Un problema crea un sistema.

Los problemas se ven como consecuencia de una serie de

circunstancias. Por lo tanto, es posible efectuar intervenciones orientadas a la solución en muy
diversos niveles. Un problema se considera solucionado cuando todas las personas, o al menos las
importantes, opinan que el problema está resuelto. Ludewig define el problema como “todo tema
de una comunicación que valora algo como no deseado y modificable”.

Una parte fundamental del proceso de asesoramiento consiste en identificar a las personas y
comunicaciones que participan en la aparición del estado problemático e incluirlas en el proceso
de solución. Con el concepto de sistema problemático se intenta describir el entrelazamiento de
las distintas descripciones que producen lo que estamos habituados a llamar problema.

El asesoramiento sistémico puede verse como el intento de pasar de un estado problemático a

uno no problemático, puede llegarse de diversas maneras: iniciando nuevos estados, con
reinterpretación positiva, y con la aceptación de lo irreversible.

1) descubrimiento del problema-invención del problema

2) surgimiento de un sistema de comunicación determinado por el problema
3) explicación del problema
4) acción que estabiliza el prproblem

Jackson planteó por primera vez la idea de que los síntomas de un miembro de la familia son útiles
(funcionales), y por lo tanto, algunos síntomas no desaparecen como consecuencia de las
fluctuaciones sino que se estabilizan.

La conducta sintomática suele tener un doble carácter se ha convertido a la vez en un problema y

una solución. Causa sufrimiento y, al mismo tiempo, impide otro sufrimiento (que en la fantasía de
los implicados es aún mayor).

Boekhorst distingue cuatro puntos de partida para describir el significado de los síntomas.

1. Un síntoma indica una solución ineficaz de un problema

2. Un síntoma cumple una función protectora y estabiliza las relaciones familiares
permitiendo por ejemplo frenar un conflicto relacional o desviar la atención de otras
relaciones conflictivas en la familia.
3. Un síntoma otorga poder, el paciente índice consigue organizar las interacciones familiares
sin que se le pueda hacer responsable de ello.
4. Un síntoma puede indicar de manera simbólica y metafórica otros problemas de la familia.

Cuando un miembro de la familia se define como psíquicamente enfermo, queda eximido de la

pesada responsabilidad de modificar su conducta conforme a lo esperado. La inocencia de todos
los implicados se corresponde con una gran falta de influencia.

Los sistemas de asistencia psiquiátrica suelen estar organizados en forma de cadenas terapéuticas,
en las que la salida del paciente de una institución terapéutica con frecuencia coincide con el
ingreso en otra. En cambio, el concepto de sistema problemático permite ver e indagar en toda la
organización en torno a un problema, la organización social de las enfermedades psíquicas como
parte del contexto problemático.