Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La presentación (LIBRO 1)
Eneida se inicia con la presencia del “yo” del poeta, impropio de la época.
“Canto a las armas y al varón”.
Los primeros 33 versos cumplen la función de un prologo que declaran un
hilo conductor del relato: guerra, peregrinación, sufrimientos, otra vez guerra
para un hombre que, afrontando la ira de los dioses, esta destinado a edificar la
gran Ciudad. Después de esta síntesis, el poeta invoca a las Musas: lo realiza
para reafirmar su condición autorial, sin ceder homéricamente su voz a la
Musa. Ella es garante de la objetividad del retlato, pero es el yo poético el que
canta.
El prologo trae a Cartago y a Juno su protectora, quien ha diseñado el destino
a su manera y confía en poder anular el resurgimiento troyano, pueblo odiado
por la diosa desde el juicio de Paris y el rapto de Ganimedes. El destino de los
romanos se esucha y se ve, como en el escudo de Eneas. Ellos, como
portadores del destino, han desatado el rencor de Juno.
El prologo también anticipa el final. El poeta habla del porvenir de los
troyanos en el Lacio.
Arranca el relato:
- Cartago. Mundo africano. Los troyanos estan alegres en la costa de
Sicilia y ya no estan lejos del Lacio.
- Vision cambia a Juno. Se enfurece al contemplarlos. Hace que Eolo,
dios de los vientes, desate sus fuerzas sobre la flota y se ahogue.
Pero Neptuno, dios del mar, apacigua las aguas. Eneas sobrevive y
consuela a sus compañeros. Este episodio de la tempestad condensa
datos:
1. Primera visión de Eneas “tres y cuatros veces afortunados los que
pudieron morir en Troya”. Comienza la obra en mitad del asunto.
Es el momento mas incierto y desesperanzado del héroe, lejos de
todo, perdidas su ciudad, su esposa y después su padre y sin
vislumbrar los propósitos de los dioses.
2. Afronta la tempestad con desesperación, pero luego, al ver a sus
compañeros, se convierte en guía, responsable de un destino que
oculta en su pecho la desolación y angustia.
Este pasaje ilustra la naturaleza del héroe virgiliano. El varon de
pietas (sentimiento que hace aceptar y cumplir los deberes para con
los padres, familiares y dioses) irrumpe en el relato con su propia
voz, lamentando su mala suerte. Se lo ve en su precariedad y en su
dolor. A continuación, Virgilio ofrece la visión de que todo será
posible en el momento de superación individual y particular. La
voluntad de los dioses y la contemplación de los otros lo hacen dejar
a un lado sus propios sentimientos para reforzar la esperanza en el
destino divino.
- Cambia visión: Jupiter observa a los troyanos en Libia. Venus acude
angustiada por los peligros que corre su hijo. Reclama el
cumplimiento del vaticinio. No es solo un afecto maternal sino el
resguardo de las gens troyana de la que deberá surgir la nueva urbe
llamada a derrotar finalmente a los vencedores y vengar la caída de
Troya.
- Respuesta de Jupiter: expresa la voluntad del Padre de los dioses,
aquel que ha pronunciado el fatum, lo dicho para siempre.
- Cartago: Eneas se encuentra con su madre y entra con su compañero
Acates a la ciudad libia en una nube. Contemplan el templo de Juno.
Dido entra en el templo, comparada a la diosa Diana, y deja absorto
a Eneas. Se presenta ante ella; Dido, gentil y serena, les ofrece
hospitalidad. Ocurre una hierofania: se disuelve la nube y Eneas
aparece envuelto en luz (por obra de su madre Venus) para parecerse
a un dios. Asi, Eneas da un discurso incodo: se da a conocer y
agradece a Dido su gratitud