Sunteți pe pagina 1din 48

PERCONTARI

Año 2 • Nº 7 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • noviembre 2015

La libertad
Revista del Colegio Abierto de Filosofía

1
EDITORIAL

Colegio
Abierto de Entre la fascinación
Filosofía
Percontari es una revista del
y el desprecio
Colegio Abierto de Filosofía.

Filosofar significa estar en


camino. Sus preguntas son más
esenciales que sus respuestas y
S on pocas las palabras que han originado tantas reflexiones
como la libertad. En distintos lugares y épocas, encontramos
personas que la consideraron con diversos fines. Es que no ha sido
toda respuesta se convierte en
nueva pregunta. solamente un término generoso para las meditaciones, los diálo-
Karl Theodor Jaspers gos, el debate; la historia nos muestra su provecho práctico. Son
Dirección incontables los sujetos que optaron por invocarla para procurar
Enrique Fernández García un cambio en la realidad. Aunque resultaba beneficioso teorizar
Consejo Editorial al respecto, pues muchos de nuestros postulados lo precisan, su
H. C. F. Mansilla mera comprensión fue insuficiente. Así, se gestaron movimientos
Roberto Barbery Anaya
que, en su nombre, protagonizaron contiendas admirables, pero
Blas Aramayo Guerrero
Alejandro Ibáñez Murillo
también consumaron abominaciones de la peor calaña, segando
Andrés Canseco Garvizu cuantiosas vidas. La Ilustración, con sus brillantes pensadores, y el
Ilustración jacobinismo, tan radical cuanto monstruoso, sirven para eviden-
Juan Carlos Porcel ciar ambas facetas. No obstante, ni siquiera las peores cruzadas en
Seguimiento editorial su favor podrían restarle importancia, pues se trata de un aspecto
Gente de Blanco básico, fundamental, hasta vital para nuestra existencia.
DL: 8-3-39-14 Exceptuando los casos en que se patrocina una postura sombría,
cabe concebir la libertad como un elemento inherente a nuestra
Colaboran en este número
Alfonso Roca Suárez naturaleza. Esa línea marcada por Locke, Rousseau y Nozick, en-
Pablo Antonio Sanjinés Rojas tre otros autores, es digna del amparo más firme. Correspondería,
Juan Marcelo Columba-Fernández por lo tanto, que rechazáramos la esclavitud, cualquier tipo de
Christian Andrés Aramayo
Eynar Rosso servidumbre, así como todo dogmatismo, por ser profundamente
Andrés Canseco Garvizu contrarios a esa convicción. Por desventura, aun cuando se haya
Fernando Molina
realizado una labor titánica para dotar a esa idea de un respaldo
Carolina Pinckert Coimbra
Mario Mercado Callaú mayoritario, numerosos individuos no valoran tal proeza. Pasa
Gustavo Pinto Mosqueira que, si bien todos nacimos libres, esto no implica un aprecio uná-
Luis Christian Rivas Salazar
nime, una valoración positiva de dicha facultad. No me refiero
Christian Canedo
Marco Antonio Del Río Rivera sólo al desinterés sobre su conocimiento; ante todo, cuestiono la
Roberto Barbery Anaya facilidad con que demasiada gente se decanta por menospreciarla
María Claudia Salazar Oroza
frente al ejercicio del poder.
facebook.com/ Es innegable que nuestro tema central puede ser trabajado des-
colegioabiertodefilosofia
revistapercontari@gmail.com
de distintas ópticas. En este número, usted advertirá que hay dis-
revistapercontari.blogspot.com quisiciones éticas, ontológicas, antropológicas, neurocientíficas,
Con el apoyo de:
lingüísticas y, por supuesto, políticas, las cuales fueron formuladas
para ofrecerle una lectura fructífera. Procediendo de este modo,
es posible notar cuán variados pueden ser los ejercicios filosóficos
que llevamos a cabo; empero, se hallan hermanados por su talante
crítico. Quizá sea ésta la mejor forma de mostrar cuánto afecto
sentimos por esa condición del hombre, cuya falta, sea ésta forzo-
Instituto de Ciencia, Economía, sa o voluntaria, será siempre indeseable. No experimentar ningún
Educación y Salud pesar por su ausencia es un camino seguro a la perdición.

E. F. G.

2
El mito del titiritero
Alfonso Roca Suárez

Que la neurociencia liquide el libre albedrío es cosa tan improbable como que
la espectrografía de sonidos acabe con la inspiración musical.
Fernando Savater

“¿E xiste realmente el libre albedrío?”;


“Nuestro concepto de libertad es una
ilusión”; “Somos nuestro cerebro”; “Científicos
mente al suelo debido a la fuerza de gravedad;
y la manera en la que una pieza de dominó se
desploma al ser golpeada por otra se atribuye
descubren que la mente toma decisiones antes a una serie de factores físicos que actuaron a
de que se sea consciente de ello”. Titulares como consecuencia del impacto.
estos, en donde se afirma que la neurociencia ha Sin embargo, cuando hablamos del compor-
refutado nuestra concepción del libre albedrío, tamiento humano, tenemos la convicción de
se ven a menudo en la sección de ciencia de que algunas de nuestras acciones no se encuen-
los periódicos internacionales. De acuerdo con tran completamente determinadas. A la hora
ellos, nuestras decisiones diarias no son más de tomar una decisión, las distintas opciones
que el producto de procesos neurobiológicos se presentan ante nosotros como alternativas
inconscientes que están fuera de nuestro con- diferentes, y vemos nuestro accionar como el
trol. En nuestro ámbito, establecer si el libre resultado de nuestra voluntad. Así, por ejem-
albedrío es una mera ilusión no es una cues- plo, cuando esta mañana decidí ir por el café,
tión baladí, puesto que, si el cerebro es quien tengo la impresión de que igualmente pude
controla nuestro accionar y nosotros no somos haber optado por una taza de té. Es decir, si
nada más que títeres para sus designios, esto pudiera retroceder en el tiempo, mi elección
tendría toda una serie de implicaciones teóricas de tomar un tipo de bebida, y no otro, no fue
y prácticas importantes. El funcionamiento de la consecuencia de causas suficientes, que son
la sociedad, como en el caso del sistema judicial producto de eventos anteriores, y las leyes de la
y nuestro modo de actuar como individuos, es- naturaleza, sino más bien la percibo como una
tán fundamentados sobre el supuesto de que los elección libre que, si todo lo demás permanece
humanos somos seres racionales y responsables constante, bien pudo haber sido diferente.
de nuestros actos. Ahora bien, si el lector se En el ámbito de la neurociencia, los experi-
sintió perturbado por los titulares del principio mentos de Benjamin Libet son los más citados
de este párrafo, ya puede tranquilizarse. En este en la literatura del campo. En los años 80, Li-
ensayo, le devolveré sus cuerdas al convencerlo bet llevó a cabo una serie de experimentos que
de que la idea de que somos los títeres de nues- buscaban elucidar la relación entre la fisiológica
tro cerebro es totalmente insostenible. del cerebro y libertad. Si bien, hoy en día, es-
El problema de la libertad de la voluntad tos experimentos han sido refinados por otros
surge a partir del choque entre dos conviccio- neurocientíficos, los principios generales siguen
nes fuertes a las que ha llegado el ser humano. siendo los mismos.
Por un lado, la ciencia nos dibuja una figura En los experimentos de Libet, el sujeto en-
determinista del universo, cuyas partes están traba en una habitación y realizaba algún tipo
conectadas a formas de engranajes dentro de de acción que el científico le había indicado
una gran máquina. Cada evento es el efecto de antemano, como, por ejemplo, presionar un
ineludible de eventos pasados y las leyes de la botón o mover un dedo. El sujeto no podía de-
naturaleza. De este modo, el estado del agua cidir por adelantado en qué momento llevaría
pura depende de las condiciones de temperatu- a cabo la acción, sino que debía realizarla de
ra y atmósfera; una manzana cae indefectible- manera espontánea dentro de un periodo de

3
tiempo establecido. Dentro de la habitación, el están los eventos físicos, que son todos aquellos
sujeto debía observar un reloj adaptado para el eventos públicos, a saber, eventos que pueden ser
experimento y, en el momento en que sintiera observados por cualquier turista. Por ejemplo,
el primer impulso consciente de moverse, debía el movimiento de mi mano al apretar un gatillo
indicar dónde se encontraba la manecilla del puede ser avistado por cualquier pasante que
reloj. Mientras todo esto ocurría, su actividad se encuentre en el lugar y momento correcto.
cerebral era escaneada por una serie de aparatos Asimismo, los procesos bioquímicos que se
que medían pequeños cambios eléctricos en la producen al interior del cerebro, como la libe-
corteza cerebral. Los resultados de estos estu- ración de neurotransmisores o los cambios de
dios asombraron a muchos. Algunas milésimas voltaje en las neuronas, pertenecen a un tipo
de segundo antes de que los sujetos se percatan específico de eventos físicos que llamaremos
de la intención de moverse, e incluso medio eventos cerebrales. Si bien estos últimos no
segundo antes del movimiento, cierta actividad pueden ser observados a simple vista, ya que
cerebral preparatoria, denominada potencial de se originan dentro del cráneo, cualquier turista
disposición, ya se había iniciado en la corteza provisto de los instrumentos necesarios podría
del cerebro. En orden cronológico, esta es la descubrirlos.
secuencia de eventos: Por otro lado, para los aventureros más
(1) potencial de disposición se detecta medio exigentes, tenemos los denominados eventos
segundo antes de la acción; mentales, los cuales requieren de un pase ex-
(2) el sujeto es consciente de la decisión al- clusivo para poder disfrutarse. A diferencia de
gunas milésimas de segundo antes de la los eventos públicos, que pueden ser accedidos
acción; sin costo alguno por cualquier excursionista, los
eventos mentales son de carácter privado: solo
(3) la acción se lleva a cabo. el sujeto que los experimenta puede acceder a
La interpretación que algunos científicos le ellos. Ejemplos de este tipo de eventos son: las
dan a esta serie de eventos es la siguiente: el he- sensaciones, como la experiencia del color cuan-
cho de que el potencial de disposición aparezca do veo cierto animal, o el dolor al ser mordido;
en la corteza cerebral antes de que el sujeto sea las creencias, como que esta mañana tomé una
consciente de su decisión de mover el dedo nos taza de café; los pensamientos, por ejemplo,
conduce a pensar que es el cerebro, y no el sujeto, cuando se me ocurre que esta excursión empie-
quien toma la decisión. Consecuentemente, la za a volverse interesante; los deseos, ciertas incli-
libertad es una mera ilusión, y las decisiones son, naciones del sujeto a hacer algo, como el deseo
en efecto, el producto de un conjunto de procesos de permanecer indefinidamente en el poder o
físico-neuronales subconscientes. En oposición simplemente el deseo de dormir; y las inten-
a esto, existe una gama de pensadores a los que ciones, que se refieren a lo que el sujeto busca
me suscribo, entre los que están J. P. Moreland, obtener al hacer algo, por ejemplo, presiono el
C. S. Lewis y Richard Swinburne, entre otros, gatillo porque tengo la intención de cazar algún
que sostienen que ningún descubrimiento neu- animal.
rocientífico puede refutar nuestra creencia en el Nuestro safari filosófico continúa con el deter-
libre albedrío. De hecho, toda evidencia que se minismo físico, una bestia muy popular que ruge
presente a favor de cualquier teoría neurode- que todos los eventos que ocurren son causados
terminista descansaría en el supuesto de que la por eventos anteriores, netamente físicos, sufi-
propia teoría sea falsa. En puridad, el neurode- cientes, y que están regidos por las leyes de la
terminismo se refuta a sí mismo. naturaleza. En otras palabras, cada movimiento,
Para entender mejor este planteamiento, cada pensamiento, cada decisión, cada giro que
propongo al lector irnos de cacería en busca de da nuestro conductor está determinado por
algunas de las bestias más salvajes de la selva eventos físicos anteriores, cuya trayectoria causal
filosófica. Iniciaremos nuestro safari, guiado puede seguirse hasta el momento de la chispa
por la terminología propuesta por Swinburne, que encendió el motor de nuestro vehículo: el
distinguiendo dos tipos de eventos. Por un lado, Big Bang. Además, en lo que respecta al ser hu-

4
mano, todos estos eventos tienen su origen en el adaptaré alguno de los principios epistémicos
cerebro. Por lo tanto, llamaremos a esta especie desarrollados por Swinburne.
más específicamente como neurodeterminismo. Para que su producto pueda ser aceptado en
Nuestra excursión concluye de manera curio- el mercado, el vendedor necesita de, al menos,
sa. El neurodeterminismo nunca está solo. Hay dos elementos. Primero, el producto debe ser
una criatura que lo acompaña que, pese a tener novedoso. Debe ofrecer algo que que no se en-
un nombre kilométrico, no cuenta con ningún cuentre en el mercado. En este sentido, la teoría
tipo de influencia en el reino animal. Estamos científica debe ser capaz de predecir ciertos
hablando del epifenomenalismo. De acuerdo con eventos que la competencia no prediga. Segun-
esta criatura, completamente dócil, aun cuando do, el producto debe poseer las características
son causados por eventos cerebrales, los eventos que la envoltura especifica. Por tanto, será ne-
mentales no tienen ninguna relación causal con cesario mostrar que los eventos predichos por
los eventos físicos. Desde esta óptica, si bien te- la teoría sí ocurrieron.
nemos la impresión de que nuestra intención de La envoltura del epifenomenalismo universal
apretar el gatillo inició el movimiento del dedo, postula que los eventos mentales no tienen
el verdadero causante del movimiento es el cere- ninguna influencia causal sobre los eventos fí-
bro y, lamentablemente, nuestra conciencia de la sicos. El siguiente paso será, entonces, mostrar
decisión no juega ningún rol en él. En resumen, que esto es cierto. Para ello, no solo tendremos
los eventos cerebrales (potencial de disposición) que registrar la aparición del potencial de
causan tanto los eventos mentales (intención) disposición en el cerebro del sujeto, sino que
como los eventos físicos (movimiento); sin em- también será indispensable corroborar que este
bargo, los eventos mentales no causan nada. Su potencial se expresa en una conducta externa,
existencia es enteramente trivial. La libertad, por ya sea que la intención por parte del sujeto esté
tanto, vendría a ser un mero espejismo. presente, o no. En otras palabras, el potencial
de disposición deberá ser causa suficiente del
Aunque es cierto que a veces nuestras inten-
movimiento. Estos son los tres eventos que el
ciones no intervienen en ciertos tipos de com-
observador deberá registrar:
portamientos, como cuando retiramos la mano
automáticamente al entrar en contacto con una (a) aparición del potencial de disposición
plancha caliente, pensar que el epifenomenalismo (evento cerebral);
universal, la tesis de que toda nuestra conducta (b) formación de la intención (evento men-
está regida por procesos neurobiológicos incons- tal);
cientes, es una extrapolación demasiado grande (c) movimiento (evento físico).
que carece de la justificación necesaria. Esta es la Existen tres métodos que permiten corrobo-
cuestión que analizaremos a continuación. rar la veracidad de un evento: observación (el
Una de las tareas de la ciencia es la de elabo- vendedor prueba el producto por sí mismo);
rar teorías que puedan explicar adecuadamente memoria (el vendedor recuerda haber probado
los fenómenos observados. Entonces, ¿qué tipo el producto); y el testimonio de otros (el ven-
de evidencia necesitaríamos para aceptar una dedor escucha el testimonio de alguien más,
teoría como la del epifenomenalismo univer- como, por ejemplo, el fabricante).
sal? Es pertinente subrayar que no estamos Recordemos que tanto (a) como (c) son even-
buscando pruebas o refutaciones absolutas, ya tos de tipo público que pueden ser observados
que, así como señala el astrofísico Sean Carroll, por cualquiera. En cambio, (b) es un evento
“la ciencia no está en el negocio de probar co- privado; es el secreto del fabricante. La única
sas. Más bien, la ciencia juzga los méritos de forma que tiene el vendedor de acceder a (b)
los modelos que compiten en términos de su es confiando en el testimonio del fabricante,
simplicidad, claridad, amplitud y ajuste a los pero ¿por qué debería hacerlo? En este caso, lo
datos”. Nuevamente, ¿cómo podría un neuro- normal sería recurrir a dos principios episté-
científico vender su producto en el mercado micos utilizados por las ciencias. el principio de
de las ideas? Para responder este interrogante, credibilidad nos dice que, si tengo la impresión

5
de que estoy comiendo una manzana, entonces la verdad”. En pocas palabras, termina desba-
es probable que este sea el caso. Y, salvo que ratando la justificación de su propio postulado.
tenga evidencia en contra, como, por ejemplo, Por otro lado, la creencia en el libre albedrío
que padezca de esquizofrenia, debería creer lo es perfectamente racional y justificable. Si
que parece ser cierto. Similarmente, el principio tenemos la impresión de que nuestros actos
de testimonio sostiene que, a menos que tenga- son el resultado de nuestra voluntad, a menos
mos evidencia que muestre lo contrario, pode- que se nos presente evidencia de lo contrario,
mos justificadamente aceptar el testimonio de estamos plenamente justificados en aceptar la
alguien que dice haber tenido una experiencia idea de que nuestros actos son, de hecho, el
de uno u otro tipo. Por ejemplo, si alguien dice producto de nuestras intenciones. Más aún,
haber comido una manzana esta mañana, y no resulta imposible presentar evidencia en contra
tenemos algún tipo de evidencia que nos haga del libre albedrío, ya que todo intento de refu-
dudar del testimonio de esa persona, la acción tarlo terminará recurriendo a su veracidad para
más racional a seguir es creerle. justificarse.
Volviendo al caso del fabricante, ¿tenemos ¿Qué rol tiene, entonces, la neurociencia en
alguna evidencia a nuestro alcance para dudar el debate? Los seres humanos siempre hemos
de su testimonio? Cuando el fabricante nos sabido que los eventos físicos ejercen cierta
dice que su producto tiene cierta característica, influencia sobre nuestra conducta. Si he estado
aceptamos su testimonio porque pensamos que andando bajo el sol durante mucho tiempo, mi
nos quiere decir la verdad. Por lo tanto, una deseo de beber líquido va a ser más fuerte. Si
condición necesaria para creer en el testimonio le doy un golpe en la cabeza a alguien, voy a
de alguien es que creamos que tiene la inten- modificar su estado de ánimo. Lo que hace la
ción de decirnos la verdad. Si contáramos con neurociencia es elucidar los procesos neuro-
evidencia de lo contrario, la razón dicta que no biológicos subyacentes a estos eventos y hacer
debemos creerle. Por ejemplo, las personas con una descripción más detallada de lo que ya
síndrome de Tourette sufren de tics de diversa sabemos. Para decepción de muchos, los descu-
naturaleza, entre los que está la producción brimientos neurocientíficos no son relevantes
involuntaria de sonidos vocales producto de al debate sobre el libre albedrío. Sin embargo,
eventos cerebrales. En este caso, no estamos no pienso que las insensateces se detengan. No
justificados en aceptar el testimonio del sujeto es raro que los titulares den mayor cobertura
porque tenemos evidencia suficiente que indica a la idea de que nuestro cerebro nos controla.
que no está tratando de decirnos la verdad. Ca- Mientras más especulativa e imposible suena
sos como el síndrome de Tourette son equipa- una idea, más atención atrae. Después de todo,
rables al caso del neurocientífico que nos quiere si un perro muerde a un hombre, no es noticia,
vender el epifenomenalismo universal. Para que pero, si un hombre muerde a un perro, eso sí
el producto gane aceptación en el mercado, es que es noticia.
necesario mostrar que lo dice la envoltura del
producto es cierto. La única forma de hacer esto
es consultarlo con el fabricante; sin embargo, la
propia envoltura nos advierte que no podemos
confiar en lo que nos dice.
“Lo gracioso es que el artillero vuele por
los aires con su propio petardo”, dijo Hamlet.
Irónicamente, cuando un neurocientífico alega
que la neurociencia refutó la idea del libre al-
bedrío, está diciendo lo siguiente: “Tengo una
teoría que muestra que no puedo confiar en mis
propias conclusiones porque son el producto de
procesos mentales inconscientes, y, no así, el re-
sultado de procesos racionales orientados hacia

6
El hombre que quería ser libre
Pablo Antonio Sanjinés Rojas

No te hice ni celestial ni terrenal, ni mortal ni inmortal, con el fin de que –casi libre
y soberano artífice de ti mismo– te plasmaras y te esculpieras en la forma que te hubieras
elegido. Podrás degenerar hacia las cosas inferiores que son los brutos; podrás –de acuerdo
con decisión de tu voluntad– regenerarte hacia las cosas superiores que son divinas.
Pico Della Mirandola

L a humanidad, en su largo camino a través


de la historia, ha intentado pensar la liber-
tad, considerándola como un bien supremo y
Se deja pronto la idea de una libertad posi-
ble solo en la divinidad y se enarbola la idea
de una libertad en la conciencia y en el pen-
natural al ser humano, y su concepto ha domi- samiento, cuestionándose el dogma establecido
nado en general toda la historicidad humana, y abriéndose el paraguas de la divergencia. No
siendo abordada desde diferentes puntos de solo se desarrolla una autodeterminación en la
vista y contextos. Cada periodo histórico y su conciencia y en cierta medida en las acciones,
expresión contextual han determinado, en cier- sino una determinación en lo espiritual; para el
ta forma, la incidencia de la libertad dentro del hombre, es posible ser libre en sí mismo y por
quehacer habitual del hombre. sí mismo, pues ya no es necesario el regazo de
En el principio de las sociedades, la dicotomía lo sagrado. Sin embargo, la libertad pasa ahora
libertad/esclavitud dominaba el sentido concep- al producto del hombre, siendo ella misma solo
tual y, por ende, respondía sobre la pregunta de posible dentro del poder humano representado
su esencia. La libertad era considerada como la en la figura del monarca. Es allí donde reside la
autodeterminación del hombre, como la expre- paradoja de la época: la libertad adquiere nue-
sión incoercible de su voluntad, tanto como para vas cualidades y una nueva dimensión, se pro-
sí mismo como para con sus semejantes. Todo fundiza, pero, al mismo tiempo, figuras como la
esto se daba dentro del marco de una libertad monarquía se refuerzan y se constituyen en el
política que muestra ya el germen del concepto único marco de posibilidad para la incipiente
de responsabilidad frente a un todo articulador libertad renacentista.
que se traduce en la polis; sin embargo, la liber- Mas no será la última estación del despliegue
tad entendida como atributo individual al ser se de la libertad. Efectivamente, pronto, la corona
encuadra conforme al destino y la razón. majestuosa en la que se dibujaba la libertad
Ya hacia la época medieval se reconocía a la renacentista es olvidada y abandonada tras el
libertad como un atributo universal para los hu- surgimiento de los ideales ilustrados, en donde
manos. Con un tinte profundamente teológico, se abandona por completo la noción de una
enmarcado en el tenor de su tiempo, la libertad libertad necesitante para articularse una liber-
del ser humano para sujetarse a sus propias nor- tad absoluta, omnipotente y conceptualmente
mas y condiciones es el preciado pero peligroso omnipresente; dicho de otra forma, la libertad
don recibido de la divinidad; solo en esta última no necesita mayor sustento que el mismo ser
es posible ser inexorablemente libres. De esta para su expresión y desarrollo total. La figura
forma, se entrega la libertad a la humanidad, y la consolidación de lo individual como equi-
pero, a pesar del significado de la misma, su valencia a libertad se contrapone a lo colectivo
verdadera y completa expresión solo puede ser o social como equivalencia de libertad; el desa-
en tanto sea albergada en la divinidad otorgan- rrollo del capital catapulta al concepto y este se
te. Dicha noción dominó por un largo periodo; hace prevalente.
mil años transcurrieron hasta el Renacimiento, El hombre, feliz de haber dominado a la fiera,
época en la cual lo subversivo es muestra misma pretende dominarse por completo en nombre
de la libertad. de su preciada libertad, argumentado el carácter

7
“sacro” de su autodeterminación, liberándose de olvido en la titánica tarea de autodeterminarse.
las ataduras su contexto. Ha superado, cree él, Se da cuenta de la insalvable angustia que es
los lastres de su condición social y económica pensar y vivir la libertad, que no pueden estar
que antes le imponían un rol dentro la socie- enmarcadas en otra cosa que no sea él mismo y
dad; ahora, él determina su propio rol. Esa es la sus penosas limitaciones. Entiende, por fin, que
figura del hombre moderno frente a la libertad. la libertad no es más y solamente posible en el
Habiendo el hombre, desde su origen, de- enfrentamiento con uno mismo, en el enfrenta-
seado pensar por completo la libertad, hacerla miento con sus propias situaciones límite, que,
suya, aprehenderla, creyendo haber alcanzado por antonomasia, tienen como naturaleza a la
su cúspide cual montañista cree haber alcanza- férrea, pero confortante angustia.
do la cima de su adversario, pronto se da cuenta El hombre pensó que, al librarse de las ata-
que lo que creía haber dominado no son más duras premodernas, su ser individual, al con-
que ilusorias sombras de su bien tan preciado. cretizarse, expresaría el total despliegue de la
Al creer que no es posible adentrarse más en la libertad –de su libertad–, que no consideraba
libertad, se hunde en el abismo de lo individual, más que el dominio absoluto de su intelecto
que pasa de ser la meta triunfante de la batalla racional en perfecto equilibrio con su esencia
a un mero y sórdido espejismo de la derrota. El emocional y sensitiva. Sin embargo, pese a un
logro más preciado de la libertad del hombre parcial desarrollo de su racional independencia,
se convierte en su maldición. Tras ensalzar su se ha visto aislado, lo que, trastornando su ser, ha
individualidad como la máxima expresión del logrado convertirlo en un pequeño, tibio, ansio-
ser, queda ofuscado en el delirio del aislamien- so e impotente ser. El perder frente a sí mismo
to: todo su desarrollo, todas sus proezas, todo su y su contexto ha sido el final de su camino, el
ser y esencia zozobran en la movedizas arenas final de su libertad, porque la realidad que logra
de la realidad. Al darse cuenta de su desgracia, desvelar en la derrota ha resultado insoportable,
intenta, con locura, luchar contra la espectral fi- por lo que ha optado por la evasión más deses-
gura del fracaso de su ideal de libertad; sin em- perada, la sumisión a una sociedad dominada
bargo, pese a su magnánima voluntad de poder, por totalitarismos ontológicos y, a la vez, a una
a su inquebrantable autodeterminación, flaquea realidad atomizada de particularismos insigni-
y desfallece frente a su nebuloso adversario. En ficantes, pertenecientes a sociedades de entes
su agonía, logra descifrar a la figura fantasmal inconscientes e incapaces de reflexionar sobre sí
que le ha vencido. Es en ese momento donde le mismos y su entorno, dominados por el éter del
invade la tristeza y la desesperación; al disiparse consumo desmedido y el miedo a la libertad.
la niebla, puede ver más en claro a aquella som-
bra y descubre que no es más que su reflejo; ha
perdido frente a sí mismo.
Esa derrota del hombre es producto de la
extinción de su deseo por la libertad, ahora
remplazado por la inmediatez de la intención,
resultado del desarrollo desenfrenado, y aparen-
temente acabado, de lo imaginado como liber-
tad. Su deseo de libertad, que ha ido tomando
fuerza y creciendo a lo largo de la historia, es
traicionado por su contexto, que no tiene otra
cualidad que la inmediatez, donde el hombre
ya no puede desear más, donde su capacidad de
pensar y reflexionar ha sido superada y derrotada
por sus propias limitaciones. El hombre pronto
entra en conciencia de las múltiples situaciones
límite a las que se enfrenta y que fueron, poco
a poco, apagadas en su desarrollo y echadas al

8
Sobre algunas formas literarias
de la libertad
Juan Marcelo Columba-Fernández

Lo que los estetas deben esforzarse en enseñar a la juventud, es que la poesía para
manifestarse no requiere de medidas, que el metro, por ser matemática, es su yugo, siendo
que la poesía es la libertad en acción, en plena belleza de emoción.
Arturo Borda

L úbrica, vibrante, voluptuosa... una acús-


tica vernácula que evoca more naturae su
empíreo contenido. Su seductora sonoridad
¿Cuál la naturaleza del estado producido por
esta sintética dualidad? La etimología del tér-
mino puede brindarnos elementos de respuesta.
disuelve la arbitrariedad sígnica y, ebluisante, El verbo latino liberare refiere, en principio, a
cautiva el alma de su impetuoso auditor. Aún la emancipación de un individuo reducido a la
si los presuntuosos nacionalismos militaristas y condición de esclavo; sin embargo, el término
sus melodías de guerra tornan a la bella infor- también se encuentra emparentado con la voz
tunada en vampiresa, ella resguarda con recelo latina libēre que da origen a libido. Así, la voz
el fuego de su genio emancipador. Advertido, libertad, además de establecer su valor por
así, del carácter y la sensualidad cautivadora de oposición a la forma particular de opresión que
la palabra, intrépido lector, propongo una fugaz constituye el esclavismo, presenta un vínculo
e insubordinada disonancia nocional en torno genético con el deseo y la sensualidad evocados
de la voz libertad y algunas de sus manifesta- por la palabra clave del vocabulario freudiano.
ciones verbales. Una esencia semántica que congrega la anu-
lación de un dispositivo opresor y el apetito
por un estado de placer alcanzado mediante
Precipitarse contra los límites del lenguaje
la acción del sujeto y su ígnea voluntad de
emancipación. El goce de la liberación a partir
Volcánica y etérea, la hechicera expresión designa de la supresión de limitaciones y restricciones
el estado de aquel sujeto concreto que tiene la incluye entonces una dimensión pasional que
facultad de obrar o no hacerlo, aquel ser investido permite comprender la equivalencia latina que
bajo el noble epíteto libre. Es el acto de liberar, A. Nebrija le atribuye en el siglo XV a través
sin embargo, el que provoca el surgimiento de del término vindicta. La libertad puede enten-
una nueva condición del ser en su tensa relación derse, en esa acepción, como un tipo de ven-
con el mundo. La performatividad del verbo –la ganza determinada por el goce o satisfacción
acción producida al pronunciarlo– le otorga una que desagravia los ultrajes recibidos durante el
cualidad hierática cuya potencia creadora devie- menoscabo anterior a la libertad. El placer de
ne cardinal en diferentes episodios de la historia la libertad se impone, reparando el estado de
local y universal. Esta relación entre el sujeto libre opresión material y/o espiritual previo.
y el acto de liberar, entre el agente y la acción, fue La génesis del placer libertario deviene así
abordada por destacados pensadores contempo- poíēsis… una trasmutación emancipadora del
ráneos, entre ellos Hannah Arendt, quien, en un no-ser al ser. El deseo y la pasión por la libertad
ensayo en torno a la libertad publicado original- resultan los catalizadores para la generación de
mente en 1961, señala que tanto el ser libre como la obra redentora, un proceso creador que se
el acto que origina tal libertad no forman sino nutre de la savia de lo inefable, sobrepasando
una sola unidad. incluso los límites del lenguaje y todo aquel ra-

9
zonamiento que se considera expresable en tér- del ser humano. Estas letras libertarias reflejan,
minos estrictamente científicos y lógicos. Lud- probablemente desde la esfera más intestina
wig Wittgenstein, hacia el año 1929, durante y protosemántica del ser humano, su esencia
una disertación brindada en la Universidad de emancipadora y las pulsiones más íntimas que
Cambridge, sostenía que la mística de las ex- desmoronan violenta y apasionadamente los
periencias sentimentales, éticas o espirituales, límites de las estructuras y sistemas culturales
llevan al conjunto de los hombres a expresarse instituidos.
según una singular tendencia: la de precipitarse
contra los límites del lenguaje. Veamos.
Coda

Impromptu
Si la fuerza de la acción liberadora y la partici-
pación emancipadora del sujeto son tales que
pueden subvertir las estruc-
Kikakoku! Kp’erioum
turas culturales cardinales,
como es el caso de la lengua,
Ekoralaps!
la insubordinación ideoló-
Wiso kollipanda opolosa.
gica ante el despotismo y
Ipasatta ih fuo.
la podredumbre discursiva
Kikakoku proklinthe peteh.
dominante resulta no solo
Nikifili mopalexio intipaschi benaka-
ffro - propsa pi! propsa pi! viable, sino necesaria. El
Jasollu nosaressa flipsei. mismo Barthes, que nos
Aukarotto passakrussar Kikakoku. advierte sobre el fascismo
Nupsa pusch? lingüístico –ese ordo donde
Kikakoku buluru? se entremezclan servilismo y
Futupukke - propsa pi! poder–, se inclina por la al-
Jasollu....... ternativa literaria como una
revuelta permanente que
(P. Scheerbart, KIKAKOKU, 1897) (R. Hausmann, KP`ERIOUM, 1919) despoja la lengua de todo su
dominio opresor.
No se trata, como podría pensar nuestro caro
y políglota lector, de la transcripción de alguna De la misma forma, la furia de las letras liber-
resplandeciente lengua aborigen del Nuevo tarias ante la impostura y la dominación injusta
Mundo, como aquellas estudiadas por religio- puede plasmarse, en diferentes ámbitos de la
sos y exploradores europeos desde su llegada a vida social, mediante el ejercicio público de la
estas tierras. Inscritos en el movimiento dadaís- razón y el uso talentoso de la lengua para el
ta, los poemas fonéticos que ilustran nuestra continuo cuestionamiento crítico de los discur-
propuesta exultan una libertad desafiante a sos que constituyen y legitiman un poder du-
toda opresión lingüística. La sintaxis y la or- doso. Una praxis lingüística liberadora, aquella
tografía quedan devastadas ante la potencia de que cristaliza las libertades de pensamiento, de
la pasión liberadora y dejan como testimonio prensa o política conceptualizadas en el Siglo
estas magníficas formas de libertad. de las Luces, no puede sino materializar así uno
Ante la vehemencia emancipadora del ser de los más sublimes ideales de la Ilustración:
libre, la lengua –este código verbal que Roland la constitución de una República de las Letras
Barthes, durante su lección inaugural en el que, a partir de la liberación del intelecto y la
Collège de France, no dudó en calificar de fas- palabra, promueva el encuentro en torno a valo-
ciste– se reduce a migajas. Las normas y pres- res comunes y nos permita encarar las múltiples
cripciones esenciales de la lengua se pulverizan mutaciones experimentadas por las sociedades
en favor de la expresión libre de las pasiones a escala mundial.

10
Relativismo y libertad
Christian Andrés Aramayo

Tal como la fresa sabe a fresa, la vida sabe a felicidad.


Alain

L a búsqueda de la verdad, la felicidad y el fin


de la existencia han sido cuestiones mile-
narias del ser humano. Existe un aspecto fun-
dictado para alcanzar la libertad y ello quiere
decir que ya somos libres, y, de este modo, el
debate de la libertad carecería de sentido.
damental que es transversal a estos tres temas, y El relativismo, más que generar aportes a
este es el libre albedrío (cabe advertir que no es la ética, le quita su valor. Pero ¿ello está mal?
lo mismo que la libertad): al final de cuentas, se ¿Qué tal si esa es una verdad absoluta, la única?
debe decidir qué hacer respecto a estos temas. Si cada quien es autor de su verdad, entonces
Pero acercarnos a estos tres fines implica una las preguntas de la humanidad carecen de sen-
renuncia: si buscamos la verdad, la felicidad y el tido. Por ello el relativismo se va en contra de
sentido de nuestra existencia, estamos renun- lo anterior y es tan amigo del ateísmo. Es una
ciando, poco a poco, a la relativización absoluta, respuesta fácil, como un búnker al cual refu-
la ignorancia y a la mentira, a la infelicidad y giarse cada vez que se tiene que asumir alguna
la divagación existencial. Así, la libertad no posición, por más equivocada que sea. El rela-
puede darse desde el simple ejercicio del libre tivismo es totalmente cierto en la medida en
albedrío, ser más libre implica asumir nuestras que se limite al campo de la intersubjetividad,
decisiones y sus consecuencias como ejercicios lo que no es nada nuevo, y sí, no por ello deja de
que implican responsabilidad en referencia ser importante, e incluso fascinante. El proceso
a alcanzar la felicidad, la verdad y el fin de la de intersubjetividad nos ayuda a acercarnos a
existencia del ser humano. la verdad, nos acerca a la vida virtuosa –y, por
Es así que, para alcanzar la libertad, no basta lo tanto, a la felicidad– en la medida en que,
decidir ni saber lo que se decide; es requisito en el proceso, practiquemos la virtud de la
asumir la responsabilidad de la existencia compasión. Pero la intersubjetividad no se da
propia y nuestra co-existencia desde las obras más que en el momento en que somos-con-los-
diarias. Esto hace de la moral una referencia de demás, por lo que ¿cómo tomarnos a nosotros
suma importancia, ya que ella, evidentemente, mismos tan serios como para decir que somos
nos indica lo que debe hacerse. Por tanto, para tan verdad como una verdad universal? ¿Qué
ser más libres, es necesario seguir los dictados atributos tenemos dentro del simple proceso
de la moral y, así, realizar aquellos actos bajo el del método científico? ¿Existe método? No, y
espectro que gobierna la ética. nosotros no somos algo tan serio. Tomarnos tan
Pero existe un valor adicional, sumamente im- en serio sería eliminar al humor y a la sencillez
portante en la búsqueda de la verdad por sobre como virtudes (incluso a la humildad), y ambas,
las otras dos cuestiones, a saber: una falsa felici- sabemos bien, implican gran parte de la exis-
dad es una desgracia y vivir una mentira carece tencia y felicidad del ser humano. La felicidad
de sentido. Así, como no podemos saberlo todo sin humor no es más que una felicidad aburrida
y carece de sentido saberlo todo, el relativismo y la verdad sin sencillez es soberbia.
ha generado confusión al asumir que no existe El relativismo, más allá de la intersubjetividad
una verdad, más al contrario: diversidad de ver- nos vuelve menos libres, esclavos de nosotros
dades. Esto conlleva serias consecuencias para mismos, al considerarnos una verdad tan igual
la moral y la ética: al relativizar los conceptos y como cualquier otra, por lo tanto, fieles segui-
las limitaciones, deja de ser válido todo tipo de dores de la única verdad absoluta: nosotros

11
mismos. Supone miles de millones de verdades peor amo que aquél que somos cuando somos
y, por ende, reduce al absurdo a las preguntas esclavos de nosotros mismos.
sobre nuestra existencia, nuestro propósito y
nuestra felicidad.
¿Exceso de amor por uno mismo? ¿Mega-
lomanía? Es la trampa del relativismo y una
forma de vanagloriarse. No se puede encontrar

La coerción de la libertad y su fuga


en el sueño crítico
Eynar Rosso

La libertad, para realizarse, debe bajar a la tierra y encarnar entre los hombres.
No le hacen falta alas sino raíces.
Octavio Paz

H acer un ensayo que verse sobre la liber-


tad es una tarea difícil y ardua, más aún
cuando muchos autores, en este número de
llegado a un total ímpetu. Se habría logrado
la total independencia de disponer múltiples
herramientas para trasmitir todo aquello que
la revista, hablan sobre ella. Atendiendo a las se desea. Es en este entendido que ni siquiera
diversas miradas y perspectivas, se nos muestra es necesario hacer un listado de las libertades
un abanico de posibilidades de cómo entender que se han conquistado, pues no alcanzaríamos
este concepto, ya de por sí abstracto, complejo a nombrarlas todas.
y escurridizo, pero totalmente conocible y apre- Concretemos un poco más. Si tomamos la
ciable. Abstracto, porque es un concepto que siguiente premisa: “Todo hombre es libre”,
exige mayor agudeza de comprensión; comple- tal vez no estemos cometiendo un error ni
jo, porque es difícil delimitarlo; y, finalmente, una equivocación de principio a fin. Podemos
escurridizo, porque es libre. revisar a todos los filósofos que discutieron y
Que todo lo anterior vaya a servir como jus- teorizaron sobre la libertad, podemos encontrar
tificación de este ensayo, pues considero que es bellos poemas dedicados a este noble concepto
necesario enfocarme en otro espacio, en otro y tener un placer estético. Sin embargo, todo
terreno que aún no ha sido explorado. Este ello estaría en el campo de lo abstracto, enton-
terreno es nuestro propio contexto, es decir: no ces: ¿dónde se comprueba mi libertad; si sabido
discurriré en dialogar este concepto desde una es que en todo el derecho que tengo, de ejercer
problemática abstracta, que converse con las mi libertad, no puedo efectuar ciertos actos que
nubes, siendo ello muy laudable, sino que este me son restringidos, prohibidos y condenados?
ensayo se concentra en poner lo concreto, nues- Como sabemos, esas restricciones, prohibi-
tro acontecer inmediato, como objeto para ser ciones y condenas, en su gran mayoría, se basan
discutido, analizado y problematizado. Ahora en principios sociales y morales que restringen
bien, comenzaré a desarrollar lo planteado. la libertad de los sujetos. Es decir que un sujeto,
Hoy, estamos siendo testigos de un nuevo en toda su libertad, no puede realizar ciertos
orden, en donde las libertades del hombre han actos que perjudiquen a su prójimo inmedia-

12
to; por tanto, podemos llegar a la conclusión con la pesada idea de que son esclavos. Efectos
de que la libertad de un sujeto termina donde de la democracia, rareza de la libertad o reflejos
comienza la libertad del otro. Entonces, ¿el de la actitud conductista y la manipulación
hombre es realmente libre? mediática. En definitiva, se trata de una actitud
En un plano concreto, es decir, en lo fáctico, conductista que se imparte en las aulas de los
el hombre no es libre. En la actual política de colegios, imponiendo como credo y “sentido
Estado que se vive en varios países latinoame- común” el seguir el mandato de la mayoría y
ricanos, asiáticos y africanos se ha arrinconado ni siquiera dar el espacio a la reflexión crítica, y
la libertad de las personas, de los individuos, ello lo vemos en todos los desfiles cívicos y en
de los hombres. En el caso de los países lati- las presentaciones folclóricas donde todos son
noamericanos, tenemos en primera fila a Cuba, obligados a participar. Manipulación mediática
Venezuela, Ecuador y en esta línea se encade- que se impregna en todos lados donde voltea-
na Bolivia. En efecto, Bolivia, en una actitud mos la mirada, propaganda direccionada a que
autoritaria y coercitiva, ha empezado a socavar es mejor vivir en esclavitud que en libertad.
sistemáticamente las libertades de las personas. Pero ¿qué pasa cuando los hombres cambian su
Los principios democráticos y las posturas di- libertad por la esclavitud?
similes frente al gran orden estatal son cada vez Hay terrenos verdes y floridos para los hom-
más silenciadas. bres libres donde puedan desarrollar su libertad
La eliminación metódica de la libertad para y ese lugar es el espacio onírico, la tierra de los
silenciarla, no sólo se da en el Estado, sino sueños, ya que ahí no hay restricciones para
que se realiza en los aspectos más simples de pensar en libertad, para reflexionar nuestra
nuestra cotidianidad, hasta los más complejos. realidad críticamente. Aunque resulte una pa-
Un ejemplo de lo anterior es la coartación de la radoja y un exabrupto, el único lugar donde el
libertad de traslación, que es individual, frente hombre, incluso cuando es esclavo o prisionero,
a la libertad de protesta, que es colectivo; o, puede ser totalmente libre es su espacio onírico
asimismo, el planificar programáticamente de y, lamentablemente, no es su realidad inmediata
que los hombres elijan a ser esclavos en con- circundante. Pero no pensemos que, solamente,
traposición de ser libres. En otras palabras dar hay que soñar con los ojos cerrados. Es así que
a elegir en elecciones “democráticas” donde nos debemos llevar, enraizar nuestros sueños de
encontremos con “la gran mayoría” votando, en libertad en nuestra realidad.
su libre decisión, por ser cautivos y no libres.
Resultando como consecuencia inmediata que
aquellos que eligieron ser libres tengan que vivir

13
Libertad, hedonismo
y responsabilidad
Andrés Canseco Garvizu

Yo llenaba mi vida de placer hasta el borde, como se llena hasta el borde una copa de vino. Aho-
ra estoy afrontando la vida desde una óptica completamente nueva, y hasta lo que es imaginar la
felicidad me resulta a menudo extremadamente difícil.
Oscar Wilde, De profundis.

U na precisión inicial: las líneas siguientes


apuntarán sobre el placer personal, aquel
que no ocasiona daño al prójimo, ese que es
más allá de las líneas de Epicuro no sólo está
en el conflicto de satisfacer cada día los deseos
de encontrar un vino más místico que el ante-
única y exclusivamente responsabilidad del rior, una fresa más roja, un verso o prosa con
individuo, sus gustos, sus decisiones y las con- mayor exquisitez en el nuevo libro que abre.
secuencias para su existencia; cuando se pasa También, él es un ser que –muchas veces sin
esa línea y el hedonismo afecta a otro, hay otras saberlo– lucha por sobrevivir, por lograr que
consideraciones que tienen que ver con la con- el desborde de la libertad que proclama no lo
vivencia y la legalidad, las que no son objeto de haga sucumbir; para el hedonista, están la li-
la presente reflexión. bertad como un impulso y la moral como un
Por su propia naturaleza, el placer está vin- freno. Dependiendo de la intensidad y el efecto,
culado a la libertad; sin libertad, no hay espacio el placer toma formas diversas. Así, puede ser
para la incesante búsqueda hedonista. Situa- un escape ocasional al agobio de la rutina, un
ciones, emociones y acciones que generan gozo fin que alcanzar o solamente el matiz agrada-
en un hombre pueden provocar indiferencia y ble que decora del deseo de autoeliminación.
repulsión en otro. Pero, además, la libertad se Solamente el individuo en su soledad conoce
nota en la elección de momentos, intensidades, la respuesta.
sitios y hasta compañía para ese gusto. En la Precisamente por la genuina libertad, que no
vía del placer, la plaga de la burocracia no tiene acompaña promesas o chantajes de paraísos
muchas posibilidades de entrometerse: no hay celestiales ni terrenales, es que el placer genera
códigos, reglamentos o escalas que determinen excesos. Aunque quisiéramos ubicarnos como
cuándo el hedonista ha alcanzado la satisfac- seres medianamente virtuosos que sepan iden-
ción. No hay alarmas, intimidaciones o restric- tificar el justo medio entre el vicio aniquilador y
ciones externas que valgan. Y no es que no lo la abstinencia mojigata e hipócrita, la debilidad
hayan intentado, pues los apologistas absolutos y la tentación tienen tantas cartas en el juego.
de la abstinencia han existido desde el inicio. Es una pendiente en la que se cae, habiendo
Estos represores morales del placer humano el riesgo de perderse, quedando poco espacio
han adoptado diversas justificaciones, desde sus para el análisis en momentos gratificantes. Bien
caprichos autoritarios hasta complejas teorías lo dice Vargas Vila: “¿Qué nos importa saber
del pecado y de condenas ardientes en el fuego las fuentes de nuestro placer? Al río que aplaca
eterno. “Que nadie quiera rebajarnos a ascetas”, nuestra sed, no le pidamos el secreto de sus
escribe Borges, acaso como una proclama con- cabeceras”.
tra todos aquellos que desdeñan los deleites que El triángulo y la relación libertad-placer-res-
el mundo puede ofrecer. ponsabilidad es una guía personal, un norte
La vida de un hedonista es mucho más singular que podría salvar el destino del hom-
compleja de lo que sugiere. Ese ser que ha ido bre, viviendo de modo equilibrado. La idea de

14
mirarse al espejo por la mañana y contemplar alma y la mente necesitan ofrendas. El arte,
las secuelas del descontrol hedonista de horas, bien entendido y asimilado, la música, las letras,
jornadas o años pasados debería bastar para que el viajar, el conocimiento alcanzado, la buena
un mortal adquiriese un nivel mínimo de con- convivencia, el contacto con la naturaleza y
ciencia que evite su destrucción y la angustia de muchos otros son complacencias que pueden
sus cercanos. Las consecuencias no únicamente darse sólo cuando se vive en libertad y por los
pueden ser físicas; posiblemente, un camino que no se debería experimentar culpa alguna
por el desenfreno también genere desordenes mientras no desvíen el futuro hacia los vicios
patrimoniales, emocionales y en las relaciones y la ruina.
interpersonales. Incluso se presenta el riesgo de
llegar a extremos en que el deleite únicamente
sea obtenido con aquello que deteriora, pues
todo lo demás ya puede saber a poco. No hay
que crear monstruos que uno no pueda con-
tener. ¡Cómo no pensar en Oscar Wilde (tan
parecido a su creación, Dorian Gray), acabado
por una vida de placeres, olvidado y perdiendo
hasta el nombre, transformado en un decadente
Sebastián Melmoth!
Así también, vivir sin experimentar y sin
regocijarse nos puede conducir a subsistencias
monótonas y oscuras. La negación del placer
es contraria a la condición humana, pues el
esfuerzo y los malos momentos merecen una
recompensa y un bálsamo respectivamente. No
hay que ser santos; basta y sobra siendo huma-
nos, humanos sin respuestas armadas por otros,
solo con aquellas que durante
el camino puede dar la propia
existencia con errores y aciertos.
Finalmente, y entendiendo
que no hay más mundos que
éste, hay una razón menos
compleja para perpetuar nues-
tra conservación y no ceder a la
destrucción definitiva del goce
de un día o una noche, es sim-
plemente sobrevivir para volver
a la contienda de la jornada si-
guiente para crear y hallar más
placer. A menos que nuestro
reloj esté en cuenta regresiva y
falte muy poco, hay un tiempo
de vida más que llenar con de-
leites y satisfacciones. ¿Para qué
caer, entonces, antes de tiempo?
Un aliento para el hedonis-
mo: no únicamente la satis-
facción del cuerpo, también el

15
Las tres definiciones
del liberalismo y la revolución
Fernando Molina

E l proceso histórico que, del siglo XV al


XVIII, instaura la sociedad moderna,
puede considerarse, en su aspecto ideológico,
dia, dislocada del sistema estamental formado
por la aristocracia, la Iglesia y el campesinado, y
que necesita de mayor espacio para seguir cre-
de dos maneras: como el ascenso y triunfo de ciendo. Su interés común –que se expresará de
la Ilustración, o como la emergencia del libe- distintas maneras en diferentes países– es aca-
ralismo. Ambos tipos de pensamiento aparecen bar con los privilegios económicos y políticos
simultáneamente y son en casi todo comple- de los estamentos superiores, que la condenan
mentarios durante el lapso señalado, pero se a una permanente situación de inferioridad, y
separan a partir de la Revolución Francesa, es con la base ética de dichos privilegios: la creen-
decir, de la imposición por vía revolucionaria cia en la desigualdad fundamental de los seres
de la Ilustración. Este ensayo se pregunta si humanos, definida por Dios para asegurar que
el liberalismo puede compartir esta vocación todos contribuyan, cada uno donde debe, al
revolucionaria o si esto sería contrario a su funcionamiento de la sociedad.
axiología y a su visión. En el siglo XVII, el “iusnaturalismo” defiende
La respuesta tiene importantes resonancias la convicción contraria: las desigualdades son
para la lucha política actual, pero de inicio nos una alteración humana, posterior, de una ley
exige echar una ojeada a la historia primitiva divina originalmente igualitaria. En “estado
del “Estado de derecho” y la democracia repre- de naturaleza” los seres humanos eran: a) in-
sentativa, a sus relaciones mutuas, y a las teorías dividuos que podían valerse por sí mismos, b)
de algunos de los más importantes pensadores autónomos, es decir, creadores de sus propias
liberales (así como de algunos no liberales). leyes, c) por tanto, libres, y d) racionales. Su
Nótese que en nuestra pregunta interesa el sociedad, empero, fue deteriorándose y pasó a
“liberalismo”, es decir, una tradición ideológi- un “estado de guerra” que sigue amenazando a
ca transpersonal con fronteras semánticas, las la humanidad y que debe conjurarse con el “go-
cuales se hallan determinadas, por un lado, por bierno civil” u organización política orientada a
la lógica de sus principios, y por el otro, por la asegurar el orden mediante la reposición de los
necesidad que sus fines imponen al cálculo de derechos naturales perdidos por sus miembros.
sus medios. No interesan en cambio los “libe- La visión política de John Locke es, como se
rales”, ya que estos pueden adscribirse de forma ve, igualitaria, aunque no de la misma manera
parcial o excéntrica a esta tradición. en que lo serían las utopías socialistas poste-
Comencemos. No es necesario ser economi- riores, pues no rechaza que los seres humanos
cista para admitir que el motor de las transfor- se distingan en riqueza o prestigio, sino exclu-
maciones que se producen en este periodo en sivamente en su poder de dominar los unos a
todos los campos del quehacer humano es el los otros. La suya es la igualdad que requiere la
aprovechamiento de las oportunidades indivi- clase media para barrer los privilegios legales
duales de enriquecimiento que se abren en la y políticos que surgen de la vinculación de la
Baja Edad Media, gracias a los lentos cambios riqueza y el poder con la posesión territorial,
previos en la demografía, las comunicaciones, y y de ésta con el nacimiento. Para Locke hay
en el papel económico y político de la ciudades. una desigualdad natural, la del talento y la apli-
El enriquecimiento por vía individual, al exten- cación, que es hija de la libertad y sólo podría
derse, forma una nueva clase social, la clase me- desaparecer con ella. Pero también existe una

16
“desigualdad depravada”, que es la que impo- por la emancipación de los individuos de sus
ne el tirano por medio de la guerra contra los anteriores lealtades estamentales.
demás. Esta desigualdad es inaceptable porque Las consecuencias políticas de la Reforma
arrebata a muchos de los derechos con los que fueron de gran importancia para el liberalismo.
nacieron por voluntad de Dios. Con ella comenzó el retroceso del imperio
Este reclamo de igualdad y, simultáneamen- papal y la necesidad, para las monarquías de
te, esta limitación de la igualdad a sus aspec- base nacional, de sacar de sí mismas el poder
tos legales y políticos, constituyen las piedras espiritual que antes les transmitía el Papa. Esto
fundamentales del liberalismo. Por la positiva, condujo a la divinización de los monarcas, pero
el Estado liberal es el que destruye los privi- la misma sirvió en Inglaterra, paradójicamente,
legios, es decir, el que asegura la igualdad de a la delimitación del poder regio, como vere-
sus miembros ante la ley, de modo que todos mos. Y en Francia, donde las guerras religiosas
puedan esperar lo mismo de ella o, lo que es duraron un largo periodo, la perdida de la le-
lo mismo, gocen de idénticos derechos. Por la gitimidad del rey hugonote sobre sus súbditos
negativa, es el Estado que carece de privilegios católicos, y de la de los reyes católicos sobre los
para imponerse él mismo y a las elites que lo hugonotes, impulsaron el escepticismo de unos
gobiernan por encima de la ley, o sea, por enci- y otros respecto a la institución monárquica, su
ma de la igualdad. posibilidad de encarnar la voluntad divina y de
Con lo que llegamos a una primera definición actuar siempre justamente. El resultado neto de
de liberalismo, que más adelante tendremos las conmociones del siglo XVI fue una mayor
ocasión de precisar (historiándola) y de com- concentración del poder dentro de cada país,
pletar: la doctrina que busca asegurar la libertad simultaneada con una mayor conciencia de la
de las personas mediante la limitación del poder del necesidad de limitar este poder desde abajo.
Estado con el rasero de la ley. Compáresela con Veamos cómo se da este proceso en la Ingla-
la definición moderna de “Estado de derecho”, terra del siglo XVII. En este momento, ya hace
aquel en el que ‘todos deben cumplir la ley, y mucho que el reino no es despótico, es decir,
cada uno está facultado a denunciar cualquier que el rey se ha comprometido a cumplir la ley
ley ante jueces imparciales que podría revocarla que él mismo da. También se ha mostrado dis-
si consideran que afecta los derechos funda- puesto, a consecuencia de las luchas intestinas
mentales’. La coincidencia es evidente. Diga- que se han producido a lo largo de los siglos, a
mos entonces que, en esencia, el liberalismo es consultar con los barones los gravámenes que
“la doctrina del Estado de derecho”, tal como, les quiera imponer, por lo que debe reunir a la
en otras palabras, lo define Bobbio. Cámara de los Lores cada que sea necesario. Al
mismo tiempo, ya está establecida la costumbre,
que hace única a Inglaterra, de convocar a repre-
El surgimiento del Estado de derecho
sentantes de la “gentry”, o capa de propietarios
y notables, electos por un territorio y facultados
A raíz de la célebre tesis de Weber sobre el para votar a nombre éste (y no como parte de
tema, se ha debatido mucho acerca de las rela- un estamento, como ocurrirá en Francia hasta
ciones entre la insurgencia de los propietarios la Revolución) en la “Cámara de los Comunes”.
individuales de la que estamos hablando y la En otras palabras, en el siglo XVII Inglate-
Reforma Religiosa del siglo XVI. Si la desa- rra ya ha inventado el sistema representativo,
probación a la opinión de Weber es cada vez uno de los dos componentes de la democracia
mayor, ya que los credos protestantes comen- moderna (siendo el otro el gobierno de la ma-
zaron siendo tan contrarios a la independencia yoría). La causa de que haya surgido aquí y no
personal y al éxito mundano como el catolicis- en otra parte es la mezcla virtuosa del pragma-
mo medieval, en cambio pocos niegan que la tismo anglosajón con una serie de casualidades
aparición de un Lutero o de un Calvino, y sobre históricas, por las que, para su explicación,
todo su victoria en tantos países, hubieran sido seguiremos de cerca a Edmund S. Morgan.
inconcebibles sin la nueva atmósfera creada

17
La principal tarea de los representantes de la su voluntad solo puede ser favorable a este, en la
“gentry” es la misma que la de los lores, acordar práctica se limita a sí mismo: hará únicamente
con el rey los impuestos; para esto es que el mo- lo que le convenga a sus súbditos. Esta limita-
narca los necesita y convoca. Tenemos entonces ción es la ley. Sin embargo, a veces el gobierno
que la razón de ser de estos incipientes órganos actúa en contra de la ley. En tales casos, el error
democráticos es doble: por un lado ellos forman no puede deberse a una equivocación del rey,
parte del gobierno, ya que el gobierno los usa ya que él nunca se equivoca, sino a que algunos
para cumplir su trabajo; por el otro lado cons- funcionarios actúen en su nombre y enajenen su
tituyen el límite de éste, que no puede operar soberanía, por lo que deben ser sancionados. Y
sin su aquiescencia en el campo impositivo, la la Cámara de Comunes los sanciona, haciendo
cual es –legalmente y en cierta medida también oídos sordos a la molestia del rey por ello. De
en la práctica– la aquiescencia de los súbditos. este modo, los comunes, que no pueden tocar al
Estos órganos contienen, in nuce, la dualidad de rey, castigan a quienes él envía. Para evitar estas
la democracia representativa: al mismo tiempo sanciones y conflictos, el gobierno debe actuar
son un medio de participación en el poder de acuerdo a la verdadera voluntad del rey, que
(aspecto positivo) y un sistema de control del no es la que este expresa, sino la divina, que es,
poder (aspecto negativo). a la vez, la que coincide con la voluntad de los
Tal como lo hace Bobbio, entre otros, se suele súbditos. Y esta voluntad se expresa, como el
afirmar que al liberalismo solo le interesa este rey ha dicho siempre, a través de la Cámara
segundo aspecto, no el primero. Es decir que a de los Comunes. Por tanto, el gobierno debe
esta corriente le es indiferente quién gobierne, cumplir las decisiones de esta, y el rey conceder
un rey o un presidente electo, con tal de que los derechos que ella le solicita.
esté establecido que el mismo no pueda meter A lo largo del siglo, los reyes ingleses se
la mano en la billetera de los súbditos (o ciu- defienden de este curioso razonamiento y sus
dadanos), ni quitarles sus derechos; en fin, con graves implicaciones políticas absteniéndose
tal de que esté limitado. Pero esta distinción de convocar a los cuerpos representativos por
solo es posible en teoría; en la historia ambos prolongados periodos. Pero como estos les son
aspectos se hallan indisolublemente unidos. En necesarios para gobernar, al final tienen que
primer lugar, el rey no aceptaría que la gentry reponerlos y llegar con ellos a acuerdos que
lo limite si no necesitara de su participación: les dan continuidad. Entonces el invento de la
debe incorporar a esta clase nueva al gobierno voluntad popular como voluntad inconsciente
para lograr que contribuya a los gastos de éste del monarca que es revelada por la Cámara
sin oponer resistencia violenta. A la inversa, continúa su marcha, y con ello los privilegios
la necesidad de limitar al rey produce el con- van desapareciendo, conforme aumentan los
cepto de “voluntad popular” y, en un segundo derechos universales por los que abogan los
movimiento, su “elevación al trono”, es decir, comunes (en ocasiones porque convienen a
su transformación en “soberanía popular”. De- la clase media que representan; pero también
bemos esta invención a los parlamentarios que porque ellos mismos están convencidos de que
actúan en la Cámara de los Comunes a lo largo hablan por todos los ingleses). En teoría el rey
del siglo XVII. tiene la primera y la última palabra, pero en la
Las cosas suceden más o menos así. El rey práctica no puede decidir contra el Parlamento
impone la ficción de que los representantes son y, como éste aprueba la ley que guía su propio
idénticos a los representados, para que la apro- comportamiento, al final el rey, el gobierno, los
bación de su política no pueda ser resistida por jueces y los representantes terminan sujetos a
nadie. Los representantes son los primeros en esta ley. Esto hace que las concesiones reales de
adoptar esta ficción, así que comienzan a hablar derechos se conviertan en concesiones legales,
en nombre de todos los súbditos. El rey, por su ya inmodificables por el rey. Surge entonces
parte, representa la voluntad divina, por lo que la monarquía parlamentaria, que es el primer
en principio puede hacer lo que quiere, pero Estado de derecho de la historia. También
como Dios es siempre benigno con el pueblo y es la primera democracia moderna, todavía

18
incompleta, pero que se completará cuando el controlan al poder del rey, sí, pero en la que,
Parlamento consiga el derecho a designar a los puesto que se ha eliminado a la aristocracia,
ministros del rey. la Cámara de los Lores o representación esta-
mental tiene que ser sustituida por el Senado
conformado por representantes de los Estados,
El surgimiento de la democracia representa-
es decir, de los territorios, y existe una Cámara
tiva
de Representantes que expresa la voluntad de
la población; se desgaja así, en dos institucio-
El sistema representativo viaja a América en nes diferentes, la función doble que cumplía
los barcos de los puritanos y los emprendedores la Cámara de los Comunes (representación
que fundan las 13 colonias inglesas, donde se territorial y proporcional). Y puesto que ya no
usa para que los “hombres libres” (y no solo los hay rey, el pueblo elige directamente a un “rey”,
notables) participen en el gobierno. Las asam- el presidente, que dura un periodo prefijado. En
bleas americanas de representantes adoptan Estados Unidos este “rey” temporal es efecti-
varias formas, según las características de cada vo, el verdadero poder ejecutivo, mientras que
colonia. Pero todas creen tener el derecho de en otras repúblicas posteriores será un “rey”
aprobar los impuestos con el que el rey planee ceremonial, símbolo de la unidad nacional y
gravar a sus representados. Cuando esto no ocu- encargado de representar al país ante el mundo,
rre, cuando el rey quiere imponerse y la Cámara la misma figura en la que se han convertido los
de los Comunes sita en Londres lo respalda, el reyes verdaderos de las actuales monarquías
viejo acuerdo pierde su validez. (Esto muestra constitucionales.
que la representación, siendo una ficción muy El sistema americano desarrolla lo que era
persuasiva, y fundamental para el gobierno una suerte de “presencia fantasmal” en la de-
democrático, no deja sin embargo de ser una mocracia inglesa: la participación popular en
ficción; al final del día, los representantes me- el gobierno (necesaria para la representación,
tropolitanos, atrapados por sus propios intere- como vimos, pero escondida dentro de ella).
ses patrióticos, no pueden constituir la voz de Hasta ese momento la teoría política la tenía
esos ingleses, ubicados al otro lado del mundo, reservada –ya que esta había sido la única ex-
que comienzan a llamarse “americanos”). periencia histórica de ella– para el gobierno de
En 1765 comienza la llamada “Revolución pequeñas comunidades políticas. Así ocurre en
Americana”. Pero, ¿es una revolución? Ya dis- Montesquieu, que termina su famoso libro, El
cutiremos esto detalladamente. Lo cierto es espíritu de las leyes, 17 años antes del comien-
que en este caso, y por primera vez, el libera- zo de la Independencia de Estados Unidos, y
lismo –es decir, el establecimiento de límites al también en Rousseau, quien publica El con-
gobierno– no puede avanzar por medio de una trato social tres años antes. Para Montesquieu,
sucesión de reformas, como ocurrió en Inglate- un país grande como Inglaterra o Francia no
rra, y por tanto no da paso a una semi-monar- puede ser “gobernado por el mayor número”, ya
quía o una monarquía liberalizada. Al romper que no hay forma de que repita las instituciones
con el Imperio Británico, los Estados Unidos democráticas de las polis griegas, que estaban
se convierten en una república. Se produce pensadas para un “demos” de unos pocos miles
entonces un quiebre (que luego clasificaremos de personas; consagradas, además, a la ascesis
adecuadamente). A partir de este momento el de una ciudadanía virtuosa. Un país que no
liberalismo actúa en circunstancias diferentes, sea de ese tamaño y de esa homogeneidad solo
que como veremos coinciden mejor con su sen- puede ser gobernado, entonces, o por medio
tido, que se fusionan con él y lo reconstituyen del despotismo, que Montesquieu aborrece y
como corriente política y filosófica. De la mez- quiere eliminar, o por medio de una monarquía
cla entre representación y república surge un parlamentaria.
nuevo liberalismo pero también, y en estrecha Inspirado en el gobierno inglés, que es el más
relación, la primera democracia moderna. Es una avanzado de su época, Montesquieu desarrolla
sociedad en la que los representantes del pueblo su famosa teoría sobre el mejor sistema político

19
para la libertad, que es el que posee órganos quía parlamentaria. ¿Cuál de estas dos formas
separados entre sí (un gobierno que ejecuta, de gobierno corresponde mejor con él? En un
un legislativo que aprueba las leyes, y unos momento inicial, que todavía es de vacilación,
jueces que proveen justicia), cada cual con un no se sabe: coexisten el liberalismo monárquico,
poder distinto que nunca debe concentrarse. es decir, el que asigna a la representación, como
La distribución del poder tiene como efecto el su máxima tarea, la limitación del poder de una
debilitamiento de este, y constituye, por tanto, aristocracia (que en algunos casos piensa volver
un eficaz medio de limitarlo. a crear), y el liberalismo democrático, para el que la
Puesto que la monarquía constitucional cum- representación debe emplearse para constituir y
ple estos parámetros, se trata de un Estado de reemplazar periódicamente al gobierno. Una de
derecho y de la realización (una realización) del las justificaciones del liberalismo democrático
liberalismo. es que la elección y la alternancia del presidente
constituyen una mejor manera de delimitar el
El gran pionero de las ciencias políticas no
poder que una guerra silenciosa pero perma-
vive lo suficiente para ver sobre el escenario
nente del Parlamento contra el rey, que además
histórico a un otro sistema de limitación del
puede volverse violenta en cualquier momento,
poder más evolucionado que el inglés, el cual
como entre otras cosas muestra la propia Re-
surgirá de la representación o, si se quiere, usará
volución Americana. Las otras justificaciones
el aspecto positivo de la representación para
liberales de la superioridad de la democracia
lograr, en la terminología de Montesquieu, el
son las del utilitarismo, y, excepto por un par
“gobierno del mayor número”, y en la de Robert
de apuntes, no las discutiremos en este ensayo.
Dahl, el “gobierno de muchos”.
Liberalismo y democracia terminan fusionán-
Desde un inicio, como hemos visto, la repre-
dose, incluso en Inglaterra; el primero avanza,
sentación territorial y poblacional, a diferencia
de su preocupación exclusiva por la limitación
de la representación estamental típica de las
del poder, hacia la cuestión de la racionalidad
sociedades medievales, no solo permite poner
del sistema de producción de las leyes. O mejor
“frenos” al rey, sino también elegir a sus “cola-
sería decir que encuentra la relación entre una
boradores”, aunque solo sea para la realización
cosa y la otra. Encuentra que si limitar el poder
de algunas tareas concretas. Aplicado este me-
es básico para la libertad, la democracia (la
canismo representativo a una república, que es
participación del pueblo en el gobierno) resulta
lo que permite la Revolución Americana, sirve
fundamental para limitar el poder. Por supues-
para elegir al representante por antonomasia, al
to, se trata de un método mucho mejor que el
presidente. Por medio de este representante se
de la sucesión hereditaria, que por un lado no
da la participación popular en el gobierno, que
es liberal, ya que es un privilegio, y por el otro
entonces es desde el primer momento, como
apoya toda la admirable estructura del parla-
se comprenderá, una participación mediada.
mentarismo encima de una base tan deleznable
El pueblo no gobierna directamente, sino a
como el carácter de un hombre. El liberalismo
través de un presidente. Luego, para evitar que
se hace entonces republicano, radical.
este “rey virtual” pretenda convertirse en uno
auténtico hay un Parlamento (y una Corte Su- Y así llegamos a un punto en el que podemos
prema) con la misma función que cumplía en presentar una segunda definición, más comple-
Inglaterra respecto al rey verdadero, esto es, la ta, del liberalismo o doctrina que, para garantizar
de controlarlo. Así se concreta la separación de las libertades individuales, busca limitar el poder
poderes que teoriza Montesquieu, pero de un (esto es, lograr un Estado de derecho), mediante
modo completamente diferente al imaginado la separación y el control cruzado de los aparatos
por éste. del Estado, y mediante la elección y la remoción
popular de los representantes. Como se ve, de
De lo que hemos dicho se infiere que la
trata de una definición compuesta: liberalismo
democracia moderna es un segundo tipo de
+ democracia, pero que subordina la segunda al
Estado de derecho, y en esa medida, un logro
primero. Los utilitaristas, en cambio, se resisten
del liberalismo, que ya había dado la monar-
a admitir esta subordinación: para ellos la de-

20
mocracia no es solo un mecanismo negativo, de griegos la concedían exclusivamente a los ciu-
control del poder; sino positivo, de afirmación dadanos varones. Los censitarios, a la minoría
del bien general por medio de la busca del bien que tenía propiedades y estaba alfabetizada. En
para el mayor número de individuos (votantes). ambos casos, la igualdad política se reservaba
La existencia histórica del liberalismo para quienes ya eran bastante iguales fuera de
monárquico (al parecer incluso John Adams la política.
coqueteó con la idea, que se haría común a Esto es coherente en el caso griego, porque
principios del siglo XX, tanto en la Francia las polis se fundaban simultáneamente en la
postrevolucionaria como en los nacientes paí- desigualdad de las personas (el esclavismo), y en
ses latinoamericanos), y el que posteriormente la homogeneidad de los grupos, cada uno de los
algunos liberales participaran en gobiernos no cuales debía cumplir un determinado papel en
democráticos que supuestamente respetarían el beneficio común. Gobernar no era un derecho,
Estado de derecho, podría llevarnos a dudar del entonces, sino un privilegio de los ciudadanos
compromiso liberal con la soberanía popular. varones de, por ejemplo, Atenas (unos 45 mil de
Sin embargo, el liberalismo moderno es demo- 300 mil habitantes), que estos pagaban o debían
crático. Esto significa que no considera como pagar con una conducta virtuosa. Es cierto que
“Estado de derecho” ningún otro que el que el gobierno de estos “muchos” constituye una
muestre la capacidad de otorgar a sus miem- ruptura con el ancestral “gobierno de tutelaje”,
bros, además de las libertades caras en tiempo es decir, de los que por cualquier concepto se
de Montesquieu, los derechos de pensamiento considera mejores: los más sabios, los santos,
y de expresión; y que considera imposible apar- los famosos guerreros y sus herederos, como los
tar este “Estado de derecho en sentido fuerte” llama Dahl. Pero no supone un ideal de igual-
–como lo denomina Bobbio– de la democracia. dad universal. En Grecia el “demos” tenía que
Tal imposibilidad tiene razones lógicas (la ne- mantenerse pequeño, y no solo por la imposi-
cesidad de elegir hace imprescindible el plura- bilidad de ampliarlo con quienes se consideraba
lismo, que como veremos se convertirá en uno inferiores (y que por tanto debían vivir bajo
de los valores fundamentales del liberalismo), y tutelaje), sino por la imposibilidad de sumarle
también empíricas: los únicos Estados que res- los griegos de otras polis, que por esto nunca se
petan los derechos humanos en su conjunto son juntaron en una federación democrática. Dado
los democráticos. Por tanto, hoy el liberalismo que no era universalista, la democracia griega fue
antidemocrático ha quedado relegado al desván completamente contraria a la representación.
de la historia. Pero si resultaba coherente en Grecia, la
“igualdad política reducida” era en cambio con-
El surgimiento del pluralismo tradictoria en las sociedades liberales del siglo
XIX, ya que estas partían de la uniformidad de
todos los hombres ante la ley. Esta uniformidad,
Un caso más importante es el del “liberalismo por supuesto, solo podía ser “ficticia” o, mejor
democrático censitario”, el único existente dicho, formal, es decir, verificable en las relacio-
durante todo el siglo XIX y, en algunos países, nes entre las personas, no en su ser. Plantados
hasta bien entrado el siglo XX. Este libera- en el mundo real los hombres son desiguales;
lismo está asociado a las primeras sociedades por eso las sociedades liberales, para funcionar
democráticas, que solo concedían los derechos como “contratos” a los que todos los individuos
políticos (a votar y ser elegido) a una capa de la concurren como pares, tienen que ser formales,
población, mas no al resto. es decir, capaces de sustituir la realidad con la
Tal limitación entrañaba una determinada ley. Pero hete aquí que en las democracias cen-
idea de la “igualdad política”, es decir, del de- sitarias el sistema de gobierno de estas socie-
recho colectivo a participar en el gobierno que dades, y justamente el de ellas, carecía de plena
constituye el fundamento de la democracia, formalidad ya que no reconocía la igualdad
tanto de la versión griega como de la moderna. política de todos, sino únicamente la de los que
¿Debe beneficiar a todos? Es conocido que los eran parecidos en la realidad. Esto las convertía

21
en el gobierno de las clases pudientes. Pero un ser censitario para ser fiel con sus principios: la
gobierno así, ¿no era otra vez un espécimen única democracia que corresponde con él es la
del género del tutelaje, que es el que en primer que no resulta sensible a las diferencias sustan-
lugar se quería superar? (Y esto mismo podría tivas de los seres humanos.
haber reclamado un esclavo ateniense a la de- b) Que el liberalismo haya sido censitario por
mocracia de su ciudad, si hubiera podido). En más de un siglo nos muestra que al principio no
todo el asunto hay una evidente contradicción, fue consciente del nuevo valor que produjo su
que finalmente condujo a la desaparición de las irrupción histórica y que, aunque indisoluble-
democracias censitarias. Se aclara que la lucha mente ligado a él, le resultaba sin embargo des-
por el sufragio universal fue promovida por los conocido. Este valor es el pluralismo, entendido
utilitaristas, porque esta corriente se decanta como el debate, la coordinación y finalmente la
por la democracia no solamente por la capaci- unidad de los disímiles.
dad de esta para limitar el poder, sino también
de expresar lo que la mayoría considera útil. Y Como hemos visto, el liberalismo actuó
esto no es posible si el voto no está suficiente- primero en nombre de la igualdad ante la ley
mente generalizado. (Estado de derecho), luego en nombre de la
igualdad política, si bien reducida (democracia
Esta experiencia histórica, sin embargo, nos
censitaria). Finalmente, lo hizo en nombre de la
muestra dos cosas:
igualdad política ampliada a todos los adultos
a) Que si la “igualdad política” es en Grecia de un país (democracia representativa moder-
un producto de la igualdad real, en la sociedad na). En todos estos momentos fue, por decirlo
moderna constituye el resultado de un proceso así, una fuerza “niveladora”, esto es, universalis-
que podemos describir como de “abstracción”: ta. Pero entre el segundo y el tercer momento se
es posible porque abstrae las diferencias de las produjo un bache: el universalismo vaciló antes
personas hasta dejar en ellas una pura “forma”, de incorporar en sus alcances a los abismalmente
la de seres racionales capaces de elegir. Una distintos, aquellos que ni siquiera contaban con
forma idéntica y hallable en todos: universal, una propiedad, que cumplían trabajos serviles
por tanto. Ahora bien, hacer esta abstracción o indignos, o, peor aún, que pertenecían a razas
es más fácil cuando se parte de una “materia
extrañas y menospreciadas. La primera reacción
prima” más homogénea. Los primeros demó-
liberal fue considerarlos ajenos a la comunidad
cratas americanos podían verse a sí mismos
política. Pero como esto era contradictorio con
como iguales, pero esta operación les costaba
los principios universalistas de la doctrina, al
más (o, para ser concretos, les era imposible)
final esta abrió paso a estos “otros”, en un movi-
respecto a sus esclavos negros. Los cuerpos
miento que requería admitir, simultáneamente,
negros de éstos opacaban, a sus ojos, la forma
la pluralidad de la comunidad política (que así
universal que llevaban en su interior. Mucho
comenzó a imaginarse con una figura opuesta a
más fácil, en cambio, era hacer abstracción de
la del mitificado demos griego, y por tanto des-
las diferencias de los miembros de las clases
poseída de la “virtud política” que se atribuye a
adineradas, para postularlos en conjunto como
un demos homogéneo parecido al griego; la este, una carencia que preocupa a los conserva-
igualdad política era más asequible si reflejaba dores hasta hoy). Con el tiempo, lo que empezó
una cierta igualdad real. Pero al mismo tiempo siendo una mera concesión se convirtió en un
la inclusión de los distintos es necesaria para la mérito. Pero, ¿cómo se reconcilia un método
democracia, que no puede tomar en cuenta las homogeneizador y un resultado pluralista? Si
diferencias sustantivas (socioeconómicas, étni- se lo piensa bien, resulta lógico: cuando se re-
cas) de los individuos, para no convertirse, di- conoce la igualdad de los diferentes, se admite
simuladamente, en otra forma de tutelaje. Si la que los diferentes irrumpan en el espacio de la
democracia no fuera formal no podría partir de igualdad.
la igualdad; tendría que basarse en la diferencia; Pero hasta aquí el pluralismo es un hecho, no
y esto la inhabilitaría para oponerse a los privi- un valor. Se convierte en valor en el momento
legios. Por esto el liberalismo tiene que dejar de en que pasa de ser un resultado incómodo de la

22
democracia a constituirse en la principal justi- Para evitar el “estado de guerra” de unos valo-
ficación de ésta. Y esto ocurre durante la lucha res contra otros, entonces, se necesita dejar que
del liberalismo contra los regímenes totalitarios coexistan y –precisamente– compitan entre sí.
del siglo XX, los cuales buscaban, como se sabe, Si defender distintos valores lleva a los seres
imponer una “verdad única” a la sociedad, a fin humanos a enfrentarse, ¿daremos a la fuerza la
de salvarla de sus demonios. Este fenómeno última palabra? Para evitar este destino hemos
hizo emerger del liberalismo un elemento que creado las sociedades pluralistas, en las que –en
ya estaba en él, pero del que, como hemos di- un hábitat de tolerancia– unos valores velan
cho, era poco consciente, y que llamaremos el porque otros no predominen, y viceversa. En
elemento escéptico. Si antes todo el armazón teó- estas sociedades el antagonismo de los ideales
rico liberal podía asentarse sobre la necesidad absolutos se matiza e incluso puede dar paso
de preservar las libertades individuales, el to- a un acuerdo (aunque éste sea frágil y sujeto a
talitarismo exigió al liberalismo que justificara constante revisión). Las sociedades pluralistas
también las libertades mismas, la necesidad de no son totalizadoras y menos totalitarias, sino
estas, que aquel consideraba prescindibles y en- casuísticas: tratan de focalizarse en los proble-
gañosas: para el totalitarismo las libertades eran mas concretos y resolverlos movilizando tanto
un ardid de las “fuerzas enemigas” destinado a a la ciencia como a las distintas opciones éticas.
impedir el progreso definitivo de la sociedad Las reglas de las sociedades pluralistas resultan
en el sentido establecido por la ciencia o por el siempre de un compromiso entre valor y ciencia,
dictamen del partido. y entre principio y consecuencia (las categorías
en las que Weber fundó sus dos clases de ética:
Como es visible en las obras de Berlin, Popper la una apunta hacia el valor y la otra hacia el
y Hayek, el liberalismo respondió a este desafío mundo real). Y, como veremos en la siguiente
afirmando que una concepción indiscutible sección de este ensayo, las sociedades pluralistas
sobre la sociedad y los caminos “correctos” para son el antídoto de la revolución.
su transformación constituye un absurdo y un
En suma, si antes había que tolerar el plura-
imposible. Las decisiones morales inevitable-
lismo porque era el inevitable resultado de la
mente implícitas en el gobierno de la sociedad
democracia representativa, actualmente debe-
no pueden ser tomadas de una forma científica,
mos afirmar la democracia representativa por
como, por ejemplo, creía Marx. El espacio ético su capacidad de producir pluralismo. La demo-
es autónomo porque, como dice Popper, “nin- cracia no solo es el mejor medio de limitar el
guna decisión se deriva de un hecho”, es decir, poder de los gobernantes, lo que hace con la
se puede reaccionar de más de una manera a separación de poderes y el sufragio universal,
los mismos estímulos. Por ejemplo, frente a sino también de limitar el poder de los valores,
una idéntica crisis económica (un hecho), unos que al absolutizarse pueden convertirse en “re-
países deciden cerrar sus mercados y otros, ligiones” ante las que solo quede asentir, y que
abrirlos. ¿De qué depende su reacción? No del se usen para obligar a los pueblos a consumar
hecho, sino de aquello en lo que creen, de sus obras faraónicas y librar sangrientas cruzadas.
valores. Ahora bien, estos valores, nos enseña El poder de los valores se combate con la du-
Berlin, resultan a menudo irreconciliables en- bitación moral; con el escepticismo popperiano
tre sí. Por esta razón no es posible predecir lo respecto a la posibilidad de anticipar cómo
que las sociedades elegirán, ni aquello que las evolucionará el conocimiento humano, y por
hará felices. Además, como demuestra Hayek, tanto de interpretar la historia de una forma
la imposición de una idea “mejor” del bien co- que obligue al porvenir; con el uso razonable de
mún requiere que se conceda un poder enorme la razón, esto es, valorándola sin dogmatismos,
a los portadores de esa visión, lo que termina recordando que cada respuesta a un problema
destruyendo las libertades. Funciona como una se convierte en un problema ella misma: el do-
fuerza centralizadora que arrebata a las econo- minio del átomo, el planeamiento económico,
mías modernas de su fuente de prosperidad: la la burocracia… Con el fomento de la disiden-
competencia entre sus miembros. cia, fuente de donde surge la innovación; y con

23
la protección de las minorías, que se espera se decir, un Estado de derecho con un gobierno
conviertan en las mayorías del futuro. En dos aristocrático. En tal caso la aristocracia hubiera
palabras: con una sociedad abierta. visto respetada una parte de sus privilegios y
Lo que nos lleva a una tercera y última defi- la transformación social se habría producido
nición de liberalismo, doctrina que fundamenta gradualmente, como en Inglaterra, esto es, de la
las sociedades pluralistas en el Estado de derecho monarquía absoluta a la monarquía parlamen-
(limitación del poder) y en la democracia repre- taria y de ésta a la monarquía constitucional.
sentativa y, simultáneamente, justifica el Estado Pero estaba dicho que el camino inglés no se
de derecho y la democracia representativa por su hollaría nunca más. La resistencia del ancien
capacidad de producir sociedades pluralistas. Se regime a la movilización popular de 1789, que
trata evidentemente de una definición circular, intentaba dar el primer paso de esta secuencia
un pleonasmo del que sin embargo nos saca el en Francia, obligó a los insurrectos a radicali-
elemento escéptico: todo esto es por una razón: zarse: adoptaron entonces otro paradigma, el
porque no podemos estar seguros de qué es que resulta inevitable cuando se le ha cortado
lo que nos conviene absolutamente a todos y la cabeza al rey, es decir, la democracia repre-
entonces necesitamos crear las condiciones ins- sentativa, parecida a la que comenzaba a dar sus
titucionales e ideológicas para que cada quien primeros pasos en Estados Unidos. Todavía por
busque su conveniencia (que es mucho más que tanto un Estado de derecho. Pero, a diferencia de
su interés) sin perjudicar a los demás y, en lo lo que había ocurrido en América, la resistencia
posible, sin que esto impida la coordinación francesa y europea a esta incipiente construc-
social. ción no terminó en una guerra relativamente
rápida y civilizada, sino que se tornó encarniza-
da, internacional, y llegó a amenazar realmente
El surgimiento de la democracia sin Estado a los cambios. Fue entonces que un ala del
de derecho movimiento rebelde, la jacobina, se radicalizó
aún más y se volvió revolucionaria.
Hasta aquí hemos visto el proceso por el cual el Hagamos aquí un paréntesis para decir que,
liberalismo, a causa de sus propias necesidades, aunque el liberalismo nació reformista, es decir,
introduce la soberanía popular y reconduce la dispuesto a avanzar gradualmente por medio de
representación medieval hasta convertirla en una adecuada combinación de presión sobre, y
democracia representativa, y luego amplía esta compromisos con, la monarquía, también fue el
última hasta hacerla contener el pluralismo. heredero (el más aventajado) de la vieja tradi-
Vale la pena recordar que, al mismo tiempo, ción antidespótica que a lo largo de la historia
este proceso produce al propio liberalismo, el cual había llevado a considerar aceptable, y aun ne-
llega a nosotros al través de él. cesaria, la rebeldía del pueblo contra los tiranos.
Pero la historia no solo remodela la demo- Se dice que Locke escribió su Segundo tratado
cracia en un sentido liberal. Así como en teoría sobre el gobierno civil solo con el propósito de
puede existir un Estado de derecho sin demo- exponer el deber de oponerse a los gobernantes
cracia (pero en la realidad ambos están interre- que pisotean los derechos fundamentales y con
lacionados), también es teóricamente posible ello retornan al estado de guerra en contra del
una democracia sin Estado de derecho, que pueblo. Por esta razón Locke llama a estos go-
imitara en nuestra época la que efectivamente bernantes “re-bellum”, es decir, rebeldes, como
se dio en Grecia hace miles de años. sostiene Carlos Mellizo.
Este modelo político, la democracia sin Los que se rebelan contra el pacto de los
Estado de derecho, surgió como resultado de derechos, es decir, contra la ley, deben ser com-
la progresiva radicalización de la Revolución batidos. Nosotros llamamos a este combate, no
Francesa. En los años previos a ella, el ideal a sus causas, “rebeldía”. La rebeldía es el ins-
de la clase media oprimida por el absolutismo trumento de los pueblos para hacer prevalecer
monárquico era instaurar en Francia algo pare- los derechos que la ley les ha concedido como
cido a la monarquía parlamentaria inglesa, es reconocimiento de su dignidad humana, de su

24
participación en ese pacto original que Locke No es necesario decir que, en cualquier caso,
llama “estado de naturaleza”. la revolución es el opuesto absoluto de la so-
Pero hay que diferenciar la rebeldía de la ciedad pluralista y su escepticismo acerca de
revolución, como por ejemplo nos invita a ha- los milagros sociales, acerca de la posibilidad y
cer Octavio Paz. Aunque este nombre se haya la conveniencia de sacar las utopías del plano
usado de forma mucho más amplia, aplicán- especulativo y llevarlas a la práctica.
dose por ejemplo al proceso americano, que El momento revolucionario es aquel en el
en realidad fue una rebelión contra un rey que que una sociedad se concentra en el qué y pasa
rompió la ley, lo que designa solo nació después de largo del cómo. Nada tiene que ver, entonces,
de la Independencia de Estados Unidos, en con el Estado de derecho, cuya única preocupa-
plena Revolución Francesa, cuando la inicial ción es el cómo. Ninguna revolución es liberal,
rebeldía contra el absolutismo, acicateada por y por tanto, el liberalismo no es revolucionario
la obstinación del ancien regime para sobrevivir, (aun cuando pueda llamar a la rebelión contra
se transformó en el propósito, inédito hasta los tiranos).
entonces, aberrante para la cultura cristiana, de Sin embargo, la revolución, que como hemos
eliminar a una parte de la población y erradicar dicho no es liberal, sí es ilustrada. El pensamien-
por completo un tipo de pensamiento, es decir, to ilustrado, basado en la razón y su capacidad
de pasar sistemáticamente (y no solo episódi- para conocer y transformar la realidad, impulsa
camente al calor de los combates) por encima el deseo revolucionario de remodelar la socie-
de las leyes, con el propósito de imponer lo que dad a imagen y semejanza de un determinado
se considera justo. Un propósito así es plena- ideal. Al principio el liberalismo se alimenta de
mente moderno; no hubiera podido sostenerse este pensamiento y mantiene la misma actitud
sin las condiciones demográficas y tecnológicas optimista: la idea del “contrato social” se basa
producidas por el desarrollo económico coetá- completamente en la confianza en la razón
neo. Su desmesura, sumada al método que le para reordenar la sociedad tal como es real-
es consustancial, que es el del terror, forma un mente. Pero puesto que el modelo social hacia
fenómeno enteramente nuevo en la historia el que el liberalismo pretende hacer progresar
humana. Según Paz, toda revolución busca a la sociedad no es monista sino pluralista, y
plasmar en el presente una “edad de oro” ca- no es sustancial sino formalista, no puede com-
rente de contradicciones, prenda de armonía patibilizarse con la violenta homogeneización
y progreso. Es por tanto un movimiento de que postula la revolución ilustrada. Aquí es
remodelación social que se inspira en el pasado. donde el liberalismo se separa del iluminismo.
De ahí su radicalidad, la cantidad de violencia y Hayek expresa esta separación en la división
de recursos persuasivos de tipo intelectual que que aparece en su obra entre dos tipos de pen-
requiere para imponerse. De ahí también que samiento social: el anglosajón, que se adapta a
su victoria tienda a reproducir viejas formas las condiciones existentes, para mejorarlas sin
políticas: el tutelaje, el despotismo. causar más daño con la reparación que el que ya
Francois Furet dice algo un poco diferente. causaba el problema, y el francés, que pretende
Para él, según Vittorio Criscuolo, la Revolución revolucionarlas para, como se dice, “cortar el
Francesa “se concretó en una sustitución de so- mal de raíz”.
beranía: la soberanía del pueblo llenó el vacío Ahora bien, si los jacobinos no pueden enar-
dejado por la monarquía de derecho divino bolar el paradigma liberal, ¿con qué modelo
pero conservando el mismo carácter absoluto social lo sustituyen? Como sugiere la alusión a
de aquélla. Nació así la idea de la democracia Furet, con la democracia, pero no la democracia
pura, o sea, del autogobierno del pueblo sin representativa existente. Aparece otro sentido
intermediarios, verdadera responsable de la de la democracia, el sentido que Bobbio tiene
Revolución…”. La revolución no quería otra en mente cuando opone democracia y libera-
cosa que reponer al rey, pero a un rey popular, lismo en su obra homóloga. En efecto, en el
que al final se concretó en Napoleón. sentido jacobino, la democracia no es liberal. Es

25
una democracia sin Estado de derecho: la de- democracia antigua y la moderna; el poder li-
mocracia de la igualdad sustantiva del demos, la mitado para salvaguardar la libertad y el poder
democracia antigua. de los iguales (y por tanto el poder de igualar);
la realidad actual y la historia mítica… esta
yuxtaposición será fuente de inacabables deba-
Los dos significados de “democracia”
tes y confusiones. Incluso Robert Dahl, quien
dedicó su vida a elucidar tal polisemia, también
El “gobierno del pueblo” en las sociedades equivoca alguna vez su estrategia expositiva
modernas es esencialmente diferente del que se y presenta la “democracia” como el gobierno
dio en las polis griegas en el siglo V antes de inventado por los griegos al que se le adiciona
nuestra era. El primero nunca fue, ni puede ser la representación, como una prótesis, para darle
en ningún caso un gobierno directo, asamblea- mayor alcance y lograr que abarque a las popu-
rio, colectivista. Su punto de partida no es la losas sociedades actuales.
homogeneidad de los ciudadanos cohesionados Pero Dahl, a diferencia de la mayoría, es
por la virtud política, sino esa competencia en- muy consciente de las graves implicaciones de
tre diversos intereses y visiones que resulta pro- confundir la democracia como realización del
pia del sistema representativo, que lo pone en pluralismo (mediante la limitación del poder) y
marcha, por decirlo así. La democracia griega la democracia como igualdad, que es un ideal
es un tipo de gobierno en una sociedad estamen- monista. Para corregir esta confusión echa
tal, en el que, por una vez, no gobiernan uno ni mano de la palabra “poliarquía” para referirse
pocos, sino muchos. La democracia moderna es a la criatura radicalmente nueva que nace en
un tipo de gobierno en una sociedad liberal, en Estados Unidos a fines del siglo XVIII.
el que muchos son representados de distintas
Si eso mismo hubieran hecho los padres
maneras, a fin de que el Estado en ningún caso
fundadores de la democracia (es un decir), y
pueda quitarles sus libertades.
habrían llamado “poliarquía” a su invención,
Sin embargo, los demócratas modernos no y todas las democracias representativas ulte-
dejarán de vincular sus propias realizacio- riores hubieran seguido su ejemplo, entonces
nes con el pasado griego, aunque este sea un nos habríamos ahorrado los siguientes efectos
antecedente de lo que ellos hacen solo en un indeseados del significado doble de la palabra:
sentido: en tanto la democracia griega es tam- a) los adversarios de las poliarquías no hubieran
bién lo opuesto, la alternativa a los gobiernos de podido medirlas, criticarlas y hasta derribarlas
tutelaje, es decir, al mando de uno o unos que por su capacidad o incapacidad de realizar el
por alguna razón se considera “mejores”. Pero ideal monista de la igualdad democrática, como
la agitación política hará que la democracia ha ocurrido tantas veces en la historia y ocurre
antigua sirva a la moderna como mucho más hasta ahora; b) las poliarquías se evaluarían en
que eso: se convertirá en su mito, una “edad de función de lo que hacen o no para encarnar el
oro” en la que la igualdad no fue un artificio proyecto del liberalismo, y este por su capacidad
logrado con una compleja construcción legal para inspirar poliarquías realmente existentes
y política, sino una dimensión natural de la capaces de ofrecer una mejor vida a sus miem-
condición humana. (Los esclavos, las mujeres bros; c) los luchadores monistas por la igual-
y los no griegos se hallaban excluidos de esta dad presentarían su lucha como un proyecto
condición, pero los mitos no requieren de fide- “democrático”, pero este término no tendría
lidad histórica). ninguna connotación liberal, por tanto se vería
A partir de la Revolución Francesa, el ideal claramente como un intento revolucionario
democrático se expresará ora en los términos de de vuelta al pasado (o de construcción de una
su realización, es decir, como un antídoto para sociedad con el instrumental del “socialismo
la tiranía; ora en los de su mito, como expresión científico” y la inspiración griega), y no como
de una igualdad humana sustantiva. la transformación, en un sentido justiciero, de
El uso de la misma palabra (“democracia”) una poliarquía; c) el liberalismo y la democracia
para referirse a dos cosas bien diferentes: la serían realmente dos conceptos ajenos entre sí,

26
porque democracia en ningún momento signi- que hablan y por la que luchan es la democracia
ficaría un régimen de libertades individuales, antigua.
sino un gobierno en el que las partes está deter- La concepción revolucionaria o “pura” de la
minadas por el todo, según quería Aristóteles, democracia, imposible de concretar en la prác-
es decir, impedidas de diferenciarse. tica pero muy útil para movilizar a la población
A falta de esta convención nominalista con la en contra de la democracia representativa y del
que fantaseamos, muchas de las acciones huma- Estado de derecho, y terminar retornando a
nas contra la libertad llevan el rótulo de “lucha alguna forma de tutelaje; esta concepción se ha
por la democracia”. Es posible reconocerlas de convertido hoy en día, ayudada por la polisemia
inmediato porque no admiten que la democra- de la palabra “democracia”, en la peor enemiga
cia moderna (la poliarquía) sea el resultado de del liberalismo.
la representación, es decir, oponen democracia
y representación. Cuando esto ocurre, uno
puede estar seguro de que la “democracia” de la

La libertad en tiempos modernos


Carolina Pinckert Coimbra

La libertad significa responsabilidad, es por ello que la mayoría de los


hombres le tienen tanto miedo.
George Bernard Shaw

E n la historia del ser humano, nos hemos


encontrado con formas de esclavitud de
toda especie: sistemas de trabajo forzado en
cuando era niña y comía fuera de casa, debía
relatar a mi madre lo que había ingerido, con
el fin de que ella estuviera tranquila respecto
tiempo antiguos, los siervos viviendo para su a mi salud; hoy, en cambio, muchas personas
señor durante el feudalismo, la mita en época registran todos sus consumos en una fotografía
colonial del Alto Perú, entre tantas formas de para que todo el ciberespacio sea testigo de ello.
abuso que a los hombres se les ha ocurrido para Contamos con cierta libertad de expresión,
servirse de sus congéneres. Quien leyera esto que nos permitiría realizar opiniones y críticas
dijera que, hoy en día, nos encontramos en el sociales y políticas; no obstante, para fortuna
paraíso, pues no tenemos sistemas de castigos del Gobierno, preferimos utilizar esa posibili-
físicos; tenemos libertad de movernos, trabajar, dad para publicar nuestro estado de ánimo o lo
pensar, viajar, etc.: nos podemos hallar como que nos gustó o desagradó de un programa de
seres realizados y en pleno uso de su libre albe- televisión. Y no es lo único que malgastamos.
drío. Sin embargo, no nos damos cuenta de que
Resalto que, fuera de nuestra vida en Inter-
esa aparente libertad tiende a ser superflua y, en
net, tenemos una agenda social que cumplir, la
algunos casos, no menos que esclavizante.
cual está llena de reuniones severamente pro-
Es que contamos con tecnología inteligente gramadas por instituciones o grupos sociales
que nos tiene encadenados, registrando cada que, aunque el fin fuera conversar ligeramente
paso que damos o, si queremos ser saludables, o cenar, nos ven con ojos de decepción si nos
cada vaso de agua que tomamos. Recuerdo que, quedamos en casa, descansando frente a un

27
libro o al lado de un familiar. Ni hablemos de da “likes” en vez de apoyo, de una sociedad cada
las fiestas, marcadas con rojo en el calendario vez menos ética, y de nuevas esclavitudes que
y cargadas de magnificencia, por las que, si no abundan en el siglo XXI, como, por ejemplo,
asistimos, somos casi merecedores del destierro. la drogadicción, la prostitución, el tráfico de
Por otro lado, nos consideramos libres, órganos y trata de blancas.
económicamente, al poder acceder a compras
rápidas y préstamos sin muchos requisitos, y lo El acto de desobediencia como acto de liber-
percibimos como algo inofensivo, puesto que tad es el comienzo de la razón.
“nos da una mejor calidad de vida”; empero, no
Erich Fromm
terminamos de pagar las cómodas cuotas de
un producto cuando ya estamos pensando en
adquirir otro. Nos zambullimos dentro de tanta Entonces, si el principio de nuestro enamo-
publicidad y propaganda que nuestros ojos son ramiento por esa libertad edulcorada es el con-
sólo de compradores y no de críticos. formismo y el desinterés de la realidad más allá
Incluso, en el área de la maternidad, las fémi- de los confines de nuestra identidad, pues de-
nas podemos elegir, dentro de un lapso de días, bemos trabajar en búsqueda de su contraparte,
cuándo quisiéramos que nazca nuestro hijo. de una conciencia de sociedad comprometida y
Así, se hace una cuestión sencilla lo que antes un espíritu crítico sagaz e irrefrenable.
era un misterio.
Lo peor es que, mientras somos parte de to- Recordad que el secreto de la felicidad está en la
das esas libertades que nos permiten sentirnos libertad, y el secreto de la libertad en el coraje.
con la emoción de que utilizamos nuestro libre Tucídides
albedrío para algo falsamente satisfactorio, no
nos damos cuenta de que, fuera de nuestro
“mundo libre”, nuestro país es víctima de un
Gobierno demencial, de una inseguridad radi-
cal, de una economía que va en picada, como
un avión descompuesto, de una juventud que se

28
Reseña:
sin reglas no hay juego
Mario Mercado Callaú

Todo ejercicio de la libertad natural de unos pocos individuos que ponga en


peligro la seguridad de toda la sociedad es y debe ser restringido por las leyes.
Adam Smith

A mitad de la segunda década de un nuevo


siglo y mirando hacia al pasado, quizá sea
fácil, para algunos, darse cuenta de los avances
Locke, padre del liberalismo clásico, con cuyas
ideas se cambiaría el curso de la historia.
Dieciocho años después de la muerte de Loc-
que hemos tenido a lo largo de nuestra historia ke, nacería Adam Smith, el economista más
en materia de libertad. Vale la pena hacerlo influyente del siglo XVIII. Con su gran libro
para encontrar una orientación o sentido que La riqueza de las naciones, trataría de describir
nos sirva. el esquema o, en todo caso, el movimiento
Partamos con la libertad natural, que, para económico de aquella época y lanzaría algunos
Jean-Jacques Rousseau, muere a partir del na- criterios propios sobre sus percepciones del
cimiento de los Estados y de la inserción indi- sistema capitalista imperante, introduciendo el
vidual. Así, se da nacimiento al hombre nuevo concepto de la mano invisible, haciendo alusión
dentro de una sociedad civil, en la que, muchas a que el mercado se autorregula sin necesidad
veces, ese nuevo hombre demanda y exige el de terceros. Smith señalaba que la intervención
cumplimiento de sus derechos, pero, pocas de los gobiernos podría dañar el ejercicio de la
veces, piensa y exige con tal vehemencia el economía, pero no rechazaba su injerencia, al
reconocer y cumplir con sus deberes. Rousseau mismo tiempo que no lanzaba ninguna predic-
ción a futuro sobre el tipo de desenlace que ten-
dice también que el hombre, al perder su liber-
dría la historia económica hasta nuestros días.
tad natural a través de un contrato social, pierde
un derecho ilimitado a todo lo que lo tienta y El pensamiento de Locke y la experiencia re-
puede alcanzar; sin embargo, como contrapres- volucionaria en Inglaterra inspirarían a muchos
tación, gana la libertad civil y la propiedad de pensadores franceses como Voltaire y Montes-
todo lo que posee. quieu, de la Ilustración, que, junto con Rousseau
y otros destacados filósofos políticos, serían
En esa búsqueda de poseer cosas, el hombre los promotores ideológicos de la Revolución
se lanzó en el desarrollo de habilidades que le francesa, justificada debido a las condiciones
permitan conseguirlas, actuando, muchas veces, deplorables en las que se encontraba aquel reino
con inteligencia y, en otras, también muchas, a por la negligencia y el abuso de su monarquía.
través de la fuerza. El pensamiento del liberalismo clásico y otras
Más adelante, con la Revolución inglesa, corrientes filosóficas modernas jugarían un pa-
donde saldría triunfante la burguesía en contra pel importante en la Independencia de Estados
del absolutismo monárquico de ese entonces, Unidos, que se realizaría años antes de que se
se reconocería el derecho de los hombres en lleve a cabo esa gesta política en Francia, tanto
poder hacer lo que se les antoje con lo que es es así que, al leer la carta de la Independencia
suyo, planteando que la virtud del capitalismo norteamericana, se puede observar la gran in-
era un beneficio para toda la sociedad, trayendo fluencia del pensamiento de Locke.
buenas nuevas a Occidente. Esto fue impulsado Latinoamérica alcanzaría su Independencia
gracias a grandes pensadores de la talla de John casi hasta mediados del siglo XIX, imbuida de

29
todas esas nuevas corrientes filosóficas que ha- Marx, en la ciudad de Chicago, Estados Uni-
bían sido traídas de Occidente, con el anhelo de dos, el primero de mayo de 1886, se realiza la
sacarse, de una vez por todas, el yugo español, famosa huelga de más de 200.000 trabajadores,
aprovechando los problemas que tenía España exigiendo “8 horas de trabajo, 8 horas de sueño
en Europa tanto con Francia como con Ingla- y 8 horas para la casa”. Esto se producía porque
terra. la Revolución industrial ya había llegado con
En el anterior y breve relato histórico, que fuerza a Norteamérica y existían trabajadores
comprende desde el término de la Revolución que trabajaban alrededor de las 18 horas diarias
inglesa, en 1689, hasta mediados del siglo XIX, y en condiciones infrahumanas.
se ha abarcado aproximadamente 161 años. Es
un tiempo en que las promesas de la burguesía La desvalorización del mundo humano crece
inglesa, que conciernen al pensamiento liberal, en razón directa de la valorización del mundo
argumentando que el capitalismo sería la solu- de las cosas.
ción para todos los individuos de una sociedad,
Karl Marx
no se estaban cumpliendo a cabalidad. Basta
con leer novelas como Oliver Twist, publicada
en 1837 por el escritor inglés Charles Dickens, Cuando entramos en el siglo XX, podemos
o Los miserables, del poeta y escritor francés Víc- observar, por un lado, que la codicia sin frenos
tor Hugo, publicada en 1862, para percatarse del hombre en busca de satisfacer sus ansias de
de que lo prometido era todavía un obligación poder, que recorrían los diferentes imperios en
pendiente de cumplimiento. Pasa que dichos Occidente, llega a tal punto que la muerte de
autores no inventaron estas historias de manera un individuo sirve como pretexto para desatar
extraordinaria, sino que se inspiraron en hechos la Primera Guerra Mundial. En años posterio-
reales que se vivían a diario en aquellas épocas. res, la misma avaricia por el poder, sumada a
Es más, los abusos y la explotación hacia los corrientes ideológicas nacionalistas y raciales,
obreros, a las mujeres y niños, los bajos salarios, desataría la Segunda Guerra Mundial. Por el
la escasa protección en sus diferentes fuentes otro lado, la Revolución rusa y la Revolución
de trabajo, tanto en el aspecto físico como china, que intentaron, a través de la fuerza,
en materia de beneficios sociales, entre otros, imponer la ideología marxista como la solución
fueron el clima perfecto para el nacimiento para un mejor mundo, terminarían matando
de una nueva corriente filosófica e ideológica más de 60 millones de personas, incluso pro-
que trataba de dar respuesta y solución a estos vocando más muertos que en las dos conflagra-
problemas. ciones mundiales juntas.
Efectivamente, en el año de 1848, en la ciu- Resalto que, al término de la Segunda Gue-
dad de Londres, Inglaterra, Friedrich Engels y rra Mundial, la dicotomía del pensamiento
Karl Marx lanzan un pequeño tratado llamado ideológico político que causaría la Guerra Fría
Manifiesto del Partido Comunista. Posterior- dividiría al mundo entre la visión capitalista,
mente, Marx, el economista más influyente del comandada por los Estados Unidos, y la visión
siglo XIX, publicaría el primer tomo de su gran comunista, comandada por la Unión Soviética.
obra El Capital en el año 1867. Fueron las bases Así, se crearía un mundo polarizado en cuanto
fundamentales de una concepción del mundo a las visiones políticas y económicas. Es en este
que, como lo pretendían sus gestores, acabaría contexto histórico que el nobel de Economía Si-
con las injusticias. Sin embargo, hoy en día, mon Kuznets, supervisor doctoral del también
cuando miramos hacia atrás, es muy probable nobel Milton Friedman, gran pensador liberal
darnos cuenta de que esta nueva corriente fi- del siglo XX, expondría su tesis de la relación
losófica, empleada como un remedio, trajo más del crecimiento económico con la distribución
problemas que la misma enfermedad. No obs- del ingreso. En su criterio, el crecimiento bas-
tante, por lo menos, serviría para darnos cuenta ta para reducir la desigualdad, aun cuando se
de que las cosas no estaban bien y que se tenían asocie también a ésta con los comienzos del
que cambiar. Tres años después de la muerte de crecimiento, cuando hay la necesidad de llevar

30
a cabo grandes inversiones en infraestructura y por excelentes matemáticos que salieron de las
en bienes de capital. Se entiende que, después, mejores universidades del mundo, no tenían
la generación de fuentes de trabajo y el incre- ningún tipo de regulación por parte del Estado,
mento de la productividad llevarían a sueldos porque se traduce que lo que no está prohibido
de mayor importancia, mejorándose la distri- es prácticamente legal. De esta manera, mien-
bución de los ingresos. Aclaro que una de las tras millones de personas en el mundo queda-
críticas que se realiza a Kuznets es que su in- ron sin hogar, sin trabajo y sin nada, algunos
vestigación solo se refiere a los Estados Unidos pasaron hacer los nuevos millonarios casi de la
en un periodo de 35 años (1913-1948) y donde noche a la mañana. Se tiene que entender que,
ocurrieron eventos poco usuales como la Gran cuando existe una crisis como ésta, no es que
Depresión y el Crac de 1929, al mismo tiempo afecta a todos; es solo a las mayorías, ya que
que las dos guerras mundiales. el dinero no migra a otro planeta, sino que se
En las postrimerías a la caída del Muro de concentra en otras y pocas manos. Esto supuso
Berlín, la nueva corriente económica liberal, poner el interés de capitalistas poderosos (Wall
entonces predominante, era impulsada por Street) por encima del Estado (o entiéndase
grandes agoreros que defendían la desregulari- democracia).
zación del mercado y de los sistemas financie- Por otro lado, resalto que, aunque existen
ros por parte de los Estados. Ellos harían que datos actuales de la disminución de la extrema
el presidente de los Estados Unidos, Ronald pobreza, hay muchos más datos alarmantes
Reagan, sea la punta de lanza de tales medidas, sobre las brechas de desigualdad tanto entre
sobre todo en el sistema financiero. A esto se países como entre individuos. En este contexto,
sumarían casi todas las potencias mundiales, las críticas realizadas por Joseph E. Stiglitz,
al igual que muchos países latinoamericanos. premio Nobel de Economía, en su libro El pre-
Sin embargo, de una manera muy particular, cio de la desigualdad, o Paul R. Krugman, tam-
el crecimiento económico vendría muy acom- bién merecedor del mismo reconocimiento, con
pañado de las crisis económicas, entre ellas, la sus fuertes críticas hacia la doctrina neoliberal
Crisis asiática de 1997, la Crisis punto.com y del monetarismo, ponen en cuestión y abren
(1997-2001) y, quizá la peor de todas, la Crisis el debate sobre la importancia de los Estados
de la hipotecas Subprime, de 2008. Estas crisis por encima del libre mercado. Esas críticas han
se desarrollarían por muchos factores distintos, ido ganado mayor peso entre los intelectuales,
pero tendrían en común las nuevas políticas sobre todo después de vivir la pasada crisis
liberales de la década de los 70-80. financiera. A estas objeciones se suma el eco-
Tomada para un breve análisis, la crisis del nomista francés Thomas Piketty, autor del gran
año 2008 deja ver, con algunos ejemplos, cómo libro El capital del siglo XXI, en el que crítica
entidades financieras como Golmand Sachs fuertemente a Simon Kuznets por lo anterior-
son salvadas por la Reserva Federal de Estados mente mencionado. Piketty, junto a otros eco-
Unidos con un préstamo a casi cero el interés, nomistas, hace un análisis, fundamentalmente,
y la quiebra de Lehman Brothers, donde sus con datos de Francia e Inglaterra recopilados
directivos salieron más que millonarios e impu- en los últimos 250 años, mientras que, de los
nes por la justicia; por tanto, no es muy difícil Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, se
darse cuenta a quiénes han ido beneficiando en obtienen datos desde mediados del siglo XIX
demasía esas nuevas directrices económicas. La hasta nuestros días. Piketty argumenta en su
desregularización del sistema financiero, por libro que, cuando la tasa de acumulación de
ejemplo, permitió a los dueños de los grandes capital crece más rápido que la economía, las
bancos no involucrar su patrimonio y trabajar desigualdades aumentan, lo cual implica que
sobre el dinero de los ahorristas, inventado un los propietarios de grandes volúmenes de ca-
sinnúmero de productos, o mejor llamados pitales serán cada vez más ricos que el resto de
“bombas financieras”, como las famosas hi- la población. Es con estos argumentos que se
potecas Subprime y los tan mencionados “de- pone en tela de juicio el valor real de la “meri-
rivados”. Estos productos, tan bien diseñados tocracia” y el ensanchamiento de las brechas de

31
desigualdad que existe en las distintas socieda- tión que tienen los ciudadanos para hacer los
des y, lógicamente, a un nivel global. cambios necesarios que sus Estados necesitan.
Entre otros ejemplos que encuentro necesa- Muchos creen que distribuir mejor las riquezas
rio destacar, señalo que empresas como ADM, se basa en igualar el poco talento de muchos
Bunge, Cargill y Dreyfus manejan más del 80 ciudadanos, o favorecer a la envidia colectiva
% de la alimentación mundial y especulan en de las masas por los que se encuentran arriba,
beneficio de su propio interés; por lo tanto, se algo muy poco real. Se trata de buscar el espacio
necesita de un ente, en este caso el Estado, que necesario en que todos puedan desarrollarse de
proteja a los ciudadanos de tales maniobras. Si manera digna, dentro de una nueva sociedad
esa presencia no fuera efectiva, se multiplicarían del siglo XXI, con inclusión e igualdad de
casos más escandalosos de corrupción, como el oportunidades. Así, se salvaguardaría la libertad
que sucedió en Estados Unidos por parte de los de los individuos que estén motivados a realizar
altos ejecutivos de la empresa ADM, los cuales, empresas como parte de su vocación y donde la
por suerte, fueron intervenidos por el FBI. incertidumbre del riesgo de invertir su capital
por la búsqueda de nuevas oportunidades se
Es muy probable que la desigualdad en sí no
decante en éxitos y felicidad, pero también se
sea el problema, sino las consecuencias que trae,
garantizaría la posibilidad de que a aquellas
planteada por razas, por género, etc. Es también
personas que viven felices con la certidumbre
una realidad en Estados Unidos que, por cada 6
de sus sueldos mensuales, y prefieren pasar más
dólares que gana un blanco, un afroamericano
tiempo con sus familias que en la búsqueda
recibe $us 1. Asimismo, mientras que el 75%
de riquezas, les sean otorgadas condiciones
de blancos se encuentran ubicados en las me-
de vida digna, con el derecho a una excelen-
jores universidades, solo tienen acceso a éstas
te educación y a una muy buena atención de
un 7% de afroamericanos; tanto hispanos como
salud, entre otras cosas, entendiendo que una
afroamericanos se encuentran en universidades
excelente educación potencia más y mejora no
de mucho menor calidad. Esto no es solo un
solo la democracia, sino las condiciones de vida
mal en los Estados Unidos, sino también en los
dentro de un país.
países latinoamericanos.
En definitiva y para su adecuada interpreta-
ción, la crítica no se dirige a constituirse en un
ataque directo al capitalismo; el ataque va di-
rigido a sobreponer al capitalismo por encima
de la democracia, que, en definitiva, es el bas-

32
La libertad,
¿qué es y por qué defenderla?
Gustavo Pinto Mosqueira

P artamos de estas ideas o situaciones sobre


la libertad:
al acápite 5, «El contrato social», de su libro 50
cosas que hay que saber sobre política.
i) “El hombre ha nacido libre, y sin embargo, v) “El gran valor atribuido a la libertad es un
vive en todas partes entre cadenas. Él mismo, indicativo de las numerosas y enconadas bata-
que se considera amo, no deja por eso de ser llas que se han liberado para conseguirla: contra
menos esclavo que los demás. ¿Cómo se ha las iglesias que estaban dispuestas a matar para
operado esta transformación?”, dice y se pre- defender sus ortodoxias; contra el poder abso-
gunta Rousseau. Para responder a esta cuestión, luto de los monarcas; contra la opresión de las
escribe su obra El contrato social. El individuo mujeres y de los disidentes políticos; contra la
es libre por naturaleza, y, sin embargo, en el esclavitud, el prejuicio, la ignorancia y un millar
mundo social, en la sociedad civil, pierde esa de cosas más”. (Dupré, ídem).
condición porque vive oprimido. Entonces, ¿el hombre es libre o no? Si somos
ii) En contra de la condición de esclavitud o libres, ¿hemos hecho un contrato social para
de cualquier situación de opresión, Rousseau, ponernos cadenas? ¿Cuáles cadenas? ¿Es el Es-
en la obra ya citada, escribió: “Renunciar a su tado una de ellas, tal vez la más pesada y brutal?
libertad es renunciar a su condición de hombre, El problema de la libertad humana, la natural
a los derechos de la humanidad y aun a sus de- o la civil, es cualquier poder que la limite o la
beres. No hay resarcimiento posible para quien reduzca. Porque, si la libertad es un principio
renuncia a todo. Semejante renuncia es incom- que orienta nuestra realización humana, y nos
patible con la naturaleza del hombre: despojar- permite perfeccionarnos, limitarla es prohibir
se de libertad es despojarse de moralidad”. La nuestro perfeccionamiento como seres hu-
libertad o el libre albedrío es el fundamento de manos. Si la libertad ha posibilitado nuestra
la conciencia moral. Sin libertad, el hombre no racionalidad, limitarla es volvernos menos
se hace responsable de sus actos, moralmente racionales. Si la libertad es tener la facultad
hablando. de expresar nuestras ideas y pensamientos, li-
iii) En la carta fundacional de la Organiza- mitarla es frenar el desarrollo de la filosofía y
ción de las Naciones Unidas se declara: “Todos las ciencias. Si la libertad es el fundamento de
los seres humanos nacen libres e iguales en la moral, limitarla es frenar el desarrollo de la
dignidad y derechos y, dotados como están moralidad en los seres humanos. Dios es libre,
de razón y conciencia, deben comportarse por tanto, tiene que haber hecho libre también
fraternalmente con los otros”. Detrás de esta al hombre. Por ende, la libertad humana tiene
declaración, están los principios ilustrados del esencia divina. Todo esto es lo que defendemos.
siglo XVIII, en nombre de los que se hizo la Nuestra escala de valores, en la jerarquización
Revolución francesa y la Independencia de los de los mismos, coloca, por encima de todos los
EE.UU. otros valores, a la libertad humana y su defensa.
iv) Si hay libertad, entonces por qué el Es- Ella es el valor que aglutina, organiza y coordi-
tado y los que lo gobiernan, usando el poder na a todos los demás valores morales.
político, “vigilan nuestros movimientos y nos Ahora bien, la libertad tiene una larga defensa
dicen qué comer y dónde fumar […] y miles entre los pensadores. Así, en el mundo griego
de cosas más”, apunta Dupré, en el encabezado antiguo, Sócrates la entendió como autodominio,

33
que significa dominio de la propia racionalidad tradición. “¡Atrevete a pensar por vos mismo!”,
sobre la propia animalidad; significa hacer que el será su máxima racional como expresión de la
alma sea señora del cuerpo y de los instintos uni- autonomía del ser humano.
dos al cuerpo. “En consecuencia, se comprende Durante el siglo XIX, otros pensadores
que Sócrates identificara la libertad humana con seguirán defendiendo la libertad. En efecto,
este dominio de la racionalidad sobre la anima- John Stuart Mill, en Sobre la libertad, hablando
lidad. El verdadero hombre libre es aquel que de la libertad civil, sostendrá que el único fin
sabe dominar sus instintos, el verdadero hombre por el cual es justificable que la humanidad,
esclavo es el que no sabe dominar sus instintos individual y colectivamente, se entremeta en la
y llega a ser víctima de los mismos”, concluyen libertad de acción de cualquiera de sus miem-
Reale-Antiseri al exponer este aspecto del pen- bros, es la propia protección, o sea, el poder
samiento socrático en su Historia de la filosofía. 1. político puede ser ejercido con pleno derecho
Filosofía pagana. Unido a ese concepto de auto- sobre un miembro de una comunidad política
dominio y libertad, en Sócrates está el concepto contra su voluntad, cuando busca evitar que
de autarchía, es decir, de autonomía. se perjudique a los demás. Por esto mismo, “la
Sin embargo, serán los ilustrados del siglo libertad, como un principio, no tiene aplicación
XVII y XVIII quienes defenderán la libertad a un estado de cosas anterior al momento en
natural y civil ante el Estado, los reyes y la auto- que la humanidad se hizo capaz de mejorar
ridad eclesiástica. Thomas Hobbes, en su obra por la libre y pacífica discusión. [...] La liber-
Estado sostiene que los “hombres por naturale- tad humana comprende, primero, el dominio
za aman la libertad”. Locke, en su Carta sobre interno de la conciencia; exigiendo la libertad
la tolerancia, al defender la libertad en el campo de conciencia en el más comprensivo de sus
religioso, sostiene que el empleo de la fuerza sentidos; la libertad de pensar y sentir; la más
resulta ineficaz en los asuntos de fe. La “con- absoluta libertad de pensamiento y sentimiento
ciencia es incoercible” y “ningún hombre puede, sobre todas las materias, prácticas o especula-
aunque quiera, conformar su fe a los dictados de tivas, científicas, morales o teológicas. [...] En
otro hombre”. Porque la libertad religiosa es de segundo lugar, la libertad humana exige liber-
“derecho natural”. Por tanto, es un derecho de tad en nuestros gustos y en la determinación
la libertad de conciencia y de la libre expresión de nuestros propios fines; libertad para trazar el
de ésta (aquí, en Locke, la libertad religiosa no plan de nuestra propia vida según nuestro pro-
tiene un carácter teológico). En el prefacio a pio carácter para obrar como queramos, sujetos
su Carta... declara: “Libertad absoluta, libertad a las consecuencias de nuestros actos, sin que
justa y verdadera, libertad imparcial y equita- nos lo impidan nuestros semejantes en tanto
tiva, esto es lo que necesitamos”. Por su parte, no los perjudiquemos, aun cuando ellos puedan
Rousseau, al hablar del asunto de la legitimidad pensar que nuestra conducta es loca, perversa o
del poder que domina a un pueblo, dice: “En equivocada. En tercer lugar, de esta libertad de
tanto que un pueblo está obligado a obedecer cada individuo se desprende la libertad, den-
y obedece, hace bien; tan pronto como puede tro de los mismos límites, de asociación entre
sacudir el yugo, y lo sacude, obra mejor aún, individuos: libertad de reunirse para todos los
pues, recobrando su libertad con el mismo de- fines que no sea perjudicar a los demás; y en
recho con que le fue arrebatada, prueba que fue el supuesto de que las personas que se asocian
creado para disfrutar de ella. De lo contrario, no sean mayores de edad y no vayan forzadas ni
fue jamás digna de arrebatársela”. Finalmente, engañadas. [. . .] No es libre ninguna sociedad,
Immanuel Kant, en ¿Qué es la Ilustración?, de- cualquiera que sea su forma de gobierno, en
fenderá también la libertad del hombre de ha- la cual estas libertades no estén respetadas en
cer uso público de la razón, esto es, la facultad su totalidad; y ninguna es libre por completo
de ejercer la crítica como efecto de atreverse a si no están en ella absoluta y plenamente ga-
pensar por sí mismo, de tener el valor de salir de rantizadas. La única libertad que merece este
la minoría de edad y de abandonar la condición nombre es la de buscar nuestro propio bien, por
de vivir bajo el tutelaje de la autoridad y de la nuestro camino propio, en tanto no privemos a

34
los demás del suyo o les impidamos esforzarse minaron la democracia y limitaron las libertades
por conseguirlo. Cada uno es el guardián de su individuales y varios otros derechos humanos.
propia salud, sea física, mental o espiritual. La Las explicaciones filosóficas que se dieron en su
humanidad sale más gananciosa consintiendo momento al origen de este tipo de sociedades
a cada cual vivir a su manera que obligándole a eran de las más diversas y disparatadas, como
vivir a la manera de los demás”. aquella de que hay individuos “inauténticos” que
En ese tipo de libertad y sociedad libre, no buscan su identidad y el apoyo de un grupo, o
cabe ningún poder, como el poder del Estado, de que las actitudes autoritarias permiten esca-
que obligue a los demás a pensar, sentir, querer y par de la excesiva libertad individual a la que
vivir como desean y mandan los que gobiernan. muchos individuos modernos le tienen miedo,
Porque eso tiene un nombre: se llama opresión, o de que a la gente le gusta que le digan lo que
dominación. Situación que los anarquistas del tiene que pensar, entre otras explicaciones. Por
siglo XIX rechazaban rotundamente. Algunos su lado, K. R. Popper dirá que los propios filóso-
habían identificado que el Estado, monárquico fos políticos (Platón, Rousseau, Hegel y Marx)
o nacional, era el mayor ogro para el hombre. habían sembrado el germen de las sociedades
Joseph Proudhon, en su libro de 1841 titulado totalitarias y represivas. Estas sociedades tien-
¿Qué es la propiedad?, que rechazaba la propie- den a ser teleológicas y utópicas; y los utopistas,
dad privada, escribió que “los gobiernos son la que suelen ser dogmáticos en lo tocante a los
maldición de Dios”. Según este pensador francés, fines e informales en cuanto a los medios, res-
se debía abolir la propiedad privada y el Estado petan demasiado la uniformidad y desprecian
como forma de lograr que la sociedad sea libre. la diversidad humana. Por eso la solución era
Por su lado, para Mikhail Bakunin, cualquier for- luchar por una sociedad abierta, plural, de-
ma de Estado es opresora. Para este anarquista, el mocrática, donde se permita hasta el conflicto
Estado es la autoridad, la fuerza, la ostentación, moral, con un orden espontáneo y un Estado
la infatuación de la fuerza. El Estado es el que mínimo. Con una libertad política, como la que
provoca las guerras y esto lleva a sufrir a las clases defiende Isaiah Berlín, fundamentada en el libre
sociales. (Karl Marx nunca estuvo de acuerdo con albedrío, pero que acepta algunas limitaciones
esas ideas sobre el Estado de Bakunin.) Por eso en nuestras elecciones políticas. Para funcionar
Bakunin defiende la destrucción del Estado y, como miembros de una sociedad libre y como
por lo mismo, la “libertad infinita”, aunque basa- ciudadanos responsables –sostiene Berlín–, de-
da en la solidaridad. “Mi libertad en función de bemos aceptar cierta forma de libertad colectiva.
la libertad de todos. La opresión de los unos tiene Esta libertad política puede ser a la vez negativa
como corolario la esclavitud de los otros. Solo soy y positiva. La libertad negativa significa que te-
humano y libre yo mismo en tanto reconozco la nemos ciertos derechos a limitar la interferencia
libertad y la humanidad de todos los hombres que del Estado en nuestra vida. (Esto aceptan y de-
me rodean”. “La historia consiste en la negación fienden los políticos de las democracias libera-
progresiva de la animalidad del hombre”. “Una les; los políticos de izquierda de las democracias
sociedad libre es posible”, o una sociedad natural sociales, no, porque piensan que el Estado o sus
sin gobierno, también. Estas son algunas ideas gobiernos de turno pueden interferir en la vida
que defiende en su obra cumbre Dios y el Estado. de cada ciudadano y decirles lo que deben hacer,
Para entenderlo hay que aceptar que sociedad imponerles normas, impuestos y muchas cosas
y Estado no son lo mismo, sino dos realidades más.) En cambio, la libertad positiva significa
distintas. que tenemos derecho a ciertas oportunidades
De ahí en más, la libertad humana seguirá y elecciones para desarrollar nuestro potencial
siendo defendida durante el siglo XX e inicios humano.
de la presente centuria. Porque, en nombre de la Ambos tipos de libertad, en el fondo, tienen
igualdad e inclusive de la libertad, surgieron so- como base la idea metafísica de Jean-Paul Sar-
ciedades totalitarias como las socialistas comu- tre, expresada en su ensayo El existencialismo es
nistas, las fascistas y las nacionalsocialistas, que, un humanismo, de que el “hombre está conde-
gobernadas por partidos políticos elitistas, eli- nado a ser libre”. Ontológicamente hablando,

35
no hay ningún fundamento de la existencia nologías de la comunicación e información que
humana; ésta precede a la esencia. La existencia están violando nuestro derecho a la privacidad.
no se podrá “explicar jamás por referencia a una Esta es la libertad que debemos defender
naturaleza humana dada y fija; dicho de otro como filosofía, como forma de vida y como
modo, no hay determinismo, el hombre es libre, derecho político. Porque es el fundamento
el hombre es libertad. Si, por otra parte, Dios no de nuestro Ser-hombre, de nuestros gustos,
existe, no encontramos, delante nuestro, valores opciones, intereses individuales y grupales,
y órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, de nuestros pensamientos, actos morales o
no tenemos ni atrás ni delante de nosotros, en el éticos. Quien renuncia a este tipo de libertad
dominio luminoso de los valores, justificaciones está condenado a ser esclavo, es decir, a no
o excusas”, sostiene Sartre. Por eso, el hombre se tener conciencia, a no elegirse hombre, a no
proyecta en el devenir para ser lo que elige ser. De tener voluntad, a no perfeccionarse, a no ser
esta manera su existencia es anterior a su esencia. tolerante, a no ser racional, a no decidir por sí
Entonces, la libertad natural, ontológica, psi- mismo, a no distinguir entre el bien y el mal,
cológica, civil o política es el mayor y único bien entre lo verdadero y lo falso. Está condenado a
común ético, de la humanidad o de los pueblos no liberarse. “Herbert Marcuse […], dijo una
y naciones, que tenemos y que debemos defen- vez muy acertadamente, «la libertad es una
der en/con la vida individual y en común. Esta condición para la liberación». Para liberarse hay
lucha no es excluyente ni violenta en el sentido que ser libre […]”, sostiene Žižek, en su libro
de matar, sino que busca hacer trizas el control, pedir lo imposible. El día en que un pueblo y sus
así como el empoderamiento, de los que están individuos que lo constituyen, como el caso del
en el poder, por ejemplo, el estatal, y abusan pueblo cruceño o camba, pierdan ese sentido de
del mismo para enriquecerse, perseguir a los libertad y no luchen por conquistarla cada día,
opositores, manipular la administración de jus- ese pueblo desaparecerá del devenir histórico.
ticia, dividir a la sociedad entre revolucionarios El eslogan “¡Siempre libres, cruceños, seamos!”
y contrarrevolucionarios, entre colonialistas y tiene que brillar para siempre en el espíritu ab-
anticolonialistas, en fin, entre “nosotros somos soluto de todos los cambas cruceños.
los buenos”, porque somos antiimperialistas, y
los “otros son los malos”, porque son proimpe-
rialistas. Esta lucha también debe ir contra el
poder y control hegemónico de las nuevas tec-

36
La libertad como esclavitud
Luis Christian Rivas Salazar

M uchos juicios se han realizado y se rea-


lizan en torno a José María Vargas Vila.
Lo acusan de romper esquemas gramaticales,
que tienen como génesis la libertad individual.
¡Horror de horrores!
El único amor de J. M. Vargas Vila, solo un
algunos lo tienen de existencialista, otros de dios, una pasión: la libertad. Anarquista odiado
liberal radical, anticlerical, antiimperialista; así y calumniado por los hijos del colectivismo y los
también, como libertario anarquista. Sea como adoradores de dioses y héroes, esos integrantes
se lo califique, no se puede negar su servidum- de la sociedad cerrada, a quien sabiamente
bre, en su obra como en su vida, a la libertad: les dijo: “Yo, amo el culto de los héroes, pero
como si fuera su palabra favorita, la usa y abusa; a condición de que estén muertos, como los
una obsesión, un fetiche: “mi pasión por la obra dioses; un dios vivo entre los hombres, hacien-
de horror ¿la libertad ha devorado mis pági- do milagros en cada esquina, sería estorboso y
nas?”. Ha devorado sus páginas como su vida, ridículo; casi tanto como un Héroe, haciendo
tanto así que una frase de Chavela Vargas, “No heroísmos diarios y agitando su penacho en los
hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie diarios menesteres; la Muerte sienta muy bien
le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, a los dioses y a los héroes...”.
ése es el precio que tienes que pagar: la sole- Pero nuestros hermanos conciudadanos
dad”, en Vargas Vila, tiene sentido esa condena. desprecian la cultura de la libertad, tanto que
En la narrativa poética de Homero, los dioses incluso son capaces de constitucionalizar ese
manejan el destino; los mortales tienen el libre- desprecio, someter la libertad individual a la ar-
to marcado, el hombre es una marioneta de la bitrariedad de un gobernante o elite gobernan-
divinidad que le ofrece cierta seguridad en un te; como si fuera sintomático en estas tierras
mundo tan inseguro, a cambio de sometimien- latinoamericanas, gobierna la arbitrariedad: “El
to. Vargas Vila es un Prometeo que reta a esos despotismo, es siempre el justo castigo de los
dioses que, en su pedestal, ofrecen seguridad a pueblos pervertidos; Ellos no queriendo obe-
cambio de veneración; los enfrenta como Da- decer a las ideas, se arrodillan ante un hombre
vid; el individuo enfrenta a Goliat, el Estado, para obedecerlo; no soportando el yugo del Or-
sociedad, Iglesia, y entrega a los hombres ese den, se fabrican el del Despotismo; la Historia
no registra el nombre de un Pueblo, que no
fuego y esa honda para someternos y ser escla-
haya merecido, el yugo que ha llevado”.
vos de la libertad.
Esas personas, que desprecian la libertad,
Pero los hombres libres no son totalmente
se lamentan todos los días y piden al Estado
libres: “Yo, amé tanto la Libertad, que terminé
intervenir. ¡Porque existe la libertad!, le dicen;
por esclavizarme a ella; tal es la única forma de
¡debe recortarla! ¡Preparad leyes, hojas de pa-
Libertad, que el Destino deja al hombre; ésa de
pel! ¡Legislar, controlar, fiscalizar! ¡Crucificar,
escoger su Esclavitud” (citas tomadas de Sau- encarcelar, confiscar, clausurar, cobrar!, gritan y
dades tácitas). adulan a quien ostenta el cetro y le permiten
¿Libertad? ¿Para qué?, solía repetir Lenin. deleitarse con las mieles del poder. Los áulicos
No le encontraba sentido, pues, sometiendo al del liberticida, tarde o temprano, sufrirán las
hombre al conjunto, podemos hacer que todos consecuencias de sus palabras: “La tristeza de
sean iguales. Y los diferentes liberticidas, sean los aduladores del Despotismo, es, que acaban
socialistas, comunistas, demócratas cristianos, por disgustar a aquellos a quienes lamen; el roce
socialdemócratas, indigenistas, populistas, na- de esas lenguas, llega un día a hacerse odioso a
cionalistas, etcétera, se espantan, de fenómenos las ancas de la Bestia; y, los aplasta de una coz”.

37
Por cualquier motivo, se enarbolan las ban- pues la patria hace eso; ella devora a sus hijos
deras de la patria, y salen militares y políticos como Júpiter (tal vez Saturno); y, se hace de los
al púlpito a vociferar: “¡Nuestra patria, es como huesos de sus hijos un pedestal”. No insultéis a
nuestra madre, defenderla es un deber! ¡Subor- las madres comparándola con esa patria. Nues-
dinación y constancia!”, pero El Maestro sen- tra madre es única, como nuestra libertad.
tencia: “La Patria es una madre que se alimenta
del cadáver de sus hijos; ¿habéis visto una
madre que envíe sus hijos a morir por ella? No;

Una pseudolibertad
Christian Canedo

C uando pienso en la libertad, se me ocurre,


de primera mano, que son las cosas que
hago cuando estoy en mi casa, tumbado en mi
Continúo pensando, pero solo puedo deducir
que soy uno de los menos indicados para hablar
de libertad, ya que no sé lo que es no tenerla:
sofá, haciendo o dejando de hacer lo que se me no recuerdo haber experimentado necesidades
plazca; sin embargo, entiendo que cualquier apremiantes, nunca fui encarcelado ni forzado
persona en este mundo, si lo procura, puede a realizar trabajos indeseables (denigrantes);
tener un lugar donde recostarse y hacer las no, ni de lejos. Pero tampoco podría decir que
cosas según se encuentren a su alcance. Éste quisiera que las cosas hubiesen sido distintas
es un tipo de libertad íntima y personal, que para poder hablar desde la experiencia; apa-
experimentamos todos y su concepción no se rentemente, estoy bien así (si no está roto, no
esconde del sencillo entendimiento de quien intento arreglarlo).
se encuentre en facultades de un razonamiento Supongo que no nos percatamos de nuestra
natural. libertad cuando la tenemos y la vivimos, por
eso es que parece ser tan fácil perderla ante
Sigo en cavilaciones y tengo la impresión de
cualquier engaño: alguien se aparece y nos
no tener una idea clara de lo que es ser libre,
intercambia la independencia por diez prome-
pues, en mi vida, nunca me he sentido prisio- sas. Nos pasamos casi toda la vida obedeciendo
nero de ninguna forma; he vivido y he ejercido y nos llamamos libres porque no pasamos por
la libertad a placer, con algunas restricciones la mayoría de las cosas por las que transitan
mentales o materiales que solo fueron impues- los “pobres” o los “presos”. Sin embargo, es ahí
tas por mí mismo en determinados momentos donde se me avecinan las preguntas: ¿realmente
y lugares. Pese a ello, intento pensar en una li- experimento libertad? ¿Existe la libertad ple-
bertad más grande, viniéndome a la cabeza co- na? ¿Se puede ser más o menos libre? Estos
sas en las que interactúo (en presente, pasado y, interrogantes, lejos de poder responderse, me
potencialmente, futuro). Así, por ejemplo, elegí ofrecen contradicciones irreconciliables que me
qué carrera seguir y dónde trabajar, los amigos alejan de comprender lo que significa ser libre.
que tengo: cosas que afectan mi entorno y que Intuyo que ser libre implica un total dominio
son producto de mi decisión; al final, soy yo el del individuo sobre lo que piensa y hace, es
que tiene la última palabra en todo. decir que todo lo que es consecuencia nuestra y

38
nos prolonga es una creación única y volunta- ños reviven la barbarie que los habita. La razón
ria; sin embargo, esto, en todas las civilizaciones no es algo que se tiene, sino que se busca perfec-
humanas existentes, estuvo y está sujeto a un cionar; la razón por sí misma no es garantía de
orden superior, muchas veces identificado, humanidad. La evolución de nuestro raciocinio
otras, inventado, que, a lo largo del tiempo, ha acompaña nuestro perfeccionamiento como
dado forma al espectro en el que se mueve y humanos. En medio del camino nos encon-
vive el hombre libre. Todo lo que es correcto y tramos nosotros, hombres autodenominados
lo que no lo es, lo que es de mal gusto, lo que libres, que, pese a ello, condicionamos todo lo
da placer, lo que eleva y lo que destruye, etc., que hacemos a las posibles respuestas externas
está delimitado dentro del camino trazado por que obtengamos, no nos vestimos únicamente
aquello. para cubrirnos; mayormente, no trabajamos
La razón elevada por encima del resto de las porque lo deseamos; a veces, ni siquiera reímos
criaturas en la Tierra, obtenida por el hombre porque algo nos provoque gracia, sino para que
en algún punto de su existencia, le otorgó la nos acepten, para que no nos aparten y, ocasio-
conciencia y la voluntad vital, lo proveyó de nalmente, ahogamos un impulso de muerte y lo
sentimientos, emociones, imaginación y, entre encasillamos en la fantasía, la imaginación, esa
otras cosas, la comprensión de que una vida ci- que no tiene límites y que, en ocasiones, hace
vilizada era el mejor camino para su subsisten- catarsis en el arte, la literatura o la música.
cia y permanencia. De este modo, abandonó, en ¿Será posible que las decisiones que toma-
muchos casos, la cópula indiscriminada y formó mos, esas que llevamos a cabo a través del (mal)
familias para asegurar la protección de sus des- llamado libre albedrío, sean la base de nuestra
cendientes, modificando también su egoísmo esclavitud? La razón y el gregarismo dieron al
instintivo hacia la consecución de objetivos más hombre una libertad que no es libertad o que
grandes y que beneficien a toda su progenie. es una libertad a medias, que se encuentra en
Todos aquellos preceptos básicos que se forma- camino de la libertad plena y que, paradójica-
ron en los albores de la humanidad se fueron mente, se aleja cada vez más de esa otra libertad
complejizando hasta llegar a la concepción de que alguna vez tuvimos, y que, fuera de las de-
la condición humana que tenemos hoy. Pero mostraciones artísticas y literarias humanas, es
los hechos a través de la historia muestran que inalcanzable por ahora.
todos estos se formaron sobre bases endebles,
intentando maquillar lo que realmente somos:
una aterradora quimera, bestias-hombre que
intentan convivir en civilidad, pero que en sue-

39
40
Libertad y temor
Marco Antonio Del Río Rivera

Espere…Quiero que sepa una cosa…


Yo no temo a Dios. A mí lo que me da miedo son los hombres.
Svetlana Alexievich, Voces de Chernóbil.

L ibertad. Bella palabra. Pero… ¿a qué nos


referimos con ella? ¿Qué cualidad posible
de la vida humana queremos designar cuando
de Chernóbil. Esa gente no debería estar allá.
Es una zona prohibida luego del accidente con
el reactor nuclear, pero esa gente se niega a irse
la utilizamos? ¿Cuándo puedo afirmar que yo a otro lugar. Cuentan sus historias. Podemos
soy libre? imaginar a Svetlana tomar notas o escuchar al
Hay quien desplaza la libertad al mundo inte- tiempo que las palabras se fijan en una graba-
rior. Es el caso del filósofo estoico o del monje dora.
budista que cifra en el interior de su mente y su Son una familia de Dushanbé, capital de
corazón la libertad. Recordemos la experiencia Tayikistán; son rusos de origen, pero la guerra
de Buda. Luego de años de vivir aislado de las los ha hecho escapar. Hay una guerra fratricida
realidades de la vejez, la enfermedad y la muerte, en Tayikistán; los tayikos quieren expulsar a los
el joven príncipe las descubre. Frente a la fragi- rusos de su país, mas también se están matan-
lidad y temporalidad de la vida humana, el alma do entre los tayicos del Palmir y los tayicos de
debe aspirar a la serenidad, a la paz interior, que Kuliab.
ninguna circunstancia de la vida contingente
pueda perturbar. La hija describe los horrores de la guerra. Via-
jando en un bus, un grupo de hombres armados
Recordemos: la enfermedad, la vejez y la
los detiene, y revisan los pasaportes, detienen
muerte. Pensar en ellas nos remite al temor, al
a dos hombres, “uno, joven aún, guapo, que les
miedo. El temor a la enfermedad, el temor a la
gritaba algo. En tayico, en ruso. Les gritaba
vejez, el temor a la muerte. El sabio budista y el
que su mujer había parido hace poco, que tenía
filósofo estoico nos dicen que debemos desa-
tres críos pequeños en casa. Y ellos no hacían
rrollar tal visión de la vida, y tal templanza del
otra cosa que reírse; eran también jóvenes, muy
espíritu, que ninguna de tales cosas nos inspire
temor. Libre sería el hombre que ha vencido esos jóvenes. Gente corriente solo que con ametra-
miedos ancestrales. “¿Quién es libre? El sabio lladora… Todos callaban. Todo el autobús”. Al
que puede dominar sus pasiones, que no teme final, los dos hombres son obligados a bajar y, al
a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que tiempo que parte el autobús, se oye la ráfaga de
refrena firmemente sus apetitos y desprecia los la ametralladora.
honores del mundo, que confía exclusivamente Era enfermera. Un día, atendiendo un parto,
en sí mismo y que ha redondeado y pulido las “entran unos con máscaras negras, armados”.
aristas de su carácter”, señalaba el poeta latino Piden drogas, alcohol. En eso, nace el bebé.
Horacio. Uno de los hombres lo toma y lo arroja por la
Svetlana Alexievich está sentada en una ventana. “Después de aquel suceso, se me cu-
habitación; la acompañan tres personas: una brieron las manos de eccema. Se me hincharon
mujer, su hija y su nuero. Este último no habla. las venas. Y me entró una apatía hacia todo
No se nos describe la habitación ni dónde se que… ni quería levantarme de cama”. Quedó
encuentra, pero, por las palabras, sabemos que en cinta. “¿Cómo vivir? ¿Cómo parir allí?”. De-
están en Bielorusia, Belarús, en una pequeña cidieron huir de la guerra, de esa violencia, y se
ciudad llamada Narovlia, en las inmediaciones fueron a Belarús.

41
El testimonio de la madre. Era segundo jefe guerra!”. Además, ahora la zona en cuarentena
de estación en Dushanbé. Con la guerra, los se ha vaciado de hombres. “Y el hombre se ale-
rusos, o sean gente nacida en Tayikistán, pero grará de ver la huella de otro hombre. No a otro
de ascendencia rusa, empezó a huir de los nati- hombre, sino su huella”.
vos, los tayikos, que, a su vez, se mataban entre Si bien hay un nuevo enemigo, y un nuevo
ellos. Una noche, luego de partidos los trenes, horror, la radiación, por alguna razón los viejos
dos niños perdieron el tren y deambulan por no le temen: “La radiación esa anduvo por mi
la estación. La mujer los esconde en una sala. huerto. El huerto se quedó todo blanco”. En
A los pocos minutos, aparecen dos hombres cambio, hay paz en la selva. Se puede caminar,
armados con fusiles. Interrogan, pero se van si pasear, sin temor: “Ahora, en cambio, ando sola
entrar a la sala. “¿Y si hubieran entrado en la por el bosque y no le tengo miedo a nadie. En
sala? ¡Los hubieran matado a todos, y a mí, de el bosque no hay gente, ni un ser vivo”. Lena,
propina, una bala en la frente! Allí solo reina un más joven, entiende con lucidez el escenario:
poder: el del hombre armado”. Al día siguiente, sabe que está viviendo en una zona de muerte,
dejaron la patria para huir de la guerra. y con ella viven sus hijos. Sabe que su vida será
Desde el umbral de la puerta, una vecina, Lena corta, y que la radiación destruirá su cuerpo,
M. de Kirguistán, cuenta su historia. De madre y los de sus hijos, pero tiene sus razones: “La
ucraniana y padre ruso, ella nació en Kirguistán, gente que me encuentro se asombra… No en-
y se casó con un tártaro. Con la desaparición tiende. ¿Qué haces con tus hijos –me repiten–;
de la URSS, desapareció su patria, y de pronto es que los quieres matar? ¡Eres una suicida! Yo
ella era parte de una minoría extranjera odiada no los mato, los estoy salvando. Míreme, con
en un país ajeno. Decidieron huir a la madre cuarenta años y con el pelo completamente
patria. “Vamos a vivir a Chernóbil. Ahora esto blanco. ¡Cuarenta años!”. Narra que un perio-
es nuestra casa”. ¿Y la radiación, el cáncer, las dista le preguntó si hubiera llevado a sus hijos
disfunciones neuropsicológicas, las mutaciones a una zona donde hubiera peste o cólera. “Qué
genéticas? peste ni qué cólera. Este miedo de aquí yo no
El área de Chernóbil fue declarada zona de lo conozco. No lo veo. Y no lo tengo en mi
desastre, y sus habitantes fueron obligados a memoria. A quien temo es a los hombres. A la
evacuar. Pero hubo gente que se escondió de gente armada”.
los registros, y vive allá. Dados los niveles de Estos testimonios de mujeres, que nos llegan
contaminación, más tarde o temprano, habrán a través de la pluma de otra mujer, nos permi-
de morir como consecuencia de las secuelas del ten reflexionar, no en las altas abstracciones y
accidente nuclear. Pero los testimonios recopi- conceptos de la filosofía política, sino en otro
lados por Svetlana Alexievich muestran gente plano. Los antiguos pensaban la libertad en tér-
que se niega a huir de la “Zona Prohibida”. minos de que un pueblo no estaba sometido al
Son conscientes del peligro, han visto morir a poder y a la violencia de otro pueblo. Ese poder,
hombres y a los animales. ¿Por qué no se van? ese dominio sólo se puede ejercer por el uso de
Como Lena, muchos no tienen adónde ir. las armas, el uso de la violencia, y el ejercicio del
Son rusos y la catástrofe de la desaparición de miedo, del temor y, de ser posible, del terror. Y,
la URSS los ha dejado sin patria. “Hemos per- a lo largo de la historia, sin duda, las mujeres lo
dido dos patrias a la vez: nuestro Tayikistán y la han sufrido con mayor intensidad.
Unión Soviética”. Los más jóvenes han llegado Por ello, me parece que el filósofo estoico y
allá, huyendo de una guerra. Los más viejos, al el monje budista están equivocados: la libertad
ver los movimientos de tropas, a los soldados no tiene que ver con una suerte de insensibili-
matando a los animales, han recordado los dad al dolor, la enfermedad, el sufrimiento o la
viejos recuerdos de la Guerra Patriótica. En un muerte, insensibilidad a la que ellos aspiraban.
caso y en el otro, son malos y terribles recuer- Es algo más simple y básico: los hombres y las
dos. Pero ellos han logrado sobrevivir a los esos mujeres son libres cuando viven en una socie-
horrores. “Hemos sobrevivido a Stalin. ¡A la dad donde no tienen que temer a los hombres

42
que van armados. Soy libre mientras no vengan más inequívoca señal de una sociedad que ha
los hombres armados para matarme, robarme o dejado de ser libre.
llevarme a una celda. Dejo de ser libre cuando
pienso y temo que eso ocurra en cualquier mo-
Aquí no hay nada que moleste al hombre. Ni
mento. Los hombres armados, y sus patrones,
jefes, ni nada. Somos libres.
no necesitan la justificación del Derecho para
ejercer violencia; les basta la razón de su fuerza,
les basta la razón que encuentran en la metralla
y el gatillo. Las tanquetas en las calles son la

La libertad
a la luz de una vela…
Roberto Barbery Anaya

Para ver una cosa hay que comprenderla.


Borges

L a libertad está calumniada por siglos de


tradición política. Y la devaluación es tan
recurrente y paradójica que invocando “La li-
La milenaria confusión tiene su origen psico-
lógico en la orgullosa incapacidad para discer-
nir que la libertad, en su verdadera esencia, es
bertad” se ha encarcelado al hombre en celdas un valor individual, no colectivo… En no com-
plurales de totalitarismos de variadas especies… prender que, desde la perspectiva de la política,
Lo más insólito es que el despropósito tiene en rigor, hablamos de Derechos… Porque la
una ascendencia ilustre, que va aún más allá de libertad es, básicamente, una emoción intrans-
los desvaríos cotidianos… Por ejemplo, Platón, ferible, singular; como el amor, en efecto… ¿o
en La República, que afortunadamente no ha acaso alguien puede cenar esta noche a la luz de
pasado de ser un “ensayo ideal”, propone una una vela con “El Estado Plurinacional de Boli-
celda común tan asfixiante que no tolera ni via”? Al final, por encima de los cielos terrenales
siquiera a los poetas, porque resultan peligrosos de la Historia y de las utopías celestiales de la
para “el orden perfecto” –no parece casual que Religión, cada uno quiere cenar esta noche a la
Zhivago, en la obra de Boris Pasternak, sea luz de una vela con un nombre íntimo…
humillado por escribir versos en medio de la
euforia revolucionaria de turno…–.
Y es que la poesía está más cerca de la liber-
tad que la política. Así como la música está más
cerca de la emoción que la burocracia…

43
El extravío de la libertad
María Claudia Salazar Oroza

Aun sin causar perjuicio a nadie, puede un hombre obrar de tal modo que nos lleve a juzgarle como un
loco o como un ser de orden inferior; y como este juicio es un hecho que preferiría evitar, se le hace un servicio
advirtiéndoselo con anticipación, así como de toda otra consecuencia desagradable a la cual se exponga.
John Stuart Mill

L a complejidad de la vida humana se refleja


en la complejidad de sus términos, y más
aún en aquéllos que se repiten en un eterno re-
filósofo Karl Jaspers denominó situaciones lími-
te, siendo algunas de éstas la muerte, la culpa, la
lucha, la incertidumbre, el sufrimiento.
torno. La libertad es uno de esos términos que, al Esas situaciones límite son aquellas en las
igual que el castigo, para Nietzsche, contiene en que nuestro fracaso es percibido con profun-
sí historia. Es que, para el mencionado filósofo da y sostenida certeza, pues, en esencia, son
alemán, definible es solo lo que carece de historia. permanentes, aun cuando se altere momen-
Así, se nos presenta una diferenciación entre
táneamente su apariencia. En cualquier caso,
los términos que pueden tener o bien defini-
tales situaciones sí se encuentran enraizadas en
ción, o bien historia. Naturalmente, la historia
definiciones que, aunque sea temporalmente,
del hombre es también un proceso que altera
necesitamos olvidar para darle sosiego y con-
las cosas, las transforma, las cercena o agrega
tinuidad a nuestra existencia. ¿O quién podría
valor; las enfrenta, unas con otras, las oscurece o
pensar incesantemente en la muerte propia o
las ilumina, las perfecciona o las atrofia: en ella,
por consiguiente, los términos más complejos de un ser querido, y, en ese mismo instante, ser
y profundos volverán a actualizarse, una y otra feliz en compañía del otro? Además, nuestra
vez, siempre sometidos a una encrucijada de impotencia frente a ellas ha originado innume-
diferentes fuerzas y condiciones vitales. No hay rables consultas de carácter psicoanalítico, por
necesidad mayor para el ser humano que la de más que, en principio, no se hubiese tenido la
repensarse a sí mismo o, al menos, la de escoger capacidad de identificar claramente cuál fue la
por quién ser repensado. emoción o estado que impulsó a tal fin. Sin
embargo, aunque el abatimiento del espíritu sea
En virtud de esa división realizada por
Nietzsche, resulta posible reconocer que los consecuencia de la impotencia y la incertidum-
términos que tienen historia no cuentan con bre, será preciso tomar decisiones en medio de
peso existencial, sino a partir de su posible re- factores externos influyentes y determinantes
lacionamiento con los que tienen definición, ya que trazarán las fronteras de nuestras accio-
que, con ellos, se nos revelan procesos, formas y nes, sean estos factores sociales, económicos,
límites útiles para el trabajo de la reflexión y el políticos, culturales o de cualquier índole. En
pensamiento crítico. Por ello, en los múltiples otras palabras, ni siquiera allí, en medio de tales
intentos de comprender el significado de la circunstancias, podemos librarnos de la carga
libertad, se la ha asociado con otros términos, de elegir. Para Jaspers, nuestra libertad en estas
que van desde responsabilidad, derechos, res- situaciones límite consiste en la autonomía de
peto, elección, expresión, albedrío, conciencia, poder desarrollar nuevas capacidades, actitudes
destino, hasta aquellos más sombríos como y comportamientos vitales que cambien, inci-
falacia, invención, dominación, determinismo, dan o enfrenten la vivencia de estás, sin im-
etc. Para los fines del presente ensayo, asociare- portar que sea imposible modificar los hechos
mos discrecionalmente la libertad con lo que el concretos de la realidad y sus consecuencias.

44
El camino a la autorrealización es a través cebir– los que suelen constituir sus momentos
del cual queda patente nuestra calidad de ser de mayores desafíos y ocasionan nuestros más
auténticos; allí, nuestra libertad existencial hace irritantes dolores de cabeza”. En consecuencia,
real ese ser en potencia que posee cada hombre. conforme a lo expuesto por dicho pensador, la
Este tipo de libertad se relaciona con algo tan libertad y sus posibilidades se diluyen en una
profundo como la existencia de un sentido in- marea de confusiones y exigencias de corta
terior último de nuestras vidas. Si ella se pierde, duración, puesto que, cual mar en turbulencia,
confunde y refugia en lo cotidiano-sensorial y ni bien termina una ola, azota la siguiente. De
en las distracciones de una vida inútil, puede este modo, por desgracia, la libertad es usada en
provocar angustias, preguntas sobre el sentido aspectos que solo tienen una vida tan duradera
de la vida, sensación de vacío, falta de saciedad, como la del mosquito. Por ejemplo, alguien
recurriendo a despropósitos para compensar podría traer al caso, como proyecto de vida, que
esas sensaciones y percepciones. En esta lógica, su mayor oficio es el de conseguir y mantener
el curso de nuestras decisiones dará lugar a una bienes y fortuna para sí y sus más cercanos; sin
realización interna, mediante la cual tomamos embargo, esto no es usar la vida y la libertad en
conciencia del mundo y de nosotros mismos. un fin, sino en un medio. Lo mismo pasaría con
Sin embargo, en el proceso de la libre toma de el poder. Se dice que éste es pasajero, ya que el
esas decisiones, si no existe la reflexión, el pen- dinero, una de sus concreciones, es un elemento
samiento crítico ni la autocrítica, es muy difícil externo y susceptible de pérdida o robo; no obs-
ser conscientes del mal gasto de la libertad y la tante, el esfuerzo y la atención en su obtención
inauténtica realización de la existencia posible y mantenimiento son exaltados como virtudes,
en nosotros. Al respecto, recuerdo que, en su es- no como lo que son: valiosas habilidades y des-
tudio sobre Karl Jaspers, Kurt Salamun apunta trezas para manejar situaciones externas de la
que “si nuestra vida no ha de perderse en la di- manera más conveniente a nuestros fines. Así,
sipación, tienen que entrar en algún orden […]. la admiración sin juicio crítico se instala en su
Distinto de un mundo de descomposición […] máximo apogeo: un gran narcotraficante puede
que solo existe como orden externo que carece ser admirado por esas habilidades, provocando
de simbolismo y trascendencia, que deja el alma el deseo de replicarlo hasta la superación, pues
vacía, que no satisface al hombre, sino que allí se toma por un desafío más exitoso que trabajar
donde lo deja libre lo entrega a sí mismo, a sus sobre otras capacidades y destrezas que nos
apetitos, tedios, a la angustia y la indiferencia”. enfrentan con lo que percibimos que somos y
El orden externo al hombre se ha transfor- que nos rodea.
mado y complejizado a través de la historia, Pero ¿cómo discriminar entre medios y fines,
pues, como bien expresa Mario Bunge, a los entre qué es una virtud y qué no, qué es un vicio
seres humanos los caracteriza la condición de y qué no, sino hay cabida para el asombro y la
ser problematizadores, por lo que no les han duda? Para Jaspers, estos dos últimos términos,
sido suficientes los problemas que el medio junto con las situaciones límite, conforman el
natural y social les ha impuesto. Respecto a ese origen múltiple de ese conjunto de reflexiones
mismo asunto, Zygmunt Bauman ha escrito un al que denominamos filosofía. Para el asombro,
libro titulado Sobre la vida líquida, en el cual la indiferencia es un antídoto, en ella no hay
sostiene que, entre las características del que nada que nos impresione y nos inste a descu-
sería el orden hegemónico actual, tenemos su brir lo que está detrás de aquello que nuestros
corta caducidad, inestabilidad, incertidumbre, sentidos perciben o de alguna situación que
ya que no puede mantener su forma ni su se presente. Ese asombrarse es ser capaces de
rumbo durante mucho tiempo; lo expone así: impresionarnos en cuanto a los sentidos, las
“La vida líquida es una sucesión de nuevos ideas y hasta en las emociones. Por supuesto,
comienzos, pero, precisamente por ello, son no debemos conformarnos con esa impresión,
los breves e indoloros finales –sin los que esos sino examinar eso que percibimos en cuanto a
nuevos comienzos serían imposibles de con- nuestro yo y el del otro, y sobre lo que se cons-

45
tituye como nuestra realidad. Ahora bien, estas involución humana por efecto de la manera en
ideas y conocimientos, que se generan de esa que se afecta nuestra relación entre el observar
búsqueda posterior al asombro, provocarían y entender, a través de la cual nos concebimos
autoengaño y errores sin el abrazo de la duda. a nosotros y al mundo circundante. Una comu-
La duda es esquivada por los atajos que propor- nicación basada principalmente en imágenes,
cionan los dichos, las creencias, opiniones, usos señala el autor, reduce la capacidad de entender
y valores de hombres inmersos en un sistema conceptos, de generar contenidos más gene-
de masificación tendiente al totalitarismo, que rosos y significativos en cuanto a símbolos e
se sofistica para confundirse con otro tipo de ideas. Su obra tiene como eje central los efectos
sistema apto para albergar múltiples estilos de de la televisión sobre el hombre y su cultura,
vida y distintas formas de autorrealización y y, al estudiarlo, habría que considerar que en
autoexpresión, aunque, ciertamente, predomine su época no existían las nuevas tecnologías y
un orden externo político, social y económico redes sociales en Internet, que han permitido
que conlleva los mismos mandatos para todos. una ampliación y proliferación del uso de la
No obstante, puede haber gente que prefiera pantalla y de las imágenes, con tutoriales en
eludir el punzón de la duda; en estos casos, una formato de video, etc. No se pretende desco-
forma de hacer frente al mundo y sus posibles nocer la utilidad y los beneficios de los avances
angustias es elegir libremente imitar al otro tecnológicos, sino identificar a qué retroceso
sin mayor juicio crítico. En consecuencia, la estamos expuestos, a fin de recuperar la lucidez
libertad deja de tener ese sentido profundo en y realizar esfuerzos para revertirlos o reducirlos
relación a la existencia del hombre, por lo que, al mínimo posible. Es, en definitiva, una ex-
ante los espectros de la angustia, desamparo, posición crítica que procura evitar el potencial
desesperación, se la somete a lo efímero, vacío y fracaso del individuo, pues, como especie, se-
a la burda imitación, casi como la que le es su- guimos en avance, precisando, por supuesto, del
ficiente al simio, solo que este primate en parti- mejor concepto de comunicación que, hasta el
cular hace alarde de su sofisticación. Remarco momento, hayamos podido forjar.
que, para Jaspers, “el origen de la filosofía que Hemos hablado de los términos, su historia
hay en las situaciones límite da el impulso fun- y definición, destacando sus asociaciones y
damental que mueve a encontrar en el fracaso planteando respuestas antes cuestiones actua-
el camino que lleva al ser […] la forma en que les. Se lo ha realizado con el fin de entender
experimenta su fracaso es lo que determina en mejor la libertad y su problemática existencial.
qué acabará el hombre”. Con todo, para muchos, esto no sería sino un
Por desgracia, ni la vía del asombro ni la de conjunto inútil de teorizaciones, incapaces de
la duda suelen ser las más comunes entre los favorecernos en absoluto. Frente a ello, vale la
mortales, desaprovechándolas para dar a la vida pena formular una pregunta, a saber: ¿cuál es el
un sentido más profundo, sino más bien son las valor del concepto, ya que, en resumen, respecto
situaciones límite. Se presentaría, por tanto, esa a la libertad, no hemos dejado de asediarlo en
posibilidad a través de las vivencias negativas, los párrafos anteriores?
incluso dolorosas. Pero, sea cual sea la vía, la co- Al filósofo José Ortega y Gasset se le alteró la
municación es un elemento que complementa quietud del espíritu y, en su libro Meditaciones
la reflexión que emerge en cualquiera de ellas; del Quijote, escribió lo siguiente: “Cuando so-
desde luego, no me refiero a cualquier comu- bre el sentir el bosque en torno nuestro como
nicación, sino a una jaspersiana, la existencial. un misterioso abrazo, tenemos el concepto del
Para muchos pensadores, la comunicación bosque, ¿qué salimos ganando?”. Más adelante,
carece de elementos y condiciones que nos el mismo autor expresa: “Sin el concepto, no sa-
permitan una evolución como seres humanos. bríamos bien dónde empieza y dónde acaba una
Giovanni Sartori publicó hace algunos años cosa; es decir, las cosas como impresiones son
el libro titulado Homo videns. En esa obra, ese fugaces, huideras, se nos van de entre las manos,
pensador italiano plasma su concepción de no las poseemos. Al atar el concepto unas con

46
otras las fija y nos las entrega prisioneras. Platón consumaría para hacerse patente frente a sí
dice que las impresiones se nos escapan si no las mismo y a los demás.
ligamos con la razón […]. Merced a él las cosas Se trata, por lo que se ha expuesto, de una
se respetan mutuamente y pueden venir a unión comunicación que resulta difícil de advertir en
sin invadirse las unas a las otras”. Ciertamente, nuestros días. Es que muchos pensadores criti-
contando con los conceptos, relacionándolos de can un fenómeno actual, ese que Umberto Eco
una u otra manera, podemos formar estructu- definió como civilización visual. Subrayemos
ras que nos permitan un orden interno, uno al que, describiendo lo que él llama hombre visual,
que se refería Kurt Salamun, uno sólido, capaz nos presenta a aquel que recibe un aumento de
de darnos suficiente autonomía para tomar la experiencia por vía sensorial y no conceptual,
nuestras propias decisiones, a pesar de ciertas perdiendo el sentido histórico. Esto implica
influencias externas que no podamos cambiar, también una falta de racionalización del acon-
o, si lo hacemos, es con mucho esfuerzo. Al tecimiento representado y un juicio sobre él,
elaborar esas concepciones, incluyendo las de tornándose la persona en espectador pasivo,
la libertad y las situaciones límite, la razón nos uniformándose los estándares de la cultura y
permite tocar con profundidad el mundo, hacer del gusto. Eco lamenta esta situación, señalan-
carne aquello que sentimos y vemos a través de do sus efectos nocivos para la democracia, la
su uso con el cuestionamiento, la reflexión y misma que, para lograr sus propósitos y elevar a
el pensamiento crítico, sin aspirar a prescindir un conjunto de hombres, necesita de ciudada-
totalmente de lo sensible y real en virtud de lo nos con sentido histórico, reflexivos, con ideas
abstracto, las ideas. claras y alta predisposición a debatir y, sobre
Por lo anterior, una comunicación basada todo, con un conjunto de valores sin los cuales
solo en imágenes y privada de conceptos, como no existe más que como espejismo el sistema
la criticada por Sartori, contribuiría a la impo- democrático. En medio de esto se posiciona
sibilidad de lo que Jaspers configuró como una el divo, un modelo de hombre al que nuestro
autorrealización a través de la comunicación autor presenta como si no tuviese sentido de
existencial. La comunicación tiene formas con- responsabilidad frente a la comunidad, sin
cretas y definidas y existen tres que anteceden poder institucional, pero que cuyas decisiones
a la existencial. Partimos con la comunicación y comportamientos la influyen por su carisma.
más primitiva, que tiene su eje en sus posibles Al respecto, dice el citado filósofo y novelista:
intereses y consecución de objetivos. Se tiene “…se establece, pues, una dialéctica por la que
también la del segundo tipo, que se relaciona el divo, por un lado, adivina ciertas exigencias
con el modo de ser que está ligado a la finali- no especificadas y por otro –personificándolas–
dad y racionalidad objetivas, que hacen posibles las amplifica, las promueve, y así vemos a la
los acuerdos de unos con otros en base a esos televisión operando como escuela del gusto, de
intereses y objetivos. Finalmente, la última costumbres y de cultura”.
está comandada por las ideas; tiene contenidos. En esa dirección, preponderantemente con-
Con la comunicación existencial, el individuo temporánea, el sujeto busca toda respuesta úni-
busca hacerse patente, y ese fin está más allá de ca y pasivamente en el mundo exterior. Cuando
los intereses elementales, de los acuerdos que sufre por una situación límite, no cuenta con
hagan los hombres y de las ideas comunes, por las herramientas de apoyo trascendental para
lo que construye su sistema conceptual más allá hacerle frente, además, la comunicación con
de un objetivo que pretende su universalidad; otro interlocutor tampoco le puede brindar
busca uno que le corresponde únicamente al una experiencia y respuestas diferentes a lo que
sujeto singular, a partir del cual, junto con el ya ha visto fuera de sí. De modo que, si tiene
anterior sistema conceptual, lo interpreta, cons- que enfrentar al mundo circundante, lo domina
truye y también delibera, de manera autónoma, el miedo a ser autónomo, lo que provoca el
sus experiencias, constituye su “yo” de modo rechazo a la reflexión, la autocrítica y a una
auténtico y orienta su conducta. Todo esto se comunicación profunda y diferente. Le parece

47
preferible la comodidad de contar con todos los nocer la igualdad de rango de los demás seres
elementos cercanos para parecer e imitar a una humanos en lo que respecta a los seres huma-
de las figuras del divo, quedando inmovilizado: nos a sus posibilidades de autorrealización y
el esfuerzo en discernir y desarrollar nuevas ello sin perjuicio de que existan diferencias en
capacidades, comportamientos y actitudes le cuestiones o situaciones exteriores susceptibles
resulta desmotivante. Pasa que la comunicación de comparación (por ejemplo, respecto del
existencial implica riegos que no desea correr, puesto social)”.
como la apertura de existencia a existencia, pues, Más allá de las críticas a Jaspers, que, por
en este mundo, está el peligro que el prójimo su estado de salud, siempre vivió al borde
nos utilice como a cualquier instrumento para de una situación límite como la muerte, y su
sus fines (y lo hará de mejor manera si nos co- pensamiento, es innegable la necesidad de
noce). plantearnos la tarea de realizar esfuerzos que
Aquella manera de proceder del hombre, an- permitan reivindicar la soledad meditativa, el
teriormente descrita, puede ser entendida como pensamiento crítico, la solidaridad, la dignidad
actos fallidos que se dan en busca de hacer reali- que todo humano posee, y el valor, pues, sin
dad esa posibilidad que tiene en potencia su ser. este último, el hombre no será capaz nunca de
Preocupado por evitar esos despropósitos en enfrentarse a sí mismo, de luchar por sí mismo
el hombre, Jaspers encuentra que es imposible frente a los demás y de luchar por los demás
lograrlo, sino es a través de una vida filosófica en un reconocimiento franco de la dignidad del
en la que podemos autorrealizarnos. Salamun otro, y de la necesidad de que los hombres se
resume de la siguiente manera los componen- unan en proyectos cada vez más elevados. Sin
tes de actitud y posición a los que debe estar las nociones anteriores, la libertad será efímera,
vinculada la realización existencial: “1.- el valor sin trascendencia, malgastada en imitaciones
para la soledad meditativa y creadora y para burdas, perdida en millones de imágenes, ex-
la reflexión autónoma, no manipulada desde traviada en acumulaciones, confundida en los
el exterior. 2.- la voluntad de franca apertura términos y profundamente privada de su po-
como disposición para permitir –sin camuflajes tencialidad creativa.
de reaseguros– que otras personas pongan a
prueba mis puntos de vista y mis convicciones.
3.- la disposición a un compromiso no egoísta
en favor de los otros. 4.- la disposición a reco-

48

S-ar putea să vă placă și