Sunteți pe pagina 1din 22

Gilgamesh en las tradiciones sumerias y en la tradición acadia

Author(s): Jorge Silva Castillo


Source: Estudios de Asia y Africa, Vol. 19, No. 3 (61) (Jul. - Sep., 1984), pp. 342-362
Published by: El Colegio De Mexico
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40312784 .
Accessed: 20/06/2014 17:00

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .
http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

.
JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of
content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms
of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.

El Colegio De Mexico is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Estudios de Asia
y Africa.

http://www.jstor.org

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
GILGAMESH EN LAS
TRADICIONES SUMERIAS Y EN
LA TRADICIÓN ACADIA
JORGESILVACASTILLO
El Colegio de México

Introducción
El hombre,un ser complejo.Complejoen su ser,lo es tam-
biénen la percepciónde su serindividualysocial. Se percibe
superiora los seresde la naturaleza- es él quien da nombre
a lascosas- yno obstantela naturalezalo limita.Él la abarca,
ellalo circunscribeen el espacio,en el tiempo.Se percibeigual-
mentecomo sersocialy da nombretambiéna los elementos
de su sociedad,familia,clan, tribu,ciudad, estado.Y como
en el casode la naturaleza,suentornosocialtambiénle impone
límites.No puede todoporquesu acciónse da en el espacio,
en el tiempo;podertodo es imposibleporquetodo estámas
alia de estelugar,de esteinstante.Mas allá, también,de este
contextode relaciones humanasque, comolas condicionesna-
turales,lo circunscribe.
No obstante,eso creeseralgomás.¿Unmasque se personi-
fica,al proyectarse,cualla imagende unasombraque amplifi-
ca la distancia,en un serideal del hombre-mujer que supera
loslímitesde su condiciónlimitada?O ¿unmasque simboliza
al prototipodel hombre-mujer en su sociedad?
En la búsquedadel personajesímbolo,del héroe,la imagi-
naciónpopular- fuentede todo folclor - suele echarmano
de un serrealidealizado,o bien,de un serdivinoque al huma-
nizarseadquierelas condicionesnecesariasparaserpropuesto
comoarquetipo.Porestarazón,estandifícildeslindarlasfron-
terasdel mitoyla leyendaque captanal prototipoo al arqueti-
po en una u otrade las etapas de su gestación.
El personajede Gilgamesh,cuyaleyendatienesusorígenes
en una remotaépoca de la historiade Sumery que a lo largo
de dosmilenios inspiróvariospoemas,nosofrece de
laposibilidad
captaren diversosmomentosla imagendel héroe.
342

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERI AS Y ACADIA 343

Gilgameshpersonajehistórico
Antesde serraptadoporla imaginación popularparatransfor-
marseen personajelegendario,Gilgamesh,comolo prueban
numerosos indicios,fueun hombrede carneyhueso.Su nom-
breapareceen laslistasrealessumeriascomoel del quintomo-
narcade la primeradinastíade Uruk:Gilgamesh I hijo de un
lil-lu}I sacerdotede Kullah/reinó126 años.2 Pero esto no
constituye por sí solo una pruebade su existencia.Las listas
realesson un documentotendencioso,porcuantola elabora-
ciónde las versiones que han llegadohastanosotros estáenca-
minadaa la legitimización de laspretensiones, a la hegemonía
de ciertasfamiliasreinantes a principiosdel segundomilenio
a.C. El historiógrafo mesopotámico tratade remontarse hasta
llegar a los arcanos en
tiempos que la realeza fue otorgadaa
la humanidadcomoun don del cielo. En ese intento,se sirve
tantode tradiciones verdaderamente históricas como legen-
dariasymíticas,que paraél teníanciertamente el mismovalor
testimonial.El problemaconsisteen determinar cuál es el
parteaguas de esas dos vertientes que nos llevan, una, a la
historiareal,la otra,a las brumasde la leyendayel mito.Tal
parteaguas puede situarse, conun altogradode probabilidad,
enel periodoque loshistoriadores hanllamadoprotodinástico.
Es la épocaen la que el poderteocrático en las ciudades-estado
sumerias cedeanteel de caudillosmilitares que se transforman
en tiranos- LÚ GAL, hombregrande,literalmente, hombre
fuertedel régimen,en otraspalabras- que tiendena perpe-
tuarseen el poder,a extenderlo territorialmente ya transmitirlo
dinásticamente. Ahorabien,es en ese momentocuandosur-
gen las murallasde Uruk- signode los tiempos - cuyacons-
trucciónes atribuidapor la tradicióna Gilgamesh.
Otro documento,3 historiografía)también,da cuentade

1 Lillu: demonioo loco... Quizá un sacerdoteextático,poseído. Sobreestetér-


minoCf. Th.Jacobsen,4'The SumerianKingList'' , Assyriological StudiesXI, Chica-
go, 1939, P. 88.
2 Ibid., pp. 89-90.
3 A. Poebcl,PublicationsoftheBabylonianSection,IV, num. 1, pp. 141-147,
University ofPensylvania;yen la mismaserieLegrainPBS XIII, pp. 80-82.También
E. Sollberger, "The TummalInscription "journal ofCuneiform Studies,16(1962),

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
344 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3, 1984

lasvicisitudesde un importante santuario, el Tummal,dedica-


do a Ninlil,la esposadelJefede los dioses,Enlil,en la ciudad
santaNippur,sedede unaespeciede anfictionía sumeria.Cons-
truidoporel reyMebaragessi padrede la Aggade Kish- ,
-
se derrumbavariasvecesa lo largode los siglos,al igual que
otrosfrágilesedificiosmesopotámicos hechosde adobe, y es
reconstruido por obra de otros monarcas,hastallegaral autor
de la inscripción, IshbiErra,fundadorde la tercera dinastíade
Isín; Gilgameshaparece ahí como el segundo reconstructor
del edificio.4El documento,escueto,parecereflejar tradicio-
nes por lo menosparcialmente históricas, e incluso escritas,
puesIshbiErrapudobasarseeninscripciones anterioresa la suya.
Porotraparte,si bienes ciertoque la historicidad de Gilga-
meshno ha podido serprobadadirectamente poralgunains-
cripciónsuya, sí se ha comprobado la existenciade algunos
personajescontemporáneos, o bien inmediatamente anterio-
reso posteriores,mencionados por losdocumentos arribacitados.
De Mebaragessi, de
padre Agga, se conservan dos inscrip-
ciones,5en una de las cuales - un vaso de alabastro - se le
atribuye expresamente el títulode reyde Kish.El mismotipo
de pruebas atestiguanla historicidadde Mesanneppaday
Meskiagnuna6 quienes,segúnuna de las versionesde la ins-
cripción Tummal,fueronlos dos primeros
de reconstructores
del templode Ninlil. El azar de los hallazgosarqueológicos
no ha permitidohasta el presentedescubriruna inscripción
de Gilgamesh,perono es imposibleque en el futuroestolle-
gue a suceder.Lo que sí se puedeargüires que si se ha compro-
bado la existencia de otrospersonajes,cuyosnombresfiguran
junto con el de nuestro héroeen esos documentoshistóricos,
la probabilidadde su existenciareal no debe serdescartada.

pp. 40-47 y porúltimoS.N. Krameren Gilgameshet sa legende(P. Garellieditor)


-que en adelantecitaremosG. L- Cahiersdu GroupeFrancois-Thureau-Dangin
1, París,1960, pp. 60-63.
4 S. N. Kramer,G. L , p. 62. Las distintasversionespresentancontradicciones
de detalle,por eso es útil leerel resumende la cuestiónen P. Garelli,El Próximo
OrienteAsiàtico,Nueva Clio 2, Barcelona,EditorialLabor, 1982, pp. 191-192.
5 E. SollbergeryJ. R. Kupper(eck), InscriptionsRoyalesSumeriennes et Akka-
diennes,París,Les Editionsdu Cerf,1971, p. 39.
6/¿¿¿, pp. 41-43.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 345

Gilgameshen las leyendassumerías


El personajede Gilgameshdio origena una seriede poemas
sumeriosque nosofrecen variasimágenesdel héroe.El célebre
sumerologo S.N. Kramer, quienhacontribuido sustancialmente
a la reconstituciónde las obrasliterarias , entreellas
sumerías
a Gilgamesh,enumeracincocantosque com-
lasque se refieren
ponen un ciclo de poemasen tornoa su figura:7

1) Gilgameshy el País del Viviente


2) Gilgamesh,Enkidúy el Mundo Subterráneo
3) La Muertede Gilgamesh
4) Gilgameshy el Toro Celeste
5) Gilgameshy Agga de Kish

Gilgameshhéroehumano

De todosestospoemas,el últimoofreceuna imagenmásrealis-


ta del héroe.Porsupuestoque no intervienenen él seressobre-
naturalesy, además,la tramaparecereflejarlas condiciones
de la historiasocialy políticadel periodoprotodinástico: la
luchaporla hegemoníaentrelas ciudades-estado, en este caso
Kish y Uruk.Kish fue la primeraciudad-estadoen la que el
poder,8controladohastaentoncespor la castasacerdotal,ce-
de ante el de una nueva fuerzapolítica,la del LÚ-GAL, el
rey.En nuestropoema,el últimomonarcade la primeradinas-

7 S. N. Kramer,"The EpicofGilgameshand itsSumcúzn"JournalofAmeri-


can OrientalSociety \ 64 (1944), pp. 7-23. Los poemas 1, 2 y 5 de esta listaestán
traducidos porKrameren TheSumerians, Chicago,University ofChicagoPress,1964,
pp. 185-205.La Muertede Gilgameshapareceen ANET {AncientNearEasternTexts
RelatingtotheOld Testament), Princeton,Princeton University Press,1955,pp. 50-52,
donde tambiénaparecenlos poemas 1 y 2. El poema del Toro Celesteno ha sido
traducidoen ningunapublicaciónfácilmente accesible,el argumentoestá descrito
en el artículode Kramerarribamencionado,p. 15; lasreferencias de lostextosorigina-
les cuneiformes aparecenen las notas 18, 20, 31 y 38 de ese mismoartículo.
8 De estatradiciónse hace eco "La ListaReal Sumeria"
que atribuyea Kish la
primera dinastíaposdiluviana;la arqueologíalo confirma, puesenellase ha descubier-
to el más antiguopalacio,independientey separadodel complejode los templos;
todoslos monarcasque pretendíandetentarla hegemoníase atribuyeron el título
de «Reyde Kish».

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
346 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XIX: 3. 1984

tía de Kish, Agga, el hijo de Mebaragessi,exigea Uruk9so-


metersea su poderhegemónicoy le lanza un ultimátum.El
EN - SumoSacerdote,Señorde Kullab- Gilgamesh,propo-
ne al Consejo de los Ancianosoptarpor la resistencia, pero
ese cuerpoinstitucional, que era el que tradicionalmente to-
maba las decisiones,temeadoptaruna actituddesafiantey,
timorato, prefieresometerse.Gilgameshse rebelaysuscitala
reuniónde los hombresde la ciudad- ¿asambleaconstituida
y que representa una segundainstancia,comolo piensaKra-
mer,10 o bien un recursoad hoc del caudillopara apoyarsu
movimiento? - , quienesresponden favorablemente a su aren-
ga guerrera. Satisfecho por el resultadoparticipa alegríaa
su
su
Enkidú, siervo;organiza la resistenciayel sitiode Urukco-
mienza. Un primercampeón,Biharturre, sale por la puerta
de la ciudad - en un intentopor romperel sitio(?) - , pero
eshechoprisionero. Otromás,Zabardibunugga, subea la mu-
al
ralla;Aggainterroga prisionero Bihurturre, quien responde
que ése no es el rey.Sale entoncesEnkidú,yGilgameshsube
a la muralla.PreguntanuevamenteAgga si ese es el reyy al
obteneruna respuestaafirmativa, salen las huestesde Uruk,
rompen el sitioyhuyen de las de Kish:La multitud se levantó,
la multitudse fuet la multitudrodó en el polvo,
Gilgameshhaceentoncesun inesperadoelogiode Aggade
Kish,seguidode un panegíricoa Gilgamesh,con el cual con-
cluyeel poema:

¡Uruk,obra de dios,
Grandesmurallasque tocanel cielo,
Sublimemoradaestablecidapor An!11
(Por ella) tú has velado, reyy héroe,
Conquistador,príncipeamado de An.
Agga te ha liberado,para honrade Kish,
Delante de Utu,12te ha devueltoel favorde antaño.
¡Gilgamesh,Señorde Kullab,
Buena es tu alabanza!

9 La ListaReal presentaa Urukcomola sucesorade Kishen la listade dinastías.


10S. N. Kramer,TheSumenans,Chicago,The University ofChicagoPress,1964,
p. 186.
11An, dios del cielo y dios titularde Uruk.
12Utu, dios solar.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 347

He aquí, pues,la primera imagendel héroeGilgameshque


nosofrecela tradición sumeria:másque un episodioglorioso,
tenemosahí descritoel procesoporel cual surgeun caudillo.
Es el Señorde Kullab, miembrode la castasacerdotal,quien
se dirigea un cuerpoinstitucional el Consejode
constituido,
Ancianos.La convocatoria de los hombresde la ciudadpuede
representar el recursoa una segundainstanciainstitucional,
perotambiénpuede serun signode la rebeldíade un caudillo
militarque iniciaasísucarrera personal. En apoyode estainter-
pretaciónse puede aducirque duranteel sitioAgga aún no
lo conoce,y que si es Enkidúquien lo proclamacomo reyal
salirde Uruk,estehechoexplicaría,a su vez, la prominente
posiciónde Enkidúde la que se hará eco la tradición.13 Por
último,en el panegíricofinalse atribuye expresamente a Gil-
gamesh,Señorde Kullab, el títulode rey.
Si esta interpretaciónes válida,ademásde la imagendel
héroehumano,estepoemanosofrecela imagendelhéroeen el
procesopor el que surgecomo caudillo y se transforma en
LÚ GAL, el hombregrande,el rey,con ocasiónde un hecho
de armas.Másaún, estepoemano habla de una victoria sobre
Kish- Aggaes inclusoobjetode un elogio- sabemosademás
que algunasdinastías,que enla listarealaparecen
comosucesivas,
fueron enrealidadsincrónicas, lo
yasí prueba, entreotros,el sin-
cronismo Agga-Gilgamesh, este último quintodinastade Uruk.
Peroen cambio,el hechode que sea Gilgameshquien emerja
enUruk,cuandoseeclipsaKishconAgga,justificaría la impor-
tanciaque cobrael personajeen la tradiciónsumeria.14

13Estaopiniónpersonalme pareceno habersido avanzadahastaahora


por los
comentaristas del poema.
14Se consideraKish como la ciudad
que marca,en el país sumerio,el límite
de la regióna partirde la cual predominael elementoétnicosemíticodesdela época
másremota.Losprimeros reyesde la dinastíallevannombressemíticos. (Cf. TheCam-
bridgeAncientHistory , vol. I, parte2, CambridgeUniversity Press,1980,p. 109),
aunque los últimos,ya históricos, sí llevannombressumerios.¿Se puede considerar
a Gilgameshcomoun héroenacionalsumerioa la luz de estasconsideraciones? Proba-
blementeseríaabusivoir tan lejos, pero la hipótesises tentadora.
En todocasola imagende héroenacionalsumerioque atribuye la TerceraDinas-
tía de Ur a Gilgameshes indiscutible.(Th. Jacobsen,Treasuresof Darkness,New
Haven, London,Yale University Press,1976, p. 211 y ss.)

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
348 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3. 1984

Las proezas sobrehumanas

Raptadoyacompletamente porla imaginaciónpopular,esotra


la imagendel héroeque nos ofrecenlos otroscantosdel ciclo
sumerio.Gilgameshes yamásque el hijode un lillu.l5Su pa-
dre es Lugalbanda,héroede dos leyendasy la diosa Ninsun
es su madre;tienetratodirectoconlosdioses;losseresterribles
a quienesseenfrenta en estascomposiciones
soncriaturas fabu-
losas. En una palabra,el héroese mueveya de lleno en un
plano suprahumano.' '
¡Entraréen la 'tierra',pondréen alto minombre!,excla-
ma Gilgameshen losversosintroductorios de El Paísdel Vivien-
te, y apenas unas líneasmás adelanteexponepatéticamente
cuál es la motivacióndel deseo de que su nombretrascienda
a la posteridad:
En mi ciudad el hombremucre,mi corazónestá oprimido.
Pereceel hombre,pesado está mi corazón.
Subí a la muralla,
Vi flotaren el agua del río cuerposmuertos.
En cuantoa mí ¿seréyo así servido?
¡En verdadasí será!
El hombremás alto no puede alcanzarel cielo.
El hombremás vastono puede abarcarla tierra.
Ladrilloy sello no han atestiguadoaún el fin
predestinado.
y repite:
Entraréen la "Tierra" y pondréen alto mi nombre.
He aquí ya los dos grandestemasque darána Gilgamesh
su verdaderadimensiónysu fuerzadramática:el deseode tras-
cendery, al mismotiempo,la concienciade la muerte.

Gilgameshy El País del Viviente


- 16su hazañaconsis-
canto- El Paísdel Viviente
En el primer
15Cf. nota 1.
16El título,tomadodel versoinicial- en e kurlú ti la, El Señor,del Patsdel
Viviente- puede referirse
a Enlil,Jefede los dioses,quien podía serllamadoen-kur-
zi, Señorde la Montañade la Vida. (Cf. V. Dijk, Le Denouementde Gilgamesh
au Boisdes Cèdres,
en G L, p. 80.)

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERI AS Y ACADIA 349

te en un viajea la tierrade los cedrosderribados,lo que haría


pensaren una tradiciónque tendríapor origenuna empresa
a la que seveíanforzadoslosmonarcas constructoresque desea-
ban emplearmaderaen la Mesopotamia,donde ese material
eraprácticamente inexistente. Sinembargo,si ésepudieraha-
bersido su origen,en la leyendatal finalidadpasa a segundo
planoanteel enfrentamiento de GilgameshyEnkidúcon Hu-
wawa,el monstruo fabulosoguardiánde la montaña,vencido
por Gilgameshy muertopor Enkidú,lo que provocala ira
yla maldicióndel diosEnlil,17 quien transfiere
los sietefulgo-
resterroríficosdel monstruoa otrostantosseresanimadose
inanimadosde la naturaleza.

Gilgameshy el Toro Celeste


En el segundocanto,cuyaversiónsumeriaestámuymutilada,
la diosa de la fecundidad,Inanna,intentaseduciral glorioso
y bello Gilgamesh;éstela rechaza,pues conocela suerteque
esperaa los amantesde la deidad: la muerte,simbolizadapor
el descensoa los infiernos.18 Innanalograque el Torodel Cie-
lo ataque a Gilgameshparavengarel desaire.El héroevence
al monstruo ylo mata.En realidad,sólodospasajes- la seduc-
ciónyel ataquedel toro- se hanpodidorescatar de lasmutila-
das tablillasde la versiónsumeria;el restodel argumentose
reconstruye graciasal de la versiónacadia. Porestarazón,no
se puede asegurarsi las ofensashechasa Enlile Innanaprovo-
cancomoconsecuencia la venganzadivinaque acarreala muer-
tede Enkidú,talcomosucedeen la versiónacadia. Losparale-
lismosde estosdos poemascon las tablillasHia vi del poema
acadiosontanimportantes ynumerosos que la suposición,por
es
lógica, muyprobable.

Gilgamesh,Enkidúy el Mundo Subterráneo


Existeotraversiónde la muertedel compañerode aventuras
17Dios del VientoyJefede los Dioses.
18El más célebrede los desdichadosamanteses Dummuzi.
(Cf. Kramer,The
Summerians,p. 153 y ss.)
En la versiónacadia el poema de Gilgameshla listade los amanteses larga.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
350 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3, 1984

de Gilgamesh,que constituye el temadel cuartopoema, Gil-


gamesh,Enkidúy el MundoSubterràneo.Diríaseque en ella
Inanna urde una estratagema para hacercaeren el infierno
- lo que no es otracosasinoel símbolode la muerte - a Enki-
dú. De un árbolhuluppu,que la diosa plantóy ha crecido,
ella deseafabricarun trono,perotresseresmaléficos:el pájaro
Imdugud,Lilith, ungeniofemenino, yunaserpiente, hanele-
gido el árbolpor morada.Gilgameshaccede a la súplicade
la diosa, desalojaa los intrusosy derribael árbol,en recom-
pensade lo cual, Inannale haceun misterioso don: unpukku
fabricado conla raízdel árbolyunmikku,hechoconsusramas.
No sesabea cienciaciertaloque representan esosobjetos- ¿tam-
bory baqueta?- ,19como tampocose entiendebienporqué
y de qué maneraGilgameshse servíade ellos para tiranizar
a los jóvenesde la ciudad. El hechoes que la queja de éstos
provoca- un enigmamás- que pukkuymikkucaiganal in-
fierno,al que desciendeEnkidúen un intentode rescate,que-
dandoatrapadoporinfringir lasreglasestrictas- tabúes- que
el mismoGilgameshle habíahechoconocer.Obtienenuestro
héroe,porintervención de Enki,el buendiosde la sabiduría,
la posibilidadde encontrarse consu amigo.La versiónsumeria
estámuydañada al finaldel poema, cuyotenornos es dado
a conocerpor la tablillaXIIdel poema acadio:20los dos com-
pañerosde aventurasse abrazany Enkidúhace una
' 'Ese patética
descripción de la muerte en su realidad física: cuerpo.. ,
que tú te en
complacías tocar, cual viejo vestido, comido
es
por gusanos; cuerpoque complacíasen tocarno està
los ese te
sinolleno de polvo'1(Labat,op cit. de la tablillaXI,p. 226),
seguidaporunaenumeración de loshabitantes del mundosub-
terráneo.
La muertede Gilgamesh
talcomoha sidopubli-
El últimode loscincopoemassumerios,

19Tambory baqueta es la traducción más generalmente admitida.(Cf. R. La-


bat,Les religionsdu ProcheOrientAsiatique,París,FayardDenoél, 1970, p. 222,
nota4.) Th. Jacobsenlos interpretamás bien como el discoy el bastón{puckand
stick)que se usaríanparaunjuegoparecidoal hockey.Cf.op. cit.en la nota14,p. 212.
20Esa tablillaXII constituye
una traducción literalde la segundapartedel poe-

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 351

cado porKramer,21 comprendedos fragmentos. En el prime-


ro, se revelaa Gilgameshque su destinoes la muerte;en el
segundo,Gilgameshysufamiliapresentan funerarias
ofrendas
a los diosesdel infierno.Kramermismoproponecomo muy
tentativo el títulode La Muertede Gilgamesh.Efectivamente,
porel primerfragmento no se puede sabera cienciaciertasi
se tratade la muerterealde Gilgamesho sólode la revelación
de sumuerte pormediode unsueño.Pudieratambiéntratarse de
la Muertede Enkidú,22que presagiala de Gilgamesh;en
estecasoseexplicaría porqué, en el segundofragmento,Gilga-
meshen personaaparecehaciendoofrendas Sinem-
funerarias.
bargo,tambiénes posibleque ambosfragmentos no formen
partede una mismacomposición,o bien que formenparte
de alguna de las ya conocidas.23
Las "imágenes" sumeriasde Gilgamesh
Lo importante para nosotros,dentrodel marcodel temaque
aquí nosinteresa, es intentardecantarloselementosque com-
ponenestoscuatrocantos,paradirimir si ellosnosofrecenuna
o másde una imagende Gilgameshcomohéroesobrehumano.
L. Matous,basado en el contenidoargumental y la crítica
textualde loscantosdel ciclosumerio,proponevariashipóte-
sis,entreellas,la de que El País del Viviente,el ToroCeleste
yLa Muertede Gilgameshcompondrían un solo poema, que
seríael núcleodel poema épico acadio.
Estahipótesis quedó desvirtuada parcialmente porla publi-
caciónhechaporj. Van Dijk de un fragmento conel que con-
cluyeEl País del Viviente.1*
De la hipótesisde Matousqueda, no obstante,en pie la
posibilidadde que el episodiode El ToroCelesteconcluyacon
uno o los dos fragmentos de La Muertede Gilgamesh P En

ma sumerio,lo que permitepensarque la restitución del final,que en este último


falta,es bastantesegura.(Cf. S. N. Kramer,TheEpicofGilgameshand itsSumeñan
Sources,citadoarriba,pp. 17 y ss.)
21 Pritchard, oto.cit.yen nota 5, pp. 50-52.
22Labat, p. 222.
2*Cf., L. Matousen G. L, pp. 88 y ss.
24Ibid., pp. 85 y ss.
» Ibid., pp. 69-81.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
352 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3. 1984

favorde estahipótesishabríaque añadirun argumentomás:


siempreycuandose admitaque el desenlacede El ToroCeleste
sea, en la tradiciónsumeria,el mismoque en el poemaacadio,
y que quien muererealmenteen el fragmento A es Enkidú
-
y no Gilgamesh al cual sólo se le revelaríaque la muerte
seríatambiénsu propiodestino - , estosupondríaque el con-
tenidodel fragmento A es una revelaciónpor medio de un
sueño.Tendríamosasí una secuenciaparalelaen el ciclosume-
rioyen el poemaacadio,puestoque en esteúltimoel vehículo
de las revelaciones divinas- y en particularlas revelaciones
sobrela muerteque siguenal pasaje de El ToroCeleste- es
el sueño.
Enkidúy el Mundo Subterráneo representaría otratradi-
ción.En estacomposición Gilgamesh no rechaza a Inanna,an-
tes bien acude voluntariamente en su auxiliopara desalojar
del árbolhuluppua lostresmonstruos aposentadosen él; ade-
más, Enkidú no muere dramáticamente, su muerteestásim-
bolizadaporel descensoal infierno, en un intentoporrescatar
tipukkuyel mikku\ porúltimo,ysobretodo,Gilgameshpare-
ce aquí más intrigado porconocerlo que sucedeen el mundo
subterráneo; su visión lo aterraciertamente, perono es la an-
gustia existencial su
por propia muerte el sentimiento que pre-
valeceen estacomposición.Se podría,quizá, agregarque su
esquema,conla introducción del mitode la creaciónyla repe-
ticiónde éstea manerade estrofa ritornello, máspareceempa-
rentarse al ciclode Ereshkigal-Inanna,26 que al de Gilgamesh.
Enkidúresultauna másde las víctimasde la conflictiva diosa
de la fecundidad.27 Si esteúltimopuntode vistafueraválido,
podríamosconcluirque no hayuna sinotresimágenesdel hé-
roe,que presentan loscantosdelciclosumerioyque correspon-
derían,por lo menos,a tresdiversastradiciones: a) el héroe
humanoysu surgimiento comocaudillo,en Gilgamesh yAgga
de Kish\b) el héroesemidivino, empeñadoen trascender por
mediode empresassobrehumanas ytrágicamente confrontado

26 Diosa del Mundo Subterráneo,


el reinode los muertos.
27Sobrela personalidad de estadeidad,Cf. S. N. Kramer,Sumen-
contradictoria
an Mythology, Nueva York, HarperTorchbooks,1961, p. 84 y ss. y passim en la
mismaobra.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 353

con su destinofatal,la muerte,porel peso de su componente


humano,en Gilgameshy el País del Vivienteyen Gilgamesh
y el ToroCeleste\c) el héroesobrehumano, en
que interviene
las intrigasde los dioses,en Gilgameshy el árbolhuluppuo
la Muertede Enkidú.
Quizá tienerelacióncon esta últimaimagenla tradición
segúnla cualGilgameshes considerado comoun dios,aunque
porla idea de su obsesiónporla muertesu reinoseráel mundo
infernal.28

Gilgameshen la leyendaacadia
Estasdiversastradiciones
sonrecogidasen un solopoemaépico
acadio,cuyaconcepciónremontaa una épocaparticularmente
ricaen la producciónculturalmesopotámica, la primeraparte
del II milenioa.C. Se tratadel momentoen que, habiendo
desaparecidoel estadosumeriosumergido porlasetniasde len-
gua semíticacada vezmás numerosas, estas
últimastomancon-
cienciadel riesgode perderla riquezadel legadosumerio,al
desaparecer,junto con el estado,la lengua de ese pueblo.
El poema acadio

La conservación de las tradiciones


sobreGilgameshconstitu-
yen,sinembargo,algo más que un simplerescatedel olvido.
No sólo se conservan y se reproducencopiasde los cantosdel
ciclo sumerio.La obra es.nueva. No se trataúnicamentede
un simpleprocedimiento de recopilación, ordena-
traducción,
mientológicode los diversoselementossumerios.Se toman,
sí, ideasfundamentales; se tomaninclusoalgunosde los poe-
massumerios, bastante aunquetambiénligeramente
respetados,
modificados en los detalles.Se dejan de lado otrosque no co-
rresponden a la imagendel héroeque convieneal nuevopoe-
ma. Se introducen, también,nuevoselementos tomados,unos,
de la tradiciónsumeria,pero que no aparecíanrelacionados
en ella con el ciclode Gilgamesh;otros,totalmentenuevos.

28 Identificado con Ncrgal,dios de los infiernos,


desde época muytempranay
hastael finde la civilización
asirio-babilonia.
Cf. W. G. Lamberten G.L , p. 39 yss.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
354 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3, 1984

El resultadoes una obra perfectamente estructurada en once


conuna idea central,enmarcadaporuna introduc-
tablillas,29
ción de una dimensióne importanciatalesque se equilibra
sabiamentecon el ampliodesenlace.La obrase presentaper-
fectamente estructurada, ya desde la época paleobabilónica,
aunqueposteriormente esobjetode reelaboraciones importan-
tesdurantela épocacasitayla del últimoimperioasirio- mo-
dificacionesque, porafectarimportantes detallesa lo largode
todala redacción,sonconsideradas comoverdaderas versiones
diversasdel poema, peroque, por no modificar el contenido
argumental nisu ideacentral,no constituyen obrasfundamen-
talmentedistintas. No siendo el tema de este artículo,tratare-
mos el poema sin considerar las variantes de sus versiones.30
Al poetasemíticono le ha parecidopertinente echarmano
del héroepuramentehumanoni del modocomoésteaccedió
al poder,probablemente porqueen su concepciónde la histo-
ria el episodiodel desafíoa Kish carecíade la trascendencia
que revisteparanosotros.Presentaal personajecomoun héroe
dos terciosdivino- hijode la diosaNinsunydel héroeLugal-
banda- , reyde Urukyconstructor de susmurallas;reytiránico
del que se quejan sussubditos,lo cual provocala intervención
de los dioses.Esta característica, apenas esbozada en el ciclo
sumerio,31 está a tal grado desarrollada en la epopeyasemítica
da
que pie al tema de los dos primeros capítulos- tablillas,que
constituyen unainnovación.Enkidú,que enla tradición sume-
riano erasinoun siervo- aunque compañeroprivilegiado de
Gilgamesh,pero al finy al cabo siervo- aparece en el poema
acadiocomoun personajecentral,el doble de Gilgamesh,ex-
presamentecreadopor Aruru- la mismadiosa creadorade
la humanidad- parahacerlecontrapeso ydomeñarsu tiranía.

29 La tablillaXII se añadió artificialmente en época tardíay es, como veremos


másadelante,una traducción casiliteraldel cantosumerioEnkidúy el MundoSubte-
rràneo.
30 Sobre las diversasversionespoema acadio Cf. J. R. Kupper,en G.L , pp.
92-102.
31Cortopasaje enigmáticode Enkidúy el MundoSubterràneo en el que los jó-
venesse quejandel usoque da Gilgameshdpukku yel mikkumisteriosos. Se podría,
quizá, añadirla levade las tropasque haceGilgameshparaemprender su expedición
a la Montañade los Cedrosen El País del Viviente.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 355

No entraremos en los largose interesantísimos pormenores


de su creacióncomosersalvajey su socializaciónporla inter-
venciónde una hieródula- reminiscencia probablede un rito
iniciático- ; no esésteel lugar,nitenemosel espacioparaello,
desgraciadamente. Resumamos diciendoque elchoquesecambia
en encuentro, del que surgeuna amistadindisolubleque une
los destinosde ambos héroes.
Gilgameshemprendeentonceslas hazañasnarradasen los
cantossumeriosde El Paísdel Viviente yde El ToroCelestecon
variantes importantes, peroque siguensu tramafundamental.
Son el tema de las tablillasHI a VI.
En la tablillavil,a travésde sueños,se revelaa Enkidúque
debe morircomocastigoporhabermatadoal monstruo guar-
dián de la montañade los cedros,Humbaba - formaacadia
de Huwawa- , así comoporhabermatadoGilgameshal Toro
Celeste,que Anu mismohabía enviadopara vengara Ishtar
- la Inanna semítica.
Muereefectivamente Enkidúen la tablillaVIH,que recoge
tambiénla desesperación de Gilgamesh porla pérdidadelamigo.
Toma concienciaasí de la realidadde la muerte.En el ami-
go inseparableexperimenta existencialmente reali-
la terrible
dad de su propiamuerte;esto lo lleva a emprenderel viaje
másextraordinario que se hubierapodido proponerjamás: el
viaje Dilmun, paísdonderesideel únicohombreque esca-
a el
pó a la muerte,Utanapishtim, el Noé de lossemitasmesopotá-
micos;viajeque es el tema de las tablillasIXyX yque, al igual
que las dos primeras, constituye otroelementodel que no se
conservanantecedentesen el ciclo sumerio.
En la tablillaXI,Utanapishtim hace la narración del dilu-
vio. Estanarración no formabapartedel ciclosumeriode Gil-
gamesh,aunque sí existeun mitosumeriodel diluvioen el
que Zinsudrahace el papel de Utanapishtim.32
La conclusiónimplícita enel discurso del propioUtanapish-
times que si él escapóa la muertefuegraciasa la circunstancia
excepcionalde habersidoescogidoporEa - el Enkisumerio -
para salvara la humanidad;y la conclusiónexplícitaes que

32Cf., Kramer,SumerianMythology,
p. 97.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
356 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3, 1984

la decisiónde otorgarle a él y a su esposafue


la inmortalidad
tomadapor la asambleade los dioses:
Y ahora,para ti - concluyeUtanapishtim-
¿Quién reuniráa los dioses a finde que
Encuentresla vida que buscas?

(Tablilla XI, versos196-197,Labat, p. 218.)33


La historiano concluyeaún y dos episodiosmás resultan
dignosde mención,puesofrecenelementosinteresantes sobre
el conceptode la muerteentrelos semitasde la Mesopotamia.
En el primerode ellos Utanaphistimsometea Gilgamesha
unaprueba:soportar el estadode vigiliaseisdíasysietenoches.
Gilgamesh, desde el primerdía sucumbeal sueño- símbolo
de la muerte.En el segundo,Utanapishtim revelaque Gilga-
meshpuede tratar de conseguir una plantade la eternajuven-
tud;el héroela obtienesumergiéndose hastael fondodel mar,
pero más tarde una serpiente apoderade ella mientrasel
se
héroese bañabaenunestanquede aguasfrescas. En estesegun-
do caso,se trataevidentemente de un mitoetiológicoque ex-
plicaporqué la serpiente cambiasu piel: rejuvenece al apode-
rarsede la planta.No pareceque esa plantahubierapodido
servirparaobtenerpropiamente la vidaeterna,lo que contra-
diríala conclusiónfundamental que se deduce de la historia
del diluvio;puede sí considerarse que la eternajuventud,sin
serla vida eterna,seríacomo un recursode prolongaciónde
la vida,premiode consueloal esfuerzode Gilgamesh,a menos
que se vea en esteepisodiouna simpleysencillainterpolación
desafortunada. Quizá se deba más bienpensarque, así como
Utanapishtim conocía de antemanocuál seríael resultadode
la pruebadel sueño,sabía tambiénque el mortalGilgamesh
perdería- unapruebamásde la limitación humana- la plan-
ta de la eternajuventud.
En todocaso,Gilgameshregresaa Urukcon las manosva-
cías. En las palabrasque dirigeal barqueroque lo conduce
hastasu ciudadpareceadivinarse una suertede serenaresigna-
ción con su condiciónhumana:
33Para las traducciones la que me parecemás
del acadio cito preferentemente
hermosa,la de R. Labaten la obracitadaen la nota19,que abrevioen adelanteLabat.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 357

Sube, Urshanabi,sobrela fortaleza


de Uruky recórrela, examinasus
fundamentos, escrutasus cimientos,
(mira) que son de ladrillococido,
(mira) si no son los sietesabios quienes los han puesto.

(Tablilla XI, versos303 a 305, Labat, p. 222.)


La tablillaXIIes una traducción literaldel descensode En-
kidúa los infiernos, su encuentro con Gilgameshy las revela-
cionesque hacea éstesobrela moradade losmuertos.Su inclu-
sióntardíay artificial,que rompela unidadestructural de la
obra tal comose compusoen la época paleobabilónica,hace
preferible no considerarlo para los finesque nos proponemos
en este artículo.
La imagendel héroeacadio

¿Qué imagendel héroerecoge,pues, la tradiciónsemítica?


¿Algunasemejantea la de lastradiciones sumerias, u otradife-
rentede todas ellas?
Porlo aquí expuestoresultaevidenteque la epopeyaacadia
se inspira,ytomacomofuente,la tradición del héroesemidivi-
no que emprendeempresassobrehumanas, y se confronta en
la realidadcon su propiodestino:la muerte.Así lo prueban
del poema- de la IHa la vili.La tradición
las tabulascentrales
sumeriayel poemaacadiodifieren en detallesnumerosos, pe-
queños y grandes.El más notable,quizá, es la concienciade
la muerteque adquiereGilgamesh.En el cantosumerioesto
sucedeantesde su viaje a la montañade los cedros,a la vista
de los cadáveresque arrastrael río. En el poema acadio surge
más patéticamente ante el cadáverdel amigo muerto.
¿Voya moriryo también?
¿No voya hacercomo Enkidú?
La angustiaha entradoen mi corazón,
y de miedo por la muertevoyerrandoen el desierto.

(De la tablillaIX primerosversosde la columnaI.)


Perodifierentambiénen énfasisyestoes másimportante.
el precarioestadode las
Ya dijimosque, desafortunadamente,

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
358 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3. 1984

tablillasque nos dan a conocerla versiónsumeriadel Toro


del Cielo no nos permitesabersi ese poema terminacon la
venganzadivina.De modo que en los cantossumeriossólo
tenemosla versiónde la muertede Enkidú,simbolizadapor
su descensoa los infiernos. Inclusosuponiendoque el así lla-
madopoema,La Muertede Gilgamesh,hayatenidoportema
la muertede Enkidú,comoyalo hemosdichotambién,todo
hace pensarque estetemaes relativamente incidental.En el
poemaacadio,en cambio,es central.Toda una tablilla,la vil,
a lo largode seiscolumnas,desgraciadamente mutiladas,des-
cribepormenorizadamente la revelación de la muertede Enki-
dú; sudesesperación; losvariosintentos de Gilgameshporcon-
solarlo; la maldiciónde Enkidúa la ramera- que lo introdujo
urbana- ; suvisióndel infierno;
a la civilización el lentoproce-
so de su agonía.Toda la tablillaVIHtambiénes fragmentaria;
lo cual es, en verdad,una granpena, pues lo poco que queda
ha conservado uno de los pasajesde la másprofundainspira-
ción: el lamentode Gilgameshylas exequiasde Enkidú.Dos
tablillasenterasque no sóloporla extensión sinoporla profun-
didad delpathos,alcanzanuna fuerzayuna emociónestética
a la que no nos tienenacostumbrados de
los textosliterarios
tan grandeantigüedad.
Hastaaquí pudiéramosdecirque el Gilgameshde la épica
acadiase asemejaal de la trilogíasumeria:El Paísdel Viviente-
El ToroCeleste-La Muertede Gilgamesh,perocualitativamen-
te engrandecido, magnificado en su carácterde héroetrágico.
A la vista de los cadáveresel héroe sumeriodesea poner
en alto su nombre,trascender por la fama; Enlil revelaque
la inmortalidad verdaderale estávedada,que su destinoes la
muerte.El héroeacadio puede habertenidouna motivación
inicialsemejante- el iniciode la tablillaIII falta- pero es
la muertede su igual,su otroyoen el que se proyecta, Enkidú,
lo que lo conmuevehastalas entrañasy le arrancaun poema
de tonoselegiacosde granintensidad.

Que te lloren,Enkidú,los caminosde la montaña


de los cedros,
¡Y no callen noche y día!
¡Que te llorenen la ancha calle de Uruk,la amurallada,

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
AS Y ACADIA
SILVA GILGAMESHEN TRADICIONESSUMERI 339

los ancianosquienes nos bendecíantendiendohacia


nosotrosel dedo!
¡Que te llorencumbres,montes,montañas,que tú y yo
juntosescalamos!
¡Que se lamentenlas praderascomo lo haríatu madre!
¡Que te llore,como lágrimas,el aceitede los cedros!...

(De la tablillavili, columnai, Labat, p. 195.)


Perotambiénpuedeafirmarse - yestoes lo másimportan-
te- que el personajedel poemaacadiono tomasu perfildefi-
nitivosino en las dos últimastabulas- la VIHy la IX- en
Se nospre-
las que se narrasu viajeen pos de la inmortalidad.
sentaaquí no ya un soberanodecididoa hacerseun nombre
parala posteridad, comoel de El Paísdel Viviente,ni tampoco
es el héroetrágicoa quien en sueños- revelacióndivina-
se le ha hechoconocerque no escaparáal destinocomúnde
los mortales.Es el hombreque tomaconcienciade la verdad
de su propiamuerte.
A causa de su amigoEnkidú,Gilgamesh,
llorandoamargamente, se va errandoal desierto.
¿Voya moriryo también?¿No voya ser acaso como Enkidú?
La angustiaha entradoen mi corazón
y de miedo por la muertevoyerrandopor el desierto...

(De la tablillaIX, columnaI, Labat, p. 198.)


Resurgeen él, entonces,el héroedos terciosdivino;capaz
de sobrepasartodoslosobstáculos;decididoa arrancaral secre-
to de la inmortalidadal únicohombreque obtuvoel don de
la vida eterna:el héroedel diluvio.
Y empujadoporsudecisiónde vencerla muerte,emprende
el viaje.

Entonces(me dije:)
"Iré a vera Utanapishtim
Veré a aquel que es llamado «el lejano»."
¡De un lado a otrohe recorrido todos los países,
He atravesadouna y otramontañasescabrosas
y tambiénhe cruzadotodos los mares!

(De la tablillaIX, columnaV, Labat, p. 211.)

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
360 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XIX: 3. 1984

Son estosdos rasgosfundamentales del personajedel poe-


ma acadio,estructurado perfectamente paraalcanzarsuclimax:
la angustiaobsesivaporla muerte,perosentidaen carnepropia
- existencial, pudiéramosdecir- ; y la supremarebeldía:la
en
expedición pos de una vida eterna.
Ya hemosvistoque el intentoserávano,y la empresaun
fracaso.El Gilgameshque vuelvea Urukymuestraa su acom-
páñame Urshanabilas enhiestasmurallasde la ciudad es el
reyhumano,es el hombreque aparentemente ha aprendido
la lecciónde sabia resignación
impregnada de hedonismo que
encierran las palabrasde Siduri,la hospederaque lo acogean-
tes de la travesíapor mar en su viaje hacia Dilmum:

¿Gilgamesh,hacia dónde corres?


La vida que persigues,no la encontrarás.
Cuando los diosescrearona la humanidad
fue la muertelo que le dieron(en suerte)
La vida en sus manos (para sí mismos)la reservaron.
Tú pues, Gilgamesh,llena tu vientre,
Día y noche,entrégatea la alegría,
Haz de cada día un gozo,
Noche y día canta, toca música,
Que tus vestidossean inmaculados,
Tu cabeza, bien lavada, tú mismo,bien bañado,
Miraal niño que te tienede la mano,
¡Que tu'bien amada se regocijeen tu seno!
He aquí todo lo que puede hacerla humanidad.

(De la tablillaX, columnaIII de la versiónpaleobabilónica,


Labat, p. 205.)

Conclusión:¿proyeccióndel individuo?,
de la sociedad?
¿proyección

¿Qué pensarde estedesenlaceinusitadoen un poema épi-


co? No regresaa Urukun héroevictorioso;tampocomuere
Gilgameshcomoun héroetrágico,engrandecido porel dolor,
porla desgracia,porla desesperación.Vuelveel reya su obra
humana,a susmurallas.El héroese ha desvanecido,ha muerto
en cuantotal. Queda el hombre.¿Seráel Gilgameshacadio
imagendel no héroe!

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
SILVA: GILGAMESH EN TRADICIONES SUMERIAS Y ACADIA 361

En las reflexiones inicialescreímosnecesarioinsistiren la


doble dimensiónhumana: individuoy sersocial.
Si porhéroeentendemos - segúnla imagenque evocage-
neralmente -
esa palabra al individuoque, en cuantotal,re-
basa sus límites,lograo creelogrartrascender, sea en el éxito
de sushazañaso enla grandezade unamuertetrágica,el Gilga-
meshacadio no respondea ese concepto.
Si en cambio,el héroerepresenta principalyfundamental-
mentela encarnación de un prototiposocial,la proyección no
del individuosino de una sociedad,sí podemosafirmar que
Gilgameshreflejala imagenque la sociedadsemíticade la Me-
sopotamiase hacía de sí misma:autopercepción, profunda-
mentepesimista,del ser humanointrascendente.
ThorkildJacobsen,en un artículoclásicosobreel pensa-
mientomesopotámico,34 avanzacomoexplicaciónde esa con-
cienciade la limitación humana,el carácter violentode la natu-
la
raleza ante cual el hombremesopotámicoexperimentaba
un sentimiento de granimpotencia."Siemprecreceel ríoy
todolo arrolla11 (de la tablillaX, columnaIV,verso30, Labat,
p. 212), dice Utanapishtim a Gilgamesh,como si adelantara
que el diluvio no fue sinoun arquetipode esascatástrofes recu-
rrentes que impresionaron tanto a los pueblosde la tierrade
los dos ríos.
Tomadaconprecaución, evitandosusresonancias determi-
nistas, la reflexión de es
Jacobsen sugestiva;y lo es más aún
si a esa violenciade la naturalezase añaden otrasque sufrió
tambiénel mesopotamio:la de unahistoria siempreconflictiva
llena de choquesde pueblosdiversosy de estadosrivales;la
deltiempo,cuyopasodeletéreo - la historia
delsantuario Tum-
mal es típica- proclamabacada día la fragilidad de las obras
humanas.
Concienciade la intrascendencia y pesimismofrentea la
vidason dos carasde una mismaactitudpsíquica;la segunda
presuponea la primera. Ya el Gilgameshde El Paísdel Viviente
proclamaba: El hombre másalto no puede alcanzarel cielo,

*4Th. Jacobsenen El pensamientoprefilosófico del Fondo


, México,Breviarios
de CulturaEconómica,97, 1954, pp. 169-170.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions
362 ESTUDIOS DE ASIA Y AFRICA XIX: 3, 1984

el hombremas vastono puede abarcarla tierral versosde


losque sehaceecoelJustoPaciente,elJobbabilonio:El secreto
de Dios es recónditocomoel centrode los cielos;muydifícil
es escudriñarlo;los hombresno lo comprenden*comosi con-
cluyeraasí una larga,milenaria,reflexión.
¿Qué distingue puesal Gilgameshsumeriodel acadio?Que
al primerola concienciade la muerte,la constatación de la
intrascendencia lo empujana hacerseun hombrey la muerte
engrandece, comotrágicocolofón,la soberbiaempresa.Mien-
trasque el segundovuelvea Urukconforme, resignado;cuanto
más, triste.Prevaleceen el Gilgamesh sumerio la conciencia
de la intrascendencia, a la
frente que se rebela.El semita,tras
una lucha suprema,sucumbeal pesimismo.
La relaciónintrascendencia-pesimismo,implícitaen el poe-
ma épicode Gilgamesh,aparececlaramente explícitaen el de-
senlacedel irónicoDiálogo del Pesimismo:
- ¿Qué será bueno hacer?- preguntael amo perplejoal siervosolícito.
- Que nos cortenel cuello a ti y a mí y nos arrojenal río:
- ¡Eso es bueno! - respondeel segundoy concluye:
- ¿Quién es tan alto para ascendera los cielos?
- ¿Quién es tan ancho para abarcarla tierra?37

35Gilgameshand the Land of the living, v. 28 y 20.


36 "Diálogo sobrela justiciadivina- La tcodiseaBabilonia",XXIV, versos256,
257. Tr. JorgeSilva C, EstudiosOrientalesVII, num. 2, 1972, p. 223.
37 ' 'El diálogodel pesimismo'' , versos80-84.Tr.JorgeSilvaC. , EstudiosOrien-
talesVI, num. 1, 1971, p. 89.

This content downloaded from 62.122.76.45 on Fri, 20 Jun 2014 17:00:36 PM


All use subject to JSTOR Terms and Conditions

S-ar putea să vă placă și