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Instalaciones Industriales
Puesta a Tierra
Unidad 2 – Apunte 1
Rev: A
UNIVERSIDAD TECNOLOGICA NACIONAL - FACULTAD REGIONAL AVELLANEDA
INSTALACIONES INDUSTRIALES
PUESTA A TIERRA Página 2 de 12
Instalaciones Industriales
Puesta a Tierra
Definición:
Un sistema de puesta a tierra (PAT) comprende una unión metálica directa, sin protección eléctrica
alguna, entre una parte de una instalación y un electrodo vinculado al suelo. El electrodo se dimensiona para
asegurar que la instalación esté al mismo potencial de la tierra en ausencia de corriente y a un potencial
cercano frente a una circulación de corriente de falla o de descarga.
De servicio: utilizados para conducir corriente en condiciones normales de funcionamiento, tales como
el centro de estrella de generadores o transformadores.
De protección: empleadas para la prevención de accidentes personales. Se conectan a la misma todas
las partes metálicas de equipos eléctricos que puedan quedar bajo tensión ante una falla de
aislamiento, como por ejemplo carcasas de máquinas, gabinetes de tableros eléctricos, bandejas
portacables, etc.
Para equipos electrónicos: cumplen una función similar a la de protección y además permiten referir a
potencial de tierra las masas de los equipos, evitando que su potencial “flote” con respecto a tierra y
origine voltajes peligrosos para los componentes electrónicos
Para descargas por sobretensiones: utilizadas en los circuitos de pararrayos y descargadores de líneas y
equipos
Conductor de unión:
Debe ser de la sección adecuada para la corriente que puede llegar a circular, para que no se
produzcan calentamientos ni caídas de tensión inadmisibles. No puede ser interrumpido con seccionadores,
fusibles u otro elemento.
Electrodo de tierra:
Dado que la resistencia de contacto del conductor de unión (alta conductividad) con la tierra (baja
conductividad) es función de la sección de presenta en la unión entre ambos, se intercala un electrodo con la
sección suficiente para garantizar una baja resistencia. Además el electrodo se construye para que resista la
corrosión natural al estar en contacto con la humedad y sales del suelo.
La instalación del electrodo directamente en el agua, además de dar una alta resistencia de contacto
por la mala conductividad del agua, origina una mayor corrosión del mismo. También es perjudicial para la vida
útil del electrodo la ejecución en terrenos salitrosos y con alta humedad. Para mejorar las condiciones de
contacto frente a terrenos de alta resistividad, y además prolongar la vida útil del electrodo, se recurre a
componentes químicos (gel no corrosiva) o naturales (grafito) constituyendo una “funda” alrededor del
electrodo.
Medición de la resistencia:
La única manera de determinar si un sistema de puesta a tierra, tiene una adecuada resistencia, es por
medición.
Esta operación de medición es necesaria tanto en el momento de la instalación, como también
posteriormente en intervalos periódicos de tiempo.
La medición de la resistencia a tierra es distinta a la medición de resistencia de un conductor ó una
instalación, ya que la tierra seca es un pobre conductor de la electricidad. Por esta razón se deberá colocar los
electrodos de tierra, lo suficientemente profundos como para que llegue a tierra permanentemente húmeda.
Se tiene cuatro métodos distintos de medición de resistencia a tierra, pero cualquier método de
medición requiere además del electrodo bajo prueba, dos electrodos independientes auxiliares de
aproximadamente 1,50m de largo colocados a distancia suficiente del electrodo permanente de tierra (40m)
entre la toma a tierra y el electrodo auxiliar y 20m entre el electrodo auxiliar y el electrodo bajo medición
(toma a tierra).
Los valores aconsejables para redes eléctricas de resistencia de un sistema de PAT son:
Calidad
Resistencia
En baja tensión En alta tensión
Menos de 1Ω Excelente Excelente
Entre 1 y 5 Ω Muy buena Buena
Entre 5 y 10 Ω Buena Aceptable
Entre 10 y 15 Ω Aceptable Regular
Entre 15 y 20 Ω Regular Mala
Más de 20 Ω Mala Mala
Lugar de instalación:
Las jabalinas se instalan como electrodos dispersos de puesta a tierra en postes, torres de líneas
aéreas ó bien en instalaciones domiciliarias e industriales.
Además se utilizan para la puesta en servicio y de protección de las instalaciones de alta tensión, baja
tensión, pararrayos, etc.
En consecuencia estan sometidas a las solicitaciones químicas (corrosión), mecánicas (debidas a su
colocación) y térmicas por su funcionamiento en servicio permanente y transitorio (cortocircuitos y descargas
atmosféricas).
Los electrodos están preparados para cualquier clase de terreno, especialmente para los corrosivos y
para los de alta resistividad en los que puede ser necesario el empleo de varias jabalinas en paralelo, o bien
acopladas con el fin de alcanzar la profundidad que permita obtener el valor adecuado de la resistencia a tierra
de la instalación.
Los suelos donde serán instaladas podrán ser terrenos de relleno arenosos, arcillosos, semiduros, con
una capa de profundidad variable de humos, abarcando químicamente suelos desde ácidos a alcalinos y desde
oxidantes a reductores con gran variedad en la cantidad y tipos de sales solubles.
Condiciones climáticas:
La temperatura ambiental varía entre –5 °C y + 45 °C y la humedad relativa del aire pueden alcanzar los
límites de saturación.
La temperatura de los suelos donde se colocarán las jabalinas varían entre 10 °C y 25 °C.
La incidencia de la temperatura es mínima a valores superiores a 0°C, por debajo de 2 a 3 °C bajo cero
crece mucho la resistividad a 50 y 100 (m).
Condiciones generales:
Definiciones:
Jabalinas:
Electrodo metálico formado por una ó más barras metálicas coaxiles que, estando en contacto íntimo
con el suelo, pone a tierra los sistemas eléctricos con los que está conectado.
Jabalina cilíndrica:
Jabalina de sección circular.
Jabalina de acoplamiento:
Jabalina cilíndrica con puntas ó sin ellas cuyos dos extremos están roscados exteriormente.
Manguito de acoplamiento:
Pieza cilíndrica roscada interiormente, que sirve para conectar jabalinas de acoplamiento entre sí y con
la sufridera. Serán de aleación de cobre cinc.
Jabalina seccional:
Jabalina resultante de la unión a través de manguitos de dos ó más jabalinas de acoplamiento. Uno de
los extremos de la jabalina seccional tendrá una punta tronco para facilitar su instalación. Estas jabalinas se
utilizan cuando es necesario profundizar una longitud mayor que la de la jabalina simple más larga ó cuando
no se tenga la altura libre adecuada para la instalación de una más larga.
Materias primas:
Alma
El acero utilizado en la fabricación del alma de la jabalina será de acero al carbono, cuyo contenido de
fósforo no sea mayor a 0,04 %y que el azufre no sea mayor que el 0,05 %.
Revestimiento
Será una capa continua de cobre electrolítico adherido metálicamente al alma de acero. La
conductividad del cobre deberá ser como mínima de 90% con respecto al patrón. La capa de cobre se
depositará mediante electrólisis, fusión u otro procedimiento tal que asegure su perfecta adherencia.
Acabado superficial
La superficie de las jabalinas deberá tener un acabado brillante en el cobre que también comprenderá
a la punta tronco-cónica. Además no deberán presentar grietas, ralladuras, estrías y rebabas, ni tendrán
materias extrañas adheridas que faciliten la existencia de corrosión localizada.
Resistencia:
Cuanto menor es el valor de la resistencia total, mayor es la corriente de circulación. El valor máximo
de resistencia solicitado para la puesta a tierra domiciliaria es de 10 ohm y para puesta a tierra de una sub-
estación es de 1 0hm.
La única manera de determinar si un sistema de puesta a tierra tiene una adecuada resistencia baja, es
por medición. Esta operación de medición es necesaria tanto en el momento de la instalación, como también
después de la misma, midiéndola en determinados periodos.
Los métodos de medición más usuales son:
o Método del voltímetro y amperímetro
o Método del telurímetro
Cualquier método de medición requiere además del electrodo bajo prueba, electrodos independientes
auxiliares colocados a distancias suficientes del electrodo permanente de tierra (40 mts. Entre toma a tierra y
electrodo auxiliar y 20 mts. Entre electrodo auxiliar y electrodo bajo medición (Toma de tierra).
Para realizar la medición se deberá inyectar corriente por la jabalina que se está utilizando para medir
el suelo. Se utiliza un electrodo para medir y dos electrodos auxiliares.
I
A
V B A
El punto “B” se pone en cero Volt ( tierra distante ). El instrumento “telurímetro” me indica la
resistencia de tierra.
Observando el valor obtenido nos damos cuenta que el material con que está construida la jabalina no
es importante en cuanto a la resistencia.
El hecho que la jabalina se recubra con Cu es para proteger al acero y mejorar la durabilidad respecto
a los agentes químicos que la atacan.
Siempre se habla de resistencia de puesta a tierra ya que los efectos inductivos y capacitivos son
despreciables.
El valor máximo por Norma en Bs. As. es de 33 ohms .m , salvo en sierra de los padres donde el valor
es de 100 ohms . m.
Dado que puede despreciarse la resistencia del conductor de unión frente a la de contacto y de la
tierra, la forma del electrodo, su superficie externa y la resistividad eléctrica del suelo determinan la forma en
cómo se difunde la corriente de falla o de descarga a través de la tierra y por lo tanto la caída de tensión entre
el electrodo y la misma.
La difusión de la corriente alrededor del electrodo de PAT crea en el terreno una caída de tensión cuya
variación es máxima en las inmediaciones del electrodo y decrece a medida que aumenta la distancia radial
con respecto a él (ya que la resistencia del suelo va disminuyendo con el incremento del área por donde
circula la corriente), haciéndose despreciable a partir de una distancia que depende de la forma del electrodo
y de la resistividad eléctrica del suelo.
Se forma así un “embudo de tensión” en la zona próxima a la PAT. Este embudo es más estrecho
cuanto más profundo esté enterrado el electrodo. La caída de tensión, función del valor de la corriente
circulante, puede resultar peligrosa para los seres vivos que circulan en las inmediaciones. Esto se define como
la tensión de paso admisible. En la figura 1 se representa la variación del voltaje medido con respecto a un
punto alejado de la PAT. En la figura 2 se indican con círculos los puntos equipotenciales alrededor de la PAT.
Profundidad enterrado
RT = Resistencia de tierra
Se aprecia sobre la curva de p = 10.m, como sobre suelos más resistivos que la mayor disminución de
resistencias se logra hasta 3m de hincado, luego el efecto es mucho menor. En
consecuencia no es útil colocar jabalina mayores de 3m de profundidad y sí, poner en paralelo varias jabalinas
si se necesita bajar la RT.
La resistencia varía según la composición del terreno y puede haber variaciones en un mismo terreno.
Hay terrenos cultivables, fértiles, pobres, húmedos, pedregosos, arenosos.
La circulación de corriente tiene lugar a través del electrolito formado por las sales y el agua que
normalmente se encuentra en el terreno. N los terrenos de pocas sales ó los terrenos secos no se forman
electrolitos. Las sales más frecuentes son: sulfuro de Cu, Sulfato sódico, Cloruro sódico). A mayor % de sales,
mejor es el terreno.
La Temperatura:
Se incrementa la solubilidad medida que aumenta la temperatura de las sales en el agua y disminuye
por ende la resistencia. A menor temperatura, mayor es la resistividad.
La granulometría:
La compacidad:
La estratigrafía:
La resistividad del terreno es la resultante de la resistividad de las diversas capas del mismo a medida
que se profundiza.
Esquema TN-C
N: Masas a neutro
T: Puesta a tierra directa (alimentación).
Conductor único neutro y tierra. Prohibido
para inmuebles.
Esquema IT
Esquema TT
Pararrayos:
Un pararrayos es un instrumento cuyo objetivo es atraer un rayo ionizando el aire para llamar y
conducir la descarga hacia tierra, de tal modo que no cause daños a construcciones o personas. Este artilugio
fue inventado en 1753 por Benjamín Franklin. Este primer pararrayos se conoce como "pararrayos Franklin",
en homenaje a su inventor.
Estructura y funcionamiento
Los pararrayos consisten en un mástil metálico (acero inoxidable, aluminio, cobre o acero), con un
cabezal captador. El cabezal puede tener muchas formas en función de su principio de funcionamiento: puede
ser en punta, multipuntas, semiesférico o esférico y debe sobresalir por encima de las partes más altas del
edificio al que protegen. El cabezal está unido a tierra, mediante un cable de cobre conductor. La toma de
tierra se hace mediante picas hincadas en el terreno, mediante placas conductoras también enterradas, o bien
con un tubo sumergido en el agua de un pozo. En principio, un pararrayos protege una zona teórica de forma
cónica con el vértice en el cabezal; el radio de la zona de protección depende del ángulo de apertura de cono y
a su vez éste depende de cada tipo de protección.
El objetivo principal de estos sistemas es reducir los daños que puede provocar la caída de un rayo
sobre otros elementos, como edificios, árboles o personas incluyendo el propio edificio que se protege.