TP 5 Niños serie de preguntas:
6/6 ¿Cómo serían las primeras entrevistas
La idea del encentro de hoy es que nosotros
volvamos a lo básico: Freud. ¿De qué se trata los
primeros encuentros con un niño o adolecente?
¿Qué es analizar a un niño? ¿Siempre se analiza?
¿Qué alguien haga una consulta, implica una
razón de análisis? No siempre. Habrá que ver la
singularidad de ese encuentro. La idea es
detectar de donde viene y de que se trata ese
pedido. Hay que ver las entrevistas preliminares
que estatuto tienen, que lugar, que es lo
preliminar? Tomamos de Freud la idea de
entrevista diagnostica y de Lacan la idea de
preliminar; pero en la clínica de niños ¿qué es?
Vamos a tomar de P.Aulagnier para pensar la
clínica como situación de encuentro. Voy a partir
con algo que dice Freud en el caso de la joven
homosexual: “Los padres demandan que se cure
su hijo es neurótico e indócil por hijo sano
entienden ellos que no ocasione dificultades y
que no les provoque sino contento. El medico
puede lograr si el restablecimiento del hijo pero
tras la cura de su propio camino los padres
quedan más insatisfechos que antes” “No es
indiferente que un chico llegue al análisis por
anhelo propio o lo hago porque otros lo lleven.
Que el mismo decida cambiar o que solo quieran
los cambios sus allegados” Esta es la materia
prima para laburar, no? “Las personas que lo
ama, dice Freud, o de quienes debiera esperarse
amor”. La idea es situar que es la idea de cura. Y
hay otra frase interesante de Aberastury que
dice: “el tratado no sin dificultad de que fuese
siempre el material clínico el que condujese a la
teoría y de transmitir convicción sobre la
importancia del psicoa con niños para la
investigación y la metodología psicoa. Dos
autores totalmente distintos. Cuando nos
hacemos la pregunta de qué se trata el marco de
los primeros encuentros; podríamos pensar que
la idea de analizabilidad la relacionamos con la
idea de entrevistas preliminares. A partir de una
con un niño?
¿Cómo se analiza un niño?
¿Cuál es el lugar de los padres en el
trabajo del niño, no solo en lo preliminar
sino a lo largo del tratamiento?
Piera Aulagnier piensa las primeras entrevistas en
el marco de la clínica con adultos y
específicamente en el marco de la clínica de
psicosis. Nosotros hacemos un reacomode de esa
clínica en función de la clínica con niños. P.
Aulagnier no trabajaba con niños, como Freud. Es
importante pensar el eje del marco de los
primeros encuentros en que función de AP vamos
a manejar, en función de ello va a hacer la
dirección de nuestro tratamiento o de la cura.
Piera Aulagnier nos habla de la importancia de
los primeros encuentros y de la importancia en
esos primeros encuentros del discurso parental.
La importancia de los primeros años de vida,
tiene una impronta y de esta impronta nos
servimos ¿de qué modo? Se trata de algo que se
infiere de los interfijos del relato parental. Esto
que hacia Aberastury, hablaba de un inventario (a
qué edad le salió el primer diente, controla
esfínter, etc); un modo en donde los padres
decían sobre el niño. Los primeros encuentros son
importantes, hay algo en los inicios que deja una
marca, una huella. Es importante que nosotros
pensemos en el trabajo con niños y adolescentes
el trabajo con el otro parental que encarna la
función y es importante pesquisar también la
historia libidinal. Es decir esto nos lleva a los
orígenes del AP, en que coordenadas está
constituyendo ese AP. Ver qué lugar tiene el niño
en el discurso parental. También importante
poder leer estas coordenadas de constitución
subjetivas, el lugar del otro parental porque nos
va a permitir pensar la transferencia y su
contrapartida que es la resistencia. La resistencia
en un tratamiento, además del niño está en los
padres. Como es un motor de cura, la
transferencia, nosotros en la clínica con niños nos
servimos de la transferencia para curar o cuidar.
El trabajo con los padres nos permite, en las
entrevista preliminares, que los padres puedan
detectar el punto de sufrimiento del hijo, ver si
pueden detectar que hay o no padecimiento.
Quizá también durante el tratamiento será
implicar a los padres en el tratamiento. Muchas
veces la tarea en el tratamiento es sintomatizar
esto, hacer de esto un síntoma; es decir que el
hijo sea un síntoma en los padres; que se
interroguen que sea un punto de angustia.
También es importante que podamos ver qué
grado hay o el registro del sufrimiento psíquico
que tienen los padres de su hijo. Sucede que
muchos padres a veces no pueden hacer un
relato historizado de su hijo, aparecen huecos; y
eso tiene consecuencias en los orígenes. Un
relato historizado es que puedan hablar de un
lugar de reposo, desde donde y como vino al
mundo, etc. Poder ir viendo ahí que registro
tienen los padres de lo que le sucede al niño, si
pueden subjetivar algo del padecer del niño.
Vamos de lo simple a lo complejo: ustedes vieron
que en el texto de Aberastury “Teoría y técnica
del psicoa con niños: la entrevista inicial con
padres”. Me parece importante que podamos
hacer un con contrapunto, porque este texto de
Aberastury es digamos de algún modo, lo
opuesto a lo que plantea P.Aulagnier. Aberastury,
desde la teórica kleiniana, un icc ya instalado,
propone jerarquizar una serie de datos antes de
empezar un tratamiento. Hay ciertos datos que
hay que escavar en las primeras entrevistas.
Decía Aberastury con respecto al motivo de
consulta, que es una situación reveladora de la
dinámica del grupo familiar. Sugería que el niño
en la primer entrevista no este presenta pero si
informado. Plantea una entrevista estructurada, a
especie de técnica. Otro punto interesante, es
que propone hacerse cargo de entrada de la
problemática psíquica del niño; y va a decir que
es importante aliviar la angustia parental. En
realidad acá hay que ver, tal vez hay que
sintomatizarla; hay que ver a qué lugar viene esa
angustia. Supone que de entrada ya hay un
conflicto; pero ya saben que para que haya
conflicto tiene que haber una operatoria psíquica
operando, el clivaje psíquico es la idea de
conflicto. Tomando a Mannoni “que el niño
pueda emprender su propio camino”, eso es
interesante. Mannoni con respecto a la primera
entrevista aclara que los padres no están
obligados a hacer tratamiento y que es niño
pueda emprender su propio camino. Si pueden
cuestionarse sobre ese lugar y muchas veces el
síntoma del niño deviene de una dinámica, como
síntoma de la pareja parental, síntoma de la
madre o el propio síntoma del niño. Mannoni
decía entonces, ¿Por qué un niño no tiene que
causarles fastidio a sus padres? Una madre puede
odiar y amar a su hijo a la vez, hay que salir de los
ideales. No hay que dirigir desde los ideales. No
podemos como diría Aulagnier, anticipar los
efectos; ni los principios ni los fines, si lo que
deviene en los encuentros. Aulagnier toma de
Freud la metáfora del ajedrez. No todos los
tratamientos son exitosos, pero ya que alguien
pueda aliviarse del padecer de más, ya está. Es
importante pensar en el encuentro con un niño,
que nosotros le podamos preguntar si sabe
porque vino. Si sabe que es un psicólogo. Es
importante para establecer con el niño un
contrato, un encuadre.
Vamos a ver en los próximos prácticos el
concepto de autonomía de pensamiento.
Aulagnier lo llamaba el derecho al goce
inalienable, pensar los propios pensamientos y no
lo que otros piensan. Es importante que el niño
pueda hacer esto. El pensamiento autónomo es
tan importante como la diferencia de los sexos,
tiene que ver con un logro del yo, una autonomía
yoica. El pensamiento posibilita al sujeto no
quedar alienado de discurso parental o social. La
caída de la omnipotencia parental permite otras
cosas.
Es importante el secreto, secreto profesional,
situarlo en el marco de los primeros encuentros.
Muchas veces hay conductas invasivas por parte
de los padres, que no toleran que sus hijos
tengan un espacio propio. El texto de Piera
Aulagnier, en el libro “El aprendiz historiador y el
maestro brujo”, es una manera para P.A de
nombrar el yo y el ello. El yo es el aprendiz
historiador porque es el que escribe su propia
biografía en el trayecto identificatorio. En esa
dinámica, en ese libro, se dedica a analizar
específicamente las producciones psíquicas de la
psicosis. Describe dos casos clínicos, en donde
describe que es el proyecto identificatorio, una
psicosis manifiesta y una no desencadenada. En
el texto “Entrevistas preliminares y los
movimientos de apertura”, cuando habla de
entrevista preliminar lo toma de Lacan, lo
preliminar a la instalación de un tratamiento.
Podríamos decir que el texto tiene dos partes:
teórica y clínica (cuando habla de los
movimientos de apertura, dependiendo el cuadro
clínico). En la página 178: “La primera entrevista
suele cumplir un papel privilegiado por su
carácter espontaneo…” De la demanda a la razón
de análisis puede haber mucho. “… sobre el cual
nuestra manera de escuchar, las palabras que
pudimos pronunciar y aun nuestro silencio no ha
logrado todavía ni tampoco ha movilizado las
defensas, los movimiento de seducción y el
movimiento de retirada o de huida…”Recata al
final del texto la escucha invistiente. Investir la
escucha en un espacio tiene que ver con el
interés por lo que el paciente dice. Da cuenta de
instalar un espacio. La primera parte del texto:
entrevistas preliminares: la situación clínica es
una situación de intercambio, se intercambian en
los primero encuentros afecto (carga libidinal) y
conocimiento (saber que se le supone a alguien).
En este intercambio se produce un espacio
analítico. La autora va a decir que este
intercambio es el soporte y la base de la posterior
transferencia. No se escucha todo, uno escucha
parte, que deja una marca. A lo largo del texto se
pregunta por los tiempos anteriores a la
instalación de la transferencia; la entrevista
preliminar no es la transferencia, puede ser el
soporte para la instalación de la misma, también
va a decir que nos reservamos un tiempo para la
interpretación. Acá se diferencia de Klein y
retoma a Lacan, la idea de la interpretación como
un acto. Si yo voy a interpretar algo tengo que
suponer un conflicto psíquico y tiene que estar la
transferencia instalada. Es decir habla de la idea
de tiempo, de la duración. Freud la llamaba
entrevista de motivación diagnostica. En caso de
los niños y adolescentes lo preliminar tendrá que
ver con el discurso de ellos, la constitución
psíquica y con el discurso parental. La idea del
tiempo que nos reservamos para la
interpretación; una cosa es el motivo de consulta
y otra la instalación de la transferencia y después
viene la interpretación. A veces la transferencia
es sugestión, pero después hay que correrse. Es
importante la idea de tiempo, no solo
cronológico, sino que tiempo subjetivo y el
tiempo de lo icc. El tiempo en un análisis no tiene
que ver con una urgencia, aunque a veces nos
encontramos en un tratamiento con situaciones
de urgencia. La idea de tiempo y de urgencia a
veces corresponden al registro de lo psíquico o
somático. Además del tiempo real tenemos una
serie de libertades para extender las entrevistas
preliminares. Otra cosa interesante del texto es
que ella va a decir que el juicio de analizabilidad
no coincide con la etiqueta nosografica. No tiene
que ver solamente con el “diagnostico”, porque
el diagnóstico es solo orientador, no es una
etiqueta pegada. Mucho tiempo se pensó que el
psicoa no era aplicable a la psicosis, porque
también un neurótico puede ser no analizable.
Sin embargo nos vamos a reservar un tiempo, el
analista se auto interroga si tiene ganas o no de
llevar a cabo un tratamiento (es una cuestión
ética). No se puede anticipar ni los finales ni inicio
pero si los movimientos de apretura. Calificativo
de analizable, es una cuestión clínica, no teórica.
Analizar no es lo que se entiende vulgarmente
como hacer cc lo icc, traer a la luz lo oculto. A discurso parental, porque es un atentado a la
veces lo oculto es lo que existe. Es interesante autonomía del pensamiento. Por eso dice la
para poder pensar la idea de analizabilidad la autora que la mejor manera de llevar a cabo un
posición del sujeto; si es posible de modificar o tratamiento es investir con el placer de pensar
no algo en relación a su padecer. Nosotros juntos; de pensar con otro.
trabajamos con la responsabilidad subjetiva.
Para finalizar, diferenciamos lo que son entrevista
Muchas veces la consulta es demanda de los
preliminar y movimiento de apertura, la posición
padres, ahí se pierde la subjetividad, el deseo del
ética del analista. Los movimientos de apertura
niño. Winnicott decía, que los padres tienen que
tendrán que ver entonces, con la postura del
desarrollar la capacidad de acompañar a sus hijos
analista, si decide o no tomar al paciente y de qué
en la adolescencia, a veces es más difícil para los
modo decide llevar a cabo el tratamiento. Página
padres, muchos padres en vez de acompañar,
185 “también en este punto tendríamos que
delegan y hay una especie de vulgarización del
abandonar las generalizaciones, y abocar casos
concepto de adolescencia. “Lo hacen porque es
particulares para ir más lejos en la reflexión…”
adolescente” y no porque si lo hace es porque le
Hay que ver esa problemática en que se inscribe,
pasa algo.
en lo singular de cada caso. Lo general es la
Con respecto al tiempo de la interpretación va a teoría, lo singular es lo real.
decir Piera Aulagnier que la interpretación es un
acto, marca, instituye un antes y un después.
Para el tiempo de la interpretación hay que
esperar la instalación de la transferencia. No
confundir interpretación con construcción. El
analista tiene la libertad para tomarse el tiempo
si toma o no al paciente.

El movimiento de apertura tiene que ver con la

aceptación o no de emprender la cura analítica.
Diferencia la singularidad en el campo de la
psicosis, que tiene otra lógica, y en el campo de
las que no son presentaciones de la psicosis.
Fuera de las psicosis, además del encuadre, es
importante ubicar como el analista se ofrecerá al
dialogo; favorecer la palabra, soportar el silencio.
Analizarse no siempre es hablar, atender
tampoco. La palabra cura, a veces si, a veces no.
Hay palabras que no curan. A veces un silencio es
una intervención, otras veces, desaloja. Una
escucha ideal, para Piera Aulagnier, no existe. En
la psicosis es interesante dosificar lo que se
moviliza. El lugar del analista en la psicosis, no es
el de saberlo todo, porque ese lugar está
ocupado por los padres. El lugar de sujeto
supuesto saber está ocupado por los padres, y se
tratara de vaciar ese lugar de la omnipotencia del