Sunteți pe pagina 1din 6

CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL VENEZOLANO.

LIBRO II, TITULO II, CAPITULOS VI Y IX.

Artículo 451: "La experticia no se ejecutará sino sobre puntos de hecho, cuando lo determine el
Tribunal de oficio, en los casos permitidos por la Ley, o a petición de parte. En este último caso se
promoverá por escrito o por diligencia, indicándose con claridad y precisión los puntos sobre los
cuales deben efectuarse".

Es interesante señalar, que este artículo consagra que la experticia no puede versar sino sobre
cuestiones de hecho, considerándose como tales aquellos que rebasen el patrimonio cultural
común, que necesariamente debe poseer el Juez, ya que queda claro, que si el Juez puede con su
cultura normal, encontrar las reglas, el principio o el criterio aptos para resolver la cuestión, no
está obligado a recurrir a la prueba de experticia. Por puntos de hecho deberá entenderse,
aquellos que reúnan ciertas características técnicas, tales como los que estén referidos a los
hechos o fenómenos físicos, a la conducta humana, a las cosas y a la persona misma. Tendrá, por
tanto, la experticia, como objeto, la verificación de los hechos del proceso, o su interpretación y
valoración conforme al objeto que se pretenda mediante su aplicación. .

Las cuestiones de derecho son competencia exclusiva de los jueces, por lo cual sería ilógico
someter al examen de peritos cuestiones de derecho objeto del litigio, por tanto el examen de los
efectos jurídicos de un hecho y todos aquellos asuntos que impliquen para su estudio e informe la
aplicación del derecho al hecho, se encuentran vedados a la prueba de experticia. Si el perito
después de cumplir las funciones para las cuales se ha autorizado, se extralimita en estas
atribuciones y al realizar su dictamen sobre los hechos, igualmente informa sobre cuestiones
jurídicas que juzguen consecuenciales, invalidarán la prueba.

En este artículo, de igual manera, encontramos importante hacer resaltar, la exigencia que hace,
de que el promoverte de la experticia indique con claridad y precisión los puntos sobre los cuales
ha de versar la misma, lo que permite que el Juez, al ordenarla, pueda señalar a los expertos su
encargo específico, de modo que se facilite su cumplimiento y que el mismo, se concrete a la
necesidad de la prueba pretendida.

Artículo 452: "Admitida la prueba, el Juez fijará una hora del segundo día siguiente para proceder
al nombramiento de los expertos".

Artículo 453: "El nombramiento de expertos, bien sea hecho por las partes o bien por el Juez, no
podrá recaer sino en personas que por su profesión, industria o arte, tengan conocimientos
prácticos en la materia a que se refiere la experticia.

Si se alegare que el nombrado no tiene tales condiciones, la parte a quien interese podrá pedir que
se le sustituya con otro que las posea, y el Juez lo acordará así, en caso de encontrar fundada la
petición por la información que se suministre, debiendo la parte proceder dentro de las
veinticuatro horas siguientes a nombrar otro experto en lugar del anterior, y si no lo hiciere, lo
nombrará el Juez en su lugar.
El perito designado por el Juez puede ser sustituido cuando ambas partes así lo soliciten".

Se establece entonces, que el Juez deberá señalar con precisión hora y día, para proceder al
nombramiento de los expertos, acto que se verificará, sin que se requiera notificación de las
partes quienes se consideran a derecho y por cuanto deberán estar atentas para comparecer al
acto, a riesgo de que su inasistencia se considere como una renuncia tácita al derecho de nombrar
el experto que a ellas corresponde nombrar.

Con respecto al otro artículo trascrito, que hace referencia a los requisitos que deben llenar los
expertos observamos que se exige que el perito sea aquella persona que pueda emitir un criterio
técnico o científico de los hechos que se sometan a su consideración, la eficacia probatoria del
dictamen depende de la capacitación y competencia del experto. Sin embargo, no se exige que la
capacidad técnica del perito conste de título que lo faculte para el ejercicio de la respectiva
profesión, arte o industria, basta con que esos conocimientos prácticos le sean notoriamente
reconocidos o atribuidos y que no se compruebe que carece de ellos. Así mismo, el nombramiento
del perito hecho por las partes puede ser impugnado con fundamento en la carencia de
conocimientos prácticos en la materia objeto de la experticia para la cual se haya hecho dicho
nombramiento.

Artículo 454: "Cuando la experticia haya sido acordada a pedimento de parte, las partes
concurrirán a la hora señalada para hacer el nombramiento, debiendo en este caso presentar la
constancia de que el experto designado por ellas aceptará el cargo. En dicho acto las partes
manifestarán si están de acuerdo en que se practique por un solo experto y tratarán de acordarse
en su nombramiento. En caso de que las partes hayan convenido en un solo experto pero no se
acordaren en su nombramiento, el experto será designado por el Juez.

Si no convinieren en que se practique por un solo experto cada una de las partes nombrará un
experto y el Juez nombrará un tercero, siempre que con respecto a este último no se acordaren en
su nombramiento.

Artículo 455: " Cuando la experticia se haya acordado de oficio el Juez nombrará uno o tres
expertos tomando en cuenta para ello la importancia de la causa y la complejidad de los puntos
sobre los cuales deben dictaminar los expertos".

Vemos que el sistema adoptado por nuestro Legislador para la escogencia de los peritos, es el que
somete la elección al acuerdo de las partes, donde el Juez no interviene, a menos que exista
desacuerdo entre las partes. Se concede a las partes, tanto el derecho de señalar el número de
expertos, como a hacer su nombramiento; siendo uno solo el perito a designar lo harán de común
acuerdo y si son tres cada uno designará un perito y el tercero se designará de común acuerdo.

Sólo para el caso de no haber acuerdo entre las partes para la designación de estos peritos, es que
corresponde al Juez hacer el nombramiento.

Para el caso de la experticia acordada de oficio que nos plantea el artículo 455, las partes no
tienen derecho, ni estando de acuerdo, para fijar el número de peritos, ni para nombrarlos, pues
en este caso corresponderá al Juez hacerlo, lo cual deberá efectuar en la misma oportunidad en
que acuerda la experticia de oficio.

Artículo 456: "En caso de litis consorcio, si los interesados no se acordaren en el nombramiento del
experto que les corresponde, el Juez procederá a insacular los nombres de las personas que ellos
propongan y se nombrará el que resulte elegido por la suerte. Si al acto concurre uno solo de los
litisconsortes, éste hará el nombramiento del experto".

En la oportunidad señalada por el Juez para el nombramiento de los peritos deberán concurrir
todos los litisconsortes para acordarse entre ellos respecto del experto que corresponda nombrar
a la parte que constituyen en el proceso, de modo que existiendo dicho acuerdo, será el perito
resultante del mismo quien en definitiva sea el nombrado; pero de no llegarse a un acuerdo
respecto del perito se recurrirá al sistema de la suerte, mediante la insaculación de los nombres de
las personas que los litisconsortes propongan.

Artículo 457: "Cuando alguna de las partes dejare de concurrir al acto del nombramiento de los
expertos, el Juez hará la designación por la parte que faltare y la del tercer experto y si ninguna de
las partes concurriere al acto, éste se considerará desierto".

Debemos entender de la redacción de este artículo que la parte que no se presente, ha


renunciado a su derecho a nombrar el perito que le corresponde, en este caso será sustituida por
el Juez, quien será el que haga la designación, y para el caso de no concurrir ninguna de las partes
al acto de designación de los peritos el acto quedará desierto y así será declarado por el Juez.

Artículo 458: "El tercer día siguiente a aquel en el cual se haya hecho el nombramiento de los
expertos por las partes, a la hora que fije el Juez, los nombrados deberán concurrir al Tribunal sin
necesidad de notificación a prestar el juramento de desempeñar fielmente el cargo. A tal efecto,
cada parte, por el solo hecho de hacer el nombramiento de su experto, tiene la carga de
presentarlo al Tribunal en la oportunidad señalada.

Si el experto señalado no compareciere oportunamente, el Juez procederá inmediatamente a

nombrar otro en su lugar".

Artículo 459: "En la experticia acordada de oficio o a pedido de parte, el experto o los expertos que
nombre el Juez prestarán su aceptación y juramento dentro de los tres días siguientes a su
notificación".

Vemos como el Legislador impone a las partes la carga de presentar el experto, por ellas
nombrado, al Tribunal, para su juramentación, asegurándose de que la parte realice todas las
diligencias necesarias para que tal comparecencia se produzca.

Igualmente, para el caso en que el nombramiento sea hecho por el Juez, este notificará al perito
mediante boleta, para que este manifieste si acepta o no el cargo y que en caso de aceptación
preste el juramento correspondiente, en los tres días siguientes a esta notificación.
Artículo 460: "En el mismo acto de juramentarse los expertos, el Juez consultará a cada uno de
ellos sobre el tiempo que necesiten para desempeñar el cargo y luego lo fijará sin exceder de
treinta días y fijará el término de la distancia de ida y vuelta respecto del lugar donde haya de
practicarse la diligencia, si fuere el caso".

Artículo 461: "En todo caso, el Juez podrá prorrogar el tiempo fijado a los expertos, cuando éstos
así lo soliciten antes de su vencimiento y lo estime procedente en fuerza de las razones aducidas".

Artículo 462: "Cuando el objeto de la experticia fuere de tal naturaleza que a juicio de los expertos
las diligencias puedan practicarse inmediatamente después del juramento, así podrán hacerlo,
rindiendo el dictamen acto continuo, previa autorización del Juez".

La consulta que haga el Juez a los expertos designados con relación al tiempo que requieran para
realizar sus diligencias no necesariamente tiene que hacerse en forma conjunta y aún cuando ésta
es obligatoria, no implica que el Juez debe someterse al criterio de los expertos en cuanto al
tiempo requerido, esta consulta no es más que un indicador del tiempo prudencial requerido para
la práctica de las diligencias, el cual en ningún caso podrá exceder de treinta días. No obstante
existiendo razones de peso suficientes podrá el Juez prorrogar el lapso dentro del cual se han de
practicar las diligencias, siempre y cuando esta prórroga sea solicitada por los expertos antes del
vencimiento del tiempo que les haya acordado.

Asimismo, se podrá acortar el tiempo para practicar la experticia, si a juicio de los expertos se
pueden practicar dichas diligencias inmediatamente después del acto de juramentación. De
considerar los expertos que es posible hacerlo en esta forma informarán al Juez de esta situación,
el cual en definitiva será quien dé la autorización para que se practique la experticia en forma
inmediata.

Artículo 463: "Los expertos practicarán conjuntamente las diligencias. Las partes podrán concurrir
al acto personalmente o por delegados que designarán por escrito dirigido a los expertos y
hacerles las observaciones que crean convenientes, pero deberán retirarse para que los expertos
deliberen solos".

Artículo 464: "Los expertos están obligados a considerar en el dictamen las observaciones escritas
que las partes o sus delegados les formulen, las cuales acompañarán originales al dictamen".

Artículo 466: "Los expertos juntos o por intermedio dé uno cualquiera de ellos deberán hacer
constar en los autos, con veinticuatro horas de anticipación, por lo menos, el día, hora y lugar en
que se dará comienzo a las diligencias, sin perjuicio de que la asistencia de las partes a las mismas
convalide lo actuado sin tal constancia".

Las partes por sí mismas o mediante designación de delegados podrán concurrir al acto de
experticia y hacer las observaciones y reclamos que crean conducentes, entendiendo estas
observaciones como alegatos, a los efectos del dictamen que los expertos rendirán al Tribunal.

Esto como una consecuencia de la necesidad, que existe de control de la prueba.


Existiendo por parte del experto la obligación de considerar en su dictamen, las observaciones que
las partes hagan por escrito y contener decisión expresa sobre todos y cada uno de los alegatos
que formulen las partes en el proceso.

Carecería igualmente de sentido el que a las partes se les otorgara el derecho a hacer las
observaciones, si no se les informa de la oportunidad en que estos practicarán sus diligencias.

Es por esto, que les exige a los peritos informen en el mismo expediente el lugar, día y hora en el
cual comenzarán a realizar las diligencias, con veinticuatro horas de anticipación, como mínimo.

Artículo 465: "Los expertos procederán libremente en el desempeño de sus funciones, pero no
podrán destruir o inutilizar las cosas sometidas a su examen sin autorización del Juez".

Esta norma otorga al perito libertad para realizar sus investigaciones, exámenes o reconocimientos
y todas aquellas actividades que considere necesarias para rendir su informe y para recibir
informes y utilizar ayudantes, siempre que las conclusiones sean personales, tomando como base
su propio criterio. No obstante, no podrá delegar en otra persona la práctica de aquellas
diligencias que constituyen la base de su dictamen.

Artículo 467: "El dictamen de los expertos deberá rendirse por escrito ante el Juez de la causa o su
comisionado, en la forma indicada por el Código Civil. Se agregará inmediatamente a los autos y
deberá contener por lo menos: descripción detallada de lo que fue objeto de la experticia,
métodos o sistemas utilizados en el examen y las conclusiones a que han llegado los expertos".

Artículo 468: "En el mismo día de su presentación o dentro de los tres días siguientes, cualquiera
de las partes puede solicitar del Juez que ordene a los expertos aclarar o ampliar el dictamen en
los puntos que señalará con brevedad y precisión. El Juez, si estimare fundada la solicitud, así lo
acordará sin recurso alguno y señalará a tal fin un término prudencial que no excederá de cinco
días".

Conjuntamente con el dictamen los expertos deberán consignar todos los elementos de apoyo que
hubieren utilizado en la práctica de la experticia y hacer descripción del objeto de la experticia, lo
cual no es otra cosa que la motivación que exige nuestro Código Civil en su

Artículo 1.425, el cual ya fue analizado. Asimismo, deberán detallar los pasos seguidos para llegar a
las conclusiones a las cuales ha llegado el experto. Permitiéndose a las partes solicitar aclaratorias
y ampliaciones del dictamen al Juez, sobre aquellos puntos no expresados con claridad y que
dificultarían la comprensión del dictamen. Solicitud que deberá hacerse el mismo día en que los
expertos presenten su informe o dentro de los tres días siguientes, indicándose en esta los puntos
sobre los cuales se debe hacer la aclaratoria o ampliación del dictamen.

Artículo 469: "El experto que dejare de cumplir su encargo sin causa legítima, incurrirá en una
multa de quinientos a dos mil bolívares, que le impondrá el Juez según la gravedad de la falta, sin
perjuicio de la responsabilidad en que pueda incurrir".
Los peritos están en la obligación, una vez juramentados, de realizar las diligencias necesarias para
el cumplimiento de su encargo, debiendo hacerlo con honestidad, responsabilidad e imparcialidad,
caso contrario puede ser sancionado tanto penal, civil y administrativamente, como consecuencia
de los daños y perjuicios que su incumplimiento pueda ocasionar.

Artículo 470: "En los casos de falta absoluta de alguno de los expertos, se nombrará otro conforme
a las disposiciones anteriores; y en los demás casos de falta, se hará únicamente nuevo
señalamiento de plazo para realizar la experticia. En todo caso, si el impedimento del experto
durase más de quince días se nombrará nuevo experto conforme a las disposiciones anteriores".

Según este artículo para los casos de falta absoluta o falta temporal de los expertos, siempre que
esta falta temporal exceda de quince días, se procederá al nombramiento de un nuevo experto y
cuando la falta del perito fuere temporal, no excediendo de quince días, se fijará un nuevo plazo
para practicar la experticia, tomando en cuenta el Juez, el tiempo que el perito haya faltado, para
la fijación del nuevo plazo.

Artículo 471: "Una parte no podrá recusar al experto que haya nombrado, o aquel que nombre el
Juez en su lugar, sino por causa superviniente".

Los expertos pueden ser recusados por las mismas causales establecidas para la recusación de los
funcionarios judiciales, estableciéndose una limitación de este artículo, al no permitírsele a la
parte recusar el experto que haya nombrado o el nombrado por el Juez, a menos que la causal se
presente posteriormente al nombramiento del perito.

S-ar putea să vă placă și