Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Consecuencias
Retrato de Theodore Roosevelt junto a un globo terráqueo (1903).
Las consecuencias del bloqueo naval se manifestaron en un incremento de la
influencia norteamericana en la América Latina mediante la promulgación del
Corolario Roosevelt de 1904, una sustancial “enmienda” a la Doctrina Monroe por
parte del presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt. En su estado
alterado, la Doctrina de Monroe ahora consideraría a América Latina como
territorio para expandir los intereses comerciales de los Estados Unidos en la
región, adicional a su propósito original, de mantener a la hegemonía europea
fuera del hemisferio.
En esta enmienda el presidente Roosevelt afirmó que si un país latino-americano y
del Caribe situado bajo la influencia de los EE.UU. amenazaba o ponía en peligro
los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el
gobierno de EE.UU. estaba obligado a intervenir en los asuntos internos del país
"desquiciado" para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su
ciudadanía y sus empresas.
Este corolario supuso, en realidad, una carta blanca para la intervención de
Estados Unidos en América Latina y el Caribe y establece de facto derechos
"quasi o neocoloniales" de Estados Unidos sobre países de la región, derechos
similares a los que tanto Inglaterra como Francia se otorgaban a sí mismos sobre
los países de sus áreas de influencia de acuerdo a los tratados de la Entente
cordiale.
En 1908 tras la ascensión al poder de Juan Vicente Gómez, las relaciones
internacionales rápidamente mejoraron, en especial con los Estados Unidos que
enviaron a las costas venezolanas, a petición del mismísimo Gómez, los
acorazados USS Maine, USS Des Moines y al crucero acorazado USS North
Carolina y el crucero USS Dolphin, para someter cualquier revuelta interna;
oportunidad que aprovecharon los estadounidenses para disuadir una nueva
incursión naval europea en Venezuela y reafirmar su Doctrina Monroe.