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¿::&{ni:'

EDUARDO MOBCAN JR

"Deberá acompañarse tambión el documento idóneo


que acredite el carácter con que el actor se presenla
en el iuicio, cuando. lenga la represenlación ds olra
pensona, o cuando,el derecho gue reclama proviene
de haberlo otro transmitido a cualquier lltuloi,.

lomo se puede apreciar, son varios los supuestos con-


templados en este artfculo. primero conviené establecer
' que para gestionar ante ra jurisdiccién contencioso-aamin¡s-
trativa se requieren los mismos requisitos y condicioíes que
p{a el ejercicio de la abogacÍa (arüculo b6, Ley lB5 te
1943). Es decir, nadie que no sea abogado puede gestionar
en nombre propio ante esta jurisdicción. por tañto, si el
abogado gestiona en_nombre de otro, tiene que acorgpañar
el
Poder que acredite la representación.
También contempla el arffculo la hipótesis de que la
persona en cuyo nombre el abogado gestiona sea represen_
tante de otra; en tar caso tendrá que ácompañar tam-bién ra
p_rueba que acedite la representación. porijemplo,
si quien
demanda es una persona jurídica o un menor áe edah, la
persona que ostente la representación de aquélla o
de éste
teudrá que agreditarla.
. El üercer supuesto del artlculo eB claro: que el derecho
que se reclama no sea originario del demandánte, sino que
fste lo adquirié de un tercero. En este caso habrá qo. pio.
bo l? adquisición de ese derecho. Como es obvio, está si
tuacién sólo podrá darse cuando se ejerce el reóurso de
plena jurisdicción por ser éste el único que permite la
repa.
ración de los derechos subjeüvos.

B) Consecuencias de la omisión de alguno de


los. presupueslos expresados.

si alguna de las formaridades expresadas anteriormente


se omite en la.demanda, el Ttibunal no le dará curso y or-
$e:lará, señalando los defectos que tenga, su devolución al
interesado para que los corrija. Además, la presentación
de una demanda defectuosa no prpducirá ningri:n efecto ju-
LotI NECUNSOS CO¡{TENCIOSo- ADMINISTRATIVOS

rfdico, y por tanto, seguirá corriendo el término de prescrip


ción si con la demanda se busca la reparación de derechós
subjetivos.
Asl lo disponen los artlculos 31 de la Ley BB de 1948
y 51 de la Ley 135 de 1943, que ücen, respectivamente:
"No se dará curso a la demanda que carezca de atguna
de las anleriores formalidades, y su presentación no in.
lerrumpe los términos señalados para la prescrlpción
de la acción".
. "En la resolución en que se niega la admisión de una
, demanda deberán expresarse los defectos que longa, y
ordgnarse su devolución al inleresado para que los
corriia".
Esta declaración debe hacerla el Tribunal de ofieio; pe
ro si así no la hace y acoge la demanda inepta, el Procurador
Auxiüar o la parte que la impugne (si la hay) pueden soüci-
tar la revocatoria de la providencia respectiva.
La no interrupción del término de la prescripción de la
acción .Contencioso-administrativa con la presentación de
una demanda que no lle¡e los requisitos de la Ley, rige sola-
mente, como queda dicho, para las de plena jurisdicción, ya
que el derecho de demandar la anulación de un aeto de ca
rácter gbneral es imprescriptible.

C) Presupueslos proplos del recurso de plcnr


r iurisdicción.
Luego del análisis que hemos hecho de los presupues-
tos procesales comunes a ambos recursos, estudiaremos a
continuaeión los propios al recursg. de plena jurisdicción.

a) Que se hago ogotado lo ola odministratfua.


Como ya se explicó, nuestra Justicia Administrativa s&
lo conoce de "actos administrativos". Es por ello por lo que,
como paso previo para ocurrii al Tribunal, hay que provocar
EDUARDO MORGAN JB.

la actuación de la administración. En Francia


no ocurre asf;
los particulares afe-etados por un hecho
u operación adminis-
trativa pueden reclamar ius derechos diréchmente
bunal. En panamá_ es necesario qu" Ia administración ai r"i
eo,
nozca previamente la reclamación
del particular ti;;r;
Lgota- "la
vÍa gubernativa',, es decir, que use todos
üos le'gales puestos a su áisposición los me.
ior er Derecho Admi-
que la Administración'resuetva sus preten-
Hgti":para
$ones. Estos medios son los Recursos Administrativos'. -una
vez usados se considera que la ,.vía gubernativa,r
tada y sólo entonces quéda abierta-la n" ,iáo
nistrativa.
"g*
via contencioso-admi_

.Lllaley
^_ de
25
es muY g|all al respecto. En efecto,
Ley BB de 1946 estabtu.u qu.i
el artículo

"Para ocurrir en demanda ante el Tiibunal de €on_


lo
tencioso.adminislrativo es necesario que
tado la vfa gubernativa, lo que se enlenderá
;" i;;; ;;;
.u"ndo ío,
acfos o resoluciones respecfivas no son
suceplibles de
ninguno de los recursos establecidos en gg,
los
34 gg y 41, o se-han decidido, ya se trate de".ii.ulo,
-.. soluciones definitivas, o ae prwiaencias
actos o re-
de trámire, 3t
óslas rriltimas deciden directa o'inJirectamenre
del asunto, de modo que.-te pong"n férmino er fondo
imposible su conlinuación,,.
;';;;;;
,

TlTtigl hay que recalcar la Institución del ,,Silencio


Administrativo,'. Según ésta, eumplidos determina'os re-
quisitos, aun cuando no haya'manifestación
de oorunira ¿"
la Administración, esto es, un acto administrati"",-¿rt.
presume y se eonsidera, además, agotada ,á
la vra
tiva' El artículo 22 de la Ley ág ?; 19eo es claro
"a*inirt "-
al res-
pecto. Dice este artículo quei

- ',Se con¡iderará agotada l¡ vf¡ gubernrliva:


f. Guando interpuerlor alguno o algunor dc
lo¡ r.cur-
¡o¡ rcñal¡do¡ on cl drtfculo 33 ¡o onllcnden naga-
tos .REcuBsos coNTENcroSo

dos, por haber transcurrido un plazo de dos meses


sin que recaiga decisión resoluloria sobri ellos;
2. Guando no se admita al interesado et escrilo en que
inlerponga cualquiera de tos recursos señatados
e¡r el artlculo 33.
La circunstancia que contempta esle inciso debe ser
probada plenamente;
3. Cuando transcurra et plazo de dos meses sin que re.
'. caiga decisión alguna sobre cualquier solicitud que
se diriia a un funcionario o a una entidad prtbtlca
aulónoma o semi.autónoma siempre que ditha co
licitud sea de las que originan aclos recurribtes an.
te la iurisdicción conlencioso.administrativa.
Si se comprobare plenamenle que no fué admitido
el memorial en que se hizo la solicilud de que lra.
fa el inciso anterior, se considerará asimismo ago.
tada la vfa gubernatiya,,.

b) La detéirminación d,el acto impu,gnnilo.


Al referirnos a los presupuestos procesales comunes a
ambos recursos dijimos que era requisito esencial deterini-
trar en la demanda el acto acusado. como la determinación
de éste 9fr".b pecuriaridades propias cuando se ejerce er
recurso de plena jurisdicción, pasamos a estudiarlas.
Para recunir al Tribunal en demanda de plena jurisdic_
ción es requisito previo haber agotado la vfa al¿ministrativa.
Esto supone que en dicha vla, al ejercer el particular los re-
cursos administrativos que le da la ley, puóde haberse üc-
tado más de un acto. pues bien, cuál de eitos actos debe, ne
cesariamente, ser acusado en la demanda?
Nos releva de hacer mayores comentarios a este res-
pecto, la clara determinación que'hizo de la materia el Tri_
bunal, en la jurisprudencia que a continuación copiamos:
"Fácil es advertir, que el memorialista ha dirigido rlni.
camenle su acclón de ilegalidad contra la Resolución No.
r?o EDUARDO UONGA¡IJN.

34, acto quc 3c llmlró e conflrmar.uno ¡nlcrlor


fl¡ Ro,
¡olución No. 2592, de 19 de noviembr€), lo que impa
dirla al Tribunal, llegado et caso de dlcfar sentenc¡a,
hacer el examen del failo adminisfrativo que ¿¡reJi.
menle pudo inferir agravio al demrndante y que defl.
nió la situación iurfdica que estima lesiva dá sls dere.
:nos, porque óste (Resoluclón No. N)52), no h¡ sido
impugnado por ét.

La demand¡ contenciosoadministrativa debe acusar, en


priger término, los viclos de ilegalidad que fenga el
aclo que en la vfa guloernafiva determlna la sltuación
iu.
rfdica conlraria a los inferoses o derechos det recurren.
le, en vez de referirse, como punlo esencial de la con-
froversia, a la ilegalldad de lo¡ ¡ctos confirmatorio¡ de
esa sltuación. A ello se debe que la Ley 33 de 1944 en
su_ arlfculo 29, inciso 2o., disponga quo no
es ,,indispen_
sable dirigir ta demanda. contra los acbs simptemente
confirmator!9s que hayan agotado la vfa gubernativa,,;
pero que "dichos aclos quedarán sin valor'alguno
si se
¡nula o reforma el acto impugnado,,.
El motivo de la exigerrcla que se considera eslriba, por
un-a parle, en que el Tribunal nó puede decidir de la le.
galidad o ilegalidad de un acto qúe no ha sido expresa-
menfe acusado en la demanda, y, por'olra, en que el
acto simplemento confirmatorio sótó surte el efecto de
agotar la vfa adminislrativa, sin que ót agregue o resle
algo al fondo del negocio, tal como qredó esfablecido
en la providencia obieto de la confirmación.
Y por las razones expueslas, et Tribunal ha estableci.
do ya iuiisprudencia en el sentido de rechazar la¡ de.
mandas qus ¡e limitan a impugnar de modo exclu¡lvo
un tclo confirmalorlo dc un pronunci¡mienlo ánterior,
pare evilar la tr¡mltaclón Inrllil de un¡ cruil quc fto
puedc lermin¡r rino por medlo dc un fa[o Inhlbiüorio,
con ovldentc d¡ño dc ro¡ actoro¡. Adverffdo¡ ó¡to¡ dci
IOSnEü¡nSOSCONTEt{cIosoAgElrNrsraATrvos r?r

crror quc vici¡ el rccur¡o lnstaurado, e¡lán cn po¡lbt-


lidad de enmendár.la demande, plonteando en ¡lla l¡
revi¡ión del acto que deflnló l¡ sltuación quc tcr e¡ dcs-
favorable, sln periulclo de que to hagan- tambión con
respeclo a tos provefdo¡ confirmolorio¡ db h ml¡ma,
como lo auloriz¡ el precepto mencionado.,
Es imposible, desde el punto de vista legal, por tanto,
admitir la presente demanda, y et Magistradó que su+
cribe, administrando iusticia en nombre de la Reprl-
blica y por autoridad de la l.eyj ordena devolverlr ¡l
inleresado pars que la corriia áe la manera indlcada,,.
{r31)

c) Que el d,erecho d,e recunir ol Trábw:mrt no


haga yrescrito.

Por la especial naturaleza jurldica de lo Conteneioso


administrativo debe el Tribunal, antes de admitir la deman.
da, examinar si el derecho del agraviado a recurrir ante ella
está prescrito. El artículo 27 delal,ey BB de 1946 establece
que:

' "La acción encaminado a oblener uns reparaclón pot


lesión de derechos subietivos prescribe, salvo disposl-
ción legal en conlrario, al cabo de dos meios, a partlr
de la publicación, notificación o eiecución del acto o do
realizado el hecho o la operaclón admlnlrtroliva que
, causa l¡ demanda".

A diferencia de la "acción encaminada a obtener una


reparación por lesión de derechos subjetivos", o sea, el
ejercicio del recurso de plena jurisücción.que, como vimos,
está sujeto a prescripción, el recurso de nulidad no lo está,
siendo ésta una de las modalidades que con mayor precisión
establecen la distinta naturaleza jurídica de ambos.
La prescripcién de los derechos se e,xplica por lá nece-

Gii- rr¡Uono¡ ib b Conüncioso.rdlminlst¡aüloo, falor de l0,f?. p. lS.


sidad de dar estabiüdad a ras relaciones jurrdicas.
prescripción, dicen los filósofos del dereeno,
En la
valor justicia al valor seguridad, porque
,u ,r.riti., .r
r,
sociedad una cierta estabfudad "r' ""."r*¡,I
ru, ,ulu.ion., jiri¿ii.r,
"tt susceptibler,
y. ello no_ serla posible si éstas fuesen toáo
tiempo, de ser variadas por la voluntad "o
o por un fallo de la autoridad judicial. En
O" O"irri*t",
"i" tas retaiiones
particulares de un individuo coi el Estado,
es de relevante apücación, ya que ra inseguridad
;¡"-ñ;;üo
oe tas réta-
ciones jurldicas de que es parte la Administración
funestas consecueneias para et cuerpo
,."¡, o"
social.
Por el contrario, cuando se trata de situaciones jurídi-
cas que afectan a todos ros indMduos, el mismo prin.iiio-o*
la seguridad en ras relaciones determina que esas situacio
nes, si son contrarias al orden juríüco supérior, pueean
ser
variadas en cualquier tiempo.

d) géütos a faaor itet Estúo.


Consignncihn ile los
cuando el acto acusado se refiere a la determinación
{e- un impuesto o crédito definitivamente liquidado a i;";;
Tesoro Público, es imprescindible presentar
fel- ¡unto con
la.demanda, pür que sea admitida, el comprobant" que
dile que los mismos han sido consignados, en calidad ".re
de de-
pósito,-en la res¡ectiva oficina púbúca. Se
expüca ;ir;.di-
da de la ley debido a que eI füncionamiento del estaoo
ne.
cesariamente está sujeio al desembolso de grand.,
de-dinero, y las entradas de los Tesoros púilños;;p;;d*
,uro*
sujetarse a la espera de un fallo del rribunar qor
br9 la legaüdad de uno_fg sus actos, cuando éstos,
a..i¿, ,o
principio de Derecho público_ están amparados según
presunción de legaüdad.
por üna

_ E !" lresupuesto procesal lo contiene el artículo 4g de


-la Ley 185 de 1948, que üce:
'€i se trata de iela¡la sobre impuestos que se exigen
o de créditos definitivamente fiiuidados- a favor -dol
Tesoro P.rlblico deber{ acompañarce er rerpectrvo cñ.
probanle de haberse consignado, en caüdad
de depó¡i-
lo, la suma correspondienre'en ra oficin¡ r"""r¿"-ii".
Terminado el iuicio respecfivo, lo cantldad ¿e¿u¿¡¿"
en
la senlencia a cargo del contribuyenle o deudor, Incre-
' sará definitiúamenre a ros fondos der Te¡oro v r" ¿"ioi.
veró al interesado el satdo que resuhe, lo i"¡¡"re;.

Es conveniente aclarar que el artfculo hanscrito
se re-
fiere a las entradas normaleJ del resoro prr¡licó no;
anormales, como sería, por ejemplo, una multa. En
v i.;
este
caso,. el afectado,podrá solicitar
al Tribunal Ia suspensión
provisional del acto que la impone hasta tanto
se eeii¿a so
bre-su legalidad. si er rribunar accede a suspender
er aeto,
las providencias que para hacer efectiva h ñulta ¡a
toma.
do o pueda tomar la adminishación, quedarán an ,*prn-
so hasta la ejecutoria de la decisióú final de aquéI.

D) Presupueslós propios del recuruo de nulidod.


Los presupuestos procesales del recurso de nulidad
quedaron enumerados cuando hicimos referencia, tos pre
a
supuestos comunes a ambos reeursos. Aparte de los ¿li
tados, no encontramos en la ley ningrln ótro requisito "i-
esen-
cial para la viabilidad de la demandá en que dicho recurso
se ejercita.

2l Las partes en el procero.


Poco es lo que tenemos que decir al respecto. En el
primer Capftulo, al referirnos a la figura del procurador
Auxiliar, destacamos su participación en el proceso conten.
ciosoadministraüvo, tanto en el recurso de plena jurisdic-
ción como en el de nuüdad. También aI hablar di bs re_
eursos en particular, en la primera parte del presente c*
pítulo, señalamos elaramente las personas que pueden pro
moverlos.
En el proceso que se sigue como consecuencia del re_
curso de nuüdad bien puede deci¡se que no hay dos partes
en el senüdo úsual del concepto. Como quedó ócho, át pr*
EDUARDO UONGAN JN.

curador Auxiüar no'inüerviene en estos casos en defensa


de la Administración ni del acto acusado, sino en "i¡terés
de la Ley,1' entendida ésta como orden jurlilico objetivo.
Cuando.el recurso que se ejerce es el de plena jurisdic-
ción, la intervención del Procurador Auxiüar se asimüa a
ta de la parte pasiva de cualquier proceso. En el primer
Capltulo nos referimos ampliamente a su posición y a él
nos remitimos.

A) Parle activa.
Llamamos parte actfva del proceso aquélla que ejerci-
ta la acción ante el órgano jurisüccional. Se puede hacer
un estuüo detallado que abarque todas las conüciones ju.
rldicas que se exigen para ser parte irn un proceso, pero la
lndole de nuestro trabajo sólo nos permite referirnos a ellas
brevemente.
Direnios, pues, que tales condiciones pueden referirse
a la capacidad para ser parte, a la capacidad procesal y a la
le$timación.
La capacidad para ser parte, dice GonzálezPérez,."es la
proyección, eu la esfera procesal, de la capaeidad jurldica.
Será, por tanto, la aptitud de ser titular de derechos y obü-
gaciones de carácter procesal", y la capacidad procesal ,,es
la proyección de la capacidad de obrar. Será, por tanto, la
aptitud de realizar por sf actos procesales". (132)

. a) Lo lcgittmrción.
Puede concebirse la legitimación como la capacidad pa.
ra comparecer en juicio, o sea, como capacidad procesal.
Pero tambié[, y es la que nos fnteresa, como la capacidad
llt para ser parte en un proceso concreto: Ligüirnati.o ad cutsam,.
(1S3)
Ha discutido la-doetrina si la legitimación para ser parte
il

(l!9) Cf. Go¡zále Pétrz, op clt., t. !1, g. W: Garrldo Fallá, op. clt.,
il
P.tlY8s¡ 'i" ":
I,oS NECUNSoS COI{TENCIOSO AD¡f,INISIIRA1rIVOS 1?S

en u! proceso concreto es presupuesto de admisibüdad o


de fondo en los recursos Contencioso.administrativos. En
nuestro Derecho la legitimación para ejercitar el recurso de
nulidad no ofrece problema alguno. En efecio, el único ré-
quisito que se exige es el de estar domiciüado en él pafs, el
cual, evidentemente, será presupuesto de admisibiüdad de
la demanda.'
Por el contrario, ofrece dificultades determinar si la le-
gitimación es requisito de admisibiüdad o de fondo cuando
se ejerce el recurso de plena jurisücción. Nuestra ley dis
pone que podrán ser demandantes. en el recurso de plena
jurisücción "las personas afecto,il*s por el acto", etc. (ar-
tlculo 14, Ley 33 de 1946). Y de ello cabria deducir que só-
lo al examinar a fondo el recurso puede el Tribunal deter-
minar si efectivamente la persona ha sido "afectada" por
el acto.
Sin embargo, al estudiar los presupuestos de admisibili.
dad comunes a ambos recursos ya quedó establecido que
uno de ellos era que el actor, cuando el "derecho" que r€'
clama lo ha adquirido de un tercero, tiene necesariamente
que probar la adquisición de ese derecho; también establecL
mos, al estudiar el recurso de plena jurisdiceién, que su fi'
nalidad era la protección de los derechos subjetivos de las
personas. De todo lo cual se concluye que pueden surgtr
dudas en nuestra legislación en cuanto a la legitimación 0e
gitimatio ad causam) como presupuesto de admisibiüdad del
recurso, g como cuestión que el Tribunal sólo puede resol-
ver al momento de decidir el fondo del asunto. Acaso la
mejor solución serfa dejar que en cada caso particular el
Tribunal se encargara de determinar la etapa del proceso en
que debe pronunciarse sobre la legitimación del actor. Ello es
que, como enseña la experiencia, no todos los casos son igua-
les y al lado de no pocos en que es evidente la falta de legi-
timación para pedir la reparación de un derecho lesionado,
hay otros en que la legitimación está tan est¡echamente li-
gada al derecho sustancial que sólo es dable examinar rqu&
lI¡ ¡l eraminar este filtimo en la sentencia.
ttd'-

EDUARDO MOBGAN JR.

B) El coadyuvante y el impugnante en el proceso


Conlencioso.adminislraf ivo.
. La determinación de quién puede coadyuvar o impug-
nar Ia demanda en cada uno de los recursos, constituye otra
de las bases en que se apoya la distinelón de los mismos. Es
de la naturaleza jurídica del recurso de nulidad panameño
el permitir a cualquier persona coadyuvar, o, como dice el
texto legal, "pedir que se le tenga como parte para coadyu-
var o impugnar la demanda'n (artlculo 30, Ley 33 de 1946).
E[ {rnico requisito que podria exigirse ql coadyuvante o al
impugnante sería el mismo que se le exige al demandante,
estar domiciliado en el pafs. (134)
Por el contrario, para coadyuvar o impugnar una de
manda de plena jurisdicción es preciso demostrar un interés
directo en los resultados del juieio, es decir, que la senten-
cia que dicte el Tribunal pueda afectar derechos subjetivos
del tercero que interviene.
El artículo 30 de la Ley 38 de 1946, que se refiere a la
intervención en ambos recursos es del siguiente tenor:
"En las acciones de nulidad de un acto administrativo,
cualquier persona puede pedir que se le tenga colrro par-
le para coadyuvar o impugnar la demanda.
En las demá¡ clases de accione¡ el derecho de inter-
venir como parte sóto se reconoce a quien acredite un
interós directo en las resulta¡ del iuicio.
Si alguna de la¡ parles se opusiera a la intervención,
la oposición se su¡tanciará como incidente".

3) La suspensión del aclo impugnado.


A pesar de la ejecutoriedad que es inherente a los ae-
tos administrativos, universalmente está admitido en la doc-
trina la potestad de -la jurisdicción Contencioso-administrati-
va de suspender provisionalmente los efectos de esos actos,

6 n.t" requisito fué establecido por la reforma constitucfonal de


r056.
LOS RECURSOS CON?ENCIOSO- ADMINISTRATIVOS

antes de deciür eI juicio, co¡ el fin de evitar los perjuicios


irreparables y notorios que la ejecución pudiera ocasionar.
La generaüdad de las legislaciones deterr.¡inan expre-
samente los motivos que pueden dar lugar a la suspensión
del acto. En nuestra ley se le da al Tribunal'faeultacl dis-
crecional para la suspensión del acto si "a su juicio, ello es
necesario para evitar un perjuicio notoriamente grave" (ar-
,tículo 73, Ley 135 de 1943), y no se encuentra entre los
que expresamente dispone qne no poclrán ser suspendidos
(artfculo 74, Ley 135 de 1943).

4l Los motivos de impugnación de lo¡ Acfo¡


Administrativos.

A) Consideraciones generales;
El artlculo 16 de la Ley 33 de 1946, en su primer pá-
rrafo establece:
"Los molivos de ilegalidad comprenden fanlo la infrac-
ción literal de los preceptos legafes como la falta de
compelencia o de iurisdicción del funcionario o de la
enfidad que haya dictado el aclo administralivg o el
quebrantamiento de la¡ formalidades que deben cum-
plirse y la desviación de poder".
' En este artfculo la Iey no hace otra cosa que determinar
los vicios que pueden afectar a los actos administrativos.
Todo acto juríüco, para que sea válido, debe cumplir
determinados requisitos. Estos pueden ser de forma o de
contenido. Así, por ejemplo, una ley de la Asamblea Na-
cional, para que sea juridicamente váüda, debe cumplir
determinadas formalidades: ser aprobada por nayorÍa de
votos en tres debates distintos; y Uenar ciertas condiciones
materiales. Su contenido no debe estar en pugna con pre-
ceptos constitucionales. Si alguno de estos requisitos no se
cumple, dicho acto será jurfdicamente irregular pero tendrfa,
no obstantg la virtualidad de producir efectos jurfücos. Es
decir, seria váüdo mientraS no se decretara su nulidad. En
EDUANDO MORGA¡¡ JN.

cambio, si el'Presidente de la República dictara y promul-


gara una Ley formal, o sea, un acto jurfdico que sólo pue.
de.ser realizado por la Asamblea Legislativa, ücho acto no
producirla ningún efecto, serla un "acto lnevistente".
Como la teoría de los "actos inexistentes" y su régimen
en nuestro derechb ya la estudiamos al hablar de la com-
petencia de la jurisdicción Contencioso.administrativa, no
haremos ahora mayores comentarios a la misma.
Los actos administrativos, como una especie de los aetos
jurlücos, están necesariamente sujetos a ciertas conüciones
de vaüdez que miran, ora a su forma, ora a su contenido.
El acto administrativo, sea general o inüvidual, está encua-
drado en el ordenamiento jurfdico f, por tanto, debe ar-
monizar con la norma jurldica de la que recibe su validez.
Ya nos referimos a la teorla de Kelsen que concibe el ordena.
miento jurldico como una pirámide, según la.cual cada norma
recibe su validez de otra. Asl, el acto administrativo debe
estar de acuerdo con la norma fundamental (la Constitución),
con la-Ley y, con la demás normas que estén sobre él en la
pirámide jurídica. Si dicho acto dispone en forma contra-
ria a la ky, o a cualquier otra norma de la qüe recibe su
vaüdez, o si no cumple con las formalidades que para su
creación aquéüas establecen, dicho acto adolecerá Ae vicios
que lo hacen irregular.
Ahora bien, cuál es la consecuencia que produce la irre-
gularidad de ln acto jurfüco?
En estricto derecho, un acto irregular no debe produ.
cir efecto alguno. Sin embargo, por los trastornos que en
la práctica ello traerfa, Ia doctrina y los ordenamientos ju.
rlücos positivos han establecido una clasificación de los
defectos.del acto de tal manera que éstos no produzean las
mismas consecuencias. Algunos producirán la nutridad del
aeto; otros su dnulabilifu/l.
üi . "Se habla de nulidñde un acto Merkl- cuando,
-dice
en virtud de sus deficieneias Jurfdicas, hay que considerar-
lo como no existente, como acto jurfücamenüe irrelevante.
S piensa espécialmente en aquellos canos en que una au-
IOS NECT'NSOÍI CONTENCIOSO ADIIINISf,RATIVOS

toridad, de oficio o a instancia de parte, tiene que declarar


que un acto sometido a su examen es ineficaz e inválido des-
de el rnomento de su aparicióU. I.o peculiar de la declara-
ción de nuüdad suele verse en el carácter declaratorlo y
en el efecto er tqnc del acto"; y agrega más adelaute que
"se habla de impugnnbihdf,d o onulnbilidú de un acto cuarl-
do éste, a pesar de sus vicios-Jurldicos, tiene eficacia jurfdica
pero en virtud de esos vicios poilrá ser impugnado para que
una autoridad lo anule. La esencia de la anulabiüdad se
revela por el carácter constitutivo y por el efecto es nur¿c del
acto de la autoridad que pronuncia la ant¡lación del acto
impugnado". (135)
Ahora bien, cuál es la posición que adopta el Derecho
Administrativo para el tratamiento de los efectos de las ime-
gularidádes del acto administrativo?
Según Garrido Falla es la siguiente:

"1. La teorfa de la Invalidez se agota en el estudio de


dos calegorfas iurldiCas¡ nulidad absolula y anu-
labilidad. La hipótesis de la "inexislencial o e¡-
lá pensando en supuqslc en quo realmenle no lwy
aclo admini¡fralivo (en cuyo caso resulta absurdo
hablar de aclo vicioso) o pr$upone al menos la
esistencia materinl de un aparcnte acfo admini¡lra-
. livo, 6n cuyo caso el tratamiento iurfdico del mls.
mo no tiene por quó difercnclar¡e de la nulld¡d
ab¡oluta.
2, En Derecho admini¡lr¡livo la regla e¡ la anula.
l¡s nulidadc¡ ¡b¡olu-
b¡l¡dad, ¡iendo exccpcionalcs
lrc. El Tribun¡l Suprcmo rccoge estc principio
Gn su ¡enlencia de 2l de cncro de 193ó d dcclarar
quo en la esfcra adminlslrativa ha d¡ ¡er apllcada
con mucha parrimonia y modcraclón lr tcorfr lu-
rfdic¡ dc l¡¡ nulld¡de¡.
3. Hay vlclor o lrrcgularidrd¡¡ dcl ¡clo edmlnl¡tra.
lr¡llve quc nl rlqulcn den lugar el rupurrfo dr
Gi Ue"tl, op. clt., p. zÉl y 255.
EDUARDO MORGAN JR.

la anulabilida{ por lo que un recurso que se ii.


milase a acusarlas no prosperarla.
4. La teoría de las nulidades en Derecho administra-
livo ha de eslar siempre presidida por un cierlo
dogmatismo ampliamente corregido ior la aprecia.
ción de los'inlereses en iuego. Unicamente así
podrá deferminarse si en un caso concrelo la exis-
tencia de un vicio de legalidad da lugar a un acfo
nulo, simplemenle anulable, o irregular pero vá-
lido.
5. La distinción privatista entre una nulidad absolu.
ta.y relativa en base a guienes pueden utitizar ta
acción de nulidad (sóto el periudicado por el acto
o un lércero), no tiene senlido en Derecho admi-
nislralivo. En este campo, el acceso a la iuris-
dicción viene dado por un criterio de tegirimáción
.
(ritularidad de un derecho subietivo telionado o
de un simple interés) que nada tiene que ver con
fipo de nulidad del acto que se impugna.
- el
6. Finalmenle, se ha de señalar que la dlrerminación
-det
de la existencia de tos vicios acto adminisfra.
livo y la ponderación de sug efectos iurfdicos debe
remitirse al examen de los etemenlos del acto ad-
ministrativo". (lg6)
:Opinamos
que las anteriores consideraciones del maes.
tro español son apücables en nuestro Derecho, pero no nos
{lilt
extendemos más en esta materia. Son tan ampúos los estu-
dios que pueden hacerse con relación a la deferminación y
flil
efectos de los vicios del acto administrativo, y es tan abun-
dante y contradictoria la doctriria al respecto, que no caben
en el marco del presente trabajo.
A continuáción vamos a considerar los motivos o vicios
que dan lugar a la impugnación de los actos administrati-
l9_s 9n
Ia jurisdicción Contencioso-administratiüa panameña.
Ellos son: 1. "la infracción üteral de los precéptos leg*

GI- Ca""¡¿o Falla, op. cit., p. 210 y ss.


LOS RECIJRSOS CONTENCIOSO ADMINISTRATIVOS

les"; 2. "la falta de competencia o de jqqisdicción del fun-


cionario o entidad"; 3. "el quebrantamiento de las formdi-
dades que deban cumplirse", y 4. "la desviación de poder".
(artículo 16, Ley 33 de 1946).
Realmente todos ellos, en último término, se refieren a
la violación de la ley. Porque la eompetencia de los órganos
administrativos y las formaüdades a que se sujetan sus actos
necesariamente han de éstar contenidas en la ley, y porque
en la desviación de poder, si bien no hay violación directa
de determinada disposición legal, se da la violación, ora del
esplritu de una ley determinada, ora del orden jurídico
general. Asl lo entiende nuestra legislación al encuadrar
todos loi vicios del acto administrativo dentro del concepto
genérico de "ilegaüdad".

B) Infracclón literal de lo¡ preceptos legales.


El primer motivo de impugnación que se establece en
la legislación panameña, se refiere al contenido del acto.
Del examen que de éste se haga, relacionándolo con el con-
tenido de la norma jurldiea cuya violaeión se invoquel se de
ducirá si efectivamente hubo "violación literal de los pre-
ceptos legales".
Garrido Falla define el contenido del acto administrati-
vo üciendo que es "el efecto práctieo que con dicho acto se
pretende obtener: nombramiento de un funcionario, imposi-
ción de una multa, requisa de un vehlculo, etc.". (137)
Los supuestos de violación üteral de la ley son, segin
la doctrina, los siguientes:
1. Cuando la Administraeión dicta un acto contra lo
dispuesto en un precepto légal;
2. Cuando la Administración creyó vigente una norma
derogada u olvidó una vigente;
3. Cuando la Administración, al interpretar una norma,
te dió un contenido distinto al verdadero;
4. Cuando, interpretando rectamente la norma, se apli-
Garrido Falla, op. cit., p. 228.
mUAnDiOilOncA¡f JR.

ca a casos no contemplados en ella, o se excluye el contem-


plado. (138)

C) F¡lto de competcncir o de iurldicclón dcl


funcion¡rio o entidad que dicte el acto.
Este moüvo se refiere a vicio del acto producido por la
incompetencia det funcionario u órgano que lo dicta. _No
era necesario que la ley se refiriera a la falta de ,,jurisdic.
-ción" por estar ésta comprendida en la expresión ,,falta de
competencia". En efecto, siendo la jurisdicción en nuestro
ordenamiento positivo, la facultad de ejereer funciones pú-
blicas en deterininado territorio, es elaro que la fatta-de
ésta no es otra cosa que la incompetencia pór razén del te,
rritorio.
No creemos que en este supuesto sea equiparable la fal-
ta de jurisdicción en el funcionario, a la falta de competen-
cia subjetiva. Es decír, que se refiera a los actos Ciétados
- por funcionarios cuyos nombramientos adolecen de viciop que
los hacen anulables, o -bien, los üctados por aquéllos {ue
usurpan una función púbüca, ya sea por nb habei sido nóm-
brados o por haber perdido el nombramiento su virtuaüdad.
En el primer caso, mientras no se declare el nombra-
miento irregular, los actos administrativos que ese funcio
nario dicte son váüdos.
En el segundo caso, es necesario para que pueda exis-
tir acto administrativo que se den ciertas condiciones que
induzcan a los particulares a creer que, efectivamente, están
frente a un funcionario prlblico. Ampliamente ha sido estu-
diado en la doctrina el problema y elaborado extensamente
sobre la validez de los actos de los',funcionarios de hecho".
En-términos generales se llega a la conclusión de que los
actos de dichos funcionarios se reputan válidos siempre que
se den determinadas circunstancias.
. De regreso al tema,.agtegamos que la doctrina distie

GJ- C"rri¿o Falla, op. cit., p. na


I.oS nEggBSOS CONTENCIOSO- ADH¡¡\ISIRATMS

gue tres üpos de competencia: territorial, funcional (en ra-


zón de la materia) y jerárquica (o en razón de gfado). (139)
La falta de competencia, cuando es absoluta ocasiona
la inexistencia del acto administrativo.
Se dará ésta en los casos de incompetencia territorial y
funcional evidentes. Sólo cuando no sea evidente esta cla-
se de incompetencia puede haber lpgar al recurso Conten-
.¡oro-¿6ministrativo.
La incompeténcia jerárquica se produce Ga-
rrido Falla- en las siguientes bipótesis: -según
"1. Cuando un superior icrárquico conoce cuesliones
que son de la competencia erclusioa de un órgano
Inferior. Desde luego debe recordarse que, de
acuerdo con nueslro Derecho, el superior ierán
quíco puede normafmenle hacer cu¡nto compele
' a los órganos a él subordinados; pero cuando é+
'los actúan, según Ley, exclusivamenle y rin po-
sibilidad de revisión por medio de recurso, en uns
materia determinada, hay que entender que un
' vicio de incompetencia relativa se produce.
"2. Cuando un organismo inferior conoce y resuelve
cuesliones de la compe?encia reserv¡da al sup+
rior ierárquico. Por eiemplo, la posibilidad de
imponer sanclones disciplinarisg a fos mae¡fro¡ na-
.cionales, se reparte entre las compelencia¡.del Con.
seio Provincial de Educación, del Director Gene-
ral de Enseñanza Primaria o del Minis?erio, regún
la gravedad de la sanción; pues bien, recultarfa
yicioso que uno de eslos órganos impuslese una
¡anción reservada por 5u gravedad al órgano su.
perlor. H¡y que ceñalar que esfe viclo do Inóom.
pelencia es subsanable; bastará para ello la con.
formldad o la confirm¡ción del órgano ruperlor
competcnte. P€ro, con lodo, ha¡la que la confir.
maclón no rc produzcr, c3 dudo¡o admitlr qua cl

G}* C"rri¿o Falla, op. cit., p. zztt.


184 EDUARDO MORCAN JR.

acto ¡ncompetente pueda produc¡r lodos sus efec.


los.
"3. Cuando un órgano administrativo achla en virtud
de una delegación de compelencia que estaba
prohibida o para la que no estaba autorizado et
órgano delegante. Aqbf hay una dobte incompe.
tencial la del órgano que delegó lo que no podía
delegar y la del que actuó en virfud de esa de!e"
gación ilegal. No obstante, hay que enlender
guo el vicio bs de simple anulabillda{ por
la apariencia iurídica que la detegación produ¡o,,.
(140)

D) El quebrantamiento de las formalidade¡.


Las formalidades del acto administrativo no solamente
se refieren al modo como éste se produce, sino que abarca
también la manera como se expresa la voluntad que lo crea.
Garrido Falla distingue en esta materia: ,,1. La for-
ma de integración de la voluntad administrativa o proceü-
miento administrativo; Z. La forma de la declarición de
la voluntad administrativa,'. (141)

a) Proced,imiento ad,ministrath¡o.
Refiriéndose a la primera de estas formas el autor ei.
tado comenta lo siguiente:
"Que la declaración en que consisle el acto adminl¡tra.
tivo se forme a lravés de un proeedimiento es el efecto
de una doble causa: de una parle, det hecho de que sien-
do la Administración una persona moral, su voluntad
se forma medianle ta acluación de una serie de votun.
fades correspondientes a los fitulares ffsicos,de sus ór-
ganosi de ofra, del hecho de que por consecuencias de
recientes preocupaciones polfticas se ha tendido cada

tr¿Ol Carrido Faüa, op. cit., p. 226.


(141) Garrido Falla, op. cit., p, 254.
LOS RECUNSOS COIfTENCIOSO. ADMINISTRATIVOS

vez má¡ a una iurldización del acluar adminlslr¡tivo.


La exislencia de ecla doble causa ha sido utilizada por
algrún autory como Forti, psra montar la distinción en-
lre el aclo administrativo y el aclo procedimiento, sien-
do esle rlltimo la consecuencia pura y simple de la ne.
cesidad en que la Administración se encuenlra de ulili-
zar su¡ órganos inlernos en el inlerno proceso de for.
mación de su voluntad.
\
"lnleresa señalar sobre lodo, con relación a ta segunda
de las causas cifadas, que el .procedimiento admini¡.
tralivo aparece asf como un coniunlo de formalidades
arbltradas la¡ más dc las veces, en garanlla del par-
licular. Lo cual no debe hacernos olvidar, sin embargo,
la segunda de las finalidades perseguidas con esle mis.
mo procedimienlo: lograr el mayor acierto y eficacia en
las resoluciones adminislralivas,r. (142,)
En nuestro derecho está plenamente aceptado que el
procedimiento administrativo, como garantía para los admi.
nistrados, debe ser cumplido por Ia Administiación. Sobre
todo si tenemos en cuenta qud para ocumir al Tribunal se
exige previamente haber agotado el interesado la vía admi-
nistrativa.
EI acto administrativo producto de ese procedimiento,
aunque no contenga en sl mismo vicio aLguno, puede ser
anulado por la Corte por incumpümiento de alguna etapa
de aquél. Sin embargo, el incumpümiento de foimaüdades
no sustanciales no produce vicio de forma en el acto.
Siempre son formaüdades sustanciales las que tienen
que ver con la audiencia que del proceso administrativo de-
be dar la Administración al interesado. Si se omite, el acto
final, irremisiblemente, adolecerá de vicio de forma.
También constituyen formas de procedimiento para la
creación del acto administrativo las que se establecen para
el funcionamiento de los órganos colegiados. Por Io general,

iiil c"oi¿o Falta, op. c¡t., p. 8s4.


EDUARDOMOACAN JR

como el acto de tales organismos es producto de un acuerdo


de voluntades, son 'requisitos indispensabres: La citación
previa, con indicación del lugar, fecha y hora de la reunión;
orden del dla previo, Que debe contener los asuntos a dis-
cutir; Quórum de asistencia; euórum de votación, o mayoría
necesaria para lograr el acuerdo. (149)
Garrido Falla, en un extenso estudio sobre ros vieios
del procedimiento administrativo, .llegó a las siguientes con
clusiones:
ttl. Hay
irregularidades procedimentates que no vician
el aclo administrativo final. Esto puede decirse,
en general, de los expediehtes en cuya tramitación
se emplea plazo superior al marcado por ta Ley.
En esfos casos, si se ha derivado periuicio prr" ál
parficular, a ésle no te queda más camino qug ac.
cionar en responsabilidad contra el funcünario
causanle de la demora.
tr2,
No debe estimarse que la omisión de cualquier
frámite es vicio esencial cuando sea de prlr",
lógicamente que (acusado et vicio por la
iurisdic.
ción revisora) volverfa a producirse un acto admi,
nistrativo igual al quo se anuta.
u3, La omisión de formalidades procedimentales
que
fengan carácler de esenciales dan lugar, he-
"omo
mos digho que és regfa en Derecho Administra-
livo, a la anulabilidad del acto administrativo re.
solulorio. Por lrafarse de vicio de forma, los efec.
tos de la declaración de nutidad (sobre todo si
, es pronunciada por uña iurisdicción revisora) se
conlraen a que se considero como no concluso-et
expediente y se ordene sea relrolrafdo al momento
en que se cometió el vicio.
"4. Excepcionalmente deben ser admifido¡ cierlo¡ ca.
sog de nulidad de pleno derécho por ausencia de
formas. Eslo se da cuando el vicio consisle sn un
(1{3) Garrido Falla, op. cit., p. 260 y
ss.
_. I.oS nECrrRt¡OS CO¡yTENCTOSO:4,plr[rNrsTnATlvos lü.?

olvido total, del procedlmlento a regulr;:el declr,


cuando se adopla un ,acuerCo adminl¡frallvo a e¡..
paldas del procedimiento obligado para dictirlo.
. Nos enconlramos enlonces.con la llamada úo ite
hecho, que postula la nutidad absotuta de lo ac.
luado. Esla vía de hecho se da especialmente:
"a) Cuando se desconocen procedimientos reglados es.
tablecidos por la Ley para evitar confabulaciones
enlre administradores y adminisfrados) conlra el
inlerés público. (Da, enlre varios eiemplos, el de
. que se adiudique un contrato sin licitación prlbllca).
"b) Guando se desconocen procedimienJos estabtecidos
para garanlizar formalmenle derechos civiles o
cierlos derechos de carácter adminisfraüvo adqui.
ridos por los particulares. Por eiemplor uho €x.
propiación intentada por la Administración prribll.
ca al margen del procedimiento legal estableci.
do al efecto.
"cl Cuando se deEconocen formalidades esfablecida¡
por la Ley para garanlizar la formación de la vo.
' lunlad en los órganos admi¡islrativos colegiados,l
(r4¿)

b) Forma de la declnración de Is ooluntad


odministrati,ua.
Es principio general de Derecho prlbüco que las mani-
festaciones de voluntad de la Administración deben ser emi.
tidas en forma escrita. Sin embargo, en casos excepcio.
nales puede el acto administrativo emanar de una manifes-
tación verbal de un funcionario prlblieo. Nuestro derecho
positivo admite la posibilidad de actos administrativos ver-
bales y por ello establece que para impugnarlos ante la Cor-
te debe comprobarse su existencia por medio de testigos.
También son elementos formales del acto administra-
tivo¡

Alll Cari¿o Falla, op. cit., p. 26Í! y ss.


EDUARDO MORGAN JR.

1. Las motioaciones. .En nuestro derecho la ley exi-


ge que en ciertos casos Jas resoluciones que adopten las en-
tidades administrativas sean motivadas. La motivación de
los actos administrativos es muy conveniente, pero su omi'
sién sólo viciará el acto cuando es exigida expresamente
por la ley.
2. La presenctn d,e un funcionano fedntari,o. Cierta
clase de actos administrativos, sobre todo los de los organis'
mos colegiados, exigen para su vaüdez que estén autentica-
dos por determinado funcionario. Asl por ejemplo, el Se'
cretario del Consejo Municipal debe firmar las actas iunto
con el Presidente del mismo, para que éstas tengan valor.
Sin embargo, esta autenticación ---dice Garrido Falla- más
que elemento de existencia del acto, es su medio común de
prueba y si falta, el interesado puede, por otros metlios,
suplirla. (145)
3. Las notificaci,ones. Si el acto administrativo de
carácter particular no ha sido notificado al afectado, o, sien'
do de carácter general, no ha sido pubücado, es indudable
que dicho aeto carece de eficacia.
Para la notificación de un acto administrativo las leyes
establecen determinadas tormaüdades euyo iúcumplimiento
le restará eficacia al acto no notificado. Dicho procedimien-
to es muy variado y muchas veces se establecen distintas
formas para una misma clase de aetos.
La ley de lo Contencioso-administrativo, al regular el
procedimiento gubernativo, determina las formalidades que
debe llenar y los efectos que produce la notificación. Tam-
bién establece una especie de notificación tácita. Hay que
tener en cuenta, sin embargo, gü€ sus disposiciones sélo
rigen en el caso de que otras leyes no determinen un proce
dimiento especial para el trámite de los negocios en cual-
quier dependencia de la Administración (artfculo 23, Ley $3
de 1946).
Como principio general establece nuestra ley de lo

Glf c"oiOo Fglla, op. cit., p. tl4.


LOS BECURI;OS COI.¡TENCIOSO- ADMINISTRAIWOS

Contencioso-administrativo que la notificación de los actos


administrativos indivitfualizados debe ser petsonal; y si ello
no es posible, deberá hacerse por medio de un eücto fijado
en lugar púbüco del respectivo despacho durante cineo dlas,
en el cual se expresarán: la parte dispositiva de la resolu-
ción, los recursos que por vla gubernativa procedan y el
término dentro del cual deban interponerse. (Artlculos 29
y 30, Ley 135 de 1943 y 18, Ley 33 de 1946).
La presunción de notificación y los efectos que produ'
cen las omisiones formales de la notificación están conten¡
plados en el artfculo 19 de Ia Ley 33 de 1946, que drce:

"Sin tos anleriores requisitos no se tendrá por hecha


ninguna notificación, ni producirá efeclos legales la
respectiva resolución, a menos que la parte lnleresada'
dándose por suficienlemenle enferada, convenga en ella
o utilice en liempo los recursos legales".

E) La desviación de Poder.
Definición clásiea de la Desviación de Poder es la de
Hauriou:
"El hecho da una autoridad adminl¡trativa que, reall'
zando un aclo de su competencia con observancia de las
normas prescritas y no incurriendo en violación formal
de ta tey, usa de su poder con fines y por motivos dis'
tinfos de aquéllos en vista de lo¡ cuales le fué conoe'
dido tal poder; es decir, distinlos del bien del servi'
cio". (146)

La desviación de poder como vicio del acto administra-


tivo es creación de la jurisprudencia del Consejo de Estado
Francés. En efecto, en sus esfuerzos por someter las actua-
ciones de la Administración a la legaüdad, una vez que ad'

ié- ffauriou, P¡écLg de Drait Admlnlstrotü,Paris, 1921-, p. l¡s, cltado


Dor Retórtillo Baquer. Sebastián. f.o--itesoi4¿iór. ijr'-pp,fur ei el
'd,erecl:p
espaioL R-evista de Adminishación Pública' t. 2' Mailrld,
1957, p. lS7.
EDUARDO MORGAN JN.

mitió como motivos de anulación de los actos administrati-


vos Ia incompetencia y el vicio de forma, sostuvo ese orga-
nismo que aquélla debía utilizar sus poderes sólo con miras
al fin contemplado por la Ley cuando le atribuyó tales pode-
res. Si no había conformidad entre la actuación administra-
tiva y el fin perseggido por la ley, esa falta de adecuación
se consideró vicio de nuüdad del acto por ,,detournement de
pouvoir". (L47)
Con ello no solamente se facultó al Tribunal para exa-
minar la parte externa del acto administrativo cort el fin de
comprobar si infringía la Ley, sino que se permitió también
la posibilidad de una fiscalización de lo más lntimo del acto:
los móviles que presidieron a la actuación'de la administra-
ción. (148)
Garrido Falla ofrece varios ejemplos de la jurispruden-
cfa francesa en'Que se ha aplicado la desviaeión de poder.
De ellos copiamos los siguientes: ,,Imposieión de uná san-
ción más grave por animosidad de la autoridad administra-
tiva, hacia el sancionado, o para satisfaeer venganzas per-
sonales; prohibición del toque de campanas de las iglesias por
raz6n de sectarismos políticos o religiosos; prohibición de una
procesión del culto catélico so pretexto de exigencias de
!$fico, pero por móviles también políticos o reügiósos; prohi-
bición de una función de cine a la hora en que estabaánun.
ciado un concierto de la Banda Municipal para lograr mayor
asistencia a este último',. (149)
No solamente hay desviación de poder cuando está de
por medio el interés personal del funci-onario administrativo;
también lo hay cuando el beneficio buscado es para la cosa
púbüea, pero apartándose para conseguirto de la finaüdad
estricta de los poderes que se utitizaron. (1b0)
La jurisprudencia panameña de 1o Contencioso-adminii,
trativo da un claro ejemplo de lo anterior al declarar nulo
tf¿Zl Ca"tiAo Falla, op. cit., p. 2Et.
(148) Garrido Falla, op. cit., p. 251.
(149) Garrido Falla, op. cit., p. 2bt.
(150) Garrido Falla, op. cit., p. 2F2.
'!
IOS RECURSOS CONTENCIOSO- ADMINISTNATIVOS

un acuerdo üctado por el Consejo Municipal de Colón, ac-


tuando dentro de sus facu.ltades legales, en el que aumenté
desproporcionadamente un gravamen. Los párrafos de la
jurisprudencia citada, donde se fija claramente el concepto
de la desviación de poder, son del siguiente tenor:

"Los anleriores datos revelan que la entidad cuyo acto


ha sido demandado posela un criterio. en punlo db exac.
ciones que podía aplicar discrecionatmente sin tomar en
cuenla en su debifla significación los factores polftico
y social. Una atenta conFideración del primero\requi+
re que las entidades prlbiicas en et eiercicio de ,,
"o
tividad financiera, encaminada a allegar los fondos ne.
cesarios para satisfacer las necesidaáes generales, no
olviden el principio de unidad potftica y administrativa
del Estado. El acalamiento de este principio es prenda
de-armonla en las formas y en los métodos impósitivos
que pueden evitarse en casos racionatmente inexptica.
bles como el que ofrece la notoria diferencia del gra-
vamen que pesa sobre los cinematógrafos de panamá
y Colón. Del mismo modo, del punlo de vista social,
eslo es, el de tas posibles repercusiones y resuttados
de las providencias que adoplen en sus respectivos me-
dios debierán ser el oriente invariable de dichas enti-
dades. Esfe principio implica que las ,,necesidades ge-
nerales" sean consideradas con criterio cientlfico para
que no se le dé carta de naluraleza enlre esas necesida.
des a la, cada vez, más creciente expansiva burocracia,
para que no se fome por razón o por fuerza social, lo
que sólo son simples opiniones súbietivas sin base en
la realidad.
"La Ordenanza Ng ó de 25 de marzo de 1942, indepen-
dienfe de los vicios de que adotece se¡ia un caso tlpico
d,e d,esuiación de poiler. Dictada con posterioridad a ta
Ley 12 de 1941, con el fin de seítalol o de reglamentar
un impuesto en cuya percepción sucedía al municipio,
no puede negarse que exisle cierta adecuación fornrat
tn EDUARDO MORGAN JR.

enlre su texto y alguna de las prescripciones de la men-


cionada Ley. No obstante, pese a esla adecuación, la
Ordenanza, al señalar en su arllculo 29 el impueslo que
deben pagar las émpresas lealrales, segrln su texto, o al
reglamentarlo, según la benévola inlerprelación del se
ñor Fiscal, elevó el impuesto sobre clnematógrafos, ha.
ciéndolo cuatro neces rnryor (en concepto del propio
señor Fiscal), que el vigente, por el Acuerdo de 2 de
Julio de f94l y ocho ueces nurAor que el impueslo an.
leriormenle fiiado por el Acuardo de 27 de Junio de
1937. Es decir, el acto administralivo aparenlemenle
legal del Ayuntamiento de Colón, realizado con el fin
ostensible de "delermínar una manera distinta de ca'
lificar al contribuyenle", lo que realmente 3e propuso
tué aumentor desmedidamente sus recursos fiscales con
razones que, cualquiera que sea el valor de ellas, no le
grarán iamás cohoneslar semeianle eiercicio de facul'
tades Que convierte la ley, norma de razón y de equidad,
en una simple fórmula denlro de la cual caben lodos
lo¡ crilerios, sin discriminación alguna. Por el ¡olo
vicio de fondo que en eslas condiciones se le puede
anolar a la Ordenanza N9 ó de 25 de Marzo de 1942
ella no fendría autoridad normaliva alguna; porque se'
rfa incompatible con el concepto del Eslado legal. . .
"La iurisdicción contenciosa no responderla al fin con
que se ha incorporado en nueslro sislema institucional,
si se limitara a apreciar única y exclusivamente la con.
formidad externa de los aclos adminislrativos con las
leyes que lo regulan. Ella está llamada a hacer que
prevalezca el respeto a la ley en el orden adminlstrati'
yo,lanlo por razones dc forma y de procedimicnlo como
por razones de fondo en que la intención y los motivos
de los actos enlran en causa. Sólo así puede cambiarsé
la co¡tumbro muy nueslra de que, so prelexlo do dec&
rrollar o dc reglamsnlrr la lcy, rc la ¡obrcpeHn con ml
LOS RECTJRSOS CONTENCIOSO.ADMINISTRATIVOS

todos cuya ingeniosidad no debe encubrir la ilegalidad".


(151)

En cuanto a la naturaleza jurldica de la desviación de


poder, algunos autores sostienen que ella se inspira en el
principio de la moralidad administrativa, en tanto que para
otros, encuentran su justificación en el principio de la legali-
dad en la administración. Los defensores de la primera po-
sición sostienen que la legalidad no es suficiente para expü-
car la investigación del móvil de la actuación de la adminis-
tración porque a ello se opone eI poder discrecional de la
misma. Si se permitiera la investigación del móvil por rá-
zones de legalidad, la administrBción per-
deria la espontaneidad-argumentan-
en sus actuaciones; y ,,por el contra-
rio, la moralidad admi,nistratioo, descendiendo con el juez
a los casos particulares, puede lograrlo sin dificultad',. (152)
Los defensores de Ia tesis de que la desviación de poder
es un caso de violación de la Ley aducen, en apoyo de la
misma, que de aceptarse la anterior, quedaría limitada su
actuación a los casos en que el funcionario administrativo
ha obrado con mala intención o de mala fe. En nuestro de-
recho, como se aprecia en la jurisprudeneia citada anterior-
mente, la naturaleza de la desviación de poder está de acuer-
do eon esta última posición, es decir, quó se considera como
violación de la legalidad.

5) La prueba en el proceso conlencioso.administralivo.

A) Generalidades.
González Pérez define la prueba como "la actividad por
la que se trata de convencer al juez de la existencia o inexis-
tencia de los datos que han de servir de fundamento en la
decisión del proceso". (153) 1

(151) Dfaz, Lo Jwisücciht Contenciaso-administratioo en Ponom&, P*


namá, 1947, p. 205 y ss.
(152) Garrido Falla, op. cit., p. 253.
(153) González Pérez, op. cit., t. 2, p. 550.
=E!!48,p9149RG4ry_rR.

En cuanto al régimen de la prueba, existen raücales


diferencias entre el juicio Contencioso-administrativo y el
juicio civil. Lo Contencioso-administrativo no es una segun'
da instancia de la vla administrativa, sino actividad jurisdic-
cional revisora de los .actos de la Administración con el
fin de mantenerlos dentro de la Ley. Por ello la admisibili-
dad de la prueba en esta jurisdicción descansa sobre bases
distintas de las del juicio ordinario. De alll pues que el
Tribunal no pueda admitir prueba $guna que verse sobre su'
puestos distintos a los contempladbs en la vía administrati'
va y, si a pesar de ello, la admite, no podrá al dictar el fallo
tomarla en consideración.

Otra diferencia sustancial entre lo Contencioso'adminis'


trativo y ta jurisdicción ordinaria en materia de pruebas ra'
dica en la distinta posición del Tribunal en uno u otro pro
ceso. En el civil, excepcionalmente puede el Ttibunal llevar
la iniciativa en la producciÓn de las pruebas; por el contra-
rio, en el proceso Contencioso'administrativo el principio ge'
neral es que el Tribunal está en el deber de producir las
que eonsidere necesa¡ias para el esclarecimiento de la con'
troversia. La explicación de ello se halla en la especial na'
turaleza del fin de la jurisdiceión Conteneioso'administrati'
va: velar para que impere la Ley en las actuaciones adminis'
trativas.

Los meüos de prueb4 son los comunes aI proceso civil,


riépendiendo su valor de la espeeial naturaleza del Dereeho
administrativo; de allí que el medio de prueba por excelen'
cia sea el instrumental, y que la confesión, a diferencia de lo
que ocurre en el proceso civil, tenga un valor muy relatiVo.
Todo ello porque las actuaciones de la Administraeión son
eminentemente formales y Lo normal es que quede testimonio
escrito de la misma. El valor relativo de la confesión se ex'
plica porque los funcionarios p{rblicos no son, en estricto
clerecho, mandatarios o apoderados de la Administración y,
por tanto, no pueden aceptar, en nombre de ella, heeho al-
guno de la demanda. Su confesión sólo tendrla valor en
OS RECURSOS COI{TENCIOSO- ADMINISTRATIVOS

cuanto personalmente los obligue, pero en ningún caso para


comprometer a la Administración.
B) En nueslro derecho.
Nuestra legislación.Contencioso-administrativá no esta-
tuyó régimen especial para la prueba. pero en atención al
artlculo 36 de la Ley 33 de 1946, deben aplicarse las re
glas que al respecto da el Código Judicial tomando en cuen-
ta, claro está, las partig.r$aridades dé la misma. (lb4)
Lo que sl estatuye la ley es la facultad del Tribunal para
ordenar las pruebas que estime necesarias .,con el fin de
aclarar los puntos dudosos u obscuros de la contienda,,, como
claramente se dice en el artlculo 62 d.e la Ley l3b de 1949,
que a continuación transcribimos:
"Es poleslativo del tribunal de lo Contencioso.admini+
lrativo diclar aulo para meior proveer, con el fin de
aclarar los puntos dudosos u obscuros de ta contienda.
Para hacer praclicar las correspondientes pruebas, dis.
pondrá de un lérmino que no podrá pasar en ningrin
caso de freinta dfas, más la distancia,,.

Los principios generales del régimen de la prueba en lo


Contencioso-administrativo, anotados anteriormente, han sido
en parte adoptados por el Tribunal como lo demuestra la ju-
risprudencia que a continuación transcribimos:
"La demanda ha traldo al Tribunal una serie de prue.
bas que --+e dice- son aplicaciones de las presenta-
das en la primera inslancia administrative; pero que en
el fondo varlan la situación sobre que se pronunció talr
fo el Juez del Trabaio de Colón como el Deparlamento
de Supervigitancia y Arbitraie. Aiuí re t"pite, una yez
más.la naluraleza de sus funciones. Estas, por el dpble

liil)-l "Lo, vaclos en el procedimiento establecido en esta Ley se lle,


narán por las {isposiciones del Código Judicial y las leyds que lo
gdrcto-nen y -retormen en cuauto sean compatibles con la natura-
lez-a de los juicios y actuaciones que corrésponden a la iurisüc-
c¡ón Contencioso-administrativa',. -(Artlculo-S{i, Ley $ dé 1946r.
196 EDUARDO MORGAN JR.

ministerio de la Constitución y de la Ley, sólo pueden


eiercilarse hacia los fines de verificar si los aclos acu.
sados ante el Tribunal se conforman o no con los pre-
ceplos legales que direcla o indirectamenle los rigen.
Los recursos, que según este principio se inlerpohéh dn.
te el Tribunal, son, así, recursos de simple legalidad,
Gualesqu¡era sean las consecuencias que de ellos se de.
riven, ya sea en punto de la reparación de derechos
subietivos de tos administrados, ya en el de la integri.
dad del orden iurídico nacional. Tales recursos sólo
pueden considerarse relalivamente al tiempo y a las
circunsfancias en que los aclos fueron realizados. No
se les puede desplazar de ese ambiente en las elapas
administrativas del negocio, mal pueden obrar ahora en
el ánimo del Tribunal, quien ya ha dicho que "dada la
naluraleza de los iuicios de que conoce, iuicios de sim.
ple revisión de los aclos adminisfrativos acusados de
ilegalidad, las pruebas que en ellos se presenfan no
pueden fener por obieto hacer variar las precisas cir.
cunslancias sobre cuyo mérilo se diclaron las resolucio-
nes respectivas. Ello haría del Tribunal un organis.
mo de segunda inslancia, lo que eslá muy leios de la
finalidad con que fué creado. Y no se alegue contra
este criterio que la admisión de pruebas en que algunis
veces ha convenido el Tribunal le obliga necesariamente
a considerarlas para el efecto del fallo que proceda.
Porque a esfo se confesla que la práctica de admitir
fales'pruebas, cuando no son obieladas por la parte
oposilora, responde a un crilerio de latitud, subordina-
do, en lodo caso, a la naluraleza especffica de la insti-
lución de lo contencioso.adminis?ralivo. El Tribunal'se
da cuenla exacla de cómo han hecho variar la situaclón
a favor de Ferrari las nuevas pruebas aporladas al iui-
cio, pero no es culpa del Tribunal que ellas no hubieran
sido aducidas en iiempo hábil al iuzgador tegalrnente
capacilado para apreciarlas. El Tribunal confronla es
te dflema: o se convierte en Corte de segunda inslan.
LOS RECTIRSOS CONTENCIOSO- ADMTNISTRATIVOS

cia, conlra su eslalulo, o se manliene dentro de ésle,


como es su obligación constitucional y legal". (155)

ó) Las excepciones en et proeeso Contenciosú


adminisfrativo.
El régimen de las excepciones en el proceso Contencioso-
administrativo panameño es similar al de los juicios ordina-
rios. En efecto, sólo caben las perentorias, que deben ser
decididas al dictarse la sentencia. Pueden ser alegadas por
quienes tienen intervención en el juicio "desde que el ne-
gocio se fija en lista hasta que se dicte el fallo" y también
ser declaradas por éste, aún sin "instancia de parte, cuando
se encuentren justificados los hechos u omisiones que los
constituyen" (artículos 87 y BB de la Ley 135 de 1943).
A diferencia del régimen procesal civil, la excepción de
prescripción no tiene que ser alegada expresamente para
que el Tribunal la considere y, todavía más, puede ser exa-
minada como presupuesto de admisibilidad de la demanda.

7l La senlencia en el proceso Conlencioso-


administrativo.
Guasp la define como "el acto del órgano jurisdiccional
en que éste emite su opinión sobre la conformidad o discon-
formidad de la pretensión de la parte con el derecho obje
tivo, y en consecuencia, actúa o se niega a actuar dicha pre-
tensión". (156)
El estudio exhaustivo de los diferentes aspectos que
ofrece la sentencia como institución procesal, escapa del mar-
co del presente trabajo. Por ello, sólo nos detendremos a
considerar sus efectos, los recursos que contra ella autoriza la
ley y los problemas que presenta su cumplimiento.
Los efectos de la sentencia están en relación directa con

OSSI Oiu, 8., Jurísprudencia de b Contencinso-administrotiuo, Pana-


má 1956, p. 218.
(156) Citado_por_Pallarés,
-Eduardo, Diceirrlwri.o de ilereclw procesal
eioil, Ed. Porrua, México, 19b6, p. 6ll.
EDUARDO IIORCAT.I JR.

eI juieio de que se trate. Cuando se ejerce la acción de nu.


üdad, la anulación del acto general, como es obvio, será erga
ornnes, porque si éste re$a para la generalidad de las per-
sonas, es lógico que al anularse se anula para todos también.
En cambio, cuando la demanda es de plena jurisdicción
la reparación del derecho concierne a quien lo ha solicitado,
produciendo la sentencia efectos inter portes solamente.
El artlculo 27 de la Ley 185 de 1943 es elaro a este
respecto:
"La revocatoria de un acfo, resotución o disposicíón en
vía cantencioso-administrativa produce efecto general
conlra lodos; pero el resiablecimiento del derecho sólo
aprovechará a quien hubiera inlervenido en el iuicio y
oblenido esla declaración en su favorl
El párrafo segundo del artleulo 40 de la Ley 33 de 194ü
establece que:
"Los fallos del Tribunal quedarán eiecutoriados cinco
días después de la notificación personal o una vez he-
cha la notificación por edicto, salvo que denlro del tér-
mino respeclivo se pida aclaración de los punlos obscu-
ros de la parte resoluliva o que se solicite alguna co-
rrección por razón de error o que se interpongan el re-
curso de reconsideración o el de revisión en los casos
en que procedan".
Es evidente el error que dicho'artículo contiene al es-
tablecer que contra las sentencias cabe el recurso de recon-
sideracién. Afortunadamente la jurisprudencia del Tribunal
ha interpretado que "la reconsideración de que trata el
artlculo 40 se refiere exclusivamente a los autos, y serla sub-
vertir la Ley, la jurisprudencia y la doctrina entender que
tal precepto ampara la posibilidad de la reconsideración o
revocatoria de una sentencia". (157)
' Del anterior precepto, aclarado por la jurisprudencia co
trsZl Ol* 8., Jtnisprudetta]rr ile Io Contencbsoúministrutioo,Panamá,
1956, p. 629.
LOS RECI'RSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATIVOS

piada, se deduce que contra la sentencia caben tres recur-


sos: el de aclaraeión de los puútos obscuros de la parte re
solutiva; el de correceión por razón de emor, y el de revisión.
En reaüdad, el único recurso que verdaderamente cabe
contra la sentencia es el de revisión, ya que los dos primeros
se apoyan en ella misma y sólo se encaminan a aclararla.
Para que proceda el recurso de revisión de una senten-
cia de lo Contencioso-administrativo es necesario que se
cumplan los siguientes requisitos:
1. Antes de la ejecutoria de la sentencia, debe mani-
festarse por eserito que se.intenta interponerlo;
2. El recurso debe interponerse dentro de los diez
üas siguientes a la notificación;
3. Debe fundarse en alguna de las siguientes hip6
tesis:
a) Que la decisión haya sido dictada sobre bases o
supuestos de documentos falsos;
b) Que alguna de las partes haya impeüdo en el jui- -
cio la presentación de documentos considerados como deci-
sivos;
c) Qug el auto de caducidad de instancia haya sido
dictado por error.
El juicio de revisión se ventila con audiencia de la parte
contraria en el proceso qug ha dado lugar a la sentencia, y
se podrán aducir las pruebas necesarias para comprobar el
derecho a la misma.
En cuanto a la ejecución de los fallos, dispone la ley
lo siguiente:
"Una vez{irme, la senlencia debe comunicarSe, con co-
pia fntegra de su lexlo, para su eiecución y cumplienlo,
a la auloridad o funcionario correspondienfe, si fuere
el caso". (Artículo ó5, Ley 135 de 1943r.
"Las autoridades, corporaciones o funcionarios de to-
do orden a los cuales corrosponda la eiecución de una
sentencia del Tribunal de lo Conlencioso-administrati-
vo, diclarán cuando sea el caso, denlro del término de
EDUARDO MORGAN JN.

c¡nco días, conlados desde la fecha en que el Tribunal


se la comunique, las medidas necesarias para el debido
cumplimiento de lo resueho". (arlículo 44, Ley 33 de
1946r.
Sin embargo, la Corte carece de potestad ejecutiva para
obligar a la administración a cumplir sus fallos. Pero es
indudable que la negativa de un funcionario o autoridad a
cumpürlos le acarrearía responsabilidad.
Sobre la imposibiüdad de obligar a la. Administración
al cumplimiento de sus fallos el Tribunal ha dictado la si-
guiente jurisprudencia:
"Hace mención el Tribunal de la petición que el aclor
le'dirige en el sentido de que declare de forzoso cum'
plimienfo el fallo proferido con fecha 27 de diciembre
de 1943. Al respecto, es necesario indicar que las re-
laciones de la iurisdicción contencioso-administrafiva y
lo que se ha llamado la administración acliva son de
lal lndole, tanlo en el derecho positivo como en la doc.
trina, que las decisiones de cualquiera de las dos han
de carecer, para la otra, de lodo cariz de mandalo, de
orden, de imposición, en aras de la independencia de
acción en que eslán colocadas". (158)
8) Las coslas en el proceso Conlencioso-
adminislralivo.
Si bien la ley establece que se impondrán costas al de-
mandante "cuya demanda hubiese sido rechazada", la reali-
dad nos demuestra que dicha disposición ha sido raramente
apücada por la jurisdicción Contencioso-administrativa, sin
duda por considerar que no debe el particular abstenerse de
recurrir contra los actos administrativos lesivos a sus dere-
ehos, por temor a resultar obligado económicamente por
la eondena en costas. En las raras ocasiones en que éstas se
han impuesto, geneialmente se trataba de juicios en los que
se presentaba un tercero como opositor.

tl¡S) pi"r, 8., Ls Jurisdiccíón Contencipso,administrotiuo en'Ponomú,


p. 149.
c0r{cr.ust0}tts
LOS RECTJRSOS CONTENCIOSO-ADMIMSTRATTVOS 20s

AI emprender este estudio nos propusimbs examinar eI


régimen Contencioso-administrativo en la Repúbüea de pa-
namá, y en especial, las partieularidades que ofrecen los r+
. cursos de nulidad y de plena jurisücción.
. La doctrina extranjera ha sido utilizada sólo
con el fin
de aclarar la naturalezay el alcance de nuestro Contencioso
administrativo, bien que para el estudio de éste se le diera
especial atención a nuestro régimen legal y a la jurispru-
dencia que, como interpretación de aquéI, elaboró el Tti-
bunal de 1o Contencioso-administrativo, primero, y luego la
SaIa Tercera, de la Corte Suprema de Justicia.
Hechas estas indieacions, es oportuno resumir el pre-
sente estudio en las siguientes conclusiones:
1. En los inicios de la Repfiblica los Tribunales de
Justicia ejercían un control indirecto de la legaüdad en las
actuaciones de la Administración, cuando se abstenlan de
fplicar las disposiciones de ésta que, a su juicio, eran ilega-
l.t. En apoyo de esta facultad se aco$an a los arücutos bó y
15 del Código Civil, que prohiben la aplicación de actos con-
trarios a las Leyes
2. Posteriormente, la Corte Suprema consideró que
iba contra el principio de separación de los poderes del
Estado (hoy Organos) consagrado en la Constitución, el que
los Tribunales desconocieran la validez de los actos adminis-

-dijo la Corte- sóloque


. trativos. Esta facultad
a los Tribunales Contencioso-administrativos
corresponüa
afin no se
habían establecido en Panamá.
8. Empero, con la anterior doctrina Ia Corte no desam-
paró a los partieulares en sus relaciones con la Administra-
ción, pues siempre consideró que si un acto administrativo
EDUARDO MORGAN JR.

les causaba perjuicios en sus derechos subjetivos, la Nación


estaba obügada a indemnizarlos. Como fundamento de ello
la Corte dió lss artlculos 1644 y 1645 del Código Civil.
4. Se sostuvo que lo Contencioso-administrativo no po-
drfa ser iustituido por una ley sino directamente por la Cons-
titución, porque la ley que lo estableciera sería inconstitu-
cional por quebrantar el principio de la separación de los
poderes, segltn eI cual, uT órgano del Estado carece de fa-
cultad para intervenir en Ia actuaeión de los otros.
5. La institución en nuestro sistema jurídico de la
jurisdicción Contencioso-administrativa se debe, sobre todo,
al esfuerzo del gran jurista panameño José Dolbres Mos-
cote.
6. El Conteneioso-administrativo se estableció por pri-
mera vez en la Constitucién de 1941, pero sólo fué en 1943
cua¡do la Ley 135 de ese año lo reglamentó y el Tribunal
comenzó a funcionar.
7. El Contencioso-administrativo instituido en la Cons-
titución de 1941 no permitía un control ampüo de la legaü-
dad, pues sólo podían recurrir a é1 las personas afectadas
por los actos. Era, pues, un contencioso subjetivo.
B.
Para é1 ejercicio de la jurisdicción Contencioso-ad-
ministrativa se creó un Tribunal independiente de los de
más órganos del Estado.
9. En la Constitución de 1946 se instituyó un Conten'
cioso-administrativo mucho más ampüo que el de la Consti'
tución de 1941. Establecié un control objetivo del brden
jurfdico y un contencioso de plena jurisdicción, en el más
ampüo sentido del eoncepto. Con el primero se permitió
a cualquier persona demandar Ia nuüdad de actos adminis-
trativos que afectaran el orden jurídico objetivo y con el
segundo quedaron plenamente protegidas las personas en sus
derechos subjetivos.
10. El Acto Legislativo NQ 2 de 1956, reformatorio de
LOS RECTJRSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATTVOS

la Constitución, eüminó el Tribunal independiente_ de Io


Contencioso-administrativo y adscribió sus funciones a una
SaIa de la Corte Suprema de Justicia. Tal medida, sin em-
bargo, no afectó la competencia de la jurisdicción Conten-
cioso-administrativa.
11. El Contencioso-administrativo es en nuestro dere
cho constitucional una Institución de Garantía.
12, La Corte Suprema de Justicia, al ejercer su com-
.petencia Contencioso-administratiüa, no actúa propiamente
como órgano Judicial sino como órgano especial de dere_
cho público, creado directamente en la Coñstitución, para
actuar la Institución de Garanüa que es la jurisdicción -con-
tencioso-administrativa.
13. La competencia de lo Contencioso-administrativo
se ejerce sobre todos los
"aitos administrativos" de cualquier
órgano, entidad o agente del Estado.
14. El recurso de nulidad es, en el plano de la lega-
{d1d, lo
q\r" el recurso de inconstitucionaüdad en el plano
de la Constitución.
15. El recurso de nulidad se da solamente contra los
actos administrativos que afectan el orden jurldico general,
impersonal, objetivo.
16. A cliferencia de otros pafues, Panamá tiene un
verdadero "recurso objethso de anulación" porque cualquier
persona domiciüada en el pals puede hacer uso de ét sin
tener que demostrar ninguna clase de -húerés en la anula-
ción del acto.
L7. El recurso de plena jurisdicción se establece en el
derecho panameño para la protección de derechos subjeti-
vos vulnerados por actos adm)nistrativos particulares, indivi-
dualizados, subjetivos.
18. A diferencia de otras legislaciones, nuestro Dere
cho establece como presupuesto previo para recurrir a Io
EDUARDO MORGAN JR.

Contenciosoadministrativo la existencia de un "acto ad-


ministrativo". No se puede recurrir de los simples hechos
de la administración y es impreseindible reclamar previamen-
te la reparación de1 derecho en la vía administrativa.
19. El recurso de plena jurisücción permite la anula-
ción del acto administrativo individualizado, y además, la re-
paración integral del derecho subjetivo violado. También
el Tribunal está facultado para üctar un nuevo acto que
reemplace al acusado.
20. Es posible, en nuestro Derecho Contencioso-admi-
nistrativo, ejercer los dos recursos en una sola demanda.
21. La diferente naturaleza jurídica de ambos recursos
está determinada por la diferente naturaleza jurldica de los
actos administrativos que eon aquéllos pueden ser impugua-
dos.
22. Nuestro derecho establece como vicio del acto ad-
ministrativo la desviaeión de poder, de donde se sigue que
aquéllos deben ser adecuados a los fines del Derecho Pfi-
büco.
APEIIDICE
DISPOSICIONES QUE REGLAMENTAN LA JURISDICCION
CONTENC IOSO.ADMI N I STRATIVA

DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES VIGENTES

ARTICULO 168: Junto con sus demás atribuciones constitucionales


y legales, la Corte Suprema de Justicia tend¡á las siguientes..
lq La guarda de la integridad de la Constitución, a cuyo efecto deci-
dirá, con audiencia del Procurador General de la Naeión o el Procu-
rador Auxiliar, sobre la exequibiüdad de los proyectos de Ley que
hubiere objetado el Ejecutivo eomo inconstitucionales por razones de
fondo o de forma y sobre la inconstitucionalidad de las leyes, decretos,
acuerdos, resoluciones y demás actos que, por las mismas eausas, im-
pugnase ante ella cualquier persona.
También deciürá la Corte sobre la exequibilidad de una reforma
constitucional que objetare el Ejecutivo por .no haberse ajustado su
expedición a las normas de la Constitución.
Cuando en un proceso el funcionario encargado de impartir justi-
cia advirtiere o se lo advirtiere alguna de las partes que la disposición
legal o reglamentaria aplicable al caso es ineonstitucional, suspenderá
el curso del negocio y someterá la cuestión al conocimiento del pleno
de la Corte.
2q 'El ejercicio de la jurisdicción Contencioso-administrátiva sobre
los actos, resoluciones, órdenes o disposiciones que ejecuten, adopten o
expidan, en ejercicio de sus funciones o pretextando eiercerlas, los fun'
cionarios y autoridades nacionales, provinciales, municipales y de las
entidades prlblicas autónomas o semiautónomas. A tal fin la Corte
Suprema de Justicia, con audiencia del Procurador General de la Na'
ción o el Procurador Auxiliar, pod¡á anular los actos acusados de ile
gaüdad; restablecer el derecho.'particular violado; estatuir nuevas dis-
,posiciones en reemplazo de las impugnadas, y pronunciarse p¡ejuü-
cialmente. acerca del sentido y alcance de un acto administrativo o de
'su valor legal.
Podrán acogerse a la jurisdicción Conteneioso-administrativa las
personas.afeetadas por.el acto, resolución, o¡den o disposición de que
2r0 EDUARDO MORGAN .TII.

se trate; y, en ejercicio de la aceión popular, cualquier persona natural


o jurldica, domieiliada en el pafs, en todo caso en que r¡n funcionario o
autoridad púbücas incurriere en injuria contra derecho.
No se admitirán recursos de inconstitucionalidad contra los fallos
de la Corte y sus Salas.
Las decisiones de la Corte en ejercicio de las atribuciones seña-
ladas en este artículo son finales, definitivas y obügatorias y deben pu-
blicarse en la Gaceta Oficial.

DlsPoslcroNEs coNsTfTuctoNALEs DERoGADAS


ARTICULO 190. (Constitueién de 1941) Establécese la jurisdicción
Contenciosoadministrativa para decidir sobre la legalidad o ilegalidad
de los actos, resoluciones, órdenes o disposiciones de todas las autori-
dades administrativas, entidades pollticas descentralizadas o autónomas
y autoridades provinciales o municipales.
Los juicios Contenciosoadministrativos sólo podrán ser promovidos
por parte interesada, afectada o perjudicada por el acto, resolución,
orden o disposición cuya ilegalidad se demanda.
ARTICULO 191. El tribunal o juzgado que ejerza la jurisdiccion Con-
teucioso-administrativa se limitará a apreeiar el acto en sl mismo, re.
vocándolo, reformándolo o confirmánrlolo,
La apreciación de las responsabiüdades a que haya lugar en caso
de gue se declare la ilegalidad demandada, corresponderá a la juris-
dlcció¡ judicial ordinaria.
ARTICIILO 192. La ley creará o designará los hibunales o juzgados
a quienes deba corresponder el conocimiento de la jurisdicción Con-
tenciosoadministrativa, les señalará funciones y competencia y estable-
cerá el procedimiento que deba seguirse.
ARTICULO 252. (Constitución de 1946). Establécese un Tribunal de
lo Contenciosoadministrativo en la Capital de la Reprlblica, cuya turis-
dicción comprenderá todo el pafs. Este Tribun¡l funcionará con inde.
pendencia de los órganos ejecutivos y judicial.

La juriSücción Contencioso-administraüva tlene por objeto revisar


los'actos, resoluciones, órdenes o disposiciones de todos los funcionarios
nacionales, provinciales, municipales y de las entidades públicas aut&
nomas o semiautónomas, en eiercicio de sus funciones o con pretexüo de
eJereerlas,
Podrán demandar la revisión las personas alectadcs por el acü0, re-
LOS RECT'RSOS CONTENCIOSO- ADMIMSTRATIVOS

solucién, orden o disposicioón de que se trate; y, en ejercicio de la


acción popular, cualquier persona natural o jurldica, naeional o extran-
iera, en cualquier caso en gue la Adminlstración haya incurrido en
injuria contra derecho.
El ?ribunal ejercerá su competencia, en los actos previstos en
este artlculo, ya anulando los actos acusados de ilegaüdad, ya resta-
bleciendo el derecho particular violado o estatuyendo disposiciones
nuevas en reemplazo de las impugnadas, ya pronunciándose preju-
dicialmente acerca del sentido y alcance de tm acto administrativo o
de su valor legal.
'ARTICULO 253. Para ser Magistrado del Tribunal de lo Contenciose
administrativo se requieren las mismas calidades gue para ser Magis-
trado de la Corte Suprema de Justicia.
ARTICULO 254. El Tribunal de lo Contencioso'administrativo se com.
pondrá de tres Magistrados nombrados, uno cada dos arios, para un p+
rlodo de seis, qqe comenzará el primero de noviembre.
El nombramiento de Magistrado será hecho por el Ejecutivo, como
se dstatuye en el ordinal 18 del artlculo lrt{, Cada Magishado tendrá
un Suplente nombrado para el mismo perlodo quien reemplazará al
principal en sus faltas accidentales y en las absolutas, mientras se
llene la vacante.
En caso de falta absoluta de algún Magistratlo se hará nombra-
miento para el resto del perlodo.
Cuando al tiempo de reemplazar a un Magistrado falte el respec-
tivo suplente actuará por éste uno de los otros, guien será escogldo
meüante sorteo,
ARTICULO 255. Se aplicará a los Magistrados del Tribunal de lo Con-
tencioseadministrativo lo dispuesto en los artlculos 168, t¡f, L72, tllil,
tl4, y 2,48.

DTSPOSICIONES LEGALES VIGENTES

ARTICITLO 2?. (Ley 4? de 1956). A la Sala Tercera le están atributdos


los reeursos para revisar los actos, resoluciones, órdenes o disposlclo
nes de todos los funcionarios nacionales, provinciales y municipales
y de las entidades prlblicas autónomas o semiautónomas, en ejercicio de
sue funciones o con pretexto de ejercerlas. Fn consecuéncia, la Sals
Tercera conoeerá, en materia administrativa, de lo siguiente:
lc De todos los decretos, órdenes, resoluclones o cualesquier acüos,
sean generales o individuales, en materia administrativa, que se acu'
sen de ilegalirlad;
2t:¿ EDUARDO MORGAN JR.

2q De los actos, resoluciones, órdenes o üsposiciones de los ge-


rentes o de las juntas directivas o de gobierno, cualquiera que sea iu
denominación, de las entidades púbücas autónomas o semiáutónomas
que sean violatorias de las leyes, de los decretos o de sus propios esta-
tutos, reglamentos y acuerdos;
3o De los decretos-leyes cuando sean acusados de violar la tey de
concesión de facultades extraordinarias por virtud de la cual fueron ex-
pedidos;

4q De los recursos contenciosos en los casos de adjudieación de


tierras;
5q De las apelaciones, excepciones, tercerías o cualquier incidente
en los juieios ejecutivos por jurisdicción coacüva:
6q De hs cuestiones suscitadas con motivo de ra cerebración, cum-
plimiento o extensión de los contratos administrativos;
7s De las cuestiones que se susciten en er orden administrativo
entre dos o más municipios, o entre un municipio y la nación;

-los B] De los acuerdos o de cualquier acto, resolución o trisposición de


consejos Municipales o de las autoridades y funcionarios gu" áe
ellas dependan, contrarios a las leyes, a los decretos que las'regla_
mentan o a las normas de los propios Concejos;
9q De hs indemnizaciones de que deban responder personarmente
los funcionarios del Estado, incluso los de las eniidades prllticas auttó-
nomas o semiautónomas, por razón de daños o perjuiéios causados
por actos que esta misma Sala refortne o anule;
10q De h indemnización
por razón de la responsabilidad subsidia!
ria del Estado,comprendidas las entidades prlblicas .autónomas o se,
nü-autónomas, en virtud de daños o perjuicios gue originen las infraccie,
nes en que incurra en ejercerlas, cualquier funcionario o entidad gue
haya proferido el acto administrativo impugnado; y
114 De hs indemnizaciones de gue se¿un responsables directos el
Estado y lqs entidades priblicas autónomas o semi-autónomas, por el
. mal funcionar-niento de .los servicios prlblieos a ellos adscritos.
ARTICULO 2s. La sala Tercera también conocerá de los denominados
por el Código de Trabajo "recurCos administrativos" y del á"
revisión de gue trata.el arficulo E1 de la Ley BB ¿e iS46. "u"*ro
Los fallos qüe .ücte la Sala Tercera por virtud de lo dispuesto én
.este ar.tlculo son finales y definitivos y no quedan. comprendidos entre
tos que.determina el inciso segundo del epárté d dél-riu¡nriial z d;i
artlculo 19 de esta Ley
LOS RECI.IRSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATIVOS 213

ARTICULO 29. Las Leyes 135 de 1943, 3:l de 1946 y 39 de 1954, se


aplicarán por la Sala lercera en cuanto no contradigan lo dispuesto
en esta ley, entendiéndose por Sala de lo Contencioso-administrativo
donde quiera que diga Tribunal de lo Contenciosoadministrativo o ha-
gan referencia al mismo.
ARTICULO 18. (Ley N de 1956). Al pleno de la Corte le están pri-
vativamente atribuidas las siguientes funciones:...
2. Con auüencia del Procurador Auxiüar y ajustándose al proce-
dimiento legal señalado para cada caso:
a) De la interpretación de lop actos administrativos cuando la
autoridad judicial o administrativa encargada de su ejecución, antes
de ejecutarlos o de resolver el fondo del negocio, asl lo solicite, por
tratarse de actos de sentido obseuro y ambiguo;
En los casos del inciso que antecede son también susceptibles de
esta interpretación las sentencias y autos de la Sala de lo Contencio-
so-administrativo: 1

b) De la interpretación de los aetos administrativos individuales


que hayan de servir de base a cualquier decisión de la autoridad ju-
dicial.

CAPITULO II

REPARTIMIENTO Y SUSTANCIACION DE LOS NEGOCIOS


Y MODO DE DIRIMIR LOS DESACUERDOS.
ARTICULO 32. (Ley 47 de 1956) Las demandas, recursos, peticiones
de instancias formuladas ante la Corte Suprema de Justicia y los ne-
gocios que hayan de ingresar a ésta, por alguna raZón, deberán dirigirse
al Presidente de la misma y presentarse o entregarse al Servicio Ge-
neral.
Los expedientes provenientes de cualquier oficina priblica pueden
ser enviados por eorreo recomendado,
ARTICULO 33. (Ley N de 1956) Tres veces por semana necesaria-
mente y en cualquier momento, tratándose de negocios urgentes, de'
ben el Presidente de la Corte y los Presidentes de Sala, asistidos de
los respecitvos seeretarios, repartir entre el Pleno y lag salas todos
los asuntos que hayan ingresado a la Corte. Este repgrto es acto de
mero trámite y puede revocarse o reformarse si se hiciere contra-
riando disposiciones expresan de la sección 2a. del capitulo anterior'
214 .. . EDUARDO MORGAN JR.

ARTICT LO 34. ([,ey 47 de 1956) Los negocios repartidos al pleno y


a las Salab conforme el articulo anterior, serán a su vez repartidos
por el Presidepte del Tribunal, si se tratire del pleno o de ta Sala a
que pertenece y de Negocios Generales; y por el presidente de las
otras dos Salas, los negocios atribuidos a las mismas,
ARTICULO 35. (Ley 47 de 1956) Para determinar el turno los nueve
magistrados serán registrados en una lista por el orden alfabético de
los apellidos, si se trata de negocios atribuidos al plenó y segrln el
orden alfabético de Ios tres magistrados permanentes cuando se trate
de asuntos de una sala. Este turno no se alterará sino en virtud de
cambios ocurridos en el personal del pleno o de las Salas.
anffCUf.O SO. (Ley 4? de t9S6) Los dfas y horas señalados para
hacer los repartos se darán a conocer del prlblico por medio de carte
les fijados en lugares visibles de la Secretarfa. El acto de repartir
l9s negocios del pleno y de las salas será siempre prfblico y al mismo
tienen derecho a concurrir los apoderados, défensores, Íitigantes y
encaulados.
ARTICULO 37. (Ley {t de 19b6) El turno servirá no sélo para el re
partimiento sino también para designar el Magistrado que debe sus-
tanciar el incidente de impeümento o recusación de otró Magistrado,
y para los demás casos semejantes.
ABTICI LO.38. (Le,y 4Z de 19b6) En el pleno y en las salas los nege
cios., expedieates, demandas, recursos, serán'todos numerados; lufto
se insacularán bolas numeradas de manera gue log de éstas'corrJr-
pondan con los de aquéllos.

Las bolas se sacarán a la suerte y er número de cada bola extrafda


designará el expediente que tenga número igual.
El primer expediente, negocio, demanda o recurso, asi designado
se adjudicará al Magistrado por quien ha de comenzar el. turno.

4l segundo se designará por el mismo procedimiento y se adju-


dicará al Magistrado que sigue en turno. Cosa igual se hará con los
expedientes, negocios, demandas o recursos restantes.
Del sorteo asl efectuado se extenderá un acta pormenorizada que
llevará al margen el nombre del magistrado a quien corresponda eada
¡egocio. Dicha acta la firmará el Presidente de la Corte, junto con
el Secreüario General, cuando se refiera a asunüos atribuidos al pleno,
a la sala a que el primero pertenece y a la de negoeios generales; y el
Presidente de Sala y el Secretario respectivo si se trata de negocios
atribuidos a las demás salas.
En el mismo acto del repartimiento, dichos funcionarios pondrán en
LOS RECURSOS COI.¡TENCIOSO- ADMIMSTRATMS

cada negocio una providencia para ۟rl,resar el Maglstratlo a quien


haya sido adiuücado. :

ARTICULO 39. (Ley 4? de 1956) Todas las veces que un mismo ne


gocio sea elevado al conocimienüo de la Corte conocerá de él como
sustanciador el Magistrgdo a quien se.repartió Ia primera vez.
Al efecto, el expediente de que se trata no se numerará y cuando
el turno que se observe en el repartimiento le llegue al mencionado
Magistrado, se adjuüeará a éste el e¡rpresado negocio.'
ARTICITLO 40. (Ley 4? de 1956) El Magistrado a quien se adiuilique
un negoeio será el sustaneiador y deberá sustanciarlo hasta ponerlo en
estado de ser decidido por el pleno o por la sala respectiva.
Tiene dicho Magistrado, además, el deber de redactar el proyecto
la decisión final será proferida por
de resolución correspondiente, si bien
la totalidad de los Magistrados que integran la Corte o la Sala, segln
los casos.
Si por enfermedad o por cualquier otro motivo no pudiere el sus-
tanciador concurrir al despacho y hubiere de efectuarse una diligencia
urgente o inaplazable, la diligencia la llevará a efecto el Magistrado
que le siga en turno al Sustanciador, siempre que asl lo decidan los
demás Magistrados, de oficio o a petición de parte.
ARTICT LO 41. (Ley 4? de 1956) El Sustanciador dictará por sl sólo,
bajo su responsabilidad, todos los autos y providencias para adelantar
el negocio y contra ellos tiene la parte perjuücada el reeurso de apela-
eión para ante el resto de los Magishados, la ponencia del que siga
en turno al Sustanciador.
ARTICULO 42. (Ley 4? de 1956) Los provefdos de cualquier clase que
deban üctarse en rm negocio, que ya se encuentra en el despacbo del
Sustanciador pendiente de la decisión final, serán firmados por toilos
los Magistrados que deben intervenir en el mismo.
ARTICULO 43. (Ley 4? de 1956) En los negocios que deben venti'
larse en una sola instdncia, el pleno o la sala respectiva, y el Magistra'
do Sustaneiador, observarán un procedimiento análogo al que co'
rresponde observar a los Jueces de primera instancia y en cuanto lo
permita la naturaleza del caso.
ARTICT LO {4. (Ley 4? de 1956) Toea al Sustanciador el nombra'
mienüo de defensores, peritos y demás partlculares que deban interve'
nir como auxiliares de la iusticia, cuando el nombramiento correspo¡da
al tribunal. Dichas personas, y las que sean nombradas por las partes,
tomarán posesión y iurarán el cargo ante el Magishado Sustancia'
dor.
EDUASDO MORGAN JR.

ARTICULO 45. (Ley 47 de 1956) En toda decisión del pleno y de las


salas es necesaria mayoría absoluta de votqs. En el pleno la mayo
ria la forman cineo magistrados y en las salas, tres.
ARTIC(JLO 46. (Ley 47 de 1956) Cuandi no hubiere mayorfa de votos
en cualquiera de los puntos de la parte dispositiva de una resolución
se, procederá asi: si actúa el pleno, se llamará al Suplente o Suplen-
tes personales que corresponda. Si actrla una sala, se escogerán entre
los cuatro magistrados restantes los que sean necesarios. Los magis-
trados discordantes consignarán en la misma resolución que haya cau.
sado la discordia los puntos en que convienen y aquéllos en que disien.
tan, a fin de que los dirimentes se limiten a votar los puntos en que no
haya habido conformidad.
ARTICULO 47. (Ley 47 de 1956) Todo el que tome parte en la vota-
ción de una sentencia del pleno o de las salas debe firmar lo acordado
aunque haya disentido de la mayorla; pero en tal caso puede salvar
su voto dando su opinión razonada en diligencia agregada a los autos
con la firma del disidente. El salvamento de voto exime al disidente
de la responsabilidad que pudiera aparejarle Io resuelto por la mayorla.

LEYES 135 de 1943 y 33 de t94ó ORDENADAS SEGUN


LO INDICA LA PRIMERA
ARTICULO 22. Podrán demandar la revisión las personas afectadas
por eI acto, resolución, orden o disposición de que se trate; y, en ejer-
cicio de la acción popular, cualquier persona nátural o jurldica, naóio-
nal o-extranjera, en cualquier caso en que la Administración haya in-
currido en injuria contra derecho. (Art. 14, Ley 38 de 1946).
ARTICULO 23. El Tribunal ejercerá su competeneia en los actos pre
vistos en el artículo 18 (art. 27, Ley 4? de 1956), ya anulando los actos
acusados de ilegalidad; ya restableciendo el derecho particular violado,
estatuyendo disposiciones nuevas en reemplazo de las acusadas; (ya
pronunciándose prejudicialmente acerca del sentido y alcance de un
acto administrativo o de su valor legal). (Art. 15, Ley BB).
ARTICIILO 24. (Derogado)

ARTICULO 25. (Derogado)

ARTICULO ZO. l,os motivos de ilegaüdad comprenden tanto la infrac-


ción literal de los preceptos legales como la falta de competencia o
de jurisdicción del funcionario o de la entidad que haya dictado el
acto administrativo, o el quebrantamiento de las formalidades que
deben cumplirse y la desviación de poder.
LOS RECTIRSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATIVOS

La apreciación de las responsabilidades a que haya lugar, ya se


trate de las patrimoniales de los funeionarios o de las principales o sub-
sidiarias del Estado, o de las entidades públieas autónomas o semiaut&
nomas, corresponderá al Tribunal de lo Contencioso-administrativo.
(Ley 33, art. 16)
ARTICIJLO 27. La revocatoria de un acto, resolución o üsposición
en vfa Conteneioso-administrativa produce efecto general contra todos;
pero el establecimiento del derecho sólo aprovechará a quien hubiera
intervenido en el juicio y obtenido esta declaración en su favor.
ARTICULO 28. No son acusables ante la jurisdicción Contencioso
administrativa:
1. Las resoluciones de los funcionarios o autoridades del orden
adr-ninistrativo que tengan origen en un contrato civil celebrado por
la Nación o el Municipio.
2. Las resoluciones que se ücten en los juicios de policla de na-
turaléza penal o civil.
3. i,as correcciones disciplinarias impuestas al personal de la
fuerza pública y del cuerpo de policía a ella asimilado, excepto cuando
impüquen suspensión, postergación para el ascenso o separaeión del
cargo de empleados que sean inamovibles, segrfur la Ley. (Art 17,
Ley 33).

TITULO II
CAPITITLO I
DEL PROCEDIMIENTO GUBERNATIVO
ARTICULO 29. Las resoluciones que ponen término a un negocio o
actuación administrativa de carácter nacional deben notificarse perso-
nalmente al interesado o a su representante o apoderado, dentro de
los cinco dÍas siguientes a su expedición, debiendo expresarse los re
cursos que por vía gubernativa procedan y el término dentro del cual
deban interponerse, todo bajo la responsabilidad del funcionario co-
rrespondiente.
ARTICULO 30. Deben notificarse personalmente todas las resolucio-
nes relativas a negocio en que individualmente haya intervenido o de
ba quedar obligado un particular.
ARTICULO 31. Si no pudiere hacersé notificación personal se fijará
un edicto en papel común en lugar público del respectivo despacho por
EDUARDO MORGAN JR.

el térmi¡o de cinco dIas, con inserción de la parte dispositiva de la


resolución y con las prevenciones mencionadas en el artlculo 29. (Art.
18, Ley 33).
ARTICULO 32. Sio los anteriores requlsitos no se tendrá por hecha
ninguna notificación, ni producirá efectos legales la respecüva re-
solución, a menos que la parte interesada, dándose por suficientemente
enterada, eonvenga en ella o utiüce en tiempo los recursos legales.
(Art. 19, Ley 33).
ARTICULO 33. Por la vía gubernativa proceden los siguientes re
cursos en los asuntos administrativos de carácter naeional:
f, El de reconsideración ante el funcionario administrativo de
la primera instancia, para que se aclare, modifique o revoque la re-
sclución;
2. El de apelación, ante el inmediato superior, con el mismo ob-
jeto;
Estos recursos ordinarios no excluyen el de avocamiento, en la
forma establecida por las leyes, decretos o reglamentos espeeiales.
(Art, 20, Ley 33).
ARTICULO 34. De uno u otro recurso o de ambos podrá hacerse uso
dentro de cinco dlas rltiles a partir de la notifieación personal o den-
tro de los cineo días de fijación del eücto, cuando hubiere lugar
a ello. (Art. 21, Ley 33).
ARTICIJLO 35. (Derogado).
ARTICIJLO 36. Se eonsiderará agotada la vla gubernativa:
1. Cuando interpuestos alguno o algunos de los recursos señala-
dos en el artlculo 33 se entienden negados, por haber transcurrido un
piazo de dos meses sin gue recaiga decisión resolutoria sobre ellos;
2. Cuando no se admita al interesado el escrito en que interponga
cualquiera de los recursos señalados en el artículo BB.
La 'circunstancia gue contempla este inciso debe ser probada
plenamente;

3. Cuando transcurra el plazo de dos meses sin que recaiga de


cisión alguna sobre cualquier solicitud que se dirija a un funcionario
o a una entidad pública autónoma o semiautónoma siempre que dicha
solicitud sea de las que originan actos recurribles ante la jurisüccón
Contencioso-administrativa.
Si se comprobare plenamente gug no fué admitido el memorial
en que se hizo la solicitud de que trata el inciso, anterior, se consi-
derará asimismo agotada la vla gubernativa. íJlft, n Ley 33).
LOS NECURSOS CONTENCIOSO- ADMIMSTRATIVOS

ARTICITLO 37, La apelación deberá otorgarse en el efecto suspensi-


vo, salvo lo que para casos especiales dispone la Ley.
ARTICULO 38. Procede el reeurso de apelación para ante el Ministro
del ramo contra las resoluciones definitivas de los funcionarios admi-
nistrativos del orden nacional, siempre que asf lo dispongan la ley
o los decretos reglamentarios.
ARTICULO 39. También serán apelables en las mismas condiciones,
para ante el Ministro del ramo las resoluciones definitivas de los
Gobernadores
ARTICT LO 39a. Las reglas del presénte capftulo no se apücaránr
cuando las leyes o los deeretos establezcan un procedimiento espe-
cial para el trámite de los negocios en cualquier dependeneia de la
Administración. En este ¡lltimo caso, regirá el procedimiento espe
cial. (Art. 23, Ley 83).
ARTICULO 40. En los asuntos municipales se apücará el procedi-
mienüo de este capltulo, salvo cuando los aeuerdos establezcan reglas
especiales para negocios determinados. (Art. 24, Ley B3).
ARTICITLÓ 41. Ante el Gobernador se surtirán las apelaciones contra
las deeisiones definitivas de los empleados, funcionarios o personaft
administrativas del orden provincial o de los Alcaldes Municipales, y
ante el Alcalde las correspondientes a los del orden municipal.

CAPITIJLO tr
DEL FROCEDIM¡ENTO ANTÉ EL TRIBUNAL
ARTICULO 42. Para ocurrir en demanda ante el Tribunal de lo Conten-
cioso-administrativo es necesario que se haya agotado la vla guber-
nativa, lo que se entenderá cuando los actos o resoluciones respecti-
vas no son susceptibles de ninguno de los recursos establecidos en los
artlculos 33, 38, 39 y 41, o se han deciüdo, ya se trate de actos e
resolueiones definitivas, o de providencias de trámite, si estas riltimas
deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, de modo que le
pongan término o hagan imposible su continuación. Art. 20, Ley BB).
ARTICULO 42a. La acción de nulidad contra un acto administrativo
puede ejercitarse en cualquier tiempo, a partir de su expeüción o des-
pués de su publicación, si necesita de este requisito para entrar en
vigor. (Art. 26, Ley 33).
ARTICIJLO 43b, La acción eacaminada a obtener una reparación por
lesión de dereehos subjetivos preseribe, salvo disposición legal en con-
trario, al cabo de dos meses,,a partir de la pubücación, notificación o
220 EDUARDO MORGAN JN.

ejecución del acto o de realizado el hecho o la operación administra-


tiva que causa la demanda. (Art. 27, Ley 33).
ARTICULO 43. Toda demanda ante la jurisdicción de lo Contencioso-
administrativo contendrá:
I. La designación de las partes y de sus representantes;
2. Lo que se demanda;
3. Los hechos u omisiones fundamentales de la acción;
4. La expresión de las disposiciones gue se estiman violadas y el
concepto de la violación. (Art. 28, Ley 33).
ARTICULO ,lÍia. Si la acción intentada es la de nulidad de un aeto
administrativo, se individualizará éste con toda precisión; y si se de-
manda el restablecimiento de un derecho, deberán indicarse las pres-
taciones que se pretenden, ya se trate de indemnizaciones o de modifi.
cación o reforma del acto demandado o del hecho u operación ad-
ministrativa que causa la demanda.
No será indispensable dirigir la demanda contra los actos sim-
plemente confirmatorios que hayan agotado la vla gubernativa; pero
dichos actos quedaráur sin valor alguno si se anula b reforma el acto
impugnado.

ARTICULO 43b. En las acciones de nulidad de un acto administrativo,


cualquier persona puede pedir que se le tenga como parte para coad-
yuvar o impugnar la demanda.
En las demás clases de acciones el derecho de intervenir eomo parte
sólo se reconoce a quien acredite un interés directo en las resultas
del juicio.
Si alguna de las partes se opusiere a la intervención, la oposición
se sustanciará como incidente. (Art. 30, Ley BB).
ARTICULO 44. A la demanda deberá acompañar el actor una copia
del acto acusado, con las constancias de su publicación, notificación
o ejecución, según los casos.
ARTICULO 45: Se reputan copias hábiles para los efectos de este
artlculo, las publicaciones en los periódicos ofieiales, debidamente
autenticadas por los funcionarios corresponüentes.

ARTICULO 46. Cuando el acto no ha sido publicado, o se deniega la ex-


pedición de la copia o la certificación sobre publicación, se expresará
asl en la demanda, con indicación de la oficina donde se encuentre el
origiyr¿1, o del periódico en que se hubiere publicado, a fin de gue se
soücite por el sustanciador antes de admitir la demanda.
LOS RECT]RSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATryOS m

ARTICULO 47. Deberá acompañarse también el documento idóneo


que acreüte el carácter con que el actor se presenta en el juicio, cuan.
do tenga la representaeión de otra persona, o cuando el derecho que
reclame proviene de haberlo otro transmitido a cualquier tftulo,
ARTICULO 48. Si se trata de un acto, orden o disposición de gue no
hay constancia escrita por haberlo dictado verbalmente la autoridad
respectiva el interesado o perjudicado deberá presentar en abono de
la demanda dos testimonios hábiles por lo menos.
ARTICULO 49. Si se trata de demancla sobre impuestos gue se exigen
o de créditos definitivamente liquidados a favor del Tesoro prlblico
deberá acompañarse el respectivo comprobante de haberse consignado,
en calidad de depósito, la suma correspondiente en la Oficina re
caudadora. Terminado el juicio respectivo, la cantidad deducida en ta
sentencia a cargo del contribuyente o deudor, ingresará definitivamen.
te a los fondos del Tesoro y se devolverá al interesado el saldo que
resulte, si Io hubiere.
ARTICULO 50. No se dará eurso a la demanda que carezca de al-
guna de las anteriores formalidades, y su presentación no interrumpe
los términos señalados para la prescripción de la acción. (Art. Bf,
Ley 33).
ARTICULO 51. En la resolución en que se niega la admisión de una
demanda deberán expresarse los defectos que tenga, y ordenarse su
devolución al interesado para que los corrija.
ARTICULO 52. Las sentencias definitivas ejeeutoriadas del Tribunal
de lo Contencioso-administrativo son obligatorias para los particulares
y la Administración y no están sujetas a.recursos distintos de los es-
tablecidos en esta ley.
ARTICULO 53. Cuando por senteneia definitiva se decrete la nuü-
dad de un acuerdo municipal, en todo o en parte, quedará virtuaünen-
te sin vigor, en lo pertinente, dicho acuerdo. (Art. 82, L. g3).
ARTICULO 54. Ningún acto administrativo revocado por el Tribunal
podrá ser reproducido por la corporación o funcionario que lo dietó
si conserva la esencia de las mismas disposiciones revocadas, a menos
que con posterioridad a la sentencia hayan desaparecido los fun-
damentos legales de la revocación.
ARTICULO 55. Toda demanda deberá ser presentada personalmente
ante el. Secretario del Tribunal, si en ella sé confiere poder a terceros.
(Derogado por la Ley 47 de 1956 ya que se presentan al presidente de
la H. Corte Suprema de Justicia).
ARTICULO 56. Para gestionar en negocios Contencioso-Administrativos
se requieren los mismos requisitos y condiciones que p¿¡ra el ejereicio
de la abogacfa se establecen en la Ley 54 de 1941.
EDUARDO MORGAN JR.

AATICULO 57. Reeibida la demanda en el Tribunal y verificado el


reparto, el magistrado sustanciador dispondrá, al admitirla, que se de
traslado de ella a la parte demandada; que se abra la causa a pruebas,
por el término de cinco dlas y que se envle copia de la demanda al
funcionario que dictó el acto acusado, para que éste, dentro.de igual
término, explique su condueta, por medio de un informe. (Art. 38,
Ley 33).
ARTICULO 57a. En los casos del ordinal 9 del artlculo 13 (Art. 82,
Ley 47), la interpretación del acto debe ser solieitada por escrito en
que se expong¿ur los motivos que ha tenido Ia autoridad para pedirla.
Se acompañará copia auténtica de dicho acto.( Segrln la Ley 4? de
1956 la facultad de interpretar üchos actos corresponde al pleno).

En los casos de los ordinales 10 y 11 del mismo artlculo, el eseri-


to de exeepci{n debe ser presentado a la autoridad judiciat que cono-
ce del negocio antes de que éste se halle en estado de ser resuelto. Dieha
autoridad suspenderá todo procedimiento, una vez pr.esentado el memo-
rial respectivo y lo enviará al Tribunal de lo Contencioso para gue
éste decida la excepción.
En los negocios Contencioso-administrativos a que se refiere este
artlculo se dará traslado al Fiscal, por el término de cinco días, para
que emita concepto sobre el easo o conteste la excepción propuesta.
Veneido dicho término, si no hubiere pruebas que practicar, se entra-
rá a decidi¡ el negocio. (Art. 94, Ley BÍt).
ARTICULO 57b. Las excepeiones, tercerlas e ineidentes en los juicios
ejecutivos por jurisdicción coactiva tendrán una tramitación de dos
insüancias así: La primera, ante el magistrado a guien corrbsponda
el negocio por razón del reparto; y la segunda, ante eI resto de! Tri-
bunal para que se surta el recurso de apelación. En este caso el ma-
gistrado de la primera instancia no formará parte del Tribunal, que
será integrado por uno de los conjueces escogidos por sorteo.
Las apelaciones en estos juicios se tramitarán, en lo posible, con-
forme a las reglas del CódigoJuücial. (Art. 95, Ley BB).
ARTICIJLO 57c. Los vacíos en el procedimiento establecido en esta Ley
se üenarán por las disposiciones del Cédigo Judicial y las leyes que
lo adicionen y reformen, en cuanto sean compatibles con la naturaleza
de los juicios y actuaciones que corresponden a la jurisdicción Con-
tencioso-administrativa. (Art. 36, Ley 33).
ARTICULO 58. Es parte en el jüicio a que da lugar la demanda el
Fiscal del Tribunal, según se establece en el artfculo 1$. (Art. g?,
Ley 33).
ARTICULO 59. En el caso del artículo ,16 se dispondrá, antes de ail-
LOS RECI'RSOS CONTENCIOSO. ADMINISTRATIVOS

mitir la demanda, soücitar los documentos de que allf se habla, bajo


apremio de üez a.eien balboas, si no se expiden dentro del término que
el mismo auto señale. Obtenida la copia o las publicaciones, se pro-
cederá a admitir la demanda, si fué regrrlarmente presentada.
ARTICULO 60. Hasta el ütimo dla del término para aducir pruebas
puede aclararse o corregirse la demanda por el actor. En tal caso
volverá a ordenarse la aetuación del artlculo 5?; pero del derecho
de variar la demanda, sólo puede hacerse r¡so por una sola vez. (Art.
38, Ley 33).
ARTICULO 61. Informado lror el Secretario que se ha venciito el
término para aducir pruebas, se ordenará la práctica de las que se
hubieren solicitado, para lo cual se señalará urr término que no será
inferior a diez dlas ni superior a veinte. Este término se eontará
desde el día siguiente al en que quede notificada la providencia
que lo señala.
Si las pruebas fueren documentales y se agr.egasen a los autos se eon-
siderará terminado el perícdo fijado para la práctica de pruebas y se
entrará a decidir el mérito de la actuación.
Las partes pueden presentar, dentro de los cinco dlas siguientes
al término fijado para practicar las pruebas, un alegato escrito res-
peeto del litigio. (Art. 89, Ley 3B).
ARTICULO 62. Es potestativo del tribunal de lo Contencioso-adminis-
lralivo dictar auto para mejcr proveer, con el fin de aclarar los puntos
dudosos u obscuros de la contienda. ítara hacer practicar las corres-
pondientes pruebas, dispondrá de un término que no podrá pasar en
ningtln caso de treinta dlas, más la distancia.
ARTICT LO 63. Contra esta clase de autos no se admite recurso
alguno, y las partes no tienen en su ejecución más atribuciones que las
que el juzgador les confiera.
ARTICT LO 64. La sentencia o auto definitivos' ula vez extendidos,
se notifiearán personalmente a las partes, o por medio de eilicto gue
permanecerá fijado por cinco días.

Los fallos del Tribunal quedarán ejecutoriados cinco dias después de


la notificación personal o ura vez hecha la notificación por edicto,
salvo que dentro del término respectivo se pida aclaraeión de los
punüos oscuros de la parte resolutiva o que se solieite alguna corrgc-
ción por razén de error o que se interpongan el recurso de reconsi-
deración o el dé revisión en los casos en que procedan. (Art. ó,
Ley 8i!).
ARTICT LO 65. Una vez firme, la sentencia debe comúnicarse, oon
EDUARDO MORGAN JR.

copia lntegra de su texto, para su ejecución y cumplimiento, a la au-


toridad o funcionario correspondiente, si fuere el caso.
ARTICULO 66. En cualquier estado del juieio es admisible, por decla-
ración expresa, el desistimiento del recurso Contencioso-administrativo.
El desistimiento será siempre notificado a la parte contraria.
ARTICULO 67. Las gestiones en los juicios Contencioso-administrativos
se harán siempre en la misma clase de papel sellado que las gestiones
ante los tribunales ordinarios, teniendo en cuenta los privilegios que a
este respecto conceden las leyes a la Naeión y a otras entidades.
La actuación se adelantará siempre en papel sellado de segurr
da clase.

CAPITT'LO M
cosrAs
ARTICULO 68. El demandante cuya demanda hubiese sido reehazada
pagará las costas del juicio en la forma y plazo que determine la sen-
tencia, salvo la excepción establecida en el artlculo 6?. (Art. 41, Ley BB).
ARTICULO 69. No procederá la condenación en costas en los casos
siguientes:
lq Cuando la decisión contenida en la sentencia fuere dictada en
virtud de pruebas cuya existencia veroslmilmente no haya conocido
Ia contraria y por virtud de ello se justificare la oposición de la
parte.

2e Cuando por la naturaleza de las cuestiones debatidas en el


litigio, y que dieron base a la demanda o a la contestación, haya ha-
bido, a juicio del Tribunal, motivo fundado para litigar.

CAPITT'LO TV
CADUCIDAD
ARTICULO ?0. Procederá la declaración de caducidad de la instaneia
cuando transcurrieren dos meses sin que ninguna de las partes haga
gestión alguna encaminada a la continuaclón del juicio.

Esta deelaraeión deberá üctarse de oficio si no la soücitare el


Fiscal.
' =I, OS RECIJRSOS COI{TENCIOSO- ADMIMSTRATTVOS

ARTICT LO 71. Deelarada Ia caducidad de la instancia se devolverá


la actuación a la autoridad que'üctó éi 'acto base del reeurso Conten-
cioso-admi¡istrativo, o al órgano administrativo de origen, según
proceda.

ARTICULO ?2. Contra el auto que declare la caducidad de la instan-


cia sólo procederá el recurso de revisión por error para considerar
si existe el error alegado como fundamento de la revisión.

CAPITT.'LO V

DE LA SUSPENSION PROVISIONAL

ARTICITLO ?3. El Tribunal de lo Conteneioso-administrativo en -pleno


puede suspender los efectos de un acto, resolución o disposición, si a
su juicio, ello es necesario para evitar un perjuicio notoriameute
grave.

ARTICULO ?4. No habrá lugar a suspensión provisional en los siguien-


tes.casos:
1o En las acciones referentes a cambios, remociones, suspensión
o retiro en el personal administrativo, salvo Ios casos de empleados
nombrados por periodos fijos;
' 2q En las acciones sobre monto, atribución o pago de impuestos,
contribuciones o tasas;
9q Cuando la aeción principal está prescrita;
4q Cuando la ley expresamente lo üspone.
ARTICULO 75, Cuando estando pendiente un juicio se hubiere.orde-
nado suspender provisionalmente .un acto administrativo, y la misma
egrporación o funcionario lo reprodujere contra ta prohibición del
artlculo 54, bastará solicitar la suspensión, acompañando copia del
nuevo ácto.
ARTICULO 76. Los alcaldes deberán objetar los proyecüos de acuer-
dod.'municipalés'que reproduzcan' disposiciones anuladas.o süspendi-
das por el Tribunal de lo Contencioso-administrativo. (Art. rl2, Ley 3i|). ''
ARTICULO 77. Para declarar infundadas las objeeiones de los al-
ealdes en los mencionados casos se requirirá, por parte de los Concejos,
una mayoria de los dos tercios de sus miembros: (Art. 49, Ley 3it).. .:
EDUARDO MORGAN JR.

CAPITTJLO VI

|MPEDh/iENTOS Y RECUSACIONES
-Son
ARTICULO ?8. causas de impedimento y recusación en los miem-
bros del Tribunal de lo Coñtencioseadministrativo las siguientes:
1q Haber conceptuado sobre la validez o nulidad del acto que se
acusa, o sobre el negocio sometido al conocimiento de la corporación,
o haber favorecido a cualquiera de las partes en el mismo;
20 Haber dictado el acto o providencia de cuya revisión se trate,
o haber contribuido a dictarlo, o haber ejecutado o contribuido a ejecw
ta¡ el hecho u operación administrativa sobre que versa la actuación;
3q Estar dentro del cuarto grado de parentesco de consanguinidad
o segundo de afinidad con alguna de las partes o sus apoderados;
4q Tener interés en la actuación o tenerlo álguno de los parien-
tes expresados en el inciso anterior.
ARTICULO ?9. - Cuando en un magistrado ocurra alguna de las cau-
sales señaladas, deberá fnanifestarse impedido para conocer del ne-
gocio de que se trate, sea contencioso o no, y expondrá los hechos que
constituyen el impedimento. En vista de esta manifestación, el resto
de los miembros que forman la corporación decidirá si es fundado
o no el impedimento.

Si lo fuere, se dispondrá que pase el asunto al magistrado que si-


gue en turno; y si no, que continúe en el conocimiento el gue se ma-
nifestó imperlido.
La resolución gue se adopte, en uno u otro sentido, no estará sujeta
a recurso alguno.

ARTICULO 80. Cuando existiendo un motivo de impedimento en un


magistrado, no fuere manifestado por éste, podrá recusarlo cualquiera
de'las partes.
La recusación puede presentarse en cualquier estado del iuicio
antes del pronunciamiento del fallo.
ARTICT LO 81. La recusación se propondrá ante el resto de los magis-
trados que forman la cor?oración y debe estar concebida en términos
respetuosos.

No están impedidos ni son recusables los magistrados a quienes


corresponda la resolución del incidente.
LlS RECTJRSOS CONTENCIOSO- ADMIMSTRATIVOS

ARTICIJLO 82. Si la reeusacién no se funda en ninguna de las causa-


les señaladas, se declara inadmisible sin más actuación.
Si la eausal invocada es legal, se pedirá informe al recusado quien
deberá rendirlo al dfa qiguiente; y, si no hiciere manifestación ninguna
dentro de dicho término, o aceptare los hechos aducidos pq el recu-
$ante, se le declarará $eparado del conocimienüo del negocio
En el caso contrario, se abrirá q prueba el ineidente por un tér-
mino que no podrá pasar de cinco dlas; y se deeide dentro de líx dos
dlas siguientes
Tam¡oco qontra esta decisión se concederá ningrin recurso,
ARTICULO 83. Los magistrados suplentes y los conjueces en los ne.
gocios en que achian están impedidos y pueden ser recusados de Ia
miSma manera y por los mismos motivos antes establecidos.
ARTICULO 84. Los Secretarios deberáu manifestarse impeüdos y son
recusables en la for.ma exl¡resada.

ARTICWO 85. De la recusación conocerá el magistrado ponente, con


forme a lo establecido en las disposiciones precedentes. Decretada !a
separación def Secretario, ls reemplazará en la actuación el asistente
y, a faltp de éste un secretario ad-hoc nombrado por et Tribunal.

CAPITI,'LO vII

EXCEPCIONES
ARTICITLO 86. En los juicios ante lo Contencioso-administrativo sóto
son admisibles las excepciones que se oponen a lo sustancial de la
acción.
ARTICULO 87. Las excepciones deben alegarse o proponerse por
guienes tengan intervención en el juicio, desde que el negocio se fija
en lista hasta gue se dicte el fallo.
ARTICULO BB. Las exeepciones se deciden en.la sentencia definitiva.
Pueden ser deelaradas sin instancia de parte, cuando se encuen-
tren justificados los hechos u omisiones que lá constituyen.
ARTICULO 89. Si se encuentra probada una excepcién, no hay obü-
gación de estudiar las demás propuestas o alegadas.
EDUARDO MORGAN JR.

CAPITULO VIII
NULIDADES
ARTIC.ULO S0, En los procedimientos ante lo Conteneioseáalmitistra.
tivo hay nulidad en los casos sig¡¡ientes.:
'. lq Por incompeteneia de jurisdiceión;
' 2o' Po, falta ct ilegitimidad de personerla eh alguna de las partes,
o de su apoderado o representante legal;
3q Por falta de notificación en forma legal de cualquiera de las
partes;
4q Por no haberse dictado auto para abrir a pruebas la causa,
crrando fuere del caso hacerlo.
ARTiCITLO 91. Hay ineompetencia de- jurisdicción:
1c. Cuando por la naturaleza del asunto, o por disposición de la
ley,, el conocimiento del negocio corresponde a funcionario o cotrpora-
ción
-distinta.del Tribunal de Io Contencioseadministratiyo;
2q Cuando reóusado un magistrado continüa coirociendo del ne
gocio,'después de que ie le ha iolicitatto ei intorme lrevenidó e-n el
ineiso segundo del artlculo 82.

3c En los demás casos señalados en las disposiciones legales.


ARTICIILO 92. No hay nulidad por falta de ilegitimidad de la perso
neria en los casos señalados en los ordinales 14, 2q, ge y {o def artfculo
608 del Código Judicial.
En los demás casos, la nulidad se sanea por la ratificación expre
sa de la misma parte, si es hábil para comparecer en juicio, o de su
representante legal.
ARTICULO 93. La nulidad por falta de notificaeión no podrá alegarse
cuando la persona que no fué legalmente notificada ha seguido re
presentando en el juicio sin hacer reclamación al respeeto.
ARTICULO 94. En el caso del ordinal 4q del artfeulo 90 se puede
sanear la ndidad por el consentimiento de todas las partes, o por
el de aquélla que hubiere de reeibir perjuicios por la irregularidad.
ARTICIJLO 95. Cuando en eualquier estado del juicio se observare una
causal de nulidad, se ordenará ponerla en conocimiento de las partes
por medio de auto que se notifica en la forma común. Si la que tiene
derecho a peür la reposición ratifica expresamente lo actuado, dentro
de los dos días siguientes a la notificación, se da por allanada la nulidad
LOSRECUR$OSCONTENCIOSO-ADMINISTRATMS ?fr

y se continúa el curso del juicio, peio si dicha parte guarda silencio o


pide expresamente la anulación, se invalida la actuación desile el estatlo
que tenía cuando ocurrió la causal, quedando en firme la actuación
practicarla antes.
ARTICULO 96. Las partes pueden pedir en cualquier estado del iuicio
que se declare una nulidad de las estableeidas en la presente ley.
ARTICULO 97. De esta solicitud se dará traslado a la parte contra-
ria por tres días. Evacuando el traslado se falla dentro de los dos dlas
siguieites si el asunto fuere únicamente de derecho. Si hubiere hechos
que probar, se concederá un término de cinco dlas para practicar las
pruebas que se soliciten. Vencido este término, se decide el inci-
dente.

CAPITI]LO D(
CUMPLIMIENTO Y EJECUCION DE LOS FALTOS
ARTICULO 98. Las sentencias firmes dictadasi por el Tribunal de lo
Conteucioso.administrativo se comunican como se previene en eI
artículo 65.
ARTICULO 99. Las autoridades,. corporaciones o funcionarios de todo
orden a los cuales corresponda la ejecución de una sentencia del Tri-
bunal de lo Contencioso-administrativo, dictarán, cuando sea el caso,
dentro del término de cinco días, contados desde la fecha en que el
Tribunal se la comunique, las medidas necesarias para el debido
cumplimiento de lo resuelto. (Art. ,14, Ley 33).

-a

TTTUIO ill

.. CAPITI.JLO I
DEL FISCAL DEL TRIBUNAL
ARTICULO 100. El Fiscal del Tribunal de lo Contencioseadministrati-
vo intervendrá en todas las actuaciones eontenciosas que se ventilen en
dicho Tribunal. Ejereerá, además, las otras funciones que le señale
la Ley con respecto a esta Corporaeión. (Art. 45, Ley 33).
ARTICULO 101. El Fiscal del Tribunal servirá de consejero iurfdieo
a los funcionarios administrativos que consultaren su palecer respecto
EDUARDO MORGAN JR.

a dete¡ininada interpretación de la ley o el procedimiento gue deben


seguir.

Sus opiniones será¡ emitidas verbalmente o por escrito segrin Ia


forma en que haya sido consultado.

AnTICtiLO 102. Todas las providencias y resoluciones en los juicios


que se ventilen ante el Tribunal de lo Contencioso-administrativo debe.
rán ser notificadas personalmente al Fiscal, guien puede usar en
relación con ellas de los.recursos legales . (Art. rt{i, Ley 33).

ARTICT LO 103. El Fiscal tendrá la representación de los inüereses


naeio¡ales y munieipales en todos los negocios Conteneioso-administra-
tivos gue se sigan en el Tribunal, Sin embargo, los Municipios pue
den co¡stituir los apoderados que a bien tengan para defeuder sus
respectivos intereses en los juicios municipales, pero sujetos tales
apoderailos a la aseso¡la del Fiscal. (Art. {?, Ley 3ll).

ARTICULO 104. Cuando se siga un juicio ante el Tribunal en cuyas


resultas tengan intereses opuestos la Nación y el Municipio, el Fiscal
debe defender los intereses de la primera. En este caso, el personero
Munieipal defenderá los del Municipio, el cual podrá eontratar los ser-
vicios de un abogado que lo represente también, pero sujeto a la
asesorfa del personero.

En las acciones de nulidad, el Fiscal del Tribunal obra en interés,


de la Ley. (Art. rS, Ley Bll).-
ARTlcuLo 105. El Fiscal del rribunal de lo contencioso,administra-
tivo será nombrado por el Presidente de la Reprlbüca con aprobación
de la Asamblea Naeional, para rm perlodo de seis años, que só contará
a partir del primero de Noüembre de mil novecientos cuarenta y seis.
(Art. 49, Ley 3ll).

ARTICT LO 106. Este Fiscal tendrá dos suplenües que lo reemplazarán


en su¡ faltas temporales, nombrados también por el presidente de Ia
Repúbüca.

ARTICI]LO 1ü7, Para ser Fiscal del Tribunal de lo Contencioso-admi-


nistrativo se requieren las mismas cualidades que se exigen para ser
magistrado de este Tribunal. .

ARTICT LO f0S. El Fiscal tendrá un secretario, un mecanógrafo y ua


portero, todos de su übre nombramiento y remoción. (Art. 50, Ley S3).
LOS AECUNSOS COMENCIOSO.ADMINISIBATIVOS .¡8r

TITULO IV
CAPITTILO I
RECURSO DE REVISIOiI
ARTICILO 109. Procederá ante el propio Tribunal de lo Contencioso
administrativo, el recurso de revisión de sus aut¡js y sentencias que
tengan fuerza de definitivos proferidos en los slguiéntes casos:
1. Cuando la decisión cuya revisión se pide hubiera sldo üctada
sobre bases o supuestos dq, documentos f¿rlsos;
2. Cuando alguna de las partes hubiere impedido en el Julcio la
presentación de documentos considerarlos por l,a otra .de valor deci-
sivo y, como conseeuencia de ello, el auto o sentencia dictados r6ul-
taren contrarios a lo gue de otro modo hubieran sido;
3. Cuando se hubiere dictado un auto de caducidad de instancia
por error. (Art. 51, Ley 8it).
ARTICULO 110. El recurso tle revisión deberá interlonerse dútlo del
término de diez dfas y deberá ser siempre fundado.
El término anterior se contará a partir de la notificación pensonal
o por eücto de la sentencia o auto, pero la parte que intente inte¡po¡er
este recurso de revisión deberá manifestarlo asl por escrito, dentro del
término de ejecutoria. (Art. 52, Ley 33).
ARTICITLO 111. Acogido el recurso se dará traslado del mismo por
cincó dlas a la otra parte. Si se ofrecen pruebas en los casos de los
incisos l, 2 y I del artfculo 51, éstas se producirán en el término de
diez dfas, vencido el cual se resolv€rá si¡ más hámites. (Art.
53, Ley 3:¡).
ARTICITLO lu. El Tribunal dictará resolución definitiva sobre el
reeurso dentro del término de veinte dfas a contar desde aquél en tltle
el negocio quedare en estado de sentencia. (Art. tl, Ley 88).
ARTICULO 113. Las decisiones del Tribunal son dé carácter defini-
tivo y contra ellas no procederá tect¡rso alguno. (Art. 56, f,ey $3).

TITULO V
CAPrrt'LO I
DISPOSICIONES ESPECIALES
ARTICULO u{. Los sueldos de los Magistrados y ilet Fiscal ilel Tri'
bunal-de lo Contencioso-administrativo y de sr¡s subalternos serán los
siguientes:
EDUARDO MORGAN JR.

Cada uno de los Magistrados . .. .. . .,8/. 500.00


mismos
Gastos de representación para los ....8/. 300.00
El Secretarierelator del Tribunal , , .. . . .. ...8/. 276.00
El Oficial Mayor . .....8/. 175.00
Cada mecanógrafo . 100.00
El conserje del ?ribunal ....,,8/. ?5.00
'El portero del Tribunal ......8/. 50.00
El Fiscal del Tribunal .......8/. 500.00
Gastos de representación del mismo .. .. .. ..8/. 300.00
El Secretario del Fiscal .. ..8/. 225.00
El mecanógrafo del Fiscal . .....,.,.8/. 100.00
El portero de la Fiscalla .. . . . .......B/. 50.00
(Art. 56, Ley 33).

ARTIOULO 115. Los suerdos y gastos señalados por el artrcuro ante-


rior comenzarán a regir desde el 1o de octubre AJ r9a6.
Los Magistrados del Tribunal de lo contencioso-administrativo de
vengarán a partir del tq_de Julio de 1946, los mismos gastos ¿g repre-
sentación asignados en la actualidad a los Magistrados de h
córtu
suprema de Justicia, hasta tanto entren en vigor los nuevos suet¿os
gastos de representación decretados por esta iey. v

Inclúyase en el Presupuesto de Rentas y Gastos de ra actual vi-


gencia la partida correspondiente para dar cumplimiento
a la presente
Ley. (Art. 5?, Ley 3B).

ARTrcuLo 116. En los conflictos de competencia que ocufran entre


el rribunal de lo contenciosq-administrativo y la corte suprema de
Justicia la insistencia de la rlltima prevalece.
ARrIcuLo 117. cuando la competencia se suscite entre el rribunal
.de lo contencioso-administrativo y cualquier otro tribunal o juzgado
de la justieia ordinaria es la insistencia de aquél la que prevaiecórá.
ARTICIILO 118. Las causás Contencioso-administrativas que el 1o de
junio de 1943 se hallaban en trámite o en estado de Jentencia en
los tribunales ordinarios de justicia o en la propia Administración
nacional, provincial o municipal, deben ser fallados por éstos, de acuer-
do con el derecho aplicable y como si no existiera la jurisdicción con-
tencioseadministrativa. contra las decisiones que se dicten en tales
causas no habrá por consiguiente recurso alguno ante dicha jurisdic-
ción. (Art. 58, Ley B3).
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a la Corte Suprepa de Jusücia).

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Fallos de la Sala tercera (de lo Contencioso-administrativo) de la Corte


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II{DICT OEIIERA|.
rilrRoDUccr0ll

CAPITULO I

La Jusficia Adminisfrafiva en Panamá

I Reseña histórlcr t9
1) La Justicia Administrativa entre 1821 y 1943 . . . .. . 19

A) Epoca Colombiana n
B) Epoca Republicana . n
2) Antecedentes de la Jurisdicción
nistrativa en Panamá. (Especial referencia a la
obra de José Dolores Moscote) B7

3) La Jurisdicción Contencioso-administrativa en la
Constitución de 1941 CI
4) La Jurisdicción Contencioso-admfuistrativa en la
Constitución de 1946 43

l¡ Organización aclual de lo Confencioso.administralivo


&
1) El Acto Legislativo de 1956 4
A) Motivos de la reforma . . . .. 4I
2) Sistemas de Justicia Administrativa 52
A) Clasificación de Panamá dentro de estos sis-
temas 53
3) LoContencioso-administrativo como Insütución de
Garantla 55
4) Crftiea a la incorporación de la Jurisdicción de lo
Contencioso-administrativo a la Corte Suprema de
Justicia 59
5) El Organo de la Jurisdicción Coatencioso-admi-
nistraüva 62
6) Organización de la Corte Suprema de Justicia . .. . 67
A) Composición 67
B) Requisitos para ser Magistrado ... 68
7) El Procurador Auxiliar 7L
A) Antecedentes 7l
B) Crltiea a la reforma ..... 75
C) Funciones del Procurador Auxüar en los Jui-
cios Contencioso-administrativos . 79
D) Requisitos para ser Procurador Auxiliar . .. .. . 82
E) Nombramiento del Procurador Auxiliar ...... 82

ill Gompetencia de la Sala de lo Contencioso.rdmini¡lrufi.


vo de h Corle Suprema de Justici¡ 82
1) Jurisücción y Compqtencia 82
2) Competencia de lo Contencioso.administrativo .... . 85
3) Actos excluldos de la competencia Contencioso-
administ¡'ativa .... 91
A) nn la Doctrina 01
a) Actos de Gobierno 91
b) Actos del Estado como persona jurídica
civil . 96
c) Vfas de hecho gl
d) Actos Discrecionales ..... 105
e) Resoluciones de carácter disciplinario .. ... 106
B) AnáIisis de la legislación panameña de esta
materia 108

CAPITULO II

los Recursos Confencioso-Adminisfrafivos


de ilulidad y de Plena Jurisdicción
tv Dl¡llnclón e¡rlre el Recurso de Nulid¡d y el de Plen¡ /
Jurisdicción . . ... .... .... 116 /
1) 3l Recurso de nulidad o el control de la legaüdad ' 116
A) El Recu¡ro de Ntüidad y el Recurso de Incons-
titucionaüdad ..... 11?
B) El Recurso objetivo de anulación 119
C) La Injuia contra Dereeho -.. . ULL
D) La jurisprudencia del Tribunal de lo Conten-
cioso Administrativo Ln
2, nl Recurso de Plena Jurisdicción o la protección
de Ios derechos subjetivos UU
A) Consideraciones generales l?A
B) En el Derecho panameño UA
3) La clasificacién de los Actos Administrativos en
generales e individuales como presupuesto del
ejereicio de uno.u otro. recrrso L32
A) Concepto de Actos Admi¡istrativo ............ 13:l
B) Clasificación de Jéze . ........ . W
a) Los poderes jurfdicos lU
b) Las situaeiones jurldicas 135
c) Los actos jurídicos .... U¡6
C) En el Derecho Panameño 138
a) Actos creadores de situación jurídica ge-
neral 138
b) Actos creadores de situaciones iurlücas
individuales 140
c) Aetos que confieren a un individuo rrna
situación juríüca general, uu status ...... 143
4) Iib fallo del Tribunal tN /

V El proceso Fonfencioso-¡dministr¡iivo t59

1) Presupuestos procesales 161


A) Presupuestos procesales comunes a anbos re-
cursos 161
a) Formalidades de la demanda 161
b) Oopia del acto acusado 164
c) Prueba de la personerla .. 165
B) Consecuencias de la omisióu de algwo de los
presupuestos expresados
C) Presupuestos propios del recurso de plena ju-
- risdicción . 16?
a) Que se haya agotado la vla administrativa 167

b) La determinación del acto impug¡ado ... . 169


c) Que el derecho de recunir al Tribunal no
haya prescrito t7l
d) Co¡signación de los créütos a favor del
Estado fi2
D) Presupuestos propios del recu¡so de nulidad .. 173

2) Las partes en el proceso ..... 1?3


A,) Parte .acüva ga
a) La legitimación 174
B) El coadyuvante y el impugnante eu el proceso
contencioso-administrativo 176

3) La suspensión del acto impugnado 176

4) Ibs motivos de impugnación de los Aetos Adminis'


trativos L77

A) Consideraciones generales 177

B) Infracción literal de los preceptos legales . '. ' 181


-competencia
C) Falta de o de jurisdicción del
funcionario o entidad que dicte el acto 182

D) El quebrantameinto de los formalidatles .. ... 184

a) Procedimiento administrativo . .. . 184

b) Forma de la declaración de la voluntad


administrativa . .. . 18?

E) La desviación de Poder 189

5) La prueba en el proceso Contencioso'administra-


tivo 193

A) Generalidades .... . 193

lB) En nuestro derecho 195

6) Las excepciones en el proceso Contencioso'admi-


nistrativo 1v,
7) La sentencia en el proceso Contencioso'administra-
tivo 197

8) Las costas en el proceso Contencioso-administrativo 200

CONCLUSIONES 201

APENDICE
DISPOSICIONES QUE REGLAMENTAN LA JURIS.
DICCION CONTENCIOSO.ADMINISTRATIVA 2W

Disposiciones Constitucionales vigentes 209

Disposiciones Constitucionales derogadas ... ' ' 2t0


Disposiciones legales Vigentes zLL
Ley 47 de 1956 ztl
Capltulo ll
R.EPARTIMIENTO Y SUSTANCIACION DE LOS NE.
GOCIOS Y MODO DE DIR.IMIR LOS DESACUERDOS 2t3

Leyes 135 de 1943 y 33 de 1946 ordenadas según lo indi'


ca la primera. . ..
TITULO I
Capltulo I
De la la Ley 4?
Organización del Tribunal (Véase
üe 1956, orgánica de la Corte Suprema de Justicia¡
Capltulo ll
De las funeiones del Tribunal (Sobre la competen'
éia de la Sala Tercera (Contencioso'administraüva)
(Véase la Ley 47 de 1956, artículos zl y N)
TTTULO tl
Cepllulo I
Del procedimiento Gubernativo . zLt

Capliulo ll
Del procedimiento ante el Tribunal
Capltulo lll
Costas
CaPltulo lV
Caducidad 224

Capltulo V
De la sugpensión provisional . n5
Capltulo Vl
Impedimentos y recusaciones ..
GaPltulo Vll
Excepciones
Capftulo Vlll
Nr¡lidades
Capltulo lX
Cumplimiento y ejecución de los fallos .

flTULO lll
Capftslo I
Del Fiscal del Ttibunal W
TITULO IV
Capllulo I
Recurso de revisión BI
TITULO V
Capftulo I
Disposiciones especiales 23r

BIBLIOGRAFIA ?.33
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