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PROCESOS EDUCATIVOS. (Parte III).

Corrientes Educativas para la Arquitectura, Modernidad y Tecnología.

Por: Dr. Iván Peregrina Vasconcelos

RESUMEN:

Este artículo revisa algunas cuestiones teóricas para la enseñanza de la Arquitectura a


partir de un análisis de las corrientes educativas presentes desde el siglo pasado. Los cambios y
devenires de la sociedad repercuten en la forma de transmitir conocimiento; modernidad,
tecnología y complejidad refleja en los planteamientos de la enseñanza-aprendizaje y en los
edificios mismos. El lenguaje presente en este contexto permite crear experiencias propias
didácticas que pugnen por el mejoramiento de los planes de estudio, formación profesional y de
la calidad de vida.

ABSTRACT:

This article reviews some theoretical questions for the teaching of Architecture from an

analysis of the educational currents present since the last century. The changes and accruals of

society have an impact on the way of transmitting knowledge; modernity, technology and

complexity reflected in the teaching-learning approaches and in the buildings themselves. The

language present in this context allows us to create our own educational experiences that fight

for the improvement of curricula, professional training and quality of life..

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A lo largo del tiempo, desde el pensamiento medieval, las diversas situaciones sociales y
el continuo movimiento global así como el dinámico mestizaje de culturas que día a día
evoluciona cada vez más rápido ha provocado formas de pensar diversas igualmente dinámicas
que coevolucionan respondiendo a los procesos de complejidad del ser humano, en concordancia
a estos continuos cambios, los procesos educativos van adaptándose, en algunos casos
desapareciendo, en otros casos tomando regionalismos particulares, y en otros más
enriqueciéndose con el pasar de tiempo mediante el fortalecimiento de posturas ideológicas y
filosóficas dando pauta al cumplimiento de demandas sociales específicas.

Es así como salen a relucir estas tendencias filosóficas e idealistas denominadas


racionalismo, pragmatismo, empirismo, humanismo, etc. como base de estudio de corrientes
pedagógicas desde una visión sistémica del proceso de enseñanza-aprendizaje y sus
componentes.

Los devenires históricos de la humanidad acontecidos durante los siglos XVII, XVIII y su
cristalización en el s.XIX en relación a las dinámicas formas de pensar a partir del encuentro de
varios mundos, consolidación de colonialismos, imperialismos, la ilustración, la
industrialización, las revoluciones sociales, nacimiento de nacionalismos, modernidades,
cambios socio-económicos, etc. motivaron el surgimiento de una alternativa educativa a la
enseñanza tradicional, denominada Escuela Nueva, la cual siguiendo la propuesta pedagógica de
su creador John Dewey (1859-1952) quien asume en una postura epistemológica de educación
progresiva que “los conceptos en los que se formulan las creencias son construcciones humanas
meramente provisionales, pues tienen una función instrumental y están relacionadas con la
acción y la adaptación al medio, es decir, la escuela es una constante reorganización o
construcción de la experiencia” (Trilla, 2001)

Por su lado, otro impulsor de ésta corriente basada netamente en la experiencia y donde el
alumno posee el papel principal en el aprendizaje, desarrollando sus capacidades, y
reconociéndolo como sujeto activo de la enseñanza, es Ovide Decroly quien postula que “El
error constante es querer en ésta materia hacer algo definitivo e inmutable. La obra de la
educación, más que cualquier otra, ha de ser ágil, plástica, capaz de evolucionar. Es absurdo
querer preparar para la vida social del mañana con procedimientos que convenían a la sociedad

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del ayer. En educación nada hay definitivo, siempre ha de haber investigación, siempre la
experiencia”.

El transcurrir de la vida nos lleva a planteamientos de corte epistemológico, lo que ha


motivado interacciones más dinámicas entre el desarrollo humano y su comportamiento social.
“La actividad humana se produce a partir de la interacción creativa con el entorno, lo cual
supone destacar la importancia del trabajo y de la cultura” (Freire, 1990), y es precisamente a
través de la pedagogía crítica como podemos establecer una postura teórica actualizada
fundamentada en la observación y experimentación.

Revisando el pragmatismo, encontramos que éste tiene que ver con lo práctico y lo
experimental (encuentra la experiencia como activa y prospectiva), con el espíritu científico, la
unidad del ser humano y la creatividad, los estudiantes deben de aprender a pensar por sí mismos
desarrollando sus capacidades de razonamiento, fomentando el autocontrol y el trabajo en
comunidad.

Dentro del empirismo destaca el reconocer lo ilimitado del conocimiento y afirmando que
toda verdad debe ser puesta a prueba, siendo a través el método experimental, la observación y la
percepción la única fuente válida para acceder al conocimiento. Locke, Berkeley, Hume y J.S.
Mill son de los principales exponentes de esta corriente en donde se fundamenta como tesis:

a) El origen de todo conocimiento es la experiencia. La mente, solo recoge la


información que le da la misma experiencia.

b) El conocimiento no es limitado. Sólo se conoce aquello que ha sido objeto de


nuestra experiencia.

c) La razón, que se conforma con base en la experiencia, es la única guía del hombre
y debe tener una finalidad práctica. La metafísica no tiene sentido ni fundamentación en
la experiencia (Briones, 2006).

En concordancia a los criterios pragmáticos y empiristas antes dichos, hacia mediados de


la década de 1920 el movimiento moderno en arquitectura comenzó a tomar forma en los

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edificios y teorías de Walter Gropious, Ludwing Mies Van der Rohe y Le Corbusier, entre otros
con la Bauhaus en Alemania, los arquitectos del movimiento De Stilj en los Paises Bajos y los
constructivistas de la recién formada Unión Soviética (Ching, 2011).

Figura 1.4.bis Diagrama del plan de estudios de la Bauhaus. El diagrama muestra el curso básico como
requisito indispensable. La posición de la construcción en el centro, hace énfasis en los fundamentos de Gropious
cuando dice que “el fin de todas las artes visuales es la construcción completa”. Tomado de:
https://es.slideshare.net/Lauove/bauhaus-28417501

La Bauhaus se convertiría en abreviatura de la modernización radical de la vida, con sus


aspectos positivos y negativos. Al establecerse en Dessau, Alemania como Escuela Superior de
Diseño, Gropious expresaba: "¡Arquitectos, escultores, pintores, todos nosotros debemos
regresar al trabajo manual! [...]¡Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos,
libres de esa arrogancia que divide a una clase de la otra y que busca erigir una barrera
infranqueable entre los artesanos y los artistas! Anhelemos, concibamos y juntos construyamos
el nuevo edificio del futuro, que dará cabida a todo —a la arquitectura, a la escultura y a la
pintura— en una sola entidad y que se alzará al cielo desde las manos de un millón de artesanos,
símbolo cristalino de una nueva fe que ya llega. " (Droste, 2002).

Lo cierto es que una institución de vida corta, que se inició como un centro político y
artístico vanguardista, llegó a marcar el estilo de dos generaciones tanto en la arquitectura como

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en las artes aplicadas. Dicha institución fue la Bauhaus que funcionó como escuela de
Construcción de 1913-1933 (Hobsbawn, 1998).

La Tecnología Educativa o tecnología de la enseñanza de los años sesenta del s.XX a


manos del conductista estadounidense Burrhus Frederic Skinner (1904-1990) se nos presenta
como otro ejemplo histórico en donde la psicología y la tecnología tienen un papel fundamental
en la enseñanza programada, teniendo por objeto la planificación de los procesos de enseñanza
que deben de realizarse para alcanzar determinados aprendizajes, un antecedente a la educación
informática basada en tecnología digital y virtual. Basaba su teoría en el análisis de conductas
observables en el aula tratando la conducta en términos reforzantes positivos o negativos
(recompensas-castigos)

En arquitectura también se vivió al mismo tiempo un movimiento tecnológico durante la


misma década; este estilo es el High Tech e implicó una revitalización del Movimiento
Moderno; un desarrollo natural de las ideas precedentes pero apoyadas en la innovación y la
tecnología. Este período hace de puente entre el Movimiento Moderno y el Postmodernismo; se
insinúa en uno de esos períodos grises donde no hay un límite claro entre el fin de un período y
el inicio de otro.

Podría decirse que se retoma un estilo que agonizaba como el Movimiento Moderno, se
lo reinterpreta a partir de darle una fuerte imagen tecnológica y se lo lanza persistiendo hasta el
presente. De este modo fue como la transformación social mayor y más rápida de la historia de la
humanidad se introdujo en la conciencia de las mentes reflexivas que la vivieron; la novedad
estribó tanto en su extraordinaria rapidez como en su universalidad.

La influencia de la obra de Skinner en la teoría y en la práctica pedagógica ha sido muy


importante por su alcance y extensión en todos los niveles educativos. Efectivamente, la
influencia del conductismo fue clara en la enseñanza escolar mediante la adopción de métodos
pedagógicos conductuales, la utilización de la enseñanza programada y el enfoque instructivo
basado en objetivos de aprendizaje mensurables mediante pruebas estandarizadas. Pero además,
la influencia del conductismo también es patente en los programas de formación empresarial y,
especialmente Norteamérica en los programas de formación militar (Trilla, 2001).

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En resumen, en la educación para la arquitectura indiscutiblemente puede observarse una
búsqueda inagotable del mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad y a partir del
fenómeno de la Revolución Industrial del siglo XIX, un análisis nos lleva a pensar en la
secularización de la sociedad, la aparición de clases de profesionales, el paso de una economía
basada en la agricultura a una basada en la industria y la racionalización de la industria de la
construcción.

Teorías y procesos del aprendizaje. S. XXI y mundo contemporáneo

Es necesario enseñar los métodos que permitan aprehender las relaciones mutuas y las
influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo”. (Morin, 1999). Para
nuestro caso, la visión multidisciplinaria integral es fundamental, rebasar las fronteras
disciplinarias y complementar los campos de estudio permaneciendo fijos en nuestro objeto de
estudio descifrando los códigos de los restos materiales presentes en el lenguaje de la
arquitectura.

Observar estrategias planteadas desde Quintiliano, quien fue un hombre con importantes
contribuciones curriculares y metodológicas a la Pedagogía, pues su legado vino a marcar un
punto de inflexión en la historia de la innovación educativa debido a que las propuestas que hizo
en la antigua Roma son muy similares en sus planteamientos formativos con muchas de las
propuestas actuales (división de las etapas del sistema educativo, edades con las que se iniciaban
los estudios, diversidad de escuelas, objetivos pedagógicos o metodologías etc.), consideró que
cualquier individuo puede tener acceso a la elocuencia y aprenderla a través de la técnica y el
arte. Influenció directamente en las formas de educar medievales, a través del Institutio oratoria,
su obra magna.

Retomando principios básicos de otro romano: Vitruvio como uno de los primeros
teóricos en documentar la práctica y enseñanza de la arquitectura. Para él, la formación de un
buen arquitecto debía contar irremediablemente con una compleja y diversa parte teórica y otra
práctica complementarias entre sí, tal es su preocupación que en el primer capítulo de su obra,
demuestra su interés por la formación y educación de los futuros arquitectos explicando y
justificando las materias específicas que, a su entender, debían formar parte del “curriculum” de
un buen profesional. “Se espera del arquitecto que sea un experto en construcción, en ingeniería
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hidráulica, que supervise y planifique;… únicamente con esta formación multidisciplinar se
pueden llegar a formar buenos y auténticos arquitectos” (Vitruvio, 1995).

De acuerdo con los recientes descubrimientos antropológicos, el surgimiento de la


inteligencia operativa durante el proceso de la evolución humana es un hecho extraordinario, al
cual hay que sumarle el desarrollo de la inteligencia social y simbólica que ha llevado a la actual
y compleja constitución humana.

Paradójicamente a nuestro planteamiento hipotético, no es posible medir la complejidad


de una sociedad ni su arquitectura solamente en relación directa con la magnificencia de sus
edificios pétreos, toda vez que a falta de éstos, también son necesarios sistemas de organización
social igualmente complejos para la implementación de obras públicas de gran escala como
pudiera ser el caso de: el desvío de un rio, la construcción de terraplenes, plataformas de
nivelación artificial o puentes, que dadas sus condiciones de construcción, vida útil, riesgos
artificiales o las inclemencias naturales del simple pasar del tiempo, podrían no dejar rastro de
actividad humana alguna realizada.

El transcurrir de la vida nos lleva a planteamientos de corte epistemológico, lo que ha


motivado interacciones más dinámicas entre el desarrollo humano y su comportamiento social.
“La actividad humana se produce a partir de la interacción creativa con el entorno, lo cual
supone destacar la importancia del trabajo y de la cultura” (Freire, 1990), y es precisamente a
través de la pedagogía crítica como podemos establecer una postura teórica actualizada
fundamentada en la observación y experimentación.

Revisando el pragmatismo, encontramos que éste tiene que ver con lo práctico y lo
experimental (encuentra la experiencia como activa y prospectiva), con el espíritu científico, la
unidad del ser humano y la creatividad, los estudiantes deben de aprender a pensar por sí mismos
desarrollando sus capacidades de razonamiento, fomentando el autocontrol y el trabajo en
comunidad.

Dentro del empirismo destaca el reconocer lo ilimitado del conocimiento y afirmando que
toda verdad debe ser puesta a prueba, siendo a través el método experimental, la observación y la

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percepción la única fuente válida para acceder al conocimiento. Locke, Berkeley, Hume y J.S.
Mill son de los principales exponentes de esta corriente en donde se fundamenta como tesis:

a) El origen de todo conocimiento es la experiencia. La mente, solo recoge la información


que le da la misma experiencia.

b) El conocimiento no es limitado. Sólo se conoce aquello que ha sido objeto de nuestra


experiencia.

c) La razón, que se conforma con base en la experiencia, es la única guía del hombre y
debe tener una finalidad práctica. La metafísica no tiene sentido ni fundamentación en la
experiencia (Briones, 2006).

En la historia de la educación para la arquitectura indiscutiblemente puede observarse una


búsqueda inagotable del mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad y a partir del
fenómeno de la Revolución Industrial del siglo XIX, un análisis nos lleva a pensar en la
secularización de la sociedad, la aparición de clases de profesionales, el paso de una economía
basada en la agricultura a una basada en la industria y la racionalización de la industria de la
construcción.

“Las corrientes y las tendencias de la Pedagogía y de la Didáctica que existen y se


desarrollan a inicios del siglo XXI, constituyen reflujos de las ideas educativas del siglo anterior,
muchas de las cuales se formaron en el siglo XX, y otras proceden del siglo XIX, aunque, por
supuesto, han recibido la influencia vivificadora de las ideas nuevas que han ido formándose y
consolidándose en los últimos años” (Chavez, 2008).

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Para poder hablar de metodología y componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje
es preciso focalizar la atención en algún autor. Con anterioridad señalamos algunas de las
corrientes pedagógicas más importantes junto con algunos de sus exponentes más
representativos. Hemos comentado sobre algunos autores como Vigotsky y Skinner, toca ahora
revisar parte de las teorías del aprendizaje de Piaget y Ausubel como importantes influyentes en
la pedagogía de la primera mitad del s.XX dando pauta a más de medio siglo de debates y
aplicaciones.

Figura 1.5. Esquema de aprendizaje por Rosenthal y Zimerman. Teorías y procesos del aprendizaje en la
formación académica del arquitecto. Tomada de (Mora Godinez, 2006)

Fue el primero quien estableció los estudios de la psicología genética aplicados a la


pedagogía, sus aportes a la educación se enmarcan dentro de la concepción constructivista es
decir, teniendo en cuenta las características del desarrollo cognitivo y sociales del estudiante.

“La idea de concepción constructivista de la enseñanza y el aprendizaje, está siendo


utilizada para designar una posición, un enfoque amplio, en el cual convergen diversas teorías
psicológicas y educativas que comparten el supuesto de que el conocimiento y el aprendizaje no
constituyen una copia de la realidad sino una construcción activa del sujeto en interacción con el

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entorno sociocultural. En este sentido, la idea de constructivismo no hace referencia únicamente
a una teoría psicológica sino a una posición amplia acerca de la educación, un paradigma sobre
los problemas de la enseñanza-aprendizaje (Trilla, 2001).

Figura 1.6. Estrategias con enfoques constructivistas. Tomada de (Diaz Barriga Arceo, 2010)

Es importante conocer los medios y recursos didácticos con los que se cuentan en la
actualidad para el desarrollo de la actividad docente. “Los medios en sí mismos significan muy
poco si no se incluyen en el momento que faciliten alguno de los objetivos pretendidos por el
profesor, sea información, reflexión, entretenimiento, evaluación, etc., por lo que deben estar
debidamente integrados con el resto de los elementos curriculares: contenidos, estrategias
organizativas, actividades…” (Mata, 2009)

“La inclusión de los recursos didácticos en un determinado contexto educativo exige que
el profesor o Equipo Docente, correspondiente, tengan claros cuáles son las principales
funciones que pueden desempeñar los medios en el proceso de enseñanza aprendizaje” (Corrales
Palomo, 2002)

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Como hemos venido mencionando, la educación es un ente en continua transformación a
las circunstancias socio-políticas. En la actualidad las nuevas tecnologías son parte indispensable
en nuestras vidas y de nuestro crecimiento individual. A pesar de esto, “Internet ha pasado a ser
un gran centro de recursos de información, pero sigue siendo el profesorado el que ha de plantear
las propuestas didácticas del uso de internet y el trabajo con la información para lograr el
conocimiento, el aprendizaje de nuestros alumnos” (Garcia Valcarcel, 2006).

Sin embargo, a pesar de contar con una tecnología muy avanzada, aún se continúa
trabajando con medios tradicionales heredados de corrientes y tendencias antecesoras ya que en
algunos casos, no han perdido su vigencia en determinados contextos.

El transcurrir de la vida nos lleva a planteamientos de corte epistemológico, lo que ha


motivado interacciones más dinámicas entre el desarrollo humano y su comportamiento social.
“La actividad humana se produce a partir de la interacción creativa con el entorno, lo cual
supone destacar la importancia del trabajo y de la cultura” (Freire, 1990), y es precisamente a
través de la pedagogía crítica como podemos establecer una postura teórica actualizada
fundamentada en la observación y experimentación.

“Para Freire, la educación, que es necesidad ontológica de humanización, es también una


actividad esencial y radicalmente política, ideológica y axiológica. Freire combina las
antropologías existencialistas y fenomenológicas (con su énfasis sobre la libertad y la
subjetividad) con las concepciones marxistas (que ponen el acento en la problemática de la
ideología, el poder y la dominación). Esta combinación de perspectivas configura un humanismo
socialista de orientación crítica” (González Monteagudo, 2007).

El entendimiento y planteamiento de una pedagogía crítica nos lleva a pensar en la


disciplina hermana acorde al mejoramiento del desempeño profesional “…la didáctica crítica
como el conjunto de procedimientos prácticos y técnicas de enseñanza aplicables a contextos
socialmente problematizados…” (Peleitero Vazquez, 2005).

El análisis de factores paralelos al proceso enseñanza-aprendizaje también influye para el


entendimiento del mismo, en el caso de la didáctica critica, “Observa como principal problema

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de la educación la cuestión política, más que la técnica, reúne elementos del psicoanálisis y
explica a partir de las interacciones sociales el proceso de enseñanza-aprendizaje” (Rodriguez
Rojo, 1997). El conocimiento es co-construido entre el objeto de estudio y el medio sociocultural
que lo rodea; por lo tanto todo aprendizaje involucra siempre a más de un ser humano.

El entender un lenguaje, en este caso arquitectónico, permite tener un arma poderosa para
el razonamiento lógico y la formación de conceptos, posibilitando el mejoramiento de nuestra
conducta, con capacidades de manejarnos con mayor éxito en nuestro medio profesional.

Figura 1.7. Proceso formativo del modelo educativo contemporáneo “Aprender a aprender”. Fuente: (Mora
Godinez, 2006)

Aprender a aprender en el caso de la enseñanza de la arquitectura radica en el hecho de


aprender a leer el lenguaje de las edificaciones, es decir aprender a aprender de la misma
arquitectura entendiendo su comunicación como el objetivo pedagógico, que de una manera
didáctica dentro del proceso formativo a través de diversas estrategias, busca la modificación de
la conducta del estudiante en beneficio de la calidad educativa y de su propio desarrollo
profesional futuro.

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Figura 1.8. Esquema de aprendizaje conductista por B.F. Skinner. Fuente: (Mora Godinez, 2006)

Hoy en dia las teorías contemporáneas de los modelos educativos observados nos
permiten diferenciar claramente entre los conceptos de formar, educar y enseñar, también
aplicables para el caso de la formación profesional del arquitecto.

De perseguir principios fundamentales más altos, resulta más interesante pensar no


solamente en formar, sino en “enseñar” y “educar”, para de esta manera contar con
profesionistas, además de técnicos especializados, con un perfil de percepción razonada,
conocimiento objetivo y expresiones creativas heterogéneas así como una creatividad ecléctica y
adaptativa, imprescindible en el mundo altamente dinámico del día de hoy.

Referencias
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