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RECOMPONIENDO UNA CIUDAD ENFERMA

GABRIELA GIL YUSTY 11A

El día en que su mamá le dijo que tenían que mudarse, todo cambió para Sara. En ese
momento, la única persona con la que pudo hablar fue con su hermano Samuel, quien
estaba muy emocionado por todos los cambios que venían para su vida, pues a él no le
gustaba vivir en su ciudad natal. Al salir al colegio, se encontró con sus amigos pero no
fue capaz de contarles la noticia, así que ese día solo se mantuvo callada y pensativa por
todo lo que le traería este nuevo lugar. Lo más triste para ella era dejar a sus amigos, con
quienes habían compartido gran parte de su vida y no podía hacer nada para evitarlo.
Finalmente, a la semana siguiente terminó contándole a cada uno de sus amigos lo de su
mudanza, a esta gran e innovadora ciudad, la cual creaba gran misterio y curiosidad para
Sara. Todos estaban muy tristes sabiendo que solamente les quedaban 3 días juntos,
pero Samuel la convenció de que tuviera una buena actitud y que no fuera pesimista,
teniendo en cuenta todos los beneficios que obtendrían de vivir en un lugar mucho mejor
en cuanto a niveles tecnológicos, además de ser un lugar que no habían visitado nunca
antes.
Otra ventaja que no había visto, era que podía reencontrarse con dos personas que le
hacían mucha falta: su papá, a quien no veía hace más de 6 meses, pues él se había
mudado antes porque lo trasladaron en su trabajo, y su mejor amiga Julieta, quien se
había mudado hace 6 años y no se habían visto desde entonces, aunque siempre que
podían, hablaban por teléfono.
Al montarse al avión con su mamá y Samuel, decidió tomar la situación con una buena
actitud, pero después de una hora de vuelo, todo su entusiasmo se derrumbó. Una nube
rojiza se apoderó del avión entero y el cielo solo se veía rojo con destellos negros.
¿Qué es esto?- le pregunta Sara a su mamá.
Se le llama polución- le responde ella, también preocupada.
Sara se preocupó al ver que todas las personas caminaban con tapabocas en la ciudad,
pero sin preocupación alguna.
A pesar de que se sintió muy feliz al ver a su papá de nuevo, el aire de la ciudad la tenía
muy preocupada y cuando salieron del aeropuerto, su papá les entregó a cada uno un
tapabocas, que se utiliza para proteger el sistema respiratorio del aire contaminado de la
ciudad.
Lo que más la asombró fue que nadie parecía ser sano en ese lugar. Todas las personas
tosían y aquellos que no tenían ni para comprarse un tapabocas, morían infectados por el
aire contaminado, los hospitales estaban llenos de gente muriendo lentamente debida a
esta infección respiratoria, que desgataba progresivamente los pulmones. Samuel y Sara
no podían creer todas las atrocidades que veían en este nuevo lugar, pues a pesar de que
si era una ciudad tecnológica, la contaminación ambiental era muy impresionante.
Al llegar al lugar donde su papá vivía, se dio cuenta de que en cada lugar al que llegaban
había una especie de filtro, en donde se purificaba el aire para no tener que utilizar
tapabocas ahí dentro y también eran utilizados para purificar a las personas, pues el aire
en la ciudad, que por cierto se llama Salina, es mucho más pesado que el aire normal,
tiene una sensación pegajosa en la piel y por eso la ropa debe ser lavada con mayor
frecuencia y los purificadores de aire eran costosísimos, pero necesarios.
Cada vez que Sara y Samuel conocían objetos tecnológicos que les parecían grandiosos,
se daban cuenta que eran creados únicamente con el propósito de erradicar algún mal
que hubieran creado en Salina, que además de ser perjudicial para la salud de las
personas, era perjudicial para el medio ambiente, que sufría las desagradables
consecuencias que los humanos creaban en la ciudad. Tanto así, que las ciudades
vecinas se estaban comenzando a afectar.
El desaliento de ambos era cada vez mayor, pero las ganas de buscar una solución
seguían vivas en sus mentes y corazones. Muchas veces se quedaban en su nuevo
colegio investigando cuando había comenzado a destruirse toda la ciudad, por la
sobrecarga de fábricas contaminadoras.
Un día, que estaban en la biblioteca del colegio haciendo sus investigaciones, Sara llegó
con una de sus nuevas amigas, que se llamaba Luisa, y ella decidió comenzar a
ayudarlos. Samuel se sintió un poco aislado, pues su hermana gemela y él habían
comenzado a volverse inseparables, lo cual era muy inusual si tenían en cuenta su
relación antes de mudarse. Sin embargo, cuando comenzaron a compartir más tiempo los
3, formaron una amistad inseparable.
Muchos de los días en que se reunían, podían encontrar soluciones a corto plazo, pero
ninguna que pudiera resolver el problema de raíz. Lo más inusual de todo es que Luisa
había vivido toda su vida en Salina, y era muy difícil para ella imaginar su ciudad de una
forma diferente, pues desde que era pequeña, se había acostumbrado a vivir de esa
forma, con los purificadores, estando enferma constantemente, sufrir gravemente por sus
pulmones y teniendo que ser operada varias veces. Todo esto era muy común para ella,
una condición más que le diagnosticaban a todos los ciudadanos de Salina.
Por eso, para Luisa era muy complicado comprender que había otras ciudades, en donde
no se sufría este problema tan seriamente, pues a pesar que de había viajado fuera de
ahí varias veces, no era algo que le preocupara mucho, hasta que Samuel y Sara le
hicieron ver la gravedad de la situación.
Su plan de revolucionar la vida de las personas para que cambiaran sus hábitos y
ayudaran al medio ambiente era básicamente comenzar en el colegio a concientizar a los
estudiantes de lo que deberían hacer para proyectarse a tener un mundo mejor, pero la
situación seguía empeorando progresivamente.
En las afueras de la ciudad habían comenzado a instalar purificadores para evitar que la
polución se siguiera expandiendo, hasta estaban comenzando a construir una especie de
cúpula alrededor de toda la ciudad para cubrirla completamente y que los purificadores
redujeran el daño ambiental.
- Por lo menos ya comenzaron a hacer algo al respecto- pensó Sara aquel día que vio en
las noticias acerca de la cúpula.
Pero a pesar de esto, ella quedó con un sinsabor en su boca, dándose cuenta de que esto
claramente no era suficiente.
Después de mantenerlo en secreto de sus padres, Sara convenció a Samuel para que les
contaran el proyecto que estaban haciendo. No sabían que pensar acerca de esto, pues
su papá era funcionario del gobierno y su mamá una arquitecta, por lo tanto no tenían
muchos conocimientos acerca del tema y lo que menos querían era que ellos fueran a
prohibirles continuar su investigación, pero fue todo lo contrario.
Les alegró muchísimo que sus hijos fueran tan comprometidos con el planeta, que
quisieran cuidarlo y protegerlo a pesar de que los demás no hicieran nada para
colaborarles. Así que su padre se ofreció a ayudarlos, dándoles una cita con el alcalde de
Salina, a dos meses de la fecha.
- Es todo lo que pude hacer por ahora- dijo Felipe, su padre - pero este tiempo es perfecto
para que planeen la propuesta que van a realizar.
Los días pasaron y junto a la ayuda de Luisa, los gemelos comenzaron a planear la idea.
Básicamente consistía en una serie de planes ambientales simples que podrían contribuir
con la reducción de la polución y decidieron presentar 3 ideas simples y efectivas, para
todos los ciudadanos sin importar su estrato social o condiciones económicas.
La primera consiste en la reducción del tiempo de maquinación de las fábricas.
Esta idea es un poco más complicada de lo que parece para ellas porque esto les
disminuiría las horas productivas, desencadenando así pérdidas millonarias para las
empresas. Este factor, que para ellos claramente era el más complicado, les indicaba que
las compañías no tendrían que disminuir su proceso productivo siempre y cuando
invirtieran en tecnologías de punta, que no emiten gases ni químicos que son
contaminantes del entorno. A pesar de que estos equipos fueran muchísimo más
costosos, a largo plazo también traerían beneficios económicos para ellos, puesto que su
desarrollo innovativo era tan superior, que los productos también lo serían, mejorando así
la calidad de los productos y los consumidores obtendrían mejores artículos.
La segunda idea consiste en el uso de carros eléctricos.
Este proyecto se fundamenta en que, para prever un mejor futuro a nivel de la sociedad,
se debe hacer uso totalitario de automóviles energéticos. Esta idea es un poco más
viable, puesto que estos medio de transporte ya son fabricados con más frecuencia
alrededor del mundo, pero aparte de esto, es mucho más accequible y a fin de cuentas
práctica para los habitantes, puesto que podrían cargar el auto en sus hogares en la
noche y al otro día salir al trabajo regularmente, ahorrando tiempo en desviarse a
gasolineras para abastecer de combustible el carro y por consiguiente, reduciendo las
toxinas que estos liberan al aire libre.
Y finalmente, la tercer idea es promover la plantación de árboles y reducir la
deforestación.
La ecología es una buena forma de educar a las personas acerca de los beneficios totales
que tienen los árboles en la purificación de árboles.
-¿Sabías que los árboles son la máquina más poderosa en la producción de oxígeno?
¡Porque lo son! – Les dijo Samuel a Sara y Luisa, 5 días antes de su presentación, y por
lo tanto tomaron la decisión de añadir eso en la presentación del proyecto.
Como radicación del problema se basaron en que además de que los árboles
proporcionan inmensos beneficios para el medio ambiente, al reducir al mismo tiempo la
deforestación, se evitan grandes heridas que se le causan a la tierra, pues se atenta con
la integridad y naturalidad de esta, además de reducir las fuentes que nos proporcionan el
aire para vivir.
Como un beneficio conjunto del proyecto en sí, es la disminución considerable del costo
de vida, puesto que los purificadores de aire son muy costosos y si no tenemos árboles,
quienes fabrican ese aire puro y reducen el dióxido de carbono, no va a haber el suficiente
oxígeno ni siquiera para que los purificadores reduzcan las cantidades de gases que se
encuentran en la masa de aire de la ciudad, como consecuencia de la polución.
Finalmente, llegó el día tan esperado por los tres. A las 10 de la mañana se encontrarían
con el alcalde para presentar sus proyectos y antes de eso no podían estar más
nerviosos. Se habían memorizado la presentación completamente, además de que se los
notaba la pasión con la que realizaban esto y tuvieron el apoyo de cientos de personas
que comenzaron a difundir sus propuestas para alcanzar un ambiente mejor para todos.
Lo que más los reconfortó fue tener el apoyo de todo el colegio, ya que uno de sus
principales objetivos era concientizar también a sus compañeros de las cosas que podrían
hacer mínimamente para contribuir al problema, a pesar de que las 3 días principales que
estaban planteando eran de un carácter mucho mayor, por lo que para ellos era un poco
más complicado ayudarles. Sin embargo, fue muy útil tener el apoyo de sus profesores de
química y biología, quienes les ayudaron a estudiar las temáticas llevadas a cabo y les
proporcionaron mayor información para la elaboración de todo su proyecto.
También fue vital para ellos el apoyo de sus padres, pues en términos generales siempre
decidieron ayudarlos a continuar, sin importar que muchas veces dudaran de que este
proyecto no fuera lo suficientemente bueno o efectivo, además de que ellos son
simplemente unos niños y cabe la posibilidad de que sean juzgados únicamente por ser
menores y no por dar buenas ideas y aportes que en serio pueden funcionar.
El alcalde fue muy puntual a la hora de atenderlos y cuando entraron a la sala de
conferencias, había aproximadamente 10 personas acompañándolo, todas listas para
realizar preguntas y consultar con ellos todo lo relacionado a su ponencia.
Los resultados fueron magníficos, puesto que la presentación fue excelente, el dominio
del tema y preparación de los 3 estuvo muy buena, pudieron resolver todas las preguntas
que los presentes comenzaban a hacer poco a poco y al finalizar les dieron un grande
aplauso. Esto los dejó muy emocionados a todos, puesto que las palabras que dio el
alcalde fueron muy positivas, aunque el proyecto no era aprobado aún, puesto que les
faltaba analizar correctamente todos los datos, enviarlos a planeación, considerar el grado
de viabilidad del trabajo y finalmente decidir si sería aplicado o no.
A pesar de esto, Sara, Samuel y Luisa tomaron la decisión de no rendirse, y a pesar de
que les tocaba esperar un periodo de más o menos tres meses para obtener al menos
una respuesta de todo el proyecto, siguieron adelante y comenzaron a hacer campañas
por toda la ciudad junto con sus compañeros de colegio, para promover la conciencia
ciudadana y que dado el caso de que su presentación no fuera aprobada, ellos tuvieran
una segunda opción para desarrollarlo de otra forma, porque finalmente, ¿Por qué no
intentarlo después de tanto esfuerzo y dedicación?

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