fuerzas que fueron
necesarias para sostener el frente de Flandes. El resultado fue la derrota naval
de Las Dunas, la batalla que marcó formalmente el declive de la hegemonía
española en el mar24. Este escenario es el que podría visualizarse si se
compara con la crisis de los misiles en Cuba. El escenario más importante de la
Guerra Fría se encontraba en Alemania y por ello fue fácil llegar, en ese
entonces, a un acuerdo. En la actualidad a los movimientos anti-Estado eso no
le es posible porque amenazaría su propia existencia. De ahí que aspirar a un
apoyo lejano por parte de los movimientos anti-Estado en Suramérica, como
se evidencia del escrito “Victoria Soviética sin Poder Marítimo en Cuba”, parece
tendencioso.

5.- Reflexión Final.

Cuando se produjo la serie de protestas en Venezuela en el año 2014, el


periodista Walter Martínez anunció en su programa televisivo que un
portaaviones ruso y otro chino se estaban acercando a nuestras aguas para
apoyar al régimen político venezolano en el poder. Como se sabe, el buque
ruso estaba empeñado en el Mar Mediterráneo oriental y el buque chino se
encontraba en alistamiento y fase de pruebas, por lo que se puede presumir
que la falsa información tenía un propósito específico, es decir, levantar la
moral de la clase dirigente venezolana y de los grupos que los apoyan.
Creemos que el documento “Victoria Soviética sin Poder Marítimo en Cuba” ha
tenido el mismo propósito pero su fin desinformativo estuvo dirigido a un
público más especializado en el sentido de tratar de explicar en términos
navales un evento histórico que convirtió a la isla caribeña en un satélite
soviético. Es muy difícil hablar de victoria naval después de sacrificar a una
parte importante de la población cubana por más de medio siglo a no ser que
el objeto sea crear las condiciones de posibilidad de sacrificar más sujetos para
preservar un régimen político. La crisis de los misiles en Cuba estalló por la
colocación de unos misiles, no por la naturaleza del régimen cubano. Si se
quisiese hablar de victoria, en un plano ideológico, se debería haber enfocado
en la fracasada invasión de playa Girón ocurrida unos meses antes. Por ello
quise enmarcar la crisis de los misiles en Cuba dentro de un contexto global de

23
No así Aruba, Curazao y Bonaire, a pesar de los esfuerzos realizados desde Caracas para recuperar las
citadas islas
24
Después de la batalla de Las Dunas, el único camino que le quedó a los españoles para sostener el Flandes
era la ruta que pasaba por el mar mediterráneo, seguía Genova, Milano y la ruta del río Rhin, pero esta ruta
fue cortada cuando las fuerzas imperiales fueron derrotadas por la coalición franco-sueca. La fuerzas
españolas, ante la imposibilidad de recibir refuerzos fueron derrotadas en Racroi por las fuerzas francesas y
este hecho marco el fin de la hegemonía mundial española.
Edgar E. Blanco Carrero

forma similar a la actual situación política mundial que, como ya hemos


indicado, se asemeja a una guerra civil. Si le creemos al papa Francisco I y a
los autores que hemos usados en esta reflexión debemos pensar más en tratar
de solucionar nuestros problemas como venezolanos que esperar que un apoyo
lejano venga a sostener un régimen político para mantenerse en el poder
debido a que ello va significar traer la guerra extranjera, en una manifestación
más concreta, a nuestro territorio.

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