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MARTÍN BALZA

UN GENERAL ARGENTINO
ENTRE LA REPÚBLICA y LA DEMOCRACIA

TOMO I
MARTÍN BALZA
UN GENERAL ARGENTINO
ENTRE LA REPÚBLICA y LA DEMOCRACIA

GERMÁN SOPRANO TOMO I

Rosario, 2019
Soprano, Germán
Martín Balza. Un general argentino, entre la república y la democracia / Germán
Soprano. - 1a ed . - Rosario : Prohistoria Ediciones, 2019.
v. 1, 556 p. ; 23 x 16 cm. (Prohistoria Bio / 1)

ISBN TOMO I: 978-987-4963-38-3


ISBN OBRA COMPLETA: 978-987-4963-34-5

1. Biografía. 2. Historia Argentina. I. Título.


CDD 920.71

Composición y diseño: Estudio XXII


Fotografía de tapa: archivo personal Martín Antonio Balza.

TODOS LOS DERECHOS REGISTRADOS


HECHO EL DEPÓSITO QUE MARCA LA LEY 11723

© Germán Soprano
© de esta edición

www.prohistoria.com.ar
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, incluido su diseño tipográfi-
co y de portada, en cualquier formato y por cualquier medio, mecánico o electró-
nico, sin expresa autorización del editor.

Este libro se terminó de imprimir en Multigraphic, Buenos Aires, Argentina, en


enero de 2020.
Impreso en la Argentina

ISBN TOMO I: 978-987-4963-38-3


ISBN OBRA COMPLETA: 978-987-4963-34-5
A Laura Graciela Rodríguez,
Carla María Soprano
y Paula Chiara Soprano,
por el amor y la vida compartidos.
Índice
TOMO I
INTRODUCCIÓN..............................................................................................13

CAPÍTULO I
DE LA FAMILIA AL COLEGIO MILITAR DE LA NACIÓN
Infancia y adolescencia en Salto .....................................................................25
Estudios en el Colegio Militar de la Nación ......................................................33
Perfiles sociales de los cadetes.......................................................................59
Conclusiones ..................................................................................................63

CAPÍTULO II
LA CARRERA PROFESIONAL DEL JOVEN OFICIAL ARTILLERO
Introducción....................................................................................................67
Diseño orgánico del Ejército entre las décadas de 1900 y 1960 ......................72
Temas profesionales de los oficiales artilleros .................................................90
Am1 de Montaña –Grupo de Artillería de Montaña–.
Uspallata (1956–1958) .................................................................................116
1er Grupo de Artillería Liviana de Campaña Motorizado
“Brigadier General Iriarte”. Ciudadela (1959–1960) ......................................132
Escuela de Artillería “Teniente General Eduardo Lonardi”. Córdoba (1961).....138
Colegio Militar de la Nación. El Palomar (1962–1965) ...................................142
Grupo de Artillería 3. Paso de los Libres (1966–1967) ...................................184
Escuela de Artillería: de Córdoba a Buenos Aires (1968–1969) ......................189
Misión de Paz de Naciones Unidas en el Medio Oriente
(diciembre de 1969–julio de 1970) ...............................................................195
Conclusiones ................................................................................................207

CAPÍTULO III
VICISITUDES DEL PROFESIONALISMO MILITAR
EN CONTEXTOS DE “LUCHA CONTRA LA SUBVERSIÓN”
Introducción..................................................................................................213
Violencia política interna y terrorismo de Estado en la Argentina
de la década de 1970 ...................................................................................216
Escuela Superior de Guerra del Ejército (1971–1973) ...................................235
Comando de la Brigada de Infantería IX en Comodoro Rivadavia
(1974–1975) ................................................................................................262
Escuela Superior de Guerra del Ejército del Perú (1976–1977) ......................271
La “Masacre de Margarita Belén” .................................................................278
Escuela de Artillería del Ejército, Campo de Mayo
(26 de enero al 18 de octubre de 1978) ........................................................291
Grupo de Artillería 102, Junín, provincia de Buenos Aires
(octubre de 1978–marzo de 1979) ................................................................308
La dimensión diplomática del conflicto ....................................................310
El “Plan Soberanía” u “Operativo Soberanía” ...........................................315
Balza y el “Operativo Soberanía” .............................................................323
Conformación del Grupo de Artillería 102 ................................................328
Percepciones sobre el conflicto del Beagle en Junín ................................336
Comando de Artillería del Ejército (marzo a diciembre de 1979) ....................345
Grupo de Artillería 3, Paso de los Libres
(20 de diciembre de 1979–28 de julio de 1982) ............................................346
La cuestión del centro clandestino de detención conocido como La Polaca ...351
Conclusiones ................................................................................................368
Adenda .........................................................................................................392

CAPÍTULO IV
HISTORIAS DE ARTILLEROS EN LA GUERRA DE MALVINAS
Introducción..................................................................................................395
Instrucción y alistamiento en tiempos de paz:
un factor decisivo en la guerra ......................................................................400
El viaje de Paso de los Libres a la Base Aeronaval “Comandante Espora”......410
El personal destinado a las Islas Malvinas .....................................................421
Arribo a Puerto Argentino y emplazamiento de las baterías ...........................425
Los duelos de artillería ..................................................................................442
El bienestar del personal en la guerra ..........................................................483
El cese el fuego y la rendición.......................................................................489
Regreso al continente: de Puerto Madryn a Paso de los Libres ......................502
Solidaridades y conflictos en la guerra ..........................................................514
Liderazgo de Balza para los veteranos del Grupo de Artillería 3 .....................531
Conclusiones ................................................................................................542
Anexo 1. Nómina de Veteranos de la Guerra de Malvinas propio
y “agregado” del Grupo de Artillería 3......................................................547
Anexo 2. Condecoraciones otorgadas al personal propio y
“agregado” del Grupo de Artillería 3 en la Guerra de Malvinas .................553
SIGLAS Y ABREVIATURAS MÁS UTILIZADAS

CMN Colegio Militar de la Nación


CONEAU Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria
EMC Estado Mayor Conjunto
EMG Estado Mayor General
EMGE Estado Mayor General del Ejército
ERP Ejército Revolucionario del Pueblo
FAL Fuerzas Argentinas de Liberación
FAP Fuerzas Armadas Peronistas
FAR Fuerzas Armadas Revolucionarias
LBD Ministerio de Defensa, Libro Blanco de la Defensa
LHCMN Libro Histórico del Colegio Militar de la Nación
LPTGMAB Legajo Personal del Teniente General Martín Antonio Balza
PJN Poder Judicial de la Nación
Prom. Promoción
PRT Partido Revolucionario de los Trabajadores
(R) Retirado
RESG Revista de la Escuela Superior de Guerra
RUHM Revista Universitaria de Historia Militar
SRA Sociedad Rural Argentina
TG Teniente General
UBA Universidad de Buenos Aires
UCR Unión Cívica Radical
UCRI Unión Cívica Radical Intransigente
UCRP Unión Cívica Radical del Pueblo
UNC Universidad Nacional de Córdoba
UNDEF Universidad de la Defensa Nacional
UNLP Universidad Nacional de La Plata
UNQ Universidad Nacional de Quilmes
UNR Universidad Nacional de Rosario
VGM Veterano de Guerra de Malvinas
INTRODUCCIÓN

“Es insensato creer que la vida se divide en capí-


tulos o en décadas o en segmentos definidos, todo
es más confuso, hay cortes, interrupciones, pasajes,
hechos decisivos a los que yo llamaría contratiem-
pos, porque producen marchas y contramarchas en
la temporalidad personal”.
Ricardo Piglia1

Esta biografía del teniente general VGM (R) Martín Antonio Balza es la historia de
un militar que como jefe del Ejército tuvo un papel decisivo en la historia argentina
de fines del siglo XX y que continuó gravitando –ya en situación de retiro– como
una referencia en la vida pública del país en el siglo XXI.2 Desde la década de
1990, Balza es reconocido por amplios y diversos sectores de la dirigencia política
y de la sociedad argentina –y a nivel internacional también– como un oficial que
tuvo un destacado desempeño en la Guerra de Malvinas como jefe de una unidad
táctica del Ejército, reprimió el último “levantamiento militar” producido en demo-
cracia el 3 de diciembre de 1990, efectuó el 25 de abril de 1995 una “autocrítica”
por el accionar ilegal del Ejército en la “lucha contra la subversión” en la última
dictadura y reivindicó y reivindica la plena vigencia de los derechos humanos. A su
vez, entre oficiales y suboficiales del Ejército es reconocido –si bien de forma no
unánime– su papel como el jefe de Estado Mayor General que lideró un necesario
proceso de reformas y modernización de esa Fuerza y la proyectó a nivel interna-
cional con su participación en misiones de paz de Naciones Unidas.
Ese amplio y diverso reconocimiento social, no obstante, ha sido y es objeto
de cuestionamientos de diferente tipo en algunos ámbitos políticos, judiciales, pe-
riodísticos y militares que procuraron y procuran asociarlo con el tráfico ilegal de
armas desde Argentina a Croacia y Ecuador durante los gobiernos del presidente
Carlos Menem. Y también en medios castrenses y en sectores políticos de extre-
ma derecha que criticaron y critican sus posicionamientos públicos en materia
de derechos humanos y en relación con la actuación militar en el terrorismo de

1 Piglia, Ricardo. Los diarios de Emilio Renzi. Los años felices. Buenos Aires. Anagrama. 2016. Tomo II.
p.14.
2 La sigla VGM corresponde a Veterano de la Guerra de Malvinas y (R) a un militar en situación de retiro.
14 Martín Balza. Un general argentino...

Estado del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” de los años


1976-1983.
Ahora bien, esta biografía no es sólo la historia de un hombre. Por un lado,
porque su historia es también un prisma a partir del cual pueden conocerse las
perspectivas y experiencias de oficiales, suboficiales y soldados con los cuales
Balza estuvo relacionado de forma personal o institucional a lo largo de una ex-
tensa carrera profesional militar que inició como cadete en el Colegio Militar de
la Nación en 1952 y que culminó cuando dejó la jefatura del Ejército y pasó a
situación de retiro en diciembre de 1999. Por otro lado, porque permite revisar,
analizar, discutir y actualizar los conocimientos producidos por las ciencias so-
ciales (historia, sociología, ciencia política y antropología social) acerca de las
relaciones entre el Ejército, la política y la sociedad argentina contemporánea. Por
último, porque quizá no sólo sea una buena ocasión para contar la historia de un
militar argentino sino, además, para interrogarnos acerca de cuál ha sido, puede
y debería ser el papel del Ejército –y más ampliamente de las Fuerzas Armadas
Argentinas– como instrumento militar en la defensa nacional en el siglo XXI. Si en
el presente libro se responderá en forma exhaustiva a las dos primeros objetivos
en los sucesivos siete capítulos, por el contrario, el último objetivo sólo será con-
siderado de manera general en las conclusiones del mismo.
La historia aquí contada sigue una secuencia cronológica que acompaña el
curso de la vida de Balza como militar. De modo que, los capítulos están deli-
mitados a partir del reconocimiento de continuidades y cambios relevantes en
su carrera profesional. No obstante, cada capítulo también problematiza ciertas
cuestiones de la agenda académica de las ciencias sociales, que considero signi-
ficativas para comprender la vida del biografiado y la historia del Ejército en sus
relaciones con la política y la sociedad argentina. En este sentido, el abordaje de
esas cuestiones se plantea y desarrolla en cada capítulo conforme a la relevancia
sustantiva y analítica que tienen o que les otorgo en relación con la historia de
Balza.
Los capítulos I y II –décadas de 1930 a 1960– se centran en los perfiles
sociales de los cadetes y las trayectorias profesionales de los oficiales subalter-
nos, los saberes y prácticas de los oficiales artilleros, la doctrina, organización y
despliegue del Ejército; en tanto que los procesos políticos y socioeconómicos
nacionales y sus principales protagonistas civiles y militares se incorporan en la
medida en que determinan y/o informan las perspectivas y experiencias de Balza
–y la de otros cadetes y oficiales subalternos– mientras desarrollaba su carrera en
unidades operativas de artillería –el Grupo de Artillería de Montaña de Uspallata,
el Grupo de Artillería Liviana de Campaña Motorizado de Ciudadela y el Grupo de
Artillería 3 de Paso de los Libres–, en institutos educativos –el Colegio Militar de la
Nación y la Escuela de Artillería– y como observador militar en una misión de paz
de Naciones Unidas en Medio Oriente.
Introducción 15

En el capítulo III se destaca la importancia que tuvo en la década de 1970 la


denominada “lucha contra la subversión”, no sólo porque quien esto escribe lo
considera un asunto históricamente relevante, sino porque los propios militares
ponderaron su enorme incidencia institucional y profesional en las Fuerzas Arma-
das y en sus vidas por entonces y aún décadas después. Con el grado de capitán
y de mayor, en esos años Balza fue cursante en la Escuela Superior de Guerra del
Ejército Argentino, oficial del Estado Mayor en el Comando de la IX Brigada con
sede en Comodoro Rivadavia, cursante en la Escuela Superior de Guerra del Ejér-
cito del Perú; y como teniente coronel fue jefe de División de Doctrina y Enseñanza
de la Escuela de Artillería, jefe del Grupo de Artillería 102 y oficial de Estado Mayor
en el Comando de Artillería.
El capítulo IV se centra decididamente en las perspectivas y experiencias de
combatientes argentinos de la Guerra de Malvinas, especialmente, oficiales, sub-
oficiales y soldados conscriptos propios y “agregados” del Grupo de Artillería 3,
que tuvieron al teniente coronel Balza como jefe de unidad. Y aunque la guerra se
desplegó entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, he comprendido sus pers-
pectivas y experiencias como militares profesionales y como soldados conscriptos
antes, durante y después de la Guerra de Malvinas. Sin dudas, este capítulo logra
más acabadamente un objetivo que me había propuesto al definir el proyecto de
investigación que dio lugar a este libro: producir un relato coral o –como supo
decirme Darío Barriera, colega historiador y amigo, también músico– un relato po-
lifónico que permite reconocer diferentes perspectivas acerca de las experiencias
de combate de los veteranos argentinos.3
En los capítulos V (1982 a 1991), VI (1991 a 1999) y VII (2000 a 2019) los
hechos, procesos y protagonistas de la política nacional, las configuraciones de
la conducción superior de las Fuerzas Armadas, las políticas de defensa nacional
y las iniciativas de reestructuración, modernización y reforma del instrumento
militar, cobran mayor gravitación, toda vez que se ocupan de la trayectoria profe-
sional de Balza con el grado de coronel y general de brigada, general de división
y teniente general, como jefe del Ejército, como militar retirado y como embajador
argentino en Colombia y Costa Rica. En definitiva, esos tres capítulos consideran
a Balza como un hombre público con mayor o menor protagonismo –según los
asuntos, circunstancias e interlocutores– en la toma de decisiones políticas e
institucionales, y con una activa participación en debates de la agenda pública
nacional e internacional.
La biografía de un individuo no puede ser considerada como necesariamen-
te expresiva de las características de un grupo social y/o de las perspectivas y
experiencias de otros integrantes del mismo. Pero, sí, ofrece la posibilidad de
comprender y reflexionar acerca de cuestiones sustantivas y analíticas relevantes

3 Polifonía: en música es un conjunto de sonidos simultáneos en que cada uno expresa su idea mu-
sical, pero formando con los demás un todo armónico. Real Academia Española. Diccionario de la
Lengua Española. https://dle.rae.es/?id=TXK5DmM Consultado en línea el 23 de mayo de 2019.
16 Martín Balza. Un general argentino...

sobre la historia del Ejército, la política y la sociedad nacional en la Argentina des-


de el punto de vista y como las vivió un individuo. En este sentido, comparto con la
colega mexicana Daniela Spencer, que el género biográfico permite no sólo poner
en relación al individuo con las fuerzas sociales que determinan su vida, sino
comprender contextos históricos explorando las tendencias sociales vividas por
un sujeto.4 De modo que, si nos abstenemos de hacer un esquemático empleo de
la oposición analítica individuo-sociedad, el interés que encuentro en la biografía
debe considerarse evitando dos simplificaciones destacadas por la historiadora
italiana Sabina Loriga. La primera simplificación es atribuir apriorísticamente a
un grupo los atributos sociales que reconocemos en un individuo considerado
como expresión normal o promedio de una categoría colectiva; la segunda es
asumir que es posible elaborar una definición o caracterización de un grupo social
mediante la sola acumulación cuantitativa de casos empíricos individuales.5 De
allí que, entre el conocimiento de lo singular y de lo general se despliega una
comprensión histórica dialéctica, relacional, abierta e inacabada. Parafraseando al
historiador francés Jacques Revel, en la presente biografía sobre Balza, la apuesta
por un enfoque centrado en un individuo explora las modulaciones en que se ma-
nifiestan fenómenos sociales de más amplio alcance y/o duración temporal, rela-
tivos a las vidas de otros individuos de un grupo social y de otros grupos sociales.6
El libro es el resultado de una investigación histórica y etnográfica que realicé
en el marco de mis tareas como investigador del CONICET, como director de un
proyecto de investigación del Departamento de Ciencias Sociales de la Universi-
dad Nacional de Quilmes y como director de otro financiado por la Agencia Na-
cional de Promoción Científica y Tecnológica-ANPCyT de la Argentina.7 Comenzó a
gestarse a mediados del año 2015 cuando concluí dos investigaciones vinculadas
a asuntos de defensa nacional y militares de la Argentina del siglo XXI.8
Mi plan inicial estaba centrado en la historia de tres militares conocidos por
los argentinos desde fines de la década de 1980 y principios de 1990 y que no

4 Spenser, Daniela. “Biografía ¿para qué?”. Desacatos. Revista de Ciencias Sociales Núm. 50, 2016,
pp. 10-11.
5 Loriga, Sabina. “Entrevista com Sabina Loriga: a biografia como problema”. História da historiografia
Núm. 9, 2012, pp. 26-37. Entrevistada por Adriana Barreto de Souza y Fábio H. Lopes.
6 Revel, Jacques. “Microanálise e construção do social”. En: J. Revel (org.). Jogos de escalas. A expe-
riência da microanálise. Rio de Janeiro. Fundação Getúlio Vargas. 1998. pp. 15-38.
7 Proyecto “Política de defensa y reestructuración de las Fuerzas Armadas Argentinas entre fines del
siglo XX y principios del XXI. Cambios, continuidades y desafíos”, del Departamento de Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes (mayo de 2013-abril de 2017) y Proyecto “Profe-
sionales, intelectuales y Estado. Análisis comparado de trayectorias y configuraciones sociales en
la Argentina”. FONCyT, Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, PICT 2015-1428
(2017-2019).
8 Lafferriere, Guillermo y Soprano, Germán. El Ejército y la política de Defensa en la Argentina del siglo
XXI. Prohistoria Ediciones. Rosario. 2015. Soprano, Germán. ¿Qué hacer con las Fuerzas Armadas?
Educación y profesión de los militares argentinos en el siglo XXI. Prometeo Libros. Buenos Aires.
2016.
Introducción 17

se contaban entre aquellos militares que trascendieron públicamente por sus res-
ponsabilidades en la comisión de crímenes de lesa humanidad en la última dicta-
dura. Esos tres militares eran el teniente coronel Aldo Rico, el coronel Mohamed
Alí Seineldín y el teniente general Martín Antonio Balza.9 Ahora bien, además de
ser veteranos de la Guerra de Malvinas con un buen desempeño profesional como
jefes de unidades tácticas, sus figuras públicas no tienen mucho más en común.
Rico fue líder de los “levantamientos militares carapintadas” de abril de 1987 y
enero de 1988, y Seineldín de los de diciembre de 1988 y diciembre de 1990 –en
este último fue proclamado como tal por otros camaradas mientras él se encon-
traba en prisión en una unidad militar de San Martín de los Andes, provincia de
Neuquén, cumpliendo una sanción disciplinaria impuesta por el jefe del Ejército–.
En tanto que Balza no sólo no participó de aquellas “chirinadas” sino que, además,
como subjefe del Ejército en diciembre de 1990, su imagen se popularizó en los
medios de comunicación audiovisual y escritos como la del general que condujo
personalmente la represión del que acabaría siendo el último “levantamiento mi-
litar” en la democracia de la Argentina. Desde entonces sus historias transitaron
por carriles muy diferentes. Balza fue jefe del Ejército entre 1991 y 1999, embaja-
dor argentino en Colombia entre 2004 y 2011 y en Costa Rica entre 2012 y 2015.
Rico, tras ser favorecido por un indulto presidencial de Carlos Menem en 1989,
creó un partido político y fue diputado, convencional constituyente, intendente
municipal de San Miguel y ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires.
En tanto que, Seineldín cumplió su condena en prisión por el “levantamiento mi-
litar” de diciembre de 1990 hasta 2003, cuando fue indultado por el presidente
Eduardo Duhalde, y falleció en 2009.
Debo mencionar, asimismo, que en la concepción de aquel plan inicial del
libro también había ejercido inspiración una conversación que compartí en julio
de 2015 con Laura Graciela Rodríguez (historiadora y, además, mi esposa) cuando
concluí la lectura de Anatomía de un instante, del ensayista y novelista Javier
Cercas, especialmente, por el papel protagónico que tenía en aquél la figura del
capitán general del Ejército de Tierra de España, Manuel Gutiérrez Mellado.10
Sin embargo, aquel plan original no pude o, más precisamente, decidí no con-
cretarlo. El motivo por el cual lo abandoné no fue uno negativo. El 11 de septiem-
bre de 2015, en un café próximo al Palacio de Tribunales en la ciudad de Buenos
Aires, me reuní con el general de justicia (R) Manuel Omar Lozano. Nos habíamos
conocido en 2009 y aunque manteníamos contacto vía e-mail con alguna frecuen-

9 Sin dudas los nombres de militares responsables por crímenes de lesa humanidad también son po-
pularmente conocidos entre argentinos y argentinas, tales como Jorge Rafael Videla, Eduardo Emilio
Massera, Antonio Domingo Bussi, Alfredo Astiz, entre otros. Asimismo, desde 2013 quizá también
resuene entre los ciudadanos y ciudadanas argentinas el nombre del teniente general César Milani,
jefe del Ejército entre junio de 2013 y julio de 2015, por motivos que no se relacionan con la ponde-
ración positiva de sus atributos como militar –y a los que referiré brevemente en el capítulo VII–.
10 Cercas, Javier. Anatomía de un instante. Barcelona. Mondadori. 2009.
18 Martín Balza. Un general argentino...

cia, hacía tiempo que no nos veíamos personalmente, pues nuestro último en-
cuentro había sido cuando él todavía era Auditor General de las Fuerzas Armadas,
cargo que desempeñó desde 2011 hasta que pasó a situación de retiro en 2013.
Del general Lozano debo decir que mis conocimientos sobre la justicia y disciplina
militar en la Argentina se han beneficiado por la buena disposición con que com-
parte sus saberes y experiencias en esa materia.11 En esa oportunidad, le conté
cual era mi idea, la escuchó atentamente, comprendió el interés historiográfico
que implicaba y me ofreció facilitarme el contacto con el general Balza. Acepté
con entusiasmo. El siguiente paso fue elaborar una sintética propuesta sobre mi
plan de investigación a modo de carta de presentación, la cual envié pocos días
después por e-mail. Por entonces Balza era embajador argentino en Costa Rica y
desde allí respondió que estaba dispuesto a encontrarse conmigo en su próxima
visita a la Argentina, ocasión en la cual podría entrevistarlo para responder a mis
preguntas sobre su historia como militar.
Así fue como lo entrevisté por primera vez el 23 de octubre de 2015, en el
bar/café/restaurante “Pertutti”, en la avenida Santa Fe del barrio porteño de Re-
coleta. Sirviéndose de la jerga castrense, algunas personas que lo conocían bien,
me dijeron que ese lugar era unos de sus “puestos comando” donde concretaba
algunas reuniones más o menos formales/informales y también departía con ca-
maradas y amigos.12 Obviamente, nos presentó el general Lozano. En ese sitio
continué reuniéndome con Balza a partir del 14 de diciembre de 2015 y hasta que,
el 30 de marzo de 2016, comenzamos a hacerlo en el salón de usos múltiples del
edificio –también en Recoleta– donde decidió a residir poco después de regresar
definitivamente al país a principios de diciembre de 2015. En el primer encuentro
me dirigí a él diciéndole “general” y él me trataba como “doctor”. Sin embargo,
como esa primera conversación resultó ser bastante fluida, le pregunté si podía
dirigirme a él como Martín, a lo que accedió inmediatamente. Luego, poco a poco,
él pasó de aquel “doctor” al más coloquial “Germán”, pero siempre hemos man-
tenido el trato de usted, no sólo por una cuestión de respeto, sino porque es lo
habitual en los medios militares.
Me había propuesto hacerle entrevistas semiestructuradas organizadas en
base a preguntas abiertas que dieran lugar a un relato de su vida militar siguien-
do una secuencia cronológica, comenzando por su historia familiar. Yo esperaba
concluir aquellas entrevistas abordando su gestión como embajador argentino en
Costa Rica. Entre octubre de 2015 y julio de 2016, los encuentros se sucedieron

11 Soprano, Germán. “El ombudsman militar: conflictos entre derechos ciudadanos y orden castrense
en la Argentina del siglo XX”. Revista Quaestio Iuris vol.8 Núm. 2. 2015. pp. 718-734. Soprano, Ger-
mán. “Ciudadanización y profesionalización militar. La reforma del sistema de justicia y disciplina de
las Fuerzas Armadas. Argentina, 2006-2008”. Revista Historia y Justicia Núm. 6. 2016. pp. 198-227.
12 Otros “puestos comando” en los cuales era factible encontrarse con Balza en el período en que
realicé esta investigación eran los cafés “Valence” y “Quebec”, ambos en las proximidades de la
intersección de las avenidas Santa Fe y Callao en el barrio porteño de Recoleta.
Introducción 19

conforme a ese plan, aun cuando, como es corriente en una investigación abor-
dada desde un enfoque y métodos etnográficos, las entrevistas eran abiertas y
semiestructuradas y, por eso, no se restringían al contenido estricto de las pre-
guntas previamente definidas por mí, pues se iniciaban, se complementaban y
continuaban con conversaciones diversas que referían a los asuntos de la defensa
nacional y militares del país y de Sudamérica, cuestiones de política internacional,
de historia argentina y mundial, y más ampliamente sobre temas de la realidad
cotidiana. En una investigación etnográfica, en consecuencia, es fundamental re-
conocer qué es lo significativo para el entrevistado y no sólo aquello que, a priori,
interesa al investigador. Además, debo decir que como académico especializado
en la defensa nacional, seguridad internacional y Fuerzas Armadas, aquellos en-
cuentros eran para mí una oportunidad excepcional para conversar no sólo con
un hombre que fue protagonista principal en la historia argentina contemporánea,
sino conocer su opinión como singular especialista acerca de cuestiones decisi-
vas de la actualidad nacional e internacional relacionados con esos temas.
Lo dicho en el final del párrafo anterior es importante, por un lado, porque
deseo explicitar al lector un principio metodológico del trabajo de campo etnográ-
fico: que la producción del conocimiento social en el marco de las entrevistas es
el resultado de un diálogo entre las personas del entrevistador –el investigador– y
el entrevistado –dicho muy esquemáticamente: el actor social estudiado–. Es por
ello que el entrevistado no es sólo ni debe ser considerado como un mero reservo-
rio de información que el investigador debe “exprimir” con vistas a obtener datos
para su estudio. La entrevista es siempre una relación social y no sólo una técnica
o recurso metodológico al servicio de la producción de un conocimiento social.
Asimismo, en esos encuentros no sólo ocurrían entrevistas sino, de forma más
amplia, conversaciones informales efectuadas presencialmente y, muchas veces,
prolongadas en forma telefónica, por e-mail y por whatsapp, las cuales resultaron
fundamentales para el desarrollo de esta biografía. Conversaciones informales
que, además, acrecentaron, actualizaron y/o modificaron mis conocimientos como
académico y como ciudadano argentino en relación con los asuntos de la defensa,
seguridad internacional, militares, de derechos humanos, la Guerra de Malvinas y
la cuestión de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Fue entonces –julio
de 2016– que decidí que tenía condiciones efectivas y excepcionales para dedicar
todos mis esfuerzos de investigación a una biografía centrada en Balza y, por ello,
abandoné –al menos por un tiempo– el objetivo de una biografía comparada sobre
Rico, Seineldín y Balza.
De modo que, a partir de agosto de 2016, los encuentros con Balza no sólo se
centraron en su historia como militar y como diplomático, pues tuve oportunidad
de conocer y conversar con él sobre cómo definía y elaboraba los argumentos
para sus intervenciones públicas actuales –a través de artículos y/o participando
como entrevistado en diferentes medios de comunicación audiovisual argentinos–
sobre defensa nacional, temas militares, de seguridad internacional, de política
20 Martín Balza. Un general argentino...

internacional, derechos humanos, sobre la cuestión Malvinas, entre otros. Así que,
si inicialmente tenía previsto concluir la biografía abarcando su historia hasta que
dejó su cargo como embajador argentino en Costa Rica, a partir de entonces, la
investigación comprendió también su actividad pública en tiempo presente, es
decir, desde diciembre de 2015 en adelante.
En esos encuentros también empecé a mostrar a Balza muchos de los hallaz-
gos que efectuaba en el curso del trabajo de archivo y a compartir mis reflexiones
y resultados parciales de la investigación respecto de la historia del Ejército y de
sus relaciones con la sociedad y la política argentina en el siglo XX y XXI. Esas ins-
tancias de diálogo se revelaron sumamente valiosas para esta investigación, por
diferentes motivos. Por un lado, porque Balza siempre estuvo muy bien dispuesto
a escuchar otros puntos de vista o versiones acerca de historias que él había
vivido y/o sobre las cuales –aún sin haberlas vivido– él tenía otra opinión. Por otro
lado, porque al conocer nuevas informaciones u otras interpretaciones sobre esas
historias, Balza solía evocar recuerdos que antes no había expuesto en las entre-
vistas o en nuestras conversaciones o en sus libros e, incluso, ello motivaba en
ocasiones una revisión de sus puntos de vista o presupuestos sobre los mismos.
En muchas oportunidades le llevé la transcripción o copia digital o en papel de
un documento que yo había relevado haciendo trabajo de archivo y compartía su
lectura con él; una vez más esto podía desencadenar nuevas historias o relatos
que expandían y/o complejizaban otros que antes me había contado. Otro tanto
podíamos hacer con un artículo periodístico o con el contenido de un mensaje
circulado por las redes sociales. En otras oportunidades le llevaba un artículo, ca-
pítulo de libro o libro de algún colega o especialista que analizaba alguna cuestión
relacionada con temas académicos que comprendía mi investigación, compartía-
mos su lectura y él ofrecía su interpretación. En esas circunstancias solía emplear
la expresión: “Usted me hace pensar…” y, a continuación, desarrollaba una idea
o contaba una nueva historia. Por tal motivo, nuestros encuentros de los miércoles
se prolongaron de forma casi ininterrumpida –o sólo excepcionalmente– desde
diciembre de 2015 hasta enero de 2019, los discontinuamos un par de meses ese
verano y los retomamos a partir de abril de 2019.
Ahora bien, desde el inicio de la investigación también diseñé y concreté en-
trevistas a muchas otras personas cuyos testimonios consideré importante cono-
cer para construir una biografía de carácter coral, mejor aún, polifónica. Solicité
entrevistas a oficiales, suboficiales y soldados que sirvieron con Balza en diferen-
tes destinos militares. También a civiles que se relacionaron con él en forma ins-
titucional o personal, o bien que tenían algún conocimiento sobre algún aspecto
relevante de su historia como militar o diplomático. Entre los entrevistados a los
que solicité su testimonio –tanto los que lo ofrecieron y como los que no– había
personas que mantenían una buena relación con Balza y otras que nunca la tuvie-
ron, otros que se habían distanciado de él o que sostenían y/o sostienen críticas –
en algunos casos duras críticas– respecto de su trayectoria como jefe del Ejército
Introducción 21

o como diplomático y/o por sus opiniones pasadas y actuales sobre asuntos de
defensa, militares y/o de derechos humanos. En términos generales, mis solici-
tudes a la mayoría de esos interlocutores tuvieron una recepción positiva. Entre
los militares en situación de retiro también hubo personas que accedieron a con-
versar informalmente conmigo a condición que se preserve su anonimato; y otros
que directamente no respondieron a mis pedidos hechos por vía telefónica, por
e-mail y/o por mediación de otras personas. Aquellos que rechazaron de forma
explícita conversar conmigo –y aún entre algunos que sí accedieron– supe que
hubo a quienes les preocupaba que sus opiniones críticas sobre el biografiado
pudieran ser “demonizadas” y “manipuladas para hacer quedar bien a Balza” por
quien subscribe estas líneas. Alguien que solicitó anonimato –que resultó ser una
persona que brindó lúcidas interpretaciones para el desarrollo de esta biogra-
fía– pocos segundos después de iniciado nuestro diálogo me preguntó sin más
trámite: “¿Balza le paga por hacer esto?”
Los testimonios de todas las personas entrevistadas o con las que tuve con-
versaciones informales, sin dudas, constituyeron una fuente de información y de
interpretaciones sobre la figura pública de Balza que me permitieron comprender
mejor su historia. Nuevamente, aquí el recurso metodológico a las entrevistas no
sólo sirvió para reunir datos sino para conocer otras interpretaciones acerca de
la historia del biografiado, es decir, puntos de vista que ayudaron a formarme una
más completa y compleja interpretación personal sobre el sujeto/objeto de esta
biografía, sobre los procesos históricos que la atraviesan y los diversos protago-
nistas que la habitan.
Además de esos testimonios y de la realización de trabajo de campo etno-
gráfico en algunos eventos públicos de los que Balza participó o que estaban
relacionados con él y su historia, esta investigación demandó un abundante y
sostenido trabajo de relevamiento y análisis documental en diversos archivos y
bibliotecas institucionales a través del cual puede acceder a documentación ofi-
cial y a publicaciones militares especializadas de las Fuerzas Armadas Argentinas,
libros, prensa periódica, legajos del personal militar, libros históricos de unidades
militares y al diario de guerra del Grupo de Artillería 3. También fue clave consultar
material escrito y fotográfico reunido en el archivo personal de Balza, así como la
oportunidad ofrecida por otras personas de facilitarme documentos, artículos de
prensa, fotografías y hasta manuscritos personales que diversificaron las fuentes
documentales y alimentaron nuevas interpretaciones al calor de la investigación.
Siendo este libro el resultado de una investigación académica, el desarrollo
de sus argumentaciones y sus demostraciones empíricas fueron concebidas si-
guiendo reglas básicas y relativamente consensuadas en la producción en cien-
cias sociales. Dicha decisión, sin embargo, no contraviene el interés que tuve
desde que imaginé su escritura como un texto pensado no sólo para especialistas
en historia argentina contemporánea, historia reciente, historia de las relaciones
civiles-militares o historia militar, sino para un público de lectores más amplio,
22 Martín Balza. Un general argentino...

especialmente aquel representado por ciudadanos y ciudadanas argentinos que


a través de la historia de Balza como militar y hombre público, pueden acceder al
conocimiento sobre cómo ha sido y es pensado el Ejército en sus relaciones con
la historia argentina del siglo XX y XXI.
Por último, considero indispensable explicitar al lector una apreciación per-
sonal sobre mi relación con el biografiado antes y durante el desarrollo de la
investigación y aún actualmente. Cuando di forma al proyecto que acabaría en
este libro, como ciudadano argentino tenía una valoración positiva sobre Balza
como jefe del Ejército y, más ampliamente, como hombre público. Particularmen-
te, veía positivamente su papel en la represión del “levantamiento militar” del
3 de diciembre de 1990, su liderazgo en la reestructuración, modernización y
reformas en esa Fuerza durante su jefatura entre 1991 y 1999, sus opiniones
en materia de derechos humanos y sobre la Guerra y la cuestión Malvinas. Pero
en mi historia personal no siempre percibí esto del mismo modo. Mi identidad y
sociabilidad política se inició con la “apertura democrática” de 1983, un proceso
histórico signado –como dijera Guillermo O´Donnell– por la crisis por colapso del
gobierno dictatorial del autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”
tras la derrota argentina en la Guerra de Malvinas y, en consecuencia, estuvo
caracterizado por el desprestigio, la pérdida de reconocimiento y de legitimidad
social de las Fuerzas Armadas en amplios sectores de la dirigencia política y de la
sociedad argentina. Es por ello que, en la década de 1980, mi perspectiva acer-
ca de las Fuerzas Armadas y los militares era una abiertamente “antimilitarista”,
pues asociaba a esas instituciones y sus miembros de un modo unilateral con la
última dictadura y con los responsables del terrorismo de Estado. Y si bien en la
década de 1990 fui modificando parcialmente esa apreciación, sus fundamentos
últimos permanecieron en mí bastante inconmovibles. Que mi inserción acadé-
mica y profesional gravitara en las universidades públicas y en el campo de las
ciencias sociales de la Argentina, volvía ese punto de vista –y las valoraciones
políticas y morales que acarreaba– casi una noción de sentido común compartida
con muchos otros colegas y estudiantes.
Por tal motivo, cuando el 25 de abril de 1995, Balza pronunció el mensaje ins-
titucional conocido como “autocrítica” por la participación de hombres del Ejército
en la represión ilegal en la “lucha contra la subversión”, oscilé entre dos puntos
de vista. Por un lado, sentí una grata sorpresa ante los originales dichos de aquel
general que con ese mensaje producía un hecho inédito en la historia reciente
del país. Y, por otro lado, sospechaba que esa “autocrítica” desviaba la atención
de las demandas de los organismos de derechos humanos exigiendo información
y documentación probatoria sobre el destino final de los “desaparecidos” a las
Fuerzas Armadas y el gobierno nacional; o –también en clave conspirativa– que
aquel mensaje se ofrecía como unas disculpas públicas que, en definitiva, preten-
día clausurar –acto seguido– los reclamos de verdad y justicia por los crímenes
de lesa humanidad de la última dictadura, dando continuidad al proceso abierto
Introducción 23

por las denominadas “leyes del perdón” de la presidencia de Raúl Alfonsín –Ley
de Punto Final y Ley de Obediencia Debida– y los indultos del presidente Carlos
Menem.
Decía más arriba que Balza ha sido y es criticado en medios militares y por
políticos de extrema derecha por sus posiciones públicas en materia de derechos
humanos. Pero también el “progresismo” político en la Argentina –del cual como
ciudadano he sido y me reconozco parte– desde la década de 1990 hasta el
presente, ha mantenido una relación ambivalente con su figura pública. Sus re-
presentaciones, tal como aparecen en un periódico de circulación nacional como
Página 12, cuya comunidad de lectores está definida desde aquellos años por una
membresía “progresista” o ampliamente “de izquierdas”, caracterizan positiva-
mente su “autocrítica” y sus declaraciones sobre derechos humanos –aunque in-
terpretándolas, como demostraré más adelante, de un modo bastante sesgado–; y
ponderan su designación como embajador argentino en Colombia y en Costa Rica
por decisión del presidente Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner.
Al mismo tiempo, en artículos publicados en Página 12 se ha sugerido que, como
jefe del Ejército, Balza habría ordenado ocultar pruebas o cuanto menos amparado
su ocultamiento por el área de inteligencia de esa Fuerza tras el asesinato del sol-
dado conscripto Omar Carrasco en 1994 en una unidad militar en la provincia de
Neuquén. Y también se lo ha sospechando por alguna participación –por acción,
conocimiento u omisión– en la causa por tráfico ilegal de material bélico a Croacia
y Ecuador durante la presidencia de Carlos Menem.
Personalmente, sólo cuando en la primera década de siglo XXI me especialicé
en el estudio histórico y etnográfico de los temas de defensa nacional y militar, mi
perspectiva acerca de las Fuerzas Armadas y los militares comenzó a cambiar y,
con ella, la visión que tenía de Balza. No porque abandonara mi crítica frente a la
comisión de crímenes de lesa humanidad, el ejercicio del terrorismo de Estado o
el intervencionismo castrense en la política argentina. Aquello permaneció en mí
como un valor o un principio inmodificable, si bien, analizado desde una compren-
sión histórica muy diferente a la que sustentaba en las décadas de 1980 y 1990
como ciudadano y como académico.13 Más bien, lo que cambió fue mi punto de
vista porque, a partir del año 2008, mis investigaciones etnográficas e históricas
me permitieron comprender situacionalmente las perspectivas y experiencias de
los militares –lo que en ciertas antropologías suele denominarse genéricamente
como el punto de vista “nativo”– acerca de ellos mismos, de sus relaciones con
otros actores sociales y de su inscripción y participación en el mundo social. Esto
supuso suspender mis certezas de sentido común académico y ciudadano sobre
lo que hasta entonces sabía de los militares argentinos. Recuerdo que dije: “Si

13 He desarrollado mi interpretación respecto de esta cuestión en: Soprano, Germán. “Violencia política
y terrorismo de Estado en la argentina de la década de 1970. Perspectivas y experiencias de los
`combatientes´ desde una historia social y cultural de la guerra”. Autoctonía. Revista de Ciencias
Sociales e Historia vol.III Núm. 1 enero-junio 2018. pp. 36-56.
24 Martín Balza. Un general argentino...

no estoy en condiciones de comprender situacionalmente a estos `otros´ según


sus propias perspectivas y experiencias, pues mejor es que me olvide de ser
antropólogo”. Asimismo, el camino recorrido desde entonces me mostró –a poco
de andar– que esos “otros” no eran, en definitiva, la alteridad social y cultural
radical con que las antropologías sociales y culturales clásicas norteamericana
y europeas concebían a las sociedades y culturas “nativas” de resto del mundo,
pues los actores sociales que estudiaba –al igual que yo– eran argentinos, profe-
sionales del Estado, contemporáneos míos –con muchos otros atributos sociales
que compartimos y otros que nos diferencian–.14
Debo decir que, además, en el curso de los cuatro años que demandó esta
investigación construí –construimos– una relación de afinidad personal con Bal-
za. Y conforme avanzaba en mi trabajo recordaba algo que hace muchos años le
escuché decir o bien que escribió –lamento no poder ser más preciso– el biógrafo
de otro argentino con una historia muy distinta de la de Balza: Ernesto “Che” Gue-
vara. Su autor, el novelista e historiador Paco Ignacio Taibo II, se preguntaba ¿y si
al cabo de esta investigación, el personaje deja de simpatizarme?15 Al respecto,
no pretendo ocultar que, una vez concluida esta biografía, mi apreciación sobre
Balza como hombre público, protagonista de la historia argentina contemporá-
nea, no era la misma que tenía antes de comenzar la tarea, pero sí, que siguió
y sigue siendo una apreciación positiva sobre él. Y considero importante que el
lector sepa esto de antemano. Al mismo tiempo, quiero decirle, que en los capí-
tulos siguientes procuré plasmar de un modo comprehensivo las perspectivas de
quienes lo aprecian, quienes lo critican y de los que –según las circunstancias,
interlocutores y los temas– pivoteaban entre ambas posiciones. Pienso que así el
lector podrá formarse una opinión propia sobre quién ha sido y es este militar que,
a mi entender, es a la vez un protagonista histórico excepcional, pero también un
sujeto que es producto histórico de un Ejército Argentino que a lo largo del siglo
XX –lejos de los habituales estereotipos de sentido común– ha estado habitado
por hombres –y en las últimas décadas por mujeres– con perfiles y trayectorias
profesionales y con personalidades e historias bien diversas. Por tal motivo, esta
biografía de Balza, creo, permitirá aproximarnos al individuo comprendiendo lo
que hay en él de original y, a la vez, dando cuenta de aquellos atributos sociales
y culturales que ha compartido y que comparte con otros camaradas argentinos.

La Plata, julio de 2019

14 Algunas reflexiones sobre esta experiencia personal de investigación antropológica en el estudio


etnográfico de militares, las escribí en: Soprano, Germán. “La producción de una etnografía durante
la navegación en un buque de guerra de la Armada Argentina. Reflexiones sobre el carácter dialógico
del conocimiento antropológico”. Cuadernos de Antropología Social Núm. 42. 2015. pp. 73-90.
15 Taibo II, Paco Ignacio. Ernesto Guevara también conocido como el Che. México. Planeta. 1996.

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