Ejercicios

Cuaresmales 2019
 TEMA 1
Iglesia Comunión

“Llamados a vencer el individualismo, mediante

los carismas al servicio de la diócesis”

Objetivo del tema: Reconocer que en la comunión como

iglesia lograremos vencer el individualismo de nuestro
tiempo.

INICIO
A) ORACIÓN:
Jesús, ésta es hoy mi oración:
Gracias por mi parroquia. ¡Estoy
recibiendo tanto de ella! ¡Tengo
tanto que agradecerle!
En ella te estoy descubriendo, en
ella estoy aprendiendo a amarte y
a seguirte. Desde ella escucho tu
Buena Noticia, desde ella recibo el
pan necesario para el camino.
Hoy quiero pedirte por ella, Señor,
por sus grupos y actividades, por
su gente. ¡Cuánto me ayudan! Te
ruego que mi parroquia no luche
por sí y por su causa. Se empeñe,
más bien, en Ti y en tu causa.
B) CANTO:
“A edificar la Iglesia”
A edificar la iglesia (3) del señor.
Hermano ven ayúdame
Hermana ven ayúdame,
A edificar la Iglesia del Señor.
Yo soy la Iglesia,
tú eres la Iglesia,
Somos la Iglesia del Señor...
Hermano ven ayúdame
Hermana ven ayúdame,
A edificar la Iglesia del Señor.

Jesús, te doy gracias por mi

Parroquia. Jesús, te pido por mi
Comunidad. Ella es el camino, Tú,
la meta y el horizonte. Amén.

-1-
 DESARROLLO
C) EXPERIENCIA DE VIDA: “El Individualista”

¿Quieres saber cómo puedes identificar que una persona es

individualista? Estos elementos te podrán ayudar a identificarlos:
1. Le cuesta trabajo hacer equipo, evita todo lo posible realizar
actividades en conjunto. Y cuando se le obliga a hacerlo o se aísla del
equipo o pelea por imponer sus ideas.
2. Suele ser envidiosa ante el logro que alcanzan los demás.
3. Generalmente es una persona solitaria, le cuesta trabajo abrir sus
sentimientos a los demás.
La personalidad individualista es la exaltación del individuo por
encima del interés de la comunidad. Da la impresión que hoy en
nuestros modos de ser, se privilegia más este tipo de personalidad
¿Qué opinan al respecto?, ¿Podrían dar ejemplos de actitudes individualistas?

D) ILUMINACIÓN BÍBLICA:
De la carta del apóstol S. Pablo a los
Romanos 12, 3-8.
Porque así como en un solo cuerpo
tenemos muchos miembros con diversas
funciones, también todos nosotros
formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en
lo que respecta a cada uno, somos
miembros los unos de los otros.

Conforme a la gracia que Dios nos ha

dado, todos tenemos aptitudes
diferentes. El que tiene el don de la
profecía, que lo ejerza según la medida de
la fe. El que tiene el don del ministerio,
que sirva. El que tiene el don de enseñar,
que enseñe. El que tiene el don de
exhortación, que exhorte. El que
comparte sus bienes, que dé con
sencillez.

El que preside la comunidad, que lo haga

con solicitud. El que practica misericordia,
que lo haga con alegría.

Palabra de Dios.

-2-
E) REFLEXIÓN:
Iglesia Comunión:
En los trabajos de elaboración
de nuestro II Plan Diocesano de
Pastoral, apareció como a modo
de río, como un caudal
espiritual un modo de ser iglesia
capaz de dar vida aquellos
aspectos que nos vienen
doliendo y nos impiden crecer
como iglesia al no dejarnos
cumplir cabalmente nuestra
misión.
Hablamos en este apartado de
la Iglesia como Iglesia
Comunión.
¿Cómo entendemos la Iglesia
Comunión?
Como el llamado de Jesús a vivir
como comunidad unidos con
Dios (1Jn 1,3), con el Espíritu
Santo (2Cor 13,13) y con Él (Mc
6 31-32).

Entendemos nuestro ser de Comunidad de amor

iglesia desde el llamado a ser
comunidad de amor, al estilo de
Dios.
Esta es su esencia y el signo por el
cual está llamada a ser reconocida
como discípula de Cristo y servidora
de la humanidad. El nuevo
mandamiento es lo que une a los
discípulos entre sí, reconociéndose
como hermanos y hermanas,
obedientes al mismo Maestro,
miembros unidos a la misma Cabeza
y, por ello, llamados a cuidarse los
unos a los otros (1 Co 13; Col 3, 12-
14).

-3-
Un nuevo Pentecostés
Nuestra iglesia diocesana de
Autlán ha encontrado en la
ministerialidad, en ese modo de
ser iglesia donde todos
participan activa y
dinámicamente, según carisma,
en el servicio a favor de la
instauración del Reino. Esta
gran verdad queda plasmada en
la frase jaculatoria del proceso
de planeación diocesano que
versa así: “Ven Espíritu Santo
fuente de luz… A renovar tu
diócesis de Autlán”. Esta frase a
modo de petición, recuerda la No puede haber misión sin
ansiosa espera de los Apóstoles comunión. Inspirados en este mismo
(Hch 2,1-13) quienes una vez pasaje, como iglesia particular
tomados por este amoroso comprendemos que es vital que
Espíritu Santo se convierten de todos los miembros activos de esta
miedosos galileos a valientes diócesis debemos armonizar bajo un
testigos de Jesús resucitado. mismo lenguaje, animados por
objetivos pastorales comunes y
Es en ese mismo pasaje que el fortalecidos en una misma
Espíritu Santo armoniza a los ahí espiritualidad. Desarticulados como
presentes mediante un mismo en repetidas veces nos dejamos ver,
lenguaje y una vez conformado no daremos testimonio de este
la comunión son enviados a la Reino que anhelamos ni mucho
misión. menos seremos eficientes en
nuestras acciones.

Carismas y ministerios

Es momento que conciliemos al

interior de nuestra vida diocesana,
este controversial tema, tanto
carisma (servicio inspirado) y
ministerio (servicio instituido) son
vitales en la iglesia, ambos están al
servicio de la comunidad y
responden a circunstancias y
contextos específicos. Ambos deben
armonizar a favor de la comunidad.

-4-
Individualismo actual
Sin dejar de reconocer lo valiosa
de nuestro tiempo que ha sabido
ver en la dignidad humana un valor
fundamental e inalterable, donde
la persona individual se concibe
como el fundamento del respeto
del ser humano.
Pero nos alarma la forma tan
radical como los modelos sociales
y culturales de la época fomentan
una exaltación del individuo por
encima de los intereses de la
comunidad. Nos preocupa porque
este modo de ser lleva a nuestras
comunidades a adoptar actitudes
de aislamiento, desinterés por
construir el bien común, se
privilegia la ley del más fuerte.
Estos ambientes individualistas
también se hacen presente en el
ambiente pastoral. Las parroquias,
movimientos, grupos y fieles dan
la impresión de buscar más hacer
por su cuenta, lo menos posible en
colaboración. Se rehúye al trabajo
en el equipo, es más cómodo y
práctico evitar al otro. Los
carismas y movimientos al interior
de la iglesia como que se oponen y
caen en ciertas rivalidades. No nos
vemos como hermanos, nos
vemos como competencia.
-5-
Optemos por la Comunión
Seguir favoreciendo el
individualismo entre nosotros
nos obstaculiza para dar un
buen testimonio. ES
MOMENTO DE OPTAR POR LA
COMUNIÓN.
CIERRE
F) HACIA EL COMPROMISO:
- Señalar tres situaciones donde se
permita el individualismo en
nuestras PARROQUIAS.
- Señalar tres aspectos donde se
promueva la comunión en nuestras
PARROQUIAS.
- Dar tres propuestas para quitar el
mal del individualismo en nuestras
PARROQUIAS.
G) ORACIÓN:
Jesús, ésta es hoy mi oración:
Gracias por mi parroquia. ¡Estoy
recibiendo tanto de ella! ¡Tengo
tanto que agradecerle!
En ella te estoy descubriendo, en
ella estoy aprendiendo a amarte y a
seguirte. Desde ella escucho tu
Buena Noticia, desde ella recibo el
pan necesario para el camino.
Hoy quiero pedirte por ella, Señor,
por sus grupos y actividades, por su
gente. ¡Cuánto me ayudan! Te
ruego que mi parroquia no luche
por sí y por su causa. Se empeñe,
más bien, en Ti y en tu causa.
Jesús, te doy gracias por mi
Parroquia. Jesús, te pido por mi
Comunidad. Ella es el camino, Tú, la
meta y el horizonte.
Amén.
 TEMA 2
Iglesia Profética y Martirial
“Llamados a vencer el miedo y a proponer
el Reino anunciando y denunciando”

Objetivo del tema: Identificar el miedo como un factor que

nos imposibilita adoptar como iglesia diocesana nuestra
misión de ser profetas y testimoniar con nuestra vida la fe.

INICIO B) CANTO:

“El Señor es mi luz”

A) ORACIÓN:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo. AMÉN.
• Señor, tú nos hiciste para ti:
• Y NUESTRO CORAZÓN ESTARÁ
INQUIETO HASTA QUE DESCANSE EN
TI.
Te presentamos las buenas intenciones
para nuestro futuro Plan de pastoral.
Ayúdanos a hacer realidad esta
necesidad pastoral y a que no nos
venza la pereza, la indiferencia y el
miedo.
Por el contrario que podamos crecer en
fe, esperanza y en corazón. Que
sepamos ayudarnos entre nosotros. Y
que también nos acerquemos un poco
más a ti.
POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR.
AMÉN.
EL SEÑOR ES MI LUZ
Y MI SALVACIÓN.
EL SEÑOR ES LA DEFENSA
DE MI VIDA.
SI EL SEÑOR ES MI LUZ,
¿A QUIÉN TEMERÉ?
¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR?
Una cosa pido al Señor:
«habitar por siempre en su casa;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo santo».
No me escondas tu rostro,
Señor, buscaré todo el día tu
rostro. Si mi padre y mi madre
me abandonan, el Señor me
recogerá.

-6-
 DESARROLLO
C) EXPERIENCIA DE VIDA: “Sentir miedo”
Sin llegar a entrar a fondo a este interesante tema, deseamos si hacer notar que
el miedo es una sensación muy humana. Hablemos primeramente
positivamente de ella. El miedo es un instinto que tiene como finalidad
salvaguardar la vida de la persona, es un instinto de supervivencia. Ante
situaciones que, a nuestro juicio, ponen en riesgo nuestra integridad. Si
experimentamos esta sensación de miedo es porque nuestro consciente nos
advierte de un peligro, aunque cabe aclarar que a veces puede ser irreal.
El miedo también tiene su aspecto negativo. Puede generar estados de
ansiedad constantes (tensión, nerviosismo, pavor, pérdida de sueño, de
apetito…) ante ciertas situaciones (oscuridad, lugares cerrados, animales…),
hecho que nos hace perder calidad de vida: pasamos más tiempos asustados
que tranquilos, vivimos con miedo más que con paz. La cura al miedo es hacer
frente a las situaciones que crean esos estos de ansiedad.
¿Qué tipos de miedos conocemos?, ¿Cuáles son más comunes?, ¿Cómo vencerlos?

D) ILUMINACIÓN BÍBLICA:
Del libro de Isaías 41, 10-
“Y tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien elegí,
simiente de mi amigo Abraham; que te así
desde los cabos de la tierra, y desde lo más
remoto te llamé y te dije:
«Siervo mío eres tú, te he escogido y no te he
rechazado»:
No temas, que contigo estoy yo; no receles, que
yo soy tu Dios. Yo te he robustecido y te he
ayudado, y te tengo asido con mi diestra
justiciera. ¡Oh! Se avergonzarán y confundirán
todos los abrasados en ira contra ti. Serán como
nada y perecerán los que buscan querella. Los
buscarás y no los hallarás a los que disputaban
contigo. Serán como nada y nulidad los que te
hacen la guerra. Porque yo, Yahveh tu Dios, te
tengo asido por la diestra.
Soy yo quien te digo: «No temas, yo te ayudo.»
No temas, gusano de Jacob, gente de Israel: yo
te ayudo - oráculo de Yahveh - y tu redentor es
el Santo de Israel”.

Palabra de Dios.

-7-
E) REFLEXIÓN:
Jesús y el miedo
El valiente no es el que no tiene
miedo, es aquel que sabe dominarlo.
Jesús es verdaderamente Dios y
hombre, porque se hizo en todo
semejante a nosotros menos en el
pecado (Hb) 4,15. Jesús conoció el
miedo, no es ajeno a esta sensación
tan humana, el pasaje del huerto de
Getsemaní en Jerusalén, la noche de
la aprensión, es un fiel testimonio
del momento interior que vivía Jesús
(Lc 22, 39-46; Mt 26, 31-46 y Mc 14,
32-42).
Fue este suceso en el huerto de los
olivos decisivo para el inminente
momento del inició de sus agonía, ya
desde hace tiempo atrás se veía
venir, andaban buscando la manera
de dar muerte a Jesús. Claro que
tenía miedo, humanamente había el
instinto de salvar la vida, de huir
para esconderse mientras las cosas
se calmaban; poner un pie en
Jerusalén era poner un pie en la cruz,
pues la fama de esta ciudad era bien
conocida, “¡Jerusalén, Jerusalén, la
que matas a los profetas y apedreas
a los que te son enviadas! ” (Lc 13,
34)
Jesús tuvo miedo pero supo
dominarlo por amor a Dios.
Los discípulos y el miedo
La reacción primera y muy humano que
realizan los discípulos, una vez muerto
Jesús en la cruz, es permanecer con las
puertas cerradas por miedo a sufrir la
misma suerte que su maestro (Jn 20, 19).
Juzgar a los discípulos por este abandono
a la causa de Jesús y por el miedo que
experimentaron ante la persecución que
se desató para borrar todo huella del
Nazareno, sería injusto; pensémonos en
ese momento, ¿cuál hubiera sido nuestra
reacción ante la violencia y el odio de los
que querían ver desaparecer la obra de
Jesús? Permanecer a puertas cerradas
sería para muchos la única opción.
Vencer el miedo, salir de la casa
Son dos los momentos que llenan de valor
a los discípulos para poder salir de su
escondite. Entendiendo por valor no la
ausencia del miedo, entenderlo así sería
como pensar los discípulos al modo de
valentones, es decir, como aquellos que,
presumiendo y con arrogancia, salen a las
calles de Jerusalén sin tener presente las
consecuencias de los hechos.
El valor del que hablamos en primer lugar,
es aquel que hace dominar el miedo y
nace gracias al encuentro que tienen con
el resucitado (Jn 20,19). Desde la
experiencia del Señor Jesús logran
dominar su miedo y comienzan a dominar
la situación, pues hasta ese momento
actuaban movidos únicamente por el
temor; lo único en que pensaban era en
salvar su vida.
En segundo lugar, el valor en los discípulos
les viene el día de Pentecostés (Hech 2, 1-
13). Llenos de la fuerza que el Espíritu les
da son capaces de salir de la casa para
llevar esta buena noticia. Salen con
miedo, pero convencidos de la urgencia
de salir a contar esta gran verdad. El
Espíritu les aclara que dar la vida por la
causa de Jesús da sentido.
-8-
Iglesia profética y martirial
La IV Asamblea de Pastoral realizada en el
mes de Abril de 2018 hizo resonar la voz
de Dios en nuestros corazones,
experimentamos el fuerte llamado a
asumir nuestra misión de ser una iglesia
profética y martirial. Así lo vivimos porque
vemos y sentimos el dolor y sufrimiento
de nuestros pueblos. Callar esta realidad
o ser indiferentes al drama de nuestros
días nos convertiría en falsos discípulos,
¿el rostro de cuál Dios estamos
reflejando?
Ser profeta en tiempos pasados no fue
fácil, ni lo es ahora y estamos convencidos
de que nunca lo será. Anunciar el bien
como que cuesta más en estos días, hay
más pesimismo que optimismo, en los
corazones pesa mayormente la
desesperanza que la esperanza. De igual
manera la denuncia del mal no es sencilla;
lo malo es visto como bueno y lo bueno
como malo. El profeta regularmente rema
contra corriente, aprende a vivir sin
reconocimiento y con desprecio, pero no
se victimiza porque aprende a actuar
movido por la esperanza.
Dar testimonio del proyecto liberador de
Jesús lleva de suyo ser apasionados,
comprometidos hasta las últimas
consecuencias, sin buscar dolor o muerte
por sí mismas, sino aceptándolos como
consecuencia inevitable de la entrega a la
causa de Jesús. El mártir es un testigo
apasionadísimo del Reino. Ser mártir es
consecuencia de una opción de vida no de
muerte.
Siendo profeta y mártir en ésta diócesis
seremos capaces de anunciar
alegremente el bien y denunciar
acertadamente el mal; testigos del
proyecto de Jesús, único capaz de vencer
las fuerzas del mal que oprimen,
esclavizan y deshumanizan.
-9-
El miedo en nuestra
diócesis
Vivimos tiempos violentos en
nuestros pueblos. Hemos llegado a
experimentar miedo al salir a la calle
o al trabajo. Temor de encontrarnos
en el camino con quien no, de estar
en el momento o en el lugar
equivocado.
Ver y callar toda esta situación nos
parece como la única salida,
“calladitos nos vemos más bonitos”.
No la pasamos chismorreando, sin
tomar en serio la problemática.
Optamos por el camino de la
complacencia y la justificación de los
hechos: “si no puedes con el
enemigo, únetele”.
Al igual que los discípulos que se
encontraban a puertas cerradas por
el miedo, hoy el Señor de la Vida nos
llama a salir y vencer nuestro miedo.
Creamos en el proyecto de Jesús, el
Reino de Dios es el único capaz de
transformar nuestras comunidades
en más justas y fraternas. Creamos
en la fuerza del amor que sin la
intimidación de las armas, ni la
injusticia del dinero ni la parcialidad
de las ideologías hace posible un
mundo mejor.
¡Venga a nosotros tu Reino Señor!
 CIERRE
F) HACIA EL COMPROMISO:
- Señalar tres situaciones que
provoquen miedo en nuestras
comunidades.
- Señalar tres valores que nos
ayudarán a dominar el miedo.
- Señalar tres acciones que nos
ayudaran a ser profetas y dar
testimonio de nuestra fe.
- Adquirir un pequeño
compromiso personal para
poder hacer realidad en la vida
de cada uno de nosotros la
posibilidad de poder dominar el
miedo.
-10-
G) ORACIÓN:
En el nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. AMÉN.
• Señor, tú nos hiciste para ti:
• Y NUESTRO CORAZÓN ESTARÁ
INQUIETO HASTA QUE DESCANSE
EN TI.
Te presentamos las buenas
intenciones para nuestro futuro
plan de pastoral. Ayúdanos a
hacer realidad esta necesidad
pastoral y a que no nos venza la
pereza, la indiferencia y el miedo.
Por el contrario que podamos
crecer en fe, esperanza y en
corazón. Que sepamos
ayudarnos entre nosotros. Y que
también nos acerquemos un
poco más a ti.
POR JESUCRISTO, NUESTRO
SEÑOR. AMÉN.
 TEMA 3
Iglesia Orante y Contemplativa
“Llamados a vencer la dispersión a través de un
estilo de vida más contemplativo”

Objetivo del tema: Llegar a ambicionar ser una iglesia orante

que pueda desde el discernimiento hacer frente a un mundo
disperso y lleno de ruido.

INICIO B) CANTO:
“Hoy en oración”
A) ORACIÓN: Hoy en oración quiero preguntar
Señor, quiero escuchar tu voz tus
Padre Celestial abre mi corazón para
palabras con amor.
que pueda oír el Evangelio y dame
confianza para proclamar la Buena Ser como eres tu
Nueva a los demás. servidor de los demás,
dime cómo en qué lugar
Derrama Tu Espíritu para que me
te hago falta más.
fortalezca y así pueda ser testigo del
Evangelio en mi vida diaria por medio Dime Señor
de mis palabras y acciones. en que te puedo servir
Que en los momentos de dudas déjame conocer tu voluntad.
recuerde: Dime Señor
Si no yo, entonces ¿quién proclamará el en que te puedo servir
Evangelio? quiero de ti aprender saber amar
Si no es ahora, entonces ¿cuándo se
Hoy quiero seguir
proclamará el Evangelio?
tus caminos junto al mar,
Si no proclamo la verdad del Evangelio,
tu palabra tu verdad
entonces,
ser imagen de ti.
¿qué proclamaré?
Mueve en mi alma el deseo a renovar Dime Señor…
mi fe y profundizar en mi relación con
tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para
que pueda verdaderamente creer y
vivir la Buena Nueva.
AMÉN.

-11-
 DESARROLLO
C) EXPERIENCIA DE VIDA: “El problema del ruido”
Por contaminación se entendía todo aquello que tenía que ver con la mala
calidad del aire y del agua, la suciedad en las calles, los fétidos olores. Hoy en
día nadie ve raro considerar el ruido como parte de la contaminación. Existe
desde hace 20 años el día internacional de conciencia sobre el ruido para hacer
notar el daño que causa este mal a la salud física y emocional.
El ruido, fruto de un estilo de vida acelerado y sin sentido, no sólo afecta la
pérdida de la audición, genera estrés, ansiedad, dificultad para concentrarse.
Nota características del progreso y de la civilización de los pueblos son los
ambientes contaminados por el ruido, entre más ruidoso es una ciudad
pareciera que es más civilizado, ¿qué contradictorio no les parece?

¿En tu comunidad qué tan grave es éste problema?, ¿quiénes son los más ruidosos?

D) ILUMINACIÓN BÍBLICA:

Del Evangelio de S. Marcos 6, 6-14.

“Tú, en cambio, cuando vayas a orar,
entra en tu aposento y, después de cerrar
la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en
lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto,
te recompensará.
Y al orar, no charléis mucho, como los
gentiles, que se figuran que por su
palabrería van a ser escuchados. No seáis
como ellos, porque vuestro Padre sabe lo
que necesitáis antes de pedírselo.
«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro
que estás en los cielos, santificado sea tu
Nombre; venga tu Reino; hágase tu
Voluntad así en la tierra como en el cielo.
Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y
perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros hemos perdonado a nuestros
deudores; y no nos dejes caer en
tentación, mas líbranos del mal”.

Palabra del Señor.

-12-
E) REFLEXIÓN:
Jesús: vida de oración
En el Evangelio aparece Jesús
realizando muchas actividades, ni
tiempo le dan para comer (Mc 6, 31).
Se la pasa visitando los caseríos,
predicando en la montaña, a orillas
del mar, en las afueras del templo,
curando enfermos… La vida de Jesús
era una viva muy activa.
En los mismos Evangelios aparece
Jesús como un hombre de oración.
Ora en la madrugada, cuando
todavía era muy oscuro; se va a
lugares solitario. Goza de la oración
continua. Ve al Padre cara a cara.
Sabe que es mirado por Dios, que es
amado por Él. Pero necesita tener
recogimiento exterior por eso se
aparta. Necesita hablar a solas, no
quiere que nada le distraiga, aunque
siempre viva en presencia del Padre,
busca la noche; no dice dónde va, le
roba horas al descanso, porque lo
que en realidad le descansa es la paz
que proviene de Dios.
Oración y acción en Jesús se
entrelazan. Jesús es activo en la
oración para poder ser
contemplativo en la acción.
Señor enséñanos a orar
El Señor Jesús nos ha enseñado a orar
ante todo orando Él mismo: «y pasó la
noche orando» (Lc. 6,12); otro día, como
escribe San Mateo, «subió a un monte
apartado para orar y, llegada la noche,
estaba allí sólo» (Mt. 14,23). Antes de su
Pasión y de su Muerte fue al monte de los
Olivos y animó a los Apóstoles a orar, y Él
mismo, puesto de rodillas, oraba. Lleno de
angustia, oraba más intensamente (cf. Lc
22,39- 46). Sólo una vez, cuando le
preguntaron los Apóstoles: «Señor,
enséñanos a orar» (Lc 11,1), les dio el
contenido más sencillo y más profundo de
su oración: el «Padrenuestro».
Es necesario orar basándose en este
modo esencial de la oración: sintiéndonos
hijos, sintiéndonos amados. El Padre
Nuestro es la respuesta clara de Jesús
para enseñar a orar a sus discípulos:
1. Con la sencillez de un niño: Papá
nuestro…
2. A saber pedir lo esencial: Venga a
nosotros tu Reino…
3. A recibir y pedir perdón: perdona
nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos…
4. Advertir los principales peligros: la
tentación y el mal.
El camino de oración que nos muestra
Jesús, es un camino que se da en la vida y
para la vida. La oración del Padre Nuestro
es una invitación a llevar la vida a la
oración, a hacer de la vida una oración.
Oración que No se pierde en palabrerías,
ni en peticiones sin sentido. Orar al estilo
de Jesús es pedir y luchar por lo esencial:
un Reino de justicia y paz para todos, a
construir comunidad desde la
reconciliación, a luchar contra el mal que
deshumaniza nuestra realidad.
-13-

Iglesia Orante
Hoy nos vemos urgidos en ser
comunidad orante. Como voz de
Dios, hemos constatado en las
reflexiones que se recogieron en la
IV asamblea de pastoral, que
nuestra sociedad vive ensordecida
por los ruidos del activismo;
aturdida por un sin sentido que
busca llenar el corazón del ser
humano con todo, menos de Dios.
Como miembros de esta iglesia
diocesano anhelamos ser hombres y
mujeres de más oración; ahí
encontraremos la fuerza de nuestra
acción pastoral. Orando nos
llenaremos de esa paz que nos
prometió el Señor.
Anhelamos esa capacidad de
contemplar. Ser sensibles a la
presencia de Dios. La lectura atenta
a los signos de los tiempos es posible
en el discípulo que sabe acallar su
interior sentándose a los pies del
maestro. Contemplar a Dios
disfrutando de su presencia en el
Santísimo Sacramento, en la
meditación de su Palabra Divina,
reconociéndolo en la sonrisa del
viejecito abandonado que asistimos.
Una diócesis dispersa y llena de
ruido
El ruido no es solamente un problema de
las grandes urbes. El estilo de vida que
hemos adoptado en nuestra diócesis,
heredado de un estilo de vida citadino,
nos está haciendo perder la capacidad
contemplativa.
Cada día admiramos menos los
amaneceres y el cielo estrellado,
preferimos verlos en mensajes y fotos que
nos mandan a nuestros celulares.
Podemos perdernos durante largas horas
revisando las redes sociales y somos
incapaces de estarnos unos cuantos
minutos ante la belleza de la naturaleza.
Gustamos más de las conversaciones
virtuales que del agrado de encontrarnos
cara a cara con el otro.
Nuestros pueblos, que en apariencia se
ven silenciosos, viven dispersos por tantos
distractores. Sin contar con problemas de
tráfico o de grandes industria; los
principales ruidos en nuestras
comunidades diocesanas se presentan en
el corazón de hombres y mujeres, que
olvidado el silencio y la tranquilidad de la
vida pueblerina, buscan hacerse del
mayor ruido para ocupar su mente y su
corazón.
El Santísimo Sacramento sólo
Cada día es más común ver las capillas de
adoración al Santísimo Sacramento solas.
Pareciera que el silencio de esos espacios
alejara a quienes ávidos de los ruidos se
sintieran incómodos. Nuestros jóvenes
son los más ausentes. Acostumbrados a
los espacios estridentes se aburren ante la
presencia sigilosa de un Dios que los ve
con amor.
Vemos con urgencia la necesidad de
volver a la vida contemplativa. Disfrutar
de la tranquilidad de nuestro estilo de
vivir sencillo. Enseñemos a los más
jóvenes el valor del silencio.
-14-
 CIERRE
F) HACIA EL COMPROMISO:
- Señalar tres situaciones que
incrementan el ruido en nuestras
comunidades. ¿Qué nos hace ser
más ruidosos que antes?
- Señalar tres aspectos que nos
pueden devolver el ser
contemplativos. ¿Cómo volver a ser
contemplativos?
- Señalar tres acciones que ayuden a
nuestros jóvenes a valorar el
silencio. ¿De qué manera hacerles
gustar el silencio?
- Adquirir un pequeño compromiso
personal para poder fomentar la
contemplación y el silencio en mí
hogar.
-15-
G) ORACIÓN:
Padre Celestial abre mi corazón
para que pueda oír el Evangelio y
dame confianza para proclamar la
Buena Nueva a los demás.
Derrama Tu Espíritu para que me
fortalezca y así pueda ser testigo
del Evangelio en mi vida diaria por
medio de mis palabras y acciones.
Que en los momentos de dudas
recuerde:
Si no yo, entonces ¿quién
proclamará el Evangelio?
Si no es ahora, entonces ¿cuándo
se proclamará el Evangelio?
Si no proclamo la verdad del
Evangelio, entonces,
¿qué proclamaré?
Mueve en mi alma el deseo a
renovar mi fe y profundizar en mi
relación con tu Hijo, nuestro Señor
Jesucristo, para que pueda
verdaderamente creer y vivir la
Buena Nueva.
AMÉN.
 TEMA 4
Iglesia Mariana
“Llamados a vencer la violencia y a tenenr un
corazón con una mística de ternura”

Objetivo del tema: Inspirados en el amor maternal de María,

optar por ser una iglesia que busca vencer el mal a fuerza de
bien y la violencia con la ternura de Dios.

INICIO B) CANTO:
A) ORACIÓN:
“Madre eres ternura”
Préstame, Madre, tus ojos, para
con ellos mirar, porque si por ellos Madre eres ternura
miro, nunca volveré a pecar. Eres una flor.
Préstame, Madre, tus labios, para
Blanca y preciosa
con ellos rezar, porque si con ellos
Llena de amor (2).
rezo, Jesús me podrá escuchar.
Préstame, Madre, tu lengua, para Si señora ven a mí
poder comulgar, pues es tu lengua Ven, ven a mí.
patena de amor y de santidad.
Préstame, Madre, tus brazos, para Cúbreme con tu manto
poder trabajar, que así rendirá el Lleno de amor (2).
trabajo una y mil veces más.
Préstame, Madre, tu manto, para
cubrir mi maldad, pues cubierto
con tu manto al Cielo he de llegar.
Préstame, Madre a tu Hijo, para
poderlo yo amar, si Tú me das a
Jesús, ¿qué más puedo yo desear?
Y esa será mi dicha por toda la
eternidad.

-16-
 DESARROLLO
C) EXPERIENCIA DE VIDA: “La agresividad”
Ante el problema de la agresividad existe una controversia entre los estudiosos
del tema: ¿se hereda la agresividad, es aprendida o es ambas cosas? No hay
una respuesta satisfactoria hasta el momento. Existentes por lo tanto posturas
que aseguran que: la agresividad es fenómeno innato, es decir, un instinto de
supervivencia. Otros sostienen que es un comportamiento aprendido, lo que se
ve en la casa y en la sociedad. Y por último hay quienes ven que ambos factores
entran en juego, es decir afirman que el hombre es agresivo por naturaleza pero
dependerá mucho del ambiente a su alrededor para desencadenarlo o no.
Lo cierto es que la agresividad es un estado previo a la violencia, interesa
comprenderla para manejarla. La violencia es el grado máximo de agresividad,
es la acción que busca someter y controlar a la otra persona mediante el factor
miedo. Mientras la agresividad en sus niveles primarios es una respuesta de
defensa ante una situación de peligro.

¿Para ti la agresividad se hereda, se aprende o ambas cosas?, ¿Somos hoy más agresivos?

D) ILUMINACIÓN BÍBLICA:
Lucas 1, 46-55.
Proclama mi alma la grandeza del
Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi
salvador; porque ha mirado la
humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por mí: su nombre
es santo, y su misericordia llega a sus
fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa
a los soberbios de corazón, derriba del
trono a los poderosos y enaltece a los
humildes, a los hambrientos los colma
de bienes y a los ricos los despide
vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose
de la misericordia -como lo había
prometido a nuestros padres- en favor
de Abrahán y su descendencia por
siempre.
PALABRA DEL SEÑOR
-17-
E) REFLEXIÓN:
Jesús muestra la ternura de
Dios
En la visión del Pueblo de Israel
pesaba la idea un Dios poderoso,
justiciero y castigador. Su nombre
era terrible (Dt 10,17), nadie podía
estar ante su presencia sin sucumbir
(Gén 3, 10), mirarlo cara a cara era
sinónimo de muerte (Ex 3,6).
La personalidad predominante del
Dios en el antiguo testamente era la
idea de un Dios que no tiene rasgos
humanos y que no se comporta
como tal: Núm 23,19; Os 11,9; Is
40,27-31; 49,13-15; etc.
En Jesús, la imagen de Dios,
adquiere rasgos muy humanos, para
Él Dios es ante todo un Padre, un
Abbá, un papito (Mc 14,36). Ver a
Jesús es ver a Dios (Jn 14,9). Gracias
a Nuestra Señor sabemos que Dios
ríe, ama, perdona, consuela, nos
busca incansablemente.
Jesús no se cansa en mostrarnos la
ternura de Dios. Se goza con ello.
Dios es amor (1Jn 4,8). Ahí está su
esencia. Ese es su verdadero rostro:
“Un padre misericordioso” (Lc 15, 1-
7; Lc 15, 8-10); Lc 15, 11-32)
María reflejo del amor maternal de
Dios
Leer el amor de Dios desde la clave
mariana, por un lado nos salva de caer en
una mentalidad machista. Su persona
exalta el lado tierno de Dios. Por otra
parte, contemplar a María como Madre
de Dios nos salve de caer en racionalismos
espirituales. Por María Dios se hizo
hombre. Sin ella, el evangelio se
desencarna, se desfigura y se transforma
en ideología.
La figura de María nos muestra una forma
más cercana y femenina de Dios, que
debido a la cultura del mundo bíblico
antiguo, fue descrito demasiado varonil,
como un “Patriarca”.
La experiencia demuestra que en su
mayoría la mujer es más sensible a lo
fascinante del misterio, a lo sagrado y a lo
religioso; capta mejor la trascendencia de
Dios inmanente en el mundo. Por su
psicología, llena de receptividad activa, la
mujer responde mejor que el hombre a las
llamadas de la Palabra divina. Tal vez por
eso quiso Dios hacerse carne por ella y en
ella, en María, la “bendita entre todas las
mujeres”…
Los pueblos originarios de México para el
año de 1531 estaban abatidos. Los ánimos
por los suelos. Santa María de Guadalupe
viene a mostrar la cercanía de Dios. Lo
hace con un rostro femenino:
“¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre?
¿No estás bajo mi sombra y resguardo?
¿No soy, yo la fuente de tu alegría? ¿No
estás en el hueco de mi manto, en el cruce
de mis brazos? ¿Tienes necesidad de
alguna otra cosa”
“Escucha, ponlo en tu corazón, hijo mío el
menor, que no es nada lo que te espantó”
“¿Qué pasa, el más pequeño de mis hijos?
¿A dónde vas, a dónde te diriges?”
-18-
Iglesia Mariana
Con tristeza vemos como hoy nos
nuestras comunidades se ven
sumergidas en la violencia, envidias,
pobreza, narcotráfico, sin seguridad,
divididos, en soledad, con deseos de
esperanza, entre odio y las casas de nuestra gente, en los caminos
marginación, sin fe, con mucho
individualismo y atropellados,
interesados por lo material y poco
por lo espiritual, confundidos…
Como a Juan Diego hoy la Virgen nos
invita a todos para su misión, que es
la misión de su Hijo, la misión del
Reino. Queremos confiar más en
ella. Nos llama para dar nuestro
tiempo y amor a los demás, para
colaborar con los otros a fin de que
se quiten las causas de la injusticia y
de la violencia y que haya paz; para
afirmar nuestra fe, liberar a los
oprimidos y ayudarnos entre
nosotros.
Hoy la Virgen, como a Juan Diego,
nos sale al encuentro con amor,
alegría, cariño, llena de luz y corazón
humilde, contenta y con ganas de
ayudarnos. En la diócesis tenemos
otras advocaciones que revelan el
mismo rostro de la Virgen cercana:
la religiosidad de nuestro pueblo
muestra que ama mucho a la Virgen
del Rosario, de la Natividad, de
Talpa… Es impresionante cómo Ella
atrae y nos lleva a su Hijo. Escucha
nuestras peticiones en momentos
de tristeza y de infelicidad.
-19-
Nos consuela para que podamos consolar.
Nos regala las flores del perdón redentor
de Jesús. Son las flores de la unidad, de la
bendición, de ver a los hijos crecer y estar
sanos. Las imágenes de la Virgen están en
y capillas. Cuando nos reunimos para
celebrarla, nos sentimos hermanos y
protegidos por ella. Estas cosas que nos
curan son señales de la presencia de la
Madre del cielo en medio de nosotros.
La Virgen no busca la salvación en Cristo
recordando derrotas pasadas ni
suscitando violencias o predicando el odio
y la división, sino curando las heridas que
nos hemos causado unos con otros. Por
ello, los agentes de pastoral estamos
llamados a trabajar por la unidad, a
superar las diferencias que nos lastiman y
entristecen; a proponer proyectos de vida
que incluyan a todos pero especialmente
a los más desprotegidos.
Contra la violencia
El amor que nos inspira la Santísima
Virgen María, se manifiesta como
antídoto ante esta oleada de violencia.
Ella nos hermana. Somos sus hijos. Ella
nos convoca. Estamos bajo su protección.
Venzamos el mal a fuerza de bien. Su
mirada amoroso nos inspira.
 CIERRE
F) HACIA EL COMPROMISO:
- Señalar tres situaciones que
incrementan la agresividad en
nuestras comunidades. ¿Qué nos
hace ser más agresivos que antes?
- Señalar tres aspectos que nos
pueden ayudar a ser menos
agresivos. ¿Cómo ser menos
agresivos?
- Señalar tres acciones que podemos
imitar de la Virgen María para no ser
agresivos. ¿De qué manera María
nos ayuda?
- Adquirir un pequeño compromiso
personal para poder frenar la
agresivida en mí hogar.
-20-
G) ORACIÓN:
Préstame, Madre, tus ojos,
para con ellos mirar, porque
si por ellos miro, nunca
volveré a pecar.
Préstame, Madre, tus labios,
para con ellos rezar, porque
si con ellos rezo, Jesús me
podrá escuchar.
Préstame, Madre, tu lengua,
para poder comulgar, pues
es tu lengua patena de amor
y de santidad.
Préstame, Madre, tus
brazos, para poder trabajar,
que así rendirá el trabajo
una y mil veces más.
Préstame, Madre, tu manto,
para cubrir mi maldad, pues
cubierto con tu manto al
Cielo he de llegar.
Préstame, Madre a tu Hijo,
para poderlo yo amar, si Tú
me das a Jesús, ¿qué más
puedo yo desear?
Y esa será mi dicha por toda
la eternidad.