Buenas noches a todxs.

Espero que ustedes y las personas a las que quieren se encuentren

bien.

Esta debe ser la cuarta vez en estos meses que comienzo a escribir esta carta. La última vez me
sentía, entre otras cosas, confundido y muy molesto.

Más que comunicar una decisión, con ella (y pido disculpas a la paciencia de quienes lean)
espero sincerar algunas cosas que he sentido respecto a la delegatura.

Quienes estuvieron la tarde-noche de mi elección pueden recordar que no quise ser delegado
y me negué varias veces, en esa asamblea, a ser candidato. En realidad, nadie quería serlo
cuando comenzó.

Yo conocía por lo que Helen pasó durante su año como delegada: la falta de apoyo, la
desunión, la frustración. Lo conocía bien porque durante ese año fui secretario de economía y
por ende quien organizó las actividades pro-ginkana, compraba las cosas, las llevaba a la
universidad y sostenía casi siempre con las mismas pocas personas esas actividades.

Sin desmerecer a quienes estuvieron, durante ese año sentí en ocasiones que Helen y yo
trabajábamos solos y bastante de lo que se hizo lo hicimos sin apoyo. No quería volver a eso.

Otra razón era que tenía cosas planeadas y no me sentía preparado para asumir esa
responsabilidad por ese año.

Entonces un grupo de compañeros se me acercó y me convencieron de postular. Accedí con la

condición de tener su apoyo durante toda la gestión y estuvieron de acuerdo. Me eligieron y
puse de condición tener su apoyo y estuvieron de acuerdo.

No he sido el delegado que hubiera querido. Tenía planeadas bastantes más cosas, pero
también creo que esta gestión no ha hecho un mal papel.

Entre todos dimos una muy buena bienvenida a la B19.  Iniciando el cuarto ciclo muchos
tuvieron problemas con el horario, logramos establecer secciones fijas y solucionar la mayoría
de ellos. Se logró abrir una sección adicional de Taller de animación, una rectificación
extraordinaria para TICS e hicimos un Festicomu decente.

Ha sido difícil hacer todo eso, tremendamente difícil algunas cosas más que otras y la base
(como conjunto) tampoco ha sido la que me hubiese gustado en el sentido de compromiso y
apoyo. En 2018 hubiéramos dicho que salir de Estudios Generales ayudaría, pero la experiencia
fue peor y la ayuda que me prometieron no se concretó. Por eso estuve molesto con la base
-no con algún individuo en particular, aunque suene increíble- y creo que aún lo estoy.  Para mi
y algunas comisiones, hubo días verdaderamente frustrantes y agotadores. Hubo uno en
particular en el que sentí una molestia definitiva, que ya no veía de igual manera a la base, ni
mis ganas de trabajar por ella eran las mismas: el día en que hice una asamblea y solo asistí yo.

A pesar de esto aún siento ganas de apoyar a la base y las reivindicaciones y reclamos justos
que tengamos.

Ya deben imaginarse el motivo de esta carta, creo que hay compañerxs que podrían estar
haciendo una mejor labor como delegadx. Todavía hay tareas que faltan (como la deuda de
800 soles que tenemos) y espero que como base estemos más presentes con lx nuevx
delegadx.

Me hubiera gustado decir todo esto frente a ustedes y en otras circunstancias.

Aprendí muchas cosas. Gracias a las personas que apoyaron en distintos momentos y a las
comisiones -en especial a Rosa y Sara.

Debido a las circunstancias, convoco a elecciones virtuales para la delegatura de la base.

Su amante bandido y pronto ex delegado, Benji Adrián Porras Quispe.