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ISSN: 1888-9891

REVISTA DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL


Órgano Oficial
de la Sociedad Española
de Psiquiatría
y de la Sociedad Española
de Psiquiatría Biológica

Volumen 3, Número 2. Abril-Junio 2010


EDITORIAL
Hacia nuevos sistemas de diagnóstico: proceso, preguntas y dilemas

ORIGINALES
Déficit atencionales y respuesta al tratamiento farmacológico
en pacientes con esquizofrenia resistente al tratamiento:
Resultados mediante análisis factorial confirmatorio

Evaluación de la eficacia del tratamiento ambulatorio involuntario


para reducir la atención hospitalaria

Percepción subjetiva de déficit cognitivos en esquizofrenia:


su relación con insight y otras medidas cognitivas

ORIGINALES BREVES
La violencia de género en la atención psiquiátrica y psicológica
especializada: ¿es relevante la violencia de género
para nuestros profesionales?
ABRIL-JUNIO 2010

Psicoterapiagenética: ¿influyen los genes en la


adherencia a la psicoterapia?
- VOLUMEN 3 - NUMERO 2

AGENDA

www.elsevier.es/saludmental
Órgano Oficial de la Sociedad Española de Psiquiatría
y de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica

Sociedad Española de Psiquiatría Sociedad Española de Psiquiatría Biológica

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J. Saiz Ruiz J. Bobes García
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M. Gutiérrez Fraile Miguel Bernardo Arroyo
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M.P. García-Portilla González Vocal Investigadores jóvenes acreditados:
Vocales Asamblea: Carmen Díaz Sastre
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COMITÉ EDITORIAL
Director: J. Bobes García.
Catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo.

Editores Asociados:
C. Arango López M. Bernardo Arroyo J. M. Menchón Magriñá J. Sáiz Ruiz
Hospital Gregorio Marañon. Madrid. Hospital Clinic de Barcelona. Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona. Hospital Universitario Ramon y Cajal. Madrid.

E. Baca García J. Cervilla Ballesteros P. Sáiz Martínez E. Vieta Pascual


Fundación Jimenez Diaz. Madrid. CIBERSAM. Granada. Universidad de Oviedo. Hospital Clinic de Barcelona, CIBERSAM.

CONSEJO EDITORIAL

R. Alarcón J. García-Sevilla A. Lobo


Mayo Clinic. Rochester, MN (USA) Unversitat de les Illes Balears. Palma de Mallorca Hospital Clínico. Universitario. Zaragoza (Spain)
M. Alegría (Spain) M. Maj
Center for Multicultural Mental Health Research. Jean Garrabé de Lara University of Naples SUN. Naples (Italy)
Somerville, MA Boston (USA) Fondation Henry Ey. Perpignan (France) J. Mann
F. Artigas C. Gastó New York State Psychiatric Institute. New York, NY
Institut d’Investigacions Biomediques de Barcelona. Hospital Clínico de Barcelona. Barcelona (Spain) (USA)
Barcelona (Spain)
M. Gaviria J.E. Mezzich
J.L. Ayuso Gutiérrez University of Illinois. Chicago (USA) International Center for Mental health. New York, NY
Universidad Complutense de Madrid. Madrid (Spain) (USA)
J. Gibert-Rahola
J.L. Ayuso Mateos Universidad de Cádiz. Cádiz (Spain) H-J. Möller
Hospital Universitario de La Princesa. Madrid (Spain) Psychiatry of the University of Munich (LMU). München
T.E. Goldberg
E. Baca Zucker Hillside Hospital. Glen Oaks, NY (USA) (Deutschland)
Fundación Jimenez Diaz. Madrid (Spain) M. Oquendo
G. Goodwin
P. Bech Warneford Hospital. Oxford (UK) Division of Molecular Imaging and Neuropathology.
Frederiksborg General Hospital. Hillerød (Denmark) Columbia University. New York, NY (USA)
Philipe Gorwood
G. Berrios Hopital Louis Mourier. Paris (France) T. Palomo
University of Cambridge Fellow Vitalicio, robinson Hospital Doce de Octubre. Madrid (Spain)
College. Cambridge (UK) J. Guimón
Universidad del País Vasco. Bilbao (Spain) L. Rojo
A. Blanco Hospital Universitario La Fe. Valencia (Spain)
Universidad de Sevilla. Sevilla (Spain) M. Gutiérrez
Universidad del País Vasco. Vitoria (Spain) F. Rubia
C. Blanco Universidad Complutense de Madrid. Madrid (Spain)
New York State Psychiatric Institute. New York, NY M. Hammon
Faculty du Medicine Pierre et Marie Curie Faculty Pitié- P. Ruiz
(USA) University of Texas-Houston Medical School. Houston,
Salpétrière. Paris (France)
A. Bulbena TX (USA)
Hospital del Mar. Instituto de Atención Psiquiátrica . E. Hollander
Mount Sinai School of Medicine. New York, NY (USA) J. Sáiz
Barcelona (Spain)
Hospital Universitario Ramon y Cajal. Madrid (Spain)
J. M. Cañive E. Ibáñez
Universidad de Valencia. Valencia (Spain) D. Stein
University of New Mexico. Albuquerque, NM (USA)
MRC Unit on Anxiety Disorders. Cape Town (South
W. Carpenter B. Kirkpatrick Africa)
University of Maryland School of Medicine. Baltimore, Medical College of Georgia. Augusta, GA (USA)
MD (USA) M. Trujillo
A. Labad New York University School of Medicine
M. Casas Brugué HPU Institut Pere Mata. Tarragona (Spain) New York, NY (USA)
Hospital Universitari Vall d’Hebron. Barcelona (Spain) C. Leal J. Van Os
F.X. Castellanos Hospital Clínico Universitario. Valencia (Spain) School for Mental Health and Neuroscience. Maastricht
NYU Child Study Center. New York, NY (USA) Y. Lecrubier (Nederland)
P. Delgado INSERM. Paris (France) J.L. Vázquez-Barquero
Cleveland (USA) J. de León Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”.
J. M. Delgado García Eastern State Hospital. Lexington, KY (USA) Santander (Spain)
Universidad Pablo de Olavide. Sevilla (Spain) J. Licinio E. Vieta
J. Escobar Miller School of Medicine . University of Miami. Miami, Hospital Clinic of Barcelona, CIBERSAM. Barcelona
Robert Wood Johnson Medical School Clinical FL (USA) (Spain)
Academic Building. New Brunswick, NJ (USA) J. Lieberman M. Weisman
J. Fernández Piqueras New York State Psychiatric Institute. New York, NYS Psychiatric Institute. New York,
Universidad Autónoma de Madrid. Madrid (Spain) NY (USA) NY (USA)

COMITÉ DE EXPERTOS

L. Agüera (Madrid) R. de Frutos (Valencia) B. Gutiérrez (Granada) M. Parellada (Madrid)


E.J. Aguilar (Valencia) J.M. de la Fuente (Lannemezan, France) J.M. Haro (Barcelona) A. Pazos (Santander)
C. Álamo (Madrid) C. de las Cuevas (Tenerife) A. Ibáñez (Madrid) V. Pérez Solá (Barcelona)
E. Álvarez (Barcelona) M. Desco (Madrid) M.A. Jiménez-Arriero (Madrid) M. Roca (Palma de Mallorca)
C. Arango López (Madrid) J.I. Eguiluz (Bilbao) M. Martín (Pamplona) P.A. Sáiz (Oviedo)
B. Arranz (Barcelona) L. Fañanás (Barcelona) F. Mayoral (Málaga) L. Salvador (Barcelona)
J. Ballesteros (Bilbao) M. Farré (Barcelona) J. Meana (Bilbao) L. San Molina (Barcelona)
A. Benabarre (Barcelona) J. Fernández Piqueras (Madrid) J.A. Micó Cádiz) J. Sanjuán (Valencia)
M. Bousoño (Oviedo) M.D. Franco Fernández (Sevilla) V. Molina (Salamanca) C. Soutullo (Pamplona)
M. Camacho (Sevilla) J. García Campayo (Zaragoza) A.L. Montejo (Salamanca) R. Tabares (Valencia)
F. Cañellas (Palma de Mallorca) M. García Toro (Palma de Mallorca) J.M. Montes (Madrid) M. Torrens (Barcelona)
J.L. Carrasco (Madrid) M.P. García-Portilla (Oviedo) D. Moreno (Madrid) M. Urretavizcaya (Barcelona)
J. Castro (Barcelona) L. Giner Jiménez (Sevilla) V. Navarro (Barcelona) M. Valdés Miyar (Barcelona)
B. Crespo (Santander) A.M. González-Pinto (Vitoria) J.M. Olivares (Vigo) F. Vaz Leal (Badajoz)
J.M. Crespo (Barcelona) M. Gurpegui (Granada) F. Ortuño (Pamplona)
Volumen 3, Número 2/2010

EDITORIAL
Sumario
37 Hacia nuevos sistemas de diagnóstico: proceso, preguntas y dilemas
R.D. Alarcón

ORIGINALES
40 Déficit atencionales y respuesta al tratamiento farmacológico
en pacientes con esquizofrenia resistente al tratamiento:
Resultados mediante análisis factorial confirmatorio
P. Sánchez, N. Ojeda, E. Elizagárate, J. Peña, J. Ballesteros, A.B. Yoller,
M. Gutiérrez, L. Casais y J. Ezcurra

50 Evaluación de la eficacia del tratamiento ambulatorio involuntario


para reducir la atención hospitalaria
M. Hernández-Viadel, C. Cañete Nicolás, J.F. Pérez Prieto,
G. Lera Calatayud y M. Gómez Beneyto

55 Percepción subjetiva de déficit cognitivos en esquizofrenia:


su relación con insight y otras medidas cognitivas
R. Bengochea Seco, D. Gil Sanz, M. Fernández Modamio, M. Arrieta Rodríguez,
R. Sánchez Calleja, R. Prat Solís, A. Arce López y A. Álvarez Soltero

ORIGINALES BREVES
61 La violencia de género en la atención psiquiátrica y psicológica
especializada: ¿es relevante la violencia de género para
nuestros profesionales?
J. Cobo, R. Muñoz, A. Martos, M. Carmona, M. Pérez, R. Cirici y G. García-Parés

68 Psicoterapiagenética: ¿influyen los genes en la adherencia


a la psicoterapia?
V. Pérez, J.C. Pascual, J. Soler, T. Tiana, A. Cortés, M. Baiget,
A. Martín-Blanco y E. Álvarez

AGENDA
72
Volume 3, Number 2/2010

EDITORIAL
Contents
37 Towards new diagnostic systems: Process, questions, and dilemmas
R.D. Alarcón

ORIGINAL ARTICLES
40 Attention deficits and response to drug therapy in patients
with treatment-resistant schizophrenia: results through
confirmatory factor analysis
P. Sánchez, N. Ojeda, E. Elizagárate, J. Peña, J. Ballesteros, A.B. Yoller,
M. Gutiérrez, L. Casais and J. Ezcurra

50 Evaluation of the efficacy of involuntary outpatient treatment


in reducing the use of mental health services in hospital
M. Hernández-Viadel, C. Cañete Nicolás, J.F. Pérez Prieto,
G. Lera Calatayud and M. Gómez Beneyto

55 Cognitive complaints in schizophrenia: relationship with insight


and other cognitive measures
R. Bengochea Seco, D. Gil Sanz, M. Fernández Modamio,
M. Arrieta Rodríguez, R. Sánchez Calleja, R. Prat Solís,
A. Arce López and A. Álvarez Soltero

BRIEF REPORTS
61 Violence against women in mental health departments: Is it relevant
for mental health professionals?
J. Cobo, R. Muñoz, A. Martos, M. Carmona, M. Pérez,
R. Cirici and G. García-Parés

68 Pyschotherapygenetics. Do genes influence psychotherapy adherence?


V. Pérez, J.C. Pascual, J. Soler, T. Tiana, A. Cortés, M. Baiget,
A. Martín-Blanco and E. Álvarez

CALENDAR
72
ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):37–39

www.elsevier.es/saludmental

EDITORIAL

Hacia nuevos sistemas de diagnóstico: proceso, preguntas y dilemas


Towards new diagnostic systems: Process, questions, and dilemmas

Renato D. Alarcóna,b

a
Mayo Clinic College of Medicine, Mood Disorders Unit, Mayo Psychiatry and Psychology Treatment Center, Rochester,
Minnesota, USA
b
Honorio Delgado Chair, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú

Recibido el 13 de julio de 2009; aceptado el 30 de julio de 2009


Disponible en Internet el 1 de junio de 2010
El diagnóstico en psiquiatrı́a — tópico fascinante y de crucial diagnóstico basados en el consabido )consenso de expertos*3.
importancia para muchos, incierto y difuso para otros— se Además, existen relaciones poco claras entre validez,
está convirtiendo rápidamente en un tema clave de interés severidad, discapacidad y algunos aspectos cuantitativos del
en los cı́rculos académicos y clı́nicos, a lo largo del mundo. Es diagnóstico. Perfilar los puntos de intersección de la
bien conocido que 2 grandes organismos, la Asociación transición de la normalidad a la patologı́a (off-cutting points)
Americana de Psiquiatrı́a (American Psychiatric Association, en términos de gravedad, por ejemplo, darı́a lugar a
APA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), están opiniones sumamente incompatibles en los distintos puntos
colaborando en la elaboración de las nuevas ediciones de sus del espectro clı́nico4 que se han recomendado para cada uno
manuales de diagnóstico: la quinta edición del Manual de los principales grupos de trastornos mentales.
Diagnóstico y Estadı́stico de los Trastornos Mentales (DSM-5) Por otro lado, se acepta cada vez más que, a pesar de los
de la APA, y el apartado Salud Mental de la undécima edición grandes adelantos logrados en torno a las bases neurocien-
de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). tı́ficas de los trastornos mentales, no existen actualmente
Los grupos de trabajo y los comités que abordan esta área tan biomarcadores bien definidos que se puedan utilizar en
compleja están también intentando responder a preguntas psiquiatrı́a clı́nica. Tendrán que pasar varias décadas para
sumamente interesantes y resolver dilemas cuya complejidad que esto suceda5. Esto, junto con la ausencia ya admitida de
va en aumento. En general, el proceso no solo es un reto signos o sı́ntomas patognomónicos en psiquiatrı́a, ha
intelectual, sino también social y cultural; y, si tenemos en conducido a realidades clı́nicas tales como tasas elevadas
cuenta factores tales como la globalización, la migración, de comorbilidad, cantidad excesiva de diagnósticos )sin
las diferencias ideológicas, los conflictos, los desastres especificar* (NotOtherwiseSpecified (NOS), heterogeneidad
naturales, la crisis económica y mucho más, el tema posee entre pacientes que, en teorı́a, pertenecen al mismo grupo,
además relevancia polı́tica1,2. y un curso clı́nico que, debido al modo en que se lleva a cabo
Si tomamos el DSM-IV-TR como ejemplo, diversas áreas de el proceso de diagnóstico, puede parecer predeterminado y
diagnóstico psiquiátrico se enfrentan, en primer lugar, a artificial6. En estas circunstancias, el diagnóstico diferen-
importantes limitaciones. Es bien conocido que debido a la cial, un ejercicio clı́nico esencial para la buena práctica,
falta de información uniforme sobre la etiologı́a y fisiopato- puede resultar difı́cil y confuso.
logı́a de los trastornos mentales, el DSM-IV-TR se basa El enfoque multiaxial actual no engloba todos los
principalmente en criterios de diagnóstico descriptivo; sin componentes principales de las categorı́as diagnósticas.
embargo, los criterios son una mezcla de sı́ntomas y Las entidades identificadas en la entrevista diagnóstica
caracterı́sticas conductuales que conducen a sistemas de también pueden variar según la edad y el número de
variables de desarrollo que, por comodidad, se pasan por
Correo electrónico: alarcon.renato@mayo.edu alto: el diagnóstico, por consiguiente, es el resultado de una

1888-9891/$ - see front matter & 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2009.07.001
ARTICLE IN PRESS
38 R.D. Alarcón

consideración sumamente transversal (cross-cutting), más que )la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia*
que longitudinal7. Para complicar aún más las cosas, la resuena profundamente en muchos cı́rculos clı́nicos.
ausencia de evaluación de los componentes socio-culturales, Uno de los debates centrales gira alrededor de qué hacer
o la debilidad de la misma, añade una laguna importante en con el actual modelo categórico de diagnóstico, y cuáles son
el proceso diagnóstico8,9. Un diagnóstico psiquiátrico, a las perspectivas respecto a la fuerza de su antitesis, el
diferencia de sus equivalentes en otras ramas de la modelo dimensional. Es bien conocido que el enfoque
medicina, no ofrece la posibilidad de contar con inequı́vocos categórico implica un conjunto de sı́ntomas y signos preciso,
)sı́ntomas diana* para el tratamiento, debido, entre otras especı́fico, y bien descrito. La discapacidad y el distress no
razones, a la ausencia o inutilidad de un criterio de son parte de la entidad clı́nica subyacente y el umbral de
respuesta clı́nica. Un resultado perjudicial de todo esto es diagnóstico no tiene que ser necesariamente demasiado
el abuso de la polifarmacia, práctica que refleja lo que alto. Su virtud principal, según sus partidarios, pero también
muchos injustamente consideran la irrelevancia del diag- su mayor defecto, según los crı́ticos, es que el modelo
nóstico en psiquiatrı́a10. categórico es un enfoque del tipo )blanco o negro*, )sı́ o
Las consecuencias negativas de un sistema de diagnóstico no*. Los criterios descriptivos de diagnóstico no proporcio-
deficiente son múltiples. Además de hacer hincapié en las nan necesariamente información sobre la etiologı́a y la
caracterı́sticas clı́nicas más estudiadas de cualquier condi- fisiopatologı́a de los trastornos mentales; en un intento de
ción, un error en muchos de los programas de educación ser )minucioso*, es posible que el profesional explore un
psiquiátrica es el uso de los manuales de diagnóstico como si número desmesurado de áreas y encuentre numerosas
fuesen libros de texto de psiquiatrı́a clı́nica, lo cual conduce entidades concomitantes que no reflejan necesariamente
a que los criterios de diagnóstico se consoliden como la realidad clı́nica de un paciente dado18.
)principios sagrados* y a la excesiva comorbilidad y Para el modelo dimensional, por otra parte, la discapa-
polifarmacia ya mencionadas. Los estudios clı́nicos epide- cidad y el distress son factores esenciales, las dimensiones
miológicos de múltiples orı́genes ofrecen semejanzas, pero suponen abarcar de forma amplia los aspectos o áreas de
más que nada, variaciones significativas que interfieren con importancia clı́nica, y el umbral diagnóstico debe ser tan
un enfoque de diagnóstico mejor organizado en una alto como sea necesario para que tenga valor predictivo19.
población dada. El hecho de que las diferencias culturales Desde una perspectiva biológica, deberı́an existir ya sea
de las muestras originales contribuyan de forma decisiva a numerosos genes que interactúan con los precipitantes
estos hallazgos, no ha recibido la atención debida, y se ha ambientales, varios niveles de penetración, o múltiples
enmascarado con afirmaciones sobre )consideraciones étni- polimorfismos y otras variantes que, aunque se indentifi-
cas y raciales*11. Los subtipos clı́nicos, las condiciones quen, pueden hacer el manejo sumamente difı́cil20. De igual
subumbrales y la invocación subjetiva, inestable y carente manera, la evaluación de dimensiones mediante extensos
de empiricismo de los viejos y nuevos criterios contribuyen a conjuntos de rasgos largos puede hacer la tarea bastante
un conocimiento que es heterogéneo, y que varia dentro del compleja, con consecuentes dificultades logı́sticas en la
mismo paı́s o región geográfica del mundo, además de ser práctica clı́nica. A pesar de su potencial e incluso de sus
confuso y, en muchos casos, arbitrario. importantes ventajas, el modelo dimensional, muestra aún
Los objetivos perseguidos por los individuos y grupos que escasez de pruebas empı́ricas; el uso de escalas múltiples y
trabajan en los nuevos sistemas de diagnóstico hacen hoy más otros instrumentos para el tratamiento y la respuesta clı́nica
hincapié en la validez diagnóstica, en bases etiopatogénicas, puede hacer de la evaluación y el manejo una tarea
con énfasis en los componentes neurobiológicos y los enfoques bastante onerosa.
dimensionales, la inclusión clara y la aceptación de la salud Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas, las
pública y de las perspectivas sociales/culturales, una colabo- virtudes y defectos de los dos modelos, la solución lógica
ración internacional e interinstitucional y, por último, pero no serı́a establecer una fórmula conciliatoria entre ambos. Una
menos importante, el fomento de la investigación en áreas combinación (modelo hı́brido) de los enfoques categórico y
orientadas tanto hacia un diagnóstico más claro como a dimensional incluirı́a correlatos de importancia clı́nica,
tratamientos más eficaces12,13. En este contexto, el uso de los permitirı́a una identificación gradual y clara de la entidades
hallazgos factuales (evidence-based) de la literatura especia- desde lo dimensional a lo categórico, harı́a posible una mejor
lizada para apoyar cualquier nuevo cambio o innovación en el definición de los endofenotipos e indicaciones de tratamien-
sistema es, desde luego, bienvenido por todos, ya que la to estrechamente relacionadas con la gravedad de la
intención es buena y heurı́sticamente sólida14. También se condición y la competencia del profesional21. Conducirı́a
invoca en los debates a su concepto )gemelo*, la investigación también a investigaciones conjuntas que podrı́an ayudar a
del desenlace clı́nico (outcome research). Se mencionan una y identificar las bases neurobiológicas más comunes de los
otra vez los factores protectores y de riesgo, la calidad de distintos trastornos, a un nivel sindrómico (o endofenotı́pi-
vida, las covariables ambientales (como precipitantes o co), reduciendo, por consiguiente, la posibilidad de hetero-
modificadores), los temas de desarrollo, de género y cultura, geneidades clı́nicas. Este es, sin duda, el mayor reto actual.
etc. Debe debatirse la definición de trastorno mental, el Independientemente de si el DSM-5 y el CIE-11 serán lo
porvenir del sistema multiaxial, el número total de entidades suficiente similares como para que con el tiempo conduzcan
clı́nicas que deben incluirse al final del proceso, la incorpo- a la adopción de un sistema de diagnóstico global22, o existan
ración de la experiencia subjetiva del paciente, la utilidad sistemas nacionales o regionales con elementos comunes en
clı́nica de los nuevos manuales y qué hacer con la información las manifestaciones claves, pero que respeten las diferencias
los profesionales experimentados intuyen o conocen, pero que sociales y culturales en la etiopatogénesis y sintomatologı́a
por diversas razones, no se incluye necesariamente como de cualquier condición, lo importante es reducir las
)prueba o evidencia en la bibliografı́a15–17*. La declaración de diferencias del lenguaje clı́nico, utilizar instrumentos de
ARTICLE IN PRESS
Hacia nuevos sistemas de diagnóstico: proceso, preguntas y dilemas 39

medición similares y comparables, y lograr una evaluación 10. Hyman SE, Fenton WS. What are the right targets for
objetiva de los resultados—todo ello como preludio a la psychopharmacology? Science. 2003;160:636–45.
mejora global de la calidad de vida del paciente. Tales son 11. Comstock RD, Castillo EM, Lindsay SP. Four-year review of the
las ambiciosas, pero justas, aspiraciones de ciudadanos y use of Race and Ethnicity in Epidemiologic and Public health
profesionales, familias, comunidades, naciones y del mundo research. Am J Epidemiol. 2004;159:611–9.
en general. 12. Phillips KA, First MB, Pincus HA, editors. Advancing DSM.
Dilemmas in Psychiatric Diagnosis. Washington DC: American
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on New Classifications in Psychiatry. 10th National Congress of 22. Alarcón RD. ¿Hacia la globalización de los sistemas diagnósticos
Psychiatry, Seville, Spain, October 2–22, 2006. en Psiquiatrı́a? (Editorial) Salud Mental 2009;32:91–2.
ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):40–49

www.elsevier.es/saludmental

ORIGINAL

Déficit atencionales y respuesta al tratamiento farmacológico


en pacientes con esquizofrenia resistente al tratamiento:
Resultados mediante análisis factorial confirmatorio
Pedro Sáncheza, Natalia Ojedaa,b,c,, Edorta Elizagáratea,c,d, Javier Peñab,
Javier Ballesterosd,c, Ana B. Yollera, Miguel Gutiérrezc,d,e, Leonardo Casaisf y
Jesús Ezcurraa

a
Unidad de Psicosis Refractaria, Hospital Psiquiátrico de Álava, Vitoria, Álava, España
b
Departamento de Psicologı́a, Universidad de Deusto, Bilbao, Vizcaya, España
c
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), Madrid, España
d
Departamento de Neurociencias, Facultad de Medicina, Universidad del Paı́s Vasco, Leioa, Vizcaya, España
e
Servicio de Psiquiatrı́a, Hospital Santiago, Vitoria, Álava, España
f
Departamento de Neurociencias, Universidad de Cádiz, Cádiz, España

Recibido el 7 de abril de 2009; aceptado el 11 de febrero de 2010


Disponible en Internet el 12 de mayo de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Esquizofrenia Introducción: No hay datos experimentales que confirmen si, en cuanto al patrón de
resistente a funcionamiento neuropsicológico, los pacientes con esquizofrenia resistente al trata-
tratamiento; miento con neurolépticos difieren de los pacientes que muestran una respuesta
Análisis factorial farmacológica adecuada.
confirmatorio; Método: Se reclutó a 52 pacientes con psicosis resistente a tratamiento farmacológico
Psicopatologı́a; (ERT) y 42 pacientes con esquizofrenia no resistente a tratamiento (ENRT), siguiendo los
Rendimiento cognitivo criterios de Kane et al (1988). Además, se reclutó una muestra de 46 controles sanos (NC)
apareados por edad, sexo y nivel educativo. Las medidas clı́nicas incluidas fueron las
escalas PANSS (Escala de Sı́ntomas Positivos y Negativos), de discapacidad funcional (WHO-
DAS) y de Impresión Clı́nica Global (CGI).
Resultados: Mediante el empleo de análisis factorial confirmatorio, obtuvimos una
estructura cognitiva latente de seis factores cognitivos: atención, velocidad de
procesamiento, memoria verbal, memoria de trabajo, fluidez verbal y funciones
ejecutivas. Como era esperable, el grupo control rindió mejor que los dos grupos de
pacientes (tanto ERT como ENRT) en todos los dominios neuropsicológicos. Además, el
grupo ERT rindió en tareas atencionales significativamente peor que el grupo ENRT, a pesar
de que no diferı́an en edad de inicio de la enfermedad, número de hospitalizaciones y
tiempo de hospitalización. Desde el punto de vista clı́nico, el grupo ERT presentaba mayor

Autor para correspondencia.


Correo electrónico: nojeda@fice.deusto.es (N. Ojeda).

1888-9891/$ - see front matter & 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2010.02.001
ARTICLE IN PRESS
Atención y esquizofrenia refractaria al tratamiento 41

severidad de sı́ntomas positivos (po0,01) y mayor deterioro general (po0,01), lo que no


se traducı́a en mayor discapacidad funcional.
Conclusiones: Los resultados obtenidos no permiten concluir la existencia de un perfil
neuropsicológico especı́fico en pacientes no respondedores al tratamiento con neurolépti-
cos. El único parámetro diferencial fue el rendimiento en el dominio atencional. Nuestros
hallazgos son más coherentes con la hipótesis del )fenómeno clı́nico continuo* y se
distancian de la clasificación categórica de este trastorno mental.
& 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Attention deficits and response to drug therapy in patients with treatment-resistant


KEYWORDS
schizophrenia: results through confirmatory factor analysis
Treatment-resistant
schizophrenia;
Abstract
Confirmatory factorial
Introduction: There are no experimental data that demonstrate whether patients with
analysis;
neuroleptic-resistant schizophrenia differ or not in their pattern of neuropsychological
Psychopathology;
functioning from patients with adequate drug response.
Cognitive
Method: Fifty-two patients with drug-resistant psychosis (DRP) and 42 patients with
performance
schizophrenia not resistant to treatment (NDRP) were recruited following the criteria of
Kane et al (1988). A sample of 45 healthy controls matched by age, sex and educational
level was also recruited. The clinical evaluations used were the Positive and Negative
Symptom Scale (PANSS), functional disability (WHO-DAS) and the Clinical Global Impression
(CGI) scale.
Results: Through the use of confirmatory factor analysis, we obtained a latent cognitive
structure of six cognitive factors: attention, processing speed, verbal memory, working
memory, verbal fluency and executive functions. As expected, the control group
performed better than the two patient groups (both DRP and NDRP) in all neuropsy-
chological domains. Additionally, the DRP group scored significantly worse in attention
than the NDRP group even though no differences between these two groups were found in
age of disease onset, number of hospitalizations or length of hospitalization. From a
clinical point of view, the DRP group showed greater severity of positive symptoms
(po0.01) and higher global deterioration (po0.01), which did not translate into greater
functional disability.
Conclusions: The results obtained do not allow us to conclude that there is a specific
neuropsychological profile in neuroleptic-resistant patients. The only differential
parameter was performance in the attentional domain. Our findings better fit the
hypothesis of a )clinical continuum* and differ from the categoric classification of this
mental disorder.
& 2009 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción adolescencia tardı́a10, la duración de la psicosis no


tratada11,12 y la calidad de vida13 se asocian a una respuesta
La literatura cientı́fica ha señalado que los pacientes con no favorable al tratamiento antipsicótico. Sin embargo, los
esquizofrenia que muestran una mejorı́a con tratamiento resultados de estudios sobre otras variables fisiológicas no
antipsicótico y los que permanecen severamente sintomá- han sido concluyentes hasta la fecha. Hay evidencia de que
ticos a pesar del tratamiento farmacológico adecuado hallar altas concentraciones de ácido homovalı́nico antes del
podrı́an representar dos subgrupos de pacientes con una tratamiento se podrı́a relacionar con una mejor respuesta a
patogenia diferenciada1–3. La esquizofrenia resistente al los fármacos antipsicóticos en la esquizofrenia14,15. No
tratamiento (ERT) fue definida por Kane et al4 en el obstante, los estudios de neuroimagen con tomografı́a
Clozapine Registration Trial como la falta de respuesta computarizada por emisión positrónica (PET) y monofotó-
terapéutica del paciente a tres antipsicóticos diferentes a nica (SPECT) han hallado grados similares de ocupación de
grandes dosis. los receptores D2 en pacientes con ERT y pacientes que
Los estudios previos que han identificado variables responden al tratamiento con antipsicóticos tı́picos16.
predictoras de buen o mal pronóstico en la esquizofrenia Estos hallazgos explicarı́an también la falta de mejorı́a
resistente al tratamiento (ERT) concluyen que el sexo por ambos grupos, respondedores y no respondedores, ante
femenino5, la edad de inicio tardı́a6, la ausencia de aumentos de las dosis significativos17. Todos estos resultados
complicaciones obstréticas en el nacimiento7 y la menor respaldan la hipótesis de que los pacientes con ERT podrı́an
presencia de signos neurológicos menores8 son predictores representar un fenotipo de esquizofrenia distinto1.
de buena respuesta terapéutica. Por el contrario, un mal La disparidad de resultados en los estudios puede deberse
ajuste premórbido7,9, un mal ajuste psicosexual durante la en parte a la falta de consenso para definir el concepto de
ARTICLE IN PRESS
42 P. Sánchez et al

ERT. Originalmente, el concepto de ERT era sinónimo de especı́fico y generalizado en pacientes con ERT en
esquizofrenia crónica o historia de múltiples hospitalizacio- comparación con pacientes con esquizofrenia no resistente
nes18. La publicación de criterios alternativos por Kane a tratamiento (ENRT). Joober et al24 publicaron el primer
et al4 y el Remission in Schizophrenia Working Group19 estudio basado especı́ficamente en un subgrupo de pacien-
propiciaron una mayor caracterización del concepto y, en tes con ERT con el objetivo de analizar el grado especı́fico de
consecuencia, un aumento de la investigación experimental deterioro en siete dominios cognitivos: atención-vigilancia,
que trató de identificar las caracterı́sticas particulares de abstracción-flexibildad, organización espacial, procesa-
este perfil en la esquizofrenia16,20–22. Los criterios del miento visuomotor, memoria visual, habilidades verbales y
Remission in Schizophrenia Working Group se basan en la memoria verbal. Compararon a 39 pacientes con ERT, 36
ausencia o la persistencia de algunos sı́ntomas positivos y pacientes con ENRT y 36 controles apareados. Tanto los
negativos medidos mediante las escalas PANSS, SANS/SAPS y pacientes con ERT como los de ENRT obtuvieron puntuacio-
BPRS. nes significativamente inferiores que el grupo control en
Los criterios de Kane han mostrado una serie de todos los dominios evaluados. Sin embargo, los pacientes
inconvenientes que los conviertien en una herramienta de con ENRT presentaron la remisión total de los sı́ntomas, no
difı́cil utilización en el ámbito clı́nico, por las siguientes tuvieron recaı́das y rindieron significativamente mejor que
razones: los pacientes con ERT en habilidades verbales, aprendizaje y
memoria verbal y memoria visual. Consecuentemente,
Joober et al indicaron que la peor respuesta a fármacos
 Se basan sólo en la persistencia de sı́ntomas positivos e
antipsicóticos y el deterioro cognitivo son dos rasgos
ignoran la severidad de otros sı́ntomas como los negativos
compartidos por un subgrupo especı́fico de pacientes.
o cognitivos. Sin embargo, serı́an los sı́ntomas negativos,
Además, los autores concluyeron que las variables neuropsi-
de acuerdo con hallazgos posteriores23, lo que explica
cológicas podrı́an ser un marcador de la respuesta al
gran parte de la variación de la discapacidad funcional en
tratamiento farmacológico en la ERT. Los déficit neuropsi-
la esquizofrenia.
cológicos varı́an en el perfil y la severidad de la esquizo-
 Establecen clasificaciones rı́gidas de pacientes responde-
frenia25, y dicha dispersión podrı́a esconder posibles perfiles
dores y no respondedores. Esta dicotomı́a no explica con
de subgrupos en la enfermedad.
precisión un hecho frecuentemente observado en la
Este interesante hallazgo se opone a hipótesis previas1
práctica clı́nica, y es que la respuesta al tratamiento
acerca de la dificultad para subclasificar a los pacientes con
se entiende mejor como un continuo más que como
esquizofrenia en subgrupos según su respuesta al trata-
una dicotomı́a. La mayorı́a de los pacientes se
miento farmacológico. Barnes et al17 señalan que los
incluirı́an en la categorı́a de )respondedores subóptimos*
pacientes con esquizofrenia podrı́an ser clasificados en
de Barnes et al17.
grupos con una respuesta óptima al tratamiento frente a
los que muestran una respuesta no óptima o mediante una
Por todo ello, los criterios de Kane han resultado ser variable de respuesta continua, más que categórica, de
excesivamente estrictos en su aplicación a la práctica grupo de respondedores frente a no respondedores.
clı́nica. Con todo, son los criterios de resistencia al Por lo tanto, nuestro objetivo en este estudio es analizar
tratamiento más fiables y más ampliamente utilizados en la contribución de las variables neuropsicológicas como
el ámbito de la investigación. predictores diferenciales de la respuesta al tratamiento
Con posterioridad al desarrollo de este estudio, el farmacológico en pacientes con esquizofrenia. Hipotetiza-
Remission in Schizophrenia Working Group19 desarrolló una mos que: a) los pacientes con ERT y ENRT presentarı́an un
definición consensuada de remisión aplicable a la esquizo- deterioro cognitivo significativo en comparación con el
frenia. Ası́, se definió la remisión utilizando un umbral grupo control; b) el grupo de ERT presentarı́a unas tasas
absoluto de severidad de sı́ntomas diagnósticos de la de deterioro cognitivo superiores a las mostradas por el
esquizofrenia, más que un porcentaje de mejorı́a a partir grupo de ENRT, y c) en el grupo de ERT, el perfil cognitivo se
de una lı́nea basal. Estos criterios de remisión definen la relacionarı́a de manera diferencial con el resultado clı́nico y
remisión como un nivel de intensidad de los sı́ntomas bajo- funcional.
medio, donde la ausencia o la presencia lı́mite o leve de
sı́ntomas no influye en la conducta del individuo. Este grupo
de trabajo excluye explı́citamente de los criterios la mejorı́a Métodos
en sı́ntomas cognitivos y funcionamiento psicosocial por la
falta de hallazgos en estos ámbitos. Aunque estos criterios Participantes
definen con precisión lo que significa la remisión, fallan a la
hora de designar todos los casos que se encuentran por Se reclutó a 95 pacientes hospitalizados en el Hospital
encima del umbral de severidad de sı́ntomas, por lo que no Psiquiátrico de Álava (76 varones, 14 mujeres; años de
se los puede considerar en remisión. No está claro si se educación formal, 10,1772,8), con edades de 18 a 65 años
deberı́a considerar estos casos de falta de remisión como no (media, 36,09710,68). Los pacientes fueron diagnosticados
respondedores, refractarios o pacientes con ERT. de esquizofrenia según criterios del DSM-IV)26, mediante la
Ninguno de estos dos criterios (Kane y Andreasen) incluye entrevista clı́nica semiestructurada SCID-I. Los criterios de
factores cognitivos o funcionales, a pesar de la abundante exclusión fueron historia previa de traumatismo craneoen-
evidencia que apoya la relevancia de estos déficit en la cefálico con más de 1 h de pérdida de conciencia, retraso
esquizofrenia, especialmente en las muestras crónicas. mental o condición neurológica relevante (accidente cere-
Dicha literatura ha confirmado un deterioro cognitivo brovascular, hipertensión o déficit sensoriales significativos).
ARTICLE IN PRESS
Atención y esquizofrenia refractaria al tratamiento 43

La asignación a los grupos de ERT o ENRT se realizó en dos Evaluación clı́nica


pasos. Primero se identificó a los pacientes con pobre
respuesta al tratamiento de acuerdo con las historias Todos los pacientes fueron evaluados mediante una entre-
clı́nicas y el juicio clı́nico del psiquiatra. En segundo lugar, vista clı́nica y se les aplicaron las escalas PANNS29, BPRS y
siguiendo las directrices de Joober et al24, se estableció si CGI. La discapacidad funcional fue evaluada mediante la
los pacientes cumplı́an criterios de resistencia al tratamien- WHO-DAS30. El cociente de fiabilidad entre examinadores
to antipsicótico o no. Se clasificó a 52 como pacientes con para las escalas se estableció en un mı́nimo de kappa ¼0,8.
ERT y a 43 como con ENRT, en concordancia con los criterios Al final del periodo de entrenamiento, los valores de
de Kane et al4. fiabilidad obtenidos se encontraban entre 0,83 y 0,91 para
Los pacientes con ERT debı́an cumplir, además de los PANSS, BPRS, CGI y DAS-WHO.
criterios de inclusión:
Evaluación neuropsicológica
 Historia de haber seguido tres o más periodos de Atención
tratamiento en los últimos 5 años con al menos dos
Brief Test of Attention. El BTA31 consiste en dos formas
fármacos antipsicóticos de familias diferentes, con una
paralelas que se presentan de forma oral. En la forma N
dosis equivalente a 1.000 mg/dı́a de clorpromazina por un
(números), se le leen diez listas de letras y números que
periodo de 6 semanas sin un alivio significativo.
aumentan progresivamente en amplitud de 4 a 18 ı́tems. La
 Ausencia de un periodo de buen funcionamiento en los 5
tarea del participante es dejar a un lado las letras
años anteriores.
presentadas y contar cuántos números habı́a en la lista. En
 En el momento de la evaluación debı́a presentar una
la forma L (letras), se presenta la misma lista pero en este
puntuación en la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS)28
caso tiene que dejar de lado los números y contar cuántas
4 45 y en la escala CGI 4 4.
letras habı́a en la lista.
 Una puntuación de 4 (moderado) en al menos dos de los
siguientes ı́tems de la BPRS (desorganización conceptual,
pensamientos inusuales, conducta alucinatoria y suspi- Memoria verbal
cacia). Se utliizó la versión española de Memoria lógica de la Escala
 Fracaso en la reducción de un 20% del BPRS, ası́ como un Weschler de Memoria-III del WAIS-III (WMS-III)32. En este
BPRS 4 35 o un CGI 4 3 tras un ensayo de tratamiento test, el examinador lee dos historias, parando tras cada una
con haloperidol con dosis de entre 10 y 60 mg/dı́a. de ellas, y le pide al participante que escriba todo lo que
recuerde de la historia. Tras 20 min, se le pide que recuerde
las dos historias leı́das anteriormente. Ası́ se obtiene dos
medidas, memoria inmediata (MI) y memoria a largo plazo
Para salvar la dificultad de la bioequivalencia a la dosis de
(MLP).
1.000 mg/dı́a de clorpromazina para los antipsicóticos
nuevos que no existı́an en el momento en que se publicaron
los criterios de Kane et al, nuestro equipo empleó la solución Funciones ejecutivas
propuesta por Woods27. Wisconsin Card Sorting Test-CV6433. Las cartas de respuesta
En el grupo de pacientes con ENRT, se incluyó a todos los están numeradas del 1 al 64 para asegurar una aplicación
pacientes que cumplieran los criterios de inclusión pero no estandarizada. Los participantes tienen que clasificar las
cumplieran los criterios de refractariedad, es decir, que cartas según criterios diferentes que van variando a lo largo
presentaran en su historia clı́nica periodos demostrables de del test.
buena respuesta clı́nica a los antipsicóticos. Este hecho se
midió con una reducción en el BPRS superior al 20% y una Memoria de trabajo
puntuación total del BPRSo35 y en el CGIo3. Se seleccionó Dı́gitos Directos del Weschler Adult Intelligence Scale-III
un número equivalente de casos de ERT al tamaño de la (WAIS-III)34. El número de secuencias varı́a progresivamente
muestra del subgrupo de no respondedores (ENRT). de 2 a 8 dı́gitos presentados. Una vez que el participante oye
Para el grupo control (GC, se reclutó a 46 controles sanos cada lista, tiene que repetirla en el mismo orden de
a través de anuncios en periódicos o instituciones públicas. presentación.
Se los seleccionó por edad, sexo, nivel educativo y Dı́gitos Indirectos (WAIS-III). El número de secuencias
caracterı́sticas socioeconómicas para aparearlos con los varı́a progresivamente de 2 a 8 dı́gitos presentados. Una vez
grupos de pacientes. Se les realizó una entrevista clı́nica que el participante oye cada lista, tiene que repetirla en
para descartar historia previa o actual de algún trastorno orden inverso al de presentación.
psiquiátrico, condición médica relevante para el sistema Letras y Números (WAIS-III). En este test el participante
nervioso central o déficit sensoriales significativos. Los oye unas listas de numeros y letras mezclados en orden
grupos no diferı́an en edad (F¼ 1,09; p¼0,34), sexo aleatorio. El orden de presentación incluye progresivamente
(w2 ¼5,93; p¼0,06) o años de educación formal recibida una mayor longitud en el número de ı́tems y se les pide que
(F ¼0,77; p ¼0,47). Se excluyó a 12 participantes del GC tras repitan primero los números en orden ascendente y después
la entrevista inicial por no cumplir los criterios de inclusión. las letras en orden alfabético.
Todos los sujetos (pacientes y grupo control) fueron
voluntarios y dieron su consentimiento escrito para partici- Fluidez verbal
par en el studio. El protocolo fue aprobado por el comité Fluidez fonológica (FF)35. En este test se le pide que diga el
ético del hospital. máximo número posible de palabras que empiecen por la
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44 P. Sánchez et al

letra P en 3 min, a excepción de nombres propios o la misma Los análisis se llevaron a cabo con el programa LISREL
palabra con diferentes sufijos. 8.8038 de estimación de máxima probabilidad. Se utilizaron
Fluidez semántica (FS). En este test se le pide que diga el cinco estadı́sticos de bondad de ajuste para valorar el ajuste
máximo número posible de animales en 1 min. de los modelos propuestos y los datos observados: w2,
w2/grados de libertad (gl) (que tiene la ventaja de ser menos
dependiente del tamaño muestral39), ı́ndice de ajuste
Velocidad de procesamiento
comparativo (CFI), la raı́z cuadrada media de error de
Test de colores Stroop Color36. Sólo se incluyó el subtest
aproximación (RMSEA) y el ı́ndice de ajuste no comparativo
Color. Se presenta una hoja con bloques de cruces en
(NNFI).
diferentes colores (rojo, verde y azul), y tienen que nombrar
Valores del NNFI y CFI Z0,938,42 y valores del
el color de la tinta tan rápido como puedan dentro de 45 s.
RMSEAo0,08 reflejan un buen ajuste40,41. Por último,
Clave de números del WAIS-III. Se presentan lı́neas con
puntuaciones de w2/glo3 se consideran adecuadas43.
cuadrados vacı́os que tienen cifras en la parte superior. Se
Se utilizó el test de la w2 para las diferencias por sexo
les pide que rellenen esos cuadrados uno por uno, lo más
entre los grupos y el de la t de Student para las
rápido posible, con el sı́mbolo correspondiente, según un
caracterı́sticas sociodemográficas y clı́nicas. Se usó el
código cifra/sı́mbolo que tienen constantemente presente.
análisis múltiple de covarianzas (MANCOVA) con la variable
Trail Making Test-Parte A37. Se presenta a los participan-
grupo como factor intergrupal y los factores cognitivos como
tes una hoja con números aleatoriamente dispuestos del 1 al
factor grupal. Se utilizó el test post-hoc de Tuckey para las
25. Se les pide que dibujen una lı́nea entre los números en
comparaciones univariables. También se utilizó el coeficien-
orden ascendente lo más rápido posible.
te de correlación de Pearson para determinar la correlación
entre variables. Todos los tests fueron bilaterales.
Análisis de datos

Análisis factorial confirmatorio (AFC) Resultados


Se utilizó el AFC para examinar las relaciones entre las
variables observadas y los constructos subyacentes hipote- Diferencias sociodemográficas y clı́nicas entre los
tizados. El modelo de seis factores incluyó velocidad grupos
de procesamiento (TMT-A, Clave de números y Stroop-C),
Atención (BTA-L, BTA-N), Memoria verbal (MI y MLP), Las caracterı́sticas sociodemográficas y clı́nicas de la
Memoria de trabajo (Dı́gitos directos, inversos y Letras y muestra de describen en la tabla 1. No se encontraron
números), Fluidez (FF y FS) y Funciones ejecutivas (WCST, diferencias entre los tres grupos en edad, sexo o nivel
categorı́as completadas y errores perseverativos). Este educativo.
modelo se comparó con un modelo monofactorial. En cuanto a las caracterı́sticas clı́nicas, ambos grupos de
El modelo monofactorial agrupó todos los tests en un pacientes mostraron similares edad de inicio, duración de
único factor cognitivo general similar al factor g. ingreso actual y número de hospitalizaciones previas

Tabla 1 Caracterı́sticas sociodemográficas y clı́nicas de la muestra

ERT ENRT Controles (n¼ 46) Diferencias de p


(n ¼52) (n¼ 43) grupo

Edad (años) 37,28711,06 35,91711,2 33,86711,87 F ¼1,09 0,34


Sexo; n (%)
Varones 39 (75) 40 (93) 35 (76,1) w2 ¼5,93 0,06
Mujeres 13 (25) 3 (7) 11 (23,9)
Educación (años) 9,2973,31 9,9573,18 10,4871,62 F ¼0,77 0,47
Ajuste premórbido (vocabulario; WAIS-III) 38,13712,39 38,44712,12 48,876,89 F ¼13,65 o0,001
Edad de inicio (años) 21,3574,73 22,377,06 t ¼–0,78 0,43
Duración de la enfermedad (años) 15,479,73 10,4479,15 t ¼5,54 0,01*
Duración del ingreso actual (dı́as) 818,4471.926,72 485,6471.186,2 t ¼0,98 0,34
Número de hospitalizaciones 10,9678,73 9,376,15 t ¼1,04 0,3
PANSS-P 27,1710,49 19,4279,73 t ¼3,67 o0,01*
PANSS-N 28,6579,85 27,12710,73 t ¼0,78 0,47
PANSS-G 49,92715,43 48,16714,6 t ¼0,57 0,57
CGI 5,7770,94 4,371,68 t ¼5,09 o0,01*
DAS-WHO 14,1973,32 12,8874,57 t ¼1,56 0,11
CGI: impresión clı́nica general; DAS-WHO: escala de discapacidad funcional de la Organización Mundial de la Salud; ENRT: esquizofrenia
no resistente el tratamiento; ERT: esquizofrenia resistente el tratamiento; PANSS-G: subescala de psicopatologı́a general de la escala
para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos; PANSS-N: subescala negativa de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos
y negativos; PANSS-P: subescala positiva de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos.
Los datos expresan n (%) o media7desviación estándar.
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Atención y esquizofrenia refractaria al tratamiento 45

Tabla 2 Resultados del análisis factorial confirmatorio para el modelo de seis factores para cada muestra con las cargas
factoriales estandarizadas

Factor Medida cognitiva Toda la muestra (n ¼141) Controles (n¼ 46) ES (n ¼95)

Velocidad TMT-A 0,76 0,76 0,73


Stroop-C 0,88 0,68 0,76
Clave de números 0,92 0,65 0,89
Fluidez Fluidez fonológica 0,87 0,74 0,81
Fluidez semántica 0,9 0,92 0,81
Memoria verbal Memoria inmediata 0,96 0,98 0,98
Memoria a largo plazo 0,99 0,99 0,93
Memoria de trabajo Dı́gitos directos 0,76 0,69 0,81
Dı́gitos indirectos 0,73 0,63 0,74
Letras y números 0,9 0,72 0,86
Funciones ejecutivas WCST categorı́as 0,95 0,97 0,92
WCST respuestas conceptuales 0,98 0,91 0,99
WCST errores perseverantes –0,75 –0,84 –0,67
Atención BTA-L 0,95 0,75 0,86
BTA-N 0,83 0,78 0,82
BTA-L: Brief Test of Attention-Letras; BTA-N: Brief Test of Attention-Números; ES: esquizofrenia; Stroop-C: subtest colores del Test
Stroop; TMT-A: Trail Making Test Parte A; WCST: Wisconsin Card Sorting Test.

(tabla 1), aunque diferı́an en la duración de la enfermedad CFI ¼0,99), ası́ como para el grupo de esquizofrenia
desde el primer diagnóstico (p ¼ 0,01). w2/df ¼1,5; RMSEA¼0,07; NNFI ¼0,95; CFI ¼0,96) y para el
Las diferencias en psicopatologı́a indican que los pacien- grupo control (w2/df ¼1,3; RMSEA¼ 0,07; NNFI¼ 0,91;
tes con ERT presentan más sı́ntomas positivos (en concor- CFI ¼0,9).
dancia con los criterios de admisión) según la puntuación en Las cargas factoriales estandarizadas se muestran en la
la escala PANSS (po0,01). Sin embargo, no se hallaron tabla 2. Todas las cargas fueron significativas, lo que indica
diferencias en sı́ntomas negativos ni psicopatologı́a general que las variables cargaron en el factor que pretendı́an
de la PANSS. Los pacientes con ERT mostraron una severidad medir. En general, la mayorı́a de las pruebas mostraron unas
general mayor que los del grupo de ENRT medida con la cargas factoriales altas en sus respectivos factores, desde –
escala CGI (po0,01). A pesar de estos resultados, la 0,63 hasta 0,99. La carga factorial media para la muestra
puntuación en la escala WHO-DAS indica que ambos grupos completa fue 0,87; para el grupo de esquizofrenia NC, 0,84 y
muestran una discapacidad funcional similar. para el GC, 0,8.
Los resultados obtenidos en el subtest de vocabulario del
WAIS-III mostraron diferencias significativas entre los grupos.
Los análisis post-hoc de Tuckey revelaron que el GC rindió Diferencias neuropsicológicas entre los grupos
significativamente mejor que los dos grupos de pacientes,
mientras que no hubo diferencias significativas entre los dos La tabla 3 muestra el rendimiento cognitivo y las diferencias
grupos de pacientes. La falta de diferencias en el funciona- entre los grupos. La prueba Vocabulario fue utilizada como
miento premórbido entre los grupos confirma la ausencia de covariable. Los análisis post-hoc de Tukey revelan que el GC
diferencias significativas en los años de educación formal obtuvo puntuaciones superiores que los pacientes con
recibida (tabla 1). esquizofrenia en todos los factores cognitivos. El hallazgo
principal fue la falta de diferencias significativas entre los
grupos de ERT y de ENRT en los factores cognitivos. Sólo la
Análisis factorial confirmatorio atención mostró diferencias significativas entre los dos
subgrupos (po0,05), dado que el grupo de ENRT ofreció un
Los estadı́sticos de bondad de ajuste indican que el modelo mejor rendimiento.
monofactorial (modelo g) no se ajusta a los datos observados Los análisis de correlación entre los factores cognitivos y
para la muestra completa (w2/df ¼6,7; RMSEA¼0,2; las variables clı́nicas se presentan en las tablas 4 y 5. Las
NNFI ¼0,81; CFI ¼0,84). Los resultados fueron también correlaciones para la muestra total (tabla 4) indican que los
pobres para el grupo de esquizofrenia (w2/df ¼5,2; factores cognitivos se relacionan con los sı́ntomas negativos,
RMSEA¼ 0,21; NNFI ¼ 0,63; CFI ¼ 0,68) y para el grupo pero no con los positivos o el nivel de psicopatologı́a
control (w2/df ¼ 5,9; RMSEA ¼0,3; NNFI ¼ 0,19; CFI ¼0,3). general. La velocidad de procesamiento, la fluidez y la
Por lo tanto, el modelo de factor único está lejos de memoria de trabajo se asociaron significativamente con la
representar una estructura latente adecuada que se ajuste a variable discapacidad funcional, mientras que la duración de
los datos obtenidos. la enfermedad se relacionó con todos los factores a
Los resultados indican que el modelo de seis factores excepción de la atención. El número de hospitalizaciones
hipotetizado obtiene un muy buen ajuste para la muestra previas ofreció una relación significativa con el rendimiento
completa (w2/df ¼1,5; RMSEA ¼0,06; NNFI ¼0,98; en atención, fluidez verbal y velocidad de procesamiento.
ARTICLE IN PRESS
46 P. Sánchez et al

Tabla 3 Comparación entre los grupos control (GC), esquizofrenia resistente el tratamiento (ERT) y esquizofrenia no
resistente el tratamiento (ENRT) en el funcionamiento cognitivo tras controlar el efecto de Vocabulario

ERT ENRT GC g.l. F p Tamaño del efecto (Z2)

VP 2,4971,5 2,1671,41 0,0170,89 2,128 28,46 o0,001; NC 4 TRS/TNRS 0,31


AT 4,5871,98 3,5772 070,81 2,128 62,21 o0,001; NC 4 TNRS 4 TRS 0,51
MV 1,670,75 1,4470,84 070,99 2,128 24,79 o0,001; NC 4 TRS/TNRS 0,28
FV 1,5970,82 1,4670,86 070,91 2,128 27,82 o0,001; NC 4 TRS/TNRS 0,3
MT 1,1270,83 1,0571,01 070,8 2,128 8,55 o0,001; NC 4 TRS/TNRS 0,12
FE 1,7171,32 1,4371,42 0,0570,91 2,128 13,5 o0,001; NC 4 TRS/TNRS 0,18
AT: atención; FE: funciones ejecutivas; FV: fluidez verbal; g.l.: grados de libertad; MT: memoria de trabajo; MV: memoria verbal;
VP: velocidad de procesamiento.

Tabla 4 Correlaciones entre las variables clı́nicas y las cognitivas en toda la muestra

AT MV FE MT FV VP

PANSS-P 0,11 0,01 0,12 0,03 0,02 0,12


PANSS-N 0,25a 0,27b 0,32b 0,37c 0,5c 0,42c
PANSS-G 0,16 0,05 0,03 0,13 0,15 0,1
CGI 0,12 0,25a 0,09 0,08 0,1 0,1
DAS-WHO 0,18 0,2 0,13 0,24b 0,24b 0,34c
Duración de la enfermedad 0,15 0,4c 0,4c 0,25a 0,34c 0,5c
Número de hospitalizaciones 0,21a 0,15 0,14 0,19 0,24a 0,31b
AT: atención; CGI: impresión clı́nica general; DAS-WHO: escala de discapacidad funcional de la Organización Mundial de la Salud;
FE: funciones ejecutivas; FV: fluidez verbal; MT: memoria de trabajo; MV: memoria verbal; PANSS-G: subescala de psicopatologı́a
general de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos; PANSS-N: subescala negativa de la escala para la evaluación
de sı́ntomas positivos y negativos; PANSS-P: subescala positiva de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos;
VP: velocidad de procesamiento.
a
po0,05.
b
po0,01.
c
po0,001.

El patrón de correlaciones para cada subgrupo de memoria verbal, memoria de trabajo, fluidez y funciones
pacientes se muestra en la tabla 5. Se halló un patrón de ejecutivas—, mientras que la propuesta de MATRICS incluyó
asociaciones diferente en cada grupo. En el grupo de ENRT además el factor de memoria visual. El factor adicional en
los sı́ntomas negativos se relacionaron con todos los factores nuestro estudio es la fluidez verbal.
cognitivos a excepción de funciones ejecutivas y velocidad En discordancia con nuestros datos, Joober et al hallaron
de procesamiento. En el grupo de ERT, por el contrario, se diferencias significativas entre los pacientes con ERT y ENRT
asociaron con todos los factores a excepción de la atención y en el funcionamiento neuropsicológico. Hay una serie de
la memoria verbal. factores que podrı́an explicar dichas discrepancias en los
resultados. En primer lugar, nuestro estudio contiene un
tamaño muestral mayor. También es destacable que no se
Discusión encontraran diferencias en memoria verbal ni en memoria
de trabajo en nuestro estudio. Ésta no fue evaluada en el
Nuestros datos no han replicado los hallazgos previos de estudio de Joober et al.
Joober et al24 en la caracterización de los perfiles cognitivos Una explicación alternativa se relaciona con la evidente
en pacientes con ERT y ENRT, pues encontraron un mayor diferencia entre los grupos de pacientes con ERT de ambos
déficit en aprendizaje y memoria verbal en pacientes con estudios. En el estudio de Joober et al, los autores
ERT. Por lo tanto, no podemos concluir que exista una incluyeron una muestra de pacientes descritos como autó-
respuesta al tratamiento farmacológico diferencial en nomos (funcionamiento independiente en la sociedad) y con
relación con los déficit cognitivos. una evolución de la enfermedad óptima. A pesar de la alta
La estructura factorial de nuestro modelo es similar a la media de años de evolución de la enfermedad de nuestro
propuesta por la iniciativa MATRICS44. No obstante, hay dos estudio (15 años), ellos incluyeron sólo a pacientes sin
diferencias relevantes entre ambas propuestas. Nuestro recaı́das psicóticas durante el tratamiento psiquiátrico. Pero
grupo obtuvo una solución factorial de seis dominios no son habituales los casos con tales evolución y respuesta
cognitivos —atención, velocidad de procesamiento, terapéutica en la práctica clı́nica. Un análisis más detallado
ARTICLE IN PRESS
Atención y esquizofrenia refractaria al tratamiento 47

Tabla 5 Correlaciones entre las variables clı́nicas y cognitivas en ERT y ENRT

AT MV FE MT FV VP

ERT
PANSS-P 0,09 0,05 0,22 0,18 0,16 0,17
PANSS-N 0,17 0,26 0,39a 0,32b 0,52c 0,6c
PANSS-G 0,03 0,02 0,03 0,06 0,13 0,08
CGI 0,03 0,37b 0,04 0,04 0,05 0,13
DAS-WHO 0,01 0,22 0,09 0,13 0,12 0,35b
Duración de la enfermedad 0,07 0,5c 0,33b 0,25 0,33b 0,41a
Número de hospitalizaciones 0,22 0,01 0,14 0,24 0,12 0,12

ENRT
PANSS-P 0,1 0,02 0,13 0,09 0,05 0,18
PANSS-N 0,33b 0,27b 0,24 0,43c 0,47c 0,23
PANSS-G 0,26 0,07 0,04 0,32b 0,15 0,14
CGI 0,06 0,02 0,07 0,27 0,15 0,06
DAS-WHO 0,32b 0,13 0,15 0,39a 0,38a 0,32b
Duración de la enfermedad 0,28 0,29b 0,47c 0,25 0,36a 0,59c
Número de hospitalizaciones 0,19 0,23 0,13 0,15 0,3b 0,46c
AT: atención; CGI: impresión clı́nica general; DAS-WHO: escala de discapacidad funcional de la Organización Mundial de la Salud; ENRT:
esquizofrenia no resistente el tratamiento; ERT: esquizofrenia resistente el tratamiento; FE: funciones ejecutivas; FV: fluidez verbal;
MT: memoria de trabajo; MV: memoria verbal; PANSS-G: subescala de psicopatologı́a general de la escala para la evaluación de
sı́ntomas positivos y negativos; PANSS-N: subescala negativa de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos; PANSS-P:
subescala positiva de la escala para la evaluación de sı́ntomas positivos y negativos; VP: velocidad de procesamiento.
a
po0,01.
b
po0,05.
c
po0,001.

revela que Joober et al compararon dos grupos con una En resumen, estamos comparando dos grupos diferentes
capacidad funcional muy diferente, mientras que en los de pacientes con esquizofrenia. Mientras que Joober et al
grupos de nuestro estudio ambos tuvieron una capacidad compararon a pacientes con un alto nivel de funcionamiento
funcional muy similar. Si a pesar de esto las diferencias psicosocial (pacientes respondedores al tratamiento) con
neuropsicológicas se hubiesen mantenido similares, podrı́a- otros pacientes que mostraban un pobre funcionamiento
mos haber afirmado que el funcionamiento neuropsicológico psicosocial, el presente estudio compara dos grupos con
varı́a en la enfermedad dependiendo de la respuesta al pobre funcionamiento psicosocial.
tratamiento farmacológico. Pero los resultados no apoyan La esquizofrenia crónica es un concepto con lı́mites
esa conclusión. En concordancia con datos recientes45,46, semánticos poco difusos. Aunque McKenna47 lo definió como
déficit similares en el funcionamiento cognitivo se asociaron esquizofrenia con al menos 2 años de evolución,
con un resultado funcional similar en ambos grupos, con a veces los investigadores no siguen estrictamente esta
evidencia adicional de la relación entre cognición y auto- definición. Como consecuencia de esta falta de precisión,
nomı́a funcional en los pacientes. Ambos grupos mostraron el término esquizofrenia crónica se ha utilizado
el mismo nivel de deterioro en habilidades adaptativas. indistintamente para )estados deficitarios*, )sı́ndrome
Considerando las conclusiones de Green et al23 sobre la deficitario*, )esquizofrenia residual* o )esquizofrenia
relación entre el deterioro cognitivo y el resultado funcio- residual*. Si nos basamos estrictamente en los
nal, la falta de diferencias podrı́a ser atribuible, al menos términos temporales, la mayorı́a de nuestros pacientes
parcialmente, al similar grado de deterioro cognitivo de respondedores al tratamiento cumplı́an este criterio de
ambos grupos. Además, la mayor presencia de sı́ntomas esquizofrenia crónica.
productivos en el grupo de pacientes con ERT no se Como se ha indicado anteriormente, nuestras dos mues-
correspondió con un aumento del deterioro funcional. tras eran homogéneas en edad, deterioro cognitivo, sı́nto-
En nuestro estudio, la muestra de pacientes con ENRT mas negativos y resultado funcional. Por lo tanto, nuestro
consistió en pacientes hospitalizados por la falta de recursos estudio compara a pacientes con ERT y pacientes crónicos
alternativos o por la severidad de la psicopatologı́a. Padecen con esquizofrenia (pero respondedores al tratamiento). Los
mayores consecuencias funcionales y peor evolución a pesar resultados obtenidos no nos permiten establecer categorı́as
de responder al tratamiento. Dada la estrecha relación que clı́nicas diferenciales según el funcionamiento neuropsico-
existe entre las alteraciones cognitivas y el resultado lógico. Sin embargo, nuestro estudio pone de manifiesto
funcional en la esquizofrenia23,45,46, no resulta sorprendente algunas diferencias clı́nicas y demográficas entre los grupos.
hallar un funcionamiento cognitivo mejor en un grupo con Los pacientes con ERT mostraron más años de evolución de
una mejor situación funcional, tal y como se observa en el la enfermedad, mayor proporción de mujeres, una mayor
grupo de pacientes con ENRT de Joober et al24. severidad de sı́ntomas positivos y mayor severidad general
ARTICLE IN PRESS
48 P. Sánchez et al

medida mediante la escala CGI. Las muestras son más Financiación


homogéneas respecto a aspectos muy relevantes de la
enfermedad, como los sı́ntomas negativos y los sı́ntomas Este trabajo fue parcialmente financiado por el Departa-
generales de la PANSS. Otros autores han usado explicacio- mento Vasco de Educación, Universidades e Investigación,
nes alternativas para los perfiles diferentes hallados en la Código BFI05.456 a J. Peña, y por el Ministerio de Sanidad de
ERT, como edad de inicio, número de hospitalizaciones y España, Instituto de Salud Carlos III, CIBERSAM.
distinción entre pacientes hospitalizados y no hospitaliza-
dos6,7, pero nuestros datos superan algunos problemas Conflicto de intereses
metodológicos de estudios previos. Además, estos resultados
son coherentes con las contribuciones realizadas a esta
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
lı́nea de investigación desde campos como la neuroima-
gen48. La evidencia empı́rica de estos estudios no apoya
la hipótesis de un delimitado subgrupo de pacientes Bibliografı́a
con ERT. El concepto de ERT como un subgrupo diferencial
de esquizofrenia cuyos sı́ntomas positivos no responden a 1. Brenner HD, Dencker SJ, Goldstein MJ, Hubbard JW, Keegan DL,
Kruger G, et al. Defining treatment refractoriness in schizo-
varios tratamientos antipsicóticos perderı́a, por lo tanto,
phrenia. Schizophr Bull. 1990;16:551–61.
su sentido clı́nico. A pesar de ello, algunos autores
2. Garver DL, Kelly K, Fried KA, Magnusson M, Hirschowitz J. Drug
siguen utilizando los criterios de Kane et al4 para diferenciar response patterns as a basis of nosology for the mood-
no sólo entre pacientes con esquizofrenia refractaria incongruent psychoses (the schizophrenias). Psychol Med.
y no refractaria, sino también para identificar 1988;18:873–85.
grupos de pacientes denominados superrefractarios al 3. Wolkin A, Barouche F, Wolf AP, Rotrosen J, Fowler JS, Shiue CY,
tratamiento13. Sin embargo, los resultados experimentales et al. Dopamine blockade and clinical response: evidence for
publicados por el grupo no indican la existencia de un perfil two biological subgroups of schizophrenia. Am J Psychiatry.
especı́fico, salvo una mayor presencia de sı́ntomas 1989;146:905–8.
positivos en este grupo superresistente a la respuesta 4. Kane J, Honigfeld G, Singer J, Meltzer H. Clozapine for the
treatment-resistant schizophrenic: a double-blind comparison
farmacológica.
with Chlorpromazine. Arch Gen Psychiatry. 1988;45:789–96.
Dado que la capacidad funcional de los pacientes puede
5. Leung A, Chue P. Sex differences in schizophrenia, a review of
explicarse principalmente mediante los sı́ntomas negativos y the literature. Acta Psychiatr Scand. 2000;101:3–38.
cognitivos, los esfuerzos terapéuticos deberı́an ir dirigidos a 6. Meltzer HY, Rabinowitz J, Lee MA, Cola PA, Ranjan R, Findling
mejorar estos sı́ntomas. Consecuentemente, nuestro grupo RL, et al. Age of onset and gender of schizophrenic patients in
propone que las definiciones futuras de falta de respuesta al relation to neuroleptic resistance. Am J Psychiatry.
tratamiento deberı́an incluir estos sı́ntomas, además de los 1997;154:475–82.
positivos. Ası́, los criterios de Brenner et al49 tienen mayor 7. Robinson DG, Woerner MG, Alvir JM, Geisler S, Koreen A,
valor clı́nico para clasificar a los pacientes por su respuesta Sheitman B, et al. Predictors of treatment response from a first
al tratamiento. Estos siete criterios incluyen un ı́tem que episode of schizophrenia or schizoafective disorder. Am J
Psychiatry. 1999;156:544–9.
valora )el deterioro cognitivo en múltiples áreas que
8. Kolakowska T, Williams AO, Jambor K, Ardern M. Schizophrenia
interfiere con el trabajo y el funcionamiento social*. A
with good and poor outcome. III: Neurological ‘‘soft’’ signs,
pesar de este intento, el criterio está vagamente formulado cognitive impairment and their clinical significance. Br J
y limita su medición cuantitativa sobre la severidad del Psychiatry. 1985;146:348–57.
deterioro y el impacto funcional. Por otro lado, la realidad 9. Cannon M, Jones P, Huttunen MO, Tanskanen A, Huttunen T,
clı́nica diaria no apoya la distinción categórica entre Rabe-Hesketh S, et al. School performance in Finnish children
pacientes que responden al tratamiento y pacientes que and later development of schizophrenia: a population based
no responden. La mayorı́a de los pacientes se halları́an en longitudinal study. Arch Gen Psychiatry. 1999;56:457–63.
una situación intermedia. Debemos tener en cuenta la 10. Findling RL, Jayathilake K, Meltzer HY. Premorbid asociality in
posibilidad, no probada todavı́a, de que cada paciente neuroleptic-resistant ande neuroleptic-responsive schizophre-
nia. Psychol Med. 1996;26:1033–41.
tuviera una evolución dinámica en su capacidad de
11. Johnstone EC, MacMillan JF, Frith CD, Benn DK, Crow TJ.
respuesta al tratamiento antipsicótico. Además, la evolu-
Further investigation of the predictors of outcome following
ción podrı́a ser modificada por cambios naturales que first schizophrenic episodes. Br J Psychiatry. 1990;157:182–9.
ocurren en la psicopatologı́a de los pacientes a través de 12. Wyatt RJ. Neuroleptics and the natural course of schizophrenia.
la progresión de la enfermedad. Este hecho es más Schizophr Bull. 1991;17:325–51.
promiente entre los pacientes con más años de 13. Henna Neto J, Elkis H. Clinical aspects of super-refractory
evolución. Siguiendo este hilo, Owens et al50 examinaron a schizophrenia: a 6-month cohort observational study. Rev Bras
510 pacientes hospitalizados durante más de 1 año Psiquiatr. 2007;29:228–32.
(media, 13 años). Sólo el 30% de este grupo no mostró 14. Mazure CM, Nelson JC, Jatlow PI, Bowers MB. Plasma free
sı́ntomas positivos. El resto de los pacientes (20%) homovalinic acid (HVA) as a predictor of clinical response in
presentó un máximo nivel de sı́ntomas positivos. El 7% de acute psychosis. Biol Psychiatry. 1991;30:475–82.
15. Davidson M, Kahn RS, Knott P, Kaminsky R, Cooper M, DuMont K,
la muestra no tuvo sı́ntomas positivos ni negativos,
et al. Effects of neuroleptic treatment on symptoms of
aunque necesitaron hospitalizaciones más duraderas. En schizophrenia and plasma homovalinic acid concentrations.
concordancia con estos datos, la mayor parte de los Arch Gen Psychiatry. 2001;48:910–3.
pacientes muestran un marcado déficit funcional a pesar 16. Meltzer HY, Kostakoglu E. Treatment resistant schizophrenia.
de la eficacia del tratamiento en base a los sı́ntomas clásicos En: Lieberman JA, Murray RM, editores. Comprehensive care of
de la esquizofrenia. schizophrenia. London: Martin Dunitz; 2001. p. 181–204.
ARTICLE IN PRESS
Atención y esquizofrenia refractaria al tratamiento 49

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ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):50–54

www.elsevier.es/saludmental

ORIGINAL

Evaluación de la eficacia del tratamiento ambulatorio involuntario


para reducir la atención hospitalaria
Miguel Hernández-Viadel, Carlos Cañete Nicolás, Juan Francisco Pérez Prieto,
Guillem Lera Calatayud y Manuel Gómez Beneyto

Servicio de Psiquiatrı́a, Hospital Clı́nico Universitario, Valencia, España

Recibido el 21 de septiembre de 2009; aceptado el 1 de marzo de 2010


Disponible en Internet el 11 de mayo de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Tratamiento Objetivo: Valorar si los pacientes psiquiátricos con tratamiento ambulatorio involuntario
ambulatorio (TAI) reducen el uso de los servicios de salud mental en comparación con un grupo de
involuntario; control no sometido a esta medida judicial.
Eficacia Método: Se comparó al grupo de pacientes con TAI (n ¼38) con un grupo de control
(n ¼38) seleccionado del grupo de pacientes que fueron hospitalizados con carácter
involuntario durante el mismo periodo. En el grupo control se ha incluido a pacientes con
variables sociodemográficas, caracterı́sticas clı́nicas e historia psiquiátrica similares a las
del grupo con TAI. Se comparó el número de urgencias e ingresos y las estancias medias en
el hospital durante un seguimiento de 6 meses tras el inicio de la medida judicial o el alta
hospitalaria de los casos de control.
Resultados: No se encontraron diferencias significativas en la utilización de los servicios
de salud mental (número de urgencias e ingresos y estancias medias) entre el grupo con TAI
y el grupo de control.
Conclusiones: Los resultados del estudio ponen en duda la eficacia del TAI para reducir el
uso de los servicios hospitalarios.
& 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Evaluation of the efficacy of involuntary outpatient treatment in reducing the use of


KEYWORDS
mental health services in hospital
Involuntary
outpatient treatment;
Abstract
Efficacy
Objective: To determine whether psychiatric patients in involuntary outpatient treat-
ment (IOT) show reduced use of mental health services in hospital compared with a control
group not subject to a judicial order.

Autor para correspondencia.


Correo electrónico: mhv4@comv.es (M. Hernández-Viadel).

1888-9891/$ - see front matter & 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2010.03.001
ARTICLE IN PRESS
Evaluación de la eficacia del tratamiento ambulatorio involuntario para reducir la atención hospitalaria 51

Method: We compared a group of patients in IOT (n ¼ 38) with a control group (n ¼38),
selected from involuntarily hospitalized patients during the same period. Patients in the
control group had similar sociodemographic, clinical and psychiatric characteristics to the
group with IOT. We analyzed the number of emergencies, inpatient admissions and length
of hospital stay during a follow-up period of 6 months after the beginning of the judicial
order in the IOT group or after hospital discharge in the control group.
Results: No significant differences were found between the IOT and the control group
in hospital use (number of emergencies, inpatient admissions and mean length of hospital
stay).
Conclusions: These results question the efficacy of IOT to reduce the use of hospital
services.
& 2009 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción de 18 meses e incluye la administración obligatoria de


medicación en el ámbito extrahospitalario.
El tratamiento ambulatorio involuntario (TAI) es una forma
de tratamiento no voluntario extrahospitalario que pretende
asegurar el cumplimiento terapéutico de los pacientes que
Datos sobre la efectividad del TAI
sufren una enfermedad mental grave sin tener conciencia de
enfermedad y en los que el abandono del tratamiento En la literatura médica se recogen dos tipos de estudios5:
supone alto riesgo de recaı́da, con aparición de conductas
disruptivas y violentas u hospitalizaciones repetidas y  En los estudios observacionales6–10, se encuentra de
urgencias frecuentes1. forma mayoritaria una disminución en el número de
El TAI en personas con enfermedad mental grave es una urgencias, el número de ingresos y los dı́as de estancia en
práctica habitual en paı́ses como Estados Unidos, Canadá, el hospital tras la introducción del tratamiento obligato-
Reino Unido, Francia, Alemania, Australia, Nueva Zelanda rio en la comunidad. Sin embargo, presentan limitaciones
e Israel. En general, no se incluye el poder para administrar metodológicas importantes (el pequeño tamaño de las
de forma obligada la medicación, excepto en Australia, muestras y la ausencia de grupos de comparación) que
donde sı́ se puede incluir. Estudios canadienses y australianos disminuyen la confianza en los resultados.
acerca del TAI indican una prevalencia de uso de 5–15 cada  En los estudios aleatorizados, se compara a pacientes con
100.000 habitantes. En Estados Unidos, se utiliza en TAI con un grupo control11–16. Lo resultados obtenidos son
aproximadamente 3/100.000 habitantes, en el 9,8% de los contradictorios. Hay pocos estudios de este tipo: Stead-
nuevos ingresos y en el 7,1% de los pacientes ambulatorios2. man et al11 en Nueva York no encontraron diferencias
La legislación española, actualmente, sólo prevé la significativas en las tasas de rehospitalización, arrestos,
posibilidad del internamiento en un centro o la incapacidad calidad de vida, sı́ntomas psiquiátricos, enfermos sin
civil para las personas que ven gravemente alterada su vida hogar u otros resultados entre el grupo con TAI y el grupo
por una enfermedad psı́quica y no tienen conciencia de ello. control (los que recibieron servicios intensivos pero sin
En octubre de 2004, la Asociación Nacional de Familiares de orden judicial). Sin embargo, las limitaciones del estudio
Pacientes con Enfermedad Mental (FEAFES), a través de los (muestra pequeña, grupos de comparación no equiva-
representantes polı́ticos, presentó en el Congreso de los lentes, ausencia de cumplimiento de la orden judicial)
Diputados una proposición para modificar el artı́culo 763 de pueden afectar a los resultados. Otro estudio, realizado
la Ley de Enjuiciamiento Civil y permitir ası́ la posibilidad de por Swartz et al17–21 en la Universidad de Duke, señala
obligar legalmente a un determinado tipo de pacientes a que una orden de TAI seguida 180 dı́as o más, cuando se
recibir tratamiento ambulatorio3. combina con servicios de salud mental intensivos, puede
En Valencia, el Juzgado de Primera Instancia n.1 13 aplica incrementar la adherencia al tratamiento y reducir el
el TAI desde 2003, basándose en el Convenio de Oviedo para riesgo de resultados negativos. En estos trabajos no se
la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser obtienen resultados superiores a los conseguidos en
humano, elaborado por el Consejo de Europa en 1997. En su estudios con tratamiento asertivo solo. Sus resultados
artı́culo 7, sobre la protección de las personas que sufren indican que las personas con trastorno psicótico y mal
trastornos mentales, se reconoce que la persona que sufre un pronóstico se beneficiarı́an de los servicios mentales
trastorno mental grave podrá ser sometida, sin su consenti- intensivos y un tratamiento obligatorio de 180 dı́as o más.
miento, )a una intervención que tenga por objeto tratar
dicho trastorno, cuando la ausencia de ese tratamiento Objetivo
conlleve el riesgo de ser gravemente perjudicial para su
salud*4. En la resolución judicial se establece el plan de El objetivo de nuestro estudio es aportar información acerca
tratamiento, sus mecanismos de control y el dispositivo de la eficacia de esta medida judicial para disminuir la
sanitario responsable de él, que deberá informar al juez, al atención hospitalaria, expresada como el número de
menos cada 3 meses, de su evolución y su seguimiento, ası́ urgencias, de ingresos y de estancias en el hospital.
como la necesidad de continuar, modificar o cesar el Al igual que otros estudios que pretenden evaluar la
tratamiento. El plazo máximo de duración de la medida es efectividad del TAI, se ha utilizado como medida de
ARTICLE IN PRESS
52 M. Hernández-Viadel et al

resultado el uso de los servicios hospitalarios (urgencias,


Tabla 1 Diagnóstico del eje I (DSM-IV)
ingresos y dı́as de estancia). Se considera que si el TAI
incrementa la adherencia al tratamiento y, por lo tanto, Diagnóstico (DSM-IV) Grupo TAI, Grupo
previene las recaı́das, se espera que, con la aplicación de n (%) control,
esta medida legal, la frecuencia de urgencias e ingresos y la n (%)
estancia media de los ingresos disminuyan.
Esquizofrenia 26 (68) 27 (71)
Trastorno bipolar 5 (13) 5 (13)
Método
Trastorno delirante 5 (13) 4 (11)
Trastorno esquizoafectivo 1 (3) 2 (5)
Se trata de un estudio de casos y controles retrospectivo,
Trastorno psicótico 1 (3) 0
donde se compara el grupo de pacientes con TAI con un
inducido por tóxicos
grupo de control. El grupo de pacientes con TAI corresponde
Total 38 (100) 38 (100)
a la población de pacientes de la ciudad de Valencia
incluidos en TAI hasta el momento de iniciarse este estudio
(octubre de 2005).
El grupo de control corresponde a una muestra de la Tabla 2 Motivo principal de ingreso hospitalario
población de pacientes que han tenido al menos un ingreso
con carácter involuntario en la unidad de agudos de Motivo Grupo TAI, Grupo control,
psiquiatrı́a del Hospital Clı́nico de Valencia durante el n (%) n (%)
periodo comprendido entre noviembre de 2003, fecha en
Conducta agresiva 8 (25) 8 (21)
que se incluyó al primer paciente con TAI, y octubre de 2005
Incumplimiento terapéutico 22 (68,7) 7 (18,4)
cuando se inició el presente estudio. Se considera ingreso
Sı́ntomas positivos 0 16 (42,1)
ı́ndice el ocurrido durante ese periodo. En caso de más de un
Intento de suicidio 0 4 (10,5)
ingreso hospitalario durante ese tiempo, se considera
Amenazas autoagresividad/ 2 (6,2) 3 (7,9)
ingreso ı́ndice el primero de ellos.
heteroagresividad
El grupo de control está formado por pacientes con
Total 32 (100) 38 (100)
variables sociodemográficas, caracterı́sticas clı́nicas e histo-
2
ria psiquiátrica similares a las del grupo de casos de TAI. Las w ¼28; po0,001.
variables sociodemográficas incluidas son edad, sexo y
residencia urbana (viven en la ciudad de Valencia). Las
Los motivos más frecuentes de ingreso involuntario en el
caracterı́sticas clı́nicas son diagnóstico y evolución crónica,
hospital (tabla 2) fueron el incumplimiento terapéutico en el
es decir, al menos 2 años de evolución de la enfermedad. En
grupo TAI y los sı́ntomas positivos en el grupo de control, de
la historia psiquiátrica se incluye el número de urgencias e
acuerdo con el juicio clı́nico del psiquiatra que formulaba el
ingresos en los 6 meses previos al ingreso ı́ndice, similares a
ingreso.
los del grupo de casos de TAI.
En el momento del inicio de la medida judicial, 5 pacientes
En el estudio se compara el número de urgencias e
con TAI nunca habı́an tenido un ingreso hospitalario previo.
ingresos y las estancias medias en el hospital entre el grupo
El motivo del TAI en estos 5 casos fue conducta agresiva y nula
con TAI y el grupo de control, durante un seguimiento de 6
conciencia de enfermedad. La petición de la medida judicial fue
meses tras el inicio de la medida judicial o el alta
solicitada por los propios familiares ante la negativa del
hospitalaria de los casos de control.
paciente a acudir a los servicios de salud mental. Dos pacientes
De cada paciente se recogieron los datos de edad, sexo,
habı́an sido diagnosticados de esquizofrenia y los otros 3, de
diagnóstico psiquiátrico según criterios DSM-IV, motivos del
trastorno delirante. Dados los recursos sanitarios disponibles en
TAI o del ingreso hospitalario, número de ingresos, número
la actualidad, la medida judicial ha sido la única forma posible
de urgencias psiquiátricas y duración media de la estancia
de introducir a estos pacientes en la red de salud mental. En los
hospitalaria de los ingresos.
6 meses de seguimiento del estudio, sólo 1 de estos 5 pacientes
Aspectos éticos y origen de la financiación
tuvo un ingreso hospitalario.
El estudio se diseñó y se realizó de acuerdo con la
El número de urgencias e ingresos y las estancias medias
Declaración de Helsinki y las leyes éticas relacionadas con la
en el hospital durante los 6 meses previos al inicio del TAI o
profesión médica. El estudio se desarrolló con independen-
ingreso ı́ndice no alcanzan diferencias significativas entre el
cia de cualquier influencia institucional y no recibió ninguna
grupo TAI y el grupo control (tabla 3), lo que permite estimar
financiación externa.
que son dos grupos )parecidos* en la utilización de estos
servicios sanitarios.
Resultados A los 6 meses del inicio del TAI o el alta hospitalaria de los
pacientes del grupo de control, se volvió a medir las mismas
La media de edad del grupo de pacientes con TAI era variables (urgencias, ingresos, estancia media) y los resul-
41,5711,6 y 41,4710,2 en el grupo de control (p ¼0,9). Por tados se presentan en la tabla 4. Como se puede observar, en
edades, los dos grupos están compuestos por 38 pacientes, los dos grupos hay una disminución importante de estas
26 varones y 12 mujeres. variables al comparar los datos con los resultados de los 6
Los diagnósticos de los pacientes aparecen en la tabla 1. meses anteriores (tabla 3); sin embargo, no se obtuvieron
Más de dos tercios corresponden al diagnóstico de trastorno diferencias estadı́sticamente significativas al comparar los
esquizofrénico. dos grupos de estudio tras 6 meses de seguimiento (tabla 4).
ARTICLE IN PRESS
Evaluación de la eficacia del tratamiento ambulatorio involuntario para reducir la atención hospitalaria 53

fue significativamente mayor que la obtenida por los


Tabla 3 Utilización de los servicios hospitalarios de
pacientes del grupo control que no estaban con TAI, después
salud mental durante los 6 meses previos al inicio del TAI
del ajuste por diagnóstico, edad, sexo y uso previo de los
o ingreso ı́ndice
servicios hospitalarios.
Grupo TAI, Grupo control, Los resultados de este estudio ponen en duda la
n (moda) n (moda) efectividad del TAI como medida de tratamiento obligatorio
en la comunidad. Si la eficacia se define por la reducción del
Urgencias 1,86 (2) 2 (2) uso de servicios hospitalarios (número de urgencias, ingresos
Número de ingresos 1,1 (1) 1,23 (1) o estancia media en el hospital), nuestros resultados indican
Estancia media en unidad de 26 25,7 que esta medida legal no es más efectiva que el tratamiento
agudos (dı́as) extrahospitalario no obligatorio.
Pacientes que ingresaron, n 33 38 No obstante, la eficacia del TAI se puede estimar
Estancia media de los que 29,9 25,7 utilizando otras medidas de resultado, como la satisfacción
ingresaron (dı́as) del paciente, la adherencia al tratamiento durante la
aplicación de la medida o la evolución del paciente con
posterioridad al uso de la medida judicial. En lo referente a
la satisfacción del paciente, en un estudio anterior21,
encontramos que un 80–90% de los psiquiatras y los
Tabla 4 Utilización de los servicios hospitalarios de familiares entrevistados consideran que el TAI fue una
salud mental durante los 6 meses siguientes al inicio del medida beneficiosa para el tratamiento del paciente.
TAI o ingreso ı́ndice Incluso el 54% de los pacientes con TAI opinaron que éste
fue una medida beneficiosa para su tratamiento.
Grupo TAI, n Grupo control, n En cuanto a la adherencia al tratamiento, encontramos
(moda) (moda) que, para 5 de los 38 pacientes con TAI (13%), la medida
judicial fue el último recurso de los familiares para
Urgencias 0,47 (0) 0,63 (1)
conseguir la adherencia del paciente al tratamiento ambu-
Ingresos 0,23 (0) 0,15 (0)
latorio. Es posible que otro tipo de intervenciones, como el
Estancia media (dı́as) 2,52 2,81
tratamiento asertivo comunitario, pueda conseguir que
Pacientes que ingresaron, n 8 5
algunos de estos pacientes continúen el tratamiento
Estancia media de los que 12 21,4
ambulatorio sin intervención judicial. Sin embargo, autores
ingresaron (dı́as)
como O’Reilly22 encuentran que alrededor del 10% de los
pacientes con tratamiento asertivo comunitario siguen el
plan de tratamiento sólo cuando se los obliga con el TAI.
Entre las limitaciones del estudio, además del tamaño
Discusión reducido de la muestra, hay que mencionar las propias de un
diseño de casos y controles. Se podrı́a haber evitado estas
En nuestro estudio observamos que, al igual que en la dificultades empleando un diseño de ensayo clı́nico aleato-
literatura médica, el TAI se aplica con mayor frecuencia a rizado, pero desde nuestro punto de vista los obstáculos de
personas con esquizofrenia (70%), con conductas agresivas o naturaleza ética no permiten llevarlo a cabo.
violentas, nula conciencia de enfermedad e incumplimiento
terapéutico17. Sólo en 1 paciente fue necesaria la interven-
ción del juzgado para forzar el tratamiento ambulatorio en
los 6 meses de seguimiento con TAI. Bibliografı́a
Swartz et al12–16 llevaron a cabo un ensayo clı́nico
aleatorizado en el que se sometió tanto los pacientes a los 1. Hernández M, Pérez FJ, Cañete C, Lera G, Roche T. Tratamiento
que se aplicó la medida legal como al grupo de control a un ambulatorio involuntario (TAI) para personas con trastorno
seguimiento ambulatorio con )gestión de casos*. Señalan mental grave. Psiq Biol. 2006;13:183–7.
2. Kisely S, Campbell LA, Preston N. Compulsory community and
que una orden de TAI mantenida más de 180 dı́as, cuando se
involuntary outpatient for people with severe mental disorders.
combina con servicios de salud mental intensivos, puede Cochrane Review. Oxford: Biblioteca Cochrane Plus; 2005 (4).
incrementar la adherencia al tratamiento y reducir el riesgo 3. Comisión de Justicia. Proposición de Ley de Modificación LEC
de resultados negativos (recaı́das, conducta violenta, para regular los tratamientos no voluntarios de las personas con
victimización o arrestos). trastornos psı́quicos. Diario de Sesiones del Congreso de los
Sin embargo, otros autores (Steadman et al11 y Kisely Diputados, número 206; Sesión n.1 11, 1–56; 1 de marzo de
et al2,18, Pollack et al19 y Preston et al20) no encontraron 2005.
diferencias significativas entre el grupo control y el grupo 4. Convenio de Oviedo, para la protección de los Derechos
TAI en el uso de servicios sanitarios como el número de Humanos y la Dignidad del ser humano con respecto a las
ingresos hospitalarios, estancia media en el hospital o en el aplicaciones de la biologı́a y la medicina. Convenio relativo a los
Derechos Humanos y la Biomedicina. Disponible en: www.san.
número de urgencias.
gva.es/hguv/descargas/quiosco/convenio_oviedo.pdf.
En nuestro estudio, aunque los pacientes con TAI 5. Ridgely MS, Borum R, Petrila J. The effectiveness of involuntary
presentaron una reducción en el número de urgencias, outpatient treatment: Empirical evidence and the experience
número de ingresos y duración de la estancia hospitalaria en of eight States 2001. Disponible en: www.rand.org/publica
los 6 meses siguientes al inicio de la orden, esta mejorı́a no tions/MR/MR1340.
ARTICLE IN PRESS
54 M. Hernández-Viadel et al

6. Fernandez G, Nygard S. Impact of involuntary outpatient 15. Swanson JW, Borum R, Swartz MS, Hiday VA, Wagner HR, Burns
commitment on the revolving-door syndrome in North Carolina. BJ. Can involuntary outpatient commitment reduce arrests
Hosp Community Psychiatry. 1990;41:1001–4. among persons with severe mental illness? Criminal Justice and
7. Geller J, Grudzinskas A. The efficacy of involuntay outpatient Behavior. 2001;28:156–89.
treatment in Massachusetts. Admin Policy Ment Health. 16. Swartz MS, Swanson JW. Involuntary outpatient commitment,
1998;25:271–85. community treatment orders, and assisted outpatient treat-
8. Hiday V, Scheid-Cook T. A follow-up of chronic patients ment: What’s in the data? Can J Psychiatry. 2004;49:585–91.
committed to outpatient treatment. Hosp Community 17. Hernández M, Cañete C, Lera G, Pérez FJ, Roche T. Tratamiento
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ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):55–60

www.elsevier.es/saludmental

ORIGINAL

Percepción subjetiva de déficit cognitivos en esquizofrenia:


su relación con insight y otras medidas cognitivas
Rosario Bengochea Seco, David Gil Sanz, Mar Fernández Modamio, Marta Arrieta
Rodrı́guez, Raúl Sánchez Calleja, Raquel Prat Solı́s, Alexandra Arce López y
Ana Álvarez Soltero

Unidad de Psicologı́a Clı́nica, Centro de Rehabilitación Psicosocial, Centro Hospitalario Padre Menni, Santander,
Cantabria, España

Recibido el 27 de enero de 2010; aceptado el 23 de marzo de 2010


Disponible en Internet el 5 de mayo de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Deterioro cognitivo; Introducción: La mayorı́a de las personas diagnosticadas de esquizofrenia presentan
Percepción subjetiva; déficit cognitivos. No obstante, la percepción subjetiva de esos déficit no siempre coincide
Insight; con la evaluación neuropsicológica ni con la evaluación clı́nica de aquéllos.
Esquizofrenia Metodologı́a: En este trabajo se evaluó el rendimiento cognitivo de 46 pacientes con
esquizofrenia que acuden a un centro de rehabilitación psicosocial, mediante tres pruebas
diferentes: una baterı́a neuropsicológica, el test Barcelona (evaluación objetiva), una
escala de sı́ntomas cognitivos, el factor cognitivo de la PANSS (evaluación clı́nica) y una
escala subjetiva de cognición, la SSTICS (autoevaluación del paciente). También se
estudiaron las relaciones entre la percepción subjetiva de sı́ntomas cognitivos y el insight
de la enfermedad, evaluado mediante la SUMD.
Resultados: La puntuación total de la SSTICS se correlacionó sólo con algunos de los
subtests del Barcelona, pero no con el factor cognitivo de la PANSS. La evaluación clı́nica se
corresponde con los tests neuropsicológicos en mayor medida que con la percepción
subjetiva. No hay relaciones entre la percepción sujetiva de los déficit cognitivos y el
insight.
Conclusiones: Dada la falta de correspondencia entre las diferentes medidas, se plantea si
podrı́an estar evaluando ámbitos diferentes del deterioro cognitivo. Se valora la
importancia de considerar todas las opciones de evaluación con vistas a elaborar
programas de rehabilitación cognitiva. La percepción de déficit cognitivos parece ser
independiente del insight.
& 2010 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Autor para correspondencia.


Correo electrónico: crpsant@mennisant.com (R. Bengochea Seco).

1888-9891/$ - see front matter & 2010 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2010.03.002
ARTICLE IN PRESS
56 R. Bengochea Seco et al

Cognitive complaints in schizophrenia: relationship with insight and other cognitive


KEYWORDS
measures
Cognitive
impairment;
Abstract
Cognitive complaints;
Introduction: Individuals diagnosed with schizophrenia have significant cognitive deficits.
Insight;
However, the subjective perception of these deficits do not always coincide with the
Schizophrenia
neuropsychological test and clinical ratings.
Methodology: This study evaluates the cognitive performance of 46 outpatients with
schizophrenia, in a Psychosocial Rehabilitation Program, by three different measures:
neuropsychological tests (objective assessment), cognitive factor of PANSS (clinical
ratings), and subjective scale of cognition, SSTICS (patient self-report). Also studies the
possible relationship between subjective assessment of cognitive symptoms and insight of
the mental disorder (SUMD).
Results: SSTICS total score correlated only with some neuropsychological subtest, but not
with cognitive factor of PANSS. The clinical ratings is more consistent with neuropsy-
chological test than the cognitive complaints. No relationship between SUMD and SSTICS.
Conclusions: Because of the lack of correspondence among several measures, it is possible
to think that have been evaluated different cognitive areas. So, it is important to consider
all options of assessment in order to create cognitive rehabilitation programs. Cognitive
complaints seems to be an independent variable of insight.
& 2010 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción Otro área de estudio que se está desarrollando reciente-


mente se refiere a la evaluación de los déficit cognitivos con
Las personas diagnosticadas de esquizofrenia muestran base en valoraciones subjetivas de los pacientes sobre
deterioro en su funcionamiento cognitivo, principalmente sus propios déficit. Se considera un aspecto importante
en áreas como la atención, la memoria, la velocidad que tener en cuenta en la rehabilitación del paciente, ya
de procesamiento y el funcionamiento ejecutivo1. Algunos que la percepción subjetiva de los sı́ntomas cognitivos
estudios encuentran que este deterioro afecta al 98% de es una variable relacionada con la calidad de vida15 y
los pacientes2, lo que hace que se plantee incluso como predice deterioro sintomático16. Son varias las escalas
criterio diagnóstico en esquizofrenia3,4. Asimismo, el utilizadas a tal efecto en los últimos años. No está claro,
deterioro cognitivo es uno de los principales predictores sin embargo, si estas medidas subjetivas se relacionan o no
de funcionamiento psicosocial5–7, y parece tener con las valoraciones de los clı́nicos y con los resultados de
una influencia importante en variables relevantes para el los tests neuropsicológicos y, por lo tanto, si aportan una
tratamiento, como el insight8 y las estrategias de visión ajustada de las disfunciones cognitivas reales de los
afrontamiento9. pacientes.
Actualmente se conocen numerosas pruebas y baterı́as Con el fin de valorar esta cuestión, diferentes investiga-
neuropsicológicas estandarizadas que valoran de forma ciones han analizado la relación de la percepción de los
objetiva el funcionamiento en diferentes áreas cognitivas, pacientes con las medidas objetivas y con la valoración de
ası́ como escalas que permiten la valoración, basada en el los clı́nicos. Medalia et al17 encontraron que la evaluación de
criterio del clı́nico, del grado de deterioro observado en los los pacientes de sus propios déficit no era un indicador
pacientes. No obstante, las evaluaciones realizadas por uno válido de sus alteraciones neuropsicológicas (evaluadas
u otro método no siempre coinciden. Si bien Bell et al10 mediante test), y aunque las valoraciones de los clı́nicos
encontraron correlaciones entre diversos tests cognitivos y eran más ajustadas, tampoco mostraron ser un buen
el factor cognitivo de la Escala de los Sı́ndromes Positivo y indicador; la valoración clı́nica, sin embargo, se correlacio-
Negativo (PANSS)11, estudios posteriores como los de Harvey nó, aunque moderadamente, con la valoración subjetiva del
et al12 y Hofer et al13, ambos utilizando también la PANSS, paciente. Moritz et al14 encontraron que la valoración
concluyen, dadas las escasas correlaciones entre ambas subjetiva no coincide con los tests objetivos ni con la
medidas, que la valoración del clı́nico no se corresponde con valoración clı́nica. La misma falta de relación entre la
la objetiva y, por lo tanto, no puede sustituir a las medidas valoración de los pacientes y los resultados de tests
obtenidas mediante test. Asimismo, Moritz et al14, evaluan- objetivos constató Marková18, al igual que Chan et al19
do atención y memoria mediante ambos métodos, encon- centrándose en la evaluación de la memoria, Zanello et al20
traron alguna correlación principalmente en la valoración de valorando funcionamiento ejecutivo y Van der Bosch
la memoria; sin embargo, al clasificar posteriormente a los et al21 evaluando atención. En contra de estos datos, Prouteau
pacientes entre deteriorados y no deteriorados, encontraron et al22 hallaron algunas correlaciones, aunque moderadas,
grandes discrepancias, con un desacuerdo entre ambas entre diversas medidas objetivas del funcionamiento cognitivo
medidas que alcanzaba la mitad de los casos. y la percepción subjetiva de los pacientes. Schultze-Lutter
ARTICLE IN PRESS
Percepción subjetiva de déficit cognitivos en esquizofrenia: su relación con insight y otras medidas cognitivas 57

et al23 matizaron estos resultados, ya que sólo encontraron clı́nicas puedan tener sobre las subjetivas, y d) estudiar la
esta relación en los estadios prodrómicos de la enfermedad, relación entre percepción subjetiva e insight. Por último, se
donde hay menos afección cognitiva. revisa el papel de las variables sociodemográficas en la
Por último, Lecardeur et al24 encontraron también percepción subjetiva de déficit cognitivos.
correlaciones entre el deterioro cognitivo experimentado
por los pacientes utilizando la SSTICS25, y en este caso la
valoración del clı́nico (usando el factor cognitivo de la
Material y método
PANSS); resultados que, usando los mismos instrumentos, no
coinciden con los encontrados por Bayard et al26. La muestra está compuesta por 46 pacientes diagnosticados
Lee27, pese a encontrar bajas correlaciones entre los de esquizofrenia según criterios CIE-10 por su psiquiatra de
déficit cognitivos objetivos y los subjetivos, sı́ encontró que referencia de la red pública de salud mental, que acuden a
pruebas neuropsicológicas como la memoria visual, junto un centro de rehabilitación psicosocial perteneciente al
con variables como la ansiedad y la depresión, predicen la Centro Hospitalario Padre Menni de Santander. En el
percepción del paciente sobre su funcionamiento cognitivo. momento del estudio, todos los pacientes tomaban medica-
Dada la disparidad de resultados, plantea no obstante que ción antipsicótica. Las caracterı́sticas de la muestra se
quizá los déficit cognitivos objetivos y los subjetivos sean en especifican en la tabla 1.
realidad dos constructos diferentes.
Los diferentes resultados obtenidos no permiten extraer
conclusiones claras, aunque sı́ parece que falta correspon- Tabla 1 Caracterı́sticas sociodemográficas de la muestra
dencia entre las diferentes medidas cognitivas14.
Para algunos autores, estos resultados son coherentes con Pacientes 46
el hecho de que las personas con esquizofrenia presentan
problemas relacionados con la conciencia de enfermedad o Edad (años)
insight14. Por otra parte, las medidas de percepción o25 3 (6,5)
subjetiva del funcionamiento cognitivo, comparadas con 25–35 19 (41,3)
otras valoraciones, ya se deriven de tests objetivos, 36–45 13 (28,2)
evaluaciones clı́nicas o incluso las impresiones de los 445 11 (23,9)
familiares o cuidadores18,28, podrı́an representar medidas Sexo
de un insight especı́fico de este tipo de déficit. Varones 33 (71,7)
Aunque en la mayorı́a de los estudios sobre el insight se Mujeres 13 (28,3)
utiliza una perspectiva multidimensional29, que incluye
aspectos como la conciencia de sufrir una enfermedad, de Estado civil
los sı́ntomas, de la atribución de los sı́ntomas al trastorno, Solteros 40 (86,4)
de la necesidad de tratamiento, y de las consecuencias Casados 4 (9,1)
sociales de la enfermedad, cuando se trata de valorar la Separados/divorciados 2 (4,5)
conciencia de los sı́ntomas, habitualmente se valoran los
Nivel de estudios
sı́ntomas psicóticos, pero en menos ocasiones el objetivo se
Incompletos 7 (14,6)
centra en valorar la conciencia especı́fica de los sı́ntomas o
Básicos/primarios 19 (41,5)
las alteraciones cognitivas. Sin embargo, mantener concien-
Secundarios 18 (39)
cia de algunos aspectos de la enfermedad no tiene por qué
Universitarios 2 (4,8)
equipararse a tener conciencia de otros, y no está claro si las
personas con esquizofrenia tienen insight especı́fico de sus Edad de inicio del trastorno (años)
déficit cognitivos17. o25 27 (59,3)
La relación entre la percepción subjetiva de déficit 425 19 (40,7)
cognitivos y el insight acerca de otros aspectos de la
enfermedad está por determinar. Lecardeur et al24 no Tipo de esquizofrenia
encontraron relación entre percepción subjetiva valorada Paranoide (F20.0) 26 (56,5)
mediante la SSTICS y una medida general del insight (el ı́tem Hebefrénica (F20.1) 3 (6,5)
12 de la PANSS), resultados que discrepan con los encon- Indiferenciada (F20.3) 2 (4,3)
trados por Stip et al25 utilizando los mismos instrumentos. Residual (F20.5) 12 (26,1)
En un estudio similar, usando también la escala SSTICS, pero Simple (F20.6) 1 (2,2)
realizando una valoración multidimensional del insight Otra (F20.8) 2 (4,4)
mediante la escala SUMD26, se encontró relación solamente
Número de ingresos
entre la puntuación total de la SSTICS y el factor medicación
0 10 (21,7)
de la SUMD.
1 9 (19,6)
Los objetivos de este estudio son: a) valorar la corres-
2 10 (21,7)
pondencia entre la evaluación objetiva del rendimiento
3 4 (8,7)
cognitivo y la valoración por parte del clı́nico; b) evaluar las
4 8 (17,4)
discrepancias existentes entre la percepción subjetiva del
5 o más 5 (10,9)
déficit y el rendimiento cognitivo valorado con medidas
tanto clı́nicas como objetivas; c) determinar el valor Duración media de la enfermedad, 12,8378,29 años.
predictivo que las pruebas objetivas y las valoraciones Los datos expresan n (%).
ARTICLE IN PRESS
58 R. Bengochea Seco et al

La valoración subjetiva de lo sı́ntomas psicóticos se trastorno mental con respecto a cinco dimensiones diferen-
realizó mediante la Escala Subjetiva para Investigar Cogni- tes: conciencia de tener una enfermedad mental, de los
ción en Esquizofrenia (SSTICS)25, en su traducción y efectos de la medicación, de las consecuencias de la
adaptación al castellano30; consta de 21 ı́tem sobre quejas enfermedad y de los sı́ntomas y la atribución de esos
cognitivas planteadas en el contexto de eventos diarios. Los sı́ntomas a la enfermedad mental.
diferentes ı́tems de la SSTICS se dividen en cinco factores
que hacen referencia a dificultades relacionadas con la Análisis estadı́sticos
función ejecutiva, la memoria, la conciencia de esfuerzo, la
vida diaria, la distracción y la vigilancia. Asimismo, se
Para valorar la relación entre las puntuaciones del test
obtiene una puntuación total de la escala.
Barcelona y el factor cognitivo de la PANSS, ası́ como la
Para la evaluación clı́nica de los déficit cognitivos se
relación de cada una de ellas con la percepción subjetiva de
utilizó la Escala de los Sı́ndromes Positivo y Negativo
los déficit (SSTICS), se usó la correlación de Pearson y para
(PANSS), en adaptación al castellano31. Es uno de los
estudiar el valor predictivo que ambas pudieran tener sobre
instrumentos más utilizados para valorar los sı́ntomas en
los resultados de la SSTICS, la regresión lineal.
pacientes con esquizofrenia. Se trata de una escala
Para el estudio de la relación entre la percepción
heteroaplicada que se cumplimenta a partir de una
subjetiva y el insight, se utilizó la prueba de la t de
entrevista semiestructurada. En su versión original, la PANSS
Student, categorizando las puntuaciones de la SUMD (1-2,
está compuesta por 30 ı́tems agrupados en tres factores.
conciencia de trastorno; 3-5, sin conciencia) y utilizando
Estudios posteriores proponen un modelo de cinco o más
como variable continua la puntuación total y la de los
factores. En este estudio utilizamos el modelo propuesto por
diferentes factores de la SSTICS.
Gil et al32 de seis factores (desorganización, excitación,
Para estudiar las relación de la percepción subjetiva con
ansiedad/depresión, cognitivo, positivo y negativo) donde el
variables sociodemográficas, se utilizó nuevamente la
factor cognitivo estarı́a integrado por los ı́tems: dificultades
correlación de Pearson.
en el pensamiento abstracto (N5), desorientación (G10) y
Los análisis estadı́sticos se realizaron con el programa
atención deficiente (G11).
estadı́stico SPSS versión 13.0 para Windows36.
La valoración neuropsicológica de los déficit se realizó
usando el Programa Integrado de Exploración Neuropsicoló-
gica Test Barcelona, de Peña-Casanova33. Se eligieron los Resultados
siguientes subtests, por ser los más relacionados con el
deterioro cognitivo en esquizofrenia: clave de números, El factor cognitivo de la PANSS (valoración del clı́nico) se
dı́gitos directos, dı́gitos inversos, memoria verbal (inmedia- correlaciona con la mayorı́a de los subtests del Barcelona
ta), memoria visual (inmediata), evocación categórica, (evaluación objetiva), salvo memoria visual y clave de
abstracción verbal (comprensión) y cubos; como medidas números. En cuanto a la SSTICS, tanto el factor vida diaria
de atención, memoria operativa, memoria visual y verbal, como la puntuación total se correlacionan con los subtests
función ejecutiva y razonamiento verbal y no verbal, atención y función ejecutiva del Barcelona, y sólo el factor
respectivamente. vida diaria, no la puntuación total, se correlaciona con el
La capacidad de insight se valoró mediante la escala factor cognitivo de la PANSS. Los resultados se exponen en la
SUMD de evaluación de la conciencia de enfermedad tabla 2.
mental34, en su adaptación española35. Se trata de una La regresión lineal, usando las puntuaciones de la SSTICS
escala estandarizada basada en una entrevista semiestruc- como variable dependiente, mostró por un lado una relación
turada que permite la valoración de la conciencia del significativa entre el conjunto de subtests del Barcelona y el

Tabla 2 Correlaciones de Pearson entre el factor cognitivo de la PANSS, las puntuaciones del test Barcelona y la puntuación
total de la SSTICS

Dd Di Pp Mt Mv Ac Cn C Factor cognitivo PANSS

Factor cognitivo PANSS 0,43a 0,421a 0,473a 0,379b 0,179 0,53a 0,271 0,351b –

Factores SSTICS
Función ejecutiva 0,329b 0,144 0,197 0,149 0,043 0,151 0,159 0,116 0,025
Memoria 0,178 0,298b 0,059 0,305b 0,313b 0,275 0,239 0,199 0,254
Conciencia de esfuerzo 0,243 0,124 0,212 0,111 0,069 0,173 0,178 0,009 0,077
Vida diaria 0,39a 0,414a 0,424a 0,148 0,193 0,164 0,423a 0,197 0,386a
Distracción 0,281 0,218 0,203 0,169 0,193 0,193 0,409a 0,177 0,018
Vigilancia 0,34b 0,179 0,337b 0,011 0,076 0,302 0,213 0,198 0,049
Puntuación total SSTICS 0,385a 0,281 0,325b 0,173 0,175 0,279 0,346b 0,147 0,14
Ac: Abstracción-comprensión; C: Cubos; Cn: Clave de números; Dd: Dı́gitos directos; Di: Dı́gitos inversos; Mt: Memoria de textos;
Mv: Memoria visual; Pp: Palabras por )p*.
a
po0,01.
b
po0,05.
ARTICLE IN PRESS
Percepción subjetiva de déficit cognitivos en esquizofrenia: su relación con insight y otras medidas cognitivas 59

factor vida diaria de la SSTICS (r¼ 0,612; F¼ 2,769; respuestas precisas de las dificultades reales con las
po0,05), que explica un 37,4% de la varianza. Al igual que el paciente tropieza en su experiencia diaria.
que el factor cognitivo de la PANSS, que también mostró No obstante, se requerirı́a cierta capacidad de
una relación significativa con el factor vida diaria de la conciencia de tener un trastorno para evidenciar
SSTICS (r¼ 0,374; F¼6,995; po0,05), con un 14% de la esas dificultades cotidianas, como muestra el hecho
varianza. de que este factor se correlacione con el ı́tem más general
En cuanto a la relación entre insight y la percepción de la SUMD.
subjetiva de deterioro cognitivo, no se encontraron relacio- En todo caso, parece importante considerar todas las
nes significativas entre la SUMD y los resultados de la SSTICS, opciones (medidas objetivas, criterio clı́nico y quejas de los
salvo la conciencia general de tener una enfermedad, que se pacientes) con vistas a elaborar los programas de rehabili-
relacionó con el factor vida diaria de la SSTICS (t ¼1,628; tación cognitiva. El esfuerzo por valorar cómo los déficit
F¼ 7,354; po0,05). cognitivos detectados influyen en las actividades habituales
Por último, los resultados entre percepción subjetiva de del paciente y por ajustar los programas de rehabilitación a
déficit cognitivos y factores sociodemográficos fueron los sus quejas y experiencia diaria podrı́a ser fundamental para
que siguen: la edad de inicio de la enfermedad se la adherencia a dichos programas y para una mejora real del
correlacionó con dos factores de la SSTICS: vigilancia bienestar del paciente.
(r¼ 0,402; po0,05) y distracción (r¼0,314; po0,05), y Por lo que respecta a los factores sociodemográficos,
los años de evolución se correlacionaron con vigilancia parece que se perciben mayores déficit cuanto más
(r¼ 0,425; po0,01). temprano haya sido el inicio de la enfermedad y más sean
los años de evolución de la enfermedad, resultados que ya
han aparecido en otros estudios26.
Discusión Es importante señalar que este trabajo no soluciona el
problema de la falta de correspondencia entre las diferentes
Los resultados muestran correlaciones significativas, aunque medidas, que sigue siendo un aspecto sin resolver en
moderadas, entre la evaluación objetiva y la clı́nica, en este tipo de estudios. Esto hace que, como mostraron
pruebas de atención, memoria verbal, funcionamiento Zanello et al20, problemas de atención y funcionamiento
ejecutivo y razonamiento verbal y no verbal. Resultados ejecutivo el paciente los sufra como dificultades de
similares encontraron Bell et al10 con atención y función memoria, y nos habla de la falta de correspondencia
ejecutiva y Moritz et al14 en memoria, aunque en ambos entre los constructos teóricos que subyacen a las diferentes
casos se utilizaron pruebas de evaluación diferentes a las medidas y de que, con determinadas pruebas, lo
de este estudio, por lo que se hace difı́cil la comparación que estamos valorando no es una función especı́fica, sino
de resultados, que requerirı́an más confirmación. una superposición de diferentes dominios cognitivos, lo
Sin embargo, los datos obtenidos indicarı́an que el que hace difı́cil la interpretación. Por otro lado, hay muchas
instrumento de valoración del clı́nico utilizado, el factor diferencias individuales en cuanto a las demandas
cognitivo de la PANSS, puede ser un instrumento válido del entorno que pueden hacer variar la percepción
para valorar los déficit cognitivos en esquizofrenia, aun que se tiene de los problemas cognitivos. En este sentido,
siendo recomendable realizar una evaluación más amplia Lecardeur et al24 planteaban que quizá las quejas cognitivas
basada en tests neuropsicológicos, ya que son las pruebas no se asocien tanto a los déficit cognitivos del paciente
objetivas las que más relación y valor predictivo muestran como a su percepción de sus dificultades funcionales
con la percepción subjetiva de los pacientes, quizá porque o su falta de estrategias de afrontamiento de esas
aporten la evaluación de un mayor número de áreas dificultades. Serı́a interesante, por lo tanto, analizar
cognitivas. también la relación entre estas quejas subjetivas y aspectos
Los resultados también indican que al menos en alguna emocionales y de afrontamiento del paciente en futuros
medida los pacientes son conscientes de muchos de sus estudios.
problemas cognitivos, aun cuando no tengan conciencia de Asimismo, dado que se trata de pacientes que acuden a un
otros aspectos de la enfermedad. Esto apoya la utilidad de centro de rehabilitación psicosocial, los resultados obteni-
una valoración dimensional del insight, dado que los dos no son generalizables al conjunto de pacientes con
mecanismos que operan en la percepción de unos y otros esquizofrenia. Todo ello hace que se deba tomar con
problemas pueden no ser los mismos; de hecho, quizá sea precaución los resultados obtenidos y estudiarlos más a
más fácil asumir, por ejemplo, dificultades de memoria, más fondo.
fáciles de manejar con estrategias compensatorias, que Por otro lado, serı́a importante, en futuras investigacio-
aceptar otros aspectos de la enfermedad como delirios o nes y con independencia de los instrumentos de evaluación
alucinaciones. cognitiva utilizados, abordar el estudio de otras variables,
El hecho de que, sobre los demás factores de la SSTICS, aparte de las sociodemográficas, que pudieran
sea el de vida diaria el que más relaciones mantiene con estar implicadas en la percepción subjetiva de su deterioro,
las demás medidas cognitivas nos indica que quizá los ı́tems como pudieran ser el tratamiento farmacológico,
que forman parte de este factor son los de mayor validez los sı́ntomas y variables del entorno, entre otras
ecológica y, por lo tanto, más fáciles de detectar por ya mencionadas, ası́ como seguir incidiendo, por
los pacientes y los que más se corresponden con las medidas su relevancia clı́nica, en las posibles relaciones entre
de los tests. En este sentido, Keefe et al37 abogan por la percepción subjetiva de sı́ntomas cognitivos y la
que los instrumentos utilizados para valorar los déficit percepción de otro tipo de sı́ntomas que acompañan a
subjetivos se centren en problemas especı́ficos y facilitar la enfermedad.
ARTICLE IN PRESS
60 R. Bengochea Seco et al

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ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):61–67

www.elsevier.es/saludmental

ORIGINAL BREVE

La violencia de género en la atención psiquiátrica y psicológica


especializada: ¿es relevante la violencia de género para nuestros
profesionales?$
Jesús Coboa,b,, Ruth Muñozc, Ascensión Martosc, Montserrat Carmonac, Mireia Pérezb,d,
Roser Ciricib,e y Gemma Garcı́a-Parésa,b

a
Servei de Salut Mental, Corporació Sanita ria Parc Taulı́, Sabadell, Barcelona, España
b
Grup de Treball i Recerca en Salut Mental i Dona, Societat Catalana de Psiquiatria i Salut Mental, Acade mia de Ciencies


Mediques i de la Salut de Catalunya i de Balears, Barcelona, España
c
Servei de Treball Social, Corporació Sanita ria Parc Taulı́, Sabadell, Barcelona, España
d

Departament de Psicologia, Universitat Autonoma de Barcelona, Cerdanyola del Vallés, Barcelona, España
e
Servei de Salut Mental, Hospital Mútua de Terrassa, Terrassa, Barcelona, España

Recibido el 1 de diciembre de 2009; aceptado el 26 de febrero de 2010


Disponible en Internet el 8 de mayo de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Salud mental; Introducción: La violencia de género (VdG) influye directamente en la calidad de vida y la
Salud pública; salud mental. Sin embargo, su influencia puede ser ignorada o desvalorada por los
Género; profesionales responsables.
Violencia de género Objetivos: Describir una muestra hospitalaria de mujeres que han padecido VdG
emergente y se visitan por cualquier otro motivo en las consultas de salud mental.
Determinar el grado de conocimiento o intervención de los profesionales.
Métodos: Diseño observacional. Realización: recogida prospectiva sistemática de casos de
VdG emergente y/o urgente en la Corporació Sanita ria Parc Taulı́ (Sabadell). Población de
referencia: 390.000 habitantes, mayoritariamente urbanos y de predominio del sector
industrial y de servicios. Periodos: enero-diciembre de 2004 y enero-diciembre de 2006.
Estadı́stica: descriptiva.
Resultados: Hasta 218 y 194 mujeres fueron atendidas durante estos periodos por episodios de
VdG con resultado de lesiones y/o necesidad de atención médica y/o social emergente. De entre
ellas, hasta 53 mujeres recibı́an o habı́an recibido en algún momento atención especializada de
salud mental. La gran mayorı́a (69,7%) abandonó el seguimiento. Se detectó una alta tasa de
abuso o dependencia comórbido de alcohol (27,3%), benzodiacepinas (33,3%) y/u otras drogas y
una alta tasa de antecedentes de intentos de suicidio (41,9%) y un suicidio consumado. Sólo en el

$
En todo el artı́culo al referirse a )los profesionales*, se refieren tanto a profesionales de género masculino como femenino.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: jcobo@tauli.cat (J. Cobo).

1888-9891/$ - see front matter & 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2010.02.002
ARTICLE IN PRESS
62 J. Cobo et al

51,1% quedaba registrada explı́citamente la VdG padecida. Sólo se documenta algún tipo de
abordaje o intervención relacionado en un 15,2%.
Conclusiones: La prevalencia de enfermedad psiquiátrica y/o psicológica es muy alta en este
grupo, pero la realidad de la VdG no siempre es documentada ni recibe un abordaje especı́fico.
& 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Violence against women in mental health departments: Is it relevant for mental health
KEYWORDS
professionals?
Mental health;
Public health;
Abstract
Gender;
Introduction: Violence against women (VaW) directly influences their quality of life and
Violence against
mental health. Unfortunately, its influence may be ignored or underestimated by
women
professionals attending these women.
Objectives: To describe a hospitalized sample of women suffering from emergent VaW
who visited the mental health department for other reasons. To evaluate the degree of
knowledge about VaW and interventions for VaW taken by health professionals.
Methods: We performed an observational, prospective study with systematic data
collection on all cases of emergent and/or urgent VaW at the Corporació Sanita ria Parc
Taulı́ (Sabadell, Spain) from January–December 2004 and January–December 2006. The
reference population consisted of 390,000 inhabitants, mostly urban and from the
industrial and service economic sectors. A descriptive statistical analysis was performed.
Results: In the two study periods, 218 and 194 women, respectively, were attended for
emergent and/or urgent VaW resulting in severe injures and/or medical and/or social
assistance. Of these, up to 53 received or had received specialized mental health
treatment. Most of these women (69.7%) withdrew from follow-up. We detected a high
rate of comorbid abuse or dependence on alcohol (27.3%), benzodiazepines (33.3%) or
other drugs of abuse and a high rate of suicide attempts (41.9%) and successful suicides in
these periods. VaW was explicitly registered in only 51.1% of the cases and a specific
intervention for VaW was documented in only 15.2% of the cases.
Conclusions: The prevalence of psychiatric and/or psychological disorders was very high
in our sample, but the presence of VaW was not always specifically documented or treated.
& 2009 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción Objetivos

La violencia de género influye directamente en la calidad de Por un lado, describirı́amos una muestra hospitalaria de
vida y la salud mental de las mujeres que la padecen. Es mujeres que han padecido violencia de género emergente
además bien conocido que las personas con enfermedades con consecuencia de intervención urgente hospitalaria y se
mentales crónicas sufren más violencia que la población en visitan por cualquier otro motivo en las consultas especia-
general y, entre ellas, las mujeres con enfermedad mental lizadas de salud mental. Por otro lado, determinarı́amos el
sufren más violencia de género que aquellas que no tienen una grado de conocimiento de esta realidad que tienen los
enfermedad mental1. De igual forma, las situaciones puntuales profesionales y las medidas tomadas al efecto.
o crónicas de violencia de género pueden desencadenar o
empeorar una enfermedad o un trastorno mental previo2,3. Sin
embargo, esta misma prevalencia o la influencia de la violencia Material y métodos
sufrida por las mujeres en el curso de su enfermedad mental
pueden ser ignoradas o desvaloradas por los profesionales de Para conseguir nuestros objetivos, diseñamos un estudio
salud mental que atienden a estas mujeres4–6. Hay pocos datos simple con una metodologı́a observacional, transversal y
sobre estos aspectos en nuestro estado y muchas incógnitas al longitudinal. Por un lado, se revisaron sistemáticamente
respecto. Nuestra pregunta serı́a: ¿son conscientes los todos los casos de violencia de género emergente y/o
profesionales de nuestro medio de esta violencia de género urgente atendidos en dos periodos concretos, entre enero y
entre las mujeres que se tratan habitualmente en las consultas diciembre de 2004 y entre enero y diciembre de 2006 en la
por otros motivos y de sus repercusiones en la evolución y el Corporació Sanita ria Parc Taulı́ de Sabadell dentro del
tratamiento de estas mujeres? Igualmente, ¿esta realidad Protocolo de Atención Médico-Social a la Violencia de
influye en el tipo de abordaje terapéutico que se realiza? Género de nuestro hospital. Posteriormente, separamos a
ARTICLE IN PRESS
¿Es relevante la violencia de género? 63

las mujeres que se atendı́an directamente en las consultas 1;3%


de psiquiatrı́a de nuestro hospital y realizamos un análisis de 4;13%
la evolución y los diagnósticos de estas mujeres en nuestro
servicio de salud mental durante ese periodo, revisando los
datos anteriores y posteriores a la intervención urgente por
violencia de género. Se exploró cualquier documentación, 18;56%
informe o derivación escrita referente al proceso.
Nuestra población de referencia es de 390.000 habitan-
tes, mayoritariamente urbanos y con predominio del sector
industrial y de servicios. Se detecta una presencia creciente
de población inmigrante, con amplia diversidad cultural y 9;28%
social. Se ha de tener en cuenta que las mujeres atendidas
no representan todos los casos producidos durante este
periodo en nuestra población, sino sólo los atendidos en
nuestras urgencias hospitalarias y detectados como tal, ya
que otros casos pudieron ser atendidos en centros de
asistencia primaria y otro porcentaje de casos indetermi-
nado pudo pasar inadvertido a los profesionales de urgencias
por diversas causas. Los datos eran anónimos para garantizar
en todo momento la confidencialidad de los resultados. Sin diagnóstico en eje I
La estadı́stica utilizada fue únicamente descriptiva, utili- Trastornos adaptativos y de ansiedad
zando medias, desviaciones estándar y porcentajes con el Trastornos afectivos (unipolares o bipolares)
programa SPSS 14. Trastornos psicóticos

Figura 1 Diagnósticos del eje I.


Resultados
Tabla 1 Diagnósticos DSM IV en el eje I de las mujeres
Desde enero a diciembre de 2004 se atendió, en nuestro
con violencia ejercida atendidas en centro de salud
hospital, a 218 mujeres por episodios de violencia de género
mental
y entre enero y diciembre de 2006, a 194, con resultado de
lesiones y/o necesidad de atención médica y/o social Diagnóstico DSM IV n (%)
emergente y/o urgente. Se trataba en todos los casos de
violencia fı́sica grave, con el resultado de lesiones de diversa Sin diagnóstico en el eje I 1 (3)
gravedad. Todas ellas fueron incluidas dentro del Protocolo Trastorno bipolar tipo II 1 (3)
de Atención Médico-Social a la Violencia de Género de Trastorno esquizoafectivo tipo bipolar 1 (3)
nuestro hospital y posteriormente recibieron al menos un Trastorno bipolar no especificado 1 (3)
seguimiento social en nuestras consultas externas. De entre Depresión mayor recurrente 1 (3)
todas ellas, hasta 53 mujeres (el 24,3 o el 26,8%, según el Depresión mayor, episodio único 1 (3)
periodo estudiado) recibı́an o habı́an recibido en algún Trastorno depresivo no especificado 4 (12,1)
momento atención psiquiátrica o psicológica especializada Esquizofrenia residual 1 (3)
en nuestras consultas. Es posible que otras mujeres Trastorno adaptativo mixto 9 (27,3)
recibieran atención psicológica o psiquiátrica por profesio- Trastorno de ansiedad (sindrómico, no 4 (12,1)
nales privados, su médico de cabecera o bien en el Centre especificado)
d’Atenció a la Dona del Ayuntamiento de Sabadell, pero en Trastorno mental orgánico (por drogas) 1 (3)
estos casos no se pudo acceder a sus historias. Trastorno de pánico 2 (6,1)
De entre todas estas mujeres atendidas, pudimos selec- Trastorno psicótico no especificado 1 (3)
cionar 33casos útiles para el análisis. De los casos restantes, Trastorno de la alimentación no especificado 1 (3)
sólo se obtuvieron datos incompletos o bien directamente Trastorno disociativo no especificado 2 (6,1)
las mujeres ya no acudieron a las visitas programadas y no se Distimia 1 (3)
pudo analizar su enfermedad psiquiátrica concreta (31 casos Esquizofrenia desorganizada 1 (3)
de la muestra inicial de 53 mujeres, casi el 60%). Total 33 (100)
La media7desviación estándar de edad de nuestra
muestra (n ¼33) en el momento de la agresión fue
36,678,8 (intervalo, 17–60) años. Casi todas las mujeres atención que ninguna de nuestras pacientes fue
(excepto un caso), presentaban diagnósticos psiquiátricos diagnosticada de trastorno por estrés postraumático,
del eje I, fundamentalmente entre dos grandes grupos: los aunque se ha de considerar que, incluso entre las dos
trastornos adaptativos y de ansiedad (18 casos, 56%) y los mujeres derivadas desde el centro de atención a la mujer,
trastornos afectivos (unipolares o bipolares, 9 casos, 28%) y, los motivos de solicitud de asistencia no estaban
menos frecuentemente, se trataba de diagnósticos del grupo relacionados aparentemente con las consecuencias del
de las psicosis (4 casos, 13%) (fig. 1). Los diagnósticos maltrato. Llama también la atención la dificultad para
principales del eje I, según criterios DSM-IV, fueron muy asignar diagnósticos psiquiátricos estandarizados (la
heterogéneos y los hemos resumido en la tabla 1. Llama la mayorı́a, de hecho, se incluirı́a entre los diagnósticos
ARTICLE IN PRESS
64 J. Cobo et al

1,3% consultas de salud mental y no acudieron más a las visitas,


por lo que no se pudo hacer un seguimiento de los casos.
4,13%
Mediante nuestro análisis, tampoco se pudo detectar ningún
15,51% homicidio consumado en estas mujeres durante el periodo
estudiado. En algunos casos, se intentó recuperar el
seguimiento de las mujeres que abandonaron, pero en su
mayorı́a no se documentó el manejo de los casos de
abandono. Es de destacar que en nuestro sector de referencia
existen otros dispositivos comunitarios, municipales o en
programas concretos de ONG, que también realizan el
seguimiento de estos casos. Sin embargo, la asistencia de
8,27% los casos con enfermedad psiquiátrica significativa está
centralizada en nuestro hospital. Debido a la metodologı́a
del estudio y respetando la confidencialidad de los datos, ha
sido imposible detectar estos casos atendidos en otros
dispositivos.
1,3% Las pacientes fueron atendidas por diferentes profesio-
1,3%
nales de diferente formación, edad y orientación: al menos
Sin diagnóstico 7 psiquiatras (3 varones y 4 mujeres) y/o 3 psicólogas. La
Mixto cluster A mayorı́a de las pacientes fueron atendidas únicamente por 1
Mixto cluster B
psiquiatra (69,7%) y no recibieron apoyo o terapia por
Mixto no especificado
Límite profesionales de la psicologı́a. La derivación inicial del caso,
Orgánico independientemente de su evolución o de las visitas que
realizó al servicio de urgencias, provenı́a fundamentalmente
Figura 2 Diagnósticos de trastorno de personalidad (eje II). del médico/a de cabecera (57,6%) y no estaba normalmente
vinculada a su problema de violencia de género, sino a las
consecuencias psicopatológicas del proceso. Sólo 2 casos
sindrómicos, no especificados o mixtos) debido a la provenı́an de un centro especı́fico de atención a la mujer por
atipicidad y la complejidad de la clı́nica referida u su enfermedad psiquiátrica.
observada, ası́ como a la variaciones evolutivas y la Aun teniendo en cuenta su gravedad objetiva, sólo en el
comorbilidad con el consumo de tóxicos y/o los trastornos 51,5% se ha documentado en la historia clı́nica la violencia
de la personalidad. Lo que más llama la atención es la que sufrı́an estas mujeres. Hay un 6,1% restante en que es
atipicidad. posible que el profesional conociese esta violencia pero, en
Hasta un 27,3% de estas mujeres presentaban abuso cualquier caso, tampoco la explicitaba o documentaba como
comórbido o dependencia de alcohol y un 33,3%, de tal. Sólo en 14 casos (35,8%) consta información exacta del
benzodiacepinas y/u otras drogas (en ocasiones múltiples). terapeuta sobre el episodio (o episodios) de violencia de
Más de la mitad (58,1%) tenı́a también diferentes diagnósti- género. La violencia de género no se considera o no está
cos de trastornos de la personalidad del eje II (fig. 2). documentada en el resto de las historias. No se detectó una
Un 39,4% tenı́a otros problemas de salud fı́sica concretos diferencia significativa entre los diferentes tipos de profe-
añadidos a su proceso de salud mental. sionales (psicólogas o psiquiatras) ni respecto del sexo
En este periodo, se detectó el 31,9% de mujeres (varón o mujer) del profesional que se encargaba del caso a
inmigrantes, respecto del total de mujeres que sufrı́an la hora de detectar la agresión. Esto es, las profesionales
violencia de género atendidas en el hospital, pero entre mujeres no detectaban con mayor frecuencia las agresiones,
ellas, sólo recibieron atención en nuestras consultas el aunque quizá, con una muestra mayor, se podrı́an detectar
12,1%, lo cual puede reflejar una dificultad especı́fica de la unas tasas positivas.
mujer inmigrante y en especial de la que sufre violencia de Entre los casos en que, según la historia, se documenta
género) para acceder a nuestros servicios de salud mental. esta situación de violencia, sólo se documenta algún tipo de
Aunque los datos son difı́ciles de precisar por las dificultades abordaje o intervención relacionados en un 15,2% de los
de obtener estadı́sticas fiables, en todo caso, la proporción casos. En el resto, no se documenta un abordaje especı́fico.
de mujeres inmigrantes de diverso origen en la muestra de En algunos casos, las referencias a la realidad de la
violencia es muy superior a la proporción de población violencia en las historias médicas de psiquiatrı́a y psicologı́a
inmigrada en nuestro sector del mismo origen. a veces estaban documentadas, pero escondidas detrás de
Hasta un 41,9% de las mujeres atendidas en nuestras una serie de )eufemismos*. Se trata de frases hechas o
consultas de salud mental y que padecı́an violencia de género expresiones genéricas, utilizadas quizá tal cual por las
en este periodo tenı́an antecedentes de intentos de suicidio, mujeres o recogidas o bien traducidas )entrecomilladas* por
e incluso algunas con repetidos intentos previos. En el los profesionales que las atiendeny En algunos casos, el
periodo entre diciembre de 2004 y junio de 2006, una de las profesional, sin distinción de edad o sexo, utilizaba
mujeres atendidas por violencia de género en nuestro eufemismos concretos repetidos para describir una situación
hospital consumó su suicidio. Es posible que se hayan de pareja conflictiva que, recordemos, en ese momento ya
producido otros intentos o suicidios consumados y no habı́a generado violencia fı́sica grave contra la mujer
detectados durante ese perı́odo, ya que la gran mayorı́a de ()ambivalencia*, )en proceso de separación*, )en proceso
las mujeres (69,7%) abandonaron el seguimiento en las de divorcio*, etc.).
ARTICLE IN PRESS
¿Es relevante la violencia de género? 65

Discusión desearı́an recibir como parte de sus cuidados de salud. Son


aspectos que ellas perciben como parte de una atención
A pesar de los mediocres resultados de detección de eficaz por parte de los profesionales que objetivan su
violencia de género entre los profesionales de nuestra agresión o bien que tienen alta sospecha de que se ha
muestra, se ha de recordar que, según diferentes estudios, producido:
la capacidad de detección del maltrato entre los diversos
profesionales sanitarios en la bibliografı́a es indudablemente  En el caso de una sospecha de agresión, los profesionales
muy escasa: entre un 10, un 28 o un meritorio 40%7–9 de deberı́an explicar por qué realizan la exploración y
casos atendidos por profesionales de la medicina de familia, explicitar esta sospecha a la mujer.
un 17% entre profesionales de la ginecologı́a7 o el 6% entre  Deberı́an crear una atmósfera de seguridad y apoyo.
profesionales de la medicina interna7. O sea, comparativa-  Deberı́an proporcionar información, apoyo y acceso a los
mente, nuestros profesionales de la salud mental son recursos aunque la mujer no se encuentre dispuesta a
capaces de detectar esta violencia con cierta mayor eficacia reconocer o denunciar la agresión.
que los profesionales de la medicina de familia, de la
ginecologı́a o de la medicina interna de los estudios citados,
pero ¿realmente es óptima una tasa de detección del 51,5% La asociación en nuestra muestra entre las agresiones y
en este caso concreto? los intentos de suicidio o, desgraciadamente, con los
Evidentemente, es importante una formación y una suicidios consumados, ası́ como (en otras muestras) con los
experiencia profesional adecuadas para enfrentarse a este homicidios y con una mayor morbimortalidad por diversas
problema en el ámbito sanitario. Pero la influencia del causas, es una realidad que no precisa de más comentarios.
entorno concreto y de otros muchos factores sociales y Sin embargo, la comorbilidad con el abuso de alcohol y, en
organizativos también puede ayudar a mejorar la capacidad otros casos, con el abuso de hipnosedantes u otras drogas de
de detección del problema. Ası́, en diversos estudios prescripción o ilegales tiene su interés ya que es menos
previos, se han detectado ya diversos factores que podı́an conocida10. Hasta un 55,5%, según un estudio norteameri-
influir significativamente en mejorar esta tasa de detección. cano con mujeres agredidas, presenta comorbilidad con el
En la muestra de Zink et al5, también se detectaron las abuso de alcohol10. En nuestra muestra, la frecuencia es
agresiones únicamente en un 50% de los casos, pero también menor, pero no ha de minusvalorarse, ya que muchas veces
se detectó que las mujeres de más edad se mostraban más un abuso de alcohol emergente, en especial en mujeres sin
reticentes a relatar las agresiones sufridas y, por lo tanto, antecedentes claros de este problema, puede enmascarar
debemos estar más atentos a este grupo de población. En abuso o agresión de larga duración.
nuestra muestra, debido a la heterogeneidad y el pequeño La relevancia del abordaje del problema de la violencia
tamaño muestral, no hemos podido detectar este factor de género entre nuestras pacientes es crucial. Las conse-
generacional, pero culturalmente podrı́a haber influido en la cuencias de las agresiones de diverso tipo sobre la mujer son
detección de casos. devastadoras. En un excelente estudio en nuestro medio,
En la excelente revisión y metaanálisis de Feder et al4, las Marı́a Picó et al11 demostraron que tanto la violencia fı́sica y
mujeres que habı́an sufrido abuso o agresión por sus parejas psicológica como la denominada únicamente )psicológica*,
describı́an ellas mismas cómo habı́an percibido las reaccio- tanto si van acompañadas o no de agresiones sexuales,
nes de los profesionales de la salud cuando relataron sus deterioran la salud mental de las vı́ctimas y ponen en peligro
agresiones y cómo ellas deseaban (o hubieran deseado) que sus vidas y su salud de muchas maneras, incluyendo el
fuese la atención que recibieron. En esta revisión quedaba suicidio. La prevalencia de trastorno por estrés postraumá-
claro que las mujeres agredidas requerı́an unas caracterı́s- tico es muy alta, asociado en la mayorı́a de los casos con
ticas básicas a la hora de ser atendidas por los profesionales clı́nica depresiva, pero también con ansiedad y con ideación
de la salud: suicida11. El estudio, por otra parte, muestra que la ası́
llamada en ocasiones )violencia psicológica*, que no incluye
en principio contacto o lesiones fı́sicas sobre la vı́ctima,
 Actitud no directiva.
tiene un efecto evidente en la salud mental de la mujer. La
 Comportamiento sin prejuicios sobre su actitud.
edad de las mujeres agredidas puede modular las conse-
 Atención individualizada, personalizada.
cuencias de esta violencia, como se demuestra en el estudio
 Apreciación de la complejidad de la situación.
de Sarasúa et al12.
Por otra parte, en nuestro ámbito, disponemos de suficien-
Estas mujeres también precisaban de una exploración tes recursos evaluativos y de investigación al respecto13 y se
repetida de la situación de abuso en los siguientes contactos está avanzando considerablemente en la identificación y la
que tuvieran con los profesionales, sin que el profesional tipificación de los agresores varones, sobre todo en la
presumiera que el abuso o la agresión detectados inicial- caracterización de los factores de riesgo14–20, ası́ como en el
mente fueran una circunstancia puntual o pasajera4. Estas tratamiento de las mujeres con enfermedad mental secundaria
caracterı́sticas que demandan las mujeres en los diferentes a las agresiones21.
estudios pueden ser factores para analizar a la hora de Pero, por encima de las caracterı́sticas sociales,
cuantificar cuán satisfactoria puede ser una intervención las caracterı́sticas organizativas de los dispositivos sanitarios
para las mujeres que han sufrido esas agresiones tan graves, y la existencia o no de medidas legales para luchar contra
muchas veces continuadas. esta violencia, la actitud y la sensibilidad de los profesio-
El estudio de Chang et al6 incide también en determi- nales se han de modificar. La educación universitaria no
nados aspectos que las mujeres que han sufrido agresiones supone en sı́ una )vacuna* contra la violencia de género,
ARTICLE IN PRESS
66 J. Cobo et al

como demuestra en nuestro estado el estudio de actitudes y estos casos dentro de los dispositivos de salud mental en
creencias de Ferrer et al22. Las barreras y las dificultades nuestro medio.
importantes de identificación de la violencia entre los
profesionales de la salud, de diverso origen, ya han sido
discutidas en varios estudios previos y no se han de Conflicto de intereses
especificar en esta discusión23–26.
Creemos, además, que se ha de reivindicar una mayor Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
formación y una mayor sensibilidad de los profesionales de
la salud mental para poder detectar y tratar las consecuen-
cias de la violencia de género y en especial de este tipo de Bibliografı́a
violencia grave de tipo fı́sico, cuyas consecuencias a corto y
medio plazo están ya bien definidas y conocidas en el ámbito 1. Gomel MK. Domestic violence. En: Jenkins RP, editor. An Issue
cientı́fico y social. También se ha de estimular y potenciar el for Primary Health Care providers. Preventing Mental Illness:
papel de la enfermerı́a y, en concreto, de la enfermerı́a mental Health Promotion in Primary Care. London: John Wiley;
psiquiátrica, en la detección y el abordaje de estos casos, 1998. p. 440–55.
2. Mullen EP, Roman-Clarkson SE, Walton VA, Herbison EP. Impact
ası́ como reclamar la interrelación estrecha entre los
of sexual and physical abuse on women mental health. Lancet.
diferentes equipos (municipales, sociales, de áreas básicas
1988;1:842–5.
y de salud mental) que atienden estos casos tan graves. 3. Ratner PA. The incidence of wife abuse and mental health status
Hasta un 90% de las mujeres que han padecido abuso o in abused wives in Edmonton, Alberta. Can J Publ Health.
agresión piensan que el cribado sistemático por parte de los 1993;84:246–9.
profesionales de la salud es útil y un 71% deseaba que se 4. Feder Gs, Hutson M, Ramsay J, Taket AR. Women exposed to
hubiera producido en su momento, cuando estaba pade- intimate partner violence: expectations and experiences when
ciendo cotidianamente las agresiones10. they encounter health care professionals: a meta-analysis of
Como limitaciones evidentes del estudio, se ha de qualitative studies. Arch Intern Med. 2006;166:22–37.
destacar el reducido tamaño de la muestra, que represente 5. Zink T, Jacobson Jr CJ, Regan S, Pabst S. Hidden victims:
the healthcare needs and experiences of older women in
únicamente un área sanitaria y unos profesionales concre-
abusive relationships. J Womens Health (Larchmt). 2004;13:
tos, la alta tasa de abandonos de las consultas (y, por lo
898–908.
tanto, de seguimiento y evolución), ası́ como la metodologı́a 6. Chang JC, Decker MR, Moracco KE, Martin SL, Petersen R,
misma, que únicamente permite evidenciar la violencia Frasier PY. Asking about intimate partner violence: advice from
detectada y efectivamente recogida por el profesional por female survivors to health care providers. Patient Educ Couns.
escrito (la llamada violencia )documentada* frente a la 2005;59:141–7.
violencia )iceberg*). Sin embargo, creemos que es una 7. Rodriguez MA, Bauer HM, McLoughlin E, Grumbach K. Screening
excelente llamada de atención sobre el problema. and intervention for intimate partner abuse: Practices and
attitudes of primary care physicians. JAMA. 1999;282:468–74.
8. Gin NE, Rucker L, Frayne S, Cygan R, Hubbel FA. Prevalence of
Conclusiones domestic violence among patients in three ambulatory care
internal medicine clinics. J Gen Int Med. 1991;6:317–22.
9. Hamberger LK, Saunders DG, Hovey M. Prevalence of domestic
Un porcentaje importante de las mujeres atendidas por violence in community practice and rate of Physicians inquiry.
episodios de violencia de género con resultado de lesiones Fam Med. 1992;24:382–7.
y/o necesidad de atención médica y/o social emergente y/o 10. Weinsheimer RL, Schermer CR, Malcoe LH, Balduf LM, Blomm-
urgente en nuestro hospital recibı́an o habı́an recibido en field LA. Severe intimate partner violence and alcohol use
algún momento atención psiquiátrica o psicológica especia- among female trauma patients. J Trauma. 2005;58:22–9.
lizada en nuestras consultas por otros motivos. Se detectó 11. Pico-Alfonso MA, Garcia-Linares MI, Celda-Navarro N, Blasco-Ros C,
una alta presencia de mujeres inmigrantes respecto del Echeburúa E, Martinez M. The impact of physical, psychological,
total de mujeres que sufrı́an violencia de género, pero un and sexual intimate male partner violence on women’s mental
health: depressive symptoms, posttraumatic stress disorder, state
relativamente bajo seguimiento posterior en nuestras
anxiety, and suicide. J Womens Health (Larchmt). 2006;15:599–611.
consultas. Se consiguió una baja adherencia al seguimiento
12. Sarasua B, Zubizarreta I, Echeburúa E, Del Corral P. Perfil
y tratamiento, ya que la gran mayorı́a de las mujeres psicopatológico diferencial de las vı́ctimas de violencia de
abandonaron el seguimiento en las consultas de salud pareja en función de la edad. Psicothema. 2007;19:459–66.
mental. Entre los diferentes diagnósticos, llama la atención 13. Garcı́a-Linares M, Picó-Alfonso MA, Sánchez-Lorente S, Savall-
el riesgo de conductas adictivas, con una alta tasa de abuso Rodrı́guez F, Celda-Navarro N, Blasco-Ros C, et al. Assesing
comórbido o dependencia de alcohol, benzodiacepinas y/u physical, sexual, and psychological violence perpetrated by
otras drogas, ası́ como una alta tasa de antecedentes de intimate male partners toward women: A Spanish Cross-
intentos de suicidio. Sectional Study. Violence and Victims. 2005;20:99–123.
Aunque la prevalencia de enfermedad psiquiátrica y/o 14. Echeburúa E, Fernández-Montalvo J, Amor PJ. Psychopatholo-
psicológica es muy alta en este grupo de mujeres que han gical profile of men convicted of gender violence: a study in the
prisons of Spain. J Interpers Violence. 2003;18:798–812.
sufrido violencia de género grave, esta realidad en muchos
15. Fernández-Montalvo J, Echeburúa E, Amor PJ. Aggressors
casos no es conocida por el profesional que la atiende ni está against women in prison and in the community: an exploratory
documentada ni, aparentemente, recibe un abordaje study of a differential profile. Int J Offender Ther Comp
especı́fico. Este dato tiene implicaciones prácticas a la hora Criminol. 2005;49:158–67.
de tratar a estas mujeres. Las altas tasas de abandono del 16. Echeburúa E, Fernández-Montalvo J, Amor PJ. Psychological
seguimiento dan idea de las dificultades de abordaje de treatment of men convicted of gender violence: a pilot study in
ARTICLE IN PRESS
¿Es relevante la violencia de género? 67

Spanish prisons. Int J Offender Ther Comp Criminol. 2006;50: 22. Ferrer-Pérez VA, Bosch-Fiol E, Ramis-Palmer MC, Torres-
57–70. Espinosa G, Navarro-Guzmán C. La violencia contra las mujeres
17. Echeburúa E, Fernández-Montalvo J. Male batterers with and en la pareja: creencias y actitudes en estudiantes universita-
without psychopathy: an exploratory study in Spanish prisons. rios/as. Psicothema. 2006;18:359–66.
Int J Offender Ther Comp Criminol. 2007;51:254–63. 23. Gerbert B, Caspers N, Bronstone A, Moe J, Abercrombie P. A
18. Fernández-Montalvo J, Echeburúa E. Trastornos de personalidad qualitative analysis of how physicians with expertise in
y psicopatı́a en hombres condenados por violencia grave contra domestic violence approach the identification of victims. Ann
la pareja. Psicothema. 2008;20:193–8. Intern Med. 1999;131:578–84.
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ARTICLE IN PRESS
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):68–71

www.elsevier.es/saludmental

ORIGINAL BREVE

Psicoterapiagenética: ¿influyen los genes


en la adherencia a la psicoterapia?
Vı́ctor Péreza,b, Juan Carlos Pascuala,b,, Joaquim Solera,b, Thais Tianaa,b,
Anna Cortésc, Montserrat Baigetc, Ana Martı́n-Blancoa,b y Enrique Álvareza,b

a
Departamento de Psiquiatrı́a, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España
b
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), Universidad Autónoma de Barcelona,
Barcelona, España
c
Servicio de Genética, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España

Recibido el 11 de noviembre de 2009; aceptado el 8 de marzo de 2010


Disponible en Internet el 13 de mayo de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Trastorno lı́mite de la Objetivo: Probablemente haya asociación entre factores genéticos, rasgos de persona-
personalidad; lidad y respuesta a la psicoterapia. Se propone el nuevo concepto de )psicoterapiagené-
Genética; tica* como estrategia para estudiar cómo los factores genéticos pueden influir en la
Psicoterapia respuesta terapéutica. El objetivo es examinar la asociación entre polimorfismos del gen
que codifica el transportador de serotonina (SERT) y el gen que codifica el receptor de la
dopamina D4 (DRD4) con la adherencia a la psicoterapia.
Método: Estudio prospectivo con 110 pacientes diagnosticados de trastorno lı́mite de la
personalidad (TLP) que participaron en terapia dialéctica-conductual (TDC). Se examina-
ron tres polimorfismos: el 5-HTTLPR y el VNTR del gen SERT y la presencia del alelo de 7
repeticiones (D4.7) del gen DRD4. Como medidas de adherencia, se usaron la tasa de
abandonos y la media de sesiones realizadas.
Resultados: La presencia del alelo de 12 repeticiones del polimorfismo VNTR del SERT se
asoció con una mayor adherencia a la psicoterapia. No se observaron asociaciones
significativas entre los polimorfismos 5-HTTLPR o D4.7 y la adherencia.
Conclusiones: Nuestros resultados preliminares muestran correlación entre algunas
variaciones genéticas y la adherencia a la TDC en pacientes con TLP. La estrategia de
)psicoterapiagenética* podrı́a ser útil para estudiar cómo las variables genéticas influyen
en la respuesta a la psicoterapia.
& 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Autor para correspondencia.


Correo electrónico: jpascual@santpau.es (J.C. Pascual).

1888-9891/$ - see front matter & 2009 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rpsm.2010.03.003
ARTICLE IN PRESS
Psicoterapiagenética: ¿influyen los genes en la adherencia a la psicoterapia? 69

Pyschotherapygenetics. Do genes influence psychotherapy adherence?


KEYWORDS
Borderline personality
Abstract
disorder;
Objective: There is probably an association between genetic factors, personality traits
Genetics;
and response to psychotherapy. We propose the new concept of ‘‘psychotherapygenetics’’
Psychotherapy
as a strategy to study how genetic factors may influence psychotherapeutic response. The
aim was to examine the association between polymorphisms of the serotonin transporter
gene (SERT) and the dopamine 4-receptor gene (DRD4) with adherence to psychotherapy.
Method: We performed a prospective study of 110 patients with borderline personality
disorder (BPD) who participated in dialectical behavioral therapy (DBT). Three
polymorphisms were examined: the 5-HTTLPR and the VNTR on the SERT gene and the
7-repeat allele (D4.7) on the DRD4 gene. The dropout rate and the mean number of
sessions attended were used as an adherence index.
Results: The presence of the 12-repeat allele on the VNTR polymorphism of SERT was
associated with higher adherence to psychotherapy. There was no significant association
between the 5-HTTLPR or D4.7 polymorphisms and adherence.
Conclusions: Our preliminary results show a correlation between certain genetic
variations and adherence to DBT in patients with BPD. A ‘‘psychotherapygenetics’’
approach could be useful to study how genetic variables may influence patients’
psychotherapy response.
& 2009 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción medida principal para estudiar la efectividad del fármaco7,


la tasa de adherencia podrı́a constituir una variable
Al igual que sucede en las estrategias de farmacogenética pragmática para explorar la efectividad de la intervención
con la respuesta a los agentes psicotrópicos o las reacciones psicoterapéutica. Este estudio pretende explorar la asocia-
adversas a los medicamentos1, proponemos aquı́ un concep- ción entre las variantes polimórficas del SERT y del DRD4 con
to nuevo, la )psicoterapiagenética* para investigar los la adherencia a la psicoterapia.
factores genéticos que pudieran influir en la respuesta de
los pacientes a la psicoterapia. Varios estudios han señalado
que sencillos mecanismos genéticos podrı́an ser la base de Método
ciertos comportamientos complejos, tales como la agresividad,
la depresión o la resiliencia a problemas emocionales2. Los Sujetos
genes afectan a la expresión, la función y el metabolismo de
varios neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina, De un total de 110 sujetos incluidos en el estudio, el 86% (94/
que desempeñan un papel importante en los rasgos de 110) eran mujeres con una media de edad de 28,876,2 años.
personalidad. A su vez, ciertos rasgos como la perseverancia Los criterios de inclusión fueron: a) cumplir criterios
o la apertura ante nuevas experiencias pueden influir en diagnósticos de DSM IV para el TLP, evaluados mediante dos
el curso de la psicoterapia. Un estudio previo ya documentó entrevistas diagnósticas semiestructuradas—la Entrevista
la asociación entre los factores genéticos y la respuesta clı́nica estructurada para trastornos de personalidad del eje
al tratamiento farmacológico y psicoterapéutico de la II del DSM-IV (SCID-II)8 y la Entrevista diagnóstica para
bulimia3. TLP—Revisada (DIB-R)9; b) tener una edad comprendida
Los pacientes con trastorno lı́mite de la personalidad entre los 18 y los 45 años; c) no tener en curso comorbilidades
(TLP) constituyen una buena población para explorar esta del eje I en curso; d) obtener una puntuación Z4 en la escala
hipótesis, ya que la etiologı́a del TLP comprende factores de Impresión de la gravedad clı́nica general (CGI-S)10, y e) no
genéticos y ambientales, y se considera que la psicoterapia estar participando en una intervención de psicoterapia en el
es el tratamiento de elección4. Aunque la identificación de momento del reclutamiento.
los genes implicados en este trastorno es escasa, algunos Todos los pacientes formaron parte de un grupo de
estudios señalan que los genes serotoninérgicos y dopami- intervención de terapia dialéctica conductual (TDC) durante
nérgicos parecen estar especialmente involucrados en 14 semanas. El formato de TDC utilizado fue adaptado de la
sı́ntomas caracterı́sticos del TLP, como la inestabilidad versión estándar, y se aplicó uno de los cuatro tipos de
afectiva, la impulsividad o el suicidio5,6. Ciertos genes intervención: la adquisición de habilidades o destrezas. La
relacionados con estos sistemas –p. ej., el gen del adquisición de habilidades cubrı́a todos los módulos origi-
transportador de la serotonina (SERT) y el gen del receptor nales e instruı́a a los participantes en las siguientes áreas:
de la dopamina 4 (DRD4)– podrı́an, a priori, ser buenos desarrollo de conciencia plena (mindfulness), tolerancia al
candidatos a ser estudiados en la población con TLP. Al igual estrés y habilidades interpersonales y de regulación
que en algunos ensayos clı́nicos farmacológicos recientes, emocional. Los módulos no se repitieron para acortar la
donde la interrupción del tratamiento se consideró la duración de la aplicación. Las intervenciones psicoterapéuticas
ARTICLE IN PRESS
70 V. Pérez et al

fueron conducidas por dos psicoterapeutas cognitivos-


100
conductuales con experiencia en terapia de grupo en TLP y
formados en cursos organizados por el Behavioural Techno-
logy Transfer Group11,12. Como criterios de valoración de la 80

Tasa de adherencia (%)


adherencia a la psicoterapia, se utilizaron la tasa de
abandonos y la media de sesiones máximas realizadas. Los
pacientes podı́an continuar con el tratamiento farmacoló- 60
gico si lo habı́an iniciado antes de la inclusión en el estudio,
pero no podı́an modificar la dosis durante éste. Se obtuvo
consentimiento informado por escrito; el estudio cumple los 40
principios establecidos en la Declaración de Helsinki y fue
aprobado por el Comité de Ética en Investigación del
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. 20 Presencia de alelo de 12 repeticiones
Ausencia de alelo de 12 repeticiones
Análisis
0
Mediante las técnicas habituales se obtuvo ADN de sangre 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
venosa, y se realizó la determinación genotı́pica mediante Sesiones de psicoterapia
procedimientos normalizados13,14. Se examinaron dos poli-
Figura 1 Curvas de Kaplan-Meier para la adherencia a la
morfismos en el gen SERT: el promotor del transportador de
psicoterapia en portadores de alelos de 12 repeticiones
la serotonina, 5-HTTLPR (genotipos S/S, S/L y L/L), y el
comparados con los no portadores (mediana del número de
número variable de repeticiones en tándem, VNTR, en el
sesiones asistidas, 14 frente a 5; p¼ 0,019).
intrón 2 (alelo de 10 repeticiones y alelo de 12 repeticio-
nes). En el gen DRD4, se examinó la presencia/ausencia del
alelo de 7 repeticiones (D4.7) en el tercer exón.
portadores de 10 repeticiones frente a los no portadores, los
Utilizamos la tasa de abandonos y el número medio de
portadores de 12 repeticiones tuvieron un tasa de abandono
sesiones asistidas como ı́ndices de adherencia a la psicote-
inferior que los no portadores (el 31,6 frente al 53,3%;
rapia, y se analizaron mediante la prueba de la w2 y el
p ¼0,1). Además, los pacientes con 10/12 o 12/12 asistieron
análisis de varianza (ANOVA), respectivamente. Se realiza-
significativamente a más sesiones (12,2 y 11,3, respectiva-
ron comparaciones entre la presencia/ausencia de un
mente) que los portadores 10/10 (8,2; p¼ 0,015). Asimismo,
determinado alelo y el número de sesiones asistidas
los portadores de 12 repeticiones permanecieron en
mediante la prueba de la t de Student bilateral, con un
psicoterapia significativamente más que los no portadores
grado de significación de po0,05. En las variables que
(11,8 frente a 8 sesiones; p¼0,001). La figura 1 muestra una
mostraron significación estadı́stica, se realizó un análisis de
curva de Kaplan-Meier para la adherencia a la TDC, donde
supervivencia de Kaplan-Meier.
los portadores del alelo de 12 repeticiones mostraban una
adherencia significativamente mayor a la psicoterapia que
Resultados los no portadores (mediana del número de sesiones, 14
frente a 5; p¼ 0,019).
En total, 72 pacientes (65,5%) finalizaron las 14 semanas de
TDC. Los porcentajes de genotipos obtenidos para el
5-HTTLPR fueron: un 22,7% del S/S, un 42,7% del S/L y un
34,5% del L/L. No hubo diferencias significativas entre los Discusión
portadores S y los no portadores en la tasa de abandonos (el
34,7 frente al 34,2%) ni en el número medio de sesiones a las Este estudio es el primero que describe el concepto de
que asistieron (11,6 frente a 10,7 respectivamente; )psicoterapiagenética* y nuestros resultados preliminares
p¼0,29). Se obtuvieron resultados similares para los indican que existirı́a asociación entre algunas variaciones
pacientes con (n ¼ 34) o sin (n ¼ 76) el alelo D4.7; no hubo genéticas y la adherencia a la psicoterapia. Podrı́amos
diferencias en la tasa de abandonos (el 35,3 frente al 34,2%) considerar que existen individuos con una predisposición
ni en el número medio de sesiones a las que asistieron (11,2 endógena o )genéticamente sensibles* a los cambios en el
frente a 11,3 respectivamente). entorno (p. ej., inicio de la psicoterapia) y otros que lo son
En el polimorfismo VNTR del SERT, 14 pacientes (12,7%) menos. Según los modelos psicobiológicos de autores como
eran homocigotos para el alelo de 10 repeticiones, 48 Cloninger o Zuckerman15,16, alrededor de un 50–60% de las
(43,6%) para el alelo de 12 repeticiones y 43 (39,1%) eran dimensiones de personalidad se heredan y existirı́a una
heterocigotos (10/12). Sólo 1 paciente presentó el genotipo correlación entre los marcadores biológicos y los rasgos de
9/10 y solo 4 pacientes poseı́an el genotipo 9/12 (estos carácter. Las variaciones genéticas influirı́an en los sistemas
alelos con 9 repeticiones se eliminaron del análisis estadı́s- de neurotransmisores y éstos determinarı́an los rasgos de
tico debido a su baja frecuencia). Los pacientes heteroci- carácter; por ejemplo, la función dopaminérgica estarı́a
gotos tuvieron una tasa de abandono inferior (25,6%) que los asociada con la búsqueda de sensaciones, la actividad
pacientes homocigotos (39,6–50%; p¼ 0,11), aunque sin serotoninérgica, con la evitación del daño. Por otra parte,
diferencias estadı́sticamente significativas. Si bien no se estos rasgos de carácter podrı́an tener influencia en el éxito
observó ninguna diferencia en la tasa de abandono en los o el fracaso de la psicoterapia.
ARTICLE IN PRESS
Psicoterapiagenética: ¿influyen los genes en la adherencia a la psicoterapia? 71

Nuestra hipótesis era que el alelo S del 5-HTTLPR y el Bibliografı́a


alelo de 10 repeticiones del VNTR en el SERT estarı́an
asociados con una menor actividad serotoninérgica con 1. Arranz MJ, De Leon J. Pharmacogenetics and pharmaco-
rasgos de ansiedad-neuroticismo, depresión e impulsivi- genomics of schizophrenia: a review of last decade of research.
dad5,6,13 y, finalmente, con una peor adherencia a la Mol Psychiatry. 2007;12:707–47.
psicoterapia. Con respecto al gen DRD4, el alelo D4.7 se 2. Holden C. Parsing the genetics of behaviour. Science. 2008;322:
892–895.
ha asociado con elevada búsqueda de sensaciones y baja
3. Steiger H, Joober R, Gauvin L, Bruce KR, Richardson J, Israel M,
perseverancia6, de manera que era de esperar que este alelo
et al. Serotonin-system polymorphisms (5-HTTLPR and -1438G/
se asociase con elevadas tasas de abandono. Sin embargo, A) and responses of patients with bulimic syndromes to
nuestros resultados no respaldan las hipótesis sobre el alelo multimodal treatments. J Clin Psychiatry. 2008;69:1565–71.
S ni el alelo D4.7. La única asociación significativa que 4. American Psychiatric Association Practice Guidelines. Practice
encontramos fue entre el alelo de 10 repeticiones del VNTR guideline for the treatment of patients with borderline
y las tasas elevadas de abandono. Esto podrı́a indicar que personality disorder. Am J Psychiatry. 2001;158:1–52.
existirı́a una relación entre el alelo de 10 repeticiones, una 5. Lieb K, Zanarini M, Schmahl C, Linehan M, Bohus M. Borderline
actividad serotoninérgica inferior, ansiedad, rasgos de personality disorder. Lancet. 2004;364:453–61.
impulsividad y una mayor tasa de abandono. De hecho, en 6. Savitz JB, Ramesar RS. Genetic variants implicated in person-
un estudio reciente, Ni et al17 observaron que los pacientes ality: a review of the more promising candidates. Am J Med
Genet B Neuropsychiatr Genet. 2004;131:20–32.
con TLP, comparados con controles sanos, presentaban tasas
7. Lieberman JA, Stroup TS, McEvoy JP, Swartz MS, Rosenheck RA,
similares del alelo S del 5-HTTLPR, pero tasas mayores del Perkins DO, et al. Effectiveness of antipsychotic drugs in
alelo de 10 repeticiones del VNTR. Este estudio muestra los patients with chronic schizophrenia. N Engl J Med. 2005;353:
resultados preliminares obtenidos mediante una primera 1209–1223.
aproximación en la búsqueda de un modelo explicativo 8. Gómez-Beneyto M, Villar M, Renovell M, Pérez F, Hernández M,
de )psicoterapiagenética* a través del análisis de la Leal C, et al. The diagnosis of personality disorder with a
asociación entre la genética y la adherencia a la terapia. modified version of the SCID-II in a Spanish clinical sample.
No obstante, existen varios factores intermedios, tales como J Personal Disord. 1994;8:104–10.
las dimensiones de carácter, cuya concordancia con la 9. Barrachina J, Soler J, Campins MJ, Tejero A, Pascual JC, Álvarez E,
genética y la adherencia a la terapia deberı́a investigarse et al. Validation of a Spanish version of the Diagnostic Interview
for Bordelines-Revised (DIB-R). Actas Esp Psiquiatr. 2004;32:293–8.
en el futuro.
10. Guy W. Assessment manual for psychopharmacology. Washing-
Debido a sus limitaciones, nuestros hallazgos preliminares ton: US Department of Health, Education, and Welfare; 1976.
deben interpretarse con cautela; por ejemplo, la muestra 11. Soler J, Pascual JC, Campins J, Barrachina J, Puigdemont D,
es relativamente pequeña (n ¼110), la adherencia a la Álvarez E, et al. Double-blind, placebo-controlled study of
psicoterapia no siempre implica una mejora en eficacia, dialectical behavior therapy plus olanzapine for borderline
podrı́an utilizarse diferentes tipos de psicoterapia que personality disorder. Am J Psychiatry. 2005;162:1221–4.
resultarı́an en distintas tasas de abandono12, y la adherencia 12. Soler J, Pascual JC, Tiana T, Cebria A, Barrachina J, Campins MJ,
al tratamiento depende de factores múltiples tanto et al. Dialectical behaviour therapy skills training compared
ambientales como genéticos. Es necesario acumular más to standard group therapy in borderline personality disorder. A
conocimientos sobre las bases biológicas del TLP para 3-month randomised controlled clinical trial. Behav Res Ther.
2009;47:353–8.
seleccionar los genes apropiados. En conclusión, nuestro
13. Heils A, Teufel A, Petri S, Stöber G, Riederer P, Bengel D, et al.
estudio muestra asociación entre el alelo de 12 repeticiones Allelic variation of human serotonin transporter gene expres-
del VNTR y una mayor adherencia a la psicoterapia. Por sion. J Neurochemistry. 1996;66:2621–4.
consiguiente, el enfoque de la )psicoterapiagenética* 14. Van Tol HH, Wu CM, Guan HC, Ohara K, Bunzow JR, Civelli O,
podrı́a ser útil en el futuro para estudiar cómo influye la et al. Multiple dopamine D4 receptor variants in the human
variabilidad genética en la efectividad de las intervenciones population. Nature. 1992;358:149–52.
psicoterapéuticas. 15. Cloninger CR, Svrakic DM, Przybeck TR. Psychobiological model
of temperament and character. Arch Gen Psychiatry. 1993;50:
975–90.
16. Zuckerman M. Psychobiology of personality. New York: Cambridge
Financiación University Press; 1991.
17. Ni X, Chan K, Bulgin N, Sicard T, Bismil R, McMain S, et al.
El estudio fue financiado por el Ministerio de Sanidad, Association between serotonin transporter gene and borderline
Instituto de Salud Carlos III, CIBERSAM. personality disorder. J Psychiatr Res. 2006;40:448–53.
Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.) 2010;3(2):72–74

www.elsevier.es/saludmental

AGENDA 2010

2nd Bienal Schizophrenia International 10th International Review of Bipolar Disorders


Research Society Conference
Budapest, 12–14 de mayo de 2010
Florencia (Italia), 10–14 de abril de 2010 Organiza: European Bipolar Forum
Información: 545 Mainstream Drive. Suite 110. Nashville, http://www.irbd.org/
TN 37228 Estados Unidos
Tel.: þ001 615 324 2370
Correo electrónico: info@schizophreniaresearchsociety.org 163rd Annual Meeting American Psychiatric
http://www.schizophreniaresearchsociety.org/ Association

New Orleans, 22–26 de mayo de 2010


XVII Symposium Internacional sobre Ernest N. Morial Convention Center
Actualizaciones y Controversias en Psiquiatrı́a New Orleans, Louisiana
http://www.psychiatry.org/MainMenu/EducationCareerDe
Barcelona, 15–16 de abril de 2010 velopment/Meetings/AnnualMeeting.aspx
Tema: ‘‘Alucinaciones y Delirios’’
Secretarı́a técnica: Geyseco
Marina, 27 Bajos (Villa Olı́mpica). 08005 Barcelona, España Debates en Psiquiatrı́a
Tel.: (þ34) 93 221 22 42
Fax: (þ34) 93 221 70 05 Oviedo, 4–5 de junio de 2010
Correo electrónico: controversias@geyseco.es Área de Psiquiatrı́a. Universidad de Oviedo
http://www.geyseco.es Julián Claverı́a, 6. E-33006 Oviedo
http://www.geyseco.es/controversias/ Tel.: þ34 985 10 3553-3552-4219
Fax: þ34 985 10 3553-3552
Correo electrónico: psiovi@correo.uniovi.es
XXXVII Jornadas Nacionales Socidrogalcohol http://www.uniovi.es/psiquiatria

Oviedo, 22–24 de abril de 2010


Organiza: Sociedad Cientı́fica Española de Estudios sobre CINP Biennial International Congress
el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanı́as
(Socidrogalcohol) Hong-Kong, 6–10 de junio de 2010
Avda. de Vallcarca, 180. 08023 Barcelona Congress and Exhibition Offi ce
Tel./fax: þ34 93 210 38 54 CPO HANSER SERVICE GmbH
Correo electrónico: comite.organizador@socidrogalcohol.org Zum Ehrenhain 34. 22885 Barsbüttel, Germany
http://www.socidrogalcohol.org Tel.: þ49-40-670 882-0
Fax: þ49-40-670 32 83
Correo electrónico: cinp2010@cpo-hanser.de
XII Jornadas Nacionales de Patologı́a Dual http://www.cinp2010.com/

Madrid, 6–8 de mayo de 2010


Secretarı́a: TILESA OPC, S.L. CPDD 72nd Annual Scientific c Meeting
Londres, 17. 28028 Madrid
Tel.: 91 361 26 00 June 12–17 de 2010
Fax: 91 355 9208 The Fairmont Scottsdale –Scottsdale, Arizona
Correo electrónico: jornadas@patologiadual.es http://www.cpdd.vcu.edu/

doi:10.1016/j.rpsm.2010.06.001
AGENDA 2010 73

VIII Congreso Nacional de Trastornos de la Secretarı́a Técnica: Viajes Halley, S.A.


Personalidad Departamento de Congresos.
Cea Bermúdez, 61.
Madrid, 16–18 de junio de 2010 28003 Madrid.
Palacio de Congresos Tel.: þ34 914 550 028.
Paseo de la Castellana, 99. Madrid Fax: þ34 915 499 348.
Secretarı́a Cientı́fica: Servicio de Psiquiatrı́a, Hospital Clı́nico Correo electrónico: congresos@viajeshalley.es
San Carlos http://www.psiquiatriabarcelona2010.org
Tel.: 913 303 572
Correo electrónico: psiquia.hcsc@salud.madrid.org
XXVI Congreso de la Asociación Psiquiátrica de
América Latina
Jornadas Post APA
Puerto Vallarta (México), 29 de octubre-2 de noviembre de
Madrid, 17 de junio y Barcelona, 18 de junio de 2010 2010
http://www.cdnp.org.do/
23rd ECNP Congress

Amsterdam, 28 de agosto –1 de Septiembre 2010 10th International Forum on Mood and Anxiety
http://www.ecnp.eu/ Disorders (IFMAD)

13th European Symposium on suicide and Viena, 17–19 de Noviembre de 2010


Organizing Secretariat: AIM Group
suicidal behavior
74, Boulevard d’Italie-MC 98000 Monaco
Tel.: þ377 97 973 555
Roma, 1–4 de septiembre de 2010
Fax: þ377 97 973 550
Symposium Secreteriat MGA Srl Congressi & Pubbliche
Correo electrónico: ifmad@publicreations.com
Relazioni Sede Di RomaViale Mazzini 145 00195 Rome Italy
Tel.: þ39 06-398651
Fax: þ39 06-39730337 
2eme  Franc-ais de Psychiatrie
Édition Congres
Correo electrónico: organising@esssb13.org
http://www.esssb13.org Lyon, 17–20 noviembre de 2010
Organisation: Carco-6, cité paradis-75010 Paris
2010 Isbra World Congress Tél. : þ33(0) 1 55 43 18 18
Fax :þ33(0) 1 55 43 18 19
Parı́s, 13–16 de septiembre de 2010 Contact et information : info@congresfrancaispsychiatrie.org
Registration: Princeps Editions 64, avenue du Général de
Gaulle. F-92130 Issy-les-Moulineaux
Phone: þ33 (0)1 46 38 24 14 8a Reunión Internacional sobre las Fases
Fax: þ33 (0)1 40 95 72 15 Tempranas de las Enfermedades Mentales
Correo electrónico: princeps.gdumas@orange.fr
http://www.isbra2010paris.org/ Santander, 18-20 de noviembre de 2010
Inscripción y reservar: Aforo Congresos
XVIII Reunión de la Sociedad Española de C/ Calvo Sotelo, 19. Planta 3a-Oficina 3
39002 Santander
Psicogeriatrı́a (SEPG) Tel.: 942 230 627
Fax: 942 231 058
Santiago de Compostela, 26–29 Septiembre de 2010 http://www.fasestempranas.com/genesyambiente/
Correo electrónico: jacb@ugr.es
http://sepg.es/
The Fourth Dual Congress Psychiatry and the
XIV Congreso Nacional de Psiquiatrı́a Neurosciences

Barcelona, 18–22 de Octubre de 2010 Thessaloniki, Greece, 18–21 de noviembre de 2010


Secretarı́a Cientı́fica: Hospital Universitario de Bellvitge Congress Secretariat
-Servicio de Psiquiatrı́a 19 Anagnostopoulou Street
08907 Hospitalet de Llobregat (Barcelona). GR-10673 Athens (Greece)
Tel.: þ34 932 607 922. Tel.: þ30-2103615201/2103609442
Fax: þ34 932 607 658. Fax: þ30-2103625572
Correo electrónico: secretaria@psiquiatriabarcelona2010.org http://www.ina-wfsbp-dualcongress.gr/2010/
74 AGENDA 2010

7* International Conference on Early Psychosis, PO Box 143, Parkville VIC 3052. Australia
Early Psychoses: A Lifetime Perspective (IEPA) Tel.: þ61 3 8346 8256
Fax: þ61 3 8346 8239
Amsterdam, 28 Noviembre-1 Diciembre de 2010 Correo electronic: conference2010@iepa.org.au
Scientific program : IEPA Secretariat http://www.iepa.org.au/2010/
Revista de Psiquiatría y Salud Mental

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Texto. De estructura y extensión según la sección del trabajo. Las citas
o se adjuntará el consentimiento de su uso por parte de la persona
bibliográficas se señalarán numéricamente, en superíndice, en el orden
fotografiada.
de su aparición en el texto.

Bibliografía. Las referencias bibliográficas se citan en secuencia PROCESO EDITORIAL


numérica, en formato superíndice, de acuerdo con su orden de aparición La recepción del manuscrito será inmediatamente confirmada por la
en el texto. La bibliografía se remitirá como texto estándar, nunca como Revista. Tras su valoración por parte de los Editores, el trabajo será
notas al pie. No se deben incluir citas difícilmente asequibles o verifica- evaluado por expertos independientes. El resultado final conducirá a la
bles, como resúmenes de congresos o comunicaciones personales. Los aceptación del manuscrito, a la devolución para introducir correcciones
autores son responsables de la exactitud y adecuada presentación de para la reelaboración del trabajo o al rechazo de su publicación en
las referencias bibliográficas, que seguirán el estilo recomendado por el la Revista. Excepto en el primer caso, las otras decisiones serán
Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas, que se puede comunicadas al autor convenientemente argumentadas. Antes de la
consultar en: http://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html publicación del artículo, el autor indicado para la correspondencia en la
primera página del manuscrito recibirá una prueba de composición del
Lista de todos los autores. Si el número de autores es superior a seis, artículo. El autor deberá responder en 48 horas dando su visto bueno
se incluirán los seis primeros, añadiendo la partícula latina “et al”. Por para la impresión o indicando las correcciones necesarias, si fuera
ejemplo: preciso. Las correcciones deben limitarse a los errores de imprenta,
7. Galache Osuna JG, Moreno Ambroj C, Sánchez-Rubio Lezcano J, Calvo nunca serán adiciones o cambios del original.
Cebollero I, Portolés Ocampo A, Aured Guayar C, et al. Evolución a corto
y medio plazo del infarto agudo de miocardio transmural en mujeres Acerca del manuscrito titulado _____________________________
ancianas. ¿Son tratadas correctamente? Rev Esp Geriatr Gerontol. _____________________________________________________
2007;42:142-8.
Remitido para su publicación a la revista arriba menciona
da, sus autores, abajo firmantes,
Capítulo en libro. Autores, título del capítulo, editores, título del libro, DECLARAN:
ciudad, editorial, año y páginas. Por ejemplo:
32. Martínez-Murillo R, Rodrigo J. The localization of cholinergenic — Que es un trabajo original.
neurons and markers in the CNS. En: Stone TW, editor. CNS — Que no ha sido previamente publicado.
neurotransmitters and neuromodulators: Acetylcholine. Londres: CRC — Que no ha sido remitido simultáneamente a otra publicación.
Press; 1995. p. 1-37. — Que todos ellos han contribuido intelectualmente en su elaboración.
— Que todos ellos han leído y aprobado el manuscrito remitido.
Libro. Autores, título del libro, ciudad, editorial y año. Por ejemplo: — Que, en caso de ser publicado, transfieren todos los derechos de
5. Gálvez Vargas R, Delgado Rodríguez M, Guillén Solvas JF. Concepto, autor al editor, sin cuyo permiso expreso no podrá reproducirse ninguno
importancia y futuro de la infección hospitalaria. Granada: Universidad de los materiales publicados en la Revista.
de Granada; 1993. — Que la editorial no comparte necesariamente las afirmaciones que
los autores manifiestan en el artículo.
Material electrónico. Artículo de revista en formato electrónico. Por
ejemplo: A través de este documento ELSEVIER ESPAÑA, S.L. asume los derechos
3. Morse SS. Factors in the emergence of infectious diseases. Emerg para editar, publicar, reproducir, distribuir copias, preparar trabajos
Infect Dis. [revista electrónica] 1995 Jan-Mar [accedido 05 Jun 1996]. derivados en papel, electrónicos o multimedia e incluir el artículo en
Disponible en: www.cdc.gov/nci-dod/EID/eid.htm índices nacionales e internacionales o bases de datos.
Agradecimientos. Podrán ser expresados a personas o entidades que Firma Nombre Fecha
hayan ayudado a la realización del trabajo. En su caso, de acuerdo con
los criterios del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, Firma Nombre Fecha
se mencionarán las personas y el tipo de ayuda aportada, así como
las entidades o instituciones que hayan financiado o suministrado Firma Nombre Fecha
materiales. En caso de proyectos de investigación financiados es
suficiente mencionar el código de registro y la entidad, institución o Firma Nombre Fecha
fundación que lo apoya económicamente.
Firma Nombre Fecha
Tablas. Se numerarán con números arábigos, de acuerdo con su orden
de aparición en el texto. Cada tabla se escribirá en una hoja aparte, Firma Nombre Fecha

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