RESPONSABILIDAD CIVIL

Daniel Andrés Cifuentes Guerrero – Lina María Franco Castelblanco – Santiago Guevara
Manrique – Angelica María Medina Sánchez – Laura Lucia Montenegro Solís – Ana María
Siachoque Velandia
5B
Universidad Libre- Sede Bosque Popular

Cláusulas modificatorias de la responsabilidad

Las cláusulas de limitación y exoneración de responsabilidad son aquellas que se pactan en los
negocios jurídicos para que se modifique de manera anticipada las normas que regulan la
responsabilidad del deudor, que surgiría como consecuencia de su incumplimiento o de un hecho
dañoso y harán así posible que la responsabilidad del deudor sea limitada o exonerada. Su
fundamento de validez se encuentra en la autonomía privada, ya que nada impide que los
particulares estén facultados para modificar algunos de los criterios legales de atribución de la
responsabilidad, esto gracias a la libertad contractual como poder normativo de las partes cuya
autorregulación les permite que puedan pactar condiciones generales de contratación y dentro de
estas, cláusulas de exoneración y limitación de responsabilidad. Sin embargo, esa libertad no es
absoluta, se deben respetar unos límites que de ser así, generan validez para las partes, tienen
fuerza de ley y deben cumplirse.

Existe una variada tipología en que se suelen presentar las cláusulas de exoneración y limitación
de responsabilidad que se puede dividir en dos grupos: cláusulas directas e indirectas.

- Directas: las partes en forma directa establecen mediante un pacto la exoneración total o
parcial de la responsabilidad, que surgiría para el deudor en caso de incumplir alguna de
las obligaciones o por cometer un ilícito civil.
A. cláusulas sobre las condiciones del incumplimiento o de la responsabilidad: recaen sobre
la reparación o la acción de daños y podrán referirse, a la estructura, requisitos y
condiciones de existencia de la responsabilidad:
1. Las cláusulas sobre el daño: se caracterizan por reducir o eliminar la reparación de ciertos
daños. Ej. La cláusula de transporte en la que el transportador no responde por daño a los
equipajes.
2. Las cláusulas sobre el nexo causal: se determina que el deudor no responderá o lo hará en
menor grado si el daño deriva de una específica relación causa-efecto. Ej. Un caso de robo
de vehículos estacionados en un parqueadero.
3. Las cláusulas referidas a los criterios de imputación: son aquellas que regulan la
responsabilidad según el grado de la culpa, empleada por el deudor en el incumplimiento.
Ej. En caso de incumplimiento derivado de culpa leve o simple.
4. Las cláusulas referidas al tipo de incumplimiento: se exonera o limita la responsabilidad si
su incumplimiento es tardío, parcial, defectuoso o aun si incurre en un incumplimiento
total. Ej. Empresa de teléfonos que se exonera de responsabilidad en caso que la
información impresa en el directorio telefónico que ella misma elaboró, resulte errada.
B. Cláusulas sobre los efectos del incumplimiento o de la responsabilidad: las partes pueden
pactar cláusulas sobre las consecuencias del incumplimiento:
1. Cláusulas de exoneración y limitación sobre el quantum, y la modalidad de la reparación:
Son aquellas cláusulas por las cuales es posible para las partes alterar el quantum por el
que responderán al establecer el tipo o establecer la modalidad de reparación. Ej. Se
establece una cláusula restrictiva en la que se pacta que el monto de una eventual
reparación no podrá exceder una parte del daño.
2. Cláusulas sobre derechos y acciones derivadas del incumplimiento. Son aquellas que
prohíben al deudor en caso de incumplimiento, el ejercicio de excepciones o de ciertas
acciones derivadas del mismo.
- Indirectas: por lo general no actúan sobre aspectos sustantivos, sino sobre la capacidad del
sujeto dañado para hacer efectiva su acción.
A. Cláusulas que afectan las consecuencias de la responsabilidad. Recaen sobre las
condiciones procesales de la acción indemnizatoria. Su finalidad es que el acreedor
encuentre su reclamación más gravosa o con menos recursos para hacerla efectiva.
1. Cláusulas sobre la jurisdicción y la competencia: las partes acuerdan, para dirimir sus
controversias, una jurisdicción determinada, o una competencia territorial precisa.
2. Cláusulas sobre la carga de la prueba: se refiere a pactos que actúan sobre la inversión de
la carga de la prueba. Ej. Aquel evento donde se presente la imposibilidad de probar la
negligencia del cocontratante, en este caso el pacto de inversión de cargo de la prueba
para la parte que con él se beneficiaría se convertiría en un instrumento indirecto para la
exclusión de responsabilidad.
3. Cláusulas sobre los términos legales para el ejercicio de la acción o de los recursos: son
aquellas que acortan los términos de prescripción extintiva o de caducidad, son en
principio valida pero deben someterse a los mismos controles de validez que los de una
cláusula de exoneración o limitación de responsabilidad. Es indirecta ya que lo exonera
por el hecho de quedar obligado a responder dentro de un periodo de tiempo inferior al
que establece la ley.
B. Cláusulas sobre el patrimonio del deudor: es posible que las partes, mediante un pacto,
reduzcan los bienes con los cuales garantizarán el cumplimiento de una obligación.
Debido a que se expone que la garantía no es ilimitada y como prueba, están los bienes
inembargables establecidos por la ley.
Hay cláusulas diferentes a las de exoneración y limitación de responsabilidad y sin embargo
ocasionan un efecto similar a ellas, en primer lugar está la cláusula penal la cual busca atribuir
una responsabilidad agravada al deudor por el incumplimiento de la obligación principal que en
la mayoría de casos pudo haber sido una suma menor, no obstante, esta cláusula, al actuar sobre
la reparación, crea una alarma en el caso de que las partes la pacten con el objetivo de evadir los
límites de validez de una cláusula de exoneración o de limitación de responsabilidad, esto pasaría
en la eventualidad que las partes pacten una clausula penal irrisoria frente a los daños reales
causados por el incumplimiento, de modo que limitarán la responsabilidad del deudor que ha
incumplido, inclusive si se trata de la obligación principal.

En segundo lugar está la cláusula de delimitación del objeto de la obligación que fija las
obligaciones a las que se compromete el deudor, lo que permite determinar el contenido del
negocio y que además alude a la supresión de obligaciones, lo cual provoca una ausencia del
origen de las mismas y por lo tanto una falta originaria de responsabilidad, ya que destruyen
condiciones de existencia de dicha responsabilidad, pues por el principio de autonomía de la
voluntad, las partes pueden excluir obligaciones del contenido habitual del contrato; mientras que
las cláusulas de exoneración y limitación aluden a una sanción por incumplimiento de esas
obligaciones sin que implique ausencia de obligación, pues ella se asume por el beneficiario de la
cláusula pero con la particularidad que si no cumple, su responsabilidad no se verá comprometida
o lo hará hasta un punto.

Las cláusulas de exoneración y limitación presentan diferencias funcionales frente a otras figuras,
una de ellas es la “cláusula de traslado del resarcimiento del daño” que es un pacto accesorio al
contrato que traslada la obligación resarcitoria a un tercero sin limitar ni exonerar de
responsabilidad por incumplimiento, pero no será válido el traslado en caso de que la falta se
haya cometido con dolo o culpa grave. Este tipo de cláusulas se convienen de forma previa con el
acreedor, quien acepta dicho traslado por su interés sobre el contrato, lo que da lugar a la
satisfacción de los intereses de ambas partes, pues lo que se transfiere es la incidencia económica
del daño y no la irresponsabilidad ya que ésta queda en cabeza de un sujeto que no es el autor;
siendo ésta la principal diferencia con las cláusulas de exoneración y limitación que actúan como
una garantía en cabeza del deudor (autor).

Otra figura es la del “seguro de responsabilidad civil”, que contiene cláusulas que determinan el
contenido de las obligaciones del contrato del seguro, mientras que las cláusulas de exoneración y
limitación, como su nombre lo dice tan solo limitan o exoneran la responsabilidad contractual que
se origina del incumplimiento. El seguro de responsabilidad civil funciona de forma semejante a
la figura del traslado de obligación de reparación hecha por un tercero, pero en este caso el
tercero es una empresa de seguros, esto no quiere decir que el seguro de responsabilidad civil sea
una cláusula de exoneración de responsabilidad, pues no se establece ninguna disminución en la
reparación, por el contrario se garantiza el pago de la indemnización a la víctima.
Seguida de ésta se encuentra la “cláusula de agravación de responsabilidad del deudor”, en la
cual las partes pueden pactar las situaciones por las que responderán, pese a que la ley no haya
establecido, en principio, responsabilidad alguna; por ejemplo, cuando se excluyen causales de
exoneración como la fuerza mayor o el caso fortuito, de la misma manera se incurre en dicha
cláusula cuando las partes, de manera directa, por medio de un pacto agravan la esencia de un
daño resarcible; otro caso se daría en ocasión al pacto de un deudor de buena fe que no solo
responderá por daños previsibles sino también por daños imprevisibles. Éste tipo de cláusulas
recaen sobre la reparación y sin embargo el pacto es opuesto al de exclusión o limitación de
responsabilidad, y no proceden los controles de validez, es así, que no hay oposición alguna al
referido pacto, pues éste es el actuar convencional y autónomo de las partes.

Finalmente, está la figura de “los casos de limitación legal de la responsabilidad” que se tratan de
disposiciones legales que establecen un plafond o tope como límite máximo de indemnización,
cabe aclarar que no está permitido que las partes pacten una reducción de cuantía. Éste tipo de
casos de modifican la responsabilidad con una tendencia a la objetivación de la misma, pues los
plafonds indemnizatorios se proyectan desde dos puntos de vista, es decir, una doble finalidad, en
primer lugar se plantean en respuesta a principios de orden público económico, de forma que se
protege el interés general; y en segundo lugar se plantean para asegurar resarcimiento mínimo a
la víctima del incumplimiento de una obligación, protegiendo así a la parte débil contractual; de
ello se concluye que esta figura considera tanto la integridad de la persona como la del orden
público.

Debido a la ausencia de régimen aplicable en Colombia, las cláusulas que restringen o limitan la
responsabilidad son válidas siempre y cuando se respeten los límites de orden público, las buenas
costumbres, los límites que se deriven del incumplimiento por dolo o culpa grave o que con su
pacto se violen normas imperativas. De ahí que por orden público se entiendan aquellas que no
recaen sobre los daños causados a las personas, la buena fe negocial en la celebración y ejecución
del contrato y el abuso del derecho, que es la expresión de poder de negociación que busca la
obtención de ventajas excesivas o desproporcionadas; estas dos ultimas se han utilizado en la
jurisprudencia como las herramientas que permitirán restablecer el equilibrio contractual y
servirán como control para determinar la validez de las cláusulas abusivas en los contratos.

No obstante, cuando las cláusulas de exoneración y limitación de la responsabilidad sobrepasan

los límites que el ordenamiento jurídico, de manera oficiosa o por acción de la parte interesada se
sanciona con la nulidad que es entenderla como no escrita, de manera que cuando la clausula
incluida en el contrato es declarada nula, el contrato subsiste, a menos que la cláusula sea la
condición sin la cual las partes no hubiesen celebrado el contrato en virtud del principio de
conservación del contrato. En el evento en que una clausula contenga disposiciones que resultan
validas e invalidas, se ha optado por dejar sin efectos solo aquella parte que es invalida (nulidad
parcial).
Referencias.
Gual, J. (2009). Cláusulas de exoneración y limitación de responsabilidad civil. Bogotá, D.C.,
Colombia: Ibañez