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[Opinión teatral] La Pequeña Ficción Política

(PFP): El estado actual de las cosas de
Teatro del Ocaso
Por Luis Retamales Rozas
Creado 20/02/2017
Lun, 20/02/2017 - 13:11 | por Luis Retamales Rozas [1]
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Un niño le pregunta a su mamá qué es tortura en referencia a una parte de la obra. Esto en
nuestro pasado reciente tendría otros efectos. Hay otras espacios de acontecimiento que
recuperar y trasformar desde el teatro.

Por Luis Retamales

Dramaturgo

Durante los 3, 4 y 5 de febrero en Sitio Eriazo se presentó la obra “La Pequeña Ficción Política”
(PFP) del Colectivo Teatro del Ocaso. La obra muestra el intento por hacer un recuento de los
acontecimientos sociales y políticos ocurridos después que el Comandante Ramiro sea detenido
en Brasil. Mostrándole cómo ha cambiado el mundo y buscando un dialogo con él y apelando a
la condiciones inhumanas en las que se encuentra, jugando entre los límites de la ficción y la
realidad de la obra interpelando al público invitarnos a participar al ejercicio del mensaje-teatro
de la obra debido al límite de trabajar con un hecho donde los personajes todavía existen.

Con un primer montaje llamado ¿Cómo matar al presidente? del año 2011, y en el contexto
político de las protestas estudiantiles del mismo año, nace el Colectivo Teatro del Ocaso, en ese
momento estudiantes de teatro de la UPLA y desde el ejercicio de la colectividad como
organización teatral. Su primera obra está centrada en la figura del ex presidente de derecha
Sebastián Piñera. Figura que se repite en la PFP brevemente. La propuesta de Teatro del
Ocaso se completa además con intervenciones en espacios pequeños para buscar fuera de las
salas de teatro.

PFP es una obra que se resuelve en su juego en escena a partir de la dinámica de los tres
actores apoyados con música ejecutada por los actores y el manejo de un personaje de madera
que completa la dinámica. Escrita por Eduardo Silva, abiertamente política desde su nombre y
el ejercicio de tomar la figura del comandante Ramiro hasta el interés de comprometer espacios
sensibles con el público sobre el estado actual de las cosas. PFC nos hace repensar qué se
entiende hoy en día por lo político y hasta dónde llegan los límites de ese régimen de lo político
en el teatro teniendo una premisa básica: todo ejercicio artístico-cultural es político. PFC nos
ofrece una visión de los proyectos políticos más radicales de la izquierda, visto a través de la
figura del Comandante Ramiro. En este sentido la obra nos presente una ruptura y un juego
entre la figura y la persona, entre lo simbólico y lo que construye los símbolos de su figura
ocupándolo como un antes y un después. La figura del Comandante Ramiro es la que hace los
quiebres en ser el objeto de deseo de la obra, en un esquema de memoria-olvido-recuento- que
se completa con hacer un paneo de lo que ha acontecido en otro esquema de crítica-retroceso-
realidad y acontecer actual. PFP es una obra que parcela la realidad desde la línea histórica de
las protestas y los movimientos de izquierdas más reaccionarios parándose desde la ideología
que han intentado trasformar la realidad como contenido.

PFP en su propuesta busca la mejor manera de enviar este mensaje-teatro a la cárcel y las
autoridades en Brasil, mientras se va desarrollando la obra, y para entablar un diálogo posible
con el Comandante Ramiro especulado sobre su posible respuesta. Si bien es cierto la obra se
resuelve en lo escénico, mostrando un trabajo y una dinámica entre los actores muy bien
trabajada y mostrando que su centro de trabajo es la creación colectiva desde y hacia la
actuación, la obra no indaga en otros patrones que genere quiebres de lo político como algo
fuera de esquemas convencionales, siendo el principal de éstos el ejercicio de la crítica y
denuncia sin reflexión o como una reflexión muy superficial y moralizante de enfocar al enemigo
como la estructura del sistema: el neoliberalismo y el abuso de denominar y fascista sin un
punto de indagación. En nuestra realidad cultural actual dichos quiebres son fundamentales ya
que lo político ha tenido profundos cambios y el teatro pareciera que se alejara de dichos
cambios en esta obra. Lo que se deja entender también es que hace que la PFC sea un intento
por la construcción de un camino posible que se deja entrever a veces con cierta nostalgia de la
izquierda que perdió su mundo o se construyó en otro lugar. La PFP es el intento político cultual,
como colectivo teatral, de estar construyendo las decisiones para instalar futuros
acontecimientos teatrales como un espacio sensible para entender Teatro del Ocaso.

Dentro de los juegos de los actores en la obra, la cámara, que es testigo de lo que sucede con
opciones de transformarse en documento y registro de cada montaje, armada en el personaje
de madera, que puede ser muchos personajes. El problema de la obra es que está centrada en
un fanatismo de lo político, en una fascinación por denominar a todo sobre ideologizando la
obra. El problema que trabaja es la memoria que se pierde de manera natural y las maneras de
recuperarla pero la ideologización hace que dicho efecto de recuperación de la memoria sea
forzado y superficial siendo un problema solo de habla, por el fetiche de enunciar y sobre
enunciar el fascismo. ¿Qué busca el teatro para nombrar como teatro político tratando
forzosamente de definir Chile sin tomar encuentra los quiebres culturales que hemos tenido? Me
refiero a que cómo todavía se habla de Chile como una sola cultura y se trata de definir como
algo centralizado al definir una sociedad completa, difícil tarea y obsoleta. Definir chile como
una sola sociedad es un error profundo en estos momentos.

PFC sin ser cien porciento pedagógica tiende a caer en ello, además tiene algunos
recursividades del teatro político que hace que mantenga esquemas muy duro: es moralizante
sin ahondar en sus reflexiones pero las deja expuestas, apela al público invitándolos a una
sensibilización a generar una empatía con la humanidad del comandante Ramiro, lo peligroso
de esto es que pierde la capacidad de complejizar dicha problemática. Por otra parte la lucha
que se autoimpone con establecer códigos con la opinión pública, marcado con los medios de
comunicación, esto hace que pierda la dialéctica en fenómenos culturales más cercanos.

El juego escritural epistolar para escribir una carta apelando a la humanidad del Comandante
Ramiro es conmovedor, abriendo puertas a un espacio sensible en la obra, hablarle a un
pasado que está tan ausente para preguntarnos ¿qué hacemos con el presente? Pero esto se
ve afectado en la obra desde la culpa como vínculo emocional. En PFP se puede entender una
búsqueda, toda obra lo es, así como toda obra es política, es por eso que es importante realizar
los cuestionamientos pertinentes sobre cómo redefine lo político cada agrupación teatral y a su
vez cada obra que realicen. La critica y denuncia de cualquier tipo a la idea del sistema, en el
teatro, se ha trasformado en prejuicio y ausencia de reflexión afectando a la sensibilidad de la
obra.

En este caso si entendemos a Teatro Del Ocaso como un proyecto teatral político lo que vemos
ciertas constantes: 1: denunciar y criticar perdió espesor. 2: Todo es político pero ¿qué es ese
todo? ¿Cómo se construye una estrategia teatral con esto? 3: ¿Qué señales nos debe dar el
teatro para renovar un factor determinante sin perder facultades? Y 4: en ese sentido lo político
está en poner como ficción a la política a través del hecho en sí, no en sobrecargar el
enunciando. 5: ¿Qué hace el teatro para no repetir estos patrones o para armar otro paradigma
que no complote con el sistema de la obra?

Un niño le pregunta a su mamá qué es tortura en referencia a una parte de la obra. Esto en
nuestro pasado reciente tendría otros efectos. Hay otras espacios de acontecimiento que
recuperar y trasformar desde el teatro, fuera corregir solamente, sino que necesita un lenguaje
que renueve dicha sensibilidad en un escenario de trabajo que no estén explorados, sean no
sobre la dictadura, siendo el canon y sentido común del teatro político ya que todo acá es
herencia de la dictadura y del golpe de estado pero las ramificaciones de esto es lo importante.
En este caso lo interesante es ver cómo crece otro proyecto parecido a la PFP con el mismo
principio de trabajo fuera del sentido común de lo político transformando dicho esquema.

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