El mito del buen salvaje.

En los siglos XVI, XVII Y XVIII se inventó un prototipo de buen salvaje, por sus
preocupaciones morales, políticas y sociales. Estos eran de las Américas y del Óceano
Índico, se pensaba que tenían una cultura primitiva, pero en realidad eran altamente
civilizados.
Este buen salvaje representaba al viejo conocido como hombre natural, que
prevalecía en la Edad de Oro, la perfección de los comienzos, edad que se perdió por
culpa de la civilización. Antes de la gran caída, el hobre se encontrada en un estado de
pureza, de libertad, en su naturaleza maternal.
Los viajeros navegantes los describieron como una "sociedad caníbal".
El mito del buen salvaje es la creación del recuerdo. El renacimiento, la Edad Media,
y la antiguedad tienen el recuerdo de un tiempo mítico, donde el hombre era bueno,
perfecto y feliz.
Las preocupaciones del caníbal.
Los salvajes tenían conciencia, ellos mismos, de haber perdido un "paraíso" primordial.
Antes de esto, el hombre era inmortal y podía encontrar a Dios frente a frente, era
dichoso y no tenía que trabajar para alimentarse. Para el salvaje la perfección solo se
encontraba en los orígenes.
La nostalgia del paraíso es el deseo de recuperar la condición edenica. Pero en vez
de eso, el hombre se ha convertido en lo que es hoy: mortal, sexualizado y condenado
al trabajo, por consecuencia de aquel asesinato primordial.
Toda su vida religiosa es una conmemoración de este asesinato, no se debe olvidar lo
que pasó in illo tempore (en aquel tiempo) porque el verdadero pecado es el olvido, es
decir nos volveríamos culpables del olvido de un acontecimiento primodial. Al mito
primordial le compete conservar la verdadera historia de la condición humana.
El hombre aceptó el canibalismo para asegurar la vida vegetal. Este caníbal asume que
no tiene un comportamiento normal sino cultural, sobre la visión de la vida. Para que el
mundo vegetal continúe, el hombre debe matar y ser matado.
El buen salvaje, el Yogui y el Psicoanalista.
El orígen significaba la catástrofe, la pérdida del paraíso. Y la caída era el advenimiento
de la muerte y de la sexualidad. Desaban el "retorno hacia atrás" ya que esto los
devolvería a la plenitud que un día tuvieron. Piensan que el enfero es el que logra esto.
Se necesita volver a nacer para obtener este estado, en otras palabras, la muerte sería
esta plenitud.
Para Buda, este sufrimiento está fundado e indefinidamente prolongado en el mundo
por el karma, la ley del karma es la que impone las innumerables transmigraciones, ese
eterno retorno a la existencia, y por lo tanto al sufrimiento. Liberarse de la lei del karma
equivale a la curación
Para la India, el que sabe es aquel que se recuerda del comienzo, es decir se volvió
contemporáneo el nacimiento del mundo. Memoria impersonal: la suma de los
recuerdos del tiempo en el que el alma contemplaba directamente las ideas.
El psicoanálisis utilizó como medio de curación el recuerdo, los acontecimientos
primordiales eran la infancia. La curación consiste en recomenzar la existencia.
Los comienzos paraíso y caída fueron la catástrofe del régimen existencial, implicando
el canibalismo, la muerte y la sexualidad.
Todos los acontecimientos merecen ser recordados de la misma manera; no hubo
caída, ni ruptura sino una serie de acontecimientos que nos han constituído en lo que
somos hoy.