Sunteți pe pagina 1din 11

Significado de Lenguaje

El lenguaje es un sistema de signos a través del cual los individuos se comunican


entre sí. Estos signos pueden ser sonoros (como el habla), corporales (como los
gestos o el lenguaje de señas) o gráficos (como la escritura).

En su origen etimológico, el término lenguaje proviene del latín lingua, asociado al


órgano de la “lengua”. Lingua se relaciona también con lingere, que significa
'lamer'.

Importancia del Lenguaje


La importancia del lenguaje es vital para el ser humano ya
que el mismo le permite establecer comunicación con otros
seres vivos y así vivir en comunidad. Si el ser humano no
contara con algún sistema de lenguaje no podría entonces
armar proyectos en común con otros individuos, lo cual es
justamente la esencia de la vida en sociedad o en conjunto.
Aquellos casos de seres humanos que no necesitaron
lenguaje a lo largo de su vida son aquellos casos muy únicos
en los cuales un niño creció en la selva o en ambientes
naturales y nunca aprendió ningún tipo de lenguaje o idioma.

Funciones del lenguaje


Las funciones del lenguaje son los distintos cometidos con que el lenguaje se usa por parte
del ser humano. Estos propósitos han sido estudiados fundamentalmente por la Lingüística y
la Comunicación, de forma que, por lo común, se ha dado una función del lenguaje por
cada factor de la comunicación que interviene en el proceso, siendo lo más normal que una
función domine o prevalezca y las demás le estén subordinadas. 1
Con función lingüística se entiende la relación que se establece, por una parte, entre el
destinador y el mensaje y que es originada por la intención del emisor al construir un
enunciado orientándolo hacia cualquiera de los elementos del proceso u objetivos posibles.
Varios han sido los lingüistas que han estudiado y propuesto clasificaciones de las funciones
del lenguaje; por orden cronológico son:
2.1- Función conativa o apelativa 
Resulta muy fácil reconocer esta función, ya que es la función
de mandato y pregunta.

Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo


imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de
elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos
connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje
coloquial, es dominante en la publicidad y propaganda política e
ideológica en general.

Mediante el uso de esta función se pretende causar una reacción en


el receptor. Es decir con esta función se pretende que haga algo o
que deje de hacer.

Ejemplos: 
¡Silencio! - Abre la ventana, por favor. - ¡Abre tu cuaderno! 

Debes poner mucha atención, ya que en algunos casos una frase


aparentemente referencial esconde una función apelativa.

Ejemplo: 
La radio está encendida - Puede estar describiendo un hecho, pero
también puede haber un contexto: Apaga la radio.

 
 
2.2- Función referencial
En esta función se pone énfasis al factor de contexto. Trata
solamente sucesos reales y comprobables, no  opiniones ni cosas
subjetivas.
 
Los recursos lingüísticos principales de esta función son
los deícticos (parte de la semántica y la pragmática que está
relacionada con las palabras que sirven para indicar otros elementos.
Palabras como tú, hoy, aquí, esto, son expresiones deícticas, que nos
sirven para señalar personas, situaciones, lugares, etc.).
 
Prevalecen los sustantivos y verbos, además de los textos
informativos, científicos, etc.
 

Ejemplos: 
Son las diez de la mañana - Barcelona es una ciudad española y un
equipo de fútbol - El congreso chileno está en Valparaiso.

 
 
2.3- Función expresiva
El mensaje que emite el emisor hace referencia a lo que siente, su yo
íntimo, predominando él, sobre todos los demás factores que
constituyen el proceso de comunicación.
 
Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función
corresponden a interjecciones y a las oraciones exclamativas. Esta
función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está
centrado en el emisor:

Ejemplos:
¡Estoy tan solo! -  ¡Qué comida tan rica! - ¡Te extraño mucho!
 
 

2.4- Función poética


Se utiliza preferentemente en la literatura. El acto de comunicación
está centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en la forma
como éste se trasmite. Entre los recursos expresivos utilizados están
la rima, la aliteración, etc.

Ejemplos:
Bien vestido, bien recibido - Casa Zabala, la que al vender, regala
- Amar es cuando la proteges de la lluvia y el viento. Amar es
cuando la abrazas y te olvidas del tiempo.

 
 
2.5- Función fática
Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o finalizar la
comunicación. La finalidad de la función fática no es principalmente
informar, sino facilitar el contacto social para poder transmitir y
optimizar posteriormente mensajes de mayor contenido.
 
Constituyen esta función todas las unidades que utilizamos para
iniciar, mantener o finalizar la conversación.
 

Ejemplos:
Buenos días -  ¡Hola! - ¿Cómo estás? -  Adiós - Nos vemos, Que lo
pases bien - Perdón - Espere un segundo - Como le decía.
 

 
2.6- Función metalingüística
La función metalingüística es la centrada en el código de la lengua.
Se producen mensajes con la función metalingüística cada vez que
utilizamos la lengua para hablar de ella misma, es decir, cuando la
lengua se toma a sí misma como referente.
 
Siempre que nos detenemos a aclarar el sentido de una palabra o a
analizar la lengua en algún aspecto, estamos empelando la función
metalingüística. Por lo tanto, los libros de gramática, los diccionarios
o la ciencia lingüística la emplean continuamente.
 

Ejemplos:
- Isabel escuchó a su amiga una palabra que desconocía y le
pregunta a su papá: ¿Papá, qué significa la palabra “villano”?
- Pilar se encuentra con una amiga y le dice: Amelia, ¿refieres?
Que es la comunicación
La Comunicación es un proceso de intercambio de información, en el que un emisor
transmite a un receptor algo a través de un canal esperando que, posteriormente, se
produzca una respuesta de dicho receptor, en un contexto determinado.

La comunicación es el proceso mediante el cual se puede transmitir


información de una entidad a otra. Los procesos de comunicación son
interacciones mediadas por signos entre al menos dos agentes que
comparten un mismo repertorio de signos y tienen unas reglas
semióticas comunes.

Tradicionalmente, la comunicación se ha definido como "el


intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de
información mediante habla, escritura u otro tipo de señales". Todas
las formas de comunicación requieren un emisor, un mensaje y un
receptor destinado, pero el receptor no necesita estar presente ni
consciente del intento comunicativo por parte del emisor para que el
acto de comunicación se realice. En el proceso comunicativo, la
información es incluida por el emisor en un paquete y canalizada
hacia el receptor a través del medio. Una vez recibido, el receptor
decodifica el mensaje y proporciona una respuesta.

Factores del proceso comunicacional


– Emisor:  es el que emite el mensaje. Ejemplos: un sujeto individual o un grupo de
personas, pero también un mecanismo que nos avisa de que algo falla o un elemento de
la naturaleza que nos alerta de que el tiempo va a cambiar.

– Receptor: es el que recibe el mensaje y lo interpreta. Ejemplos: un sujeto concreto o un


grupo, así como, también, puede serlo un mecanismo que actúa cuando otro le manda
una señal.

– Mensaje: es la información que se quiere transmitir. Ejemplos: puede encontrarse


codificado en uno de los diferentes tipos de código: puede ser un mensaje hablado,
escrito, dibujado, grabado en cd, etc).

– Canal: es el medio a través del cual se transmite el mensaje. Ejemplos: puede ser un
medio artificial, como las cartas o un cd, o uno natural, como el aire.

– Código: Conjunto de signos y reglas que, formando un lenguaje, ayudan a codificar el


mensaje. Podemos encontrar lenguajes simples, como la luz roja sobre la puerta de un
estudio de revelado, o más complejos como los distintos idiomas del mundo.

– Contexto: Conjunto de circunstancias (lugar, hora, estado anímico de los interlocutores,


etc) que existen en el momento de la Comunicación. Es importante a la hora de interpretar
correctamente el mensaje.

Problemas de la comunicación

1. ¿Oír o escuchar?
Suele ocurrir que pensamos que estamos escuchando a
una persona y lo que en realidad estamos haciendo es
oyendo. Oír y escuchar no son lo mismo. Para poder escuchar
hay que hacer uso de la escucha activa, que no solo presta
atención a las palabras que una persona dice, sino también a su
lenguaje corporal y a la comunicación no verbal y emocional en
general.

La escucha activa mejorar las relaciones interpersonales porque


mejora la comunicación.

 Si quieres saber más sobre este concepto, puedes leer


nuestro artículo: “Escucha activa: la clave para
comunicarse con los demás”

2. Decir lo que uno piensa sin tener en


cuenta a los demás
En estas situaciones en las que no se hace uso de la escucha
activa, es frecuente que las personas digan lo que tienen ellos
en mente en vez de prestar atención plena a lo que el otro
interlocutor dice. Por eso escuchar activamente es importante,
pues nos coloca en la piel de la otra persona, nos permite
entender sus verdaderas emociones y captar el mensaje
apropiadamente. Esto también favorece que la otra
persona entienda que tenemos interés en lo que dice.

En cambio, son muchas las situaciones en las que los individuos


ya saben lo que van a decir incluso antes de que el otro
interlocutor haya acabado de hablar, ya sea por los prejuicios
que tiene o porque ambos tienen un conflicto, están a la
defensiva y quieren tener la razón a toda costa. De esta manera,
es imposible que la buena comunicación fluya y que el debate
constructivo aparezca.
3. ¿Hablar o decir?
Ya sea en el lenguaje escrito o hablado, no es lo mismo hablar
que decir: lo importante no es hablar o escribir mucho
sino hacerlo con brevedad y precisión. No se trata de hacer
uso de muchas palabras sino de emplear la intensidad y
profundidad adecuada, de comunicar algo interesante.

4. Falta de confianza
La falta de confianza puede hacer que no expresemos
apropiadamente lo que queremos decir y, en muchos
casos, puede llevar a la falta de asertividad, a no poder
expresar las opiniones de uno mismo correctamente, de no
poner límites en las relaciones y, por tanto, en la buena marcha
de la comunicación.

5. Falta de credibilidad
Igual que la falta de confianza, la falta de credibilidad también
es importante a la hora de comunicarnos con otras personas, ya
sea con nuestra pareja, en una empresa o a la hora de hacer un
discurso en público.

La credibilidad favorece que el otro interlocutor se sienta


cómodo y, en consecuencia, aumenta la confianza entre
ambos.

6. Falta de empatía
La empatía es una habilidad social básica que es necesaria
para poder convivir con los demás. Está íntimamente
relacionada con el hecho de no expresar solamente lo que uno
piensa, pues permite entender al otro interlocutor y su punto de
vista. Es clave para poder enviar un mensaje claro y preciso.

7. La mala validación emocional


La validación emocional es un concepto que cada vez se
emplea más, y lo poseen aquellas personas con una alta
inteligencia emocional. Consiste en aceptar y dar feedback a
los demás no solamente con palabras, sino también con el
lenguaje no verbal.

Favorece la buena comunicación, pues el otro individuo


comprende que está siendo entendido, reconocido y
comprendido, y, en consecuencia, aumenta la verbalización de
éste.
Tipos de comunicación

Comunicación verbal y no verbal


Dos tipos de comunicación de los que se suele hablar
mucho son la comunicación verbal y la no verbal. Esta
clasificación dicotómica se refiere a si el mensaje es verbalizado
o no.

1. Comunicación verbal
La comunicación verbal se caracteriza por el uso de las
palabras en la interacción entre el emisor y el receptor. Existen
dos tipo, pues se las palabras o el lenguaje puede ser expresado
de manera hablada o escrita:

 Comunicación oral: se realiza a través de signos orales o


palabras habladas. Los gritos, el llanto o la risa también son
comunicación oral.
 Comunicación escrita: se realiza a través de códigos
escritos. Los jeroglíficos, alfabetos o logotipos también
pertenecen a este tipo de comunicación.

Aunque la comunicación verbal sea la más explícita y evidente,


dado que está regulada por una serie de normas que tardamos
varios años en aprender y que nos permiten transmitir unidades
de significado relativamente claras y muchas veces incluso
concisas, hay que tener en cuenta que tras ella también hay
otra tan o más importante que esta que, además, puede
modificar el significado de la primera. Se trata de la
comunicación no verbal, que veremos a continuación.

2. Comunicación no verbal

Este tipo de lenguaje se lleva a cabo sin el uso de


palabras y, en muchos casos de forma inconsciente. Los
movimientos corporales, las posturas, la mirada, la forma de
sentarse o de andar son algunos ejemplos.

En la mayoría de los casos, tanto la emisión de mensajes como


la interpretación de estos son procesos realizados de manera
automática, incluso involuntaria. Esto es así porque este tip ode
comunicación es el que ha tenido más importancia a lo largo de
nuestra historia evolutiva, en etapas de la evolución en las que
aún no existía el uso de las palabras

Según el canal sensorial


Según el canal sensorial, es posible diferenciar distintas clases
de comuniación:

10. Comunicación visual

En este tipo de comunicación, se transmiten mensajes (por


ejemplo, ideas) a través del medio visual y son percibidos a
través de la vista.

11. Comunicación auditiva

Es un tipo de comunicación en el que los mensajes y la


información es percibida a través del oído. Por ejemplo, la
música. Por supuesto, es uno de los tipos de comunicación más
utilizados, ya que puede conectar a dos personas a través de
una distancia relativamente amplia y, además, hace fácil
localizar la fuente del mensaje, algo que no pasa por ejemplo
con la olfativa.

12. Comunicación táctil

En la comunicación táctil, la información se percibe a través


del tacto, generalmente por la piel o mediante escritos en
braille.
13. Comunicación olfativa

El mensaje que se recibe por la vía olfatoria da forma a la


comunicación olfatoria. Por ejemplo, el acto de percibir
la información que da una persona por su olor. 

Al igual que la comunicación auditiva el mensaje puede


atravesar largas distancias, pero en este caso no es fácil
localizar la fuente ni establecer una secuencia de
información. Sin embargo, el mensaje permanece en el
ambiente mucho más tiempo de lo que ocurre con los sonidos.

14. Comunicación gustativa

Es un tipo de comunicación en el que la información se envía


a través del gusto. Por ejemplo, cuando un “chef” elabora una
receta para un grupo de comensales. Lamentablemente, en este
tipo de comunicación la información suele estar limitada a las
propiedades químicas del elemento que se saborea, y no hay
datos precisos ni cadenas de información.

S-ar putea să vă placă și