0 evaluări0% au considerat acest document util (0 voturi)
111 vizualizări2 pagini
La educación en Platón tiene dos vertientes: el ascenso del alma al conocimiento de las ideas y su posterior regreso a la caverna para aplicar ese conocimiento a la vida política y moral. La educación es un proceso integral que abarca lo ético y lo político, y su objetivo final es el conocimiento de la idea del Bien. El gobernante ideal es el filósofo, quien ha alcanzado el máximo grado de educación - la dialéctica - y conoce las ideas, incluida la del Bien.
La educación en Platón tiene dos vertientes: el ascenso del alma al conocimiento de las ideas y su posterior regreso a la caverna para aplicar ese conocimiento a la vida política y moral. La educación es un proceso integral que abarca lo ético y lo político, y su objetivo final es el conocimiento de la idea del Bien. El gobernante ideal es el filósofo, quien ha alcanzado el máximo grado de educación - la dialéctica - y conoce las ideas, incluida la del Bien.
Drepturi de autor:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formate disponibile
Descărcați ca DOCX, PDF, TXT sau citiți online pe Scribd
La educación en Platón tiene dos vertientes: el ascenso del alma al conocimiento de las ideas y su posterior regreso a la caverna para aplicar ese conocimiento a la vida política y moral. La educación es un proceso integral que abarca lo ético y lo político, y su objetivo final es el conocimiento de la idea del Bien. El gobernante ideal es el filósofo, quien ha alcanzado el máximo grado de educación - la dialéctica - y conoce las ideas, incluida la del Bien.
Drepturi de autor:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formate disponibile
Descărcați ca DOCX, PDF, TXT sau citiți online pe Scribd
La educación es , para Platón, @ un proceso integral que abarca tanto lo
privado (el alma a ética) como lo público (la sociedad, la @ a política); es al mismo tiempo ética y política. La educación platónica presenta la novedad de hacer del conocimiento de la idea del Bien la finalidad suprema (el bien es el objeto del conocimiento, de la ética y de la política) . Por tanto, al hablar de la educación platónica hemos de tener en cuenta las dos vertientes a las que hace ref erencia por un lado, el proceso educativo simbolizado por el ³ascenso al mundo de arriba´ (salida al exterior de la caverna), esto es, el ascenso discursivo del alma en el conocimiento (grados del conocimiento y ética); por otra parte, el momento práctico en el conocimiento, es decir, la vuelta a la caverna, a la vida política y moral (antropología, ética y política).
Ñ c
La educación en Platón está directamente relacionada con la
. En
primer lugar, la dialéctica es el itinerario del alma, semejante al que realizó el prisionero de la caverna, desde lo sensible hasta las ideas y la idea de Bien y luego el regreso de nuevo hasta el mundo de las sombr as, para dar cuenta de lo visto. En otras palabras, la dialéctica es el ascenso del alma hasta las ideas y también el regreso hasta lo sensible, para juzgar en lo sensible a la luz de las ideas. Este ascenso del alma exige un dominio de los sentidos y de las pasiones corporales. En este sentido, la educación es el
opinión (imaginación y creencia) y ciencia (razonamiento discursivo, inteligencia o dialéctica). El alma va recordando ( , reminiscencia) las ideas que y a conoció cuando se encontraba libre del cuerpo. Pero, en segundo lugar, Platón denomina dialéctica especialmente a la etapa final, de este viaje del alma en este sentido, dialéctica sería el proceso de conocimiento de las ideas y sobre todo de la idea d e Bien. Así, la dialéctica es la contemplación de las ideas en sí mismas (el conocimien to verdadero, el grado supremo) y de la idea de Bien como idea suprema a través de la sola razón (sin los sentidos). ÿ
El mito de la caverna es una alegoría sobre la educación educación es esa liberación de prisionero y su ascenso hacia la luz , mientras que la falta de educación consiste en el permanecer en las sombras de la caverna. Los objetos, como en el mito de la caverna, permanec en quietos, mientras el ser humano es quien va de un lado a otro. Educar es
. Por tanto la educación ( @ ) es
. Educar no es, como dicen los sofistas, introducir nuevos conocimientos, sino cambiar la dirección de la mirada, mirar rectamente (la falta de visión no es debida a que el ojo sea ciego, sino a que el ojo mira hacia la oscuridad, se trata de llevar el ojo hacia la luz). Así entendida, la educación es un cierto ³saber´, y a la vez un modo de conducirse, de vivir, una ética. Rectitud en la mirada es al mismo tiempo rectitud en la existencia al igual que en Sócrates, el saber se identifica con la virtud. Sólo el sabio, quien conoce el bien, puede ser virtuoso y sólo el virtuoso, quien dedica s u vida al bien, alcanza la sabiduría. La educación no es estado, sino tránsito, superar constantemente la apariencia. Al igual que Sócrates, Platón nos enseña a mirar. El sentido de la conducta moral es conseguir la purificación del alma gracias al conocimiento del Bien, la idea de las ideas. Así pues, el proceso educativo entendido como ascenso en los niveles de conocimiento hasta alcanzar la idea de Bien es una condición necesaria para la ética platónica, así como para la política. [ c
! La filosofía, como aspiración al saber, como un correcto mirar, es entonces pedagogía, es política hacia sus conciudadanos. El gobernante (que regresa a la caverna), el político verdadero, es filósofo (ha contemplado las ideas al salir de la caverna); a él le corresponde la educación en la ciudad. Sólo quien ha visto la justicia en sí (el filósofo que conoce las ideas) podrá juzgar acerca de lo justo y lo injusto (recordad la injusta condena a Sócrates, hecho que inspira la filosofía de Platón). Es el regreso de nuevo de aquel prisionero, regreso desde la luz hacia la caverna. Por eso, el gobierno ha de estar reservado a los menos ansiosos por gobernar; ya que no hay vida mejor que la contemplación de las esencias (ideas), los filósofos sólo aceptarán gobernar como una obligación justa que se pide a unos seres humanos justos. No habrá justicia en las ciudades hasta que los filósofos accedan al gobierno o hasta que los gobernantes se hagan filósofos. m
Si los gobernantes han de educar a la ciudad, es preciso que ellos mismos también hayan de ser educados, que sean llevados a la sabiduría. Sólo los más capaces alcanzarán lo más alto de las ideas y podrán gobernar. Platón propone, tras un ejercicio previo en la g imnasia y la música, las siguientes enseñanzas como propias de la educación del gobernante Ñ (número) " (cálculo) estudian el número en sí. [#$! estudia las figuras en sí. %#$! se ocupa del sólido. & $! estudio de los sólidos en movimiento ( movimiento en sí). ' $! estudio de las proporciones y las relaciones entre números. Todas estas enseñanzas son el preludio de la auténtica ciencia, que es la dialéctica. Es decir, son ciencias au xiliares que, aunque aspiran a las esencias, lo hacen apoyándose en hipótesis sensibles y sirven como preámbulo al verdadero mundo del conocimiento. ( c
estudio de las ideas y de la idea de Bien en particular, sin ayuda de lo sensible. Es l a meta de la educación y lo que da sentido a todo el proceso. En un proceso de selección de los futuros go bernantes, que presenta las siguientes etapas, se escogerá a los hombres más capaces Ñ
Ñ[) será espectador en la guerra y cultivará la gimnasia. [
[%) se ejercitará en las matemáticas y en la visión general y sistemática de los conocimientos. El que tiene visión de conjunto es ³dialéctico´ y pasa a la siguiente etapa. %
%')! habrá de practicar la dialéctica (encaminarse hacia la esencia o idea sin ayuda de los sentidos). Esta etapa se divide en dos fases entre los 30 y los 35 años estudiará la dialéctica y desde los 35 a los 50 años regresará a la ³caverna´ para desempeñar car gos en la guerra. &
')! aquellos que hayan superado con éxito todas las etapas, serán considerados filósofos, y les compete , por tanto, el gobierno de la ciudad y de sí mismos. De este modo, se alcanza la educación perfecta, porque es tá basada en la verdad y en el conocimiento de las ideas, lo que evitará que sean los intereses económicos los que guíen a los gobernantes -filósofos al poder. Una vez que tomen en sus manos los asuntos del estado, también se ocuparán de la educación de otr os jóvenes. Por tanto, la estructura de la sociedad planteada por Platón coincide con la estructura del hombre. Las tres clases sociales (gobernantes, guerreros y comerciantes) se corresponden con las tres partes del alma y están regidas por las tres virtudes que regulan la conducta. La educación es el medio que permite a los ciudadanos acceder de una clase a otra, prepara al futuro gobernante, que será el más sabio, quien ha alcanzado el máximo grado de educación, que es la dialéctica o filosofía, capaz de gobernar ga rantizando la justicia porque es quien conoce el Bien.