Sunteți pe pagina 1din 5

Más allá del proyecto del microbioma humano

miércoles, 1 de marzo de 2017 / Categorías: Avance en Ciencia

Fotografía: Eric Erbe

En fechas recientes se dio a conocer el nacimiento de los primeros bebés con dos madres y un padre1. La
explicación de este fenómeno es que los humanos tenemos tres genomas: el cromosomal, que proviene de
madre-padre, el mitocondrial y el microbioma, ambos transferidos casi exclusivamente por la madre2; pero en
el caso de los niños con tres padres, cuando el genoma mitocondrial original es identificado como
defectuoso, éste puede ser reemplazado por el de una segunda mujer, de allí que se explique ese tipo de
logros médicos.

El conocimiento sobre los tres genomas que son parte de nosotros es el legado de toda una era de
caracterización del genoma humano3, el cual fue inmediatamente seguido de la caracterización del
microbioma humano4.

La microbiota que nos puebla


Actualmente, algunos especialistas del tema señalan que en nuestro planeta existen siete reinos de vida,
cinco del tipo eucariota y dos procariotas; siendo estos últimos los más abundantes5. En el ecosistema global
terrestre todos ellos interactúan entre sí, de forma que los organismos más pequeños pueblan a los más
grandes, tanto en sus órganos internos como expertos del hospedero.

En el caso de los humanos, como parte de la fauna terrestre, estamos poblados por otros organismos,
algunas veces de un tamaño grande como algunos parásitos6, aunque la mayoría son pequeños como los
microorganismos que viven dentro o fuera, a los que se les conoce como la microbiota (Fig. 1). Este conjunto

de organismos contiene el microbioma humano; es decir, todos los genes que forman su biblioteca genética4.

Da click en la imagen para aumentarla

En ese sentido, desde 2008 se estableció una iniciativa llamada Proyecto del Microbioma Humano, con la
misión de explorar, describir y catalogar las comunidades de microorganismos que habitan dentro y fuera de
ser humano, así como su importancia en el estado de salud del hospedero7.

Si bien la noción de la existencia de microorganismos viviendo en nosotros no es reciente, siendo Anton van
Leeuwenhoek uno de los primeros científicos que hace más de 300 años observó la microbiota de su propia
boca8, es en nuestra era que la tecnología de secuenciación masiva ha permitido su caracterización con
base a su genoma9.

De esta manera ha sido posible caracterizar la diversidad de las comunidades microbianas que habitan el
cuerpo humano identificando sus miembros, midiendo su abundancia y anotando sus genes, teniéndose por
ejemplo actualmente cerca de 10 millones de secuencias en la base de datos pública del microbioma del
tracto digestivo humano10.

La microbiota que porta el microbioma es abundante

En el mundo existimos más de 7 mil 432 millones seres humanos11 y se estima que en nuestro cuerpo viven
cerca de 40 trillones de microbios12; es decir, casi seis mil veces más que los humanos de la Tierra. Estos
microorganismos además nos habitan en una proporción cercana de uno a uno con las células de nuestro

cuerpo2.

Nuestra microbiota es una comunidad que adquirimos por herencia de nuestra madre al nacer y que

enriquecemos por nuestra interacción con el ambiente, al comer, beber o respirar2. De esta forma, la
microbiota evoluciona mientras crecemos y mantenemos una relación de mutualismo, al grado que de
romperse el equilibrio natural con ella, puede existir una proliferación de ciertos microorganismos conocidos
como patógenos, que atacan las vías metabólicas y de señalización en nuestro cuerpo, entre otras13.

Al igual que nuestros otros dos genomas (el cromosomal y el mitocondrial), el microbioma humano es único y
nos aporta funcionalidades importantes. Unos buenos ejemplos son que el tracto digestivo contribuye al
desarrollo temprano del sistema inmune cuando somos pequeños14, nos ayuda en el aprovechamiento de
fuentes de alimentación que de otra manera no podríamos usar15, colaboran también en eliminar sustancias
dañinas ajenas a nuestro cuerpo (xenobióticos), sintetizar vitaminas y renovar las células epiteliales del
colon16, entre otras actividades.

La microbiota y su microbioma son tan importantes para nuestro funcionamiento, que un defecto o un mal
funcionamiento en ellos se asocian a padecimientos como afecciones de la piel, tumores del estómago,
enfermedades inflamatorias del colon, obesidad y artritis reumatoide, entre otras17.

Es por esta razón, al completarse los objetivos iniciales de descripción del microbioma humano, se tienen
como metas inmediatas el aprovechamiento de la microbiota y sus funciones. Si se quiere tomar ventaja de
sus microorganismos, más allá de caracterizar su riqueza y abundancia, es necesario saber cómo responde
nuestro cuerpo a ellos y cuáles son los factores que mantienen nuestra relación mutua dentro de balance.

Estudios y documentación sobre estas preguntas permitirán aplicaciones como el manejo de la microbiota
para curar o prevenir enfermedades, además de que la identificación de sus variantes genéticas asociadas a
las enfermedades serían de utilidad a fin de combatir invasiones de microorganismos no deseados.
Asimismo, ese conocimiento podría emplearse en la remediación de problemas diversos en animales,
plantas, así como el ambiente (Fig. 2).
Da click en la imagen para aumentarla

Las aplicaciones de la microbiota y el microbioma resultan de tal interés que tan sólo en el año 2016, según
el Wall Street Journal, la iniciativa privada invirtió más de 600 millones de dólares en empresas relacionadas
con su manejo, como Human Longevity Inc., Indigo Agriculture Inc. o Seres Therapeutics Inc., lo que
representó un aumento del 400 por ciento con respecto a 201518. Más importante es la aplicación de todo el
conocimiento generado sobre el tema, que ya se está empleando para la planeación de las misiones
espaciales que llevarán al género humano a otros planetas potencialmente habitables.

Agradecimientos

Se agradece el apoyo para la escritura de este texto al Cinvestav y FONSEC SS/IMSS/ISSSTE-CONACYT-


233361 para JGM.

Figuras

Fig. 1. Imagen de los dos de los siete reinos que forman nuestra microbiota y su relación con el cuerpo
humano.

Fig. 2. Representación esquemática del aprovechamiento del microbioma humano para beneficio del género
humano.

Bibliografía

1. Saey, T. H. (2016) News Genetics, Cells, Science & Society. ‘Three-parent babies’ explained.
https://www.sciencenews.org/article/three-parent-babies-explained.
2. García Mena J., Murugesan S. (2016) No Eres Tu…Es Mi Microbiota. Avance y Perspectiva. 2(1): 39-41
ISSN: 0185-1411.

3. Moraes F, Góes A. (2016) A decade of human genome project conclusion: Scientific diffusion about our
genome knowledge. Biochem Mol Biol Educ. 44: 215-223.

4. Coburn B, Guttman D.S. (2015) The human microbiome. CMAJ. 187: 825. doi: 10.1503/cmaj.141072.

5. Ruggiero M. A., Gordon D. P., Orrell T. M., Bailly N., et al (2015). A higher level classification of all living
organisms. PLOS ONE. 10(4): e0119248.

6. Perry G.H. (2014) Parasites and human evolution. Evol Anthropol. 23(6): 218-228.

7. Proctor L.M. (2016) The National Institutes of Health Human Microbiome Project. Semin Fetal Neonatal
Med. 21: 368-372.

8. De Kruif, P., (2008) Capitulo I. Antonio Van Leeuwenhoek, El Primer Cazador de Microbios. en Los
Cazadores de Microbios. (pp. 1-21) Ciudad de México, México: Porrúa Sepan Cuántos núm. 637. ISBN: 970-
07-6804-X.

9. Blow N. (2008) Metagenomics: exploring unseen communities. Nature. 453: 687-690.

10. Li J., Jia H., Cai X., Zhong H., Feng Q., Sunagawa S., Arumugam M., Kultima J.R., Prifti E., Nielsen T.,
MetaHIT Consortium., (2014) An integrated catalog of reference genes in the human gut microbiome. Nature
Biotechnology. 32: 834–841.

11. ONU, World Population Prospects: The 2015 Revision, custom data acquired web 2016.
https://esa.un.org/unpd/wpp/DataQuery/

12. Sender R., Fuchs S., & Milo R. (2016) Revised estimates for the number of human and bacteria cells in
the body. BioRxiv.org. Posted online January 6, 2016.

13. Dethlefsen L., McFall-Ngai M., Relman D.A. (2007) An ecological and evolutionary perspective on human
–microbe mutualism and disease. Nature. 449: 811-818.

14. Kelly D., King T., Aminov R. (2007) Importance of microbial colonization of the gut in early life to the
development of immunity. Mutat Res. 622:58-69.

15. Flint HJ, Duncan SH, Scott KP, Louis P. (2007) Interactions and competition within the microbial
community of the human colon: links between diet and health. Environ Microbiol. 9: 1101-1111.

16. Turnbaugh P. J., Ley R.E., Hamady M., Fraser-Liggett C. M., Knight R., Gordon J. I. (2007) The human
microbiome project. Nature. 449(7164):804-810.

17. Cho I., Blaser M.J. (2012). The human microbiome: at the interface of health and disease. Nat Rev Genet.
13(4):260-270.

18. Gormley, B. (2016) Microbiome Companies Attract Big Investments. The Wall Street Journal.
http://www.wsj.com/articles/microbiome-companies-attract-big-investments-1474250460

S-ar putea să vă placă și