COMUNICACIÓN ENTRE HEMISFERIOS y DOMINANCIA

CEREBRAL

El cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo.

En todas las personas ambos tienen una apariencia casi idéntica, y las
investigaciones neuroanatomicas revelan que cada una de las
regiones de uno de los lados del cerebro está conectada con la red
equivalente en el otro hemisferio cerebral.

Sin embargo, en el cerebro adulto los dos hemisferios difieren

bastante en sus funciones. Por lo general, el hemisferio izquierdo se
encarga de las tareas asociadas a los procesos simbólicos (habla,
lectura, escritura y matemáticas), mientras que el derecho se ocupa de
las relaciones espaciales y la música.

Todavía no comprendemos del todo la razón de la división de

funciones entre los hemisferios en el cerebro adulto. Lo que está claro
es que, al llegar a la pubertad el lado izquierdo del cerebro es analítico
y el derecho es más holístico.

Esto quizá se entienda mejor por la referencia al modo como el

cerebro procesa la música. Sabemos que en la población general la
música produce la activación preferente del hemisferio derecho del
cerebro; en cambio ,los músicos presentan una activación preferente
del hemisferio izquierdo. Esta discrepancia no se debe a diferencias
innatas entre músicos y no músico, puesto que a lo largo de la
formación de un músico se puede ver cómo cambia la preferencia de
hemisferio. Los músicos parecen escuchar la música de un modo
distinto a como lo hace la población general: escuchan de un modo
más analítico, en lugar de apreciarla de manera holística. Por
supuesto, esto no significa que los músicos pierdan su apreciación de
la música; simplemente, la precian de u modo distinto. En general, las
conductas que requieren inteligencia analítica solicitan los servicios del
hemisferio, mientras que el hemisferio derecho se ocupa más de las
percepciones sensoriales y las emociones.

Aunque la estructura de ambos hemisferios es casi idéntica, en la

mayoría de los adultos el uso de la mano diestra, la percepción del
lenguaje, el habla, la percepción espacial y algunas áreas de conducta
están controladas por un hemisferio y no por el otro. Aproximadamente
el 90% de las personas son diestras, y el control reside en el
hemisferio izquierdo. El resto son zurdas, y unos pocos son
ambidextros. En el 96% de las personas el habla y el entendimiento
del habla y del lenguaje escrito están controlados por el hemisferio
izquierdo. Por tanto, en la mayoría de los adultos el hemisferio
cerebral izquierdo es el dominante.

Desde un punto de vista clínico, es importante la edad en la que entra

en vigor la dominancia cerebral. Por ejemplo, cuando el daño cerebral
se produce antes de que el niño hay aprendido a hablar, el habla se
desarrollara y mantendrá en el hemisferio intacto. Esta trasferencia del
control del habla es mucho más difícil en las personas de mayor edad.
PLASTICIDAD NEURONAL

Es la adaptación que realiza el cerebro cuando hay zonas dañadas.

El cerebro va a adaptarse y encontrar formas de reorganizarse.

Los niños que han comenzado a desarrollar su

lenguaje normalmente y que luego sufren
una lesión cerebral, sobre todo en el
hemisferio izquierdo, revelan una alteración
en el lenguaje de naturaleza afásica.

Sin embargo, cuanto más joven sea el niño, la

alteración del lenguaje parecerá
rápidamente y el niño parecerá normal o
casi normal en su habla. Esto se contrapone relativamente con el
adulto que padece de una lesión cerebral izquierda. En encéfalos
adultos, la resolución de la dificultad afásica provocada por lesión focal
en el hemisferio izquierdo raramente alcanza el nivel de normalidad de
funcionamiento que se consigue en el niño.

La explicación que se da a este fenómeno es que el encéfalo del niño

muestra una plasticidad considerable en lo que al funcionamiento se
refiere par que las áreas no dañadas puedan asumir la función de
lenguaje. En términos de función de lenguaje, la plasticidad neuronal
está definida por un estado o etapa en la que las áreas corticales
especificas no están bien establecidas debido a la inmadurez de
encéfalo. El encéfalo es más plástico durante los periodos más rápidos
de crecimiento, y la lesión en el hemisferio izquierdo producida antes
de finalizar el primer año de vida esta frecuentemente relacionada con
una modificación en la función del lenguaje en el hemisferio derecho.
En contraposición, la lesión en el hemisferio izquierdo acaecida
después de este periodo crítico es menos probable que se asocie con
una reorganización funcional del encéfalo. Estudios de diversos
centros neuroquirúrgicos revelan que en aproximadamente un tercio
de los casos con lesiones del hemisferio izquierdo producidas entes
del año, es el hemisferio izquierdo el que continua interviniendo
exclusivamente en el habla. En estos casos donde la dominancia para
el habla del hemisferio izquierdo prevalece aun antes de la lesión, esta
depende principalmente de las áreas frontal y temporo parietal de
lenguaje. Esta explicación de la plasticidad cerebral par los
mecanismos del habla y del lenguaje se basa en que se produce una
trasferencia de áreas funcionales desde el hemisferio izquierdo a
áreas del hemisferio derecho. Se ha dicho que en ciertos casos la
recuperación rápida del lenguaje en los niños indica que ambos
hemisferios contienen mecanismos para el lenguaje y que el
hemisferio derecho no necesita volver a adquirido. Si existe una
predisposición genética para crear los mecanismos del hemisferio
izquierdo para el lenguaje, en la mayoría de los bebes los mecanismos
del derecho serán inhibidos a medida que el lado izquierdo desarrolla
los complejos mecanismos del lenguaje. Se supone entonces que se
produce una liberación de los mecanismos del cerebro derecho ante
una lesión en el hemisferio izquierdo. Esta explicación asimismo
implica que una lesión en el hemisferio derecho en el niño puede estar
más frecuentemente asociada con afasia que en el caso del adulto.
EFECTOS DE LA EPILEPSIA EN LA MADURACIÓN CEREBRAL

Hay una relación muy estrecha entre la epilepsia y la maduración del

cerebro.
Las lesiones tempranas o la privación de la estimulación sensorial
pueden afectar la maduración neuropsicológica del paciente, por lo
que aprovechar la plasticidad neuronal va a ser decisivo para optimizar
el desarrollo posterior. En determinadas epilepsias, la maduración
cerebral puede verse afectada, sin embargo esto no significa que
frente a una lesión, el cerebro no sea capaz de aprender y organizarse
de nuevo.
Con la maduración cerebral por ejemplo el lenguaje va
estableciéndose en el hemisferio izquierdo, si en algún momento hay
una lesión en este hemisferio, se produce una reorganización a áreas
vecinas, que incluye una transferencia del lenguaje al hemisferio
derecho. Esta capacidad de organización se denomina 'plasticidad
cerebral', y ésta es mayor en niños que en adultos, por lo tanto la
atención temprana y el diagnóstico precoz pueden ser factores muy
importantes para ayudar a que un niño con un trastorno pueda
aprender.
PLASTICIDAD NEURONAL APLICADA A LA ATENCIÓN
TEMPRANA

La atención temprana describe programas de intervención

terapéutica y educativa, van dirigidos a niños de 0 a 6 años con
problemas en el desarrollo y están destinadas a prevenir o minimizar
las posibles alteraciones o deficiencias que ya existen.
Se sabe que con un ambiente rico en estímulos, se puede mejorar la
adquisición de capacidades que se han visto mermadas por problemas
en la maduración cerebral.
La eficacia de la atención temprana está basada en la precocidad de
intervención y en un diagnostico también precoz.
El diagnóstico precoz permite iniciar un trabajo de manera temprana,
puesto que la capacidad de asimilación es mayor a edades tempranas,
aunque también hay plasticidad cerebral en el adulto.

A principios de siglo Ramón y Cajal determino que el cerebro de un

adulto era irreparable frente a una lesión y derivaría en un déficit,
quedando únicamente la posibilidad de recuperación en el cerebro de
un niño. Es de señalar que se estudiaba el cerebro de manera
'estática' como si fuera un órgano no dinámico. Hoy día se sabe que
no es cierto, si bien la plasticidad es mayor a edades tempranas, en el
adulto también hay capacidad de recuperación
Bibliografía

Como Aprende El Cerebro

Escrito por Sarah-Jayne Blakemore,Uta Frith

El poder del cerebro: Cómo funciona y qué puede hacer la mente

humana

Escrito por Susan Greenfield

Neuroanatomía clínica

Richard s. Snell

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l+cerebro&hl=es&sa=X&ei=BbbKT8JbkILwBJ3d5YAP&ved=0CFUQ6A
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