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: Swe . Me : : ; ; * Una introduccién a la Escuela de Frankfurt. * s , 2 : Lo que voy a tentar en estas dos sesiones, podrla llamarse una introduccién a la lecturade la obra de los dos principales representantes de a Escuela de Frankfurt, especialmente Max Horkheimer y Theodor Adorno. Pretende ser uni troduccin a esa Icctura, en el sentido de la extraiieza que implica el manejo de ciertas formas o maneras de argumentacién propias de una _tradicién, la tradiclon cenird-curopea, que no tiene mucha acogida en ecreuronee: México, y que ser/a interesante discurir en nisestro medio. Quisicra comenzar, simplemente, indicando lo siguiente: una introduccidn ala Escuela de Frankfurt cs especialmente dificil, porque es!complicado adentrarse en el pensamicnio de Max Horkhcimer, de ‘Theodor Adorno, y de muchos otros de los que componen esta Escuela de Frankfurt. Estoy haciendo referencia a muchos autores que ustedes conocen, en alguna medida, como serla Herbert Marcuse, pero también a otrus autores bastante desconocides, como Alfred Sohn-Reteel, Karl Wittfogel. Fritz Sternberg, Erich Fromm, Leo Lowenthal, Friederich Pollock, etc. Se trata de un grupo muy compacto y divers, un grupo muy importante de los intelectuales que trabajaron cn Alemania sobre todo en los afios veinte y treinta de este siglo, y que prolongaron sus trabajos hasta los afios cuarcnta y cincuenta, sobre todo en los Estados Unides de Nortcamérica, y que constituyen efectivamente lo que podrfamos Hamar toda una escucla, tgda una corriente de_pensamicnto_del_siglo XX, que cs Sumamente interesante, Aunque podrfamos decir que hasta la irtupcién de los postmodernos, la Escuela de Frankfurt es una escuela o cortiente muy poco frecuentada en el mundo intelectual latinoamericano. EE 2 ste texto esa wanses Echeverrla dentro del desarrollado en la Faci ién de dos Conferencias que, sobre el tema de la Escuela de Frankfurt, iplomado Internacional “Corrientes, Temas y Autor | dle Filosofia y Letras de la UNAM, en 1996 y 1997, Las dos Conferencias, upariié Bolivar dela Historiogratia del Sighs XX", dictacas el martes 3 el jleves 5 de septiembre de 1996, Consrahisorias las rescata aqul para sus lectores, cn ct Anime de cstimular el estudio mds amplio y la mds vasta recuperacién de los apories de esta importante cortieute alemana del pensamiento crhiico del siglo XX, ce la cual Bolivar Echeverria ha sido, sin duda alguna, el inejor conocedor latinoamerivano, y une delos mejores conacedoresen todo el mundo, de los iempos recientes. ma nti rage nC OVOP ata meauna 1s Oe trahustorlas, La obra de los autores de la Escuela de anklurt es una obra especialmente dificil or el modo en como estd expuesta. Sus itores ho se preocupan por ser autores siles, y son. programdticamente autores iciles. Adorno tiene muchas rservaciones al respecto, insisriendo en el ‘cho dle que pensar, y pensar ciertas cosas ficiles, es un proceso dificil, y que en esa edida dl estilo debe ser acorde con la ficultad del proceso de pensamiento. Nose ata de comportarse, dice él, dagSgicamente, y hacer que algo dificil en mismo parezca facil, sino que es necesatio it, obligar, someter al entendimiento vesiro al rigor y a la dificultad de rnsamiento que implica la creacién de esas eas. Esta dificultad es as(, una dificultad te podriamos Hamar metédica, ogramética: las cosas que hay que pensar n complejas, y por lo tanto las ideas y los gumentos que son necesarios para anejarlas, para pensarlas, son ellos mismos ficiles de expaner, ¥ esta serfa una de las zones que nos invitan a que hagamos esta troduccién al pensamiento yal discurso de Fscuela de Frankfure. Pero hay otra razén que tal vez os Feresante tener también en cuenta entre otros, otra razén de Ia dilicultad para la fusién del discurso de esta escuela, y que es 1a dificuliad que tiene que ver con lo que adriamos lamar las distintas zonas, 0 tipos, modos del discurso tedrico y reflexive oderno, distinros tipos discursives que se vcuentran representados de manera muy versa entre nosotros. Cuando hablamos de orias de la historia, de filosofias, etcétera, 1 nuestro medio, hablamos dentro de un riverso problemitico que se desarrollé sréricamente de manera muy compleja, y ‘cual pertenece nuestro mundo intelectual. © sé si también nuestro mundo social en tamo tal, pero. st nuestro mundo telectual. Asf, cuando hablamos de teoria, tra nosotros es casi lo mismo que hablar de teorla generada en la lengua francesa, y tal vez con algun aporte de teorfas genieradas en la lengua inglesa. Porque nosotros, desde el siglo XIX, y tal vez desde el siglo XVIII, desde la segunda modernizacién de América Latina, con el desporismo ilustrado, giramos en torno a aquello que se produce en la lengua francesa, y la lengua francesa implica toda una cierta toma de posicién, una cierta definicidn de lo que es el discurso reflexivo encuanro tal. Hay una cierta actitud que los franceses dicron en llamar ‘cldsica’, ya desde el siglo XVII, y es una cierta actitud discursiva y reflexiva que ¢s una manera de abordar el asuNtO que {enemos ante nosotros, ‘con distancia’, como decla ese gran seguidor de Descartes que fue Spinoza, es decir “camportarnos ante las cosas sin suftir por cllas, sin alegrarnos por ellas, sino simplemente intentando comprenderlas”. Este es un modo cldsico de aproximarnos, que tiene tal vez su méxima expresion en el discurso de los fildsofos de la época de las luces, y que se presenta tal vez de otra manera en lo que serfa el espirit positivista del siglo XIX, aunque se mantiene también como una estructura muy presente y muy fuerte en todos los autores del siglo XX, que producen desde este modo, el discurso reflexivo a la manera ‘clésica’. Pero debemos subrayar que los autores de la Escuela de Frankfurt no pertenecen para nada a esta tradicién, a la que nosotros nos sumamos ya tardfamente, puesto que nuestra manera de discursear o de reflexionar, fue establecida ya en el siglo XVIII, ¢ implicé para nosotros una fuerte y muy radical transformacién, la que de momento tuvo que ser reacomodada de acuerdo al discurso de la Hlustracién, Este discurso no es cl que corresponde al discurso de la Escuela de Frankfurt, Esra Escuela procede de otro dmbito, de otra érbita intelectual, de otra definicién de lo que es el discurso reflexivo, y que es la que sorta det yao) * tala se Che cortesponde propiamente al centro. de Europa, otra definicién del discurso que podrfamos llamar romantica. Y en ella, el modo reflexivo de comportarse ante el objeto que invita a pensar, es un modo completamente diferente, pues parte justamente de lo conteari Porque la afirmacién bisica it del discurso de la modalidad © manera cldsica, parte de la afirmacién de que entre aquello que estd ante los ojos y que tengo que describir y pensar, y mi propio entendimiento, hay una relaci6n de interioridad. Pensar la cosa es transformar la cosa, 0 dicho en otros términos, que mi pensamiento 0 mi entendimiento es un momento de la existencia de la cosa: entre la cosa queriéndose pensar, y usindomea m{ para pensarse; © yo pensando una cosa que al pensarla se transforma porque la pienso. Hay aqui una relacién de interioridad, y este es el postulado bisico, elemental, de este comportamiento que podriamos llamar romintico. Es en esta cortiente, 0 Ambito, 0 estilo, © modo romintico de pensar, en donde se inscriben propiamente, el modo, fas obras y los desarrollos de la Escuela de Frankfurt, Entonces, cada vez que uno sc acerca a las obras de estos autores, lo mismo que a otros autores de la lengua alemana, es ae dentro Ca Yela Ven del; ee read UE Te Ac ea curso de la Escuel. Ls ed Imago /!} Mundi indispensable disponerse a pensar un poco en contra de uno mismo, es decir, a no pensar ‘a la francesa’, 2 no pensar en términos clasicos, sino en abrirse a esta otra, peculiar manera de pensar, que es la manera propiamente centro- europea, © romantica, Esta es la segunda dificultad que hay en aproximarse a estas obras, una segunda dificultad que explicarla en cicrta medida la lejania, la falta de popularidad de autores que, sin embargo, estdn tratando los mismos temas, aunque de una mancta més compleja, ms rica, que aquella en la que estén siendo tratadas en lengua francesa 0 en lengua inglesa. Tnsisto. entonces en que es necesario hacer este esfuerzo, cuando uno lee alguna de las obras principales de esta Escuela de Frankfurt, como serfan por ejemplo La Dialéctica de la Mustracién, de Theodor Adorno y Max Horkheimer, 0 Minima Moralia de Adorno, o sus famosas obras Teoria Exsésica 0 Dialectica Negativa, o cuando uno se aproxima a una obra tan importante de Horkheimer como cs el Eclipse de la Razin 0 Critica de la Razin Instrumental’, De este modo, esas obras que son en s{ mismas complejas, se vuelven mas complejas, porque tenemos que leerlas desde Te rs pee Pa inte, “la época de widn Tae TE Las obras referidas en este pirrafo son: Theodor Adorno y Max Hor 1969; Theodor Adorno, Minima Moralia, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, er, Dialéerica del Muminismo, Es wurus, Madrid, 1987, Teoria Extdtica. Obra completa, vol. 7, Ed. Akal, Madrid, 2004, Dialéctica negativa, Ed. Taurus, Madrid, 1989; y Max Horkheimer, Critica de la raeén instrumental, Ed. Trotta, Madrid, 2002, be once menue de Cito le Che Contrahistorias oro Smbito cultural. Y son obras que en una tercera dimeusién son también dificiles, porque hablan desde un momento histérico y desde una problemdtica que, sobre todoen este fin del siglo XX, parece ya tan Iejana, aunque esté solamente a unos cuantos decenios de distancia. Pues la Fscuela de Frankfurt es una escucla que piensa dentro de lo que Lukécs llamé, en los afios veinte, “la época de la actualidad de la revolucién”. Y el discurso de la Escuela de Frankfurt es impensable sin la problemdtica propia de una época, de una larga coyuntura histérica en la que, efectivamente, la revolucién comunista, © anticapitalista, 0 transcapitalista, 0 postcapitalista, 0 socialista, en suma, la revolucién del mundo moderno capitalista parecfa estar a la orden del dia. Esta es la tercera de las razones de la dificultad de aproximarse a estas obras. Porque para estas obras la idea de la revolucién es una idea sin la cual es imposible pensar, e incluso es la premisa fundamental de todo pensamiento que pueda hacerse, en cualquiera de los érdenes, en la sociologla, cn la antropologla, en la historia, en dondesea. Pensar cs pensar siempre » partir de la problemdtica del horizonte de intcligibilidad que se le abre al hombre, cuando éste esté en trance de revolucionar su propia historia, en trance de pasar de toda una cra, la era de la propiedad privada y del capitalisino, hacia una nueva era, ¢ incluso hacia una nueva historia, como decla Marx, que era la de la era y la historia del comunismo, Esta idea, esta sensacién teérica de estar al final de unos tiempos y al comienzo de otros nuevos, esté en la base misma de toda la argumentacién de la Escuela de Frankfurt, de estos autores que por un lado son romdnticos, y que ademds estan instalados en lo que podrfamos llamar ién del gran momento Por eso, los autores de la Escuela de Frankfurt ofrecen una obra que resulta, si no dificil en este sentido, si al menos extrafia 0 sospechosa para espiritus postmodernos, que parecen haber nacido, y haberse desarrollado para el escepticismo, para la distancia, para la absoluta falta de conexién con alguna posibilidad de transformar ¢l mundo establecido, situacién que es la que prevalece actualmente entre los. intelectuales. Estas serfan entonces tres razones de la dificultad del discurso de la Escuela de Frankfurt; tres razones que invitan, por lo tanto, a que se haga una introduccién a ella, a que intentemos al menos aproximarnos a ciertos temas, a ciertas ideas que cllos ‘manejan, y que permititfan aproximarse de manera mds rica y mds compleja a descifrar todas las riquezas que hay en la muy ampliay muy compleja obra de esta Escuela de Frankfurt. Citemos en este tiltimo sentido, lo que nos propone Max Horkheimer en el articulo que se llama “El mundo administrado”, en donde dice que cuando Hitler “usurpé el poder, innumerables hombres fundaron su empresa en la posibilidad de una revolucién. Es probable que esta esperanza fuera una ilusién, un sucfio, pero ella dominé mis trabajos a partir de 1933, y acepté la teorla de Marx en la medida en que afirma que la 5 ‘Este articulo itado cs el resultado de una entrevista que Otmar Hersche le realizéa Max Horkeheimer en 1969, y que fue primero ransmitida en Ia radio, en mayo de 1969, y luego publicada como libroen 1970. En expatol, solo tun pequieno fragmento de este cexto, que no incluye la cita de Bolfvar Echeverrla, estd incluido en el libro de Max Morkheimer, Aubelo de usticia, Teoria eritca y ?eligiin, Ed. Tita, Madtid, 2000, pp. 185 ~ 188, Fim Sta veg antl de hs sociedad mejor no podrd realizarse si no es mediante la revolucién’”. Esa época -y a eso hace referencia Horkheimer-, es el tiempo en el que Georg Lukics, 0 Karl Korsch desarrollarin un cierto tipo de marxismo, una tcorla marxista sumamente compleja, de tradicién hegeliana, que plantea esta idea tan peculiar de la revolucién como un paso necesario desde una historia anterior hacia tuna nueva. Y en esta medida son ellos, Lukées y Korsch, los que ensefian a la Escuela de Frankfurt algo que va a ser fundamental siempre para todos sus autores, y cS que una ciencla de la-sociedad, sdlo puede desarrollarse sobre la base de una conciencia, dicen ellos, al mismo tiempo justa,-en-el-sentida social, y adecuada, en el sentido epistemol6gic: La_justicia histéricay social, y la fecuiacién teérica en cuanto ral, van juntas, y este tcorema tan romdntico, es el que estd cn la base de toda la aproximacién de este marxismo, con el cual se conectan los autores de la Escuela de Frankfurt. Lukécs sobre todo va a insistir en que es el punto de vista del proletariado, en la medida en que el proletariado es la clase revolucionaria y la clase que va a tract la justicia ala tierra, es esa conciencia del proletariado como aproximacién que se adecua y se conecta meton{micamente con esa funcién justiciera de la clase proletaria, la nica que por su justeza histérica tiene el privilegio de acercarse a la verdad, es decir, que esta capacidad epistemoldgica tiene que ver con Ia justicia histérica. Pues sélo aquella clase 0 perspectiva que esté transformando la realidad en el sentido de la justicia, tiene la posibilidad de ver las cosas adecuadamente. Esta es la posicién de Lukdcs, y esto es lo que fascina a los autores de la Escuela de Frankfurt. Ahora bien, la Escuela de Frankfure se sunra a este planteamiento de los marxistas, de los revolucionarios socialistas, si los Hamamos as para mantener el nombre del partido alemd4n en torno al cual se desarrollaron estas ideas, a la socialdemocracia alemana. Pero este socialismo zqué era, 0 cémo lo entendian Horkheimer y Adorno cuando se sumaron a 4? Porque sin socialismo no hay Teorla Critica, ni perspectiva critica sobre la sociedad, ni tampoco puede haber la propia Escuela de Frankfurt. Asi, el socialismo al que ellos hacen referencia, es el socialisino que segdn su idea viene a cumplir las promesas incumplidas por el liberalismo. Pues hay una tarea histérica que quedd planteada en la modernidad, y que fue formulada en la revolucién francesa, en esa revolucién burguesa en cuanto tal, Existe una promesa que estd en las cosas, y por ello hay un reto que convierte a todo el mundo histérico social moderno en un mundo tenso. Se trata de una tensién objetiva, que esté en las cosas mismas, en los comportamientos, en las costumbres, en las instituciones. En rodo el modo de vida burgués hay una tensién, y esta tensién es la de una promesa incumplida. Promesa incumplida dela modernidad liberal, que es la promesa de la igualdad, de la libertad y de la fraternidad, lo que es el nucleo del planteamiento del socialismo, de acuerdo a Horkheimery Adorno. Habita entonces en la vida moderna burguesa, esa promesa de libertad, de igualdad y de fraternidad que fue lanzada por la modernidad, y formulada por la revolucién francesa, pero que no ha sido cumplida hasta ahora, ¢ incluso que ha sido traicionada por el desarrollo concreto de esa modernidad capitalista. Y en esta Idgica, el socialismo es precisamente el movimiento que viene a cumplir esa promesa, De este modo, socialismo y liberalismo, para la Escuela de Frankfurt, no son datos contrapuestos, sino que el uno es la continuacién dialéctica del otro. El socialismo viene a ser aquello que el liberalismo vislumbré, planted, pero ante le br sae monic ee Cho aa la arin mivadia de io cual fracasé, Por eso el sucialismo viene a cumplit aquello que no pudo cumplir el liberalismo, y esta asuncién suya del socialismo como una suerte de liberalismo avanzado, explica cmo entiende esa Escuela de Frankfurt lo que esté en juego en esas promesas liberales de libertad, igualdad y fraternidad. Con la independencia del hombre de empresa, el burgués es visto como el cindadano, desde la perspectiva del hombre que se libera de las ataduras del pasado y dela religi6n, que libera su espiritu, su imaginacién, su voluntad, y que tiene por caracter(stica fundamental la de ser_un espiritu auténomo, como dira Kant. La autonomia del espiritu individual, este es el gran logro de la modernidad para Florkheimer y Adorno. Este es el logro en torno del cual es pensable el proyecto de libertad, de igualdad y de fraternidad. Porque la fraternidad que es verdadera sdlo puede darse entre hombres auténomes, lo mismo que la igualdad, y Ia libertad es algo que mds precisamente considerada, es también equivalente a fa autonomla. Lo que compete entonces ala revolucién, y al discurso que acompafa a esta revolucién, ala que hace referencia Ia Escuela de Frankfurt, y que es la tarea im{nima que ellos se plantean, es la de ayudar al sujeto libre a wuirse como tal, es decir, ayudar a este suijeto que nacié como hombre de empresa, libre y auténomo, adesarrollar las Facultades que ahora le Hevarfan a hacer también de la sociedad en su conjunto, una sociedad realmente libre, igualitaria y Fraternal. ¥ este es el modo como ellos se conectan con esta idea de la revolucién, pues la teorla de la Escuela de Frankfurt estd imbricada con la idea de la revolucién, yi no hay esta idea, no hay en verdad Escuela de Frankfurt, ni pensamiento critico, y entonces se desvanece el encanto y la penetracién de todas y cada una de las argumentaciones encontradas en. sus principales libros. Hasta el punto de que estos libros de la Escuela de Frankfurt dependen de esta imbricacién, pues si se las quitamos, se vuelven entonces libros farragosos, que muy poco tienen que decirnos, 0 que podrlan servir mds bien como documentos de una época, como libros de esa pequefia medida, y de un valor diferente. Pero si no los percibimos como documentos de una época, sino como obras, como libros que tienen adn algo que decienes, entonces es necesario, heutisticamente, hacer caso de esto que es fundamental para todos los autores de esta escuela, y que es el de percibirse a s{ mismos como hombres que picnsan desde la perspectiva de la revolucién. Otro elemento que es importante tener en cuenta, para abrirnos el camino hacia los textos de los autores de la Escuela de Frankfurt, es un rema un poco dificil de plantear, pero esencial. Si ustedes revisan la “némina’ de la Escuela de Frankfurt, que fue cuidadamente construida por su principal inspirador, por Max Horkheimer, van a encontrar que en ella el noventa por ciento de los apellidos son judfos. La Escuela de Frankfurt es una escuela de pensadores judios, y aunque hay unos cuantos que no son judios, si uno se acerca no sélo a los apellidos de esta escuela, sino a sus modos de pensar y de argumentar, uno se da cuenta de que cl cardcrer judio es muy importante en esta Escuela de Frankfurt. Pues Horkhcimer, sobre todo Adorno, y muchos de los nombres que mencioné antes, corresponden a lo que podrlamos llamar diversos miembros de la burguesta judfa. Son todos ellos, hijos de burgueses judlos, que ademds pertenecen a una élite intelectual judia que se gesté lentamentea lo largo del siglo XIX. Para centrar un pocoesta idea, podemos decir que Horkheimer, Adorno, y los miembros principales de la Escuela. de Frankfurt, pertenecen a un importante movimiento social, intelectual, profesional, que viene desde el siglo XVIII, Stat sa tin mice die io la época de las luces, y que acompafia a todas las sociedades y naciones curopeas en la constitucién de sus Estados, pero que va a distinguirse fuertemente del conjunto de los desarrollos intelectuales nacionales que podemos reconocer en la Europa del siglo Se trata de una élite de jud{os integrados 0 integracionistas', que han estado en conflicto con la ortodoxia de la propia comunidad judla, y que ven la posibilidad de afirmar su judalsmo de una manera sumamente sutil, mediante su insercién, 0 podrlamos decir ahora: nosdtros, su mestizaje con todo el mundo occidental curopeo. Para ellos, la unica manera de desarrollar as vietudes de la comunidad dela cultura judfa, es poniéndolas a prueba en su integracién al mundo occidental europeo, que parece ser el mundo por el que camina la historia, Asf que esta nocién de que es Europa y los europeos los que van adelante en el desarrollo de Ia historia, y los que marcan el paso de la civilizacién, estd dentro del marco de lo que podrlamos llamar la ilusién de esta élite judla. La Escuela de Frankfurt, son entonces, en su mayorfa, un conjunto de jud/os integracionistas, que se suman a la corriente modernizada de Europa, aunque en un sentido muy peculiar € interesante, porque son los que introducen, cultivan y desarrollan lo que podriamos llamar el universalismo curopeo, eluniversalismo de la cultura occidental. Porque la cultura occidental es una cultura que si la vemos incluso en nuestros dias, y no hace 60 afios. es una cultura que se descompone en muchas versiones nacionales, de modo que los europeos son europeos dndose la espalda los unos a Tos Sips. Bleuropelomo cs casi igo adludicad Gjudicado por_ef cto, al modo en que ellos, los ‘europeos, nos adjudicaron cuando llegaron a América la nocién de americanos, 0 de indios a todos. Asi también sdlo desde acd, podemos calificar de curopeos a los -que ti curopeos, mientras que ellos, a s! mismos, se reconocen mds bien como franceses, como alemanes o ingleses, y muy en segundo grado como curopeos, y atin menos como hombres universales. En cambio, esta élite judla trabaja con lo que podrlamos llamar la ilusién del universalismo de la culura occidental europea. Ellos son los grandes cultivadores de esta ilusién, aquellos que efectivamente creen que es posible confluir y que confluyen en una cultura europea general. Los autores de la Escuela de Frankfurt, pertenecen entonces a este movimiento sumamente importante de lo que podrlamos lamar “las capas altas de la sociedad europea”, a las cuales ellos, por este esfuerzo fen que hacer en su proceso de integracién, van a aportar algo muy simportante. Pues la razén que podemos encontrar a la tendencia antes aludida de la Escuela de Frankfurt, a conectarse con la tevolucién coiunista, 0 proletaria, o socialista, estd justamente en ese universalismo, frente a la amenaza del nacionalismo que cstallé con toda su brutalidad en 1914, para inaugurar este breve siglo XX que ya termind, Esta amenaza de nacionalismo los persiguié siempre, pues siempre estuvo ah{ amenazante, oculta tal vez tras las grandes construcciones de los grandes Imperios, del Segundo Imperio Alemdn, del Imperio Austrohiingaro, etc., pero siempre estuvo allf presente como amenaza, Esta regresién nacionalista de la cultura occidental europea, es una regresién que habla sido combatida, desde mediados del siglo XIX, por el universalismo de lo: y por el universalismo del proletariado, ya que el Manifiesto del Partide Comunista, aficmaba claramente que lo: proletarios no tienen parria, que ¢ proletariado no es nacional, que trasciend: lo nacional, y como tal proletariado e: universal. Este universalismo, verdaderc vt ce sae de Cl 25N* bs ne ina histor. Contrahistoriag, anddoto a la regresién nacionalista que se que es necesario inventarse un socialismo percibia fuertemente y sobre todo en las que no atente contra la autonomia del lites profesionales ¢ intelectuales de las _individuo. Y en esta medida, la Escuela de grandes capitales europeas, es lo que atrae Frankfurt serd la primeray la mds sensible de entonces a los intelectuales unidos ¢ las distintas corrientes que van a criticar y a integrados en la revolucién sefialar todas aquellas socialista. desviaciones que los Pero al mismo tiempo, la socialistas van a Escuela de Frankfure pone em o—— “Eis na versién en espanol de este ensayo de Horkheimer, que ha sido traducido y prologado por el propio Walivar Echeverria, Véase Max !lorkheimer, Estado Auroritario, Fl. 1aca, México, 2006. hacen, van a estar todos dirigidos a la investigacién de fenémenos sumamente actuales, como son la masificacién del proletariado, y Ia burocratizacién del mundo en suconjunto. Estos dos fendmenos son los que ellos van a mirar con ojos de sociélogo. :Cudles son sus razones? ;cudles son sus causas? ¢de qué manera se configura la masificacién de los proletariados, de los grupos proletarios? ¢y cémo del sujeto histérico en cuanto tal, del prolerariado consciente, revolucionatio, se pasa a esa masa amorfa de autématas que se dicen proletatios? ;cudl es el proceso de masificacién? por qué? ;cémo se da en la sociedad moderna la construccién del individuo masa? Y por el otto lado gcémo se da la buroctatizacién del espiritu de empresa? Recuerden ustedes que en ese” entonces, estos eran los dos polos entre los cuales se movia la inspiracién de la Escuela de Frankfurt, Por un lado, esta revolucién de los distintos prolerariados, por el orro, la del individuo auténomo, libre, inventivo, ese individuo de empresa, aventurero, capaz de afirmarsea sf mismo en su singularidad. Pero en lugar de este individuo, del hombre de empresa, aparecen, dicen Adorno y Horkheimer, los hombres administradores, los burécratas, Estos son los dos frutos de la modernidad, y en esto ha venido a parar ya terminar la historia de la modernidad, Ast que el tipo moderno de hombre, culmina en estos dos cjemplares toralmente itrisorios: por una parte cl hombre-autémata, masificado, y por la otra el hombre empresario, recnécrata, burécrata en cuanto tal, el hombre de administracién. Este es el fruro ultimo, el resultado méximo, el dltimo paso de la creacién burguesa, este tipo de hombre que se diversifica, 0 como masa, 0 como burdcrata. {Cémo es este proceso? gcudles son los rasgos, las caracteristicas psicolégicas, sociales y cconémicas de este proceso? zqué ha sucedido con el sujeto Fiber, coll individu aurSnomo? Esta ex ‘Ta gram pregunta que ellos se plantean, y que investigan sisteméticamente, incluso con el empleo de ciertas técnicas de investigacién sociolégica norteamericana, que utilizan cuando investigan cn la nueva sociedad estadounidense en la que pot un tiempo les toca vive. Son obras muy importantes, por ejemplo una que se dedica al “cardcter autoritario” Por autoritario, la Escuela de Frankfurr entiende al cardcter que es capaz de ubicarst en una cadena de mando, siendo capaz de obedecer hacia arriba y de mandar haci . abajo, lo que segiin ellos es propio de este individuo peculiar moderno, que s encuentra tanto en los Estados totalitarios como en los Estados burocratizados di Occidente. Este tipo, la personalidac autoritaria, el cardcter auroritario, va a sei investigado por ellos de manera muy minuciosa. Toda la Escuela de Frankfurt se va a entregar a esta investigacién, y tenemo: como resultado una obra sumamente interesante, en la cual Herbert Marcuse Etich Fromm y Max Horkheimer escriber los textos mis teéricos, para explicarnos et qué consiste la relacién que hay entre Estado y el espiriru autoritario. Claro que lo que ellos tienen en mente, € el problema del fascismo y del nazismo, Lx que quieren explicar yan los afios cuarenta es por un lado la constirucién del socialism« come Stalinismo, y por el otro lado, est aparecimiento tan brutal, can destructive tan abrumador en la historia del siglo XX Tk "Por ejemplo, fa obra de‘Theodor Adorno y otros, Etudes sur la personnalit? autorisaire. Ed. Alli Paris, 2007, ‘Max Horkeheimer, Auroridad y Familia y otros excites, Ed. Paidos, Barcelona, 2001, s nada te Chia 190% fa orn marads de Cio Co historias ‘comme que es el nacional-socialismo, en tanto intento de construccién del pueblo alemin como un pueblo de asesinos. ;Cémo se puede construir esto? gde dénde sale? zqué manera de construir al individuo es aquella que se ha venido dando en estas sociedades? ay qué puede constituir a roda una sociedad, en una sociedad que intenta ser conformada fuese una sociedad de asesinos? Esta Sobre este problema, les voy a leer un pasaje de ese importantisimo libro de Theodor Adorno, que se lama Mfnima Moralia, que es un libro de aforismos, y tal vez un libro con los aforismos mds fascinantes, desde la perspectiva de un pensamiento critico incisive sobre todo lo que es la modernidad. Es un libro sumamente importante, y quiero leerles un pasaje que tiene quc ver con este problema al gut estoy haciendo referenci “Pensar —dice Adorno- que después de esta guerra (la Segunda Guerra Mundial) la vida podrfa continuar “normalmente” su curso, 0 que la cultura podrd ser"restaurada” -como si la restauracién de la culrura no significara ya su total negacién-, es sencillamente idiota, Millones de judios han sido asesinados, y eso no es més que un interludio, y no todavia la verdadera catdstrofe, {Qué espera atin esta cultura? Y atin cuando para muchos solo el tiempo lo id zcabe pensar que lo sucedido en Europa no tenga ninguna consecuencia, y que la cantidad de sactificios y de victimas no se convierta cn una nueva cualidad de la sociedad en su conjunto, es decir, en barbarie? Mientras se siga adelante sin més ni mds, de inmediato la catdstrofe se perpetia. Basta con pensar en la venganza de los asesinados: si se climina a un nimero equivalente de asesinos, el horror se convertiré en institucién, y el esqueima precapitalista de la venganza sangrienta, que ahora esté en vigor sélo en las mds remotas poblaciones montaraces, seré. nuevamente reintroducido con mejoras para aplicarse sobre naciones enteras en calidad de sujetos no subjetivos. Pero si se opta por no vengara los muertos, aplicdndose el perdén, entonces el fascismo impune sale ganando a pesar de todo, y una vez demostrado que a pesar de todo, las cosas andan bien, se propagard y seguird su tarca en otros lugares. La légica de la historia es tan destructiva como los hombres que ella genera: allf donde ella extiende su fuerza de gravitacién, reproduce el equivalente de las desgracias pasadas. Lo normal es la muerte. A la pregunta sobre lo que conviene hacer con la Alemania derrotada, yo sélo sabrla contestar de dos mancras: 1) a precio, bajo ninguna condicién, qui verdugo, o suministrar t{tulos de legitimidad al verdugo, y 2) tampoco atajarfa el brazo de nadie, ni alin con el aparato de la ley, que quisiera vengarse de lo sucedido. Esta es una respuesta que de punta a cabo no cs satisfactoria, es contradictoria y se burla tanto de la generalizacién como de la praxis. Pero probablemente la falta esté en la pregunta misma y nocn mi”, Lo imeresame de este pasaje de Adorno es que para él hay una tensién: el nazismo y cl fascismo hicieron algo, cumplieron una a “Esta cita del libro Minima Moralia, ha sido traducida directamente det alemin por Boltvar Echeverrla, en el cierta necesidad histérica, que estd todavia activa y trabajando, Entonces, zqué hacer con ella? Para la Escuela de Frankfure la realidad, las cosas mismas estén prefiadas de conflicto, cargadas siempre de una tensién. Y lo que tenemos que hacer los investigadores sociales, plantean ellos, sobre todo y ante todo, es preguntarnos por esa tensién histérica que estd en todas y en cada una de las cosas. Y de esta manera entramos un poco en el problema dela historia, en el planteamiento de la historia de esa Escuela de Frankfurt. Para esta ultima, hacer y escribir historia, es en primer lugar, percibir la tensién que hay en las cosas, en las instituciones, y lucgo ver la manera de aproximarse a ella y de interpretarla en el hecho histérico, en las cosas que acontecen. Pues en los hechos de todos los dias hay siempre, como en el caso del liberalismo-, promesas incumplidas, que son las que propiamente ticnen que ser pensadas por aquel que esté haciendo la historia. Esta manera peculiar de ejercer el discurso reflexivo, que es propia de la Escuela de Frankfurt, deriva de esa modalidad del oly.) Mi para la Escuela de Frankfurt, las cosas estén hechas de historia, y la sustancia de la significacién de esas cosas del presente es una sustancia histérica, con lo cual es claro el puente entre esta manera de ver las cosas y el planteamiento de Fernand Braudel respecto del cardcter central del discurso de la historia dentro de las ciencias sociales, desde esta tesis de que todo lo social existe como algo siempre permeado por la historia. Ast, hablar_de_la realidad del hombre, "GeTa realidad social, o antropolégica, 0 econémica, es hablar directamente_en términos histéricos. El discurso social es un iscurso historico, y no hay la posibilidad de hacerlo de otra manera, pues todas las aproximaciones socioldgicas, 0 antropolégicas, sélo tienen sentido en la medida en que estén describiendo, planteando, problematizando, a sustancia del presente, es decir la tensién histérica. En la consistencia misma de la objetividad de las cosas estd impregnada, marcada, una tensién discutso modemo que serla la modalidad —histérica, que da la significacién de Tas cosas romantic caracteristicas concretas a las que ya hablamos hecho referencia. Y esto se redondea, y concluye en csta forma de percepci6n y en esta definicién delo quecsla historia. De entrada todo lo que ellos » y que en ellos adquiere las 'y que permite describir y descntcafiar su sentido, Ast pues, para la Escuela de Frankfurt, y mis concretamente para Max Horkheimer, que es uno de los que mis directamente aborda el problema de Ia filosofla de la plantean respecto de lo que es la realidad historia, en su interesante libro titulado a: social del presente, esté permeado comienzos de la filosofla burguesa de la taralmente de historia. Siustedesobservan el historia’. una tesis central es la siguicnte: leyenda, concebida como el mito que cuenta las cosas, y que las cuenta a sit manera, alteranda ios hechos, poniéndole lirismo a * las cosas, dramarizando los sucesos narrados, etc., entre esa ciencia de la historia y ese mito-leyenda hay una conexién intima. Ast que no es posible, y este es el planteamiento inicial de esa Escuela de Frankfurt, una ciencia de la historia que no parta, de una manera o de otta, de esa_plataforma discursiva que es el mito, la leyenda. Porque para la gente, y para el pensamiento, la descripcién mds elemental de lo que estd sucediendo, implica desde siempre la leyenda, el discurso mitopoiérico, “Cada vee que contamos el hecho mis minimo de la vida cotidiana, estamos legendarizindolo, es decir, que estamos haciendo de él un momento dentro de una nartacién dramética, que es la que dora de sentido a rodas y a cada una de las cosas que hacemos. Asf pues, es imposible decir, 0 hablar, o mencionar siquiera un hecho, legendarizarlo, En este sentido, la materia prima con la que trabaja ef historiador, es siempre ya una materia prima cargada de sentido, materia que implica una cierta tension, y también una cierta tesis oapologla de alguna entidad establecida, o por el contrario, una cierta rebeldfa en contra de esa realidad establecida. Siempre, entonces, log términos con los que describimos_un Significacién y de intery isn. Pero lo interesante del plantcamiento dela ‘scuela de Frankfurt, estd en algo que va mds alli de este reconocimiento, el cual corresponde propiamente a una filosofia anterior, la filosotia de Wilhelm Dilthey. osofla que tivo un cierto auge aqui en México, puesto que Eugenio [maz se dedicé atraducir al éspafiol, aquf en México, toda la obra de este gran fildsofo de la historia. Esta resis de Dilthey es entonces un trasfondo, un antecedente de estos planreamientos de la Escuela de Frankfure. Pero lo importante de esta Escuela, estd en el paso adelante que da respecto de esta consideracién del mundo social o mundo de los hechos, como un mundo inmediata y directamente histérico. Pues para ellos, lo que tiene que hacer el historiador en nuestros dfas, aquél que hace historia actualmente, es realizar una critica del pasado, como parte de la critica imperiosamente necesaria del presente. La tealidad del presente necesita ser criticada, Fargas ech tue Tos heechos, la vida que Tlevamos, slo, et je ser percibida de manera sesgada _u ‘oblicua, desde una perspectiva critica, y es or eso que d ellos les gustaba tanto Hamar a su teorfa como “teorfa critica’, en especial a Max Horkheimer. Asf, la teorla es inmediaramente critica o simplemente noes tal teorfa. ¥ esta critica del presente implica necesariamente una critica del pasado, puesto que la experiencia de la existencia actual del hombre, es una _existencia deteriorada. La visidn que ellos tienen, es ‘que esa existencia del hombre moderno es una exiscencia deteriorada, menguada, disminuida, reprimida, porque_es_una cxistencia en fa cual no se [reenter ni romesa, y por lo tanto es una existencia sta cs la percepcidn que, segiin la Escuela de Frankfurt, es necesario tener de lo que es el mundo actual. Una percepcién_de realidad en la que lo’que predomina es este aude, esra falta de cumplimiento de una 5 Este texto de Horkheimer esti incluido, en espaol, como patte del libro Hissoria, Metaflsica y ecepsicismo, Ed. Alianza Fdicoriat, Madrid, 1982, pp. 13-118. son nnn ole Cin 2 ADV ve ta ona mnstiia de Cho promtesa, esta traicién, Y desde la experiencia una historia, y es necesario ver cudl es su del deterioro, como caracteristl dindmica, su sentido mds elemental o mds fundamencal_del_presense, es necesario Entonces volver hacia el pasado, dicen ellos, en un proceso de deseumascaramiento de aquello que, en el cuento de ese pasado, hay de apologético. Asf que hay que volver sobre el pasado, pero para desmontarlo, para desestructurarlo y desconstruirlo. He aqut la conexién de este planteamiento de Horkheimer, con esa frase tan famosa de Walter Benjamin, de su texto Sobre ef concepto de historia’, respecto de lo que él Mamaba las tareas del historiadot desde la perspectiva del materialismo histérico, tarea que sélo puede ser una: la de pasar la mano sobre el lomo de la historia, sobre lo que nos cuentan que fue el pasado, pasar la mano sobre el cuento del pasado, pero pasarla a contrapelo. Es decir, hacer esa historia a contrapelo, \uchando contra el discurso dominante, liso, coherente y perfecto, y descubriendo debajo de sus fisuras todas las heridas, todas las cicatrices que estan siendo cocultadas por el pelambre tan liso y brillance de la historia oficial. Esta es la tarea del historiador critico y materialista, desde la perspectiva de Benjamin, y también desde la perspectiva general de Horkheimer y Adorno. Se trata enronces de desenmascarar elpasadoapologético. = 0 "Para jeimer y Adorno, la visién global de la historia es muy importante, Puesto que es necesario tener una idea general del drama en el que estamos. Todos los sucesos, los siglos, los avatares acontecidos a lo largo de los tiempos largos, y medianos, y cortos, y.todos los momentos por los que vamos pasando, tienen un bisico. Y para ellos, ese sentido global de la historia es lo que condensa el término de la decadencia. De alguna manera, entonces, los miembros de la Escuela de Frankfure son decadentistas, aunque decadentistas muy si ‘generis, porque para__ellos_el_problema Consisre precisamente en estudiar y entender cémo se ha venido_construyendo SituaciOn de deterioro_en Ta_que_ahora estamos todos. Para ellos, la historia de la furmanidad no esTa historia del progreso, de ‘Tas revoluciones, de Tas grandes conquistas ‘deThombre, el ascénso de la humanidad. Por ‘af contrario, en su concepcidn, la historia Rurmana emis bien Ta hseaia-de- ene Teterioro actual, Pero jcOmo se gestd este - Weterioro? jemo Tlegamos a esto? Para ellos, es necesaria una vellesibn amplia y profunda sobre las condiciones bajo las cuales la historia, que originalmente debié ser un proceso de progreso, de ascenso y de perfeccién, se ha invertido en su opuesto, para convertirse en un claro proceso de regresién. Este decadentismo peculiar, es el que estd en el fondo de la descripcin histérica que pretende construir y establecei esa Escuela de Frankfurt. ~- Se trata de investigar para descubrir cudles ton las condiciones que han morivado a la Ristoria, a esa vi vida del hombre dentio del tiempo, que en principio parecerfa que iba hacia delante, hacia el progreso y Ia perfeccién, para transformarse radicalmente y convertirse justo en su contrario, es decir: ef un proceso en el que vivir es revivir ¢ retornara la barbarie, como decta Adorno en sentido, pues estén siendo el gran cuenco de: el pasaje que lefmos anteriormente. {De es 2 'Se trata del texto de Walier Benjamin, que después fue rebautizado por Adorno con el titulo de Teis sobre b ‘filesofta de la historia, Hay una versién en espafil, traducida y prologada por el mismo Boltvar Echeverria: Walte, Benjamin, Tens sobre la historia y otros fragmemsos, Fal. Contrahiistorias, México, 2005. fa etn mnt rie in © nada le Clio ontrahlstorl Contiahistorlag, dénde y cémo surgié esto? gcudles son sus principios? Tratando de responder a estas preguntas, la Escucla de Frankfurt afirma que hacer historia es pasar la mano a contrapelo de todas estas apologtas sobre las maravillas que han acontecido en la histotia, para describir en cambio y en su lugar, la raz6n de ser profunda del actual deterioro. Estas la mirada, ran negativa, que tiene la Fscuela de Frankfurt respecto del proceso histérico. Asi que no se trata de idealizar el do, sio de deSconstruirlo, Buscando Pe] Se fo oscuro y oculto dela historig. Por eso, el iscurso de la historia, para ellos, deberla ser sobre todo una especie de lamento, porque la historia de la humanidad es la historia de sus padecimiencos, de mado que no es para nada de triunfo en triunfo, sino mds bien de padecimiento cn padecimicnto, como hemos Ilegado hasta donde hoy estamos. ‘Su idea es sumamente peculiar, puesto que dicen que la historia se mueve de manera ciclica: cn esa historia vamos a observar permanentemente, intentos del ser humano de afirmarse en su autonom(a, como algo que cst4 mésall4 del automarismo de la naturaleza, de las violencias ciegas, del juego de los instintos. Como un ente que est también mds alld de las destrucciones y Jas animosidades, mds alld del reino animal de la hicha de todos contra todos, Porque el ser humano se constituye cuando trasciende esta animalidad, y cuando afirma frente a clla su propia racionalidad, al afirmarse como auténomo y como creador. Este es cl verdadero sentido del progreso, pero segiin nos dicen los autores de la Escuela de Frankfurt, y esta es su visién de la bistasia, cada movimiento progresivo, cada floracién Teaivonomia 0 de ren que encontramor Tesembocando en_s trarig, fe mero juego o dialéctic |. Asi, lo historico es siempre, permancntemente, Hbsorbidoyreauapado per rnararalera,* Y es también el caso de la razén, que aparece como aquello que va a set lo més prometedor en la historia del hombre, aquello que esté en la base misma de la constitucién de lo humano, y que va a convertirse, lla misma, en una fuerza destructiva, Este es el ciclo que ellos ven en el proceso histdrico humano: 's historia dels humani na historia n la que ‘s¢_fecae una y otra vez, pero en la que al mismo tiem OS est y esto es fo interesante desu Feitcradamente ese _momento_al gedaner oe “momentous Tarevolucién. Es entonces un decadentismo ‘aus, sin embargo, se mueve siempre, porque hay una promesa que va reapareciendo una y otra vez, y que es la promesa de que se puede dar, alguna vez, este golpe que nos lleve mds alld de lo natural, y que permira que lo humano se establezca como algo permanente. Y Horkheimer dice que la historia tendr4 sentido, si se deja tnscribir ‘entro de un progreso que na se deba yaa | dominion del hombre sobre la nauralera, Pues esta es el ancla que estarla haciendo que ‘evante hacia ef capiea, hacia lo humano, para Tuego recaer una y otra ver en la brutalidadyla barbaric, Porque Horkheimer firma quella razén de estas ciclicas recafdas¢ entos, se deben a que la historia del hombre ha si histori agreiiGnala naturalena, y luego, fe Ta venganza de la naturaleza sobre el Hombre, La historia es la historia de una dialéctica, una conversacién, unadiscusidn, y una pelea entre el hombre y la naturaleza. En ella, el hombre std siempre agrediendo a la naturaleza, tratando de sacarle més, y la naturaleza responde cediendo un momento, para después volver a imponer la barbarie en el mundo humano, Sobre esto, Adorno nos vaa decir en una frase muy corta que “todo avanza dentro del todo, y sélo et todo no avanza todavia”, es decir, que la totalidad histérica eseste ciclo, puesallf, dentro de este todo, se ha dado todo esto que llamamos historia, y progreso, pero que esen verdad un movimiento repetitivo, siempre ese intento del hombre por vencer a la naturaleza, y la naturaleza astuta volviendo por sus fueros, y reintegrando al hombre en su brutalidad, en su barbari Por ello oe apenas acariciada por los principale’ es de la Escuela de Frankfurt, es la de que tal ver, en algin momento, sca posible establecer_una relacién con la naturaleza en la cual el jalogo sea un ene es, en quetaconstruccién de lo humano_no implique fa subordinacton de Ta nacuraleys ‘exterior, o la represién de la natural Fatevige uted algarve verve pueda construe ‘una forma social, una forma cultural, que logre armonizar estos dos momentos, de la creacién del espiritu dela cultura, yal mismo mpo del florecimiento de la naturaleza. Estacs la utopia ultima con la que se queda la Escuela de Frankfurt, la de resolver el gran problema entre el hombré y Ia naturaleza, "enavaraleactGn feaclon’ deJa hissérico, de aquello que por naturaleza es transnatural, porque trasciende lo natural. Porque la historia esté allf como un cucnto que estamos viviendo, que es repetitivo, y que es un cuento de traiciones y regresiones, pues slo asf nos explica el lugar en donde ahora estamos. Ellos tienen este planteamiento decadentista, pero distinguiéndose muy claramente de lo que ha sido el decadentismo en las posiciones histéricas de los siglos XIX y XX, sobre rodo porque no parten de presuponer una Edad de Oro que haya venido siendo traicionada, © que haya venido desgastandose a lo largo del tiempo. Los autores de Frankfurt no piensan que el presente es peor que el pasado, que ha habido un pasado maravilloso del cual el presente serfa una Images! Mund: degeneracién, sino que afirman que lo que existe en la historia es ese_movimiento circular y permanente de ascensién y de regresidn, donde lo Unico permanente que ‘Podemos observar, es este didlogo entre el hombre y la naturaleza, ese intento del hombre de imponerle formas a la naturaleza en contra de la propia dindmica de ella, y la venganza permanente de la naturaleza, la renatutalizacién de lo histérico. Porque lo histérico es lo propiamente humano, lo artificial, aquello que fue hecho por el hombre en cuanto tal, y la naturaleza es la que al renaturalizar eso histérico, introduce entonces la regresién. Y esta visién va a marcar todas las aproximaciones que ellos tienen al problema de la historia, y como ustedes observan, implica una aproximacién muy diferente a aquello que nosotros estamos acostumbrados a percibir como el trabajo del historiador, 0 como la ciencia histérica y todo eso. Aqui, cn cambio, la historia ex siempre una historia especulativa, ya que para todo el pensamicnto roméntico centro- curopeo, hacer historia ¢s siempre contar un cuento. En esta perspectiva, no es posible Ta simple suposicién de que existe algo ast como el hecho histérico, 0 la verdad histdrica, pues en s{ todo eso ya cs absurdo, porque en la realidad no existen objetos de este tipo. En la realidad, mds bien, siempre se da esta imbricacién de sujeto y objeto, y porello no es posible establecer esa exterioridad _fabulosa entre un objeto puro, intocado, que estd frente a nosotros, y un entendimiento que desde fucra lo describe y lo comprende, esto es aqui imposible. Y este planteamiento elemental estd en la base de lo que acabamos de indicar: para los autores de la Escucla de Frankfurt, sujeto y objeto estan necesariamente imbricados en esta dindmica, estén metidos en esta construccién, y por eso hacer historia «: meterse precisamente cn esta_misma dinmica, y encontrar dentro de ella la raz6n le ser, las condiciones que han hecho que algo que es perfeccionamiento, se convierta regresion Pensando desde los resultados de la Segunda Guerra Mundial, su tarea es la de percibir, 0 describir, o explicar, cOmo es posible que codas las promesas de la modernidad, de emancipacién, de vida libre emancipada, que venfan junto con la abundancia que trae el desarrollo industrial y econdmico de la modernidad, como todas esas promesas de igualdad y de fraternidad que estaban escritas en las cosas mismas, y que eran parte de los objetivos [Mane de la sociedad moderna, (AME pudieron al final derivar en el asesinato de millones y millones de hombres, y en el suicidio de las sociedades, y en la destruccién sistematica del ser humano, (Cémo es esto posible? gCémo llegamos hasta esto? Fstas son las preguntas que ellos se plantean, y la pregunta que ellos van a tratar de explicar en su teoria de la Modernidad, que es la tcoria de la Ilustracién 0 de la Aufkldrung como licen ellos, 0 del Huminismo como siempre se traduce este tilrimo término. Ast, en la historia de este niicleo fundamental, de la transformacién de la civilizacién humana en civilizacién moderna, vamos a encontrar un andlisis del presente que estamos viviendo, pero al mismo tiempo de un presente que esté medida y enraizado dentro de un pasado ad Parad Ta dindmico que lleva los orlgenes de esa modernidad hasta la época de diez siglos antes de Cristo, que es cuando ellos creen que puede percibirse el inicio de esta historia moderna o de a Hluscracién. ¥ esta es la idea que queria dejarles planteada, la idea general que tiene la Escuela de Frankfure respecto de la En esta suerte de introduccién a la Escuela de Frankfurt, WGI estamos viendo a ésta Ce ultima como representada sélo por dos de sus grandes representantes, y ademas por representantes de orden mds filoséfico. Sin embargo, en la Escuela de Frankfurt vamos a encontrar otros autores de primera, como ustedes saben, Mencionemos por ejemplo a Herbert Marcuse, que aunque tiene en su historia una’etapa americana, marcada con un cierto seago simplista, tiene sin embargo también ortas obras importanclsimas, escritas ya desde los afios treinta. Pues por ejemplo, les el primero que intenta establecer una conexién entre la problemitica de la Escuela de Frankfurt y la problemdtica de la ontologla fundamental de Martin Heiddeger. Estas dos corrientes tienen en Marcuse alguien que intenta conectarlas entre s{, en un interesantisimo libro que se eT Ome a mT “Aqui conclaye la exposicidn de la Confer ia del martes 3 de septiembre de 1996. ¥ a partir de este punto en adelante, la eranscripcisn recoge lo planceadocen la Conferencia del jueves 5 de septiembre de 1996. lama La Ontologia de Heget”, lo que muestra que Herbert Marcuse es también un personaje de primer orden en esa Escuela de Frankfurt. Y tenemos también personalidades que, aunque un tanto marginales, son sin embargo esenciales para todo este espititu y aporte de la Escuela de Frankfurt, como es, en primer lugar, la figura de Walter Benjamin, Pues él es amigo, y colaborador un tanto distante, © incluso un tanto maltratado por Adorno y Horkheimer, pero que se mueve sin duda dentro del cfrculo problemdtico acotado por esa Escuela de Frankfurt. Y tenemos, en términos de la investigacién econémica, a Friederich Pollock, 0 en términos de la investigacién politica, a Leo Lowenthal, ademds de otros personajes que se aproximan a lo social desde cl psicoanilisis, como es Erich Fromm. Y también tenemos historiadores de la economfa como a Fritz Sternberg, o al gran inventor de toda una teorfa acerca de la historia y la sociedad chinas como es Karl August Wittfogel. De modo que la Escuela de Frankfurt es una escuela sumamente rica en cuanto a participantes, en cuanto a las teméticas que manejan, etc. ¥ aqui, nosotros estamos intentando hacer una aproximacién a ella, digamos desde Ta cuspide, es_decir, desde los planteamientos més centrales re eseimportante Pecucls de Franka. —Sitanientos que son-aquellos. que marcaron el tono o la tonalidad, los leitmotiv o temas centrales de esta escuela, y por ello estamos centrdndonos en Max Horkheimer y Theodor Adorno fundamentalmente, y ademds en un solo concepto 0 idea, que es la que vamos a intentar plantear en esta ocasin: idea dela critica de la Modernidad 0 de la dialéctica de Ta Tlustracign, tal y como ellos lo plantean. Uno podrfa decir simple y llanamente, que los autores de la Escuela de Frankfurt, ‘Adorno y Horkheimer, tienen una idea de la critica de_la Modernidad, y que su ‘su libro Dialéctica de la Iustracidn, podsla ‘perfectamente subritularse como Critica de ‘Modernidad. Sin embargo, hay suciles diferencias conceptuales en lo que hace referencia a esta posible adscripcién de la Dialéctica de la Mustracién a una teorla critica de la Modernidad. Porque lo que les interesa a Horkheimer y Adorno, mds que una aproximacién global al conjunto de los fenémenos propios de la modernidad, es gneontrar_cl_niicleo_o eje, el centro problemdtico de la modemidad, pero no ‘como eI nuicleo problemdtico de una época que nosotros conocemos como época moderna, sino mds bien como el niicleo de toda la historia occidental. En ellos, el Toncepto de modernidad estaria ampliado de tal manera que podrla, perfectamente, ocupar el lugar del concepto de Occidente o ! de Europa. Ms que en una critica de la época moderna, o de las modalidades modernas y capitalistas de la reproduccién social y de la civilizacién, ellos ponen su mira en un aspecto mds general, y al mismo tiempo més conciso, que es el del niicleo problemitico de la civilizacién occidental en suconjunto. Esta es entonces la diferencia, y ellos van a insistir en esto: van a decir que lo burgués, que serfa una de las caracteristicas centrales de lo modemo, es una determinacién que atraviesa toda la historia de Occidente. Por €50, no es conveniente para nada, incluso en términos de investigacién histérica, tratar a EE 2 "Véase Herbert Marcuse, Ontologia de Hegel, Ed, Martinez Roca, Barcelona, 1970. a, ese fenémeno del comportamiento burgués y de la aparicién de la burguesfa, y de todos los fendmenos conectados con ella como serlan el mercado, la propicdad privada, la acumulacién de capitales, el cumplimiento de cicrtas funciones en la esfera de la circulacién ct, como fenémenos que arrancan en la etapa final de la historia feudal. Para la Fscuela de Frankfurt, esta ¢s una visién que debe ser criticada, pues para hablar del fenémeno de lo burgués 0 de lo mercantil, es necesario remontarse, por lo menos, ocho siglos antes de Cristo. EI fenédmeno de lo burgués 0 de lo moderno, esté allf desde mucho ances de la modernidad, ¢ incluso desde antes del feudalismo, y se instala justamente en los primeros tiempos de la sociedad antigua griega. As{ que podemos encontrar, dicen Horkheimer y Adorno, desde aquellas €pocas, fendmenos que son propios de la modernidad. En este sentido, modernidad y Occidente, 0 modernidad y occidentalidad son para ellos, hasta cierto punto, sinénimos. El mundo moderno desarrollado, no es mds que una prolongacién o cxacerbacién de un comportamiento, de un modo de construir la vida civilizada que comienza muy tempranamente. En esta mirada de larga duracién, no hay grandes diferencias entrelo que se hace en el siglo VI 0 V antes de Cristo, en Grecia, y lo que se hace actualmente en el siglo XX. Pues hay un cierto csquema civilizatorio que se repite, que esté allf, un cierto modo de comportarse respecto de la naturaleza, 0 de constituir lo social, que se repite desde entonces. Ast que hay una conexién muy clara, para ellos, encre la historia que comienza con los avatarcs de la polis griega y la que termina de alguna maneraen Auschwitz, Para los autores de Frankfurt, lo moderno atraviesa toda la historia de Occidente, y no es un privilegio de la sociedad que se recstructura en el sigho XVI, o en el XVII, 0 en cl siglo XV, de acuerdo como uno quiera plantear esto, sino que las estructutras de lo moderno son mucho més largas, la modernidad cs para cllos un fenémeno de muy larga duracién. ‘Ahora encremos de lleno en la definicién 0 problematizacién que ellos hacen de lo que ¢s propiamentela dialéctica de la llustracién, y recordemos en primer lugar la definicién que estd en la cabeza de todos ellos, cuando mencionan el concepto de ‘Ilustracién’ cn su acepcién enalemén, el que muy dificilmente han traducido como Aufklirung, un término que ahora desde el alemdn si se traduce bien al inglés, como Enlightenment, pero que ya no tiene, desde el alemdn, su correspondiente ni en cl francés, a pesar de que Francia cs el lugar en donde surge propiamente la Auftldrung, ni en espafiol. Y si al hablar de Aufklérung se le traduce por Hustracién o por Iluminismo, se deja de lado un sentido muy fuerte que tiene la palabraen alemdn, y que significa de un lado arrojar luz sobre las cosas, pero al mismo tiempo también, abrir los entendimientos humanes, es decir, despojar al entendimiento de una serie de velos o trabas que tendria para accederala verdad”, ‘Aufklirung significa entonces, no sélo ilustrar, ensefiar cosas, iluminar 0 echar un pocode luz sobre lo que esta siendo, sina que abarca dos aspectos, y junto a ese afrojar luz $a "Bolivar Echeverria regresard a este concepto de la Anfklirung, ya las nviltiples acepciones que la propia Escuela de Frankfurt le ha dado, en su ensayo ‘Acepciones de la Ilusteacién’, publicado en nuestra revista Contrahisroris, num, 9. México, 2007, pp. 39 - 46, sobre las cosas, expulsando las tinieblas y climinando las oscuridades, combatiendo al coscurantismo, se da un segundo efecto que es, al mismo tiempo, una especie de trabajo sobre el sujeto mismo, de abrirle cl entendimiento, de quitarle una serie de trabas 0 peliculas © velos con los que él hubiese nacido, y que en un cierto momento es necesario cortar con bisturf. Eliminar estas ideas que _obstaculizan [a adecuada percepcién de la verdad, es entonces algo que ca también incluido en el concepto de Peitring Vor co, egran a Trung. Vor cso, el gran autor que define fo que es esa Aufklirung fue Kartt, cuando dice que es muy facil de definir dicha ‘Aufelarung, al comprenderla como el acceso del ser humanoa la mayorla deedad. Aufklirung es entonces, ponerse uno sobie los propios ples, pensar con el_propi Tiberarse, zafarse de las autoridades, 0 dt verdades que derivan de esa autoridad, y set fs Aufklirung decla Kant: alcanzar la mayorla de edad y ser auténomo, no necesitar de nadie que le diga a uno qué es la verdad, o qué puede o no puede pensar, qué debe o qué no debe pensar. Ser auténomo en el ejercicio del propio entendimiento, eso es la Aufklarung para Kant. Y Kant deja planteada esta idea de que la Aufklarung es liberacién y autonom(a, y es algo que corresponde al individuo en un cierto. momento y en una cierta Cireunstancia, en contraposicién con un estado anterior del entendimiento, en el que cl ser humano habla vivido, y seguramente con cierto confort, en el seno de verdades reveladas y de tabiies, etc. Pero hace falta romper con rodo eso, y dejar que brille en su pureza la razén, para que ella arroje su luz en todos los rincones, del mundo, de la naturaleza, de la sociedad. Que reine la luz en todas partes, pues este es el ‘Siglo de las Luces’ como dicen los franceses. Es esta una especie de importacién que haclan los alemanes del Siglo de las Luces, de la época de los filésofos, 0 de todo aquello que acontecié en Francia, pero llevindola a cabo muy ala alemana, Y entonces el problema estd en explicar en qué consiste 0 qué quiere decir esto de un ‘condiciones de_ posibilidad de” ese entendimiento_auténomo? Pero también podria plantearse, en un eventual sentido kantiano de una critica de esa Aufkldrung, acudles son las condiciones de posibilidad de Se indivatac pensando potsboasmo? que ‘Guiere decir cro? Porque ye posible pensar por_si_mismo? hay algo asf como esta posibilidad, en la git reer harseno puesto Pobre alamo, phede simple ylanamnente omenzara char Ta luz de su razon sobre su »entorno y conocer Ta verdad? Visto mas de ‘Terca, es claro que hay aqui toda una serie de problemas, que estén ocultos bajo ese anuncio casi publicitario de lo que es la Ilustracién, hecho por Kant. Porque ;qué quicre decir esto de pensar de manera auténoma, con el propio entendimiento? Mas de un siglo, o siglo y medio después de Kant, este es el problema que se les plantea a Max Horkheimer y Theodor Adorno: qué quiere decir cn verdad esto de la Ilustracién? gqué es esto de haber alcanzado la mayorla de edad? Y entonces, para responderlo, ellos Megan a una conclusién que resulta hasta cierto punto escandalosa, en comparacién con ¢sa visién tan positiva de los franceses, y también del afrancesado Kant, cuando hablan de la Ilustracidn. Esa conclusién es la siguiente: la dialéctica de la Hustracidn es cl niicleo del Comportamrento civilizatorio cn Grneralyvivircomover humaito,oloqueet To mismo civilizarse, construir el mundo d Tolumano y humanizar ala naturalcza, viv todo es0, genera una dialécrica que produce permanentemente resultado:

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