Sunteți pe pagina 1din 2

Historia y evolución de las maquinas, herramientas y utensilios de la

panadería

La historia de las maquinas en la panadería comenzó en el año 5.000, ya que en


ese entonces gracias a los babilonios se comenzaron a construir los primeros
hornos. Estos estaban fabricados de barro y tenían una tapa de adobe y tierra en
forma de campana, la cual permitía una cocción tanto por arriba como por abajo
del pan. Ya en los años 2000 de esa época, fueron los egipcios quienes
perfeccionaron estos hornos, con la fabricación de los hornos a leña, los cuales
estaban divididos en dos partes, una que era para el quemador y otra superior
donde se colocaban los panes. Años más tarde, los romanos perfeccionaron estos
diseños, añadiéndoles unos arcos en forma de cúpula, que a su vez permitían un
mayor aislamiento térmico. En el siglo XVIII empezaron aparecer los primeros
hornos de gas, que eran construidos con materiales metálicos y con cables de
cobre por donde era conducido el gas. Hoy en día, hay lugares donde todavía se
utilizan hornos antiguos como los de leña, ya que estos dan un sabor especial,
pero en las empresas más grandes e importantes se utilizan hornos aún más
modernos para poder satisfacer de manera más rápida la gran demanda que hay
en el mercado, es por eso que actualmente se utiliza el horno eléctrico, ya que
este a tenido muy buenos resultados al permitir tener un pan con sabor tradicional
e incluso mucho mejor, y nos facilita controlar las temperaturas y tiempos de
cocción, y además distribuyen el calor de manera más uniforme, y este último
también se puede encontrar en nuestros hogares.
Por otra parte, también se debe conocer la evolución de la molienda, ya que los
granos eran machacados en piedras para poder obtener la harina, la cual era
mezclada con agua para poder producir un puré que a su vez era cocinado en
ollas de barro y endulzado con miel, pero este tipo de proceso no era factible ya
que no se podía conservar mucho tiempo, ya que al tener agua, corría mucho
riesgo de ser atacado por hongos y que se descompusiera. Es por esto que, a los
inicios del siglo XIX en Francia, empezaron aparecer las primeras maquinas de
molienda, un ejemplo son los molinos rurales movidos por el hombre o por
animales, los cuales eran usados para evitar el hambre que ocasionaban las
sequias, inundaciones, las heladas y los sitios de guerra. Ya en el año 1807, se
comenzó a implementar la moltura inglesa, que consistía moler el trigo
directamente, pasando el grano por una serie de piedras, que estaban muy
próximas para evitar dar menor cantidad de sémola para así no echar a perder la
harina, y algo que las caracterizaba era las mejoras en los aparatos de limpieza y
cernido del grano. Para el año 1817 y 1822, se empezaron a implementar los
molinos a vapor, pero este tipo de métodos no era muy éxito, ya que este exigía
un gran gasto en la instalación y mantenimiento, y a su vez gastaba 10 kilos de
carbón por caballo de potencia y hora, y grandes cantidades de agua consumía,
por otra parte, los panaderos y clientes se quejaban de que con este método la
harina salía muy floja y picada. Ya a finales del siglo XIX, se empezó aplicar los
molinos conocidos como Austro-Húngaros, ya con este descubrimiento se
eliminaron las piedras que eran usadas en el proceso de molienda por unos
cilindros de fundición endurecidos, lisos o estriados, según el trabajo que se fuera
a realizar en las diferentes etapas de la molienda. Con este método se conseguía
que el trigo fuera triturado y aplastado ligeramente, y a su vez las sémolas eran
aplastadas y friccionadas de manera suave, por lo que este salvado era separado
satisfactoriamente y el gluten no sufría, y esto permitía que las sémolas dieran una
variedad de harinas con una gran blancura, lo que hacía que se vendiera a un
mejor precio que las que se molían en los molinos de piedra. Es por eso que hoy
en día se utilizan molinos aun más modernos, pero manteniendo aun la utilización
de estos cilindros metálicos.

S-ar putea să vă placă și