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Grupo y Grupalidad

Fotos o pinceladas sobre la teoría Psico - Social de Enrique Pichón


Riviére
Lic. en Psicología Eduardo Viera

¿Por qué trabajar esta temática?


Una tarea central en la educación popular es la enseñanza-aprendizaje en y con grupos.
Conocer algunas pautas teóricas para leer al Grupo como dispositivo, permite apropiarse
mejor de procesos por los cuales seguramente todos transitamos en nuestra vida
cotidiana y profesional. Apostamos a producir una primera distancia crítica con un
dispositivo que es continuamente instrumento y objeto de aprendizaje.
Cuando pensamos en tareas con grupos, pensamos
 en la búsqueda de articulaciones y conexiones de sentir, pensar y hacer a lo
interno y en el vínculo con los/las otros/otras. +
 en problematizar, deconstruir para reconstruir, aprendiendo a sostener la
incertidumbre como herramienta.
 en permitirse dudar, mirar y mirarse, confrontar con el otro sin tener que
enfrentarlo,
 producir colectivamente aprendiendo a escuchar,
Creemos que la teorización pichoniana1 aporta potentes instrumentos para estos
objetivos. Por ello y por su claridad conceptual, seleccionamos nociones y conceptos
que acercan fenómenos constantemente vividos y pocas veces cuestionados desde una
postura crítica y sistemática de lectura de tales fenómenos.

Desarrollo conceptual
¿Cuál es el fundamento motivacional de la relación entre los sujetos?

Las Necesidades
El intercambio entre los sujetos a partir de sus mutuas necesidades es la condición de
posibilidad de la vida humana.
¿Y entonces Robinson Crusoe? Vemos como en esta novela de Defoe se presenta
al sujeto aislado de su sociedad, el mito del “individuo” solo, separado de los
demás. Esto responde a un tiempo histórico donde el capitalismo crece cada vez
más y necesita del movimiento de sujetos “libres” que contratan su trabajo. De
aquí al contrato social de Rousseau no andamos tan lejos, ¿no?

1
Dr. Enrique Pichón Riviére, Psicólogo Social , Psicoanalista , Psiquiatra nacido en Bruselas, de padres
franceses, argentino y latinoamericano de crecimiento y elección (1907- 1977)
Claro que hasta al mismo Robinson lo vemos construyendo su sobrevivencia desde las
pautas culturales de su tiempo, lo observamos pensar y sentir desde una subjetividad
histórica y cultural que no deja lugar a dudas que a pesar de todo no está solo....
-Y todavía llega Viernes...
-Bueno, pero ya esto es “harina de otro costal”.

-Pero no siempre existieron individuos y grupos.


-¡¿Qué?!, ¡¿cómo?!

Sin irnos a ninguna teoría de extraterrestres o etcéteras, podemos observar que si bien
siempre hubieron personas y conjuntos de personas que se unían para hacer algo, no
poseían esa categoría de individuo o grupo. Tales categorías responden a un
distanciamiento, a una puesta afuera de esos objetos para entenderlos, estudiarlos,
comprenderlos.
-¿Qué queremos decir?,
Que la noción de grupo como la de individuo son categorías teóricas que intentan
explicar un fenómeno que está ahí y se busca conocer... se necesita conocer.
Quizás ahora estemos en mejores condiciones de hacer una afirmación que un poco
antes resultaría al menos extravagante;
Los Grupos no son Lo Grupal.
Una cosa es el fenómeno de ese conjunto de personas que realizan diversas acciones (lo
grupal), otra, ese objeto teórico con el que tratamos de conocer y entender eso que ese
conjunto de personas hace (el grupo). Ana María Fernández dirá que los grupos son la
“teoría de lo que hacemos”.2
En el sentido anterior podemos darnos cuenta que pueden haber múltiples teorizaciones
que definan de diversas maneras a ese objeto Grupo. Como dijimos en la primera parte,
nosotros elegimos la propuesta de Pichón Riviére. Empecemos a desglosarla.
Pichón dice de la “situación grupal” (pues específicamente no aparece en sus trabajos un
planteo que diga: “el grupo es...”):
 Conjunto restringido de Personas
 ligadas por constantes de Tiempo y Espacio,
 articuladas por su Mutua Representación Interna,
 que se proponen explícita o implícitamente una Tarea
 que constituye su Finalidad
 e interactúan a través de complejos Mecanismos de Adjudicación y Asunción de
Roles

Hablamos de un “conjunto restringido de personas”


Pichón hablaba de un número ideal de 12 integrantes, aunque indudablemente eso lo
refería a la idealidad en cuanto al trabajo en “grupos operativos”3 La cantidad ha sido
siempre un factor discutible y tal vez lo importante a destacar sea que no es
2
Fernández, Ana María; El campo grupal. Notas para una genealogía, Ed. Nueva Visión, Bs.As., 1989
precisamente, o al menos únicamente, el factor cuantitativo el que permite definir la
existencia o no de un grupo.
Por ello vayamos al otro aspecto que sigue en el planteo pichoneano: “Ligadas por
constantes de espacio y tiempo”. Para que podamos hablar de un grupo, tiempo y
espacio deben ser compartidos por ese conjunto restringido de personas del que
veníamos hablando. El tiempo y espacio compartidos permiten operar en conjunto,
elemento central desde la teoría que venimos trabajando. Pichón utiliza para el trabajo
con grupos, la técnica operativa, por ello los grupos con los cuales se trabaja a partir de
esta técnica se denominan “grupos operativos”; pero, asimismo, Pichón dirá que todo
grupo es operativo, en tanto explícita o implícitamente se ocupan de una tarea, operan
sobre la realidad.
Ya tenemos los primeros dos puntos del planteo pichoneano: “Conjunto restringido de
personas ligadas por constantes de tiempo y espacio”.
Y ahora ¿qué será este asunto de la “mutua representación interna”? Vamos por partes
sin citar a Jack (el destripador, claro)4: Al hablar de “mutua” referimos a algo del orden
de lo reciproco, yo de vos y vos también de mí. Entonces veamos que es esto que
hacemos vos de mi y yo de vos. Nos “re-presentamos”, nos volvemos a presentar pero
ahora en el mundo interno de cada uno de nosotros, ¿y que sería ese mundo interno?,
algo así como un escenario donde internalizamos, reconstruimos los fenómenos externos
en un nuevo orden de vivencia. Pichón habla también del grupo interno, en donde los
integrantes, las personas del grupo concreto, externo, pasan a ese grupo interno más que
como personas como personajes de mi trama interna (por ello Pedro podrá tener en ese
nuevo escenario un lugar de Padre rezongón y Lucía de hermana competidora). Entonces
la idea es que un elemento central para hablar de grupo es que exista en los integrantes
esa “mutua representación interna”, donde todos y cada uno tengan un lugar en mi
interior, donde el grupo y los integrantes sean re-presentados en este escenario de cada
participante. ¡Imaginen ustedes cuantos grupos internos entran en juego en ese grupo
externo único!... ¿único?
A partir de esa MRI (mutua representación interna) el Otro aparece comprometido en
mis expectativas y mis necesidades; podrá ser cooperante, rival o modelo, pero allí está,
integrado en mi grupo interno.
Pichón dirá que la MRI junto con la articulación de Necesidad-Objetivo-Tarea serán los
“organizadores internos” del grupo. Son los que permiten la existencia del Grupo como
tal.
Se produce un pasaje de interés en común a interés común. Se descubre la
interdependencia. El Otro se recorta (simpatía-rechazo). Se produce un ajuste recíproco
de conductas.
¿Cuál es el interés común? La satisfacción de la Necesidad; ésta definirá el o los
Objetivos del grupo que, para realizarlos, deberán encarar las Tareas pertinentes.

3
Ver Pichón Riviere, Enrique; El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social, Ediciones Nueva
Visión, Bs.As., 1985 y Zito Lema, Vicente; Conversaciones con Enrique Pichón Riviere, Editorial Timerman
Editores, Bs.As., 1976.
4
Chiste más viejo que “el agujero del mate” que también es viejo, pero que a pesar de todo se sigue usando.
Entonces llegamos al otro punto del planteo de Pichón: “que se proponen explícita o
implícitamente una Tarea”. Explícitamente el grupo tendrá tareas que lo convocan y
también habrá otras que desde lo implícito pujan por satisfacer objetivos implícitos: Nos
juntamos a estudiar, Objetivo Explícito- aprender la teoría de Pichón, Objetivo
Implícito- conocernos más, divertirnos un rato, escuchar la buena música que tiene la/el
dueña/o de la casa.
Los procesos grupales se desarrollan en un constante interjuego de tarea implícita-tarea
explícita, que pueden ser frustrantes en tanto podamos quedar pegoteados a las tareas
implícitas sin poder abordar la tarea explícita. (Está bárbaro el “chichoneo” pero si no
estudiamos, difícilmente podamos comprender lo que el autor plantea). Porque, como
dice Pichón, hay una tarea “que constituye su Finalidad” y esa finalidad es satisfacer la
Necesidad, en el ejemplo aprender los planteos teóricos de Pichón.
Hemos llegado al último punto de la definición: “e interactúan a través de complejos
Mecanismos de Adjudicación y Asunción de Roles”. Los sujetos inter-actúan, se
relacionan entre sí, operan relacionándose. Esa interacción es un proceso Motivado por
la Necesidad y es Eficaz en cuanto tiene efectos, constituyendo, modificando o
reestructurando el mundo interno de los ínter actuantes a partir de la internalización, de
la que ya hemos hablado algo.
Podemos decir que el Grupo es un campo significado, o sea, nos acercamos a él desde
una trayectoria de vínculos previos que significan al grupo actual (se acuerdan de Pedro
y Lucia, de los que hablábamos un poco atrás). Esa historia de vínculos anteriores
promoverán que adjudique y asuma roles adjudicados por otros hacia mí:
Aquel es un superficial, aquella es una pillada, ¡qué inteligente es él!, seguro que esta
esconde terrible mundo interno; yo siempre teniendo que decir lo que otros no se
animan.

Tendríamos para un largo rato si quisiéramos seguir ejemplificando como


asumimos y adjudicamos roles a los otros. Pensemos nada más en nuestras
historias personales y podemos seguir viendo ejemplos.
Pichón dirá que la Familia es la matriz del grupo interno y -como matriz- de alguna
manera se pondrá en juego en los nuevos grupos que vamos constituyendo a lo largo de
nuestra vida, por ello la importancia de trabajar sobre esos roles que asumo y adjudico, a
efectos de moverse de la estereotipia, el lugar rígido del cual no logro salir en mi
interrelación con los otros.5
Don Pichón que no gastaba muchos gre-gre para decir Gregorio, en una frase concreta -y
poética- sintetiza la temática del interjuego entre grupo interno-grupo externo, dirá:
“Cada encuentro es un reencuentro”
De esta primera aproximación a una conceptualización pichoneana de grupo, muchas
cosas nos quedan por decir. Eso da cuenta de algo que Pichón definió como E.C.R.O.
(esquema conceptual, referencial y operativo), donde el conjunto de nociones y
5
En este terreno de los estereotipos podemos pensar en otros que naturalizamos y así, hacer las cosas de
alguna manera determinada es “hacer cosa de negros”, o hacer las cosas de forma bruta es “de gallego” y si
soy muy tacaño soy “un Jacobo” y si afuera chocó un auto con una columna “debía estar manejando una
mina”
conceptos se interconectan en un todo coherente que sirve de referencia para operar en la
realidad. Simplemente a modo de recordatorio podemos enunciar que cuando Pichón
habla de Tarea, refiere también a las distintas situaciones de Pre-tarea, en las cuales el
grupo no puede abordar la Tarea explícita.6 Esos momentos, estarían marcados por un
incremento de las ansiedades básicas (depresiva y paranoide) que se vinculan a los
miedos básicos (pérdida y ataque). En el grupo, en la vida en general, lo nuevo genera
cierta ansiedad, en tanto por un lado eso nuevo “ataca” mi cotidianeidad, lo habitual, lo
que ya conozco y con lo cual me siento seguro; asimismo eso nuevo puede hacerme
“perder” lo que ya poseía. El grupo ataca mi identidad, mi ideología (conjunto de ideas)
en tanto enfrenta a ellas otras formas de ver, pensar, sentir, hacer. ¿Cuánto de lo que
considero lo mío podré perder en esta confrontación?
Algunos modos típicos de pre-tarea de los cuales Pichón habla:
“Bueyes perdidos”- Como el nombre lo dice, el grupo se pone a hablar de cualquier
cosa menos de aquello para lo cual en efecto está convocado.
“Ombliguismo”- El centro del mundo es el grupo, todo lo demás queda afuera y sólo se
puede hablar de lo que el grupo es, deja de ser, hace, no hace, etc.
“Actuación”- No se puede abordar la tarea, lo que se logra es actuarla. A modo de
ejemplo: estudiantes de Taller recibieron nociones sobre la ansiedad paranoide, al tratar
de abordarla, de entenderla, no pueden hacerlo pero sí se da en el grupo un clima de
desconfianza generalizado, algunos atacan a otros, se sienten perseguidos por el docente,
por la institución, por el conocimiento, por un/una compañero/a, etc.
“Intelectualización”- El grupo sí puede abordar la temática pero de una forma tal que
uno se pregunta dónde están los sentimientos que ésta produce. Se intelectualiza sobre la
temática pero no se logra conceptuar. Se producen un conjunto de “disertaciones
sesudas” sin dar cuenta en efecto de una adecuada elaboración conceptual.
Otro aspecto que creemos importante enunciar refiere a los roles.
Decíamos que en los grupos se da un “complejo mecanismo de asunción y adjudicación
de roles”.
El Líder, con sus diferentes orientaciones: aquel que lidera la marcha del grupo hacia
sus objetivos en un determinado momento de su proceso y de alguna manera es quién se
comunica con todos ordenando la operatividad grupal.
Aquel que por el contrario lidera en contra del progreso hacia los objetivos grupales, es
el líder de la resistencia al cambio, en este sentido se lo llama El Saboteador de la Tarea
grupal.
Tenemos también al Portavoz, aquel que por su verticalidad (singularidad, historia
personal) asume en cierto momento el rol de enunciador de los sentires que circulan a
nivel de la horizontalidad grupal7 .

6
Una aclaración necesaria: La designación de Pre-Tarea no resultó del todo feliz en tanto da a entender algo
que pasa antes de...y esto no es así, se entra en Pre-tarea en distintos momentos del desarrollo de una Tarea.
7
Pichón lo llamará el “alcahuete”
El Chivo, aquel sobre el cual, en determinados momentos grupales se “cargan las
tintas”, todos hablan de él/ella, todos dicen que él/ella siente esa tristeza, todos tratan de
ayudarle a superar su ignorancia, etc.
Los líderes Informales que apuntan a sostener estados de ánimo, afectos, etc.
Lo importante a remarcar es que no se habla de roles fijos, que lo productivo será que
estos roles circulen en el grupo, que los integrantes puedan ocupar en distintos
momentos roles diferentes, sino estaríamos en el estereotipo, del cual hablábamos
páginas atrás.
Muy relacionado a esta tematización sobre los roles se encuentra la “teoría de las 3 D”.
Breve y burdamente enunciada, ella dirá que en un grupo existen Depositarios,
Depositantes y Depósitos8, algunos depositan en algún o algunos otros (depositarios)
ciertos depósitos, por ejemplo los miedos al ataque de lo nuevo que nombrábamos hace
un instante.

Vectores de análisis de los procesos grupales


-¿Cómo utilizar este conjunto de conceptos en una posible lectura de los aconteceres
grupales?
Pichón pudo, a partir de este conjunto de observaciones y conceptualizaciones, generar
un dispositivo de comprensión de los procesos grupales.
Primera aclaración, es un dispositivo teórico entre otros, lo cual significa que no es “la
verdad revelada” sobre lo que pasa en los grupos. Es una construcción, una herramienta
para ayudarnos a trabajar en y con grupos. Permite ordenar los datos observables y
elaborar hipótesis interpretativas coherentes al E.C.R.O. pichoneano9 Se construye luego
de observar fenómenos redundantes en los procesos grupales; habitualmente se darían
los distintos momentos descriptos en el dispositivo teórico, son categorías teóricas que
constituyen una escala de evaluación grupal.
Afiliación Comunicación
Pertenencia

Cooperación Aprendizaje

Pertinencia Telé

8
Cualquier reminiscencia con situaciones bancarias puede ser útil para entender la teoría pero complicada en
tanto la situación actual de nuestro país (crisis bancarias del 2002 en adelante y que no sólo afectó a Uruguay)
9
Ese E.C.R.O. incluye una concepción de sujeto, del mundo, de la relación sujeto-mundo, sujeto-sujeto, del
conocimiento, del aprendizaje, de la salud y la enfermedad, etc.
- ¿Por qué un cono invertido como representación espacial de estos procesos?
Dejemos al mismo Pichón que lo diga:
“En la base: Se ubican los contenidos emergentes, manifiestos, o ‘explícitos’”.
“En el vértice : Las situaciones básicas o universales ‘implícitas’”.10
“El esquema del cono invertido tiene la intención de configurar en su base todas las
situaciones manifiestas en el campo operacional y en su vértice, las situaciones básicas
universales que están actuando en forma latente.
Estos universales son:
1. Los miedos básicos: a) miedo a la pérdida de la estructura ya lograda y b) miedo al
ataque en la nueva situación a estructurar.
2. “La situación terapéutica negativa” frente a la situación de cambio, configurada
por: a) miedo al cambio; b) resistencia al cambio.
3. Un sentimiento básico de inseguridad (la fórmula es “más vale pájaro en mano que
cien volando”).
4. Los procesos de aprendizaje y comunicación: Ambos aspectos forman una unidad y
son interdependientes. La comunicación es el riel del aprendizaje.
5. Las fantasías básicas: a) de enfermedad; b) de tratamiento y c) de curación”11

Como se observa, esto responde al E.C.R.O. del que hemos venido hablando.
Pichón plantea que en toda situación grupal hay aspectos manifiestos o explícitos
que nos permiten, desde ellos, indagar y esclarecer aquellos otros aspectos latentes
o implícitos que actúan en los anteriores. Ese proceso de indagación y
esclarecimiento para hacer manifiesto lo latente, explícito lo implícito, se grafica
en forma de espiral para dar cuenta de un movimiento dialéctico de trabajo sobre
esos universales, presentes en todo proceso grupal.
Cada vector remitirá al precedente.
A modo de ejemplo, si observamos que en el grupo se manifiestan dificultades en el
plano de la cooperación deberemos remitir a la afiliación y la pertenencia para indagar
las dificultades que allí existan. Esto nos permite generar un dispositivo de
interpretación de los procesos grupales.
Empecemos a ver cada uno de los vectores.
Afiliación- Sería el grado mínimo de ligazón con el grupo. Pichón decía que sería como
estar asociado a un club deportivo. Figuro en la lista de socios, estoy afiliado y eso es
todo, pero no participo de los distintos procesos cotidianos de la institución. Un
momento diferente es cuando ya se produce un mayor conocimiento de esa institución,
cuando se “moja la camiseta” dice Pichón, y entonces ya no se es un número más, se
siente...

10
Pichón Riviere, Enrique; El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social, Ediciones Nueva
Visión, Bs.As., 1985, Pág. 62.
11
Ídem, Pág. 63-64
Pertenencia- Es un mayor grado de ligazón con los integrantes y la tarea. Se percibe un
sentimiento de mayor confianza entre los integrantes, es “mi grupo” y es “nuestra tarea”.
Hay un sentimiento de integrar ese grupo, identificación con los diversos
acontecimientos de él y se pueden visualizar a los demás miembros del grupo como
“integrantes” de él.
Cooperación- Operar con. De eso hablamos, es la posibilidad de aportar junto con los
otros a la tarea del grupo. En este sentido de co-operar, pueden darse distintas
situaciones; por un lado puedo operar con el Otro en un sentido complementario,
articulando nuestros haceres; puedo por otro lado actuar suplementariamente, haciendo
lo mismo que el Otro, perdiendo de esta manera energías en la tarea. Pensemos por
ejemplo el caso de dos integrantes que buscan seducir a los demás y que de alguna
manera no encuentran otro método que hacer lo mismo: los dos repiten acciones y
discursos, la idea es no quedarse atrás, mientras tanto, en vez de uno barrer y el otro
arrimar la pala para recoger la basura, barren los dos a la vez en el mismo espacio;
¿quién levantará la basura?. Se puede dar una tercera forma en que mientras uno barre,
el otro tira basura justamente en el espacio que el otro barrió; aquí hablamos
directamente de saboteo. Los últimos dos estilos de relación con el Otro no apuestan a la
posibilidad de co-operar, ¿no?
Pertinencia- Es el grado de ajuste a la tarea prescripta y como se dice por allí: “La raíz
de los problemas está en irse por las ramas”. Podemos referir algo ya visto en anteriores
páginas que refería a las distintas formas de Pre-tarea, en cualquiera de ellas no se podía
abordar la tarea explícita; con distintos estilos para hacerlo el grupo se “iba por las
ramas” como la señora o señor que pretende tender la cama y cuando comienza con las
sábanas, descubre una rotura y se pone a coserla y luego piensa que le quedaría lindo un
hermoso adorno bordado y se pone a bordarlo, para descubrir luego que estaría bueno
perfumar las sábanas y sale a buscar el perfume y se pone a perfumarlas, y entonces
observa que a la cama se le aflojó una pata y se pone a clavarla y entonces...12
Aquí podemos ver en grado sumo el juego de las ansiedades básicas (de pérdida y
ataque) que impiden abocarse a la tarea y lograr ser pertinentes a los objetivos
propuestos a nivel explícito.
Comunicación- Vehículo a través del cual puede realizarse la tarea.
Consideremos el circuito de la comunicación: un Emisor que transmite un Mensaje a
través de un Canal determinado (ej. carta escrita, llamada por teléfono, DVD, etc.) y con
un Código específico (verbal) hacia un Receptor. A partir del símil eléctrico (circuito)
podemos significar que en ese circuito se pueden producir cortes que afectan la
comunicación (cortocircuitos). Tales cortes pueden registrarse en los diversos aspectos
que constituyen el circuito, pero queríamos dar cuenta de ello a efectos de tomar en
cuenta, el porqué ciertos “ruidos” en la comunicación afectan el mejor desarrollo de ésta.
Lograr una comunicación coherente, explícita, implica que no existan contradicciones
entre contenido, tono, acento y meta-comunicaciones (gestos, actitud corporal, etc.). Te
digo que lo que me decís es muy interesante mientras profiero un exagerado bostezo,
hablo de mi preocupación por lo que me decís mientras estoy casi acostado en la silla
con las piernas estiradas hacia delante.
12
Sonó el despertador y hubo que salir a trabajar. ¡ Caramba con la pertinencia ¡
Una buena comunicación implica también estar atento a la retroalimentación que el otro
aporta a mi emisión 13. Muchas veces decimos lo nuestro sin importarnos demasiado lo
que eso que hemos dicho provocó en el receptor, otras esperamos impacientes que el
otro culmine de emitir su mensaje, sin importarnos demasiado el contenido de dicho
mensaje, pues lo que importa es encontrar el espacio para emitir nuestro propio mensaje.
Muchas son las dificultades que pueden obstaculizar una buena comunicación, desde los
mensajes incompletos donde el receptor debe rellenar lo que falta (No me gustó el otro
día lo que me dijiste...Me fui mal), mensajes sugerentes, poco explícitos (Algunos
estaban en desacuerdo), pedidos encubiertos (Es tan tarde, y me tengo que ir sola/o, en
vez de: ¿Alguien me puede acompañar?), mensajes contradictorios (Me pasó algo
horrible, dicho con una sonrisa), confusión entre diferencias de contenido con
diferencias a nivel de la relación (discusión entre dos integrantes de un grupo sobre un
tema específico que en realidad no refiere al contenido explícito sino a que estos dos
integrantes están peleados entre sí y aunque estén totalmente de acuerdo en los
contenidos del tema específico seguirán discutiendo), el uso del nosotros,
generalizaciones, frases impersonales (No nos gusta esta clase, ¿a todos?, ¿se puede
asumir la representación de todos?), la adivinación del pensamiento (Yo sé lo que estás
sintiendo), la “bola de cristal” (espero que los otros adivinen lo que necesito, “Yo estaba
mal y nadie me ayudó”), no pedir aclaración al emisor ( a veces se dejan pasar frases
confusas o palabras que no se entienden y eso distorsiona una adecuada comunicación).
Hablábamos de “ruidos” y hemos visto unas cuantas interferencias en la comunicación,
podríamos agregar algo que veíamos en la definición de situación grupal planteada por
Pichón; cuando hablábamos de grupo interno referíamos a los personajes que pueblan
ese grupo interno y que muchas veces se deslizan en el grupo externo. No es lo mismo
que le hable a mi compañero/a de grupo actual a que le hablé en él, a mi viejo
compañero de escuela que siempre me ganaba en los “sote primero” que ponía la
maestra y todavía, para peor, me robaba la merienda en los recreos.14
Aprendizaje- “Apropiación instrumental de la realidad para transformarla”
“Adaptación activa a la realidad”
“Desarrollo de aptitudes y modificación de actitudes”
Parece bastar con esas definiciones de Pichón; podemos agregar que el grupo transitando
los diversos vectores genera aprendizajes que permiten modificarse modificando. Por
supuesto que en ello actuarán nuestras “matrices de aprendizaje” (estilos de vincularnos
con el aprendizaje promovidos desde nuestros primeros acercamientos al conocer,
vínculo familiar como matriz primaria)15
En el aprendizaje se detectan obstáculos para su mejor desarrollo y podemos
distinguirlos en dos grandes grupos: Epistemológicos- que tienen que ver con la
dificultad o complejidad de los contenidos a apropiarse y Epistemofílicos- que no
tienen relación con la dificultad de comprensión de los contenidos sino con
aspectos emocionales referidos al modo singular de acercamiento a dichos
13
Paulo Freire decía que comunicarse no era emitir comunicados.
14
Cualquier coincidencia con la realidad es una lamentable coincidencia.
15
Ver “El sujeto en el proceso de conocimiento. (Modelos internos o matrices de aprendizaje)” en Ana P. de
Quiroga, Enfoques y perspectivas en Psicología Social. Desarrollos a partir del pensamiento de Enrique
Pichón Riviere, Ediciones Cinco, Bs.As., 1986.
contenidos (resulta que esa temática de vínculo familiar toca muy de cerca los
momentos conflictivos por los que viene atravesando mi familia actualmente).
Una última consideración en este vector: la importancia de considerar el aprendizaje
como aprehendizaje, en el sentido de apropiación de los contenidos, hacerlos míos para
constituirlos en una caja de herramientas16 de mis operaciones con la realidad.
Telé- Mínima unidad de sentimiento que se puede transmitir de un individuo a otro.
Disposición positiva o negativa para actuar con el Otro.
En un lenguaje llano podemos decir que es esa cuestión “de química” que me hace
acercarme más a uno que a otros, un “tema de piel”, es un acercamiento bidireccional
(mío y del Otro) para co-operar.

Estos distintos vectores que hemos descrito permitirán interpretar los procesos grupales
entendiendo el encadenamiento entre ellos, tampoco en un sentido lineal. No decimos
que un grupo que ha pasado por la afiliación, la pertenencia, la cooperación,
transitándolas con adecuados procesos, no deba en ciertos momentos de su Tarea volver
a elaborar esos vectores. Este es el sentido de la espiral dialéctica; no hay procesos
lineales donde una vez transitado un vector sólo queda acceder al siguiente sin tener que
volver jamás a transitar por el vector precedente. Los vectores son confluyentes en la
tarea y en los diversos momentos del transcurrir grupal, el peso de los obstáculos o del
momento del proceso del grupo se registrará en cualquiera de los vectores de acuerdo al
desarrollo de la Tarea.
Evidentemente de la teoría de Pichón y sus desarrollos hay mucho para decir, sentir,
hacer, pensar.
Este trabajo tan sólo intenta ser un acercamiento a ella, una foto para quien sienta que
allí pueden haber interesantes herramientas, entonces se meta en el baúl a buscar más y
también a construir otras nuevas, que siempre son necesarias.

16
Foucault

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