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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

TÉCNICAS DE RECONOCIMIENTO DEL TERRENO

Jesús González Galindo


ETSI Caminos, Canales y Puertos (UPM)
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN.......................................................................................................1
2. ESTUDIO PRELIMINAR ...........................................................................................2
3. PROGRAMACIÓN DE LOS RECONOCIMIENTOS ...............................................3
4. RECONOCIMIENTOS DEL TERRENO...................................................................3
4.1. Pozos, calicatas y zanjas..............................................................................3
4.2. Sondeos mecánicos .....................................................................................4
4.3. Geofísica.......................................................................................................9
5. ENSAYOS IN SITU .................................................................................................11
5.1. Ensayo de penetración estándar. SPT .......................................................11
5.1.1. Determinación del valor del ensayo SPT ..............................................12
5.1.2. Interpretación del ensayo SPT..............................................................14
5.2. Penetrómetros dinámicos ...........................................................................17
5.2.1. Interpretación de los ensayos de penetración dinámica .......................19
5.3. Penetrómetros estáticos .............................................................................20
5.4. Piezocono ...................................................................................................22
5.4.1. Interpretación de los ensayos del piezocono ........................................22
5.5. Presiómetros y dilatómetros .......................................................................28
5.5.1. Interpretación del ensayo presiométrico ...............................................30
5.6. Ensayos de molinete ..................................................................................33
5.7. Ensayos de permeabilidad en sondeos y calicatas ....................................34
5.8. Pruebas de campo y otros ensayos in situ .................................................36

ANEJO I: BIBLIOGRAFÍA
ANEJO II.- INTENSIDAD DEL RECONOCIMIENTO GEOTÉCNICO
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1. INTRODUCCIÓN

La realización de cualquier estudio o proyecto de obra, deberá ir precedida de una


Investigación Geotécnica específica, adaptada a las condiciones de cada caso concre-
to.

Todos los datos geotécnicos de la Investigación Geotécnico (reconocimientos geotéc-


nicos, ensayos de laboratorio, análisis de la información, propuesta de cimentación...)
se recogen en un documento que se llama Informe Geotécnico. El alcance del Informe
Geotécnico depende del objetivo que se quiera conseguir. Habitualmente se quiere
identificar los distintos tipos de material y llevar a cabo su caracterización geotécnica.

La finalidad de Informe Geotécnico pueden ser, entre otras, las siguientes:

a) Elección de emplazamiento

Estudio de diversos emplazamientos considerados viables (por ejemplo, en la


elección de la cerrada de la presa, elegir el corredor de una carretera) o selec-
ción de las zonas más adecuadas dentro de un mismo emplazamiento.

b) Viabilidad

Obtención de la información necesaria para verificar si las condiciones geotéc-


nicas de un emplazamiento son adecuadas para la obra que se quiere cons-
truir.

c) Proyecto

Establecimiento de las condiciones del terreno (estratigrafía, parámetros geo-


técnicos, niveles piezométricos, etc.) que permitan el diseño de la cimentación
de la obra. Se deben incluir recomendaciones constructivas.

d) Construcción

Estudio complementario para estudiar algún aspecto específico que pudiera no


haberse definido en el Proyecto. Se suele realizar al inicio de las obras.

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e) Otros objetivos

En ocasiones se realizarán estudios específicos para analizar una cimentación


existente, las posibles causas de un deslizamiento, el posible impacto medio
ambiental de una obra, caracterizar una cantera...

2. ESTUDIO PRELIMINAR

Cuando se quiere analizar las condiciones geotécnicas de un emplazamiento concreto


lo primero es realizar una tarea previa, en oficina, de la información que pueda existir.
Para ello sería interesante revisar la siguiente información:

- Normativa aplicable.

- Documentación geológica y geotécnica de carácter general, publicada


por el Instituto Tecnológico y Geominero de España (I.T.G.E.). En parti-
cular, se recomienda la consulta de:

 Mapa Geológico E:1/200.000.


 Mapa Geológico E:1/50.000.
 Mapa Geotécnico E:1/200.000.
 Mapa de rocas industriales E:1/200.000.

- Fotografías aéreas, donde sea aplicable (google earth).

- Estudios y/o artículos publicados relativos a proyectos y obras en la


zona próxima a la que es objeto de la Investigación Geotécnica.

Una vez que se ha revisado toda esta documentación se debería realizar una visita al
emplazamiento. Durante la misma se deben ir tomando notas de los aspectos más
significativos, hacer fotos y si es posible realizar algunos reconocimientos sencillos
(calicatas, toma de muestras, medida de los buzamientos de la estratigrafía..). Es im-
portante recoger la experiencia local hablando con la gente de la zona o con personas
que hayan participado en obras próximas.

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3. PROGRAMACIÓN DE LOS RECONOCIMIENTOS

Una vez analizada la información existente se debe establecer una campaña de inves-
tigación del terreno. El tipo de reconocimientos dependerá del tipo de obra que se
quiere ejecutar. No sería lo mismo el reconocimiento de una presa, que de un viaducto
o que de un edificio.

Para establecer la programación de los reconocimientos se deberá elegir el método de


reconocimiento más adecuado en cada caso, el número y posición de los puntos en
los que efectuar los trabajos de campo, la profundidad a alcanzar con los reconoci-
mientos, el número de muestras que se deben tomar, los ensayos a realizar en cada
una de las muestras...

Esta propuesta deberá quedar recogida en un documento en el cual, además de la


definición de los mismos, se describan los objetivos concretos perseguidos con cada
uno de los trabajos a realizar, la previsión de posibles modificaciones en la campaña
(variaciones en la profundidad, reconocimientos complementarios, etc), en función de
los resultados que se obtengan y cualquier otra información o criterio que permita rea-
lizar, durante la fase de reconocimientos, las adaptaciones necesarias para asegurar
que se obtienen los datos requeridos.

En el Anexo II se resumen algunas ideas sobre la intensidad (número de reconoci-


mientos) que debe tener el reconocimiento del terreno.

4. RECONOCIMIENTOS DEL TERRENO

Para obtener información del terreno existen diversas tipos de procedimientos que se
definen a continuación.

4.1. Pozos, calicatas y zanjas

Esta sería la forma más rápida, directa y económica de reconocer la zona más super-
ficial del terreno. Se trataría de la excavación del terreno mediante una retroexcavado-
ra. De esta sencilla manera se puede confirmar la existencia de un sustrato (si este
está somero) o simplemente tomar material para su caracterización.

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La limitación de estos reconocimientos es la profundidad de los mismos. Suelen alcan-


zar del orden de 4 m. En ocasiones se podrían intentar hacer pozos de mayor profun-
didad. Tampoco se pueden realizar si existe un nivel freático en el terreno a investigar.

Es posible tomar muestras inalteradas en el fondo y paredes de estas excavaciones,


(siempre que se asegure la seguridad de los trabajadores). También se pueden tomar
muestras alteradas del material excavado.

Para documentar la ejecución de estos reconocimientos se recomienda dibujar un cro-


quis en planta reflejando su situación e indicando sus coordenadas, hacer una des-
cripción de los materiales excavados y de los que aparecen en el fondo de la excava-
ción con la ayuda de dibujos y fotografías adecuados, señalar la situación del nivel
freático y anotar la relación de muestras tomadas y ensayos in situ que se hayan podi-
do realizar.

4.2. Sondeos mecánicos

El reconocimiento geotécnico mediante sondeos es, en términos generales, el método


más directo para conocer el terreno en profundidad ya que permite la recuperación del
terreno, la toma de muestras para ensayos de laboratorio, la realización de ensayos in
situ y la instalación de equipos que permitan conocer el comportamiento del terreno.
De cada sondeo se debería conocer la siguiente información:

 Fechas de realización y datos de identificación del sondeo y del sondista que lo


realizó (para poder conocer su opinión, poder aclarar posibles incidencias du-
rante la ejecución de los trabajos...).

 Es imprescindible el replanteo preciso de la boca de los sondeos (coordenadas


UTM) y especialmente su cota.

 Parte del sondeo donde figuren el equipo empleado, el procedimiento y los rit-
mos de avance, las profundidades donde se han tomado muestras o realizado
ensayos, los tramos entubados y tipo y tamaño de la entubación, así como cua-
lquier incidencia de interés, tales como la pérdida del caudal de agua de perfora-
ción, niveles de agua, caídas o desprendimientos de la pared del sondeo, etc.

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 Caja portatestigos suficientemente robusta para la colocación del terreno. De-


berá identificarse claramente el nombre del sondeo correspondiente, la profun-
didad inicial y final del testigo de cada maniobra.

 Fotografías a color de las cajas de testigos hechas de frente de manera que se


aprecien bien los detalles del terreno de caja en caja.

 Columna litológica, realizada por un titulado superior experto en geotecnia en la


que, donde se indique de manera detallada la descripción del terreno en cada
nivel, los parámetros de avance del sondeo, la ubicación de muestras y ensa-
yos, la situación del nivel freático en el sondeo y el porcentaje de testigo recu-
perado.

El diámetro exterior mínimo usual de los sondeos mecánicos de 76 mm (3"). En oca-


siones las paredes del sondeo pueden resultar inestables. En estos casos se debe
disponer un revestimiento.

El procedimiento de ejecución de un sondeo depende del tipo de terreno. En la Tabla I


tomada de la ROM 05.05 se resumen los procedimientos más habituales.

Como se ha comentado antes en la propuesta de reconocimientos se deberá indicar la


forma de ejecutar el sondeo.

La profundidad de los reconocimientos dependerá del tipo de problema a analizar (no


es lo mismo una cimentación superficial que profunda) así como del tipo de terreno
que se espera encontrar con el sondeo.

El criterio general sería que los reconocimientos deben tener una profundidad suficiente
para reconocer todos los niveles cuyo comportamiento puede tener una influencia signi-
ficativa en el comportamiento de la obra, ya sea en relación con la capacidad portante o
movimientos, como respecto a problemas de filtraciones o de estabilidad de taludes de
excavación o relleno.

En algunas propuestas se indica que el criterio de profundizar los sondeos es hasta en-
contrar roca. En estos casos deberán penetrar en el mismo un mínimo de 2 m en dicha
roca sana o 6 m en el caso de roca alterada.

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Tabla I.- Algunas formas de realizar sondeos mecánicos

TIPO DESCRIPCIÓN CAMPO DE APLICACIÓN

Suelos de consistencia blanda y


media. No permite tomar mues-
Hinca continua por rotación de
SONDA HELICOIDAL tras inalteradas salvo en aquellos
una hélice.
casos en que el eje de la hélice
es hueco.

Avance de una tubería hinca- Suelos de consistencia blanda y


da por percusión o por vibra- media. Permite ejecución de
HINCA DE TUBOS
ción y extracción de detritus ensayos en el sondeo y toma de
con una pequeña cuchara. muestras inalteradas.

Suelos duros y rocas. No permite


la toma de muestras. Se puede
Avance a rotación o rotoper-
ROTACIÓN CON CORONA utilizar para avanzar la perfora-
cusión con martillo en cabeza
CIEGA ción entre dos puntos donde
o en fondo.
interesa tomar muestras con otro
procedimiento.

Suelos firmes y rocas. Permite


ROTACIÓN CON BATERÍA Avance a rotación con corona tomar muestras y recuperación
PORTATESTIGOS hueca. continua del testigo de la perfo-
ración.

Un criterio general y sencillo para cualquier tipo de obra sería explorar hasta una profun-
didad en la que la razón entre el incremento de carga producida por la obra y la situación
inicial sea del 10-20%

Para el caso de cimentaciones superficiales un criterio bastante extendido es que la pro-


fundidad de prospección “z” bajo el nivel de cimentación sea como mínimo:
zmín = 1,5 B

donde B es la dimensión transversal de la cimentación a utilizar en el estudio de la


carga de hundimiento.

En el caso de las losas de gran anchura donde la carga de hundimiento no sea crítica en
el diseño, la profundidad de reconocimiento se fijará por razones de asiento (puede ser
aplicable el criterio anteriormente indicado de investigar hasta que el incremento de car-
ga del orden del 10%, de la presión vertical efectiva existente antes de hacer la obra).

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Este mismo criterio se realizaría en el caso de que el diseño de las cimentaciones super-
ficiales viniera condicionado por tema de asientos.

En el caso de cimentaciones profundas la profundidad de reconocimiento necesaria


para estudiar una cimentación profunda ha de estimarse tras considerar tres proble-
mas típicos, el hundimiento individual del pilote, el hundimiento en grupo de varios
pilotes y el asiento de la cimentación. Para ello será necesario hacer un predimensio-
namiento del diámetro de los pilotes y del ancho del grupo de pilotes (en el caso de
que los pilotes formen un grupo, es decir, cuando la separación es menor que 3 diá-
metros).

Para cubrir el primer aspecto (hundimiento de un pilote individual) se recomienda pro-


fundizar el reconocimiento hasta 10 veces el diámetro del pilote bajo el nivel previsto
de su punta. Esto es, la profundidad de reconocimiento mínima bajo la superficie de
los encepados de los pilotes será:
zmín = L + 10  (pilotes por punta)
zmín = L + 5  (pilotes por fuste)

siendo L y  la longitud y el diámetro del pilote.

Para cubrir el aspecto del hundimiento de un grupo de pilotes se recomiendan las


siguientes profundidades mínimas de sondeo bajo el nivel de su encepado.
zmín = L + 1,5 B pilotes por punta
5
zmín = L + 1,5 B pilotes por fuste
3

donde L es la longitud del pilote y B el ancho del grupo.

Para investigar el posible problema de asientos, se utilizarán los criterios mencionados


para las cimentaciones superficiales suponiendo que el plano de cimentación equivalen-
te está al nivel de las puntas si los pilotes trabajan fundamentalmente por punta y a 1/3
de su longitud sobre el plano de las puntas, si trabajan fundamentalmente por fuste.

En el caso de la estabilidad de taludes la profundidad de los sondeos será necesario


estimar la máxima profundidad de los deslizamientos potenciales (ver Tema 8). La
profundidad de los reconocimientos debe ser tal que se alcance el nivel estimado del
deslizamiento más profundo.

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Durante la ejecución de los sondeos un aspecto muy importante es la toma de mues-


tras para su posterior ensayo en laboratorio (como se ha indicado anteriormente tam-
bién pueden ser tomadas en las calicatas).

Las muestras pueden ser alteradas, esto es, que después de tomadas tengan otra
densidad o humedad distintas de las originales o inalteradas, esto es, en las que la
humedad y la densidad se mantienen con el mismo valor que existía en el terreno na-
tural. Son más interesantes éstas últimas porque, teóricamente, la resistencia, la de-
formabilidad y la permeabilidad serán lo más próximas posibles a las originales.
En el caso de las muestras alteradas su obtención es sencilla. Pueden tomarse ma-
nualmente, con pico y pala, con excavadoras mecánicas o proceder de testigos de
sondeos.

En cambio, en el caso de las muestras inalteradas o poco alteradas pueden tomarse


con tomamuestras específicos. Y, a continuación, deben empaquetarse, transportarse
y conservarse en laboratorio hasta su ensayo de manera que no sufran alteración.

En la Tabla II (tomada de la ROM 0.5-05) se resume información relativa a los toma-


muestras más empleados, señalando el tipo de terreno donde se puede emplear y la
calidad de la muestra.

En el caso de las rocas se pueden tomar testigos parafinados que son testigos de ro-
cas que se recubren con parafina para evitar alterar sus condiciones naturales.

Tabla II.- Procedimientos habituales de toma de muestras en profundidad

TIPO DE TERRENO CALIDAD DE LA


MUESTRA
TUBOS TOMAMUESTRAS HINCADOS

En el fondo de los sondeos se pueden


hincar tubos de pared delgada (Shelby)
que alteran poco al terreno que queda Suelos cohesivos de compaci-
alojado en su interior. dad Poco alterada
muy floja, floja y media y algu-
Existen distintos procedimientos según los nos suelos granulares con
suelos sean blandos (tomamuestras suficientes finos y no muy den-
hincados a presión o por vibración, deno- sos.
minados "vibrocore", y con distintos sis-
temas de retención del testigo) o a percu-
sión cuando el terreno es de compacidad
media e incluso alta.

TUBOS PORTAMUESTRAS

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TIPO DE TERRENO CALIDAD DE LA


MUESTRA

En los sondeos mecánicos realizados a Suelos cohesivos de consis-


rotación se aloja un tubo en el interior del tencia firme a muy firme y ro- Algo alterada
elemento inferior de la perforación que cas.
protege parcialmente la muestra a tomar
de los efectos de la rotación.

TESTIGOS DE PERFORACIÓN

En los sondeos perforados con corona Suelos cohesivos de consisten- Algo alterada a muy altera-
hueca se puede obtener en suelos firmes cia da
el núcleo de terreno no destruido durante firme o muy firme y rocas.
el avance.

CUCHARA SPT
Suelos cohesivos no muy fir-
La hinca del tubo que conforma la cuchara mes y suelos granulares sin Muy alterada
del SPT permite en buen número de sue- gravas no muy densos y con
los obtener una muestra del terreno atra- algunos finos.
vesado durante su hinca.

4.3. Geofísica

Además de las calicatas y sondeos existe un procedimiento indirecto para conocer el


tipo de terreno: los métodos geofísicos. Estos métodos son idóneos cuando es nece-
sario investigar, de un modo rápido y económico, áreas extensas o alineaciones de
gran longitud. Además presentan la ventaja de que son técnicas no destructivas. Son
técnicas que permiten medir determinadas propiedades físicas del terreno.

El “problema” es que debido a que son métodos indirectos los reconocimientos geofí-
sicos deberán ser complementados con la realización de sondeos mecánicos o calica-
tas que permitan confirmar la interpretación de la geofísica.

Sin embargo es una herramienta muy útil para interpolar información entre puntos re-
conocidos detalladamente mediante sondeos mecánicos. En ese sentido es conve-
niente realizar los reconocimientos geofísicos siguiendo las alineaciones utilizadas
para implantar los sondeos.

En la Tabla III (tomada de la ROM 0.5) se enumeran los métodos de investigación


geofísica más habituales, junto con una sucinta descripción de los mismos y algunas
limitaciones relativas a su aplicación.

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Tabla III.- Resumen de algunos métodos geofísicos utilizados en


reconocimientos geotécnicos

PARÁMETROS QUE
NOMBRE APLICACIÓN LIMITACIONES
SE OBTIENEN

Posibles áreas de som-


 Determinación aproxi- bra provocadas por
SÍSMICA DE
mada de fondos rocosos estratos flojos.
REFRACCIÓN en depósitos de suelos.
Determinación de tiempos  Determinación de la po- Es necesario que la
Curvas distancia- velocidad de propaga-
de llegada de ondas gene- tencia de alteración en
tiempos de llegada ción de la ondas crezca
radas por impactos o pe- macizos rocosos.
(dromocrónicas). con la profundidad.
queñas detonaciones a  Estimación de propie-
puntos situados a distintas dades del terreno en
distancias. función de las veloci- Profundidades máximas
dades de propagación. de reconocimiento del
orden de 20 m.

PROPAGACIÓN DE
ONDAS EN SONDEOS
Cross-Hole, entre dos son-
deos próximos. Velocidades de  Estudios de deformabili- Posibles interferencias
propagación de dad dinámica del terreno
Down-Hole y Up-Hole, a lo entre estratos difíciles de
ondas de compre-
largo de un sondeo. interpretar
sión y de corte
Tomografía sísmica
Varios sondeos y señales
múltiples
SÍSMICA DE REFLEXIÓN  Determinación aproxi-
mada de fondos roco- Las ondas reflejadas y
Registro de eco reflejado Imagen de la estruc-
sos. Generalmente se refractadas pueden inter-
por el terreno a ondas de tura geológica del
aplica para explorar pro- ferir y complicar la inter-
presión generadas en su- terreno.
fundidades superiores a pretación.
perficie.
500 m.
SONAR Determinación previa de
Registro de los tiempos de  Determinación de cala- la velocidad de propaga-
llegada de las ondas sono- Tiempos de llegada dos y espesores de sue- ción de las ondas en el
ras provocadas en el agua de los ecos. los blandos sobre fondos suelo que recubre el
y reflejadas en el fondo y rocosos. fondo rocoso.
en el sustrato rocoso.

 Estimación del tipo de


terreno en función de las
GEOFÍSICA ELÉCTRICA Intensidades de co- resistividades calculadas
Medición de la intensidad Escasa correlación entre
rriente y diferencias al interpretar los datos.
de la corriente y la caída de la resistividad y el com-
de potencial para  Determinación de zonas
potencial entre distintos portamiento mecánico
distintas configura- húmedas
puntos del terreno inducida del terreno.
ciones del sistema.  Aplicación hasta pro-
mediante unos electrodos. fundidades de unos 20
m.

GRAVIMETRÍA Variaciones de la  Detección de grandes


Medición precisa de la variaciones de densidad Poco precisa para traba-
aceleración de la
aceleración de la gravedad (huecos, fallas, domos jos geotécnicos.
gravedad.
en distintos puntos. salinos).

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5. ENSAYOS IN SITU

Además de reconocer el terreno mediante algunas de las técnicas descritas en el


apartado anterior, resulta interesante realizar ensayos in situ que permitan establecer
la resistencia, la deformabilidad o la permeabilidad del terreno.

Los ensayos in situ presentan ciertas ventajas sobre los ensayo de laboratorio ya que
el terreno es ensayado en condiciones “reales”.

A continuación se describen algunos de los ensayos más habituales en geotecnia:

5.1. Ensayo de penetración estándar. SPT

El ensayo de penetración estándar, SPT (Standard Penetration Test) se realiza dentro


de un sondeo cuyas paredes son estables o están soportadas por un revestimiento
adecuado. Una vez alcanzada la profundidad donde ha de realizarse el ensayo y es-
tando el fondo limpio de los detritus del sondeo, se procede a hincar, en el fondo, una
tubería hueca con la punta biselada (cuchara SPT) de diámetro exterior igual a 51 mm
(2") y de diámetro interior igual a 35 mm (11/8"). La hinca se realiza mediante golpes
de maza en la cabeza del varillaje. La maza es de 63,5 kg y se deja caer libremente
desde 76 cm de altura sobre la cabeza del varillaje.

Durante la hinca se cuentan los números de golpes necesarios para avanzar tramos
de 15 cm. La hinca se detiene cuando el avance total es de 60 cm. El número de gol-
pes necesario para avanzar la hinca los 30 cm centrales es el índice N del SPT obte-
nido in situ. Si la resistencia del terreno es muy alta y no se consigue avanzar 15 cm
con 100 golpes el ensayo se detiene y se considera rechazo).

Señalar que al extraer la cuchara, una vez realizado el ensayo, se puede obtener una
muestra, alterada por la hinca, del terreno atravesado que puede ser ensayada poste-
riormente en laboratorio (principalmente para realizar ensayos de identificación del
terreno).

Es importante recalcar que el ensayo SPT sería de aplicación en formaciones areno-


sas. En gravas, los resultados pueden estar falseados y dar como resultados valores
mayores. Y se realizan en suelos cohesivos o rocas blandas los resultados los deben
considerarse como orientativos. En general, se puede deducir que los mejores resulta-

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

dos se obtienen si el tamaño máximo de las partículas del suelo no superan los 12 mm
(se podría llegar hasta los 18 mm con resultados adecuados)

5.1.1. Determinación del valor del ensayo SPT

Se acaba de indicar que el número de golpes necesarios para introducir la cuchara los
30 cm centrales es el valor del ensayo SPT in situ. Sin embargo, para llevar a cabo
una correcta interpretación del resultado es necesario llevar a cabo algunas correccio-
nes del resultado obtenido en campo. Es decir, habría que tomar del ensayo realizado
el número de golpes necesarios para avanzar los 30 cm centrales y aplicarles las si-
guientes correcciones.

* Corrección debida a la energía aplicada

El estudio dinámico de la hinca de la cuchara del SPT permite evaluar la energía que
se transmite a través del varillaje. Esa energía se puede medir durante la realización
de los ensayos con equipos de auscultación especiales (acelerómetros y defórmetros).
En los ensayos SPT realizados con normalidad, esa energía es aproximadamente
igual al 60% de la energía potencial teórica de la maza. En ocasiones es posible cono-
cer esa energía (tarado de equipos) y puede existir información fehaciente relativa al
porcentaje de energía transmitida “”. Cuando eso sea así, el valor del índice N (SPT)
puede transformarse al valor que correspondería a una hinca normalizada del 60% de
energía mediante la ecuación siguiente:

N 60  N SPT 
60
donde  es la fracción de energía correspondiente expresada en tanto por ciento. A
falta de información específica se suele suponer que  = 60%.

* Corrección debida a la presión de confinamiento

El resultado del ensayo depende de la profundidad a la cual se realiza, ya que está


relacionado con la presión de confinamiento existente. No sería lo mismo un valor del
ensayo SPT de 10 a 1 m de profundidad que a 10 m. Por esta razón se suelen norma-
lizar los resultados tomando como presión de referencia 1 kp/cm2.

La corrección del resultado puede expresar de la siguiente manera:

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

N 
corregido 60  C N  N 60

donde CN es el parámetro de corrección función de la tensión vertical efectiva.

Una de las expresiones más difundida es la propuesta por Liao y Whitman que se indi-
ca en la expresión siguiente:
1
CN  expresando la tensión vertical en kp/cm2
 '
vo

Como se puede ver el valor de CN es inversamente proporcional a la tensión vertical


efectiva existente en el punto del ensayo.

* Corrección por nivel freático

En materiales tipo gravas o arenas gruesas no habría que llevar a cabo ninguna co-
rrección. En cambio en arenas finas o limos si el resultado del NSPT > 15 se recomien-
da reducir el número de golpes a considerar.
N  15
N corregido  15 
2

De esta manera se tiene en cuenta el descenso de la resistencia al corte bajo el efecto


de las presiones intersticiales en exceso que se generan en el momento del golpeo.

* Corrección por la longitud del varillaje

La longitud del varillaje influye en que la masa percutida aumenta al incrementar la


longitud del varillaje suplementario. Por tanto, como la relación masa percutiente/ ma-
sa percutida disminuye con la profundidad, sería de esperar que el número de golpes
aumentara con la profundidad si el terreno fuera homogéneo. Algunos autores consi-
deran que esta corrección es poco importante.

Skempton propone la siguiente TABLA V.

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Tabla IV.- Corrección de N por la longitud del varillaje

Longitud del varillaje Factor de corrección

> 10 m 1,00

6 a 10 m 0,95

4a6m 0,85

3a4m 0,75

* Corrección por el diámetro del sondeo

Skempton también propuso una corrección por el diámetro del sondeo. En la TABLA
adjunta se muestran los valores propuestos. La mayoría de los sondeos se perforan
con 76 mm (3’’) por lo que no suele ser necesario aplicar esta corrección.

Tabla V.- Corrección de N por el diámetro del sondeo

Diámetro del sondeo Factor de corrección

65-115 mm 1,00

150 mm 1,05

200 mm 1,15

Estas correcciones son habitualmente empleadas para arenas. Para suelos cohesivos
la influencia del diámetro suele ser despreciable.

5.1.2. Interpretación del ensayo SPT

La finalidad del índice SPT está en clasificar las arenas en función de su compacidad.
Terzaghi y Peck propusieron la siguiente relación:

N (SPT) COMPACIDAD
0- 4 Muy Floja
5 - 10 Floja
11 - 30 Media
31 - 50 Densa
Más de 50 Muy Densa

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Además, los ensayos SPT permiten determinar parámetros del terreno mediante ex-
presiones semiempíricas (densidad relativa, ángulo de rozamiento, módulo de defor-
mación...) tal como se va a explicar a continuación. En este caso se i resumen las ex-
presiones propuestas en la ROM 05-05 documento de referencia en España. El alum-
no podrá otras expresiones similares en otras normativas y libros.

* Densidad relativa

La relación que existe entre la densidad relativa, Dr, y el índice, N, del SPT es diferente
según sea la presión efectiva vertical al nivel del ensayo. De entre las correlaciones
existentes y a falta de mejor información se considera admisible la de Gibbs & Holtz1
(1957), indicada en la Figura nº 1.

Figura nº 1.- Relación entre Nspt y la densidad relativa


(Figura tomada de la ROM 0.5-05)

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

* Ángulo de rozamiento

Existe una correlación evidente entre el ángulo de rozamiento de los suelos granulares
y el índice N (SPT). La de mayor difusión probablemente sea la definida por Schmert-
mann2 que puede aproximarse con la siguiente expresión analítica:
0 , 34
 
 
 N 
tg  =  
'
 12,2  20,3 v o 
 
 pa 
donde:
 = ángulo de rozamiento.
N = índice del ensayo SPT (sin considerar la corrección por presión de confi-
namiento).
′vo = presión vertical efectiva al nivel del ensayo.
pa = presión de referencia (1 bar = 100 kPa).

* Deformabilidad

La deformabilidad de las arenas puede estimarse según la correlación de D'Appolonia3


(1970) que se indica también en la FIGURA Nº 2.

Figura nº 2.- Relación entre el módulo de deformación E y el índice Nspt


(Figura tomada de la ROM 0.5-05)

1
Gibbs, H. J.; Holtz, N. G. (1957). «Research on Determining the Density of Sands by Spoon
Penetration Testing». Proc. 4 th. ICSMFE. Londres.
2
Schmertmann, J.H. (1975). «Measurement of In-Situ Shear Strength». Proc. ASCE Specialty
Conference on In-Situ Measurement of Soil Properties. Raleigh. USA.

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Además de obtener los parámetros geotécnicos, también es posible establecer crite-


rios de carga de hundimiento de cimentaciones superficiales o profundas, así como
estimaciones de los asientos, en base a resultados de ensayos SPT.

5.2. Penetrómetros dinámicos

La forma más económica y sencilla de ensayar el terreno en profundidad consiste en


la hinca de un varillaje con una punta metálica de forma conveniente. El ensayo pene-
trométrico más difundido en España es el conocido con el nombre de Borro. Este
equipo consiste en un varillaje metálico macizo de 32 mm de diámetro exterior que
hinca una puntaza metálica de la forma y dimensiones que se indican en la Figura nº
1. La hinca se realiza con una maza de 65 kg que cae libremente desde 50 cm de altu-
ra. Durante la hinca se van contabilizando los números de golpes para hacer avanzar
la hinca 20 cm. El resultado se suele representar en forma de diagrama de ese núme-
ro de golpes NB obtenido en cada profundidad. Ver Figura nº 3.

Como el tamaño de la puntaza es más amplio que el diámetro del varillaje, teóricamen-
te, el rozamiento entre éste y el terreno es pequeño y el resultado del ensayo estaría
relacionado con la resistencia del terreno en el entorno de la punta. Sin embargo, para
profundidades superiores a 14-15 suele dar problemas por el rozamiento de la varillas.

La hinca se continúa hasta la profundidad de interés previamente fijada o hasta alcan-


zar una resistencia elevada. Habitualmente el ensayo se detiene cuando se alcanza el
rechazo que se produce cuando son necesarios dos veces seguidas más de 85 golpes
para penetrar 20 cm o 1 vez más de 100 golpes.

Además del equipo Borro en España están normalizados dos ensayos de penetración
dinámica continua:

- Ensayo de penetración dinámica superpesado.DPSH. Norma UNE 103.801.


En este caso la puntaza se introduce en el terreno debido a la caída libre de
una maza de golpeo automático de 63,5 kg de peso y una altura de 76 cm,
anotándose el numero de golpes necesarios para introducirla 20 cm. En ensayo

3
Peck and Bazaraa (1969). «Discussion on Settlement of Spread Footings on Sand» Journal of
Geotechnical Engineering. ASCE, Vol. 95, Nº SM3, pp 905-909

17
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

se finaliza cuando se superan los 100 golpes en un tramo de 20 cm o cuando


tres valores consecutivos sean iguales o superiores a 75 golpes.

- Ensayo de penetración dinámica pesado.DPH. Norma UNE 103.802.


Similar al ensayo de penetración DPSH pero en este caso el peso de la maza es de 50
kg y la altura de caída de 50 cm

Figura nº 3.– Ensayo de penetración dinámica Borro

18
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

.Como resumen, en la Tabla VI se resumen los datos más relevantes de los


ensayos de penetración dinámica.

Tabla VI.- Ensayos de penetración dinámica

Parámetro SPT DPSH BORRO DPH

Peso de la maza (kg) 63,5 63,5 65 50

Altura de caída (cm) 76 76 50 50

Área base cono (cm) 20 (hueca) 20 16 15

Diámetro (mm) 51 ( ext) 51 38 44


N>100 N>100
Rechazo N>50 N>100
3 x N>75 2 x N>85

Como se puede ver con la misma máquina se pueden realizar los ensayos SPT y
DPSH. Para poder realizar el ensayo Borro además de cambiar la puntaza sería nece-
sario cambiar la altura de caída, lo cual es relativamente sencillo. Por último, para el
ensayo DPH sería necesario cambiar la maza lo cual no resulta práctico.

Por último, indicar que los penetrómetros dinámicos tienen su mejor campo de aplica-
ción en la determinación de la profundidad de los estratos firmes cuando en superficie
existen suelos blandos o de consistencia media. También es muy útil para detectar
cambios de compacidad en el terreno (zonas más blandas de los rellenos, oquedades,
defectos de compactación en terraplenes, etc...).

5.2.1. Interpretación de los ensayos de penetración dinámica

Al igual que el ensayo de penetración estándar (SPT) los ensayos de penetración di-
námica permiten conocer la compacidad de energía. En la literatura técnica se pueden
encontrar algunas expresiones que permiten estimar los parámetros geotécnicos (den-
sidad relativa, ángulo de rozamiento, módulo de deformación...) a partir de los resulta-
dos de los ensayos de penetración dinámica. Otros autores proponen, a partir de una
“equivalencia” de energía transformar el resultado del ensayo de penetración dinámica
en un valor del SPT y, posteriormente, aplicar las expresiones indicadas en el aparta-
do anterior para este ensayo.

A modo de ejemplo se presenta la propuesta por Dahlberg (1974), que relaciona gol-
peo de Borros con SPT en arenas si el valor del NSPT es mayor que 12:

19
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

NSPT = 25 log (NB) - 15'16

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que en la realización de una prueba de
penetración continua, parte de la energía proporcionada se consume en el rozamiento
del varillaje (pese a que la sección del cono es algo superior a la de la varilla), al con-
trario que en un ensayo SPT. En general, a partir de los 6 a 10 metros de profundidad,
el rozamiento por fuste de la varilla cobra importancia, por lo que el golpeo del pene-
trómetro dinámico empieza a ser claramente mayor que el correspondiente al SPT.
Por eso estas relaciones han de considerarse siempre con reservas. Se deberían bus-
car en cada caso correlaciones propias de la zona donde se está realizando el estudio

5.3. Penetrómetros estáticos

El ensayo de penetración estático (o CPT “Cone Penetration Test”) consiste en una


hinca mediante empuje, a velocidad lenta (1 a 3 cm/s), de una varilla con una punta
adecuada, dentro del terreno.

Se puede realizar una hinca continua, midiendo la resistencia al avance en la punta y


la resistencia a la penetración por fuste en el manguito lateral (como se puede ver es-
tos ensayos son especialmente adecuados para el cálculo de la carga de hundimiento
de cimentaciones profundas). En general, la resistencia por punta aumenta con el gra-
do de consolidación, con la densidad del terreno y con el tamaño de las partículas del
suelo (es mayor en gravas y arenas). En cambio, la resistencia por fuste también au-
menta con el grado de consolidación y la densidad del terreno pero disminuye al au-
mentar el tamaño de las partículas.

En la Figura nº 4 se muestra un esquema de los resultados.

20
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Figura Nº 4.– Ensayos de penetración estática

La interpretación de estos ensayos permite determinar la resistencia al corte del terre-


no y, además, obtener una descripción indirecta del tipo de suelo atravesado y de su
compresibilidad. Aunque para confirmar esta descripción indirecta se necesitarían con-

21
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

firmarlo con reconocimientos complementarios. Está pensado para suelo relativamente


blandos, especialmente arcillas. Sin embargo no es adecuado para suelos con ele-
mentos gruesos o con estratos intercalados duros, ya que no podrían ser atravesados
por la puntaza.

Este tipo de ensayos ha sido cambiado por el ensayo de piezocono que se describe a
continuación.

5.4. Piezocono

El piezocono o CPTU consiste en un penetrómetro estático continuo en cuya punta se


añade un piezómetro. El equipo permite el registro continuo de resistencia por punta y
por fuste y además el control de las presiones intersticiales generadas durante la hinca
así como la evolución de su disipación cuando la hinca se detiene. En el caso se arci-
llas las presiones crecen de manera lenta por lo que habría que dejar un cierto tiempo
para estabilizar las presiones lo que podrá ralentizar el ensayo.

Este tipo de penetrómetros es muy adecuado para el reconocimiento de suelos blan-


dos, fundamentalmente para determinar parámetros destinados al estudio de proble-
mas de consolidación y problemas de estabilidad que impliquen roturas profundas a
través de suelos blandos.

Los registros que se obtienen durante la hinca del piezocono permiten la identificación
de niveles de diferente permeabilidad aunque tengan estos niveles pequeños espeso-
res. Este aspecto es de especial interés cuando se trata de evaluar las condiciones de
drenaje de los procesos de consolidación.

5.4.1. Interpretación de los ensayos del piezocono

Para interpretar los resultados medidos con el piezocono se suelen calcular, a cada
profundidad, los siguientes parámetros auxiliares:

a) Resistencia a la penetración adimensional, Qt, de acuerdo con la expresión si-


guiente:
qt   v
Qt 
' v
donde:
qt = resistencia total al avance en la punta del cono en el punto estudiado.

22
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

v = presión vertical total natural (antes de hacer el ensayo) en el punto es-


tudiado.
'v = presión vertical efectiva natural (antes de hacer el ensayo) en el punto
estudiado.

b) Incremento relativo de presión intersticial, Bt, definida por:


uc  uo
Bt =
qt   v

donde:
uc = presión intersticial medida por el piezocono en el punto estudia-
do.
uo = presión intersticial preexistente, en el punto estudiado
qt, v = igual significado que en el caso anterior.

c) Fricción lateral relativa, Fr, calculada como sigue:


fs
Fr =
qt   v

donde fs es la fricción lateral medida por el piezocono en el nivel de interés y qt y


v tienen el mismo significado antes inducido.

* Tipo de terreno

A partir de estos datos, el ensayo permite reconocer el tipo de terreno ensayado. Co-
mo las lecturas se registran cada unos pocos centímetros (típicamente suele ser cada
5 cm) es posible disponer de una análisis muy detallado de la estratigrafía.

En la Figura nº 5 se muestra la interpretación propuesta por Robertson (1990). Esta


interpretación permite establecer una litología muy detallada de la zona de estudio.

23
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Figura nº 5.- Clasificación del suelo a partir de los resultados del CPTU
(Figura tomada de la ROM 0.5-05)

* Coeficiente de consolidación horizontal


Para interpretar los resultados de los ensayos de disipación de presiones intersticiales
(evolución de la presión medida por el piezómetro cuando el avance del cono se detie-
ne) es preciso calcular, del diagrama correspondiente, el valor que corresponde al
50% de disipación. Este tiempo puede obtenerse con las mismas técnicas que se utili-
zan en la interpretación de los tiempos de consolidación de los ensayos edométricos
(método logarítmico o de Casagrande y método de la raíz cuadrada del tiempo, por
ejemplo).

También se necesita conocer el índice de rigidez Ir definido mediante la siguiente


igualdad:
G
Ir =
su
donde:
G = módulo de rigidez transversal del suelo.
su = resistencia al corte sin drenaje.

24
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Con estos datos (t50 e Ir) se puede estimar el valor del coeficiente de consolidación
radial, ch, del nivel donde se detenga la hinca del cono y se realice el ensayo de disi-
pación. Esa estimación está basada en experiencias previas, tal como la que se reco-
ge en la siguiente Figura nº 6

Lo visto hasta este punto sería la interpretación más directa del ensayo CPTU. Sin
embargo, existen numerosas relaciones con otros parámetros geotécnicos. A conti-
nuación se van a indicar algunas de estas relaciones que pueden consultarse en la
literatura técnica.

Figura nº 6.- Gráfico para la determinación de ch a partir de t50 y un índice


de rigidez (Ir) entre 50 y 500
(Figura tomada de la ROM 0.5-05)

* Ángulo de rozamiento

Para arena cuarzosas no cementadas Robertson y Campanela propusieron la siguien-


te Figura nº 7.

25
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Figura nº 7.- Ángulo de rozamiento en arenas en función de qc y la tensión verti-


cal efectiva
(Figura tomada de Ensayos geotécnicos in situ)

* Módulo de deformación del terreno

Al igual que con la resistencia con la deformabilidad del terreno no existe una expre-
sión sencilla y directa con qc. Sin embargo, existen numerosas correlaciones en la lite-
ratura técnica. En general para arenas, las correlaciones son del siguiente tipo de
forma:

M =  qc

donde: M es el módulo edométrico.

El coeficiente  varía en el rango de 1,5 a 4 para arenas normalmente consolidadas y


de 8 a 15 para arenas sobreconsolidadas.

En realidad el factor  depende del grado de consolidación, de la tensión vertical efec-


tiva, de la densidad relativa,... entre otros factores. Vesic (1970) propuso la siguiente
expresión dependiente de la densidad relativa:

 = 2 + 2 DR2

26
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Para arcillas el módulo de deformación confinado también se suele expresar en fun-


ción de la resistencia por punta.

M =  qc

Donde  se puede consultar en la siguiente tabla (Tabla I)

TABLA I.- VALOR DEL PARÁMETRO  PARA OBTENER EL MÓDULO DE


DEFORMACIÓN
qc (bar)  Tipo de suelo
<7 3a8 Arcillas de baja plasticidad
7 a 20 2a5 CL
> 20 1 a 2,5
> 20 3a6 Limos de baja plasticidad
< 20 1a3 ML
< 20 2a6 Arcillas y limos plásticos
MH; CH
< 12 2a8 Limos orgánicos (OL)
<7 Arcillas orgánicas (OH)

Pero se ha comprobado que pueden existir errores que alcancen el 100%.

* Resistencia al corte sin drenaje

Para la determinación de la resistencia al corte sin drenaje existen algunas correlacio-


nes que son empleadas habitualmente. Entre ellas la siguiente:
1
su  (q t   vo )
Nk

Nk, es una constante que tiene como valor medio 15, pudiendo estar en el rango com-
prendido entre 12 y 18. Larsson y Muldabdic (1991) propusieron la siguiente expre-
sión:
1
su  (q t   vo )
13,4  6,65  LL

27
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

5.5. Presiómetros y dilatómetros

Estos ensayos consisten en la aplicación de una presión en el interior del terreno mi-
diendo la deformación que se provoca. Normalmente el ensayo se realiza en el interior
de un sondeo previamente perforado (PBP, Pre-Boring Pressuremeter) donde se in-
troduce el equipo presiométrico. También se puede utilizar el presiómetro autoperfora-
dor (SBP, Self-Boring Pressuremeter) que va alojado en el propio equipo de perfora-
ción y, en consecuencia, no requiere la separación del ensayo en dos fases. Con este
nuevo equipo se evita la relajación de tensiones y deformación previa (incluso posible
rotura) que se puede producir antes de posicionar los presiómetros convencionales.
También pueden utilizarse presiómetros hincados en suelos blandos (PIP, Push-In
Pressuremeter).

En los presiómetros se utiliza un recinto cerrado por una membrana que aloja un vo-
lumen de fluido controlable. El aumento del volumen de ese fluido comprime la mem-
brana contra las paredes del sondeo. Con estos dos datos (volumen y presión) se
puede preparar el diagrama deformación-presión que se ilustra en el esquema de la
Figura nº 8. Normalmente los resultados del ensayo presiométrico se representan en
gráficos cuya abcisa corresponde a la deformación radial, r, definida por la expresión:
r  ro
r =
ro

donde:
r = radio medio de la cavidad en un momento del ensayo.
ro = radio inicial de referencia.

28
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

pho = presión horizontal inicial.


pf = presión de fluencia.
pl = presión límite.

Figura nº 8.- Esquema del resultado de un ensayo presiométrico

Para el ensayo de rocas y de suelos muy firmes se pueden utilizar equipos más robus-
tos, que se denominan dilatómetros y que miden la deformación mediante extensóme-
tros, con lo cual se obtiene la deformación radial directamente y con mayor precisión.

La interpretación del ensayo presiométrico permite conocer tres presiones de interés:

a) Presión horizontal inicial, pho. Es la presión que ha de ejercerse para establecer


el contacto membrana-terreno y deformarlo hasta su posición original, antes de
practicar el sondeo. En los presiómetros convencionales esa presión corres-
ponde al quiebro de la curva presión-deformación (punto de máxima curvatura).

b) Presión de fluencia, pf. Es la presión donde acaba un tramo recto que suele
aparecer en estos diagramas. A partir de ella, las deformaciones son claramen-
te no lineales. Su determinación detallada puede realizarse con ciertas técni-
cas, aunque en la práctica rutinaria suele definirse casi a simple vista.

29
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

c) Presión límite, pl. Es la presión que provoca una deformación radial del 41%
(deformación volumétrica del 100% del valor inicial). Si el ensayo no ha alcan-
zado esa deformación, es necesario hacer una extrapolación para obtenerla a
partir del gráfico presión (ordenada) - incremento de volumen dividido por el vo-
lumen inicial (en abcisas y representados los valores en escala logarítmica).
Otra posibilidad sería representar en abscisas en inverso de la deformación ra-
dial y en ordenadas la presión. El valor en el origen de esta curva sería la pre-
sión límite correspondiente al ensayo. Este segundo método presenta cierta
variación en función de las últimas lecturas del ensayo. Generalmente conduce
a valores más bajos que el anterior

Los datos mencionados (pho, pf y pl) pueden utilizarse para el proyecto de cimentacio-
nes superficiales y profundas. Además, la interpretación de la curva presiométrica
permite obtener, si bien sólo con una aproximación grosera, ciertos parámetros carac-
terísticos del comportamiento del terreno (módulos de deformación, resistencia al corte
sin drenaje, ángulo de rozamiento...). Para ello existen numerosas correlaciones que
se resumen a continuación

5.5.1. Interpretación del ensayo presiométrico

La interpretación de la curva presiométrica permite obtener ciertos parámetros caracte-


rísticos del comportamiento del terreno, tal como se indica a continuación.

Deformabilidad

El ensayo permite obtener el módulo de rigidez transversal del terreno para un deter-
minado nivel de deformaciones y para la dirección perpendicular al eje del sondeo. Se
puede obtener con la siguiente expresión.
p 1 r p
G  V0  
V 2  r0  r
donde:
p = aumento de presión entre los dos puntos donde se advierte una respuesta
lineal.
V = aumento de volumen entre esos dos mismos puntos.
Vo = volumen de referencia.

30
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

r0 = radio de referencia
r =aumento de la deformación radial

Normalmente se debe utilizar como volumen de referencia o radio de referencia el co-


rrespondiente al inicio del tramo elástico (tramo recto).

Si se toma la zona inicial de la recta se puede obtener el valor del módulo de corte
inicial:

G i  V0 
p   h 0  1
=
1 p
V  c 2   r

Y conocido el valor de G y tomando como referencia la teoría de la elasticidad, se de-


fine como módulo presiométrico, Ep, al valor siguiente:
E p  2  1     G

donde:
G = módulo de rigidez transversal.
 = módulo de Poisson.

El módulo de Poisson no se puede determinar con este ensayo. Por tanto, si se quiere
conocer el módulo presiométrico habrá que hacer alguna hipótesis sobre el valor ade-
cuado de  .

Pero lo interesante sería conocer el valor del módulo confinado del terreno o el valor
del módulo de Young ya que son los valores que se suelen emplear en los modelos
numéricos.

Existe una correlación empírica entre el módulo confinado (Em) y el módulo presiomé-
trico en función del tipo de terreno.
Ep
Em 

siendo  el valor indicado en la tabla siguiente (Tabla VIII).

31
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Tabla VIII.- Coeficiente  de relación entre el módulo edométrico y el módulo pre-


siométrico
Arenas y gra-
Suelo Arcilla Limo Arenas
vas
 2/3 1/2 1/3 1/4

Resistencia

En suelos arcillosos saturados es posible obtener un valor recomendado de la resis-


tencia al corte sin drenaje, su, mediante un análisis específico de la zona no lineal del
final de la curva presiométrica (presión de ensayo comprendida entre pf y pl). La ex-
presión correspondiente es:
p 2  p1
su 
 V  Vo 
ln  2 

V
 1  Vo 

donde:
p1, p2 = presiones cualquiera en el tramo pf – pl.
V1, V2 = volúmenes de fluido en el presiómetro para esas mismas presiones.
Vo = volumen de referencia. Se tomará el que corresponde a pho.

Teóricamente el valor de su sería independiente de los puntos 1 y 2 que se elijan. Pero


será necesario tantear distintos valores para obtener un valor razonable.

En suelos arenosos permeables, siempre que se garantice que durante el ensayo no


se generan presiones intersticiales importantes, se puede obtener, de esa misma rama
curva final del ensayo, una idea aproximada del ángulo de rozamiento interno del te-
rreno, mediante la expresión siguiente4:

 = 7º (1 + 10 s) > 30º

donde:
 p  uo 
ln  2 
 p1  u o 
s
r r 
ln  2 o 
 r1  ro 

32
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

donde:
p1, p2 = presiones cualquiera en el tramo pf – pl.
r2, r1 = radios del presiómetro para esas mismas presiones.
ro = radio de referencia, se tomará el que corresponda a pho.
uo = presión hidrostática del agua intersticial al nivel del ensayo.

Con carácter general, se puede concluir que los resultados deducidos a partir del en-
sayo presiométrico tiene a sobrestimar los valores de la cohesión y subestimar los
valores del ángulo de rozamiento interno en suelos arenosos.
* Coeficiente de empuje al reposo
Por último se indica que a partir del ensayo presiométrico se puede obtener se el co-
eficiente de empuje al reposo, Ko, del terreno mediante la expresión siguiente:
p ho  u
Ko =
' vo
donde:
pho = presión horizontal inicial, deducida del ensayo.
u = presión intersticial al nivel del ensayo.
′vo = presión vertical efectiva al nivel del ensayo.

5.6. Ensayos de molinete

Consiste en introducir en el terreno una paleta de cuatro cuchillas en forma de aspa o


molinete y aplicar un momento torsor, midiendo el valor necesario del mismo para al-
canzar la rotura del terreno (se obtendría la resistencia al esfuerzo cortante). La varilla
del molinete tiene un diámetro de 20 mm y las aletas pueden ser de 55x110 mm o de
65x130 mm.

La resistencia al corte del terreno se puede estimar a partir de la siguiente expresión:


2  Mt

 D 
  D 2  H  1  
 3 H 
donde Mt es el momento torsor aplicado, D el diámetro del molinete y H la altura de
las aspas.

4
Esta expresión simplificada se ha deducido del gráfico de la publicación de Mair, R.J. y Word,
D.M. (1987). Pressumeter Testing. Butterworths. London. Para ello se ha supuesto un suelo
granular convencional cuyo ángulo de rozamiento crítico sea de 30º.

33
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

El ensayo de molinete o vane test, realizado en el fondo de sondeos o mediante hinca


directa hasta el nivel de ensayo, está especialmente indicado para investigar la resis-
tencia al corte sin drenaje de suelos arcillosos blandos (resistencia a compresión sim-
ple inferior a 100 kPa). Los parámetros de resistencia que se obtienen están igualmen-
te indicados para la determinación de cargas de hundimiento de cimentaciones super-
ficiales o profundas en condiciones no drenadas así como para el estudio de estabili-
dad de taludes en condiciones no drenadas.

Para una correcta ejecución es necesario no aplicar una velocidad al molinete dema-
siado alta ya que aumenta el valor de la resistencia de corte. También se ha visto que
influye la duración del ensayo ya que influye en el valor de las presiones intersticiales.
Finalmente, indicar que la interpretación de sus resultados permite obtener, además,
una estimación indirecta de la deformabilidad del terreno.

5.7. Ensayos de permeabilidad en sondeos y calicatas

El control de la pérdida de agua en calicatas cuyo entorno se haya saturado previa-


mente o en sondeos llenos de agua hasta niveles superiores al nivel freático del entor-
no (ensayo Lefranc) o en sondeos obturados con presión forzada (ensayo Lugeon),
permiten una estimación aproximada de la permeabilidad del terreno.

El ensayo Lefranc se lleva a cabo durante la ejecución de un sondeo de diámetro d.


En un momento determinado la tubería que se emplea para contener las paredes se
eleva una altura l y se llena de agua la cual fluye hacia el interior del sondeo. Poste-
riormente se llena de agua aportando un caudal Q hasta que el nivel asciende hasta
la boca del sondeo (altura H entre el nivel freático exterior y el nivel dentro del sondeo)
comprobando que el régimen es estacionario. En esta situación el coeficiente de per-
meabilidad es:
Q
k m
H

donde m es un coeficiente de forma que tiene dimensiones de longitud y que depende


del diámetro del sondeo y de la longitud que se levanta la tubería de revestimiento. Si
se cumple que l > 4 · d es bastante exacto considerar que m toma el siguiente valor:


ln 2  l
d

m
2 l
E n caso contrario el valor adoptado para m sería

34
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González


ln  l 
d
l 
d
2 
 1 
m  
2  l
En ocasiones no es posible establecer un régimen estacionario por lo que hay que
realizar un ensayo de carga variable, en el que l nivel del agua dentro del sondeo va
variando con el tiempo. En este segundo caso el coeficiente de permeabilidad se cal-
cularía con la siguiente expresión:
 2 
l l
d2e  ln     1 
d  d 
k    ln h1
8l t h2
Si como es habitual se cumple que l > 4 d, la expresión anterior se simplificaría.
2  l
d2e  ln 
k   d   ln h1
8 l t h2

Para la realización del ensayo Lugeon es necesario una resistencia mínima del terreno
por lo que es más propio para rocas que para suelos. Al igual que el ensayo Lefranc,
se realiza también en el interior de un taladro. Para su realización es necesario el em-
pleo de obturadores que aíslan una longitud de taladro de dos metros o más (normal-
mente se ensayan 5 m de sondeo). Una vez obturado se comienza a dar presión me-
diante una bomba hasta alcanzar el valor de 10 kp/cm2 manteniéndola aplicada duran-
te 10 min. Durante ese tiempo se mide la pérdida de agua que se produce, que es un
índice de la permeabilidad. Así, se define una unidad Lugeon como la pérdida de un
litro, por minuto y por metro lineal en dichas condiciones. Y existe una relación teórica
entre la unidad Lugeon y la permeabilidad equivalente en un medio poroso:
1 UL <> 1,3 10-5 cm/s

Un ensayo de la permeabilidad in situ sencillo es llenar de agua una calicata e ir mi-


diendo el descenso del nivel del agua con el tiempo. En general, estos ensayos tienen
más dificultad de ejecución en suelos de baja permeabilidad (tiempo, posible evapora-
ción de agua...). En otros se pueden utilizar el método de Matsuo o el de Haefeli. En el
primero se determina el coeficiente de permeabilidad a partir del caudal infiltrado en
una excavación en forma de canaleta en la que la longitud debe ser mucho mayor que
su anchura. El método de Haefeli exige la realización de una excavación en forma de
tronco-piramidal con base cuadrada y se mide el caudal necesario para mantener el
nivel del agua constante.

35
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Además, para problemas singulares en los que la permeabilidad puede resultar un


factor determinante en el proyecto, entonces se podrían realizar ensayos específicos
de bombeo diseñados particularmente para el problema concreto. Este tema de los
ensayos fue estudiado en el Tema 1 de la Asignatura.

5.8. Pruebas de campo y otros ensayos in situ

Para el estudio de problemas geotécnicos que puedan tener una repercusión importante
puede ser recomendable realizar pruebas de campo especialmente destinadas al análi-
sis del problema en cuestión.

Entre ellas se destacan las siguientes:

 Son relativamente frecuentes los estudios de asientos y consolidación de zo-


nas blandas mediante terraplenes de prueba instrumentados.

 Son especialmente recomendables las pruebas de hinca de pilotes, que hoy se


pueden instrumentar y analizar detalladamente.

 Son frecuentes, y recomendables en grandes obras, las pruebas de carga de


hundimiento de pilotes y de resistencia de anclajes o elementos en tracción
horizontal.

 Son de particular interés, por su menor dificultad de ejecución, las pruebas de


empuje o tiro horizontal entre pilotes. De ellas puede deducirse con buena pre-
cisión los parámetros de deformabilidad del terreno para el estudio de pilotes
sometidos a esfuerzos horizontales con distintas configuraciones.
 Para determinar la resistencia del terreno se pueden realizar ensayos in situ de
hundimiento dados de hormigón apoyados sobre el terreno.

 Determinación de la resistencia de una junta o de un contacto mediante ensa-


yos de corte in situ.

36
Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

ANEJO I
BIBLIOGRAFÍA

- González de Vallejo, L. (2002). Ingeniería geológica. Capítulo 6. Prentice Hall.

- Jiménez Salas, J. A. y Justo Alpañés, J. L. (1975). Geotecnia y Cimientos II. Ca-


pítulos 5 y 16. Ed. Rueda.

- Ministerio de Fomento . (2002). Guía de cimentaciones en obras de carretera.


Capítulo 3.- Reconocimiento del terreno.

- Morilla Abad, I. (2012). Interpretación de los ensayos geotécnicos en suelos..


Gráficas Muriel

- Muzas Labad, F. (2007). Mecánica del suelo y cimentaciones. Vol I. Capítulo 10.-
Reconocimiento del terreno. Fundación Escuela de la Edificación.

- Puertos del Estado. (2005). ROM 0.5.05. Recomendaciones Geotécnicas para


Obras Marítimas y portuarias. Apartados 2.5 a 2.10.

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

ANEJO II.- INTENSIDAD DEL RECONOCIMIENTO GEOTÉCNICO

Número de ensayos in situ

El número de reconocimientos geotécnicos, el número de ensayos in situ y el número


de muestras que deben tomarse dependen de los siguientes factores.

 Condiciones geotécnicas

El terreno sobre el que ha de construirse la obra puede presentar condiciones más


o menos favorables respecto a la obra en cuestión. Se entiende que las condicio-
nes son favorables cuando no son de temer problemas de rotura del terreno (falta
de estabilidad o fallos de capacidad portante). Además, los problemas que puedan
plantearse son comunes, han sido resueltos en ocasiones anteriores con facilidad
y se dispone de experiencia contrastada para definir las formas de cimentación
adecuada en este tipo de terreno.

Las condiciones geotécnicas deben considerarse desfavorables cuando se espera


que las características del terreno resulten ser claramente críticas para el proyecto
en cuestión habida cuenta la solución estructural adoptada o cuando la obra a rea-
lizar requiere la utilización de técnicas o procedimientos poco usuales y sobre los
que existe poca experiencia.

Uno de los aspectos que pueden conducir a unas condiciones geotécnicas desfa-
vorables es la heterogeneidad del terreno. Sería el caso de aquellos terrenos que
puedan ofrecer características claramente diferentes entre unos puntos y otros o
presentar fallos locales donde las características resistentes puedan ser notable-
mente deficientes.

Antes de decidir la intensidad de los reconocimientos debe hacerse una estimación


explícita acerca de las condiciones esperadas y calificar si éstas son favorables,
normales o desfavorables.

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

 Carácter de la obra

La intensidad de los reconocimientos geotécnicos debe fijarse tras conocer el ca-


rácter de la obra. La importancia de la obra depende de las consecuencias econó-
micas que tendría un fallo último de la obra y también de aquellos términos no
económicos que el fallo de la obra podría tener sobre vidas humanas, medio am-
biente y, en general, impacto social. En función de estos factores se deberá clasifi-
car la obra en función de su importancia.

Una vez conocidas las condiciones geotécnicas del terreno y la importancia de la obra
se establecerán el tipo de reconocimientos a realizar. En aquellos casos que las obras
tengan gran importancia y las condiciones del terreno sean desfavorables los recono-
cimientos deberán ser detallados. Por el contrario, si la obra es poco importante y el
terreno presenta unas características favorables sería suficiente una campaña mínima
de reconocimiento.

Para que el alumno tenga un orden de magnitud de los puntos de reconocimiento a


realizar se incluyen a continuación las recomendaciones que se incluyen en la Guía de
Cimentaciones de Obras de Carretera (GCOC) y en la ROM 0.5 para llevar a cabo una
investigación detallada.

Figura nº 1.- Número de puntos de reconocimiento recomendados en la GCOC

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

Espaciamiento entre
Espaciamiento
Tipo de obra perfiles o puntos por Esquemas
entre perfiles
perfil

Áreas de gran extensión.


Ejemplo: Relleno soporte 30 m 30 m
de un pavimento

Estructuras concentradas
Ejemplo: Dique seco de 25 m 25 m
carena

H(m)
10 a
Estructuras lineales.  10 >15
40 m 15
Ejemplo: Muelle
1 2 3

Edificios o instalaciones
ligeras 20 m 20 m
Ejemplo: Almacén

H (m)
Taludes de excavación o 10 a
40 m  10 >15
relleno 15

1 2 3

Figura nº 2.- Número de puntos de reconocimiento recomendados en la ROM 0.5

Número de ensayos de laboratorio

Para definir el número de ensayos de laboratorio es preciso clasificar, antes, los tipos
de terreno existentes en el subsuelo. En términos generales, una formación particular
queda mínimamente definida en un determinado aspecto cuando al menos se hacen
dos determinaciones en laboratorio de la propiedad que controla el aspecto en cues-
tión.

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Técnicas de reconocimiento del terreno Jesús González

En general, se recomienda tomar al menos dos muestras en cada formación diferente


de las que atraviese un determinado sondeo y no espaciar, dentro de un sondeo, la
toma de muestras más allá de 5 m aunque la formación atravesada sea, aparente-
mente, muy homogénea.

Todas las muestras tomadas en los reconocimientos deben ser sometidas a los ensa-
yos de identificación más sencillos (granulometrías y plasticidad si es el caso); sólo
algunas (una de cada cinco y dos como mínimo de cada formación) deben ser someti-
das a ensayos de identificación más completos (peso específico de partículas, análisis
químicos y densidades extremas de arenas).

Todas las muestras inalteradas deben ser ensayadas para conocer su densidad seca y
humedad natural.

Es recomendable que en uno de los sondeos se realice la toma de muestras con ma-
yor intensidad y que se ensayen los terrenos con más profusión de manera que, al
menos en una vertical, el terreno quede definido con mayor detalle.

Conocidos los resultados de los ensayos de identificación o antes si existe información


suficiente, los terrenos atravesados deben clasificarse en grupos o niveles para los
que se esperan características de resistencia, deformabilidad y permeabilidad simila-
res.

Los ensayos de resistencia y deformabilidad (compresión simple, corte directo, triaxia-


les y edómetros) deben realizarse únicamente con muestras poco alteradas o inaltera-
das.

El número de ensayos de resistencia (tanto con drenaje como sin drenaje en arcillas)
que conviene realizar con muestras de cada formación debe ser, como mínimo, de 5
Uds en los reconocimientos detallados y 3 Uds en los reconocimientos reducidos. Si
es de interés este aspecto en algún reconocimiento somero, se podrán realizar 2 Uds
de estos ensayos. Esas mismas cantidades aplican a los ensayos edométricos en sue-
los blandos y a los ensayos de permeabilidad, cuando estos tengan interés

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