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UNIDAD 9
I. PRUEBA DOCUMENTAL: Material y literal. Caracteres.

Documento: ​Es todo elemento emanado del hombre, que tiene carácter representativo. Por ejemplo: fotos.
Instrumentos:​ escritos regulados por el código civil.
ALVARADO VELLOSO
Requisitos de la prueba documental
1) Los requisitos de existencia del documento:
● Que tenga aptitud representativa de un hecho o de un concepto o de una idea cualquiera.
● Que esté realizado por un acto humano.
● Tenga significación propia y entidad confirmatoria.
Con respecto a la firma, cuando se trata de un instrumento escrito que naturalmente exige la firma, es
obvio que, se aquí se trata de un elemento de existencia.
2) Requisitos de validez del documento:
● Que se haya elaborado voluntariamente.
● Con las formalidades legales y llevado al procesa en forma legítima, con las formalidades de modo,
tiempo y lugar exigidos por la ley.
● Tratándose de copias, que se hayan cumplido los requisitos exigidos para su legítima expedición.
3) Requisitos de eficacia del documento:
● Que su contenido sea convincente.
● No haya otro medio confirmatorio válido en su contra.
● Que llegue al proceso sin violación de la reserva o del secreto que la ley le haya impuesto a su emisor
o a su tenedor.
● Completo, sin alteraciones, mutilaciones, tachaduras o enmiendas sin salvar adecuadamente de puño
y letra del emisor o con la misma máquina con la cual se emitió.
● Y que, en su caso, se haya hecho el registro, público, que exija la ley.
● Finalmente: cuando se encuentra emitido en el extranjero, que se cumplan todos los requisitos
exigidos para su elaboración y autenticidad.

Instrumentos públicos e instrumentos privados.

Los instrumentos públicos. Concepto.


Son instrumentos públicos los actos celebrados ante oficial público y que éste anuncia que han pasado en su
presencia. Por ejemplo: una escritura pública (autoriza actos jurídicos), un acta notarial, asientan
comprobaciones de hechos jurídicos o de acontecimientos susceptibles de producir efectos jurídicos. Es una
constatación, no un contrato.

Contenido del instrumento.


El instrumento público debe contener las firmas del oficial público, de las partes y en su caso, de sus
representantes; sí alguno de ellos no firmó por sí mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para
todos.

Agregación en juicio.
ARTICULO 169. El instrumento público presentado en copia que haya sido expedida sin citación en los casos
en que el Derecho la requiere necesita para su eficacia, si fuere impugnado, la compulsa con el original,
previa la expresada formalidad. Si se tratare de copias cuya matriz hubiese desaparecido, serán reputadas
auténticas, salvo prueba en contrario, aunque hubieren sido expedidas sin citación.
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​ l expediente se debe agregar el documento original. Sí se agrega una copia, la misma debe
Comentario: A
estar compulsada con el original y certificada. Sí se trata de copias cuya matriz hubiese desaparecido, serán
reputadas auténticas salvo prueba en contrario.

Cotejo. Procedimiento
ARTICULO 170. Los litigantes podrán pedir el cotejo, a su costa, de cualquier copia de documento público
que creyeran inexacta, aun de aquéllas que hubieran podido ser expedidas sin necesidad de citación. El
cotejo se hará por el actuario en el lugar en que se halle el original y en presencia de las partes que
asistieron, a cuyo efecto se les notificará por cédula el día y hora en que haya de verificarse.

Comentario: E ​ l cotejo es la comparación que realiza el secretario entre el instrumento público original y copia
impugnada.
El cotejo se debe realizar en el lugar donde se encuentra el documento original, en presencia de las partes,
para permitir el control de la compulsa.
Alvarado Velloso: Sí el requerido para reconocer documento niega su firma o no reconoce la atribuida a otra
persona, “ podrá procederse, sí la parte lo solicitare dentro de tres días, a la comprobación de la autenticidad
por medio de la prueba pericial”. A falta de acuerdo de partes acerca del documento indubitable sobre el que
se hará el cotejo, el juez puede tener por tal a documentos públicos o privados reconocidos judicialmente u
ordenar la formación de cuerpo de escritura.

Expedición de certificados.

Instrumentos otorgados en el extranjero. Legalización.


ARTICULO 172. Los documentos públicos otorgados en el extranjero con arreglo a sus leyes y autenticados
en debida forma, producirán la misma prueba que los otorgados en la República.

Este artículo fija como principio general que el documento otorgado en el extranjero, con arreglo a sus leyes y
autenticado en debida forma, tiene un valor probatorio equivalente al nacional.

Redargución de falsedad.
Es el acto tendiente a obtener la declaración de invalidez de un documento público en razón de carecer
autenticidad. La falsedad puede consistir: 1°) En la adulteración material resultante de no haber sido otorgado
por el funcionario que aparece suscribiéndote o de haberse suprimido, modificado o añadido alguna de sus
enunciaciones; 2°) En la inexactitud de los hechos que el oficial público hubiese anunciado como cumplidos
por el mismo o que han pasado en su presencia.

Instrumentos privados. Concepto.Generalidades.


Son instrumentos privados los actos que las partes otorgan sin intervención del oficial público. Existen dos
requisitos para la existencia y la validez de esta clase de actos: la firma de las partes y el doble ejemplar.

Fuerza probatoria
Los instrumentos privados carecen de autenticidad. La misma se adquiere por el reconocimiento del
documento como propio por parte de quien lo suscribió. La autenticidad es indispensable para que el
contenido del documento pueda valer como prueba. El instrumento privado reconocido judicialmente tiene el
mismo valor que el instrumento público.

La firma.
La firma es la manera actual que tiene una persona de escribir su nombre y apellido. La firma prueba la
autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual corresponde. Debe consistir en el nombre
del firmante o en un signo. En los instrumentos generados por medios electrónicos, el requisito de la firma de
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una persona queda satisfecho sí se utiliza una firma digital, que asegure indubitablemente la autoría e
integridad del instrumento.

La impresión digital. Su valor.


El CCyC dispone que sí alguno de los firmantes de un instrumento privado no sabe o no puede firmar, puede
dejarse constancia de la impresión digital o mediante la presencia de dos testigos que deben suscribir
también el instrumento. El código de vélez no otorgaba la validez a la impresión dígito pulgar como
manifestación de consentimiento.

Instrumentos suscriptos a ruego.


Sí una persona no sabe o no puede firmar, debe comparecer frente a un escribano público y designar un
firmante a ruego. El escribano da fe que la parte estaba lúcida al momento de prestar su consentimiento pero
que por estar imposibilitada a firmar, firmó otra persona en su nombre.

Documentos no firmados.
Los instrumentos particulares pueden estar firmados o no. Sí lo están, se llaman INSTRUMENTOS
PRIVADOS. Sí no lo están, se llaman INSTRUMENTOS PARTICULARES NO FIRMADOS; esta categoría
comprende todo escrito no firmado, entre otros, los impresos, los registros visuales o auditivos de cosas o
hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros de la palabra y de información.

La formalidad del doble ejemplar.


Cuando se realiza un instrumento privado se deben redactarse tantos ejemplares como partes con diferentes
intereses participen del acto. Cada ejemplar debe estar firmado por todas las partes.

Cartas misivas.
Agregación a juicio.
Cartas dirigidas a terceros.

Reconocimiento de instrumentos privados. Concepto.


El reconocimiento es el acto expreso o implícito en virtud del cual el autor jurídico del documento o sus
causahabientes le otorgan autenticidad. El reconocimiento judicial de la firma implica reconocimiento de todo
el documento.

Procedimiento.Incomparencia: efectos según se trate de las partes o terceros.


ARTICULO 173. Los litigantes y los terceros en cuyo poder se encuentren documentos relativos a la cuestión
están obligados a exhibirlos o a designar el protocolo o archivo en que se encuentren los originales. El juez
ordenará la exhibición de los documentos, sin sustanciación alguna, dentro del término de tres días o el que
creyere conveniente. La persona a la que se le reclamen está obligada a presentarlos dentro de él o a
declarar, bajo juramento o afirmación, que no los posee ni ha dejado de poseerlos para evitar su exhibición.

Comentario: E ​ llo es así por exteriorización de lo que en doctrina se conoce como disponibilidad del
documento, la posibilidad de aducir como prueba en los procesos de cualquier clase, bien sea presentándose
en original o en copia, o verificando su existencia y contenido, mediante una diligencia judicial. En principio,
todo documento está a disposición de las partes y del juez, como medio de prueba en virtud del derecho
abstracto de probar que tienen los litigantes en el proceso.
Anteriormente, se consideraba que los litigantes solo estaban obligados a exhibir los documentos comunes a
las partes, nadie podia ser obligado a entregar sus papeles privados, o a permitir la revisión de los mismos
por un tercero, a excepción de surgir la obligación de la ley, atendiendo al principio general de que nadie está
obligado a suministrar prueba contra sí mismo; luego se consideró que era viable como carga procesal,
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intimar a los litigantes a la presentación en el juicio de los documentos que tengan en su poder y contribuyan
a la demostración de la verdad.

ARTICULO 174. Si el litigante citado en forma no exhibiera el documento ni prestar el juramento o afirmación
o, aunque lo prestaré, si se comprobare la existencia del mismo en su poder, se tendrá por exacta la copia
que hubiera presentado el que solicitó la exhibición del original o podrán ser tenidas como exactas las
afirmaciones que hubiere hecho sobre su contenido.

Comentario:​ Este artículo presenta diferentes situaciones:


1) El documento es de propiedad y se encuentra en poder de la parte interesada: hay disponibilidad
absoluta, el litigante goza de plena libertad para aducir como prueba.
2) El documento es de propiedad de la parte interesada pero se encuentra en poder del adversario: hay
disponibilidad absoluta, pero sí el adversario no lo exhibe es menester exigir la exhibición.
3) El documento se encuentra en poder de la parte interesada pero es propiedad del adversario: hay
disponibilidad relativa, la cuestión se supedita a que no exista reserva legal o un secreto profesional
que le impida hacerlo público.
4) El documento es de propiedad y se encuentra en poder del adversario: hay disponibilidad relativa, su
exhibición solo se puede exigir sí no hay reserva legal o secreto profesional.
Puede suceder que el litigante citado en forma no exhibiera el documento o no prestare afirmación o
juramento de que no lo posee, en cuyo caso se tendrá por exacta la copia que hubiere presentado el ponente
que solicita la exhibición del original, o podrán ser tenidas como exactas las afirmaciones que hubiere hecho
sobre su contenido; lo mismo ocurrirá en el supuesto que, no obstante existir juramento o afirmación de la
parte de no tenerlos en su poder, se acredite lo contrario.

La procedencia de la exhibición y sus apercibimiento, están supeditados a que el peticionante acredite


sumariamente:
1) La existencia del documento, a cuyo fin deberá acompañar copia del mismo y en su caso individualizar
el lugar en que se encuentre o su contenido.
2) Que el documento se halla en poder de la contraparte.

ARTICULO 175. Si el que hubiere resistido la exhibición fuere un tercero, podrá ser obligado
compulsivamente a presentarlo, y será responsable por los daños y perjuicios que su resistencia causare. El
tercero podrá interponer reposición con apelación en subsidio de la providencia que lo afectare.

Comentario: Sí se trata de un documento propiedad de la parte cuya exhibición solicita, pero que se
encuentra en poder de un tercero, la disponibilidad es absoluta. Sí el documento es propiedad y se halla en
poder de un tercero, la disponibilidad es relativa, pues debe tenerse en cuenta sí existe o no reserva o deber
de guardar secreto. La ley expresa que el tercero puede ser obligado compulsivamente a exhibir el
documento, no obstante también lo legitima para interponer recurso de revocatoria y de apelación en subsidio.
La fundabilidad de los recursos pueden derivar de la reserva legal, del deber de guardar secreto, de la
revelación de fuente de información periodística o bien que no se encuentra acreditada la existencia del
documento en poder del recurrente.

ARTICULO 176. Para el acto del reconocimiento se decretará una audiencia. La citación del que haya de
llevar a cabo el reconocimiento se efectuará en el domicilio real de éste, con no menos de tres días de
anticipación y con el apercibimiento de que si no compareciere sin justa causa o no concurriere a la que
nuevamente se determine cuando ésta exista, se tendrá por reconocido el documento en la sentencia.
También, se notificará el decreto en el domicilio legal, en la forma ordinaria.
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Comentaria: L ​ os instrumentos privados, carecen de autenticidad y de fecha cierta. La autenticidad del
instrumento es indispensable para que su contenido pueda valer como prueba, y consiste en la demostración
de que el instrumento emana de la persona a quien se atribuye. El instrumento privado reconocido
judicialmente tiene el mismo valor que el instrumento público. Lo que aquí interesa es el reconocimiento
judicial de parte. Para que el reconocimiento se decretó una audiencia, la cual se debe notificar con no menos
de 3 días de antelación tanto en el domicilio legal, como en el domicilio real. Sí no comparece sin justa causa
o sí no comparece a la nueva audiencia habiendo mediado justa causa en la ausencia anterior, el documento
se tendrá por reconocido.

ARTICULO 177. Cuando el llamado a reconocer residiera dentro de la jurisdicción del juez de la causa, el acto
se verificará ante él, de lo contrario ante el juez del mismo grado y fuero que corresponda al domicilio de
aquél. En caso de enfermedad o imposibilidad de concurrir al juzgado, el juez se trasladará al domicilio o lugar
donde estuviere la parte; diligencia que podrá ser cometida al actuario o juez de paz, según corresponda.

​ a regla general es que el acto de reconocimiento se realice ante el juez del proceso y, en forma
Comentario: L
excepcional, ante un magistrado delegado o exhortado o por el actuario. Lo que se trata de lograr en el
reconocimiento judicial es la inmediación entre el juez tanto con el sujeto como con el objeto de prueba. El
apartamiento a tal inmediación se justifica solo sí existen serias causas de imposibilidad o por atentar contra
la economía y la celeridad procesal.

ARTICULO 178. El documento a reconocerse podrá ser examinado por el interesado antes de la audiencia,
en presencia del actuario. En tal supuesto, podrá manifestar por escrito o en diligencia si lo reconoce o no. En
el primer caso, quedará sin efecto la audiencia, y en el segundo, la negativa será notificada por cédula al
ponente de la prueba.

ARTICULO 179. Si el citado negare la firma o declarase no conocer la que se atribuye a otra persona, podrá
procederse, si la parte lo solicitare dentro de tres días, a la comprobación de la autenticidad por medio de
prueba pericial. El juez convocará a las partes a fin de que se determinen los documentos con que ha de
verificarse el cotejo.

Comentario​: Citado el reconociente, puede ocurrir que reconozca su firma o la desconozca. En caso de
desconocimiento podrá procederse a la comprobación por parte de la prueba pericial. Sí el reconociente
negare su firma, se ordenará el cotejo y la comparación de la letra. Dichos procedimientos los realiza el juez
luego de oír el dictamen pericial. No obstante que el artículo diga que puede procederse a la prueba pericial sí
la parte lo solicitare dentro de los 3 días, sí la pericial fue ofrecida con anterioridad o en forma supletoria para
el caso de falta de reconocimiento, no es necesario insistir en el pedido.

ARTICULO 180. Si no hubiere acuerdo, el juez ordenará que se practique con las firmas puestas en
documentos públicos o en los documentos privados reconocidos judicialmente. En la misma audiencia se hará
constar el estado material del documento. El juez hará por sí mismo el cotejo después de oír el dictamen
pericial. A falta de documentos de cotejo o en caso de ser insuficientes para formar juicio podrá el juez
ordenar que la persona a quien se atribuya la letra forme en su presencia un cuerpo de escritura que él o los
peritos dictarán en el acto, con el mismo apercibimiento del artículo 176.
Comentario: El juez convocará a las partes a fin de que indiquen los documentos con los que ha de verificarse
el cotejo. Es lógico que el juez recurra a los documentos públicos o privados reconocidos judicialmente por la
parte, ya que hacen plena prueba de su otorgamiento y de las firmas de los otorgantes. Sí faltan documentos
de cotejo el juez puede ordenar que la persona a quien se atribuya la letra forme en su presencia un cuerpo
de escritura que el o los peritos le dictaran en el acto. El cotejo es el análisis que realiza el juez. El dictamen
pericial, sí bien lleva implícito el cotejo por el experto, es mucho más que esto.
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ARTICULO 181. Los documentos simples comprobados por testigos tendrán el valor que sus testimonios
merezcan. Tratándose de documentos signados con impresión digital, su eficacia probatoria quedará librada
al criterio judicial.

Comentario: Cuando el documento es emanado de un tercero, su reconocimiento por éste no constituye


prueba documental, sino prueba testimonial. El reconocimiento de la firma por parte del tercero implica el
reconocimiento de todo el documento.

Reconocimiento por los sucesores del firmante. Instrumentos firmados por terceros. Comprobación.
Cotejo. Verificación del cotejo. Problemas planteados con las actuales pruebas documentales y los
medios electrónicos. (fax, correo electrónico, mensaje por redes sociales, etc.).

ARTICULO 176. Para el acto del reconocimiento se decretará una audiencia. La citación del que haya de
llevar a cabo el reconocimiento se efectuará en el domicilio real de éste, con no menos de tres días de
anticipación y con el apercibimiento de que si no compareciere sin justa causa o no concurriere a la que
nuevamente se determine cuando ésta exista, se tendrá por reconocido el documento en la sentencia.
También, se notificará el decreto en el domicilio legal, en la forma ordinaria.

ARTICULO 177. Cuando el llamado a reconocer residiera dentro de la jurisdicción del juez de la causa, el acto
se verificará ante él, de lo contrario ante el juez del mismo grado y fuero que corresponda al domicilio de
aquél. En caso de enfermedad o imposibilidad de concurrir al juzgado, el juez se trasladará al domicilio o lugar
donde estuviere la parte; diligencia que podrá ser cometida al actuario o juez de paz, según corresponda.

ARTICULO 178. El documento a reconocerse podrá ser examinado por el interesado antes de la audiencia,
en presencia del actuario. En tal supuesto, podrá manifestar por escrito o en diligencia si lo reconoce o no. En
el primer caso, quedará sin efecto la audiencia, y en el segundo, la negativa será notificada por cédula al
ponente de la prueba.

ARTICULO 179. Si el citado negare la firma o declarase no conocer la que se atribuye a otra persona, podrá
procederse, si la parte lo solicitare dentro de tres días, a la comprobación de la autenticidad por medio de
prueba pericial. El juez convocará a las partes a fin de que se determinen los documentos con que ha de
verificarse el cotejo.

ARTICULO 180. Si no hubiere acuerdo, el juez ordenará que se practique con las firmas puestas en
documentos públicos o en los documentos privados reconocidos judicialmente. En la misma audiencia se hará
constar el estado material del documento. El juez hará por sí mismo el cotejo después de oír el dictamen
pericial. A falta de documentos de cotejo o en caso de ser insuficientes para formar juicio podrá el juez
ordenar que la persona a quien se atribuya la letra forme en su presencia un cuerpo de escritura que él o los
peritos dictarán en el acto, con el mismo apercibimiento del artículo 176.

ARTICULO 181. Los documentos simples comprobados por testigos tendrán el valor que sus testimonios
merezcan. Tratándose de documentos signados con impresión digital, su eficacia probatoria quedará librada
al criterio judicial.

● Es un tema de discusión doctrinal desde hace mucho tiempo. La realidad actual demuestra que cabe
repensar con seriedad la normativa que exige imprescindiblemente la firma del emisor. Sí así no se
hace quedaran para siempre fuera de toda protección jurídica los millones de contratos que, por
ejemplo, se realizan diariamente por teléfono, fax o email.
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ARTICULO 182. El telegrama cuya firma esté autenticada por escribano de registro o autoridad judicial del
lugar en que fuere despachado será considerado como instrumento público. La fecha del telegrama y la del
recibo pertinente establecen, salvo prueba en contrario, el día y hora en que han sido expedidos y recibidos.

La prueba ilícita.

Oportunidad para ofrecer la prueba documental.


La prueba documental es una PRUEBA PRIVILEGIADA, se puede pedir desde la contestación de la demanda
hasta el llamamiento de autos. El documento represa, en el proceso civil, el medio de prueba de mayor
gravitación y es al que la ley dedica una atención particular. Por tal razón la ley procesal le brinda un
tratamiento privilegiado. Ese privilegio se evidencia en que se brindan mayores posibilidades de ofrecimiento
y produccion de prueba documental. La documental se puede ofrecer luego de cerrada la causa a prueba,
pero no se pueden ofrecer testigos para que reconozcan. No hay problema sí se trata de un instrumento
público o privado que lo puede reconocer la parte pero sí no reconoce y no se pidió pericial caligráfica, la
documental es vana.

ARTICULO 183. Ningún documento podrá presentarse después que el juez haya llamado los autos para
resolver, a menos que sea de fecha posterior o que la parte que lo presente afirme no haber tenido antes
conocimiento de él.

ARTICULO 184. En los casos de excepción a que se refiere el artículo anterior o cuando los documentos
hubieren sido presentados antes del llamamiento de autos pero en tiempo que no fuere posible comprobar su
autenticidad o falsedad, el juez podrá hacer uso, al efecto, de sus facultades para mejor proveer si la prueba
no ocasionare grave retardo o prescindir de ella en caso contrario.

ARTICULO 185. Los documentos que no hubieren sido presentados en primera instancia podrán siempre
serlo en segunda, hasta el llamamiento de autos, cargando el litigante con las costas ocasionadas por la
presentación tardía, a menos que acredite que no ha tenido antes conocimiento de ellos. Si se abriera la
causa a prueba podrán comprobarse durante ella y por los medios anteriormente expresados su autenticidad.
En cualquier otro caso, no se dará a esos documentos más sustanciación que la que el superior crea
conveniente según las circunstancias, en uso de sus facultades para mejor proveer.

Comentario: E​ ste artículo faculta a la presentación de documentos en forma tardía sin necesidad de invocar
siquiera que no se tuvo conocimiento antes de el. El litigante carga con las costas de la presentación tardía.
Ni la presentación tardía del documento ni la determinación de su autenticidad, quedaron atadas a la
procedencia de la apertura en la alzada, siempre estará latente la posibilidad que el tribunal haga uso de sus
facultades para mejor proveer, no obstante no proceder la apertura a prueba.

Fuerza probatoria.
Los documentos públicos tienen valor por sí mismos, hacen plena fe de su contenido:
El instrumento público hace plena fe:
a) En cuanto a que se ha realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial público enuncia
como cumplidos por el o ante el hasta que sea declarado falso en juicio civil o criminal;
b) En cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones, disposiciones, pagos,
reconocimientos y enunciaciones de hechos directamente relacionados con el objeto principal del acto
instrumentado, hasta que se produzca prueba en contrario.
No puede desvirtuarse la veracidad de los hechos que el oficial enuncia como pasados en su presencia con
una mera prueba en contraria sino que es necesario que sean argüidos de falso por acción civil o penal. En
cambio, para desvirtuar la veracidad de los hechos que al escribano se le han manifestado, basta la mera
prueba en contrario, por ejemplo un contrato.

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