Sunteți pe pagina 1din 1

HOLA, CIAO, ‫مرحبا‬, SALUT, 你好, MAHALA

El concepto de saludo está tan íntimamente ligado a las relaciones interpersonales que los
historiadores no han podido determinar el origen del saludo y sus derivados, como reverencias,
besos u otros gestos sociales. Aunque coinciden en que etimológicamente procede de desearse
“salud” y de expresar su intención de “no agresión”, discrepan respecto a cuando comenzó a
usarse y su evolución. En la cultura del saludo y su significado cobra mucha fuerza el concepto
de acogimiento o aceptación del otro frente al concepto de negación del saludo como rechazo,
lo que los lleva a afirmar que, aunque en muchas ocasiones el saludo se haya convertido en algo
prácticamente mecánico, su relación con la aceptación del otro es muy estrecha.

De esta forma, el saludo originario de levantar el brazo con la palma de la mano abierta servía
para evidenciar que no se portaba ningún arma y la intención era de mantener una relación
cordial de amistad. Las tribus primitivas ya se estrechaban las manos cuando hacían un pacto y
las primeras reverencias de las que se tiene constancia proceden de jeroglíficos egipcios.
Tuvieron que pasar unos cuantos siglos, para que los judíos añadieran un abrazo al apretón de
manos. En el siglo VI se añadió el beso en la mejilla como forma de saludo y siglos más tarde se
adoptó la costumbre de besar la mano de las señoras o la reverencia con la cabeza levemente
inclinada, que posteriormente se sustituyó por descubrirse quitándose el sombrero.

Por otra parte, un saludo está considerado una fórmula de cortesía y demostración de
amabilidad y afecto y no responder a un saludo se considera una falta de delicadeza y mala
educación, aunque la negación del saludo también puede demostrar enfado e irritación hacia la
persona que saluda. En el mundo actual en el que abundan los movimientos de personas y la
necesidad de que el recién llegado se integre en la cultura y en la sociedad que le acoge, el
saludo como símbolo cobra más valor.

Respecto a esos movimientos de personas que cada año aumentan tanto en España como en
otras áreas de Europa, especialmente las que están más próximas a zonas con dificultades, sus
orígenes son principalmente del norte del continente africano, seguidos de países del este de
Europa y también de países de Sudamérica, muy cercanos a América Central. En los últimos
años, como lo fue a lo largo de muchos siglos, España se ha convertido en un país de acogida de
inmigrantes, aunque sin olvidar que a mediados del siglo XX muchos compatriotas tuvieron que
marchar a otros países en busca de trabajo y recursos, situación que se ha repetido, aunque en
menor medida, en los primeros años de este siglo a causa de la crisis económica.

En conclusión, España ha poseído un sinfín de culturas y cada una ha ido dejando lo mejor de si
misma. Eso no ha supuesto siempre que “el otro” haya sido aceptado pacíficamente y no pocas
veces esa convivencia quedaba rota por la fuerza, aunque históricamente se considera a Toledo
como ejemplo de esa convivencia pacífica de distintas culturas, -cristiana, judía y musulmana-,
aunque habría que ser muy ingenuo para suponer que no había problemas entre ellas, las cuales
se repartían la ciudad dejando en cada rincón sus aportaciones que, con el paso de los años han
convertido a Toledo en Patrimonio de la Humanidad.

S-ar putea să vă placă și