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Mariano Arévalo comienza a colaborar en las gestiones profesionales que realiza el martillero Pedro López
(activo en la matrícula). Su primera duda era saber cómo se conceptualizaba en la ley de nuestro país al
martillero; asimismo, también quería conocer lo que regula en general la norma al respecto.
Dentro de la conceptualización, verificó que no hay ley alguna que se refiera a la función propia del martillero
en el sentido de expresar quién es y qué es lo que realiza, sino que solo se indica en la norma todo aquello
atinente a las condiciones habilitantes, las funciones, las obligaciones y los derechos, entre otros. No
obstante, a Mariano se le plantea una inquietud en cuanto a su domicilio, ya que es requisito de la ley estar
domiciliado por un año en la jurisdicción, y resulta que su domicilio real está constituido en otra provincia.
Asimismo, toma conocimiento que el profesional López tiene matrícula habilitada desde el año 1977, por lo
que no posee título universitario. El Régimen Legal del Martillero surge en el año 1973, y Mariano observa que
dicha Ley N.° 20266/73 ha tenido distintas modificaciones, siendo la más importante la Ley N.° 25028/99. La
modificación fundamental marcó dos circunstancias para el régimen: a) la condición de que el martillero
tenga un título universitario para matricularse; b) se incorporó el Capítulo XII para la actividad del corredor.
En el principal contexto normativo, se evidencian las obligaciones y los derechos. Asimismo, la presente ley
le señala al futuro profesional cuáles son los requisitos que deben tenerse presentes al momento de
solicitar la matrícula habilitante en su jurisdicción. Por lo que Mariano se aboca a cerciorarse sobre cómo es
la obligatoriedad del título y la situación del domicilio según la jurisdicción.
Aclaradas estas referencias para obtener la matrícula profesional, considerará la posibilidad de asociarse
para llevar adelante la gestión profesional del martillero público, por lo que también tendrá que consultar, ya
que en la ley parecería que solo se refiere al rematador de hacienda cuando señala la posibilidad de una
sociedad profesional.
LECCIÓN 2 de 5
Este profesional posee variadas designaciones, tal como pudimos observar en los contenidos históricos; no
obstante, las sintetizaremos con la siguiente reseña: subastador o rematador es el profesional que vende
bienes públicamente y a viva voz; para tales fines, es necesario que previamente se publiciten las
condiciones del acto para así dar inicio a la venta e incitar a los oferentes a que realicen y mejoren sus
propuestas dinerarias; a su vez, este profesional recibe las posturas y adjudica en dicho acto al mejor postor
(Ibáñez, 2012).
Según los usos y las costumbres, como así también la jurisprudencia en los lugares de actuación, en
Argentina, la denominación empleada es la de martillero, expresión utilizada por primera vez el 26 de marzo
de 1822 en la Resolución Ministerial de Rivadavia que autorizaba la apertura de casas de martillo para la
venta de frutos y productos del país (Lapa, 2005).
Dicha denominación queda totalmente ratificada en el siglo XX con la Ley N.° 20266 del año 1973, la que
regula sobre el Régimen Legal del Martillero.
Miguel Piedecasas (1997) describe a este profesional como “la persona legalmente facultada para realizar
la operación de remate”, considerando que el anterior Código de Comercio Argentino3 no definía al martillero
y de igual modo, el actual Código Civil y Comercial de la Nación4, tampoco conceptualiza a este profesional
el Decreto Ley Nacional N.° 20266/73, ni las leyes provinciales de colegios profesionales (Ej.: Ley N.° 7547
de Santa Fe, la Ley N.° 7191 de Córdoba, la Ley N.° 3043 de Mendoza, la Ley N.° 10973 de Buenos Aires,
entre otras), es por ello que considera que el desarrollo conceptual debe ser conformado desde la
jurisprudencia nacional.
Nación.
Un 10 de abril de 1973 se sancionó el Decreto Ley N.° 20266 por el Ejecutivo (presidente de la nación,
Alejandro Lanusse). Cabe agregar que las disposiciones de la legislación nacional sobre los martilleros, al
igual que todas las normas que contiene, se aplican en todo el territorio nacional. Cualquier habitante del
país que cumpla con los requisitos establecidos por la Ley N.° 20266 podrá acceder a la matrícula de
martillero, y debe obtenerla sin que se le exija otros requisitos, salvo los que prevean las leyes locales,
conforme reglamentan la funciones, mediante los respectivos colegios profesionales.
Dentro de las modificaciones al Régimen Legal del Martillero de 1973, tenemos las siguientes normas de
impacto: a) la Ley N.° 20306, decreto del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) (1973), modifica el artículo 25; b) la
Ley N.° 25028, sancionada por insistencia por el Honorable Congreso de la Nación (HCN) (1999), modifica el
nombre de la ley, que pasa a llamarse Régimen Legal de Martilleros y Corredores y el artículo 1 e incluye el
Capítulo XII para el corredor; c) la Ley N.° 26994, sancionada por el HCN en 2014, dicta la unificación de
Códigos Civil y Comercial, conceptualiza la función del corredor y deja sin efecto los artículos del Capítulo XII
(con la Ley N.° 27077 [2014] entra en vigencia el Código Civil y Comercial); d) no obstante, desde su sanción,
se suscitaron una serie de resoluciones desde la Inspección General de Justicia que generaron el
ordenamiento y la actualización a la norma.
Asimismo, cabe agregar que, sancionada la ley modificatoria que impuso nuevos requisitos para la
habilitación profesional, es oportuno indicar que los profesionales activos a la fecha de la sanción se
equipararon con los egresados universitarios: “A partir del establecimiento de los títulos universitarios y por
única vez, se equipararán los corredores y martilleros habilitados para el ejercicio de sus funciones a dicha
[5] Art. 3. Ley N.° 25028. (1999). Régimen Legal de Martilleros y Corredores. Honorable
Congreso de la Nación.
¿Los martilleros idóneos, en el ejercicio activo de su función profesional desde
antes de la sanción de la Ley modificatoria N.° 25028/99, tienen la obligación de
realizar sus estudios en la universidad para obtener el título de martillero y
corredor y continuar en sus funciones?
Será necesario en todos los casos que aquella persona que decida llevar adelante la
función de rematador e intermediario apruebe una capacitación.
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Te invitamos a que leas las modificaciones a la Ley N.° 20266/73 en el siguiente sitio:
https://bit.ly/2Pv1m5C
Es oportuno expresar en esta instancia que la figura o la función del martillero no se encuentra
conceptualizada en el Código Civil y Comercial de la Nación ni tampoco en el Régimen Legal N.° 20266/736,
siendo este último el que actualmente regula en cuanto a las condiciones habilitantes (Cap. I), las
inhabilidades (Cap. II), la matrícula (Cap. III), las incompatibilidades (Cap. IV), las facultades (Cap. V), las
obligaciones, los remates de lotes y los bienes muebles (Cap. VI), los derechos (Cap. VII), los libros (Cap.
VIII), las prohibiciones (Cap. IX), las sanciones (Cap. X) y las disposiciones generales (Cap. XI) para el
martillero. Además, tras la vigencia del código unificado, no hay variación normativa alguna para este
profesional.
[6] Régimen Legal N.° 20266/73. Condiciones habilitantes. Poder Ejecutivo Nacional.
Dentro del contexto normativo que regula la actividad del martillero, tenemos un aspecto fundamental que es
la fianza, la que tiene como misión garantizar el correcto ejercicio de gestión profesional. Si bien no se
encuentra dentro de la enumeración de las obligaciones, esta se presenta en dos artículos de la norma, a
saber: en el artículo 3, inciso d y en el artículo 6: “La garantía que se refiere el artículo 3°, inciso d) es
inembargable y responderá exclusivamente al pago de los daños y perjuicios que causare la actividad del
su domicilio según artículo 3 de la Ley N.° 20266/738. En el inciso c del mencionado artículo, no se hace
referencia a si debe tener un plazo o tiempo de estadía determinado en el domicilio la persona, a diferencia
del corredor, que en el artículo 33, inciso c, sí le indica que debe tener un año acreditado en el domicilio
donde pretende ejercer el corretaje.
El artículo 119 detalla los dos derechos esenciales que posee el profesional: a) el cobro de la comisión que
determine su norma arancelaria; b) el reintegro de los gastos autorizados y acreditados.
Por su parte, el artículo 1510 de la citada norma de estudio indica que estos profesionales pueden formar
sociedades conforme la clasificación que indica la ley (con excepción de las cooperativas) y que cada uno
de los integrantes deberá constituir una fianza, por lo que se daría a entender que todos los socios deben ser
matriculados bajo la Ley N.° 20266/73. No obstante, el artículo 1611, que abarca sobre las sociedades para
remate feria, solo señala la obligación de ser matriculado para aquel que ejecute el remate. Esta situación
quedará a la mejor interpretación dentro de la normativa local, aquella que regula el colegio profesional de
cada provincia.
[9] Artículo 11. Ley N.° 20266/73. Derechos. Poder Ejecutivo Nacional.
[10] Artículo 15. Ley N.° 20266/73. Derechos. Poder Ejecutivo Nacional.
[11] Artículo 16. Ley N.° 20266/73. Derechos. Poder Ejecutivo Nacional.
La obligación establecida por ley nacional indica que el profesional debe tener
domicilio por más de un año en la jurisdicción si ejerce el corretaje.
La ley de fondo establece que se debe constituir domicilio y fianza para el caso de
formar una sociedad fuera de la jurisdicción de la provincia.
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Podrán conformar sociedades los martilleros habilitados y con fianza de ley que
integren cualquier tipo de sociedad, excepto las cooperativas.
Se podrán asociar todas las personas que se consideren necesarias para llevar
adelante un remate feria por tratarse de un sector multidisciplinario.
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La Ley N.° 20266 regula en el artículo 912 del el Capítulo VI sobre los siguientes temas:
1. Obligaciones
Para el inciso c, la ley indica “convenir por escrito”, lo que implicaría un mandato, según lo que hoy se
expresa en el artículo 1319 del CCCN. Si el martillero suscribe un instrumento de venta a nombre de su
mandatario, es decir, en representación (art. 1320 del CCCN), corresponderá suscribir un poder (art. 363
de CCCN). Asimismo, se debe tener presente lo que norma el CCCN en cuanto a la incapacidad y la
inhabilidad para contratar, desde el artículo 1000.
2. Remate de lotes
En el inciso h, se sugiere la redacción del contrato de compraventa a cargo del martillero y el control del
sellado, por lo que el profesional deberá observar el artículo 1123 y concordantes del CCCN sobre la
compraventa. Asimismo, también tendrá que considerar lo regulado desde el artículo 1170, que trata de
lo que se estipula para el boleto de compraventa de inmuebles.
3. Bienes muebles
Al margen de otorgar la posesión al comprador (nuevo propietario) de la cosa vendida luego del acto de
remate, el CCCN indica la entrega de un recibo respectivo de venta, el que es a cargo del vendedor, ya que
el martillero solo da recibo por su comisión. El profesional debe expresarle al comitente sobre el debido
cumplimiento de entregar una factura o un comprobante de compra-venta del bien al adquirente, pues
esta acción no solo respalda una gestión seria, sino que obra en función de lo establecido en los
artículos 1145 y 1146 del CCCN en cuanto a la entrega de la documentación pertinente.
4. Libros
La Ley N.° 20266/73, en el artículo 17 del Capítulo VIII, regula sobre los libros que debe llevar el
profesional, ya sea que actúe individualmente o en asociación, a los efectos de registrar sus
operaciones. En la práctica actual, no son rubricados estos libros por el Registro Público de Comercio, ya
que es una profesión liberal que posee un organismo profesional de gobierno y control de la matrícula
conforme la jurisdicción de su domicilio, por lo que depende ciertamente de la institución toda
observación al respecto en cuanto a la ejecución de la actividad por sus colegiados.
La Ley N.° 20266/73, en su Capítulo VII, regula:
¿Qué modificación tuvo la ley nacional que regula la gestión del martillero?
–
Entre las modificaciones que tuvo, cabe destacar que la de mayor impacto fue la Ley N.° 25028/99 del HCN.
Esta introduce la condición de obtener un título universitario y, además, incorpora el Capítulo XII que regula
la gestión del corredor.
Efectuemos una búsqueda y análisis ante los siguientes interrogantes: ¿Ya conoces la norma que regula en
provincia? Asimismo, ¿sabes cuáles son los aranceles que se fijan como comisiones u honorarios para el
martillero en subasta?
Referencias
Ibáñez, M. A. (2015). Impacto del nuevo Código Civil y Comercial en la gestión del martillero y corredor.
Córdoba, AR: Alveroni.
Lapa, E. L. (2005). Manual del martillero público y del corredor. Buenos Aires, AR: Lexis Nexis.
Ley N.° 25028. (1999). Régimen Legal de Martilleros y Corredores. Honorable Congreso de la Nación.
Recuperada de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=61719
Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperada
de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=235975
Piedecasas, M. A. (1997). Régimen Legal del Martillero y de la Subasta Judicial. Buenos Aires, AR: Rubinzal-
Culzoni.