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Arturo Valencia Zea

Arturo Valencia Zea nació en Bojacá,


Cundinamarca el 14 de noviembre de 1914 y Arturo Valencia Zea
falleció en Bogotá D.C el 16 de julio de 1993. Fue
el más grande jurista y catedrático del derecho civil
colombiano del siglo XX. A través de sus obras y la
enseñanza universitaria modificó los paradigmas
tradicionales del derecho civil, logrando constituir
un tratado completo sobre la materia; dos
monografías sobre la posesión en el derecho y la
propiedad privada; así como también un Proyecto
de Código de Derecho Privado, a través del cual
pretendió unificar los Códigos Civil y de Comercio.

Índice
Biografía Información personal
Niñez y adolescencia Nacimiento 1914
Vida universitaria Bojacá (Colombia)
Profesión Fallecimiento 16 de julio de 1993
Obra Bogotá (Colombia)
Educación
Perenne legado
Educado en Universidad Nacional de
Referencias Colombia
Información profesional
Ocupación Jurista
Biografía

Niñez y adolescencia
Hijo de un padre arriero cundinamarqués, se consideró a sí mismo el auténtico campesino. Nació y creció
en la zona rural de Bojacá junto a sus padres; esto hasta que cumplió 7 años, fecha en la que se mudó al
casco urbano del municipio. Allí asistió a la escuela y se estimó que tenía vocación para el estudio.
Posteriormente estudió en Bogotá, graduándose como bachiller del colegio León XIII en 1934.

Vida universitaria
Se presentó a la carrera de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia en el año 1935. Como
estudiante talentoso, ostentó siempre las más altas calificaciones, hecho este corroborado por sus tesis de
grado, titulada Métodos de interpretación de la ley, dirigida por Gerardo Molina. Alternó sus estudios de
derecho con la enseñanza en el colegio Ricaurte, donde enseñó aspectos básicos de la matemática; ello
como resultado de su afinidad con la materia y como una ayuda para su manutención. Obtuvo el grado
como Doctor en Derecho el 27 de noviembre de 1941.
Profesión
Entre los años 1941 y 1946 trabajó como litigante en la ciudad de
Bogotá, junto con el doctor Enrique J. González,
desempeñándose principalmente en el área del derecho social
(Hoy derecho del trabajo o laboral).Fue Gustavo Samper Bernal -
quien ostentaba un alto cargo en la alcaldía de Bogotá-, quien
para el año 1946 y hasta 1948, nombró al Maestro Valencia Zea
como inspector de Policia, actividad que desarrolló de manera
simultánea a la escritura de su obra de Derecho Civil.
Placa consignada en uno de los
En el año 1944 comenzó a dictar clases de manera formal en la
muros de la Biblioteca de la Facultad
Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, a
de Derecho, Ciencias Políticas y
la que solía llamar, como un gesto de gratitud y remembranza del Sociales de la Universidad Nacional
Claustro Santa Clara -donde antes funcionaba la Universidad-, la de Colombia
Facultad Nacional de Derecho. Ejerció de manera preponderante
la docencia en esta universidad, aunque fue también docente en
las universidades Externado de Colombia, Santo Tomás, del Cauca (1959), y la Nacional de Panamá, de
donde fue profesor honorario.

Para el periodo comprendido entre 1958 y 1959, fue nombrado Magistrado de la Sala de Casación Civil
de la Corte Suprema de Justicia.

Ejerció la decanatura de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad


Nacional de Colombia, en dos periodos; el primero en el año 1963 y el segundo en el año 1982. Dicha
facultad, en honor y conmemoración de uno de los grandes protagonistas de su historia, nombró Arturo
Valencia Zea a su biblioteca. Pese a su gran talento, evitó siempre los más altos cargos públicos y
políticos; su vocación para la enseñanza y el estudio del Derecho lo llevaron por una senda distinta a la
que era usual para el abogado de la época.

Obra
El espíritu, el talento, y la vocación del Maestro Valencia Zea por el Derecho, le llevaron a escribir una
serie de obras sin las cuales, para muchas generaciones, el estudio del derecho civil habría sido un
proceso lento y de gran dificultad.

Escribió su tratado de Derecho Civil, compuesto por seis volúmenes y publicados por la Editorial Temis,
y cuya primera edición de tales volúmenes se dio entre los años 1945 y 1949:

Tomo I: Parte general y Personas


Tomo II: Derechos Reales
Tomo III: Obligaciones
Tomo IV: Contratos
Tomo V: Derechos de familia
Tomo VI: Sucesiones

Respecto a la primera publicación de su tomo I (1945), el Maestro Valencia relataba una anécdota al
respecto, en entrevista concedida a Álvaro Ortiz Monsalve:
Valencia Zea: "... fue cuando salió el tomito primero de la obra en 1945 y empezaron a abusar del
precio: cayó bien el libro, pues el país necesitaba un curso de derecho civil escribiéralo quien
lo escribiera. Había que "acabar" con Fernando Vélez, y una librería como de segunda mano empezó a
pedir $10 por el tomo primero cuando estaba en $2,50; lo que me disgustó y protesté por ese exceso
de precio; el librero se enfureció y me dijo: "No ve usted que es Valencia Zea, ¿o acaso no sabe
quién es Valencia Zea?"

Ortiz:"¿y usted me imagino que dio media vuelta sonriendo y salió?"

Valencia Zea: "Lógico; yo salí lleno de orgullo pensando para mis adentros:"no saber en este país
quién es Valencia Zea; está embromado"1

Complementó su Tratado con dos importantes monografías, cuales fueron:

La posesión en derecho civil actual, y;


Origen, desarrollo y crítica de la propiedad privada (1982).

Como si fuera poco, adicionó un

Proyecto de Código de Derecho Privado, el cual se publicó en 1980 por la


Superintendencia de Notariado y Registro.
Acompañan a su obra una serie de artículos científicos dispersos en el plano nacional e internacional.

Perenne legado
Si hay algo que deba resaltarse del Maestro Arturo Valencia Zea, más allá de su vasta y profunda obra de
Derecho Civil, sea su calidad humana, la cual fue capaz de vencer los obstáculos materiales de su propia
vida y de ganarse un lugar en el corazón de los cientos de discípulos que hoy son los grandes juristas de
nuestra nación. Entre otros habría que mencionar a los profesores Jaime Vidal Perdómo, Hector Romero
Díaz, Julio César Uribe Acosta, Pedro Lafont Pianetta, José Alejandro Bonivento, Luis Villar Borda,
Álvaro Ortíz Monsalve, Guillermo Chaín, Antonio María Rincón Stella, entre muchos otros. Fue el
Maestro por excelencia, pues a eso dedicó su vida, a la enseñanza, aun cuando ello conllevó a la renuncia
de propuestas que garantizaban un mayor reconocimiento por parte del foro colombiano y un mayor
estatus en el plano económico.

Entre sus colegas dejó también profundas huellas, y las no menores palabras de otro gran jurista y
maestro colombiano, Fernando Hinestrosa, lo corroboran:

"Fue un hombre genuino, auténtico, sencillo y orgulloso, cordial y distante, tímido y socarrón,
intransigente con la soberbia, la simulación, la pedantería, abominó la discriminación social,
creyó en la juventud, alentó generoso muchas vocaciones, tuvo fe en el derecho como ideal de
justicia, de cambio social, de renovación. Trato de verlo aquí, escuchando a hurtadillas esta
evocación reverente, atisbándonos con sus ojillos rasgados llenos de picaría y respondiendo con
precisiones y replicando con voz aguda y entrecortada, satisfecho y conturbado". 2

Referencias
1. El hombre, el jurista
2. Fernando Hinestrosa. Semblanza de Jurista. Bogotá, 27 de septiembre de 1993
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