Las elecciones modernas comenzaron en 1810 bajo la crisis institucional que provocó la ocupación bonapartista en España. El resultado se volvió trivial por el proceso independentista, pero marcó el inicio del voto en el México moderno. La gran conquista de la democracia en los siglos XIX y XX fue hacer del voto un derecho universal, secreto e igualitario. Es decir, cualquiera puede votar, sin importar raza, religión, género, orientación sexual, instrucción o nivel socioeconómico. Este logro no se alcanzó de la noche a la mañana, todavía a mitad del siglo XX las mexicanas no podían votar. La razón que se aducía para ello es que se suponían “muy influenciables” y que acabarían votando por quien sus maridos o párrocos quisieran. Este argumento, en diferentes formas, frenó la posibilidad de que todos votaran por muchos años. Durante todo el siglo XIX no se votaba por el presidente directamente, sino que uno elegía a un representante que a su vez elegía al presidente. La razón era que, una vez más, los mexicanos más pobres o menos educados podían malinfluenciar la elección porque no estaban “listos para ser ciudadanos”. El hecho de que cualquier mexicano pueda votar, su voto sea secreto y tenga derecho a ejercerlo libremente es una conquista social que se plasmó en la ley, pero que casi nunca se ha respetado. En el XIX los caciques llevaban a sus trabajadores a votar en masa por quien ellos querían (esto no cambió tanto en el siglo XX mexicano). Entre 1900 y 1930 se llevaron a cabo 10 elecciones presidenciales (cada 3 años en promedio) porque los candidatos o presidentes eran asesinados, o simplemente se derrocaba un régimen. La última de ellas sucedió en 1929, cuando José Vasconselos perdió por un enorme margen. El exrector de la Universidad Nacional llamó al proceso “el más grande fraude de la historia” y desde EEUU convocó a un levantamiento armado que rápidamente fue reprimido. En 1940, Manuel Ávila Camacho ganó entre balazos. En efecto, se ha documentado que se abrió fuego en contra de simpatizantes del opositor Almazán durante la jornada electoral. El resultado fue otro exilio, otro llamado a las armas, otra represión y el mantenimiento del partido oficial. Incluso han sucedido hechos que parecen inverosímiles, como en 1976. El único adversario del candidato del PRI era Valentín Campa, del Partido Comunista Mexicano, pero como no contaban con registro, sus votos se contaron como “nulos” o “no registrados”. Así que José López Portillo compitió contra sí mismo, y… ganó la presidencia. CONCEPTO DE VOTO.
El voto es el mecanismo de participación ciudadana por excelencia. A través de
él, los ciudadanos pueden manifestar su opinión o preferencia en relación con asuntos de interés público, como elegir cargos públicos, o apoyar una ley o reforma, etc. El voto es un derecho y también un deber, un acto personal donde manifestamos nuestra voluntad política. Se caracteriza por ser universal, libre, igual, directo y secreto, por las siguientes razones:
Universal: porque el conjunto de la ciudadanía, sin exclusión de ningún
tipo, tiene derecho al sufragio. Libre: puesto que cada ciudadano tiene la potestad de elegir por quién votar. Igual: debido a que el voto de todos los ciudadanos tiene el mismo valor, independientemente de posición social, cantidad de rentas o nivel educativo, es decir: una persona es un voto. Directo: porque cada ciudadano está capacitado para votar sin intermediarios, tomando sus propias decisiones. Secreto: pues le otorga al votante la libertad de decidir por quién votar y la potestad de no manifestar públicamente sus preferencias.
TIPOS DE VOTO.
Existen distintos tipos de votos dependiendo del efecto, la intención o el modo
en que se haga. Voto positivo: es el que es válido para sumar apoyos a una de las opciones. Voto en blanco: es aquel que no manifiesta su apoyo por ninguna de las opciones. Voto nulo: es aquel que está mal realizado y, por lo tanto, no tiene validez. Voto sustractivo: es aquel que resta apoyos a una de las opciones. Voto útil: es aquel que se hace con una finalidad estratégica, de sumar apoyos a la opción con más posibilidades. Voto castigo: es el que se niega al partido que se votó anteriormente como forma de manifestar el descontento ante su gestión. Voto presencial: es el que se realiza en persona en el centro de votación. Voto a distancia: el que se realiza lejos del centro de votación por imposibilidad de la persona de desplazarse al sitio a ejercer su derecho, como el voto por internet o el voto por correo. Voto por internet: es aquel que se efectúa a través de internet. Voto por correo: es aquel que se hace por correspondencia. Voto electrónico: es aquel que se vale de medios electrónicos bien sea para la votación o para el conteo. REQUISITOS PARÁ PODER VOTAR EN MÉXICO.
Ser ciudadano de los Estados Unidos (por nacimiento o naturalización)
Ser mayor de 18 años. Estar registrado para votar.