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Introducción: Ningún pensamiento es poco espiritual, todos los pensamientos son espirituales, y
estos son una puerta de entrada a la manifestación de la vida de Cristo. Cuando Pablo le escribe a
los Corintios les habla sobre la importancia de la humildad a la hora de escuchar a Dios. El carácter
de un discípulo esta potenciado por el fruto, es necesario atravesar el proceso de la cruz, dejar que
la palabra de Dios penetre hasta que se destruya toda intención humana y dejar solo la naturaleza
que no se corrompe, la vida del Espíritu.
Conclusión:
1- El sistema hoy te esta llamando a aceptarte “tal como eres”. No se trata de como eres tu,
sino de lo que Dios puede hacer en ti, cuando la vida del Espíritu te gobierna te vuelves
relevante y vigente en el propósito de Dios. Dios puede cambiar cualquier defecto en tu
vida, por que todos los que se mencionan en Levítica, Jesús mostro que podía sanarlos en
los evangelios. Es decir, la solución esta en la muerte al “yo” para que la vida de Cristo
termine todo defecto, esto no va a venir solo, necesitamos tener un encuentro con la cruz,
para llevar frutos (Juan 12:24). Moises era tartamudo, pero fue usado por Dios para
libertar a un pueblo. Tenia un defecto linguistico, pero en su Espíritu estaba intacto.
2- No mires nunca tus capacidades humanas frente a Dios, por el contrario, dile que te
enseñe a obedecerle en cualquier situación. Los defectos fueron colocados para darnos
cuenta que solo un verdadero salvador nos podía ayudar, y en la redención del nuevo
pacto tenemos el fruto del Espíritu.
3- Mientras mas contemplemos a Dios, no seremos solo sanos, sino que seremos
transformados (2 Corintios 3:18) la palabra “Transformación” es la misma palabra utilizada
en la biblia para “transfiguración” (Mateo 17) el cuerpo celestial de Cristo se revela cuando
contemplamos quien es el padre a través de la oración, palabra y una vida piadosa que el
nos puede ayudar a vivir en su gracia.