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Tema 9: LA EDUCACIÓN EN LAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS

La formación de los ciudadanos democráticos se produce en un espacio que es la intersección


entre lo que clásicamente se conoce como educación política y la educación moral.

EDUCACIÓN Y CULTURA DEMOCRÁTICA


Se puede afirmar que no existe un único modelo de democracia, puesto que varía en función de
la idiosincrasia de cada pueblo, por lo tanto sus posibilidades y limitaciones dependen en gran
medida de las estructuras sociales y la conciencia social existente o en formación.
La democracia admite grados, por lo que la democratización es un proceso permanentemente
inacabado; constituye una tensión permanente entre el sentido ideal, normativo de la democracia
y las aplicaciones reales del principio democrático.

Es posible establecer un mínimo al que deben llegar los sistemas políticos para que puedan
llamarse democráticos. Jáuregui plantea las siguientes condiciones:
 La existencia de unas libertades sustanciales (libertad de expresión, libertad de
asociación, libertad e igualdad de información).
 La selección del poder político (elecciones libres y frecuentes, derecho a sufragio
universal activo y pasivo, igualdad de voto, igualdad de representación).
 Una distribución horizontal y vertical del poder, equilibrio y separación de poderes.

A un Estado democrático se le exige la garantía del respeto de los Derechos Humanos. Jáuregui
distingue los siguientes modelos:
 Modelo competitivo: se lleva a cabo por una élite preparada, por expertos; debe darse
una despreocupación por parte de la sociedad. La élite gobierna con un aparato
burocrático y tecnológico fuerte.
 Modelo pluralista: las sociedades están basadas en el principio del pluralismo,
respetando la igualdad de posibilidades de participar y decidir en el poder.
 Modelo participativo: se basa en la importancia del desarrollo de la actitud cívica del
ciudadano como factor esencial para el interés común. Poner el interés público por
encima del interés privado.

En el contexto socio-político europeo, la democracia se entiende como la adhesión a los valores


espirituales y morales que son patrimonio común de sus pueblos y fuente de la libertad
individual, la libertad política y el imperio del Derecho. Diversos autores subrayan la dimensión
“inmaterial” de la democracia, apuntan a la importancia de los valores y las tradiciones que
también forman parte constitutiva del sistema.
Jáuregui señala cuatro componentes fundamentales del régimen democrático:
 La estructura o conjunto de organizaciones formales a través de las cuales se toman las
decisiones políticas.
 Los grupos o formaciones sociales y económicas que participan en la política y plantean
las demandas a las estructuras políticas.
 El liderazgo. El conjunto de individuos o grupos que ejercen más influencia en la
distribución de los valores.
 La cultura, los valores, actitudes, orientaciones, creencias… relevantes para la política y
dominantes en la sociedad.

Beetham y Boyle fijan cuatro componentes necesarios para que una democracia funcione: un
gobierno abierto y responsable; un conjunto de derechos civiles y políticos; unas elecciones
libres y limpias; un determinado tipo de intervención educativa que transmita los valores
democráticos en toda su amplitud, atendiendo a los ámbitos formal y no formal. Estos autores
destacan la necesidad de un factor social y cultural que sostenga el desarrollo de la democracia.
Este componente “inmaterial” de la democracia es lo que, en general, se conoce como “cultura
democrática”. No es posible hablar de democracia sin hacer referencia a ella. Se sustenta en dos
pilares interrelacionados: la vivencia de unos determinados valores y la transmisión de esos
valores.
Por lo que se refiere a la transmisión de una cultura democrática, el pluralismo constituye un
valor básico. Esto implica que en las sociedades democráticas no exista una única forma de
realizarse cívica y moralmente.

Además del pluralismo hay otros valores que conforman esa cultura democrática:
 Libertad; Tiene distintos significados:
- Libertad como participación: el poder tomar parte en las decisiones comunes después
de haber deliberado conjuntamente sobre todas las opciones.
- Libertad como independencia: garantizar un ámbito en el que nadie puede interferir,
que se llamó “libertad de los modernos” y es la que nos permite disfrutar de la vida
privada.
- Libertad como autonomía: será libre aquella persona capaz de darse sus propias leyes.
 Igualdad; Todas las personas tienen la misma dignidad por ser humanas, hecho por el
que todas merecen consideración y respeto. Se fundamenta también el principio de no
discriminación.
 Respeto activo y tolerancia; Dos valores sin los que no hay convivencia posible y se
fundamentan sobre el interés por comprender a otros y por ayudarles a llevar adelante
sus planes de vida.
- Tolerancia es la voluntad de vivir con el otro; la verdadera riqueza de una nación
radica en la capacidad de sus ciudadanos de coincidir en ciertos ideales y principios que
les permiten convivir.
- El respeto activo por los otros desemboca en la solidaridad.
 Diálogo; Se orienta al consenso sobre los temas que afectan a la comunidad. Hay que
estar dispuesto a escuchar, porque el diálogo es bilateral. Mantener su posición sino le
convencen los argumentos o modificar su postura si le convencen; quien está
preocupado por una solución correcta del problema quiere entenderse con su
interlocutor.
 Justicia y solidaridad;
- La justicia es un valor que articula los restantes.
- La solidaridad se puede entender como la versión secular de la fraternidad, de la
obligación natural que tienen los individuos y grupos humanos de contribuir al bienestar
de los demás.

LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL EN LAS SOCIEDADES


DEMOCRÁTICAS
Modelos de formación de la identidad moral
La educación debe procurar la formación de la identidad o personalidad moral de los educandos,
el pleno desarrollo de la personalidad humana en sus distintas dimensiones.
Las corrientes de pensamiento que han prestado una especial atención pedagógica al desarrollo
de la condición moral del ser humano son:
 Corriente de corte cognitivista; (Dewey, Piaget y Kohlberg) comparten una serie de
presupuestos respecto al modo de enfocar la educación moral. Se trata de un proceso
evolutivo irreversible a través de diversas etapas, fases o estadios en el desarrollo del
juicio moral donde los estadios o etapas superiores son mejores que los inferiores.
El modelo más conocido es el desarrollo del juicio moral de Kohlberg que se centra en
cómo la gente piensa acerca de lo correcto y lo incorrecto. La razón determina el
fundamento de la actuación moral, ya que esta facultad es la que discierne cuándo una
conducta es moral o inmoral.
Etapas en el desarrollo del razonamiento moral según Kohlberg

Etapa 1:Se evita el castigo y se obedece


incondicionalmente a los superiores
Nivel preconvencional
(Orientación relativista instrumentalista)
Etapa 2: Se satisfacen las propias necesidades y
ocasionalmente las de los demás
Etapa 3 Es buena la conducta que complace o ayuda a
los demás y es aprobada por ellos
Nivel convencional
(Orientación a la concordancia interpersonal) Etapa 4: La autoridad, las reglas establecidas por la ley
y el mantenimiento del orden social constituyen los
valores
Etapa 5: Los valores concertados por la sociedad en los
que se incluyen los derechos individuales, determinan
lo que es correcto
Nivel postconvencional
(Orientación al principio universal)
Etapa 6: Lo correcto es definido por la propia
conciencia conforme a los principios éticos elegidos por
el individuo

 Clarificación de valores; Modelo de educación moral desarrollado principalmente en


Estados Unidos durante la década de los 60-70 con el fin de facilitar al sujeto que se
educa darse cuenta de lo que realmente aprecia y quiere, de manera que pueda actuar en
consecuencia, según sus propias decisiones, y no con criterios del entorno.
No es posible solucionar conflictos de valores desde una norma moral general sino
como fruto de decisiones personales. Esta corriente destaca y promueve la
responsabilidad individual respecto de los propios valores y elecciones.

 Proceso de socialización; Educación moral como proceso de integración del sujeto en


la sociedad. La sociedad como entidad superior sería la productora y legitimadora de la
moralidad del hombre. Esta socialización se entiende, según Durkheim, como la acción
ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están todavía maduras para la
vida social, y tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño los estados físicos,
intelectuales y morales que requieren en él tanto la sociedad política en su conjunto,
como el ambiente particular al que está destinado de manera específica.
La escuela debe facilitar la progresiva inserción del niño en la vida colectiva y para ello
el educador fomentará un ámbito de trabajo donde se tomen decisiones en común.

 Formación del carácter moral; pone de manifiesto que el juicio individual del sujeto
sobre la bondad o justicia de una realidad no es suficiente por sí mismo para merecer el
calificativo de moral. No basta saber razonar correctamente o realizar una valoración
adecuada, sino que es necesario acompañarla de una acción recta y ahí es donde cobra
sentido la adquisición de virtudes, la formación del carácter y de los hábitos.
Según este modelo la naturaleza humana y sus propios fines constituyen el contenido de
la moralidad. La educación habrá de fomentar la adquisición de las disposiciones
morales que permitan decidir y actuar rectamente, de acuerdo con unos determinados
valores.
Se recupera así el sentido de la educación vinculada al logro de una vida buena,
lograda. Este logro supone la posesión de hábitos que el sujeto adquiere mediante la
repetición de acciones virtuosas.
La educación de la ciudadanía
La transmisión de una cultura democrática está íntimamente relacionada con la tradición
jurídica de cada Estado (en nuestro caso la constitución de 1978) que definen una imagen
concreta de ciudadanía.
La educación cívica tendría un referente local, mientras que la educación para los Derechos
Humanos puede entenderse desde una vertiente más universalista. Mientras la noción de
“ciudadanía” evoca lo local, los Derechos Humano amplían el horizonte de humanización y de
pertenencia hasta llegar a una “ciudadanía cosmopolita”.

La educación cívica aquí se considera como la intervención educativa dirigida a analizar cuáles
son las mejores configuraciones de la sociedad civil y los modos de colaboración en la gran
tarea colectiva de conseguir que tales configuraciones se implanten.
Puede entenderse la educación cívica como formación de los miembros de una comunidad
humana en una conciencia viva de pertenencia a la misma, en un conjunto de habilidades y
actitudes para participar autónoma, crítica y activamente en su dinámica.

Puig Rovira sostiene que la ciudadanía se construye en dos fases: la primera coincide con la
socialización que se produce en el seno de los grupos primarios, mientras que la segunda tiene
que ver con la apertura e integración en el conjunto de la realidad social, cultural y política en
un sentido más amplio y universal.

La necesidad de una educación cívica viene determinada principalmente por tres razones:
 Es necesaria para conseguir la armonía.
 Es necesario enseñar a los jóvenes tanto las razones de la dignidad humana como las
acciones que de ellas se deducen.
 Es imposible construir una sociedad auténticamente democrática contando únicamente
con individuos técnicamente diestros.

La educación cívica aparece como un espacio híbrido entre lo ético y lo político.


La investigación histórica en relación con el ideal de la ciudadanía muestra la existencia de dos
interpretaciones rivales de este concepto: la ciudadanía como estatus legal, la ciudadanía como
práctica y actividad moralmente deseable. El objetivo fundamental de la educación cívica puede
resumirse en la idea del incremento de la competencia del hombre en tanto que ciudadano, en su
papel de agente cívico o “competencia cívica relativa”

Niveles de ciudadanía e implicaciones educativas


Niveles de ciudadanía Características Educación
La persona como sujeto de los No es necesaria
Ciudadano Como condición legal
derechos y deberes establecidos
Ciudadano que conoce sus Universal en cuanto a
derechos, que se encuentra destinatarios y compartida
Consciente y
capacitado para ejercer y en cuanto a contenidos
responsable
defender sus derechos y que
cumple sus deberes
Buen
Ciudadano comprometido con la Universal en cuanto a
ciudadano
mejora de la ciudadanía de los destinatarios y
Participativa, crítica y demás (ciudadano solidario) y/o parcialmente compartida
comprometida del propio sistema de en cuanto a contenidos
ciudadanía establecido
(ciudadano transformador)
Derechos Humanos y educación
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 considera la educación como uno
de los pilares fundamentales para que los demás derechos humanos lleguen a instalarse como
una cultura universal.
En su Preámbulo destacan dos ideas:
 El “desconocimiento” del bien es lo que hace que los seres humanos no se empeñen en
alcanzarlo
 Los Derechos Humano son un ideal común a promover mediante la enseñanza y la
educación.

Las etapas de la educación y formación en materia de Derechos Humanos son:


 Etapa intuitiva (1948-1993); Aunque se reconoce el valor de la educación no aparece un
desarrollo preciso y coordinado desde la ONU. Son otras agencias (UNESCO) las que se
encargarán del desarrollo pedagógico de la educación para los Derechos Humanos.
 Etapa de concienciación (1993-2004); Aparece una conciencia expresa de la vinculación
entre educación y Derechos Humanos. Por primera vez a nivel mundial se le reconoce a la
educación un papel protagonista de cara a la promoción y protección de los Derechos
Humanos.
 Etapa de consolidación y proyección. Aprobación del “Programa Mundial para la
educación en Derechos Humanos”, que en su primera fase se enfoca hacia la enseñanza
primaria y secundaria.
Según este programa se define el ámbito pedagógico de la educación en materia de
Derechos Humanos como el conjunto de actividades de capacitación y difusión de
información orientadas a crear una cultura universal de los Derechos Humanos que
proporcione su conocimiento y transmita las aptitudes necesarias.

Desde un punto de vista pedagógico, la introducción de la educación para los Derechos


Humanos en el currículo es fundamental al menos por tres razones:
 Su conocimiento constituye un punto de partida relevante para el desarrollo de numerosas
áreas curriculares.
 La educación es un proyecto de humanización permanente y los Derechos Humanos
permiten garantizar social y políticamente ese proyecto.
Los Derechos Humanos ayudan a desarrollar un pensamiento y una práctica educativa
comprometida con la adopción de decisiones que resalten lo específicamente humano y
constituyen una fuente de legitimación y fundamentación ética y política de las finalidades
educativas.
 Un buen educador tiene que cultivar la necesaria sensibilidad para mirar con respeto y
simpatía la búsqueda de identidad de sus alumnos. Esa mirada puede ayudar a madurar más
y mejor si los educandos reflexionan sobre las necesidades del desarrollo humanizador.

EL DESARROLLO PEDAGÓGICO DE LA NOCIÓN DE RESPONSABILIDAD


Y EL ENFOQUE DEL APRENDIZAJE SERVICIO SOLIDARIO
Es necesario promover pedagógicamente la responsabilidad en todos aquellos ámbitos en los
que se forma el ser humano, pero sobre todo el ámbito moral y el desarrollo y ejercicio de la
ciudadanía debe estar basado en la responsabilidad y no sólo en el modelo de exigencia de
derechos. Esta responsabilidad articula nociones como solidaridad, fraternidad o
interdependencia.

El “deber de fraternidad” constituye el principio desde el que comprender el sentido pedagógico


de la responsabilidad: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con
los otros”.
Los principios fundamentales que sostienen la convivencia humana son dignidad, libertad,
igualdad y fraternidad, principios que apuntan hacia el horizonte de plenitud humana al que
tiende el proceso educativo

Se destaca la estrecha vinculación que existe entre derechos y deberes, y por tanto la
importancia de la noción de responsabilidad, tal y como se recoge en algunos artículos de la
Declaración Universal de Derechos Humanos.
 “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales”.
 “Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad”.

Una de las más recientes aplicaciones, en metodología educativa, puestas en marcha para
desarrollar la idea de responsabilidad en relación a la comunidad es el Aprendizaje Servicio
Solidario (ApS).
Rasgos más significativos que caracterizan el ApS:
- El lugar central que tienen los estudiantes en todas las fases del proyecto (planteamiento,
desarrollo y evaluación), ya que se trata de una propuesta de aprendizaje activo.
- El desarrollo de actividades se orienta a colaborar eficazmente en la solución de problemáticas
comunitarias concretas. Un “hacer con” más que un “hacer para”
- La vinculación intencionada de las prácticas solidarias con los contenidos de aprendizaje y/o
investigación incluidos en el curriculum.

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